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Los dispositivos móviles como recursos para el aprendizaje:
percepciones de estudiantes y formadores acerca del uso,
potencialidades y limitaciones
Documento de Trabajo (WP03-05/18)
Claudia Anahí Cabrera Borges, Universidad ORT Uruguay.
Eduardo Rodríguez Zidán, Universidad ORT Uruguay.
Juan Pablo Zorrilla Salgador, Universidad ORT Uruguay.
El presente informe se encuentra integrado en el proyecto de investigación “Aprendizaje
ubicuo. Dispositivos móviles y ecologías de aprendizaje en la formación inicial de profesores
de educación media en Uruguay” (Cód. FSED-2-2016-1-131015), financiado por la Agencia
Nacional de Investigación e Innovación de Uruguay (ANII).
Introducción
El presente documento de trabajo se propone explorar y describir la frecuencia de uso
de los celulares como dispositivos móviles en contextos formales e informales de
aprendizaje. El objetivo de este informe es exponer un avance de resultados del
proyecto, haciendo foco en las actividades formativas que realizan los estudiantes de
profesorado con apoyo del celular.
Desde una perspectiva que combina datos cualitativos y cuantitativos, se estudian las
percepciones que tienen los formadores y los estudiantes de profesorado acerca de la
utilidad de los celulares en comparación con la utilidad de los ordenadores portátiles
entregados por el Plan Ceibal. En estrecha vinculación con lo mencionado se analizan
las limitaciones y los obstáculos percibidos por estudiantes y docentes acerca de la
inclusión del teléfono celular como recurso para el aprendizaje.
El documento organiza los resultados en las siguientes cuatro secciones:
2
Uso del celular como dispositivo móvil dentro y fuera del centro educativo.
Uso del celular en función del género, modalidad de formación y especialidad de
la carrera de profesorado.
Análisis comparado de uso del teléfono celular y del ordenador portátil
(ceibalita) en la formación de profesores.
Análisis de las percepciones de docentes y estudiantes acerca de las
potencialidades y limitaciones del uso de dispositivos móviles en la formación
de profesores.
1
¿Qué uso hacen los estudiantes del celular como dispositivo móvil?
El uso del teléfono celular como dispositivo móvil fue analizado en función del tipo de
contexto de tipo formal (en el centro educativo) o informal (fuera de la institución) y el
tipo de actividad. La Tabla 1, evidencia que los estudiantes de docencia consultados
hacen un uso medio del recurso, observándose diferencias con respecto al tipo de
actividad y al contexto. Recurren al dispositivo en el centro de formación
fundamentalmente para ingresar a sus redes sociales (M=2.96, DS=1.22) y para hacer
uso de navegadores de Internet (M=2.78, DS=1.22). Sólo uno de cada tres estudiantes
usa el celular como apoyo en sus clases de práctica pre profesional (M=2.59, DS =
1.54). Los estudiantes prefieren usar e celular para hacer tareas de estudio fuera de la
institución (M=3.26, DS= 1.35) que en la propia aula de clases (M=2.27, DS=1.22).
3
Tabla 1. Frecuencia uso de celulares como dispositivo móvil
dentro y fuera del centro educativo, en actividades seleccionadas. EN EL CENTRO EDUCATIVO
Utilizo el dispositivo móvil para
X
SD
Min
Max
Navegar por Internet para el seguimiento de las clases 2,78 1,22 1 5 Usar redes sociales para la comunicación con otros estudiantes o con el profesor
2,96 1,34 1 5
Usar software específico de la asignatura 2,05 1,22 1 5 Crear presentaciones, documentos, videos 2,41 1,23 1 5 Entrar a la plataforma CREA2 1,93 1,24 1 5 Responder a tareas de evaluación por parte del profesor 2,14 1,23 1 5 Usar el CELULAR en la clase de practica con mis alumnos de educación media
2,09 1,18 1 5
FUERA DEL CENTRO EDUCATIVO
Navegar en Internet para hacer tareas de estudio 3,26 1,35 1 5 Navegación con fines de entretenimiento 3,74 1,34 1 5 Uso el correo electrónico para comunicarme con otros estudiantes sobre tareas de estudio
3,38 1,31 1 5
Uso el correo electrónico para comunicarme con los profesores y entregar deberes u otras tareas de estudio
2,92 1,31 1 5
Uso redes sociales para la comunicación con otros estudiantes de mi clase
3,39 1,35 1 5
Uso redes sociales para la comunicación con los profesores 2,53 1,30 1 5 Bajar, subir y buscar material del sitio web de tu Centro educativo
2,63 1,27 1 5
Hacer tareas domiciliarias de evaluación de los cursos 2,71 1,37 1 5 Elaborar presentaciones multimedia en la computadora 2,43 1,17 1 5 Participar en mundos virtuales 1,23 0,71 1 5 Cargar, descargar, o leer materiales en línea de la plataforma educativa
2,59 1,34 1 5
Producir materiales como mapas conceptuales 1,95 1,08 1 5 Uso software específico de mi asignatura 2,16 1,36 1 5 Publicar y mantener un sitio web personal 1,63 1,10 1 5
Pregunta: ¿con que frecuencia utilizan el celular para las siguientes actividades? 1 (casi nunca) , 2(al menos una vez al mes), 3( al menos una vez a la semana) 4 ( en casi todas las clases), 5 (en todas las
clases)
Un dato llamativo es el escaso número de estudiantes que ingresan a las plataformas
digitales a realizar tareas de estudio en el propio centro educativo. El acceso a este
recurso es fundamentalmente desde el hogar u otros espacios de acceso ubicados fuera
del centro de formación.
Los hallazgos coinciden con estudios previos referidos al uso de tecnologías en la
docencia (Marcelo, 2016, Rodríguez Zidan, et al., 2017) que muestran que los
estudiantes usan poco las tecnologías para realizar actividades productivas o aplicativas,
como lo es el caso de apoyarse en la incorporación de software específico vinculado con
la especialidad de profesorado (M=2.16, DS=1.36).
2
Estudio de la correlación entre el género, la modalidad de formación y la
especialidad de la carrera con la frecuencia de uso del celular como dispositivo
móvil
4
La Tabla 2, presenta los valores de contraste de la prueba 𝑋2 de Pearson, discriminando
según el contexto institucional de uso del dispositivo.
Tabla 2. Prueba 𝑋2 de Pearson.
EN EL CENTRO EDUCATIVO
Utilizo el dispositivo móvil para
P value vs Género
P value vs Modalidad
P value vs Especialidad
Navegar por Internet para el seguimiento de las clases
0,159 0,059 0,355
Usar redes sociales para la comunicación con otros estudiantes o con el profesor
0,193 0,634 0,884
Usar software específico de la asignatura
0,180 0,218 0,084
Crear presentaciones, documentos, videos
0,004 0,010 0,237
Entrar a la plataforma CREA2 0,776 0,101 0,008 Responder a tareas de evaluación por parte del profesor
0,197 0,000 0,125
Usar el CELULAR en la clase de practica con mis alumnos de educación media
0,714 0,079 0,165
FUEARA DEL CENTRO EDUCATIVO
Navegar en Internet para hacer tareas de estudio
0,187 0,056 0,794
Navegación con fines de entretenimiento
0,003 0,038 0,376
Uso el correo electrónico para comunicarme con otros estudiantes sobre tareas de estudio
0,098 0,255 0,380
Uso el correo electrónico para comunicarme con los profesores y entregar deberes u otras tareas de estudio
0,696 0,388 0,381
Uso redes sociales para la comunicación con otros estudiantes de mi clase
0,259 0,927 0,502
Uso redes sociales para la comunicación con los profesores
0,703 0,224 0,276
Bajar, subir y buscar material del sitio web de tu Centro educativo
0,144 0,047 0,369
Hacer tareas domiciliarias de evaluación de los cursos
0,099 0,000 0,421
Elaborar presentaciones multimedia en la computadora
0,234 0,068 0,852
Participar en mundos virtuales 0,958 0,181 0,003 Cargar, descargar, o leer materiales en línea de la plataforma educativa
0,168 0,014 0,071
Producir materiales como mapas conceptuales
0,142 0,360 0,616
Uso software específico de mi asignatura
0,617 0,099 0,000
Publicar y mantener un sitio web personal
0,901 0,379 0,615
A partir del contraste de hipótesis efectuado para el análisis de correlaciones entre el uso
del dispositivo según el tipo de actividad y el contexto de aplicación de la tecnología,
podemos identificar los siguientes hallazgos:
● De las tres variables incluidas en el modelo, el género es el factor que menor
correlación presenta con las actividades relevadas. Se hallaron dos relaciones
5
significativas. Por un lado, las mujeres usan el dispositivo con mayor frecuencia
que los hombres en la institución de formación para la creación de
presentaciones y documentos (sig. 004). Por otro, fuera del centro educativo, las
mujeres navegan usando el celular con mayor frecuencia que los hombres, con
fines de entretenimiento (sig. 0.003).
● Un segundo aspecto a resaltar es que en general, la especialidad de la carrera
tiene escasa correlación con la frecuencia de uso de dispositivo. En el centro de
formación, lo estudiantes de las carreras de profesorado en ciencias utilizan más
el recurso que el resto de los profesorados para ingresar a la plataforma virtual
Crea2 (sig. 0.008). En un contexto informal de aprendizaje los estudiantes de
ciencias tienen mayor probabilidad de participar en mundos virtuales y de usar
software específico de su especialidad que sus compañeros de carreras
humanísticas (sig. 0.003 y sig. 0.000, respectivamente).
● A nivel teórico, es razonable esperar que los estudiantes que se inscriben en una
modalidad de estudio de tipo b-learning tengan una frecuencia de uso de la
tecnología mayor que aquellos estudiantes que prefieren la modalidad presencial
de formación. Los datos analizados en la Tabla 2, contradicen este supuesto. Del
total de 21 actividades con tecnología observadas (siete en el centro de
formación y catorce fuera del centro de enseñanza) se identificó que existen
diferencias significativas en seis de ellas. La prueba 𝑋2 de Pearson dio
significativo para el uso de presentaciones en el centro de formación inicial
(𝑝 − 0.010) 𝑦 𝑟𝑒𝑠𝑝𝑜𝑛𝑑𝑒𝑟 a las tareas de evalaución que propone el profesor (p-
valor=0.000). Los estudiantes de la modalidad b-learning presentan una
frecuencia de uso de tecnologías mayor en las actividades digitales necesarias
para ingresar al sitio web del centro, como subir y descargar archivos (p-
valor=0.047), hacer tareas domiciliarias con el teléfono celular (p-valor=0.000)
y realizar las tareas relacionadas con el acceso a la plataforma educativa propia
de la modalidad (p-valor=0.014).
3
El uso de los DM en las clases de Formación inicial de profesores y en la práctica
docente
6
De acuerdo a los datos relevados en las encuestas aplicadas no existe una alta frecuencia
de uso de los DM en las clases de formación inicial, aunque se aprecian matices según
se trate de los distintos tipos de asignatura y si hace referencia al ordenador portátil o al
celular (Tabla 3). Estos resultados son coherentes con lo propuesto por otras
investigaciones que resaltan el escaso uso pedagógico que hacen los profesores de estos
dispositivos (Uerz,Volman & Kral, 2018).
Tabla 3. Frecuencias
Uso celular Uso ordenador
ESP NFPC DID ESP NFPC DID Casi nunca o nunca 23 40.5 38.8 42.5 50.7 44.1 Al menos una vez al mes 17.4 15.2 15.1 11.6 12 13 Al menos una vez a la semana 32.2 27.2 30.3 21.3 24 23.4 En casi todas o todas las clases 27.4 17.1 15.8 24.6 13.3 19.4
Total 100 100
De la Tabla 3, interesa analizar varios aspectos. En primer lugar, corresponde
mencionar que tano para celulares como para ceibalitas, los porcentajes de mayor
frecuencia corresponden a asignaturas específicas, con valores algo mayores en lo que
refiere a celulares. En el caso particular de celulares llama la atención que mientras las
asignaturas específicas alcanzan un 60% sumando los que lo utilizan al menos una vez a
la semana y los que lo usan en casi todas o todas las clases, en las asignaturas de
Ciencias de la educación y en Didáctica los más altos porcentajes se encuentran en los
estratos correspondientes a menores frecuencias. Este dato resulta significativo si se
toma en cuenta que la frecuencia de incorporación de TD en la formación de los
profesores es importante en la percepción que tienen estos sobre su competencia digital
tanto para su aprendizaje como para el ejercicio de su práctica pre profesional (Tondeur
et al., 2018).
Cuando se analiza el número de profesores que solicitaron el uso de dispositivos
móviles el balance vuelve a favorecer a los celulares, dado que cuentan con un 18% en
la categoría correspondiente 3 o más docentes, en tanto solo un 11% se incluye en esa
categoría para ceibalitas. Sorprende aún más en un país reconocido internacionalmente
por su política de una ceibalita por estudiante, modelo “1 a 1”, que el 62% de los
docentes nunca le soliciten a los futuros profesores que usen dispositivos móviles como
parte de su proceso formativo.
Del mismo modo que interesa lo que ocurre a la interna de la institución formadora,
resulta relevante analizar en qué medida se le solicita al estudiante de profesorado que
7
incorpore los dispositivos móviles a su práctica docente en Educación Media. Los
resultados de la pregunta del cuestionario: “¿El profesor de didáctica le ha hecho utilizar
dispositivos móviles al menos una vez en el último mes en sus clases de didáctica y
PD?”, ponen de manifiesto que existe un mayor porcentaje de docentes de didáctica que
solicitan la incorporación de ordenadores portátiles a las prácticas (57%) con respecto a
los que solicitan la incorporación de celulares (30%). Como puede apreciarse ocurre lo
inverso a lo planteado en la Tabla 3, es decir que mientras para el trabajo en la
asignatura Didáctica se prefiere como dispositivo móvil el celular, para la práctica en
EM son más los docentes que optan por las ceibalitas.
4
Percepciones de docentes y estudiantes de profesorado sobre la utilización del
celular para promover aprendizajes
El estudio de las percepciones de los docentes interesa en tanto pueden determinar el
uso que se haga de los celulares con fines educativos. En este apartado se sintetizan las
potencialidades y limitaciones que identifican los docentes y estudiantes consultados,
así como los principales obstáculos y facilitadores para la incorporación de estos
dispositivos en las aulas.
Potencialidades
Desde los datos cuantitativos un indicador clave de las percepciones de los estudiantes
respecto a las potencialidades del celular son las respuestas a la pregunta C8 de la
encuesta de celulares: ¿Qué tan útil le resulta usar el celular para aprender los temas que
trabaja en clase de formación docente? Solo un 13% de los encuestados considera que el
celular no le resulta útil para su aprendizaje, en tanto se registran altos porcentajes en
los ambos que denotan mayor utilidad (30,5% corresponde a muy útil y 40% bastante
útil).
Por otra parte, interesa analizar los datos provenientes de las entrevistas realizadas a
estudiantes y docentes de profesorado en relación con lo que identifican como
potencialidades del celular. Dentro de los aspectos mencionados priman los que refieren
8
a las características técnicas de los dispositivos. En la mayoría de los casos aluden a
aquellas funciones que cumplen los celulares de mejor manera que lo hacen las
ceibalitas. Dentro de esas características la más recurrente es que los celulares tienen
más posibilidades de facilitar la conexión a internet, tal como se evidencian las palabras
de una estudiante (EB b-learning): “lo que hacemos en clase es que sacan el celular,
todos tienen acceso a internet (...)”.
De acuerdo a lo que manifiestan algunos entrevistados el celular es considerado como
“el plan B” para lograr la conexión que no se logra con los ordenadores portátiles. Una
docente de Didáctica se pregunta y da respuesta a por qué es mejor el celular.
El tema de las conexiones, obviamente. Por eso yo les digo: “preparen
un plan B”, porque nunca sabemos que puede suceder. No todos los
Liceos tienen buena conexión Ceibal. Ahí está el por qué es mejor el
celular: el mismo alumno tiene su propia conectividad que por 10 o 15
minutos la puede utilizar, evitando así el tema de mala conectividad.
(...) A veces, el plan B, es el uso del celular. (PDMSP).
Mientras algunos lo ven como alternativa otros van más allá y proponen que el celular
más que un complemento de la ceibalita, es un dispositivo que tiende a sustituirla.
DSPre: “Sí. Con estos ejemplos que mencioné, parece que el celular, en la clase, la
sustituye. Manejan el celular de una manera impresionante”.
Además de la conectividad se suman otras características que también pueden
considerarse como técnicas referidas a la velocidad de procesamiento.
DQPre: Sin dudas, claro que sí. Hay algunas cuestiones que se acceden a
través del celular. La velocidad, lo portátil que es…a mí misma me pasa.
Yo la máquina, la PC, prácticamente ya no la uso más.
EM semi Yo lo uso; aparte, lo tienen ahí arriba, yo valoro el usarlo, ta
tienen la computadora ahí arriba, pero lo veo hasta más ágil, es una
herramienta que y hay que usarlo.
Otra potencialidad destacada por docentes y estudiantes es la accesibilidad. Si bien
muchos estudiantes no cuentan con ceibalitas porque están rotas o no funcionan
adecuadamente, de acuerdo a lo que expresan los entrevistados la gran mayoría de los
adolescentes tienen celular.
9
DHPre: “Bueno sí lo tienen. Es más práctico, es como una extensión de
si. Tengo más fe en el celular, que se pueda hacer algo con el celular, que
con las ceibalitas. (…) Acá tengo una máquina fija y tengo la tableta y el
celular. Te diré que no solo complementa, está sustituyendo.
EM semi La realidad nuestra es que los chiquilines no tendrán plata para
comprarse una calculadora, pero un celular sí. No sé cómo lo logran,
pero todos tienen. En cambio, la computadora se trabó y la dejan. Ellos
hacen todo con el celular.
EQ.Pres Pasa que en las clases un 50 % no tienen la Ceibalita o la tienen
rota; ahí el celular complementa.
Limitaciones
En lo que respecta a las limitaciones la principal característica mencionada por los
docentes y futuros profesores es la distracción de los estudiantes, aspecto que coincide
con los hallazgos de Merino, Cabello y Merino (2017). De acuerdo a lo que expresan
los entrevistados los adolescentes se ven propensos a no atender la propuesta de clase y
por ejemplo ingresar en redes sociales sin autorización del docente.
EBsem Tengo que tener paciencia porque ellos pasan del blog al
Facebook en un segundo, hay que estar pendientes.
DHPre: “El teléfono siempre fue un distractor, no un aliado de la
clase.
DBPre: “Tengo estudiantes que están contextos sociales muy
vulnerables, muy complejos, en los cuales no hay códigos mínimos
para tener un clima de aprendizaje. Entonces el celular aparece como
un elemento que visualizan como distorsionante, no como un aliado.
Otra de las limitaciones a la que hacen referencia es la falta de formación necesaria para
hacer un uso pedagógico del celular como herramienta didáctica. EHpres: “Con respecto
a los celulares, el principal obstáculo es que tenés que saberlo usar”.
Principales obstáculos y facilitadores de la incorporación del celular en las aulas
Si bien es posible afirmar que las percepciones de docentes y estudiantes respecto a la
relevancia de usar el celular en la enseñanza es en general positiva, dado que el 78% de
las respuestas lo consideran muy útil y bastante útil, aun así, predominan los obstáculos
por sobre los facilitadores para su incorporación en las prácticas educativas.
En algunos casos los facilitadores refieren a características que se dan y favorecen la
utilización de estos dispositivos en tanto en otros corresponden a lo que sería deseable
que se diera para una mejor utilización de los mismos. Un grupo de respuestas señala al
10
factor docente como principal agente para promover el cambio. En particular, refieren la
formación en tecnologías y la capacidad para coordinar con otros y lograr un trabajo de
equipo.
EH.Pres En media supongo que el principal facilitador es que el
docente sepa utilizarla.
EM.Semiel trabajo en equipo serían aspectos favorecedores de su
uso. Los cursos serían valiosos, pero sobre todo trabajar en
equipos, para no sentirte tan solo como docente
EB.Semi Si hubiese habido alguna instancia de en la coordinación
para pensar bueno a ver cómo podemos usar el celular, hubiese
motivado.
Por otra parte, se menciona la conexión a internet como requisito indispensable en los
centros. EB.Semi “Que tengan internet, sino es imposible. Si yo no hubiese tenido
internet en el aula sería imposible”.
Finalmente se alude a la relevancia de las instituciones en promover la formación de sus
docentes y el uso. EB. “Semi una actualización o motivación desde la institución, que la
institución sea facilitadora de cursos o jornadas”.
Las instituciones aparecen como posibles facilitadores, pero también se mencionan
como uno de los principales obstáculos de que se utilicen celulares en las aulas. La
Tabla 4 aporta un panorama general de los diferentes obstáculos mencionado por los
entrevistados con sus correspondientes ejemplos para cada caso.
11
Tabla 4. Evidencias sobre los principales obstáculos para utilizar el celular en
el aula
Categoría Unidades de significado
Diferencia de
criterios entre
docentes
EB.Pres En la reunión de profesores algunos lo han utilizado
al celular, por ejemplo han filmado videos, editar videos.
Otros son muy estrictos, antes de entrar a la clase el celular lo
tienen que guardar antes de entrar.
Preparación de los
estudiantes para el
uso
EH.Pres Por más que se dice que los adolescentes son nativos
digitales, ellos no utilizan estas herramientas.
Falta de
formación de los
docentes
EQ.Pres Hay personas que hace 20 años que está dando clase
y no han hecho un curso de nada, de tecnologías y de lo que
fuere.
Bajo uso en las
clases de la
formación inicial
de los docentes
EB.Semi En las materias específicas y en didáctica no hay un
espacio que se promueva la enseñanza o el vínculo entre la
tecnología y la materia.
Falta de apoyo
institucional
EB.Semi La formación, el apoyo de la institución, el
compromiso mismo de la dirección, en el liceo donde yo
estoy es muy difícil ver un video, no hay recursos
tecnológicos adecuados.
Prohibición EB.Semi Lo que siempre se planteó desde coordinación y
demás es que no los dejáramos utilizar los celulares.
Cuando se incorporan los celulares con función pedagógica ¿para qué los usan?
Al momento de indagar sobre para qué usan la tecnología los estudiantes interesa
clasificar los diferentes tipos de actividades mencionadas en el cuestionario. Los
resultados permiten identificar qué variantes se aprecian de acuerdo a la modalidad y si
existen diferencias entre las propuestas que se realizan en el centro de formación con las
que se aplican en la práctica. También se alude a si se brindan o no orientaciones
referidas a cómo incorporar con sentido pedagógico los celulares.
Tipos de actividades propuestas
A partir del análisis de las preguntas abiertas del cuestionario referidas al tipo de
actividades presentes en la Formación en el Centro de Profesorado (FC) y las que
despliegan en la Formación en la Práctica Docente (FP), que involucran celulares, es
12
posible afirmar que en general no existen grandes diferencias entre lo que se realiza en
uno y otro ámbito (Figura 1).
El único tipo de actividades que pone de manifiesto una importante diferencia es el
referido a las actividades de evaluación. De acuerdo a lo que se puede apreciar en el
gráfico de la Figura 1, si bien este tipo de actividades vinculadas al uso de dispositivos
móviles no se implementan con frecuencia, lo cual coincide con lo propuesto por otros
estudios (Marcelo, 2016, Rodríguez Zidan et al., 2017), en lo que refiere a celulares se
aplican más en la práctica docente (10%) que en los centros de formación (3%).
Otro aspecto a destacar en relación con el uso de celulares y el tipo de actividades, es
que en la población encuestada existe una amplia predominancia de las actividades que
refieren a la gestión de la información (GI). Los celulares se constituyen en
herramientas que permiten el acceso rápido a cualquier información que se encuentre
disponible en la web y así lo deja claro la siguiente cita:
B-learning FP 124: por medio del celular los alumnos tienen a su
alcance la normativa para seguir la clase, en la clase donde di el tema
divorcio pudieron encontrar los artículos del código civil en la
página del parlamento (…).
Figura 1
Le siguen en relevancia, pero en porcentajes mucho menores las actividades
comunicativas, y las de aplicación (Figura 1).
La aplicación de actividades comunicativas es coherente con lo propuesto por De
Freitas & Levene (2003) cuando dicen que estos dispositivos contribuyen al intercambio
entre pares y de los estudiantes con el docente. En el cuadro que ofrece la Tabla 5 se
13
aprecian algunos ejemplos de estos tipos de actividades aplicadas en la Formación en el
Centro y en la Práctica docente.
Tabla 5. Clasificación de las unidades de significado según modalidad, contexto de la formación
y tipo de actividades realizadas con el celular
Tipo de
actividades de
aprendizaje con
el dispositivo
móvil
Modalidad
Presencial B learning
Centro de
Formación
Centro de
Práctica
Centro de
Formación
Centro de
Practica
Gestión de la
información
E15:Sólamente lo he
utilizado para buscar
información
específica de algunos
temas.
E15: Les solicité
a mis alumnos el
año pasado que
buscaran
información
sobre temas
específicos.
E35: Es practico y
estamos
informados en
tiempo real
E111: Búsqueda
de imágenes e
información
especifica
Comunicativas E 41: Básicamente el
uso pedagógico en el
cual el celular me ha
sido útil es el poder
evacuar dudas que le
surgen a compañeros
y/o alumnos del curso
o asignatura.
E142: Utilizo
diariamente la
plataforma crea
donde comparto
información,
planteo tareas y
temas de
discusión.
E 159: En los
encuentros
presenciales se
utiliza para
evacuar dudas que
se presenten en la
clase, para entrar
a la plataforma del
b learning, (...).
E 225: Permito
utilizarlo para
ingresar a Crea2
ya que todos mis
cursos cuentan
con un aula
extendida virtual.
Aplicación E 92: Una experiencia
de uso pedagógico del
CELULAR fue para
conocer la realidad
aumentada usando la
aplicación Quiver
E 144: En
algunos casos
específicos se
hace oportuno el
uso de algunas
app, ya que la
asignatura lo
permite, como
lector de planos,
cálculos de
escaleras, entre
otros.
E 123: En una
propuesta de
juego empleamos
Heads Up para
realizar revisión
de vocabulario en
Inglés.
E 265: Los
estudiantes
siempre tienen su
celular a mano,
los integro a la
hora de concurrir
al laboratorio de
biología, tanto
para realizar sus
observaciones o
registro de
materiales de
determinada
práctica (…).
A diferencia de lo que ocurre cuando se trata de ceibalitas (20%) son muy pocas las
actividades asimilativas que se realizan involucrando celulares (2%). Estas actividades
14
son las que el profesor utiliza el dispositivo móvil para presentar un tema, explicar y/o
aclarar conceptos. Lo mismo ocurre, aunque con porcentajes algo mayores cuando se
trata de actividades productivas o experienciales.
Al igual que se analizaron comparativamente los resultados obtenidos a nivel de la
Formación en el Centro y en la Práctica Docente, interesa comparar lo que ocurre si se
toma en cuenta la variable tipo de formación, discriminando entre lo que se realiza a
nivel del profesorado Presencial con respecto al B-learning.
Figura 2.
En lo que respecta a la Formación en el Centro el valor que más capta la atención es el
porcentaje que ocupan las actividades referidas a la gestión de la información, que si
bien son los valores más altos para ambas modalidades de formación, en el caso de los
encuestados que cursan de forma presencial la cifra supera el 50%.
Por otra parte, no existe diferencias sustanciales entre ambas modalidades cuando hacen
referencia a actividades experienciales, ni asimilativas. En este último la presencia es
ínfima en ambas modalidades (Figura 2).
Diferencias algo mayores se aprecian en las actividades comunicativas, productivas y de
aplicación, las cuales tienen mayor presencia en el Profesorado b-learning.
En coincidencia con los hallazgos de la investigación realizada por Rodríguez Zidan et
al. (2017) quienes marcan la escases de actividades de evaluación, en este estudio se
15
constató que específicamente para el uso de celulares, el porcentaje de las mismas en la
formación b-learning es escasa y en la presencial es nula.
También interesa decir qué tipo de actividades priman de acuerdo a la modalidad de
formación cuando relatan lo realizado en la práctica docente (Figura 2). A este respecto
es posible evidenciar que al igual que lo que ocurre a nivel del Centro de Formación
priman para ambas modalidades las actividades que involucran la gestión de la
información.
Las diferencias más obvias refieren a que los que provienen de la modalidad
semipresencial utilizan más los celulares para realiza actividades de aplicación que los
del presencial, lo mismo ocurre para las actividades de comunicativas y de evaluación.
Otra variable que interesa analizar es la de la especialidad a la que pertenecen los
estudiantes. En la Tabla 6 se ofrece un cuadro en el que aparecen ejemplos
correspondientes a los tipos de actividades que aparecen con mayor frecuencia tanto en
el Centro de Formación como en la Práctica docente, discriminados en dos grandes
grupos por un lado las Ciencias Naturales y Matemática, y por otro las Ciencias
Sociales.
16
Tabla 6. Clasificación de las unidades de significado según especialidad de la carrera
de profesorado, contexto de la formación y tipo de actividades realizadas con el celular
Tipo de
actividades de
aprendizaje con
el dispositivo
móvil
Especialidad de la carrera
Ciencias físico Naturales y Matemática Ciencias Sociales
Centro de
Formación
Centro de
Práctica
Centro de
Formación
Centro de
Práctica
Gestión de la
información
E68: Búsqueda de
bibliografía de
autores tratados en
clase.
E182: Buscar el
significado de
alguna palabra
E39: En las que
se utiliza es en
busca de
información o
alguna norma etc.
(...).
E79: Como
recurso didáctico
para buscar
información
Comunicativas E27: Todo el
tiempo se bajan
prácticos que nos
envía el profesor
para realizar en
clase
E43: (...) la
mayoría de los
alumnos no tienen
su computadora
así que para usar
Crea2 es
necesario el uso
del celular en
clase.
E 241:
Básicamente lo
utilizo para estar
en contacto con
grupos de la
formación (...).
E 46:
(...) para la
comunicación a
través de las
diferentes redes
sociales, para el
envío de
materiales (...).
Aplicación E73: Aplicaciones
para graficar
funciones o calcular
probabilidades
E 130: Se utilizó
el juego plague
inc durante el
trabajo con noxas
y medios de
transmisión (...).
E 29: Aplicación
del "Clima" para
trabajar diferencia
de concepto entre
tiempo
atmosférico y
clima.
E156: En el tema
cultura entraron al
museo virtual de
Louvre y les
interesó
muchísimo (...)
Orientaciones para el uso del teléfono celular como dispositivo para el aprendizaje
Al momento de indagar sobre si es necesario orientar a los futuros profesores sobre
cómo dar un uso pedagógico al celular en el aula todos los docentes coinciden en que es
importante brindar formación a este respecto. También emerge de forma recurrente la
escasa formación que tienen los formadores y esto se evidencia como una dificultad al
momento de pensar en preparar a otros para que usen el celular y además lo hagan con
sentido didáctico.
17
Algunos docentes comparten las estrategias a las que recurren para suplir su escasa
formación en el tema. La docente de didáctica de historia de la modalidad presencial
alude a que recurre a expertos que trabajen con los futuros docentes: “Nosotros desde el
año pasado llevamos a gente que lo usa y que sabe”. Por otra parte, la docente de
didáctica de Dibujo del Semipresencial hace referencia a su proceso de exploración y al
uso de tutoriales como parte de su autoformación:
El mundo avanza, cambia y uno se ve en la necesidad de conocer
este dispositivo, de qué se trata, con qué cuenta el celular (…)
nosotros manejamos como podemos y vamos investigando este tipo
de herramientas. Hay mucho tutorial entonces uno puede ser
autodidacta.
Otro aspecto que interesa destacar es lo mencionado en referencia a la importancia de
los docentes de informática y de asignaturas específicas en el apoyo a los futuros
profesores para aproximarlos al uso de los celulares. A este respecto los docentes dicen
que resulta insuficiente la formación brindada desde estos ámbitos y destacan la
necesidad de coordinación con quienes están a cargo de la asignatura Didáctica.
Yo no sé sí se está haciendo o no, porque ellos tienen
informática y la idea es que entre el profesor de informática y de
didáctica se coordine para poder utilizar estas plataformas y
programas. (…) Creo que donde más están fallando es en las
materias específicas. Sí para contestarle al profesor de Didáctica
no saben usar el editor de ecuaciones, significa que en las otras
asignaturas que tiene que usar sí o sí las herramientas propias
del trabajo matemático, es mucho peor.
Discusión y conclusión
Los resultados obtenidos muestran que existe una percepción positiva de docentes y
futuros profesores respecto a la potencialidad de los celulares para promover
aprendizaje móvil lo cual coindice con lo propuesto varios estudios referidos al tema
(Karsenti y Fievez, 2013, Karmila Yusri et al., 2015, Fezile Ozdamli y Huseyin
Uzunboylu British, 2015, Şad & Gökta, 2014).
Los datos permiten afirmar además que se prefiere el dispositivo celular al ordenador
portátil. Dentro de las características que aparecen a favor de los celulares es que todos
lo tienen, que ya se utiliza para otras funciones y que tiene mejores posibilidades de
18
lograr conexión a internet cuestión que se torna clave en la mayoría de las propuestas de
enseñanza que considere la inclusión de TIC.
Si bien se aprecia una clara presencia de los celulares en la vida de los estudiantes
consultados, el uso mayor del celular es fuera del centro de formación y cuando lo usan
al interior de este es fundamentalmente para ingresar a redes sociales o para obtener
información.
Al momento de indagar si existen diferencias significativas para las variables género,
especialidad y modalidad de formación, se encontró que no existen diferencias
significativas respecto al género, apreciándose un mayor uso de los celulares por parte
de las mujeres para crear presentaciones y documentos en el Centro de formación y para
entretenimiento fuera de este. En lo que respecta a la especialidad las diferencias
marcan un mayor uso por parte de los estudiantes de Ciencias Naturales y Matemática,
lo cual coincide con otros estudios (Rodríguez Zidan et al., 2017). Finalmente, el
resultado que más llama la atención es que a diferencia de lo esperado la modalidad b-
learning solo muestra diferencias significativas en lo que respecta al trabajo que
realizan en plataforma y la gestión de la información que hacen a partir de esta (subir y
descargar archivos) como cumplimiento de lo solicitado para su formación, pero no es
posible afirmar que hagan un uso frecuente de estos dispositivos más allá de lo que les
es requerido.
Por otra parte, en lo que refiere a la incorporación del celular como herramienta
didáctico - pedagógica tanto a nivel del centro de formación como de la práctica docente
aún es muy incipiente, solo uno de cada tres lo incluyen en este escenario. Para que esto
cambie el rol que adopte la institución formadora de futuros profesores es clave
(UNESCO, 2016).
Dentro de las principales dificultades para el uso de los celulares aparece de forma
recurrente la escasa preparación para el aprendizaje móvil característica que también es
mencionada por Karsenti y Fievez (2013) y Karmila Yusri et al., 2015. Otra de las
razones mencionadas tanto en las encuestas como en las entrevistas es la resistencia que
muestran las instituciones educativas de educación media a la incorporación de estos
dispositivos en las aulas. Los matices van desde que se prohíbe a docentes y estudiantes
que los usen en el ámbito educativo, en otros casos se recomienda que no se utilice, en
tanto otros no se expiden al respecto, pero en ningún caso se hace referencia a que se
promuevan prácticas pedagógicas que los involucre. Lo mencionado se encuentra
19
estrechamente vinculado con la principal limitación que los docentes y estudiantes
consultados atribuyen al celular y es que constituye un foco de distracción en la clase,
en coincidencia con lo que proponen Merino, Cabello y Merino (2017). A este respecto
corresponde preguntarse qué características debería tener la propuesta de enseñanza
para que el estudiante elija utilizarlo para favorecer aprendizajes y no para evadirse del
ámbito educativo.
Al momento de mencionar facilitadores los entrevistados manifiestan la relevancia del
trabajo en equipo y la colaboración entre pares para hacer frente a las dificultades que se
suceden al aceptar el desafío de incorporar el celular en el aula respondiendo a
funciones didáctico pedagógicas. En consonancia con lo mencionado autores como
Karmila Yusri et al. (2015) aluden a la necesidad de que se cuente con capacitación y
que se formen comunidades de práctica. En la misma línea Uerz,Volman & Kral,
(2018), ASLAN; ZHU, 2015; KALONDE; MOUSA, 2016, resaltan la necesidad de
robustecer las competencias tecnológicas de los docentes, por lo que cabe preguntarse:
¿qué cambios será necesario realizar a nivel de las políticas de formación de los
profesores para que se dé una transformación real de las prácticas de enseñanza que
involucran a las tecnologías digitales?
20
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