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Jerez de la Frontera 14 de junio de 2016
Rvdo. P. Fray Jesús Díaz Sariego, O.P
Prior Provincial Provincia de Hispania
Convento de Ntra. Sra. de Atocha
Julián Gayarre, 1 28014 – Madrid
Rvdo. Padre Provincial:
Vaya por delante nuestro más cordial y afectuoso saludo y abrazo en esta
celebración que nos llena de gozo del Jubileo de la Orden de Predicadores coincidente
con el 750 aniversario de la presencia de los Padres Dominicos en nuestra Ciudad de
Jerez de la Frontera, sede canoníca de nuestra hermandad. Permítanos dirigimos
humildemente a VS para que tome en consideración y cariño esta misiva.
Vera, es ahora en esta doble celebración, cuando, reunido en Cabildo de
Oficiales de esta hermandad en sesión ordinaria el 7 de abril de 2016 y refrendada en
Cabildo Extraordinario de Hermanos el 3 de junio de 2016, hemos visto el momento
adecuado para solicitar de la Curia Generalicia de la Orden de Predicadores a través
de Usted, Carta General de Hermandad, que nos confiera el derecho a usar y agregar a nuestro título el de “Dominicana Hermandad” y así sería finalmente:
“Muy Ilustre Archicofradía del dulce Nombre de Jesús y Dominicana Hermandad
de Nuestro Padre Jesús Orando en el Huerto, María Santísima de la Confortación
y san Vicente Ferrer”.
Le ponemos en antecedentes. Esta humilde solicitud que nos atrevemos a
instar, viene avalada por la vinculación y los lazos históricos que ha mantenido y
mantiene esta hermandad con la Orden Dominica en nuestra ciudad desde allá por el
año 1555, datando de entonces las primitivas reglas de la Cofradía del Dulce Nombre
de Jesús y que sería fortalecida posteriormente con la refundación de la misma en
1943, que es cuando se agrega el momento pasionista de Jesús Orando en el Huerto. Adjuntamos con la presente una breve referencia de nuestra historia y la vinculación con la Orden para su conocimiento y constancia.
Con ello la Hermandad no busca sino ratificar una de sus espirituales señas de
identidad desde sus orígenes, el espíritu dominico que nos impregna y estimular a todos nuestros hermanos la vida de Santo Domingo y de cualquier modo , profundizar
y ensalzar en la ciudad, a través de esta cofradía penitencial, el carisma de la Orden
de Predicadores y la fraternidad dominicana y en todo caso ser trasmisores del lema
del año Jubilar, “enviados a predicar el Evangelio”.
Con el ruego que tome en consideración y cariño esta petición que elevaremos, conforme nuestras reglas al Obispo Diocesano y a la espera de su pronta respuesta
pues queremos enmarcarlo en este año tan gozoso, reciba un fraternal abrazo en
Cristo y María.
EL HERMANO MAYOR
D. Jesús J. Vidal Sánchez
MUY ILUSTRE ARCHICOFRADÍA DEL DULCE NOMBRE DE JESÚS Y HERMANDAD DE NAZARENOS DE NUESTRO PADRE JESÚS ORANDO EN EL HUERTO, MARÍA
SANTÍSIMA DE LA CONFORTACIÓN Y SAN VICENTE FERRER.
Real Convento de Santo Domingo
Alameda Cristina S/n, 11402 Jerez de la Frontera. (Cádiz)
Carta de hermandad y solicitud de incorporación al titulo de Dominicana Hermandad 2
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MUY ILUSTRE ARCHICOFRADÍA DEL DULCE NOMBRE DE JESÚS
Y HERMANDAD DE NAZARENOS DE
NUESTRO PADRE JESÚS ORANDO EN EL HUERTO,
MARÍA STMA. DE LA CONFORTACIÓN Y SAN VICENTE FERRER
Carta de hermandad y solicitud de incorporación al titulo de Dominicana Hermandad 3
Introducción.-
Solicitud de Carta General de Hermandad
“Dominicana Hermandad”.
En esta celebración que nos llena de gozo del Jubileo de la Orden
de Predicadores coincidente con el 750 aniversario de la presencia de
los Padres Dominicos en nuestra Ciudad de Jerez de la Frontera, sede
canoníca de nuestra hermandad, reunido en Cabildo de Oficiales de
esta hermandad en sesión ordinaria el 7 de abril de 2016 y refrendada
en Cabildo Extraordinario de Hermanos el 3 de junio de 2016, se acordó
por unanimidad instar y solicitar de la Curia Generalicia de la Orden de
Predicadores, Carta General de Hermandad, que nos confiera el
derecho a usar y agregar a nuestro título el de “Dominicana Hermandad” y así sería finalmente: “Muy Ilustre Archicofradía del dulce
Nombre de Jesús y Dominicana Hermandad de Nuestro Padre Jesús
Orando en el Huerto, María Santísima de la Confortación y san Vicente
Ferrer”.
Esta humilde solicitud que nos atrevemos a instar, viene avalada
por la vinculación y los lazos históricos que ha mantenido y mantiene
esta hermandad con la Orden Dominica en nuestra ciudad de Jerez
desde allá por el año 1555, datando de entonces las primitivas reglas de
la Archicofradía del Dulce Nombre de Jesús y que sería fortalecida
posteriormente con la refundación de la misma en 1943, que es cuando
se agrega el momento pasionista de Jesús Orando en el Huerto.
Con ello la Hermandad no busca sino ratificar una de sus
espirituales señas de identidad desde sus orígenes, y estimular a todos
nuestros hermanos a la contemplación de la vida de Santo Domingo, a
fin de poder ser más fieles a Cristo y vivir el Evangelio con la sencillez y
humildad que le caracterizó y de cualquier modo profundizar y ensalzar
en la ciudad, a través de esta cofradía penitencial, el carisma de la
Orden de Predicadores y en cualquier caso ser trasmisores del lema del
año Jubilar, enviados a predicar el Evangelio.
A continuación se reflejan en capítulos, el espíritu dominicano que
impregna a esta hermandad, el por qué de su solicitud ahora, algunos
datos históricos y artísticos que avalan este título, entre otros aspectos.
Carta de hermandad y solicitud de incorporación al titulo de Dominicana Hermandad 4
I.- La huella de Domingo de Guzmán en nuestra
hermandad.
Capitulo I de nuestras reglas:
Desde el momento de su fundación, esta Hermandad fue creada
para mayor Gloria de Dios y de su Santísima Madre Nuestra Señora, así
como para el provecho espiritual de sus Hermanos, mediante la
participación activa del Culto Litúrgico, el fomento y difusión de la
Palabra de Dios, y especialmente por el culto y devoción a Nuestro
Señor Jesucristo en la Excelsa advocación de su Dulce Nombre, de tan
arraigo en la orden dominicana, la contemplación de su Pasión en la
Oración en el Huerto y la meditación de los Dolores de la Santísima
Virgen Nuestra Señora en su título de Confortación, consiguiendo, de
este modo, preparar a nuestros Hermanos, para una mayor integración
en la vida activa de la Iglesia.
Además se indican como fines específicos. Promover entre sus
hermanos, Ejercicios Espirituales y de formación; la práctica y el ejercicio
de la caridad, a través de las limosnas, visitas a los pobres y enfermos, así
como cuantas necesidades y obras asistenciales pudieran presentarse.
La conformidad y la participación con el fin apostólico de la
Iglesia que es la evangelización y santificación de los hombres y la
formación cristiana de su conciencia, de modo que logren impregnar
con el espíritu evangélico las diversas comunidades y ambientes.
¿Porque ahora la solicitud de adhesión del titulo de la cofradía de
dominicana hermandad?
No cabe otra respuesta. La Orden Dominica está inmersa en el
año jubilar por sus 800 años y por si fuera poco la orden en nuestra
ciudad, cumple 750 años también en este año de su presencia.
Efectivamente, es en este año de Gracia de 2016 cuando la
Orden de Predicadores cumple 800 años, tras la publicación de las
Bulas promulgadas por el Papa Honorio III, y en nuestra sede
canoníca, los 750 años de la carta Real que permitió su implantación
en la ciudad, estamos todos de enhorabuena y es una excelente
efemérides para celebrar con gozo esta vinculación con la orden de
los predicadores.
Carta de hermandad y solicitud de incorporación al titulo de Dominicana Hermandad 5
¿Qué nos hace dominicos, de alguna manera, a todos los hermanos de
la Oración en el Huerto?
Partamos de que nuestra vinculación con la Orden va sin duda
más allá del simple hecho de estar ubicados en un convento de los hijos
de Santo Domingo de Guzmán o reproducir en la túnica el hábito
bicolor y llevar el escudo dominico en la capa y no el de la hermandad
propiamente. En primer lugar, nuestro primitivo titular es una elaboración
conceptual de la tradición piadosa de los dominicos, en segundo lugar
tenemos por titular al que llamaban por sus prédicas, Santo ángel del
Apocalipsis, San Vicente Ferrer. Pero es que por si fuera poco, en
palabras de Juan Bosco Gallardo, el grupo de la Virgen con el ángel
también responde en última instancia a la tradición dominica. Los
dominicos procesan una gran devoción a la Inmaculada Concepción,
siendo como sabemos por los padres, especialmente por nuestro
recordado Padre Cuenca, que la primera advocación de nuestra
Virgen fue precisamente el de Concepción, quizás sustentado en la
idea de que con ello se establecía una continuidad con la primera
visita del arcángel a la Madre de Dios.
Y finalmente, nuestros hermanos fundadores, que conocían de la
existencia de la Virgen y del Dulce Nombre de Jesús en la Iglesia Santo
Domingo, de entre muchos momentos de la Pasión del Salvador que
por los años 40 del siglo pasado adolecía nuestra semana mayor,
eligieron el de el Señor Orante en Getsemaní confortado por un ángel,
reproduciendo esa confortación entonces del Ángel a nuestra Madre.
Aquellos hermanos cofrades que encargaron la realización del anuncio
a la Virgen de su propia Asunción, Juan Bosco Gallardo nos dice,
estaban precisamente parangonando en la Madre los momentos que
Jesús vivió en Getsemaní.
Por todas estas razones poderosas, la hermandad, en satisfacción
de ese espíritu dominicano que nos mueve y con ocasión a la
efemérides de la Orden en nuestra Ciudad, debe, y ya estamos en ello,
incorporar la denominación de Dominicana Hermandad al titulo de
nuestra cofradía. Sea para mayor gloria de Dios y en gratitud a la
Comunidad dominica y a nuestros hermanos que nos precedieron
desde la noche de los tiempos.
Carta de hermandad y solicitud de incorporación al titulo de Dominicana Hermandad 6
II.- Una visión general de la Muy Ilustre Archicofradía del Dulce Nombre
de Jesús y hermandad de nazarenos Nuestro Padre Jesús Orando en el
Huerto, María Santísima de la Confortación y San Vicente Ferrer.
Tiene la hermandad su sede Canónica Iglesia Conventual de
Santo Domingo. Alameda Cristina.
Pasa por ser uno de los primeros templos en levantarse fuera del
recinto amurallado. La tradición cuenta que en la iglesia de Santo
Domingo se celebró la primera misa católica en Jerez, tras la
Reconquista, oficiada por el patrón de los marineros, Pedro González
Telmo. La fundación del convento de Santo Domingo, situado ante la
puerta de Sevilla, en la alameda Cristina, data de los tiempos de la
conquista de Jerez por Alfonso X el Sabio en 1264. Como centro de
cultura, no tuvo par en los siglos pasados no sólo en Jerez, sino también
en su entorno, los reyes lo favorecieron con gran cantidad de privilegios
y en él se venera la imagen de Nuestra Señora de la Consolación, co-
patrona de Jerez.
Datos Fundacionales:
Tiene su origen en la primitiva cofradía del "Dulce Nombre de
Jesús", cuyas reglas fueron aprobadas, el 31 de julio de 1555 por el
Arzobispo Valdés. Hacia estación de penitencia durante el XIX el Dulce
Nombre de Jesús, con corona de espinas y una cruz a cuestas, San
Vicente Ferrer y la Virgen de Confortación con el Ángel Confortador.
Aun suprimida en el año 1771, salió en procesión de devotos en
1789 el Miércoles Santo. Consta igualmente en los años 1820 a 1822 el
Jueves Santo. Al cerrarse su sede canónica el 19 de agosto de 1835 ya
no volvió a salir, pero continuaban los cultos al Dulce Nombre de Jesús.
En 1941, se reorganiza añadiéndole el misterio de la Oración del Huerto.
Iconografía: Jesús ora en Getsemaní, un ángel lo conforta. A la
Dolorosa le acompaña el Ángel
Imágenes: El conjunto de la Oración en el Huerto es obra de Juan
Luis Vasallo Parodi (1943). La Virgen de la Confortación (principios del
XVII) y el Ángel Confortador se viene atribuyendo ahora a Diego Roldán.
Carta de hermandad y solicitud de incorporación al titulo de Dominicana Hermandad 7
III.- Una hermandad dominicana.
La vinculación
con la orden de los
predicadores es
profunda, va más allá
del simple hecho de
estar ubicados en un
convento de los hijos
de Santo Domingo de
Guzmán (1170-1221) o
reproducir en la túnica
el hábito bicolor. Los
titulares antiguos de la Oración en el huerto
son elaboraciones conceptuales de la
tradición piadosa de los dominicos.
En el siglo XIII el Concilio de Lyon les dio
potestad para fomentar el culto a nombre del
Salvador por los improperios y blasfemias que el Señor hubo de
padecer. En nuestro entorno geográfico, en el siglo XVII, los dominicos
propiciaron el nacimiento de cofradías del Dulce Nombre, las cuales
solían procesionar en Navidad con Jesús Niño (posteriormente se vincula
al momento de su perdida en el Templo) y el Jueves Santo, con un
nazareno, es decir, una imagen de Jesucristo con la cruz a cuestas.
Como se verá, en nuestro caso, ambas figuras coincidieron en una
melancolía de la Pasión (escenas premonitorias en plena infancia), esto
es, un Niño/Nazareno. San Vicente Ferrer (1350-1419) es una de las
grandes figuras dominicas, y un santo fundamental para comprender
las hermandades penitenciales, pues puede considerarse el precursor
de los disciplinantes, personas que se azotaban así mismas, no sólo
como gesto de arrepentimiento por sus pecados, sino por el deseo de
imitar a Jesús, conociendo directamente uno de sus padecimientos. Así
que hasta la prohibición de Carlos III en 1777, en los cortejos podían
verse hermanos de luz (con cirios) y hermanos de sangre (disciplinantes).
De estos últimos hoy sólo pervive algún ejemplo perdido como los
picaos, de un pueblo de La Rioja, que se llama curiosamente San
Vicente (de la Sonsierra), por el santo mártir del siglo IV, también
relacionado con el tormento de la flagelación.
Escudo hermandad 1941
Carta de hermandad y solicitud de incorporación al titulo de Dominicana Hermandad 8
Señalar que el grupo de la Virgen con el ángel también responde
en última instancia a la tradición dominica. Santo Tomás de Aquino
apoyó la idea piadosa de la Asunción, una creencia que en la iglesia
de Oriente estaba asentada desde mucho antes. Los dominicos
posteriores no la abandonaron, procesando una gran devoción por este
hecho final de María en la Tierra, a pesar de no ser dogma hasta la
tardía fecha de 1950. Sucede lo mismo con otro gran dogma mariano,
la Inmaculada Concepción, que es de 1854, defendido por muchos
católicos durante siglos atrás, entre los que destacaron los franciscanos,
de hecho es la patrona de la orden del Poverello. Efectivamente los
dominicos eran partidarios de la Asunción frente a los franciscanos que
eran totalmente proclives a la Purísima…
De alguna manera esta pareja de esculturas acabó subrayando
la humanidad de María, que no exenta del pecado original, es decir,
una Virgen menos "divina" que la de nuestro tiempo, necesitaría la
asistencia del ángel confortador, el cual no podía ser otro que el
mismísimo arcángel San Gabriel. Quizá por ello la primera advocación
de nuestra Virgen fue Concepción, con lo que se establecía una
continuidad con la primera visita del arcángel.
Insistir en que en el siglo XVIII la Tota Pulchra no era dogma de fe,
los dominicos, férreos defensores de la doctrina, no creyendo o no
fomentando aspectos propios de la condición humana de la Madre de
Dios, no estaban incurriendo en la heterodoxia. Nuestra sacra
conversación debe de ser una ideación muy singular de la comunidad
de dominicos jerezana, pues no existe ninguna representación artística
de la Virgen acompañada por un ángel, como si de un San Juan
evangelista se tratase, en la calle de la Amargura.. A los pocos años, en
1775, sabemos que la Virgen y su acompañante ya procesionaban el
Jueves Santo, con lo que se produjo de forma natural ese
desplazamiento hacia “la Virgen confortada por el ángel”, que hoy no
sólo está totalmente asentado, sino que acabó por completo con el
sentido primero de la composición, no sólo porque el “uso” cultual y
procesional dotador de nueva significación era más potente, sino
porque la escena primigenia es igualmente insólita en términos de
iconografía, es decir, en ningún momento ha podido existir un refuerzo
exterior a través de la observación, que recuperara el sentido inicial: la
preparación de María para su muerte y posterior Asunción. He dicho
muerte, no dormición, porque así lo estableció Juan Pablo II en 1997,
pues la Virgen, como su Hijo, la experimentó como cualquier humano. Es
Carta de hermandad y solicitud de incorporación al titulo de Dominicana Hermandad 9
una de las grandezas de la teología católica, demasiado humanista
para ser asimilada por los gentiles.
El deán de la catedral, Antonio López, ha señalado las tres fuentes
que inspiraron la composición, son los siguientes evangelios apócrifos
asuncionistas: Libro de San Juan Evangelista (el teólogo), Libro de San
Juan, arzobispo de Tesalónica, y Narración del Pseudo José de
Arimatea. No tiene que resultar extraño, pues son varios los pasajes y
datos extraídos de los evangelios no canónicos que podemos ver en las
procesiones actuales: la Verónica, la lectura de la Sentencia, el nombre
de Longinos, el Duelo... Esta sacra conversación es en realidad un
momento gozoso, como puede apreciarse en los extractos
seleccionados al final del informe. Por ello, la Virgen nunca ha sido una
imagen excesivamente doliente, en ese sentido no comparte las
características cinésicas propias del siglo XVIII.
Sabemos por los evangelios sinópticos que el Señor en Getsemaní
pasó “tristeza y angustia”. Por Lucas, que fue confortado por un ángel
(Egudiel, de nuevo un dato de los apócrifos). Si el Hijo de Dios sufrió estas
emociones frente a su propia muerte, la Virgen no podía ser
representada gozosa, aunque se recoja en los apócrifos, ya que estos
siempre han sido una fuente auxiliar.
Los hermanos refundadores, a principios de la década de los
cuarenta del pasado siglo, al elegir el pasaje de la Oración en el Huerto
como nueva advocación titular, estaban reproduciendo esta simetría
conceptual Hijo-Madre, ahora Madre-Hijo. Probablemente se contaría
con el consejo de algún padre dominico de la época, pues lo cierto es
que Confortación y Gabriel se vieron reflejados en el Salvador y Egudiel.
Con ello se estaba cerrando de una forma magnífica un círculo con la
tradición, pues los ideólogos del setecientos, aquellos hermanos
cofrades que encargaron la realización del anuncio a la Virgen de su
propia Asunción, estaban precisamente, ya está indicado,
parangonando en la Madre los momentos que Jesús vivió en
Getsemaní. En 1944 se configuró, se dio forma al pasaje cristífero
rememorado, aludido sin verse, siglos atrás.
Carta de hermandad y solicitud de incorporación al titulo de Dominicana Hermandad 10
III.- Sobre el Dulce Nombre de Jesús, la gran devoción dominica,
nuestro primer y primitivo titular.
Apunte histórico general.
La historia de la devoción al Dulce Nombre de Jesús proviene del
20 de Septiembre del año 1274 (durante el Concilio de Lyon), cuando el
Pontífice Gregorio X dictó una Bula encaminada a desagraviar los
insultos que se manifestaban contra el Nombre de Jesús. Las órdenes de
Santo Domingo de Guzmán (Dominicos) y Franciscana fueron las
encargadas de custodiar y extender dicha devoción por toda Europa.
Así, Gregorio X escribió una carta a Juan de Vercelli, el entonces
Superior General de los Dominicos, donde declaraba, "nos, hemos
prescrito a los fieles… reverenciar de una manera particular ese Nombre
que está por encima de todos los nombres…". Este acto resultó en la
fundación de la Sociedad del Santo Nombre. Se decía que el Nombre
de Jesús estaba en la boca de San Francisco "como la miel en el panal"
y San Francisco mismo escribió, "ningún hombre es digno de decir Tu
Nombre". Luego, San Bernardo escribió sermones enteros sobre el
Nombre de Jesús y dijo: "Jesús es miel en la boca, melodía en el oído, un
canto de delicia en el corazón". San Buenaventura exclama, "Oh, alma,
si escribes, lees, enseñas, o haces cualquier otra cosa, que nada tenga
sabor alguno para ti, que nada te agrade excepto el Nombre de Jesús".
Breve reseña histórica en jerez de la Frontera
En su origen la primitiva Cofradía del "Dulce Nombre de Jesús", fue
fundada por un grupo de tintoreros genoveses en el primer tercio del
siglo XVI, conservando al principio de su creación su carácter gremial,
aunque reducido a sus fundadores, los que pronto y con el paso del
tiempo, vendrían a introducir otras condiciones sociales para
acrecentar su devoción.
Desde sus orígenes, de entre sus fines, se encontraba la
satisfacción contra la blasfemia y profanación de los días festivos,
creadas y difundidas en Castilla por fray Diego de Vitoria. Sus primeras
reglas fueron aprobadas el 31 de julio de 1555 por el Arzobispo Valdés,
según constan en la célebre carta del licenciado Felipe de Haro,
programada el día 15 de julio de 1604.
Carta de hermandad y solicitud de incorporación al titulo de Dominicana Hermandad 11
En 1564 solicitaron del prelado Hispalense el traslado al Real
Convento de Santo Domingo, donde se instalaron con el beneplácito
del Arzobispado, desde su anterior residencia en el Hospital de Santa
Catalina, que se encontraba situado en el Arroyo. Sin embargo, por su
parte, Mesa Ginete dice que en 1611 hay en la Colegial un altar del
Nombre de Jesús, con lo que induce a pensar que la Hermandad pasó
a Santo Domingo mucho después de suprimido el hospital de Santa
Catalina.
Consta que en el siglo XIX realizaban estación penitencial, la
imagen del Niño Jesús, vestido de color morado, con corona de espinas
y una Cruz a cuestas, San Vicente Ferrer, y la Virgen de Confortación
acompañada del Ángel Confortador. Se dice que la imagen del Niño
Jesús era articulada y vestía con túnicas del color que marcaba el
tiempo litúrgico.
La Hermandad del Dulce Nombre de Jesús logró sobrevivir
fácticamente en el primer tercio del XIX, y aun suprimida en 1771,
consta que salió en procesión de devotos en 1789 con San Vicente
Ferrer el Miércoles Santo a las tres de la tarde. También lo hizo en los
años 1820 a 1822 el Jueves Santo, eso si guardando las peculiaridades y
ordenanzas de 1773. Continuó saliendo hasta 1834, pues al cerrarse su
sede canónica el 19 de agosto de 1835 ya no volvió a salir en todo el
siglo XIX pero continuaba con sus cultos, pero entonces Santo Domingo
fue cerrado en 1868 no abriéndose hasta un tiempo después.
Con esa fecha se disgrega la hermandad y sin culto pasa al
olvido, hasta que en 1941 se reorganiza la primitiva Cofradía del Dulce
Nombre, agregándole el momento pasionista de la Oración del Huerto,
cuyas Reglas aprobó el Cardenal Arzobispo de Sevilla, Segura y Sáenz
en 1943.
La Ilustre Archicofradía del Dulce Nombre de Jesús: su universalidad.
Erección en Jerez de la Frontera
Por lo que hace a la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús en
nuestra Ciudad, transcribimos ahora, lo que al respecto se halla en el
Archivo Diocesano que recoge las Reglas de los genoveses y devotos
hermanos del Nombre de Jesús
"Este es un traslado bien y fielmente sacado de la erección, fundación y aprobación de la Cofradía y Hermandad del Nombre de Jesús, de esta Ciudad de Jerez de la Frontera, que se contienen en un libro escrito encuadernado en tablas de madera con cubierta de cuero leonado, el cual me fue exhibido para sacar el dicho traslado en virtud de un mandamiento del Sr. Provisor de Sevilla, cuyo tenor uno en pos de otro es en la manera siguiente:
Para enderezar nuestros corazones y deseos y dirigir nuestra inteligencia en el conocimiento de verdad conviene seguir al bienaventurado
San Vicente Ferrer
Carta de hermandad y solicitud de incorporación al titulo de Dominicana Hermandad 12
san Pablo en aquello que escribió a los de Filipos, donde dice que en el Nombre de Jesús toda grandeza se incline y baje, pues por salvarnos hizo sacrificio muriendo en la cruz confirme constancia y virtuosa paciencia y pues, siendo Dios igual al Padre sin tomar ajeno nombre, se abajó con humildad y pasó nuestros trabajos y penas, justo es que, oyendo su santísimo Nombre, que todas las criaturas racionales se abajen y hinquen las rodillas reverenciándole con santa devoción y humilde acatamiento, con la cual humildad, que es bandera y señal de la Cruz adonde están esmaltadas y esculpidas las armas muy fuertes, lindas, no pesadas mas venturosas, venceremos las insidias de la noche con el apellido del santo Nombre de Jesús, en cuya confianza decía David: "Señor, sálvame en la virtud de tu santísimo Nombre".
Nombre inefable, nombre admirable, nombre inestimable, altísimo sin comparación, el cual se puede invocar con virtud de fe, mas no comprehender sus gracias con uso de razón, en cuya invocación se explican los méritos, las penas y angustias de su bendita pasión, de donde procede nuestra redención, la virtud de los sacramentos, y quien este nombre reverencia adora todos los misterios de la Cruz, y hallan holganza y consuelo contra las penas que padecerá.
Este nombre impuso Dios a su hijo porque sólo Dios sabe la gracia abundantísima que le dio para nos redimir, no de su eternidad sino de sus méritos y sangre preciosa que derramó para nos redimir y salvar.
Le fue puesto Jesús y esto le significó el ángel a nuestra Señora cuando
le dijo:
"Llamarle has Jesús", que los demonios, oyéndole, tiemblan y, por una violencia forzosa a la invocación de este Nombre, se inclinan, a cuya causa, conociendo nuestra vida mortal, nos, los que adelante seremos nombrados, hemos concebido en nuestro espíritu y deseo en la devoción de este santísimo Nombre de Jesús que en nuestros corazones tenemos esculpido con fe viva, y con este propósito ordenamos una hermandad, unida en devoción de santísimo Nombre de Jesús en la iglesia de Santa Catalina, que es Hospital, en la collación de San Salvador, de esta Ciudad de Jerez de la Frontera, adonde este gloriosísimo Nombre de Jesús sea reverenciado, y su devoción crezca, y hagamos tales servicios por donde merezcamos conseguir la vida eterna, y ante todas cosas sean puestos los cuatro evangelios y principios de ellos como fundamento y principio de nuestra obra, los cuales son éstos que se siguen.”
Aprobación
Yo, el Provisor de Sevilla, por la presente Apruebo y Confirmo la Regla y Capítulo retro contenidos, que están escritos en seis hojas con los aditamentos siguientes:
Que no hagan juramento alguno de cumplir dichas ordenanzas, e otrosí que ninguna de las mujeres que fueren cofradas no puedan ir el Jueves Santo a la disciplina disciplinándose, ni alumbrando a los que se disciplinaren y, si quisieren ir en la procesión, vayan descubiertas y conocidas.
Otrosí que, cuando la cofradía diere camisas o otra cosa alguna para disciplinarse, ahora sea consignada, ahora no lo sea, les pidan que den lo que ellos quisieren dar de su voluntad.
Otrosí que las mujeres no sean obligadas a ir a los Cabildos ni, aunque quieran, las admitan, ni menos sean obligadas a ir a las misas de los primeros domingos de los meses.
Carta de hermandad y solicitud de incorporación al titulo de Dominicana Hermandad 13
Otrosí que las misas que se dijeren los primeros domingos de los meses se digan de mañana, a tiempo que los cofrades puedan volver a su parroquia a misa mayor, como son obligados.
Otrosí lo que dice en el Capítulo que los cofrades que tuvieren posibilidad sean obligados a dejar alguna cosa para la cofradía, no les obligando a más de lo que ellos quisieren dar de su voluntad.
Otrosí que no puedan hacer más ordenanzas de las hechas y, si algunas se hicieren, no puedan usar de ellas sin la confirmación por mí o por el Provisor que por tiempo en este arzobispado fuere.
Otrosí que todas las veces que el Visitador del Vicario que fuere quisiere tomar cuenta y visitar la dicha Cofradía de las limosnas y otra cosa de la cofradía lo pueda hacer libremente.
Otrosí que la limosna que se pidiere sea para pobres, camisas y la cera ha de ser de las entradas y penas.
XXXI de Julio de 1555 años. El Ldo. Cervantes de Cáete.- Juan Pérez, Notario”
Fue sacado, corregido y concertado el dicho traslado de la dicha fundación y aprobación de la dicha Cofradía del Nombre de Jesús por mí, el infrascrito notario, con su original que me fue exhibido por mandado del Sr. Provisor de Sevilla, y para el dicho efecto por mano de Juan Ramos, vecino de esta Ciudad y hermano mayor de la dicha cofradía, al cual volví y entregué el dicho libro y Regla original. Hecho en Jerez de la Frontera a diez y ocho del mes de Mayo de mil y seiscientos y cuatro años. Ita est. Pedro de Robles, Notario."
"La Santidad de Inocencio XI en la Bula "Cum dudum", de 18 Abril de 1678, da por bien y canónicamente fundadas todas las Cofradías del Santísimo Nombre de Jesús de todos los conventos de la Orden de Predicadores, y suple cualesquiera defectos que en su fundación pudiesen haber tenido con tal que se observe para el gobierno de ellas y en las que se fundasen de aquí además la bula de Clemente VIII " Quasciimque a Sede Apostólica", del 7 de Septiembre de 1604, y en lo porvenir da su autoridad al Reverendísimo P. Maestro General de la Orden de Predicadores, y estando ausente de Roma al Vicario General de dicha Orden, para que la puedan fundar en sus iglesias y en toda la Cristiandad, observando en las fundaciones la dicha bula de Clemente VIII Qiiascumque a Sede Apostólica".
Atendiendo a esta determinación y conformándose con la disposición de dicha bula de Clemente VIII, con aprobación del Eminentísimo Cardenal Portocarrero, Arzobispo que es de Toledo, para todo su Arzobispado, y del Cardenal Sabo Milini, Nuncio Apostólico en España, para las partes de su jurisdicción, se hicieron las Constituciones siguientes, por donde se ha de gobernar la Cofradía del Nombre de Jesús. Pues sin estas Constituciones no puede haber cofradía, y no habiendo cofradía no ganan sus cofrades las indulgencias que están concedidas a la Cofradía del Nombre de Jesús, como consta del Sumario de Indulgencias del Santísimo Rosario que se imprimió en Madrid los años pasados de 1682 por Juan Infanzón, a costa del R.P. Fray Dionisio Sánchez Moreno, del Orden de Santo Domingo. Las cuales Constituciones se han de poner al principio del libro de la Cofradía del Nombre de Jesús, el cual libro ha de ser distinto del libro de cualquier otra cofradía, en que de por sí se asienten sus cofrades, como lo ordena Clemente VIII en su bula Quascumque etc.
Carta de hermandad y solicitud de incorporación al titulo de Dominicana Hermandad 14
Privilegios
Paulo IV (sic) por la fecha debería decir Pió IV), en la bula "Iniunctum Nobis", daba "idibus prilis, armo Domini 1564", concede a los cofrades de esta cofradía que el día de la Circuncisión puedan elegir confesor regular aprobado por su orden y Ordinario, o secular aprobado por el ordinario, que les pueda relajar juramentos sin perjuicio de terceros, y que en tiempo de entredicho y cesación a divinis, de cualquier modo que sean, puedan dichas Cofradías celebrar los Divinos Oficios pública y solemnemente el día de la Circuncisión desde primeras vísperas hasta puesto el sol del día siguiente, en las iglesias, altares y capillas de esta cofradía Y si murieren los cofrades en dicho tiempo, concede facultad para poderse enterrar en sepultura eclesiástica con moderada pompa, como no hayan dado causa para que se ponga el entredicho.
Gregorio XIII, bula "1Alias per felicis recordationis Pium PP. IV" de 5 Septiembre de 1580, confirma lo determinado por Paulo IV (sic) y por el B. Pío Ven las bulas "Iniunctum Nobis" y "Decet Romanum Pontificem", además de confirmar lo dicho, les concede a dichos cofrades facultes para que les puedan conmutar cualesquiera votos en el día de la Circuncisión, como no sean de Jerusalén, Roma, Santiago, Castidad y Religión. Y el dicho Gregorio XIII en la sobredicha bula concede a los cofrades de esta cofradía que la confesión del día de la Circuncisión, para el fin referido de relajar juramentos etc., la puedan hacer tres días antes, y el dicho día de la Circuncisión. En cuanto a la censura y casos reservados está quitada la facultad de absolver de ellos por Clemente VIII en la bula "Quascumque a Sede Apostólica", arriba citada, en que revoca las concesiones en orden a esto concedidas a dichos cofrades.
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Fuentes:
Archivo de la Hermandad
La Semana Santa de Jerez y sus cofradías. Historia y Arte. Vol I BUC 1996
El incipit de las Reglas se encuentra copiado junto con la aprobación de 1555 en los Autos para la Graduación de la Antigüedad de las Cofradías, año 1604 (ARCHIVO DIOCESANO).
Gallado Quiros, J Bosco. (Informe sobre las esculturas barrocas de la Oración en el Huerto de Jerez, la hermandad de los ángeles Una hermandad con pensamiento predicador. Sevilla2015) Y de este:
AROCA VICENTI, Fernando: "La historia del arte en Jerez en los siglos XVIII, XIX y XX", en CARO CANCELA, Diego (Coord.) Historia de Jerez de la Frontera, III, el arte en Jerez. Servicio de Publicaciones de la Diputación de Cádiz. Cádiz, 1999. BAZÁN FRANCO, GARCÍA BRENES Y POMAR RODIL: Nuestra Señora de la Esperanza. Proceso de restauración. Servicio de Publicaciones del Ayuntamiento. Jerez, 2006.
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MORENO ARANA, José: "Acerca de la cronología de las imágenes de la antigua hermandad del Dulce Nombre de Jesús", en Diario de Jerez, 3 de noviembre de 2012.
SÁNCHEZ PEÑA, José Miguel: Escultura genovesa. Artífices del setecientos en Cádiz. Cádiz, 2006.
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