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UNIVERSIDAD NACIONAL DE CÓRDOBA
FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS
ESCUELA DE ENFERMERÍA
CATEDRA: TALLER DE TRABAJO FINAL
PROYECTO DE INVESTIGACIÓN
Niveles de ansiedad y depresión durante el periodo preoperatorio
en pacientes internados con trauma raquimedular
Estudio a realizarse en el Hospital Municipal de Urgencias de Córdoba.
Abril -Noviembre 2016
Asesor metodológico: González Oviedo Federico
Autores: Molina Carla
Molina Marcelo
DICIEMBRE, 2015
DATOS DE LOS AUTORES
Molina, Carla Maricel: Enfermera profesional, egresada de la Escuela de Enfermería, de
la Universidad de Córdoba. Actualmente trabaja en el área de Neonatología en el Hospital
Privado de la ciudad de Córdoba.
Molina, Marcelo Aníbal Eduardo: Enfermero egresado de la Escuela de Enfermería de la
Universidad Nacional de Córdoba. Desempeña su labor profesional en Terapia Intensiva,
el Hospital Municipal de Urgencias de la ciudad de Córdoba.
AGRADECIMIENTOS
Molina Marcelo
A mi compañera de camino, María José, poseedora de virtudes que calman tempestades.
Dueña de mi silencio en sus palabras y cómplice de mis palabras en sus silencios.
A mis hijas, perdón por el tiempo perdido, que es el tiempo que no estoy a su lado.
A mis padres por los principios y valores marcados a fuego.
A mis hermanos por su incondicionalidad y cariño.
Al Lic. Federico González Oviedo por su paciencia y guía.
A las personas que de alguna forma comparten este viaje.
Molina Carla
Quiero agradecer a Héctor, mi otra mitad, quien con su comprensión y tolerancia impulsó
mi perseverancia para concluir éste trabajo. Agradezco su amor y apoyo incondicional, sin
cuestionar las repetidas ausencias en el hogar, aquel que juntos construimos. Gracias por
entenderme tan maduramente y esperarme, gracias por cuidar de mi salud, por protegerme.
A Dante, hijo, que aún estas en mi vientre, gracias por cambiar mi perspectiva del mundo,
por cambiar la manera en que veo y tomo las cosas.
También un especial reconocimiento al amor permanente manifestado por mis padres, al
final del camino comprendo que ellos han sido el motor del sacrificio, para lograr
devolverles un poquito de felicidad que tanto se merecen.
A mis cinco hermanos mayores, gracias por estar siempre allí, con predisposición a
cooperar en lo que se necesite.
Al Lic. Federico González Oviedo, gracias por desempeñarse como un gran docente, por
preocuparse por sus alumnos, por realizar devoluciones complejas pero muy útiles, con esa
cuota de optimismo que lo caracteriza.
INTRODUCCIÓN
Existe un gran número de pacientes que ingresan al Hospital Municipal de Urgencias, de la
ciudad de Córdoba con traumatismos leves a severos, y que requieren de cuidados
enfermeros durante su estadía en éste centro de salud. Un porcentaje de éstos ingresan con
algún tipo de compromiso medular. Existen diversos tipos de trauma raquimedular,
categorizados según la ubicación de la lesión como la gravedad de la misma. Sólo un
porcentaje de ellos deben ser intervenidos quirúrgicamente. Durante el periodo
preoperatorio, atraviesan una multiplicidad de sentimientos, expectativas, y percepciones
de su internación que no deben ser ignorados por los profesionales enfermeros que lo
asisten. Entre los sentires mencionados durante éste proceso de indefensión e impotencia,
la ansiedad y depresión de éstos pacientes, cuya movilidad y sensibilidad corporal futura
dependen de una cirugía, evidentemente no es un dato menor a investigar. En el siguiente
trabajo se indagará sobre los niveles de ansiedad y depresión de aquellos, como datos que
nos concierne a la hora de la valoración integral del paciente, en éste caso colocando la
salud mental del afectado como protagonista de la investigación.
Los niveles de ansiedad y depresión podrán ser mensurados mediante una escala, que
otorga al profesional una idea del grado en que estas afecciones ponen en riesgo los
distintos mecanismos de defensa del paciente, amenazando todo lo que se ha hecho o lo
que se va a hacer con y para el paciente. El proyecto se realizará con una entrevista
estructurada, mediante la escala validada de HADS (de ansiedad y depresión hospitalaria)
implementando un estudio Descriptivo con corte Transversal. Cuenta con dos partes, en el
primer capítulo se realiza el abordaje del tema a partir de definiciones y
conceptualizaciones teóricas de varios autores para proceder a la justificación del tema en
cuestión y posteriormente el objetivo general y los específicos, encausando el estudio. En
el segundo capítulo, se expone el diseño metodológico de la investigación, el cual incluye:
tipo de estudio, operacionalización de las variables, población, fuente, técnica e
instrumento, plan de recolección de datos, procesamiento, análisis y presentación de la
información, plan de análisis de resultados, cronograma de actividades y presupuesto
estimado para el estudio de la problemática en cuestión.
INDICE
Introducción
CAPITULO 1
Planteo del problema 1
Definición del problema 10
Justificación 10
Marco Teórico 11
Definición conceptual de la variable 24
Objetivos 25
CAPITULO 2
Diseño Metodológico 26
Tipo de estudio 27
Operacionalización de la variable 27
Población 28
Técnica e instrumento 28
Planes 29
Cronograma 32
Presupuesto 33
Anexos 34
Referencias bibliográficas 40
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PLANTEO DEL PROBLEMA
El Hospital de Urgencias de la Ciudad de Córdoba, es competencia de la Secretaría de
Salud del municipio. Se especializa en la atención del paciente poli traumatizado y
personas, que por el compromiso de su patología, está en riesgo su vida.
Éste centro de atención es el mejor posicionado en la provincia de Córdoba, atiende el 90%
de todos los traumatismos causados en el gran Córdoba y área metropolitana.
Cuenta con 70 camas para internación, y 9 para terapia intensiva, 4 quirófanos, 2
tomógrafos, 1 angiógrafo, 2 arco en C, 3 desfibriladores, 2 ecógrafos, 15 ventiladores
mecánicos, posee 1 consultorio de consulta sobre VIH, etc.
En este contexto el paciente con TRM, llega al hospital generalmente habiendo sido
estabilizado en el lugar del incidente, habitualmente mediante una tabla de sujeción espinal
para evitar cualquier movimiento durante el transporte y la estabilización cervical mediante
el collar occípitomentoniano, suplementado por los soportes a cada lado de la extremidad
cefálica, para restringir los desplazamientos laterales de la cabeza. Esto provee una
estabilización rígida de la columna.
Ya en hospital el paciente entra en la sala de emergencias, cuyo protocolo de atención,
basado en el ATLS (programa avanzado de apoyo vital en trauma) permite actuar ante
cualquier compromiso de la parte respiratoria y hemodinámica del individuo, como
primera medida.
La manipulación no juiciosa o los movimientos e inmovilización inadecuados de un
paciente con lesión de columna pueden causar lesión medular adicional y empeorar el
pronóstico general de paciente. Al menos 5% de los pacientes presentan el inicio de los
síntomas neurológicos o empeoran los preexistentes después de llegar al departamento de
urgencias. A posterior comienzan los estudios radiológicos y tomográficos para determinar
la lesión.
Durante este periodo al paciente lúcido se le explica cada uno de los procedimientos,
siendo en su mayoría procedimientos invasivos, estando inmovilizado, lo que resulta
cruento e incómodo, sumado al alto impacto emocional del individuo que atraviesa el
estrés post-trauma, asociado a factores de preocupación y angustia propios de la
circunstancia.
Evidenciado el nivel de compromiso de la lesión, se comienza con el tratamiento para la
recuperación de su lesión. En todo caso la terapéutica debe orientar a evitar la hipoxia y la
hipotensión arterial, causa de una cascada de fenómenos bioquímicos que incrementan el
daño inicial a través de la lesión medular secundaria.
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La lesión puede ser estable o inestable. La columna es estable cuando es capaz de soportar
una carga fisiológica sin que se produzca dolor, déficit o deformación.
Las lesiones estables del raquis con efecto compresivo sobre la médula y sus vasos y las
lesiones inestables son de tratamiento quirúrgico.
Las lesiones inestables incluyen fundamentalmente las lesiones discoligamentarias, las
lesiones óseas con luxaciones recurrentes luego de la inmovilización, las fracturas
conminutas con desplazamiento de fragmentos, las que evolucionan con deformidad
progresiva del raquis y compresión de las estructuras nerviosas (cifosis).
En la mayoría de las lesiones de este grupo el objeto de la cirugía es la descompresión,
alineación y estabilización definitiva, de manera tal de impedir, que ante una movilización
o segundo traumatismo se constituya una lesión completa e irreversible.(Atención Inicial
de Pacientes Traumatizados 2010, p.252)
Sin poder dar testimonios fehacientes de los aspectos psicoemocionales de los pacientes
que esperan una cirugía que, muchas veces, es anhelada como la que va a devolver la
funcionalidad completa y retomar así su vida anterior, los autores hallan la oportunidad de
abordar esta temática. A este periodo tan complejo, es al que los autores hacen referencia,
esperando poder de alguna manera ayudar a sobrellevarlo, tanto física, emocional, como
espiritualmente, comprendiendo la integridad del sujeto y teniendo en cuenta el fin último
del cuidado que es fomentar la autonomía, dignificar al ser humano, responder al llamado
del cuidado, creciendo como cuidadores, e interactuar permanentemente.
Independientemente del mecanismo lesional, tipo y característica del trauma es menester
indagar con respecto al impacto que supone en la vida del afectado una lesión de esta
índole. Desde su internación hasta el alta o el fallecimiento se producirá una relación
próxima e inmediata con el personal de enfermería. Desde esta investigación los autores se
proponen conoceralgunos de los procesos del pensamiento, las vivencias y percepciones de
los pacientes con trauma raquimedular para así proveer al actor internado una atención
eficiente e integral. A partir de los diversos aspectos distinguidos los investigadores se
cuestionan:
-¿Cómo influye el nivel cultural del paciente?
En un estudio realizado en mujeres con trauma raquimedular afirman que:
Los factores socioculturales de las mujeres del estudio, excepto el nivel educativo, pueden
considerarse factores que afectan la competencia para el cuidado de la salud. Por lo tanto,
el nivel educativo de estas mujeres puede ser un factor que favorece su competencia para el
cuidado, permite al personal de salud utilizar varias estrategias de comunicación para
mejorar la calidad de vida e independencia de estas mujeres. Igualmente, se espera que las
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mujeres con más educación formal tengan mayor capacidad para comprender la situación y
encontrar recursos para resolverla. (Burbano & Consuelo 2015)
Los autores consideran como valiosos los resultados de ésta reciente investigación
realizadas sobre mujeres con trauma raqui medular, en base a las experiencias con
pacientes de ambos sexos.
-¿Cómo influye el nivel socioeconómico del paciente con TRM?
El hospital de Urgencias es una institución pública. Llegan allí, en su mayoría, actores de
clase media o clase media baja. Los vínculos sociales como así también el nivel adquisitivo
juegan un rol importante durante su estadía en el hospital.
“La incapacidad para el acceso y utilización efectiva de los sistemas de apoyo puede
contribuir al desajuste físico y psicológico” según Gala Leon, et. al.
Los pacientes experimentan una gran soledad por la lejanía tanto de familiares como del
círculo de amigos, especialmente después de un evento catastrófico e inesperado.
Las personas con secuelas de TRM vivencian grandes cambios que van desde la
suspensión de la actividad laboral transitoria hasta el desempleo y en algunos casos
aceleran la jubilación. El nivel socioeconómico del paciente, así como una mayor
oportunidad de atención, pronta autorización de órdenes, o, en general, una mayor y mejor
cobertura social influye además, en la pronta consecución de las prótesis, de lo cual
depende su mejor recuperación. (Brisn, et. al, 2013, p.23)
¿Cómo influye la familia durante la internación?
Las mujeres predominan como familiares cuidadores, hecho esperado ya que a la mujer se
le atribuye el papel de cuidadora, a partir de una convención social, este hecho es también
relatado por Bocchiy Hespanha; Crapinheiro. El ingreso es un evento que causa trastornos
psicológicos, económicos y sociales para el paciente y para la familia, pues dejaron el
trabajo para cuidar, y puede provocar poca satisfacción.
Las personas portadoras de lesión medular necesitan de una convivencia circundada por
entes significativos para que mejor superen y que se adapten a su condición, teniendo por
base el auxilio en actividades de la vida diaria y la atención de sus necesidades humanas
básicas. Entendemos que cuidar es también prestar atención a la familia, a los que rodean
la persona que sufre, en razón a que el comportamiento y la implicación de la familia
influencian considerablemente el recorrido del paciente ante a la patología, a las secuelas y
a las complicaciones consecuentes. (Barbosa & Figueiredo, (2011)
-¿Cuáles son las preocupaciones del paciente en torno a su sexualidad?
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Existen numerosos estudios sobre la sexualidad en personas con algún tipo de discapacidad
o patología crónica, inclusive específicos sobre la sexualidad en el paciente con trauma
raquimedular, pero sólo se considera éste aspecto en la etapa de rehabilitación.
En una investigación realizada en Ecuador indagaron sobre la sexualidad en pacientes con
paraplejía y cuadriplejía y afirman que:
Las preocupaciones comunes para el hombre son: ser capaz de tener y mantener una
erección y tener un orgasmo en el momento oportuno con la pareja. En el caso de la mujer,
las preocupaciones habituales están relacionadas con la capacidad de excitarse y mantener
la excitación y su capacidad para alcanzar el orgasmo. (Patiño & Gualotuña, 2011, p25)
Al existir acotada o nula información sobre las preocupaciones sobre sexualidad en
pacientes con trauma raquimedular perioperatorios los autores establecen como pertinente
indagar sobre éste aspecto ya que forma parte de sus expectativas.
-Recursos mentales o espirituales a los que recurre el paciente con TRM.
El enfermo confía en sobrellevar su dolencia con entereza, contención y esperanzas,
sostenidas en la fe, por medios de rezos que, como efecto, permiten disminuir la tensión
que soporta. En ello inciden el índice de religiosidad personal y familiar y los factores
socioculturales que construyen los sistemas y refuerzan o atenúan esas necesidades. La
influencia de la religión se manifiesta en expresiones como “Me pongo en manos de Dios”,
“Que sea lo que Dios quiera”, “Dios me va a dar fuerzas”, “Dios me va a ayudar”, “¡Que
Dios me ayude!”, “Todo viene de Dios, las cosas son como Él quiere que sean”, “Tengo fe
y esperanza en Dios en salir bien”, “Dios quiera que me puedan operar”, “Todo salió bien
gracias a Dios”, “Otra vez en manos de Dios…pero ahora me siento más débil. Vamos a
ver que dice Dios”, “Uno se acuerda de Dios cuando lo necesita”, “De la operación no
tengo miedo Dios me va a ayudar”.
Es pertinente respetar esta postura religiosa, aunque a veces se la interprete como una
evasión ante la realidad; es decir, comprender y considerar esta necesidad, ya que funciona
como otro factor de ayuda. (Mucci, 2015, p.32)
-¿Cuáles son las herramientas con las que cuenta el paciente para afrontar esta adversidad?
El paciente con TRM reacciona de diferente manera, respecto a su personalidad, nivel
socioeconómico, apoyo familiar, nivel cultural, si es consumidor de alguna droga
psicoactiva, etc. La personalidad se considera un factor clave en el proceso de su
rehabilitación, porque provee de mecanismos de superación, proyección futura y
establecimiento de metas.
La literatura científica considera la reacción postlesión como una evolución progresiva y
uniforme, através de una serie de etapas o fases psicológicas, que van desde una negación
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inadaptativa, a la depresión reactiva, temporal y adaptativa, finalizando invariablemente en
la adaptación y ajuste del sujeto a la lesión.(Porras Saldarriaga, González Brisneda.2013)
PRIMERA etapa del lesionado medular: Shock psicológico.
Después del accidente, pasa un tiempo en cual el individuo no es consciente de lo que
ocurre a su alrededor. La falta de información le producirá ansiedad y angustia. Hay una
pérdida de interés por parte del paciente acompañado por una gran demanda afectiva.
SEGUNDA etapa: De negación.
Es atendida como una defensa insistente de la realidad y constituye una reacción humana
muy común ante noticias desagradables. Es positiva, pues concede tiempo al individuo
para asimilar su nueva situación.
TERCERA etapa: De protesta.
El paciente presenta una captación parcial de la realidad, poca tolerancia, sentimiento de
injusticia, y no colaboración con el tratamiento, ya que deja en manos de los profesionales
su curación. Periodo de críticas. Pasa de la etapa del “yo no”, al “porque yo”. Un peligro
importante durante esta etapa consiste es que el cólera contenido puede alejar tanto al
profesional como a la familia. Es necesaria gran comprensión y sensibilidad en esta etapa.
CUARTA etapa: Intento adaptativo.
El paciente intenta conseguir una adaptación generalmente manifestada por un exceso de
interés en la rehabilitación física, tomando el resto de la rehabilitación un papel muy
secundario. Esto lleva a tres posibles evoluciones.
1. Vuelta a etapa de agresividad y protesta.
2. Paso a la etapa depresiva.
3. Etapa adaptativa no pasando por la etapa depresiva.
QUINTA etapa: Depresiva.
Captación subjetiva de la realidad con una tendencia al polo negativo o pesimista, sin que
el paciente vea salida. En esta etapa el paciente necesita más apoyo por parte del personal
que le atiende, al igual que de su familia y amigos. Se debe permitir al paciente expresar
sus emociones y sentimientos.
SEXTA etapa: De la identificación.
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Se asume la limitación física y se vive de forma positiva su realidad, desarrollando sus
propias potencialidades y busca soluciones a problemas concretos.
El paciente muchas veces se aferra a lo espiritual. Pero otras asimilan la idea de lo
religioso con ideas de perdón, o la negociación.
-¿Es posible identificar en el paciente con TRM alguna etapa de duelo?
El duelo es el proceso que todos experimentamos frente a una pérdida querida y valorada y
tiene varias etapas. Q. López lo define como: añoranza de lo que se era y/o podría haber
sido, que se manifiesta por tristeza, soledad e ira y vagos deseos de morir. Elaborar el
duelo significa asumir la sensación de vacío que ha dejado la pérdida, valorar su
importancia, soportar su sufrimiento y la frustración que esto significa. Es un proceso de
desprendimiento intelectual de lo que se ha perdido.
Durante la etapa aguda del traumatismo raquimedular, el paciente, en su mayoría
adolescente o adulto joven, está en una situación de “enfermo”, en cama, en un hospital,
sin mayores diferencias respecto a otras dolencias, por lo que su percepción es ésa, la de un
paciente enfermo que se recuperará, incluso habiéndosele señalado con mayor o menor
claridad, su compromiso.
Esto se ve favorecido por el hecho de que muchas veces, en su etapa aguda, se ha estado
debatiendo entre la vida y la muerte, sujeto a múltiples tratamientos en una Unidad de
Cuidados Intensivos, donde la dimensión de su propio cuerpo está absolutamente alterada.
El gran conflicto se produce cuando una vez estabilizado, comienza la etapa de
rehabilitación en un Servicio o Centro especializado. La realidad más frecuente es que
estos jóvenes llegan al Servicio de Rehabilitación o a una Institución de Rehabilitación,
con gran incertidumbre respecto a lo que les está pasando y a sus implicancias futuras, con
sentimientos ambivalentes, y mucha angustia, la cual generalmente no manifiestan. A ello
se suma el agravante de “la brutal confrontación con un mundo lleno de sillas de ruedas y
visualización de otro tipo de discapacidades, que les pone de manifiesto la cruda realidad a
la que se están enfrentando y les muestra en forma abrupta, un mundo para ellos,
previamente desconocido”.
Se les produce además la sensación de haber sido “brutalmente traicionados por los
médicos y su familia, que les habrían manifestado que vendrían a este centro a
“recuperarse”.
Se produce por lo tanto, un quiebre biográfico: La persona se enfrenta a un antes y un
después y no sabe qué hacer. Tiene miedo a enfrentar a sus pares, familia, escuela; miedo a
no poder salir exitosamente de esta situación.
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Se tiene que descubrir de nuevo. Debe adaptarse y acomodarse a esta nueva e irreversible
situación.
Debe contar con la seguridad afectiva necesaria, con la confianza de que no va a ser
abandonado y que se le va a acompañar en este difícil proceso. Se le debe ayudar a vivir el
duelo, pues el seguir posponiéndolo o intentar evitarlo producirá serias patologías
emocionales.
Es muy importante intentar comprender cómo ve el adolescente esta pérdida de acuerdo a
su edad y biografía, para poder ayudarlo dentro de ese contexto. Se deben evitar las culpas,
tanto del paciente como de su familia, que generalmente son enormes, pues asumen que
han tenido responsabilidad en este evento.
Dentro de nuestro abordaje, los puntos claves siguen siendo, enfrentamiento al paciente
con honestidad (“decir siempre la verdad”) y acompañamiento del paciente y su familia en
el proceso de duelo y de acomodación a su nueva situación. No hablamos de aceptación,
sino de acomodación o adaptación, pues en nuestra experiencia, la aceptación nunca
ocurre.
Tal como señala Pozuelos, “la información debe adaptarse a la fase de la rehabilitación en
la que el paciente se encuentra y es dinámica como el propio proceso de rehabilitación”.
“Una mala noticia siempre debe darse de manera adecuada y empática y siempre debe ir
acompañada de algo bueno para aliviar el sufrimiento del paciente.”
Este proceso de duelo y acomodación debe ir paralelo al trabajo en la estimulación
funcional y el autocuidado, que a su vez, colaboran enormemente en la superación del
duelo. El desafío es ir logrando metas funcionales realistas y de corto plazo. Estos logros
les dan seguridad al adolescente y su familia y les empodera para enfrentar mejor el
proceso. Pasar de la incertidumbre a logros concretos es una gran ayuda. En este abordaje
debe participar un equipo de profesionales médicos y de colaboración quienes deben
trabajar en forma coordinada, cohesionada y coherente, que permita ir ocupándose de estos
aspectos sin contradicciones y con objetivos comunes.
El equipo de salud es clave desde el inicio de este proceso y requiere de una capacitación
adecuada, que en la mayoría de los casos, se va realizando gradualmente, muchas veces
basada más que nada en las vivencias personales y compartidas. Baird (3) destaca en la
capacitación del personal de salud, la importancia del conocimiento sobre todas las
implicancias que se producen frente a la comunicación de una mala noticia en salud; de la
forma cómo abordar al paciente y/o su familia; de las posibles reacciones que se pueden
observar en los padres y pacientes y la forma de apoyarles; del rol de cada integrante del
equipo y la importancia de la entrega de información escrita. El conocimiento y el
intercambio de experiencias desde las distintas disciplinas, produce confianza y seguridad
en los profesionales y modifica su desempeño en forma positiva
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La mayoría de los pacientes refieren que el inicio del proceso de adaptación y de real
superación de la etapa de duelo, se produce durante la rehabilitación, gracias al apoyo de
todo el equipo de profesionales y su familia, cuando van descubriendo nuevas formas de
hacer las cosas, cuando van cumpliendo metas, cuando van compartiendo sus experiencias
y dolor con otros pacientes que han pasado por lo mismo y lo han ido superando. Ahí surge
la esperanza de una nueva vida. (El proceso de comunicar y acompañar a los padres y al
paciente frene al diagnóstico de discapacidad. S. Lillo.2014, p.372-379)
-¿Existe una relación interdisciplinaria adecuada y enfocada a una atención integral del
paciente con TRM?
El hospital de Urgencias realiza a diario, por las mañanas, la llamada “revista de sala”,
donde todos los profesionales que atienden al paciente (médicos, enfermeros, psiquiatras,
kinesiólogos, nutricionistas entre otros) realizan una retroalimentación de información de
la realidad del paciente para que, de ésta manera, se logre una atención interdisciplinaria e
integral. Entendiendo la colaboración interdisciplinaria como la “comunicación y la
cooperación entre varias disciplinas que de forma coordinada planean, implementan y
valoran la atención” Brunner & Suddarth, (2004). Implica además trabajo en equipo,
flexibilidad, cooperación y reciprocidad con intercambio de instrumentos, métodos,
técnicas. Se logra percibir en el hospital de Urgencias la intención de llevarla a cabo pese a
las limitaciones de tiempo y recursos humanos.
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Definición del problema
¿Cuáles son los niveles ansiedad y depresión que presentan durante el periodo
preoperatorio los pacientes con trauma raquimedular internados en el Hospital
Municipal de Urgencias en Córdoba de Abril a Noviembre del 2016?
Justificación del problema
El presente proyecto se realizará debido a lo siguiente:
1. En la indagación que el grupo realizó, no se encontraron antecedentes de estudios
que consideren la temática a tratar por este, como lo es la ansiedad y depresión de
los pacientes de éste tipo.
2. A partir del mismo se obtendrá información valiosa y pertinente que permita
planificar acciones enfermeras orientadas a la atención en forma integral de los
pacientes con trauma raquimedular, con la finalidad de colaborar en la disminución
de sus niveles de ansiedady depresión, contribuyendo, de este modo a su mejor
recuperación y mayor bienestar.
3. En la institución el beneficio consistirá en el aporte de nuevo conocimiento que
guie e inspire la elaboración de protocolos con el objeto de incluir, en los cuidados
que brinda enfermería, el área psicoemocional de estos pacientes, que adquiere
especial importancia en la etapa que atraviesan, y que, frente a la prioridad de
atención puesta en la pronta recuperación y estabilización física, con frecuencia no
se toma en cuenta.
4. La generación de nuevo conocimiento a partir de esta investigación, aporta a la
disciplina enfermera un elemento adicional que contribuya a modificar acciones de
la práctica profesional, basadas en fundamentación científica.
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Marco Teórico
Un importante número de actores cada mes, llegan lesionados a merced del equipo de
salud del hospital de Urgencias, con la incertidumbre de cómo saldrán de allí, en qué
condiciones abandonarán el hospital. Durante su estadía en éste centro de salud de gran
complejidad, se ponen en juego numerosos factores, los cuales determinarán la calidad de
vida del paciente en su futuro. La responsabilidad del cuerpo enfermero no es poca, por lo
que, generar conocimientos a fin de reforzar las competencias, es un compromiso diario
con la profesión.
A continuación se expondrán las definiciones propias del planteo del problema, desde los
conceptos netamente biológicos del sistema afectado en el trauma raquimedular, hasta los
aspectos puros de la psique del paciente en su internación y el modelo enfermero más
certero en su atención.
Paciente hospitalizado
Cuando una persona ingresa al sistema hospitalario, forzosamente comienza a
interrelacionarse con la estructura y funcionamiento de este sistema, por lo que puede
entrar en juego el conflicto, la confusión y el distrés.
Distintos son los estudios realizados en las últimas tres décadas acerca del comportamiento
y los sentires del paciente hospitalizado.
Leventhal y col. (1980) parten del supuesto básico, de la consideración del paciente como
procesador activo que construye o elabora una definición o representación, regula su
comportamiento. A partir de esta premisa, los autores plantean un modelo acerca de cómo
los sujetos se autorregulan ante las experiencias estresantes de enfermedad; es decir: a)
cómo definen o representan la amenaza de enfermedad, y b) cómo actúan para hacer frente
a dicha amenaza.
El paciente al ingreso de un hospital se siente amenazado, pero desconoce el origen y el
tipo de amenaza, tampoco sabe casi nada de lo que le espera en el hospital, mucho menos
de las pruebas que le realizarán.
Se enfrenta a nuevas circunstancias:
Inserción a un medio desconocido
Situación de ignorancia referente a lo que le sucederá
Falta de intimidad
Se ve obligado a cumplir indicaciones
Abandono de las rutinas cotidianas
Los supuestos básicos que caracterizan el modelo de autorregulación propuesto por estos
autores son los siguientes (Leventhal, 1980; Leventhal y Nerenz, 1983):
1. El primero de ellos hace referencia a las etapas de procesamiento. El sistema de
autorregulación propuesto opera en tres etapas:
a) En la primera de esas etapas tiene lugar la definición o representación de la
enfermedad y de la emoción que la acompaña.
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b) La segunda etapa supone la planificación, selección y ejecución de respuestas
para afrontar la amenaza objetiva de enfermedad y las reacciones emocionales
que esta suscita.
c) La tercera etapa es una fase de evaluación, a fin de determinar si las estrategias
de afrontamiento han logrado la consecución de las metas establecidas.
La información derivada de esta última etapa aporta un feedback sobre las anteriores y de
este modo, puede alterar las estrategias de afrontamiento del individuo o la forma en que
representa la enfermedad.
2. Una segunda característica del modelo de autorregulación es la existencia de dos
canales paralelos en el sistema de procesamiento:
a) Uno de ellos da lugar a la elaboración de una representación objetiva de la
enfermedad y al desarrollo de respuestas de afrontamiento para controlarla.
b) El segundo sistema supone el procesamiento de las reacciones emocionales provocadas
por la enfermedad y la puesta en práctica de estrategias de afrontamiento para controlar
esas emociones.
Una vez establecidos los aspectos que determinan la manera de reaccionar de los pacientes
en el ámbito hospitalario, los sentires propios de las situaciones que se van desarrollando y
los mecanismos de enfrentamiento del paciente internado cualquiera sea su patología, se
debe comenzar a dar a conocer especificaciones sobre el paciente que nos compete: aquel
que por algún tipo de infortunio traumático, posee comprometida su columna vertebral y
médula espinal y además debe ser intervenido quirúrgicamente. Para ello se darán a
continuación especificaciones morfo-fisiológicas del área corporal afectada.
Médula espinal
La médula espinal se localiza dentro de un conducto raquídeo que forman los agujeros
internos de las vértebras las cuales se apilan una sobre otra y conforman una sólida coraza
que envuelve y protege dicha médula. Los ligamentos vertebrales, las meninges y el
líquido cefalorraquídeo brindan protección adicional. Tortora & Grabowski (2000 p.420)
Es una estructura larga, casi cilíndrica, que se aloja en el canal vertebral y se extiende
desde el foramen magno de la base del cráneo hasta la parte superior de la región lumbar.
Constituye un componente fundamental del sistema nervioso central y tiene un diámetro de
aproximadamente un 1cm. (…). Es una prolongación del tronco del encéfalo y termina
caudalmente entre la decimosegunda vértebra torácica y la tercera lumbar. (Océano
Mosby, p.854). Se conecta con el encéfalo a través del agujero occipital del cráneo. Posee
cerca de 100 millones de neuronas. Treinta y un pares de nervios raquídeos emergen de la
médula espinal y se distribuyen en una región específica de la mitad derecha o izquierda
del cuerpo.
Los nervios espinales constituyen la vía de comunicación entre la médula espinal y la
inervación de regiones específicas del organismo. Tortora & Grabowski (2000 p.420). Los
nervios espinales y sus ramas, que se distribuyen por las diferentes partes del cuerpo,
comunican al sistema nervioso central (SNC) con los receptores sensoriales, los músculos
y las glándulas; éstas fibras constituyen el sistema nervioso periférico (SNP). Los 31 pares
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de nervios espinales se designan y numeran según la región y el nivel de donde emergen en
la columna vertebral. Tortora & Grabowski (2000 p.432)
Fisiología de la médula espinal
La médula espinal lleva a cabo dos funciones principales para conservar la homeostasis: la
propagación de impulsos nerviosos y la integración de datos. Los fascículos medulares de
sustancia blanca constituyen vías para la transmisión de impulsos nerviosos; a través de
ellos fluyen los impulsos sensoriales, de la periferia al encéfalo y los motores que van del
el encéfalo a la periferia. La sustancia gris de la médula recibe integra información de
entrada y de salida. Tortora & Grabowski (2000 p.422)
“Raqui”raquis, que procede del griego ῥάχις “perteneciente o relativo a la columna
vertebral” (Océano Mosby p.1114). La columna vertebral está formada por 7 vértebras
cervicales, 12 torácicas y 5 lumbares, así como por el sacro y el coxis. Los cuerpos
vertebrales están separados por los discos intervertebrales, y están unidos anterior y
posteriormente por los ligamentos longitudinales anterior y posterior respectivamente.
Posterolateralmente hay dos pedículos que forman los pilares en los que descansan las
paredes del canal vertebral. Las articulaciones facetarias, los ligamentos intraespinosos y
los músculos paraespinales contribuyen a la estabilidad de la columna. (ATLS 2005,
p.184).
Trauma: prefijo que significa <<relativo o perteneciente a un traumatismo, lesión o
herida>>. “El traumatismo es una lesión física producida por una acción violenta” (…),
pero también puede significar una “lesión o daño psíquico resultante de un grave shock
emocional”. (Océano Mosby p.1296). De acuerdo al enfoque integral que se le realizará al
paciente en ésta investigación, los autores consideran ambas definiciones como válidas
para llevarla a cabo.
Trauma raquimedular:
El trauma raquimedular (TRM) incluye todas las lesiones traumáticas que afectan las
diferentes estructuras osteoligamentosas, cartilaginosas,musculares, vasculares, meníngeas,
radiculares y medulares de la columna vertebral a cualquiera de sus niveles. (Lavanderos,
Muñoz, Vilches, Loreto et al. 2008, p82-90)
El TRM se define como cualquier lesión que pueda causar daño en la columna vertebral o
en la médula espinal, que produzca compromiso motor, sensitivo o de los esfínteres de
manera temporal o permanente.
Incidencia e Implicancias del TRM
Habitualmente afecta a personas jóvenes en etapa productiva. Representa un problema
económico para los sistemas de salud dado el alto costo que implica su tratamiento en la
etapa aguda y posterior rehabilitación. (Lavanderos, Muñoz, Vilches, Loreto et al. 2008,
p82-90).
Según datos y cifras del Centro de Prensa sobre Lesiones Medulares de la Organización
Mundial de la Salud (OMS, 2013), entre 250000 y 500000 personas sufren cada año en
todo el mundo lesiones medulares.
14
En su mayoría, esas lesiones se deben a causas prevenibles, como accidentes de tránsito,
caídas o actos de violencia.
Las lesiones medulares se asocian a menores tasas de escolarización y participación
económica y suponen un costo importante tanto para quienes la padecen como para la
sociedad en su conjunto.
No existen estimaciones fiables de su prevalencia mundial, pero se calcula que su
incidencia mundial anual oscila entre 40 y 80 casos por millón de habitantes. Hasta un 90%
de esos casos se deben a causas traumáticas.
Las personas con lesiones medulares son entre dos y cinco veces más propensas a morir
prematuramente que las que no los padecen; Las tasas de supervivencia más bajas
corresponden a los países de ingresos bajos y medios .
El riesgo de mortalidad alcanza su nivel máximo en el primer año después de sufrir la
lesión y se mantiene elevado en comparación con la población en general.
El riesgo de mortalidad aumenta en función de la localización y la gravedad de la lesión y
varía sobremanera según se dispense o no oportunamente una atención médica de calidad.
El método utilizado para trasladar al hospital la persona que acaba de sufrir una lesión de
este tipo y el tiempo que tarda en ingresar son también factores importantes.
Las lesiones medulares se asocian al riesgo de padecer diversas enfermedades secundarias
que pueden resultar debilitantes e incluso ser potencialmente mortales, como por ejemplo,
trombosis venosas profundas, infecciones urinarias, espasmos musculares, osteoporosis,
úlceras de decúbito, dolores crónicos y complicaciones respiratorias. Los servicios de
atención a pacientes agudos, de rehabilitación y de mantenimiento de la salud son
esenciales para la prevención y el tratamiento de estas afecciones.
Las lesiones medulares pueden obligar a una persona a depender de sus cuidadores. A
menudo hacen falta diversas tecnologías asistenciales para facilitar la movilidad, la
comunicación, la auto asistencia o las actividades domésticas. Se estima que entre un 20%
y 30% de las personas con lesiones medulares presentan signos clínicamente significativos
de depresión; esta a su vez puede repercutir negativamente en el funcionamiento personal y
en el estado general de salud de los afectados.
Tipos específicos de lesiones de columna vertebral
Las lesiones de columna cervical pueden ser consecuencia de uno o de la combinación de
varios de estos mecanismos de lesión según ATLS (2005, p.189): (1) Sobrecarga axial, (2)
flexión, (3) extensión, (4) rotación, (5) flexión lateral y (6) distracción. Las lesiones
identificadas involucran la columna vertebral. Las describiremos en secuencia anatómica
(no en orden de frecuencia), desde las cefálicas hasta las caudales.
A. Luxación Atlantooccipital: La hiperextensión forzada es el mecanismo de lesión
más frecuente en este tipo de pacientes. Alta prevalencia de muertes por apnea, o
alteración neurológica muy grave (cuadriplejía). Solamente un paciente puede
sobrevivir a este traumatismo si las maniobras de resucitación han sido rápidas y
efectivas.
15
B. Fractura del Atlas (C-1): El Atlas es un anillo óseo, con anchas superficies
articulares. Generalmente el mecanismo de lesión una sobrecarga axial y ante la
sospecha deben ser tratadas como inestables.
C. Subluxación Rotatoria de C-1: El paciente se observa con una rotación permanente
de cabeza (tortícolis).... El paciente no debe ser forzado a reducir la rotación…
D. Fractura del Axis (C-2): El Axis es la vértebra cervical más grande y de forma más
variada, por lo que es susceptible de lesiones variables….( 1-Fractura de odontoies,
2-Fractura de los elementos posteriores de C-2)
E. Fracturas y Luxaciones (C-3 a C-7): En adultos, el sitio más común de fractura de
vértebra cervical es C-5, y el nivel más común de subluxación es C-5 y C-6, donde
ocurre la mayor flexión y extensión de la columna cervical.
F. Fracturas de Columna Torácica (T-1 a T-10): Pueden ser clasificadas en cuatro
grandes categorías (1-Lesiones en cuña por compresión anterior, 2-Lesiones por
estallamiento, 3-Fractura de chance y 4-Fracturas-Luxaciones
G. Fracturas de la Unión Toracolumbar (T-11 a L-1): Resultan de la combinación de
hiperflexión y rotación agudas y, consecuentemente, son inestables…
H. Fracturas Lumbares: Como solo la cola de caballo está involucrada, la probabilidad
de un déficit neurológico completo es menor.
I. Lesiones Penetrantes: Son las causadas por arma de fuego o por arma blanca. Es
importante determinar la trayectoria del proyectil o del arma blanca.
Trauma raquimedular de tratamiento quirúrgico
No todos los pacientes con TRM son sometidos a cirugía. La investigación está orientada
hacia el lesionado medular en el periodo pre quirúrgico por lo que se considerarán sólo
aquellos cuyo tratamiento involucre una o varias intervenciones quirúrgicas.
Las lesiones del raquis pueden ser estables o inestables. De acuerdo con White y Panjavit
una columna es estable cuando es capaz de soportar una carga fisiológica sin que se
produzca dolor, déficit o deformación. De modo esquemático se podría afirmar que las
lesiones estables del raquis con efecto compresivo sobre la médula y sus vasos y las
lesiones inestables son de tratamiento quirúrgico. (…) En la mayoría de las lesiones de este
grupo el objetivo de la cirugía es la descompresión, alineación, y estabilización definitiva,
de manera tal de impedir que, ante una nueva movilización o segundo traumatismo, se
constituya una lesión completa e irreversible , y en el caso de que ésta ya se hubiera
producido resultado del evento inicial, la estabilización tendrá por finalidad, permitir una
rápida movilización y rehabilitación y reducir el riesgo de infecciones respiratorias y
escaras de decúbito . (Neira & Tisminetsky 2010, p.252)
Perioperatorio
Todo paciente que va a ser intervenido quirúrgicamente atraviesa por tres fases integradas
que implican un aprendizaje psicofisiológico. Para él la primera fase está enfocada a la
valoración preoperatoria y preparación para la cirugía, la segunda comprende el
procedimiento operatorio propiamente dicho y la tercera es la recuperación post-operatoria.
16
Según Kozier et. al (2005, p.979) el periodo perioperatorio está compuesto por tres fases:
Fase preoperatoria: inicia cuando se toma la decisión de realizar una intervención
quirúrgica y termina cuando se traslada al paciente a la mesa de operaciones.
Fase intraoperatoria: empieza cuando el paciente es trasladado a la mesa de
operaciones y finaliza cuando se lo ingresa en la unidad de cuidados pos anestésico.
Fase postoperatoria: comienza con el ingreso del paciente en la zona de pos
anestesia y concluye cuando la curación es completa.
No será viable la posibilidad de cuestionar al paciente durante la fase intraoperatoria. Sin
embargo el período preoperatorio con respecto a las expectativas psicoemocionales de un
paciente cuya intervención quirúrgica determinará la calidad de vida del mismo, ofrece
cuantiosa riqueza informativa a los profesionales enfermeros. De esta manera los autores
seleccionaron solo ésta etapa para llevarla a cabo en la investigación.
La fase preoperatoria hace referenciaal periodo que precede a una intervención quirúrgica.
Comienza con la primera medida preparatoria para la cirugía. (…) Termina con la
inducción de la anestesia quirúrgica en el quirófano. (Océano Mosby p. 1062)
De acuerdo sólo con la primera definición, los autores consideran que la etapa
preoperatoria comienza desde que se “toma la decisión” de realizar la intervención
quirúrgica y no desde que se le realizan al paciente las primeras medidas preparatorias para
la cirugía.
La lógica indica que el paciente se encuentre ansioso en el período preoperatorio. Las
investigaciones muestran que un estado de ansiedad pre quirúrgico alto es predictor de un
ajuste postoperatorio inadecuado. Se está considerando que los que se someten a cirugía
son los que vivencian un grado mayor de estrés, debiéndose al temor por la anestesia
general, percibir con anticipación el dolor postoperatorio, a la naturaleza del diagnóstico y
a la complejidad de la cirugía.
La ansiedad, en particular, es objeto de investigaciones que señalan que los montos
elevados preoperatorios se asocian a una adaptación postoperatoria inadecuada en lo
referente a la recuperación (Johnson, Leventhal y Dabas, 1971). La ansiedad prolonga la
recuperación a través de mecanismos fisiológicos y cognitivos-conductuales. Los
fisiológicos modulan la activación autónoma, neurológica, endocrinológica e
inmunológica, según Manyande y Salmon y, por ende, sujetos más ansiosos estarían
propensos a infecciones y complicaciones. Hay estudios que refieren que los mecanismos
cognitivos conductuales modulan las conductas de riesgo, conducen a procesar
prioritariamente la información amenazante y a obstaculizar la adherencia a los
tratamientos.
Hay que preparar emocionalmente al paciente quirúrgico para reducir el estrés psicológico,
lo traumático de la anestesia general y la intervención quirúrgica. Planificando estos
estándares:
1- Hacer una evaluación interdisciplinaria constante de los factores psicológicos
durante todo el acto quirúrgico.
2- Brindar información permanentemente al paciente y su familia acerca del proceso.
17
La preparación emocional se nutre de acciones tendientes a bajar y descender los niveles
de ansiedad de los pacientes en los procedimientos del personal de salud incluido el acto
quirúrgico, en post de una mejor recuperación y teniendo el conocimiento de los niveles de
ansiedad de cada paciente.
El proceso quirúrgico, entendido como factor desencadenante actual, crisis accidental y
suceso vital estresante, promueve desequilibrios homeostáticos. Cuando la intensidad
exceda en cualquier elemento comprometido, las posibilidades de otro para adecuarse, la
persona es superada y precipita un desequilibrio. (Mucci María, 2015, p.57)
Ansiedad
Definida por Smeltzer &Bare como “estado de tensión emocional” (p.116, 2004). La
ansiedad aparece cuando se enfrenta a situaciones nuevas, que constituyen un desafío o
ponen en riesgo la vida. En un nivel moderado, la ansiedad hace que las personas tomen
decisiones, emprendan una tarea necesaria, sin embargo, un nivel más pronunciado de
ansiedad puede resultar prácticamente paralizante. Inclusive puede causar incapacidad
llevada a un estado cercano al pánico.
Ansiedad es un estado de malestar mental, aprensión o miedo, que produce un aumento
del nivel de alerta causado por una amenaza anticipada o inminente a relaciones propias y
significativas. (Kozier, Erb, Berman, Snyder. 2005 p. 1585)
El concepto de ansiedad según la OMS, tiene su origen en el término latino Anxietas. Se
trata de una condición de una persona que experimenta una conmoción, intranquilidad,
nerviosismo o preocupación. Para la medicina, la ansiedad es el estado angustioso que
puede aparecer junto a una neurosis u otro tipo de enfermedad y que no permite la
relajación y el descanso del paciente.
Cabe resaltar que la ansiedad no siempre es una patología, sino que es una emoción común
como el miedo o la felicidad. Cuando un individuo se encuentra en un estado de ansiedad
sus facultades de percepción aumentan ya que registra una necesidad del organismo de
aumentar el nivel de ciertos elementos que, antes de ésta la situación, están por debajo de
lo normal.
La ansiedad es una reacción frecuente al estrés, un estado de intranquilidad mental,
aprensión, terror, o un presentimiento o una sensación de desamparo en relación con una
amenaza no identificada, próxima o anticipada, con respecto a uno mismo o a un allegado.
(Kozier,et al 2005, p.1110, 1111)
Según Assumpta Rigol Cuadra y Mercedes Ugalde Apalategui en su libro “Salud Mental y
Psiquiatría”, define ansiedad como un estado de alerta respecto a una amenaza a la
integridad de energía. Prosigue, “es importante señalar la diferencia entre una situación de
miedo y una respuesta ansiosa”. En el caso del miedo existe un objeto real que se configura
como amenazante y que justifica la puesta en marcha por parte del organismo de
mecanismos que permitan defenderse de esta agresión (taquicardia, sudoración, temblor y
todo un sistema de alertización). En el caso de ansiedad, no existe un peligro real que
permita entender este gasto. La valoración de amenaza que realiza el individuo depende de
cogniciones que le hacen catalogar la situación como peligrosa.
18
Existen, pues, unos factores específicos de cada persona (características de personalidad),
además de respuestas frente a estímulos diversos. No existe una relación directa entre la
intensidad del estímulo y el tipo de respuesta que produce.
Los niveles de ansiedad que experimenta una persona pueden ir desde la mera
intranquilidad hasta los estados de pánico, no existiendo dentro de este continuo una clara
línea divisoria que nos diga dónde comienza lo que catalogaríamos de normal y dónde lo
de patológico. La sintomatología que aparece puede ser la misma, aunque las estrategias
que pone en marcha el individuo para enfrentarse a la situación son distintas. En este tipo
de trastornos, el curso suele ser lineal y progresivamente incapacitante al ir fallando los
mecanismos adaptativos.
Existen distintos niveles de ansiedad. Peplau comienza describiendo la ausencia de
ansiedad:
El individuo permanece tranquilo en posición relajada.
Su conversación es apropiada y de duración normal.
La voz y el volumen son normales.
Otros autores abordan la clasificación desde que comienza a manifestarse:
La ansiedad leve: produce un estado de excitación ligera, que intensifica las
capacidades de percepción, aprendizaje, creación. La mayor parte de las personas
sanas experimenta ansiedad leve, quizá como una sensación de ligera inquietud,
que le incita a buscar información y plantear preguntas. (Kozier, et al 2005, p.1110,
1111). H. Peplau sostiene que la ansiedad leve está asociada a la tensión de los
acontecimientos de la vida cotidiana:
El individuo está alerta.
Su campo perceptivo está aumentado, oye y capta su atención más que antes.
Temblor fino.
Pequeña dificultad para permanecer quieto. (Citado por María Mucci, 2015)
La ansiedad moderada aumenta el estado de excitación hasta un punto en el que la
persona expresa sentimientos de tensión, nerviosismo o preocupación. Las
capacidades perceptivas se reducen. La atención se centra más en un aspecto
concreto de la situación que en las actividades periféricas. (Kozier, et al 2005,
p.1110, 1111). H. Peplau la define con similitudes:
El individuo está focalizado en sus preocupaciones inmediatas.
Su campo perceptivo está disminuido.
Su atención es selectiva, aunque puede prestar atención a más cosas si le interesa.
La ansiedad grave: consume la mayor parte de las energías de la persona y requiere
intervención. La persona es incapaz de centrarse en lo que realmente está
sucediendo y lo hace únicamente en un detalle específico de la situación que genera
ansiedad. También categorizada como ansiedad severa por H. Peplau, el autor
agrega un conjunto de manifestaciones en éste nivel de ansiedad:
19
El campo perceptivo está muy reducido.
Toda su conducta está dirigida a conseguir alivio.
Necesita ayuda para atender a otros estímulos.
El pánico es un nivel de ansiedad aterrador y abrumador, hace que la persona
pierda el control. Se experimenta con menos frecuencia que los otros niveles de
ansiedad. (Kozier. et al 2005, p.1110, 1111). Considerando que es el mayor
nivel de ansiedad que puede una persona experimentar, las manifestaciones se
hacen evidentes, por lo que el autor H Peplau los menciona de la siguiente
manera:
Los detalles están desproporcionados.
El individuo experimenta una pérdida de control y es incapaz de hacer cosas sin
ayuda.
Es incapaz de funcionar de forma organizada.
Hay un aumento de la actividad motora.
Existe una distorsión de la percepción y una pérdida del pensamiento racional.
La experiencia es atemorizante o paralizante para el individuo, en la que es
incapaz de comunicar o funcionar eficazmente. (Citado por María Mucci, 2015).
Depresión
Sentimiento de tristeza y abatimiento, a menudo acompañado de cambios psicológicos
como una disminución de la actividad funcional. (Kozier p.1590).
Sus signos y síntomas varían según el paciente y la gravedad del suceso que provocó la
depresión. Kozier (2005 p. 1112) menciona los signos y síntomas característicos durante
la depresión:
Síntomas emocionales: sentimiento de cansancio, desesperanza, inutilidad, tristeza
vacío o insensibilidad.
Signos conductuales: irritabilidad, incapacidad para concentrarse, dificultad para
tomar decisiones, pérdida de apetito sexual, llanto, trastornos del sueño, y
retraimiento social.
Síntomas físicos: pérdida de apetito, pérdida de peso, estreñimiento, cefaleas y
mareos.
La depresión clínica se diferencia de los sentimientos cotidianos de tristeza por su duración
y gravedad. Los individuos con depresión clínica suelen presentar signos de un estado de
ánimo deprimido o interés disminuido en las actividades placenteras por lo menos en un
periodo de dos semanas. Los síntomas específicos de la depresión clínica incluyen
sentimientos de tristeza, de minusvalía, fatiga, culpa y dificultad para concentrarse y tomar
decisiones. (Smeltzer &Bare, 2004 p.119)
Es una respuesta emocional que suelen experimentar los pacientes como consecuencia del
proceso de adaptación a la enfermedad crónica. Esta reacción aparece habitualmente de
20
forma retardada, ya que debe pasar un cierto tiempo hasta que los individuos comprendan
todas las implicaciones de su condición de enfermos crónicos.
Al igual que la negación, la depresión puede ser beneficiosa en relación con algunas de las
implicaciones del tratamiento, al mismo tiempo que ser un obstáculo para otras. Dado que
la depresión puede ser una parte esencial del sufrimiento por la pérdida de actividades
gratificantes, en algunos casos es una reacción preparatoria o concomitante para los
reajustes y restricciones impuestos por el régimen terapéutico. Sin embargo, la depresión
puede impedir en otros casos que el paciente adopte el papel activo que sería deseable para
el manejo de su enfermedad. (Cohen y Lazarus, 1979).
Papel de la ansiedad y depresión del paciente pre quirúrgico
Norma Alejandra Angulo García, (2013), sostiene con respecto a los sentimientos de los
pacientes internados en etapa previa a cirugía, que presenta distintos tipos de conductas
que reflejan estos sentires y que se manifiesta dependiendo de la manera de reaccionar de
cada paciente, ya que al ser hospitalizado, el paciente sufre un proceso de
despersonalización, deja de tener su propio nombre y pasa a ser un número de cama o el
ejemplo portador de una patología. Ya siendo, para muchos, incómoda la situación
empeora aún más al tener conocimiento que serán intervenidos quirúrgicamente. Los
temores y preocupaciones aumentan.
RINALDI (2001, p.37) en su libro: “prevención psicosomática del paciente quirúrgico” da
lugar a las experiencias de un colega, Dr. Barbera, quién relata:
“Los pacientes pueden manifestar temores muy variados en el periodo preoperatorio. Por
enumerar solo algunos: miedo a que la anestesia sea excesiva <<y los pase al otro lado>>;
que sea, por el contrario escasa y puedan despertarse en miedo de la operación
(<<duérmame bien que no quiero sentir nada>>; << ¿es peligrosa la anestesia general?>>);
antecedentes de anestesias en su pasado clínico pudieron dejar vivencias desagradables que
temen que se repitan (<<La vez pasada vomité muchísimo durante la recuperación>>).
Por otro lado la preocupación por el dolor postoperatorio es una de las más frecuentes:
(>>En el postoperatorio: ¿me van a dar algo para el dolor? Yo quisiera dormir dos días
hasta que todo halla pasado>>) el temor a lo desconocido siempre está presente y los lleva
a pedir: <<Por favor, deme algo para que no vea nada de la sala de operaciones, quiero ir
dormido/a desde aquí>>.
Los estados de ansiedad elevados en los periodos previos a la operación quirúrgica se ven
reflejados durante la operación, ya que el cuerpo reacciona de diferente forma ante la
anestesia en estado de gran ansiedad, y en los periodos postoperatorios, retardando la
recuperación y retrasando el abandono del centro hospitalario, lo que podría producir
saturación en el centro hospitalario y un mayor costo económico.
Psicológicamente, la ansiedad es vivida por el propio sujeto como un estado de ánimo
desagradable, producido por situaciones que, de manera consciente o no, el sujeto las
percibe como amenazadoras.
21
La cirugía es un potente estresor que no depende de la enfermedad, ni del hospital sino de
las consecuencias de posibles acontecimientos.
El acto quirúrgico configura en sí mismo un suceso traumático que modifica la unidad
Psicosomática. Ésta unidad se ve perturbada por un empobrecimiento del funcionamiento
psíquico: se neutralizan las funciones del preconsciente, se desactivan las representaciones,
se dificulta la capacidad de enlace y de sostén que naturalmente se ordena dentro del
psiquismo. Rinaldi, (2001, p.39)
La ansiedad y la depresión frecuentemente alteran el sueño. Una persona preocupada por
problemas personales puede ser incapaz de relajarse lo suficiente para quedarse dormidas.
La ansiedad aumenta los niveles sanguíneos de noradrenalina mediante la estimulación del
sistema nervioso simpático. Éste cambio químico implica menos fase IV de sueño NREM
y REM, y más cambio de fases y despertares. Kozier 2005 p. 1223
Se ha pretendido evaluar el grado de ansiedad que las distintas circunstancias producen en
un paciente hospitalizado, comprobando que las que mayor nivel de ansiedad provocan
eran las relacionadas con el dolor, el miedo a las consecuencias de la enfermedad y la falta
de información de la misma.
Según Brunner & Suddarth (2004 p.115), la edad es un factor de riesgo que no puede ser
modificable, al igual que el género, antecedentes genéticos y familiares. La investigación
será realizada, como ya se ha mencionada antes, en el Hospital Municipal de Urgencias,
que se especializa en la atención de éste tipo de pacientes. Éste centro de atención se
caracteriza por atender a pacientes adultos. La fase de desarrollo del adulto abarca los años
comprendidos entre el final de la adolescencia y la muerte. (Kozier 2004, et al, p.438)
Diversas teorías explican el envejecimiento psicosocial, según la teoría del desinterés, el
envejecimiento conlleva a una separación mutua (desinterés) en el anciano las personas de
su entorno. Ésta separación librera al anciano de algunas de la presiones sociales y,
progresivamente, reduce el número de personas con las que éste interacciona.
La depresión es el trastorno afectivo o emocional más común en la vejez y suele responder
a tratamiento. Aunque la depresión en la vejez es común, a menudo no se diagnostica ni se
trata lo suficiente. Es esencial emprender una valoración clínica atenta. Cuando la
depresión coexiste con enfermedades médicas, y por lo general lo hace, la falta de
tratamiento demora la recuperación física. (Brunner & Suddarth 2004, p.231).
Escala de ansiedad y depresión
La Escala de Ansiedad y Depresión Hospitalaria (HADS, por sus siglas en inglés), fue
creada por Zigmund y Snaith (1893) para la evaluación de los síntomas cognitivos y
conductuales y no así los síntomas somáticos de la ansiedad y la depresión como el
insomnio, fatiga, pérdida y/o aumento de peso y /o apetito. Se ha utilizado ampliamente
para evaluar el malestar emocional en pacientes con diferentes padecimientos crónicos.
22
Ha sido aplicada en pacientes que acuden con regularidad a ambientes hospitalarios, no
psiquiátricos, con lo cual resulta una mejor herramienta para la detección de distrés
psicológico en la población médicamente enferma (en comparación con el resto de escalas
de auto aplicación en el área) y evitar equívocos de atribución cuando se aplica a
individuos con algún tipo de enfermedad. Desde su publicación el HADS, ha sido
traducido a más de 25 idiomas y varias poblaciones (Herman, 1977). La traducción al
español y su validación fue realizada por Tejero, Guimera, Farre and Peri (1986). La
reciente revisión de Bjelland, Dahl, Haug y Neckelman (2002) reportó que el HADS ha
demostrado altos niveles de confiabilidad y validez en su uso con pacientes en varias
condiciones médicas. El análisis factorial del HADS comúnmente indica dos dimensiones
sugeridas por los autores (Snaith, 2003). Sin embargo en algunos estudios, se han
encontrado más de dos dimensiones (Watson et al., 1995; Sarvad, Laberge, Gauthier, Ivers
& Bergeron, 1998; collin, 2005) o una sola (Razavi, Delvaux, Favacques & Robay, 1990;
Reda, 2011), lo que sugiere que el comportamiento de la escala y los constructos que
evalúa son diferentes según la población clínica a que se aplique.
La escala de HADS posee propiedades psicométricas a pacientes hospitalizados, sin
necesidad de que éstos se hallen en instituciones de salud mental. Posee diversos
beneficios a la hora de utilizarla empíricamente y para su posterior análisis. Entre sus
ventajas se pueden mencionar:
La sencillez y brevedad de las preguntas permite una correcta interpretación, sin
caer en la ambigüedad y dificultades de comprensión de los pacientes, teniendo en
cuenta que se desconoce el nivel de escolaridad de los pacientes.
El tiempo de respuesta es breve, sin extenuar al entrevistado, esto también facilita
la obtención de los datos.
Las mencionadas características aumentan la posibilidad de aceptación de su uso.
Posibilita evaluar ansiedad y depresión en la misma escala. (Terol, et al., p.494,
2007).
Evalúa los síntomas no somáticos del distrés psicológico, esto representa una gran
ventaja en comparación con otras medidas de evaluación, ya que en ocasiones éstos
síntomas pueden atribuirse a la enfermedad o a los efectos adversos del tratamiento.
(Orozco y Terán, p.35, 2013)
Sus ítems aluden a contenidos especialmente relevantes en contextos de salud,
incluyendo respuestas cognitivas, emocionales, y comportamentales de la ansiedad
y depresión (Terol, et al., p. 494. 2007)
Algunos autores consideran que la escala no posee una diferenciación clara y específica
entre los estados de ansiedad y depresión y sostienen que sirve para detectar desajuste
emocional global en la población médicamente enferma. Otros han comprobado una
diferenciación entre los estados emocionales de ansiedad y depresión en la escala, dado
que la misma está integrada por dos subescalas de siete reactivos cada una. Las preguntas
relacionadas con ansiedad se hallan centradas por la emoción del miedo e involucra
sentimientos de preocupación, en cambio las preguntas respectivas a depresión están
enfocadas a detectar la presencia de anhedonia, rasgo psicológico central de la depresión
dominada por la emoción de tristeza. En ésta investigación se propone revelar los niveles
de ansiedad y depresión de los pacientes con TRM a espera de cirugía y si existe mayor
intensidad de una más que de la otra de acuerdo a las distintas etapas de la adultez.
23
El cuidado de enfermería al paciente quirúrgico
El cuidado de enfermería debe ser eficiente, eficaz y capaz de generar un impacto social de
la población a la cual ofrece sus servicios; donde el cuidado humano según Watson, citada
por Marriner, A. (1998, p.103). “es el atributo más valorable que la enfermería puede
ofrecer”. Es decir, el cuidado de calidad al paciente es el fundamento de la profesión de
Enfermería. Al respecto Donna, M. (1995, p.461), expresa: “en la actualidad, los cuidados
quirúrgicos de la enfermera se centran en un marco amplio de cuidados para el enfermo
antes dela operación, durante y después de la misma”.
Con respecto a todo lo que implica para una persona la cirugía, Rocha, M. (2004), refiere:
A pesar de los avances en la medicina y las técnicas quirúrgicas, la cirugía representa
indudablemente un evento estresante para muchos, alrededor de la cual existen
preocupaciones sobre la muerte, dependencia física, no despertar de la anestesia, el dolor,
la enfermedad, recuperación, separación con la familia, situación económica y laboral y
hospitalización entre otros. Ante todas estas interrogantes, pueden surgir varias respuestas
emocionales; ansiedad, estrés, depresión, que cuando son muy intensas tienen importantes
consecuencias haciendo más lenta y complicada la recuperación postoperatoria. Debido a
las características particulares de estos pacientes, que cursan etapa pre y post quirúrgica,
inmediata, cuyos sentimientos y emociones se ven manifestados en angustias, miedos,
desconfianza, y sobre todo una gran incertidumbre que involucra todos sus interrogantes,
no solo entorno al momento quirúrgico , sino además acerca de lo que le deparara su vida
en adelante.
24
DEFINICION CONCEPTUAL DE LA VARIABLE
En relación a lo expuesto en el marco teórico los autores parten de las definiciones
planteadas por Kozier, Erb, Berman, Snyder (2005) donde se define ansiedad como un
estado de malestar mental, aprensión o miedo, que produce un aumento del nivel de alerta
causado por una amenaza anticipada o inminente a relaciones propias y significativas. En
el paciente con TRM la amenaza inminente es la cirugía a la que será sometido. Se tomará
de los mismos autores la definición de depresión como sentimiento de tristeza y
abatimiento, a menudo acompañado de cambios psicológicos como una disminución de la
actividad funcional. En base a estos conocimientos se utilizará la escala de Ansiedad y
depresión hospitalaria (HADS) propuesta por Zigmund y Snaith (1893) para valorar y
cuantificar la ansiedad y depresión generada durante la espera a ser intervenidos
quirúrgicamente.
Existen, en la escala ya mencionada, diferentes indicadores que permiten, de acuerdo a la
intensidad y/o ocurrencia de los mismos, categorizar al paciente bajo investigación en
niveles normales, moderados o severos en cada dimensión.
Los niveles de ansiedad, por ejemplo, se estudiarán medianteel grado deaparición o la
ausencialos siguientes indicadores: sentimiento permanente de tensión o nerviosismo,
sensación de miedo de lo que se espera, preocupaciones, tranquilidad, sensación de vacío
en el estómago, incapacidad de dejar de moverse, sentimiento de miedo repentino.
Los niveles de depresión en cambio, se determinarán mediante el grado deexistencia o
ausencia de los siguientes indicadores: capacidad de disfrute, positivismo, sentimiento de
alegría, sensación de lentitud, esperanzas, aspecto personal, relación con otros medios de
distracción.
Entre los factores sociodemográficos a indagar se halla la edad de los pacientes y en el
estudio se mostrará la frecuencia u ocurrencia de los indicadores de ansiedad y depresión
de los pacientes con respecto a la edad de los mismos. Para ello, y considerando que la
investigación se realizará en un hospital de adultos, se tomará como referencia la división
de edades de Kozier et al, 2005, (p438 a 447) quien especifica tres etapas de adultez:
Adultos jóvenes (20 a 40 años)
Adultos de mediana edad (40 a 65 años)
Adulto mayor (desde los 65 años)
25
OBJETIVO GENERAL
Conocer los niveles de ansiedad y depresión del paciente con trauma raquimedular
durante el periodo preoperatorio en el Hospital Municipal de Urgencias en Córdoba
en el periodo de Abril a Noviembre del año 2016
OBJETIVOS ESPECIFICOS
Identificar el nivel de ansiedad en el paciente pre quirúrgico con TRM.
Conocer el nivel de depresión en el paciente pre quirúrgico con TRM.
Describir las variaciones de los niveles de ansiedad y depresión según la edad de
los sujetos.
27
Tipo de Estudio
El presente estudio será de carácter cuantitativo, de tipo descriptivo, ya que se realizará
una descripción del fenómeno bajo estudio y transversal debido a que se llevará a cabo
mediante un corte en el tiempo (Abril a Noviembre del año 2016).
Operacionalización de la Variable
VARIABLE DIMENSIONES INDICADORES
NIVELES DE ANSIEDAD Y DEPRESIÓN
ANSIEDAD
Sentimiento permanente de tensión y nerviosismo
Sensación de miedo de lo que se espera
Preocupaciones
Tranquilidad
Sensación de vacío en el estómago
Incapacidad de dejar de moverse
Sentimiento de miedo repentino
DEPRESIÓN
Capacidad de disfrute
Positivismo
Sentimiento de alegría
Sensación de lentitud
Esperanzas
Aspecto personal
Relación con otros medios de distracción
28
Población
La investigación será enfocada hacia los pacientes adultos-ancianos con trauma
raquimedular, que esperan cirugía al respecto, excluyendo a todos aquellos con
compromiso cognitivo u otro proceso patológico que interfiera en la comunicación con el
investigador. De esta manera se investigará a una población de pacientes, lúcidos,
orientados en tiempo y espacio, que, dependiendo del nivel de la lesión medular, habrá
compromiso motor y/o sensitivo. Al tratarse de una población finita, se estudiarán los
casos a medida que se vayan presentando. Al no existir datos estadísticos institucionales
que nos indiquen un número promedio de estos pacientes por mes, se realizó un número
estimativo de acuerdo al conocimiento aportado por el equipo de profesionales del lugar.
De esta manera se determinó que alrededor de 10 pacientes por mes reúnen las
características ya mencionadas. En cinco meses se obtendrían los datos de un aproximado
de 50 pacientes.
Técnica e instrumento
La técnica de recolección de datos será la entrevista (estructurada) dado que se desconoce
el nivel de escolaridad de los entrevistados. Además el grado de discapacidad de éstos
puede limitar o incluso impedir que sean ellos los que completen las respuestas. De esta
manera se permitirá además, una correcta interpretación de las preguntas. Se intentará ser
oportunos con los tiempos del paciente y de los profesionales que lo atienden para evitar
incomodidades y que éstas afecten negativamente a la recolección de los datos.
Como instrumento se utilizará la escala validada de Ansiedad y Depresión del paciente
Hospitalizado (HADS) con preguntas estructuradas.
La fuente de recolección de datos a utilizar será de tipo primaria.
Escala de HADS
La escala final tiene un total de 14 artículos, con respuestas que se califican en una escala
de 0-3 (3 indica las frecuencias más altas de síntomas). Las puntuaciones de cada subescala
(ansiedad-depresión) van desde 0-21 con puntajes categorizados de la siguiente manera:
Normal de 0-7
Leve o Moderada de 8-10
Severa de 11-21
Las puntuaciones de toda la escala van de un rango de 0 a 42 denotando a mayor número
mayor grado de angustia emocional y mayor grado de distrés. Es una escala breve y simple
de usar. Se ha demostrado que se puede llenar el formulario entre 2- 5 minutos y puede ser
completado por los propios pacientes. Es razonable volver a utilizar la prueba solo a
intervalos semanales.
Con fines estratégicos las preguntas se hallan dispuestas intercalando las subescalas (ver
anexo, escala de HADS), siendo las pares correspondientes a depresión y las impares a
ansiedad.
29
Subescala de ansiedad:
Me siento tenso o nervioso.
Tengo una sensación de miedo como si algo horrible fuera a suceder.
Tengo mi mente llena de preocupaciones.
Puedo estar tranquilamente sentado y sentirme relajado.
Tengo una sensación extraña como de aleteo o vacío en el estómago.
Me siento inquieto como si no pudiera parar de moverme.
Presiento una sensación de miedo muy intenso de un momento a otro.
Subescala de depresión:
Disfruto de lo que me gusta hacer.
Puedo reírme y ver el lado positivo de las cosas.
Me siento alegre.
Siento como si cada día yo estuviera más lento.
He perdido deseo de estar bien arreglado y presentado.
Me siento con esperanza respecto al futuro.
Me divierto con un buen libro, la radio o programa de tv.
PLANES
Plan de recolección de datos:
1. Presentación de una carta de autorización dirigida al director del Hospital
Municipal de Urgencias, Anexo-1.
2. Presentación de una nota de solicitud de autorización a la Jefa del
Departamento de Enfermería del Hospital Municipal de Urgencias, Anexo-
2.
3. Se realizará la entrega del consentimiento informado a aquellos pacientes
que se hallen dentro de los parámetros preestablecidos y ya mencionados.
Anexo-3
4. Finalmente se realizará la entrevista al paciente de manera personal, se le
leerán cada una de las preguntas y de acuerdo a su respuesta se obtendrá un
puntaje dentro de cada subescala mediante la escala de HADS.
Anexo-4
30
Plan de procesamiento de datos
Para el procesamiento de los datos se seguirán los siguientes pasos:
Se reunirán las entrevistas realizadas, contando el total de pacientes entrevistados durante
los meses mencionados.
Se volcarán sus datos en la Tabla Maestra (Anexo Nº5). De allí se expondrán los datos en
dos pares de tablas (dos para cada subescala estudiada) en donde se determinarán las
frecuencias de la variable en estudio.Las tablas Nº1 y Nº3 evidenciarán los niveles de
ansiedad o depresión de los pacientes con TRM pre quirúrgicos determinando si la mayor
parte de los pacientes manejan niveles severos, moderados o leves de las mencionadas
alteraciones psicológicas. Las tablas Nº2 y Nº5 expondrán la frecuencia en aparición de
estos estados emocionales de acuerdo a las diferentes etapas de adultez que atraviesen los
entrevistados.
Plan de presentación de los datos:
TABLA Nº 1
Niveles de ansiedad durante el periodo preoperatorio en pacientes con trauma
raquimedular internados en el Hospital Municipal de Urgencias de Córdoba. Abril -
Noviembre 2016.
ANSIEDAD FR %
LEVE
MODERADA
SEVERA
TOTAL
Fuente: Escala de HADS
TABLA Nº2
Niveles de ansiedad en el paciente preoperatorio con trauma raquimedular y su
aparición según las distintas etapas de adultez. Hospital Municipal de Urgencias de
Córdoba. Abril-Noviembre 2016.
ANSIEDAD LEVE MODERADA SEVERA TOTAL
FR % FR % FR % FR %
ADULTO MENOR
ADULTO MEDIANO
ADULTO MAYOR
TOTAL
Fuente: Escala de HADS
31
TABLA Nº3
Niveles de depresión durante el periodo preoperatorio de los pacientes con trauma
raquimedular del Hospital Municipal de Urgencias de Córdoba. Abril-Noviembre 2016
DEPRESIÓN FR %
LEVE
MODERADA
SEVERA
TOTAL
Fuente: escala de HADS
TABLA Nº4
Niveles de depresión en el paciente preoperatorio con trauma raquimedular y su
aparición según las distintas etapas de adultez. Hospital Municipal de Urgencias de
Córdoba. Abril-Noviembre 2016
DEPRESIÓN LEVE MODERADA SEVERA TOTAL
FR % FR % FR % FR %
ADULTO MENOR
ADULTO MEDIANO
ADULTO MAYOR
TOTAL
Fuente: escala de HADS
Plan de análisis de datos:
El análisis e interpretación de los resultados se realizará por medio de la estadística
descriptiva. Este método favorece un proceso de interpretación y reflexión sobre los
resultados obtenidos del grupo investigado, en relación a ciertas características de las
variables seleccionadas para el estudio, con el propósito de obtener conclusiones finales.
32
GRAFICO DE GANTT
Cronograma de ejecución de actividades Abril-Noviembre del 2016
MESES ABRIL MAYO JUNIO JULIO AGOSTO SEPT OCT NOV
SEMANAS 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4
RECOLECCIÓN DE DATOS * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
PROCESA-MIENTO * * *
PRESENTA-CIÓN * * *
ANÁLISIS DE RESULTADOS * * *
INFORME * * *
33
PRESUPUESTO DE LA INVESTIGACIÓN
RUBRO ACTIVIDAD CANTIDAD PRECIO UNITARIO
PRECIO TOTAL
RECURSOS MATERIALES
Librería: fotocopias, lapiceras, impresiones
50 fotocopias 6 lapiceras 100 hojas impresas
$1 $ 4 $2,5
$50 $24 $250
TRANSPORTE Colectivo 40 colectivos de ida y vuelta
$9 $720
VARIOS Comida Desayunos 40 $30 $1.200
TOTAL $2.244
35
ANEXO 1.
Universidad Nacional de Córdoba
Facultad de Ciencias Médicas
Escuela de Enfermería
Cátedra de Taller de Trabajo final
Carta de autorización a las autoridades.
Ciudad de Córdoba, Abril, 2016
Al Sr Director del Hospital Municipal de Urgencias
Dr. Sergio Mussio
Ante todo, un cordial saludo.
Nos dirigimos a usted en la ocasión de solicitar autorización para la aplicación de una
encuesta y su recolección de datos, con fines académicos, dicha actividad está
relacionada con un trabajo investigativo a cerca de los niveles de ansiedad y depresión
que experimentan los pacientes con traumatismo raquimedular en el preoperatorio, en
dicha institución.
Esperando su apoyo y colaboración, nos despedimos de Ud. muy atentamente.
------------------------------- ------------------------------
Enf. Molina Carla Enf. Molina Marcelo
36
ANEXO 2
Universidad Nacional de Córdoba
Facultad de Ciencias Médicas
Escuela de Enfermería
Cátedra de Taller de Trabajo final
Ciudad de Córdoba, Abril, 2016
Hospital Municipal de Urgencias
A la Jefa del departamento de Enfermería
Lic. Marta Gil
Ante todo un cordial saludo.
Nos dirigimos a usted, en la ocasión de solicitar autorización para la
aplicación de una entrevista y su recolección de datos, con fines académicos. Dicha
actividad está relacionada con un trabajo de investigación acerca de los niveles de
ansiedad y depresión que experimentan los pacientes con traumatismo raquimedular, en
el preoperatorio, en dicha institución. Esperamos su apoyo y colaboración.
Desde ya muchas gracias.
Atte:
--------------------------------- ---------------------------
Enf. Molina Carla Enf. Molina Marcelo
37
ANEXO 3
Consentimiento informado
En el presente estudio de investigación se desea conocer los niveles de ansiedad y
depresión que experimentan los pacientes con traumatismo raquimedular, que esperan
cirugía en el periodo de abril a noviembre del año 2016. Los resultados que arroje
encaminarán al personal de enfermería, e interesados en el tema, hacia la generación de
mayor conocimiento, aportando información relevante para analizar y replantear esta
situación.
Procedimientos: Para realizar este estudio se necesitará de su colaboración, brindando
información en una entrevista, que se utilizará para obtener resultados, que servirán para
la enfermería y para investigaciones futuras.
Beneficios: No recibirá beneficios directos por el hecho de participar en el estudio, ya
que los resultados tendrán un interés científico. No obstante, en el caso que los datos
pudieran proporcionarle un potencial beneficio con respecto a la temática, le serán
comunicados siempre que con anterioridad no hubiera manifestado por escrito el deseo
de no recibir este tipo de información.
Gastos: Los gastos serán totalmente asumidos por las partes implicadas en el estudio y,
como participante, no tiene ninguna responsabilidad en este hecho.
Confiabilidad: Se garantiza la confiabilidad, eso quiere decir que siempre se guardará el
anonimato de los datos. Por eso los resultados del estudio, se almacenan en archivos
específicos creados para este fin y estarán protegidos con las medidas de seguridad
exigidas en la investigación vigente. Los resultados obtenidos podrán ser consultados
por los investigadores del estudio y ser publicados en un informe de investigación, sin
que consten los datos personales de los sujetos que colaboren con el mismo.
Con la firma de esta hoja de consentimiento, da su permiso para participar en este
estudio de investigación.
CONSENTIMIENTO
Después de haber leído y comprendido el objetivo del estudio y, haber resuelto las
dudas que tenía, doy mi conformidad para participar en él.
Lugar y fecha Firma--------------
-------------, ------de -------------del 2016
38
ANEXO 4
ENTREVISTA Nº:
Nombre y apellido:
Sexo:
Edad:
Estado Civil:
ESCALA DE HADS
Estaentrevista se realizará para conocer su nivel de ansiedad y depresión durante la
espera a cirugía. La misma será realizada personalmente para que, ante cualquier
duda de interpretación con respecto a las preguntas, puedan ser explicadas por el
entrevistador.
N° SUBESCALA DE ANSIEDAD (0 puntos) (1 punto) (2 puntos) (3 puntos)Sub-
totalTOTAL
1 Me siento tenso o nervioso Nunca A veces Muchas veces Todos los días
3
Tengo una sensación de
miedo como si algo horrible
fuera a suceder
Como siempre No lo suficiente solo un poco Nada
5
Tengo mi mente llena de
preocupaciones
Sólo en ocasionesAveces, no muy
seguido
Con bastante
frecuencia
Tengo mi mente
llena de
preocupaciones
7
Puedo estar sentado
tranquilamente y sentirme
relajado
Siempre Por lo general No muy seguido Nunca
9
Tengo una sensación
extraña, como de aleteo o
vacío en el estómago
Nunca En ciertas ocasionesCon bastante frecuenciaMuy seguido
11
Me siento inquieto, como si
no pudiera parar de
moverme
Nada No mucho Bastante Mucho
13
Presento una sensación de
miedo muy intenso de un
momento a otro
Nada No muy seguido Bastante seguidoMuy
frecuentemente
Nº SUBESCALA DE DEPRESIÓN (0 puntos) (1 punto) (2 puntos) (3puntos)
2
Todavía disfruto con lo que
me ha gustado hacerComo siempre No lo suficiente Solo un poco Nada
4
Puedo reírme y ver el lado
positivo de las cosas
Al igual que
siempre lo hiceNo tanto ahora Casi nunca Nunca
6 Me siento alegre Casi siempre A veces No muy seguido Nunca
8
Siento como si yo cada día
estuviera más lentoNunca A veces Muy seguido En todo momento
10
He perdido el deseo de
estar bien arreglado o
presentado
Me preocupa igual
que siempre
Podría tener un
poco mas de
cuidado
No me preocupa
como debieraTotalmente
12
Me siento con esperanzas
respecto al futuro
Igual que siempreMenos de lo que
acostumbraba
Mucho menos de
lo que
acostumbraba
Nada
14
Me divierto con un buen
libro, la radio o un programa
de TV
Seguido A veces No muy seguido Rara vez
39
ANEXO 5
TABLA MAESTRA
Marcar el casillero según la categoría que corresponda.
ORDEN
EDAD ANSIEDAD DEPRESION
20-39 (Adultomenor)
40-64 (Adulto
mediano) Z65 (Adulto
mayor) LEVE MODERADO SEVERO LEVE MODERADO SEVERO
40
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7. DICCIONARIO DE MEDICINA OCEANO MOSBY. BARCELONA.
España: Océano.
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Incidencia de las lesiones vertebrales traumáticas en el servicio de
cirugía de columna de un hospital de concentración del sistema de
seguridad social, hospital de traumatología y ortopedia. Lomas Verdes.
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Raqui-medular.
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paciente frente al diagnóstico de discapacidad.
13. MUCCI M., A. 2015.Psicoprofilaxis Quirúrgica. Buenos Aires
Argentina. Paidos.
14. NEIRA J., TISMINETSKY G., A. 2010. Atención Inicial de Pacientes
Traumatizados. Buenos Aires. Elbruss SA.
41
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16. PORRASSALDARIAGA, A.M., GONZALEZBRISNEDA, H.F. 2010.
Frecuencia del síndrome Ansioso o Depresivo a los 2-3 meses de sufrir
trauma raquimedular en miembros de fuerzas militares
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17. RIGOLCUADRA A., UGALDEAPALATEGUI M. Enfermería.
Enfermería de salud mental y psiquiatría., Buenos Aires Argentina:
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18. RINALDI G., 2001. Prevención psicosomática del paciente quirúrgico.
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19. TORTORA G. J. & GRABOWSKY.S.R.2000. Principios de anatomía y
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20. ZIGMOND, A.S.,&SNAITH, R.P., La escala de ansiedad y depresión
hospitalaria. Acta Psiquiátrica Scandinavia. A. 1983. http://nfer-
nelson.co.uk
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