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Número 59 de junio de 2008
Notas del mes
Para una refundición
Por Juan-Ramón Capella
¿Más centrales nucleares? Una amenaza que debe tomarse en
serio
Por Joaquim Sempere
Naufragio en la sequía
Por Albert Recio Andreu
La barbarie en primavera
Por Juan-Ramón Capella
Sobre la Ley de Dependencia
Por Francesc Corominas i Riera
La Biblioteca de Babel
En pie contra la deuda externa
Esther Vivas
Conceptos para pensar el siglo XXI
Andrés García Inda y Carmen Marcuello Servós (coords.)
En la pantalla
Jean-Luc Godard y el grupo Dziga Vertov (1968-1974), por los
colegas de aquellos años de Jean-Luc Godard
Jean-Luc Godard y el grupo Dziga Vertov
Antes que el diablo sepa que has muerto
Sydney Lumet
Campañas
Convocatoria para construir la III República
Foro de webs
Huelga de hambre en República Checa
Todos con el Sáhara
1
Para una refundición
Juan-Ramón Capella
1. “Quemar las naves”: eso hizo un paisano nuestro hace muchos años. Con
ello significaba que no había vuelta atrás. Que sólo había camino hacia
delante.
Si la refundación de las instituciones de eso que llamamos la izquierda va en
serio, hay que quemar las naves. No se pueden dejar en pie para que
vivaqueen en ellas los que ya no creen en ningún proyecto colectivo.
Las naves son las instituciones con que se ha llegado hasta aquí.
2. Hemos de eliminar radicalmente la pretensión de que tenemos soluciones
para todo. Y echarnos a reir cuando se nos hable de “sistemas totales”, de
cambios “totales”.
Pero no tenemos puerto de llegada.
Simplemente, hemos de atenernos a un proyecto estratégico compartido,
revisar a cada vuelta del camino los objetivos inmediatos, los eventuales
cambios tácticos, y proceder disciplinadamente como un conjunto de
personas estructurado y organizado.
Eso exige democracia interna de la institución de que nos dotemos, ser
implacables con los tramposos, y mucha contención personal: pensar lo que
se dice y lo que se hace. El debate informado y la decisión sensata, a la que
no se llega por mera formación de mayorías, sino por convencimiento general
que conserva como un tesoro las opiniones discrepantes: tener la mayoría no
siempre es lo mismo que llevar razón. Hay que dar tiempo al tiempo.
Y significa también organizarnos modestamente bien.
3. La cuestión del nombre no es trivial. He aquí algunas consideraciones.
Izquierda Unida ya no puede ser: porque si una institución política ha dado
muestras de desunión es ésta. ‘Unida’ ha de quedar fuera por veracidad.
Cuestión distinta es aspirar a unificar en una sola institución muy flexible a
todos los grupos “de izquierda”, por decirlo así, no meros reformistas, y
conseguir que se sientan cómodos en ella, quemando también sus naves.
¿‘Izquierda’? Eso, aunque menos, también es dudoso. Las denominaciones
2
‘izquierda’ y ‘derecha’ proceden de posiciones relativas en las instituciones
parlamentarias, en las instituciones del estado. Y nosotros no debemos estar
sometidos a la lógica de esas instituciones. ¿Por qué no elegir otro criterio
para definirnos? Más abajo, al hablar de quiénes somos, encontraremos
razones para dejar a otros la palabra izquierda, y definirnos nosotros con una
palabra nueva. La vanguardia ha de adelantarse a los tiempos.
Un criterio definitorio ha de tener que ver con el proyecto: ser una alternativa
social; o con nuestra posición de rebeldes o insumisos.
4. ¿Contra qué nos rebelamos?
Contra un mundo de desigualdades e injusticias mantenidas y reproducidas
por la estructura empresarial de poder, apoyada por los estados y los centros
de poder supraestatales.
Contra la militarización del mundo; contra el apoyo de las armas a los
“libremercados”: principalmente por el petróleo, pero también para mantener
en el mundo sistemas de opresión favorables a los intereses del capital.
Contra la destrucción del ecosistema: poned aquí todas las cuestiones que
sabéis que afectan a la destrucción o a la degradación del nicho de la vida; y
aprendamos a ver otras —no sea que la agenda mental nos la construyan
otros—: la hiperurbanización, las comunicaciones —todo concebido para el
negocio y no para la vida—.
Contra la degradación de la democracia en las instituciones. Barreremos con
eso y con esos.
Contra las desigualdades que o permanecían invisibles o no encontraban voz
para expresarse: las desigualdades sexistas. Y la de las personas
dependientes. La de las personas que no siguen las normas corrientes. La
desigualdad cultural de las gentes que han tenido que emigrar y que
necesitan especial protección.
5. ¿Somos progresistas? ¿Qué significa la corriente creencia en el progreso?
El progreso que vemos es tecnológico: aumento de la capacidad de producir,
aunque una parte de la producción sea de objetos inútiles; y aumento de la
capacidad de destruir.
El progreso técnico obnubila percibir la regresión social, el incremento de la
barbarie, la marcha atrás de las relaciones sociales y su brutalización. Pues las
tecnologías que nos proporcionan más comodidades están en manos de los
3
amos de la tierra, que han refinado enormemente su dominio. También para
hacer mayores las desigualdades, para hacer más intenso el dominio sirve
el progreso técnico.
El progresismo es más de lo mismo.
Sostendré que hemos de ser más bien “reaccionarios”: gente que reacciona
porque no se somete a los dictados de los poderes económicos, políticos y
simbólicos del mundo.
Reaccionamos contra la guerra; reaccionamos contra la destrucción del medio
ambiente; reaccionamos —cuando podemos— contra la tiranía del poder.
Somos reaccionarios. Reaccionarios insumisos y alternativos. Si somos eso,
¿por qué no decimos la verdad? ¿Por qué esa vaciedad del progresismo, que
legitima a los reformistas neoliberales del Psoe?
6. ¿Cómo hemos de vernos?
La pregunta tiene que ver con que —tras la derrota de las clases trabajadoras
de todo el mundo frente al empresariado y los estados de las políticas
neoliberales— muchos trabajadores, que en el viejo proyecto aparecían como
protagonistas, se han pasado al otro lado, han aceptado el sistema de buen
grado o a la fuerza.
Quienes han conseguido mantener un trabajo estable, aunque sea como
autopatronos autónomos, pueden estar entre quienes viven mejor con el
neoliberalismo. Lo mismo quienes cobran en negro. O los contaminados por la
enfermedad del modo burgués de vivir.
Además es cierto que para el 10% de la población mundial, entre el que nos
encontramos los españoles, el capitalismo, mediando la revolución de la
informática, consigue producir mucho más con menos trabajadores, y por
tanto puede distribuir también más entre la gente. Por eso se le someten
muchos.
Probablemente hay en nuestra tradición una creencia taumatúrgica en las
virtudes del trabajo. En nuestra tradición el trabajo de fábrica ha sido visto
como una virtud. Sin parar mientes en que la división del trabajo en
intelectual y manual, o en ordenante y subalterno, expolia al trabajador
subalterno o manual de una parte de su creación y la traslada a las clases
poseedoras. Limita la percepción del mundo de los trabajadores. Con razón
decía Lenin que por sí mismos no irían más allá del sindicalismo. Y hoy ni
siquiera eso: dada la burocratización sindical, ni sindicalistas.
4
No olvidéis que la divisa “El trabajo os hará libres” estaba a la entrada de
Auschwitz.
La oficialización de la cultura americana de los ganadores y los perdedores, la
difusión de los valores neoliberales, la acción educativa en el sistema de los
medios de masas, el abandono político y la degradación intencionada de las
instituciones educativas públicas, son todos ellos elementos que conducen a
muchas personas de las clases trabajadoras a percepciones y acciones
clasistas, racistas y antiigualitarias.
Por eso resulta dudoso que sea como trabajadores que haya que convocar a
las personas para tratar de asociarlas a un proyecto político alternativo. Eso
no se debe excluir, pero hay que buscar modos de vernos más amplios, sin
perder de vista la divisoria entre quienes están con las grandes empresas y el
ganar sin trabajar, y la gente que vive de su trabajo.
Tal vez resulte más fértil hoy vernos a nosotros mismos como ciudadanos, o
quizá como ciudadanos-encadenados, esto es, en la contradictoriedad del
sistema: de un lado ciudadanía democrática y de otro amordazamiento de esa
misma ciudadanía democrática, que queda atada de pies y manos para la
intervención política. O vernos como ciudadanos-insumisos Lo que interesa es
la ciudadanía cabreada y con capacidad de iniciativas decentes. Lo que
interesa es dar fuerza y visibilidad al espíritu de rebelión.
7. ¿Quiénes somos?
Somos los que nos preocupamos por el mundo que han de vivir las
generaciones futuras.
Los que no estamos dispuestos a vendernos, sino que conservamos nuestra
autonomía y nos asociamos libremente por un proyecto.
Somos los que nos ganamos la vida con nuestro trabajo y jamás explotaremos
a nadie.
Somos los que no necesitamos mentir, no necesitamos el cinismo, los que
podemos explicar por qué queremos contar en la institucionalización política y
para qué.
Somos gente que necesita aprender. Sólo si aprendemos algo resultaremos
atractivos para los demás. Un grupo político ha de ser ejemplar para no tener
que parecerlo.
Somos —hemos de ser— la vanguardia de la sociedad; quienes atraemos a los
5
nuevos rebeldes hacia nosotros porque aunque diversos son como nosotros.
Somos los que no pretendemos cambiar el mundo por decreto, o
burocráticamente, sino resistir con la inmensa mayoría, democráticamente.
Buscamos soluciones con la gente y no con “tecnócratas”.
Somos gentes pacíficas. Capaces de reírnos de nosotros mismos. Y también
gentes modestas, que saben que nuestro nuevo proyecto está en mantillas;
que nuestra fuerza es débil.
Somos, de todos modos, necesarios.
5/2008
6
¿Más centrales nucleares? Una amenaza que debe tomarse en
serio
Joaquim Sempere
La moratoria nuclear de facto que después del accidente de Chernóbyl en
1986 se había hecho efectiva en los países industrializados está empezando a
tambalearse. El gobierno británico inició no hace mucho negociaciones con el
gobierno Sarkozy en Francia para estudiar un relanzamiento de su programa
nuclear con tecnología francesa. En los Estados Unidos y otros varios países,
entre ellos España, está en marcha una campaña para resucitar la esperanza
en la energía nuclear. Se está preparando el Foro Internacional de la IV
Generación (por alusión a una nueva generación de reactores que seguiría a
la tercera, del EPR). En Italia el ministro de Desarrollo Económico del gobierno
Berlusconi anuncia la última semana su proyecto de construir “un grupo de
centrales nucleares de nueva generación” en un acto ante una asamblea de la
Confindustria. Recordemos que en 1987 el pueblo italiano rechazó con el 80%
de los votos la industria nuclear en un referéndum, que el gobierno alemán
decidió renunciar también a las nucleares, y el español declaró una moratoria
que sigue en vigor.
Esta nueva ofensiva nuclearista no se reduce a palabras y promesas: Finlandia
y Francia están embarcados ya en proyectos de nuevas centrales, Olkiluoto 3
y Flamanville respectivamente, con reactores del tipo EPR en ambos casos.
¿Qué ocurre para que esté resucitando el discurso pronuclear y para que se
reemprenda la construcción de dos centrales después de 20 años de
paralización? A mi juicio, la creciente certidumbre de que se acaba la era del
petróleo barato y de que el cambio climático es un hecho ha desencadenado
todas las alarmas. La imagen de fábricas cerradas por falta de electricidad y
de un transporte paralizado por falta de carburante quita el sueño a
industriales, gobernantes y sindicalistas (recordemos que José M.ª Fidalgo, de
CCOO, se declaraba hace unos meses partidario de la energía atómica). Por
eso se busca con ansiedad una alternativa energética capaz de mantener en
funcionamiento todo el sistema de producción y transporte tal como está hoy
organizado. Exponerse a los peligros de una reducción substancial y creciente
del suministro de energía es demasiado arriesgado.
El movimiento antinuclear que hoy vuelve a tomar fuerza, como respuesta al
renacimiento pronuclear, subraya los peligros de las centrales para la salud,
los riesgos de accidentes por azar o provocados por el terrorismo, el vínculo
de la industria nuclear con la industria militar —no sólo de cara a la
producción de combustible con el que fabricar bombas, sino también en
7
cuanto al uso de uranio empobrecido para reforzar proyectiles convencionales
(cuyos terribles efectos radioactivos se han hecho evidentes en Iraq y la ex
Yugoeslavia)— y, por supuesto, el problema no resuelto del depósito de los
residuos, cuyas emisiones radioactivas pueden durar siglos o milenios.
También se invoca el hecho de que el uranio es muy escaso y resolvería la
escasez de energía para un periodo ridículo, sin ninguna proporcionalidad
razonable con los enormes inconvenientes de esta fuente de energía. Michael
Meacher, que fue ministro laborista del Medio Ambiente del Reino Unido entre
1997 y 2003, sostiene en un reciente artículo de The Guardian (7/05/2008),
que las reservas mundiales de uranio son de 4,7 miles de toneladas y que
estarían agotadas hacia 2030, según fuentes de la Agencia de la Energía
Atómica y de la OCDE. (Usualmente se maneja el periodo de unos 40 años
antes del agotamiento del uranio: convendría verificar la fiabilidad de las
fuentes, pero el razonamiento anterior vale para ambas cantidades de
reservas.)
Un argumento que también se esgrime mucho es el económico: la electricidad
nuclear es cara y requiere subvenciones. Este es un argumento importante de
cara a la viabilidad de la “solución” nuclear. Un episodio reciente vuelve a
poner sobre la mesa este fenómeno. La central finlandesa Olkiluoto 3, que
está siendo construida por la empresa pública francesa Areva, fue
presupuestada en 3000 millones de euros el año 2003. Tenía que estar
terminada en 2009. Pero el presupuesto real se ha disparado en unos 2000
millones más y el plazo de momento ya se ha retrasado hasta 2011. Esto
amenaza, además, el proyecto de privatizar Areva. En Francia las obras de
construcción del reactor EPR de Flamanville, destinado a ser el mayor del
mundo, empezaron en diciembre de 2007, pero han sido paralizadas por la
Autoridad de Seguridad Nuclear francesa al detectarse fisuras en el cemento,
defectos en las sujeciones de acero y falta de controles adecuados. El
resultado será también un encarecimiento de la central.
No obstante, el argumento económico puede resultar insuficiente ante la
magnitud de la crisis energética. Las centrales nucleares son atractivas para
la patronal. Constituyen una tecnología conocida, con sus ingenieros, con sus
proveedores y con una experiencia de más de medio siglo. En espacios muy
concentrados proporcionan grandes cantidades de electricidad. Ante la
angustia de la escasez, no sería de extrañar que una coalición de
gobernantes, empresarios y otros agentes sociales (incluidos sindicalistas)
decidiera emprender una nueva oleada de inversiones en este campo,
empujando a los estados a subvencionar la operación, con la finalidad sagrada
de salvar el sistema (en realidad, prolongar su agonía).
A la vuelta de pocos años podemos tener que enfrentarnos a una operación
de este tipo. Sería un auténtico disparate que desviaría miles de millones de
8
la oportunidad de invertir masivamente en energías limpias y renovables.
Habría que cuantificar cuántos recursos financieros harían falta para llevar a
la práctica determinados programas de inversiones masivas en energía eólica,
fotovoltaica, solar térmica y solar termoeléctrica. Entre otras ventajas, un
programa de esta índole representaría una oleada inversionista importante y
la creación de muchos puestos de trabajo. Las energías renovables requieren
muchos más puestos de trabajo que la nuclear para la misma potencia
instalada. Un programa de energías renovables permitiría orientar la
economía hacia un modelo energético alternativo inagotable y limpio. Podría
apelar al ahorro de la ciudadanía para que muchas personas contribuyeran a
financiar sus propias instalaciones eléctricas, lo cual es congruente con una
economía menos centralizada y concentrada, y más democrática. Las
energías de origen solar son, además, totalmente seguras.
Dedicar inversiones multimillonarias a nucleares debido a la paranoia de la
patronal y de políticos sin imaginación (o con demasiada...) ante la próxima
crisis de provisión energética sería un despilfarro disparatado que es
menester impedir a toda costa. Hay que ponerse a imaginar un nuevo modelo
energético, limpio, renovable y solar, y empezar a trabajar para promoverlo.
6/2008
9
Naufragio en la sequía
Albert Recio Andreu
A estas alturas el debate de la sequía en Catalunya ya se ha convertido en un
mal vodevil del que nadie en la Administración sabe encontrar un desenlace
aceptable. Si no fuera por la gravedad del tema y los indicios que apunta
podríamos solazarnos con el material que la actuación de los políticos han
suministrado a programas como Polònia (de la catalana TV3).
I
Hay dos hechos que enmarcan el inicio del “rifirrafe”. Una sequía duradera
que, en principio, apunta a lo que podemos esperar del cambio climático en
años venideros. De otro lado, que el gobierno tripartito había asumido un
modelo de política del agua bastante racional: recuperación de aguas
freáticas, políticas de ahorro, desalinizadoras para evitar trasvases, sistema
de tasas del agua por tramos (para desanimar consumos excesivos)... Una
política que en parte había roto con la anterior política de CiU de promover el
aumento de la oferta para satisfacer una demanda siempre creciente. En gran
parte la política del agua se estaba desarrollando con el asesoramiento de los
mejores especialistas en el tema (muchos de ellos agrupados en la Fundación
Nueva Cultura del Agua). Y tenía el precedente de movimientos sociales que
habían generado un amplio debate social: el movimiento vecinal sobre los
impuestos del ciclo del agua y la movilización contra el Plan Hidrológico
Nacional. El primero fue un movimiento salido de los barrios obreros de la
metrópoli barcelonesa. Aunque inicialmente se trató de una lucha contra la
escalada de impuestos, permitió generar una discusión más general y al final
consiguió racionalizar el sistema de tasas públicas introduciendo un sistema
de tramos que en la práctica tiende a encarecer el consumo excesivo (se fija
un volumen de consumo en función del número de personas residentes en el
hogar). El sistema no es completamente racional por cuanto no se pudo tocar
la parte correspondiente de las tarifas que cobran las compañías gestoras del
servicio. En el área barcelonesa están controladas, básicamente, por el
poderoso grupo Agbar. La lucha contra el trasvase del Ebro, que dio impulso a
la “nueva cultura del agua”, fue básicamente una respuesta de las comarcas
del sur de Catalunya aunque consiguieron movilizar a amplios sectores
sociales más allá de su territorio y dieron un impulso a la nueva gestión del
agua que ha tratado de implantar la coalición de izquierdas y, en especial,
Iniciativa-EUiA como responsables del área ambiental del Govern.
II
10
Y vino la sequía y empezaron las incoherencias. Primero de todo en el propio
Govern. Su actuación se enmarca entre dos explicaciones alternativas. Una, la
más conspirativa, apunta a que la sequía ha sido aprovechada por los
sectores trasvasistas para impulsar sus proyectos. Se comenta que Agbar, la
todopoderosa compañía del agua (participada mayoritariamente por la Caixa
y el grupo francés Suez), llevaba largo tiempo presionando para evitar que
avance una política de racionalidad ambiental que presiona a la baja su
volumen de ventas (este es un problema que suelen pasar por alto los
partidarios del “ecologismo de mercado”, la dificultad o imposibilidad de las
empresas privadas de funcionar en un contexto de crecimiento cero o
decrecimiento). Parece indudable que entre sus presiones figuró la sustitución
del anterior Conseller de Medi Ambient, Salvador Milà, una persona que
mantuvo siempre unos planteamientos más sólidos que su sucesor Francesc
Baltasar. La otra hipótesis, menos “vistosa”, es la que simplemente las élites
políticas del país han demostrado una vez más su incapacidad de previsión a
largo plazo, su improvisación permanente y sus respuestas irreflexivas cuando
se plantea una cuestión que puede tener repercusión electoral. Existía pánico
ante una situación que hubiera comportado cortes de agua en un área que ya
ha padecido graves problemas en el transporte ferroviario y el suministro
eléctrico. Es posible que el proceso real se haya movido entre estos dos polos,
que el miedo real a la sequía haya generado respuestas inmediatistas y que
en este contexto los largos brazos de Agbar hayan sabido jugar mejor sus
propias cartas, incluida alguna campaña de prensa tendenciosa. Para
completar el cuadro hay también que situar el papel del poder central, en un
contexto de claro distanciamiento entre Zapatero y Montilla (éste trituró un
pacto permanente de Gobierno PSOE-CiU que pasaba por dejar a los
convergentes el virreinato catalán). La actuación prepotente de Zapatero y
Fernández de la Vega, apostando abiertamente por el minitrasvase, no sólo ha
reforzado la sensación de deriva de la Generalitat sino que además ha
reactivado los argumentos de los trasvasistas de todo el estado, haciendo
evidente el nulo compromiso con la sostenibilidad del nuevo gobierno.
III
Tampoco las respuestas sociales dan para el optimismo. Lejos de abrir un
debate en profundidad sobre una gestión racional del agua más bien se ha
abierto un debate en el que el fondo es la tradicional animadversión entre la
Catalunya metropolitana y la Catalunya rural, en la que hay muchos
pescadores en río revuelto. A medida que se iban conociendo propuestas (el
minitrasvase del Segre, la compra de derechos de agua a regantes...) surgían
movimientos locales de oposición en los que el punto en común era mas el
“nos roban el agua, Barcelona impide nuestro desarrollo” que no la apertura
real de un debate ordenado para una gestión racional del problema. Incluso
algunos sectores del ecologismo se apuntaron a este planteamiento de oponer
11
la metrópoli derrochadora al abandonado mundo rural. Un enfrentamiento en
parte irreal pero que a escala local concede muchos réditos a quien lo
promueve.
Irreal porque es incierto que el área metropolitana de Barcelona sea en sí
misma una gran derrochadora. De hecho el consumo per capita de la ciudad
de Barcelona se sitúa entre los más bajos de las ciudades europeas. Aunque
estas cifras cambian cuando se considera la población del área metropolitana
donde han proliferado poblaciones cuyos modelos urbanísticos (especialmente
viviendas con césped, piscina, etc.) generan un consumo que en algunos
casos cuadruplica el de la ciudad central. Pero en la última década ni este
crecimiento ni estas formas de vida se reducen al área metropolitana. Han
crecido la mayor parte de poblaciones y comarcas catalanas y el modelo de
consumo es a menudo tan irracional en la metrópoli como en el resto. De la
misma forma que hay mucho campo de mejora en la gestión del agua para la
agricultura, que sigue representando la mayor proporción al consumo. De
hecho mientras hay una oposición generalizada en el mundo rural al
minitrasvase, se sigue presionando con éxito a la Generalitat para que aporte
fondos públicos a proyectos más que discutibles de canales para regadíos
como el del Segarra-Garrigues.
Una parte de las medidas racionalizadoras del consumo del agua están
bloqueadas por algunos grupos agrarios que consideran que el agua es casi
una propiedad o un derecho propio y no están dispuestas a aceptar ningún
mecanismo de control sobre las mismas (establecimiento de contadores del
consumo, etc.). Ni muchos intereses urbanísticos locales que tampoco están
interesados en una ordenación del territorio que pusiera en pie una
racionalización del proceso. Bajo la llamada “tenemos derecho al desarrollo”
se han puesto en pie plataformas locales en diversos puntos de Catalunya que
lejos de cuestionar el modelo general se apuntan a la tradicional oposición
comarcas-Barcelona. Una buena experiencia de lo que nos espera en el futuro
cuando la crisis ecológica vaya generando episodios de corte parecido.
IV
Finalmente se adoptó la propuesta de conexión de Tarragona con Barcelona
que de hecho suponía aceptar el trasvase del Ebro. Una medida que
anteriormente se nos había dicho que no llegaría a tiempo de solucionar la
sequía persistente (mayo del 2009 cuando se espera que esté en
funcionamiento la planta desalinizadora de el Prat). En la reunión de la Mesa
de Sequía en la que se convocó a entidades cívicas a discutir el tema, se
impidió la intervención de profesionales de prestigio, que abogaban por
retrasar la toma de decisiones, y se desoyeron propuestas alternativas (de
Ecologistes en Acció). La decisión del trasvase estaba tomada desde antes y a
12
los pocos días se firmaba el contrato para su construcción. Como era
previsible la dirección recaía en Agbar (a pesar que esta empresa hace un par
de años vendió su división de construcción, la empresa Acsa) y en la obra
participaban cuatro de los seis grandes grupos españoles (ACS, Sacyr,
Acciona, FCC) y dos de los de segunda línea (la catalana Comsa y la andaluza
Sando). El clásico proyecto que da negocio al “necesitado” sector de la
construcción.
Después hubo la importante movilización de las comarcas del Ebro (30.000 en
Amposta). Un movimiento liderado por defensores de la nueva cultura del
agua, y que se ha preocupado de tejer relaciones con el resto del territorio,
incluido Barcelona. Y llegaron las lluvias, copiosas, persistentes y que en
menos de un mes han más que duplicado las reservas. Cuando escribo estas
líneas, aunque cada día cambia la coyuntura, parece claro que el trasvase
finalmente no se va a realizar. Aunque no sabemos cuánto van a recibir los
adjudicatarios del proyecto si éste no se lleva a cabo. Está, sin embargo,
abierta la polémica sobre si realizar otro minitrasvase que fuera una versión
camuflada del inicial. Las lluvias han dejado de nuevo desnudos a los que
apelaban a la urgencia (de hecho todos los informes metereológicos
apuntaban lluvias sostenidas en mayo). Quizás el trasvase finalmente no se
realice, pero en medio han quedado muchos costes importantes. Un debate
territorial viciado y que nadie ha tratado de racionalizar. Una nueva
justificación a los partidarios de trasvases y de una política de oferta ilimitada.
Un nuevo descrédito de la política ante el continuo espectáculo de unos
políticos que ni han sabido explicar la política que hacían, ni se han
enfrentado a los intereses de los depredadores del agua y que además han
estado contradiciéndose un día si y otro también. Sin duda la figura peor
parada es la del Conseller de Medi Ambient, Francesc Baltasar, con una
actitud a ratos titubeante, a ratos autoritaria con sus críticos (muchos de ellos
miembros, simpatizantes o votantes de su propio partido) e incapaz de
explicar la coherencia con que hasta ahora se estaba tratando de gestionar el
agua. Un Conseller que tampoco ha sabido mostrar firmeza a la hora de
denunciar los tejemanejes de las eléctricas en la gestión del enésimo
incidente nuclear de la planta de Ascó. Preocupante sobre todo porque puede
laminar la presencia institucional de una fuerza política que al menos genera
algún contrapeso a la irresponsable política desarrollista del PSC.
V
Lo ocurrido con el agua puede volver a plantearse. El cambio climático
anuncia la recurrencia de tales fenómenos. Y el crecimiento de los últimos
años impide la adopción de medidas que apunten a una gestión sostenible. No
sólo por el cambio demográfico sino también por la expansión de nuevas
formas de vida y desarrollo urbano que favorecen el aumento del consumo
13
per capita (no sólo de agua, también de energía, espacio y materiales). Y el
turismo, en sí mismo un importante consumidor, sigue estando en el centro de
nuestro modelo de especialización productiva. Y la agricultura sigue
presionando por ampliar regadíos y mantener formas de uso del agua poco
sostenibles. Si no queremos que la próxima vez volvamos al rifirrafe es
necesario empezar ya el debate de la gestión sostenible del agua. Una
cuestión que no sólo entraña un debate sobre las técnicas, sino que incluye
necesariamente plantearse el modelo de consumo, de producción, de
desarrollo territorial. Es a lo que deben emplazarse aquellos movimientos y
entidades que ya ahora han empezado a trabajar en otras direcciones. La
relación que por ejemplo ha establecido la Plataforma del Agua con entidades
vecinales y ecologistas de Barcelona constituye, quizás, la única nota
optimista en el marasmo generado por la sequía.
6/2008
14
La barbarie en primavera
Juan-Ramón Capella
Quemar las naves
Quemar las naves es comprometerse con los hechos a una empresa que no
tiene vuelta atrás.
Es un invento hispano. Recomendable a los amigos de IU, del PCE y demás
organizaciones de la misma familia.
Trabajar en red, pero sin red.
Obama va informado
Más que nuestros políticos locales. Al menos ha dicho claramente que los
problemas son: a) dos guerras; b) una recesión económica; c) una crisis
ecológica.
Cómo vaya a afrontar estos problemas, si es que le dejan quienes tienen
poder por encima de él, es cosa que no se sabe.
Gran Bretaña, pionera de la democracia
La Revolución Gloriosa de 1688 en Inglaterra fue una avanzada de la
modernidad. Luego los ingleses siguieron anticipándose a todo el mundo con
su primera revolución industrial y con su proletariado, sí señor.
Y ahora siguen anticipándose. El jefe o supervisor de Scotland Yard propone
que se tomen muestras del ADN de los niños que se muestran rebeldes en la
escuela primaria. Según su experta opinión, esos niños son delincuentes
potenciales, y conviene tener un buen banco de datos porque nadie sabe qué
pasará en Gran Bretaña dentro de diez o quince años. Cuando esos
delincuentes en potencia puedan pasar de la potencia al acto.
Un jefe o supervisor de Scotland Yard está siempre pasando del acto a la
potencia y viceversa. No sabemos qué pasará con ellos en Gran Bretaña
dentro de diez o quince años.
Las preocupaciones del primer ministro británico son más inmediatas. El
sucesor de Blair, Gordon Brown, propone aumentar de los 28 días actuales a
42 días el período de tiempo en que un sospechoso de terrorismo pueda
15
permanecer en manos de la policía antes de poner a disposición de un juez
sus residuos psíquicos y físicos.
Recordad: se adelantan a los tiempos. Parecen afables, y hasta se pueden
llamar Gordon, pero son unos adelantados.
Keynes para unos
Notable, este redescubrimiento del keynesianismo al revés por los
neoliberales en horas bajas: el dinero público norteamericano y europeo se
emplea generosamente en sacar a los bancos del pantano de las
“hipotecas-basura”. Todo para restablecer “la confianza”, porque ahora el
último término de referencia económica ya no es el oro ni el dólar, sino “la
confianza”. Pero ojo: es Keynes (intervención de las instituciones económicas
públicas) para unos; para otros, no es difícil de adivinar: el palo. Porque el
palo es también una institución económica, acaso la principal. Ahí estará la
policía para garantizar que la crisis económica de ahora entra dentro de lo
aceptable.
¿Se puede ganar dinero en época de crisis económica? ¡Ya lo creo! A
condición, claro es, de estar entre los ricos. A río revuelto, ganancia de
pescadores.
Escuela de las Américas
Así se llamaron durante años los centros en que los funcionarios de la CIA
enseñaban a torturar a las policías políticas de las dictaduras sudamericanas;
y enseñaban a cooperar, sobre todo, a los futuros dictadores de Brasil,
Paraguay, Bolivia, Argentina, Chile, Nicaragua...
Que en realidad no necesitaban que les enseñaran, pues todos sabían muy
bien lo que tenían que hacer, el general como general y el torturador como
torturador. Pero, ah, la Escuela ¡la Escuela era el Oxford de la tortura y de la
dictadura!
Parece que Jimmy Carter puso fin a eso, y ha sido necesario el impulso de
Bush jr. para que los encargados de estas cosas hayan vuelto a ponerse al día
tecnológica y prácticamente. Llevan unos años de experimentación, en
centros como Guantánamo, Abu Grahib y las prisiones de ciertos estercoleros
políticos del mundo que al parecer están encantados con la ayuda a la
investigación que reciben generosamente de Washington (no me extrañaría
que procedente de fondos de “ayuda al desarrollo”).
Por cierto que los manuales de tortura de la CIA se pueden encontrar en
16
Internet. Los de antes, porque fueron “desclasificados”. Los de ahora, de
momento, no.
El amigo americano, ese que hace proposiciones que nuestros gobernantes, al
parecer, no pueden rechazar, paseó a los cobayas, las no-personas de la
última doctrina penal de moda, por los aeropuertos europeos para pringar a
todos los gobiernos con la misma mierda que los que se encargan de la cosa
para la seguridad de todos.
En la cacasenocracia más desarrollada de la tierra, el presidente, como se
sabe, hizo aprobar en su día una ley que le autoriza a mentir, a divulgar
información falsa y a introducir “expertos” en los medios de información de
todo el mundo para que interpreten la información sobre las actividades del
gobierno norteamericano tal como quiere el gobierno norteamericano.
Para acabarlo de arreglar, parece que Bush no se quiere ir al estercolero de la
historia sin enviar antes unos missiles sobre Irán.
¿Sabía usted que una de las misiones ONU encargadas a las tropas
españolas en el Líbano es desarmar a Hezbolá? Pues vamos apañados.
Recuerden la lógica de las cosas: Israel se lió a bombardear a la población civil
libanesa; la ONU pidió fuerzas de interposición, y los españoles aceptamos el
envío de tropas sin preguntar demasiado porque lo que en absoluto
queríamos era una nueva acción genocida de Israel. Israel, el James Bond de
los Usa, vigilante del petróleo; Israel, ¿legitimada para todo por la Shoá?
¿Ven ustedes diferencias entre las víctimas israelitas y las víctimas
palestinas? Sólo víctimas, pero cada vez más.
Tenemos una pregunta para ustedes
De modo que, volviendo aquí, hay que repreguntar a nuestros felices electos y
electas y designados y designadas. Sobre todo desde que está claro que el
ejército Usa y su gobierno títere no han sido capaces de “apaciguar”
Afganistán. Al contrario, la guerra reemprende allí con fuerza contra los
pastunes a los que la prensa de Bush llama talibanes.
Hay que preguntarles, pues, a nuestros acicalados gobernantes y (para que
nada falte) gobernantas: “¿Para qué lado mira usted cuando encarga armas
para Afganistán?”. “¿Para qué lado mira usted cuando nos llega de Afganistán
un cajón de madera?”. “¿Para qué lado mirarán ustedes cuando (esos
cabrones de kamikazes islámicos) nos vuelvan a adjudicar una matanza?”
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¡Qué lejos estamos de 1948 y de la Declaración Universal de los Derechos
Humanos! ¡Qué lejos de cuando el derecho internacional prohibía las guerras
de agresión!
Sobre todo: ¡qué lejos estamos de los tiempos!
Los vecinos de Butarque (Madrid) y los pasajeros de Barajas
En Butarque están que trinan: no tienen centro de salud, ni escuelas, ni
biblioteca, ni instituto… Ni nada. Pero ahora el Ayuntamiento quiere ceder
gratis un solar público en el centro del barrio al Arzobispado de Madrid para
construir una iglesia. Larga es la mano de Rouco (extendida y con la palma
para arriba); generosa la derechona con los bienes públicos.
A los pasajeros que aguardan en Barajas la megafonía no informa de la salida
de los vuelos, pero sí de los servicios religiosos que AENA propicia en un local
cedido a la Iglesia católica (falsamente llamada católica, dicho sea de paso,
pues católica quiere decir ‘universal’, y se están quedando cuatro y el
monaguillo).
Valencia la droite
Atacan los locales del PCE ante la indiferencia de las autoridades PP/Psoe.
Berlusconi, esta vez peor
Esta vez Berlusconi ha obtenido la mayoría en Italia no sólo gracias al fracaso
de la izquierda sino por presentar un programa consistente de extrema
derecha. Sus aliados son fascistas e insolidarios de la Liga del Norte, además
de su viejo apoyo mafioso. No sería de extrañar que entre Berlusconi y
Sarkozy, por no hablar del viento derechista procedente del Este, se relanzara
la exportación del extremismo de derechas. Las críticas que Rajoy recibe en
España pueden ser interpretadas en este sentido: la ultraderecha percibe que
está en onda en Europa.
Eta: Caca
Eta está compuesta por gentes que con fe borrico-religiosa creen necesario
usar las armas hasta la “reunificación” de Euskadi Norte y Euskadi Sur,
aunque eso haya de durar cien años. Con el tiempo, los etasnos entran en el
disfrute de la clandestinidad. Vivir sin trabajar. Luego, claro, acaban en la
cárcel o en alguna pampa latinoamericana. En medio han dejado muertos,
tullidos, viudas, huérfanos, asqueados. Ad maiorem Euskadem gloriam.
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Pero aunque haya de durar cien años, no ganarán. Se dividirán y se romperán;
incluso es posible que vuelvan a matarse entre ellos. O que les pida cuentas
alguno que les apoyó. Amigos no hacen.
Es inaceptable el uso de las armas y la extorsión a los que no piensan como
ellos. Curiosa, esa cultura que Eta está dejando en una pequeña parte de la
población de Euskadi. Una violencia en los cerebros, una inflamación. Pero ¿se
imagina alguien en sus cabales a Euskadi gobernada por un Josu Ternera jr., o
hasta por un Arnaldo Otegui? ¿Por cualquiera de los ahora desencantados
exdirigentes etarras que están en la cárcel? ¿Por alguno de los intelectuales
orgánicos de Eta? ¿Aguantarían dos días sin violentar los derechos básicos de
todos? Sus cálculos políticos, ¿no serían disparatados, como los que les van
llevando a la cárcel?
Si Eta sigue convendrá que las autoridades refuercen los mecanismos de
represión y los tensen. Margen hay. Todo el apoyo a los independentistas no
violentos para que puedan expresarse libremente y gobernar donde obtengan
apoyo suficiente. Todo el apoyo a las instituciones, dentro de los límites
establecidos por la declaración universal de los derechos humanos, en la
represión de los terroristas ejecutores y de sus mandantes.
5/2008
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Sobre la Ley de Dependencia
Francesc Corominas i Riera
Hace tiempo que no escribo; hace demasiado. Será cosa del cambio climático;
o de la sequía, quién sabe. Ahora sólo escribo en webs y blogs, qué cosa tan
moderna, como la ley de la dependencia, modernilla ella.
Hace 4 años que vivo solo. Solo, bonito eufemismo para tres asistentes
personales, una señora de la limpieza, otra que cocina, la fisioterapeuta
domiciliaria, amigos, familia y... afortunadamente los vecinos los tengo a ralla.
Creo que a esto lo llaman vivir de forma autónoma, aunque yo me conformo
con decir que esto es una forma de vivir, la que me plantea mi discapacidad.
Nunca estuvo tan de moda esto de la vida autónoma de las personas con
discapacidad; nunca estuvo tan cerca la desilusión. Detecto sensaciones de
frustración, impotencia, indignación entre el colectivo que esperaba mucho de
esto y por el momento, res de res. ¿Huele a manifestación?, ¿huele a unidad
en el sector? Estaría bien.
Esperemos que esto sólo sea un inicio chapucero y que poco a poco, la cosa
vaya mejorando. Pero ahora la realidad es otra: la oferta que tengo sobre la
mesa es que un familiar que no vive conmigo firme como si fuera mi cuidador
(aunque no me asista), que cotice a la seguridad social como si cobrara
(aunque no cobre), y yo reciba el dinero directamente (renunciando a la ayuda
del programa Viure en Família, de 240 euros al mes contributivos).
Y yo que me pregunto, ¿y si no tengo ningún familiar que lo quiera firmar? ¿y
si no quiero pedírselo a ningún familiar? Muchas familias lo verán con buenos
ojos porque así pueden acabar de cotizar para obtener una jubilación (así se
me vendió el tema, como un gran regalo de la Administración); en mi caso,
me sonroja pensar que la Administración proponga esto que, en cualquier otro
caso, sería ilegal.
Tema asistente personal, me dicen que nada, que de momento, nada. Me
ofrecen una tercera vía en base a las horas que tengo contratadas
actualmente en una empresa que, lógicamente, son muy pocas porque no
cuento con demasiadas ayudas (si así fuera, podría contratar más horas, pero
no las puedo contratar si primero no me dan ayudas... la parte contratante de
la primera parte, vamos).
La última. Me llama a toda prisa la persona que había venido a plantearme el
PIA (programa individual de atención). Contratada a tiempo parcial por el
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Ayuntamiento, me dice que acaba el contrato esta semana, que a ver si ya lo
podemos firmar. No acabo de entender la prisa, pero esto suena o que van a
comisión o que les aprietan en objetivos para liquidar los expedientes. No me
extrañaría ninguna de las dos cosas.
Así que de momento llamo cuidadora a mi cuñada, aumento en unos pocos
euros lo que recibía hasta ahora y la vida sigue igual (y tengo dudas de si
tengo toda la información sobre si lo que recibiré es lo correcto o si puedo
aspirar a más, o si me puede perjudicar no firmar ahora en espera de algo
mejor).
Y la vida sigue igual porque mientras no exista de verdad la figura del
asistente personal, profesional, que se gana la vida con esto, trabajando sus 8
horas diarias con sus vacaciones y sus cosas, no haremos nada.
¿Cuántos jóvenes se plantean convertirse en asistentes personales cuando
empiezan a plantearse su futuro profesional? Seguramente ninguno. ¿Como
se lo pueden plantear si no saben que existe esa profesión, si nadie la
practica? Podrán descargar cajas de un almacén, serán transportistas,
trabajarán en un supermercado, pero nunca serán asistentes personales.
Así que seguiremos como hasta ahora, con muchas dificultades para
encontrar asistencia personal de calidad (aunque sea pagando mucho), con
poca continuidad y estabilidad laboral (tengo un asistente que se fue a
trabajar a un supermercado, después se dedicó a poner parquet y, finalmente,
a instalar cocinas... aquí le perdí la pista) y con la sensación de que en
Alemania o Irlanda hace mucho más frío pero las ayudas que reciben, por
cantidad y por calidad, están bien dirigidas hacia la asistencia personal
(aunque tengan sus deficiencias, que las tienen).
6/2008
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La Biblioteca de Babel
Esther Vivas
En pie contra la deuda externa
El Viejo Topo, Mataró, 2008
Este libro de Esther Vivas ofrece una visión general de los movimientos contra
la deuda externa. Aporta, reune y ordena una gran cantidad de datos. En este
sentido, supone una interesante contribución, desde dentro, a la historia de
los movimientos sociales, a menudo relegada en la Historia con mayúsculas.
Se estructura en cuatro capítulos: el primero explica la contribución de este
movimiento al desarrollo y robustecimiento del altermundialismo. Los
capítulos centrales dan a conocer los actores, demandas, estrategias y
experiencias del movimiento contra la deuda tanto a nivel internacional
(capítulo segundo) como estatal (capítulo tercero). En cada uno de estos tres
capítulos el desarrollo expositivo sigue un hilo fundamentalmente cronológico,
desde los años ochenta hasta la actualidad. El último capítulo, a modo
conclusivo, recoge un balance de lo conseguido por el movimiento y de los
retos aún pendientes en el futuro.
Xavier Pedrol
6/2008
Andrés García Inda y Carmen Marcuello Servós (coords.)
Conceptos para pensar el siglo XXI
Los Libros de la Catarata, Madrid, 2008, 342 pags.
Este libro colectivo recoge 11 artículos sobre los siguientes temas: derechos,
ciudadanía, estado, mercado, empresa, igualdad, espacio público,
participación, solidaridad, sociedad internacional y paz. Los artículos tienen
dos finalidades: presentar desde una perspectiva crítica los conceptos
fundamentales de cada tema y plantear casos y actividades para la reflexión
del lector. Vienen a ser textos con una guía que permiten al lector profundizar
sobre lo leído y ampliar información. La perspectiva crítica utilizada supone
tres cosas: precisar el punto de partida, conocer y criticar realidades actuales
y proponer vías de avance. Los textos (algunos con un estilo más académicos
que otros) permiten al lector familiarizarse con conceptos fundamentales y
situarse ante grandes problemas actuales.
Antonio Madrid
6/2008
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En la pantalla
Jean-Luc Godard y el grupo Dziga Vertov
Jean-Luc Godard y el grupo Dziga Vertov (1968-1974), por los colegas
de aquellos años de Jean-Luc Godard
Intermedio, Barcelona, 2008
¡Albricias! El cofre está que arde, pues acaba de salir del horno. Las películas
del Grupo Dziga Vertov en vídeo, y… somos los primeros en tenerlo. ¡Ahí es
nada! Después dirán que los españolitos no tenemos cofres fetén donde
elegir. (Claro que, con lo cabezas de chorlito que sois, a veces me pregunto si
elegís bien. ¿Elegís bien? Mucho me temo que no). Bueno, ahora va y os
sirven en bandeja todo lo que pergeñaron Godard y allegados entre 1968 y
1974, a excepción de Todo va bien que la hicieron para las salas de cine. O
séase: Una película como cualquier otra (1969), British sounds (1969), Pravda
(1969), Viento del este (1969), Luchas en Italia (1970), Vladimir y Rosa (1970),
One parallel movie (1971), Carta a Jane (1972), Aquí y en otro lugar (1974) y,
encima, un anuncio, Schick (1971)… para afeitarse, vamos. ¿Para qué sirve
este cofre? Pues, por ejemplo, para contestar cómo se podía llevar a la
práctica la consigna de Godard en La chinoise: ¡crear uno, dos, tres Vietnam
en el cine! Que una cosa es predicar y la otra dar trigo. Por ejemplo, ¡y muy
adecuado para estas fechas del cincuentenario!, sirve para saber qué hizo un
maestro del cine (porque Godard lo es, ¿o hay que contar también esto?)
después del Mayo del sesenta y ocho. Porque, vale, mayo fue una fiesta, pero
¿y después? ¿Qué pasó después? ¿Quién puso el lavavajillas y, sobre todo,
cómo empezó a barrer?
Desde el brillante travelling inicial de British sounds hasta la amarga
constatación del fracaso (de la lucha palestina, de la solidaridad y del
izquierdismo) de Aquí y en otra parte, de todo un poco hay en estas diez
películas. Pero, claro, si os habéis creído que os las voy a contar una detrás de
otra, estáis muy, pero que muy equivocados. No seáis niñatos: compraros el
cofre, coged la película que queráis, y vedla con tranquilidad. Cuando la
hayáis visto, fijo que sabréis más de cine que antes. Por lo menos, en la
filmoteca, cuando las pasaron, esta fue la experiencia que nos impactó. El
personal discutiendo y poniendo en común lo que habían visto. Parecía un
público de otras épocas, la verdad. Tendría que haber un crítico que contase
estas cosas que pasan en las salas. Pero, claro, no había ningún crítico a cien
leguas a la redonda, y capaz de contar las oportunidades que se perdía quien
no acudía a las sesiones dedicadas al Grupo Dziga Vertov. Es verdad: una
pena, una lástima, una catástrofe. Entre otras cosas, porque lo que no sale en
los papeles no existe. Así de sencillo. Bueno, será que los críticos ignoraban
quién era Godard, digo yo. Será eso. Pero vosotros no hagáis el tonto de esta
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guisa, que os lo he advertido. Sería como perderos la Retrospectiva de Larisa
Sheptiko en la Mostra de Films de Dones, cuando se os ha advertido de que es
de rechupete. Pues eso: ¡que lo sepáis!
La Puri (de la Oficina Soviética para el Cine)
6/2008
Sydney Lumet
Antes que el diablo sepa que has muerto
Estados Unidos, 2007
El veterano director norteamericano Sydney Lumet nos ofrece un ejemplo de
cine de gran esmero con su película Antes que el diablo sepa que has muerto.
Se trata de la historia de dos hermanos (Philip Seymour Hoffman y Ethan
Hawks) que, obligados por sus problemas personales a conseguir dinero fácil,
deciden atracar la joyería de los padres: atraco cuyo fracaso desencadenará
una espiral de violencia y desesperación que pondrán de manifiesto las
ocultas contradicciones acumuladas por una familia social y económicamente
“normal”.
La violencia familiar, tanto física como psíquica, es pues el telón de fondo de
una historia que se adentra en la mente y en el corazón del hombre,
explorando sus conflictos y reacciones más íntimas, más retorcidas. El relato
de unos padres e hijos cuya comunicación está hecha más de gestos que de
palabras; de medias verdades e insinuaciones que ocultan errores y fracasos
educacionales, antes que de diálogos entre personas conscientes de un
pasado fallido.
Un cine —en lo que a la puesta en escena se refiere— austero y al mismo
tiempo sofisticado en cuanto al mensaje que quiere transmitir, con un guión
que va desglosando la narración a través de flashbacks y stop-and-go nunca
redundantes o innecesarios.
En años de creciente sequía cinematográfica hollywoodiana, el estreno de la
película de Lumet cae como agua de mayo.
Giaime Pala
6/2008
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Campañas
Convocatoria para construir la III República
Foro por la III República
C/ Alameda, 5, 2º izq. 28014 Madrid
Correo: foro3r@yahoo.es
La Transición, pacto entre las cúpulas partidarias y el franquismo que
necesitaba legitimarse para pasar indemne la aduana de la memoria histórica,
conservar el botín de sus depredaciones y seguir ostentando el Poder, se
resolvió en una repetición de la Restauración canovista de 1876. La
monarquía borbónica expulsada en dos ocasiones por el pueblo español, fue
repuesta manu militari en ambas ocasiones.
El pacto que selló la operación fue una constitución redactada con el trágala
previo de la monarquía franquista y su sucesión predeterminada. Todo se
realizó bajo la tutela y amenazas más que veladas del ejército creado por el
dictador. Desde la derecha y también desde la izquierda que sustituyó una
estrategia de cambio democrático por otra de reforma cosmética, se proclamó
la supuesta grandeza de una operación política que había sabido pasar del
franquismo a la Democracia sin trauma ni riesgo alguno.
La Constitución de 1978, en absoluto redactada por unas Cortes
Constituyentes, obvió el acuerdo solemne de la última legitimidad, las Cortes
de la República que el 21 de noviembre de 1931 declararon fuera de ley al
que fue Rey de España a la vez que inhabilitaban para siempre a sus
sucesores para reinar.
Dicha Constitución contiene artículos contradictorios entre sí, ambiguos, poco
claros y otros directamente copiados de los textos franquistas. Treinta años
después es un documento incumplido en partes importantes y apenas puede
velar una situación de corrupción extendida, justicia degradada, democracia
demediada y ausencia de moral pública en la vida política y económica.
La monarquía de 1978 es, por naturaleza y origen, incapaz de romper
completamente sus ataduras con el Régimen anterior. En consecuencia, la
Constitución de 1978 no puede restituir verdaderamente los principios de la
Constitución republicana de 1931 ni la Dignidad de quienes la defendieron
aun a costa de su propia vida.
Si alguna vez se necesitó una regeneración de las virtudes cívicas -Honradez,
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Dignidad, Ética, Honestidad, Solidaridad...- en el funcionamiento de las
relaciones entre la Administración y la ciudadanía, es ésta en la que iniciamos
el siglo XXI con muchas de las lacras y taras del XIX.
Regenerar la vida política, democratizar su ejercicio, garantizar los Derechos,
ejercer los Deberes, establecer un marco de valores que cohesionen en torno
a ellos a la ciudadanía, no puede hacerse si no es mediante un Acuerdo
colectivo; un Pacto que instituya una situación voluntaria y democráticamente
asumida por la gran mayoría. Y ese Pacto no puede ser otro que la creación
colectiva de la III República Española.
El camino hacia la III República nunca se ha abandonado. En los últimos años,
con el impulso de los movimientos sociales republicanos, y en particular, de
los comprometidos en la Recuperación de la Memoria Histórica, éste es mucho
más visible. Por eso la reivindicación republicana no puede quedarse sólo en
una cuestión de imprescindible Justicia Histórica. Hay que ir más allá. Avanzar
y vincular los valores republicanos a su capacidad para resolver los actuales
problemas de España.
La III República establecerá el nexo con la legitimidad usurpada por la
dictadura y deberá contener, tanto en su Constitución como en el Proceso que
a ella conduce, las garantías que sirvan para afrontar y resolver los problemas
de los ciudadanos, el Estado y la construcción europea.
Los Derechos Humanos según el Pacto Internacional de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales de Naciones Unidas de diciembre de 1966 en sus tres
generaciones, la política de Paz consecuentemente asumida tanto en política
nacional como internacional, la laicidad del Estado republicano y su
separación de todas las confesiones religiosas, la Democracia Radical en el
ejercicio de la actividad política y en todos los órdenes de la vida ciudadana,
la Ética en todas las manifestaciones y relaciones de la vida pública, unida a la
transparencia de todos los organismos, entidades e instituciones que la
sirven, son fundamentos incuestionables de la República que debemos
comenzar a Construir. Una Instrucción Pública que, creando ciudadanía, se
adapte a las necesidades de los nuevos tiempos con la misma eficacia que
desarrolló la II República.
Y esta nueva República sólo es posible en el ámbito de una España Federal
que apreste su concurso, esfuerzo y participación para conseguir, a su vez,
una Europa políticamente unida por lazos federales.
¡Ciudadanas, ciudadanos! Ésta debe ser nuestra tarea más
inmediata: Construir la III República Española.
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6/2008
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Foro de webs
Huelga de hambre en República Checa
El Centre de Treball i Documentació de Barcelona (CTD),
http://www.cetede.org, realiza un llamamiento de apoyo a los amigos de la
República Checa que se hallan en huelga de hambre para protestar por la
instalación, contra la opinión de más del 70% de la población checa, de una
base militar estadounidense en Chequia como parte del proyecto nacional de
misiles NMD de los EE.UU.
En http://www.nonviolence.cz se puede firmar una petición on line para que el
gobierno español y el Parlamento Europeo se posicionen en contra de esta
grave interferencia política y militar en territorio europeo.
6/2008
Todos con el Sáhara
En los últimos años el Gobierno de Zapatero retiró el apoyo institucional de
España a la causa Saharaui y hace nada se aprobó una resolución en el
Consejo de Seguridad de Naciones Unidas presentada por EE.UU., Francia,
España y Rusia en la que Rusia estuvo a punto de usar su derecho a veto por
la presencia de una frase que incluía el respeto a los derechos humanos de los
saharauis. Además en la resolución aprobada se pide "visión realista de las
partes", frase que todos reconocen a posteriori beneficia al fuerte, en este
caso Marruecos. Mientras tanto la situación de los refugiados sigue siendo la
de personas olvidadas en el desierto sin ningún estado que los reconozca
como ciudadanos suyos y, por otro lado, se da la situación de encarcelamiento
por motivos políticos de gran cantidad de saharauis. El estado español no
debe renunciar de esta manera tan rastrera a defender a aquellos que están
en esa situación por culpa, en parte, suya.
El objetivo de esta plataforma es lograr el máximo número de firmas de apoyo
al manifiesto hasta el 15 de septiembre. El fin es hacer entrega de ellas al
Presidente de Gobierno para que España lidere la búsqueda de una solución
pacífica y justa a un conflicto que nos afecta directamente.
La web de apoyo:
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http://www.todosconelsahara.com/
La noticia sobre la resolución:
http
://actualidad.terra.es/nacional/articulo/consejo_seguridad_sahara_2438735.ht
m
La resolución:
http://daccessods.un.org/access.nsf/Get?Open&DS=S/RES/1813%20(2008)&L
ang=S&Area=UNDOC
6/2008
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