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7/29/2019 Observador semanal del 07/03/2013
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P A L A B R A S D E C E R T E Z A Y E S P E R A N Z ABSERVADORSEMANAL
RESPONSABLE: GUILLERMO LESMESwww.sanrafael.org.py- MAIL: observadorsemanal@sanrafael.org.py - AO VI II - N 400 - JUE VES 7 DE M ARZ O DE 2013
Quin mandaen la Iglesia?
Es posible encontrar unamor consistente y duradero,que no se quiebre fcilmente
Nicols yel dolor inocente
PAG. 7PAG. 3
Benedicto XVI,gigante por suhumildad
PAG. 6PAG. 2
En pleno tiempo decuaresma en que laIglesia nos recuerdaque polvo somos y al polvovolveremos, y en un ao enque nos llaman a vivir intensa-mente el Ao de la Fe, el Inten-dente Samaniego organiza elCorso en Asuncin. Un desle
de humillante exposicin delas mujeres al desnudo, en untriste espectculo de exhibicio-nismo y mal gusto.
Pero si todo fuera una cues-tin de gustos, esta queja es-tara de sobra. Aqu hay algoms que mala educacin e in-citacin sexual.
Lo primero que vemos es lopoco que le interesa a nuestrointendente capitalino el biencomn asunceno. Su nicocriterio de accin parece ser elinfantilizado: me gusta, nome gusta Qu podemos
esperar de una persona as?Es por eso que a la hora devotar hay que pensar ms queen el partido o en el discursobonito del candidato que se de-clara catlico y luego da estasmuestras de bajeza que insul-tan la dignidad de las mujeres!Es tiempo de que los cristianosaprendamos de una vez queno hay diferencia alguna entremoral privada y moral pblica!Una persona que no puede ha-cerse cargo de sus palabras ysus promesas en lo personal,tampoco podr sostenerlas enlo pblico. Punto.
Lo segundo es la instrumen-talizacin barata de la gurafemenina que tanto rebaja a lasmujeres que participan en elespectculo carnavalesco. Unadimensin tan bella y sublimede la naturaleza humana, cuales el cuerpo, templo del es-pritu de todos y del EsprituSanto, en el caso de las bauti-zadas. Dnde ha quedado elporte sencillo y seorial quesiempre ha caracterizado a lashermosas mujeres paragua-yas? Quin les ha convencidoa estas hermanas en Cristo de
que el carnaval es un sitio ade-cuado para ellas? En tan poco
se conceptan?En tercer lugar est la apata
de nuestra gente ante hechosque parece que ni les viene niles va. Es una silenciosa com-plicidad con el mal que tardeo temprano nos pasar la fac-tura social. Porque la incita-cin a las concupiscencias dela carne, tiene detrs no sloa la lujuria, sino tambin a laira y a la violencia. Cmo pe-diremos luego que la sociedadcontribuya a cuidar de nues-
tros hijos, de su moral, de sufuturo, si en el presente no so-
mos capaces de hacer aunquesea una protesta en contra deestas estupideces? Cundodespertaremos del sueo y delkaigue para ser protagonistasde nuestra historia comn!
Este corso en plena cuares-ma no slo atenta contra ladignidad de las mujeres, sinoque insulta la inteligencia yes una falta de respeto a cadaparaguayo y paraguaya quevaloramos la tradicin cultu-ral y de fe de nuestro pueblo.
Hasta en Ro de Janeiro con sucarnaval inmenso y desenfre-
nado, tienen ms respeto porla Iglesia y por la sociedad degran mayora cristiana. Ana los pocos no cristianos quehabitan Asuncin les resultarinsoportable esta agresividadcontra la fe de las personas.
La cuaresma es uno de losmomentos ms solemnes delcalendario litrgico, es de-cir, de la vida de la Iglesia.Es un tiempo de espera, perotambin de sinceramiento, deverdad y de perdn. Ojal que
podamos pedir al Seor discer-nimiento y sabidura para vivir
ms a fondo este tiempo, descubriendo la belleza dvida y la necesidad de salir esquema de la resignacin ael mal. Apoyados en Cristodremos dar vuelta el escencon el maravilloso espectque silenciosa pero elegamente sabremos dar tamblos cristianos en una verdadcuaresma y no en esta pasada multicolor que nadiegra asociar a nuestra queAsuncin.
Observador Sema
Asuncin, capitalde mis amores o
paraso de Mahoma?
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Jueves 7 de marzo de 20132 OBSERVADORSEMANAL
Es poco lo que le conozco aBenedicto XVI. An no heledo en profundidad sus li-
bros, escritos, encclicas y tantosotros legados que nos regal y nossigue regalando. An en este pre-sente que nos toca vivir -con sureciente despedida del ministerio
petrino- no puedo sino admirarlo,a cada momento y un poco msan. De una cosa estoy segura aunque lo que conozco de l esmnimo- puedo armar con cer-teza una cosa: Benedicto XVI esGIGANTE EN SU HUMILDAD.
Qu GRAN lder para nuestraquerida Iglesia catlica hemostenido la gracia de conocer. Aun-que sea mnimamente; a travsde los medios de comunicacinque muchas veces distorsionanas noticas en vez de informar-nos con veracidad-. BenedictoXVI, verdadero siervo de Dios haguiado a toda la Iglesia Catlica
estos ltimos casi 8 aos. Aqu nopodemos desconocer a qu edadnuestro ahora- Papa emrito fueelecto Sumo Pontce en plena
uventud acumulada: 78 aos devida para ser ms exactos.
Este hecho, inevitablemente meconmueve y me lleva a pensar:ser que llegar a cumplir 78aos alguna vez? Cul ser mipre-disposicin para con Dios enese entonces? Seguir caminan-do en la fe, an en medio de lastribulaciones propias de la vida;an en medio de un mundo cadavez ms mezquino, que busca
arrinconar a los adultos mayoresy los desposee de todo valor ycuidado?
En cuanto a Benedicto XVI:l mismo confes que durante elcnclave del cual result electoPapa de la Iglesia Catlica, pidicon insistencia a Dios que lo li-brara de tamao compromiso. Nosignica que Benedicto se haya
querido desentender de los gran-
des desafos del catolicismo enel convulsionado mundo actual.Ms bien, notable siempre porsu humildad, concibi la idea deque otra persona sera ms idneaquizs por la edad- para ejercerbien cargo.
Sin embargo, aquel 19 de abrilde 2005, el hasta entonces car-
denal Joseph Ratzinger recibila encomienda de ser la cabeza mxima autoridad- de esta Iglesiaque tiene ms de 1000 millonesde eles esparcidos en los 5 con-tinentes.
Benedicto XVI, obediente a lavoluntad del Padre, le dijo ques, quizs en un ntimo desacuer-do o no comprensin del por qule toc tamaa responsabilidad apunto de llegar a sus 8 dcadasde vida. Y as lo hizo. Acept lavoluntad de Dios y fue a partir deentonces que la luz -tan radiante-de sus palabras; de sus gestos; de
su propio testimonio de vida se haextendido mucho ms y ha podi-do tocar y encender nuestra vidade fe.
En cuanto a una experienciapersonal cercana a Benedicto
XVI, he tenido la gracia de acce-der al Libro Luz del mundo enel cual un periodista le realiza unaentrevista en la cual BenedictoXVI responde sin tapujos a temasde gran polmica y trascenden-cia en la actualidad. All se pue-de vislumbrar parte de la enormesabidura y humildad de este gran
Papa.Otra experiencia, de la cual me
siento bendecida ha sido la departicipar de la Jornada Mundialde la Juventud, Madrid 2011, pre-sidida justamente por BenedictoXVI. Aquellos das en Madrid,tuve la oportunidad de partici-par junto a ms de 2.000.000 depersonas (jvenes, nios, adultos,bebs, adultos mayores) de todaspartes del mundo, con distintasnacionalidades, idiomas, vesti-mentas, culturas y sin embargocompartiendo una misma fe enCristo Jess.
La Jornada Mundial de la Ju-ventud es una verdadera esta.Una experiencia llena de vida, degozo, de fe, de esperanza y amorque nadie -ms all de la edad quetenga- debe permitirse perderse
de vivirla. Este ao 2013 tenemosla dicha de que este encuentromundial se realizar en Brasil,concretamente en Ro de Janeiro.La cita es ineludible para los pa-raguayos.
Volviendo a Benedicto XVIy la JMJ Madrid 2011, sa fueuna leccin ms de este siervo de
Dios para el mundo entero. Entrelas 2.000.000 de almas peregrinasen su mayora jvenes- estabatambin esta jovencsima almade 83 aos; hablndonos, guin-donos, compartiendo y dandotodo de s para que la esta fuera
completa, pues l -como repre-sentante de Cristo- fue el antrin
principal.Benedicto XVI de origen ale-
mn-, telogo y sin lugar a dudas,una de las mentes ms brillantesde nuestro tiempo y no slo parael catolicismo, como lo admitenlos no creyentes.. Sin embargo,
durante aquellos das de la JMJ,he podido descubrir otras facetasdel Sumo Pontce como la ternu-ra, su humildad, esa gran humani-dad que lo caracteriza y ms quenada la santidad que emanaba de
aquel joven de 83 aos..Apenas fueron unos breves
momentos compartidos, perosucientes para que la luz de la
verdad -que slo procede de Jesucristo-, llegara como dagas quepenetraron en nuestros corazones
Por aquellas maravillosas ex-periencias compartidas con los
jvenes del mundo entero, duran-te las 3 Jornadas Mundiales de laJuventud (Colonia 2005, Sydney2008 y Madrid 2011); por haber-nos transmitido con tu ejemplo devida, la verdad y la fe. Por haberpropuesto este trascendental aode la fe y por aceptar con hu-mildad este nuevo desafo en laltima etapa de tu peregrinajecomo lo haba dicho en su des-pedida. Slo queda decirle GRA-CIAS BENEDICTO XVI! Cuan-do un ser humano hace algo comolo que hizo usted, queda grabadopara siempre en nuestras memo-
rias y nuestros corazones. Su vidatrascendi. Cuenta con nuestrasoraciones. Hasta siempre!J oven lectora de Observador
Semanal
Benedicto XVI,
gigante por suhumildad
Que la llama del amor de Cristo nunca se apague en vuestros corazonesBenedicto XVI
Aerdromo Cuatro Vientos, JMJ Madrid, 2011
C A R T A A L D I R E C T O R
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Jueves 7 de marzo de 2013 3OBSERVADORSEMANAL
Padre, por favor, nome deje sola estanoche... Padre, ay-
deme, porque no s cmo hacerpara pedirle a Dios que se hagaSu voluntad y no la ma. Estaspalabras fueron pronunciadas so-llozando y llenas de dolor, pero
no de desesperacin, por la mamalgunas horas antes de la muertedel pequeo Nicols.
Eran las tres de la maana cuan-do Nicols volvi al Cielo. Fueronhoras terribles para la mam, quedesde haca dos aos luchaba yacompaaba da y noche a su hijointentando salvarlo de la muerte.Sufro, sufro mucho, Padre, perono estoy desesperada. El otro da,cuando muri mam Cristina, leped que intercediera ante Diospara que me mostrara pronto Suvoluntad, y ahora siento que estpor cumplirse. Fueron horas terri-bles, tambin para m, porqu viv
en mi corazn el drama de estamadre, que tomndome las manosme suplic que no la dejara sola.
Nicols muri despus de sufri-mientos indecibles, causados poruna enfermedad rara y congnita.Cunta ternura suscit verlo allen su habitacin envuelto en saba-nas blancas, rodeado por sus que-ridos ositos y otros regalos. Conlos puos cerrados, como en sealde splica, el cuerpo y el rostrocontrados por la enfermedad, quele endureci todos los msculos.
Estuvo con nosotros ms deocho meses y para todos fueron
meses de conmocin y ternura,pero sobre todo de preguntas:por qu el dolor inocente? Porqu a Nicols y no a otro? Porqu este tipo de enfermedad rara?A qu sirven todo este dolor yeste sufrimiento? Para qu dejar-lo seguir viviendo, cundo el do-lor lacerante lastima hasta las en-traas de quien comparte con l lavida? Para llegar ante la cama deNicols, que uno lo quiera o no,hay que pasar delante del taber-nculo donde est la Eucarista.Todas las veces que me arrodillo
contemplo el Santsimo Sacra-mento, miro el cuadro de la Divi-na Providencia y una luz iluminatodas estas preguntas.
Qu signica ilumina laspreguntas que el dolor suscita ala inteligencia? Una sola cosa:Dios, al dolor inocente, contes-ta con el dolor y la muerte de suHijo. El dolor de Nicols, su uti-lidad, est exclusivamente en laparticipacin al dolor y a la muer-te de Cristo. Mirar a la Eucaristay mirar a Nicols se convirtieronen m, en la misma cosa. El Cristo
Eucarista vivo en el Cristo quesufre; el Cristo que se consagracomo alimento para la plenitudde la vida, es el mismo Cristo quevive en el dolor y en el sufrimien-to de Nicols.
La dignidad de la vida de Ni-cols dependi de este hecho, deesta certeza: Nicols fue el rostrovivo, visible, palpable de la gloriade Cristo. Toda la atencin, el ca-rio que gratuitamente le ofreci-mos, naci y nace de esta certeza:cualquiera vida humana es el ros-tro de Cristo.
Para sus padres, que nos dado un gran testimonio, certeza fue ms clara y evidque la misma existencia de eDe esta certeza, y slo de posicin, nace, surge como demanantial cristalino, el amor,amor que ha permitido a Nic
vivir su vida con mucha serdad.Cuando todava era consci
le dijo a su madre, que adorMam, cuando sea grandeir a trabajar y t te quedarcasa a descansar. Ternura denio, ternura que sale directamte desde el corazn de Dios, cual Nicols vino y al que voTodos, con la muerte de Nicohemos perdido un consueloesta tierra y ganado un ngeel Cielo.
Antes de despedirme de l,lebr la Misa: su cuerpo fro eatad era de una belleza ange
una belleza que ha sido el ltconsuelo para la mam, que gba con discrecin: Nicols, qu no puedo apretarte a mi cho, tenerte entre mis brazoslientes, en lugar de verte en fro atad, que cerrndote avista te llevar bajo tierra, lde m?Teresa, tu hijo vive, y un
lo vas a volver a abrazar. Grapor tu testimonio, y que tu Nls sea nuestra proteccin, refy gua.
P. A
Nicols yel dolor inocente
Por qu eres as? Cmohaces para ser as?
Cuntas veces hemosescuchado estas preguntas pro-cedentes de personas que veancomo jugbamos, como bamos deexcursin, cmo hacamos silencioo como cantbamos. Es decir, setopaban con nosotros mientras ha-camos cosas sencillas, humanas,
porque no necesitamos nada msque mostrar esta diferencia.
"Como dice don Giussani, no ne-cesitamos nada aparte del comer,
el beber, el vivir y el morir, porqueen la forma en que comemos sedemuestra la diferencia, en el modode cantar se muestra la diferencia,en nuestra forma de ser amigos seve la diferencia, no necesitamosnada ms. Cosas humansimas,
pero que llevan en si los signos in-confundibles de Otro, que no pasadesapercibido a los que tienen uncorazn sencillo".
He retomado esta frase del Pa-dre Giussani para contar lo que ha
pasado el domingo 17 de febrero enuna excursin con unos chicos enuno de los lugares ms hermososque la ciudad de Roma ofrece.
Hemos llegado a este lugar enuno de los siete cerros de Romaque se llama Aventino, en una
Iglesia dedicada a San Alessio, un
laico de la nobleza de Roma delos primeros siglos que dejndolotodo vivi su vida como mendigodedicndose exclusivamente a los
pobres. Con los chicos nos hemosacercado al jardn del monasteriodonde desde all se poda admirarun panorama impresionante: desdeel cerro del Aventino se vea toda laciudad eterna, con toda su historia,sus iglesias y monumentos.
Luego con los chicos empeza-mos a jugar, y mientras jugbamos
pas por casualidad el prroco
de san Alessio que se detuvo amirar y en un momento dado nosinterrumpi y nos grit con su vozronca: "Cmo haces para ser as?Quines son ustedes?"
Nosotros nos detuvimos, lo sa-ludamos y le contamos quienessomos. Pero, lo que me sorprendifue que el prroco se dio cuentade que haba Algo en la manerade jugar que ni siquiera nosotrosnos habamos dado cuenta. l sehaba topado con una humanidaddiferente que le hizo surgir la mis-ma pregunta que le hacan a Jesslos discpulos: "Por qu eres as?Cmo haces para ser as?"
El vea personas, nios comolos dems, adultos como los de-ms, pero distintos de los dems.
El percibi la diferencia en el modo
re relacionarse, de jugar, de estarjuntos.
Una compaa alegre, distinta,gratuita que hizo surgir al Prrocode san Alessio la pregunta: "Cmohaces para ser as?" Era el mani-festarse sencillo de la experiencia
cristiana no como un hecho del
pasado, o como un discurso, sinocomo un acontecimiento que suce-de ahora. Algo imprevisto que slolos corazones sencillos reconocen.
La nica razn adecuada paraexplicar lo acontecido en el cerro
Aventino es Cristo. Es l quien
hace posible todas estas cosas en-
tre nosotros, que nos hace capacesde una amistad distinta, que hace
posible jugar, estudiar, trabajar, conaquella diversidad que El ha intro-ducido en la historia.
MF
E D U C A C I O N
Por queres as?
T E S T I M O N I O
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Jueves 7demarzode2013 Jueves7de marzode2013 OBSERVADORSEMANALOBSERVADORSEMANAL
po deJ esucristo.
Amar a la Iglesia es tomar de-cisiones difciles
El Papa record queha dadoel paso derenunciar en la ple-na conciencia de su gravedad ydesu novedad, pero tambin conuna profunda serenidad de ni-mo, pues amar a la Iglesia sig-nica tener la valenta de tomardecisiones difciles, dolorosas,teniendo siempre delanteel biendela I glesia yno el propio.
Sus ltimas palabras en la cate-quesis en italiano fueron una s-plica de plegarias a los feles queabarrotaban la plaza deSan Pe-dro: Os pido queme recordisdelante de Dios y, sobretodo, querecis por los cardenales l lamadosauna tareamuy relevantey por elnuevo Sucesor del A pstol Pedro.Queel Seor lo acompaecon laluz y la fuerzadesu Espritu.
En espaolEl Santo Padre Benedicto
XVI dirigindose a los nume-rosos feles y peregrinos proce-
dentes de Amrica Latina y deEspaa agradeci, en espaol,el respeto yla comprensin conla que recibieron esta decisinimportante(su renuncia) que hetomado con plena libertad.
Muchas gracias, comenz di-ciendo el Papa, por haber venidoa esta ltima audiencia generalde mi pontifcado. Asimismo, doy
gracias a Dios por sus dones, ytambin a tantas personas que,con generosidad yamor a la Igle-sia, mehan ayudado en estos aoscon espritu de fey humildad.
Desdequeasum el ministe-rio petrino en el nombre del Se-or heservido a su Iglesia con lacerteza dequees l quien mehaguiado. Stambin quela barcadela Iglesia es suya, yquel l aconducepor medio de hombres.Mi corazn est colmado degra-titud porque nunca ha faltado ala Iglesia su luz. En este Ao dela fe invito a todos a renovar lafrme conf anza en Dios, con laseguridad dequel nos sostieney nos ama, yas todos sientan laalegra deser cristianos
Les suplico fnaliz- que seacuerden de m en su oracin yquesigan pidiendo por los seo-res cardenales, llamados a la de-licada tarea deelegir a un nuevosucesor en la Ctedra del apstolPedro. Imploremos todos la amo-rosa proteccin de la SantsimaVirgen Mara, Madrede la Igle-sia. Muchas gracias. Que Dioslos bendiga.
Preparado por GL
A C T U A L I D A DA C T U A L I D A D
Con palabras sencillas, sim-plespero claras, Joseph Ra-tzinger explic en sultima
audiencia, el mircoles27defebre-ro, sudecisin derenunciar al pon-tifcado. No mebajo dela cruz.Un Papa es por siempre y parasiempre.As lo dijo y as ser.
En la audiencia ms emotivayconmovedora de todo su pontif-
cado, Benedicto XVI se despidipblicamente como Pontfce antelos 200.000 feles congregados enlaplazadeSanPedro conunaspa-labras contundentes: No regresoa la vida privada, a una vida de
viajes, encuentros recepciones,etc. No abandono la cruz sino quepermanezco de un modo nuevojunto al Seor Crucicado.
En el servicio dela plegariaEl Santo Padre afrm que
a partir de la noche del juevesdejar de llevar la potestad degobierno, pero permanezco enel entorno de san Pedro con elservicio dela plegaria.
Benedicto XVI se mostrabacontento y conmovido por lasmuestras decario delos 200.000feles reunidos a despedirle. Re-conoci haber tenido momentosdegloria y de luz y momen-tos de aguas agitadas y vientocontrario alo l argo deestos casiocho aos, pero en ningn mo-mento mehesentido solo.
Confanza en el SeorEn el momento dela despe-
dida, Benedicto XVI manifes-t sentir una gran confanza,porque s, porque sabemos to-dos, que la Palabra de verdaddel Evangelio es la fuerza de la
Iglesia.El Papa agradeci la ayuda
recibida de los cardenales detodo el mundo y de la Curia va-ticana, as como la ayuda de losembajadores, y tambin de losperiodistas.
Mi les de cartas de agradeci-miento
Agradeci tambin las milesde cartas recibidas en las lti-mas semanas de muchos de fe-les corrientes queme escribencomo hermanos y hermanas,como hijos e hijas, con el senti-do deuna relacin familiar muyafectuosa.Tambin sealo las cartas de
jefes deEstado y personajes im-portantes.
Su ltima leccin comoPapa subray queen esas cartasy mensajes de personas sencillasse puede tocar lo que es la Igle-sia: no es una organizacin, noes una asociacin para fnes re-ligiosos o humanitarios, sino uncuerpo vivo, una comunin dehermanos yhermanas en el Cuer-
En este momento mi nimo se alarga
para abrazar a toda la Iglesia esparci-
da en el mundo. Siento de llevar a to-
dos en la oracin, en un presente que es aquel
de Dios. En este momento existe en m una gran
conanza porque se, lo sabemos todos, que la
palabra de verdad del evangelio es la uerza de
la Iglesia, su vida. El evangelio purica y renue-
va, lleva ruto, donde sea la comunidad de cre-
yentes lo escucha y acoge la gracia de Dios en la
verdad y en la caridad. Esta es mi conanza, esta
es mi alegra.
Cuando el 19 de abril de casi ocho aos atrs,
acept asumir el ministerio petrino, tuve rme
esta certeza que me ha siempre acompaado.
En aquel momento, como ya expres en muchas
ocasiones, las palabras que resonaron en mi co-
razn son: Seor, qu me pides? Es un peso
grande el que me pones sobre las espaldas, pero
si t me lo pides, sobre tu palabra echar las re-
des, seguro que t me guiars. Y el seor me ha
verdaderamente guiado, me ha sido cercano, he
podido percibir cotidianamente su presencia.
Ha sido un tramo del camino de la Iglesia que
ha tenido momentos de gloria y de luz, pero
tambin momentos no ciles, me sent como
san Pedro con los apstoles en la barca sobre el
mar de Galilea: el seor nos ha donado tantos
das bellos y de briza ligera, das en los cuales
la pesca ha sido abundante, hubieron tambin
momentos en los cuales las aguas estaban agi-
tadas y el viento era contrario, como en toda la
historia de la Iglesia y el seor pareca dormir.
Pero supe siempre que en esta barca est el
seor y que esta barca no es ma, no es nuestra,
es suya y no la deja hundirse, es l que la condu-
ce, ciertamente tambin a travs de los hombres
que l ha elegido, porque as ha querido. Esta ha
sido y es una certeza, que nada puede ouscar.
En estos ltimos meses he sentido que mis
uerzas haban disminuido y he pedido a Dios
con insistencia, en la oracin, de iluminarme con
su luz para hacerme tomar la decisin ms justa
no por mi bien, sino por el bien de la Iglesia. He
dado este paso en la plena conciencia de su gra-
vedad y tambin novedad, pero con prounda
serenidad de nimo.
Amar a la Iglesia signica tamb
valenta de tomar decisiones dic
poniendo siempre en primer lugar
Iglesia y no s mismos.
Aqu permitidme regresar una ve
de abril de 2005. La gravedad deestuvo justamente en el hecho qu
momento quedaba empeado sie
siempre por el seor.
Siempre, porque quien asume e
petrino no tiene ms alguna priv
tenece siempre y totalmente a tod
Iglesia. A su vida, por as decir, es q
mensin privada. El siempre es tam
siempre, no existe ms un regresar
vada. Mi decisin de renunciar al eje
del ministerio no revoca esto. No re
vida de viajes, encuentros, recepcio
rencias.
No abandono la cruz, sino que
en modo nuevo adherido al crucij
ms la potestad del ocio para el go
Iglesia, pero en el servicio de la orac
do, por as decir, en el recinto de Sa
He podido experimentar, y lo
to precisamente ahora, que uno
cuando la dona. El Papa tiene verd
hermanos y hermanas, hijos e hija
mundo, y que se siente seguro en
su comunin, porque no pertenece
mo, pertenece a todos y todos pert
Un Papa no est slo en la barca
por esto quiero dar las gracias a to
me han acompaado. Nunca me
slo.
Agradezco a todos y a cada uno t
el respeto y la comprensin con la
acogido esta decisin tan importan
nuar a acompaar el camino de la I
oracin y la refexin, con la dedica
y a su esp osa que he buscado.
No me bajo de la cru
En una conversacin de
1980 dijo: Llega un
momento, antes de la
te, en el que ya no se pue-
cer nada, pero el sentido
vida no radica en lo que
ede producir. Se ha ha-
o mucho sobre la renun-
ue evoc Benedicto XVI
entrevista-dilogo con
riodista Peter Seewald en
Pero hay otra entrevista
antigua en la que explica-
mo entenda el servicio
ismo Joseph Ratzinger,
ms de indicar la posibili-
para dejar el Ponticado.
sac a la luz recientemen-
proesor Eugenio Fizzotti,
logo salesiano, director
revista Ricerca di senso
rento), que en el ltimo
ero (ebrero, 2013) publi-
italiano el dilogo entre
tonces cardenal Ratzin-
Ulrich Hommes, proesor
losoa en Regensburg.
mes interrog a Ratzin-
obre algunas cuestiones
para su libro Nos toca a no-
sotros. Conversaciones sobre
la bsqueda de signicado,
editado en 1980, y que relata
trece encuentros con dieren-
tes personajes del mundo cul-
tural y cientco y sus refexio-
nes sobre el sentido de la vida.
A la pregunta de Hommes
sobre la manera en la que el
cristiano reacciona ante el su-
rimiento, las desilusiones, los
problemas y el ansia, Ratzin-
ger respondi: El cristiano
sabe que siempre es desea-
do por Otro (con mayscula),
que da sentido a su vida. Es
esto que da a la e una uerza
extraordinaria. Sin la e nada
tendra signicado dijo Ra-
tzinger. Cuando yo mismo ya
no puedo hacer nada, y este
momento llega para cada uno,
no en el momento de la muer-
te, sino en muchas situaciones
del curso de la vida.
Palabras iluminadoras si se
leen teniendo en cuenta la
renuncia de Benedicto XVI.
El sentido de la vida debe ser
ms uerte de lo que nosotros
podemos producir, debe ser
algo que ya me est esperan-
do, dijo entonces Ratzinger.
Debemos ser conscientes
de que ningn hombre pue-
de realizar todo; la e es una
renuncia a algo, pero es jus-
tamente esta renuncia la que
nos conduce al cambio y nos
permite seguir adelante.
Por su relevancia, compartimos con loslectores del Observador Semanal algu-nos extractos de la ltima catequesispblica de Benedicto XVI.
L A F E E X P L I C A D A P O R B E N E D I C T O X V I
La feesunaenunciaalgo
Un papa es por siemprey para siempre
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Jueves 7 de marzo de 20136 OBSERVADORSEMANAL
La sede de Pedro est vacan-te. Desde hace una semananadie, al parecer tiene el ti-
mn de la esposa de Cristo. Bas-ta dar una mirada a la pgina webdel Vaticano para sentir la sensa-cin de vaco. Un sentimiento deorfandad se escurre entre las grie-
tas del corazn y de nuestra vidaque nace del hecho de que la bar-ca, al parecer, est a la deriva. Pe-ro eso no es todo. La barca tam-bin es acicateada por vientos pe-riodsticos e informativos, de den-tro y fuera de la misma. Las mi-radas de este hecho histrico, in-usual e inaudito no se ha odoalgo parecido en seiscientos aos no es para menos. Y los proble-mas y propuestas que demanda-ran ese ejercicio del poder, rme
y eciente, no seran pocos. La
enumeracin parecera innita:
solucin al caso de Vatileaks depelea interna entre eclesisticos;necesidad de descentralizacinde la curia romana; urgencia detransparencia eclesial; la urgenciade instalacin de una cultura deldebate dentro de la Iglesia; abriras puertas a los vientos de la mo-dernidad.
En este clima, una primera eva-luacin del ponticado del pa-pa emrito Benedicto XVI parecegranjearse de un consenso. Y es elque, a pesar de ser muy respetadopor su mensaje religioso, su la-bor administrativa ha dejado mu-cho que desear. El papa Ratzin-ger no ha sido capaz de poner n
a las luchas internas en el Vatica-no. De ah que, su sucesor se-gn la opinin del cardenal belgaGodfried Danneels deber to-mar en manos la Curia. Lo quelama la atencin de estos anlisises su limitacin. Slo parece indi-car la direccin del poder: no s-o el quin ha mandado y ahoramanda en la Iglesia? sino, y sobre
todo, cmo debe ejercer el poderdel mando el que vendr?
Me parece solamente que esosanlisis pecan de miopa res-pecto a la realidad analizada. LaIglesia es una realidad que se es-curre y resiste a ser solamenteuna realidad administrativa. Esun misterio como su fundador.Lo que pasa, creo, con esas mira-
das actuales incluidas la de cier-tos clrigos es que limitan, coneso, el conocimiento de la fe y dela Iglesia. La fe requiere, cierta-mente, un conocimiento racional los catlicos no creemos que elcrculo es cuadrado aunque Diosnos lo diga pero de una raciona-lidad que no se limita a los obje-tos tangibles, mesurables, delimi-tables o, como dicen los materia-listas, controlables. La realidad de
la Iglesia como las de la fe, remi-ten a la realidad de objetos intan-gibles como un poema de Ma-chado o una sinfona de Beetho-ven y por lo tanto, requieren unaexperiencia previa para conocer-se. Se conoce algo con la razn,pero esa razn est encarnada yconoce slo algo que le ha afecta-do antes: uno conoce y bien, slo
lo que ama.El conocimiento, y esa es la tra-gedia de muchos de los anlisisactuales, suponen una neutrali-dad afectiva respecto de lo ana-lizado. Eso es imposible. Esa for-ma objetivista de ver a la Igle-sia como algo sin tener en cuen-ta que en esa forma ya est unasuerte de desafecto es, metodol-gicamente, insuciente y en mu-chos casos, deshonesto. Pero es-
ta forma de conocer esta epis-temologa no slo es pobre pararealidades eclesiales. Es tambinpobre para la ciencia. Para la lo-sofa. Para la poltica. No toda laciencia se reduce a clculos. Notoda losofa es sobre lo racional.
Conocer reclama el logos, la lgi-ca pero supone tambin el afec-to, el amor.
Es el yo del periodista o del -lsofo o del cardenal, qu ms da que se separa de su objeto co-mo si ello fuera posible. Y lo di-seca y lo escruta y lo sopesa, cal-culando una realidad que parecaseparada del afecto del sujeto.Pero eso no es as pues como tal,toda realidad, rebasa esos instru-mentos miopes, pues lo esencial de la realidad es invisible a losojos. Ese yo ya posee afectos
hacia esa realidad, de atraccin orechazo. Ese yo puro, incontami-nado, es una ilusin. Lo que se requiere como lo haba expresadotan bien aquel fenomenlogo nocreyente Merleau Ponty es unarazn ampliada. La realidadlas cosas, los eventos, que nos son
dados y as como con nuestra mis-ma persona es insustituible, exigen tambin una actitud de reve-rencia y respeto insustituible paracomprender.
Volviendo a la pregunta inicia que posiblemente ser de curiosidad del lector quin man-da entonces en la Iglesia y cmosolucionar esa crisis de la Iglesiaentonces, crisis que aparece real?Lo primero es claro: nadie mandapues lo que cuenta no es el podero el mando sino la autoridad perono cualquier autoridad sino la deCristo. Y por eso, la autoridad depapa es, primeramente, la de unpastor es el vicario del Pastor y no la de un ejecutivo. Es la uni-dad que quera Cristo. Que todossean uno. Para que la iglesia tengaun signo y centro visible, el BuenPastor Cristo nombra su vica-rio en la tierra. Pero ese vicarioinsisto, es tambin Pastor cabe-za de otros pastores por lo quejerce jurisdiccin como tal.
Por eso, lo segundo, los problemas y la crisis, slo tiene un ca-mino: conversin personal. Lagrandes cuestiones que afectana la Iglesia no se solucionan conliderazgo eciente ni con deba
tes solamente, sino con entregaLa sede de Pedro, por eso, no est vaca. Solo vacante. Y eso slose conoce con el corazn. Redu-cir la crisis al poder y dominio esarar en el mar.
Mario Ramos-Reyes
Profesor y Filsofo; Director del Centro de Cultura, tica y Desarrollo
Para comentarios o preguntas; mramos-reyes@kc.rr.com
Quin manda en
la Iglesia?
Adis -dijo el zorro-. He aqu mi secreto.Es muy simple: no se ve bien sino con elcorazn.
Lo esencial es invisible a los ojos.
Si repiti El Principito a n de acor-darse Lo esencial es invisible a los ojos
Antoine De Saint-Exupry
R E F L E X I O N E S
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Jueves 7 de marzo de 2013 7OBSERVADORSEMANAL
Cmo surge la iniciati-va que los trae al Pa-raguay?
Somos parte de una organiza-cin que se llama Grupo Slido ynuestra misin es inspirar y movi-lizar a jvenes a vivir y promoverel amor slido, que para nosotrostiene que ver con una forma gene-rosa de vivir la afectividad, la re-lacin varn mujer. Venimos alParaguay como parte de una girapromocional para traer el mensajeque estamos difundiendo. Es unapropuesta de vivir el amor slidoy en el fondo invitando a los jve-
nes paraguayos a que se sumen ala rebelin del amor slido que esuna reaccin que hay en muchaspartes del mundo contra esta vi-sin instrumental, utilitarista quehay ltimamente de la sexualidadsobre la persona y con la propues-ta de tratar de pensar ms en elotro, para amar y a partir de eso,generar la felicidad de las perso-nas.
Eso suena un poco idealista,pero qu signifca el nombre
deamor slido?Es una buena forma de expre-
sar lo que muchos queremos para
nuestra vida en trminos afecti-vos. Amores que sean consisten-tes y duraderos, que no se quie-bren fcilmente y que sirvan derespaldo para nuestra vida. Nosparece adems un concepto quepuede sintetizar el deseo que te-nemos muchos hoy en da frente aesta sociedad tan lquida. Hay unsocilogo polaco, Zygmunt Bau-man, que habla de la modernidadlquida y usa la misma gura de
amor lquido y el problema conlo lquido, es que se te escapa delas manos, se te escurre, y no tepermite crecer con los vnculos.
Cmo se logra vivir un amor
slido?Creo que eso sera bueno pre-
guntarlo a la gente que lo logr...nosotros en verdad estamos enel camino, pero creo que se tratabsicamente de desarrollar h-bitos de generosidad, de lograrconvertirse en un soporte, vivir entorno al otro y no vivir tan centra-do en el propio placer. Buscar elbien del otro y vivir el da a da,de este modo. Un tema que siem-pre hablamos con los chicos esque hoy da parecera que el amorertico tiene que ver con un amorpasional muy alborotado o con unsentimiento fuerte, una emocinfugaz que termina fcilmente.
Lo que ustedes proponen se
basa en su propia experiencia?Hablamos de nuestra propia ex-
periencia y lo que vivimos en elda a da. En cualquier lugar don-de vamos encontramos personasque buscan amar y ser amados,y ser felices con eso. Es algo quetodos anhelan y sin embargo, ve-mos mucha tristeza y frustracin.Creemos que el amor es el motorque nos dirige a nuestra propiafelicidad y a ser generosos para
buscar la felicidad de los queamamos. En nuestra vida coti-
diana, buscamos lo que nos hacebien en cada una de nuestras di-mensiones: en nuestro cuerpo, ennuestros afectos y en nuestra in-teligencia y voluntad. La caracte-rstica particular del amor slidoes que en l buscamos el bien detodas esas dimensiones a la vez,tanto para nosotros como para lapersona con la que formamos unproyecto. El amor slido es elmotor que nos llena fsica, afec-tiva y espiritualmente, de maneraintegrada.
Y cmo surge este grupo dejvenes?Esto empieza hace seis aos
cuando un grupo de amigos nosjuntamos a charlar y veamos estatristeza, as como la cantidad defamilias destruidas y chicos, ami-gos nuestros, que se quebrabanante esta situacin. Es as que co-menzamos a decir que haba quehacer algo pues no poda ser quetantos que queran ser felices, es-tn fracasando en su vida. Es asque nos pusimos a hacer reunio-nes en las que charlbamos sobreestos temas y hace dos aos seinici un grupo mucho ms fuerte.
Cul es la propuesta que tie-
nen para difundir este mensaje?Buscamos formar lderes para
concretar acciones que incidanen la educacin, los medios decomunicacin y la poltica, pro-moviendo el desarrollo de fami-lias sustentables. Una sociedaddonde todos los jvenes tengan laposibilidad de formarse para de-sarrollar familias sustentables quefavorezcan el desarrollo econmi-co, la educacin y la salud de losnios, y la equidad generacional.
Cantervill
E N T R E V I S T A A I G N A C I O I B A R Z B A L D E L G R U P O S L I D O
Es posible encontrar un
amor consistentey duradero, que no sequiebre fcilmente
Convencidos de que elamor es el verdadero mo-tor que conduce hacia laelicidad y la realizacinde las personas, un gru-po de jvenes argentinos
orm una asociacin de-nominada Grupo Slido.Dos de sus integrantes,Ignacio Ibarzbal y MaraBouln, estuvieron el fn desemana pasado en Asun-cin como parte de unagira para invitar a los jve-nes paraguayos a ormarparte de lo que ellos de-nominan: La Rebelin delAmor Slido
Un poco dehistoria
Grupo Slido nace ante la
inquietud de un grupo de
jvenes en Buenos Aires
frente a la creciente dis-
gregacin familiar, a los
fracasos matrimoniales y
a la desorientacin que
muchos jvenes sufrimos
a partir del cambio de pa-
radigmas culturales a la
hora de vivir el amor. Esta
inquietud se fue trans-
formando en frustracin
cuando comprendieron
el impacto social del de-
clive de la estabilidad
familiar: aumento de la
pobreza, la desercin es-
colar, la inseguridad y egasto estatal, entre otros.
Desde 2008, han conver-
tido esta frustracin en
accin y formaron una
red de jvenes que ha ido
creciendo y renovndose
desarrollado mltiples
acciones para promover
una cultura del amor s-
lido.
Para ms informacin
pueden acceder a: http://
www.gruposolido.org o
en facebook.com/Grupo-
Solido.org
Ignacio Ibarzbal,del grupo Slido
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Jueves 7 de marzo de 20138 OBSERVADORSEMANAL
Dice el Seor: Ponte en vela,
reanima lo que te queda
y est a punto de morir.
Llevadas por la rutina,
las almas se desaniman
y acaban por sucumbir;
mientras perdura un rescoldo,no se han perdido del todo
y es posible resurgir.
Si reanimas la esperanza,
despertars sin tardanza,antes de que llegue el fn:
deja paso al viento fresco
que va a darle fuerza al fuego
para un nuevo porvenir.
Estas dos santas murieronmartirizadas en Cartago(frica) el 7 de marzo del
ao 203.Perpetua era una joven madre,
de 22 aos, que tena un niitode pocos meses. Perteneca auna familia rica y muy estimadapor toda la poblacin. Mientrasestaba en prisin, por peticinde sus compaeros mrtires, fueescribiendo el diario de todo loque le iba sucediendo. Escribide su arresto, de las visitas quereciba, de las visiones y de lossueos, y sigui escribiendohasta la vspera del suplicio.Nos echaron a la crcel escri-be y qued consternada, por-que nunca me haba encontradoen lugar tan oscuro. Apretuja-dos, nos sentamos sofocar porel calor, pues los soldados no te-nan ninguna consideracin connosotros.
Felicidad era una esclava dePerpetua. Era tambin muy jo-ven y estaba para dar a luz a suhijo y rezaba para que el partollegara pronto para poder unirsea sus compaeros de martirio.
Y as sucedi, el nio naci dosdas antes de la fecha estableci-da para el inhumano espectcu-lo en el circo: fue un parto muydoloroso, y cuando un soldadocomenz a burlarse: Cmo telamentars entonces cuando teestn destrozando las feras?Felicidad replic llena de fe y dedignidad: Ahora soy yo quiensufro; en cambio, lo que voy apadecer no lo padecer yo, sino
que lo sufrir J ess por m!.Las acompaaron en su mar-tirio unos esclavos que fueronapresados junto a ellas, y su ca-tequista, el dicono Sturo, quelas haba instruido en la religiny las haba preparado para elbautismo. A Sturo no lo habanapresado, pero l se present vo-luntariamente.
Los antiguos documentos quenarran el martirio de estas dossantas, eran inmensamente esti-mados en la antigedad, y SanAgustn dice que se lean en lasiglesias con gran provecho paralos oyentes.
Ser cristianos en esa poca defe y de sangre constitua un ries-go cotidiano: el riesgo de termi-
nar en un circo, como pasto para
las eras y ante la morbosa cu-riosidad de la muchedumbre. Elpadre de Perpetua, que era paga-no, le suplicaba, se humillaba, lerecordaba sus deberes para conla tierna criatura. Bastaba unapalabra de abjuracin y ella re-gresara a casa. Pero Perpetua,llorando, repeta: No puedo,soy cristiana.
A los condenados a muerte seles permita hacer una Cena deDespedida. Perpetua y sus com-paeros convirtieron su cenanal en una Cena Eucarstica.Dos santos diconos les llevaronla comunin, y despus de orary de animarse unos a otros seabrazaron y se despidieron conel beso de la paz. Todos estabana cual de animosos, alegrementedispuestos a entregar la vida porproclamar su fe en Jesucristo.
Los escritos de Perpetua for-maron un libro que se llamaPasin de Perpetua y Felici-dad, que despus complet otramano, tal vez la de Tertuliano,que narr cmo las dos mujeresfueron echadas a una vaca bra-va que las corne brbaramenteantes de ser decapitadas. La fres-cura de esas pginas ha llenadode admiracin y conmocin aenteras generaciones.
Preparado por GL
Santas Perpetua y Felicidad
L A A V E N T U R A H U M A N A D E L O S S A N T O S
Un pensamiento re-nado, introspectivo ytico, un fsico que no
siempre ha respondido adecuada-mente. Una gran voluntad de paz yde inmersin espiritual.... Son lasconclusiones sobre la personalidadde Joseph Ratzinger a las que llegEvi Crotti, grafloga milanesa, autorade muchos ensayos sobre el argu-mento.
Empec con el anlisis de unmanuscrito de 1952, cuando el futuroPapa tena 25 aos, indic a Vaticannsider la estudiosa.
(1952 25 aos)Ratzinger haba sido ordenado
sacerdote un ao antes. La escriturademostraba una cierta congestin,ndicador de una predisposicin aproblemas cardio-vasculares, de-bidos a factores genticos pero re-forzados por una emotividad que lo
apremiaba a profundizar cada cosa,para llegar a la mdula tratandode evitar cualquier error y ofrecer almundo una verdad mucho ms cer-cana al Evangelio. Esta caractersti-ca, arma la grafloga, lo acompaa-r durante toda su vida y provocaruna constante tensin interior.
(1996 69 aos)En 1996, a la edad de 69 aos, el
cardenal Ratzinger presenta en la es-
critura y en la rma algo relacionadosin ninguna duda con el fsico, debidoa la tensin emotiva, mientras que elpensamiento permanece alerta y pe-netrante hasta la exasperacin paraevitar el error humano.
(2003 76 aos)Evi Crotti tambin analiza un escri-
to de 2003: Ratzinger tena 76 aosy pidi el permiso a Juan Pablo II
para retirarse. Se puede notar quela escritura se vuelve cada vez mspequea y presenta un trazo msespeso y congestionado que la hacecasi ilegible. Esto es expresin desufrimiento a nivel cardiocirculatorio,que repercute en todo el fsico, pro-vocando vulnerabilidad y fatigas.
La mente contina la estudiosasigue lucidsima, aunque necesitadescanso, soledad y la posibilidad deinteriorizacin, que lo llevan a rehuir,en contra de su voluntad, compromi-sos demasiado pesados.
(2005 78 aos)Elegido Papa el 19 de abril de
2005, Ratzinger demuestra en surma una cierta desenvoltura mayorque le permiti ocuparse de los com-promisos pesadsimos que el Ponti-
cado le exige.Impulsado por su pensamientorenado, introspectivo y tico con-cluye la estudiosa, Ratzinger siem-pre se ha sentido capaz de ofrecermucho en esta vertiente, mientrasque el fsico no siempre ha respon-dido de forma adecuada. He aquque, con la disminucin de las fuer-zas cada vez ms evidente, llega ladecisin de apartarse y de vivir en
silencio, una decisin que Benedic-to XVI traduce en voluntad de pazy de inmersin espiritual. El silenciole permite reexionar y continuar aestar presente en el mundo, inclusorehuyndolo. Se trata, en el fondo, deuna respuesta a su timidez natural.
Evi Crotti observa: Provoc mu-cha impresin el momento en el quedijo: no mi Yo, sino Dios. En estas
palabras est todo el programa de suindivudualidad y al mismo tiempo laalteridad con el mundo que se le haconado. Surge, pues, su humildad,la constante llamada a la conversin.Una clave que permite leer todo suPonticado.
Su renuncia fue un paso difcil,que marc un momento de despojode s para continuar el proceso deinteriorizacin, que comenz desdeque era joven. Desde siempre, elestado emotivo lo indujo a asumirestilos religiosos y morales riguro-sos, como expresin de vida, por loque no es una persona que puedeafrontar demasiado tiempo el estressrelacionado con temas demasiado di-fciles. No porque no tenga la fuerzainterior, sino porque ha empeado
toda su energa psicofsica y ahorase siente frgil.No es un indicio de rendicin
concluye Evi Crotti, sino de consien-cia y de conocimiento de s mismo.No es una fuga, sino un verdaderodon para su Iglesia, a la que quiereseguir sirviendo, aunque de formadiferente.Andrea Torniell i- Ciudad del
Vaticano
Conocer a Ratzingera travs de su grafa
Cuando las noticias
suelen ser negativas,sobre todo en el aspectoeconmico, poltico yaboral, se agradecen laspalabras de esperanzaen verdades que nuncapasan
La grafloga milanesa EviCrotti ha analizado lascatactersticas del Papasegn su escritura
C U L T U R A
AIRES DEESPERANZA
( Dedicada a S.S. Benedicto XVI)Pepe Garca Velzquez
P O E S I A S O L I D A R I A
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