Periodistas Que Escriben

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INVESTIGACIÓN

Basado en un caso concreto, el

periodista Mariano Saravia inves-

tiga en LLaa ssoommbbrraa aazzuull el rol de la

Policía de Córdoba durante la últi-

ma dictadura militar argentina.

CRÓNICAS

Mónica Ambort publicó en 2000

CCóórrddoobbaa,, hhiissttoorriiaass ddee aammoorr,, ddee lloo--

ccuurraa,, ddee mmuueerrttee...... (Op Oloop), que

indagaba en hechos policiales per-

petuados en la memoria popular.

INVESTIGACIÓN

EEll rreeiinnoo ddee llooss JJuuáárreezz, de Sergio

Carreras, es un minucioso trabajo

sobre la dinastía que manejó los

destinos de Santiago del Estero

durante décadas.

INVESTIGACIÓN

En EEll tteerrcceerr aatteennttaaddoo (Ediciones

del Boulevard), Carlos Paillet y

Fernando Colautti investigan las

zonas oscuras de la explosión que

sacudió a Río Tercero en 1995.

Espacio ytiempo:cuestiónde límites

Entre las principales mo-tivaciones para escribirun libro con el productode una investigación, losautores consultados coin-ciden en la cuestión del es-pacio y la libertad estilís-tica: no tener que acotar-se a los límites de tamañoy al manual de estilo pro-pios de un diario. Comodice Carlos Paillet, “en ellibro uno se puede expla-yar, hay más espacio yhay más tiempo, no estála presión del cierre nihay que ajustarse a lími-tes de tamaño”.

Enrique Lacolla aclaraque “el oficio, el trabajocotidiano del periodista,brinda una capacidad desíntesis y de adecuacióna espacios reducidos queresulta muy útil cuandose encara un trabajo demayor amplitud, porquepermite ir al meollo delasunto sin incurrir en dis-persiones”.

Sergio Carreras agre-ga que entre las motiva-ciones principales está elhecho de que “hay unenorme caudal temáticoque no entra en la agendade los medios”.

¿Un cantode

sirenas?En general, los autoresconsultados opinan que ellibro no da mayor estatusa la investigación pe-riodística ni a la figura delperiodista, aunque, comodice Juan Carlos Gonzá-lez, autor de El frágil es-plendor de la semilla(Narvaja, 2004), “hay unaidea generalizada acercade que únicamente el li-bro convalida el trabajodel periodista, y no es así.El trabajo periodístico co-tidiano es muy noble. Su-cede que hay periodistascon cierto vedettismo in-telectual que se preocu-pan mucho por publicarlibros para reafirmar sutrayectoria”.

Mariano Saravia, queacaba de presentar Lasombra azul (Del Boule-vard), sobre el rol de la po-licía de Córdoba durantela dictadura, dice que ellibro “puede ser un espa-cio consagratorio comotambién puede ser un‘quemo’. Si hay una his-toria y algo interesantepara decir, está bárbaroque un periodista se pon-ga a escribir un libro, pe-ro por ahí puede ser uncanto de sirena que te lle-va a quemarte”.

EXPOSICIÓN

Hoy inaugura en el CentroCultural España Córdoba la

muestra “Dios es argentino”, quereúne afiches sobre la última

crisis que sacudió al país.

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Postales de la crisis

De la redaccióna la biblioteca

Libros escritos por periodistas

En los últimos años se incrementó el número de periodistascordobeses que optan por el libro para publicar trabajos de

investigación, ensayos o reportajes. El interés de autores y lectoresviene cambiando un sector del mapa editorial poco desarrollado.

EMANUEL RODRÍGUEZ

ESPECIAL

Si bien a nivel nacional las in-vestigaciones periodísticas pu-blicadas en libro ya constituyenun tipo de literatura consolidadoen el mercado, con autores “con-sagrados”, y con un vasto reco-rrido desde el boom de los librosde denuncias durante la décadadel ’90 hasta el actual interés porlas investigaciones históricas conintención de definir identidadesnacionales, en el ámbito cordobésautores, editores y libreros coin-ciden en que se trata de un géne-ro que recién en los últimos añosestá “empezando a moverse”.

Claro, la historia de los librosde Córdoba registra algunos títu-los que esporádicamente fueronconstruyendo un interesante cor-pus de obras con rótulo de “pe-riodísticos”: entre el ensayo de opi-nión, la denuncia y el reportaje,hay algunos hitos como el valiosoCómo trabajan y cómo se en-ferman los periodistas en Cór-doba (Cispren, 1973), producidopor Pablo Ponzano; Juan Filloy:el escritor escondido (Op Oloop,1992), entrevista de Mónica Am-bort al autor de Caterva; Ave Cé-sar, de Hernán Vaca Narvaja (Cis-pren-Narvaja, 1995), sobre el oca-so angelocista; Fantasías de ban-doneón (una disidencia mon-tonera), de Luis Rodeiro, que en1996 profundizaba sobre el papelde las organizaciones armadas du-rante los años ’60 y ’70 –un debateque hoy aparece como tema fun-damental en varias publicacioneslocales y nacionales–.

Pensar CórdobaEn 1999 Ediciones del Boulevardcomenzó una serie de publica-ciones de libros de periodistasque continúa hasta hoy. Ese añopublicó Los cordobeses en elfin del milenio, de Jorge BarónBiza y Rosita Halac, una exqui-sita recopilación de textos pu-blicados en LA VOZ DEL INTE-RIOR que reflexionan sobre el sercordobés. Al año siguiente, Mó-nica Ambort publicó Córdoba,historias de amor, de locura,de muerte... (Op Oloop), que in-dagaba en hechos policiales per-petuados en la memoria popularcordobesa, y –en coautoría conInés Loyola– Lapa 3142: un via-je sin regreso.

Pablo Kaplún y Rubén Gold-berg, dos libreros reconocidos delcentro de Córdoba, coinciden enmarcar como punto importantea nivel de ventas la publicaciónde La sagrada familia (Edicio-nes del Boulevard, 2001), de Ser-gio Carreras. El libro que enfocalos lados oscuros de la JusticiaFederal cordobesa agotó su pri-mera edición rápidamente.Kaplún recuerda que “fue unaexperiencia novedosa, un granéxito de ventas de un tipo de li-bros que generalmente no semovía mucho”.

Para Carreras, quien luego pu-blicó El reino de los Juárez, lanovedad no se limitó a las ven-tas: “Para los que fueron objetode investigación fue algo nuevono poder llamar a los dueños o a

los jefes de los medios de comu-nicación para presionar y dete-ner el trabajo de un periodista”,recuerda.

Hay públicoUn año más tarde, Dioses de laguerra, recopilación de ensayosperiodísticos de Claudio Fantini,se convirtió en uno de los librosde mayor suceso comercial deCórdoba: según datos de Edicio-nes de la Docta, el libro superólos 13 mil ejemplares vendidos.También en 2002 salió Contra elviento: globalización y nación(Ferreyra Editor), de Enrique La-colla, enriqueciendo la oferta edi-torial con otra perspectiva de aná-lisis sobre la política internacio-nal: para muchos lectores se tratóde una versión en librerías de undebate necesario entre dos vi-siones particularmente diferen-tes del mundo, entre un perio-dista de importante repercusiónen el medio televisivo y otro devasta y prestigiosa experienciaen medios gráficos.

En 2003, Fantini y Lacolla vol-vieron a compartir vitrina: In-falible y absoluto y El cine ensu época, respectivamente, sesumaron al primer libro del pe-riodista Mariano Saravia, Na-

ciones secuestradas (Del Bou-levard). Para tener en cuenta:ninguno de los tres libros reciénmencionados tiene como objetoa la provincia de Córdoba, en con-tra de un lugar común aún vi-gente que reduce las posibilida-des de producción intelectual ala reflexión sobre la aldea.

Finalmente, el año pasado, Elreino de los Juárez, de SergioCarreras y El tercer atentado,de Carlos Paillet y Fernando Co-lautti volvieron a poner a la de-nuncia política entre las lectu-ras de un público, en palabrasde Javier Montoya, de Edicio-

nes Del Boulevard, “cada vezmás interesado en este campo”.El editor que publicó gran par-te de los libros aquí citados diceque se trata de “libros que ha-cen falta, porque desarrollan enprofundidad temas que los me-dios tratan con cierta superfi-cialidad”. Montoya asegura quesu sello seguirá trabajando coneste tipo de textos: “los perio-distas están escribiendo más li-bros de investigación, y con to-dos los que publicamos nos haido bien, todos superaron la pri-mera edición, y eso demuestraque hay un público”.

El matrimonio Juárez encarnó un modo de hacer política documentado por Sergio Carreras.

En 1995, una explosión en la Fábrica Militar destruyó todo un sector de Río Tercero.

FOTOGRAFÍAS LA VOZ DEL INTERIOR

CulturaPágina

8C Córdoba. Argentina. Jueves 7 de abril de 2005

Saravia investiga el rol de la Policía durante la dictadura.