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Ni sustancia, ni punto vacío, un sujeto es más bien una "forma de subjetivación", un gesto dinámico a partir del cual el sujeto emergecomo resultante de un proceso. No es posible siquiera imaginar que unsujeto sea la organización del sentido de la experiencia o una constataciónuniversal; un sujeto es, como dice Spinoza al final de la Ética, "tandifícil como raro"
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7/17/2019 Por el vrtigo de un instante - Badiou
1/10
I V .POR
E L V E R T I G O
DE UN
I N S T A N T E
Un a vez establecidas las categorasprimordiales que informan el
ser
-mltiple, vaco,
estado de la
situacin, inf inito -
resta examinar lo
que no es el ser en tanto ser .Badiou retendrde Heidegger que el
lugard elpensamiento de
lo que no es
el
ser
es
lo que noesla naturaleza
Puesto queellaes la
sucesin
ordenada demultiplicidades estables -
presentadas yrepresentadas-, sunegacin ser loanormal,loinestable,
loantinatural.
Estasmultiplicidades
sern
llamadashistricas
L o anormal est constituido por mltiples presentados pero no
representados,
mltiples
que pertenecen a la
situacin
pero no
estn
incluidosenella,que son elementos pero no partes. Se trata desingu
laridades. Si el estado de una
situacin
es el mecanismo de recuenta-
por-uno, laforma mltiplede lahistoricidadse encuentra por entero
enlo inestable de lo singular, es aquello que la metaestructura estatal
no
puede capturar. Es un
punto
que se sustrae
a l
reaseguro de la cuenta
atravsdel estado .54
Existe,adems,unaposibilidad
extrema
dentro de losmltipleshis
tr icos:unmltiple, talqueningunode sus elementosestpresentado
en
la
situacin
a la que dicho
mltiple
pertenece. Un conjunto cuyos
elementos no estnpresentados en lasituacin que lo presenta y que
hace las veces debase.Si uno pudiera ver a
travs
de los ojos de la si
tuacinque lo presenta, ese mltiple seraloprimeroque encontrara
y observaraque no tiene nada en su
interior.
Estemltiplees un sitio
de
acontecimiento.
Elsitio estpresentado, pero nadapo r
debajo
de l
lo est.Nada de lo que lo integraesten lasituacin.De
este
modo,
como
un
mltiple est incluido
en
otro
slo
si todos los elementos que
presentaba estn tambinpresentados en
este
l t imo,elsitio no est
incluido
en la
situacin.
Es decir que pertenece a la
situacin
pero no
es parte deella.Se trata de unadinmica
clave
para seguir laintencin
de
Badiou,
que poneelejemplode unafamilia.Unafamiliade personas
constituye
un
mltiple
presentado por la sociedad pues
viven
juntos,
54
lainBadiou El ser
y
e l
acontecimiento
op
cit. p. 197.
7
7/17/2019 Por el vrtigo de un instante - Badiou
2/10
comparten los
gastos
de alimentacin etc.
Asimismo,
es un mltiple
representado, es una parte, porque
cadaun o
de sus miembros
est
ins
cripto
en el registro
civil
es de nacionalidad argentina, tiene carnet de
vacunacin etc. Sin embargo, si alguno de los miembros de la familia
fuera clandestino, si no estuviera inscripto legalmente, si saliera slo
po rlas noches, disfrazado, se
puede
decir que
esta
familia estpresen
tada pero no
representada.
Es, por ese
motivo,
singular.
A
diferencia de un mltiplenatural, que conserva la normalidad
donde sea que se lo encuentre,e l
sitio
de acontecimiento
puede
ser
sin
gular en unasi tuaciny
normal
en otra. Por
estemotivo,
la naturaleza
es absolutay la historicidadesrelativa:no hay un
sitio
en si unmltiple
es un
sitio
sloen unasi tuacindeterminada. Unasituacin ser
llama
da
histrica siposee
al menos un
sitio
de acontecimiento.
55
En ese
sen
t ido los sitiosfundan la situacin en cuanto conforman sult ima
capa
perceptible. Como
nada
de lo que los compone estpresentadopor la
situacin bloqueala regresin al infinitoquesupondr aindagar por los
elementos de
cada
mltiplecontenidoall.Sonmltiplesadmitidos en
la
cuenta de esa
situacin sinprovenir
de
cuentas
anteriores; no caen en
la
trampa de la
representacin
que propone a
cada
momento el
estado.
La entrada de unmltiplecuyos elementos no puedan ser controla
dos por el
estado
de lasi tuacines central,
pues hace pensar
que algo
puede
llegar a
suceder,
algo est
esperando agazapado
para
irrumpir,
puesto que
nada puede asegurar
elconteo yla localizacinde todos sus
componentes. Hay una calma buscando romperse en
este
hiato entre
cuenta y recuenta. Crece una atmsfera
tensa.
x '
En la naturaleza, porlotanto, no hay acontecimientos;slohechos.
Se
puede
decir que una Situacin histrica en la medida en que
posee
un sitio est al
borde
del vaco: ning n
elemento del
sitio
que le perte
nece
estpresentadoen dichasi tuacin.Badiou explica ycondensasu
idea de
historicidad
de
esta
manera: La
historicidad
es lapresentacin
en loslmitesde su ser. A la inversa de Heidegger,
sostengo
que el ser
55 La noc inde sitioserrevisada en
Lgicas
de
los
mundos siendo identificada sin ms
con la de mltiple acontecimental . Esta manipulacinle permite a Badiou evitar algunos
problemas quetrafa aparejadala relacinentre estructura e historicidad, alavez que simplificar
su esquema.Valesin embargocircunscribiraqula idea de un sitio almodoen que lo hace
El
ser y
e lacontecimientopues, a mijuicio,representa la estrategiape daggic a ms
apropiada
para
una Introduccin.
7
adviene a la
proximidad
presentadora por la localizacin histrica por
que algo essustradoa larepresentacino al
estado .
56
Llegamos, una vez realizada
esta
distincin a la piedra de toque de
la construccin
badiouana. Preguntemos qu es un acontecimiento y
c mose inscribe en una si tuacin.Lo primero que hay quesaberes
que el acontecimiento no es propio de la analticade lo mltiple;no
formaparte de laontologa . Deestamanera, el plano de exposicin
que traa
Elsery el acontecimiento
se quiebra, produciendo un salto y
develando suapuestacentral. No esfcil
definir
un acontecimiento. La
exigencia de pensarlo -que proviene de Heidegger y Deleuze- no con
duce a Badiou tanto a formular una
noc in
alternativa-como a incur-
sionar en una nueva manera de relacionarlo con el ser y con la lengua.
E l
problema es c moadviene yc mose
identifica
un acontecimiento
en relacincon el terreno donde se genera; cules ladialctica que
lo
vincula
a un
estado
de
cosas
determinado. Porque nuestro tiempo
exige
pensar
la
pluralidad
de acontecimientos pero
t ambin
porque la
recuperacin misma de la filosofa
depende
deesta meditacin: Son
estos
acontecimientos del
materna
del poema, del pensamiento del
amor y de la
poltica
inventada los que prescriben el retorno de la fi
losofa en la aptitud a disponer un lugar
intelectual
de abrigo y acogi
da para lo que actualmente es nombrable deestosacontecimientos .57
Podemos comprender por consiguiente enq u medidala problemtica
ontolgica
pero
t ambin
lo que la
traspasa,
se
vuelven
el alma de todo
elproyecto filosficode
Badiou.
El ser y el acontecimiento son, entre
otras
cosas,
los dos nombres que dan consistencia a su filosofatoda.
La
escueta
caracterizacinque
Badiou
ofrece de un acontecimiento
se corresponde con su opacidad estructural:
Llamo
acontecimiento
de
sitio
X a un mltipletal que estcompuesto, por un lado, por los
elementos del
sitio
y, por otro, por s mismo .58Es decir que el acon-
56
Ibid.
p. 200. Para
Badiou,
laHistoriano existe. No al menos como unaprogresin
con sentido nic o,como ciertatradicinha sostenido con insistencia. S es pensable, en cam
bio, lahistoricidadde ciertos mltiples.Evidentemente,estosometeel planteo badiouano
aunalneade trabajo un tanto compleja: sin temporalidad del ser -producto del recurso al
materna-y con una historicidads lopensable en la secuencia aleatoria de mltiples,encuadrar
el acontecimiento, cuyamxima
peculiaridad
estriba en un desenvolvimiento temporal que lo
vuelve inasible, puede volverse
algo
titnico.
57
Alain
Badiou,Manifiesto por la
filosofa
op. cit. p. 51.
58 AlainBadiou,El ser y el acontecimiento
op.
cit. p. 202.
73
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tecimientohace
un
mltiple
de s mismo y de todos los
mltiples
que
pertenecen a su sitio.lrenetodos los factores que yaestabanall,
dispuestos, y se
agrega
a s mismo como un elemento de ms .l
mismo es untrminodel acontecimiento y por eso le es inherente
esta
especiedeautocalificacin comotal.Hay un acto de suma, de
agrega
c in,
que releva todo lo que
haba
en un lugar e introduce algo ms,
algo de lo que ni siquierapuedesabersesi viene
desde
dentro o
desde
fuera . Eso vuelve al acontecimiento algo desestabilizador. La
Revolucinfrancesa, por ejemplo,incluyen su despliegue no sloel
infinito,
las palabras, las
cosas
y los movimientos que la propiciaron
sinotambinel nombre de Revolucin ,sancionado incluso por sus
detractores. El acontecimiento es ese mltipleque llega para
presentar
a todo su
sitio
y al significante de s mismo,
contenindose
porque
se instituye,violentamente, en el preciso momento de su efectuacin;
aparecey
desaparece
sin mayorautorizacinque su propio nombre. Es
la mximainsolencia.
Habamos
dicho que era factible ilustrar la
ontologa
de Badiou
como un reservorio de infinitas relaciones y entrecruzamientos. El
acontecimiento
sera
entonces
lo que
saca
a la luz una
relacin
impo
sible, algo imprevisto, bestial, anmalo. Alldonde todaslas relacio
nes estnexpuestasy se vuelvenvisibles,hay una que, prohibida, falta.
Algo
como lo que
sucede
en
Brazil
la
pelcula
de Terry
Gilliam.
En
laprimera
escena,
luego de que un televisor encendido detrsde una
vidrieraanuncia en la voz de un periodista Vamos a hablar de co
nexiones , se produce unaexplosinquehacevolar por losairestodo
loque estbamosobservando. Es una metforadel resto de lapelcu
la:un mundo tecrtificado yburcratadonde las conexiones son reinas
absolutas
-donde lacomunicacinguiada por
unos
caosen la pared,
la
omnipresencia de los
tuberas
de aire acondicionado y las pantallas
que inundan el ministerio de informacin son capitales- seasegura,
como la madre del protagonista SamL ow r ylohacecon suhijo,que
nadase salga de control. Sin embargo, lano-relacinque significa el
continuo
desencuentro
entre Sam y su
amada
estsiempre por venir a
implantarse como una
afirmacin.
Entre
sueos ,
bailando en la locura,
elacontecimiento amoroso deslumhra en un mundo de
puras
relacio
nesvisibles,y lohacereventar.
U nacontecimiento es algo excesivo. Aun si cuando logramos loca
lizarlovemos queapareceen una reducida parte de lasituaci n. l est
unido
al lugar que concentral ahistoricidadde lasituacin. E l m ltiple
que lo contiene es, de modo
previsible,
unsitiode acontecimiento.
Naciendo y muriendo al mismo tiempo, destellando mientrasrom
pe con la tranquilidad de un mundo, el acontecimiento provoca un
desajustecon lasituacinenlaqueaparece.Es una fracturamnimapor
donde lo incontrolable brota y se
esparce
por la superficie de las
cosas.
Es trans-ser. est ms all del ser,pasavelozmente atravssuyo y lo
interpela. Unametforaperfectasalede lalitada : [ . . . ]Brincando en
lallanura, resplandeciendo como el astro que viene al fin de la tem
porada y cuyos fuegos deslumbrantes brillanen medio de las estrellas
innumerables y en pleno
corazn
de la noche .
El
acontecimiento funciona por
ende
como un
ataque
a la
tradi
cin.Veamos la siguiente vietagriega. Dentro de los relatos funda
dores
de Atenas, Tucdidesrefiere en la
Guerra del
Peloponesoque el
asesinatode Hiparco, hermano del tirano Hipias cuyo exilio traera
lademocracia, no conform un verdadero comienzo de la democra
cia
al
haber
dependido de la mera contingencia.
Por qu?
Porque los
asesinos,losamantesHarmodio y Aristogitn,perpetraron el crimen
menos
como el
gesto
fundador de una nueva forma de gobierno que
como unadefensade susinteresessentimentales. Hiparco se interpona
entre
ambos
y por eso lo han matado. Contra el relato que los hizo
mrtiresde la democracia, su accionar ha dependido de la excepciona-
lidad.Tucdidesdice que todo se ha producido por elvrtigode un
instante , en medio de las vicisitudes de un
conflicto ertico.
El hecho
de que Tucdidesencuentre un acontecimientoalldonde ha querido
observarse
la estabilidad delmito tradicionaly donde ha querido con
sumarseun origen incuestionable, devuelve la historia a su fragilidad
constitutiva.El acontecimiento la remite alazar.A lhacerlo, desequili
bra la
edificacin
del
saber.
Ahora
bien, el problema es revelar su funcionamiento en
relacin
conel contexto- c u les suposicinyculesson sus lazos-. La
cosa
es determinar su pertenencia o no pertenencia a una
situacin
porque,
altratarse
de algo suplementario
respecto
de un orden dado, es
difcil
establecerlas dimensiones de su existenciayel grado deautonomaque
posee
respectode dicho orden:
Llegoaqu
al
fundamento de todo
mi
edificio, yaque, en
el
punto en
elque nos encontramos, resulta imposible responder a
esta
simple
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pregunta.Siexiste un acontecimiento,su pertenenciaalasitu cin
desu sitio
es indecidible
desde
elpunto
de
vista
de lasitu cinen s
Enefecto, el significante del acontecimiento es
necesariamente
su-
pernumerariorespectodel sitio. Acasocorresponde a unmltiple
efectivamentepresentadoenla situacin?
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de la
segunda
parte de laespeculaciny que no obstante deja constan
cia
de dicha
exclusin. 62
Originados t ambinpor en
este
salto, estn la verdad y el sujeto.
Dejemos establecido esto:
un sujetoessiempre sujeto en rel cincon
un verdady unaverdaddepende
siempre
de unsujeto Son conceptos
inseparables. Alavez que para ambos es imprescindible el de aconteci
miento.E l
mapa es bien simple
si
se
lo
analiza con
cuidado.La
verdad y
elsujeto, solapados, hacen
coincidir
su comienzo con la ocurrencia del
acontecimiento. Y como
este l t imo
casi no goza de entidad, su ocu
rrencia
depende
exclusivamente de que un sujeto y una verdadlahagan
manifiesta,dejndolaentrever slomediante sus propias existencias.
Enlo que concierne a las verdades,
sabemos
a
estas
alturastresco
sas. La ms notable es que no hay una verdad sino
verdades
Muchas
verdades:unas vecessimultneas otrasvecessucesivas. La
segunda,
es
questasno son prodigadas porla filosofasino por sus condiciones. La
tercera, por
l t i mo
es la
constatacin
de que una verdad se origina en
un acontecimiento, constituyendo, como ya
dijimos,
alavez un punto
y
un trayecto.
Un averdad ofrece un puntosustradoal
saber,
perot ambinexplo
ra las palabras
empleadas
para aprehender
el
acontecimiento Por eso es
unrecorrido: indagando cautelosamente, discierne los nombres quein
tentan aduras
penas
designarlo. Poco o
nada
hay en
esta
idea de lo que
la tradicinha entendido por verdad.N ila correspondencia de ciertos
enunciados con el mundo, ni la coherencia de algunas proposiciones
entre s ni una medida de laadecuacinentre fines y medios.
Badiou
recupera, en cambio, el ensalzamiento Lacaniano de lo inte
rrumpido
del discurso, lo fracturado, lo fallado por donde se suelta el
62 Existe sin embargo otra va. Debo a mi amigo
Javier
Blanco el conocimiento de la
teorade conjuntos no bien fundados ( N W F S ,por sus siglas en ingls)
desarrollada
por Peter
Aczel
en 1989.
Dicha
teora est
conformada
bsicamente
por los mismos axiomas que
Z - F
pero en lugar del axioma de fundacinutiliza uno de antifundacin
Antifoundation axiom).
E nla medida en que se puede demostrar queZ - Fy queNWBSposeen el mismo nivel de con
sistencia y que Badiou reconoce quepodr amoselegir un dispositivo matemtico msadecua
doparahacer tema del ser-en-tanto-ser, habraque evaluar las consecuencias de adoptar esta
segunda va en lugar de aquella por la que se decide nuestro filsofo.L o que puede preverse
con certeza es que el acontecimiento, quedaraahora incluido en laontqlogay que la verdad
y el sujeto probablemente tambin.S que no es unaeleccin fcil
desde
el punto de vista
conceptual pero, como en toda instancia del pensamiento, vale el riesgo.
inconsciente. De
esta
experiencia de la discordia, de la imposible rela
cinsexual -e incluso del defasaje entre conocimiento y verdad que el
maestro sugiere-, tomarsu carcter
positivo.
Y lo pondra funcionar
en el concepto de verdad.Ellaes una
cesura
en lalgicade unsaber,
un hueco. Pero de un modom sradical es laarticulacinde los predi
cados
que se le sustraen. Una verdad es absolutamente inmanente por
que estrodeada por la lengua establecida y se define negativamente
enfuncinde ella.63La deprime
hasta
desfondarla. La cala.L apenetra.
Anula
as
laposibilidadde una verdad
mesinica
trascendente
y lejana,
y
por eso inefable.
Todo comienza
entonces
con una decisin alldondelapertenencia
o no pertenencia del acontecimiento a una situacinestabaen juego.
Se decide que algo ha tenido lugar; se afirma su existencia.Cmo?Un
nombre nopresentadoy nuevo
- an s ipertenece
a una lengua antigua
y fornea-enuncia la pertenencia del acontecimiento a lasituacin. As
sucediconel
movimiento
dodecafonista
iniciado
porSchnbergo
conel peculiar sintagma Madres de Plaza de
Mayo .
Disuenan en el
t mpanode las
personas
y las inquietan; llegan para
establecerse
como
significantes arbitrarios,
algo inaudibles, a punto de
caer
fuera de toda
gramtica
pues
ninguna ley de la
representacin
puede
tolerarlas. Es
completamente
ilegal.
Quizspor eso, en las experienciash istricas la
represinestatal es el primer sntomade lainstalacinde un nombre
acontecimental. E l
estado
quiere
borrarlo,
disputa.su uso por medio de
la saturacinola neutralizacin.Seloapropiay lopervierte conducin
dolo
hacia un campo controlable. Domestica los reclamos populares a
travs
de los discursos parlamentarios o
utiliza
la
categora
abstracta de
pueblo para tomar las medidas que steaparentemente necesita,
no haciendo en realidad otra
cosa
que
victimizar
a los sujetos polticos
ysometerlos a una pasividad absurda.
Para
el
estado, nada
hay ms
desagradable
que algo nuevo con la posibilidad de disputarle poder.
En
las dictaduras hay palabras
prohibidas;
en las democracias, palabras
vaciadas de sentido.
63 Badiou responde deeste modoa unaexigencia de su tiempo: pensarlainmanencia en
la mspurainmanencia. Esto lo acerca, claroest,a Deleuze, aunque no lo exime de debatir
con l apr ops i to de este concepto.
Cfr.
Alain Badiou,
Deleuze. El clamor del
ser Buenos
Aires, Manantial,1997, con especial atencina los captulos2,4 y 7. Ytambi n
E l
aconteci
miento s e gnDeleuze enAlainBadiou,
Lgicas
de
los
mundos,
op.
cit.,p. 423.
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E l
nombre del acontecimiento se decide alldonde nos golpeun
mltipleparadojal. Ante una situacin
indecidible,
hay que
decidir.
Es
necesario descarriarse del caminocircularpara que una verdad florezca.
Comoelnegativo de
Bartleby,
para quien ladecisinesslouna
retira
da, la
eleccin
que se reclama compromete positivamente una existen
ciay reviste un coraje fundacional. Y es que decidir es crear laescena
misma de la verdad.
En su
Conferencia acerca de lasustraccin^,
Badiou indica cuatro
momentos de una verdad.
Sabemos
que,desdeel punto de vista onto-
lgico,es un sub-conjunto genricode unasituacin:una parte
indis
cernible que reneat rminosque no tienen
nada
en c omn excepto
pertenecer a esa situacin.No hay una propiedad que los rena , de
manera que vuelve
annima
la zona en la que
estn.
Por eso se dice
quelaparte es indiscernible. Estaevasines en realidad unmovimiento
que va
desde
lo
indecidible,pasando
porlo
indiscernible
ylo genrico,
hastalo innombrable.
La
indecidibilidad
se
vincula,
desdela perspectiva
formal,
con un
enunciado que no es clasificable por una normaexplcitade la lengua.
La
estructurahabitualde una
proposicin
indecidibledefine queellano
cae bajo lap rescripcinde la norma sin quedar al mismo tiempo fuera
de la misma. Es algo que no
puede separarse
n t idamente ,difuso ein
c modo . E lvocablo procede de uno de losclebresteoremas de Godel
llamado Sobre
sentencias
formalmente indecidibles en
Principia
Mathematica
ysistemasafines .All,el lgico descubrique en todo
sistemaaxiomticoque contenga suficientearitmticaera posible hallar
una
proposicin
verdadera cuya capacidad de ser demostrada estuviera
siempre en
suspenso.
Loindecidiblecoincide con el primer momento
de lresplandor acontecimental, aquldonde se
identifica
un mltiple
cuya propiedad peculiar es la de pertenecer a s mismo, abriendo un
crculo
revulsivo que desarticula nuestro lenguaje tranquilizador, lo
mismo
que solemos experimentar
cada
vez que
traspasamos
el umbral
de
nuestrasierras
y comenzamos a
recibir
la severidad dela vozextran
jera.
Hay que
pensar
tambinque lo que un acontecimiento requiere
para
mantenerse
-y devenir verdad- no es slo la localizacinde su
advenimiento, sinotambinuna
cadena
de nombres que se dediquen a
64 Conferencia
Acerca
de lasustraccin enAlain Badiou,Condiciones op. cit. pp.
171-186.
8o
reflotarlo infinitamente,cada
vez, a fin de que su
volatilidad
natural no
acabe
an ms temprano. Una vez asignado el nombre a aquello que
habr ocurrido? se procede con labsquedade
esos
nombres. Pero,
qu la soporta? En efecto,
nada
lo
hace,
no hay un concepto para
respaldar ese trazado. Hay que elegir una y otra vez
cada
palabra para
relanzar el acontecimiento. En las
sucesivasDeclaraciones
de la
Selva
Lacandona
el EjrcitoZapatista fue entrelazando
novedosas frases
que
se mostraban fieles a lairrupcinde 1994. En laTercera Declaracin
dicen,
por
ejemplo, Para
todos todo, para nosotrosnada ,desprecian
doelresorte ms ntimodel capitalismo. Otras
veces,
recurren at rmi
nos indgenas,o inventan designaciones -en algunos
casosmodifican
do la
ortografa
de palabras ya existentes- para sus propias
jerarquas
o
sus encuentros multitacnarios.Nada conecta aestosnombres entre s
salvo el
deseo
de otorgarle constancia a eso que era rnnimo.
Coma
ningncriteriohacediferir a
dos
t rminos ,
la
eleccin
es
aza
rosa. Qu
hacer pues
cuando no haym sley que no tener ley? Gozar
de la
libertad
que provoca
estain-diferencia.
Una verdad se construye,
en larecoleccinde los sucesivos significantes, a partir de
este
cam
po abierto por loindiscernible.Es su fragmento indistinto.El sujeto
est alldonde dost rminosse indisciernen y por eso hablamos de lo
abierto de una verdad, un espacio en el que el sujeto es l ib r r imo.66
En
lo
indiscernible
se encuentran el
azar
y la
libertad
porque de lo que
se trata es de elegir sin norma que dictamine qu nombre concreto
debera
escogerse.
Incluso si
debemos
conectarlo con el acontecimien
to ,y esosuponeuna
especie
de regla -que Badioullamar operador
de conexin - ,
nada
nos dice que haya que conectar un t rminoy no
otro.Es slo cuestinde actuar sin mayores
certezas,
como lo hacen
65 E luso del futuro anterior es habitual en Badiou
para
referirse alparacontecimiento-
verdad.
Sucede queestetiempo verbal concentra una temporalidad
paradjica
que indica que
algo sucedi
apartirde una
decisin
tomada con posterioridad, una
decisin
tomada en un
futuro respecto del momento dela
ocurrencia.
Deah laidea misma de futuro anterior , nudo
de tiempos complejos que da cuenta de laextraeza acontecimental. Explica Badiou que una
verdad no es representablem sque en el futuro anterior, o sea en el tiempo verbal conocido
como antefuturo o futuro perfecto de indicativo.Ellahabrtenido lugar como infinitudge n -
rica ,en
Alain
Badiou, Condiciones
op
cit. p. 183.
66 Badiou dice en
Condiciones op. cit.
p. 182: Un sujeto es lo que desaparece entre
dos indiscernibles, lo que se eclipsa en la
sustraccin
de una diferencia sin concepto.
Ta l
sujeto
es elgolpede suerte que no puede abolir elazar,pero que loefecta como verificacin del
axioma que lo funda .
8
7/17/2019 Por el vrtigo de un instante - Badiou
7/10
loshombres de guerra o los artistas posedospor el entusiasmo, alcan
zados
por un vrtigo divino que los muestra locos, idiotas, perdidos,
buscando un destino en la
ms
estrepitosa enrancia.
Ha yunaespeciede lmiteal conocimiento humano. Casi una con
firmacin del feliz
desamparo
en el que
estamos
sumidos como
ateos.
N opodemos
saber
casinada acercade las opciones libres que encarna
mos como sujetos.
Estas
decisiones son puntos. Cadadecisinconvoca
un
punto donde se refleja la alternativa entre dos opciones. S o no.
Seguimos o abandonamos. Un sujeto es lo que valida en
cada
punto
una
decisin y la
sostiene frente
almundo.
Y
todos
esos
puntos posibles
adquieren la forma de un espacio. Por eso hay mundos tonos-que no
comportann i ngnpunto, como
puede
ser el mundo del materialismo
democr t ico-y mundostensos-plagados de puntos- donde esnece
sario decidir a
cada paso.
Si un sujeto siempre indaga de manera finita
los trminos
en
cuestin, cmo
se inmiscuye la
infinitud
en la verdad?
Lo finitose conecta con loinfinitoatravsde logenrico,ese sub-
conjunto cuya nicapropiedad es nodejarserecapitular por ningn
predicado de la situacin de la que forma parte. l no tiene ninguna
propiedady jams
podremos
acceder
conclaridada
lo
que se encuentra
en un submltipleas porque
cada
uno de sus elementos, ligado a los
otros por la mera contingencia, siempre
puede
sorprendernos con al
gnrasgoinesperado. Perotambinporque siempre sepuede
sacar
un
nuevo elemento, dado que no hay una propiedad quedelimiteun ran
go
especfico
de
t rminos
que le corresponden.
Lo nico
que podemos
advertir de una parte as de la situacinessloeso: que es una parte.
Imposible
de erradicar. Inscripta en la
situacin,
desfonda la
soberana
de l
saber,
previniendo que siempre habr algnelemento no contado,
a ndisponible. Logenricoautoriza de
este
modo la potencia de lo
infinito,puessu acabamiento es una ficcin.
Un a
verdad
est
siempre, por esa
razn,
poco dicha, entredicha o
algo enterrada.
As
permanece alerta frente al asedio del Todo y sus ce
lebrantes. Ellaextrae una secuencia significante con cierto despotismo,
pero eso no sirve para
escribirla
y decirla
toda
Hay, como dice Lacan,
algo que no
cesa
de no escribirse y quehaceque una verdad alcance
t ambin
un tope innombrable. En un universo determinado, un
tr
minoinnombrable es aquel que no
puede
seracaparadopor ninguna
frmula: se
sustrae
al nombre propio -casi rompiendo con el anoni
mato- y seevadede cualquier predicado de la lengua. A diferencia
82
de lo indiscernible o de lo genrico,lo innombrable es una partcula
apartada y exacta. Es algo que opera como un lmite.An si no detie
ne la
indagacin
subjetiva, recuerda que
sta
no
puede
ser global ni
omnisciente, que es parcial y un tanto ciega. Una verdad, sin destino
consolidado, es lo que ilumina fugazmente el mundo a partir de una
precariedad extrema. No lehacefaltamuchom spara volverse eterna.
Podemos solicitar el retorno de las
verdades
y del sujeto reclamando
coraje y
diligencia,
pero siempre con la cautela de no llenar de inme
diato,de noanegarel
deseo
de hablar toda la verdad. WalterBenjamn
ya
nos
prevena
de
ello
cuando afirmaba en
eorasdel
ascismo
alemn
que el amante demasiado locuaz corteja mal.
C mohacepielel sujeto
estos
cuatro momentos de una verdad?
C mose leeeltrayecto de una verdad
desde
laptica delsujeto que lo
sostiene?Aligualque con las verdades, elsujeto sercadavez un sujeto
singular.Ser toda configuracin localde un procedimientogenri
co que sostiene una verdad .
67
Pero cuando Badiou escribe su
Teora
de l
sujeto
y doscaptulosenambas
partes
deEl
ser
y el
acontecimiento
co n ese mismo t tulo ,manifiesta adems una intencin ms amplia:
recuperar una dimensinactiva en un tiempo que nossolicitadesidia y
abandono. El sujeto retorna al texto filosficoluego de la muerte que
Wittgenstein,
Heidegger oelmismo Foucauitlepropinaran, pero tam
bin despusde que se lo asimilara como un consumidor, como una
mera fuerza de trabajo o como un paciente
psiquitr ico.
Contra ellos,
Badiouintentarpensarlo en la brecha abierta por un acontecimiento,
ubicndoloen el centro de una nuevapo ca filosfica.
N i
sustancia, ni punto
vaco,
un sujeto es ms bien una forma de
subjetivacin , un
gesto
dinmicoa partir del cual el sujeto emerge
como resultante de un proceso. No es posible siquiera imaginar que un
sujeto sea laorganizacindel sentido de la experiencia o una constata
cin
universal;
un sujeto es, como dice Spinozaal finalde la
tica
tan
difcil
como raro . Su rol es nominar
desde
el
interior
de la
situacin
y
darle persistencia al acontecimiento. Y proseguir, siempre sometido a
un azar
que lo excede, reuniendo los
trminos
que remiten a l.
N oobstante,elsujeto no conoce n i se ajusta a laverdad porque
nopuededeterminarla plenamente, porque l mismopertenecea la
situaciny se ve
superado
por lainfinituddel subconjunto genrico.
67 lainBadiou
lser y el acontecimiento
op.cit. p. 431.
8 3
7/17/2019 Por el vrtigo de un instante - Badiou
8/10
Cree
en cambio que hay una verdad y
confa
en
ella.
Cuando lo
hace
colecciona palabras que no tienen un referente en lasi tuacin-aun si
habitan en ella- sino que construyen una nueva si tuacin nacida al
adjuntarle una verdad a aquellasi tuacinprimaria.Enestanueva situa
c in las relaciones de referencia son del todo originales: las palabras
que
antesqueran
decir ciertas
cosas
ahora sirven para crear un nuevo
presente van hacia adelante taningrvidascomoestratgicamenteele
gidas repartiendo lanoticiadel acontecimiento.
E l
proceso que
lleva
a cabo el sujeto
puede
llamarset ambin forza-
miento Este
nombre proviene otra vez del
mbi to matemt ico
ms
especficamentedel descubrimiento realizado por PaulC oh nen lad -
cada
del
sesenta
del
pasadosiglo.
Cohn c reuna tcnicaque permita
vincularun t rmino de la situacin inicialcon un nuevo enunciado
comprensible en una
segunda
si tuacin. Es una forma de delinear y
otorgarle
un rostro al hueco que conforma una verdad. Un
t rmino
fuerza un enunciado si su conexincon el acontecimientofuerza a su
vez al enunciado a serverdicoen la nuevasi tuacin.Por eso es que un
sujeto se ubica en el cruce entre verdad ysaber;mu i docon palabras
de la
si tuacin
conocida construye una nueva lengua para contener la
verdad queacabade llegar.68
Cmopasael sujeto de una palabra a otra?Sirvindosede un ope
rador deconexin de una regla elegida libremente que permite saltar
entre los
t rminos .
Cuando ese operador es seleccionado el sujeto se
encarga de discernir ensi tuacin a losmltiplesque dependen de la
puesta
en circulacinde un mltipleacontecimental. Estos mltiples
son
esos
t rminos
encargados
desostenerel acontecimiento a los que
nos referamos
antes.
Nos hallamos
ante
la
fidelidad
o la
mitancia
de
un
sujeto.
E l
sujeto
entraa
siempre coraje. Embiste y perdura como el
oleaje del mar sinsaberexactamente po r qu como el fuego que que
ma sin saberlo. El coraje es la facultad de
sostener
un
estandarte
frente
a la tempestad aunsi no haym s objetivo que permanecer. Aristteles
lo define en la
tica a Eudemo
como un
espasmo
introducido en la
68 As resume lamecnicadel sujeto: Un sujeto, instancia
init
de una
verdad,
reali
zacin discernida de un indiscernible, lenguaautonmic a
[autonyme],
es aquello que fuerza
la decisin descalifica lo desigual y
salva
lo singular. Por esas tres operaciones, de las que s lo
nos obsesiona surareza el acontecimiento viene al ser, cuya existenciahaba suplementado .
Ibid.,p. 450.
8 4
durac in condenado a resucitar una y otra vez. No se confunde con el
herosmo
que consiste solamente en una postura sin resistencia frente
a loimposible.El coraje es la
esencia
del sujeto fielporque incluso si
en el fondo teme tanto como lo hacen los prudentes se enfrenta a su
temor sabiendo que
nada
sabe slopara salvar la verdad de su propia
debilidad.
Por eso en la mitancia tambin interviene algo del orden de la
imaginacin. Alrespecto Sartre decalo siguiente:
El
acto deimaginacines un acto mgico.Es un encantamiento
destinado
a hacer aparecerel
objeto
pensado lacosa
que
deseamos
de manera que podamos poseerla. Hay en
este
acto siempre algo
de imperioso y deinfantil un rechazo de asumirladistancia lasd i-
ficultades. As el pequeo nio desdesu cama actasobre el mun
doa travsde rdenesy pedidos. A
estas
rdenesde la conciencia
los
objetos obedecen: aparecen. Pero
poseen
un
modo
de existencia
muy particular que intentaremos describir[ . . . ]Por lo dems el ob
jeto
en imagen es unirreal.Sin
dudas
est
presente
pero al mismo
tiempo
est
fuera de alcance.
No
puedo tocarlo cambiarlo de lugar:
oms bien puedo hacerlo pero con lacondicinde hacerloirreal-
mente de renunciaraservirme de mis propias manos pararecurrir
alasmanosfantasmagricasque distribuirnde ese modolos
gestos
irreales: para actuar sobre
los
objetos irreales
es
necesario que
yo me
desdoble que
yo
me irrealice.
69
La
fidelidad
exige la presencia de un objetoirreal difcilde escrutar
como el acontecimiento y
acepta
en simultneouna inminente con
versinsubjetiva. El acontecimiento esten el centro de
esta
conver
gencia porque se
debate
entre la
afirmacin
de su ocurrencia y los cam
bios futuros que trae consigo. Dado que lafidelidadagrupa
mltiples
relacionados conelacontecimiento y que stosse hallan
incluidos
en la
situacin donde se alojaba el sitio
este
proceso constituye una
especie
de contra-estado de lasi tuacin decontestaciny disputa. La
fidelidad
es siempre un pocoinstitucional;ponea jugar unr gimende represen
tacinopuesto al que est gobernando.
69
Jean-Paul
Sartre,L imuginain, Pars Gallimard p. 239-240.
8 5
7/17/2019 Por el vrtigo de un instante - Badiou
9/10
Arribamos a unaspectocrucialque latedesdeElsery elaconteci-
miento. Existe un operador de conexin privilegiado?Prescribeel
acontecimiento la propia regla de sucontinuacin?Badiou es categ
rico
con su
respuesta:
E nuna misma
situacin
yparaun mismo acontecimiento pueden
existir criterios diferentes que definenidelidadesdiferentes por el
hecho de que sus resultados-estoes los
mltiples
reagrupados de
acuerdo a la manera en que se conectan con el acontecimiento- no
componen forzosamente partes
idnticas.
[...] Sabemos
emprica
mente que hay muchas maneras de ser fiel a un acontecimiento:
stalinistas y trotskistas proclamaban suidelidada Octubre del 17
pero unos
masacrabana
los otros.70
El
operador de
conexindescansa
sobre un terreno abierto
a la riva
lidad.Es,quizs,el costo queasumeBadioupara consolidar elazaren
su sistema y para desterrar tambinun determinismo queserainexacto
respecto de las acciones
h istricas.
En su propuesta, el
azar
y
la discipli
naconvivenperfectamente; ella es lo suficientemente
slida
como para
fomentar un nuevo estilo de
filosofa
sin quitarle espacio a
lo
inmaneja
ble.Se cuida tanto delaposmodernidadlquidacomo del esencialismo
msconservador. Con Badiou se tiene todo el tiempo lasensacinde
estarsuspendido entre dos pocas:la de las deconstrucciones y la de
otro orden sustantivo para el pensamiento. Es un cuidador tambin:
mientras levanta las condiciones para
este
trnsito,
nos protege de
t ro
pezar
con un oscurantismo siempre presto a retornar.
En
Lgicas
de
l os
mundos reencontrar al sujeto en el marco de
una
reflexin
sobre el
aparecer.
Nos enfrentamos ahora al sujeto como
cuerpo, como organismo soporte de una verdad. En cierta medida,
un
sujeto no es otra
cosa
que la
form alizacin
de un cuerpo;
slo
una
fsica
-que
ser
abordada hacia el
final
de
Lgicas... puede
dar cuenta
de l. Lafsicaes siempre msdifcilque la meta-fsica
71
escribe sin
irona
alguna. La corporalidad de un sujeto es una
especie
de
vrtice
que polarizalosobjetos de un mundo de acuerdo con el destino de una
70
Ibid.
p. 261.
71 Alain Badiou
Lgicas de los
mundos
op
cit. p. 68.
8
verdad. Un cuerpo sostiene una verdad, le davisibilidaden el mundo,
declara y defiende su existencia.
La innovacin ms llamativa que sugiere
Lgicas...
es la inclusin
de figuras del sujeto. A diferencia de su primera
sistematizacin
en
El
ser ye l
acontecimiento
dondeslo habaun sujeto definido en funcin
de la
fidelidad
al acontecimiento,
aqu
se agregan el sujeto reactivo y
elsujeto oscuro. Si el sujeto
fiel
es un cuerpo que sigue la huella de un
acontecimiento, el sujeto reactivo niega la huella acontecimental opo
nindose a la reivindicacin
del sujeto
fiel
y produciendo una tachadura
del
presente
que aquelpre tendaabrir. El sujeto oscuro, por su parte,
esconde
ese
presentedetrs
de la
brillantez
de un cuerpo pleno, de una
categoraintocable:
Dios,
la Ciudad, la Raza. Una
figura
se entrega a la
huella, la explora y la sigue mientras las otras dos la niegan y la ocultan
respectivamente. Esta modificacin hacems sutillacomprensinque
Badiou
ofrece del sujeto, la vuelvem sampliay,en cierto sentido, ms
adecuada.72
Por supuesto, la
cuestin
del sujeto no se termina en lo que dejan
verlos textos. Hay algo que insisteah,impensado y descomunal, algo
similara lo que
suceda
cuando
hablbamos
de la
relacin
entre condi
ciones yfilosofa.Las impostaciones que no se terminan de acomodar a
un
esquema
homogneo -metaontlogo, f i lsofo,traductor, hombre
poltico
y dramaturgo-
sealan
un nudo. En especial por el lado del
sujeto.
ste
ya no es para Badiou un trascendental ni una conciencia cog-
noscente. Ahora bien, si slo estah en el mundo, se vuelve difcil
pensar
alsujetofilosficoque postula la existencia de
este
nuevo sujeto
objetivo.El filsofo seraquien, determinando todo,jamshabla en
nombre
propio.
Lafilosofa
sustrae
su lugar de enunciacin.Es sinto
mtico
lo que Badiou dice en su teatro, donde se halla un
filsofo
do
blemente
enmascarado
-de t rs
de la dramaturgia y
detrs
del personaje
al
que le da voz. El protagonista de
Ahmed
philosophe es un
filsofo
de lqueBadiouse distancia. Sin embargo, laficcinhaces ntoma,pues
72 Estasigurasson completadas por una
t ipologa
resultante del cruce de cada una de
las
destinaciones subjetivas
- n e gac in oc ul tac in r e s ur r e c c in -
con las posibles efectuaciones
de un sujeto en el arte el amor la ciencia y lapolt ica. E lanlisisse ramifica deestemodo
tor n n dos e mssutil aunque el concepto de sujeto sigue funcionando como antes: en proxi
midad con la verdad.
87
7/17/2019 Por el vrtigo de un instante - Badiou
10/10
laprimera pieza( Lanada ) anuncia: Q umiran? No hay
nada
aqu.
Yo ,Ahmed,
no soy absolutamente
nada.
Superlativamente
nada.
Y me
encanta decirles que mirar la
nada
es casi lo mismo que
nada
mirar.
Observen un poco c moes que soynada .
73
AquBadiou quiere y
no quiere
hacer
notar que el filsofose
esconde
para hablar como un
inconsciente, como un dios, y lograr de ese modo que su palabra sea
odadesdetodos lados ydesdeninguno en particular,dotndolade un
sentidototal.Casi tanenigmticocomo el hecho de queel ltimoacto
-en una
simetra
que
esconde
la
identificacin
con
elprimero-
se
llama
La filosofa y comienza diciendo: Con todo lo que les hedicho,con
todo lo que no les he
dicho,
y que es al menos tan importante [ . . . ] 7 4
Badiou
sabe
que lo silenciado es tanto om simportante que lo dicho.
Supropiaconcepcinde verdad lo recuerda.
Desde losorgenesremotos de lacivilizacinse hizo necesario lim-
piar
la suciedad de cualquier sistema filosficoconpretensinde uni -
versalidad. Hubo queeliminarlos vestigios que lo signaban como algo
fabricado, oponindoloa lo eterno. Hay una largatradicin-iniciada
con
el
r tor
latino
F r o n t n
y rastreable
hasta
Quignard- que
detesta
que losfilsofoshablen y en sus indagaciones
olviden
lacorruptibili-
dad de suoracin.Esta denuncia fue convertida en un
secreto
por los
filsofos. El primero en conocerlofu Pla tn,alma
secreta
del perso
najeScrates,quienasumique le
estabapermitido
mentir -crear una
novela delorigen-con el soloobjetivode fundar una ciudad y coman
darla. Quizssufilosofaentera fuera
este
engao.Como si necesitara
ausentarse
para gobernar
el
destino de la urbe, para curarla o proteger
la.Borges ya hizo notar en De alguien a nadie queDiosyn i ngnser
son la misma
cosa.
El amor a la ciudad, como cualquier amor,
puede
sinembargo daar ,como losabanlos griegos, que decandel mismo
modo ant do toy veneno.75En la
Repblica.
la mentirafilosfica,sa
que
esthabilitada,
es caracterizada con esa misma palabra.
76
73
Alain
Badiou
La
ttralogie
d Ahmed,Arles,
Babel 2010 p. 165.
[L a traduccin
es
ma]
74
Ibid.,
p. 289.
[L a traduccin
es
ma]
75 Jacques Derrida,
La
farmacia dePlatn ,en
La
diseminacin Madrid,Fundamentos
1997.
76
Cfr.
Platn, Repblica 389b.
88
Badiou
comprende
estas
vicisitudes del
pensar
en su relacincon
la poltica.Intuye que toda verdad escondesu propia carencia pero
superael problema decidiendo y avanzando por sobreestoslaberintos
de
la justificacin.Callalo
que tiene que
callary
comienza de nuevo
all
donde es necesario construir.
Sabe,
como su maestroPlatn saba,que
a
veces
hay que hacerloslopara que elpropsi tode la Idea prospere.
8 9
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