Profesaras - University of Floridaufdcimages.uflib.ufl.edu/CA/03/59/90/22/00166/00222.pdfte manual...

Preview:

Citation preview

  • ÉL MUNDO, SAN JUAN, P. R. — DOMINGO 12 DE JUNIO DE 1938.

    Orientación vocacional Por NICOLÁS MÉNDEZ

    (Supervisor da Agricultura Vocacional)

    i

    Uno dt los temaa palpitantes dt última hora ha «irado alrededor de ia Instrucción Vocacional. Muchos de nuestros mas ilustres pedafo- «os se han ocupado de este tema, pero quizás desconociendo los de- miles de la ley por la cual se creó la Instrucción Vocacional, no han aportado suficiente luz para dar una Idea clara de los objeti- vos que se persiguen. -

    Prosser y Alien, sin lugar a du- das los educadores que más se han destacado en los Estados Unidos tn el campo de la Insrucción voca- cional, definen la Instrucción en la forma siguiente: "La Instruc- ción es el resultado da las experien- cias por medio de las cuales nos adaptamos a las exigencias del me- dio ambienta en que vivimos". En relación con la instrucción vocacio- nal también han dicho estos tra- tadistas: "La instrucción vocacio- nal es aquella parte de las expe- riencias de un Individuo que lo ca- pacita para seguir una ocupación remunerativa" De dársele el cré- dito que este último concepto me- rece, tenemos, pues, que pensar en las necesidades y limitaciones del individuo y no en la colectividad estudiantil.

    1. El ambiente del taller de aprendizaje debe ser una réplica del taller en que trabaje más tar- de el alumno.

    2- Las faenas deben enseñarse de la misma manera en que se han Ce efectuar en la práctica. i Debo enseñarse tanto la par-

    te manual como la administrativa del oficio.

    4. El aprendizaje debe- estar li- mitado a aquellos individuos que lo necesitan, lo desean y hayan de ob- tener provecho de éL

    5. Debe deiarse al aprendiz que progrese según su habilidad.

    6. El Instructor debe dominar el oficio a perfección.

    Tomando en consideración estas características de la instrucción vo- cacional. nó exlate duda de que és- ta debe ser selectiva. No estarla justificado enseñarle agricultura al M.io del barbero o del plomero ya que ni están éstos en su ambiente ni tendrían oportunidades para ejercitar la agricultura. Resultarla antipedagógico obligar a todos los alumnos de un salón a aprender agricultura, carpintería, etc.. sin conocer las preferencias y las ap- titudes individuales de los educan- dos.

    El azulejo de Pueblo Viejo es de fabricación mexicana

    De 1500 a 1615 no hubo embarques de azulejos para las Antillas Por E. RAMÍREZ BRAU

    Pensar en las teoría en que to-1 Para que haya aprendizaje, el lalmente se basaba la enseñanza ¡alumno debe demostrar, entre del pasado, es un grave error del otras cosas lo siguiente: 1. Inte- cual aún estamos sltiendo sus res: 2. Entendimiento claro: 3. Con- efectos. La teoría de "la dlsclpll- centraclón le pensamiento: 4. Con- na formal" hacia hincapié en el tlnuldad de pensamiento; 5. Hébl- ejercicio de la memoria romo «I tos útiles de estudio; 6. Retención ■ tratase de fortalecer los mus- de lo aprendido,

    culos del atleta. Demás está decir. Muy pocos de estos conceptos que teoría «an ridicula ya ha sido' enumerado podrían esperarse del descartada. Sm embargo, de aque-j alumno a quien se le haya sometl- llas viejas teorías aún nos queda do a la tortura de manejar un se- alco de la que preconizaba que la trucho o una piqueta sin gustar- educación era un proceso prepara- li Jamás desarrollarla Interés y torio para que el estudiante pro-t-.uy poco aprenderla de tal o cual siguiese estudios superiores.

    Nuestra escuela elemental y la superior del presente se han apar-

    «■signatura. Por el contrario, podría desarrollar tal antipatía por el trabajo que trajera como secuela

    tado poco de esta vieja teoría. Aún i loa consabidos problemas de discl- continúan nuestras escuelas gra- duando alumnos, pero preocupán- dose muy peco por la suerte que pueden correr lo» que no logran

    puna. En más de una ocasión se han

    recibido en nuestra oficina peticio- nes para que se ofrezca agrlcultu-

    graduarse. La inmensa mayoría "a en tal o cual pueblo. El mejor r>i estudiantado lo forma este úl-1 argumento que ha envuelto tal pe- tímo grupo, el cual permanece ol- I ticlrtn ha sido que toda vez que se \ rudo, sin otros recursos que los1"'* ofreciendo economía domesti- que le depare la propia intuición ca a las ninas hay que ofrecerle en la lucha por la existencia. ¡agricultura a los alumnos para te-

    No es justo que se sacrifique lamerlos ocupados. Enseñar agricul- inmensa mayoría por un número ¡tura o cualquier otra asignatura reducido de privilegiados mental- d« Isa que se pretende hacer voca- mente, unas veces, y financiera- clonal por darle algo que hacer a mente las otras. Los primeros tie- nen derecho a un tipo de Instruc- ción que los capacite para ganar la vida holgadamente. La instruc-

    tor alumnos, resultarla antipedagó- gico.

    Para que la enseñanza de tal o cual asignatura vocacional estuvie-

    ron vocacional bien podría corre-;»* justificada, seria necesario sa- ri r esa necesidad. b*r 1* siguiente: 1. ¿Cuántos alum-

    ;.Qué es instrucción Vocacional ? i nos están Interesados?; 2. ¿Cuán- F.ste tipo de instrucción no es nue-j'os tienen oportunidad de ganarse va Se remonta a la edad primlti-jl"- vida de lo eprendido?; 3. ¿.Tusti- va cuando la juventud aprendía de.nc» el número de alumnos el que les mayores el arte de la defensa]** organice una clase? f la rara. De igual manera apren-1 Con esta información a mano se* o"* el muchacho campesino a sem-H"» m*« seguro establecer un cur- hrar los campos. La niña adoles-i*o vocacional que si se establecle- cente se Interesó en las faena!»1-**!" po**prooorMonarte algo que ha- méstlcas y hasta se sintió dueña |e« « los estudiantes. de casa, cuando a su corta edad se dedicó con devoción a sus Jue- go' Infantiles y a sus muñecas.

    A medida que ha transrurrldo el tiempo se han complicado los métodos de vida. Hoy no basta con atirender observando o imitando, simplemente. Hay que aprender haciendo, poniendo en práctica mé- todos bien organizados v dirigidos

    Hay que tener mucho cuidado con el establecimiento de centros vocacionales en sitios donde no es- té justificado su funcionamiento. Hay que evitar que pueda crearse una competencia ruinosa entre los oficios que a la postre dé al toaste con los objetivos de la Ins- trucción Vocacional.

    El problema no resulta serio por instructores capacitados. Asi .cuando se trata de la economía podremos estar a tono con el pro- doméstica. La aspiración de toda greso alcanzado en los métodos de producción \ con todos los cam- bios originados por la ciencia.

    Hacen falta artesanos conscien- tes de su oficio, que manejen la rutina del trabajo y a la vez se- pan interpretar la ciencia relacio- nada que envuelve cada detalle de la obra. Hace falta una nueva orientación oue tienda a capacitar e'. artesano tanto técnica como rroralmente. Que sean personas c¡ue exijan un precio razonable por su trabajo pero que no cobren por arreglar una pieza y deacomponer dos. La Instrucción Vocacional bien dirigida podría crear ese Individuo.

    Un plan eficiente de educación vocacional debe contener, entre otras, las siguientes características:

    mujer es constituir un hogar. Pa- ra las mujeres este tipo de ense- ñanza resulta trabajo vocacional y sólo necesita la reorganización ne- cesaria para que trabaje dentro de las normas establecidas por el plan vccarlonal.

    Siendo Puerto Rico un país agrí- cola, no hay duda de que la ense- ñanza de agricultura está Justifi- cada en ciertas zonas de la Isla. P.n los terrenos de la costa, donde impera el latlfundismo. existe muy poco ambiente para la enseñanza agrícola vocacional. En el centro, ln situación es más prometedora, ya que los terrenos están mejor distribuidos y en realidad hay agri- cultores y futuros agricultores a quienes enseñarles agricultura.

    DIRECTORIO MEDICO

    DR. M. PUJADAS DÍAZ Medicina general -'Rayos X Diatermia - Laboratorio Clí- nico - tíspecialista Niños y

    Enfermedades Tropicales^ Consultas. 2 P. M. a 7 P M. Parada 43V» - Tel 1737 Sant Ave. San Jorge frente Iglesia.

    DR. M. SOTO RIVERA GINECOLOGÍA

    CIRUGÍA - RAYOS X Especialista Enfermedades propias de la mujer v sus

    Vías Urinarias. Consultas de 2 a 7 P. M.

    Edificio Plaza lado González Padin • Tel. 7

    f Solicite

    Puerto Rico Ilustrado

    La Revista del Hogar

    Dr. Jenaro Suárez Especialista en

    PARTOS Y ENFERMEDADES DE LA MUJER

    AVE. DR ASHFORD. STOP 46 (Frente al Hospital

    Presbiteriano) Te.. 2660 Santurce.

    DR. A. FERNOS ISERN Especialmente

    Enfermedades del Corazón y de) Sistema Circulatorio.

    Estudios Electroeardlográficos

    Ave de Diego Núm. 4 Teléfono 1062. Santurce, P. R.

    Dr. Agustín R. Laugier OCULISTA,

    Nariz, Garganta y Oídos. San Justo esquina Tetuán

    Tel. San Juan 1031 Residencia, Santurce, 458.

    EL

    Sania Beauty Salan ofrece a su distinguido clientela un es- pecial tn permanentes poro los gradua- ciones. Esto especial durará hasta al 30 da junio.

    Sania Beauty Salón Alian 19 (altos) Tal. 2013 S. J.

    El periodista señor Enrique Re- mires Brau ha dirigido al Goberna- dor de Puerto Rico la siguiente car- ta, remitiéndole documentación re- cibida de Sevilla sobre un azulejo hsllado en unas ruinas en el kiló- metro 6 de la carretera de San Juan a Bayamón:

    "Como lt ofreciera en mi ante- rior carta relacionada con las su- puestas ruinas de la casa de don Juan Ponce de León, me place ad- juntarle documentación que acabo de recibir de Sevilla y la cual ro- bustece mi teoría de que las su- puestas ruinas halladas en el ki- lómetro 6, hectómetro 6 de la ca- rretera de San Juan a Bayamón, no son las de la casa de nuestro Primer Gobernador.

    El azulejo de marras, uno de cuyos ejemplares poseo, será envia- do a la Universidad de Sevilla.

    Le felicito calurosamente por no haber firmado el proyecto para construir un parque en las supues- tas ruinas de la Casa de Ponce de León, porque al no firmar usted di- cho proyecto, ha probado su sano juicio como gobernante, y no ha dado motivo a que Herodoto, allá en el Olimpo... se burlara de nos- otros.

    Me repito "de usted con mi consi- deración más distinguida

    E. RAMÍREZ BRAU" • • •

    He aquí el informe que emitió el Laboratorio de Arte, de la Univer- sidad de Sevilla, a propósito del azulejo, y después de mis de una semana de examen detenidísimo. El Informe lo entregó el doctor Muri- 11o Herrera, catedrático de Arte, en la expresada universidad, y quien pidió se le permitiera quedarse con las fotografías, a lo que accedí, en nombre tuyo.

    Cristóbal REAL

    Informe del Laboratorio

    Azulejo de los llamados de cuen- ca.

    El dibujo general del zócalo a que pertenecía es de los formados a base de una retícula organizada por una cinta blanca dispuesta en motivos de cuatro lóbulos entrela- zados. El interior de la retícula se encuentra decorado con elementos vegetales.

    Es innegable la ascendencia sevi- llana del azulejo, como lo demues- tra claramente la existencia de nu- merosos ejemplares de ese mismo tipo que pertenecen al siglo XVI, pero no es posible precisar que fue- se ejecutado en los hornos trianeros pues no conocemos ejemplares exactamente Iguales al descrito.

    El ejemplar fotografiado muestra pobreza en la construcción, pues s? aprecia con claridad la superposi- ción de colores, aun cuando el sis- tema empleado es el que mejor re- sultado da en la delimitación de los mismos.

    Por las circunstancias apuntadas no dudamos que su fabricación se efectuase a mediados del siglo XVI, inclinándonos a creerlo cocido en hornos mejicanos.

    Este último extremo se aclara- rla fundamentalmente con el aná- lisis del berro y la investigación de las relaciones que pueda tener con las alfarerías poblanas (de Puebla) y de la Capital de México, a donde fueron exportados muchos modelos hispalenses, pero que dieron origen a la creación de otros con caracte- res peculiares.

    (firmado) Dr. Murillo Herrera

    Bibliografía: Puede encontrarse algo sobre fa-

    bricación de objetos de cerámica en la siguiente bibliografía: Gesto- so y Pérez—Barros vidriados sevi- llanos. Sevilla 1904 Platón Páramo: —La Cerámica antigua ds Talaye-

    ra—Madrid. 1915—Manuel Escriba de Romanl—Historia de la Cerámi- ca de Alcora—Edwin Atlee Barber: —The Maiollca of México—Phila- dephis, 1906—Antonio Sancho Cor- bacho—La Cerámica andaluza.

    Carta de Cristóbal Real a Ramt-

    senta) escrituras, que consisten en contratos de fletamento, como se decía entonces, sólo para Indias, y, repito, de 1500 a 1615. En el pri- mer volumen hay 1867 contratos; en el segundo volumen, hay 1900 contratos; en el tercero, 1600; f y

    Fotografía del azulejo encontrado en las supuestas ruinas de la casa de Ponce de León.

    rez Brau, remitida desde Sevilla con fecha de mayo 9, 1938:

    "Te Incluyo el informe que pedí al Laboratorio de Arte, de la Uni- versidad de Sevilla, y que me ha sido entregado por el profesor Dr. Murillo Herrera, a propósito riel azulejo que fué a parar a la su- puesta casa de Ponce de León,

Recommended