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UNIVERSIDAD DE JAÉN Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación
Trabajo Fin de Grado
Programas de prevención del bullying
Alumno/a: Virginia Gómez López Tutor/a: Prof. D. Mónica Hernández López Dpto.: Psicología
Septiembre, 2016
2
Índice
RESUMEN……………………………………………………………………... 3
1.INTRODUCCIÓN…..…………………………………………………………4
2. MÉTODO………………...………………………………………………….. 8
3. REVISIÓN DE PROGRAMAS DE PREVENCIÓN……………………..…. 8
3.1. PROGRAMA CIP………………………………………………………….. 9
3.2.PROPUESTA DE INTERVENCIÓN DESDE UNA PERSPECTIVA
SOCIOGRUPAL……………………………………………………………….10
3.3. PROGRMA TEI………………………………………………………….. 12
3.4.CIBERPROGRAM 2.0…………………………………..……………….. 14
3.5.PROGRAMA CONTRA EL ACOSO ESCOLAR A TRAVÉS DE LA
SENSIBILIZACIÓN GRUPAL………………………………………......................... 16
4.DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES……………………….……………….....20
REFERENCIAS……………………………………...…………...……………21
3
Resumen
El bullying o acoso escolar es un problema social dentro del ámbito escolar. El
bullying se caracteriza por ser un tipo de maltrato tanto físico como psicológico, que se
produce de manera repetida e intencionada por una o varias personas hacia la víctima,
con el fin de asustarla o simplemente por diversión. Este fenómeno implica
comportamientos y conductas agresivas hacia la víctima, que pueden ser directas e
indirectas. En este trabajo de fin de grado se pretende definir el acoso escolar, sus
consecuencias, tipos y factores de riesgo. El objetivo final, es describir algunos de los
programas más relevantes para la prevención del acoso escolar aplicados en España.
Cada uno de estos programas trabaja una serie de elementos para prevenir el bullying,
como por ejemplo, la empatía, la sensibilización grupal, la convivencia, etc. Todos
pretenden mejorar la interacción entre los iguales, dando lugar a un ambiente de respeto
y tolerancia.
Palabras claves: bullying, prevención, convivencia escolar, tutoría entre
iguales, empatía, sensibilización.
Abstract
Bullying is a social problem within the school environment. Bullying is a form
of abuse, both physical and psychological, that is produced repeatedly and intentionally
by one or more people towards the victim, with the aim of scaring them or for fun. This
phenomenon involves aggressive behaviors to the victim, which can be direct and
indirect. This work attempts to define bullying, its consequences, types, and risk factors.
The final objective is to describe some of the most relevant bullying prevention
programs applied in Spain. Each of these programs works on a series of elements to
prevent bullying, for example, empathy, group awareness, coexperience, etc. All of
them attempt to improve interaction between peers, in an environment of respect and
tolerance.
Key Word: Bullying, prevention, school socialization, peer tutoring, empathy,
sensitization.
4
1. Introducción
El acoso escolar es conocido como maltrato entre iguales o bullying (Olweus,
1983). Este fenómeno es un tipo de violencia que está presente en muchos contextos
escolares y que toma como víctimas a alumnos de diferentes edades, implicando
conductas tales como amenazas, insultos, acoso, etc. En ocasiones, los centros escolares
carecen de medidas preventivas, lo que supone un alto riesgo de aparición de esas
conductas sobre las víctimas.
El acoso escolar cuenta con múltiples definiciones. En estos últimos años este
tipo de violencia ha ido evolucionando y diversos autores han ido aportando diferentes
definiciones y definiendo distintos tipos de acoso. Olweus (2007, p.2), uno de los
pioneros que estudió la victimización en entornos escolares, definió el acoso escolar
como “un comportamiento intencionado y repetidamente negativo (desagradable o
hiriente) por parte de una o varias personas, dirigido a otra persona que difícilmente
puede defenderse”. Otra definición más reciente, completa y mejor detallada sobre el
acoso escolar, es la que nos ofrece Juan José Nicolás (2011, p.2), que lo define como
“un maltrato físico y/o psicológico que se produce de forma deliberada y continua y que
recibe un alumno por parte de otro u otros, que se comportan con el cruelmente con el
objetivo de someterlo y asustarlo, con vistas a obtener algún resultado favorable para
los acosadores o simplemente para satisfacer la necesidad de agredir y destruir que estos
suelen presentar”.
Este tipo de violencia se puede manifestar de diversas formas. Juan José Nicolás
(2011) define cuatro tipos distintos de bullying:
Físico: este tipo se da especialmente en la etapa de primaria, y se
manifiesta mediante patadas, empujones, agresiones con objetos, etc.
Verbal: se considera el más habitual, y consiste en poner motes,
insultar, despreciar a un individuo en público, destacar sus defectos físicos, etc.
Social: el objetivo de este tipo de acoso está en aislar al alumno
del resto del grupo y de sus compañeros.
Psicológico: son conductas que destruyen la autoestima de la
víctima, llenándole de miedo e inseguridad.
5
A esta clasificación se le añade otro tipo de acoso, el cyberbullying, que fue
acuñado por Belsey (2005, p.1), y que lo define como “el uso de tecnologías de la
información y de la comunicación, como el correo electrónico, los mensajes de texto, la
mensajería instantánea y las web personales, para manifestar comportamientos
humillantes y/o difamatorios de un individuo o un grupo, que intencionadamente y de
forma repetitiva y hostil, pretende dañar a otro”.
Todos estos comportamientos y conductas crean en la propia víctima una
situación de soledad, llegándole a provocar un estado de desesperación y una serie de
consecuencias, como las que nos reporta Arroyave (2012). Según este autor, las
consecuencias más relevantes suelen ser psicológicas, entre las que destacan los
problemas de ansiedad, siendo la fobia escolar uno de los trastornos más habituales, y
las alteraciones del estado de ánimo y de la conducta, como por ejemplo el llanto, las
pataletas, quedarse en la cama, no querer asistir al colegio y otros síntomas de depresión
(estado de ánimo triste, dificultad para disfrutar de aquello que antes le gustaba,
aislamiento social, cambios en la alimentación y en el sueño, etc.).
Otra consecuencia, no menos importante, que afecta al rendimiento académico,
es el ausentismo escolar. Esta consecuencia no sólo afecta a víctimas, sino también al
agresor, ya que como comentan Romelsjo y Jokinen (2012), la vida académica del
individuo que agrede, suele caracterizarse por un mal rendimiento académico y un
considerable abandono escolar. Los observadores no son inmunes a las consecuencias
del acoso escolar, tal y como se señala en el protocolo de actuación en supuestos de
acoco escolar de la Junta de Andalucía, (Orden del 20 de Junio de 2011), y es que los
observadores pueden llegar a desarrollar una actitud pasiva, tolerante y una percepción
equivocada de su propia valía personal ante la injusticia.
Así pues, las consecuencias del bullying, son lo suficientemente graves para
tratar de anticiparse y elaborar programas de prevención, que traten de eliminar o al
menos disminuir el acoso en los diferentes contextos escolares.
Otro elemento que nos lleva a justificar la relevancia de llevar a cabo programas
preventivos son los datos de prevalencia de este problema, aunque en este sentido nos
encontramos con resultados más o menos discrepantes. En un reciente informe de la
Junta de Andalucía (de la Calle, 2016), se menciona que durante el curso 2014-2015,
6
sólo el 1,88% del alumnado realizó una mala conducta para la convivencia, esto es, el
98,12% del alumnadono realizó a lo largo de este curso conductas graves. Aunque si
tenemos en cuenta que ese curso 1.200.848 estudiantes se escolarizaron en Andalucía,
estaríamos hablando potencialmente de más de 22.000 agresores. Cifras aún más
elevadas se recogenen una amplia encuesta publicada por el periódico “El País” en
2016, que destaca a Andalucía como la segunda comunidad donde más acoso se
produce, con un porcentaje del 12,2%.
A pesar de la confusión de los datos, parece claro que el acoso escolar no ha
desaparecido y frecuentemente los medios de comunicación se hacen eco de nuevos
casos de bullying, por lo que es muy importante seguir manteniendo una actitud
preventiva, que pueda evitar que haya más víctimas de este fenómeno.
A lo largo de los últimos años se han descrito distintos factores de riesgo para el
desarrollo de conductas agresivas y victimización, un elemento clave a tener en cuenta
para la prevención del bullying. En este trabajo se van a exponer los recogidos en la
guía A.D.C.A.R.A , un completo plan de convivencia desarrollado ya hace algunos años
por el Departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, pero
que a mi juicio sigue estando plenamente vigente y que pretende ofrecer diversas
herramientas para facilitar la convivencia y ayudar a resolver situaciones de conflicto
que puedan llegar a suceder en los centros educativos (Grasa , Giner, López y Royo,
2006). Esta guía distingue cuatro tipos de factores de riesgo: personales, familiares,
relacionados con los centros educativos y ambientales. Una descripción más detallada,
se puede observar en la siguiente tabla:
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Tabla 1.Factores de riesgo para el agresor y la víctima relacionados con factores
personales y familiares, así como factores relacionados con los centros educativos y
ambientales.
Factores Personales
AGRESOR VÍCTIMA
- Hiperactividad
- Incapacidad social.
- Poca motivación por aprender.
- Aprendizaje de acciones agresivas
durante la infancia.
- Ausencia de autocontrol.
- Necesidad por ser el “cabecilla” del
grupo.
- Restricciones en el desarrollo
físico.
- Incapacidad social.
- Poca motivación por aprender.
- Gran necesidad por ser valorado y
apreciado.
- Inmadurez en el desarrollo físico.
Factores Familiares
AGRESOR VÍCTIMA
- Estilo educativo familiar
permisivo o autoritario.
- Ausencia de afecto y poca
comunicación.
- Violencia entre los padres.
- Incongruencia ante las normas.
- Discusiones continúas entre
familiares, ausencias de algún
familiar y enfermedades.
- Violencia entre los padres.
- Poca dedicación a los hijos, por
falta de tiempo debido al trabajo.
Factores relacionados con el centro educativo
- Poca comunicación y acercamiento del docente hacia el alumno.
- Sanciones inadecuadas.
- Falta de enseñanza en las habilidades sociales y los valores.
- Falta de atención a la diversidad.
Factores ambientales
- Oposición de valores y costumbres de distintas culturas.
- Falta en la valoración del esfuerzo personal.
- Influencias de los medios de comunicación (imitar conductas agresivas y
falta de sensibilidad en sucesos violentos).
8
Arroyave (2012), por su parte, menciona otros factores influyentes en el
bullying, entre los que destaca el aislamiento social por tener dificultades motoras u
otras deficiencias.
Para poder plantear programas de prevención eficaces para el alumnado, es muy
importante tener en cuenta todos estos factores, ya que eso nos ayudará a actuar de una
forma correcta ante este fenómeno.
Una vez conocido lo que es el bullying en todas sus dimensiones, vamos a pasar
a analizar distintos programas preventivos, que se han puesto en marcha en nuestro país
en los últimos años y que tienen como objetivo, sensibilizar a víctimas y agresores.
2. Método
El objetivo principal de este trabajo de fin de grado ha sido hacer una revisión de
programas de prevención para el bullying, que fueran actuales y aplicados en España.
La búsqueda delos diferentes artículos sobre los programas de prevención del bullying,
se ha realizado en las siguientes bases de datos: dialnet, psycinfo y google académico.
Las palabras claves que se han utilizado en la búsqueda han sido: bullying, acoso
escolar, programas de prevención en España, medidas y estrategias de prevención. Y las
fechas de publicación correspondían al periodo comprendido entre 2009 y 2016. Esta
búsqueda permitió seleccionar 25 trabajos.
El siguiente paso fue la selección de aquellos que describieran de forma
pormenorizada el programa, que describiesen los objetivos y recogiesen el número de
sesiones y las actividades realizadas. Tras la exclusión de los artículos que no cumplían
con estos criterios, se obtuvieron cinco en total que pasamos a describir a continuación.
3. Programas de prevención.
Los cinco trabajos sobre los que se realiza la revisión son los siguientes: el
programa CIP (Cerezo y Sánchez ,2013); el programa de prevención desde la
perspectiva sociogrupal (Leganés, 2013); el programa TEI (González, 2015); el
Cyberprogram 2.0 (Garaigordobil y Martínez-Valderrey, 2014); y el programa de
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sensibilización grupal (Robledo y Arias, 2009). Todos estos programas, de una forma u
otra, persiguen el mismo objetivo, prevenir el bullying. Además comparten una
estructura. Los elementos diferenciales se analizarán en las siguientes páginas.
3.1 Programa CIP para la mejora de la convivencia escolar y la
prevención del bullying en alumnos de educación primaria.
Este programa está diseñado por Cerezo y Sánchez (2013). Las siglas CIP
significan (Concienciar, Informar y Prevenir). Su objetivo principal es prevenir el
bullying en todos sus aspectos y fortalecer las relaciones entre los alumnos, a través de
la mejora del clima del aula. Para ello, este programa planteó una serie de actividades
destinadas a:
- Mejorar el desarrollo de actitudes pro-sociales.
- Controlar el comportamiento agresivo.
- Desarrollar estrategias de afrontamiento para la víctima.
Este programa se desarrolla en 10 sesiones, distribuidas en dos fases, nueve
sesiones de intervención, incluida la evaluación inicial por medio del test Bull-S
(Cerezo, 2002), para observar la posición sociométrica del grupo, y una final de
evaluación en la que se aplicabade nuevo el test Bull-S, para ver si los alumnos habían
mejorado o no durante el programa con respectoal test aplicado en la primera sesión.
Algunos de los objetivos que se trabajaron en las sesiones fueron:
Valorar de manera positiva las características de cada uno.
Expresar sentimientos y emociones.
Mejorar la comunicación del grupo.
Crear normas para mejorar el clima.
Mejorar la autoestima y la capacidad de relajación.
Analizar conflictos y buscar soluciones.
Trabajar en grupo para elaborar normas.
Cada sesión tenía una duración de 15 minutos aunque podía llegar alargarse
hasta una hora, dependiendo de la actividad. Estas se realizaban en grupo, por parejas o
de forma individual.
10
Entre los profesionales que actuaron durante el programa destaca el tutor, que
tenía la función de coordinar y ejecutar el plan con la ayuda del equipo directivo, el
orientador y las familias. En la siguiente figura se observa el organigrama de forma
esquemática:
Equipo directivo Orientador Familia
Alumno/Alumna
Figura 1: Organigrama de actuación del programa CIP.
Con respecto al alumnado al que fue destinado este programa, en primer lugar
fue aplicado a los alumnos cuando cursaban tercero (alumnos entre 8-9 años) y luego
cuando cursaban cuarto (alumnos de 10-11 años). Sin embargo los autores señalan que
el programa podría ser utilizado para la prevención del bullying en secundaria.
Tras la realización de este programa, se pudo observar como en la última sesión,
en la que se administró por segunda vez el test Bull-S, las situaciones de agresión y
victimización se producían a edades más tempranas, y el número de alumnos
rechazados era cero y el de alumnos aislados se había reducido a (tres alumnos aislados
menos). Sin embargo, el número de agresores y de víctimas era el mismo. Es decir, la
mejora en los aspectos sociales había permitido reducir el número de alumnos aislados y
eliminar el de rechazados. Además, aquellas actividades que se realizaban en grupo,
habían permitido que la cohesión del mismo aumentara, lo que supone que muchos de
los miembros eran partícipes de las decisiones que tomaban así como de la resolución
de conflictos. Esto fue unido a una mejora en la comunicación y a la expresión de
sentimientos. Pero tuvo una eficacia limitada sobre los casos de bullying.
Tutor
11
3.2.Propuesta de intervención para prevenir el acoso escolar desde una
perspectiva sociogrupal.
Esta propuesta realizada por Leganés (2013), tiene la intención de trabajar la
conducta prosocial a través de la empatía. Se centra por tanto en modificar el rol del
espectador a través del incremento de la conducta empática. Trata de prevenir el
bullying desde la educación de la competencia socio-emocional de la clase pero sin
centrarse en el rol de la víctima ni en el del agresor. Todo se lleva a cabo por medio de
una serie de actividades sencillas para el alumnado, que se trabajan de forma
transversal.
Este proyecto está fundamentado sobre cinco pasos de Latané y Darley (1970),
que son:
1. Reconocer la emergencia.
2. Explicar una emergencia.
3. Asumir que es la responsabilidad de uno mismo y ayudar.
4. Saber cómo actuar.
5. Tomar la decisión de ayudar.
Para llevar a cabo estos pasos, se desarrollan las siguientes estrategias
didácticas:
Estrategias cercanas a la realidad: se le proporciona al alumno la
capacidad de observar y analizar contextos reales. Las actividades que se elaboran
para ello son dramatizaciones y resolución de problemas morales.
Estrategias de descubrimiento: por medio de imágenes, videos o
cualquier herramienta visual, el maestro, a través de preguntas, guía al alumno para
identificar situaciones de violencia escolar.
Estrategias de problematización: se le plantea problemas reales mediante
actividades, como historias en el que el alumno tiene que buscar y aportar posibles
soluciones.
Estrategias de trabajo cooperativo: todas las actividades que se realizan,
se hacen de forma cooperativa, por lo que se está trabajando la conducta prosocial.
12
Esta propuesta está compuesta por siete actividades que son llevadas a cabo
mediante el trabajo en equipo. Su duración es abierta, dependede cómo el docente
quiera ponerla en práctica en el aula, relacionando el contenido de su área de
conocimiento con la actividad. Por ejemplo en Lengua se puede elaborar una actividad
donde se trabaje la empatía mediante la lecto-escritura de textos apropiados, o bien
dividiendo el tiempo de la asignatura, es decir, una parte de la clase se dedicará al
desarrollo de la asignatura y la otra a una actividad del programa. La duración general
del programa es de 15 semanas aproximadamente. Como se puede observar esta
propuesta pretende implantarse de forma transversal y alterna en las diferentes áreas.
Además cuenta con una metodología activa y creativa, que ayuda al alumno a
desarrollar una conducta prosocial. Para evaluar esta intervención se puede utilizar el
cuestionario de conducta prosocial de Weir y Duveen (1981).
Para que el desarrollo de este programa sea eficaz, los autores implicarán a
Tutores de 3º, equipos docentes, psicólogos, pedagogos y dirección del centro. Los
docentes tendrán la función de guiar y orientar a los alumnos, además de gestionar el
clima de la clase durante las actividades. Por otro lado, se solicitará a las familias que
estuvieran pendientes por si durante la aplicación del programa surgiera algún
problema.
Este programa está destinado para alumnos del segundo ciclo de Primaria,
concretamente niños de 8-9 años que cursan 3º de primaria. El motivo por el cual se
elige a este curso, es porque los alumnos se encuentran en una etapa en el que su
razonamiento se vuelve lógico y puede aplicarse a problemas sociales reales.
A diferencia de otros programas, este se centra en el alumno, aunque no pierde
de vista la importancia que tiene el trabajar con las familias. Para que esta propuesta sea
eficaz los autores sugieren que es importante que los contenidos se trabajen a lo largo de
todo el curso, pero el curriculum de primaria tiene un ritmo en el aprendizaje que resulta
difícil incorporar otros contenidos importantes en la educación.
Antes de que la autora hiciera esta propuesta, analizó varios informes sobre la
convivencia escolar, y observó que el apoyo de los espectadores hacia la víctima
resultaba ser una medida eficaz para prevenir el bullying. Por lo tanto como la mayoría
13
de las veces los espectadores suelen mostrar una actitud pasiva ante los casos de acoso,
se elaboró este programa para trabajar la conducta prosocial a través de la empatía.
Trabajando esta conducta se eliminaría la pasividad de los espectadores y habría menos
casos de acoso.
3.3. Programa TEI
González (2015), nos proporciona este programa cuyas siglas TEI significan
Tutoría entre Iguales. El programa surge como una estrategia educativa planteada para
ser aplicada como medida preventiva contra el acoso escolar. Tiene como objetivo
general intervenir sobre el clima de convivencia del centro educativo, para establecer
una cultura de la no violencia. Surge también como un instrumento contra la
desmotivación y el fracaso tanto en lo personal como en lo social. Además toda la
comunidad educativa está implicada en el programa.
Las tutorías entre iguales que menciona este trabajo, se centran en varios
aspectos, pero concretamente se focalizan en el grupo y en el desarrollo cooperativo
dirigido al alumnado (de primaria o secundaria), con tutores de clases superiores o bien
de la misma clase, pero siempre pertenecientes al mismo centro educativo. La
participación es totalmente voluntaria, aunque todos los alumnos participan de una
forma u otra. Este tipo de tutoría trata de desarrollar una serie de competencias sobre
empatía y sensibilización como elemento preventivo de conductas violentas.
Para empezar a trabajar con este programa, primero se debe formar a profesores,
alumnos y padres, de lo que se ocupa el coordinador del programa. La formación tiene
como objetivo: informar sobre el maltrato entre iguales (causas, consecuencias, tipos de
acoso, etc.), sensibilizar a la comunidad sobre la violencia y definir aquellas actuaciones
que pondrán en marcha los padres, profesores y alumnos tutores en casos de bullying.
Los tutores deben tener una formación permanente y continua durante el programa, que
consta de las siguientes actividades:
- Tres actividades de cohesión entre tutores y tutorizados para
facilitar la relación entre ellos.
- Nueve actividades dentro de las tutorías.
14
- Tres actividades de formación de tutores y de evaluación por
trimestre.
Una vez terminado este proceso de formación que dura dos horas
aproximadamente, los alumnos deben realizar la solicitud para poder ser tutores (el
94% de los alumnos quiere serlo). Posteriormente se nombra y se distribuye a los
tutores. Todos los alumnos por norma general tienen tutor. Dependiendo de lo
vulnerable que sea el alumno se le asignará uno o dos tutores. Tras esto, se efectúan
diferentes actuaciones basadas en tutorías formales e informales, que los alumnos
mantienen entre ellos y con el coordinador.
Por otro lado, todo tutor sabe que ante un caso de violencia se activa el triángulo
de intervención, que consiste en que si un alumno sufre una conducta de acoso, debe
informar al tutor que posteriormente dialoga con el alumno que ha realizado la conducta
violenta. Si hay algún problema, el profesor interviene para resolver el conflicto.
Además hay otro doble triángulo de intervención que complementa al primero. Este se
pone en marcha cuando el tutor no ha podido solucionar el problema. Ocurrido esto,
informa a su compañero de clase, el tutor del alumno que ha tenido la conducta violenta,
para que dialogue con él y de una posible solución. Si no llegan a un acuerdo, se reúnen
los tutores con el coordinador que hablará con el agresor. Si no hay solución, se
aplicará el régimen interno del centro. La duración de este programa depende de cada
centro educativo.
En general, los objetivos que se trabajan en las sesiones de tutoría son:
- Mejorar la integración de los alumnos que se incorporan en el
centro educativo.
- Formar a un tutor que facilite la integración.
- Trabajar la autoestima de los nuevos alumnos, minimizando los
niveles de inseguridad de espacios y situaciones no conocidas.
- Igualar el desequilibrio de poder presente en la violencia entre
iguales de forma preventiva.
- Concienciar e informar a la comunidad educativa de los efectos
del acoso escolar y sus consecuencias (sociales, personales y educativas).
- Integrar como un rasgo de identidad del centro la tolerancia cero,
con respecto a cualquier tipo de violencia.
15
Este programa se aplicó a alumnos de 5º de primaria, que ejercían de tutores
emocionales de los alumnos de 3º. También a alumnos de 3º de la ESO que ejercieron
de tutores emocionales de los de 1º.
El programa TEI empezó a aplicarse en el año 2003, y tras su experiencia en
más de 350 centros de Primaria y Secundaria, se ha podido observar que el 95% de esos
centros en los que se ha implantado este programa, ha favorecido la convivencia y
modificado el clima y la cultura del centro con respecto a la violencia. Además a partir
del primer año se ha observado una reducción del 40% en las expulsiones de clase, un
30% de amonestaciones y 26% de absentismo escolar. Por otro lado ha aumentado el
rendimiento escolar, la autoestima de los alumnos y disminuido los estados depresivos y
los niveles de ansiedad (Esquivias ,2005).
3.4. Cyberprogram 2.0
Este programa elaborado por Garaigordobil y Martínez – Valderrey (2014), trata
de reducir la victimización y mejorar la competencia social en la adolescencia a través
de la construcción de una buena convivencia. Además intenta aumentar por un lado, las
conductas sociales como la seguridad, la colaboración y la ayuda, y por otro lado, trata
de disminuir la agresividad, la ansiedad y la dominancia.
El cyberprogram 2.0 está integrado por 19 sesiones cuya duración es de una
hora. Cada sesión está compuesta por una serie de actividades que tienen como finalidad
prevenir e intervenir en situaciones de acoso, tanto personal como electrónico. Las
sesiones empiezan con todos los miembros del grupo sentados alrededor de un adulto
que tiene la función de explicar la actividad y el objetivo de la misma. La persona que
ejerce estas acciones es un psicopedagogo, el cual utilizará distintas técnicas de grupo
para el desarrollo de la actividad, como por ejemplo formulación de preguntas y
discusión guiada, estudio de casos etc. Los objetivos que están presentes en las diversas
actividades son:
- Identificar y definir bullying - ciberbullying y los roles
involucrados en este fenómeno.
16
- Analizar las consecuencias del bullying - ciberbullying para los
agresores, los observadores y las víctimas fomentando la capacidad crítica y la
denuncia ante el conocimiento de estas acciones.
- Desarrollar estrategias de afrontamiento para prevenir y/o reducir
conductas de bullying y ciberbullying.
- Desarrollar habilidades como la empatía, las habilidades sociales,
la tolerancia para aceptar diversas opiniones, formas para poder solucionar
conflictos, etc.
Los beneficiarios de este programa son alumnos entre los 10 y 18 años es decir,
es un programa que está destinado a alumnos de Primaria, Secundaria y Bachiller.
Este programa también dispone de instrumentos de evaluación como
cuestionarios de Acoso y Violencia escolar (Piñuel y Oñate, 2006), para observar la
frecuencia de las distintas conductas de acoso, y el cuestionario de Actitudes y
Estrategias Cognitivas y Sociales (Moraleda, González y García- Gallo, 2004), para
poder evaluar la competencia social y así medir las conductas como: liderazgo
prosocial, agresividad-terquedad, dominancia, etc.
El Ciberprogram 2.0. cuenta con unos resultados favorables, como una
importante disminución de conductas de victimización y aumento de las conductas
sociales. Un dato a tener en cuenta, es que las mujeres redujeron las conductas sociales
negativas como la agresividad y la dominancia, pero sin embargo, los hombres no.
3.5. Programa contra el acoso escolar a través de la sensibilización
grupal.
Robledo y Arias (2009) desarrollan un programa cuya finalidad es prevenir el
acoso escolar a través de la sensibilización grupal, transmitiendo a la vez valores,
normas de convivencia positivas y actitudes para fomentar la autorregulación
conductual, el autoconocimiento y las relaciones interpersonales cordiales con los
alumnos. Esta finalidad se concreta en una serie de objetivos que son:
- Aprender a reconocer situaciones de maltrato que puedan llegar a
darse en el centro.
- Aprender habilidades de interacción social.
17
- Implicar a la comunidad escolar en una cultura antiviolencia.
Esta intervención consta 12 sesiones, en las que están incluidas la evaluación
inicial y final, en ellas se podrá observar la eficacia de la intervención. Se desarrolla de
manera trasversal, es decir, en una o varias asignaturas del curriculum de primaria,
ajustándose a la temática de cada materia. El profesor de cada materia se encarga de
implantar el programa.
Se realizan sesiones individuales o grupales, dependiendo de la actividad que se
vaya a realizar. Algunos de los objetivos tratados en las sesiones son:
- Plantear alternativas de actuación a través de normas para mejorar el
clima de la clase.
- Descubrir emociones personales y aprender a orientarlas de forma
positiva.
- Expresar y valorar emociones asertivas: la rabia.
- Proponer formas adecuadas de enfrentarse a conflictos y resolverlas de
manera pacífica.
- Sensibilizarse hacia el acoso escolar.
Las sesiones incluyen actividades creativas y divertidas como por ejemplo:
debates guiados por el profesor (para indagar en los conocimientos adquiridos), role-
playing (para examinar situaciones concretas), lecturas de casos concretos (para poder
trabajar y reflexionar) y TICS para llamar la atención de los alumnos.
Este programa está destinado a alumnos de tercer ciclo de Educación Primaria,
ya que, según los autores, en esta etapa es donde el desarrollo de las habilidades
sociales y la resolución de conflictos empiezan a deteriorarse, pudiendo surgir actitudes
agresivas.
Como en la mayoría de los programas, en este se contempla valorar las
relaciones existentes que hay en el grupo de clase, mediante un sociograma y un
cuestionario en el que se podrá observar si existen casos de abusos entre iguales, y de
ser así, se identificaría de qué clase serían. Ambos instrumentos se administran al inicio
de las sesiones y al final para ver si ha habido mejoras o no. También se valorará la
adquisición de las normas, actitudes, valores o habilidades intergrupales que se trabajan
durante la intervención.
18
Los autores destacan que es imprescindible que la implementación del programa
se ajuste a cada realidad y que se realice con flexibilidad para tener buenos resultados.
Además debe haber un compromiso por parte de los participantes a lo largo de un
periodo de tiempo, para que los logros y los aprendizajes que se adquieran se
mantengan.
Estos programas comparten diversos elementos. Todos cuentan con una
dinámica lúdica en sus actividades, en las que se incluyen debates, exposición de
imágenes, visualización de videos, role-playing, actividades cooperativas, etc. Esto hace
que los programas sean amenos y los alumnos desarrollen una mayor capacidad de
retención de los contenidos. Además todos estos programas implican a muchas personas
de la comunidad educativa como la familia, los docentes, el orientador etc. Gracias a la
colaboración de todos es más fácil obtener una prevención eficaz.
Otro aspecto muy importante, es que todos estos programas se centran en la
mejora de la convivencia. Esto es fundamental ya que es la clave del éxito. Si no hay
una buena relación entre iguales, muy difícil será que haya respeto entre ellos.
Los programas de prevención revisados suelen tener buenos resultados. En
algunos casos no se elimina por completo la cifra de víctimas y agresores, pero si se
reduce el número de alumnos rechazos y aislados, debido a las actividades que se
realizan de forma cooperativa. Por otro lado logran reducir estados de depresión,
conductas negativas (la agresividad) y aumentan las conductas sociales, la autoestima
etc.
En la siguiente tabla se observará de forma resumida algunas características de
los programas que se han revisado.
19
Tabla 2: Resumen de los programas de prevención
Programa CIP
Propuesta
(perspectiva
sociogrupal)
Programa TEI
Cyberprogram
2.0.
Programa
(sensibilización
grupal)
Objetivo
principal
Prevenir el
bullying a
través de una
mejora del
clima.
Prevenir el
bullying
través de la
competencia
socio-
emocional
del grupo
Prevenir a
través de una
mejora del
clima para
crear una
cultura de la
no violencia.
Prevenir e
intervenir en
entornos de
acoso
presencial y
electrónico.
Prevenir el acoso
escolar a través de
la sensibilización
y transmisión de
valores, normas…
Comunidad
educativa
implicada
Familia,
equipo
directivo,
orientador,
tutor y
alumnos.
Tutores de
3º,
docentes,
psicólogos,
pedagogos,
alumnos.
Implica a toda
la comunidad
educativa.
Psicopedagogo
y alumnos.
Docentes de cada
materia y
alumnos.
Alumnos
implicados
Educación
Primaria (3º y
4º y)
Secundaria
3º
Educación
Primaria.
Educación
Primaria y
Secundaria.
10-18 años
(Primaria,
Secundaria y
Bachiller).
3º Ciclo
(Educación
Primaria).
Objetivos o
finalidades de la
actividad
-Mejorar la
autoestima y
la capacidad
de relajación
-Analizar
conflictos y
buscar
soluciones.
-Expresar
sentimientos.
-Analizar e
identificar
situaciones
reales de
acoso.
-Buscar
soluciones
frente a
situaciones
de acoso.
-Concienciar e
informar sobre
la violencia y
sus
consecuencias.
- Mejorar la
integración de
los alumnos.
-Analizar las
consecuencias
del bullying/
ciberbullying
-Desarrollar
medidas de
afrontamiento
para prevenir
conductas de
bullying.
-Mantener
relaciones
interpersonales
positivas.
-Adquirir
habilidades de
interacción social.
-Aprender a
reconocer
situaciones de
maltrato.
20
4. Discusión y Conclusiones
El acoso escolar o bullying es un problema que atañe a un gran número de
alumnos, causándoles graves consecuencias. La escuela debe de ser, sin duda, un
entorno seguro para el alumnado, en el que pueda desarrollar su potencial de
aprendizaje e integrarse de forma adecuada sin ningún tipo de acoso físico ni emocional.
Para llevar esto a cabo se requiere de un esfuerzo continuo de aquellas personas que
participan en el proceso educativo como los profesores, que deben garantizar a sus
alumnos una seguridad y un entorno en donde se sientan a gusto, seguros y bien tratados
tanto por los profesores como por los compañeros.
Por lo tanto, para evitar este tipo de acoso en los colegios, se requiere de una
intervención que incluya estrategias o medidas que intenten eliminar este fenómeno.
Los programas de prevención, están destinados a sensibilizar a todas aquellas personas
que están presentes en el ámbito escolar. Como se ha mencionado con anterioridad, para
que estos programas sean eficaces es necesario que se involucren tanto los docentes
como las familias en este proceso, ya no solo para ver el proceso de su hijo durante el
programa, sino también, para inculcar valores, normas y actitudes dentro del ámbito
familiar.
El objetivo de los programas revisados es prevenir el bullying a través de una
serie de actividades diseñadas para sensibilizar a todas las personas ante este tipo de
violencia. La mayoría de estos programas trabajan para que haya una buena convivencia
y un buen clima, ya que es importante que en el aula exista una buena relación entre los
iguales, caracterizada por una buena comunicación, respeto y tolerancia. Esto es la base
de todo, si no hay un buen ambiente, difícil será que se controle este fenómeno.
Además, estos programas intentan fomentar la empatía, poner a los alumnos en
el lugar del otro, ayudar a identificar situaciones de acoso y buscar soluciones, es
decir, se les prepara ante contextos de violencia. Esto no consiste sólo en informar sino
también en enseñar cómo actuar ante diversas situaciones, dejando atrás la violencia y
dando lugar al diálogo. También se trabajan elementos como la autoestima y la
relajación, para que el alumno pueda sentir seguridad en sí mismo y aprenda a
controlarse ante situaciones difíciles. Uno de los programas de los que se ha hablado en
21
este trabajo, proporciona una serie de tutores al alumnado, con la finalidad de que los
alumnos tutorizados incrementen su seguridad y eliminen las conductas agresivas entre
iguales. Igualmente se utilizan estrategias para controlar comportamientos agresivos,
importante para aquellos que les cueste más trabajo controlar sus impulsos.
Todas las actividades que están presentes, tal y como se han indicado, tienen un
carácter lúdico, en el que el alumnado, además de aprender, también se divierte y se
relaciona con todos sus compañeros. A menudo se realizan actividades en grupo,
juegos, debates, visualización de videos, imágenes etc. Siempre actividades creativas y
entretenidas.
En definitiva, todo centro educativo debería ofrecer respuestas educativas para
prevenir situaciones de acoso, como por ejemplo a través de programas de prevención.
De esta revisión se desprende que resultan beneficiosos para los alumnos,
convirtiéndolos en personas más maduras, respetuosas y tolerantes. Quizás si estos
programas llegaran a todo el alumnado el número de casos de bullying sería más
reducido.
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