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PROYECTO DE INVESTIGACIÓN 20031361 DIRECTOR DEL PROYECTO: DR. HUMBERTO MONTEÓN GONZÁLEZ DECANO DEL CIECAS RESUMEN Las colecciones particulares de documentos plantean retos de orden metodológico y
conceptual diferentes a los archivos institucionales, sin embargo, se les puede abordar
(como fue en nuestro caso) desde una concepción estructural (orgánico-funcional). En el
caso de las instituciones, la documentación se genera y acumula como resultado de las
funciones y actividades connaturales a la estructura y funcionamiento de éstas. En el caso
que nos ocupa, el de los archivos particulares, los documentos acumulados responden a
los intereses profesionales e intelectuales de su propietario; la lógica de organización de
los papeles (documentos) es la que en vida a él le fueron útiles aunque, generalmente, el
acopio de información y la carencia de recursos de toda índole no permite una
organización adecuada de la documentación. Para una persona ajena y no familiarizada
con los intereses, actividades y acontecimientos que vivió la persona (Ing. Tomás Guzmán
Cantú), los papeles que no dan cuenta de todo ello se presentan en un estado caótico, su
posible orden no responde a la lógica de un acervo (archivo incorporado) puesto a la
disposición de los investigadores que lo deseen consultar. La depuración, en la medida en
que ésta ocurrió dado el nulo valor informativo de algunos papeles acerca de la vida y obra
del propietario de la colección se sujetó al rigor interdisciplinario resultante de la
confluencia de los enfoques propios de la archivística, la historia y la biografía. De aquí
que, metodológicamente, el primer paso fue el estudio de la vida y obra de Don Tomás,
mediante la consulta de currículos elaborados por él mismo, entrevistas a informantes
clave: familiares, colegas, amigos, ex compañeros de trabajo, discípulos, etcétera. Esto
nos permitió elaborar un cuadro clasificador flexible, pues conociendo, así sea grosso
modo, los grandes intereses, ocupaciones, actividades, en otros términos: la ruta vital del
personaje, estuvimos en condiciones de establecer lo que era previsible encontrar en
términos documentales, para su agrupación y clasificación. El paso siguiente fue la
elaboración de una cédula catalográfica de cuya aplicación habrá de derivarse el
inventario general de la colección, la tipología documental predominante, temas,
contenidos, estado físico de los papeles, etcétera. Paralelo a estas operaciones
archivísticas estuvo el ordenamiento físico de los documentos con su correspondiente
asignatura topográfica.
En términos de archivaría, los papeles del Ing. Tomás Guzmán Cantú se caracterizan no
sólo por informar acerca de la vida y obra de él, un pionero de la ingeniería en
Comunicaciones Eléctricas y Electrónicas en México, sino que también acerca de
instituciones y personajes clave para algunas ramas estratégicas de la Ingeniería nacional.
INTRODUCCIÓN En las postas de los caminos las generaciones jóvenes pueden (¡deben!) encontrar los
mensajes, las señales, los valores y compromisos de quienes sembraron obras e ideas
para el futuro.
Vidas ejemplares, soñadores comprometidos con su país, hombres profesionales de la
Ingeniería que devinieron maestros en toda la extensión de la palabra a la par de
distinguirse y ser reconocidos como técnicos altamente eficientes y creativos.
Don Tomás Guzmán Cantú pertenece a la estirpe de los pioneros, de los que se formaron
en los años heroicos que vieron nacer el Instituto Politécnico Nacional: la obra educativa
de mayor trascendencia de la Revolución Mexicana que, inspirada en los mejores
sentimientos del Constituyente de Querétaro, se concibió, modeló y puso en marcha
durante la Administración del visionario Presidente, el General Lázaro Cárdenas.
El hombre es su circunstancia, al margen de la época, de las ideas que la distinguen y
explican, no es posible comprender idearios, militancias, valores, conductas, sueños y
proyectos de los hombres y las generaciones.
Don Tomás se inscribe y cursa sus estudios en la ESIME, cuando ésta se convierte en
uno de los ejes definitorios de la transformación del sistema de enseñanza técnica a la luz
de nuevas concepciones, de la ruptura de los viejos paradigmas que circunscribían la
formación de técnicos a las ideas filantrópicas. Los años heroicos son los de la
reivindicación de las profesiones técnicas, las ingenierías y una gama amplia de nuevas
profesiones son llamadas a convertirse en los puntales de la erección de un Estado
moderno e industrializado.
Las generaciones de maestros y estudiantes a las que perteneció Don Tomás vivieron y
fueron protagonistas de grandes cambios. En gran medida, las fortalezas de las actuales
escuelas del IPN se explican en la fortaleza del legado.
Decaí que sea una tarea de gran importancia ir al rescate de la memoria histórica; esto no
sólo por el elemental sentido de humana justicia, sino porque en el desdén por el pasado
el hombre se condena a repetir errores. Por ello, en el IPN nos hemos comprometido a
rescatar y organizar no sólo los acervos institucionales, sino que también los archivos de
quienes sirvieron a la institución como directivos, profesores, investigadores y egresados.
En el orden de prioridades para abordar el singular reto de organizar archivos particulares
se destacan los problemas de orden teórico-conceptual, así como los de carácter
metodológico.
El rescate y organización de los papeles del Ing. Tomás Guzmán Cantú, la estrategia,
métodos y técnicas empleadas, constituyen en sí una propuesta para emprender tareas
similares con multitud de acervos particulares que se encuentran en total abandono y
acusando severos procesos de deterioro y que, como el caso que nos ocupa, de
rescatarse podrán contribuir a enriquecer la memoria histórica del IPN.
LA REFORMA EDUCATIVA CARDENISTA. La imposición durante el maximato de una política educativa, sobrecargada de
anticlericalismo, sumergió a la escuela mexicana en una profunda crisis. La propaganda
antirreligiosa exarcebada hizo que se descuidara la calidad de la educación. El
enfrentamiento burdo contra los sentimientos religiosos del pueblo generó descontento y
boicot a las escuelas del Estado. La reacción aprovechó estas circunstancias e
instrumentó múltiples agresiones a los maestros en varias regiones del país. En pocas
palabras, la escuela se separó del pueblo, convirtiéndose en un instrumento casi ajeno a
la educación.
El régimen cardenista salió al paso de esta situación instrumentado una reforma capaz de
apoyar su proyecto de gobierno y nulificando la herencia recibida en materia educativa. El
plan de desarrollo económico y social del país requería la preparación de cuadros
calificados en todos los aspectos de la vida de la nación.
Por todo esto, la reforma educativa cardenista adquirió un carácter radical. En ella se
involucraron, además de las autoridades educativas, numerosas organizaciones políticas,
sociales y culturales; se reivindicó la educación científica; se declaró en contra del
individualismo laico buscando el acercamiento de las masas. De este modo Cárdenas
ligaba el concepto de escuela socialista con las transformaciones en la estructura de la
sociedad. La situación del país demandaba la formación de una conciencia nacional entre
las masas. Trabajadoras ante los embates del imperialismo.
En 1934 se llevó a cabo la reforma el Artículo 3º. Constitucional: la educación impartida
por el Estado, con apego a la ideología de la Revolución Mexicana, tendría el carácter de
socialista, excluyendo de ella todo tipo de doctrinas religiosas y buscando la formación en
los alumnos de “un concepto racional y exacto del universo y de la vida social”; el Estado
se reservó el derecho de impartir la educación primaria, secundaria y normal; asimismo, se
reservó el derecho de autorizar y controlar a los planteles particulares que impartieran la
enseñanza en esos niveles. Ello significaba que la formación de planes, programas y
métodos de enseñanza, únicamente competía al Estado La reforma al Artículo 3º.
Contemplaba además la revocación de las autorizaciones concebidas a los planteles y el
retiro discrecional en cualquier tiempo del reconocimiento de validez oficial a los estudios
hechos en escuelas particulares; y, desde luego, el que la educación primaria tenía
carácter obligatorio y se mantenía gratuita en los planteles oficiales de todo el país.
Las reformas al Artículo 3º, junto con el ascenso al poder de los cardenistas, crearon
condiciones favorables para la realización de la reforma educativa. El término de
educación socialista se mantuvo, pero con un sentido definido muy distinto a la manida
acepción que tuvo durante el callismo.
Los objetivos de la educación cardenista se pueden resumir en las siguientes líneas:
educación orientada hacia la vinculación de la escuela con los sectores mayoritarios de la
población y los problemas concretos de la sociedad, como cimiento para la construcción
de una sólida unidad nacionalidad: educación para formar y capacitar los cuadros
calificados técnicos y profesionales, requeridos para el desarrollo de la industria, el agro y
los servicios; educación para contribuir al mejoramiento de las condiciones materiales de
vida de los trabajadores, logrando una distribución más equitativa de la riqueza; y,
educación para garantizar la independencia y soberanía del país, a partir de un mayor
desarrollo de las fuerzas productivas y del fortalecimiento de la cultura y de los
sentimientos nacionales.
La justeza de estos planteamientos radicaba en que no se tenía la ingenua pretensión de
resolver todos los problemas del país tomando a la educación como único instrumento.
De aquí que se hayan creado diversos tipos de escuelas acordes con las necesidades
específicas de algunos sectores de la sociedad, quienes, por razones de índole diversa,
requerían de planteles que se adaptaran a las condiciones en que vivían los alumnos. Así,
surgieron las escuelas rurales, las Escuelas Artículo 123, las Escuela para Hijos del
Ejército, para Hijos de los Trabajadores, y para indígenas.
EDUCACIÓN SUPERIOR E INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA El 21 de octubre de 1935 se creó, por decreto presidencial, el Consejo Nacional de
Educación Superior e Investigación Científica, que constituyó el primer paso firme del
presidente Cárdenas encaminado a desarrollar el programa general de su gobierno en la
materia.
En las consideraciones presentadas al Congreso de la Unión para la creación CNESIC,
Cárdenas reconoció que: “… en todo el país está planteada, con rasgos de urgencia la
necesidad de llevar a cabo una reorganización completa de la educación profesional, que
la ponga en armonía con las necesidades sociales del presente en materia de trabajo
técnico, y que suprima graves males . . . que estorban seriamente el progreso armónico de
la nación.” 1
Cárdenas encuentra en el pasado colonial del país, y en la filosofía individualista del
liberalismo, las causas generadores de los vicios y anacronismo prevalecientes en la
organización social mexicana de aquellos años: por ello, plantea: “Los nuevos sistemas de
educación técnica y profesional que deberán implantarse en la República conforme a los
propósitos del Gobierno, desde el punto de vista de sus relaciones con las necesidades
sociales, habrán de diferir fundamentalmente de los lineamientos que presentan hasta hoy
los cuadros de enseñanza profesional existente. En vez de encuadrar las enseñanzas
dentro de los tipos tradicionales de las viejas carreras que son clásicas en nuestro país, es
menester -planteando correctamente la cuestión, en sus términos naturales-, que la
organización de los estudios se derive de un examen cuidadoso de las necesidades de la
colectividad en materia de trabajo técnico, lo mismo respecto a las diversas clases de
profesiones que hayan de crearse…” 2
El carácter profundamente popular y democrático de la reforma educativa propuesta por el
presidente Cárdenas se expresó así: “… La reforma educativa que es indispensable
realizar ha de singularizarse por suprimir radicalmente el carácter de monopolio y privilegio
de las clases acomodadas que la educación superior ha tenido hasta hoy, como
consecuencia de la organización económica y social de nuestro país, y de la
subordinación de los gobiernos a las exigencias de las minorías poseedoras de la riqueza
y el saber.
“Al llevarse a cabo la reorganización de la educación técnica profesional – si ha de ser
fecunda la obra educativa en el futuro y si no se quiere faltar a uno de los más grandes
deberes del Gobierno revolucionario-, deberá estructurarse en sistema educativo en forma
de que todas las oportunidades de educación superior y los beneficios que de ella se
deriven queden para provecho exclusivo, inmediato y constante de la clase trabajadora del
país. 3
Por lo que, para lograr los propósitos de la reforma educativa en el ámbito de la educación
superior, la atención tendría que centrarse en los sectores tradicionalmente olvidados por
la “alta cultura”. En este sentido, los alumnos deberían ser seleccionados de acuerdo con
sus capacidades y vinculación con organismos sindicales; el Estado se encargaría del
sostenimiento integro de los educando durante sus estudios; se fomentaría en los alumnos
el amor al trabajo, para lo cual se les prepararía técnicamente para el ejercicio de su
función productiva desde la escuela; se combatirían los disolventes de enriquecimiento
personal; el nuevo profesional debería comprender que su lugar en la lucha estaba al lado
de las clases trabajadoras; se le formaría una conciencia de clase que le permitiera
comprender el lugar del proletariado en la sociedad capitalista, los procesos económicos y
las luchas políticas en la sociedad y “… cómo los trabajadores deben intervenir para lograr
la implantación de un régimen social basado en la distribución justa del trabajo y la riqueza
…”. 4
En lo que se refiere a la investigación científica, Cárdenas traza orientaciones para que el
CNESIC establezca, sobre bases firmes y duraderas, institutos, centros de investigación,
laboratorios, museos, etcétera.
La gran sensibilidad política del revolucionario michoacano lo mantuvo siempre en
contacto con su pueblo. Conocía, como pocos, los sufrimientos y anhelos del pueblo y
estaba consciente de la enorme obra que tendría que realizarse para sacar al país de su
atraso milenario. La ciencia tenía que cambiar de manos, de aquí que considerara la
investigación científica como una urgencia nacional.
“La investigación científica es antecedente y soporte ineludible de toda enseñanza
superior, hasta el punto de que resulta muy difícil separar las cuestiones concernientes a
la investigación, de las que se refieren a la enseñanza. Por ello el plan de conjunto que
ahora someto a al aprobación de ese H. Congreso de la Unión, abarca simultáneamente
las dos fases de la obra cultural. La naturaleza social del saber humanos y su vinculación
con los intereses y necesidades de la colectividad, serán apreciados mejor por los
educandos cuando ellos mismo participen en la obra de búsqueda y selección de los datos
en que se apoya el conocimiento.” 5
El CNESIC se instala el 4 de enero de 1936. Se crea como un cuerpo técnico de consulta,
pero que podía desplegar iniciativas propias en todo lo concerniente a la cultura superior,
pero sin asumir funciones administrativas de planteles o instituciones docentes. Su misión
era estudiar las formas de organizar de manera eficaz la educación superior y la
investigación científica, elaborar los proyectos, respectivos y presentarlos a la
consideración del Gobierno Federal. De su campo de acción sólo se excluyó la educación
primaria, secundaria, normal y militar.
La existencia del CNESIC fue efímera (tres años); sin embargo, su obra organizativa rindió
frutos que beneficiaron a miles de hijos de trabajadores, además de su relevante papel en
la organización del IPN. A su iniciativa se debió la creación del Instituto Nacional de
Educación Superior para Trabajadores, el Museo de la Industria, el Instituto de
Preparación y Perfeccionamiento para Maestros de Escuelas Secundarias, la Escuela de
Salubridad y Enfermedades Tropicales, los Centros Universitarios, el Instituto de
Exploraciones del Territorio Nacional, así como un sinnúmero de investigaciones
científicas con planteamientos opcionales de solución a grandes problemas nacionales.
LA INFLUENCIA EXTERNA
Impulsar reformas de fondo en el sistema educativo del país y particularmente en la
enseñanza técnica, se convirtió en un reto para las autoridades educativas y
personalidades vinculadas con la educación así como para las organizaciones sociales y
políticas de corte democrático.
En 1935 se crean una serie de comisiones especiales con la misión de resolver los
problemas que la crisis del sistema educativo planteaba. Además del estudio de la
experiencia acumulada en materia de enseñanza técnica se acudió a experiencias de
otros países.
A petición del titular de la SEP en 1935, Lic. Gonzalo Vázquez Vela, la Secretaría de
Relaciones Exteriores instruye a todas las legaciones de nuestro país en el extranjero para
que recaben, con carácter de urgente, todo lo relacionado con escuelas y enseñanza
técnica. De esta manera, las comisiones creadas pudieron recibir informes detallados
procedentes de Argentina, España, Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Alemania, Suiza,
Italia, Austria, URSS, Chile, Brasil, Japón y Ecuador, entre otros.
México se convierte en un puntual asistente a los eventos internacionales que promueven
en esos años la Oficina Internacional de Enseñanza Técnica, la Sociedad Internacional de
Enseñanza Técnica, la Sociedad Internacional de Enseñanza Comercial, la Federación
Mundial de Asociaciones Educativas. De esta manera, México estuvo presente en los
congresos internacionales de Enseñanza Técnica verificados los días 17-19 de mayo de
1935 y 25-29 de julio de 1938 en España y Alemania, respectivamente; y en los que
organiza la Conferencia Mundial de Asociaciones de Educación los días 2-7 de agosto de
1937 y 6-11 de agosto de 1939, en Japón y Brasil, respectivamente.
Sin embargo, mejores resultados reportaron los observadores personales que envió
Cárdenas a los países que registraban mayor avance en materia educativa, social y
económica.
Es el caso, por ejemplo, del coronel Adalberto Tejeda, quien a petición del Presidente
Cárdenas realiza un viaje a Europa en 1935 con el fin de adquirir maquinaria para el IPN y
estudiar las experiencias pedagógicas de Inglaterra, Francia, Alemania, Checoslovaquia y
la Unión Soviética.
Tejeda realizó con éxito sus gestiones de adquisición de maquinaria para el IPN. La mayor
parte de las operaciones se cerraron finalmente con el acuerdo de pagar con crudo
mexicano.
De los informes de Tejeda trascienden sus apreciaciones sobre la Escuela Francesa, a la
que juzgó estancada y sin interés para México. En el caso alemán, lo que impresionó a
Tejeda fue el desarrollo alcanzado en la enseñanza técnica y la conexión de ésta con el
desarrollo industrial que Alemania registra en el periodo en cuestión. Sin embargo, las
múltiples atenciones e informes de los funcionarios del Tercer Reich no lograron
convencer al representante de Cárdenas sobre el supuesto carácter “socialista” de la
Escuela Nazi.
SOLIDARIDAD INTERNACIONAL CON EL IPN
Echar a caminar un proyecto como el IPN no fue fácil. Un problema lo constituyó la falta de
personal técnico calificado para cubrir las actividades docentes del proyectado Instituto.
Ante esta situación, la Secretaría de Educación Pública (SEP) solicitó a la Secretaría de
Economía llevar a cabo un censo de técnicos mexicanos y extranjeros existentes en el
país, revisando los antecedentes profesionales y de formación académica de éstos con el
objeto de reforzar la planta de profesores del IPN. En este sentido la Casa de España en
México, creada a instancias de Cárdenas, proporcionó científicos e investigadores que
ayudaron a cubrir algunos aspectos de la investigación y la docencia en el IPN. Ellos
impartieron cursos en universidades de provincia, retribuyendo de esta manera al país por
su política de asilo. Pero esto no fue suficiente; hacía falta todavía un número mayor de
científicos e investigadores para trabajar campos en los que México carecía de
especialistas, de modo que el gobierno hizo un llamado a la comunidad científica
internacional solicitando la colaboración de expertos de primera línea en ramas especificas
que simpatizan con las tendencias políticas sociales del régimen. Esta propuesta fue
acogida con entusiasmo por un buen número de técnico y desplazados por los
acontecimientos políticos. Ellos participaron en investigaciones sobre problemas
nacionales para la administración pública y en investigaciones fundamentales, además de
preparar personal mexicano para darle continuidad aquí a su trabajo cuando ellos
regresaran a sus respectivos países.
En entrevista concedida por el presidente Cárdenas a la periodista Anita Brenner, el
mandatario mexicano declaró, en relación con la necesidad del país de contar con el
apoyo desinteresado de técnicos extranjeros: “México necesita técnicos, no solamente en
la industria petrolera, sino en toda nuestra industria y cultura… Tanto los necesitamos que
ya estamos tomando las medidas para dejar abiertas las puertas de inmigración a ellos.
Estamos invitando a técnicos, catedráticos y hombres de ciencia de Alemania, Austria y
España. Les vamos a dar facilidades para venir al país y residir en el permanentemente, y
también, porque nuestras leyes requieren que los que ocupan puestos sean ciudadanos
mexicanos, les vamos a conceder rápidamente la ciudadania. Deseamos que
permanezcan entre nosotros y nos ayuden a reconstruir. El primer grupo de hombres de
letras, compuesto de 21 personas viene ya en camino. Traeremos más elementos tan
pronto como nuestras condiciones o las de ellos lo permitan. Estamos seguros que
México sabrá apreciar sus mérito y les dará buen acogida”. 6 El concurso de un buen
número de especialistas extranjeros en el proyecto politécnico cardenista fue de gran
importancia. México supo ser la segunda patria de decenas de hombres de ciencia y
técnicos altamente calificados que sembraron semillas que fructificaron con el tiempo.
La existencia del CNESIC fue efímera (tres años); sin embargo, su obra organizativa rindió
frutos que beneficiaron a miles de hijos de trabajadores, además de su relevante papel en
la organización del lPN. A su iniciativa se debió a la creación del Instituto Nacional de
Educación Superior para trabajadores, el Museo de la Industria, el Instituto de Preparación
y Perfeccionamiento para Maestros de Escuelas Secundarias, la Escuela de Salubridad y
Enfermedades Tropicales, los Centros Universitarios, el Instituto de Exploraciones del
Territorio Nacional, así como un sinnúmero de investigaciones científicas con
planteamientos opcionales de solución a grandes problemas nacionales.
LA INFLUENCIA EXTERNA Impulsar reformas de fondo en el sistema educativo del país y particularmente en la
enseñanza técnica, se convirtió en un reto para las autoridades educativas y
personalidades vinculadas con la educación, así como para las organizaciones sociales y
políticas de corte democrático. .
En 1935 se crean una serie de comisiones especiales con la misión de resolver los
problemas que la crisis del sistema educativo planteaba. Además del estudio de la
experiencia acumulada en materia de enseñanza técnica se acudió a experiencias de
otros países.
A petición del titular de la SEP en 1935, Lic. Gonzalo Vázquez Vela, la Secretaría de
Relaciones Exteriores instruye a todas las legaciones de nuestro país en el extranjero para
que recaben, con carácter de urgente, todo lo relacionado con escuelas y enseñanza
técnica. De esta manera, las comisiones creadas pudieron recibir informes detallados
procedentes de Argentina, España, Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Alemania, Suiza,
Italia, Austria, URSS, Chile, Brasil, Japón y Ecuador, entre otros.
México se convierte en un puntual asistente a los eventos internacionales que promueven
en esos años la Oficina Internacional de Enseñanza Técnica, la Sociedad Internacional de
Enseñanza Comercial, la Federación Mundial de Asociaciones Educativas. De esta
manera, México estuvo presente en los congresos internacionales de Enseñanza Técnica
verificados los días 17-19 de mayo de 1935 y 25-29 de julio de 1938 en España y
Alemania, respectivamente; y en los que organiza la Conferencia Mundial de Asociaciones
de Educación los días 2-7 de agosto de 1937 y 6-11 de agosto de 1939, en Japón y Brasil,
respectivamente.
Sin embargo, mejores resultados reportaron los observadores personales que envió
Cárdenas a los países que registraban mayor avance en materia educativa, social y
económica.
Es el caso, por ejemplo, del coronel Adalberto Tejeda, quien a petición del Presidente
Cárdenas realiza un viaje a Europa en 1935 con el fin de adquirir maquinaria para el IPN y
estudiar las experiencias pedagógicas de Inglaterra, Francia, Alemania, Checoslovaquia y
la Unión Soviética.
Tejeda realizó con éxito sus gestiones de adquisición de maquinaria para el IPN. La mayor
parte de las operaciones se cerraron finalmente con el acuerdo de pagar con crudo
mexicano.
De los informes de Tejeda trascienden sus apreciaciones sobre la Escuela Francesa, a la
que juzgó estancada y sin interés para México. En el caso alemán, lo que impresionó a
Tejeda fue el desarrollo alcanzado en la enseñanza técnica, y la conexión de ésta con el
desarrollo industrial que Alemania registra en el periodo en cuestión. Sin embargo, las
múltiples atenciones e informes de los funcionarios del Tercer Reich no lograron
convencer al representante de Cárdenas sobre el supuesto carácter "socialista" de la
Escuela Nazi.
La experiencia soviética es una de las que más atraen a Tejada y es, sin duda, una de las
que con mayor profusión se divulgan y estudian en aquellos años. De particular interés
para los estudiosos mexicanos resultaron las reformas y aprobación de los nuevos
programas para la politécnica soviética aprobados en 1933.
SOLIDARIDAD INTERNACIONAL CON EL IPN Echar a caminar un proyecto como el IPN no fue fácil. Un problema lo constituyó la falta de
personal técnico cálificado para cubrir las actividades docentes del proyectado Instituto.
Ante esta situación, la Secretaría de Educación. Pública (SEP) solicitó a la Secretaría de
Economía llevar a cabo un censo de técnicos mexicanos y extranjeros existentes en el
país, revisando los antecedentes profesionales y de formación académica de éstos con el
objeto de reforzar la planta de profesores del IPN. En este sentido la Casa de España en
México, creada a instancias de Cárdenas, proporcionó científicos e investigadores que
ayudaron a cubrir algunos aspectos de la investigación y la docencia en el IPN. Ellos
impartieron cursos en universidades de provincia, retribuyendo de esta manera al país por
su política de asilo. Pero esto no fue suficiente; hacía falta todavía un número mayor de
científicos e investigadores para trabajar campos en los que México carecía de
especialistas, de modo que el gobierno hizo un llamado a la comunidad científica interna-
cional solicitando la colaboración de expertos de primera línea en ramas específicas que
simpatizaran con las tendencias políticas y sociales del régimen. Esta propuesta fue aco-
gida con entusiasmo por un buen número de técnicos y científicos, en especial españoles,
alemanes y austriacos, desplazados por los acontecimientos políticos. Ellos participaron
en investigaciones sobre problemas nacionales para la administración pública y en
investigaciones fundamentales, además de preparar personal mexicano para darle conti-
nuidad aquí a su trabajo cuando ellos regresaran a sus respectivos países.
En entrevista concedida por el presidente Cárdenas a la periodista Anita Brenner, el
mandatario mexicano declaró en relación con la necesidad del país de contar con el apoyo
desinteresado de técnicos extranjeros: "México necesita técnicos, no solamente en la
industria petrolera, sino en toda nuestra industria y cultura…Tanto los necesitamos que ya
estamos tomando las medidas para dejar abiertas las
puertas de inmigración a ellos. Estamos invitando a técni-. cos, catedráticos y hombres de
ciencia de Alemania, Austria y España. Les vamos a dar facilidades para venir al. país y
residir en él permanentemente, y también, porque nuestras leyes requieren que los que
ocupan puestos sean ciudadanos mexicanos, les vámos a conceder rápidamente la
ciudadania. Deseamos que perma,nezcan entre nosotros y nos ayuden a reconstruir. El
primer grupo de hombres de letras, compuesto de 21 personas viene ya en camino.
Traeremos más elementos tan pronto como nuestras condiciones o las de ellos lo
permitan. Estamos seguros que México sabrá apreciar sus méritos y les dará buena
acogida." 1 o El concurso de un buen número de especialistas extranjeros en el proyecto
politécnico cardenista fue de gran importancia. México supo ser la segunda patria de
decenas de hombres de ciencia y técnicos altamente calificados que sembrarol1.- semillas
que fructificaron con el tiempo.
LA FUNDACION DEL.: IPN
El sábado 20 de febrero de 1937, a las 10:00 a.m., en un marco de gran'soleminidad,
dio inicio en el Palacio de las Bellas Artes la ceremonia inaugural del Instituto Politécnico
Nacional. Por fin se ponía en marcha un proyecto largamente acariciado por la juventud
trabajadora del país. En efecto, ya en el programa de educación pública, formulado de
acu'erdo con los lineamientos del PlanSexenal, el.28 de diciembre de 1934 el Secretario
de la SEP, Lic. Ignacio García Téllez, anuncia en el renglón relativo a la enseñanza téc-
nica-industrial la creación de escuelas politécnicas locales y del ,Instituto Politécnico
Nacional. En esta fecha podríamos ubica" la decisión política de crear eIIPN.
_I año de 1935, por disposición del Presidente Cárdenas, la SEP, a través del
Departamento de Enseñanza Superior Técnica Industrial y Comercial (DESTIC), al frente
del cual se encontraba ellng. Juan de Dios Bátiz, así como los directivos de las escuelas
técnicas que dependían de este Departamento, integran comisiones que se dedican a
trabajar intensamente en el diseño de la nueva institucióQ. Así lo hace saber el propio
Presidente ello. de septiembre de .1935 en su informe de gobierno: "La Secretaría de
Educación Pública está por terminar durante el presente año, con el propósito de que
funcione el próximo, el estudio que organiza el establecimiento de la escuela politécnica
cumpliéndose así el Plan Sexenal lo relativo a que debe darse preferencia a las
enseñanzas técnicas que tiendan a capacitar al
hombre parautiliÍar }\ transformar los productos de la naturaleza, a fin de mejorar las
condiciones materiales de la vida humana." 11 '
Un mes más tarde surge el Consejo Nacional de la Educación Superior e Investigación
Científica que, entre otras'cosas, como hemos ya señalado, pasa a reforzar los trabajos en
el diseño del nuevo sistema de enseñanza politécnica_ En lo fundamental, el proyecto del
IPN madura durante el año 1935. Al despuntar el año 1936, el DESTIC lanza una gran
campaña publicitaria anunciando el inicio de clases en los primeros peldaños del nuevo
sistema: prevocacional y vocacional, así como de algunas escuelas profesionales del
sistema de enseñanza técnica.
, Ello. de enero de 1936 se da a conocer el proyecto del IPN aprobado por la SEP, pero
sujeto aún a la revision del,
CNESIc. Días más tarde, la prensa nacional da cabida a Ulla serie de notas informativas
y a publicidad dirigida a los
hijo's' de los trabajadores con,vocándoles al estudio de las profesiones del "futuro". En las
escuelas del naciente Instituto Politécnico Nacional (prometía la propaganda), el joven
proletario encontraría la solución a sus problemas. Las radiodifusoras XEXW, XEXM, y la
XE del PNR, se sumaron con una serie de transmisiones especiales en las cuales se
reforzaba la publicidad que, realizaba la prensa nacional, otro recurso empleado fue la
movilización de propagandistas seleccionados entre los maestr_osmás diestros e identifi-
cados con la escuela socialista. Estos maestros visitaban escuelas, fábricas y talleres e
improvisaban conferencias llamando a la juventud trabajadora a incorporarse a las escue-
las del naciente IPN. En una sociedad que hasta entonces había restringido a la juventud
proletaria el acceso a la cultura y que padecía graves problemas de desempleo, la pro-
paganda resultó de un gran atractivo. En este mismo año cinco escuelas prevocacionales
abrieron sus puertas en el Distrito Federal y diez en la provincia.
"El Instituto Politécnico Nacional -declaró el titular de la SEP-, tiene por horizonte el
territorio del país y franquea la entrada a los aspirantes del saber en donde quiera que
éstos se manifiesten." 1 2 Durante este año de 1936 se continúa con los trabajos de
construcción de las dependen, cias del IPN iniciadas en 1935. En los terrenos denomina,
dos Santo Tomás, con la participación de alumnos y profesores, se construyeron
febrilmente los edificios en los que habrían de alojarse las escuelas profesionales delIPN.
1936 fue un año de transición hacia la constitución definitiva del Politécnico; fue el paso
entre las preparatorias técnicas y las escuelas prevocacionales y vocacionales. El
estudiantado que venía haciendo sus cursos con base en los programas anteriores,
debería resentir lo mínimo el cambio de sistema. 13 Sin embargo, el eslabonamiento
necesario para causar los menores trastornos a los derechos adquirido_ por los
estudiantes, significó una tarea laboriosa que se realizó con prudencia y rebasó el año de
1936, pues todavía en 1937 (o sea, después de la inauguración oficial del IPN) hubo
necesidad de impartir cursos de transición y adaptación para no perjudicar a la masa
estudiantil.
Para 1937 ellPN queda oficialmente instalado. En su último informe presidencial, el
Gral. Lázaro Cárdenas expuso: "Para cumplir con una de las tareas imperativas de la
revolución, fue creado en 1937 el Instituto Politécn,ico Nacional, donde el alumnado,
además de aprender artes y oficios, estudia carreras profesionales y subprofesionales, se
capacita técnica y biológicamente para intervenir en el proceso de producción y se forman
especialistas en distintas ramas de investigaciones científicas y técnicas, llamadas a
impulsar la economía del país, mediante una explotación metódica de núestra riqueza
potencial. . .". 14 Al culminar este histórico sexenio, el IPN era una realidad fuertemente
enraizada en la juventud proletaria del país como resultado de un largo proceso cuyo
punto inmediato de arranque debe situarse en la Politécnica Nacional creada en 1933 por
Narciso BassoIs y Luis_Enrique Erro.
Durante muchos años/estudiosos de la historia del IPN han buscado con ahínco el
decreto fundacional. El decreto no ha sido encontrado por la sencilla razón de que no exis-
te. La explicación a este problema hay que buscarla precio
_sidir en él_permanentemente, y también, porque nuestras leyes requieren que los que
ocupan puestos sean ciudadanos mexicanos, les vamos a conceder rápidamente la
ciudadania. Deseamos que perm_nezcan entre nosotros y nos ayuden a reconstruir. El
primer grupo de hombres de letras, compuesto de 21 personas viene ya en camino.
Traeremos más elementos tan pronto como nuestras condiciones o las de ellos lo
permitan. Estamos seguros que México sabrá apreciar sus méritos y les dará buena
acogida." 1 o El concurso de un buen número de especialistas extranjeros en el proyecto
politécnico cardenista fue de gran importancia. México supo ser la segunda patria de
decenas de hombres de ciencia y técnicos altamente calificados que sembraron. semillas
que fructificaron con el tiempo.
LA FUNDACION DEL: IPN
El sábado 20 de febrero de 1937, a las 10:00 a.m., en un
'marco de gran'soleminidad, dio inicio en el Palacio eje las Bellas Artes la ceremonia
inaugural del Instituto Politécnico Nacional. Por fin se ponía en marcha un proyecto lar-
gamente acariciado por la juventud trabajadora del país. En efecto, ya en el programa de
educación pública, formulado de acuerdo con los lineamientos del PlanSexenal, el, 28 de
diciembre de 1934 el Secretario de la SEP, Lic. Ignacio Garda Téllez, anuncia en el
renglón relativo a la enseñanza técnica-industrial la creación de escuelas politécnicas
locales y del ,Instituto Politécnico Nacional. En esta fecha podríamos ubicar; la decisión
política de crear elIPN.
El año de 1935, por disposición del Presidente Cárdenas, la SEP, a través del
Departamento de Enseñanza Superior Técnica Industrial y Comercial (DESTIC), al frente
del cual se _ncontraba ellng. Juan de Dios Bátiz, así como los directivos de las escuelas
técnicas que dependían de este Departamento, integran comisiones que se dedican a
trabajar in. tensamente en el diseño de la nueva institucióQ. Así lo hace saber el propio
Presidente ello. de septiembre de .1935 en su informe de gobierno: "La Secretaría de
Educación Pública está por terminar durante el presente año, con el propósito de que
funcione el próximo, el estudio que organiza el establecimiento de la escuela politécnica
cumpliéndose así el Plan Sexenal lo relativo a que debe darse preferencia a las
enseñanzas técnicas que tiendan a capacitar al hombre 'parautiliZar y transformar los
productos de la naturaleza, a fin de mejorar las condiciones materiales de la vida
humana." 11 '
Un mes más tarde surge el Consejo Nacional de la Educación Superior e Investigación
Científica que, entre otras'cosas, como hemos ya señalado, pasa a reforzar los trabajos en
el diseño del nuevo sistema de enseñanza politécnica. En lo fundamental, el proyecto del
IPN madura durante el año 1935. Al despuntar el año 1936, el DESTlC lanza una gran
campaña publicitaria anunciando el inicio de clases en los primeros peldafios del nuevo
sistema: prevocacional y vocacional, así como de algunas escuelas profesionales del
sistema de enseñanza técnica.
El lo. de enero de 1936 se da a conocer el proyecto del IPN aprobado por la SEP, pero
sujeto aún a la revisión del CNESIC. Días más tarde, la prensa nacional da cabida a una
serie de notas informativas y a publicidad dirigida a los hijos de los trabajadores
convocándoles al estudio de las profesiones del "futuro". En las escuelas del naciente
Instituto Politécnico Nacional (prometía la propaganda), el joven proletario encontraría la
solución a sus problemas. Las radiodifusoras XEXW, XEXM, y la XEdel PNR, se sumaron
con una serie de transmisiones especiales en las cuales se reforzaba la publicidad que,
realizaba la prensa nacional, otro recurso empleado fue la movilización de propagandistas
seleccionados entre los maestrsos más diestros e identificados con la escuela socialista.
Estos maestros visitaban escuelas, fábricas y talleres e improvisaban conferencias lla-
mando a la juventud trabajadora a incorporarse a las escuelas del naciente IPN. En una
sociedad que hasta entonces había restringido a la juventud proletaria el acceso a la cul-
tura y que padecía graves problemas de desempleo, la propaganda resultó de un gran
atractivo. En este mismo año cinco escuelas prevocacionales abrieron sus puertas en el
Distrito Federal y diez en la provincia.
"El Instituto Politécnico Nacional -declaró el titular de la SEP-, tiene por horizonte el
territorio del país y franquea la entrada a los aspirantes del saber en donde quiera que
éstos se manifiesten." 1 2 Durante este año de 1936 se continúa con los trabajos de
construcción de las dependencias del IPN iniciadas en 1935. En los terrenos denomina,
dos Santo Tomás, con la participación de alumnos y profesores, se construyeron
febrilmente los edificios en los que habrían de alojarse las escuelas profesionales del IPN.
1936 fue un año de transición hacia la constitución definitiva del Politécnico; fue el paso
entre las preparatorias técnicas y las escuelas prevocacionales y vocacionales. El
estudiantado que venía haciendo sus cursos con base en los programas anteriores,
debería resentir lo mínimo el cambio de sistema. 13 Sin embargo, el eslabonamiento
necesario para causar los menores trastornos a los derechos adquiridos por los
estudiantes, significó una tarea laboriosa que se realizó con prudencia y rebasó el año de
1936, pues todavía en 1937 (o sea, después de la inauguración oficial del IPN) hubo
necesidad de impartir cursos de transición y adaptación para no perjudicar a la masa
estudiantil.
Para 1937 el lPN queda oficialmente instalado. En su último informe presidencial, el
Gral. Lázaro Cárdenas expuso: "Para cumplir con una de las tareas imperativas de la
revolución, fue creado en 1937 el Instituto Politécnico Nacional, donde el alumnado,
además de aprender artes y oficios, estudia carreras profesionales y subprofesionales, se
capacita técnica y biológicamente para intervenir en el proceso de producción y se forman
especialistas en distintas ramas de investigaciones científicas y técnicas, llamadas a
impulsar la economía del país, mediante una explotación metódica de nuestra riqueza
potencial. . .". 14 Al culminar este histórico sexenio, el IPN era una realidad fuertemente
enraizada en la juventud proletaria del país como resultado de un largo proceso cuyo
punto inmediato de arranque debe situarse en la Politécnica Nacional creada en 1933 por
Narciso Bassois y Luis_Enrique Erro.
Durante muchos años/estudiosos de la historia del IPN han buscado con ahínco el
decreto fundacional. El decreto no ha sido encontrado por la sencilla razón de que no exis-
te. La explicación a este problema hay que buscarla "reci
samente en 'las características del largo proceso de asentamiento que antecedió a su
instalación; proceso que incluso le va a trascender. Conscientes de esta anomalía, los
directivos dellPN quisieron subsanarla durante los primeros años de la gestión del Gral.
Manuel Avila Camacho. En 1942 la Comisi6ñ Reorgañizadora del IPN' (integrada por
Gustavo Alvarado Pier, Ing. Carlos Russeau Jr., Ing. Enrique Chávez, Tec. Mec. Manuel
Heysen Jiménez, Rodrigo Gómez B., Abel Domínguez P.) preparó y presentó a la
con'sideración del Ejecutivo un proyecto de ley constitutiva del IPN. Sin embargo, el
intento resultó infructuoso; el IPN se vio envuelto en una maraña jurídico-burocrática. El
proyecto se rechazó y el IPN no contó con su documento fundacional.
LAS ESCUELAS PROFESIONALES DEL IPN
El periodo de gobierno del Presidente Lázaro Cárdenas significó un ascenso en todos
los órdenes de la educación técnica del país. La dinámica social operada por las
importantes reformas y acciones de este régimen crearon nuevas condiciones en la
sociedad. La concepción de la Escuela politécnica sufrió cambios y transformaciones
sustanciales que dieron paso a la creación del Instituto Politécnico Nacional, como la
unidad de enseñanza técnica y el centro de la cultura superior del país puesto a
disposición de las masas proletarias, a través del cual tendrían que operarse las trans-
formaciones en los sistemas de la producción, del cambio, de la salubridad en México.
El diseño y la concepción general del nuevo Instituto, a diferencia de la mayoría de los
centros de educación superior de la época, no consideraba a las distintas carreras pro-
fesionales como islas o feudos académicos. Muy por el contrario, establecía un vínculo
racional entre las diferentes profesiones sin menoscabo de su individualidad, las cuales
sostenían relaciones de apoyo mutuo en el nivel deinvestigación. En el mismo sentido,
abría las posibilidades Dara que el alumno aun después de ingresar a una determinada
carrera pudiera realizar reajustes a su educación profesional y optar por otra carrera. Es
decir, se trataba de un sistema muy permeable que evitaba en tales casos la pérdida de
estudios ya realizados y permitía la reafirmación vocacional de la carrera escogida.
Los planes de estudio del IPN incluían la participación racional del estudiante en su
propio proceso educativo, con objeto de apoyar la formación de una' conciencia de
responsabilidad y una actitud positiva hacia la investigación. Los planes también
contemplaban la estrecha vinculación entre las enseñanzas meramente teóricas y las
prácticas directas sobre problemas reales ligados con la industria en sus diferentes
aspectos. En consecuencia, la formación profesional se entendía como la suma de los
conocimientos teóricos aprendidos en las aulas y las prácticas que compenetraban al
alumno en su propia realidad profesional y social. El objetivo consistía en formar alumnos
con un sólido nivel teórico, amplia capacidad para aplicar sus conoci
mientos, y una tendencia hacia la'Ínvestigación y el autodidactismo.
La planeación del sistema de enseñanza técnica se llevó ,a cabo integrando los
factores y elementos pedagógicos, ti'Ipsóflcos, técnicos, económkos y sociales alcanzados
Ilasta la época, con criterios profundamente nacionalistas y populares. En todos y cada
uno de los planes de estudio se tomaron en cuenta tanto las necesidades del ejercicio
profesional futuro, como la situación socioeconómica de los alumnos. El c.onjunto de todos
estos elementos interrela
cionados conformarónlos planes de eStudio_siñ cancelar laposibilidad de ajustes
necesarios que impusieran la práctica de los mismos y el avance científico-técnico.
La actividad docente estuvo caracterizada por la permanente preocupación de elevar y
actualizar el nivel del profesorado para garantizar el nivel escolar, igualo superior al de las
instituciones profesionales del extranjero. En forma conjunta se puso especial interés
porque la planta docente conociera a fondo el sentido, los principios y la orientación del
Instituto Politécnico Nacional, evitando así una formación profesional fragmentada y
contradictoria.
Otros elementos que constitu ían parte importante del sistema educativo eran los
círculos científicos o de estudio, los consejos técnicos escolares, los centros de
investigación, las bibliotecas especializadas, los museos tecnológicos, los estímulos y
facilidades para la preparación física y deportiva. Todos ellos, dirigidos a fortalecer,
aprovechar y retroalimentar la práctica educativa, incluyendo las experiencias y realidades
extraescolares.
Propiamente, el sistema educativo del IPN estaba comprendido por dos grupos de
enseñanzas: la de las carreras profesionales y la de las carreras de preparación especial.
La educación profesional en el IPN se organizaba en un sistema vertical de dos
vertientes. Una, comprendida por la enseñanza cíclica en tres niveles: prevocacional,
vocacional y profesional, cada uno eslabonado y con fines bien definidos; y, otra
organizada en forma distinta por las características especiales de los planes de estudio de
carreras tales como ingeniero técnico textil y, trabajo social especializado, dirigidos
principalmente a la educación de individuos con una experiencia previa laboral en cada
una de ellas.
La enseñanza de carreras de preparación especial se dirigía hacia la formación de los
alumnos en sub-profesiones o preparaciones técnicas, según el caso, después de cursar
la prevocacional o alguna carrera corta. De esta manera se formaban técnicos medios en
diversas actividades dentro de las ramas de la construcción, minería, metalurgia, petróleo,
electricidad, electrónica, mecánica, herrería, carpintería, textilería, administración e
industria de la confección del vestido.
Prácticamente desde el establecimiento del Politécnicc se plantea la creación de cursos de
postgrado con el fin dI aprovechar la experiencia adquirida por los técnicos mexica nos y la
experiencia de los especialistas extranjeros. En to das las carreras y actividades del
Instituto Politécnico Nasamente en 'las características del largo proceso de asentamiento
que antecedió a su instalación; proceso que incluso le va a trascender. Conscientes de
esta anomalía, los directivos dellPN quisieron subsanarla durante los primeros años de la
gestión del Gral. Manuel Avila Camacho. En 1942 la ComislÓñ' Reorganizadora del IPN
(integráda por Gustavo Alvarado Pier, Ing. Carlos Russeau Jr., Ing. Enrique Chávez, Tec.
Mec. Manuel Heysen Jiménez, Rodrigo Gómez B., Abel Domínguez P.) preparó y presentó
a la con'sideración del Ejecutivo un proyecto de ley constitutiva del IPN. Sin embargo, el
intento resultó infructuoso; el IPN se vio envuelto en una maraña jurídico-burocrática. El
proyecto se rechazó y el IPN no contó con su documento fundacional. '
,lAS ES(UElAS PROFESIONALES DEllPN
El periodo de gobierno del Presidente lázaro Cárdenas significó un ascenso en todos los
órdenes de la educación !_cnica del país. la dinámica social operada por las impor
- '
tantes reformas y acciones de este régimen crearon
nuevas
condiciones en la sociedad. la concepción de la Escuela
politécnica sufrió cambios y transformaciones sustanciales que dieron paso a la creación
del Instituto Politécnico Nacional, como la unidad de enseñanza técnica y el centro de la
cultura superior del país puesto a disposición de las masas proletarias, a través del cual
tendrían que op_rarse las transformaciones en los sistemas de la producción, del cambio,
de la salubridad en México.1 S.
El diseño' y la concepción general del nuevo Instituto, a
diferencia de la mayoría de los centros de educación superior de la época, no consideraba
a las distintas carreras profesionales como islas o feudos académicos. Muy por el con-
tratio, establecia un vínculo racional entre las diferentes profesiones sin menoscabo de su
individualidad, las cuales sostenían relaciones de apoyo mutuo en el nivel de investi-
gación. En el mismo sentido, abría las posibilidades para que el alumno aun después de
ingresar a una determinada carrera pudiera realizar reajustes a su educación profesional y
optar por otra carrera. Es decir, se trataba de un sistema muy permeable que evitaba en
tales casos la pérdida de estudios ya realizados y permitía la reafirmación vocacional de la
carrera escogida.
los planes de estudio del IPN incluían la participación racional del estudiante en su
propio proceso educativo, con objeto de apoyar la formación de una' conciencia de
responsabilidad y una actitud positiva hacia la investigación. los planes también
contemplaban la estrecha vinculación entre las enseñanzas meramente teóricas y las
prácticas directas sobre problemasJeales ligados con la industria en sus diferentes
aspectos. En consecuencia, la formación profesional se entendía como la suma de los
conocimientos teóricos aprendidos en las aulas y las prácticas que compenetraban al
alumno en su propia realidad profesional y social. El objetivo consistía en formar alumnos
con un Sóli. do nivel teórico, amplia capacidad para aplicar sus conoci
mientos, y una tendencia hacia la'investigación y el autodidactismo.
la planeación del sistema de enseñanza técnica se llevó ,a cabo integrando los factores
y elementos pedagógicos, fi'Ipsóficos, técnicos, económicos y sóciales alcanzados 11asta
la época, con criterios profundamente nacionalistas y populares. En todos y cada uno de
los planes de estudio se tomaron en cuenta tanto las necesidades del ejercicio profesional
futuro, como la situación socioeconómica de los alumnos. El c.onjunto de todos estos
elementos interrela
cionados conformarónlos planes de eStudio_ siñ cancelar laposibilidad de ajustes
necesarios que impusieran la práctica de los mismos y el avance científico-técnico.
la actividad docente estuvo caracterizada por la permanente preocupación de elevar y
actualizar el nivel del profesorado para garantizar el nivel escolar, igualo superior al de las
instituciones profesionales del extranjero. En forma conjunta se puso especial interés
porque la planta docente c<!nociera a fondo el sentido, los principios y la orientación del
Instituto Politécnico Nacional, evitando así una formación profesional fragmentada y
contradictoria.
Otros elementos que constituían parte importante del sistema educativo eran los
círculos científicos o de estudio, los consejos técnicos escolares, los centros de
investigación, las bibliotecas especializadas, los museos tecnológicos, los estímulos y
facilidades para la preparación física y deportiva. Todos ellos, dirigidos a fortalecer,
aprovechar y retroalimentar la práctica educativa, incluyendo las experiencias y realidades
extraescolares.
Propiamente, el sistema educativo del IPN estaba comprendido por dos grupos de
enseñanzas: la de las carreras profesionales y la de las carreras de preparación especial.
la educación profesional en el IPN se organizaba en un sistema vertical de dos
vertientes. Una, comprendida por la enseñanza cíclica en tres niveles: prevocacional,
vocacional y profesional, cada uno eslabonado y con fines bien definidos; y, otra
organizada en forma distinta por las características especiales de los planes de estudio de
carreras tales como ingeniero técnico textil y, trabajo social especializado, dirigidos
principalmente a la educación de individuos con una experiencia previa laboral en cada
una de ellas.
la enseñanza de carreras de preparación especial se di
, rigía hacia la formación de los alumnos en sub-profesiones o preparaciones técnicas,
según el caso, después de cursar la prevocacional o alguna carrera corta. De esta manera
se formaban técnicos medios en diversas actividades dentro de las ramas de la
construcción, minería, metalurgia, petróleo, electricidad, electrónica, mecánica, herrería,
carpintería, textilería, administración e industria de la confección del vestido.
Prácticamente desde el establecimiento del Politécnico se plantea la creación de cursos
de postgrado con el fin de aprovechar la experiencia adquirida por los técnicos mexicanos
y la experiencia de los especialistas extranjeros. En todas las carreras y actividades del
Instituto Politécnico Na
cional se percibía la labor social como un vehículo para difundir las ideas y actividades de
la enseñanza técnica en beneficio de la comunidad. Esta labor se ejercía con la coor-
dinación, vigilancia y fomento de comités que para el efecto se' establecieron en las
escuelas. Cabe destacar otro aspecto: el relativo a los servicios adicionales _que no pocas
escuelas suministraban a sus egresados, amén de los puramente académicos) tales como
bolsa de trabajo y orientación laboral. Otra actividad destinada a apoyar directamente el
trabajo docente era la labor editorial. En estrecha relación con el Departamento de
Enseñanza Técnica de la SEP, el Instituto desplegó la publicación de numerosas obras de
distinto carácter, para coadyuvar a la formación del alumnado en todos los niveles de la
enseñanza técnica. Para finales del sexenio del Presidente Cárdenas (1940), el IPN
contaba ya con cuarenta escuelas técnicas en todo el país, diez más que cuando se
fundó. 'Los planteles de enseñanza profesionales'
eran Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica, Escuela Superior de Ingeniería
y Arquitectura, Escuela Federal de Industrias Textiles Núm. 2, Escuela Nacional de
Ciencias Biológicas, Escuela Nacio,nal de Medicina Homeopática, Escuela Superior de
Ciencias Económicas, Administrativas y Sociales, Escuela de Trabajadores Sociales y de
Enseñanza Doméstica.
La naciente institución politécnica no olvidó el desarrollo fisico de los jóvenes que
llenaban sus planteles; por ende fomentó las actividades deportivas como parte de una
educación integral. Para cumplir con esta función contaba con una 'amplia infraestructura
para la época, que incluía el estadio "Salvador Camino Díaz", el cual contaba con un cam
o po de futbol americano, instalaciones para atletismo, grade
rías, tribuna rhonumental, enfermería y biblioteca deporti
.
_QM_O___CIQN _OqhL *
---------
La comunidad estudiantil del IPN se caracterizó, desde los primeros años, por una
composición social eminentemente proletaria y popular. La extracción del estudiantado
estaba acorde con los objetivos y perfil del proyecto democrático de enseñanza de la
Institu'ción. Durante los años de 1936 a 1939, la población escolar promedio de cada año
fue de 18,253 alumnos. De éstos, los hijos de obreros, cam
pesinos y artesanos representaron el 24 por ciento de la po- ' blación escolar total del
IPN. Los alumnos cuyos padres o tutores eran empleados de los sectores público o
privado, constituían el 32 por ciento; un 3 por ciento eran hijos de.
desempleados y otro 3 por ciento tenían padres que eran sirvientes, mozos o similares.
Un 8 por ciento del estudiantado trabajaba por su cuenta para sostenerse, y un 1 por
ciento era de estudiantes que dependían de internados de la
beneficencia pública o privada. Los hijos, de amas de casa y o de comerciantes,
comisionistas, agricultores o ganaderos, re:prese!1taban un 10 por ciento y un 16 por
ciento, respecti'va_ente, del total de estudiantes inscritos en eIIPN.
... La información estadística que a continuación se incluye fue localizada en el Archivo
Histórico de la SEP. Su presentación y análisis detallados aparecen en: Monteón, H.
Raíces Politécni
o.. __a_s. Voz e imagen documel"!tales (obra próxima- a edit¡:rse).
Lo anterior significa que, en el periodo en que se fincan las raíces politécnicas (1936-
1939) un promedio anual del 71 por ciento del total de estudiantes inscritos en la institu-
ción, tenía un origen económico de clase claramente identificado con los trabajadores y
productores.directos del campo y las ciudades, y sólo un 26 por ciento correspondía a las
capas medias de la sociedad mexicana de entonces.
Por nivel de estudios, la situación era todavía más clara. Un promedio anual del 79 por
ciento del total de alumnos inscritos en el nivel .superior de estudios del Politécnico,
provenía del proletariado; un 78 por ciento, en el nivel de capacitaciÓn para el trabajo; un
74 por ciento, en las vocacionales; y un 70 por ciento, en las prevocacionales. Los hijos de
integrantes de las capas medias representaban, en promedio, el 19 por ciento de la
matrícula total del nivel superior del IPN entre 1936 y 1939; al 22 por ciento del nivel de
capacitación para el trabajo; al 23 por ciento de las vocacionales; y al 29 por ciento de las
prevocacionales.
Tal como hemos insistido, este vínculo con el proletariado no-era fortuito; era producto
tanto de una política educativa claramente orientada a satisfacer las necesidades técnicas,
tecnológicas y científicas del desarrollo nacional, apoyándose en los trabajadores, cuanto
de una respuesta eficaz por parte de las organizaciones que representaban sus intereses;
sindicatos, ligas agrarias, confederaciones, cámaras, organizaciones de trabajo de todo
tipo hicieron valer sus derechos a la educación técnica.
EL IPN AL SERVICIO DE LA NACION y DEL PUEBLO DE MEXICO
Con la fundaciÓn del Instituto Politecnico Nacional, la educación técnica de nuestro país
adquirió un carácter popular, profundamente democrático y nacionalista. La función social,
como ya se ha dicho, normó los criterios de su diseño, su organización y su
funcionamiento. Ello ocasionó que la naciente institución de enseñanza superior en-
frentara, desde su fundación, un sinnúmero de problemas derivados de oposiciones y
reacciones provenientes, fundamentalmente, del conservadurismo y la reacción, que
vieron en esta institución una amenaza a sus intereses. Las discriminaciones no se
hicieron esperar. Fueron frecuentes los casos de egresados del IPN que se enfrentaron al
rechazo por parte de los industriales, particularmente de empresas extranjeras, quienes
daban preferencia a profesionales de
otros países por considerarlos mejores que los nacionales. Esta actitud de menosprecio
a los técnicos del IPN pronto tuvo que rectificarse, pues ellos demostraron no sólo la mis
ma o mayor capacidad en el trabajo concreto, sino incluso. mayor sensibilidad y
actitudes para innovar y sustituir la tecnología más reciente, resolviendo complejos
problemas que redituaron beneficios a la industria.
En momentos cruciales y definitorios para la soberanía nacional, fueron precisamente
estos profesionales de la técnica los que dieron las respuestas que se requerían. Al
patriótico llamado del Presidente Cárdenas, con motivo de la expropiación petrolera -por
mencionar el caso más relevante-, el titular de la SEP, licenciado Vázquez Vela, recogió el
sentir politécnico y así lo hizo llegar al primer mandatario: "(. . .) No podría menos que
llenar de júbilo y
A pesar de las naturales diferencias de criterio por parte de las delegaciones asistentes,
la Conferencia llegó a coincidir en un hecho sustancial, derivado de la influencia de la
escuela cardenista: "la necesidad de transformar los siste
mas de educación, poniéndolos al servicio de los intereses' de las grandes masas
populares y de los ideales de emancipación cultural, y de los altos fines de armonía y
progreso que deben perseguir todos los pueblos de la tierra." 1 7
Dentro de las _onclusiones. a las que llegó la conferencia destacan diversos
pronunciamientos en favor de :a escuela del trabajo, la creación de escuelas diurnas,
nocturnas e internados para hijos de los trabajadores, la educación de las masas
indígenas en el marco del respeto a sus culturas, la orientación nacionalista, el fomento a
la educación agrícola y 'rural, el desarrollo de la educación técnica, la función so
'cial de la educación universitaria, la eliminación de la educación religiosa y el compromiso
de la Escuela latinoamericana con la lucha por la paz mundial.
.Así, este evento interamericano se caracterizó por ser la primera de las conferencias
educacionales de latinoamériea que ". . .en horas de crisis de los valores de la época, fija
rumbos precisos al magisterio de nuestro continente y adop. ta una actitud científica,
revolucionaria y gallarda frente a los problemas que más inquietan al 'pensamiento univer.
saL" 1!1
En resumen, y desde la perspectiva de nuestro país, de la Tercera Conferencia
Internacional de Educación se desprendieron dos hechos fundamentales: la proyección
continen. tal cie los p'ri,ncipios ed,ucativo_ de la escuela socialista impulsada por I-ázaro
Cárdenas, y el logro de un prestigio del sistema educativo mexicano que nos colocó,
e_ese tiempo, en la vanguardia de la educación en América latina.
REFERENCIAS 1 Proyecto del Plan Sexenal, México, PNR, pp. 14-15. 2 Ibid., pp. 37'39 y 40. 3 Memoria de la Secretaría de Educación Pública 10. de diciembre
de 1934-México 1940. vol. 1., p. 465. 4 Ibid.,p.473. 5 lb id., p. 581. 6 lb id., p. 583. 7 Ibid., pp. 585-586. 8 Ibid., pp. 587-588., 9 lb id., p. 589. 10 The Evening Star, Washington, 12 de julio de 1938. 11 Palabras y documentos públicos de Lázaro Cárdenas, México,
vol. 11, Siglo XXI, pp. 60-61. 12 Excelsior,8 de enero de 1936. 13 Memorias. SEP. 1935-1936, México, 1937, p. 113. 14 VI Informe de Gobierno del Presidente Lázaro Cárdenas, correspondiente al ejercicio comprendido entre 10. de septiembre de 1939 al 31 de agosto de 1940, México, D. F., 10. de septiembre de 1940. 15 Memorias. SEr, 1936-1940, T. 11, p. 435. 16 Carta enviada por Gonzalo Vázquez Vela, titular de la SEP, al Gral. Lázaro Cárdenas, 4 de abril de 1938. 17 Revista de Educación, órgano informativo del DAPP-SEP, Méxi co, octubre de 1938, pp. 1-2. 18 Ibid.' - . Gral. Lázaro Cárdenas, 4 de abril de 1938. 17 Revista de Educación, órgano informativo del DAPP-SEP, Méxi co, octubre de 1938, pp. 1-2. 18 Ibid.
LA ESIME: LOS AÑOS HERÓICOS Del 30 de julio al 10 de agosto de 1934, la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y
Eléctrica (ESIME) vio paralizadas todas sus actividades. Los estudiantes demandaron la
destitución de siete profesores, incluido el director del plantel, Ing. Platón Gómez Peña.
Más aún, inicialmente los estudiantes también pedían la destitución del Subjefe del
Departamento de Enseñanza Técnica, Ing. Carlos Vallejo Márquez. Deslindadas que fueron las responsabilidades, se aclaró que al Ing. Vallejo Márquez no
eran imputables los cargos que hacían los estudiantes por las irregularidades que habrían
irritado a la parte estudiantil. Los profesores fueron destituidos y el lugar de Gómez Peña
lo ocupó el Ing. Fernando Dublán.
No sería por mucho tiempo, el 10 de enero de 1935, el titular de la SEP, Lic. Ignacio
García Téllez, nombra director de la ESIME al Ing. Manuel Cerrillo Valdivia.
La llegada del Ing. Cerrillo a la dirección de la escuela estaba plenamente justificada.
Consideremos que 1935 es el año, durante el cual se estructura la propuesta educativa
más ambiciosa de la administración cardenista, prevista ya en el Plan Sexenal del PNR: El
Instituto Politécnico Nacional. Esta circunstancia obligaba a colocar al frente de las
escuelas técnicas a los hombres que mayor aportación podían hacer al diseño de
alternativas educativas, radicalmente distintas a las que ofrecía la Universidad, semillero
de las tradicionales profesiones liberales.
De los logros más significativos del Ing. Cerrillo sobresalen las reformas curriculares que
habrían de ser de gran trascendencia, no sólo para la Escuela sino para el país.
En efecto, durante las vacaciones del verano de 1936, el director Cerrillo organiza unas
intensas jornadas de trabajo con los profesores del plantel, se revisa el perfil del cuadro
profesional que se formaba en la escuela, se examinan exhaustivamente los planes y
programas de estudio, se da una nueva valoración al lugar y papel de la ESIME, ahora ya
integrada al novedoso sistema politécnico puesto en marcha por el Estado.
El clima social y político era propicio para las acciones creativas, innovadoras. Ese espíritu
de la época quedó plasmado en los fundamentados documentos de reforma curricular que
se elaboran en la referida reunión veraniega, y cuyo contenido y propuestas son elevadas
a la consideración del Departamento de Enseñanza Técnica que las aprueba sin demora e
instruye para que de inmediato se lleven a la práctica.
Los cambios con los que se encuentra la ESIME a su retorno de vacaciones son:
Separación de las carreras de Ingeniería Mecánica e Ingeniería Eléctrica e incorporación
de dos nuevas carreras: Aeronáutica y Comunicaciones. Además de la puesta en marcha
de los cursos de posgrado (Ver Humberto Monteón G. (Coord. ) Dr. Manuel Cerrillo
Valdivia: una vida ejemplar. México, IPN-ESIME, 1989).
El Dr. Cerrillo tuvo, además, el mérito de identificar y atraer a un notable grupo de
profesionales al desarrollo de su proyecto. Con este propósito llegaron a trabajar a la
ESIME maestros como Jean Rogere Brelivet, Kuro Bélcker, Alfredo Baños. Antonio
Suárez. A estos nombres se añadirían Alfonso Nápoles Gándara, José Mireles Malpica,
Marieta Blau , Walter C. Buchanan y el propio Manuel Cerrillo, entre otros.
En el diseño del programa correspondiente al área de Ingeniería en Comunicaciones el
doctor Cerrillo contó con la estrecha colaboración de una de las pocas personas
preparadas en éste campo, el Ing. Walter Cross Buchanan, además de Eleazar Díaz
Gutiérrez y Erick Wallstein.
El programa, que originalmente se denominó Ingeniería en Comunicaciones Eléctricas se
integró, en su primera versión, con veintinueve asignaturas, la mayoría de ellas
novedosas.
En ese ambiente renovado, de un auge nunca antes visto de las carreras técnicas, que
con la creación del IPN se diversifican y cobran prestigio entre la juventud mexicana se
incorporará a la ESIME el estudiante Tomás Guzmán Cantú.
Don Tomás fue originario de Monterrey, Nuevo León, nació el 8 de noviembre de 1909 y
falleció en la Ciudad de México el 18 de enero de 1998.
De 1922 a 1927, realizó estudios de Preparatoria en el Colegio Civil de la Ciudad de
Monterrey. En 1927, ingresó al primer curso de ingeniería eléctrica en la Marquette
UIniversity de la ciudad de Milweaukee, Wisconsin, EUA.
En 1929 se inscribió en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, donde cursó dos años
de Ingeniería Electroquímica. Ahí experimentó con dispositivos de televisión.
En la ESIME, Don Tomás Guzmán Cantú ingresó en 1934, justo recién concluido el
movimiento de los estudiantes, cuyo pliego petitorio habría sido cubierto
satisfactoriamente. Se inscribe inicialmente en la carrera de ingeniero electricista y al
producirse la reforma curricular que da origen a la novedosa carrera de Ingeniería en
Comunicaciones Eléctricas, se inscribe también en ésta, cursando simultáneamente las
dos carreras, las cuales concluye en 1939, graduándose en ambas en febrero de 1941.
En 1941, ingresó a la Comisión Federal de Electricidad, donde ocupó puestos directivos
en ingeniería de proyectos; fue director del Museo Tecnológico; realizó investigación en
vibraciones en turbinas y tuberías.
Trabajó en la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas, y cuando ésta se convierte
en Secretaría de Comunicaciones y Transportes es nombrado Jefe del Departamento de
Comunicaciones Inalámbricas y a mediados de los sesenta Vocal de Producción y
Operación de la Comisión de Telecomunicaciones y Meteorología de la misma Secretaría,
en donde, además, participó en proyectos de telecomunicaciones en diversos campos,
como el de Telégrafos y Microondas.
En esa época fungiría también como asesor de la Dirección General de Meteorología y
Cartografía de la Secretaría de Agricultura y Ganadería.
El ingeniero Guzmán Cantú tuvo una muy activa y destacada participación gremial, fue
presidente de la Asociación Mexicana de Ingenieros en Comunicaciones Eléctricas y
Electrónicas (AMICEE). Fue autor de numerosos trabajos relacionados con sus campos de
interés.
Otra faceta intensa y generosa en la vida del Ing. Tomás Guzmán Cantú fue la docencia a
la que durante cuatro décadas estuvo ininterrumpidamente vinculado. Fue profesor en las
vocacionales 1 y 2, en la Escuela Wilfrido Massieu, la Escuela de Constructores Técnicos,
la Escuela Nacional de Telecomunicaciones y su Alma Mater, la Escuela Superior de
Ingeniería Mecánica y Eléctrica, en donde además de la cátedra tuvo distintas
responsabilidades, entre otras, fue jefe del Departamento de Extensión y Capacitación
Técnica, y Asesor de Proyectos de Laboratorios y Talleres.
En vida recibió el reconocimiento de colegas y discípulos, su nombre por haber sido el
gran defensor y promotor de la cultura tecnológica, pionero de las comunicaciones
electrónicas en México, ha sido conferido a dos importantes acervos bibliográficos: las
bibliotecas de la Asociación Mexicana de Ingenieros en Comunicaciones Eléctricas y
Electrónicas y la del Museo Regional de Telecomunicaciones en la Paz, B.C.
La reflexión histórica acerca de las comunicaciones y la enseñanza técnica fue otra de las
inquietudes intelectuales de Don Tomás, a la colecta de textos y documentos relacionados
con estos campos dedicó no pocos esfuerzos.
En ESIME-Culhuacán y CIECAS nos hemos comprometido con los familiares del Ing.
Tomás Guzmán Cantú a organizar lo que fuera su archivo personal, y la Coordinación
General de Estudios de Posgrado e Investigación del IPN ha considerado como un
compromiso moral y cultural el rescate y conservación de la colección de un docente con
tan largo y meritorio desempeño en las aulas politécnicas, además de profesional
ampliamente reconocido en su campo profesional, las comunicaciones.
El Ing. Tomás Guzmán Cantú, sin hipérbole de ninguna especie, es una figura señera en
la historia del IPN y de las comunicaciones electrónicas en el país, por tanto, son
invaluables los papeles de alguien que como el profesor Guzmán Cantú se entrega
durante cuatro décadas a la formación de cuadros técnicos, con la inteligencia, eficacia y
humanismo que él supo hacerlo.
Los papeles y su identificación Lo primero que salta a la vista en un primer contacto con la documentación del ingeniero
Guzmán es la apertura y escasez de recursos para preservar con decoro algo que en vida
le fue tan caro: sus papeles. Las guardas y protectores de documentos (fólderes, sobres,
carpetas, etcétera) son de mala calidad. Además es evidente que el volumen de
documentos obligó a su propietario a depositarlos en sitios no convenientes para su
apropiada conservación, pues se han detectado procesos degenerativos en muchos
papeles, resultado de esa combinación letal para la celulosa: soportes metálicos; polvo-
humedad.
En cuanto a la organización de la colección, no se aprecia un sistema definido de
clasificación. Como ocurre con la mayor parte de las colecciones particulares sólo su
propietario es el que sabe qué tiene y dónde, aunque es probable que con los años él
mismo fuera perdiendo la noción y sentido de la organización de su archivo, lo que haría
frecuente el extravío de piezas documentales requeridas en ocasiones. Al menos esto
sugiere la integración de expedientes con documentos referentes a actividades y asuntos
no relacionados entre sí. En todo caso, y aceptando sin conceder, que así le eran útiles a
su propietario, el estado que guarda esta colección no permite mantenerle en un hipotético
orden original, pues sería ilegible para quien quisiera consultar el fondo con fines de
investigación, incluso aunque le hubiese conocido en vida.
En otras palabras, algo muy frecuente en la colecciones particulares es que la falta de
tiempo, multitud de apremios y ocupaciones más inmediatas y vitales, así como los
sistemas de organización de los papeles, que invariablemente tendrán el sello personal,
dificultarán a personas ajenas la consulta pues el propósito habría sido siempre que
sirvieran a su propietario y, porque no, que no tuvieran acceso a ellos otras personas.
Ello explicaría el alto grado de dificultad que representa para alguien ajeno a los papeles
emprender la aventura de ordenarles; considérese pues, que el acervo, por las
condiciones caóticas en que se recibe, tiene las características de lo que en este número
se ha definido como archivo muerto, esto es, no existe instrumento alguno de consulta. En
estricto rigor, con la tarea de subsanar estas deficiencias se ha iniciado nuestra labor.
Estrategia de trabajo
Un cuidadoso trabajo de identificación del acervo, consulta y entrevistas con personas
allegadas al ingeniero, familiares en primer término, nos ha permitido un acercamiento a la
ruta vital, desarrollo profesional, ocupaciones, actividades e inquietudes intelectuales del
propietario del acervo; líneas arriba hemos enumerado las que se revelan como más
significativas, aparecerán otras, sin duda. Por ahora, contamos con información clave que
posibilita el confeccionamiento de un cuadro clasificador y una cédula catalográfica, pues
son ya previsibles los temas y tipos documentales que habrán de encontrarse en la
colección del ingeniero. El cuadro clasificador tiene la característica de ser flexible, ello
nos permitirá ubicar la documentación que, siendo relevante, no se pueda ubicar en el
instrumento que ad hoc se ha diseñado.
Valores informativos de la Colección TGC: un caso.
En las colecciones particulares se suele encontrar piezas documentales que por multitud
de razones no obran en los archivos institucionales, es el caso por ejemplo del documento
Proyecto de creación de una especialidad en Ingeniería Nuclearia, cuyo autor fue el propio
Ing. Guzmán Cantú, y que no se conservó en el archivo histórico de la ESIME que es en
donde debía encontrarse, aunque en su momento la propuesta no hubiese prosperado.
El Dr. Onofre Rojo, experto en física nuclear, a petición nuestra ha hecho el siguiente
comentario con relación al referido documento.
“El Proyecto de creación de una especialidad en Ingeniería Nuclear como estudios de
posgrado en la ESIME presentada a la consideración del Director General del IPN por el
Ing. Tomás Guzmán Cantú en 1955 no deja de llamar la atención en primer término por la
palabra Nuclearia, (cuando todo mundo utilizaba Nuclear) y en segundo lugar por la
orientación de los estudios hacia los aspectos técnicos en dicho campo.
Es congruente con los propósitos tecnológicos de la ESIME el que se traten de estudiar
aquellos aspectos de la Física Nuclear, que se relacionan con el diseño, la operación y
aplicaciones de máquinas aceleradoras de partículas y sus instalaciones eléctricas. Para
este fin ya se contaba en la propia ESIME con experiencias en la producción de altos
voltajes de Cerrillo (Teslas) y de Mireles Malpica, por lo que el Proyecto no pareciera
surgir de la nada. Contrasta este enfoque del Ing. Guzmán Cantú, con la orientación de los
estudios nucleares en la Facultad de Ciencias e Instituto de Física, donde aparte del
estudio de rayos cósmicos, se concentran especialmente en aspectos teóricos de la Física
Nuclear y tienen un programa de doctorado. El proyecto de especialidad (presentado y a lo
que parece no aprobado) piensa utilizar en su instrumentación al Ing. Bustamante,
distinguido teórico de los circuitos eléctricos, profesor de Princeton y al Ing. W. Buchanan,
pero quizá fue prematura la propuesta, aunque el Ing. Guzmán Cantú, era un profesor de
gran iniciativa y capacidad a quien se debe la creación de una de las especialidades de
ESIME.
Habría que esperar a principios de los años sesenta para que una versión modificada de
este proyecto, ahora orientado hacía la Física de los Reactores Nucleares y al manejo de
Isótopos, tome cuerpo como Maestría en Ingeniería Nuclear, alojada en la ESFM de IPN,
donde todavía subsiste y de la que han egresado varios profesionales destacados en el
medio nuclear mexicano”.
Al rescate de la Colección TGC
Una de nuestras principales inquietudes en los primeros acercamientos a la colección
privada del ingeniero Guzmán Cantú fue conocer, por un lado, el estado de deterioro en
que se encontraban gran cantidad de documentos, algunos de ellos, como el que se ha
presentado, con riesgo de destrucción inminente; y por otro lado, que la colección en su
conjunto se encontraba sin clasificación, lo que hacía prácticamente imposible la
localización física de algún documento o dato en particular.
Siendo la información la materia prima de nuestro proyecto y considerando que es el
elemento clave de cualquier archivo, coincidimos en que la tarea de recuperación sería
muy laboriosa, pues requería urgentemente de la organización de todos los documentos
de la colección.
Con estos antecedentes se inició la búsqueda de alternativas que nos permitieran, en
primer lugar, conservar digitalizados aquellos documentos que se encontraban en proceso
de destrucción y, por otro, lograr la clasificación, sistematización, inventariado para facilitar
la consulta total del archivo.
Para la realización de estas tareas se revisaron los adelantos tecnológicos de que
disponemos en la actualidad, encontrándose en primer lugar a la microfilmación,
tecnología que ya desde los años setenta del siglo pasado se aplicaba con profusión en la
archivística.
Los orígenes de esta tecnología se remontan a los primeros años del siglo XX con la
invención de la cámara planetaria, la cual permitía fotografiar los documentos en forma
manual para registrarlos posteriormente en rollos de película de alta resolución, con
longitudes suficientes para albergar gran cantidad de información según el tamaño de la
reducción; sin embargo, hoy en día la microfilmación ha perdido terreno para dar paso a
nuevas tecnología de información.
Las nuevas tecnologías permiten almacenar grandes cantidades de datos e imágenes
como no se había hecho nunca antes en la historia. Las posibilidades que éstas
proporcionan permite modificar muchos fundamentos básicos de la información marcando
una enorme diferencia de cómo se ha sistematizado en los últimos dos siglos.
Es así como a comienzos de los años sesenta se creó software capaz de crear bases de
datos que permitieran localizar, organizar, revisar, recuperar y sobre todo resguardar
para el futuro toda la documentación de importancia que se conserva en los archivos.
Con estos adelantos se facilitó enormemente la creación de inventarios, guías, catálogos e
índices documentales.
Ya para los años ochenta, las necesidades de guardar y conservar grandes cantidades de
datos, así como de recuperarla en forma más rápida y eficaz, propiciaron que muchos
encargados de archivos utilizaran bases de datos para clasificar y recuperar de manera
expedita la información contenida en los documentos.
Otra opción encontrada fue el disco óptico, el cual fue diseñado para contener imágenes
digitalizadas de documentos procesados en computadora. Este tipo de almacenamiento
permite búsquedas y consultas veloces, sin embargo, no es recomendable por el costo tan
elevado y también por los problemas que existen actualmente en el mercado
computacional para lograr la compatibilidad entre equipos y sistemas operativos de los
diferentes fabricantes que existen en el mercado.
Ya en los años noventa, la creación de scanners a precios accesibles y de alta resolución
ha permitido a los archivistas pensar en una opción realmente poderosa, ya que a través
de esta tecnología se puede microfilmar y digitalizar en un solo paso datos e imágenes en
un mismo archivo, proveyendo al usuario del empleo de una tecnología multimedia que
produce beneficios de manera inmediata para las tareas de conservación de información
relevante y que se encuentra en peligro de destrucción.
Un ejemplo de aplicación de este tipo de tecnología se muestra con el caso del documento
que se tomó de la colección del Ing. Tomás Guzmán Cantú en el cual se aprecian
procesos degenerativos muy avanzados, con la valiosa ayuda de la nueva tecnología de la
información como scanners, bases de datos, y personal informático se rescatará y dará
nueva vida a esta colección.
ARCHIVO ING. TOMÁS GUZMÁN CANTÚ Cédula de Catalogación
1. Clave: Se integra con las iniciales TGC, número de caja y expediente (progresivo)
2. Tema: _________________________________________________________________________ _________________________________________________________________________
3. Actividad y/o período con que se relaciona el documento: Investigación, asesorías, relaciones laborales, familiares, asuntos privados,, política, docencia, consulta, organizaciones gremiales, congresos, juventud, edad madura.
_______________________________________________________________________________________________ 4. Autor (es) ______________________________________________________________________ 5. Título: El que tenga el documento, cuando carezca de título sacarlo por contexto y ponerlo entre corchetes. _______________________________________________________________________________________ 6. Tipo de documento: Carta, oficio, memorandum, telegrama, discurso, ponencia, etcétera ______________________________________________________________________________________________________ 7. Características del documento: Manuscrito, impreso, mecanoescrito, copia al carbón, fotocopia, etcétera 8. Contenido_________________________________________________________________________ 9. Fecha ___________________________________________________________________________ 10. Lugar __________________________________________________________________________ 11. Idioma __________________________________________________________________________ 12. Estado físico del documento_________________________________________________________ 13. Índice de nombres _________________________________________________________________ 14. Observaciones ____________________________________________________________________ Cédula Número ___________________________________
ARCHIVO DEL ING. TOMÁS GUZMÁN CANTÚ CUADRO CLASIFICADOR
1. Documentos de identificación. (Acta de nacimiento, fe de bautismo, credencial del IFE, pasaporte, CURP, licencia de conducir, cédula profesional, etcétera)
2. Escolaridad. Constancias, boletas y certificados de estudios (primaria, secundaria, preparatoria,
profesional), diplomas y títulos.
2..1. Colegio Civil, Monterrey, N.L. (1922-1927) 2.2.. Ingeniería Eléctrica (Marquette University, Milwaukee, EUA (1927) 2..3. Instituto Tecnológico de Massachussets, EUA (1929) 2..4. ESIME (1934-1941). Ingeniería Eléctrica e Ingeniería en Comunicaciones Eléctricas
3. Laborales. (Contratos de trabajo, licencias, nombramientos, recibos de pago, honorarios, pensiones, jubilación).
3.1 Laboratorio de Radiocomunicaciones de Telégrafos Nacionales (1941) 3.2 Ingeniero Operador en las radiodifusoras: XEB, XEX, XET. 3.3 I.M.S.S 3.4 Consultor en Industrias Unidas/General Electric/otras. 3.5 Comisión Federal de Electricidad (1941)
3.5.1. Ingeniero de proyectos 3.5.2. Museo Tecnológico
3.6 Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas (1941) 3.6.1. Ingeniero Electricista 3.7. Secretaría de Comunicaciones y Transportes (1960) 3.7.1. Comunicaciones Inalámbricas 3.7.2. Comisión de Telecomunicaciones y Meteorología 3.7.2.1. Telégrafos 3.7.2.2. Microondas 3.8. Secretaría de Agricultura y Ganadería (1966) 3.8.1. Meteorología y Cartografía. 3.9. Carrera Magisterial (Constancias, nombramientos, circulares, apuntes, exámenes,
asesorías, actas, horarios, etcétera) 3.9.1 Escuela Vocacional 1 (1940) 3.9.2. Escuela Vocacional 2 (1940) 3.9.3 Escuela Wilfredo Massieu 3.9.4 Escuela de constructores técnicos 3.9.5 Escuela Nacional de Telecomunicaciones 3.9.6 ESIME (1940) 3.9.6.1 Laboratorios de alta frecuencia
3.9.6.2. Historia de las Comunicaciones Eléctricas y Electrónicas 3.9.6.3 Electricidad y Magnetismo 3.9.6.4 Radiotransmisiones 3.9.6.5 Laboratorio de Acústica y Vibraciones 3.9.6.6 Laboratorio de Electricidad 3.9.6.7 Alumbrado y Fotometría 3.9.6.8 Otras 3.9.6.9 Jefatura Departamento de Extensión y Capacitación Téc. 3.9.6.10 Asesor de Proyectos de Laboratorios y Talleres
4. Vida gremial
4.1 AMIME 4.2 AMICEC 4.3 CIME
5. Egresados IPN
6. Patrimoniales (Escrituras, bienes inmueble: terrenos, vivienda, vehículos, mobiliario, equipo, obras de arte, recibos de pago, compra-venta, transacciones bancarias)
7. Fiscales: Recibos de pago de impuestos, prediales, declaraciones de ingresos.
8. Servicios Públicos: Recibos de pago de servicios públicos (agua, luz, teléfono, gas)
9. Salud: Certificados de vacunas, exámenes clínicos de laboratorio, radiografías, resonancias
magnéticas, historia clínica, etcétera.
10. Documentos personales:
10.1. Correspondencia familiar 10.2. Fotografías 10.3. Videos Familiares
11. Escritos de Don Tomás, inéditos y publicados
11.1 Televisión 11.2 Radio 11.3 Turbinas y tuberías 11.4 Historia de la Ingeniería 11.5 Historia institucional 11.6 Historia de la Enseñanza Técnica 11.7 Otros
12. Escritos publicados e inéditos, de personalidades relevantes en el campo de
las comunicaciones. 12.1 Cerillo Valdivia Manuel (Dr.) 12.2 Buchanan Walter Cross (Ing.)
12.3 Díaz Gutiérrez Eleazar (Ing.) 12.4 Blau Marieta (Dra.) 12.5 Baños, Alfredo (Dr.) 12.6 Bustamante Llaca (Ing.) 12.7 Padilla Segura, José Antonio (Ing.) 12.8 Méndez Docurro, Eugenio (Ing.) 12.9 Mireles Malpica, José (Dr.) 12.10 Suárez Díaz, Jorge (Ing.) 12.11 Torres Soto, José Trinidad (Ing.) 12.12 Walstein, Erick (Ing.) 12.13 Keller, Guillermo (Ing.) 12.14 Ramírez Estanislao(Ing.) 12.15 Otros (Clave pendiente de asignarse conforme se localicen en el archivo del Ing. Tomás Guzmán Cantú
13. Publicaciones periódicas especializadas
13.1 Revista Información ESIME
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