View
222
Download
0
Category
Preview:
DESCRIPTION
r3r2
Citation preview
“La concepción del mundo en el lenguaje: Wilhelm von Humboldt y Jans- Georg
Gadamer”
Nombre del autor: Catalina Nora Barrio
Mail: catalinabarrio@gmail.com
Resumen:
El trabajo que se expone a continuación, pretende considerar y revivir categorías que
aún continúan en los estudios contemporáneos filosóficos. Ellas son: el lenguaje
considerado como mundo y la relación entre lenguaje e intersubjetividad en el marco de
la comprensión. Para ello, recurriremos a los estudios clásicos tales como el de Ast,
Schleiermacher y Humboldt y la recepción de ello en la hermenéutica filosófica de
Gadamer. Es preciso, pues, considerar que este trabajo retoma la consideración del
lenguaje como “creación” del mundo por parte del hombre. Pues sin cultura, formación,
experiencia y comunidad no hay lenguaje. Este aspecto pragmático del mismo, nos
permite navegar y entender porqué son retomadas y estudiadas en filósofos
contemporáneos para comprender nuestro lugar en el mundo. Nos limitaremos a
considerar la importancia de una “Teoría del Lenguaje” sobre la base de nuestra relación
discursiva con el otro y la fundamental importancia que inspira a Gadamer y al supuesto
“olvido del lenguaje”.
Resumen en inglés:
The work that is exposed next, tries to consider and to revivir
categories that still continue in the philosophical contemporary
studies. They are: the language considered like world and the relation
between language and intersubjectivity within the framework of the
understanding. For it, we will resort to the classic studies such as
Profesora en Filosofía de la Universidad Nacional de Mar del Plata.
the one of Ast, Schleiermacher and Humboldt and the reception of it in
the philosophical hermenéutica of Gadamer. It is precise, then, to
consider that this work retakes the consideration of the language like
"creation" of the world on the part of the man. Then without culture,
formation, experience and community there is no language. This
pragmatic aspect of the same one, allows us to sail and to understand
porqué they are retaken and studied in contemporary philosophers to
include/understand our place in the world. We will limit ourselves to
consider the importance of a "Theory of the Language" on the base of
our discursiva relation with the other and the fundamental importance
that "forgetfulness of the language" inspires to Gadamer and the
assumption.
I) Introducción
El presente trabajo pretende desarrollar desde el estudio de la metafísica, cómo es
posible que sin lenguaje no haya mundo. Humboldt es uno de los exponentes del
romanticismo alemán que ha contribuido desde una teoría del lenguaje, a manifestar su
preocupación respecto de la relación lenguaje-mundo. Resulta imprescindible, pues,
rastrear el surgimiento de las tesis humboldtianas y su vinculación con la filosofía
kantiana. El “giro copernicano” que Kant define en la Crítica de la razón Pura, consiste
en reconocer la imposibilidad de que el sujeto se trascienda a sí mismo. Esto quiere decir,
reconocer los límites de la razón en función de nuestras capacidades intelectuales. Este
“centro” que es la subjetividad, domina la conciencia de sí mismo, sabe de sus
limitaciones y además, posee conciencia lingüística. Las capacidades intelectuales, pues,
son formales e independientes de toda experiencia con respecto al mundo.
Bajo este impacto kantiano en la filosofía romántica, se puede considerar que Kant
pretende legitimar los “purismos” de la razón independientemente de las experiencias
históricas de la existencia humana. Precisamente nace con ello, la crítica de Hamann a
Kant. Hamann consideró que no es posible independizar la razón de la tradición y
experiencia humana. Es por ello, además, que la razón pura tampoco debería
independizarse de un supuesto fundamental y orgánico como lo es el lenguaje. Pues el
lenguaje nunca puede ser un instrumento que legitime algún tipo de capacidad, sino que
debería ser el fundamento de nuestra capacidad de pensar. Hamann ofrece argumentos
sólidos y críticos hacia Kant que consisten en tres puntos fundamentales:
1- Las capacidades intelectuales del hombre dependen de la experiencia en donde afecta
el lenguaje.
2- Las capacidades son lingüísticas y no sensibles como formas puras a priori.
3- El lenguaje es a priori y es contingente en su realidad fáctica e histórica. Lo a
posteriori, es lo realizado desde el lenguaje y es lo que constituye un determinado
lenguaje.
En los escritos “tardíos” de Humboldt sobre una teoría del lenguaje, aparecen las
primeras preocupaciones respecto al escrito de Hamann y su crítica a Kant. Humboldt se
sitúa en la misma línea de Hamann en el sentido de que no son posibles los “purismos de
la razón” independientemente de la tradición, experiencia y lenguaje. Pues ellas son las
bases de nuestra racionalidad. Es por ello que para Humboldt también, los distintos
lenguajes son distintas perspectivas del mundo. Otra de las consideraciones que
Humboldt retoma de la crítica de Hamann a Kant se trata de las capacidades del pensar
que son fundamento y participan de la formación de representaciones. Humboldt advierte
además, y siguiendo a Hamann que el lenguaje no parte de los objetos que percibimos,
sino que el lenguaje determina el mundo de los objetos. Con ello advierte que: “El
lenguaje no actúa como partiendo de los objetos ya plenamente percibidos. Pues sin
lenguaje no habría ante la mente objetos.”1 Hay que aclarar que Humboldt no olvida que
sobre la base de estas consideraciones hay un seguimiento de corte kantiano. Pues la base
de la racionalidad hay una estructura lingüística y objetiva donde se desprenden todas las
funcionalidades del lenguaje y su manifestación.
Otra de las consideraciones que Humboldt continúa en sus estudios sobre el lenguaje
es la pretensión de que el lenguaje debe ser una actividad (energeia). Pues el uso del
lenguaje en sus producciones concretas, es múltiple y dependiente de la fuerza interior
del pensamiento. En esta producción el lenguaje es: “…el ámbito de comunidad que hace
posible la comunicación”2. Si bien el lenguaje es una estructura ordenada y organizada,
existe una dinámica propia que se manifiesta en el uso según el ámbito o comunidad.
Pues no hay que olvidar, que Humboldt capta la realidad y su dimensión social sobre la
base de determinada tradición cultural y social. Sin embargo, rescata también la
1 Humboldt, Wilhelm von, Escritos sobre el lenguaje, Península, Barcelona, p. 15.2 Íbid. p. 13
“expresividad” del lenguaje como fuerza interior y espiritual que abarca una totalidad.
Este matiz romántico lo define de la siguiente manera: “…lo que está vivo en la
naturaleza tanto espiritual como corporal es efecto de una fuerza que se despliega bajo
condiciones que le subyacen y que no nos son conocidas”3
Se puede concluir que la dimensión pragmática del habla interviene dos aspectos
fundamentales de los cuales Humboldt se sirve. Uno de ellos es la crítica a la línea
cartesiana de pensamiento. Pues el lenguaje no debe funcionar como un intermediario
entre el mundo (objeto) y el pensamiento (sujeto). En segundo lugar y en lo referido a la
objetividad, la crítica hacia Kant la cual consiste en tener en cuenta que se pueden
mostrar “criterios de validez” tanto en el plano del conocimiento como en la
comunicación. Pues de ello se trata el reconocimiento de nuestras estructuras
prelingüisticas con respecto a la comprensión del mundo. La conquista de lo objetivo
explicitada por vía fenoménica, permite reconstruir en el entendimiento, el alcance
necesario por los hablantes de una comprensión intersubjetiva. Humboldt no logra ser
muy explícito en este punto ya que la correspondencia entre el mundo y los hablantes se
apoya en definitiva en una condición de posibilidad entre los mismos. La vía fenoménica
esta siempre “por ser conquistada” y nunca realizada. Humboldt no da explícitamente una
respuesta a esta posible contradicción que va a ser desarrollada en el siglo XX por
Gadamer en su crítica al formalismo en Humboldt.
II) El lenguaje como perspectiva del mundo
Vamos a ver, entonces, en qué se distancia Humboldt de sus predecesores y de qué
manera concluye su estudio sobre el lenguaje. Humboldt dice: “La diversidad de las
lenguas no es una diversidad de sonidos y signos, sino una diversidad de vistas del
mundo. La razón y finalidad última de toda investigación lingüística reside en eso.” 4.
Los pasos fundamentales que separan su posición de la tradición son los siguientes. En
primer lugar, el lenguaje no debe ser un instrumento ni usarse como un sistema de signos 3 Humboldt, Wilhelm von, Sobre la diversidad de estructura del lenguaje humano y su influencia sobre el desarrollo espiritual en la humanidad, Antrophos, Barcelona,1990, p. 30.4 Íbid., p. 54
para transmitir pensamientos prelingüisticos que designen objetos independientemente de
esos pensamientos. El segundo argumento es el que corresponde a la sistematicidad del
lenguaje y a la identidad entre el pensar y el hablar. Siguiendo los pasos de Kant y la
crítica de Hamann a éste, Humboldt reitera que la verdadera importancia del estudio del
lenguaje radica en la participación de éste en la formación de las representaciones. Pues
siguiendo la misma tradición de Hamann, son la experiencia y tradición las bases de
nuestra racionalidad. El tercer y último argumento determina que en la diversidad de los
lenguajes hay de hecho, distintas perspectivas del mundo, pero eso no implica que haya
una unidad propia y esencial del lenguaje que tenga correspondencia con una cierta
apertura al mundo. Y esto para Humboldt significa que: “aprender una lengua extraña
debería comportar la obtención de un nuevo punto de vista en la propia manera de
entender al mundo y lo hace desde el momento en que cada lengua contiene en sí la
trama toda de los conceptos y representaciones de una porción de la humanidad.” 5
Las consideraciones metodológicas en Humboldt refieren, como muestra la cita, a la
consideración del lenguaje desde una tematización material autónoma del mismo. Esto
significa que los sentidos diversos del lenguaje responden a una “forma interior” que se
caracteriza por su forma orgánica y dinámica de presentarse. Lo orgánico responde al
interior de cada lengua como si ella estuviera orientada según su conformación histórica
marcando su destino, y la dinámica correspondiente al desarrollo del lenguaje humano y
estructura a través de los tiempos. El lenguaje desde su dinámica, marca lo que para
Humboldt afecta al estudio del lenguaje en la filosofía y que es entenderlo no como un
producto sino como una actividad (enérgeia): “El lenguaje no consiste sólo en sus
producciones concretas, sino en la posibilidad de obtener otras innumerables” 6.
Todorov advierte y aporta al respecto que son formas que Humboldt usa para dar cuenta
de lo “empíricamente observable”; es decir la actividad de la cual es producto el
lenguaje7. Sin embargo, el planteamiento empírico en Humboldt no encuentra cabida
cuando piensa al lenguaje como producto y producción al mismo tiempo: “Tampoco la
consideración de lo que la lengua produce confirma la idea de que ésta se limita a
designar objetos ya percibidos como tales.”8. La dimensión cognitivo- semántica
considera al lenguaje como un sistema de signos que se objetivan y participan de lo
intramundano como constitutivo de una actividad o manera de pensar en particular. 5 Íbid., p. 83.6 Íbid., p. 13.7 Todorov, Tzvetan, Teorías del símbolo, Monte Avila, Venezuela, 1991, p. 242.8 Humboldt, Wilhelm von, Sobre la diversidad de estructura del lenguaje humano y su influencia sobre el desarrollo espiritual en la humanidad, op. Cit., p. 82.
Siguiendo los pasos de análisis de Cristina Lafont, la actividad de pensar refiere a la
condición de posibilidad misma de la estructura prelingüistica que esta preparada para
disputar la autoría de la subjetividad vinculadas a la comprensión del mundo. La
dimensión comunicativo- pragmática es la que posibilita “renovar” y estar abierto a la
comprensibilidad de las estructuras que, desde la semántica del lenguaje, nos sería
imposible entender. Pues la praxis del habla se hace responsable de: “…asegurar la
intersubjetividad de la comunicación, en tanto que condición de posibilidad del
entendimiento entre los hablantes.”9. Pasemos a un análisis detenido de estas dos
cuestiones que marcan los principales argumentos de Humboldt.
La mención de que el lenguaje es “potencia” indica que no hay un fin último que
legitime la existencia de que el lenguaje es uno y definitivo. Esto quiere decir que
Humboldt tematiza la creación y la constitución de la actividad en la articulación del
habla. Pero entonces cabe preguntarse cuál es la génesis que hace posible la forma o
estructura por medio de la cual creamos y nos comunicamos. Humboldt dice al respecto:
“la generación del lenguaje es, desde el primer elemento, un procedimiento sintético en
el más genuino sentido de la palabra, donde la síntesis crea algo que no existía con
anterioridad en ninguna de sus partes”10. La síntesis genuina del lenguaje es,
precisamente, la articulación y consiste en la comprensión de que la actividad de los
sentidos debe unirse sintéticamente con la acción interior del espíritu donde al fin, la
representación es lograda. Este proceso que se desprende de la fuerza subjetiva hacia el
exterior y retorna percibida a la misma formando representaciones sería imposible sin la
existencia del lenguaje. Como advierte Humboldt, independientemente de la
comunicación, el habla funciona como condición de posibilidad del pensamiento: “…la
representación es entonces trasladar a objetividad real sin, por ello, verse privada de
subjetividad.”11. Esto quiere decir que el fenómeno producido por la articulación
lingüística no podría realizarse sin la síntesis ejercida por una estructura prelingüistica
que defina la relación de los objetos con respecto al mundo. Esto es lo que, precisamente,
no supo ver Kant en las funciones intelectuales trascendentales.
Continuando con dicha crítica, Humboldt advierte que:
9 Lafont, Cristina, La razón como lenguaje, Visor, Madrid, 1993, p. 36.10 Humboldt, Wilhelm von, Sobre la diversidad de estructura del lenguaje humano y su influencia sobre el desarrollo espiritual en la humanidad, op. Cit, p. 473.11 Íbid., p. 161.
“No es posible imaginar el origen del lenguaje empezando con la designación de objetos
por palabras y pasando de esto a la integración de la expresión. En la realidad no es el
habla la que se compone de palabras que le preceden, sino que son, a la inversa, las
palabras que nacen del conjunto del discurso.”12
Esta cita clarifica la perspectiva con la que Humboldt se maneja en la argumentación
porque el conocimiento humano, si bien requiere del proceso de receptividad por medio
de la sensibilidad como lo habría visto Kant, también necesita de la actividad intelectual
que de cuenta de la experiencia humana. Esto es lo que llama Lafont “la discursividad
pura de la actividad humana”13. Pues sólo de este modo es posible que las
representaciones se conviertan, para el sujeto, objeto de estudio y que él mismo tenga la
capacidad de amoldarlo para alcanzar la objetividad.
Este ámbito “espiritual e ideal” del lenguaje que no deja de ser intelectual, configura
el origen de todo lenguaje y que Humboldt en su libro “Über Denken und Sprechen”
desarrolla rigurosamente. La funcionalidad intelectual se plantea, entonces, como
motivadora y abierta al mundo y es la que le permite al filósofo prusiano sistematizar la
explicación del origen del lenguaje, tema muy debatido entre los filósofos románticos. La
defensa consiste en entender que el lenguaje siempre presupone la palabra articulada
(entendiéndose por palabra un signo que designa un concepto) unida al estímulo sensible
y el sonido de la misma. Esto quiere decir que el lenguaje es condición de posibilidad de
toda experiencia y el que define el carácter constitutivo y abierto al mundo. El “giro
copernicano” del que hablaba Kant, en Humboldt refiere a considerar al lenguaje como
constitutivo del mundo y entender, en esa apertura, las condiciones de posibilidad de
comprensión como así las “condiciones de posibilidad de acceso a lo comprendido (en el
mundo).” 14
III) Aspecto pragmático del lenguaje: la intersubjetividad y la comunicación
Si bien el estudio del lenguaje en Humboldt ha pretendido tener rigor gramatical y
léxico, también ha contribuido al estudio de la praxis humana en su vida cotidiana. No
hay que olvidar que el filósofo alemán tuvo una fuerte formación en el aprendizaje de la
política y la vida en sociedad dejando para el final de su vida los escritos llamados
“tardíos” sobre el lenguaje. Cabe destacar, además, que fue un gran innovador de la 12 Íbid., p. 98.13 Lafont, Cristina, La razón como lenguaje, op. Cit., p. 38.14 Íbid., p. 41.
dimensión comunicativa del lenguaje y la capacidad de transmitir información entre los
hablantes. Dicha consideración la aclara Todorov cuando menciona de Humboldt que:
“Las palabras no son la imagen de las cosas, sino del que habla.” 15. Esta función
típicamente expresiva y propia de la época romántica, indica una consideración objetiva
del lenguaje que resulta intrínseca a la “realidad” del mismo.
El lenguaje, entonces, no es objeto observable sino que participa de una actividad y
estructura de “comprensibilidad” propia de los hablantes que participan en ella. Veamos
la cita de Humboldt que en sus escritos sobre el lenguaje refiere:
“…sin la permanente conversión en objetividad que retorna al sujeto, callada pero
siempre presupuesta allí donde el lenguaje entra en acción, no sería posible formar
conceptos ni por lo tanto pensar realmente […] en su manifestación como fenómeno, el
lenguaje sólo se desarrolla socialmente,” 16
Y más adelante advierte: “Sólo en el individuo obtiene el lenguaje su determinación
última. Al escuchar una palabra no hay dos personas que piensen exactamente lo mismo,
y esta diferencia se extiende como las ondas en el agua […] Por eso toda comprensión es
siempre al mismo tiempo una incomprensión.”17
Este proceso del habla implica que la lengua nunca es estática, a pesar de su estructura
fundamental que hace posible el comunicar. Esto quiere decir que siempre “produce”, por
eso es enérgeia y no ergon como anteriormente se mencionó. Siguiendo el estudio de
Cristina Lafont, Humboldt está definitivamente inspirado en el modelo de conversación y
en el ideal del diálogo platónico como también en descartar la representación del lenguaje
como si fuera un sistema de signos intramundanos. La representación del lenguaje
consiste en entender y comprender el funcionamiento del proceso de comunicación. Con
este rasgo, el lenguaje garantiza la intersubjetividad como también su condición de
posibilidad 18.
Uno de los puntos clave que Humboldt toma para argumentar que el lenguaje es
comunicación es la objetividad que hace posible el entendimiento intersubjetivo: “… a la
zona puramente objetiva no puede acercarse el ser humano sino de acuerdo con su modo
propio de conocer y de sentir […] la verdad objetiva brota de la totalidad de la fuerza de
15 Todorov, Tzvetan, Teorías del símbolo, op. Cit, p. 245.16 Humboldt, Wilhelm von, , Sobre la diversidad de estructura del lenguaje humano y su influencia sobre el desarrollo espiritual en la humanidad, op. Cit., p. 7717 Íbid., p. 98.18 Lafont, Cristina, La razón como lenguaje, op. Cit., p. 55
la individualidad subjetiva. Tal cosa es posible únicamente mediante la lengua.” 19 La
objetividad sólo es posible cuando el sujeto logra que el pensamiento desborde su
entendimiento. Ahora bien, esta capacidad sólo es posible también, en otro que posea la
misma capacidad. El logro de Humboldt con respecto a la tradición siguiendo el concepto
de objetividad, borra la dependencia y la egología cartesiana para ubicarse en una
objetividad suficiente, necesaria y dependiente de quienes hablan. La particularidad del
lenguaje es que, justamente, es logrado de a dos; por eso es que Humboldt modifica el
dualismo cartesiano y se ubica en la condición de “apelación y réplica” en lugar de
“sujeto y objeto”. El hombre es un ser social por naturaleza, y por esa misma
disponibilidad es que posee reflexión para organizar y ordenar esa naturaleza. A
diferencia de Herder, por ejemplo, Humboldt enfatiza en sus escritos que un ser racional
es el que sabe descubrir su naturaleza.
Todo hablar, entonces, descansa en el diálogo (Wechselrede) siendo que me ubico
como un hablante transmisor de pensamientos frente a otro, e incluso, que estoy en
condiciones de entenderme con otro como si yo lo fuera. Sin este supuesto la relación
entre el pensamiento y el lenguaje no tendría sentido. Humboldt se sirve del análisis de
Schleiermacher para argumentar su “a priori del discurso” que sirve para la interpretación
entre los enunciados de los hablantes. Schleiermacher 20parte de la consideración de que
lo primero que adquiere el sujeto es un conocimiento del conjunto y totalidad objetiva
del lenguaje. Pues cada objeto singular implica el conocimiento de una totalidad. Este
carácter fundamental que Humboldt explica en “Über den Dualis” consiste en mostrar
el radical cambio que necesita la filosofía después de Descartes. La palabra es la que
cobra dinamismo y es el que oye y replica el que ejerce tal dinamismo.
La propuesta gramatical y técnica de Humboldt consiste en prestarle atención a los
pronombres personales y su funcionamiento. Vayamos a sus palabras:
“La palabra tiene, pues, que cobrar esencialidad en su oyente y replicante. Este
prototipo de todas las lenguas lo expresa el sistema de pronombres personales
mediante la distinción entre la segunda y tercera persona. Yo y él son, en y por sí
mismos, distintos en cuanto se piensa en uno de ambos […] Tú es un él enfrentado al
yo. Mientras que el yo y el él descansan en la percepción interna y la externa,
respectivamente, al tú subyace la espontaneidad de la elección.” 21
19 Humboldt, Wilhelm von, Escritos sobre el lenguaje, op cit., p. 54.20 Schleiermacher, Friedrich Daniel E., Herméneutique, Les Éditions du Cerf, París, 1987, p. 100-150.21 Humboldt, Wilhelm von, Schiriften zur Sprechphilosophie, Darmstadt, Berlín, 1979, p. 12-14.
Pues la elección corresponde a una acción realizado en común. El “yo” es un
individuo que siempre esta enfrentado a otros y este estar enfrentado implica reconocer la
esencialidad que significa para Humboldt, entender al lenguaje desde la sociabilidad. De
este modo es como se incluye el proyecto totalizador del discurso para la comprensión
universal.
Se puede concluir que la dimensión pragmática del habla interviene dos aspectos
fundamentales de los cuales Humboldt se sirve. Uno de ellos es la crítica a la línea
cartesiana de pensamiento. Pues el lenguaje no debe funcionar como un intermediario
entre el mundo (objeto) y el pensamiento (sujeto)22 . En segundo lugar y en lo referido a
la objetividad, la crítica hacia Kant la cual consiste en tener en cuenta que se pueden
mostrar “criterios de validez” tanto en el plano del conocimiento como en la
comunicación. Pues de ello se trata el reconocimiento de nuestras estructuras
prelingüisticas con respecto a la comprensión del mundo. La conquista de lo objetivo
explicitada por vía fenoménica, permite reconstruir en el entendimiento, el alcance
necesario por los hablantes de una comprensión intersubjetiva. Humboldt no logra ser
muy explícito en este punto ya que la correspondencia entre el mundo y los hablantes se
apoya en definitiva en una condición de posibilidad entre los mismos. La vía fenoménica
esta siempre “por ser conquistada” y nunca realizada. Humboldt no da explícitamente una
respuesta a esta posible contradicción que va a ser desarrollada en el siglo XX por
Gadamer en su crítica al formalismo en Humboldt.
IV) La recepción de Humboldt en la hermenéutica de Gadamer.
En la tercera parte de Verdad y Método, Gadamer analiza el estudio del lenguaje de
Humboldt visualizando cómo es posible que el lenguaje corresponda a nuestra
experiencia del mundo y que de hecho, lo constituya. En primer lugar, cabe aclarar en
qué consisten las críticas de la hermenéutica gadameriana con respecto a Humboldt.
Gadamer advierte que el objetivo de Humboldt ha sido contemplar, sobre la base
estructural de la razón, la diversidad de experiencias que el lenguaje humano legitima.
Esto quiere decir que la multiplicidad de experiencias que la estructura del lenguaje
compone, tiene como objetivo manifestarse en las individualidades. De modo tal que
debería existir un nexo entre la individualidad y la universalidad de la “expresión”
22 Crf. Lafont, Cristina, La razón como lenguaje, op. Cit., p. 62.
humana. Si bien para Humboldt las lenguas dependen de la fuerza interior del espíritu
humano en su manifestarse, también responden a una estructura lingüísticamente perfecta
a la que se debería aspirar. Con lo cual, las pretensiones de alcanzar esta perfección son
posibles mediante cualquier medio necesario para develar lo común entre las diversas
lenguas.
Estos argumentos en Humboldt responden a la necesidad del uso infinito de medios
finitos. Gadamer critica este supuesto ya que la “fuerza espiritual manifestada”
dependiente de la energía del lenguaje no puede ser la misma en cualquier comunidad.
Pues lo que logra Humboldt es continuar los cánones de la metafísica de la Ilustración
precisamente por tratarse de un principio de individualidad para acceder a lo perfecto y
verdadero. Gadamer dice al respecto: “Humboldt invoca esta fuerza del espíritu, como
sentido interior de la lengua, para la diferenciación de la lengua, para la diferenciación
de los idiomas”23. El camino que sigue Humboldt pues, es pensar al lenguaje desde un
formalismo que existe debido al nexo entre lenguaje y pensamiento. La potencialidad del
lenguaje responde a una forma que agrupa todo lo pensable desde una capacidad infinita
que se ve obligada a través de esa fuerza espiritual, a manifestarse de diversos modos.
Gadamer manifiesta que Humboldt no deja de ser kantiano en este punto. Pues, Kant
se apoya en el presupuesto básico del racionalismo del espíritu humano que, aunque
finito, era capaz de conocer con la ayuda de su pensamiento la estructura lógica y
regular del mundo”24. Para Humboldt, el lenguaje concebido como forma responde a la
fuerza interior y espiritual que legitima el curso histórico que el lenguaje contiene. Pues
para Gadamer, no se puede disociar la forma y el contenido que la experiencia
hermenéutica de negación de sí mismo hace posible abrirse a otros horizontes. Esta
procedencia de no tener en cuenta el contenido que abarca toda manifestación posible en
los románticos como Schleiermacher y Ast y hasta Hegel, depende de una confusión por
parte de éstos. Gadamer advierte que en la propuesta hermenéutica especialmente de
Schleiermacher y que involucra a Humboldt, no se tiene en cuenta la referencia al objeto
que constituye el contenido. Lo que predominó fue, más bien el procedimiento de
entender a ese objeto como unidad 25. Como enuncia Gadamer: “Si cada lengua es una
acepción del mundo, no lo es tanto en su calidad de representante de un determinado
tipo de lengua, sino en virtud de aquello que se ha hablado y transmitido en ella” 26
23 Gadamer, Hans- Georg, Verdad y Método, Sígueme, Salamanca, 1977,p. 528.24 Grondin, Jean, Introducción a la hermenéutica filosófica, Herder, Barcelona, 1999, p. 104.25 Grondin, Jean, Introducción a Gadamer, Herder, Barcelona, 2003, p. 98.26 Gadamer, Hans-Georg, Verdad y Método, op. Cit., p. 325.
Aprender una lengua, para Gadamer, no es más que ampliar nuestros horizontes que
hacen posible toda comprensión. De hecho lo que Humboldt advierte al respecto, es que
el lenguaje siempre esta constituido desde la pertenencia a una comunidad lingüística en
la cual el individuo crece, se desarrolla y adquiere formativamente, la funcionalidad del
lenguaje. La experiencia hermenéutica, es además, el existir del lenguaje porque en él
también se representa el mundo siendo éste el punto originario de toda existencia
humana. Dicho en otros términos, se parte del presupuesto que, para Gadamer, es el
“estar en el mundo”. La experiencia hermenéutica es dejarse captar por lo dicho 27 y es el
modo de hacernos libres frente a nuestro entorno.
Otra de las críticas referidas a Humboldt consiste en la relación del lenguaje y el
mundo en su constitución objetiva. Esto quiere decir, que Gadamer reemplaza la
significación humboldtiana de objetividad por el acuerdo. La elaboración del concepto de
entender consiste no en tomar distancia con las cosas y la relación entre las mismas, sino
en “entenderse mutualmente”. Puesto que no existen las categorías ni de objeto ni de
sujeto en Gadamer, sí existe la conversación que, sobre la base de un acuerdo, solicita la
estructura originaria que hace posible entendernos lingüísticamente. Pues en una
comunidad lingüística lo siempre presupuesto es el estar de acuerdo. Lo que no supo
visualizar Humboldt es que esta interpretación también importa a la estructura lingüística.
Como Gadamer dice: “…el lenguaje es por su esencia el lenguaje de la conversación.
Sólo adquiere su realidad en la realización del mutuo entendimiento. Por eso no es un
simple medio para el entendimiento.” 28
Si el entenderse es ponerse de acuerdo, no existe pues, ninguna estructura orgánica
que legitime el proceso formativo de las lenguas como lo habría visto Humboldt en sus
Escritos sobre el lenguaje. Más bien, el mundo lingüístico propio del hombre es
“expandir” los horizontes y ampliar la mirada del mundo porque sin lenguaje no hay
mundo. Presuponer que hay una constitución lingüística del mundo significa, para
Gadamer, experimentar las condiciones que hacen posible la comprensión de la
diversidad de perspectivas del mundo. Pues el lenguaje no es como advierte Humboldt,
un pensamiento reflexivo dependiente de nuestra naturaleza como humanos, sino un
cierto comportamiento que varía según el mundo en el que vivamos. Como enuncia
Gadamer: “…el lenguaje no es una creación del pensamiento reflexivo sino que
contribuye a realizar el comportamiento respecto al mundo en el que vivimos.” 29
27 Íbid., p. 530.28 Íbid., p. 535.29 Íbid., p. 539.
V) Conclusión
Se ha desarrollado a lo largo de este trabajo, la relevancia del pensamiento
humboldtiano y las distancias y similitudes de Gadamer con respecto a dicho estudio. Así
pues, hemos considerado desde el estudio metafísico, las conexiones entre lenguaje y
razón que legitiman y constituyen el mundo dando cuenta de que el lenguaje es mundo.
Siguiendo los estudios relacionados al tema de Tzvetan Todorov, podemos decir que:
“Homboldt ya no exige del lenguaje que sea una producción sino que comprueba que es
así y pide a la ciencia del lenguaje que dé cuenta de ese hecho.” 30
Este pretendido logro de Humboldt se reduce a querer hacer un estudio sistemático y
metódico del lenguaje, el cual explique nuestras estructuras que hacen posible
comprenderlo. Con ello, hemos desarrollado una serie de argumentos principales en
donde estos principios se apoyan. Pues podemos reducirlo a ciertos puntos fundamentales
para mayor comprensión temática:
1- En Humboldt, la “diversidad de vistas del mundo” son la experiencia y tradición sobre
la base de nuestra racionalidad.
2- Humboldt plantea que el lenguaje es actividad o producción del pensamiento.
3- La dimensión semántica en Humboldt es fundamento y explicación del comunicativo-
pragmática.
4- La intersubjetividad y la comunicación entre los hablantes para el filósofo moderno,
depende de nuestras estructuras internas que hacen posible toda comunicación.
5- Y por último, Humboldt se ve obligado a romper con las categorías cartesianas de
sujeto y objeto para ubicarse en las categorías dinámicas de hablante y oyente.
Con estos puntos fundamentales, Gadamer establecen una reivindicación de este
modo de pensarnos en el mundo. La perspectiva de este filósofo y en contra de
Humboldt, es entender que el lenguaje resulta ser una condición ya dada dependiente de
una cierta predisposición entre los hablantes. Además, la “constitución lingüística del
mundo” presenta rasgos que corresponden a la conciencia sometida a una historia
efectual que hace posible nuestras posibilidades de conocimiento 31. Siguiendo el punto
de vista gadameriano, el romper con la tradición cartesiana o cánones de orden subjetivo
u objetivo, significa admitir el historicismo de los hablantes como garantía de
30 Todorov, Tzvetan, Teorías del símbolo, op. Cit., p. 242.31 Lafont, Cristina, La razón como lenguaje, op. Cit.,p.114.
comprender la tradición de cada uno de ellos. Esto significa, advertir que las categorías
de “objetividad” y “formalidad” en Humboldt deben reemplazarse en la medida en que
tengamos conciencia de que toda comprensión debe ser necesaria para la interpretación.
Lo más importante de destacar es que la tradición romántica en general nos enseña la
preeminencia del sentido de una palabra y con ello, el modo de manifestación de ese
sentido que, tanto en Schleiermacher como en Humboldt, es la “expresión”. De este
modo, todo entendimiento del lenguaje se reduce a la comprensión del mismo. Este
presupuesto moderno conduce a pensar que el lenguaje es también asumir y hacer
consiente el proceso totalizador de lo que se dice. Siguiendo a Jean Grondin:
“La razón postkantiana, cuya pretensión de conocimiento había sido problematizado, se
ha vuelto fundamentalmente inestable por haberse dado cuenta del carácter limitado[…]
pues hay que partir del primado universal del malentendido, Esta implicación del
entender es efectivamente universalizable” 32.
Esta “universalización” es responsable de la construcción de sentido que le pongo a
una cosa. Sin embargo, no se trata del mismo sentido del que habla Gadamer porque hay
que reconstruir de hecho lo que se muestra cargado de sentido. Esta explicación es un ida
y vuelta que corresponde al modelo comprensor. Esto quiere decir que los cánones y
estructura interna en Humboldt no son garantía para la comprensión singular y que se
necesita por ello, reconstruir lo universal Es decir que hace falta significar de qué se
tratan nuestras estructuras que hacen posible toda comprensión. Este modo de pensar es
el más lúcido ya que da un giro radical en la hermenéutica contemporánea, precisamente
porque la pragmática o singularidad es fundamento y reconstrucción de la semántica o
universalidad.
Hemos visto que las pretensiones radicales de Cristina Lafont con respecto al análisis
humboldtiano del lenguaje, no inducen a pensar que el modo de constitución del mundo
es enfatizar esa singularidad cuyas condiciones prácticas en un modelo de conversación
fundamentan y son sostén de toda argumentación teórica al respecto. Por ello, es que
Grondin advierte que: “Se puede considerar el lenguaje de dos maneras: por una lado, el
lenguaje que hay que interpretar en cada caso es un segmento de la totalidad del uso
lingüístico de una comunidad dada. Porque toda expresión del lenguaje se rige por una
32 Grondin, Jean, Introducción a la hermenéutica filosófica, op. Cit., p. 112.
sintaxis preestablecida o por el uso…” 33. De este modo es que el modelo comprensor
funciona. Y como aclara Humboldt, legitima la productividad del lenguaje en el uso.
Como se ha nombrado anteriormente, Gadamer rehabilita un modelo de conversación
que en su aplicación orienta el entendimiento. Como argumenta Gadamer: “el
entendimiento en la conversación no es un mero exponerse a imponer el propio punto de
vista, sino una transformación hacia lo común, tras la cual ya no se sigue siendo el que
se era.” 34 Pues la reconstrucción de la experiencia del tú que vimos en Humboldt, se
define en Gadamer como una experiencia de “reconocimiento” del otro porque siempre,
desde el reconocimiento está presupuesta la solidaridad. La posibilidad comprensora de
un tú es admitir una actitud objetivista tematizada como experiencia hermenéutica. Desde
esta perspectiva, reconocer al otro es detectarlo en pertenencia a una tradición y hacer
posible las condiciones que el entendimiento contiene.
Así pues, hemos desarrollado la importancia del pensamiento de Humboldt en la
hermenéutica filosófica contemporánea para revivir categorías en el estudio del lenguaje.
Así es como citas de Verdad y Método, en lo que corresponde a la tercera parte de esta
obra, resultan similares, críticas y explícitas a la obra de Humboldt. Pues lo común y
radical tanto de Humboldt como de Gadamer consiste en ver que: “Lo que se trata de
comprender es el sentido de algo que se dice, es decir lo otro o lo pensado que se
manifiesta en la expresión.” 35
A modo de conclusión, podemos enunciar que el interés de Humboldt que deja como
legado, es el diseño de un método lingüístico capaz de aplicabilidad empírica. Pues la
relación que fundamenta este argumento es pensar en no disociar la esencia del lenguaje
y la humanidad. Esta búsqueda es la que resulta interesante en materia de un estudio del
lenguaje ya que por un lado el núcleo de todo lenguaje reside en comprender la
diversidad del mismo. Y por otro lado, aprender de los conceptos su unidad a través de la
generalidad que el lenguaje contiene como condición. Estas funciones del lenguaje son
las que permiten reflexionar sobre el mismo satisfaciendo sus objetivos.
Bibliografía:
Duque, Félix, Historia de la filosofía Moderna: la era de la crítica, Madrid:
Akal, 1998.
33 Íbid., p. 110.34 Gadamer, Hans- Georg, Verdad y Método, op. Cit., p. 384.35 Grondin, Jean, Introducción a la hermenéutica filosófica, op. Cit., p. 110.
Gadamer, Jans-Georg, Wahrheit und Methode, J.C.B Mohr, Tubingen, 1975 [ Tr.
Verdad y Método, Salamanca: Suígueme, 1977]
Grondin, Jean, Introducción a la hermenéutica filosófica, Barcelona: Herder,
1999.
Jean Grondin, Introducción a Gadamer, Barcelona: Herder, 2003
Heidegger, Martín, Ser y Tiempo, Chile: Universitaria, 1997
Humboldt, Wilhelm von, Escritos sobre el lenguaje, Barcelona: Península, 1991
Humboldt, Wilhelm von, Sobre la diversidad de estructura del lenguaje humano
y su influencia sobre el desarrollo espiritual en la humanidad, Barcelona:
Anthropos, 1990
Humboldt, Wilhelm von, Schiriften zur Sprachphilosophie, vol.3, Berlín:
Darmstadt, 1979
Lafont, Cristina, La razón como lenguaje, Madrid: Visor, 1993
Todorov, Tzvetan, Teorías del símbolo, Venezuela: Monte Avila, 1991
Recommended