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Bases para un proyecto emancipador - Proyecto Sur
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Argentina latentePOR LA EMANCIPACIN DE NUESTRO PAS | N 6 | BUENOS AIRES, NOVIEMBRE 2010 | www.argentinalatente.org | info@argentinalatente.org
Nstor Kirchner y el modelo kirchneristaJulio Raffo analiza al dirigente fallecido y describe su gestin.
Nstor Kirchner sali de la escena de la
lucha poltica cotidiana para entrar en
la Historia. Cerr un ciclo biogr co de
acciones que exhiban, como centro de
gravedad, el rostro de la intuicin pol-
tica, la intensidad, la audacia, el talen-
to y, sobre todas las cosas, la voluntad
de imponer sus decisiones a propios y
extraos en pos de los objetivos que
planteaba.
Esta no es aun- la hora del balance
ni del examen de su rica y extensa tra-
yectoria personal; es la hora del dolor
en cuyo ncleo central se encuentra su
familia, sus amigos inmediatos y sus
colaboradores personales y polticos
ms cercanos.
Es tambin la hora predominante del
dolor de sus conocidos, sus seguido-
res polticos, sus electores, y el vasto
nmero de argentinos que depositaba
en l y el modelo que encarnaba sus
esperanzas para la construccin de una
sociedad ms justa. A todos ellos Pro-
yecto Sur les hizo llegar sus inmedia-
tas condolencias mediante las claras
expresiones de Pino Solanas.
Kirchner, como presidente, se gan el
reconocimiento de todos aquellos que
valoramos la defensa de los Derechos
Humanos, porque posibilit las condi-
ciones para terminar con los indultos
a los genocidas y las leyes de Obe-
diencia Debida y Punto Final; asimismo
para acabar con la Corte Suprema de-
gradada por la mayora automtica me-
nemista; para derogar la ley Banelco
y enfrent al ALCA alineando a la Ar-
gentina con el resto de la Amrica Lati-
na transformadora y progresista, entre
muchas otras acciones que merecieron,
y merecen nuestro apoyo y aplauso.
Tambin es cierto que, como todo
hombre que trasciende, gener pol-
micas y crticas, en medio de las cuales
supo construir su notable Destino. En
el conjunto de su hacer bien podra-
mos encontrar la confesin de Unamu-
no en la cual nos advirti que nada de
lo humano le era ajeno.
Llev como nadie a la poltica y a la
accin de gobierno la mxima evan-
glica que predica: El que conmigo no
recoge, desparrama, y ello le vali el
poder conducir con frrea e cacia a
un heterogneo equipo de gobierno, a
la vez que le cost el sucesivo aleja-
miento de una numerosa cantidad de
colaboradores cercanos.
Nuestras grandes diferencias, y nuestra
crtica, nunca estuvieron centradas en
la persona que acaba de morir, sino en
el contenido infraestructural de lo que
se predica y se impone como el mo-
delo kirchnerista. Al respecto, en esto
podemos hacer propia la mxima que
conduce a tener consideracin por el
pecador sin dejar, por ello, de ser in-
exibles en el combate al pecado.
La muerte de Nstor Kirchner no nos
hace aplaudir las concesiones mineras
que el modelo prohij, ni nos hace ad-
herir al no reconocimiento a la CTA, ni
cambia nuestra opinin respecto de la
supervivencia del sistema impositivo
regresivo que hered del menemismo
y que el modelo hizo suya, ni nos hace
aprobar el veto a Ley de los glaciares
ni respetar la propuesta del tren bala,
entre tantas otras cosas
El modelo econmico al cual nos opo-
nemos representa la continuidad in-
fraestructural sealada, y ostenta y
tiene ncleos centrales respecto de
los cuales seguimos siendo oposito-
res, ms all de las dramticas peri-
pecias que, a todos, nos impone la
condicin humana.
Objeciones de fondo Uno de esos son los negocios y la co-
rrupcin. Sus caras ms conocidas son
Peter Munk, Gioja y las empresas mi-
neras y petroleras, Cristbal Lpez y
el juego, De Vido y el Plan Federal de
Viviendas, Capaccioli y los medicamen-
tos, Pedraza y las concesiones ferrovia-
rias, Antonini Wilson y su valija, Jaime
y sus descuidos, los Werthein y sus
variados emprendimientos (Moyano
includo en varias de esas cosas), as
como la compra de terrenos pblicos
en Calafate a precio vil, etctera.
Tenemos en el modelo a un aparato sin-
dical que impide la democracia en sus
organizaciones, combate la existencia de
comisiones internas, participa del mundo
de los negocios y agrede, con mtodos
que no reconocen lmites, a quienes les
disputan su territorio y su poder.
Otro ncleo lo encontramos en el pe-
jotismo bonaerense, con su lgica
de instrumentalizacin de la pobreza
mediante la distribucin del planes
y con sus negocios territoriales. Esta
pata realiza su contribucin impres-
cindible cuando se trata de llenar pla-
zas o estadios, de hacer desaparecer
boletas o de ahuyentar scales el da
del comicio.
El rostro legitimador del modelo se en-
cuentra en Carta Abierta y algunas or-
ganizaciones de heroico y noble origen
que, imperceptiblemente, fueron lleva-
das a la degradacin por una poltica
prebendara. Esta gente clausur todo
debate crtico cali cando de destitu-
yente a toda opinin que no aplaude
a libro cerrado, y peca peor por lo que
calla que por lo que dice; un ejemplo
de ello fue el incomprensible silencio
mantenido ante el mundo de los ne-
gocios y la comparacin de goles con
personas desaparecidas.
El modelo con su mejor rostro consi-
gue anclar en vastos sectores sociales
en virtud de medidas que mitigan la
miseria, reivindican el Estado y man-
tienen la solidaridad latinoamericana
medidas que valoramos, apoyamos
y aplaudimos-; pero en lo substancial
garantiza la supervivencia una estruc-
tura agro-minera exportadora y una
distribucin del ingreso que mantiene
a un tercio de la poblacin bajo la lnea
de la pobreza, con inaceptables ndi-
ces de trabajo en negro, desnutricin y
mortalidad infantil.
La muerte de Nstor Kirchner, y el respe-
table dolor que motivan nuestras con-
dolencias, no ha cambiado al modelo
que criticamos y seguiremos criticando.
Respecto de su vida biogr ca nos re-
husamos a encasillarla en las categoras
del bien o del mal absolutos; con esa
actitud se ignora que lo que se juzga de
los hombres son sus acciones concretas
y no la totalidad de sus vidas, como si
fuesen una unidad abstracta y coheren-
te. En la escuela se ensea a respetar
a Santiago de Liniers por su conducta
ante las Invasiones Inglesas y, tambin,
a cuestionarlo por su conducta frente a
la Revolucin de Mayo.
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2 Argentinalatente
El Gobierno nacional dibuj el Presupuesto 2011
De acuerdo al informe Ejecucin 2010 y Pre-
supuesto 2011 del diputado Claudio Lozano,
el proyecto del Poder Ejecutivo para el ao
prximo es un nuevo dibujo que oculta un
ajuste del gasto social por in acin y la ex-
pansin de los subsidios y la deuda pblica.
Y esto de dibujar, segn el acadmico Diccio-
nario del Habla de los Argentinos, es com-
poner las cifras de un balance, presupuesto
o medicin estadstica con el n de tornarlas
aceptables: la cosa nos suena conocida, no
es cierto? (ver la pgina de enfrente).
Proyecto Sur, en cambio, busca que el Presu-
puesto distribuya ingresos hacia los sectores
ms necesitados y promueva el desarrollo
productivo.
En el ltimo ao, el Gobierno nacional ocult
casi 43 mil millones de pesos en concepto
de gastos y otros 40 mil millones, sin que se
diera el debate en el Congreso para deter-
minar su destino, de los cuales casi el 30 %
estuvo destinado a aumentar los subsidios a
empresas y acreedores de la deuda pblica,
en detrimento de la cuestin social.
Parece que la estrategia es la misma para
el ao que viene: El o cialismo est sub-
estimando recursos por, aproximadamente,
35.400 millones de pesos, denunci Lozano
das atrs en una conferencia de prensa.
En el Presupuesto 2011, hay una cada de en-
tre el 5 y el 6 % del gasto pblico, teniendo
en cuenta una in acin del 19.7 %, prome-
diando el clculo que hacen las consultoras
privadas. El Gobierno nacional, en cambio,
prev un ndice de Precios al Consumidor
(IPC) con apenas un 8.4 % de aumento en
todo el ao.
Adems, el proyecto de Presupuesto presen-
ta algunas sorpresas, como la autorizacin al
Ministerio de Plani cacin para endeudarse
por un monto de hasta 105 mil millones de
pesos, sin que el Congreso discuta tasas o
plazos de devolucin.
Distribucin y desarrollo, los objetivos claveEn su dictamen, Proyecto Sur plantea tres
prioridades para concertar un Presupuesto
ms transparente, que ponga nfasis en las
polticas sociales.
En primer lugar, hay que considerar estima-
ciones ms realistas de la ecuacin scal. El
proyecto del o cialismo subestima recursos
porque prev una baja in acin y bajo ni-
vel de actividad. Tambin hace falta corregir
los gastos corrientes (aumentos salariales
para trabajadores estatales, docentes, etc),
que signi caran 8.961,1 millones de pesos,
calculando aumentos del 10 % en julio y en
septiembre, tal como se efectuaron este ao.
Se deberan auditar los subsidios a las em-
presas estatales, ya que son poco transpa-
rentes. Por ltimo, es necesario rever la deu-
da intrasector pblico, que permitira ahorrar
11.285 millones de pesos del gasto primario.
Un segundo propsito es convertir al Presu-
puesto en un instrumento de transferencia
de ingresos y promotor del desarrollo, se-
gn el dictamen, destinando ingresos a los
sectores populares que tendran un costo
neto de casi 47 mil millones de pesos. De
esta manera, hay que garantizar las jubila-
ciones --equivalentes al 82 % del salario m-
nimo--, la asignacin de 220 pesos por hijo,
y un Seguro de Empleo y Formacin para los
600 mil jefes de hogar desocupados, equiva-
lente al salario mnimo de 1.840 pesos. Tam-
bin se prev invertir el 1 % del Presupuesto
en el fomento de la cultura popular, tal como
recomienda la Organizacin de las Naciones
Unidas para la Educacin, la Ciencia y la Cul-
tura (UNESCO, en su sigla en ingls).
El Presupuesto del o cialismo prev usar
7.504 millones de dlares para pagar la deu-
da pblica; Proyecto Sur propone invertirlos
en un Fondo Nacional para el desarrollo del
sector petrolero y del transporte (ferrocarriles
e industria naval, sobre todo), y la creacin
del Fondo de Reindustrializacin y Moderni-
zacin Productiva para el Desarrollo Local
(FOREMODELO).
El tercer punto importante es iniciar el ca-
mino hacia una distribucin del ingreso me-
diante una reforma scal. En ese sentido, el
dictamen plantea restituir las contribuciones
patronales para las grandes rmas al nivel
de 1993, y rever las exenciones impositivas
de las que gozan los sectores ms acomo-
dados; eso signi ca expandir la recaudacin
en 25.406 y 7.744,7 millones de pesos res-
pectivamente.
Si el Presupuesto inconsistente del Ejecuti-
vo no es aprobado en el Congreso, segn la
Ley de Administracin Financiera, el Gobier-
no puede prorrogar el de este ao. Se tra-
ta, en de nitiva, de una prctica que el o -
cialismo viene realizando sistemticamente
desde 2003.
En el medio de las sospechas por sobornos para aprobar el Presupuesto 2011, Proyecto Sur asegura que la ley de leyes que propone el o cialismo esconde gastos y recursos.
El ministro Boudou le minti al Congreso Nacional con su caja de monedas.
El Presupuesto es un dibujo que oculta $ 83.000 millones para un uso discrecional.
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3Argentinalatente
El diputado Julio Raffo me pidi en el nmero 3 de Ar-gentina Latente que renuncie a fueros que no tengo, por una denuncia en la que los propios damnifi cados reclaman mi sobreseimiento. Raffo podra haber ledo el expediente al que hace referencia, o podra haberme consultado sobre el estado de la causa, pero prefi ri tener una actitud misera-ble y peligrosa tratndose de un legislador de la Ciudad. Lo cierto es que hay cuatro miembros de la agrupacin HIJOS que litigaron contra la empresa recuperada IMPA y a pesar de que hubo quienes intentaron vincularme con el confl ic-to, hace ms de dos aos (exactamente el 14 de mayo de 2008) se present un escrito dejando en claro que nada te-na que ver. Agueda Natalia Goyochea, Nicols Ignacio Bai, Ana Lucrecia Goyochea y Paula Martina Iriart manifestaron textualmente que el Sr. Kravetz se vincul con IMPA a partir de su condicin de abogado, limitndose a dicho mbito su desem-peo, razn por la cual nada puede seriamente reprochrsele en relacin a la administracin de dicha empresa en general, ni con los hechos que motivan estas actuaciones en particular. En este escenario, habida cuenta que no existe razn alguna que justifi que mantener al nombrado como imputado en autos, y ante la evi-dencia que no se advierte la incorporacin de nuevas probanzas pueda modifi car tal situacin, habremos de solicitar se dicte a su respecto el correspondiente sobreseimiento Diputado Raffo: fui abogado de esa empresa recuperada, as como de muchas ms y tambin fui referente del Movimiento Nacional de Em-presas Recuperadas. Es una poca que recuerdo con mucho cario y de la cual me llevo la alegra de haber recuperado mi-les de puestos de trabajo, poniendo a funcionar las empresas en manos de los propios trabajadores. Usted, como legisla-dor, podra aunque sea haber chequeado los antecedentes en la Legislatura, ya que en el 2006 se declar no admisible la denuncia y en el 2007 se rechaz el recurso de reconsidera-cin. Por todo esto es que plante una cuestin de privilegio.
Diego Kravetz.Buenos Aires, octubre de 2010.
El diputado Diego Kravetz dirigi una nota a la Direc-cin de AL ejerciendo el derecho de rplica. AL res-petuosa de ese derecho y de su presuncin de inocen-cia, que comprende a todas las personas involucradas en causas penales, transcribe su pedido y formula su aclaracin, dando por terminado el tema.
Nota de la Direccin: J. Raffo en ningn momento le pidi nada al diputado Kravetz, se limit a sealar que, en la causa penal an en trmite, no constaba que l hubiese renunciado a sus fueros. Argentina Latente se limit a reproducir la denuncia que Estela Carlotto y Tati Almeida formularon pblicamente, relativa a la apropiacin ilegal de fondos recibidos por hijos de desaparecidos involucrando en ese hecho a Diego Kravetz. Hasta el da de hoy ninguna de las dos referentes de los Derechos Humanos hizo pblica aclaracin o rectifi cacin alguna. El da que o hagan AL difundir su texto.
Kravetz le contesta a Ra o
Desde su intervencin en enero de 2007, el
Instituto Nacional de Estadsticas y Censos
(INDEC) atraviesa una crisis institucional,
tcnica y laboral que afecta la credibilidad
de cifras fundamentales a la hora de pen-
sar polticas pblicas. Si bien el ministro de
Economa, Amado Boudou, dispuso la crea-
cin el ao pasado del Comit Acadmico de
Evaluacin y Seguimiento (CAES), el titular
de Hacienda an no los convoc para reci-
bir el informe que est listo desde hace dos
meses. En el Senado, en tanto, se aprob
un proyecto de ley para normalizar el INDEC,
pero en Diputados se acord otro dictamen.
En enero de 2007 la in acin, que vena
dando menor al 1 por ciento mensual, se fue
cercana al 2 por ciento. Los acuerdos de pre-
cios en ese momento dejaron de funcionar,
-ya vena pasando desde antes-, y se empez
a sentir. El Gobierno decidi que la medida
ms afortunada era cambiar los nmeros en
vez de cambiar la realidad, cuenta Marce-
la Almeida, coordinadora del ndice de Pre-
cios al Consumidor Nacional hasta agosto de
2007 y actual delegada de la Asociacin de
Trabajadores del Estado (ATE), sin funciones
asignadas en el organismo.
El INDEC tendr que esperar
El Senado prob en agosto un proyecto para
normalizar el INDEC en 150 das, designan-
do nuevas autoridades por concurso con el
acuerdo del Congreso y propone que el IN-
DEC tenga autarqua econmica y que funcio-
ne bajo la rbita del Ministerio de Economa.
Tambin se crea una comisin bicameral de
control del Sistema Estadstico Nacional inte-
grada por cinco diputados y cinco senadores.
Cynthia Pock, subraya que no hay reorgani-
zacin posible si antes no sale la interven-
cin y la patota. Este es el eje central, as
como reforzar la insercin laboral de una
enorme cantidad de compaeros que estn
en situaciones muy precarias, con contratos
basura. Los diputados de Proyecto Sur y
otros legisladores de la oposicin rmaron
un dictamen de mayora en el que se incor-
pora esa clusula reclamada por los traba-
jadores y, adems, que la normalizacin del
organismo sea realizada por un director inter-
ventor designado por la comisin bicameral.
Ahora falta que la situacin del INDEC se de-
bata en el recinto y que despus vuelva a
Senadores.
Los trabajadores cuentan qu pasa puertas adentro del organismo que realiza las estadsticas pblicas.
INDEC: la nica verdad es la realidad, deca Pern
Marcela Almeida trabaja desde hace siete aos en el Indec, pero desde que intervinieron su rea, no le asignaron ms tareas dentro del organismo.
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4 Argentinalatente
La gran deuda ecolgicaCuando hablamos de los Derechos Humanos nos hemos quedado mucho en lo individual, pero no hablamos de los derechos de los Pueblos
Usted ha sido distinguido como doctor hono-ris causa por la Universidad Nacional de la Plata, en referencia a su inclaudicable lucha por los Derechos Humanos y su compromiso con las causas ambientales. Podra expli-citar su iniciativa de crear una instancia a nivel internacional para el juzgamiento de los delitos vinculados a los atentados contra los bienes naturales?R. Soy Presidente de la Academia de Ciencia del Ambiente de Venecia que, desde hace va-
rios aos, est integrada por ms de ciento
veinte cient cos de diversas partes del mun-
do que trabajan sobre los problemas am-
bientales. Ah vinimos proponiendo la consti-
tucin del Tribunal Penal Internacional sobre
el Medio Ambiente. Se trata de reformar los
Estatutos de Roma, e incluir los crmenes am-
bientales. Cuando hablamos de los Derechos
Humanos nos hemos quedado mucho en lo
individual, pero no hablamos del derecho
de los Pueblos: cmo afectan al derecho de
los Pueblos la sequa, los desplazamientos,
las zonas de guerra, los problemas de des-
truccin de la oresta que van generando la
deserti cacin en el mundo Por ejemplo el
caso del agua: hay treinta y cuatro pases
en el mundo que prcticamente no tienen
agua As que estamos viendo cmo avan-
zamos en esta legislacin; y sera bueno que
organizaciones, partidos polticos, diversas
religiones asumieran este compromiso como
propio.
Yo hice un viaje desde Ammn (Jordania)
hasta Bagdad (Irak): fueron 2.000 Km. de
desierto y me preguntaba en un momento
por qu cargbamos tanta agua con noso-
tros, y es porque el agua en Irak est con-
taminada por las radiaciones de las bombas
de uranio empobrecido. Se han muerto ms
de 500.000 nios, y se siguen muriendo.
Dejamos toda esa agua que llevbamos en
el hospital peditrico de Bagdad, que haba
sido bombardeado veinte das antes por los
Estados Unidos y sus aliados en nombre de
una democracia totalmente vaciada de con-
tenido Por eso, hablando de las mentiras
a nivel internacional, yo digo que cuando la
palabra es vaciada de contenido, es tan mor-
tal como un arma. Hay un informe de la FAO (Organizacin de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentacin segn su sigla
en ingls), al que nadie lleva el apunte, que dice que por da mueren de hambre en el
mundo ms de 35.000 nios, y yo a eso le
pongo nombre y apellido: es un genocidio
econmico!
Tenemos que tratar de recuperar la palabra.
La palabra es energa, la usamos con tanta
ligereza que tenemos que recuperar el sentido
profundo de la palabra, eso es revolucionario.
Hoy vemos que en esta globalizacin hay una
fragmentacin del pensamiento y se estn
generando los monocultivos de la mente.
Creo que tenemos que comenzar a repen-
sar que somos parte de un todo, salir de la
mentalidad cartesiana, fragmentada, y buscar
un pensamiento holstico, integrador, ver los
valores Cuando hablamos de los cambios
climticos, no es algo que est afuera, es
algo que est adentro. Nosotros somos par-
te, no somos los dueos de la madre tierra,
somos los hijos! aunque, muchas veces, los
malos hijos
Desde su discurso en Oslo, el 14 de octubre de 1980, al recibir el premio Nobel de la Paz, hasta la actualidad, qu avances y retroce-sos siente que ha tenido nuestra nacin?R. Nosotros somos un pas sin soberana: el gobierno actual en la Argentina tiene un dis-
curso progresista, pero una poltica neolibe-
ral a ultranza.
Cuando uno ve que el ex presidente Kirchner,
Adolfo Perez Esquivel Una entrevista de Argentina Latente con el premio Nobel de la Paz y referente ineludible en la lucha de los derechos humanos y sociales
siendo el gobernador de Santa Cruz, fue el
que apoy a Menem para la privatizacin de
YPF, de qu soberana estamos hablando?
Los bienes naturales, los recursos de las mi-
neras, se ha entregado prcticamente todo,
Cules son los hechos de soberana? El eje
central es el siguiente: esto no se puede ha-
cer sin la complicidad de los gobernadores
y del gobierno nacional, nadie se mete en
la casa ajena gratuitamente, no es cierto?
Entonces, quines somos? Somos un pas
dependiente, sometido y sin soberana, creo
que hoy no somos un Estado-Nacin, somos
un Estado feudal, donde los gobernadores
hacen lo que quieren.
Una vez fui a casa de Gobierno -ya no voy
ms- porque pensaba que podra haber un
cambio, y le digo al secretario de la Presiden-
cia, Oscar Parrilli, Mir, ac hay problemas
con las empresas mineras en Tucumn que
afectan a las comunidades indgenas. Estn
contaminando todo, se estn muriendo los
peces, se est destruyendo todo el medio am-
biente, y es necesario que intervenga el Esta-
do nacional, para frenar esto Me respon-
El premio Nobel preside la Academia de Ciencia del Ambiente de Venecia.
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5Argentinalatente
di: Y no, Adolfo, sabe lo que pasa? Este es
un pas federal, nosotros si nos metemos en
las provincias, se enojan los gobernadores
La Presidenta en un momento vet la ley
de los glaciares para bene ciar a Jos Luis
Gioja (gobernador de San Juan) y a la Barrick
Gold (empresa internacional minera), por el
proyecto Pascua Lama (proyecto binacional
minero que incluye territorios de Chile y Ar-
gentina), entonces, uno se pregunta: qu
pas tenemos?, quines somos?, hacia dn-
de va esta poltica del pas, con estos feudos
provinciales, con esta falta de proyecto de
Nacin?...
No estoy hablando del nacionalismo tras-
nochado, nada de eso, estoy hablando del
sentido de Nacin, de pueblo, de identidad,
de valores, de pertenencia, de soberana en
esto tenemos que pensar, porque hoy si nos
paramos frente a Amrica Latina, no estamos
en las mejores condiciones
Cmo ve al resto de Latinoamrica?R. En Bolivia lo primero que hace Evo, es atacar el analfabetismo, los problemas de sa-
lud, fomentar el desarrollo de los pueblos, y
la recuperacin de la soberana nacional, que
es lo que te da las condiciones bsicas para
poder decidir sobre el camino a seguir del
pas: hoy Bolivia es un pas plurinacional, lin-
gstico, cultural, y tiene una presencia muy
fuerte.
Otro caso es el de Venezuela, que, con todas
las di cultades que tiene Hugo Chvez, ha
logrado sacar la pobreza y generar coopera-
tivas, viviendas dignas hoy la gente tiene
salud, mdicos de cabecera; han desterrado
el analfabetismo, como en Bolivia. Y ojo, que
esto no lo dice el gobierno, lo dice la UNESCO
(la organizacin de Naciones Unidas para la
cultura). Entonces estos son los signos fuertes
de esperanza.
Cul es su perspectiva del futuro, concreta-mente sobre los prximos diez aos?R. Creo en la capacidad de los movimientos sociales, si tienen conciencia crtica y an-
lisis. No creo en el clientelismo poltico, sino
en la capacidad de poder avanzar en la cons-
truccin de otra sociedad. Creo que el gran
desafo de nuestra poca no es poner palia-
tivos y dar una aspirina para calmar el dolor
de cabeza: si pensamos que es esto estamos
equivocados, como la poltica de derechos
humanos que no podemos acotar del 76
al 83 (que es lo que est haciendo el go-
bierno): la poltica de los derechos humanos
debe ser integral y debe tener una poltica de
transformacin social profunda.
Sin rboles y sin agua no habr vida
Hay 34 pases sin agua potable
La deserti cacin es una de las trgicas consecuencias
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6 Argentinalatente
Las 5 Causas son de la lnea nacional
Justicia social y democracia
Hiplito Yrigoyen se sinti un apstol de
la Causa (as, con mayscula) contra el r-
gimen fraudulento oligrquico-conservador.
Una Causa es ese anhelo que constituye, a
su vez, la razn de una lucha y la razn de
una accin revolucionaria porque se tiene fe
en ella. La Causa yrigoyenista era la restaura-
cin de la soberana para que la voluntad del
pueblo se hiciera efectiva ante un rgimen
que deca el Caudillo--, impide la manifes-
tacin de la voluntad del hombre argentino y
del pueblo en la nacin.
Luego sigui la llamada dcada infame de
la entrega y el fraude. Pero ya en 1935 la
Causa se encarna nuevamente en los jvenes
de FORJA (Fuerza de Orientacin Radical de
la Joven Argentina), que habr de contar con
guras de la talla de Arturo Jauretche, Ral
Scalabrini Ortiz, Homero Manzi o Manuel Or-
tiz Pereyra.
Las cinco Causas de Proyecto Sur retoman
esa lnea de a rmacin nacional y social pre-
sente en el yrigoyenismo y en FORJA, y que
en el peronismo toman el nombre de verda-
des, cuya primera postulacin es: La verda-
dera democracia es aquella donde el gobier-
no hace lo que el pueblo quiere, y de ende
un solo inters: el del pueblo.
Proyecto Sur abre sus Causas a rmando la
necesidad de la justicia social. O sea, que
el postulado de igualdad ante la ley no sea
solamente una formulacin jurdica, sino una
concrecin en la igualdad de derechos, de
oportunidades y de posibilidades de realiza-
cin personal y comunitaria.
Para ello la Nacin en su conjunto debe po-
der manejar la totalidad de los recursos natu-
rales, hoy enajenados a empresas extranjeras
al extremo de que, como deca hace poco
Prez Esquivel, no sabemos si el territorio
que pisamos es nuestro, porque las mineras
hacen lo que quieren en nuestros pases. O
sea que hay que recuperar la soberana para
poder usar nuestras riquezas en bene cio de
la Nacin.
Y llegamos al tema de la democracia, que
tiene que ver con todo: con la igualdad, con
la posibilidad de cambiar las cosas en busca
de justicia. Porque son las mayoras las que
pueden cambiar las cosas: pero decimos que
hay que democratizar la democracia por-
que no se trata solamente de poder votar,
sino de buscar a travs del voto una econo-
ma al servicio del pueblo y una justa distri-
bucin de la riqueza. Para lo cual postulamos
la necesidad de una transformacin cultural a
partir de la cual los primeros valores sean los
del pueblo, y no los de la oligarqua.
Proyecto Sur y el Proyecto Nacional
La lnea histrica denominada nacional por
antonomasia, reivindica el proyecto indepen-
dentista del siglo XIX, que se concret en
1910 con la declaracin de Tucumn, y en
1824 con la batalla de Ayacucho hito nal
en la derrota del imperio espaol--. Reivindi-
ca tambin la soberana del pas, expresada
en la batalla de la Vuelta de Obligado, que
recordamos en este 20 de noviembre evocan-
do aqul ao de 1845, cuando la voluntad
patritica defendi el imperium sobre nues-
tros ros impidiendo la circulacin imperial
de naves inglesas y francesas por el Paran.
Es un proyecto que se desenvuelve en la
historia, que tiene su inicio con los pueblos
originarios, con la imposicin del imperio es-
paol y sus dos siglos largos de conforma-
cin de una nueva sociedad, concretizada en
el Virreinato del Ro de la Plata, que fue la
matriz de la unidad --perdida en las andan-
zas de la historia del Alto Per, hoy Bolivia,
el Paraguay y las luego llamadas Provincias
Unidas del Sur, que hoy constituyen nuestro
territorio.
All se fue conformando lo que el cordobs
Sal Taborda llam La Argentinidad preexis-
tente, o sea la a rmacin regional que fue
con gurando la personalidad de nuestras
provincias interiores, base de la nacionalidad
que a or en 1810 y se consolid jurdica-
mente en 1816.
Y que a lo largo del proceso histrico reivin-
dic la cultura popular, base estructural de la
conciencia nacional conciencia colectiva que
sintetiza un saber histrico que destaca a los
jefes que defendieron al pueblo, y una a r-
macin soberana frente a los imperialismos.
Esa es la lnea que el eslogan juvenil descri-
be con la frmula San Martn-Rosas-Pern,
que incluye el empeo, derrotado pero lu-
minoso, de los caudillos del XIX el Chacho,
Varela, Lpez Jordn--, y la poderosa obra de
Hiplito Yrigoyen.
En esa lnea se entronca todo proyecto
emancipador. No es un invento ni una no-
vedad; trae verdades de a puo con siglos
de historia: desde la cultura hispano ind-
gena que con gur las Misiones jesuticas,
pasando por la historia de la Confederacin
que rechaz los bloqueos imperialistas, has-
ta todas las reivindicaciones populares de
nuestros das que dicen de los pueblos ori-
ginarios, de los marginados, de los dbiles,
de los hombres, mujeres y nios que am
Eva Pern.
En ese proyecto fragmentado por intereses
parciales y olvidado en su coherencia reivin-
dicatoria, entronca Proyecto Sur. De eso se
trata, de traerlo a nuestros das con propues-
tas concretas y ambiciosas para transformar
el pas: para lograr su de nitiva emancipa-
cin nacional y la plena liberacin social.
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7Argentinalatente
Recuperar los hidrocarburos como a rmacin de soberana
Yacimientos Petrolferos Fiscales (YPF)
--entidad creada por el presidente Yri-
goyen en 1922 fue dirigida entre
1922 y 1930 por el ingeniero y enton-
ces coronel Enrique Mosconi, quien
dijo: El petrleo es argentino, del pue-
blo y para el pueblo argentino. Premi-
sa esta que quedara en el olvido con
el saqueo que inici el ex presidente
Carlos Menem y que mantiene la actual
mandataria, Cristina Kirchner.
Proyecto Sur, junto a ex trabajadores
de YPF, dueos de estaciones de ser-
vicio independientes, los diputados
Miguel Bonasso y Mnica Fein de Di-
logo por Buenos Aires y el socialismo
respectivamente --entre otros actores--,
discuti el pasado 2 de noviembre en
el Congreso el futuro energtico de la
Argentina, luego de 20 aos de des-
regulacin, desinformacin y privatiza-
cin de los recursos que les pertenecen
a todos los ciudadanos.
Desde comienzos del siglo pasado,
cuando el Ministerio de Agricultura
de la Nacin descubri petrleo en
un pozo de Comodoro Rivadavia, el
crudo fue para el Estado un insumo
estratgico, pero en la dcada mene-
mista abandon su rol de plani cador
para legislar a favor de las multinacio-
nales con la sancin de los decretos
1055/89, 1212/89 y 1589/89. Estas nor-
mas habilitaron la libre importacin,
exportacin y desregulacin de los hi-
drocarburos, dejando que el mercado
jara precios, decidiera cunto invertir
y cunto reponer.
Los dueos de las estaciones de servi-
cio pequeas y medianas lo vivieron,
y lo viven, en carne propia: desde la
desregulacin cerraron ms de 2.500
estaciones de servicio porque son las
petroleras las que determinan la can-
tidad de combustible y la rentabilidad
del sector.
Proyecto Sur plantea derogar estos de-
cretos para que sea la Secretara de
Energa la que autorice la importacin
y exportacin de petrleo, gas y deriva-
dos, pero una vez asegurados el abaste-
cimiento de la poblacin y controlando
que las divisas regresen al pas.
Las reservas disminuyen peligrosamente
Antes de la privatizacin, la Argentina
contaba con 14 aos de reservas petro-
lferas y 34 aos de reservas gasferas;
ahora slo quedan 11 y 8 aos de re-
servas respectivamente. La estafa y el
vaciamiento fue total. Ningn gobierno
se anim a controlar las inversiones.
Son 20 aos de farsa, dijo el diputado
Fernando Pino Solanas.La situacin es
Proyecto Sur trabaja para frenar el avance del modelo del saqueo de los recursosnaturales, esta vez del petrleo y el gas.
preocupante si se tiene en cuenta que
a nivel mundial, el petrleo est llegan-
do a su punto de mxima extraccin.
Desde Proyecto Sur se propone reali-
zar una auditora integral de reservas
de los hidrocarburos cada dos aos. El
anlisis ser nanciado por las conce-
sionarias y contemplar, adems, un
estudio del impacto ambiental.
La deuda internaYacimientos Petrolferos Fiscales te-
na 50 mil empleados y se qued con
algo ms de cinco mil trabajadores.
Durante los primeros dos aos de la
privatizacin, las localidades petroleras
como Cutral Co, en Neuqun, y Gene-
ral Mosconi, en Salta, fueron golpea-
das con la desocupacin de 4.246 y
3.400 trabajadores respectivamente:
Se perdi todo, no te puedo decir
los pueblos fantasmas que quedaron,
la destruccin, el genocidio, el falle-
cimiento de muchos compaeros. Mi
esposo se suicid, cuenta Ana Sac-
chi, ex gestora de jubilaciones de YPF.
En el interior del pas, primero en Cu-
tral Co y luego en General Mosconi, se
organizaron puebladas y cortes de ruta.
Los hidrocarburos le daban al tesoro
nacional una media de ocho a diez mil
millones de dlares anuales. El faltante
se cubri pidiendo crdito externo. Es
decir, la privatizacin de los hidrocar-
buros fue igual al creciente endeuda-
miento que la Argentina tuvo en estos
20 aos, sostiene Pino Solanas.
Adems de la deuda social que dej
la privatizacin de YPF, las compaas
daan el medio ambiente: Para hacer
ms rpido el trabajo usan uidos con-
taminantes al 100 por cien, comenta
Jos Pepino Fernndez, dirigente de
la Unin de Trabajadores Desocupados
de Mosconi.
A raz de esto, Proyecto Sur impulsa la
creacin de la empresa pblica Petr-
leos de Argentina Sociedad del Estado
(PETROARG), que explorar y explotar
los yacimientos de hidrocarburos sobre
toda la plataforma continental, ms
all de las 200 millas.
Las ganancias de PETROARG se federa-
lizarn entre las provincias petroleras
y no petroleras y sus municipios para
que estas ltimas de ser las hijas de
la pavota: En las provincias pavotas
vive el 85 por ciento de los ciudada-
nos argentinos que durante ocho d-
cadas nanciaron con sus impuestos
el desarrollo de la industria, miles de
kilmetros de carreteras, hospitales y
escuelas en las provincias petroleras,
explica Solanas.
El matrimonio Kirchner tuvo la oportu-
nidad de crear una experiencia similar
con Energa Argentina Sociedad Anni-
ma (ENARSA) en 2004. Esta empresa,
que debera promover la industria na-
cional, es una o cina de compras y
contrataciones, dice el ingeniero Vc-
tor Bronstein, porque el Estado trans-
ere a las empresas extranjeras las
reas que debera defender.
A nes de 2006, la Argentina profun-
diz la privatizacin cuando le entre-
g a las provincias el manejo de los
permisos y las concesiones de explo-
tacin de los hidrocarburos y stas, a
partir de ese momento, negocian con
las multinacionales en desigualdad de
condiciones y con poca, o ninguna,
consciencia nacional.
Para que este modelo entreguista se
concretara cont con el asentimiento
de justicialistas y radicales. Otro era
el espritu del artculo 40 de la Cons-
titucin de 1949, que determinaba la
propiedad inalienable de la nacin so-
bre los bienes del subsuelo. Con estos
tres proyectos, Proyecto Sur intenta
recuperarlos.
El diputado Fernando Pino Solanas debati los tres proyectos de ley para recuperar los hidrocarburos con los participantes de la audiencia pblica.
Mosconi, el superhombre del petrleo argentino
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8 Argentinalatente
LA COLUMNA DE
El Pibe del BarrioMe lo encontr al Pibe del Barrio en el cumpleaos de un compaero del Mo-
vimiento, al principio casi no hablamos de nada porque l estaba totalmente
interesado en otra cosa. Cuando la compaera se fue sin darle demasiaba bola,
se avino a conversar conmigo sobre los temas de la coyuntura.
Che me pregunt- fuiste a la plaza el da del velorio?No, tena ganas de ir, pero los compaeros que llam no me hi-cieron pata Vos fuiste?S claroY qu viste?Lo obvio, mucha gente muy dolori-da, mucha gente con ganas de estar en un hecho histrico y mucha gente curiosaEra mucha gente!S, pero no tanto como mostraba la televisinCmo?Y, s; si prestabas atencin veas que la plaza estaba dividida en varias partes por cercas que delimitaban grandes espacios. En uno estaban las fl ores, otros ordenaban la llega-da, as es que la gente se agrupaba en el permetro de esos lugares, pero no llenaba la superfi cie completa de la plazaPero la cola era muy larga!S, sin duda, no digo que no, digo solamente que por televisin pareca
Argentina LatentePor la emancipacin de nuestro pas
Ao 1, N 6. Noviembre 2010. Una publicacin de propiedad de Julio C.A. Raffo.
Callao 157 8 B. Ciudad Autnoma de Buenos Aires.
D.N.D.A. N 855261
Correo electrnico: info@argentinalatente.org
Director Julio Raffo
Sub-director ngel Acua
Preparararon este nmero Mara Jess Marinas, Romina Riguetti y Victoria Solanas
Agradecimiento a El Pibe del Barrio
Fotografa Javier Allaria y Dionisio P. Cardozo
Diagramacin Ricardo Penney
Administracin Santiago Cordero
S, en diciembre el Congreso del Movimiento seguramente largar la candidatura de Pino a la Presiden-ciaY en el distrito?Y es complicado, la Provincia siem-pre fue un distrito complicadoVos de qu distrito me ests ha-blando?Y vos de qu distrito me quers ha-cer hablar?Chau Pibe -le dije hinchado- con vos no se puede hablar porque nunca se sabe si ests hablando en serio o en joda Me com la ltima empanada, me to-me el ltimo vaso de vino y rumbi pa las casas.
que haba ms gente de la que veas cuando estabas en el lugarPino fue?No fue, pero sus declaraciones fue-ron precisas y, por lo que escuch, le cayeron muy bien a los compaeros del Movimiento El Pelado fue con DeliaAhora hay un ataque de kirch-nerismo generalizado!No te confundas, hay una conmo-cin muy grande, que es otra cosa Claro est que la quinta columna kirchnerista se puso ms activa que nuncaPero me reconocers que la asis-tencia masiva al velorio signifi ca la reincorporacin de los jvenes a la poltica, no cres?No, yo pienso otra cosa... segn se sabe el velorio de Ringo Bonavena fue tan multitudinario como ste, y eso no signifi c el resurgimiento del boxeo en la Argentina Vos me sals con cada cosa ra-ra! Ahora en diciembre larga-mos las candidaturas, no?
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NMERO 1NOVIEMBRE 2010
Pasin por la Humanidad
Martha, cmo comienza su vn-culo con la problemtica social?A partir de Mara Soledad. Ah entend qu era armar con la sociedad civil un foro para reclamar justicia. Esto ahora lo tengo claro, y lo mantengo: la convo-catoria para poder hacer construccin de ciudadana, tiene que ser articulando entre todos y tratando de entrar en las instituciones del Estado tambin, porque es all donde hay que exigir. Si la articu-lacin no se da es muy difcil, denuncis, pegs, pero no construs.En estos das se cumplieron veinte aos del crimen de Mara Soledad, que tuvo a Martha en el centro de la escena, encabezando las marchas del silencio que lograron que la provin-cia de Catamarca fuese intervenida, que se desmantelase parte del com-plot de encubrimiento y que se de-rrocase una dinasta feudal como la de los Saadi.Martha siempre estuvo comprometi-da. En el ao 76, en Goya, en plena dictadura, se dedic a apoyar a los familiares de detenidos y desapareci-dos. Particip en el Movimiento Ecu-mnico por los Derechos Humanos y actualmente integra la Asamblea Permamente de Derechos Humanos, la Comisin por la Memoria y varias
organizaciones no gubernamentales. Entre estas, Infancia Robada, que lucha contra la trata, el trfi co, la explotacin sexual de nias, nios y adolescentes, y la droga. El dinero ms grande que el mundo de las mafi as del crimen organizado est moviendo es justamente con la droga y la trata de seres humanos, que van en forma paralela, explica. Infancia Robada tiene un convenio con la Sedronar (Secretara de Pro-gramacin para la Prevencin de la Drogadiccin y la Lucha contra el Narcotrfi co), y coordina una red de 20 foros que actan siempre con las fuerzas vivas. Hace poco nos dice-- rescatamos en Goya a una chiquita que todava tene-mos en tratamiento; desde los doce aos hasta los quince la secuestraban cada quince das, la devolvan y le haca creer a la madre, que haca la denuncia a la polica de la localidad y que confi aba en el comisario, que se la devolvan porque la haban encontrado, cuando ellos mismos la haban secuestradoCmo ves la relacin entre las fuerzas de seguridad, el Gobier-no y los grupos de poder?Negativa. Yo veo que todas las fuerzas de seguridad que nacen desde el Estado/Gobierno, son para la seguridad de los intereses que ellos planifi can, por ejem-plo, con el narcotrfi co: estoy convencida de que con Menem entr el consumo de la droga, con Duhalde el comercio, y con los Kirchner los carteles, las cocinas y los laboratorios.Segn Martha, estamos viviendo el segundo genocidio, que pa-ra ella es el de los chicos de la calle
sacados de la ciudad por la polica. Adnde los metieron? En las villas. De ah no salen. Veinte villas cobijaron a sus propios chicos. Ah hay armas, hay paco, hay cocinas. Los ricos van a buscar la droga all. Los chicos, para poder fumar la droga ms barata, que es el paco y que en nueve meses te aniquila, tienen que robar. Para robar le alquilan un arma al polica por diez pesos. Es decir que en un ao la vida y la muerte de esos chicos se juega toda ah adentro. Entonces pregunta- polica para qu, seguridad para qu. Para que los que podemos caminar por la calle Santa Fe no veamos chicos pobres ni chicos de las villas? No se hace trabajo poltico de promocin, de construccin, concluye.Martha no se considera una poltica de construccin partidaria, sino una pol-tica social, pero desde su experiencia nos transmite una certidumbre:No se va a poder construir polticamen-te para un partido, para quien tiene que gobernar el futuro y construir un pas distinto, si no saneamos algo que es fundamental: tiene que haber algo en la mentalidad argentina y de los polticos que pase por el corazn.Qu balance podra hacer, en estos veinte aos, de la situacin de los derechos humanos y de la violencia de gnero?Creo que el gobierno de los Kirchner nos meti una cua en todo lo que es Po-der, porque utilizan una estrategia pro-pia de los movimientos donde ellos mili-taron, que es buena cuando se la utiliza bien, pero no cuando se trata de dividir para reinar. O sea?
Dividieron la CGT, la CTA, y los movi-mientos de derechos humanos. Nos ponen derechos humanos que responden a las prioridades y utilidades que tiene el Go-bierno y no a los derechos humanos sociales, as que, en ese sentido, siento que hemos perdido terreno y poder.Y en relacin a la violencia de gnero?Hemos ganado muchsimo! Desde la sociedad civil, las mujeres cada vez ms se van sumando corporativamente, co-sa que les da poder de trabajo, poder de conviccin, poder ideolgico Pero ins-titucionalmente todava falta mucho; la mujer no ocupa los lugares que tendra que ocupar, por ejemplo polticamente. En la Iglesia pasa lo mismo: al menos en la ma, prcticamente no contamos. Y cmo ve a la Iglesia en rela-cin a la problemtica social en general?Lamentablemente, nos falta mucho. Es como que en la Iglesia vamos detrs de la historia. La historia argentina va adelante, nosotros, detrs.Martha concluye la entrevista con conceptos que considera centrales y que transmite con la misma pasin que nutre su accionar. Los proyectos y las ideologas tienen que pasar por la sensibilidad del corazn. Si no, van a quedar en proyectos, en propuestas, en plataformas, afi rma. Para cambiar algo tiene que haber garra y para eso tens que tener una pasin por la sociedad, por la humanidad. Qu es lo que vale? Si lo que vale es el ser humano, tengo que ver cmo y para qu. Te das cuenta que es un problema axiolgico, no es solamente una conducta tica? Hay que tener una mentalidad que responda a valores.
EN ESTE CUADERNO El Equipo Argentino de Antropologa Forense
La Iglesia al confesonario
El problema de la seguridad
Dnde est Julio Lpez?
Con su rostro dulce y su aire juvenil, no tiene reparos en decir
todo lo que piensa: Estamos viviendo el segundo genoci-
dio: el sistema de seguridad que tenemos es para limpiar la
pobreza que hay en las villas. Tambin enfatiza que para
cambiar nuestra sociedad hay que cambiar la mentali-
dad y poner al ser humano en el centro de los valores.
CUA
DER
NO
DE
Martha Pelloni:
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2 Argentinalatente CUADERNO DE
Macri perdi una oportunidad histricaHay que cambiar nuestra idea de lo que es Seguridad, y hacer una reforma integral que contemple participacin ciudadana, reforma policial, polticas de prevencin del delito y una justicia ms efi ciente.
Qu es para vos hablar de Segu-
ridad?
Es hablar de otro derecho humano. Si el
Estado no puede brindar seguridad a sus
ciudadanos, ser muy difcil para l po-
der ejercer otros derechos, como el dere-
cho a la libertad, y dems. Es un derecho
muy importante y debe ser garantizado
por el Estado.
Cmo ves la situacin actual?
Hay un espacio vaco cuando se habla
de seguridad. Por un lado est el discur-
so de la mano dura y por el otro est
la respuesta del progresismo, que es la
no respuesta, el discurso de seguridad
vamos a tener cuando haya educacin,
cuando resolvamos los problemas de
fondo, etc. etc.. Un argumento que es
cierto pero a largo plazo, y que termina
no dndole respuesta a un problema que
tiene toda la gente: los ms pudientes, y
los ms humildes que son los que ms
sufren la inseguridad, porque no tienen
plata ni para perros, rejas, ni para nada
de esas cosas que vende el comercio de
la inseguridad.
Las fuerzas de seguridad son las herra-
mientas que tiene el Estado para brin-
darla. Si hoy no hay seguridad, es porque
estas fuerzas no funcionan bien.
Tenemos que terminar con la idea de
que la polica trabaja para el enemigo.
La polica es una herramienta. Si la poli-
ca que tenemos no sirve para lo que uno
quiere -que es brindarle seguridad a la
poblacin-, la tenemos que cambiar. Y
ese es uno de los primeros debates que
nos tenemos que dar.
Macri tena una oportunidad increble:
crear una nueva idea de Seguridad con la
nueva polica metropolitana. Pero lo que
hizo fue poner al frente a la misma mafi a
que exista en la Polica federal y en la
provincial. Hoy todos los policas cesan-
teados por violar los derechos humanos,
trabajan. Un tipo como el Fino Pala-
cios, que en este momento est preso por
su vinculacin con el atentado a la Amia,
era el jefe de la polica metropolitana.
Macri perdi una oportunidad histrica.
Cmo habra que pensar un Plan de
Seguridad?
Hay que pensar un Plan Integral de Se-
guridad, que contemple participacin ciu-
dadana y reforma policial: hay que cambiar
esta polica que ya no sirve ms. Necesi-
tamos una polica que no sea de castas,
que no se entrene para dar rdenes o para
recibirlas. La polica debera estar dividida
por especialidades, estar ms entrenada, y
tener ms presupuesto: todos sabemos que
las comisaras se sustentan con plata del
negocio de la prostitucin, de la droga,
etc. Entonces, para que esto deje de pasar
hace falta ms presupuesto, pero tambin
meter presos a los corruptos. Y esto se
hace iniciando procesos justos y adems,
generando mecanismos para que los po-
licas honestos puedan denunciar a sus
superiores, y que quienes cometen un de-
lito, vayan presos.
Tambin debemos discutir la prevencin
del delito acompaada de polticas de se-
guridad social, aunque ste debe ser el
ltimo eslabn de la cadena.
Qu propuestas hay desde el mbi-
to legislativo?
En el 94 el Congreso sancion la crea-
cin de una comisin bicameral para el
monitoreo de las polticas de seguridad
pblica en cada una de las provincias.
Esa comisin no se constituy nunca,
ni se reglament, pero como est creada
por ley, en Proyecto Sur estamos viendo
la posibilidad de presentar un proyecto
para que sea constituida. Adems, como
parte del acuerdo por la seguridad de-
mocrtica, estamos impulsando la crea-
cin de un observatorio de las polticas
de seguridad, que estara integrado por
fuerzas polticas y organizaciones de la
sociedad civil.
Qu responsabilidad tienen, segn
vos, los medios de comunicacin a la
hora de hablar de la Seguridad?
Los medios de comunicacin constru-
yen opinin y hay que exigirles respon-
sabilidad, pero creo que la responsabili-
dad principal est en el Estado. Me pa-
rece que nosotros, que estamos en una
institucin, no podemos hablar de la
responsabilidad de los medios de comu-
nicacin si antes no resolvemos las cosas
que tenemos que resolver.
Otras iniciativas desde la Presidencia
de la Comisin de Derechos Humanos
que ejerce Victoria Donda
Ley de Proteccin de TestigosLa Justicia tiene como una herramienta para perseguir el delito: los tes-
tigos y las vctimas, que hoy estn desprotegidos. Planteamos la creacin de un Programa Integral de Proteccin de Testigos que aborde con especial atencin las vctimas y los testigos en delitos de lesa humanidad, pero
que tambin que contemple los otros delitos. Tambin planteamos que
la proteccin del testigo sea no slo fsica, sino tambin psicolgica y
social. Hoy en la causas por los delitos de lesa humanidad, los testigos,
si no tienen plata para pagarse el pasaje de micro para ir a testimoniar,
tenemos que hacer una colecta, cuando, en realidad, son muy importantes
para el Estado.
Proyecto de Implementacin del protocolo de mecanismos contra la tortura, tratos crueles, inhumanos y/o degradantesLa idea es construir un sistema de prevencin de la tortura que incluya a
todos los lugares donde haya personas privadas de libertad o pasibles de
recibir malos tratos: crceles federales y provinciales, comisaras, institu-
tos de menores, manicomios, geritricos y dems. El objetivo es monito-
rear estos espacios generando acciones preventivas.
Estamos viendo la posibilidad de incluir en la ley un Consejo Federal para
que estn todos los mecanismos provinciales contemplados, y que no
haya problemas de jurisdiccin.
Entrevistamos a Victoria Dondadiputada de Proyecto Sur y presidenta de la Comisin de Derechos Humanos del Congreso Nacional.
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3ArgentinalatenteCUADERNO DE
El Equipo de Antropologa ForenseUna formidable tarea: se recuperaron cerca de mil cuerpos, de los cuales 350 ya han sido identifi cados y restituidos a sus familiares.Los victimarios pueden y deberan indicar los lugares de enterramiento.Conversando con Luis Fondebrider, director del Equipo
Te gustara hacernos una pe-quea resea sobre el Equipo de antroplogos forenses que vos dirigs, cmo se conform, cua-les son principales actividades?Re: El equipo se forma en 1984 cuando la Argentina vuelve a la democracia, ante la necesidad de brindar a los familiares de personas desaparecidas una instancia forense independiente, ya que, ms o me-nos hacia fi nes de 1983, comienzan a hacerse exhumaciones de cuerpos enterrados como desconocidos (lla-mados NN) --que se pensaba podan corresponder a personas desapareci-das--, en cementerios de todo el pas. Se utiliz una metodologa no cien-tfi ca, lo que produjo un dao muy grande a muchas sepulturas y cuer-pos que se estaban exhumando. Ante esas circunstancias, vino al pas un antroplogo forense norteamericano, el Dr. Clyde Snow que comienza a entrenarnos a nosotros, que ramos estudiantes de arqueologa, de me-dicina, de antropologa, en este tipo de trabajo, y comenzamos a utilizar tcnicas aplicadas en otros contextos
arqueolgicos a lo que estaba pasan-do en la Argentina en un contexto forense. Esto, para los familiares y las organizaciones que los nucleaban, era una posibilidad de tener especia-listas independientes que no forma-ran parte de los cuerpos periciales ofi ciales, como era el Poder Judicial o las fuerzas de Seguridad; obteniendo, por otra parte, mejores resultados, ya que los mdicos forenses, que nor-malmente trabajan con cadveres, no estaban acostumbrados a exhumar cuerpos o esqueletos. Es as como comenzamos a trabajar a pedido de la Justicia, como peritos, a lo largo de los aos, hasta el da de hoy en que, despus de 27 aos, somos una ins-titucin que tiene unas 55 personas, y que, adems de trabajar en la Ar-gentina, trabaja en unos 40 pases del mundo, ya sea investigando casos de violencia poltica, ya sea capacitando a otra gente en esta lnea de uso de la ciencia.
Cmo se est proyectando el equipo hacia el futuro? Se han ido incorporando nuevas personas?
Re: El equipo, en los ltimos 7-8 aos, incorpor cerca de 20 personas ms jvenes, que se han graduado en las universidades, se incorporan al equipo y poco a poco van tomando ms responsabilidades en las distin-tas reas que tiene el equipo, tanto en la Argentina, como fuera del pasEn cuanto a la Argentina, estn ha-ciendo desde el 2007 el esfuerzo ms grande para tratar de identifi car la mayor cantidad de personas, en una campaa que hemos lanzado en no-viembre de ese ao, Iniciativa Lati-noamericana para la Identifi cacin de Personas Desaparecidas, que tiene que ver con la recoleccin de muestras de sangre de familiares de personas desaparecidas, que se hace con el apoyo de los ministerios de Salud, y de Justicia y Derechos Hu-manos de la Nacin, para engrosar el banco de muestras que tenemos en el Banco Gentico, y comparar con los restos que hemos exhumados en los ltimos aos que an no han podido ser identifi cados; y, al mismo tiem-po, tiene que ver con la bsqueda de cuerpos en lugares fuera de cemen-terios, ya que los trabajos all se van agotando. El hallazgo de cuerpos el ao pasado en el lugar donde funcio-n el centro de detencin de Arana, y este ao, en Santa Fe, en un cam-po militar (Laguna Paiva), alienta la posibilidad que pueda haber enterra-mientos fuera de cementerios; en el caso argentino, se est centralizando el esfuerzo en esas dos iniciativas.Y hacia el exterior, seguimos expan-diendo el trabajo, particularmente en Asia y en frica, dando capaci-tacin, investigando casos, tratando de consolidar un poco lo que ya es el Equipo, un centro, adems de in-vestigacin, tambin de capacitacin y entrenamiento para otros pases
Qu papel juega el trabajo que ustedes realizan en cuanto a la reparacin a las vctimas y a los familiares?Re: En nuestro caso, la posibilidad de encontrar una persona e iden-tifi carla, signifi ca por un lado tener verdad, saber lo que sucedi con esa persona, en qu circunstancias mu-
ri, y para el familiar poder recupe-rar sus restos Desde el punto de vista jurdico, tiene que ver con la posibi-lidad de aportar pruebas cientfi cas a los diferentes procesos judiciales que hay en todo el pas contra los responsables de estos hechos. Noso-tros lo que ayudamos a recuperar son historias individuales, y corresponde a cada familia decir lo que signifi ca para ellos cada una de estas recupe-raciones
Cunto contribuy el trabajo que realizaron a la posibilidad de avanzar en los juzgamientos actuales a los responsables de los desaparecidos?Re: Todas las investigaciones nues-tras se dan en un marco de causas judiciales. Desde 1985, cuando co-menzaron los juicios en la Argentina, en mayor o menor medida han sido utilizadas, dependiendo del crite-rio del juez o del tribunal que est a cargo. Pero es una prueba ms, im-portante porque es prueba cientfi -ca --no es un testimonio de alguien que vio algo, o le contaron algo--, sino que es un aporte concreto, que si bien se puede debatir o se puede cuestionar por otro perito, es menos cuestionable que un testimonio oral o un documento escrito
Los juicios que se est llevando en la actualidad, sirvieron para la localizacin de nuevos cuerpos de victimas o para la sealizacin de nuevos lugares?Re: No, los juicios no sirven para identifi car vctimas ni sirven para en-contrar lugares porque el Poder Ju-dicial no hace investigaciones en ese sentido; el Poder Judicial nos auto-riza a nosotros a hacer esas investi-gaciones ya que no tiene capacidad para iniciar una investigacin sobre un cementerio o lugares de enterra-miento;
Qu falta para avanzar en la lo-calizacin de ms cuerpos?Re: Que sera mucho mejor que los victimarios digan dnde los pusie-ron. Desde un punto de vista concre-to eso no pas casi nunca,
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4 Argentinalatente CUADERNO DE
Qu hubiera pasado si la Iglesia se hu-biera puesto fi rme y hubiera sido fi el a su propia doctrina frente al gobierno militar?, qu hubiera pasado si la Iglesia hubiera retirado a todos los capellanes militares, como una manera de decir ` nosotros no se-remos cmplices de lo que estn haciendo las Fuerzas Armadas? Entonces, la Iglesia no solamente no asumi su compromiso de defender la vida de los ciudadanos, co-mo era su misin y como era su respon-sabilidad; tampoco defendi la vida de los propios miembros de la Iglesia. El que habla es el padre Rubn Capitanio, perse-guido durante la ltima dictadura militar. En 1976, cuando estaba al frente de una capilla de la localidad de Berisso, viaj a Neuqun por recomendacin del arzobis-po de La Plata Antonio Plaza, donde fue protegido por monseor Jaime De Neva-res, uno de los fundadores de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos.Jaime De Nevares, Miguel Hesayne, Jorge Novak y Capitanio, fueron algunos de los religiosos que denunciaron las atrocidades cometidas por la represin ilegal y sobrevi-vieron para contarlo, pero no todos tuvie-ron el mismo desenlace. Tal fue el caso del
obispo de La Rioja Enrique Angelelli, que alentaba la lucha de los trabajadores via-teros y de la madera para que recuperaran la dignidad, enfrentndose a la familia Me-nem, y falleci el 4 de agosto de 1976 en un supuesto accidente automovilstico. La Iglesia tard 25 aos para comenzar a reivindicar que Enrique Angelelli haba sido un pastor ejemplar de La Rioja. Mu-chsimos aos antes, ya la Justicia federal haba reconocido legalmente que haba sido un asesinato. Entonces nos encontra-mos con que la religin del amor est com-plicada -o implicada- en tanto desamor y tanta muerte, asegura Capitanio. Ya en mayo de 1976 las autoridades ecle-sisticas sacaban documentos en los que mencionaban las detenciones ilegales y las desapariciones pero se reunan con los militares. Para Capitanio es necesario que la cpula de la Iglesia Catlica haga un mea culpa por no haber estado al servicio de la socie-dad: Hubo un pedido de perdn en el ao 2000 en un marco tan ceremonial y en un lenguaje tan eclesistico, que el pueblo no entendi que se le estaba pidiendo perdn. Y si yo te tengo que pedir perdn a vos y te
Adems de dedicarse a la albailera, a co-
mienzos de los aos 70 Jorge Julio Lpez
militaba en una unidad bsica peronista.
El 27 de octubre de 1976 una patota se lo
llev de su casa y hasta el 25 de junio de
1979 estuvo detenido en cinco centros de
detencin pertenecientes al circuito Camps:
Cuatrerismo, el Pozo de Arana, las comi-
sara 5 y 8 de La Plata y por ltimo, la
Unidad 9 de la misma ciudad. Varias veces
relat ante la Justicia el calvario que le toc
vivir, hasta que desapareci por segunda
vez el 18 de septiembre de 2006, cuando
sala de su casa ubicada en el barrio pla-
tense de Los Hornos.
Lpez era querellante y testigo en el jui-
cio contra Miguel Etchecolatz, ex jefe de
investigaciones de la Polica bonaerense
durante la ltima dictadura militar, y ese
da iba a presenciar los alegatos. Inmedia-
tamente, las abogadas del albail Myriam
Bergman y Guadalupe Godoy, presentaron
un hbeas corpus.
Tras la conmocin por lo ocurrido, el en-
tonces gobernador de la provincia de Bue-
nos Aires, Felipe Sol, y el ex ministro de
Seguridad, Len Arslanian, sealaron que
la Polica bonaerense tena responsabilidad
en el hecho.
En ese momento, la Polica bonaerense
estaba pelendose contra Arslanian, que
le haba sacado un jefe policial (el comisa-
rio general Eduardo Colaci), le estaba po-
niendo un jefe civil (el ex juez Martn Arias
Duval) y eso est combinado, de alguna
manera, con intereses que tienen que ver
con detener los juicios. A la hora de inves-
tigar la desaparicin de Lpez, Guadalupe
Godoy dice que falt voluntad poltica:
Se hicieron cosas siempre a destiempo. Me acuerdo que a los cinco das les pedi-
mos que allanaran la crcel de Marcos Paz
y la allanaron en marzo del ao siguiente.
Gracias a la intervencin de la Corte Supre-
ma de Justicia, a los seis meses la causa
pas del fuero provincial al federal. Cuando
se cumpli el primer aniversario, la pista
ms fuerte era la de un ex secretario de Et-
checolatz, Oscar Ral Chicano, que estaba
presente en las fotos de algunas reuniones
La Iglesia, al confesonario
Dnde est Jorge Julio Lpez?
Hablamos con Rubn Capitanio, sacerdote de Neuqun, sobre el rol de la cpula de la Iglesia Catlica durante la ltima dictadura militar.
A ms de cuatro aos de la desaparicin del testigo y querellante en el juicio contra el represor Miguel Etchecolatz, no hay avances en la investigacin sobre su paradero.
lo pido de tal manera que vos no entends que te estoy pidiendo perdn, no sirve. Compaero de seminario de von Wernich, Capitanio declar como testigo en el juicio en contra del capelln de la Polica bonae-rense y ah les pidi perdn a los familiares de los desaparecidos y a todo el pueblo ar-gentino. Cuando fi naliz el proceso judi-cial y se conoci la sentencia, el discpulo de Jaime De Nevares plant una planta en su parroquia que simboliza la verdad, la justicia y la paz.
donde participaba Lpez, pero todo qued
en la nada.
Mientras tanto, La Plata sigue movilizn-
dose reclamando su aparicin con vida el
18 de cada mes.
Cuaderno de
Derechos Humanos
es un suplemento de
Argentina Latente.
info@argentinalatente.org
EDITOR RESPONSABLE
Julio Raffo.
SUBDIRECTOR ngel Acua.
Este nmero lo
prepararon:
Mara Jess Marinas,
Victoria Solanas y
Romina Righetti
FOTOS
Javier Allaria, Andrs
Cuervo y Prensa de la
Legislatura portea.
DIAGRAMACIN
Ricardo Penney
Julio Ra o (izq.) y el P. Capitanio, que a rma: es necesario un mea culpa.
Ya pasaron cuatro aos y lo seguimos buscando
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