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FACULTAD DE FILOSOFÍA Y EDUCACIÓN
INSTITUTO DE LITERATURA Y CIENCIAS DEL LENGUAJE
PROGRAMA DE DOCTORADO EN LINGÜÍSTICA
ROLES SOCIALES DE LOS EDITORIALES DE PRENSA
DIARIA NACIONAL EN PERIODOS DE CAMPAÑA
ELECTORAL PRESIDENCIAL: LOS CASOS DE VENEZUELA
2012 Y CHILE 2013
Tesis para optar al grado de Doctor en Lingüística
Alumna: Koritza Subero Pérez
Becaria PUCV (2013-2014) y CONICYT Nº 21150083
Profesor guía: Dr. Cristian González Arias
Viña del Mar, marzo de 2018
2
La investigación realizada se enmarca en el Proyecto FONDECYT 1140912, y fue financiada
inicialmente por parte la PUCV (periodo 2013-2014) y, luego, por una beca CONICYT Nº
21150083 para doctorado nacional y extensión de tesis. Asimismo, la investigación fue
desarrollada parcialmente durante una estadía en el Grupo ADARR (Analyse du discours,
argumentation, rhétorique) del Porter Institute y Universidad de Tel Aviv – Israel, bajo la
dirección de Ruth Amossy y la co-coordinación de Roselyn Koren; y en el Centre National de
la Recherche Scientifique (París-Francia) bajo la dirección de Marianne Doury. Esta fue
fomentada por una beca de pasantía doctoral PUCV/1305-02, desde octubre del 2015 a enero
del 2016.
3
TABLA DE CONTENIDO
Página
INTRODUCCIÓN 9
PRIMERA PARTE: MARCO TEÓRICO 19
CAPÍTULO I. EL DISCURSO Y LA ORGANIZACIÓN POLÍTICA
DE LA SOCIEDAD 21
1.1 El estudio del discurso y su clasificación en géneros 22
1.2 Discurso e influencia social 29
1.3 Discurso político 32
1.3.1 El intercambio de discursos durante las campañas electorales 35
1.3.2 El discurso político en periodos de campaña electoral 39
1.4 Discurso mediático 42
1.4.1 Los medios de comunicación y la política 43
1.5 El discurso periodístico y sus géneros 49
1.5.1 Género de opinión: El editorial 54
CAPÍTULO II. EL ROL SOCIAL COMO MODELO DE ACCIÓN 62
2.1 Rol social del sujeto enunciador 63
2.1.1 Enunciador y Destinatario 65
2.1.1.1 Estatus del sujeto enunciador 67
2.1.1.2 Posicionamiento 68
2.1.2 Roles lingüístico-comunicativos y actos de habla en el discurso 70
2.1.3 Situación social de comunicación y situación comunicativa 77
SEGUNDA PARTE: MARCO METODOLÓGICO 79
CAPÍTULO III. METODOLOGÍA 81
3.1 Problema de investigación 82
3.2 Pregunta de investigación 84
3.3 Objetivos de investigación 84
3.4 Tipo y diseño de investigación 85
3.5 Enfoque de investigación 86
3.6 Alcance de la investigación 87
3.7 Unidad de Análisis 87
3.7.1 Antecedentes generales de los diarios seleccionados y sus lectores 88
3.7.1.1 La prensa chilena y sus lectores 89
3.7.1.2 La prensa venezolana y sus lectores 92
4
3.8 Procedimientos para la recolección del corpus 93
3.9 Corpus 95
3.9.1 Categorías de análisis 97
3.10 Procedimientos de análisis del corpus 98
3.10.1 Primera etapa: Análisis descriptivo 99
3.10.2 Segunda etapa: Análisis interpretativo y relacional 106
3.10.3 Tercera etapa: Análisis comparativo 107
3.11 Técnicas estadísticas y cálculos porcentuales de la investigación 108
3.12 Síntesis del marco metodológico 110
TERCERA PARTE: RESULTADOS, DISCUSIONES Y CONCLUSIONES 112
CAPÍTULO IV: ANÁLISIS Y DISCUSIÓN DE LOS RESULTADOS 114
4.1 Situación social de comunicación de los países observados 115
4.1.1 Chile 2013 115
4.1.2 Venezuela 2012 118
4.1.3. Síntesis de la situación social de comunicación 120
4.2 Estatus de los editoriales 121
4.2.1 Estatus de El Mercurio 123
4.2.2 Estatus de La Tercera 130
4.2.3 Estatus de Correo del Orinoco 134
4.2.4 Estatus de El Nacional 137
4.2.5. Síntesis del estatus de los editoriales 140
4.3 Roles lingüístico-comunicativos del enunciador expresados en los
editoriales del corpus seleccionado 142
4.3.1. Objetos de discurso (OD) y problemáticas (PR) de los editoriales 144
4.3.1.1. Síntesis de los OD y PR 154
4.3.2 Roles lingüísticos-comunicativos y actos de habla 157
4.3.3. Síntesis de los roles lingüístico-comunicativos 165
4.4 Roles sociales del género editorial en periodos de campaña 166
4.4.1. Tipología de roles sociales en el género editorial en periodos de
campaña 167
4.4.2. Descripción de los roles sociales del género editorial en periodos de
campaña 180
CAPÍTULO V: CONCLUSIONES 211
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 220
5
ÍNDICE DE ILUSTRACIONES
Página
Ilustración 1. Elementos del capítulo I 21
Ilustración 2. Roles complementarios de participantes en un sistema de
comunicación política (Blumler & Gurenvitch, 1995:15) 47
Ilustración 3. Taxonomía de géneros periodísticos (Marques de Melo & Assis
2016) 53
Ilustración 4. Elementos del capítulo II 62
Ilustración 5. Actos de habla según Austin (1996) 71
Ilustración 6. Dimensiones o criterios de Searle (1991) 73
Ilustración 7. Descripción de taxonomía de actos según Searle (1991) 74
Ilustración 8. Elementos del marco metodológico 81
Ilustración 9. Circulación de diarios chilenos 89
Ilustración 10. Lectura total de diarios chilenos 90
Ilustración 11. Secciones de diarios leídas, por nivel socioeconómico y región
en Chile 91
Ilustración 12. Tiempo promedio diario de lectura de diarios en Venezuela 93
Ilustración 13. Elementos del capítulo IV 114
Ilustración 14. Temas relevantes con muestra de adhesión y propuestas de los
candidatos presidenciales (2012) 116
Ilustración 15. El Mercurio (versión digital) 124
Ilustración 16. La Tercera 130
Ilustración 17. Diario venezolano Correo del Orinoco 135
Ilustración 18. Diario venezolano El Nacional 138
Ilustración 19. Editorial Tareas para Chile II: Las verdaderas prioridades
Educacionales 173
Ilustración 20. Ejemplo de análisis conjunto de categorías para identificación
de rol social 178
6
ÍNDICE DE TABLAS
Página
Tabla 1. Marco temporal de procedimiento para la recolección total de la
unidad de análisis 95
Tabla 2. Corpus 96
Tabla 3. Categorías de análisis 97
Tabla 4. Formato de recolección de datos 98
Tabla 5. Guía para la identificación de posicionamiento y destinatario del 100
editorial
Tabla 6. Guía para la identificación de OD pre-establecidos: Temas generales 102
Tabla 7. Guía para la identificación de OD pre-establecidos: Temas de campaña 102
Tabla 8. Roles lingüístico–comunicativos: Actos de habla 103
Tabla 9. Actos de habla asertivos 104
Tabla 10. Actos de habla directivos 104
Tabla 11. Actos de habla expresivos 105
Tabla 12. Guía para la identificación de roles de los medios participantes en un
sistema de comunicación política (Blumler & Gurenvitch, 1995) 107
Tabla 13. Síntesis del marco metodológico 109
Tabla 14. Elecciones presidenciales, Chile 2013 115
Tabla 15. Elecciones presidenciales, Venezuela 2012 119
Tabla 16. Posicionamientos 122
Tabla 17. Destinatarios 123
Tabla 18. Objetos de discurso: temas generales y temas de
campaña 142
Tabla 19. Objetos de discurso – El Mercurio y La Tercera 144
Tabla 20. Objetos de discurso en “Tareas para Chile (I-VI) 146
Tabla 21. Problemáticas de los OD discutidos en EM 147
Tabla 22. Problemáticas de los OD tratados en LT 149
Tabla 23. Objetos de discurso: El Nacional y Correo del Orinoco 151
Tabla 24. Problemáticas de los OD tratados en EN 152
Tabla 25. Problemáticas de los OD tratados en el CO 154
Tabla 26. Actos asertivos – Ejemplos 160
Tabla 27. Actos directivos – Ejemplos 162
Tabla 28. Roles sociales del género editorial en periodos de campaña 170
Tabla 29. Ejemplo de identificación de acciones en la PR1 177
Tabla 30. Codificación de Roles Sociales para el análisis de desempeño en
Conjuntos 184
Tabla 31. Tabla de contingencia del total de casos: roles sociales y diarios 187
7
Tabla 32. Tabla de contingencia: Roles – Diario 188
Tabla 33. Chi-cuadrado de categorías de análisis: rol social y diario 189
Tabla 34. Examen de puntos de fila entre diarios y roles sociales 190
Tabla 35. Examen de puntos de columna entre diarios y roles sociales 190
Tabla 36. Rol de vigilante en los editoriales del corpus 192
Tabla 37. Correspondencia entre diarios y rol de vigilante 194
Tabla 38. Correspondencia entre diarios y rol de mediador 199
Tabla 39. Tabla de contingencia rol de guía en los editoriales de los diarios 203
Tabla 40. Tabla de contingencia rol de proponente en los editoriales de los
Diarios 206
Tabla 41. Tabla de contingencia rol de proponente en los editoriales de los
Diarios 208
8
ÍNDICE DE GRÁFICOS
Página
Gráfico 1. Posicionamientos – El Mercurio 125
Gráfico 2. Destinatarios – El Mercurio 129
Gráfico 3. Posicionamientos – La Tercera 131
Gráfico 4. Destinatarios – La Tercera 133
Gráfico 5. Posicionamientos – Correo del Orinoco 135
Gráfico 6. Posicionamientos – El Nacional 138
Gráfico 7. Actos de habla en el corpus 157
Gráfico 8. Subtipos de actos asertivos predominantes 159
Gráfico 9. Roles sociales durante las campañas electorales presidenciales en
los cuatro diarios 182
Gráfico 10. Desempeño de roles en conjunto 183
Gráfico 11. Roles desempeñados en conjunto en los editoriales de prensa 185
Gráfico 12. Relación de cercanía entre roles y diarios: simétrica normalización 191
Gráfico 13. Relación de cercanía entre diarios y niveles del rol de vigilante 196
Gráfico 14. Relación de cercanía entre diarios y niveles del rol de mediador 200
ANEXOS EN CD-ROM
1. Tabla de corpus y su nominación
2. Tabla de problemáticas
3. Editoriales de El Mercurio
4. Editoriales de La Tercera
5. Editoriales del Correo del Orinoco
6. Editoriales de El Nacional
7. Tablas de contingencia: Posicionamiento vs Destinatario
8. Tablas de contingencia: Posicionamiento vs Diario
9. Tablas de contingencia: Diario vs Rol Social
10. Tablas de contingencia: Rol Social vs Posicionamiento
11. Tablas de contingencia: Destinatario vs Rol Social
12. Rol de Vigilante – Categorías
13. Rol de Mediador – Categorías
14. Procesamiento total de los casos
15. Análisis de corpus
16. Glosario de abreviaturas
9
INTRODUCCIÓN
Esta investigación se sitúa en el ámbito del Análisis de Discurso, disciplina que examina los
aspectos de estructuración, funcionamiento e intención del discurso mismo y sus géneros en los
contextos sociales en que son expresados (Johnstone, 2008). Específicamente, la investigación
se enfoca en la descripción de los roles sociales del sujeto enunciador del género editorial
practicados durante campañas electorales presidenciales. En materia de aportes a la
caracterización de dichos roles se propone una tipología y se analiza de manera conjunta los
elementos componentes del marco de acción, así como, las variaciones de desempeño en cuatro
diarios nacionales, bajo una perspectiva comparativa de los contextos sociopolíticos de dos
países hispanohablantes latinoamericanos (Venezuela 2012 y Chile 2013).
El discurso es un lugar de construcción y configuración de los actores sociales, un espacio donde
sus enunciadores actúan e interactúan, se dotan y los dotan de una consistencia semiótica para
estructurar el espacio social (Lamizet, 2002). En una práctica discursiva, el enunciador enfrenta
expectativas de logro de un propósito específico, lo que lo lleva a seleccionar y realizar acciones
concretas de acuerdo a su identidad y a la posición que pretende mostrar ante una situación de
comunicación. En tal sentido, en un determinado contexto, dicho enunciador adopta un marco
de acción que puede ser entendido como su rol social. Los medios de comunicación son actores
sociales que juegan roles significativos en la reconstrucción de la realidad social, en la
estructuración de relaciones de poder y las percepciones de sus destinatarios en la sociedad
(Charaudeau, 2003).
De acuerdo con Charaudeau (2004, 2009), el rol social del enunciador está conformado, por tres
elementos fundamentales: el estatus social del sujeto, los roles lingüístico-comunicativos
(acciones discursivas) desempeñados en sus enunciados y las características específicas de la
situación social de comunicación que regulan dicha práctica. Estos tres elementos, a su vez,
están constituidos por otros componentes. El estatus está compuesto por la imagen pre-existente
del enunciador, su identidad social e institucional, la manera en que se posiciona al evaluar algo
10
o a alguien, y su relación simétrica con la audiencia, entre otras (Amossy, 1999; Maingueneau,
2004; Trom, 2001). Los roles lingüístico-comunicativos hacen referencia a las acciones,
actividades o expresiones empleadas por el enunciador cuyo significado va más allá de su
constitución léxica, pues son desempeñados con una carga de intencionalidad que le da fuerza
para lograr un efecto en su receptor y determinan la relación entre los sujetos interactuantes
(Allouche, 2012, 2013; Charaudeau, 1992). La situación social de comunicación hace referencia
al entorno extralingüístico, las condiciones sociales, políticas, históricas y culturales en que el
discurso es producido (Van Dijk, 1997, 2001).
La búsqueda de influencia, a través del uso del lenguaje en relaciones sociales, ha sido abordada
desde la sociología, la lingüística y la política (Castells, 2009; Giménez, 1983; Rojas & Suarez,
2008; Van Dijk, 1999; Weber, 1993; Wodak & Meyer, 2003). Algunas investigaciones se han
enfocado en la estructuración de las relaciones de discurso-poder en la sociedad y han postulado
que la influencia social se puede lograr mediante prácticas discursivas que evidencien marcas
de poder, dado que quien emite el discurso a través de determinadas estructuras semánticas,
sintácticas y marcadores discursivos busca inducir comportamientos en sus destinatarios, hacer
que otros compartan determinadas creencias, actitudes, valores y conocimientos y generar
(otros) discursos (Fairclough & Wodak, 2005; Van Dijk, 2005, 2008). Otras investigaciones han
focalizado su atención en sujetos e instituciones que están en la búsqueda de la influencia social
como, por ejemplo, los medios y su estrecha relación con la política en periodos de campaña
electoral para lograr la orientación del voto del ciudadano elector (Báez, 2013; Crespo, 2003;
Hallin & Mancini, 2008).
Como es ampliamente reconocido, los medios de comunicación se constituyen como la principal
fuente de información sobre el entorno social, político y cultural compartida por la sociedad
(Charaudeau, 2003). Asimismo, la cobertura y presentación de dicha información u opinión se
relacionan estrechamente con la ideología de los medios, por lo que el discurso de estos ha sido
reconocido como ‘el cuarto poder’. Dicha denominación fue acuñada por Edmundo Burke a
finales del siglo XVIII a modo de contrapeso de los otros tres poderes tradicionales: el
11
legislativo, el ejecutivo y el judicial. Según el autor, tal calificación se debe, fundamentalmente,
a los efectos creadores y moldeadores de los medios en la opinión del colectivo, al seleccionar
y jerarquizar la entrega de información de los acontecimientos del espacio público,
especialmente en relación con la política.
Báez (2013), Califano (2015) y Núñez (2002) plantean que la prensa es el medio de
comunicación que privilegia los asuntos de interés público y político. Esto se debería a que gran
parte del conocimiento socio-político y cultural de los miembros de la sociedad proviene de la
representación, construcción y recontextualización que la prensa hace de los hechos o eventos.
Además, se ha discutido la formación de opiniones del colectivo en estos ámbitos a razón de la
información que se obtiene de ella (Bernstein, 1990; Raiter, 2003; Saura, 2008). En general, se
concede a la prensa gran parte de la formación de conocimiento y opiniones de la sociedad
actual.
Entre los géneros discursivos de la prensa destaca el artículo editorial, ya que funciona como
una plataforma para expresar la posición adoptada por el medio frente a la contingencia político-
social de un país. En múltiples investigaciones, tales como las de Herman y Jufer (2001), Koren
(1996), Mann (1991) y Moreno (2002) se ha discutido y considerado que el editorial es un buen
reflejo del proyecto de búsqueda de influencia de un medio de prensa en un contexto
sociopolítico determinado.
Las prácticas discursivas que constituyen al género editorial de prensa, como todo discurso, son
influenciadas tanto por datos internos como externos. Así, por ejemplo, al analizar la elección
de determinadas prácticas del enunciador, el sentido que construye al elegirlas y la influencia
que el sujeto pretende lograr en sus receptores, se debe considerar en conjunto la organización
textual, los procedimientos discursivos (datos internos) y la adecuación de estos al contexto
sociopolítico (datos externos) en el que se producen (Amossy, 2000, 2008; Charaudeau, 1992,
2003, 2009; Charaudeau & Maingueneau, 2005; Erlich, 1993; Hallin & Mancini, 2008;
Maingueneau, 1991; Moreno, 2002).
12
La relación entre el género editorial y el contexto en que se desarrolla se ve mayormente
reflejada en periodos socio-históricos importantes como los de campaña electoral, enfatizando
la capacidad de interacción con los ciudadanos al momento de difundir información de los
programas políticos de campaña (Califano, 2015; Santillán, 2012). Para Hallin y Mancini
(2008), la opinión del diario en el editorial, acerca de los partidos y personajes políticos en
periodo electoral, es fundamental para la existencia y permanencia de los mismos, todo ello,
debido a que el editorial posee una capacidad de influencia social que los vincula, en pro de
construirles una buena imagen, así como, para abordar y discutir problemas de la comunidad.
Diversas disciplinas han examinado la relación entre los medios y la política, mayormente en
periodos de campaña electoral en países europeos y latinoamericanos. En el ámbito del análisis
del discurso, se pueden mencionar coloquios como Medios y América Latina, convocado por la
asociación de Análisis del Discurso de América Latina (ADAL) en la Universidad de
Estrasburgo para inicios del 2017; también, L’élection présidentielle de 2017 et ses primaires:
enjeux de communication politique, el cual se efectuó en junio del mismo año en el Centro
Nacional de la Investigación Científica en Paris (Centre National de la Recherche Scientifique
- CNRS). Otro ejemplo, pero en el espacio de la neofilología, es el coloquio Langue et
démocratie de la Sociedad Neofilológica en la Universidad de Tampere en Finlandia para el mes
de agosto del 2017. En lo que respecta a las ciencias políticas, además, fue celebrado el congreso
de la Asociación Francófona de Ciencias Políticas L’Amérique latine en mouvement(s): enjeux
et outils d’analyse en la Universidad de Quebec – Montreal, y el llamado a dos números
especiales de la Revista Francesa de Ciencias Políticas (RFSP) acerca de la secuencia electoral
del 2017 en Francia. Los temas más discutidos en tales encuentros han sido los asuntos que
abordan los medios y sus posicionamientos en el ámbito político durante las campañas
electorales.
En el espacio de la sociología, comunicación política y el periodismo, el análisis del discurso
político en los medios en periodos de campaña electoral también ha motivado la elaboración de
13
proyectos colaborativos entre investigadores de distintos países. A manera de ejemplo, Canel y
Voltmer (2014), desde una perspectiva diacrónica, muestran un compendio de estudios acerca
de los cambios que ha tenido el discurso político en los medios, desde inicios del siglo XX hasta
la primera década del siglo XXI en más de 20 países, a razón de la globalización, la relación
entre la cultura de los medios, el comercio y los acontecimientos políticos. En las
investigaciones que forman parte de dicho libro, sus autores exponen y comparan, desde
diferentes enfoques teóricos y metodológicos, las acciones de los medios y los valores sociales
que estos defienden de acuerdo a sus evaluaciones hacia determinados objetos, ideas o sujetos,
durante las campañas políticas.
Además, en el primer capítulo del libro, Canel y Voltmer (2014) presentan un marco conceptual
y metodológico, con alcance comparativo, que permite discutir acerca de temas como la
contextualización en los procesos de comunicación política y analizar el posicionamiento de los
medios en periodos electorales, lo cual representa la adhesión o confrontación a las posiciones
de otros sujetos discursivos (Du Bois, 2007; Weizman, 2008). Por ende, tal estudio aborda, en
cierta medida, elementos constituyentes del rol social del enunciador como son: la situación de
comunicación y parte del estatus social del sujeto.
En los ámbitos de comunicación, ciudadanía y política, se realizó un proyecto internacional de
colaboración científica entre Francia y Chile, que abarcó los periodos de 2015 a 2017 (CNRS
2014). Este proyecto analizó el rol de los medios televisivos en la comunicación, la recepción
de la ciudadanía en diferentes procesos sociales y políticos - como las elecciones presidenciales-
y la influencia de la televisión en los resultados electorales de dichos países. Este proyecto fue
considerado un antecedente relevante para esta investigación respecto de la relación entre los
medios y el poder en diferentes contextos sociopolíticos e históricos, aunque no abordó la
construcción social del intercambio lingüístico de los sujetos enunciadores.
Desde el estudio de los medios de comunicación y la teoría política y social, el rol de los medios
en tiempos de campaña ha sido investigado por Blumler y Gurenvitch (1995). Los autores
14
examinan la relación entre instituciones mediáticas de Estados Unidos y Bretaña con las
instituciones políticas de los mismos que afectan los contenidos de la comunicación política en
periodo electoral. Asimismo, centrados en el propósito de influencia, los investigadores exponen
una percepción general de la situación relacionándola con grados de control entre los sujetos
participantes; evalúan la manera en que tales comunicaciones pueden tener un impacto en las
orientaciones políticas de la audiencia, la manifestación de partidismo, los grados de
compenetración entre los sujetos y la legitimación de los mensajes. Todo ello, hacia la
identificación y comparación de factores sociológicos y psicológicos que inclinan a los sujetos
participantes de la comunicación política a asumir distintas actitudes durante ese periodo.
Blumler y Gurenvitch (1995), basados en medios de habla inglesa americanos y británicos,
propusieron estructuras conceptuales susceptibles de aplicación global comparativa y
elaboraron un modelo de sistema de comunicación política que consta de 12 roles. Estos son
desempeñados en tres grupos de cuatro roles que son llevados a cabo por cada uno de los sujetos
participantes de las campañas electorales, los cuales son: políticos, medios y ciudadanos
electores. En lo que respecta a los medios como uno de los tres participantes de la comunicación
política en periodos electorales, los autores presentaron cuatro roles: guía (editorial guide),
moderador (moderator), vigilante (watchdog), y animador mediático (entertainer). Para la
taxonomía propuesta, los autores consideraron los aspectos contextuales y comunicativamente
relevantes de la cultura política anglosajona.
El estudio del rol del editorial de prensa en periodos de campaña ha sido abordado por Hannon
(2012). La autora examinó cinco editoriales, publicados en lengua inglesa a finales del periodo
de campaña electoral federal en Canadá 2011, con la finalidad de identificar las estrategias
argumentativas y recursos retóricos empleados por el sujeto discursivo del editorial para
expresar su adherencia hacia un candidato o partido político. De acuerdo a Hannon, estos
editoriales pueden ser reconocidos como editoriales de respaldo (endorsement editorials). Para
el análisis de los editoriales de respaldo, Hannon (2012), en primer lugar, se basó en la tradición
15
de la retórica aristotélica y, en segundo lugar, en las propuestas de análisis de estrategias
argumentativas de Perelman y Olbrechts-Tyteca, Toulmin, y Burke.
En su obra, Hannon (2012) sostiene que los editoriales de respaldo de los diarios en tiempos de
campaña cumplen solo dos roles, los cuales hacen referencia al posicionamiento del enunciador.
Uno de ellos es llevado a cabo al apoyar (estar de acuerdo) y el otro al contrariar (estar en
desacuerdo) a un partido o candidato, en el esfuerzo por convencer a sus lectores de adherirse
al candidato preferido por el diario. A partir de sus hallazgos, la autora afirma que los editoriales
de respaldo están principalmente relacionados con la acción de recomendar lo considerado por
el diario como conveniente, en particular, con la próxima elección de un partido o líder político
para el momento del sufragio. Hannon, además, afirma que los editoriales ofrecen a su audiencia
información y discusión de las acciones pasadas de los partidos y las cualidades de los líderes
como base de justificación de tales recomendaciones.
Si bien se valoran como importantes los aportes de Blumler y Gurenvitch (1995) y Hannon
(2012) para la identificación de roles sociales de los medios de comunicación en periodos de
campaña electoral, se observa en estos trabajos una mirada restringida de las prácticas
discursivas que no asumen la complejidad del fenómeno. Así mismo, se reconoce que tales
investigaciones representan un antecedente teórico que difiere a nivel contextual, en idioma
(inglés – español) y condiciones sociopolíticas y culturales, de los países examinados para esta
investigación (USA, Bretaña, - Canadá – Venezuela, Chile). Ello, en consideración de que los
roles sociales estarían conformados y regulados por, al menos, tres elementos básicos, como ya
se ha señalado: estatus social, roles lingüístico-comunicativos y características específicas de la
situación social de comunicación.
Ahora bien, a partir de estos antecedentes, hay consenso de que la prensa posee la capacidad
fundamental de discutir temas e interactuar con sus lectores, de conectar a los políticos con la
audiencia con una mayor afluencia y variedad. Además, se ha reconocido que la prensa establece
relaciones de poder tanto como formadora de conocimiento, así como creadora y moldeadora
16
de la opinión de la sociedad actual, a través de la selección o jerarquización de los hechos o
eventos al momento de representarlos, construirlos y recontextualizarlos. Igualmente, se
sostiene que la relación entre los medios y la política es estrecha, especialmente, en lo que
respecta a la construcción de imagen de los personajes públicos y líderes políticos, y la discusión
de problemas socio-económicos y políticos de un país. Esta relación y el poder influyente de la
prensa se acentúan en periodos de contingencia político-social, principalmente, en periodos
políticos importantes como el electoral, al mostrar su posicionamiento con mayor énfasis en los
artículos editoriales.
No obstante, a razón de su especificidad, no se tiene conocimiento de la existencia de una
investigación profunda y sistemática acerca del análisis integrado e interrelacionado de los tres
elementos que contribuyen a la constitución de roles sociales del género editorial. Menos aún,
ha sido objeto de investigación la variación de tales roles en dos o más contextos sociopolíticos.
En tal caso, vale también preguntarse por la estabilidad de la estructura y funcionamiento del
género y, así, dar cuenta de las regularidades pero también transformaciones o particularidades
de su desarrollo en periodos de campaña electoral en diferentes condiciones políticas, históricas,
sociales y culturales.
En este contexto y frente a las problemáticas antes expuestas cabe preguntarse ¿Qué roles
sociales desempeña el enunciador del género editorial en dos contextos sociopolíticos como
son las campañas electorales presidenciales de Venezuela 2012 y de Chile 2013? Para enfrentar
esta interrogante, se trazó el objetivo general de describir los roles sociales desempeñados por
el enunciador del género editorial en cuatro diarios nacionales durante las campañas
electorales presidenciales de Venezuela 2012 y Chile 2013.
Para lograr el objetivo señalado, la investigación fue realizada en términos cualitativos sobre un
corpus de editoriales de prensa publicados durante las campañas electorales presidenciales en
Venezuela 2012 y Chile 2013. En pro de lograr una mejor observación y descripción del corpus
para el desarrollo de la investigación, fue elegido el periodo electoral como situación de
17
comunicación por la intensificación de la relación entre medios y la política y por la reconocida
capacidad de acción social de la prensa durante ese periodo. Además, Venezuela 2012 y Chile
2013 fueron seleccionados a razón de la cercanía que se tuvo con el contexto sociocultural de
ambos países y por el conocimiento nativo del idioma en que fueron publicados los editoriales.
Tales factores fueron considerados como imprescindibles para la correcta interpretación del
contenido de los artículos.
Los resultados obtenidos fueron sometidos a una descripción estadística para lograr una mayor
comprensión de las relaciones o asociaciones entre las distintas categorías de análisis y para la
comparación entre grupos establecidos en la investigación. Las fuentes de selección y
recolección del corpus han sido cuatro diarios nacionales generalistas, dos de cada país,
difundidos tanto en versión impresa como digital, tomando como criterio de elección sus
indicadores de lectoría. Sin dejar de lado la idea de relación de poder entre los medios y la
política en periodos de campaña, el género editorial corresponde a la unidad de análisis debido
tanto a la predominante emisión de juicios, defensa de puntos de vista y la corriente de principios
del medio donde se publica, como a las motivaciones persuasivas que lo caracterizan.
La investigación está organizada en tres partes. La primera de ellas corresponde al marco
teórico, en la que se presentan las ideas principales y los conceptos fundamentales de la
investigación. Esta fue subdividida en dos capítulos: 1) El discurso y la organización política de
la sociedad, en el que se exponen los tipos de discurso en que se sitúa la problemática: discurso
político, mediático y periodístico; y 2) El rol social como modelo de acción, en el cual se explica
cada uno de los elementos integradores para el ejercicio del rol y su relación, tales como: el
estatus del sujeto enunciador, los roles lingüístico-comunicativos y la situación social de
comunicación. La segunda parte está centrada en el marco metodológico, el cual es desarrollado
en el capítulo 3 exponiendo los objetivos, el tipo y diseño de investigación, la descripción y
procedimientos de recolección, y análisis del corpus.
18
La tercera parte, subdividida en dos capítulos (4 y 5), corresponde a resultados, evaluación de
estos y presentación de conclusiones. En el capítulo 4 se exponen, mediante cuatro
subsecciones, los resultados de un análisis descriptivo, relacional y comparativo con una
constante discusión de las coincidencias, diferencias o variaciones de dichos análisis, entre los
diarios y países observados, y sus condiciones de producción. A partir de los resultados
expuestos, en el quinto capítulo se explicitan las conclusiones generales de la investigación de
acuerdo a cada uno de los objetivos propuestos.
La importancia de esta investigación radica en que los resultados obtenidos permitirán distinguir
aspectos relevantes de las prácticas discursivas en la sociedad y, con ello, comprender aspectos
centrales del uso del lenguaje en la búsqueda de influencia social y su relación con el poder.
Asimismo, podrán ser aplicados como herramientas metodológicas para estudiantes de
periodismo y futuros analistas de discurso.
En suma, esta investigación ofrece un análisis profundo y sistemático de las acciones discursivas
del sujeto enunciador del género editorial en periodos electorales. De la misma manera, amplia
los antecedentes teóricos anglosajones acerca de la tipología de roles sociales del género
editorial. También, proporciona una base empírica para el análisis lingüístico de este género, a
partir de la identificación de patrones de acción llevados a cabo por sus enunciadores que
fundamentan la existencia y la práctica de roles sociales. Conjuntamente, enriquece lo hasta
ahora reconocido como influyente por parte de aspectos específicos de la situación social de
comunicación para el desarrollo de determinados roles, pero bajo la perspectiva comparativa de
dos países hispanohablantes latinoamericanos con diferentes contextos sociales y políticos.
Además, esta investigación es un aporte de gran valor a la comprensión de la relación entre el
lenguaje y el poder en los espacios públicos.
19
PRIMERA PARTE:
MARCO TEÓRICO
20
La primera parte de la investigación está compuesta por dos capítulos. El primero de ellos,
titulado “El discurso y la organización política de la sociedad”, corresponde a los tipos de
discurso y el género en que se sitúa la problemática, permitiendo, así, una mejor comprensión
del problema de investigación en relación al género editorial, los cuadros de enunciación social
y el entorno político electoral en que emerge. El objetivo del primer capítulo es dar cuenta de
investigaciones que han abordado el análisis del discurso en general, su relación de influencia
con la sociedad, el discurso político, mediático y periodístico, y el editorial como género de
opinión.
El segundo capítulo, titulado “El rol social como modelo de acción”, contiene las nociones
necesarias para comprender los elementos que constituyen de forma integrada el rol social de
un sujeto discursivo, tales como: el estatus del sujeto enunciador, los roles lingüístico-
comunicativos y la situación social de comunicación. Su objetivo es explicar y discutir dichos
conceptos, que respaldan esta investigación y que están en relación con el análisis que se
desarrolla, y las categorías de análisis que puedan emerger a partir del corpus.
21
CAPÍTULO I: EL DISCURSO Y LA ORGANIZACIÓN POLÍTICA DE LA
SOCIEDAD
El capítulo uno expone las vertientes que sustentan esta investigación en relación al género
editorial, los cuadros de enunciación social y el entorno político electoral en que emerge. La
Ilustración 1 muestra sus elementos en el orden en que se desarrollan.
Ilustración 1. Elementos del Capítulo I
EL DISCURSO Y LA
ORGANIZACIÓN POLÍTICA DE LA SOCIEDAD
Discurso político
El intercambio de
discursos durante las campañas electorales
El discurso político en periodos de campaña
electoral
Discurso mediático
Los medios de
comunicación y la política
El discurso periodístico
y sus géneros
Género de opinión: el
editorial
El estudio del discurso y su clasificación en
géneros
Discurso e influencia social
22
1.1. EL ESTUDIO DEL DISCURSO Y SU CLASIFICACIÓN EN GÉNEROS
El reconocimiento de la centralidad del discurso en la vida social ha contribuido a que este sea
objeto de estudio intensivo en los últimos 60 años, desde distintas direcciones de investigación,
las que, en consecuencia, lo definen y abordan de acuerdo a sus intereses particulares (teóricos
o aplicados). Por ejemplo, para algunos investigadores apoyados en la enunciación, el discurso
es definido y estudiado como un efecto de la utilización del lenguaje en uso. Para otros autores
basados en el dialogismo, este es examinado como una interacción verbal, una reacción del
discurso de otro sujeto considerando al contexto cultural semántico-axiológico en que se
produce el enunciado. Para muchos otros, fundados en la argumentación, se cree que el discurso
es una orientación más o menos marcada de que el enunciado invita al otro a compartir sus
maneras de pensar, de ver y de sentir. En estas definiciones se puede reconocer la existencia de
un enlace entre elementos constituyentes del discurso, como la emisión concreta del texto
(aspectos de carácter semiótico y reglas de uso del lenguaje), la identidad de quien habla y su
interlocutor, la relación de intencionalidad que vincula a los sujetos, y las condiciones físicas,
sociales y culturales de producción (Álvarez, 2001; Buenfil, 2004).
Desde una acepción amplia, el discurso también ha sido denominado como una “actividad de
sujetos inscriptos en contextos determinados” (Maingueneau, 1999:37) o como la circulación
de la palabra de manera organizada en una comunidad para producir sentido (Charaudeau,
2003). También, lo han definido como toda práctica enunciativa realizada bajo determinados
procedimientos lingüísticos, en un marco de comunicación y en función de un destinatario y
determinadas condiciones sociales de producción, siendo estas ideológico-culturales,
institucionales e históricas, que a su vez influyen en lo que será enunciado y en el sujeto
enunciador (Giménez, 1983; Kerbrat-Orecchioni, 1997).
Para Lamizet (2002), el discurso es un lugar de configuración de los actores sociales, un espacio
donde estos se dotan y son dotados de una consistencia semiótica, es decir, donde los sujetos se
muestran portadores de un significado, y a la vez, de una consistencia de mediación en el espacio
23
público. De este modo, se cree que el discurso estructura el espacio social para proponer o
imponer un lugar y un estatus en los actores sociales. Así, el discurso se impone también como
una variable activa de las dinámicas sociales para la configuración de los sujetos discursivos.
De acuerdo con Buenfil (2004), el discurso es en sí mismo una acción, una actividad (ver, creer,
sentir), un realizar o lograr algo por parte del sujeto, a través de los actos lingüísticos (cuestionar,
reflexionar, debatir). Él asevera que los actos lingüísticos del discurso determinan la relación
entre sujetos interactuantes, expresan su intencionalidad y por ello modifican los estados del
mundo. Por ejemplo, “prometer” es comprometerse a cumplir una acción futura para el beneficio
del interlocutor u “ordenar” es pretender hacer que el interlocutor actúe de cierta manera (ver
sección 2.1.2).
Por su parte, Charaudeau y Maingueneau (2005) definen discurso haciendo énfasis en algunas
de sus características generales y considerando varias direcciones de investigación:
“Es una producción hablada o escrita que tiene el fin de decir algo” […] “Es una forma
de acción, ya que trata de modificar una situación. Un discurso político, una
conversación con el médico o un noticiario de televisión tratan de cambiar o persuadir
al interlocutor sobre diferentes aspectos de su vida, como tener una preferencia política,
cambiar de hábitos alimentarios o comprar una marca de ropa” […] “Es interactivo,
debido a que, al enunciarlo, se realiza un intercambio con los interlocutores; el ejemplo
por excelencia es la conversación. En un discurso escrito también hay interactividad,
dado que es un intercambio implícito o explícito con interlocutores virtuales o reales”
[…] “emana de otros discursos con el objetivo de criticar, de emitir una opinión a favor
o en contra. Se debe entender el discurso en el marco de otros discursos. Es una manera
de expresar la intersubjetividad: a través del discurso se formulan adhesiones,
responsabilidades, valoraciones, opiniones o ironías” […] “Es contextualizado, porque
los momentos situacionales e históricos en los que es producido son una parte
fundamental en la asignación de sentido a las palabras. Un contexto puede definir un
discurso y un discurso puede modificar el contexto” (Charaudeau & Maingueneau
2005:180-184).
Estos autores además reconocen al discurso como un testimonio de la manera en que una
sociedad o grupo interpreta, jerarquiza, tipifica y modifica su realidad social, a través de los
24
saberes socialmente elaborados y compartidos, en otras palabras, como una manifestación de
los significados y las valoraciones de un grupo en un contexto social determinado.
Ante la importancia dada a los sujetos inmersos en el acto discursivo para la definición del
término, se considera necesario aclarar ¿qué es el sujeto de discurso? Para autores como
Charaudeau (1985) y Martínez (2007), este es más que un ente o colectivo particular. Ellos
afirman que un sujeto discursivo es una abstracción, pero, también, un asiento de la producción
que toca la dimensión de particularidad acerca de la realidad, una interpretación de la
significación específica según el lenguaje. En otros términos, es un sujeto (grupo, comunidad,
partido político, periódico) que expresa significados particulares sobre algo o alguien en una
situación determinada. Según Van Dijk (1989), esta percepción del significado del discurso y
su sujeto enunciador ha llevado a considerar no sólo la existencia de elementos de producción
observables, verbales y no verbales, o interacciones sociales y actos de habla (dimensión de ser
en el lenguaje), sino también, otros elementos como representaciones cognitivas y demás
estrategias involucradas en la producción del discurso (dimensión de ser en la sociedad).
La definición de sujeto discursivo, antes expuesta, hace también indispensable que a
continuación se haga una breve referencia al respecto de la construcción de identidad del mismo.
De acuerdo con Charaudeau y Maingueneau (2002), el intercambio verbal de los sujetos se
realiza en dos polos, la instancia de enunciación y la de recepción. Estas pueden ser analizadas
tanto en nivel externo como interno del discurso.
En el nivel externo, dada por la situación de comunicación en la que se desarrolla el intercambio,
cada instancia posee una identidad psicológica y social pre-existente anterior al acto verbal y
posee cierta independencia de él, la cual corresponde a la de interlocutores como participantes
empíricos: sujeto comunicante y sujeto interpretante. En el interno, están los intralocutores
enunciador y destinatario, cuya identidad discursiva es construida por el sujeto comunicante,
así mismo, reconstruida por el interpretante en el acto de enunciación, a partir del material verbal
concreto del intercambio. Este material verbal se refiere tanto a formas explícitas como
25
implícitas, por ejemplo: inscripción de las personas gramaticales, auto-presentación,
modalización de los actos locutivos, atribución de conocimientos, creencias y valores. De esta
forma, la identidad del sujeto enunciador y destinatario se relaciona de manera recíproca y sus
características variarán según los roles que les sean asignados en el texto (González, 2006).
Siguiendo a Benveniste (1974), conviene agregar que los sujetos discursivos, sean explícitos o
implícitos, en su proceso de intercambio interrelacional llevan a cabo la intersubjetividad. En
otras palabras, en el intercambio comunicativo, un sujeto orienta su producción discursiva hacia
la interpretación o respuesta activa del otro sujeto, así como, ambos establecen una relación
valorativa acerca de un contenido o voz ajena. Entonces, los discursos serán entendidos en el
marco de otros discursos y la expresión de intersubjetividad entre sus participantes puede ser
observada a través de las respuestas de los sujetos, al mostrar su adhesión, opinión, valoración,
etc.
El estudio de los discursos que circulan en la sociedad se ha instaurado como un objetivo
importante y en una acentuada tendencia de las ciencias sociales y humanas, lo cual es mostrado
en el marco histórico conocido como el giro lingüístico y en el marco interdisciplinario que
caracteriza a los estudios del lenguaje. Buenfil (2004) provee una lista de siete perspectivas de
estudio, desarrollados en diversas épocas y espacios geográficos, que han hecho considerables
aportes teórico-metodológicos a la valoración del lenguaje y la noción de discurso, las cuales
son:
Surgimiento con el estudio de la gramática (Siglos XVIII – XIX), en Francia;
Delimitación lingüística en el estudio del signo, Saussure (inicios del siglo XX), en
Ginebra;
Crítica a la visión isomórfica del signo de Saussure y su reconceptualización en la teoría
glosemática de Hjemselv, en Dinamarca;
Desarrollo de la lingüística estructural de Trubetzkay, Martinet, Jakobson y el Círculo
de Praga;
26
Escuelas Anglosajonas: Circulo de Viena (Russel, Carnap, Wittgenstein); Gran Bretaña
(Austin y Searle); EEUU (Harris y Chomsky); Escuela de Frankfurt;
Escuelas Francesas: desde Benveniste, pasando de Cotteret y Moureau, el análisis
político del discurso de Pêcheux y Robin (años 60), hasta la semiología de Barthes;
Vertiente Italiana en la que destaca Humberto Eco (años 60).
Por lo que se refiere a los estudios de la noción de discurso, según Burger (2005), estos pueden
ser agrupados de acuerdo a sus tres componentes:
Componente lingüístico: aborda los fenómenos lexicales y sintácticos;
Componente textual (dimensión referencial – dominio local): incluye estructuras
actanciales, secuencia y jerarquización de los actos del discurso, combinación de actos en las
interacciones e intercambios, supone considerar los actos del discurso (Austin, 1962; Searle,
1969; Kerbrat-Orecchioni, 1980) y lógica ilocucionaria (Vanderveken, 1988, 1992;
Ghiglione & Trongnon, 1993);
Componente situacional (dimensión interaccional – dominio global): implica el anclaje
contextual y psicosocial, las actividades sociales y de interacción, así como, la sociología de
la interacción (Goffman, 1983; Vión, 1992), la psicología social y el enfoque semio-socio
discursivo (Charaudeau, 1995).
Por su parte, Verón (1987), al intentar abordar la caracterización de cualquier tipo de discurso,
considera de manera simultánea cuatro niveles de estudio que se presentan a continuación:
a) “En primer lugar, lo que se trata de conceptualizar no es nunca un discurso, sino
un campo discursivo. Esto implica que lo que se trata de construir no es una tipología
de discursos, sino una tipología de juegos de discurso. Desde un inicio nos vemos
confrontados con el análisis de procesos de intercambio discursivo.
b) En segundo lugar, y en consecuencia, la definición de un “tipo” supone la
definición de una serie de variantes del mismo, que no son otra cosa que diferentes
estrategias dentro del mismo juego.
c) En tercer lugar, la descripción de intercambios discursivos implica que
trabajamos en diacronía: los intercambios ocurren en el tiempo y una misma estrategia
27
varía a lo largo del tiempo. Por lo tanto, aun en el plano de la caracterización de una
estrategia discursiva, se nos plantea el mismo problema de diferenciar un “núcleo”
invariante y un sistema de variaciones.
d) En cuarto lugar, los diferentes modos de manifestación de un cierto “tipo” de
discurso no pueden ser dejados de lado: los discursos sociales aparecen materializados
en soportes significantes que determinan las condiciones de su circulación: la escritura
de la prensa, la oralidad de la radio, etc. Es evidente que no podemos analizar de la
misma manera los discursos políticos que aparecen en esos diferentes medios” (Verón,
1987:98).
En relación a lo anterior, se puede apreciar que este autor asume que la descripción de un “tipo”
de discurso (político, mediático, institucional, etc.) supone la descripción de otros procesos
como los de intercambio entre los sujetos discursivos, las estrategias utilizadas, la variación y
las modificaciones de cada estrategia a lo largo de un proceso discursivo y según el soporte del
significante.
En el interior de los estudios del discurso, la disciplina Análisis de Discurso (AD) examina los
aspectos de estructuración y función de los textos (orales y escritos) en los lugares sociales en
los que son expresados, en los que son posibles y que los hacen probables de ser utilizados
(Johnstone, 2008). Con respecto, Maingueneau (2014) sostiene que esta disciplina, al indagar
en materia del funcionamiento del discurso, posee un carácter crítico implícito en el que refleja
la existencia de una continuidad natural entre el análisis de los poderes del discurso y la crítica
de los discursos de poder, así mismo, una orientación hacia los intereses del discurso. Entonces,
el autor toma acto del hecho que el discurso es siempre llevado por los intereses de su
enunciador.
En esta sección, se podría continuar con una amplia lista de conceptos para el término discurso
desde distintos enfoques, sin embargo, para este estudio discurso refiere a las actividades
comunicativas entre sujetos, asociándolas no solo a estructuras lingüísticas sino también a las
condiciones en que se producen y su intencionalidad. Esto hace volver la mirada a la asociación
de un texto y su contexto, y a los demás elementos constitutivos del marco enunciativo. Estos
elementos han sido reconocidos como: los protagonistas del discurso, la situación de
28
comunicación, las circunstancias espacio-temporales, el contexto socio-histórico, y las
restricciones del universo (Charaudeau, 1992; 2003).
Para el análisis de la estructura y función de los diversos modos de discurso, el constructo
utilizado es el género. Se analiza la relación entre la función social y el uso lingüístico del texto
en determinados contextos socioculturales. Para muchos autores, cada género posee unos rasgos
elementales, los cuales establecen modelos ideales, aglutinadores y paradigmáticos de
construcción y organización. La naturaleza y clasificación de los géneros han sido establecidas
a razón de la estabilidad de sus enunciados, marcados por una estilística e intencionalidad
determinada, en una esfera específica de uso de la lengua (Bajtín, 1999; Loureda, 2003). Se cree
que cualquier otro texto con las mismas características forma parte de esa misma clase
(Charaudeau, 2005; Martínez, 2010). Pero, ¿cuáles serían estas esferas? Bajtín (1999) manifiesta
que serían aquellas que actúan como contextos socio-culturales de producción de enunciados,
por ejemplo, las que están relacionadas con la vida cotidiana, académica, pedagógica y
mediática, con los espacios institucionales-políticos del Estado, etc.
El género también ha sido reconocido como un evento social comunicativo, fusionado con la
práctica social humana, y relacionado con un contrato social del habla entre sujetos, en el que
se identifica un locutor con una intención respecto a un tema y un propósito respecto a un
interlocutor. A manera de ejemplo, el contrato social del género científico es simétrico, entre
pares se busca mostrar resultados de investigación y así validarlos. En él se encuentran diversos
tipos de textos como artículos de investigación, resúmenes de investigación, ensayos y
revisiones bibliográficas. Se ha discutido que estos sujetos además asumen roles socio-
discursivos e institucionales específicos. En el caso de un género publicitario puede ser
observado el rol asimétrico del publicista y los potenciales compradores, asimismo, en un género
pedagógico el rol del docente y los estudiantes, por ejemplo (Martínez, 2007).
En general, se le ha atribuido al género tanto estructuras y rasgos determinados como formas en
que el sujeto discursivo se integra a un contrato social comunicativo para lograr una intención
29
o respuesta activa de su interlocutor. De esta manera, el género se introduce en la búsqueda de
empoderamiento social. A razón del propósito sociocultural y la vertiente contextual del género,
conviene también destacar que este ha sido concebido como un elemento dinámico y cambiante
en que los actores sociales construyen su propia visión del espacio público, tipifican sus
actividades sociales y representan roles socio-discursivos e institucionales particulares
(Bazerman, 1988; Berkenkotter & Huckin, 1995; Martínez, 2010; Miller, 1984).
1.2 DISCURSO E INFLUENCIA SOCIAL
En cada situación de comunicación se hace presente un intercambio intencional entre los sujetos
interactuantes, una expresión de subjetividad de los individuos insertos en una sociedad. Es así
como, los sujetos ejercen prácticas sociales determinadas (acciones) que intentan conseguir
diversos resultados. Ellos pueden lograr un impacto en la situación de comunicación, una
significación social de las experiencias en que se ven involucrados, ya sean personales, de los
sucesos que atraviesa la sociedad o de las necesidades que tenga el grupo. Como ejemplo, se
puede mencionar la enseñanza de saberes, la construcción de consenso entre partes, polemizar
contra un adversario, etcétera (Amossy, 2000).
El carácter actancial e intencional del discurso refleja una relación de poder, una influencia
recíproca entre los sujetos interactuantes en un espacio social, para obtener un efecto a lo
expresado. Esto conlleva a definir dos componentes primordiales en el proceso de influencia: la
interacción y el poder.
La interacción verbal, según Burger (2006), es una construcción colectiva, implica un esfuerzo
en conjunto, una cooperación entre los participantes. Para el autor, esta es también un “saber-
hacer” interiorizado y supuesto en manera compartida que refleja la historicidad de las prácticas
sociales, que exige que los actores discursivos den una cierta impresión de ellos mismos. Para
lograrlo, el sujeto actúa de manera voluntaria o involuntaria, obedeciendo ciertas reglas para
30
mantener la atención del receptor y para influir sobre su audiencia en el sentido deseado. Para
Amossy (1999), la interacción está regida no solo por las estrategias verbales, sino también por
los juegos simbólicos de poder, y es previsible al interior de una cultura determinada. Los
“saber-hacer” ofrecen el acceso a los contratos de comunicación que definen los
posicionamientos de los interactuantes, los modos de participación de cada uno, siendo estos los
postulados de base para la influencia mutua y social de los sujetos (Burger, 2006).
Poder, según Weber (1993:53), es la “probabilidad de que un actor dentro de una relación social
esté en condiciones de hacer prevalecer su voluntad al margen de la base sobre la que descansa
dicha probabilidad”. La capacidad de lograr un dominio sobre lo que nos rodea, obteniendo
determinados objetivos es también algo que ha calificado a lo que se llama ‘poder’ (Mann,
1991). Sin embargo, investigadores como Castells (2005) han presentado ciertas aclaratorias
acerca de estas definiciones, en especial por el carácter relacional o de dominación atribuido al
poder. El autor afirma que el poder se manifiesta de manera relacional en toda acción humana
y forma social de los individuos, pero cuando pretende manifestarse en una esfera o institución
social concreta el sujeto se encuentra con la idea de ‘dominación’. En palabras de Castells
(2005):
“El poder es la capacidad relacional que permite a un actor social influir de forma
asimétrica en las decisiones de otros actores sociales de modo que se favorezcan la
voluntad, los intereses y los valores del actor que tiene el poder. El poder se ejerce
mediante la coacción (o la posibilidad de ejercerla) y/o mediante la construcción de
significado partiendo de los discursos a través de los cuales los actores sociales guían
sus acciones. Las relaciones de poder están enmarcadas por la dominación, que es el
poder que reside en las instituciones de la sociedad. La capacidad relacional del poder
está condicionada, pero no determinada, por la capacidad estructural de dominación.
Las instituciones pueden mantener relaciones de poder que se basan en la dominación
que ejercen sobre sus sujetos” (Castells, 2005:33).
Castells (2005) afirma que las verdaderas relaciones de poder son construidas en la toma de
decisiones realizadas entre sujeto locutor y alocutario, de manera interaccional, en diversas
esferas de la actividad social, a través de la co-acción, construcción del significado, o a través
de ambos. Lo anterior se refiere a que en las relaciones de poder los sujetos co-actúan de manera
31
negociada para la toma de decisiones, y esto refleja la influencia que puede tener un sujeto sobre
las acciones y actitudes de otro(s) sujeto(s). Este autor además sostiene que es justamente en los
debates de los ciudadanos acerca de valores e intereses, expresados en la esfera pública, donde
se puede observar la búsqueda de poder.
De acuerdo con Van Dijk (1999), el poder se manifiesta en el control de lo que se dice y el texto
escrito es uno de los medios con mayor reflejo de poder y, por ende, uno de los más utilizados
para influir sobre las personas. Este autor agrega que además del rol fundamental del control
sobre lo que se dice, el poder discursivo se mide por el acceso que los miembros de ciertos
grupos tienen de forma preferencial al discurso público, entre ellos el de los medios de
comunicación. Van Dijk (1997) también sostiene que los medios, valiéndose del poder que
presentan más que solo servir como mediadores en la sociedad también sirven para magnificar
el poder, a través del uso de determinadas estrategias en las descripciones de los protagonistas
sociales, por ejemplo. Tales afirmaciones defienden no solo la manifestación del poder de los
medios sino el papel influyente que pueden cumplir en pro de determinadas funciones en la
sociedad.
Así pues, basados en tales aserciones, se finaliza este apartado reconociendo la estrecha relación
entre la interacción socio-discursiva y el poder. Esto, a razón del carácter recíproco actancial e
intencional del discurso expuesto por los enunciadores al pretender conseguir un impacto, una
significación social durante el intercambio. El logro de las intenciones discursivas, de manera
simétrica o asimétrica, es regido tanto por estrategias verbales como por el posicionamiento de
los interactuantes en los contratos de comunicación acordados. Por ello, la influencia social entre
los individuos o de dominación institucional puede ser examinada por el control de lo que ha
sido expresado, de qué manera y entre quienes.
32
1.3 DISCURSO POLÍTICO
Al tratar el discurso político en esta sección, se muestra un panorama general de su elaboración
teórica, sus variantes, así como, una breve exposición de dos de los rasgos fundamentales que
caracterizan al discurso como lo son: ideología y poder (Charaudeau, 2005; Verón, 1987).
De acuerdo con Giménez (1983), el discurso político es un discurso estratégico, emitido dentro
de la ‘escena política’, es decir, en situaciones donde se desarrolla el juego del poder. Según
Donot y Pordeus (2012:23), “puede ser definido como las producciones discursivas tanto de los
hombres políticos como las de todas las personas que aborden la política”. Otras definiciones se
han referido a este como al conjunto de estrategias discursivas (orales o escritas), inmersas en
una práctica social, que utiliza un sujeto hacia un auditorio, y cuya finalidad está estrechamente
vinculada con las relaciones de poder en que se implantan las estrategias (Sexe, 2004).
El objetivo principal del discurso político es persuasivo, no tiene que ver con la verdad sino con
tener razón y hacer que otro comparta esa razón. Tiene que ver con la razón subjetiva, el intento
de un sujeto en influir en otro sujeto modificando la opinión o creencias del otro. Esto se debe
a que a través de estrategias el sujeto (individual o institucional) pretende: incitar a pensar y a
actuar, influir en las actitudes con una marcada emoción, modificar el juicio, y transformar o
fortalecer opiniones del auditorio sobre algún evento u objeto específico para que vayan acordes
a las ideas expresadas por el sujeto (Achiri, 2006; Charaudeau, 2005, 2009).
Para ahondar un poco más en la definición del discurso político, particularmente en los
propósitos interaccionales que este persigue y el modo en que se representa, a continuación, se
hace referencia a las afirmaciones de Montero (2009):
“El discurso político es, por definición, confrontativo, polémico y conflictivo, y gran
parte del sentido de estos discursos se desprende del modo en que se representa el
discurso ajeno o de la imagen que de él se construye: acuerdo, concesión, ironía,
sarcasmo, descalificación, oposición o refutación son algunas de las posturas que el
locutor puede adoptar frente al discurso del otro. A través de su voz, el discurso ajeno
33
será entonces denostado o ensalzado, descalificado o tolerado y cargado de sentidos
adicionales que contribuirán al fortalecimiento del punto de vista sostenido por el
locutor” (Montero, 2009:345).
A tales afirmaciones hay que agregar que toda esta búsqueda de destacar las diferencias y el
conflicto entre los sujetos, característico del discurso político, se realiza bajo normas explícitas
establecidas por la situación y el contexto comunicativo (Bolívar, 2005). Esto hace suponer que
el discurso político de los sujetos enunciadores puede cambiar según la finalidad y el contexto
sociocultural en que se emite.
Dentro de este marco también han de considerarse los aportes de Charaudeau (2005). Él sostiene
la importancia de la finalidad discursiva, el rol de la situación y lugar donde se desarrolla el
discurso para que este sea discurso político. En palabras del autor:
“Ce n’est donc pas le discours qui est politique mais la situation de communication
qui le rend politique. Ce n’est pas le contenu du discours que fait qu’un discours est
politique, c’est la situation qui le politise” (Charaudeau, 2005:30).
Otro aporte del autor es su propuesta de que existen tres lugares donde se construye el discurso
político, cada uno corresponde a una manera de intercambio lingüístico en particular, pero, a la
vez, estos se relacionan los unos con los otros de manera conexa. En palabras de Charaudeau
(2005) el discurso político:
“ […]peut être construit de façon rigoureuse, théorisante, dans son enjeu d'élaboration
d'un système de pensée, puis qui se manifeste dans différentes situations de
communication, traverse différentes communautés d'opinion en s'édulcorant, s'insinue
dans les commentaires, revient parfois à son point d'origine et réapparaît à différentes
époques mais reconstruit différemment” (Charaudeau, 2005:32)1.
1 Las palabras en negrita fueron agregadas por mí, y no por el autor, con el fin de resaltar los tres lugares a los
que se hace mención y su relación.
34
Entonces, los tres lugares donde se construye el discurso político son: a) el lugar de elaboración
de los sistemas de pensamiento, b) un lugar donde el significado se adjunta al acto comunicativo
en sí mismo, y c) un lugar donde se produce el comentario.
Reconocer el discurso político como sistema de pensamiento, es considerar al discurso como
producto de una actividad discursiva, la cual pretende establecer una ideología política en
función de determinados principios de referencia, así como, construir las opiniones y
posicionamientos. Examinar el discurso político como acto comunicativo está relacionado
directamente con los sujetos de una comunidad que participan en la puesta en escena de la
comunicación política donde el propósito es influir en las opiniones de los otros sujetos y así
obtener sus incorporaciones, rechazos o consensos a lo expresado. Identificar el discurso
político como comentario determina que este discurso se realiza a razón de la política,
abordando temas políticos, sin un propósito político en un sentido estricto. El comentario tiene
como característica particular de no contratar al sujeto que comenta y mantiene activo este tipo
de discurso.
A manera de síntesis, el discurso político ha sido reconocido como una producción discursiva
de todo aquel sujeto que aborde la política con el objetivo fundamental de persuadir. Persuadir,
incitando a otros sujetos a pensar o actuar de alguna manera específica, influyendo en sus
actitudes, transformando o fortaleciendo sus opiniones. La persuasión en el discurso político lo
vincula estrechamente a las relaciones de poder entre sujetos. La función discursiva del discurso
político, también ha sido atribuida a atender la imagen de los sujetos que abordan la política. Y
así, estos logren el seguimiento de otros sujetos, obteniendo, conservando o reforzando el poder
sobre estos.
35
1.3.1 EL INTERCAMBIO DE DISCURSOS DURANTE LAS CAMPAÑAS
ELECTORALES
Una campaña electoral es conocida como un fenómeno de comunicación entre sus actores: los
candidatos, medios de comunicación y electores. De acuerdo al manual de campaña del Instituto
Nacional de Estudios Políticos (INEP, 2006)2, es una actividad pública que a lo largo de un
determinado espacio de tiempo, precedente a las elecciones, busca estimular al electorado para
que ejerza el voto por un candidato, el cual pertenece y está apoyado por organizaciones políticas
o grupos de electores. El manual sostiene que el intercambio discursivo entre sus actores implica
la motivación y control del diálogo establecido entre campañas, medios de comunicación y
público, para que se mantenga dentro de los temas que más favorezcan al candidato propio, a
modo que luzca como el mejor y sus adversarios como los peores.
Se trata, entonces, de un proceso de persuasión intenso, planeado y controlado, de acuerdo con
normas que restringen sus métodos, tiempos y costos para proporcionar condiciones de igualdad
e imparcialidad. El periodo electoral es una temporada en la que se intenta persuadir a los
electores acerca de la idoneidad de un candidato y, a la vez, distinguirlo de sus competidores
más cercanos. Según el INEP (2006), las campañas electorales pueden ser afectadas por factores
económicos, socioculturales, políticos e históricos, como por ejemplo: las tradiciones, el nivel
de desarrollo del país, la existencia de analfabetismo, la independencia de prensa, el grado de
libertad ciudadana y la equidad de acceso a los medios de comunicación, etcétera.
El periodo de ejecución de las campañas se divide en dos fases, la de persuasión y la de
promoción del voto. En la primera fase, se trata de crear o alinear el contexto comunicacional
para obtener ventaja motivacional y de control del diálogo entre los actores (candidatos, medios
y electores), para que la cuestión se mantenga en los temas que favorezcan al candidato propio
y no a sus competidores. Esta fase exige un mayor tiempo de dedicación intensa en diferentes
2Disponible en: http://manual.inep.org/ (en secciones) o en: http://docplayer.es/20845153-Teoria-y-practica-de-
la-persuasion-electoral.html (texto completo).
36
grupos de electores, ya sea para dar a conocer sus propuestas, para reforzar o activar la adhesión
y compromiso de votación ante los que ya lo apoyan, a los indecisos, a los independientes, a los
abstencionistas, a los ciudadanos no registrados o para cambiar las ideas de los partidarios de la
oposición. Por ello, en este periodo, son usuales los debates entre candidatos y se intensifica la
descalificación y campaña negativa como medio socorrido para lograr el notorio contraste entre
las aptitudes de los candidatos y sus propuestas.
Cada sociedad comparte creencias acerca de los patrones de evaluación y comparación de
cualidades personales o de propuestas de los candidatos. Por ejemplo, con respecto a la
personalidad, algunas cualidades pueden ser la confiablidad, fortaleza, honestidad y mente
abierta. No obstante, estos patrones pueden variar conforme al contexto situacional y el lugar
donde se desarrolla el proceso electoral. En palabras del INEP (2006):
“Las campañas se esfuerzan por determinar cuáles atributos consideran los votantes
ideales para el puesto buscado; por tratar de demostrar que su candidato posee estas
cualidades, así como por lograr la más amplia y frecuente exposición pública del
candidato, bajo el supuesto de que entre más gente preste atención a su mensaje,
mayores serán sus oportunidades de ganar. Esta exposición no es lograda fácilmente;
cada llamado de un candidato compite por la atención del elector con los mensajes de
sus opositores y con los anuncios publicitarios y de toda índole que saturan el ambiente
en que se desarrollan las campañas” (INEP, 2006:25).
En la segunda fase, las campañas generalmente se ocupan de estimular la práctica del sufragio
a los electores, particularmente, en apoyo para sus candidatos. Es una fase decisiva en los
resultados electorales, que puede constituir la diferencia entre el triunfo y el fracaso, y que
depende de algunos factores, tales como: la lealtad que muestren los votantes, el momento en
que se realiza la elección (aún más si existe un periodo de crisis o aquejan grandes problemas
sociales, económicos o políticos), el nivel informativo e interés político de los electores.
Las características esenciales y elementos constitutivos de las campañas determinan su
naturaleza, organización, desarrollo y resultados. Los componentes de las campañas son cuatro:
el plan general; los candidatos que postulan; los signos, símbolos, imágenes, señales y mensajes
37
que serán transmitidos; y los electores. Entre sus características fundamentales resaltan la
consideración de conducta común de electores, los valores sociales presentes, la saturación y
competencia publicitaria, así como, la presencia de una prensa activa, entre otras.
La acción de los medios durante campañas electorales ha sido reconocida por investigadores
fundamentalmente en la difusión de información acerca del desarrollo de la elección, la
definición y jerarquización de la agenda pública, señalando a los probables ganadores,
calificando las campañas y denunciando los actos ilegales o inmorales que se cometen en la
búsqueda del voto, estableciendo así la agenda de las elecciones. En otras palabras, en este
periodo, la acción de los medios consiste en enmarcar a su audiencia en el contexto
situacional en el que los candidatos serán evaluados.
Los medios también promueven el apoyo u oposición a determinados candidatos, y en su marco
de acción instauran cualquiera de las tres actividades elementales, o todas a la vez. De acuerdo
a la INEP (2006:15) estas son:
a) Orientar, en forma deliberada, la decisión del voto o hacia determinadas propuestas
políticas mediante la dramatización de los temas que debaten los candidatos;
b) Desviar la atención hacia aspectos como la personalidad o el atractivo de los mismos;
c) Dar trato desigual a algunos de ellos e ignorar o criticar a quien menos les simpatice.
En síntesis, el propósito central de una campaña electoral está en influir en la decisión de voto
de los electores, para que un determinado candidato obtenga los votos suficientes para ganar la
elección. Este objetivo puede ser alcanzado en varias fases, en diferentes etapas, con el apoyo
activo de los medios y la lealtad de los electores, aprovechando la condición de debilidad de
otros partidos, del electorado despolitizado o de las situaciones de crisis que pueda estar
afrontando el país. En cualquiera de estas circunstancias, las tácticas de organización y
desarrollo de las campañas electorales pueden generar el efecto de triunfo o derrota.
38
También, en este apartado se ha sostenido que el discurso político está inmerso en las prácticas
sociales que abordan e intentan dar solución a problemas de interés público, en contextos,
lugares, condiciones y bajo normas de producción con un determinado auditorio. Así mismo, el
discurso político ha sido caracterizado como estratégico y persuasivo, estructurado por la
intención del enunciador de influir sobre los ámbitos racionales y afectivos de otros sujetos,
incitándolos a transformar o fortalecer opiniones, pensar y actuar en acuerdo a las ideas que él
exprese. Una actividad pública en que el discurso político está completamente inmerso, como
un proceso de influencia comunicativa y social, es la campaña electoral. El intento de lograr
tales influencias refleja las relaciones de poder entre los sujetos participantes del discurso
político.
A grandes rasgos, los señalamientos previos hacen volver a la idea de que el discurso político
juega un rol significativo por su empleo persuasivo, en función de las relaciones de poder. A su
vez, estos ayudan a introducir la siguiente sección, donde se expone la manera en que el discurso
político es empleado para lograr un objetivo sobre una audiencia y periodo específico, tal como
lo es el periodo electoral.
39
1.3.2 EL DISCURSO POLÍTICO EN PERIODOS DE CAMPAÑA ELECTORAL
El discurso político se ve reflejado en los periodos electorales cuando los sujetos intercambian
información, ideas y actitudes en relación a los asuntos públicos, pretendiendo persuadir a los
demás sujetos a que se adhieran a las propuestas o acción de uno u otro candidato, o buscando
disuadir a los mismos de seguir propuestas adversas (Canel, 1999, 2014; Molero, 2002). Durante
este periodo, el discurso político se caracteriza por el predominio de la función apelativa del
lenguaje en las interacciones de sus actores discursivos. Estos eligen determinadas estrategias
de acción para llamar la atención, generalmente relacionadas con temas que abordan la
problemática social que el ciudadano enfrenta a diario, dejando lo peor posible a los proyectos
del candidato contrincante, pero señalando “la solución salvadora encarnada en el político que
hace el discurso” (Charaudeau, 2009:289).
Para Wolton (2004), los actores del discurso político en situación de campaña son: los políticos,
los periodistas y la ciudadanía. En lo que respecta al discurso de los políticos, ya sean
representantes de los partidos o candidatos, es de suma importancia tanto la construcción y
reflejo de la identidad propia del candidato en los medios de comunicación y en las interacciones
de la lucha por el poder, como el reconocimiento de la imagen de los ciudadanos votantes a los
que se dirigirá. De acuerdo con Charaudeau (2009), el candidato durante la campaña electoral:
“[…] se encuentra en una situación cuyo objetivo esencial es la incitación a hacer, que
lo lleva a querer atraer la simpatía de la mayor parte del público. En consecuencia, debe
hacer gala de estrategias discursivas que dependen a la vez de cuatro factores: de la
manera en la que él percibe la opinión pública, del modo en que él piensa que la opinión
pública lo percibe, de los otros actores políticos –sean aliados o adversarios– y de las
ideas (o las personas) que él estima necesario defender o atacar” (Charaudeau,
2009:283).
Muchos investigadores aseveran que los personajes políticos, durante periodos de campaña
electoral, abordan de manera recurrente cuestiones que estén afectando a la ciudadanía para el
momento. Por ejemplo, Criado (2005), en su trabajo acerca del discurso del PSOE y el PP
durante las campañas de 1996 y 2000 en España, afirma que los temas discutidos por personajes
40
políticos durante esos años estaban relacionados con problemas en las áreas de: educación,
sanidad, infraestructuras, pensiones, reformas y seguridad ciudadana. El autor aclara que el
abordaje de estos temas también depende de cada partido, de su ideología y la dinámica de la
competencia electoral. Entonces, según él, resulta que:
“Cada partido resaltará los temas que considere que le dan una mayoría de apoyos
electorales. Cuando un partido cuenta con la mayoría de apoyos en un tema, el otro
partido se abstendrá de discutir dicho tema. […] cuando ambos partidos consideran que
un mismo tema les puede reportar beneficios electorales, ambos entrarán a discutir ese
tema” (Criado, 2005:88).
El fijarse en la selección, la recurrencia, el surgimiento y las transformaciones de los temas
discursivos en periodos de campaña electoral, se está indicando lo adecuado que es
considerarlos, para examinar cuáles temas los actores del discurso político abordan o debaten,
de una manera estratégica, en pro de lograr sus fines durante las elecciones.
En el caso de los periodistas y la ciudadanía, como actores del discurso político en periodo
electoral, no se presentan de forma aislada sino conexa. El periodista (comunicante, a través de
algún medio de comunicación) es quien de manera genérica presenta el texto interpretando,
enjuiciando y analizando un hecho o problema de interés público para orientar el conocimiento
y la decisión de sufragio en los ciudadanos lectores (Santillán, 2006); y la ciudadanía (lectores
interpretantes o colectivo de habitantes) es quien posee una identidad de alguna manera
desconocida, pero, a la vez, cada diario tiene su público más o menos establecido, ya sean por
razones económicas, sociales, políticas, etc. Según González (2006:6):
“Este público, podemos decir, anterior al discurso, se constituye como los antecedentes
que posee el diario de sus lectores, una entidad abstracta de la cual se conocen ciertos
aspectos observables por medio de estudios de lectoría, generalmente realizadas por
empresa externas al medio, lo que se traduce en una imagen estadística de lectores por
grupos sociales, segmentos de edades y localización geográfica”.
Por lo tanto, el periodista al enunciar su discurso político debe adaptar sus escogencias, acciones,
o al menos crear una disposición de acción de acuerdo con su audiencia, la ciudadanía lectora
41
de su diario. Para ello, debe tomar en cuenta las convicciones, creencias, valores y opiniones
dominantes de sus interpretantes que forman parte de la base cultural de los interlocutores. De
este modo, el público es también un co-productor de la significación de lo que tal periodista
expresa.
Actualmente, la descripción de la oferta de información de los medios y sus comunicantes
profesionales, a razón de la influencia de co-producción por parte de su audiencia, ha sido
examinada por muchos investigadores y discutida en coloquios como Medios y América Latina
(2017). Para estas indagaciones han considerado dos sub-ejes. Por un lado, los métodos que
permitan estudiar la problemática de la recepción de los contenidos transmitidos por los
diferentes medios; por otro lado, las actitudes y las prácticas de los individuos frente a estos
contenidos.
De tal manera, las acciones de los candidatos y periodistas, como comunicantes del discurso
político durante las campañas electorales, tienen el denominador común de expresarse con poder
y autoridad para persuadir a los ciudadanos a que se adhieran a determinadas propuestas,
creencias o posturas. Ambos actores orientan sus discursos para construir su propia imagen o
expresar sus ideas y así los ciudadanos que se identifiquen con esa imagen, se adhieran a sus
ideas (Charaudeau, 2009; Lauerbach & Fetzer, 2007).
Se considera oportuno mencionar que al hacer referencia a los periodistas, editoriales en este
caso, como actores del discurso político durante campañas electorales, no se afirma que sean
sujetos políticos que en periodos de campaña toman partido abiertamente por un candidato o
que el discurso editorial es un discurso de campaña. Sino, que estos se relacionan con este
ámbito al momento de debatir los problemas sociales que la misma política intenta abordar y
solucionar, por ende, los editoriales también intervienen y participan como actores en esta
situación. Ellos participan a través de un discurso político editorial en periodos de campaña.
42
Para finalizar, es necesario confirmar lo relevante del reconocimiento de la identidad de los
actores del discurso político, sea sujeto comunicante o sujeto interpretante, ya que, a razón de
sus objetivos y funciones interactivas contextuales, influirán en la construcción y producción
final del discurso (ver apartado 1.1). Al determinar el periodo electoral presidencial como la
situación comunicativa y reconocer al discurso político como predominante durante ese espacio
de tiempo, a razón de su carácter sugerente y persuasivo en las interacciones de sus actores; así
mismo, al aceptar la presencia activa de los medios, y de los periodistas, en esta labor; se ha
considerado pertinente dedicar los siguientes apartados al discurso mediático y discurso
periodístico.
1.4 DISCURSO MEDIÁTICO
El discurso mediático es una práctica enunciativa perteneciente y organizada por los medios de
comunicación (periódicos, noticiarios televisivos y de radio, etc.), en función de representar,
explicar e interpretar lo que sucede en el mundo a una audiencia co-presente en tiempo, pero
físicamente distante. La co-presencia es conocida como todo acto, representación o sensación
de un sujeto que se ubica desde el campo lindante con el de la presencia atencional física en el
momento o lugar de la enunciación. Por tanto, de un sujeto co-presente no se obtiene una
respuesta inmediata de enunciación. Sin embargo, esta situación va cambiando cada vez más
con las nuevas tecnologías de interacción implementadas por los medios, tales como blogs,
facebook, twitter, etcétera (O’Keeffe, 2011).
El discurso en los medios se caracteriza por seleccionar determinados asuntos o eventos del
acontecer diario de manera prioritaria y bajo ciertos criterios institucionales, ciertas nociones,
creencias y valoraciones, para así informar, explicar, evaluar o interpretar acerca de ellos. En
otras palabras, el discurso mediático representa la realidad social a través de una
‘recontextualización’ (Bernstein, 1990) que incluye un hecho, suceso o práctica social dentro
43
de otro contexto en el que rigen tanto la naturaleza del saber (conocimiento y creencia), como
los efectos de verdad (Charaudeau, 2003; Van Leeuwen, 1993).
Algunos investigadores afirman que aparte de la consideración del uso de determinadas
estrategias y la exploración, reconocimiento y adaptación al contexto, es necesario también
considerar el punto de vista que adopta el medio (Amossy, 2010; Hacket & Zhao, 1994; Nir &
Roeh, 1992). En este tercer aspecto se referiría entonces al medio de comunicación en sí mismo,
la manera en cómo se estructura, su ejercicio bajo un paralelismo político o bajo intervención
estatal y el profesionalismo periodístico que lo identifique (Hallin & Mancini, 2008). En las
sociedades contemporáneas, la recontextualización de hechos sociales y actividades políticas
por parte de los medios ha trazado un vínculo interactivo entre ellos y la política, siendo sus
denominadores comunes fenómenos como la ideología, el poder y el efecto que quieren lograr
sobre su audiencia (Raiter, 2003; Saura, 2008).
Siguiendo en esta línea, es imprescindible también considerar los estudios de Austin (1962)
acerca de la observación del carácter activo y social del lenguaje y de lo primordial que es para
la persona emisora del mensaje el ejercicio de algún tipo de poder (institucional o social). Allí
estaría marcada la identidad o rol institucional del medio al momento de interpretar, valorar y
presentar los acontecimientos nacionales con el fin persuasivo que lo caracteriza.
1.4.1 LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y LA POLÍTICA
La política es un elemento constitutivo e inseparable del espacio público mediático con lo que
refuerza su influyente papel en la sociedad (O’Keeffe, 2011). Pero, ¿qué es la política?, ¿de qué
manera la política está ligada a los medios de comunicación?, ¿se consolida o incrementa tal
relación durante un evento político como el de las campañas electorales?
44
En las ciencias políticas, el término política ha presentado diversos intentos definitorios, unos
conceptos más tradicionales y otros más funcionales con amplia acepción. Algunas de las
definiciones que se aproximan a la intención de esta investigación son las concepciones amplias,
funcionales e incluyentes de Gauchet (2005) y Latour (2008). Para Gauchet (2005), la política
es todo lo que permite a un grupo humano abordar y solucionar los problemas de vivir en
comunidad, determinando así un espacio en el cual los problemas de interés público son
discutidos por los ciudadanos. Esta visión también es sostenida por Latour (2008), quien afirma
que la política funciona en todos los discursos que ponen en juego la existencia de grupos
sociales, toda vez que un nosotros y un ellos regulen una enunciación.
Siguiendo en esta línea, ambas definiciones constituyen la base para tratar la política más allá
de las actividades, actitudes u opiniones de los personajes de gobierno o ciudadanos con asuntos
públicos, ya que también hacen referencia al espacio donde se abordan las discusiones de tales
asuntos y la presencia de la política en diferentes tipos de discurso por su carga relacional.
La relación entre los medios y la política, en diferentes sistemas de gobierno, se ha
fundamentado en la influencia que estos tienen en sus lectores, a razón de ofrecer el espacio
para el debate de asuntos públicos, del uso de acciones estratégicas para lograr intercambios,
interacciones o conexiones con los sistemas y la audiencia del entorno, así como, para informar,
interpretar o debatir las cuestiones sociales (Califano, 2015). Al mismo tiempo, se fundamenta
en la búsqueda de los personajes públicos y líderes políticos por ganarse una buena imagen en
los ciudadanos (Noëlle-Neumann, 1992), y del carácter condicionante y regulador de la política
en la sociedad para abordar y solucionar los problemas de vivir en comunidad. Los medios y la
política han sido catalogados como homólogos. A partir de esto, se ha afirmado que ambos
actúan en paralelo en el seno de cada agrupación social para una misma acción y expresión de
poder.
Como explica Charaudeau (2005):
45
“Il n’y aurait donc pas de décision, ni d’action possible dans le champ politique sans prise
en compte de l’opinion pour la fabrication de laquelle interviennent les médias. On se
trouve ainsi dans un jeu où tout le monde change sous l’influence des autres: l’opinion
sous l’influence des médias, les médias sous l’influence du politique et de l’opinion, le
politique sous l’influence des médias et de l’opinion” (Charaudeau, 2005:19).
En la cita anterior, el autor afirma que existe una relación e interrelación entre los medios y la
política, haciendo énfasis en la opinión como un elemento interactuante e influyente de ambos.
Él insiste en que es la influencia entre todos ellos lo que puede generar cambios significativos.
Durante los periodos de campaña electoral, esta relación se ve reflejada aún más. Cada partido
político y su candidato buscan comunicarse con la mayor cantidad de ciudadanos votantes
posible. Ellos intentan difundir las propuestas de su programa electoral para lograr reforzar la
captación de votos, que los ciudadanos tengan la seguridad de que tal candidato los representa
y es la persona indicada para adoptar el cargo al que se postula, y, de esta manera, consolidar
los apoyos ya recibidos. Es allí, donde los medios adquieren una mayor importancia dado que
son reconocidos tanto como herramientas de transmisión de información masiva, así como, por
su naturaleza elaborada y persuasiva. Por consiguiente, para el traslado de las propuestas
políticas durante la campaña electoral y lograr los propósitos antes mencionados, los medios
son canales de comunicación efectiva desde los partidos hacia los electores.
Por ello, los medios durante ese periodo abordan y resaltan unos temas más que otros, hacen
comentarios críticos, favorables o no, de acuerdo a las propuestas de los candidatos, las
situaciones económicas y sociales a las que se enfrentarán estos, y demás. Así mismo, estos
ajustan sus enunciados utilizando técnicas, recursos, estrategias o un léxico determinado, para
designar a los actores o acontecimientos, según la audiencia a la que se dirigen y la intención
que persiguen lograr, la cual en su mayoría es transmitir o promover ideas, creencias, opiniones
y convencer de que ellas son las más idóneas (Castells, 2005; Halliday, 1994; Van Dijk, 1999).
Es así como los medios ejercen su acción entre los candidatos, su propuesta política y los
ciudadanos electores, lo cual, a su vez, determina su posición ante ellos. Es entonces cuando en
los espacios mediáticos se puede observar una orientación centrada en los procesos de búsqueda
46
de consenso y la toma de decisiones que surgen para el periodo de competencia electoral (Hallin
& Mancini, 2008; Santillán, 2012).
La relación entre la política (personajes políticos) y los medios también ha sido objeto de
críticas. Por un lado, lo medios han sido tachados de que, debido a las presiones comerciales y
de producción para lograr altos niveles de audiencia, tiraje o lectoría, han caído en la rutina de
simplificar el abordaje de temas que exigen mayor atención y complejidad o de presentar un
discurso entretenido, dramatizado, y trivializado, construyendo así un espectáculo político
(Blumler & Gurenvitch, 1995; Ramonet, 1998, 2002). Por otro lado, los personajes políticos y
gubernamentales han sido criticados por el uso y abuso de los medios de comunicación para
proporcionar información fuera de la normativa ética y profesional (Cook, 1998; Lauerbach &
Fetzer, 2007).
Bajo la aserción e incidencia de que los medios y la política se relacionan, y de que este vínculo
se ve reflejado fundamentalmente en el uso de los medios por parte de personeros para influir
en la opinión del público, durante actividades como las elecciones, se considera pertinente
abordar brevemente los aportes de Blumler y Gurenvitch (1995). Ellos proponen un modelo del
sistema de comunicación política en el que presentan una clasificación del rol de los
participantes de las campañas electorales, siendo estos: los políticos, los medios (televisivos), y
la audiencia (ciudadanos votantes). Esto lo han presentado tomando en cuenta el propósito de
influencia de los dos primeros sobre las expectativas y orientaciones del electorado, para que
este sufrague por un candidato específico.
Blumler y Gurevitch (1995) afirman que la configuración y clasificación de los roles de los
participantes, a través de los propósitos, pueden ser influidos por los diferentes tipos de
comunicación política en una sociedad, cultura o los mismos medios. Ellos elaboraron este
modelo en base a una investigación comparativa de los medios televisivos de Inglaterra y USA
que informaban acerca de las campañas electorales.
47
Para el modelo, Blumler y Gurenvitch (1995) identifican tres grandes propósitos de los políticos
y los medios en periodos de campaña: a) el ‘refuerzo’ de actitudes de seguimiento por parte de
individuos adeptos a las ideas expresadas por el candidato; b) la ‘activación’ de adhesión hacia
los sujetos que no tienen la información de las propuestas o acciones del candidato; y c) la
‘conversión’ de aquellos individuos que siguen las propuestas de los candidatos adversarios.
Antes de continuar, es pertinente diferenciar entre rol y propósito. Cuando se establece un
propósito, esto se refiere a la mera intención de hacer o no hacer algo, sin embargo, al tratar
acerca del rol de un sujeto es un poco más complejo, se debe asociar el estatus del sujeto con
una situación comunicativa determinada y las actividades o acciones que este realizará para
lograr su propósito (ver sección 3.1). El rol asocia obligatoriamente todos estos elementos en la
escena donde se desarrolla.
A continuación, se ilustra la clasificación de participación según los roles adoptados para lograr
cualquiera de los tres propósitos antes mencionados.
AUDIENCE MEDIA PERSONNEL POLITICIANS
Partisan Editorial guide Gladiator
Liberal citizen Moderator Rational persuader
Monitor Watchdog Information provider
Spectator Entertainer Actor / performer
Ilustración 2. Roles complementarios de participantes en un sistema de comunicación
política (Blumler & Gurenvitch, 1995:15)
Para estos autores, los roles de los medios televisivos y personajes políticos pueden variar de
acuerdo a la audiencia a la que dirigen su discurso. Por ejemplo, al ser reconocida la audiencia
como miembros o seguidores del partido (partisan) con el que el político o el medio se
identifican y del que también son adeptos, entonces el medio desempeña un rol de guía (editorial
guide) para que el elector refuerce sus ideas y convicciones, al mismo tiempo que el personaje
político toma el rol de gladiador (gladiator). El gladiador hace referencia al individuo que
48
justamente está inmerso en la controversia o el debate del que se trata en público. Sin embargo,
si la audiencia es reconocida como ciudadanos con libertad política, que no son miembros o
seguidores de ningún partido (liberal citizen), entonces el medio adopta el rol de moderador
(moderator) con propósito de activar las ideas de adhesión del ciudadano hacia un determinado
candidato. De acuerdo con estos autores, el grado de adhesión que logre la audiencia dependerá
de si el moderador se siente identificado con el candidato, pues, entonces, la relación se puede
hacer más fuerte o más débil, puede desaparecer o cambiar de sentido. Para ellos, esto sucede
de manera diferente según es reconocida la audiencia.
Es oportuno aclarar que para este estudio el modelo propuesto por Blumler y Gurenvitch (1995)
es solo un punto de partida para la observación de elementos influyentes en la construcción de
roles de actores discursivos en las campañas electorales, como lo son los editoriales de prensa
(ver secciones 2.1 y 4.4).
1.5 EL DISCURSO PERIODÍSTICO Y SUS GÉNEROS
En la sociedad actual, gran parte del conocimiento sociopolítico y cultural, y de las opiniones
sobre lo que sucede en el mundo, procede de la numerosa cantidad de información que es
obtenida a través de los medios de comunicación. Los cuales, como ha sido mencionado en los
apartados anteriores, representan, construyen, y re-contextualizan discursivamente hechos o
eventos de determinadas maneras. La prensa es uno de los medios con mayor trayectoria en este
campo. En esta sección será abordado uno de los tipos de discursos que son producidos en los
medios de comunicación, el discurso periodístico, sus características y estructuras.
En palabras de Rodrigo (2005:47), el discurso periodístico se caracteriza por ser “una realidad
compleja, diversa y cambiante; es una realidad social poliédrica de la que sólo damos cuenta de
algunas de sus caras”. Su complejidad es remitida a otros elementos fundamentales del discurso
periodístico como el rol del sujeto observador, para dar sentido a los acontecimientos que son
49
representados, o a los acontecimientos mismos, los cuales, “estarían formados por aquellos
elementos exteriores al sujeto a partir de los cuales este mismo va a reconocer, a construir el
acontecimiento” (Rodrigo, 2005:125). De este modo, en el discurso periodístico, se reconoce
como primordial la variante extralingüística para encontrar claves que ayudan a la
reconstrucción de la realidad enunciativa, y así explorar la variación a las que se puede afrontar
el enunciador para lograr una efectiva interpretación del mensaje.
Retomando la observación de Rodrigo (2005), el rasgo cambiante del discurso periodístico es
también una parte importante de su complejidad, por el control variable del enunciador en el
proceso de selección y exclusión de las posibilidades estructurales, así mismo, de la
conservación de tales selecciones en el tiempo, una manera de ordenar el discurso que ha sido
reconocida como práctica social (Fairclough, 2003; Foucault, 2013). Ante la oportunidad de
selección y control, no todo acontecimiento se convierte en noticia, pues, el enunciador elige las
unidades informativas, de estructuración, y jerarquización de la información, así como
transforma la factibilidad objetiva en una estructura subjetiva (Sosa, 2000). Ahora bien, de
acuerdo con estas características, el discurso periodístico se entiende como un evento
comunicativo complejo resultante de una determinada práctica social, en la cual una serie de
sujetos hacen uso de él como una herramienta de representación y organización.
Junto a los rasgos de complejidad, diversidad y variación, antes mencionados, Sini (2015:32) se
refiere al discurso periodístico considerando otras características:
“Le discours journalistique est, par ailleurs, par essence polyphonique, marqué par
l’éclatement des sources énonciatives: le médiaphorique ou évidentiel (Hagège 1995;
Rabattel, 2006) se manifeste dans le discours par des traces d’hétérogénéité discursive
montrée ou constitutive par lesquelles on accorde à l’information un degré plus ou
moins assumé de fiabilité (Authiez-Revuz, cité par Veniard: 68): « c’est par la
monstration de l’autre dans le dire que l’identification idéologique [d’une réalité
sociale imaginaire] se réalise » dit Hailon à propos de l’usage autonymique du terme «
voyoucratie » (2013: 263)”.
50
Para Sini (2015), el carácter polifónico y la consiguiente evidencialidad y heterogeneidad
enunciativa forman parte indispensable del discurso periodístico. Es decir, este se caracteriza
por asistir al sujeto de una alternancia de prácticas discursivas y de recursos informativos para
representar un evento o acciones llevadas a cabo en un espacio físico y temporal, para reflejar
las bases de sus enunciados en función del objetivo, y en cierto modo, delimitar el grado de
confianza que se le puede atribuir.
El modo de presentación de los acontecimientos y su evaluación ha sido la base para la
especificación de los géneros del discurso periodístico. La clasificación de estos ha sido variada
según el autor, sus fines y los criterios estructurales que considere. Hasta el estallido de la
primera guerra mundial, autores y manuales de enseñanza periodística bajo la tradición
anglosajona (anglo-americanos) reconocieron dos géneros3: la noticia y la opinión, señalados
también como “story” y “comments” o informativos y opinativos (González, 2005).
La noticia tiene como base la presentación de los hechos, tales como relatos de incendio,
crímenes o muertes con estructura narrativa-descriptiva, pero también presentaban entrevistas y
discursos, las cuales no se acogían completamente a tales estructuras. La opinión se inclina hacia
la evaluación de estos expresando ideas con estructura argumentativa. Por el contrario, con el
tiempo esto fue cambiando, a pesar de que la tradición francesa aceptaba tal clasificación, los
periodistas franceses tenían más tendencia a “interpretar” la información. Tal interpretación
estaba en base a la estructura de textos descriptivos y narrativos explicativos, y también en base
a mantener la doctrina política defendida por el periódico, amparando los intereses de ese grupo
político (Albertos, 1988; Chalaby, 1996). Este género poco a poco se fue introduciendo en la
clasificación.
3 Esta perspectiva estructural dualista también ha sido considerada para clasificaciones más actuales, por ejemplo
La teoría de los esquemas del discurso planteada por Van Dijk, la cual considera los esquemas narrativo y
argumentativo para diferenciar los géneros del discurso periodístico.
51
Ambas tradiciones, la anglosajona y francesa han sido en parte recogidas por autores como
Martínez (1983) y Santamaría (1990). En estas se hace una distinción de tres géneros
periodísticos, considerando si los acontecimientos presentados por el periódico tienen muestras
de intencionalidad o no-intencionalidad, si es objetivo o subjetivo, o por su función explicativa.
Estos se clasifican en: género de información, género de interpretación y género de opinión.
Cabe agregar que se coincide con Gutiérrez (2010), quien sostiene que la clasificación de
Santamaría (1990) puede relacionarse con las funciones bases de los Modos de Organización
del Discurso, propuestos desde la perspectiva semio-discursiva de Charaudeau (1992), las cuales
dependen de la intención comunicativa del hablante. Desde este enfoque, para la clasificación
de los actos discursivos no solo es relevante la forma en que el sujeto se sitúa en el discurso
(subjetividad del lenguaje), sino más bien la forma en que las prácticas sociales determinan la
forma en que el sujeto se comunica y cómo ambos (sujeto y sociedad) se constituyen a través
del discurso. En palabras de la autora:
“Al relacionar la clasificación de los géneros periodísticos con los modos de
organización del discurso, es decir, con la intención comunicativa del emisor, es
factible caracterizar al género informativo como un modo predominantemente
narrativo y descriptivo; los géneros interpretativos como la crónica y la entrevista,
como explicativos; mientras que el género de opinión sería básicamente
argumentativo” (Gutiérrez, 2010:174).
Se considera propicia la clasificación de géneros del discurso periodístico, propuesta por
Santamaría (1990), y las observaciones de Gutiérrez (2010), en relación a la concordancia que
tal clasificación tiene con los Modos de Organización de Charaudeau (1992), y como la que más
se adecúa a los propósitos de esta investigación.
Según Santamaría (1990) en el género de información se puede hallar la noticia y el reportaje
objetivo. Ambos con una estructura de relato, predominantemente narrativo (permite organizar
la sucesión de las acciones y los acontecimientos en los que tales seres están implicados) y
descriptivo (permite hacer existir a los seres del mundo nombrándolos y calificándolos de una
52
manera particular). Por un lado, la noticia es el relato de un acontecimiento de actualidad que
motiva interés público. Por otro lado, el reportaje objetivo es un relato que describe un hecho
sin incluir opinión o valoración alguna del periodista. Se considera conveniente agregar que de
acuerdo a la semiótica moderna la descripción y la narración son procesos discursivos que
contribuyen, ambos de la misma manera, a construir el relato característico del género
informativo. La descripción corresponde a eso que es llamado las calificaciones del relato y la
narración a sus funciones.
En el caso del género opinión están presentes artículos como el editorial, la columna y el artículo
suelto, con una estructura predominantemente argumentativa, los cuales constituyen el
planteamiento o punto de vista personal o institucional de quien lo escribe, sobre un tema de
actualidad generalmente ya referido por un género informativo. La estructura argumentativa de
este género permite organizar las relaciones de causalidad que se instauran entre las acciones,
con ayuda de diversos procedimientos centrados en el encadenamiento y en el valor de los
argumentos. Tales procedimientos, además, deben servir al propósito de comunicación del
sujeto, en función de la situación y de la manera por la cual percibe a su interlocutor. Algunos
de los propósitos más recurrentes del género opinión son representar la identidad de los diarios
y complementar los textos del género informativo presentados, abogando principios o puntos de
vista personales o institucionales, con estrategias que tratarán de convencer a los demás sujetos
de sus propias ideas.
El editorial manifiesta las opiniones de la empresa propietaria del periódico acerca de asuntos
de trascendencia social o política. La columna se diferencia básicamente del editorial porque
ella es un artículo individual y su responsabilidad está ligada al autor del mismo, no a la empresa
periodística, y los asuntos que él trata son los que considera oportunos. El columnista cuenta
con una ubicación, una extensión y periodicidad establecida por el diario. El artículo suelto es
elaborado y firmado por un periodista no integrante de la plantilla laboral del periódico, por
ende, este tipo de artículo es publicado de forma esporádica, sin ubicación ni extensión fija.
53
En el género interpretativo se observa la crónica y el reportaje en profundidad. Este género
combina aspectos estructurales del género informativo y de opinión, con una visión explicativa.
En la crónica se enmarca algún acontecimiento y lo interpreta, pero directamente sobre los
hechos, sin expresar opinión. El reportaje de profundidad o interpretativo es una narración-
descripción ampliada, detallada, analítica y documentada de un acontecimiento, el cual tiene
como finalidad hacer comprender su complejidad y descubrir su sentido tanto para el periodista
como para el medio y sus lectores.
Aun cuando se ha explicado y considerado la clasificación de Santamaría (1990) para este
estudio, también es relevante señalar una de las más recientes propuestas de clasificación, como
lo es la de Marques de Melo y Assis. En Journalistic genres and formats, estos autores delimitan
los géneros del discurso periodístico como “a daily work organization system of current-time
messages codification, from the expression forms adopted in enterprises and reflecting in a sense
of corporatist consensus”. Ellos presentan una taxonomía de cinco géneros y sus funciones:
“informative (social surveillance); opinionative (ideas forum); interpretation (educational role,
enlightening); diversional (distraction, leisure); utilitarian (assistance in every day’s decisions)”
(Marques de Melo & Assis, 2016:10).
INFORMATIVE GENRE Notice, News, Report, Interview
OPINIONATIVE GENRE
Editorial, Comment, Article, Review, Column,
Caricature, Letter, Chronicle
INTERPRETIVE GENRE Analysis, Profile, Survey, Chronology, Dossier
DIVERSIONAL GENRE Human interest history, Color history
UTILITY GENRE Indicator, Quotation, Script, Service.
Ilustración 3. Taxonomía de géneros periodísticos (Marques de Melo & Assis, 2016)
Para Marques de Melo y Assis (2016), esta clasificación refleja lo que necesitan los ciudadanos
para conocer, entender y adherirse a algo, para encontrar la ayuda necesaria en sus acciones
diarias y en el ejercicio de su rol de ciudadano. En palabras de los autores, “They consist, above
54
all taxonomy, in journalistic industry engines that move it according to the consumers’
expectations of information about the present” (Marques de Melo & Assis, 2016:10).
Después de mencionar brevemente algunos tipos de clasificación de los géneros periodísticos,
en el siguiente apartado será tratado, en mayor detalle, el género de opinión del discurso
periodístico, donde justamente se enmarca la unidad de análisis: el editorial.
1.5.1 GÉNERO DE OPINIÓN: EL EDITORIAL
El intento constante de la prensa por mostrar información cualificada y, además, ofrecer las
claves para su exposición, interpretación y valoración en el acontecer diario es lo que hace que
en cada género el diario cumpla sus funciones específicas en la sociedad. El género de opinión,
conjuntamente a su estructura argumentativa para emitir juicios, posee características y
funciones fundamentales que en general representan la defensa de puntos de vista de quien lo
escribe o la corriente de principios del medio donde se publica (Núñez, 2002; Moreno, 2002;
Santillán, 2006). Entre estos están:
a) Analizar y evaluar hechos de actualidad que han sido expresados en la parte del periódico
dedicada a la información y que además en ese momento son socialmente relevantes;
b) Expresar ideas, creencias, criterios, opiniones y juicios de valor;
c) Deducir consecuencias sociales, políticas y culturales de los hechos a los que se refieren;
d) Guiar y conducir a la opinión pública al debate de los problemas identificados como
fundamentales en la sociedad;
e) Concienciar a la opinión pública, y;
f) Tratar de persuadir al lector.
El editorial es uno de los textos más destacados y característicos del género de opinión, el cual
ha sido definido en diferentes direcciones, algunas de ellas son: la meramente estructural y de
55
características generales, por su función e influencia social, por las estrategias y recursos
particulares utilizados para lograr sus fines, etcétera. Para ello, los investigadores han
concentrado su atención en diversos elementos lingüísticos (características léxico-gramaticales,
patrones y relaciones textuales, estructura textual) y contextuales (contexto social, propósito
comunicativo, valores culturales, roles, etc.).
El editorial ha sido caracterizado de manera general como un artículo que recoge la opinión
institucional y colectiva del diario acerca de un asunto de suma importancia en la realidad socio-
política actual, representando su responsabilidad ética y moral. Tal responsabilidad está
relacionada con el estilo de redacción, por lo que la firma del editorialista puede no ser necesaria.
En el caso de los periodistas que elaboran y firman los editoriales, estos deben contar con una
reconocida experiencia, excelente reputación y estar especializados en esa tarea para gozar de
la confianza del director y el consejo editorial del diario. Ahora bien, el editorial al tratar un
evento y tomar posición ante ello, debe establecer un punto focal específico y la elección de ese
se hace según la ideología dominante del diario (Dubied & Lits, 1997; Lagardette, 1994; Riutort,
1996).
Es necesario agregar que los editoriales suelen ser publicados en la sección de opinión o una
página dedicada al editorial y que no cuentan con un destinatario universal. En ocasiones, estos
están dirigidos a un receptor en concreto, como el gobierno, instituciones públicas o privadas o
determinados sectores de la opinión pública, por mencionar algunos.
El editorial es también uno de los artículos de prensa que aborda y resalta temas políticos,
caracterizándose por manifestar la ideología política con la que se identifica el medio, a través
de su interpretación y valoración del acontecimiento nacional, y por la influencia que este género
tiene en la opinión de sus lectores. Según Amossy y Koren (2010), la posición que se adopta en
los juicios emitidos constituye uno de los polos de la actividad argumentativa, presente en los
editoriales de prensa, cuyo objetivo es persuadir. En Moreno (2002), tales influencias se pueden
lograr de manera indirecta con un alcance, sobre todo, “selectivo” y “poderoso”, a través de la
56
estructura redaccional del artículo editorial y el prestigio, conocimiento y autoridad de quien
escribe.
En cuanto al estudio de la estructura general del género editorial se pueden resaltar las
investigaciones de Vestgard (2000) y Bolívar (1994, 1997). Vestgard (2000) realizó un estudio
comparativo entre artículos noticiosos y editoriales del diario británico Daily Telegraph, en el
cual identifica tres características generales y cuatro elementos estructurales del editorial con
particular referencia a las partes que lo constituyen y la relación de estas con las realizaciones
lingüísticas. El autor sostiene que:
a) El enunciador de este género generalmente presupone que los lectores poseen
conocimiento previo del evento al que hace referencia en su discurso;
b) La mayoría de los verbos están expresados en tiempo presente o presente perfecto, lo cual
refleja su principal referencia a situaciones y consecuencias actuales, en vez de a las pasadas;
c) La existencia predominante de evaluaciones no atribuibles al sujeto enunciador
(objetividad).
En cuanto a la organización del artículo, Vestgard (2000) la asocia con las siguientes movidas
estructurales:
a) Descripción del problema;
b) Propuesta de soluciones;
c) Argumentación de la propuesta (de solución);
d) Evaluación de las soluciones propuestas.
A su vez, basado en los estudios de Winter (1986) y Hoey (1983), el autor plantea una visión
aún más general de la estructura del género en dos movidas: problema y solución o situación y
comentario. Esta última se desarrolla en otras tres movidas argumentativas y evaluativas:
solución, argumentación y evaluación.
57
Las investigaciones de Bolívar (1994, 1997) afirman que en el contenido de los editoriales existe
una estructura interna general de interacción que la denomina ‘triada’, para lograr una
negociación de la información y evaluación. Bolívar explica que la ha nombrado de tal manera,
debido a que puede ser descrita en términos de tres turnos fundamentales: turno iniciador (el
que introduce el tópico), turno seguidor (lo mantiene o rechaza) y de cierre (cierra el ciclo
comunicativo y da la opinión o evaluación). Bolívar (1994) también expone la triada de
negociación asignando funciones bajo la secuencia SDR. Para la primera se presenta la situación
(S), en la segunda secuencia se desarrolla el mundo de posibilidades (D), y finalmente se ofrece
una recomendación (R). Este último movimiento de la secuencia constituye la evaluación del
primer y segundo movimiento.
Ambos investigadores coinciden en caracterizar el texto editorial y representar su estructura
considerando la función social de evaluación que este desempeña ante acontecimientos y
estados de cosas en el mundo. Otros investigadores, como Fowler (1991) y González (2006,
2007), igualmente han notado la preponderancia de evaluación en este género, lo cual les ha
inducido al estudio de las prácticas discursivas o estrategias textuales que corresponden a la
transmisión de valores y opiniones.
Fowler (1991) afirma que los editoriales muestran u ofrecen valores y creencias como estrategia
textual para sustentar sus comentarios. Fowler basado en el modelo funcional de Halliday
analizó editoriales de tres diarios británicos con diferentes ideologías (The Times, The Mirror y
The Guardian) e identificó características lingüísticas que lo sustentan, entre las cuales están:
a) Un notable uso de vocabulario emotivo (adverbios y adjetivos evaluativos), como por
ejemplo: diabólico, inocente, fanático, brutalmente, etc.;
b) Auxiliares modales como ‘must’ y ‘would’ para especificar obligaciones o hipótesis;
c) Afirmaciones genéricas para expresar el conocimiento total o parcial de algún tema;
58
d) Uso de ‘nosotros’ o ‘nuestro’ para expresar solidaridad, consenso o uso de pronombres
genéricos como ‘ninguno’, ‘nadie’ y ‘cada uno’ para dejar implícito algunas
generalizaciones, por ejemplo: “Everyone know terrorism is criminal”; y
e) Uso de analogías, coloquialismos, metáforas mundanas, entre otras.
Desde esta perspectiva, para la evaluación de los acontecimientos, el editorial “se caracteriza
por un uso estratégico de su lenguaje, el que reflejará una fuerte tensión entre un discurso
evaluativo, teñido por la posición ideológica del diario, y la pretensión de objetividad”
(González, 2007:303). En otras palabras, a través del editorial, la empresa periodística valora y
evalúa los acontecimientos más relevantes de la edición del día, fijando y transmitiendo su
posición ideológica. Del mismo modo, el editorialista se vale de determinados recursos y
estrategias para participar en el debate público, influir en la opinión pública, persuadir al lector
a aceptar su punto de vista sobre lo comentado. El editorial refleja un alto grado de importancia
social, política y cultural, logrando así la construcción de un espacio público (González, 2006).
Antes de continuar, no se debe dejar de lado la pretensión de objetividad como característica
redaccional del editorial. Según Virol (2001), el editorial debe reflejar una estricta objetividad
en su estudio, en la observación y anuncio de los acontecimientos que él somete al análisis o
juzga. Sin embargo, en ese respecto, Koren (1996), basada en consideraciones lingüísticas y
éticas, llega a la conclusión de que la objetividad periodística no existe, que esta es una ilusión,
un señuelo, un ideal más o menos mítico incentivado por alguna finalidad. En palabras de Koren
(1996:39):
“Tout dire sur tout, faire le tour de l’événement, saisir un fait dans sa totalité, voilà ce
à quoi un journaliste accorde une importance primordiale. Il passe sous silence, ce
faisant, l’existence d’une autre obligation incontournable de l’écriture de presse: la
sélection des informations et son corrélatif inévitable, la mise en ordre”.
Por ello, el objetivo a lograr, al seleccionar una información como importante, es de donde nace
el deseo de presentar objetividad, que no es más que la subjetividad implícita a través del uso
racional de vocablos o determinados procedimientos lingüísticos como la yuxtaposición, el uso
59
de pronombres o nombres generales, y verbos cuasi-sinónimos, por ejemplo. Koren, en su obra,
también acentúa que existen periodistas o diarios que no tienen intención alguna de ocultar su
posición subjetiva, pues pretenden ejercer plenamente su función crítica con la utilización de
tonos irrespetuosos, sarcásticos o triunfantes. Ella afirma: “Le ton de dérision est une des
stratégies qui légitiment l’existence de la presse écrite parce qu’il contribue activement à
l’établissement d’une distance critique” (Koren, 1996:138). En ese caso, la posición de la prensa
es clara, y los receptores de sus mensajes la podrán percibir fácilmente.
Lo coincidente en estos estudios es considerar como fundamental la forma en la que el
editorialista se refiere al hecho, es decir, a la opción que él decide para la composición textual
del editorial, y las estrategias que adopta frecuentemente para referirse al evento, manifestando
su posición ideológica y de objetividad. Para lograr estos fines, Santillán (2006) sostiene que
los recursos y estrategias seleccionados tendrán que informar, aclarar, explicar e ilustrar el
acontecimiento, tanto como establecer relaciones entre este y el entorno socio-histórico,
colmándose de argumentos para atacar, exigir o sugerir.
Cabe recalcar que las estrategias pueden variar dependiendo de su contenido y la intención que
se persiga lograr (Perelman & Olbrechts-Tyteca, 1989). Por ende, investigadores como Westin
(2002) han hecho considerables aportes al análisis de la complejidad y variabilidad de la
estructura del género editorial. Westin (2002) realizó un estudio diacrónico, basado en el corpus
de 864 editoriales provenientes de tres diarios británicos (Daily Telegraph, The Guardian y The
Times), en el que se analizó la variación lingüística en editoriales publicados durante el siglo
XX. Su modelo de análisis refería a los marcadores de funciones comunicativas de Biber (1988,
1989) para la construcción de la opinión pública, entre estas, la densidad de información, el uso
de determinados discursos como el narrativo o argumentativo, y la referencia explícita. Entre
los múltiples hallazgos de Westin (2002) es oportuno mencionar:
a) La continuidad del uso de modales predictivos, de necesidad y verbos persuasivos (como
sugerir y demandar), o subordinación condicional;
60
b) El aumento de la informalidad del discurso, haciendo un giro hacia el ‘reader-friendly
language’, con acentuación en el uso de oraciones cortas y disminución de las oraciones
subordinadas; y,
c) El uso de nominalizaciones como marcadores de densidad que han agregado complejidad
y ambigüedad.
Sobre la base de la función y la composición textual del editorial, hasta ahora mencionada, es
relevante reconocer la identidad discursiva de sus participantes, particularmente, el rol del
editorial, el intercambio que él realiza con su destinatario para el momento de la elaboración del
discurso y los recursos que él utiliza para la transmisión de su ideología (Herman & Jufer, 2001;
Thompson & Klerk, 2002). Así, el editorial que se vaya a construir debe ir orientado a un
destinatario determinado. Sin embargo, también es pertinente aclarar que la identidad o
características precisas de los lectores no son conocidas, sino más bien anticipadas por el medio.
Para culminar esta sección, a continuación, se presenta una breve referencia a los tipos de
editoriales que pueden ser notados en los diarios, para así tener una idea de su amplia y diversa
clasificación interna.
Tellería (1986:105-108), en el Diccionario periodístico menciona al menos cinco
clasificaciones que hasta el momento eran las más reconocidas. Una de estas era la de Mulligan
(1950), quien afirmaba que los editoriales se clasificaban según sus fines: persuadir, inducir,
interpretar, presentar ideas sobre un hecho, o dar a los lectores el trasfondo de una información
para ayudarlos a entender una noticia de actualidad. Esta clasificación se relaciona con los roles
lingüístico-comunicativos constituyentes del rol social del editorial, que a su vez exige otras
acciones comunicativas para ser ejercido en una determinada situación y un estatus establecido
con anterioridad. Por ejemplo, para que un vendedor logre persuadir a sus clientes para que
compren determinados productos, este tiene que realizar algunas acciones comunicativas como:
captar la atención, tomar el control, fascinar con las características del producto, atraer con
emociones, etc…
61
Otro caso de clasificación es el de Dovifat (1959), quien identifica los editoriales en los
siguientes grupos: editoriales de lucha, de toma de decisiones, aclaratorio e instructivo,
retrospectivo y especulativo. Además, Martínez (1983) en el Curso general de redacción
periodística distingue tres tipos de editoriales considerando el modo en que son elaborados,
entre estos están el editorial polémico, el interpretativo y el objetivo analítico. En relación a
estas dos clasificaciones, conviene explicar que no muestran una fiel relación con los roles
sociales o con los roles lingüísticos, como es el caso de Mulligan (1950), sino que están
entremezclados.
Un estudio de caso reciente, se ha considerado el periodo de campaña electoral (2011) para
establecer una tipología de roles de los editoriales de prensa, como es el caso de Hannon (2012).
Ella propone dos tipos de editorial: endorsement y disendorsement. Según la autora, estos
expresan el apoyo o desacuerdo del diario hacia un candidato o partido e insta a los lectores a
apoyar y votar de la manera en que recomiendan. Hannon sostiene que estos editoriales son
publicados solo durante periodos de campaña electoral, empleando determinadas estrategias
argumentativas en su esfuerzo por desempeñar el rol de convencer a los lectores a apoyar al
partido o candidato preferido por el diario.
Con base en lo anterior, se afirma que para entender cómo, por qué y hacia quién se producen
los textos editoriales, no basta con describir su estructura formal. Para una efectiva
interpretación y logro de objetivos, debe tomarse en cuenta una gran variedad de elementos
interactuantes como: aspectos culturales y situacionales en el que se produce el discurso, las
estrategias que emplea el periodista al dirigirse al público para persuadirlo, la identidad asignada
al lector anticipada por el editorialista, la ideología a la que se adhieren, entre otras (Amossy,
2010; Hacket & Zhao, 1994; Nir & Roeh, 1992; Salazar, 2012). En lo que respecta a esta
investigación, se identifica el rol social de los editoriales de prensa en tiempos de campaña
electoral, a raíz de la estructura de los textos, las regularidades y variación de recursos utilizados,
y demás elementos influyentes.
62
CAPÍTULO II:
EL ROL SOCIAL COMO MODELO DE ACCIÓN
En este capítulo se exponen los elementos asociados que componen el modelo de acción
comunicativa de un sujeto para el ejercicio de un rol social, tal como se representa en la
Ilustración 4:
Ilustración 4. Elementos del capítulo II
CAPÍTULO II
EL ROL SOCIAL COMO MODELO DE
ACCIÓN
Enunciador y Destinatario
Estatus del sujeto
enunciador
Posicionamiento
Actos de habla en el
discurso y roles lingüístico-comunicativos
Situación social de
comunicación
(Rol social del sujeto
enunciador)
63
2.1 ROL SOCIAL DEL SUJETO ENUNCIADOR
El término “Rol” ha sido utilizado e interpretado desde diversos enfoques. Con base en la
interacción social, Goffman ha sido uno de los máximos representantes. Él desarrolló
ampliamente la noción de rol a razón de la importancia que este le asignaba a la puesta en escena
de los sujetos (actores) en el intercambio comunicativo, para exhibir y preservar la imagen de
ellos mismos a lo largo de la interacción que estos tienen con otros sujetos. Para Goffman
(1973), el rol es un “modelo de acción preestablecido que se desarrolla durante una
representación” (Goffman, 1973, citado por Charaudeau & Maingueneau, 1999:87). Los
diferentes “modelos de acción”, entonces, dependerían de la situación en que se ejercen.
Según, Drew y Sorjonem (1997), la noción de rol posee una carga de orientación social e
institucional:
“The institutionally of dialogue is constituted by participants through their orientation
to relevant institutional roles and identities, and the particular responsibilities and
duties associated with those roles; and through their production and management of
institutionality relevant tasks and activities. The study of constrained by the participant
orientations to social institutions, either as their representatives or various senses as
their “clients” (Drew & Sorjonem, 1997:94).
Desde la perspectiva de la Escuela Francesa de Análisis del Discurso, este término es utilizado
para determinar los comportamientos lingüísticos. De acuerdo con Charaudeau y Maingueneau
(1999), los roles pueden ser representados de modo enunciativo (posiciones de enunciación que
puede tomar un sujeto) actancial (de orden sintáctico) y social (de orden sociológico). Para
Amossy (1999), los roles sociales están íntimamente relacionados con la intencionalidad e
influencia mutua entre los sujetos discursivos, lo que denominan presentación de sí mismo
(ethos) y las circunstancias situacionales. Por ejemplo, en el discurso político un candidato que
intenta captar la atención, ganar la confianza y lograr el triunfo electoral puede dirigirse a sus
votantes con el rol de un “hombre de pueblo” o “un hombre lleno de experiencia”.
64
Bajo este mismo enfoque, Burger (2014, 2012, 2006, 2004a, 2004b) ha desarrollado una amplia
labor investigativa4, focalizado en los niveles de análisis y apreciación de los roles que
desempeña el enunciador en discursos como el mediático, político, y científico-médico. En sus
estudios sostiene que el rol del sujeto enunciador puede ser examinado desde diversos enfoques
como la organización textual (espacio interno), las regularidades discursivas (actanciales) y la
situación comunicativa en que se desempeña. Estos se relacionan con tres dimensiones de
análisis: la constitución del sujeto enunciativo, la manera en que se trata el evento en que él está
involucrado y la posición pragmática de sus enunciados (los objetivos o intenciones
comunicativas del discurso). Para este autor, los roles discursivos del locutor están influenciados
por su posición social, así mismo, el rol lingüístico y el rol social están enteramente ligados para
la construcción del rol discursivo.
En consideración al estudio del rol de los medios en la cobertura de campañas, investigadores
como Blumler y Gurevitch (1995) y Hannon (2012) han propuesto listas de clasificación de
acuerdo al propósito de influencia, tales como mediador, guía, vigilante, en acuerdo o
desacuerdo (ver sección 1.4.1). La observación del rol de los medios y su nivel de influencia
social han logrado una notable importancia en el análisis de discurso político y mediático en
temporada electoral, al punto que ha sido focalizado como uno de los diez elementos
fundamentales para comprender la manera en que los ciudadanos pasan de la opinión al
comportamiento de la escogencia de un partido o de un candidato a la decisión electoral (Veyrat-
Masson, 2012).
Considerando las previas definiciones y propuestas observacionales acerca del rol del sujeto
enunciador, este estudio acogerá al rol social como un marco de acción adoptado por el
enunciador en un género discursivo determinado. El rol social está dado por el estatus de dicho
actor discursivo, los roles lingüístico-comunicativos que acomete y las características
4 Ver lista completa de publicaciones relacionadas con la temática en:
https://applicationspub.unil.ch/interpub/noauth/php/Un/UnPers.php?PerNum=25965&LanCode=37&menu=pub
65
específicas de la situación social de comunicación que regulan dicha práctica discursiva
(Pêcheux, 1969; Goffman, 1973; Amossy, 2000; Charaudeau, 2004, 2009).
En los siguientes apartados de este capítulo serán brevemente expuestos los tres elementos que
integran el marco de acción de los roles sociales del actor discursivo.
2.1.1 ENUNCIADOR Y DESTINATARIO
Los sujetos discursivos, tanto enunciador como destinatario, están enmarcados por un contrato
de comunicación, en el que poseen una capacidad de discernimiento y libertad de elección, una
actitud de responsabilidad recíproca para la construcción de identidad, y cuyas acciones
discursivas los distinguen como determinados actores sociales (Charaudeau, 2003). Entonces,
se puede reconocer que los actores sociales, individuales o colectivos, se construyen o son
construidos en el discurso, al actuar e interactuar. Estos sujetos contribuyen a estructurar el
espacio social en que actúan mientras, además, buscan influir en el mundo a través del discurso
(Charaudeau, 2003; Honneth, 2007; Koller, 2009; Lamizet, 2002; Née, Sitri & Veniard, 2014).
Los sujetos del discurso han sido estudiados desde múltiples enfoques que han evolucionado
ampliamente. En un contexto teórico marcado por el análisis del discurso francés y la
sociolingüística interaccional, estos han sido abordados a partir de su incrustación en el seno del
enunciado (Bajtín, 1952), los desdoblamientos de instancias de emisión y recepción (Kerbrat-
Orecchioni, 1970), su intencionalidad, roles y estrategias de acción (Goffman, 1973; Gumpertz
& Hymes, 1972), del análisis de textos, considerando la ideología que los determina (Pêcheux
& Fuchs, 1975), de su poder de actuar (Butler, 1997) y su identidad discursiva (Charaudeau,
2005), por mencionar algunos.
Al indicar como recíproca la responsabilidad de construcción de identidad entre el enunciador
y destinatario, entonces, también es necesario considerar la autoconstrucción y adaptación de
66
los sujetos discursivos para compartir su visión (Amossy, 1999; Perelman & Olbrechts-Tyteca,
1970). Según Amossy (1999), la interacción entre ambos se efectúa a través de la imagen que
se hace el uno del otro. El enunciador se hace una representación del sujeto al que se dirige, de
las ideas y reacciones que este pueda tener, para sí moldear su discurso. Por ello, él modifica
sus escogencias estratégicas, cambia su modelo accional, o al menos crea una disposición a la
acción susceptible de manifestarse en el momento oportuno, tomando en cuenta su relación
social y afectiva, el bagaje cultural, las creencias, los valores, y las opiniones de sus
interlocutores.
La naturaleza y el estatus del destinatario modifican en profundidad el dinamismo del discurso.
Sus modalidades son, en efecto, diferentes según el púbico al que se dirigen, ya sea a un público
que no tiene derecho a responder o, por el contrario, a un interlocutor singular que se da como
participante activo del intercambio. En todos los casos, la necesidad de adaptarse al auditorio o
la importancia concedida a la toma en cuenta de las opiniones de los otros, es una condición
principal de la eficacia discursiva (Amossy, 2000; Mazière, 2005). Los sujetos del discurso
ocupan un lugar determinado en la estructura social en que se encuentran, construyen una
imagen de sí mismos, del otro y de la realidad a la que se enfrenta, representan un rol durante el
proceso discursivo, el cual puede ser transformado por las maneras en que las prácticas sociales
se representan, a razón de las condiciones de producción y recepción (Pardo, 2013; Pêcheux,
1969).
Entre los sujetos discursivos también existe una relación de poder. El enunciador puede influir
sobre las opiniones que en el momento oportuno se tradujeron en actos, y es por eso que él debe
producir una imagen adecuada en su discurso. La construcción discursiva de una imagen de sí
mismo (ethos5) es susceptible de conferir al orador su autoridad, es decir, de otorgar el poder de
influir sobre las opiniones y de modelar las aptitudes (Amossy, 2002; Charaudeau, 2008;
Duman, 2012). Esa óptica coincide con las perspectivas de la pragmática que considera que el
5 Ethos, en el sentido clásico de su definición es la imagen que el locutor/enunciatario construye de sí mismo en su
discurso para ejercer una influencia sobre su receptor/alocutario (Duman, 2012; Amossy, 2002).
67
habla posee un poder y produce un efecto sobre el alocutario en el intercambio verbal, en otras
palabras, que el discurso permite (inter) actuar (Foucault, 1982; Lauclau & Mouffe, 1985;
Rasinski, 2011). Para todos los enfoques que valorizan la eficacia del habla, la identidad del
sujeto enunciador no es solamente una postura que manifiesta la pertenencia a un grupo
dominante, sino también una imagen construida en el discurso que influye en las opiniones y
las actitudes presentadas.
En síntesis, el reconocimiento y la evaluación de la identidad de los participantes de los
intercambios lingüísticos dependen de sus rasgos psicológicos, la clase categorial a la que
pertenecen (edad, sexo, medio social), el estatus (administrativo, profesional), la relación de
poder entre ellos, etc. En este eje, serán examinados los sujetos discursivos de los editoriales de
diarios venezolanos y chilenos en periodo electoral presidencial, los editorialistas enunciadores
y los destinatarios de su discurso6. En el siguiente apartado será abordado el estatus del sujeto
enunciador.
2.1.1.1 ESTATUS DEL SUJETO ENUNCIADOR
El estatus del enunciador es generado, en parte, por la imagen pre-existente del locutor y las
actividades de descripción, narración, argumentación, y un proceso de categorización al
momento de su discurso hacia un destinatario (Amossy, 1999; Trom, 2001). En otras palabras,
este implica el lugar jerárquico del sujeto discursivo, su identidad social y/o institucional en un
contexto de comunicación (Maingueneau, 2014).
La identidad del editorial, según Ringoot (2014), es la imagen colectiva que representa al diario
a parte de las combinaciones de los elementos constitutivos de la enunciación periodística. Para
el análisis de la construcción del estatus de los sujetos enunciadores de editoriales es preciso
6 Los editoriales no cuentan con un destinatario universal, sin embargo, en ocasiones, estos pueden dirigirse a uno
en concreto (gobierno, instituciones públicas o privadas, determinados sectores de la opinión pública, etc.) (Koren,
1996).
68
considerar la identidad del medio comunicativo como imagen pre-existente (ver secciones 1.5.1
y 4.2), en lo que se destacan: la posición social del diario, el tipo de propietarios, su volumen de
lectoría, el papel que ha desempeñado en el intercambio, el tipo de audiencia a la que se dirige,
su valor de representatividad y grado de compromiso discursivo (Charaudeau, 2003). Otro
elemento constructor del estatus del editorial es la manera en que este se posiciona al evaluar
algo (objetos, eventos o ideas), al adherirse o confrontar las posiciones de otros sujetos
discursivos. En el siguiente apartado se expone brevemente lo considerado como
posicionamiento discursivo.
2.1.1.2 POSICIONAMIENTO
El posicionamiento es un tipo de acción social del sujeto en un campo de discusión e interacción
(Weizman, 2008). El sujeto, generalmente, se posiciona en situaciones conflictivas y polémicas
relacionadas con la manera en que el discurso ajeno es representado o con la imagen que de él
se construye. Para ello, evalúa determinados objetos o ideas mediante el empleo de cierto tipo
de vocabulario, de género de discurso, etc.
Algunas maneras de mostrar posición pueden ser de: acuerdo, sugerencia o descalificación por
parte del sujeto frente al discurso del otro o de otros sujetos. A su vez, se puede hablar de
posturas de tipo especializada, política, académica, escolar, por mencionar algunas. Por ejemplo,
de acuerdo con Charaudeau y Maingueneau (2005), al utilizar expresiones como “lucha de
clases”, el sujeto se posiciona como de izquierda política, pero a su vez se excluye de la derecha;
al hablar en tono didáctico y con vocabulario técnico, él toma una postura como especialista
quedando por sentado su formación. Es así como, la particular selección de vocabulario,
recursos y estrategias puede representar la postura propia y la adhesión o confrontación del
sujeto a las posiciones de otros (Du Bois, 2007).
69
La expresión de posicionamiento también está relacionada con la identidad social e ideológica
del sujeto y el rol que este desempeña o pretende desempeñar en la puesta en escena del lenguaje.
Para Charaudeau (1998), la posición que ocupa el sujeto en la discusión también está
estrechamente relacionada con su “puesta en escena” bajo un patrón tanto a nivel cognitivo
como en la práctica social, con toda la ambigüedad que esto puede implicar.
En palabras de Charaudeau,
“El posicionamiento corresponde a la posición que ocupa un locutor en un campo de
discusión, a los valores que defiende (de manera consciente o inconsciente) y que
caracterizan a la vez su identidad social e ideológica. Estos valores pueden estar
organizados en sistemas de pensamiento (doctrinas) o pueden estar simplemente
organizados en normas de comportamiento social que son entonces más o menos
conscientemente adoptados por los sujetos sociales y que los caracterizan en lo
identitario. Se puede hablar, pues, de ‘posicionamiento’ con relación al discurso
político, mediático, escolar…” (Charaudeau, 1998, citado por Charaudeau &
Maingueneau, 2005:453).
De acuerdo a los objetivos de esta investigación, tal afirmación alienta a considerar lo que
respecta al posicionamiento político. Según Donot y Pordeus (2012), este puede llevarse a cabo
en diversas situaciones de comunicación, por parte de todos los individuos que en sus
producciones discursivas aborden la política, como por ejemplo: los medios y los ciudadanos.
El posicionamiento político de un medio informativo, como la prensa escrita, puede ser
observado en su editorial. El artículo editorial, al expresar estratégicamente su interpretación o
valoración de los acontecimientos políticos, fija su postura política y preferencias del medio, a
través de técnicas o un léxico determinado, según la audiencia a la que se dirige y la intención
que persigue lograr al momento de difundir información. Según explica Vargas (1999:143), “es
en las ideas expresadas en el artículo editorial donde encontramos la postura o el
posicionamiento de la empresa periodística respecto a las notas que publica”. En otras palabras,
es precisamente en los artículos editoriales en que el diario hace patente o demuestra de manera
más explícita su posicionamiento político ante la realidad que él presenta. Entre otras formas,
70
muchos investigadores afirman que esto se hace al resaltar unos temas más que otros en sus
artículos, al hacer comentarios críticos favorables o no, de acuerdo a la gestión de órganos
políticos, del gobierno, de la vida en sociedad (ver sección 1.5.1).
Siguiendo estudios de Castells, (2005) y Van Dijk (1999), en tiempos de campaña electoral, el
editorial transmite y promueve, con mayor intensidad, sus ideas políticas e intenta convencer a
sus lectores de que ellas son las más idóneas. El editorial difunde información acerca de los
programas políticos de campaña de los candidatos, de las situaciones económicas y sociales a
las que se enfrentarán.
2.1.2 ROLES LINGÜÍSTICO-COMUNICATIVOS Y ACTOS DE HABLA EN EL
DISCURSO
La noción de acto de habla acuñada por Austin (1962), para la expresión de un enunciado, ha
sido un aporte trascendental de la filosofía del lenguaje al estudio de los procesos de
comunicación e interacción, suscitando la observación hacia las relaciones dialógicas y de
poder, así mismo, promoviendo el desarrollo de la pragmática. Para Austin (1996:66) “emitir
una expresión es una acción” y la expresión de un enunciado se estructura en tres tipos de actos
simultáneos, el acto de habla locucionario, ilocucionario y perlocucionario. El acto de locución
refiere a la expresión del enunciado por parte del sujeto con un significado en particular, el de
ilocución a la intención del hablante al emitirlo, y el perlocutivo a la acción resultante de tal
expresión. Con tales conceptos y, particularmente, con la taxonomía de actos ilocucionarios este
autor contribuyó al establecimiento de un marco teórico para el estudio de las relaciones entre
el significado, la intención del sujeto al enunciar y los efectos de la acción (Alarcón, 2008).
Austin (1996) clasifica las expresiones en cinco grupos de acuerdo a sus fuerzas ilocucionarias:
verbos judicativos; verbos ejercitativos; verbos compromisorios; verbos comportativos; y
verbos expositivos (ver Ilustración 5).
71
NOMBRE ACTO TÍPICO CARACTERÍSTICAS
Judicativos Emitir un veredicto o
juicio sobre algo.
El rol social del hablante debe facultarlo
para dictaminar o arbitrar a través de un
juicio.
Ejercitativos Ejercicios de poder,
derechos o influencia
Se decide sobre la conducta pasada o futra
de otros, en orden a realizar ciertos actos.
Compromisorios Prometer o
comprometer a hacer
algo
El hablante se compromete a cierta línea de
acción sobre acciones futuras o
consecuencias supuestas.
Comportativos Actitudes y
comportamiento
social
Son una reacción frente a la conducta o
condición de otros, o bien pueden ser
actitudes frente a la conducta pasada o
inminente de otros.
Expositivos Modo como
expresiones, encajan
en un argumento o
conversación
Son recursos que utiliza un expositor para
expresar opiniones, conducir debates y
clarificar usos y referencia.
Ilustración 5. Actos de habla según Austin (1996)7
Searle (1986, 1992, 1997), continuó la obra de Austin en pro de la desambiguación de esta
teoría, especialmente, en la discusión de los criterios de clasificación de los actos. Él cuestiona
la diferencia entre acto locucionario e ilocucionario y establece que toda emisión contiene un
indicador de la intención (fuerza ilocucionaria) como parte de su significado, es decir, que todos
los actos son ilocucionarios.
Por ejemplo, la interrogante “¿Reforma a cualquier costo?”8 es un acto ilocucionario. A razón
de la ideología y conocimientos previos un individuo, este aprecia que los cambios propuestos
por otro no son compatibles con el crecimiento esperado (de una empresa, comunidad, país,
etcétera) y solo generarían efectos negativos. Esta no es una simple interrogación, es una acción,
porque aunado al contenido proposicional de las palabras, esta expresión también posee un
conjunto de signos de comunicación que indican lo que se pretende.
7 Tomado de Alarcón (2008:240). 8 Título del Editorial ME1V8 del corpus.
72
Al mismo tiempo, Searle (1991) sugiere que la distinción sea realizada entre el contenido
proposicional y la fuerza ilocucionaria, en vez de entre actos locucionarios e ilocucionarios, ya
que, según él, ambos actos pueden tener el mismo contenido proposicional pero diferente fuerza
ilocucionaria. Para el autor, la base del significado se encuentra en el acto ilocucionario, es decir,
que aunque expresar una proposición sea parte de la realización de los actos locucionarios, el
significado no se encuentra en la proposición sino en el acto que la expresa. Además, él sostiene
que la realización de los actos ilocucionarios está condicionada no solo por la intención del
sujeto sino también por el conocimiento y aplicación de las reglas en uso. Entonces, el
significado es “un asunto de convención” (Searle, 1991:440).
Otras ideas de Austin que Searle refuta son que los actos ilocucionarios solo incluyan la
búsqueda de entendimiento. Según Searle (1991), lo que estos intentan es lograr acuerdo, un
consenso; y, niega que los verbos ilocucionarios se puedan equiparar con actos ilocucionarios.
Así mismo, él establece la ausencia de coacción como condición de consenso y la sinceridad
como requisito de la expresión.
Para dar cuenta de sus observaciones a la teoría de Austin, Searle (1991) propone una
categorización de los actos en tres dimensiones. La primera dimensión hace la distinción entre
objeto ilocucionario y los distintos tipos de fuerza ilocucionaria (representativo, directivo,
comisivos, etc.). La segunda refleja la dirección de ajuste que puede existir de las palabras al
mundo (aserciones, por ejemplo) o del mundo a las palabras (como es el caso de promesas y
ruegos). La última dimensión es la condición de sinceridad. En esta son mostrados los diferentes
estados psicológicos o de actitud expresados por los sujetos ante el contenido proposicional.
Estas tres dimensiones pueden ser observadas en la Ilustración 6.
73
Ilustración 6. Dimensiones o criterios de Searle (1991)9
A partir de la presentación de tales criterios, es oportuno observar, en la siguiente ilustración, la
descripción de los cinco tipos de fuerza ilocutiva.
9 Tomado de Alarcón (2008:243).
74
NOMBRE PROPÓSITO MUNDO-
LENGUAJE
SINCERIDAD
Representativos Comprometer al hablante con
la verdad de la proporción
expresada.
La palabra se
ajusta al mundo
y es verdad o no.
Tales actos se creen.
Son evaluables según
valoración Verdadero
y Falso.
Directivos Intentar que el oyente haga
algo.
El mundo es el
que se ajusta al
lenguaje.
Conducen estado de
deseo.
Comisivos Comprometer al hablante en
una acción futura.
El mundo se
ajusta al
lenguaje.
El hablante debe tener
la intención o bien
actuar como dice.
Expresivos Expresar el estado
psicológico del hablante,
especificado en la condición
de sinceridad sobre el estado
de cosas especificado en el
contenido proposicional.
No hay dirección
de ajuste.
Corresponderá al
estado psicológico
del hablante.
Declarativos Modificar una situación,
creando una nueva.
Relación
recíproca.
Es irrelevante en
quien habla.
Ilustración 7. Descripción de taxonomía de actos según Searle (1991)10
Ante la persistencia de mencionar las diferencias existentes en las propuestas de criterios
taxonómicos entre Austin (1996) y Searle (1991), es necesario también señalar que ambos
autores sostienen que el significado de los verbos va más allá de su constitución léxica. Pues, es
el uso de una expresión en una emisión real, la interacción, la que realmente da fuerza o potencia
al verbo (acto ilocucionario).
Varios autores desde diferentes perspectivas han criticado aspectos de estas propuestas, y
además, han aportado otros elementos o modificado de alguna manera la taxonomía de los actos
(Allouche, 2013; Escandell, 1996; Habermas, 1981; Van Dijk, 1980; Van Eemeren, 2002).
Desde el anclaje teórico del análisis del discurso, Allouche (2012, 2013) presenta la definición
de acto comunicativo y estrategia como conceptos operativos articulados en la producción del
significado, de ajuste, y en la relación simbólica-imaginaria transversal de los géneros
10 Tomado de Alarcón (2008:244).
75
discursivos. El autor estuvo basado en estudios anteriores sobre la construcción del significado
en la práctica discursiva e interpretativa (Coïaniz, 1981; Charaudeau, 1983, 1992 Searle, 1979).
Le concept d’“acte” n’est pas un concept limité à la phrase (Searle, 1979). Il dépend de
paramètres articulés, á la fois, á la phrase (constater, affirmer, proposer, etc.), au
discours lui-même dans sa cohérence (expliquer, justifier, etc.), ou dans son
organisation (situer le propos, annoncer des parties, etc.), au rapport du discours avec
d’autres discours (la citation, le résumé, les interactions argumentatives, etc.), enfin à
la situation qui permet à certains actes d’être vus dans la relation que le producteur
entretien avec le destinataire ou avec un tiers (juger, se défendre, attaquer, etc.).
(Allouche, 2013:8)
Su concepción de acto es globalizante, lo cual también se ve reflejada en la taxonomía de ocho
actos de discurso que presenta (Allouche, 2012, 2013):
i. Actos asertivos (afirmar, confirmar, constatar, etc.);
ii. Expresivos (felicitar, disculparse, etc.);
iii. Directivos (proponer, sugerir, ordenar, etc.);
iv. Promisivos (prometer…);
v. Toma de posición (expresar acuerdo o desacuerdo);
vi. Interacciones argumentativas (interacción de concesión-objeción, de pre-objeción y
refutación, de negación-afirmación);
vii. Juicios (valorizar y desvalorizar); y,
viii. Las defensas y ataques (defender o atacar a las personas bajo un anclaje relacional e
identitario).
Allouche ofrece en su obra un material de paráfrasis y marcadores discursivos para la definición
y práctica de identificación de tales actos, considerando parámetros frásticos, inter-discursivos
y situacionales.
Hasta ahora, en este estudio, se han mostrado algunas categorizaciones de los actos de habla,
comunicativos o discursivos del sujeto enunciador según las funciones o intenciones que buscan
76
lograr y los conjuntos de acciones que integran tales categorías. Investigadores de la Escuela
Francesa de Análisis de Discurso como Charaudeau (1992) y Burger (2006, 2014) han realizado
estudios acerca de las acciones comunicativas de manera más particular y su servicio para el
ejercicio de roles sociales.
Para Charaudeau (1992), las acciones comunicativas son roles lingüístico-comunicativos
desempeñados por un sujeto con una carga de intencionalidad para lograr un efecto en el
receptor del mensaje. Para la práctica de un rol social, tales acciones están relacionadas con un
estatus determinado en una situación social de comunicación específica (ver sección 2.1). Por
ejemplo: el rol social del maestro en una clase es el de enseñar, y los roles lingüístico-
comunicativos asociados a este rol social, para su conformación, pueden ser variados: explicar,
interrogar, aconsejar, etc. Sin embargo, tales acciones no corresponden únicamente a ese rol
sino que en su conjunto lo establecen. Cabe también distinguir que las organizaciones o
instituciones de la sociedad pueden estructurar y determinar los roles sociales y lingüísticos que
desempeñarán los sujetos que las integran.
Las categorizaciones de acciones y las acciones mismas (roles lingüístico-comunicativos)
expuestas en este apartado constituirán de forma integrada un recurso fundamental para explicar
tanto los roles sociales ejercidos por los editoriales de los diarios como los posicionamientos y
las determinaciones globales del discurso de estos. Para efecto de esta investigación ha sido
considerada, en primer lugar, la identificación y análisis de las acciones comunicativas y, en
segundo lugar, de los actos, por lo que se han integrado las taxonomías de Searle (1992, 1994,
1997) y Allouche (2012, 2013) (ver Tabla 8, en apartado 3.9.1).
77
2.1.3 SITUACIÓN SOCIAL DE COMUNICACIÓN Y SITUACIÓN COMUNICATIVA
A partir del reconocimiento de la influencia y variabilidad de la situación en la construcción del
discurso (Álvarez, 2001), este apartado hace una breve mención acerca de la situación social de
comunicación diferenciándola, además, de otro condicionante como la situación comunicativa.
Desde una perspectiva lingüística, la situación social de comunicación se define por las
respuestas a dos preguntas ¿dónde y cuándo?, estableciéndose como el entorno de habla, en
lugar y tiempo. En otras palabras, esta trata del entorno extralingüístico, del marco de relación,
las condiciones o contextos sociales, políticos, históricos, culturales, etc. y todo lo que la
caracteriza desde un punto de vista material en que el acto discursivo se produce (Van Dijk,
1997, 2001).
Desde una perspectiva semio-discursiva, bajo el marco de contrato de comunicación propuesto
por Charaudeau (1992, 2009), la situación comunicativa está constituida tanto física como
mentalmente y se define por las respuestas a cuatro preguntas que constituyen sus componentes:
¿quién comunica a quién?, ¿para decir qué?, ¿a propósito de qué?, ¿en qué circunstancias? Las
respuestas a tales interrogantes determinan la identidad de los participantes (enunciador y
destinatario), la finalidad de la comunicación (en términos de visiones), el tema u objeto de
discurso entre los interlocutores, y las condiciones materiales o circunstancias físicas en las
cuales se realiza el intercambio (dispositivo escénico).
La noción de situación que sostiene Charaudeau (1992, 2009) es más amplia que la mencionada
al principio (Van Dijk, 1997, 2001). Sin embrago, ambas son condicionantes del intercambio
comunicativo y llevan a la implementación y seguimiento de convenciones de interacción social.
Es necesario aclarar que estas no han sido las únicas propuestas definitorias para el análisis de
la situación en que un texto (oral o escrito) es emitido. Un ejemplo de ellas, es la sugerida por
78
Hymes (1971) en el modelo Speaking11, el cual cuenta con ocho elementos que pueden ser
identificados ante las siguientes preguntas:
i. ¿Dónde y cuándo? para definir la situación;
ii. ¿Quién y a quién? para determinar los participantes;
iii. ¿Qué? para distinguir las finalidades;
iv. ¿Para qué? para distinguir los actos;
v. ¿Cómo? para describir el tono;
vi. ¿De qué manera? para detallar los instrumentos;
vii. ¿Creencias? para referir a las normas;
viii. ¿Qué tipo de discurso? cuya respuesta permite identificar el género.
A los efectos de estudio de los editoriales de prensa se ha considerado tanto la concepción de
situación social de comunicación como algunos elementos de la situación comunicativa, tales
como los participantes y el tema u objeto de discurso (ver secciones 3.9.1 y 4.1).
11 SPEAKING: Abreviatura para S (Setting), P (Participants), E (Ends), A (Acts), K (Key), I (Instrumentalities), N
(Norms), G (genre).
79
SEGUNDA PARTE:
MARCO METODOLÓGICO
80
La segunda parte está dedicada al sustento metodológico de la investigación, el cual es abordado
en un solo capítulo con 12 apartados. El propósito es, por tanto, explicar en detalle las decisiones
y los procedimientos metodológicos aplicados para llevar a cabo la investigación. Así, en este
segmento, los apartados presentan: los objetivos (generales y específicos), las preguntas que
guían la propuesta de indagación, el tipo y diseño de investigación, el alcance de esta y su
enfoque. También, se explicita la unidad de análisis para, posteriormente, presentar las
características del corpus, detallando los procedimientos seguidos para su recolección, selección
y análisis, entre otras. Se incluye, al final, un cuadro síntesis, para una mejor comprensión del
contenido de los apartados.
81
CAPÍTULO III: METODOLOGÍA
En los apartados correspondientes a este capítulo serán descritos los principales aspectos
metodológicos de la investigación, tal como se presentan en la siguiente ilustración.
Ilustración 8. Elementos del marco metodológico
MARCO METODOLÓGICO
Problema de investigación
Pregunta de
investigación
Objetivos de investigación
Tipo y diseño de
investigación
Técnica de
investigación
Alcance de la investigación
Unidad de análisis
Antecedentes generales de los
diarios seleccionados y
sus lectores
Procedimientos para
la recolección del corpus
Corpus
Categorías de
análisis
Procedimientos
de análisis
Análisis
descriptivo
Análisis
interpretativo
Análisis
comparativo
Técnicas estadísticas y
cálculos porcentuales
Capítulo III: Metodología
82
3.1 PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN
Esta investigación se enmarca en el ámbito del discurso político y mediático, sus géneros y la
influencia social de estos, particularmente, en el estudio de las enunciaciones de los sujetos del
discurso periodístico. Más específicamente, el tema de esta investigación tiene relación con la
estructura y funcionamiento del género editorial y al mismo tiempo el ejercicio de determinados
roles sociales en contextos político-sociales como los periodos de campaña electoral.
Por roles sociales entendemos el marco de acción adoptado por el enunciador en un género
discursivo determinado. Este rol está compuesto por tres elementos que lo regulan, como son:
el estatus social (imagen pre-existente, identidad social e institucional, posicionamiento) del
sujeto discursivo, los roles lingüístico-comunicativos (acciones discursivas, expresiones) con
los que él actúa discursivamente, y las características específicas de la situación social de
comunicación (entorno extralingüístico, condiciones socio-políticas, históricas y culturales) en
que el acto discursivo es producido (Pêcheux, 1969; Goffman, 1973; Amossy, 2000;
Charaudeau, 2004, 2009; Van Dijk, 1997, 2001). Tales roles están íntimamente relacionados
con la intencionalidad e influencia mutua entre los sujetos discursivos durante la interacción
(Amossy, 1999; Blumler & Gurenvitch, 1995).
Los roles sociales de un sujeto discursivo pueden ser examinados en textos. En el caso de esta
investigación, son observados en los actos discursivos utilizados por los editoriales de prensa al
expresar sus puntos de vista; notando los antecedentes generales y la imagen preestablecida del
diario, el tipo de propietarios y su representatividad en el espectro político, el volumen de
lectoría en relación a otros medios nacionales, el tipo de audiencia objetivo, la identidad social
e ideológica; y, en la situación socio-política del país durante el periodo electoral seleccionado.
En este orden de ideas, el desempeño de roles sociales se explora mediante la identificación y
análisis de los elementos que componen ese marco de acción.
83
La capacidad de influencia e interacción de los medios con su audiencia ha sido reconocida por
su relevancia haciendo notar un creciente interés investigativo y práctico (Fairclough & Wodak,
2005; Weber, 1993; Wodak & Meyer, 2003), de acuerdo a su intencionalidad (Álvarez, 2001;
Bajtín, 1999; Buenfil, 2004; Loureda, 2003) y posicionamiento (Weizman, 2008) frente a las
situaciones de contingencia político-sociales de una sociedad (Amossy, 2000, 2008;
Charaudeau, 1992, 2003, 2009; Charaudeau & Maingueneau, 2005; Erlich, 1993; Hallin &
Mancini, 2008; Maingueneau, 1991; Moreno, 2002), así como, la marcada relación entre los
medios y la política (Báez, 2013; Califano, 2015; Crespo, 2003; Hallin & Mancini, 2008;
Santillán, 2012), desde diversas perspectivas de investigación.
En particular, han surgido algunos esfuerzos, desde el análisis del discurso argumentativo y la
teoría política y social, en indagar acerca de los roles de los medios de comunicación en
contextos político-sociales preeminentes como los electorales (Blumler & Gurenvitch, 1995;
Hannon, 2012). Sin embargo, ellos solo se han centrado en examinar algunos elementos
constitutivos del rol social. Han estudiado la interrelación e interdependencia de roles de los
sujetos participantes de la comunicación política (Blumler & Gurenvitch, 1995), e identificado
las figuras retóricas y estructuras argumentativas empleadas por el género editorial para
posicionarse durante periodo electoral (Hannon, 2012). No se han desarrollado trabajos
empíricos que examinen los elementos constitutivos de los roles sociales de manera integrada.
Menos aún han sido objetivo de investigación la variación de desempeño de tales roles en dos
o más condiciones sociopolíticas.
En este contexto, indagaremos en detalle los roles sociales desempeñados por el sujeto
enunciador del género editorial durante el periodo electoral y su variación de desarrollo, desde
la perspectiva del Análisis del Discurso. Para desarrollar esta idea, planteamos un estudio
empírico, en el cual se analizan los marcos de acción de los editoriales, es decir: la situación de
comunicación en que se presenta el enunciador, su estatus, y los roles lingüístico-comunicativos
con los que este actúa.
84
Ya dilucidado brevemente el problema que ha dado origen a esta investigación, continuamos
con la exposición de la pregunta, objetivos generales y específicos y demás aspectos
metodológicos que permitirán responder al problema de investigación.
3.2 PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN
De acuerdo a la problemática antes expuesta, la pregunta general de la investigación es:
- ¿Qué roles sociales desempeña el enunciador del género editorial en dos contextos
sociopolíticos como son las campañas electorales presidenciales de Venezuela 2012 y
de Chile 2013?
3.3 OBJETIVOS DE INVESTIGACIÓN
Para responder a la pregunta de investigación ha sido trazado el siguiente objetivo general:
- Describir los roles sociales desempeñados por el enunciador del género editorial en
cuatro diarios nacionales durante las campañas electorales presidenciales de Venezuela
2012 y Chile 2013.
Para el logro de este, han sido planteados los siguientes objetivos específicos:
a) Describir la situación social de comunicación de cada uno de los diarios nacionales
estudiados;
b) Identificar rasgos prominentes del estatus de los editoriales de los cuatro diarios de los
marcos de acción desempeñados seleccionados;
85
c) Identificar los roles lingüístico-comunicativos del enunciador expresados en los
editoriales del corpus;
d) Describir la variación de los marcos de acción desempeñados por el enunciador del
género en dos contextos sociopolíticos;
e) Elaborar una tipología de roles sociales en el género editorial en periodos de campaña;
f) Comparar los roles sociales asumidos por los enunciadores del género editorial en las
campañas electorales presidenciales de Venezuela 2012 y Chile 2013.
3.4 TIPO Y DISEÑO DE INVESTIGACIÓN
Este estudio se enmarca en el paradigma cualitativo para la recolección y análisis de los datos.
A razón de que las investigaciones de tipo cualitativo están sujetas a las condiciones de cada
contexto, en este caso, el término diseño hace referencia al abordaje general del proceso de
investigación (Hernández, Fernández & Baptista, 2014). Este paradigma, con un enfoque
transversal - no experimental tanto descriptivo como interpretativo, es lo establecido como
estrategia de indagación.
El enfoque descriptivo, según Creswell (2012), es el proceso de análisis en que los
investigadores, basados en la información emanada del corpus, organizan los datos (como
cantidad, ubicación, capacidad, tipo y situación general del problema) para definir, clasificar o
categorizar fenómenos de interés, así mismo, para construir patrones, categorías o temas, según
el nivel de abstracción percibido. En otras palabras, la descripción lleva al investigador a mostrar
los datos, hechos o eventos que caracterizan la unidad observada, tratando de responder a las
preguntas de qué está sucediendo y cómo, pretendiendo proporcionar una imagen de lo que la
gente dice y la manera en que actúa, preparando con esto las condiciones necesarias para la
interpretación de los mismos.
86
Creswell (2012) también afirma que a través del enfoque interpretativo los investigadores
pretenden descifrar y comprender los datos examinados, explicar rasgos de la vida social que
van más allá de los sujetos, considerando sus conocimientos previos, la historia y el contexto en
que se desarrolla el estudio. Entonces, desde este paradigma cualitativo con enfoque descriptivo
e interpretativo, se establece la comprensión de hechos, eventos o fenómenos como principio de
la investigación, a través de la observación y de acuerdo al contexto físico, histórico, político o
social en que se producen (Ibáñez, 2006).
En este estudio, el diseño de investigación aplicado es el no experimental, debido a que los
artículos editoriales que componen el corpus para el análisis han sido producidos anteriormente
en condiciones naturales y serán observados tal y como se dieron en su contexto, sin
intervención del investigador. Así mismo, es aplicado un diseño de investigación transversal ya
que los editoriales que recolectaremos para obtener los datos provendrán de un momento
específico, como lo es el periodo de campaña electoral presidencial en Venezuela 2012 y Chile
2013.
3.5 ENFOQUE DE INVESTIGACIÓN
Para los estudios cualitativos varios autores han establecido múltiples enfoques, tipologías y
técnicas, dependiendo ante todo del problema planteado y la pregunta de investigación (Babbie,
2014; Creswell, 2013; Mertens, 2010; Wiersma & Jurs, 2008), mostrando marcos que muchas
veces se yuxtaponen. En este caso, el enfoque de investigación está en el Análisis de Discurso
Escrito (Schettini & Cortazzo, 2015; Aigeneren, 2009; Ander-Egg, 2003).
La necesidad de comprender los editoriales de prensa mediante la observación, identificando
variables e interpretando los datos de acuerdo al contexto en que se desarrolla, ha enmarcado
esta investigación en el análisis de discurso (AD). El AD es un enfoque de investigación que se
inscribe en el saber cualitativo para estudiar las instituciones sociales y políticas,
87
organizaciones, relaciones de grupo, procesos, rutinas y muchos otros fenómenos en sus
manifestaciones concretas, pero que va más allá de lo dicho textual. De acuerdo con Schettini y
Cortazzo (2015), el AD permite observar, especialmente, la complejidad del interjuego de roles
entre actores sociales, el juego de las relaciones de poder presentes en los discursos y el
significado atribuido o atribuible a los mismos.
Por más de cuarenta años, el AD se ha enriquecido notoriamente con los trabajos de teoría social
de Foucault (1969), la semiótica narrativo-discursiva de Greimas (1976), y la lingüística del
discurso de Barthes (1985). Actualmente, el AD, cuenta con una creciente utilización de hasta
media docena de disciplinas diferentes por su relación con otras herramientas metodológicas,
como la hermenéutica y el análisis de contenido, dando lugar a variadas y complejas visiones
de los hechos lingüísticos.
3.6 ALCANCE DE LA INVESTIGACIÓN
Esta investigación cualitativa tiene un diseño descriptivo e interpretativo, un enfoque en el
análisis de discurso escrito, con un alcance contrastivo entre los datos obtenidos. El resultado
esperado es la elaboración de una tipología de roles sociales del género editorial, en la cual se
describen y especifican sus componentes particulares, y se indagan sus adecuaciones de acuerdo
a los contextos sociopolíticos en que se desarrollan, como son las campañas electorales
presidenciales de Venezuela 2012 y Chile 2013, y los cuatro diarios considerados (El Nacional,
El Correo del Orinoco, El Mercurio y La Tercera).
3.7 UNIDAD DE ANÁLISIS
De acuerdo al proceso cualitativo en que se halla esta investigación, siguiendo a Hernández,
Fernández y Baptista (2014), la unidad de análisis corresponde al elemento sobre el cual se
88
recolectarán los datos que ayudarán a entender el fenómeno de estudio y a responder las
preguntas de investigación, es decir, qué o quienes serán observados, ya sean personas,
comunidades, organizaciones, o producto de la acción de estos, etc.
En esta investigación la unidad de análisis corresponde a los editoriales de prensa publicados en
periodo de campaña presidencial en dos países democráticos latinoamericanos (Venezuela y
Chile) y cuatro diarios en formato digital (dos de cada país). Tales diarios han sido seleccionados
considerando los índices de audiencia que mantienen dentro del sistema mediático en sus
respectivos países. Todo esto para describir de forma separada los editoriales de los medios y
luego contrastar los resultados observados entre los países que serán revisados.
3.7.1 ANTECEDENTES GENERALES DE LOS DIARIOS SELECCIONADOS Y SUS
LECTORES
En este apartado se presentan antecedentes generales respecto al contexto de la prensa en los
países observados y los diarios seleccionados de cada país, información necesaria para la
comprensión e interpretación de los procedimientos de recolección y selección de la unidad de
análisis. Dichas referencias están desarrolladas como: la prensa chilena y sus lectores, y la
prensa venezolana y sus lectores.
89
3.7.1.1 LA PRENSA CHILENA Y SUS LECTORES
De acuerdo con la Asociación Nacional de la Prensa (ANP) y el Instituto Nacional de Estadística
(INE), el número total de periódicos que circulaban en Chile para el 2012 sobrepasaba el
centenar, con un promedio total de difusión por edición impresa de 688.981 (en miles de
ejemplares)12. Estas cifras incluyen los diarios de tipo cotidiano, no cotidiano, dominical,
gratuitos, pagos, nacionales, regionales, urbanos. Bajo la cifra exacta de 109 diarios, 55 estaban
asociados y solo siete de estos eran de circulación diaria nacional con alto nivel de publicación
y lectoría (ver Ilustraciones 9 y 10).
Títulos
Promedios de circulación neta por día, total país (*)
Período: Julio-Diciembre 2012
Promedios
2º Semestre 2012
Lunes Martes Miércoles Jueves Viernes Sábado Domingo Total
semana
Lunes a
Viernes
Sábado y
Domingo
Diarios Generales
Matutinos
El Mercurio 120.194 136.483 116.007 117.853 158.595 191.978 215.631 150.963 129.826 203.805
La Cuarta 102.441 89.382 93.702 89.520 123.460 100.552 129.901 104.137 99.701 115.227
La Tercera 75.608 67.817 69.779 69.002 76.013 144.064 165.465 95.393 71.644 154.765
Las Últimas
Noticias
114.286 104.406 107.351 106.301 126.147 120.019 132.253 115.823 111.698 126.136
Vespertinos
La Segunda 30.057 30.703 30.453 30.848 35.151 --- --- 31.442 31.442 ---
Diarios Gratis
La Hora 86.667 86.667 86.667 86.667 83.600 --- --- 86.054 86.054 ---
Ilustración 9. Circulación de diarios chilenos13
12 Boletín informativo del INE, Enfoques estadísticos, 2005 13 Fuente: Boletines de circulación y lectura – 2º Semestre, año 2012
90
Títulos
Total Lectores Santiago (promedio*) – Periodo: Julio – Diciembre 2012
Casos: 4261 – Universo: 4.458.346
Promedios
2º Semestre 2012
Lunes Martes Miércoles Jueves Viernes Sábado Domingo Total
semana
Lunes a
Viernes
Sábado y
Domingo
Diarios Generales
Matutinos
El
Mercurio
362.859 357.266 342.476 319.556 359.601 550.051 632.349 417.737 348.352 591.200
La
Cuarta
397.797 381.174 370.357 339.897 371.876 430.044 444.249 390.771 371.220 437.147
La
Tercera
300.599 269.446 293.923 252.109 265.465 467.090 477.724 336.194 281.708 472.407
Las
Últimas
Noticias
763.334 714.080 733.880 686.332 708.613 659.813 619.796 697.978 721.248 639.805
Vespertinos
La
Segunda
92.107 83.515 97.298 77.131 103.541 --- --- 90.718 90.718 ---
Diarios Gratis
La Hora 304.327 274.269 304.611 288.429 331.104 --- --- 300.548 300.548 ---
Ilustración 10. Lectura total de diarios chilenos14
Según el observatorio de medios FUCATEL, en Chile existen dos grandes grupos comerciales
de medios de comunicación que concentran el 95% de los diarios del país. Uno de ellos es el
grupo Consorcio Periodístico de Chile COPESA, con mayor índice de propiedad del empresario
chileno Saieh Bendek (83,33%) y el resto es de Kassis Sabag (16,66%). El otro es EL
MERCURIO Sociedad Anónima Periodística – SAP, propiedad de Agustín Edwards Eastman.
En estos dos grupos están 6 de los 7 diarios nacionales que lideran los niveles de lectoría (El
Mercurio, La Cuarta, La Tercera, La Segunda, LUN y La Hora) y solo algunos de ellos publican
el artículo editorial.
Ante el promedio de 2.103.000 lectores de diarios chilenos15, el INE también afirma que el 10%
de la población urbana del país, independientemente del nivel socioeconómico, lee por completo
14 Fuente: Boletines de circulación y lectura – 2º Semestre, año 2012 15 Disponible en:
http://www.ine.cl/canales/menu/publicaciones/calendario_de_publicaciones/pdf/cultura_tiempo_libre_informe_2
013.pdf
91
el diario al menos una vez por semana y un 64% lee solo alguna sección16. Tales secciones
varían en nivel de lectoría según las regiones, niveles socioeconómicos, edades, sexo, etcétera.
La Ilustración 11 muestra el porcentaje de lectura de la sección de opinión a la que pertenece el
editorial, de acuerdo a los estratos sociales y las regiones del país.
Sección del diario
Metropolitana Otras Regiones
Bajo Medio Medio Alto y
Alto
Bajo Medio Medio Alto y
Alto
Opinión 1,0 2,4 3,7 2,4 2,6 3,2
Cartas al director 0,8 1,4 2,8 2,0 1,9 2,0
Noticias
Internacionales
6,6 9,8 18,6 7,2 9,2 10,4
Nacional crónica 13,0 8,7 11,3 10,2 10,3 11,6
Nacional política 6,0 6,4 11,1 6,9 9,4 9,8
Nacional policial 14,1 9,3 5,5 14,4 11,6 7,6
Cultural 2,5 6,5 10,2 4,7 5,7 9,2
Economía y laboral 2,7 4,0 5,2 2,8 4,2 6,1
Deportiva 12,7 13,5 7,2 13,6 10,1 9,3
Páginas Sociales 1,5 2,5 0,6 2,2 2,8 2,2
Espectáculos 14,6 15,6 7,8 8,2 9,0 8,8
Programación de TV 3,1 2,3 1,1 3,2 1,4 0,4
Informe
Meteorológico
0,7 0,8 0,5 1,2 0,6 0,4
Ilustración 11. Secciones de diarios leídas por nivel socioeconómico y región en Chile17
En este contexto se ha designado como fuente representativa de la unidad de análisis en Chile a
El Mercurio y La Tercera. Ambos diarios son de difusión nacional, de carácter generalista, y
con alto nivel de circulación y lectoría (en papel y digital) que publican a diario al menos un
artículo editorial en la sección de opinión. Cada uno pertenece a un grupo comercial de
comunicación distinto.
16 Disponible en:
http://www.ine.cl/canales/sala_prensa/archivo_documentos/enfoques/2005/files/cultura071105.pdf 17 Fuente: Boletín informativo del INE, Enfoques estadísticos, 2005
92
3.7.1.2 LA PRENSA VENEZOLANA Y SUS LECTORES
El acontecer venezolano está presente en 95 periódicos de circulación nacional y regional, de
tipo cotidiano, no cotidiano, dominical, gratuitos y pagos. Los principales periódicos de
circulación diaria nacional, con versión tanto impresa como digital, son cinco: Diario 2001, El
Mundo, El Nacional, El Universal, Últimas Noticias. Estos diarios tienen sede principal en
Caracas, y varios pertenecen a conglomerados de medios como el Bloque de Armas y el grupo
Últimas Noticias. Estos a su vez están afiliados a organismos no gubernamentales como la
Sociedad Interamericana de Prensa, el Bloque de Prensa Digital de Venezuela, y Periódicos
Asociados Latinoamericanos (PAL), por ejemplo. Se considera significativo resaltar que entre
estos cinco diarios, para el año 2012 y hasta la actualidad, solamente El Nacional publica
diariamente un artículo editorial en su sección de opinión.
En Venezuela, desde el 2006, además existe un potente conglomerado de medios implementado
por el gobierno nacional, reconocido como Sistema Nacional de Medios Públicos, o Sistema
Bolivariano de Comunicación e Información (SiBCI) que ofrece radio, prensa, televisión y
multimedia. En el grupo de prensa de este conglomerado, el Correo del Orinoco, un diario
nacional con versión impresa y digital, presenta un nivel considerable de lectoría, así como, la
publicación diaria de uno o dos artículos editoriales firmados.
Según la empresa consultora Datanalisis y el Centro Nacional del Libro (CENAL)18, la lectura
forma parte de una de las cinco actividades más frecuentes en que el venezolano invierte su
tiempo libre. Después de ver televisión (con un 72,3%, en el que se destacan estratos socio-
económicos D y E), la lectura se posiciona en un segundo lugar, donde el medio escrito más
popular son los periódicos (68,7%) presentando 31 minutos como tiempo promedio de lectura.
El 62,6 % de estos lectores suelen compartir el periódico con cuatro personas en promedio, de
estas la mayor parte son familiares (51,6%). La lectura de prensa también se ve reflejada en el
18 Estudio del comportamiento del lector, acceso al libro y la lectura en Venezuela 2011 -2012. CENAL, 2013.
Disponible en: www.cenal.gob.ve
93
alto porcentaje de venezolanos que usan internet para la búsqueda de noticias e información
(70,3%)19. Los estudios de Datanalisis también manifiestan que el perfil de los lectores de
diarios en Venezuela se acentúa en individuos mayores de 48 años, del estrato socioeconómico
C, y habitantes de la región capital y región centro occidental (véase Ilustración 12).
Periódico Por género Por estrato Por edades Por región
31 min Masculino: 33 min A y B: 29 min 18-23: 24 min Capital: 39 min
Base:
1.161
Femenino: 29 min C: 34 min 24-29: 29 min Oriental: 25 min
D: 32 min 30-35: 33 min Guayana: 27 min
E: 30 min 36-41: 24 min Central: 34 min
42-47: 34 min Centro Occidente: 38
min
54-59: 35 min Los Llanos: 16 min
60+: 41 min Los Andes: 23 min
Zuliana: 33 min
Ilustración 12. Tiempo promedio diario de lectura de periódicos en Venezuela20
En este contexto, se ha designado como fuente de obtención de la unidad de análisis para el caso
de Venezuela a Correo del Orinoco y El Nacional. Ambos diarios son de difusión nacional en
versión impresa y digital, generalistas, con alto nivel de lectoría, y publican al menos un artículo
editorial.
3.8 PROCEDIMIENTOS PARA LA RECOLECCIÓN DEL CORPUS
La constitución del corpus, a nivel macro, ha sido a través del método no-probabilístico y
homogéneo de la unidad de análisis (Hernández, Fernández & Baptista, 2014). Este
procedimiento por su tamaño y limitaciones no permitirá establecer generalizaciones, pero, se
19 Fuente: Datanalisis. Encuesta Omnibus febrero 2013 – 2014 y tendencias digitales. En Últimas noticias. 20 Fuente: Datanalisis 2013 y 2014.
94
justifica trabajar con él por la indagación cualitativa y descriptiva característica del enfoque de
esta investigación, y como pauta referente para estudios posteriores.
En el caso de los editoriales de diarios venezolanos la estrategia de recolección del corpus ha
sido mixta. En primer lugar, de tipo propositivo (Herrera, Martínez & Amengual, 2011). Esto
se debe a que, aunque los datos de interés estaban claramente definidos por el tiempo de
ocurrencia, eran pocos los diarios con alto nivel de lectoría que publicaban el editorial. Los
editoriales publicados de los diarios elegidos no tuvieron la misma probabilidad para ser
seleccionados para el estudio, ya que solo estaba permitida una cantidad específica de descarga
(en línea) para El Nacional y El Correo del Orinoco que dependía de la fecha en que se realizaba
la consulta. En segundo lugar, con base al total recolectado, la elección fue de manera aleatoria
sistemática, es decir, el primer artículo fue elegido al azar y luego el resto en intervalos fijos.
En el caso de haber publicado varios editoriales el mismo día, para los intervalos fueron
seleccionados los que hayan sido publicados en primera posición para la fecha.
Al observar que los diarios El Nacional (EN) y Correo del Orinoco (CO) publicaban entre uno
y dos editoriales diarios y al conocer que la extensión de ese periodo electoral fue de 96 días,
hace pensar en la posibilidad de tener una capacidad de recolección total de más de 200 artículos
editoriales. Sin embargo, solo pudieron ser recolectados 90. Para las elecciones del 07 de octubre
del 2012, la cantidad de descarga permitida por EN fue de 33 editoriales, que corresponde al
último mes de campaña, desde el 01 de septiembre al 03 de octubre. Tales artículos con un
promedio de 483 palabras. En el caso del CO, la descarga alcanzada fue de 57 editoriales, con
aproximadamente 218 palabras cada uno, publicados desde el inicio de campaña entre 01 de
julio y 20 de septiembre del 2012.
En el caso de los diarios chilenos la recolección de datos también fue realizada en dos niveles.
Iniciando con una recolección aleatoria estratificada no proporcional, a razón de los dos
intervalos de tiempo de las vueltas de campaña electoral en Chile y de las diferentes cantidades
de editoriales publicadas por ambos diarios durante las vueltas. Para las elecciones del 15 de
95
diciembre del 2013, los diarios chilenos seleccionados se enfrentaron a 40 días de campaña
presentando a diario su postura en al menos un artículo editorial, lo cual ha permitido reunir un
total de 173. El Mercurio (EM), publicó 97 de estos, con un promedio de 593 palabras (66 en
la primera vuelta y 31 en la segunda), y la Tercera (LT) un total de 76 (57 en la primera vuelta
y 19 en la segunda), con una extensión promedio de 419 palabras. Luego, la elección del corpus
fue aleatoria sistemática, igual que para el caso de los diarios venezolanos.
Entonces, el total de editoriales recolectados de ambos países para la selección del corpus fue
de 263 artículos editoriales (ver Tabla 1).
PAÍS PERIODO DÍAS DIARIO EDITORIALES TOTAL
VENEZUELA
(Elecciones 07/
10/ 2012)
01/07 - 04/10/ 2012 96 CO 57 90
EN 33
CHILE
(Elecciones 15/
12/ 2013)
1ª Vuelta:
18/10 - 14/11/ 2013
40
28
EM 66 173
LT 57
2ª Vuelta:
01/12 - 12/12/ 2013
12
EM 31
LT 19
263
Tabla 1. Marco temporal de procedimiento para la recolección total de la unidad de
análisis
3.9 CORPUS
Después de una inmersión inicial en la unidad de análisis y de acuerdo a los procedimientos de
recolección y observación del corpus, han sido elegidos, de manera aleatoria sistemática, 75
artículos editoriales para la investigación (29% del total recolectado). Como ha sido mencionado
antes, esta investigación es cualitativa, por ende, no se pretende examinar un amplio tamaño de
muestra para obtener un alcance estadísticamente representativo, sino una profundidad en la
observación que ayude a comprender el fenómeno de estudio en el contexto en que se produce
y a responder la pregunta de investigación (Hernández, Fernández & Baptista, 2014).
96
El corpus está dividido en dos partes de acuerdo a la procedencia de los diarios (país) y
subdividido en cuatro partes de acuerdo al diario en sí mismo. En el caso de Venezuela son 36
los artículos seleccionados, 18 de cada uno de los diarios. Cabe destacar que para el caso de
Chile son 39, 18 de estos pertenecen a la Tercera (LT), de los cuales 13 fueron publicados
durante la primera vuelta y cinco en la segunda. El restante pertenece a El Mercurio (EM), con
16 artículos tomados de la primera vuelta y cinco de la segunda (ver Tabla 2). La diferencia de
aumento en la cantidad designada para EM en la primera vuelta se debe a que, durante ese
periodo, los tres fines de semana siguientes al primer debate (días de mayor circulación), este
modificó la cantidad de editoriales que acostumbraba publicar a diario. El Mercurio optó por
presentar esos sábados y domingos un editorial bajo el título en serie “Tareas para Chile” (I-VI).
Esta es una serie de seis artículos que fueron agregados por completo en el corpus.
PAÍS PERIODO DIARIO TOTAL
RECOLECTADO
CORPUS
VENEZUELA 01/07 - 04/10/ 2012 CO 57 18
EN 33 18
CHILE 1ª Vuelta:
18/10 - 14/11/ 2013
EM 66 16
LT 57 5
2ª Vuelta:
01/12 - 12/12/ 2013
EM 31 13
LT 19 5
263 75
Tabla 2. Corpus
Los editoriales seleccionados fueron convertidos de formato HTML a formato Word y PDF
(Adobe Acrobat XI Pro), así mismo, fueron organizados y almacenados en carpeta digital, y
codificados de acuerdo al diario de procedencia y la fecha de publicación para una mayor
comodidad y orden del analista, así como, para consultas posteriores de cualquier lector
interesado. Cabe también distinguir que los programas que han sido utilizados para la
administración, consulta y análisis del corpus son Excel (análisis observacional) y SPSS
(análisis estadístico).
97
Cada diario ha sido codificado con las letras iniciales de su nombre, por ejemplo EN para El
Nacional o EM para El Mercurio (ver anexo 1). Esto ha sido también utilizado para la
nominación de artículos al momento de plasmar las observaciones y hallazgos. Por ejemplo, al
cuarto artículo (4) publicado en la primera vuelta electoral (1V) por el diario El Mercurio (EM),
titulado “Mayor escrutinio a los candidatos”, le corresponde la nominación ME1V4.
3.9.1 CATEGORÍAS DE ANÁLISIS
En el enfoque cualitativo, la recolección de datos puede realizarse a través de la observación de
características o rasgos comunes registrados en la unidad de análisis, rasgos que tienen un
carácter categórico y son reconocidos como variables nominales, variables ordinales o variables
categóricas (Herrera, Martínez & Amengual, 2011). En este estudio serán nombradas como
categorías de análisis, siguiendo los planteamientos de Hernández, Fernández y Baptista (2014).
Las categorías de análisis de la siguiente tabla (ver Tabla 3) hacen referencia a conceptos
definidos y desarrollados en el marco teórico para explicar el tema de investigación. Esta es una
lista general de categorías, las cuales serán mostradas en detalle en la sección procedimientos
de análisis (Tablas 5, 6, 7 y 8).
CATEGORÍAS DE ANÁLISIS CODIFICACIÓN
Objeto de discurso OD
Problemáticas PR
Posicionamiento POS
Destinatario D
Roles lingüístico-comunicativos (Acción) RLC
Actos de habla AH
Roles sociales RS
Diarios Ds
Tabla 3. Categorías de análisis
98
Considerando esta lista para la recolección de datos, también, ha sido diseñado un documento
en formato Excel que se muestra a continuación (ver también carpeta “análisis de corpus” en el
CD agregado):
CONDICIONES DE
PRODUCCIÓN
DEL TEXTO E
INFORMACIÓN
GENERAL
Título
Subtítulo
Fecha de publicación
Nominación
Extensión de palabras
Circunstancias de enunciación
Objeto de discurso
Posicionamiento del enunciador
Roles sociales CUERPO DEL
EDITORIAL
PROBLEMÁTICA ENUNCIADO ROL
SOCIAL
ACCIÓN DESTINATARIO
PR1:
PR2:
Tabla 4. Formato de recolección de datos
El formato de la Tabla 4 fue utilizado para la observación y obtención de datos de cada uno de
los artículos editoriales. Así mismo, para recolectar datos generales relacionados con cada uno
de los grupos (países) y subgrupos (diarios) que constituyen el corpus, para una final asociación
y comparación de los mismos.
3.10 PROCEDIMIENTOS DE ANÁLISIS DE CORPUS
En este apartado se explica el procedimiento de análisis del corpus, el cual incorpora tres etapas
principales. Una primera etapa corresponde el análisis descriptivo; la segunda etapa a un análisis
interpretativo y relacional, y; para culminar, el análisis comparativo de los datos. Tales etapas
presentan un cúmulo de acciones necesarias establecidas para lograr cada uno de los objetivos
propuestos en esta investigación.
99
3.10.1 PRIMERA ETAPA: ANÁLISIS DESCRIPTIVO
Los objetivos centrales de la primera etapa son: a) Describir la situación social de comunicación
de cada uno de los diarios estudiados; b) Identificar rasgos prominentes de los estatus de los
editoriales seleccionados; y c) Identificar los roles lingüístico-comunicativos del enunciador
expresados en los editoriales del corpus. Estos corresponden a tres de los cinco objetivos
específicos de la investigación (ver sección 3.2). Para el logro de los mismos, tres operaciones
son llevadas a cabo, prácticamente en paralelo, las cuales se especifican a continuación.
a) Situación social de comunicación
Para la primera operación, son revisados los datos externos que expresen las circunstancias de
enunciación de los editoriales de cada uno de los diarios en los países estudiados. Para lograr el
primer objetivo, se hará una consulta de literatura especializada, referencia de acontecimientos,
normativas, etc. Aunque antes se ha mencionado que los dos países seleccionados coinciden en
ser democráticos, la situación social de comunicación de estos será abordada describiendo en
mayor detalle las condiciones socio-políticas, históricas y normativas en que se producen las
campañas electorales presidenciales de cada uno de los países y medios seleccionados. Por
ejemplo: los conflictos socio-políticos que surgieron durante la campaña, la cantidad de
candidatos postulados, el cuadro institucional de campaña (reglas, normas o leyes), temas
relevantes de los programas de gobierno de los candidatos que generaron discusión, por
mencionar algunos.
b) Estatus del enunciador
Para la segunda operación se identifican los rasgos prominentes del estatus del enunciador de
cada uno de los medios periodísticos seleccionados considerando tres elementos. El primero
refiere a los antecedentes generales de cada uno los diarios, notando el tipo de propietarios y su
representatividad en el espectro político (público, privado: individual o sociedad), el volumen
100
de lectoría en relación a otros medios nacionales, el tipo de audiencia objetivo (nivel
socioeconómico, extensión territorial), la prominencia y extensión de los artículos editoriales
dentro del diario. Aunque el estatus del editorial está relativamente predeterminado por su
estructura y función de acuerdo al género al que pertenece, y esté expresado en documentos
externos como informes o publicaciones oficiales, este puede variar a razón de otro elemento
importante como lo es el posicionamiento. Otro componente que ha sido considerado para
describir el estatus es el destinatario de su discurso, es decir, a quién se dirige el editorial. A
continuación, se muestra la tabla que ha servido de guía inicial para la identificación del
posicionamiento asumido por el editorial y su destinatario. Esta ha sido basada en estudios de
Wolton (2004) y Koren (1996).
POSICIONAMIENTOS DESTINATARIOS
En desacuerdo con
De acuerdo con
Ciudadano
Empresarios
Candidatos
Partidos políticos
Tabla 5. Guía para la identificación de posicionamiento y destinatario del editorial
Es importante mencionar que la Tabla 5 fue solo una guía inicial de identificación de estas
categorías, y que ha sido ampliada de acuerdo a las observaciones de análisis del corpus (ver
Sección 4.2).
c) Roles lingüístico-comunicativos del enunciador
La tercera operación de la primera etapa se subdivide en dos fases. La primera presenta una
descripción general de lo que trata cada artículo, haciendo mención del objeto de discurso (pre-
establecido o emergente, tema general o tema de campaña) y la problemática abordada
(pregunta sobre la cual el actor discursivo toma posición). En la segunda fase se identifican los
roles lingüístico-comunicativos utilizados para abordar las problemáticas expuestas en los
101
objetos de discurso, con acciones como: evaluar, calificar, explicar, asegurar, por ejemplo. Estos
han sido categorizados asociándolos con los Actos de habla de Searle (1991, 1996) y los actos
de discurso de Allouche (2012, 2013).
Respecto a la categoría de análisis objeto de discurso (OD), recordemos que según Charaudeau
y Maingueneau, (2005:411) este “está formado por segmentos verbales que en un texto o en una
conversación remiten a aquello de lo que se trata, y la noción parece próxima entonces a las de
tema o tópico”. Los OD considerados como preestablecidos (PRE) han sido los presentados por
Criado (2005). Estos OD han sido luego subdivididos por Gerstlé (2007, 2008) en dos grupos:
temas generales21 y temas de campaña electoral22.
Los temas generales (ENJ) abordan cuestiones políticas, sociales y económicas nacionales o
internacionales, como: educación, salud, sistema político, economía, y seguridad social. En el
caso de temas de campaña electoral (J), son los que abarcan el posicionamiento en el campo
político y comparación o competencia con otros (entre) candidatos, la conducta de la campaña,
referencias a sondeos, las cuestiones de estrategias, de imagen, las referencias entre personas, y
los méritos o fallas de los candidatos. Criado (2005), además menciona que los OD pueden
variar más concretamente según el actor del discurso y la situación de comunicación. Tal
variabilidad ha sido considerada como tema emergente (EME), por ejemplo: política energética,
minera y medioambiental, familia e inclusión, inmigración y relaciones exteriores.
Basados en Criado (2005) y Gerstlé (2007, 2008), en las Tablas 6 y 7 son presentadas las guías
de identificación y análisis para la categoría objeto de discurso, desglosado en sus subcategorías
de pre-establecido (OD PRE) como temas generales (ENJ) y temas de campaña (J). Los temas
emergentes identificados durante el análisis de los editoriales son presentados en la sección de
resultados del análisis descriptivo (ver Tabla 17, sección 4.3). Se recuerda que estas van a variar
según los resultados o hallazgos de observación del corpus.
21 A los temas generales Gerstlé los llama “Enjeux”. 22 A los temas del campo electoral Gerstlé los llama “Jeux”.
102
OBJETO DE DISCURSO PRE-ESTABLECIDOS (OD PRE)
TEMAS GENERALES (ENJ)
Educación
Urbanismo
Sistema político
Economía
Seguridad social
Seguridad pública
Internacionales
Libertad de expresión
Tabla 6. Guía para la identificación de OD pre-establecidos: Temas generales
OBJETO DE DISCURSO (OD PRE)
TEMAS DE CAMPAÑA (J)
Posicionamiento en el campo político de la campaña
Conducta de las campañas políticas
Niveles de escrutinio a los candidatos
Cuestiones de estrategias, de imagen de los candidatos
Referencias entre personas, los méritos o fallas de los candidatos, escándalos
Comparación o competencia con otros/ entre candidatos (miedo-inseguridad, indecisión,
bipolarización)
Referencias a sondeos, percepción generalizada de los posibles resultados de las
elecciones
Tabla 7. Guía para la identificación de OD pre-establecidos: Temas de campaña
El considerar la selección, la recurrencia, el surgimiento y las transformaciones de los Objetos
de Discurso (OD) en periodos de campaña electoral se pretende indicar lo adecuado que es
considerar los temas abordados o debatidos de una manera estratégica por los actores del
discurso político, para lograr sus fines durante las elecciones.
103
Con respecto a la identificación de la categoría problemática del artículo editorial, se hace
referencia a la pregunta sobre la cual el actor discursivo toma posición. A modo de ejemplo del
reconocimiento de tal interrogante, es oportuno mencionar que al analizar un artículo editorial
cuyo OD PRE es la economía, que trata, a su vez, de un OD EME como la economía de libre
mercado al discutir “el rol de la empresa privada y la gestión de compañías bajo principios
éticos”. En ese contexto, el tema de la economía puede ser abordado dando respuestas a: ¿Es
debatible el rol de los empresarios? ¿Por qué?, ¿Cómo deben actuar los empresarios?, ¿Qué
aspectos deben considerarse en desempaño de los empresarios? Entonces, si los enunciados del
editorial dan respuesta a una o más de estas interrogantes, son estas las problemáticas referidas
para discutir el objeto de discurso o tema ya identificado.
En la segunda fase de esta tercera operación se identifican los roles lingüístico-comunicativos.
Estos son expresados en las acciones llevadas a cabo a través de un enunciado, tales como:
afirmar, aconsejar, deducir, etc. Las acciones han sido categorizadas en cinco grupos de actos,
basados en los actos de habla de Searle (1991, 1996) y los actos de discurso de Allouche (2012,
2013), y se presentan en la siguiente tabla:
ACTOS DE HABLA
ASERTIVOS (AS)
DIRECTIVOS (DIR)
COMPROMISORIOS (COM)
EXPRESIVOS (EX)
DECLARATIVOS (DEC)
Tabla 8. Roles lingüístico–comunicativos: Actos de habla
A continuación, se explicitan las listas de acciones, que sirven de guía de análisis para cada uno
de los grupos de actos de habla en los editoriales.
Los actos asertivos (AS) tienen por objeto o propósito comprometer al hablante con la
representación de una realidad individual o colectiva, con la verdad de la proposición expresada.
El compromiso del sujeto puede ser más o menos fuerte, en diferentes grados: afirmación/
relativización, opinión/ impresión. De acuerdo a tales grados las acciones correspondientes al
104
acto de aserción pueden ser de diversos tipos: aseverativo, predictivo, descriptivo, informativos,
confirmativos, etc.
ACTOS DE HABLA TIPOS ACCIONES
ASERTIVOS
(AS)
Aseverativos (ASEV) Afirmar, declarar, indicar, sostener,
explicar, aclarar, asegurar, exponer.
Predictivos (PRE) Predecir, profetizar, diagnosticar.
Descriptivos (DES) Describir, clasificar, caracterizar,
identificar (se), atribuir, valorar, evaluar,
tachar de, calificar, descalificar.
Informativos (INF) Informar, anunciar, comunicar, recordar.
Confirmativos (CONF) Certificar, testificar, corroborar, constatar.
Concesivos (CONC) Conceder, admitir, reconocer.
Retractivos (RET) Retractarse, corregir, negar.
Asentivos (ASEN) Aceptar, consentir en, manifestar acuerdo.
Distintivos (DIST) Disentir, rechazar.
Disputativos (DISP) Disputar, objetar, protestar, debatir, litigar,
polemizar, contender, controvertir,
deliberar, rivalizar.
Responsivos (RESP) Contestar, responder, replicar.
Supositivos (SUP) Suponer, presumir, postular.
Argumentativos (ARG) Justificar, inferir, concluir.
Tabla 9. Actos de habla asertivos
Los actos directivos (AD) tienen por particularidad intentar, en distintos grados, que el oyente
realice algún acto a futuro. Esta voluntad de “hacer-hacer” algo a una persona o grupo puede
ser más o menos importante y ser reflejada en un deseo, anhelo o razón. Estos actos pueden ser
de tipo: requeridor, interrogativo, conminatorio, entre otros. Una expresión como “debemos
resolver ese problema”, es un ejemplo.
ACTOS DE HABLA TIPOS ACCIONES
DIRECTIVOS
(DIR)
Requeridores (REQ) Requerir, pedir, insistir, implorar, solicitar,
suplicar.
Interrogativos (INT) Interrogar, preguntar, inquirir.
Conminatorios
(CONM)
Ordenar, exigir.
Prohibitivos (PRO) Prohibir, restringir, vedar.
105
Permisivos (PER) Permitir, acceder, autorizar.
Admonitorios (ADM) Advertir, avisar, prevenir, sugerir, aconsejar,
orientar.
Invitativos (INV) Invitar, proponer.
Tabla 10. Actos de habla directivos
Los actos compromisorios (COM) comprometen al hablante con una acción futura. Esto del
“hacer-actuar” a sí mismo puede dejar entrar en este cuadro a los proyectos y soluciones, a
condición de que el locutor esté solo interesado o que hable en representación de un grupo. Los
actos compromisorios no presentan subtipos, y las acciones más frecuentes son: prometer,
comprometerse, jurar, amenazar y ofrecer. Como ejemplo, se pueden considerar las siguientes
expresiones: “Si todas las respuestas a las preguntas planteadas no son satisfactorias, lo
importante para nosotros queda en haber contribuido a alimentar el debate…”; “Yo abordaré,
en la segunda parte, la cuestión en relación a la cultura extranjera…”.
Los actos expresivos (EX) enuncian el estado psicológico del hablante especificado en la
condición de verdad sobre el estado de cosas, mencionado en el contenido proposicional. Los
actos que aquí se incluyen se dividen en positivos y negativos (satisfacciones o
arrepentimientos). Estas reacciones se expresan en relación a una realidad anterior, tales como:
propósito, hecho acción o comportamiento. Los actos expresivos pueden ser de tipo asentivo,
fáticos, compensativos, etc. Algunos ejemplos de estos actos pueden observarse en las siguientes
expresiones: “Es absolutamente inadmisible que…”; “No podemos aceptar que…”; “El hecho
que uno lo pueda hacer es ilegal e inaceptable…”.
ACTOS DE HABLA TIPOS ACCIONES
EXPRESIVOS
(EX)
Asentivos (ASEN) Asentir, aceptar, aprobar,
aplaudir, estimar, validar.
Positivos
Fáticos (FAT) Saludar, dar la bienvenida,
desear lo mejor.
Solidarios (SOL) Felicitar.
Exculpatorios (EXC) Exculpar, perdonar, defender,
comprender.
Compensativos (COMP) Reconocer, agradecer.
106
Disentivos (DIS) Disentir, rechazar, desestimar,
desdeñar, oponerse, invalidar.
Negativos
Inculpatorios (INC) Lamentar, disculparse; los
incriminatorios
Solidarios (SOL) Compadecerse, deplorar,
comprender.
Tabla 11. Actos de habla expresivos
Los actos declarativos producen un cambio en algún estado de cosas. Se caracteriza, al realizarlo
con éxito, por dar una correspondencia entre el contenido proposicional (el cual puede variar) y
la realidad. La fuerza ilocucionaria de este acto se encuentra sustentada por un sistema
normativo extralingüístico (Iglesia, Estado, Derecho, etc.). Algunos ejemplos de las acciones
que expresan reflejan estos actos son: casar, declarar (la guerra), nombrar (para un cargo),
bautizar, despedir (de un cargo), dejar de herencia.
Al culminar la primera etapa de análisis, se observarán los roles lingüístico-comunicativos
utilizados para desarrollar la problemática que presentan los editoriales en los objetos de
discurso que abordan, el estatus de los diarios y la situación social en que se producen y
circulan. Todo esto tanto de manera separada como en conjunto para, en la segunda etapa de
análisis, proponer una tipología de roles sociales que pueden ser asumidos por el enunciador del
género editorial en el contexto de esta investigación.
3.10.2 SEGUNDA ETAPA: ANÁLISIS INTERPRETATIVO Y RELACIONAL
El propósito central de esta etapa es elaborar una tipología de roles sociales del género editorial
en periodos de campaña. Este es el cuarto objetivo específico de la investigación y para
alcanzarlo se llevan cabo dos operaciones de interpretación, estableciendo relación entre el
estatus de los medios periodísticos y los roles lingüístico-comunicativos encontrados, así como,
relación entre los roles lingüístico-comunicativos con la situación social de comunicación
específica de cada uno de los diarios estudiados.
107
La lista de roles sociales considerada para el análisis inicial de los editoriales está basada en tres
de los cuatro roles desempeñados por los medios televisivos en periodos de campaña que han
sido propuestos por Blumler y Gurenvitch (1995) (ver sección 1.4.1 e Ilustración 2). Los cuales
fueron: moderador, vigilante y guía editorial.
MODERATOR
(Moderador)
Activa las ideas de adhesión de los sujetos que no tienen la
información de las propuestas o acciones del candidato hacia
un candidato.
WATCHDOG
(Vigilante)
Monitorea, vigila y denuncia, mostrando el comportamiento
irregular de los candidatos o casos de abuso de poder. Para
advertir a los ciudadanos y convertir las ideas de aquellos
individuos que siguen las propuestas de los candidatos
adversarios.
EDITORIAL GUIDE
(Guía Editorial)
Refuerza convicciones e ideas expresadas por el candidato.
Tabla 12. Guía para la identificación de roles de los medios participantes en un sistema
de comunicación política (Blumler & Gurenvitch, 1995)
Es adecuado aclarar que en este estudio la clasificación propuesta por Blumler y Gurenvitch fue
solo un punto de partida hacia la observación de elementos influyentes para la construcción de
roles de actores discursivos, como lo son los editoriales, durante las campañas electorales (véase
también Ilustración 2). La lista final de roles sociales aplicada para análisis del corpus es
presentada y descrita en la sección 4.4 como uno de los principales hallazgos de la investigación,
a razón de la revisión y ajustes de estudios previos.
3.10.3 TERCERA ETAPA: ANÁLISIS COMPARATIVO
De los resultados obtenidos en la primera y segunda etapa, pero ahora tomando en cuenta los
dos países, en la tercera etapa se contrastan los roles sociales asumidos por los enunciadores del
género editorial en las campañas electorales presidenciales de Venezuela 2012 y Chile 2013.
108
Es necesario acentuar que a lo largo de las tres etapas de análisis se consolida la idea de relación
de poder entre los medios y la política en periodos de campaña, igualmente, se enriquece lo
hasta ahora reconocido como influyente por parte de la situación social de comunicación para
la utilización de tales estrategias, en vista desde diferentes países con diferentes contextos
sociopolíticos.
3.11 TÉCNICAS ESTADÍSTICAS Y CÁLCULOS PORCENTUALES DE LA
INVESTIGACIÓN
En el proceso cualitativo, la obtención y análisis de datos mediante la aplicación de técnicas
estadísticas es actualmente una acción primordial. El empleo de análisis estadístico en los
estudios cualitativos ofrece un valioso aporte para una mayor comprensión de las relaciones o
asociaciones entre las categorías de análisis, y para la comparación entre grupos establecidos
por el investigador (Herrera, Martínez & Amengual, 2011).
Para esta investigación se ha recurrido a tres de las principales técnicas para el análisis de
relaciones entre dos o más variables cualitativas o categóricas, categorías de análisis en este
caso: las tablas de contingencia, las tablas de frecuencias, y la medida de asociación Chi-
cuadrado. Estas han sido empleadas a través del programa estadístico SPSS (versión 19), en
relación a los datos obtenidos previamente con Excel, en pro de la obtención de gráficos de
asociación y un análisis de correspondencia.
El tipo de análisis frecuentemente utilizado para los datos obtenidos en la medición de categorías
de análisis consiste en determinar el tipo de relación existente entre ellas, lo que algunos
denominan cruce de variables. Los resultados posibles son: que no haya asociación o que haya
diferentes grados de asociación. El primer paso para este tipo de análisis es construir una tabla
de contingencia, también conocida como tabla de frecuencias observadas. Esta es mostrada a
través de un cuadro en que una de las categorías se representa en el lado izquierdo, y la otra en
la parte superior, cada una con sus respectivos valores. En cada casilla del cuadro es presentado
109
el conteo del número de casos en cada una de las combinaciones de valores de ambas categorías
de análisis, además, se exponen los totales por columnas y filas en cada uno de los márgenes
(vertical u horizontal), denominadas frecuencias marginales, reflejando así la relación entre las
variables.
El segundo paso de análisis es la elaboración de una tabla de frecuencias esperadas, pero, esta
vez, para el cálculo de grado de asociación entre las categorías. Esta presenta las frecuencias
que pudiesen existir si ambas categorías de análisis (fila y columna) son independientes y se
elabora con la siguiente fórmula:
ⅇ = (frecuencia marginal fila i) x (frecuencia marginal columna j)
Total de observaciones
Con los valores derivados de la aplicación de la fórmula entre las variables categoriales
relacionadas, redondeados a un decimal, se elabora la tabla de frecuencias esperadas. La
comparación de los valores internos de las tablas de contingencia y las de frecuencia esperada
puede indicar el tipo de relación o de asociación entre las categorías. Mientras se perciba una
mayor diferencia entre los valores internos de frecuencia (no marginales) de las dos tablas,
mayor será el grado de asociación entre las variables categóricas.
Para culminar el cruce de variables se realiza un tercer paso: la medida Chi-cuadrado de Pearson
(χ²). Esta es una opción del SPSS que refleja el grado en que difieren la frecuencia observada
(o) y la frecuencia esperada (e) en cada casilla ij (fila i, columna j) del total de celdas en la tabla,
como se ve en la siguiente fórmula.
El cálculo se extiende a través de todas las filas y columnas. Si el resultado es cero, este indica
que las tablas son idénticas, es decir, que hay independencia entre las categorías. Si es diferente
ⅈⅉ
110
a cero, entonces lo que ofrece es la medida del grado de asociación entre variables categóricas,
informando si la relación entre las variables es estadísticamente significativa.
En lo que respecta a los cálculos porcentuales, aplicados para mostrar los datos a través de
gráficos en la sección de resultados, han sido de manera proporcional total o parcial de los
editoriales, a través del programa Excel, de acuerdo a las categorías que estén siendo analizadas.
3.12 SÍNTESIS DEL MARCO METODOLÓGICO
A manera de síntesis de la metodología de esta investigación, se presenta la siguiente tabla:
Objetivo
general
Describir los roles sociales desempeñados por el enunciador del género
editorial en cuatro diarios nacionales durante las campañas electorales
presidenciales de Venezuela 2012 y Chile 2013.
Objetivos
específicos
- Describir la situación social de comunicación de cada uno de los diarios
nacionales estudiados;
- Identificar rasgos prominentes del estatus de los editoriales de los cuatro
diarios seleccionados;
- Identificar los roles lingüístico-comunicativos del enunciador
expresados en los editoriales del corpus;
- Describir la variación de los marcos de acción desempeñados por el
enunciador del género en dos contextos sociopolíticos;
- Elaborar una tipología de posibles roles sociales en el género editorial
en periodos de campaña;
- Comparar los roles sociales asumidos por los enunciadores del género
editorial en las campañas electorales presidenciales de Venezuela 2012 y
Chile 2013.
Pregunta de
investigación
¿Qué roles sociales asume el enunciador del género editorial en dos
contextos sociopolíticos como son las campañas electorales
presidenciales de Venezuela 2012 y de Chile 2013?
Tipo de
investigación
Cualitativo (enfoque descriptivo e interpretativo).
Diseño de la
investigación
No experimental y transversal.
Enfoque de
investigación
Análisis de discurso.
111
Unidad de
análisis
Editoriales de prensa
Categorías de
análisis
Objetos de discurso
Problemáticas
Posicionamiento
Destinatario
Roles lingüístico-comunicativos
Actos de habla
Roles sociales
Diarios
Instrumento y
fuente de
recolección de
corpus
Internet – Versión digital de los diarios:
Correo del Orinoco, El Nacional (Venezuela)
El Mercurio, La Tercera (Chile)
Procedimientos
para la
recolección del
corpus
Recolección de 263 artículos editoriales para una selección aleatoria
sistemática de acuerdo a la disponibilidad de descarga permitida por el
medio y la capacidad operativa para la recolección y observación del
corpus.
Corpus 75 artículos editoriales, 36 de Venezuela (18 del CO y 18 de EN) y 39 de
Chile (18 de LT y 21 de EM).
Situación social
de
comunicación
(variación)
Dos países democráticos.
Elección de primer mandatario nacional: Presidente.
Elección de otros cargos gubernamentales para el mismo año.
Posibilidad de reelección para uno de los candidatos presidenciales.
Crisis socio-económicas y propuestas de profundas reformas
constitucionales.
Campaña electoral
presidencial Venezuela 2012
Único periodo: 96
días, del 01/07 al
04/10
6 candidatos
Chile 2013
1ª vuelta: 28 días,
del 18/10 al 14/11
9 candidatos
2ª vuelta: 12 días,
del 01/12 al 12/12
2 candidatos
Instrumento de
análisis de
corpus
Formato de observación elaborado por el investigador considerando las
categorías de análisis.
Técnicas
estadísticas de
asociación
Tablas de contingencia
Tablas de frecuencias
Medida Chi-cuadrado
Análisis de correspondencia
112
Programa de
análisis
estadístico
SPSS (versión 19).
Tabla 13. Síntesis del marco metodológico
TERCERA PARTE:
RESULTADOS, DISCUSIONES Y CONCLUSIONES
113
114
En esta parte se describen y comparan los resultados obtenidos del estudio. El apartado se
divide en dos capítulos: capítulo IV y V.
El capítulo IV reúne cuatro secciones de resultados de análisis descriptivo, relacional y
comparativo. La primera sección se refiere a la descripción de la situación social de
comunicación de Chile y Venezuela (contexto histórico, sociopolítico y normativo) durante el
periodo electoral presidencial observado, la cual permite una mayor comprensión de los
resultados en las secciones posteriores. La segunda sección se refiere a la descripción de rasgos
elementales del estatus de los editoriales, a partir de los posicionamientos y los sujetos a los que
dirigen su discurso (destinatarios), relacionándolos con otros indicadores que han sido
mencionados en los antecedentes generales de la unidad de análisis tales como: tipo de
propietarios, volumen de lectoría, tipo de audiencia objetivo de cada uno de los diarios,
prominencia y extensión de los artículos (véase sección 3.7.1). La tercera sección identifica y
describe los objetos de discurso, las problemáticas y los roles lingüístico-comunicativos
presentes en el contenido de los editoriales del corpus seleccionado. En la última sección de esta
primera parte se analizan las relaciones entre los contextos sociopolíticos de los países, el estatus
y los roles lingüísticos-comunicativos de los editoriales empleados como su marco de acción,
para así, presentar una tipología de roles sociales en el género editorial en periodos de campaña.
A lo largo de toda la primera parte se realiza una constante discusión de las coincidencias,
diferencias o variación entre los resultados los diarios y países observados.
En el capítulo V se expresan las conclusiones de la investigación, revisando cada uno de los
objetivos propuestos para la misma.
115
CAPÍTULO IV:
ANÁLISIS Y DISCUSIÓN DE LOS RESULTADOS
Este capítulo muestra en detalle los datos obtenidos del análisis descriptivo, relacional y
comparativo del corpus, para finalmente presentar la variación de los roles sociales del género
editorial de los cuatro diarios seleccionados, publicados en los periodos electorales
presidenciales de Venezuela 2012 y Chile 2013. La Ilustración 13 resume los elementos que
componen esta sección y que, a su vez, representan las categorías de análisis que construyen el
rol social (ver también Tabla 3 y Sección 3.9.1).
Ilustración 13. Elementos del capítulo IV
ROLES SOCIALES DEL GÉNERO EDITORIAL
SITUACIÓN SOCIAL DE COMUNICACIÓN
DE LOS PAÍSES OBSERVADOS
Chile 2013
Venezuela 2012
ESTATUS DE LOS
EDITORIALES (EM, LT, CO y EN)
Antecedentes generales
Posicionamiento
Destinatario
ROLES LINGÚÍSTICO-
COMUNICATIVOS DEL ENUNCIADOR
Objetos de discurso y
problemáticas
Roles lingüístico-
comunicativos y actos de habla
116
4.1 SITUACIÓN SOCIAL DE COMUNICACIÓN DE LOS PAÍSES OBSERVADOS
4.1.1 CHILE 2013
En el último trimestre del año 2013, Chile se estaba preparando para una nueva jornada electoral.
Aunque aún regido por una constitución que data de 1980 (aprobada en un plebiscito nacional
bajo el gobierno militar del dictador Augusto Pinochet), este país se enfrentaba a una primera
vuelta de elecciones presidenciales en conjunto con la de diputados, senadores y consejeros
regionales. Además, Chile enfrentaba nuevos mecanismos electorales, donde el sufragio dejaba
de ser obligatorio, iniciaban un voto voluntario y un registro automático de votantes. Una
primera vuelta en que nueve candidatos durante veintiocho días optaban por ser la máxima
autoridad política, a través de la presentación de programas de gobierno y su defensa en tres
debates oficiales (ver Tabla 14), en pro de afrontar el descontento existente desde el año 2011.
PRIMERA VUELTA SEGUNDA VUELTA
DURACIÓN 18/10 - 14/11/2013 (28 días) 01/12 - 12/12/2013 (12 días)
Nº DE CANDIDATOS 9 (3 mujeres - 6 hombres) 2 mujeres
CANDIDATOS Evelyn Mathhei23 Michelle Bachelet
Michelle Bachelet24 Evelyn Mathhei
Ricardo Israel25
Marco Enriquez-Ominami26
Marcel Claude27
Alfredo Sfeir28
Roxana Miranda29
Tomas Jocelyn-Holt30
Franco Parisi31
DEBATES OFICIALES 25, 29 y 30/11/2013 06 y 10/12/ 2013
Tabla 14. Elecciones presidenciales, Chile 2013
23 Por la Unión Demócrata Independiente (UDI) y la coalición de centro-derecha Alianza. 24 Con apoyo del Partido Socialista (PS), y la coalición de centro–izquierda e izquierda Nueva Mayoría (NM). 25 Por el Partido Regionalista de los Independientes (PRI). 26 Representando a Partido Progresista (PR) y la coalición “Si tú quieres Chile cambia”. 27 Con apoyo de Partido Humanista de Chile (PH) y el movimiento político “Todos a la Moneda”. 28 Representando al Partido Ecologista Verde de Chile (ECOV). 29 Con apoyo del Partido Igualdad (IGUAL). 30 Candidato independiente. 31 Candidato independiente.
117
Dos años previos a las elecciones, bajo el mandato de Sebastián Piñera (primer presidente de
derecha elegido democráticamente desde 1958), Chile presentaba constantes movilizaciones
estudiantiles y protestas populares regionales que, según algunos analistas, reflejaban las
demandas ciudadanas de igualdad de clase y mostraban insatisfacciones de la población acerca
del sistema educativo y programas o estrategias energéticas en Aysén y Magallanes (Meyer,
2014).
Ante esta situación, la mayoría de los candidatos propuso grandes cambios centrados en
reformas educativas, fiscales y constitucionales. Aun cuando ellos mostraban una gran fijación
sobre estos tres asuntos, la educación se convirtió en el más relevante. La mayoría de los
candidatos incluyeron algunas de las exigencias manifestadas por los estudiantes, como
fortalecimiento de la educación pública, restricciones al lucro en instituciones privadas, y, por
ende, la gratuidad en el sistema educativo en todos los niveles.
La siguiente ilustración expone de manera general y contrastiva los temas abordados por los
nueve candidatos, quienes coinciden mayormente en discusiones sobre el sistema político,
familia e inclusión (ver Ilustración 14).
TEMAS
CANDIDATOS32
FP MC RI MEO RM MB EM AS TJH
Educación
Lucro con recursos públicos χ χ χ χ χ χ
Gratuidad universal √ √ √ √ √ √ χ √
Financiamiento compartido χ χ χ √ χ
Sistema político
Nueva constitución √ √ √ √ √ √ χ χ
32 FP (Franco Parisi); MC (Marcel Claude); RI (Ricardo Israel;) MEO (Marco Enríquez-Ominami); RM (Roxana
Miranda); MB (Michelle Bachelet; EM (Evelyn Mathhei) ;
118
Modificar el sistema electoral
binominal √ √ √ √ √ √
Voto en el exterior √ √ √ √ √
Salud
Aborto terapéutico √ √ χ √ √ χ √
Economía
Reforma tributaria √ √ √ √ χ
Eliminación del FUT √ √ √ χ
Seguridad social
Sistema de AFP √ χ √ √ χ √ √
AFP Estatal √ χ √ χ √ χ
Energía y minería
Hidroaysén χ χ χ χ χ √
Nacionalización del cobre √ √ √ √ χ
Seguridad
Aplicación de la ley antiterrorista χ χ χ χ √
Legalización de la marihuana √ χ √
Familia e inclusión
Reconocimiento de todas las familias √ √ √ √ √ √ √ √ √
Matrimonio igualitario √ √ χ √ √ √ χ √ √
Reconocimiento constitucional de
pueblos originarios
√ √ √ √
Ilustración 14. Temas relevantes con muestra de adhesión y propuestas de los
candidatos presidenciales (2012)33
33 Tomado de https://es.wikipedia.org/wiki/Elecci%C3%B3n_presidencial_de_Chile_de_2013
119
En el caso de Michelle Bachelet, una de las candidatas al poder ejecutivo con miras de reelección
y predecesora del gobierno de Piñera, manifestaba como necesaria una nueva constitución, la
implementación de gratuidad en la educación y reformas tributarias que, según sus
planteamientos, lograrían una reducción de la desigualdad y mejoras en la movilidad social. No
solo Bachelet expresaba la necesidad de reformas, otros candidatos como Parisi y Ominami,
también consideraban necesarias transformaciones e inversiones estatales en el sistema
educativo, o en los planes de salud (ISAPRE), por ejemplo. Por el contrario, Evelyn Mathhei
proponía conservar los resultados del gobierno de Piñera, como, por ejemplo, mantener el
financiamiento compartido en la educación y sistema de becas, defender el sistema de pensiones
AFP, apoyar el proyecto de Hidroaysén, y conservar el ritmo de crecimiento de pequeñas y
medianas industrias, que de acuerdo a sus juicios estaban en pro de mejorar los niveles
económicos del país.
4.1.2 VENEZUELA 2012
El primero de julio del 2012 inició en Venezuela el periodo de campañas electorales
presidenciales que podría llevar a la tercera reelección y cuarto mandato consecutivo de Hugo
Chávez Frías, luego que en el Referéndum del 2009 fuese aprobada la enmienda constitucional
que elimina las restricciones de postulación sucesiva para los cargos de elección popular. Él, a
pesar de sus dificultades de salud, y otros cinco candidatos contaban con 96 días para presentar
sus programas de gobierno y obtener los votos necesarios para que el 7 de octubre de ese mismo
año fuesen elegidos.
Las elecciones presidenciales fueron disputadas por dos grandes coaliciones. Por un lado, el
Gran Polo Patriótico (GPP)34 que respaldaba al presidente del momento Hugo Chávez Frías,
34 Coalición liderada por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) e integrada por 15 partidos y otras
organizaciones políticas y sociales de izquierda e independientes, entre estas: el Partido Comunista de Venezuela
(PCV), Podemos, Patria Para Todos (PPT), la Unidad Popular Venezolana, Tupamaro, Movimiento Electoral del
Pueblo (MEP), Partido Socialista Organizado en Venezuela (PSOEV), JOVEN, Independientes por la Comunidad
Nacional (IPCN), REDES, Vanguardia Bicentenaria Republicana (VBR), Unidad Popular Venezolana (UPV),
120
máximo representante del gobierno de izquierda. Por otro lado, La Mesa de la Unidad
Democrática (MUD)35 que representaba a la oposición, a través de la candidatura unitaria de
Henrique Capriles. Dos coaliciones que respaldaban a los dos principales candidatos
presidenciales y que también se enfrentarían ese mismo año a elecciones regionales de
gobernadores y legisladores para los parlamentos estadales. Los demás candidatos
presidenciales eran: María Bolívar del Partido Democrático Unidos por la Paz, Reina Sequera
de Poder Laboral, Orlando Chirinos representando al Partido Socialismo y Libertad, y Luis
Reyes Castillo respaldado por la Organización Renovadora Auténtica (ver Tabla 15).
VENEZUELA
GOBIERNO DEL MOMENTO Gobierno de Izquierda
Hugo Chávez Frías (desde 1999 – hasta 2013)
PERIODO DE CAMPAÑA 01/07 al 04/10 2013 (96 días)
CANTIDAD DE CANDIDATOS 6 (4 hombres y 2 mujeres)
CANDIDATOS Hugo Chávez
Henrique Capriles
María Bolívar
Reina Sequera
Orlando Chirinos
Luis Reyes Castillo
POSIBILIDAD DE REELECCIÓN Sí
DEBATE OFICIAL No hubo debate oficial televisado
Tabla 15. Elecciones presidenciales, Venezuela 2012
Con una Venezuela sumergida en una crisis energética desde finales del 2009, una crisis en
distribución alimentaria desde mediados del 2010, altos niveles de inseguridad, y letales
accidentes en refinerías venezolanas, Hugo Chávez centró sus propuestas de campaña en
Corrientes Revolucionarias Venezolanas (CRV), Nuevo Camino Revolucionario (NCR), Partido Revolucionario
del Trabajo (PRT).
35 Coalición integrada por 18 partidos y otras organizaciones, tales como: Primero Justicia (PJ), Comité de
Organización Política Electoral Independiente (COPEI), Acción Democrática (AD), Bandera Roja (BR), Unión
Republicana Democrática (URD), Convergencia, Movimiento al Socialismo (MAS), Un Nuevo Tiempo (UNT),
Movimiento de Integridad Nacional-Unidad (Min-Unidad), Proyecto Venezuela (PROVE), Voluntad Popular
(VP), Movimiento Ecológico de Venezuela (MOVEV), Avanzada Progresista (AP), Causa R, Movimiento
Progresista de Venezuela (MPV), Alianza Bravo Pueblo (ABP) y Cuentas Claras (CC).
121
implementar nuevas reformas sociales y fortalecer las ya establecidas y conocidas como “la
revolución socialista”. Entre estas están: la nacionalización de industrias, creación de consejos
comunales y programas sociales o misiones bolivarianas de vivienda, salud y emprendimiento
empresarial y rural. Tales propuestas no fueron discutidas oficialmente en algún debate
televisado como es costumbre, pues, según él no existía entre los demás candidatos algún
contendor realmente importante para hacerlo, es decir, un adversario a la par de él36. Sin
embargo, en sus frecuentes apariciones públicas o en cadena nacional de radio y televisión, que
para el momento sumaban más de 43 horas, tanto se refería a los beneficios de sus planes de
revolución socialista como a sus contrincantes.
Los lineamientos para el programa de gobierno 2013-2019 de Henrique Capriles37 estaban
enmarcados en cinco etapas de progreso (atención materno infantil, vivienda y su entorno,
educación y desarrollo, empleo y emprendimiento, salud y seguridad social) y bajo cuatro
condiciones (convivencia democrática, seguridad, protección social para la familia, reforma del
Estado y descentralización), las cuales fueron transmitidas a pesar del marcado ventajismo
electoral por el libre acceso y ocupación de los medios por parte del otro candidato. Capriles
hizo un constante llamado a la oportunidad de debate, realizó conversatorios públicos con
líderes vecinales y recorridos en decenas de ciudades importantes venezolanas.
4.1.3. SÍNTESIS DE LA SITUACIÓN SOCIAL DE COMUNICACIÓN
Al indagar acerca de la situación social de comunicación de Venezuela y Chile, se pudo observar
que ambas sociedades afrontaban insatisfacciones y descontento que regularmente se reflejaban
en movilizaciones y protestas callejeras. Aunque en cada caso los temas que afligían a la
ciudadanía correspondían a necesidades particulares, estos coincidían en la exigencia de
reformas de estructuras sociales, económicas y políticas sobre las que cada nación había estado
36 http://www.infobae.com/2012/10/02/1059019-por-que-no-habra-debate-venezuela 37 https://operaciontransparencia.wordpress.com/2013/03/18/plan-de-gobierno-de-capriles-mud-2013-2019/
122
avanzando. Las elecciones presidenciales en ambos países eran disputadas por dos grandes
coaliciones. Además, el mismo año, estos presenciarían elecciones de otros cargos
gubernamentales importantes como los regionales.
4.2 ESTATUS DE LOS EDITORIALES
En esta sección se describen los resultados obtenidos en relación al estatus del enunciador del
género editorial de los diarios EM, LT, EN y CO en periodo de campaña, tomando en cuenta
tres elementos que lo constituyen (rasgos prominentes), los cuales son:
a) Antecedentes generales
b) Posicionamiento
c) Destinatario
Los datos relacionados con antecedentes generales del enunciador del género editorial de cada
uno de los diarios exponen el tipo de propietario, su volumen de lectoría y tipo de audiencia
objetivo (edad, nivel socioeconómico y educativo).
En relación a los resultados acerca del posicionamiento (POS), estos describen las acciones
sociales o posiciones que ocupan los editoriales de los diarios analizados al evaluar algo (una
idea, un hecho o evento) en una discusión, para representar su adhesión, confrontación, y
mostrar los valores que defienden. Como primer resultado en la descripción de este elemento,
se presenta una lista categorizada y su codificación, de acuerdo a los datos obtenidos del análisis
final del corpus. Esta lista es considerada como un aporte ya que amplía la tabla inicial de la
categoría POS establecida como guía en la sección 3.9.1 del marco metodológico (véase Tabla
5).
123
NOMINACIÓN POSICIONAMIENTO
POS1 (Estar) de acuerdo
Aceptar y/o estar conforme con una idea,
circunstancia o hecho.
POS2 Sugerencia Proponer o aconsejar algo
POS3 (Estar en) desacuerdo
Discrepar de ideas, acciones o personas.
Falta de acuerdo.
POS4
Completar ideas
propuestas
Recuperar una idea y agregar elementos,
conceptos para ultimarla o mejorarla.
POS5 Descalificar Desacreditar, desautorizar o incapacitar.
POS6 Advertir (consecuencias)
Amonestar, prevenir, llamar la atención de
alguien sobre algo.
POS7 Calificar
Apreciar, determinar o atribuir cualidades o
circunstancias de alguien o de algo.
Tabla 16. Posicionamientos
Los resultados obtenidos acerca del destinatario (D), es decir, de los sujetos a los que el editorial
dirige su discurso, al igual que los del posicionamiento, presentaron como primer resultado una
ampliación de la lista inicial para su identificación (Tabla 5, sección 3.9.1). En este caso, fueron
observados 20 destinatarios en el total del corpus, los cuales son mostrados en la siguiente tabla.
124
Nominación Destinatario
D1 Ciudadano
D2 Empresarios
D3 Políticos
D4 Órganos legislativos
D5 Candidatos
D6 Partidos
D7 Medios
D8 Gobierno
D9 Órganos judiciales / tribunal constitucional
D10 Jugadores de futbol
D11 Asociación nacional de futbol profesional (ANFP)
D12 Dirigentes
D13 Estudiantes universitarios
D14 Futuros universitarios
D15 Figuras de todos los sectores de la sociedad
D16 Organizadores de foros durante procesos electorales
D17 Fuerzas armadas nacionales (FAN)
D18 Centro nacional electoral (CNE)
D19 Ministro de defensa
D20 Otros países latinoamericanos
Tabla 17. Destinatarios
Antes de continuar y discutir los resultados de cada uno de los diarios del corpus, en relación a
las categorías POS y D, es conveniente mencionar que estos harán referencia a las listas
presentadas en las Tablas 16 y 17.
4.2.1 ESTATUS DE EL MERCURIO
a) Antecedentes generales de El Mercurio:
El Mercurio (EM) es el periódico más antiguo de Chile, de circulación diaria nacional (versión
impresa y digital). Este fue fundado por Edwards Mac-Clure y su primera publicación fue en
125
1827, en El Mercurio de Valparaíso. EM pertenece al grupo empresarial Mercurio SAP y forma
parte del Grupo de diarios de América (GDA). La versión digital El Mercurio On-line, más
conocida como EMOL, es el portal matriz donde se encuentran todos los sitios web del grupo
comercial al que pertenece.
Ilustración 15. El Mercurio (versión digital)
En su cuerpo A, EM entrega una amplia cobertura de las noticias relevantes del día y presenta
los principales espacios de opinión, entre estos últimos, la página editorial del diario, las cartas
al editor y la vida social. EM cada día en la página A3 presenta entre dos o tres artículos
editoriales no firmados. Sin embargo, esta cantidad puede variar durante determinados periodos
como el electoral.
EM con una lectoría promedio de 387.700 de lunes a domingo, de acuerdo con IPSOS38, alcanza
una audiencia cuyo perfil se destaca por pertenecer al grupo mayor de 25 años con nivel
socioeconómico ABC1C239 en un 79%, y que tiene estudio de educación superior en un 94%.
38 Estudio de lectura de diarios Gran Santiago. Valida Market Book (2013). Circulación y Lectura Diarios y
Revistas 2012. Disponible en www.valida-chile.cll 39 AB (clase alta), C1 (Clase Media Acomodada y Clase Media Emergente), C2 (Clase media típica)Fuente:
Emol.com - http://www.emol.com/noticias/Economia/2016/04/02/796036/Como-se-clasifican-los-grupos-
socioeconomicos-en-Chile.html
126
b) Posicionamientos de El Mercurio (POS):
Basados en la lista de POS (Tabla 16, sección 4.2), seis de estos fueron identificados en EM
ante los temas que abordaron durante el periodo de campaña electoral (2013). Cabe mencionar
que las cantidades serán mostradas en porcentaje, así como, que no se ha considerado, en este
caso, exponer los resultados de las vueltas por separado, a razón de que presentaron un
semejante patrón de tendencias. En el Gráfico 1 es presentada su frecuencia de aparición.
Gráfico 1. Posicionamientos – El Mercurio
En la enunciación de los editoriales seleccionados de EM ha sido observada una mayor
tendencia a expresar estar en desacuerdo (POS3), específicamente, con las reformas
constitucionales y educativas, así como, con el nuevo establecimiento de urgencias o prioridades
en el uso de recursos del Estado, con las acciones de algunos funcionarios, la ausencia de un
auténtico debate de ideas en las campañas electorales, y otras fallas que afectan el Estado de
Derecho. Un posicionamiento de desacuerdo ante los cambios propuestos y discutidos en los
debates presidenciales que fueron mostrados con mayor énfasis en la secuencia de seis
editoriales titulada “Tareas para Chile”.
Como ejemplo, se puede aludir al primer artículo de la secuencia, publicado al día siguiente del
primer debate entre los nueve candidatos (EM1V5-SEC1). En el debate se le recordó a Bachelet
16%
32%
39%
3%7%
3%
POS1 POS2 POS3 POS4 POS5 POS6
POSICIONAMIENTOS
EL MERCURIO
127
el caso de las 43 centrales termoeléctricas de su mandato anterior y los problemas
medioambientales. Se cuestionaron las propuestas de reformas constitucionales,
particularmente, la posición del candidato Marcel Claude acerca de la Constitución al expresar
“Cuando las reglas no cumplen el rol de ordenar el bien común, no deben ser respetadas”. El
enunciado de este editorial presenta su desacuerdo con las reformas constitucionales al utilizar
como recurso las asambleas constituyentes o algún mecanismo análogo, en vez de lo establecido
en la actual constitución y el consenso de la mayoría. Nótense algunos enunciados que
evidencian tal posicionamiento:
“Todas las reglas humanas son imperfectas en su formulación y, con frecuencia,
imprecisas en su contenido. Muchas de ellas tienen una historia controversial y se
explican precisamente a partir de un determinado contexto. La imperfección de una
norma o la modificación del contexto, que rara vez se da de modo abrupto, no justifican
denuncias vociferantes de ilegitimidad ni, menos aún, la sustitución arbitraria de las
normas vigentes por los dictados de lo que una persona y su grupo de referencia, contra
la norma, consideren más adecuado” (EM1V5-SEC1-PR1-EN3).
En este enunciado, EM expresa su desacuerdo a las reformas constitucionales, al mismo tiempo
que hace un llamado al respeto obligatorio de las normas vigentes en la constitución y el
conjunto de derechos políticos de los ciudadanos. Otro enunciado que muestra el POS3 es el
siguiente:
“Para que el debate constitucional sea real y no un artilugio demagógico, debe centrarse
en razones de fondo y no en el mecanismo para violar el procedimiento de reforma
previsto en la Constitución. Solo así, en un debate de ideas, será posible alcanzar
consenso sobre el contenido de una eventual reforma” (EM1V5-SEC1-PR2-EN7).
Esta vez, su desacuerdo ante las reformas, también realza la manera inadecuada en que se estaba
llevando a cabo la discusión de estas en los debates presidenciales.
La postura de descalificación (POS5) no presenta una alta frecuencia de aparición, sin embargo,
reafirma el desacuerdo mostrado insistentemente por EM. En dos ocasiones EM se posiciona
descalificando tanto los planes de reformas (educativas y de generación eléctrica) propuestos
128
por Bachelet, como las medidas que serían tomadas para estas (con etiquetas como inequitativo,
incompatible, que arrojaría pérdidas, exacerbaría el endeudamiento, etc…). Una muestra de ello,
es el siguiente ejemplo, donde se descalifica la situación del Estado de Derecho, su certeza
jurídica y la desestabilización que genera en varios aspectos del país (proyectos de inversión,
medioambientales, etc…).
“La vigencia del Estado de Derecho supone certeza jurídica. Esta certeza se encuentra
hoy severamente disminuida, entre otras, en materias medioambientales y, de un modo
particular, en el desarrollo de proyectos de generación de energía, como lo vimos otra
vez este viernes” (EM1V5 - SEC1 – PR1-EN6).
En el siguiente ejemplo se observa la manera en que EM descalifica las reformas educativas:
“Una mejor educación estatal es bienvenida, pero es errado pensar que eso pasa por
limitar la libertad de enseñanza, o ponerle cortapisas al desarrollo de la educación
particular subvencionada, o discriminar en el financiamiento de los niños y jóvenes que
asisten a los distintos tipos de planteles. Ya el Estado gasta en la actualidad más por un
estudiante que asiste a la educación estatal. Continuar por este camino es ineficiente,
pero sobre todo injusto” (ME1V8-PR2-EN1).
Con una tendencia de aparición similar, mas no igual que al desacuerdo, EM complementa su
postura expresando sugerencias (POS2) de discusión y debate de tales reformas durante las
campañas electorales, así como de profundos cambios económicos, sociales y políticos. Por
ejemplo, EM sugiere: a) considerar más que un solo pilar fundamental para el desarrollo
económico de Chile; b) un mayor esfuerzo y trabajo coordinado y canalizado entre el Estado, el
mercado y los ciudadanos; y c) cambios institucionales, de inversión, capacitación de personal.
“En suma, los pilares indispensables para el desarrollo económico comienzan con el
complejo proceso de creación de riqueza, que requiere un ambiente de libertad para
emprender e innovar, y de flexibilidad para realizar dichas intenciones, y que ello ocurra
en un entorno fuertemente competitivo. Esto, a su vez, implica un Estado de Derecho bien
instalado, que haga cumplir las leyes, y una población bien instruida, con un capital
cultural acumulado que retroalimente el proceso. Sin el esfuerzo de todos trabajando para
crear riqueza, no hay desarrollo económico, ni tampoco recursos para una protección
129
social efectiva, ni avances sustanciales en el nivel de derechos que la sociedad pueda
ofrecer a sus ciudadanos” (ME1V-EXTRA-SEC4-PR1-EN9).
Estas ideas y sugerencias se extienden con el POS 4 (completar ideas), cuando EM refuerza y
ultima las ideas de cambio propuestas en artículos anteriores.
Con baja frecuencia EM también muestra estar de acuerdo (POS1) con propuestas particulares,
como las de la CPC y el CADE, relacionadas con el desarrollo de la generación eléctrica de
base, y de energías renovables. Un cambio ante el cual se posiciona en acuerdo y que califica
positivamente hacia el crecimiento y desarrollo del país, y del sector privado. Cabe mencionar
que para este periodo estaba en discusión y evaluación el Proyecto de Hidroaysén para la
implementación de centrales hidroeléctricas al sur del país.
c) Destinatarios de El Mercurio (D):
Los posicionamientos mostrados por EM están orientados a un grupo de 8 de los 20
destinatarios identificados en el total del corpus (Tabla 17, sección 4.2). El EM en la mayoría
de los casos refiere su discurso a varios destinatarios en el mismo texto editorial.
En un 63% los enunciados de los editoriales de EM están dirigidos a los ciudadanos (D1),
seguido por un 10 % a los candidatos electorales (D5). También a los empresarios (D2),
personajes políticos (D3) y el gobierno (D8) con una frecuencia del 6% cada uno, así como, a
órganos legislativos (D4), partidos políticos (D6) y medios (D7) con un porcentaje aún más
bajo (véase Gráfico 2).
130
Gráfico 2. Destinatarios – El Mercurio
EM más que dirigirse al ciudadano a través de ese mismo sustantivo como un sujeto individual
poseedor de derechos y deberes, también recurría a hacerlo en relación al conjunto de estos
individuos con los términos: ciudadanía, sociedad, población, país, y Chile. A su vez, EM lo
hacía de acuerdo con el tema (OD) debatido. En el caso de las reformas educativas, estos eran
mencionados como: apoderados, alumnos, familias, pensionados y demás. Hacia ellos EM
frecuentemente realizaba un llamado a la reflexión y la participación por un mayor nivel de
escrutinio de los candidatos, una mayor exigencia y evaluación de las propuestas de gobierno,
mecanismos o procedimientos a seguir para estas y el nivel en que se planteaba su realización
en el debate de los candidatos, principalmente de las reformas de la candidata Bachelet y sus
posibles consecuencias. Reflexión y participación ciudadana para un aumento de exigencias,
también, en relación con la seguridad pública, la corrección de deficiencias en el cumplimiento
legal de acciones de los funcionarios públicos, así como, la correcta ejecución del Estado de
Derecho.
EM mostró claramente en este 63% que se dirigía al ciudadano elector, el integrante de una
sociedad, de un país al que directamente en seis ocasiones asignó labores “Tareas para Chile”
(I-VI). Una continua sugerencia de labores que al ciudadano chileno convenía realizar durante
63%
6%
6%
3%
10%
3%
3%
6%
D1
D2
D3
D4
D5
D6
D7
D8
DES
TIN
ATA
RIO
S
EL MERCURIO
131
el periodo de campaña presidencial, ajustándose al alto porcentaje de desacuerdo en que se
posicionaba EM.
En lo que respecta a los candidatos como destinatarios de su discurso, EM también se dirige a
ellos como “postulantes” o “actores de la democracia”, y a veces siendo específico del género
con “candidata”, o particularmente con sus nombres como es el caso de Bachelet y Matthei. A
ellos parecía dirigir los enunciados de sus editoriales, en pro de que estos desarrollaran un debate
de ideas de manera más sofisticada y compleja a lo largo de su campaña, ejercieran un
transparente escrutinio entre ellos, así como, para que estuviesen abiertos a tal nivel de escrutinio
y reevaluaran las reformas propuestas en sus planes de candidatura.
4.2.2 ESTATUS DE LA TERCERA
a) Antecedentes generales de La Tercera:
La Tercera (de ahora en adelante, LT), fundada en 1950 por la familia Picó Cañas, es
actualmente uno de los periódicos chilenos de tradición con mayor índice de circulación diaria
nacional (versión impresa y digital)40. Este diario forma parte del grupo comercial chileno
COPESA y de Periódicos Asociados Latinoamericanos (PAL), al que pertenecen otros medios
de comunicación importantes de Latinoamérica.
Ilustración 16. La Tercera
40 Disponible en: www.latercera.com
132
En el 2013, según el tarifario de PAL, LT presenta una circulación promedio de 85.226 de lunes
a sábado con la cual aumenta considerablemente para el último día de la semana a 175.227. Los
lectores van de un promedio diario de 271.597 (lunes a sábado) a 449.137 los domingos41. Del
total de los lectores de LT, el 33% pertenece al segmento de clase media típica (C2), seguido
por el 30% de lectores del segmento de clase alta, clase media acomodada y emergente (ABC1),
con edad entre 25-39 años, y quienes en un 45% han cursado al menos estudios a nivel
secundario.
En la sección de opinión, LT publica diariamente dos artículos editoriales, no firmados, sin
variación de cantidad durante el año y con una extensión promedio de 419 palabras. La sección
de opinión no está ubicada en una página determinada del diario, sin embargo, generalmente,
esta es publicada después de la página 30.
b) Posicionamientos de La Tercera (POS):
En el siguiente gráfico, se puede observar que LT toma esencialmente cuatro posturas ante los
siete POS identificados en el análisis total del corpus (véase Tabla 16, sección 4.2).
Gráfico 3. Posicionamientos – La Tercera
41 Fuente: Periódicos Asociados de Latinoamérica. Tarifario (2013). Disponible en: www.latpal.com
23%
35%
27%
15%
POS1 POS2 POS3 POS7
POSICIONAMIENTOS
LA TERCERA
133
En un 35% de los casos analizados, LT toma posición de sugerencia (POS2) hacia sus lectores,
apuntando a una revisión de los requisitos e incentivos para la postulación a la presidencia, el
lapso de separación entre vueltas de votación, regulación del gasto por avisaje del gobierno
durante el periodo de campaña y cantidad de publicidad y, sobre todo, propone un mayor debate
de ideas y programas.
Con una frecuencia del 27%, LT se posiciona en desacuerdo (POS3), mayormente, con la
reforma educativa, alegando que la gratuidad de la educación afectaría el grado de control que
el Estado pueda tener sobre la población y hasta qué punto los ciudadanos tendrían derecho a
decidir. LT también expresó su desacuerdo con la nueva normativa electoral, y otras
legislaciones, medidas y acciones de algunos gobernantes que, según ellos, dificultan la libertad
de expresión de los medios. El desacuerdo de LT también fue reflejado a razón del uso de bienes
públicos para publicidad del gobierno actual y los casos de agresiones, ataques o irrespetos
contra las autoridades. En las ideas que abordan estas dos posturas se observa que existe
relación.
La expresión de acuerdo (POS1) de LT, con un grado de frecuencia de 23%, cercano al POS3,
ha estado presente principalmente en el consentimiento de la implementación de nuevos
formatos en los debates presidenciales como el organizado por ANATEL, y en proyectos de
inversión para la generación y transmisión eléctrica como la agenda Pro energía de la Sofofa
que busca para enfrentar el alto costo de la energía y su impacto en el resto de la economía. Las
posturas sugerentes y de adhesión antes mencionadas fueron ampliadas por LT con un
posicionamiento calificativo (POS7) de un 15% de frecuencia.
c) Destinatarios de La Tercera (D):
El Gráfico 4 presenta la frecuencia en que LT dirige los enunciados de los artículos analizados
a determinados sujetos o grupos de individuos, lo cual puede haberse realizado en dirección a
uno o varios a la vez. Esta vehiculiza sus enunciados a 12 de los 20 tipos de destinatarios (Tabla
134
17, sección 4.2), mayormente a los ciudadanos (D1) con una frecuencia porcentual de 54%. LT
además de nombrarlos ciudadanos, también los designa como ciudadanía, población, Chile,
país, y especialmente, como electorado, electores y votantes por ser periodo de campaña.
Gráfico 4. Destinatarios – La Tercera
Las ideas LT que destinaba a los ciudadanos durante todo el periodo electoral se proyecta a
indicarles acciones para lograr cambios, lo cual confirma su alto grado de posicionamiento
sugerente. Transformaciones que de acuerdo a LT podrían lograrse con la activa participación
de evaluación y exigencia por parte del ciudadano. Un ciudadano elector que evalúe la situación
del país hasta el momento, el protagonismo excesivo del gobierno durante el periodo de
campaña, y las propuestas de los candidatos concretamente en relación al sistema educativo y
económico. Uno que exija información acerca de los candidatos y una amplia discusión de las
ideas, programas y recursos involucrados en el futuro gobierno por su utilidad a la hora de
decidir el voto.
Con una notoria diferencia de cantidades, pero no por ello menos significativo, LT también
orienta su discurso a los candidatos (D5) y el gobierno (D8). Con un 10% de incidencia, LT se
dirige a los candidatos (postulantes, quienes compiten) para que ofrezcan la información que el
ciudadano elector necesita, explicitando con claridad sus programas y eviten el uso ambiguo de
conceptos. Así mismo, envía al gobierno (funcionarios de gobierno, Ejecutivo, Ministros de
54%
6% 6%3%
10%3% 3% 3% 3% 3% 3% 3%
D1 D5 D7 D8 D9 D10 D11 D12 D13 D14 D15 D16
DESTINATARIOS
LA TERCERA
135
Estado, Presidente de la República, Ministerios) el mensaje de no atribuirse logros que no le
corresponden, sino que sus acciones estén destinadas a destrabar los problemas que realmente
dificultan el desarrollo del país como el de generación y distribución de energía, o a la revisión
del sistema de candidaturas para así lograr un mayor interés de los votantes.
Los nueve destinatarios restantes, con un 3% cada uno son: medios (D7), órganos judiciales
(D9), jugadores de fútbol (D10) ANFP (D11), dirigentes (D12), estudiantes universitarios
(D13), futuros universitarios (D14), figuras de todos los sectores de la sociedad (D15) y
organizadores de foros durante procesos electorales (D16). A ellos eran dirigidas las diversas
posturas presentadas por LT.
4.2.3 ESTATUS DEL CORREO DEL ORINOCO
a) Antecedentes generales del Correo del Orinoco:
Correo del Orinoco42 (de ahora en adelante, CO) es un periódico oficialista de circulación diaria
nacional lanzado el año 2009 (versión impresa y electrónica) por Hugo Chávez bajo el lema de
ser una “artillería del pensamiento” para combatir a “la canalla mediática”43. Su nombre hace
alusión a un anterior periódico venezolano creado por Simón Bolívar y que circulaba durante la
guerra de independencia (1818 – 1822) con la finalidad de incentivar los valores de la Tercera
República y de contrarrestar la influencia que en esa época tenía la Gaceta de Caracas, un diario
que fue lanzado por la Corona Española. CO tiene una tirada de aproximadamente 50.000
ejemplares (versión impresa), una lectoría diaria aproximada de 280.000 y forma parte del
Sistema Nacional de Medios Públicos de Venezuela que pertenece al gobierno nacional.
42 Disponible en: http://www.correodelorinoco.gob.ve/ 43 Según Atilio Boron (2012), la canalla mediática corresponde a los conglomerados empresariales de medios de
comunicación que se caracterizan por intereses económicos y políticos. Tomado de: www.atilioboron.com.ar
136
Ilustración 17. Diario venezolano Correo del Orinoco
Los editoriales en la sección de opinión de este diario son transmitidos con una frecuencia aún
no claramente establecida, pero que durante el periodo electoral fueron publicados diariamente.
Estos son firmados, mostrando los nombres de quienes los escriben que, generalmente, son
funcionarios del gobierno o personeros de notoriedad pública.
b) Posicionamientos del Correo del Orinoco (POS):
Los editoriales analizados del CO muestran cinco tipos de posicionamientos con valores de
frecuencia cercanos entre ellos (ver Gráfico 5).
Gráfico 5. Posicionamientos – Correo del Orinoco
19%
14%
29%
14%
24%
POS1
POS2
POS3
POS5
POS7
PO
SIC
ION
AM
IEN
TOS
EL CORREO DEL ORINOCO
137
Con mayor prominencia se puede observar el POS3, el cual refleja su postura de desacuerdo
ante políticas económicas de otros países como España y Grecia, así mismo, ante las acciones
de la oposición, entre ellas se encuentran: a) las estrategias para obtener votos; b) la presentación
de la situación socio-económica de Venezuela; c) las propuestas de ley de hidrocarburos y
privatización; d) el perfil capitalista que la caracteriza; y e) el llamado a la intervención de entes
externos en asuntos políticos y económicos internos del país.
El CO también presenta una tendencia de posicionamiento calificativo (POS 7). Con 24% de
frecuencia expone positivamente acciones y planes del gobierno, especialmente los relacionados
con la economía y la seguridad social, por ejemplo: las funciones y beneficios del programa
Sistema Económico Comunal, de la Canasta Alimentaria Normativa y el programa de pensiones,
así mismo, los avances de la situación económica de acuerdo a la orientación socialista del
gobierno actual.
Para fortalecer su posición calificativa (POS 7) el CO expresa claramente su acuerdo (POS1)
con acciones y propuestas del gobierno, así como, con afirmaciones del actual presidente, entre
estas: a) las leyes de establecidas por el gobierno en el sector de hidrocarburos y nacionalización
de empresas en este sector; b) el renacimiento de la unión de países no alineados y la existencia
de este tipo de organizaciones integracionistas en América Latina; c) el logro de un crecimiento
económico y estabilidad política por el gobierno actual; y d) las ventajas de Chávez ante el
candidato opositor a pocos días de las elecciones.
El CO también muestra una posición sugerente (POS2) y descalificativa (POS 5) con 14% de
incidencia cada una. En tales editoriales, este propone determinadas acciones a los partidarios
de Chávez para obtener la victoria, entre las cuales destacan el considerar el establecimiento del
sistema socialista tanto a nivel económico como educativo, con una orientación contra el
capitalismo, la cual nombran como antiimperialista. La descalificación, mayormente ha estado
presente para acentuar su postura de desacuerdo, en la mayoría de los casos cataloga la conducta
138
del partido y candidato opositor como burgués, hedonista, individualista y sin objetividad
alguna, entre muchas otras.
c) Destinatarios del Correo del Orinoco (D):
En los resultados obtenidos, el destinatario mayoritario de los editoriales del CO es el ciudadano
(D1), el cual obtuvo 95%. Este es el ciudadano elector ante el cual el diario manifestaba su
acuerdo con los programas y acciones del gobierno, distinguiendo los atributos positivos y
ventajosos de estos, y proponiendo al ciudadano planes de conducta para el logro de una
reelección, como mencionamos en el apartado anterior. Un discurso dirigido a los ciudadanos
reconocidos como pueblo venezolano, población y partidarios de la revolución.
El segundo destinatario, con una sola aparición representada en 5%, son otros países
latinoamericanos (D20), a los cuales se les quería dar a conocer la importancia de la unión
latinoamericana en organizaciones internacionales como el ALBA y UNASUR, en pro de lograr
una fuerte consolidación.
4.2.4 ESTATUS DE EL NACIONAL
a) Antecedentes generales de El Nacional:
El Nacional44 (de ahora en adelante, EN) es un periódico generalista de circulación diaria
nacional fundado en 1943 por figuras importantes del periodismo, la política y la literatura
venezolana como lo fueron Henrique Otero Vizcarrondo y su hijo Miguel Otero Silva.
Actualmente, EN está bajo la dirección de Miguel Enrique Otero (nieto e hijo de los fundadores
del diario) con un promedio de distribución diaria para el 2012 de 320.000 ejemplares y lectoría
44 Disponible en: http://www.el-nacional.com/
139
que sobrepasa los 700.000. EN forma parte del Grupo de Diarios de América, así como también,
El Tiempo de Colombia, El Mercurio de Chile, y La Nación de Argentina.
Ilustración 18. Diario venezolano El Nacional
EN ha sido el primer diario venezolano con versión electrónica, lograda desde 1996, la cual se
caracteriza por la inclusión de noticias diferentes a las presentadas en el formato impreso del
diario y la constante actualización del acontecer nacional. Los artículos editoriales de EN se
publican a diario sin la mención de su escritor en particular, no son firmados, sino que se
presentan como un artículo con carga institucional.
b) Posicionamientos de El Nacional (POS):
Los resultados observados en el Gráfico 6 presentan a los enunciados de los editoriales de EN
con una mayor frecuencia de posicionamiento en desacuerdo (POS3).
Gráfico 6. Posicionamientos – El Nacional
14%19%
57%
5% 5%
POS1 POS2 POS3 POS4 POS7
POSICIONAMIENTOS
EL NACIONAL
140
Con una incidencia del 57%, EN expresa su desacuerdo con propuestas y acciones de
organismos públicos-gubernamentales, personeros del gobierno y candidatos presidenciales.
Específicamente, tal posicionamiento es reflejado ante:
a) Los planes de gobierno y la posibilidad de reelección de Chávez;
b) Las promesas, afirmaciones de logros y videos difundidos por Chávez;
c) Los protocolos adoptados por el Presidente en materia de democracia, derechos humanos,
elecciones, seguridad, régimen laboral y de consultas, como por ejemplo la negación del
derecho al voto a los reclusos en las cárceles, la salida de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos, disputas con países que evitan la colaboración de políticas antidrogas;
d) La credibilidad y transparencia del proceso electoral en Venezuela;
e) Las excusas estereotipadas de los mandatarios;
f) La planificación urbanística del gobierno (plan y gestión) y la eliminación de oficinas
municipales de planeamiento urbano; entre otros.
Tales desacuerdos fueron expresados alegando a fallas de incompetencia, corrupción y robo del
dinero del tesoro público en su actual gobierno y periodos anteriores, lo cual, según EN no daría
sustento alguno para la reelección.
El posicionamiento sugerente (POS2) toma el segundo lugar en los artículos analizados de EN.
Con una frecuencia del 19%, EN propone que haya un cambio político del país hacia la opción
democrática, una mayor vigilancia al Centro Nacional Electoral (CNE) y exigencia de
instalación de mesas de votación, como también, que la Fuerza Armada se ocupe de
salvaguardar la frontera en vez de realizar acciones fuera de sus obligaciones como la
participación en mercados populares organizados por el Partido Socialista Unido Venezolano
(PSUV).
La expresión de acuerdo se muestra en tercer lugar de aparición con un 14%. EN toma posición
de acuerdo mayormente en situaciones externas al país o comentarios de fuentes externas de la
141
realidad venezolana. Por ejemplo, EN expresa acuerdo con la postulación de reelección de
Obama por el partido Demócrata y lo expresado por Clinton, con las propuestas de Obama, y el
análisis de la Revista The Economist ante la explosión en la refinería de petróleo Amuay. Con
el más bajo porcentaje, EN toma postura de calificar (POS7) y completar ideas propuestas
(POS4) mencionadas en artículos anteriores (5%).
c) Destinatarios de El Nacional (D):
La enunciación de los editoriales del EN tienen como destinatario mayoritario al ciudadano
(D1), con un total de 82 %. En esta ocasión también nombrado como “venezolanos”. Con el uso
del gentilicio nacional, este diario no solo alude a los derechos políticos de sus ciudadanos
lectores sino que realza los aspectos culturales, de historia y tradición que los une. Un
destinatario al que, fundamentalmente, expresan su descontento y desacuerdo con las acciones
y propuestas del gobierno actual que busca reelección, para que conozcan acerca de las
situaciones irregulares presentes, descritas en la sección anterior.
Los resultados correspondientes a EN también muestran otros cuatro destinatarios (D6, D17,
D18, D19), todos con la misma frecuencia (4,5%): los partidos políticos (en este caso de la
oposición), las Fuerzas Armadas Nacionales, el Centro Nacional Electoral y el Ministro de la
Defensa de Venezuela. A ellos en su mayoría sugieren acciones de vigilancia o de corrección de
conductas.
4.2.5. SÍNTESIS DEL ESTATUS DE LOS EDITORIALES
Para el estudio del estatus social de los enunciadores de los editoriales analizados han sido
considerados tres rasgos elementales (ver Sección 4.2): los antecedentes generales del diario
(propietarios, volumen de lectoría, audiencia objetivo, etc.), los destinatarios (sujetos a los que
dirige su discurso) y el posicionamiento (posición ante situaciones y acciones sociales). Tales
142
rasgos han mostrado ciertas regularidades y variaciones, las cuales son presentadas en resumen
a continuación.
Los antecedentes generales de los cuatro diarios analizados corresponden a prensa de difusión
nacional, generalistas, con alto nivel de circulación y lectoría (en papel y digital), los cuales
publican diariamente al menos un artículo editorial. Con respecto a los propietarios de los
medios en cuestión, los chilenos pertenecen a dos grandes grupos comerciales de comunicación
(COPESA y EL MERCURIO SAP). Uno de los diarios venezolanos seleccionados es propiedad
del gobierno y otro es de carácter privado.
Los destinatarios primordiales de los editoriales analizados fueron los ciudadanos. Estos han
sido reflejados de una manera bastante general por parte de EM, con términos como:
“ciudadanía”, “sociedad”, “población” o “Chile”. Sin embargo, LT se dirige a los ciudadanos
considerando el derecho que luego podrán ejercer al mencionarlos como “votantes o electorado.
En lo que respecta a EN, aparte de nombrarlo ciudadano, hace énfasis en el gentilicio y se dirige
a él como “venezolano”. El CO lo identifica directamente como un lector seguidor de las ideas
del diario y usa expresiones del candidato al que ellos apoyan, tales como: “pueblo venezolano”,
“partidarios de la revolución”.
De acuerdo a lo observado en los resultados, para los editoriales las realidades de interés del
ciudadano al que dirigían su discurso estaban relacionadas con el sistema político actual, las
reformas constitucionales, fiscales y educativas propuestas, las desigualdades socioeconómicas,
particularmente, del sistema económico y educativo. Entonces, tales cuestiones eran
generalmente discutidas por los editoriales de los cuatro diarios desde la mención de la
inconformidad ciudadana existente, así como desde el notable posicionamiento de desacuerdo
de los medios. Los diarios EM, CO y EN presentaron el mayor porcentaje en la posición de
desacuerdo, siendo EN el cual lo hizo más notorio, sobrepasando el 50% del total. Sin embargo,
LT mayormente recurre a un posicionamiento sugerente de ideas de cambios.
143
4.3 ROLES LINGÜÍSTICO-COMUNICATIVOS DEL ENUNCIADOR EXPRESADOS
EN LOS EDITORIALES DEL CORPUS SELECCIONADO
En este apartado, primeramente, se muestra uno de los primeros aportes de la investigación para
futuros estudios de temas abordados por el editorial en tiempos de campaña electoral. Esto es,
la ampliación de la lista de los objetos de discurso (OD) previamente expuesta en las Tablas 6
y 7 (Sección 3.9.1), tanto pre-establecidos (PRE) como emergentes (EME), a razón de lo
observado a lo largo del análisis completo del corpus (ver Tabla 18). Asimismo, se exponen las
problemáticas (PR), identificadas en los enunciados de los editoriales seleccionados, para luego
presentar las acciones comunicativas o roles lingüístico-comunicativos (RLC) con que los
abordan. Esto se relaciona con el tercer objetivo específico trazado en la investigación.
TEMAS GENERALES (ENJ)
PRE1- Educación EME1 Sistema educativo
EME2 Reformas educacionales
EME3 Lucro con recursos públicos
EME4 Gratuidad
EME5 Financiamiento compartido
EME6 Acreditación de Universidades
PRE2- Urbanismo EME1 Planeamiento y gestión urbana
PRE3- Sistema político EME1 Constitución (nueva)
EME2 Reformas constitucionales
EME3 Sistema electoral (modificación)
EME4 Voto en el exterior
EME5 Designación de gobernantes
EME6 Nombramiento de altos cargos
EME7 Destitución de altos cargos
EME8 Estado de Derecho
EME9 Corrupción – Promoción de transparencia
EME10 Proyecto de Lobby
EME11 Proyecto de ley sobre Lobby - Derecho ciudadano
a formular peticiones a la autoridad sobre cualquier asunto
de interés público
EME12 Voto en las cárceles
PRE4- Economía PRE4.1 Empleo / Desempleo /Salarios
PRE4.2 Inflación
PRE4.3 Privatizaciones
144
PRE4.4 Reducción del déficit
EME1 Reformas tributarias
EME2 Eliminación del FUT
EME3 Desarrollo/crecimiento económico del país
EME4 Economía de libre mercado
PRE5- Seguridad social PRE5.1 Vivienda
EME1 Sistema de Pensiones (AFP)
EME2 AFP estatal
EME3 Salud
PRE6- Seguridad pública
y ciudadana
EME1 Aplicación de la ley antiterrorista
EME2 Legalización de la mariguana
EME3 Aplicación de Ley de tránsito y Código Penal
EME4 Violencia en los estadios
PRE7- Internacionales EME1 Elecciones parlamentarias en Argentina
EME2 Elecciones presidenciales en EEUU
EME2 Relaciones internacionales
PRE8- Libertad de
expresión
EME1 Libertad de expresión en América latina
EME1 - Política
energética, minera y
medioambiental
EME1-CL-Hidoraysén
EME2-CL-Nacionalización del cobre
EME1-VZLA- Accidentes industriales (Refinerías)
EME2- Divergencias en la
sociedad, familia e
inclusión
PRE1- Igualdad de género
EME1-CL-Reconocimiento de todas las familias
EME2-CL-Matrimonio igualitario
EME3-CL-Reconocimiento constitucional de pueblos
originarios
EME4-CL- Respeto a las autoridades
EME3 – Medios EME1-CL- Ley de Tv Digital
TEMAS DE CAMPAÑA (J)
PRE1- Posicionamiento en el campo político de la campaña
PRE2- La conducta de las campañas políticas
PRE3- Niveles de escrutinio a los candidatos
PRE4- Cuestiones de estrategias, de imagen de los candidatos
PRE5- Referencias entre personas, los méritos o fallas de los candidatos, escándalos
PRE6- Comparación o competencia con otros/ entre candidatos (miedo-inseguridad,
indecisión, bipolarización)
PRE7- Referencias a sondeos, percepción generalizada de los posibles resultados de las
elecciones
Tabla 18. Objetos de discurso: temas generales y temas de campaña
Los objetos de discurso (OD), a los que se hace mención, son campos de interés compartidos y
discutidos por los editoriales del corpus, es decir, son asuntos abordados por los diarios, los
145
cuales, han sido subdivididos en: temas generales (ENJ) y temas de campaña (J). Al hacer
referencia a la problemática (PR) del artículo editorial, se hace alusión a la cuestión o pregunta
sobre la cual el actor discursivo toma posición.
4.3.1. OBJETOS DE DISCURSO Y PROBLEMÁTICAS EN LOS EDITORIALES
Esta sección presenta de forma detallada y, a la vez, conjunta, los objetos de discurso y las
problemáticas de lo editoriales chilenos y venezolanos seleccionados. Esto se debe a la
presencia de una tendencia más o menos homogénea de datos obtenidos, aunque con un enfoque
e intensidad disímil entre ellos.
a) Objetos de discurso (OD) y problemáticas (PR) en los editoriales chilenos
En la siguiente tabla se observan los OD abordados en los editoriales de los dos diarios chilenos
seleccionados para el análisis. Se inicia esta sección indicando con detalle los resultados
obtenidos del diario El Mercurio (EM) y La Tercera (LT).
NOMINACIÓN TEMAS GENERALES (OD – ENJ) EM LT
OD -ENJ-EME1 Política energética y medio ambiental 4% 6%
OD -ENJ-PRE6 Seguridad pública 13% 11%
OD -ENJ-PRE4 Economía 31 % 11%
OD -ENJ-PRE3 Sistema político 26% 33%
OD -ENJ-PRE1 Educación 17% 11%
OD -ENJ-PRE7 Internacionales --- 6%
TEMAS DE CAMPAÑA (OD – J)
OD -J-PRE2 La conducta de las campañas políticas 9% 22%
Tabla 19. Objetos de discurso – El Mercurio y La Tercera
En el corpus de artículos de EM los temas puestos en discusión han sido seis, de los cuales cinco
pertenecen a temas generales (OD-ENJ) y solo uno a temas de campaña (OD-J). Como muestra
la Tabla 19, el tema general más discutido en EM es la economía (31%), seguido por el sistema
146
político (26%) y la educación (17%). Estos forman parte de los grandes campos de interés
durante ese periodo electoral, como fueron las reformas (educativas y constitucionales) y las
estrategias a ser aplicadas a futuro. En el caso de los temas de campaña en EM, solo se encontró
“la conducta de las campañas políticas” con una frecuencia del 9%. En este tema se expuso tanto
la manera general en que se estaban desarrollando como la descripción específica de las
propuestas de gobierno de Bachelet para su reelección.
Cabe preguntarse, ¿los temas abordados en los editoriales chilenos estaban relacionados con las
propuestas de los candidatos y eran los mismos discutidos en los debates presidenciales? En
términos generales, sí. Temas generales como la economía y educación eran presentados en los
enunciados del editorial ante la situación socioeconómica del país y exigencias de los
ciudadanos para ese momento. Cabe recordar que para el año 2013, Chile presentaba, a nivel
nacional y regional, constantes movilizaciones estudiantiles y protestas populares, que
expresaban, según algunos analistas, una amplia variedad de demandas ciudadanas e
insatisfacciones de la población acerca del sistema educativo y económico (véase Ilustración 14
y Sección 4.1.1).
La educación se convirtió, entonces, en uno de los temas generales más relevantes durante el
periodo de campaña. La mayoría de los candidatos incluyeron algunas de las demandas
levantadas por los estudiantes en las manifestaciones como: gratuidad en el sistema educativo
(incluyendo universidades), restricciones al lucro en instituciones privadas y fortalecimiento de
la educación pública. La principal excepción de inclusión de estas la tuvo la candidata oficialista
Matthei, quien rechazó la gratuidad en la educación, aunque propuso reforzar el sistema de
becas.
Se considera oportuno señalar que en la secuencia “Tareas para Chile”, publicada durante tres
fines de semana de la primera vuelta, EM dedicó seis artículos a los temas generales (ENJ) con
mayor porcentaje, dos para cada ENJ (véase Tabla 20). La atención a la descripción y crítica de
los avances y fallas del gobierno del momento, así como, a las propuestas debatidas por los
147
candidatos para generar grandes cambios del sistema político, educativo y económico chileno,
daban razón a la exclusividad y extensión de estos artículos editoriales en la sección de opinión.
TEMAS
GENERALES
(ENJ)
DESCRIPCIÓN TÍTULO Y NOMINACIÓN
Educación
(PRE1)
Sistema Educativo
Chileno
(EME3)
Avances y fallas del sistema
educativo chileno.
Tareas para Chile: Las verdaderas
prioridades educacionales (EM1V6-
SEC2)
La libertad de enseñanza y
libertad de escogencia en los
planteles de educación y sus
alternativas de pago.
Tareas para Chile III: Más libertad
de enseñanza
(EM1V- EXTRA-SEC3)
Economía
(PRE4) -
Desarrollo
económico
(EME3)
Pilares fundamentales para el
desarrollo.
Tareas para Chile IV: Pilares
indispensables del desarrollo
económico
(EM1V- EXTRA-SEC4)
Tareas para Chile V: El camino
virtuoso al desarrollo
(EM1V- EXTRA-SEC5)
Sistema político
(PRE3)
Estado de Derecho
(EME8)
Reformas constitucionales. Tareas para Chile: ¿El Estado de
Derecho amagado?
(EM1V5-SEC1)
Fallas que afectan el estado de
derecho y la seguridad pública.
Tareas para Chile VI: Robustecer
nuestro Estado de Derecho
(EM1V11-SEC6)
Tabla 20. Objetos de discurso en “Tareas para Chile (I-VI)
En los seis temas generales tratados por EM, las cuestiones sobre los que toma posición, es
decir, las problemáticas, tienen un promedio de aparición de dos o tres interrogantes por
artículo. Por ende, el mismo tema, ha sido problematizado de distintas maneras, a través de esa
cantidad de interrogaciones. Estas muestran mayor atención en consultas como: ¿de qué se
trata?, ¿qué se necesita?, ¿cómo es apreciada?, ¿en qué está fallando? A modo de un ejemplo
más específico de las problemáticas expresadas en EM, observe la siguiente tabla45:
45 La lista completa de problemáticas de los artículos analizados pueden ser observadas en: Anexos N° 2
148
NOMINACIÓN PROBLEMÁTICAS (PR) TEMAS (OD)
EM1V5 - SEC1-PR1 ¿El Estado de Derecho está siendo amagado, de qué
manera?
Sistema
político
(PRE3-
EME8)
EM1V5 - SEC1-PR2 ¿La constitución actual puede ser reformada al
margen de lo establecido en la misma constitución
sin afectar de manera negativa el estado de derecho?
EM1V8-PR1 ¿De qué trata el plan de candidatura de Michelle
Bachelet?
EM1V8-PR2 ¿Cómo son apreciadas tales propuestas?
EM1V11 - SEC6-
PR1
¿Qué afecta negativamente al Estado de Derecho?
EM1V11- SEC6-
PR2
¿En qué está fallando el Estado chileno que afecta el
Estado de Derecho?
EM2V4 - PR1 ¿De qué manera se debe realizar el nombramiento de
los Ministros de la Corte Suprema?
EM2V4 – PR2 ¿Cómo será el nombramiento del consejero del
Banco Central de Chile?
EM1V6 - SEC2-PR1 ¿Cuál es la situación actual del sistema educativo
chileno?
Educación
(PRE1-EME3)
EM1V6 - SEC2-PR2 ¿A qué y cómo están enfocadas las prioridades de
atención e inversión educacional en Chile?
EM1V6 - SEC2-PR3 ¿Qué debe cambiar en el sistema educativo chileno?
EM1V-EXTRA -
SEC3-PR1
¿Existe la libertad de enseñanza en Chile?
EM1V-EXTRA -
SEC3-PR2
¿Qué se cuestiona de esta libertad de enseñanza?
EM1V-EXTRA -
SEC3-PR3
¿Cuáles han sido las reacciones a tales
cuestionamientos?
Tabla 21. Problemáticas de los OD discutidos en EM
En relación con los artículos editoriales de EM con temas de campañas, a continuación, se
presenta una lista de observaciones relevantes.
i. El enunciador del género se involucra con los temas abordados aunque no de manera
explícita y directa.
ii. No explicita preferencia directa por un candidato.
149
iii. En estos se mencionan directamente solo dos candidatos: Bachelet y Matthei. A Bachelet
mayormente de manera negativa, descalificando su plan de gobierno por las reformas
constitucionales, educacionales y tributarias planteadas como: inequitativas,
incompatibles, que arrojaría pérdidas, que exacerbaría el endeudamiento, etc. A Matthei
usualmente para compararla con su competidora más cercana. De acuerdo con Koren
(2004), generalmente, cuando el elector sólo dispone de opciones limitadas, se fija más
en las diferencias que en las similitudes, y la mejor manera de resaltar las diferencias es
mediante el contraste.
iv. No mencionan explícitamente un probable ganador para la primera vuelta, presumiendo
quienes irán a la segunda vuelta, si no que califican las campañas y el nivel de escrutinio
dentro de estas. En general, tratan más acerca de la ausencia de debate entre los
candidatos que de realizar algún arbitraje de lucha entre ellos.
Es significativo mencionar que aunque un 9% del total de los OD de EM discutían directamente
lo categorizado como temas de campaña (J), esto es solo una breve mirada a lo que los temas J
están realmente inmersos. Esto se debe a que los temas generales (ENJ) observados abordan
cuestiones políticas, sociales y económicas que formaban parte de los contenidos de los
proyectos, programas y reformas que estaban siendo debatidos por los candidatos. La
persistencia de discusión de estos temas ENJ durante la primera y segunda vuelta pudo haber
sido utilizada como estrategia para reforzar o debilitar las percepciones públicas de los
candidatos, como recurso para la transmisión del posicionamiento ideológico del diario EM.
En el caso de La Tercera (LT), en la Tabla 19, también se observa que el OD más discutido en
los editoriales analizados es el sistema político (33%), una temática general (ENJ) en que LT
aflora su posicionamiento ante las reformas constitucionales, los proyectos de ley (ley de
transparencia, ley de medios, normativa electoral) y la destitución o nombramiento de altos
cargos, mayormente durante la primera vuelta.
150
Otros temas generales con un valor significativo de aparición son la seguridad ciudadana, la
economía y la educación. En estos OD estaban marcadas la descripción y evaluación de las
propuestas de gobierno de los candidatos hacia el desarrollo y crecimiento del país, a través de
reformas en la política energética, en el sistema educativo chileno (gratuidad en la educación y
libertad de elección), y en la normativa electoral (el subsidio comunicacional para la exposición
de proyectos de gobierno), por ejemplo. Internacionales es el OD presente en LT a pesar de un
bajo porcentaje, pero que hace la diferencia de cantidad de OD de tipo tema general (ENJ) entre
EM y LT. Esta trata de un proceso electoral (parlamentario) que también se estaba llevando a
cabo para la fecha en un país latinoamericano, y que compara tanto la manera de hacer política
como las propuestas de reformas que en ese país se estaban discutiendo con las que en Chile se
estaban presentando (reformas constitucionales, reelecciones, etc.).
Aunque en el caso de La Tercera (LT) la mayoría los OD son de tipo ENJ (88%), es decir, temas
generales, que formaban parte de la agenda y temas de debate electoral, en segundo lugar de
frecuencia se hallan los de tipo J (22%), correspondiente al OD temas de campaña, mostrando
un mayor valor que el presentado por EM (véase Tabla 19). En este caso, LT expresa
específicamente sus juicios acerca del desempeño de campañas con frutos de la actividad del
Estado y la manipulación gubernamental de los fondos para avisaje en periodos de campaña,
impulsando la discusión de la manera en que se estaban realizando las postulaciones de los
candidatos y los formatos en que se desarrollaban los debates presidenciales.
En el caso de LT, los ocho OD tratados presentan un promedio de dos problemáticas en cada
artículo. En la siguiente tabla, mostramos algunos ejemplos de las problemáticas abordadas en
los dos OD que presentaron mayor frecuencia:
NOM DESCRIPCIÓN PROBLEMÁTICAS (PR) TEMAS (OD)
T1V3
Destitución y
nombramiento de
altos cargos
¿Se justifica la medida de destitución del
Director General del Registro Civil
tomada por el Ejecutivo?
Sistema
político (ENJ-
PRE3- EME8)
151
¿Tal medida es suficiente para afrontar
las problemáticas presentadas en el
Registro Civil?
¿Las medidas de destitución y
nombramiento de Alta Dirección Pública
han logrado apropiados remplazos con
prontitud y con efectos positivos para el
Estado?
T1V12 Reformas a la
normativa electoral
¿Qué buscan algunos candidatos
presidenciales basados en la nueva
normativa electoral?
¿Qué es necesario revisar para que el
proceso electoral presidencial tenga la
suficiente envergadura después de la
implementación de tales reformas?
T1V13 Proyecto de ley sobre
Lobby
¿Cuáles han sido los avances del
proyecto de ley sobre lobby?
¿Qué ha generado la propuesta de
mantener la discusión de la ley y cuáles
correcciones son propuestas?
T2V2 Proyecto de ley sobre
transparencia (Ley
Lobby)
¿Qué aspectos positivos o negativos
supone y/o destaca la ubicación de Chile
en casos de corrupción de América
Latina?
¿Qué debe hacer Chile para mejorar su
condición de Transparencia
Internacional?
T1V1 Publicidad del Estado
¿El gobierno debe publicitar, de manera
exclusiva, políticas públicas en ejecución
para explicar sus alcances y
funcionamiento a la ciudadanía, en vez
de atribuirlas, en su caso, al Estado?
Conducta de
las campañas
(J-PRE2)
¿Cuánto debe invertir el Estado en el
avisaje?
T1V4 Debates
presidenciales
¿De qué manera debe realizarse la
confrontación/ el debate entre candidatos
durante la campaña y con qué finalidad?
¿Qué tipo de información debe ser del
conocimiento público en los
enfrentamientos/ debates durante la
campaña electoral?
T2V5 ¿Qué hace innovador al formato de
debate organizado para la segunda vuelta
152
por Anatel a diferencia de los
organizados para la primera vuelta?
¿Cuál ha sido el efecto positivo de este
cambio de formato para el proceso
electoral?
Tabla 22. Problemáticas de los OD tratados en LT
Hasta ahora se ha podido observar que los editoriales chilenos analizados presentan algunas
coincidencias al abordar con más alta frecuencia OD de tipo temas generales como el sistema
político y la economía, que del tipo temas de campaña, como es el caso de conducta de las
campañas políticas. Por el contrario, en la siguiente sección, se puede percibir la existencia de
algunas disimilitudes en lo que respecta a los editoriales venezolanos.
b) Objetos de discurso (OD) y problemáticas (PR) en los editoriales venezolanos
La siguiente tabla muestra los OD abordados por los editoriales de los dos diarios venezolanos
seleccionados para el análisis (EN y CO).
NOMINACIÓN TEMAS GENERALES (OD – ENJ) EN CO
OD -ENJ-EME1 Política energética y medio ambiental 5% 18%
OD -ENJ-PRE6 Seguridad pública 18% 4%
OD -ENJ-PRE4 Economía - 22%
OD -ENJ-PRE3 Sistema político 18% 13%
OD -ENJ-PRE7 Internacionales 22% 17%
OD -ENJ-PRE2 Urbanismo 5% -
TEMAS DE CAMPAÑA (OD – J)
OD –J- PRE1 Posicionamiento en el campo político de la campaña - 13%
OD –J- PRE5 Referencias entre personas, los méritos o fallas de los
candidatos, escándalos 27% 13%
OD –J- PRE7 Referencias a sondeos, percepción generalizada de los
posibles resultados de las elecciones
5% -
Tabla 23. Objetos de discurso: El Nacional y Correo del Orinoco
En la Tabla 23 se aprecia un total de nueve OD identificados en los editoriales venezolanos, de
los cuales seis pertenecen a temas generales (ENJ) y tres a temas de campaña (J). Ambos diarios
153
tratan siete de los nueve OD, de los cuales cinco pertenecen a temas ENJ y dos a temas J. El
tratar la misma cantidad de OD no representa que sean los mismos temas los que han sido
abordados y aún menos que sean discutidos con la misma frecuencia. Por ejemplo, EN y CO no
coinciden en tratar temas ENJ como la economía y el urbanismo o temas J como su
posicionamiento en el campo político de la campaña y el hacer referencias a sondeos de los
posibles resultados electorales.
Los editoriales de EN tienden con mayor frecuencia a discutir un tema de tipo J que refiere a
comentarios entre personas y méritos o fallas de los candidatos, seguido por uno del tipo ENJ
(Internacionales), y el CO presenta las dos más altas frecuencias en temas del tipo ENJ (política
energética y medio ambiental, y economía), aunque de igual manera trata OD del tipo J,
marcando claramente su posicionamiento en el campo político de la campaña y alegando a los
méritos o fallas de los dos candidatos con más probabilidad de ser electos a la presidencia. Es
importante mencionar que, a diferencia de los editoriales chilenos analizados, objetos de
discurso como la educación y el desarrollo de las campañas políticas no fueron tratados en el
corpus editorial venezolano, pero presentó un porcentaje principal el tema general
“internacionales”, particularmente, al establecer la comparación de periodos electorales de otros
países (como el de China y EEUU) con el que se desarrollaba en Venezuela.
En los OD tratados por EN, las preguntas sobre las cuales toma posición tienen un promedio de
aparición de tres por artículo. A modo de ejemplo, se presentan algunas de las problemáticas
desarrolladas en sus dos OD de mayor frecuencia: “Referencias entre personas, los méritos o
fallas de los candidatos, escándalos” (OD –J- PRE5), e “Internacionales” (OD -ENJ-PRE7).
NOM DESCRIPCIÓN PROBLEMÁTICAS (PR) TEMAS (OD)
EN11 Fallas de Chávez en las
acciones de sus periodos
presidenciales
anteriores
¿Son reales los sustentos (promesas,
afirmaciones de logros, videos…) de
reelección mostrados por Chávez
durante este tiempo de campaña?
Referencias
entre personas,
los méritos o
fallas de los
candidatos,
escándalos ¿Qué sustenta Chávez para ser
reelegido?
154
EN12 ¿Puede Chávez considerar su
reelección para el o los siguientes
periodos?
(J- PRE5)
¿Qué acciones y situaciones apuntan o
hacen difícil la reelección de Chávez?
EN13 Comentarios del
Ministro de Relaciones
Exteriores de Brasil,
Antonio Patriota acerca
del proceso electoral
¿Qué declaraciones del Ministro de
Relaciones Exteriores de Brasil fueron
presentadas en la nota de prensa de la
Efe?
¿Son de fiar las declaraciones de
Patriota? ¿Qué se le recomienda para
que lo sean?
¿Qué hace las declaraciones de Patriota
poco transparentes?
EN14 Comparación reacción
de Kirschner ante los
medios nacionales e
internacionales y la de
Chávez. Cambio de
percepción de la figura y
acción de Chávez en el
gobierno que afectaría
los resultados
electorales.
¿Qué situación generó la crítica de la
posición de los presidentes ante la
prensa nacional e internacional?
¿Qué critican a los presidentes
Kirschner y Chávez?
¿Se justifican tales críticas?
EN5 Postulación y elogio de
Obama por parte de
Clinton en la
convención Demócrata.
¿Qué expresó Clinton en la convención
Demócrata para respaldar la
candidatura de Obama?
Internacionales
(ENJ-PRE7)
¿Qué hace resaltante el respaldo de
Clinton a Obama?
¿Cómo califica /evalúa Clinton a
Obama para que sea otra vez
presidente?
EN10 Ventajas de Obama
sobre Romney.
¿Ya se conoce quien será el ganador de
las elecciones en USA?
¿Qué muestran las encuestas?
¿Cómo son apreciados o se autodefinen
los candidatos Obama y Romney y sus
partidos para hacerlos ver como la
mejor opción para ser el próximo
presidente?
EN7 Desaparición de Xi
Jinpin quien está
¿Quién es Xi Jinpin en la política de la
República Popular China?
155
previsto que sea elegido
presidente de la
República y jefe del PC
por los próximos diez
años en China.
¿Qué le ha sucedido exactamente a Xi
Jinpin?
¿Qué eventos pueden estar vinculado
con el caso de Xi Jinpin?
Tabla 24. Problemáticas de los OD tratados en EN
A continuación, se muestran algunos ejemplos de las problemáticas expuestas en los editoriales
del CO, las cuales fueron desarrolladas con un promedio de dos por cada artículo. La economía
(ENJ-PRE4), por ser el tema general tratado con mayor frecuencia por este diario, será el OD
que utilizaremos para ejemplificar en la siguiente tabla.
NOM DESCRIPCIÓN PROBLEMÁTICAS TEMAS
(OD)
CO1 Poder adquisitivo -
Canasta alimentaria
¿Qué es la CAN y cuál es su función? Economía
(ENJ- PRE4) ¿Cómo se calcula el precio de los
productos de la CAN?
¿Qué fortalece el poder adquisitivo de las
familias venezolanas?
CO4 Desarrollo /
crecimiento socio-
económico del país
¿En qué situación se encuentra la
economía venezolana?
¿Qué beneficios ha traído la actual
situación económica venezolana?
¿De qué manera el gobierno ha orientado
la economía venezolana?
CO9 Uso de operaciones
estadísticas para
informar acerca del
desarrollo socio-
económico
¿De qué manera se está presentando la
información en el país?
¿A razón de qué se está presentando la
información de esa manera?
¿Qué tipo de información y de qué manera
la está presentando el INE?
CO12
Transformaciones y
mejoras de
condiciones para la
población
venezolana lograda
por el sistema actual
¿Qué cambios y mejoras ha logrado el
gobierno actual?
¿La relación crecimiento y bienestar
obtenida por el gobierno es tautológica?
CO13 Salarios - Sistema
Económico Comunal
¿Qué aspecto hace crucial e innovador el
Sistema Económico Comunal socialista
propuesto por el actual gobierno?
156
del plan de gobierno
actual (socialista)
¿En qué consiste el Sistema Económico
Comunal para el cálculo de
remuneraciones de los trabajadores en el
sistema de transición al socialismo de
Chávez?
Tabla 25. Problemáticas de los OD tratados en el CO
4.3.1.1 SÍNTESIS DE LOS OD Y PR
Para terminar esta sección, en la cual se expuso acerca de dos de los elementos claves para la
descripción y muestra del posicionamiento de los medios como lo son los objetos de discurso
(OD) y las problemáticas (PR), es relevante mencionar que, aunque cada uno de los diarios
analizados ha mostrado sus particularidades al establecer y jerarquizar los OD tratados, entre
ellos, coinciden en intentar establecer los temas de discusión de tales elecciones. En otras
palabras, los editoriales pretenden delimitar el contexto dentro del cual los candidatos deberían
ser valorados.
Por un lado, a pesar de ser publicados en países diferentes, EM y CO mayormente coincidieron
en abordar temas generales como la economía y el sistema político actual, orientando al
ciudadano lector y elector hacia las propuestas debatidas o con ausencia de debate entre los
candidatos. Estos hallazgos son consistentes con las características de maniobras de campaña
presentadas en el manual de la INEP (2006), en el que se explica que si en el país donde se están
realizando las campañas electorales existe un periodo de crisis o grandes problemas que aquejen
a los electores, alcanza mayor importancia en la agenda de los medios la presentación y
discusión de las propuestas de solución a estos problemas (los niveles de empleo e inflación, las
amenazas a la estabilidad y la paz, por ejemplo) que la representación de los candidatos.
Los otros dos diarios (EN y LT) seleccionaban los temas valiéndose de la información acerca
del desarrollo de las campañas, calificándolas, resaltando méritos de uno de los candidatos;
descalificándolas, criticando acciones que consideraban ilegales o inmorales; comparándolas
157
con campañas electorales de otros países; o dando un trato desigual a algunos de ellos al
ignorarlos. En esta oportunidad, el recurso de los medios se da en mostrar las fortalezas y
debilidades de los candidatos y partidos, que, según afirma el manual de campaña de la INEP
(2006), se muestra mayormente en condiciones de electorados despolitizados, elecciones
reñidas o situaciones de crisis generalizada.
Es relevante considerar que a pesar de que la coincidencia anteriormente mostrada en la
selección de temas no estaba estrechamente vinculada con el país de procedencia de los diarios,
es necesario mencionar que esta difiere un poco al momento de tratarlos. Los temas que
cubrieron los editoriales chilenos (EM y LT) mostraron con predominancia aspectos negativos
en relación a la situación actual del país y las propuestas de los candidatos presidenciales,
particularmente al tratar las reformas. En el caso de los editoriales venezolanos, en los OD
manifestaron con frecuencia información más directa de riesgos al optar por adherirse al
candidato opositor (CO) u oficialista (EN). No obstante, el CO se destacó en la evaluación
positiva y reproducción de las ideas que el candidato oficialista quiso difundir en su programa
de gobierno.
La manera en que los editoriales muestran y abordan las temáticas permite representar su
posicionamiento, a que su audiencia le dé una mirada a la ideología política con la que se
identifica el medio, sus ideas de adhesión o rechazo a determinadas propuestas políticas de
campaña, y la construcción del poder en sus discursos. Ahora bien, a pesar de la variación en la
selección y trato de los OD por parte de los enunciadores de los editoriales todos reconocen su
posibilidad de influir en el ciudadano lector, optando especialmente por el recurso de desacuerdo
y descalificación, para posicionarse y demostrar su poder.
158
4.3.2 ROLES LINGÜÍSTICOS-COMUNICATIVOS Y ACTOS DE HABLA
En este apartado se presentan los resultados relacionados con la identificación de las acciones
comunicativas desempeñadas en los enunciados de los editoriales del corpus, dicho de otro
modo, se muestran los roles lingüístico-comunicativos utilizados para abordar las problemáticas
(PR) expuestas en los objetos de discurso (OD), sean temas generales o temas de campaña,
descritos en la sección anterior. Para ello, fue elaborada la Tabla 8 (sección 3.9.1) como guía de
análisis para esta categoría, la cual agrupa las acciones en cinco tipos de actos de habla.
En el corpus se identificaron 51 roles lingüístico-comunicativos46, acciones que mayormente
pertenecen a los actos de habla de tipo asertivo y directivo, y solo pocos a los de tipo expresivo.
En el Gráfico 7 se puede observar que en los editoriales venezolanos la diferencia porcentual de
ejecución de actos asertivos sobre los directivos y expresivos es mayor que en el caso de los
editoriales chilenos.
Gráfico 7. Actos de habla en el corpus
46 Ver documento Excel “Datos generales” en carpeta “Análisis de corpus” del CD-ROM.
EM % LT % EN % CO %
6863
79 82
31 36
20 16
1 2 2 2
ACTOS DE HABLA
Asertivos Directivos Expresivos
159
En relación a esto, es necesario retomar la concepción de los actos asertivos. Allouche (2013)
los identifica como acciones que muestran el compromiso del enunciador con la representación
de una realidad, ya sea individual o colectiva, y con la verdad de lo expresado en diferentes
grados. El nivel de compromiso de los actos de aserción lleva a una subdivisión de este tipo de
actos, los cuales pueden ser: aseverativos, descriptivos, informativos, predictivos,
confirmativos, entre otros.
Como muestra el siguiente gráfico, los subtipos de actos asertivos con mayor porcentaje de uso
en los editoriales analizados son los aseverativos (asegurar, aclarar, exponer, etc.) y descriptivos
(evaluar, calificar, descalificar, etc.). En el caso de La Tercera (LT) ambos subtipos presentan
el mismo porcentaje de aparición, sin embargo, el diario El Mercurio (EM) muestra una notable
diferencia entre el uso de estos, siendo el de tipo aseverativo el de más alta frecuencia. En lo
que respecta a los editoriales venezolanos analizados, el porcentaje de uso de aseverativos y
descriptivos es bastante próximo, aunque con mayor frecuencia el aseverativo para el CO y el
descriptivo para EN.
160
Gráfico 8. Subtipos de actos asertivos predominantes
Siguiendo a Searle (1991) y Allouche (2013), a través de los actos asertivos aseverativos el
sujeto enunciador expresa cómo era o es algo (un acto, actor, cosa, etc.), es decir, se expresa en
pasado o presente, nunca en futuro, ya que es el rasgo que los diferencia de los de tipo predictivo.
Al enunciarlo, el sujeto cree fuertemente en la verdad de ello y establece, a la vez, un alto grado
de compromiso con lo dicho. Los actos asertivos descriptivos expresan la realidad del mundo
exterior al tiempo que emite juicios valorativos.
A continuación, se presenta un ejemplo del empleo de actos asertivos (AS) por el editorial CO5
titulado “¿Adiós al estado de bienestar?”. Este OD trata de dos temas generales como son
“internacionales” y “economía” y los aborda a través de tres interrogantes: ¿Qué políticas
LT % EM % CO % EN %
Aseverativos 41 50 38 30
Descriptivos 41 29 33 37
Concesivos 2 1 2 1
Confirmativos 0 1 1 0
Predictivos 1 1 6 6
Informativos 9 13 11 17
Asentivos 1 1 1 1
Supositivo 1 3 4 2
Argumentativo 1 0 1 3
Concesivo 2 1 2 1
Distintivo 1 0 1 2
0
10
20
30
40
50
60%
ACTOS ASERTIVOS - SUBTIPOS
161
económicas están aplicando los mandatarios europeos?, ¿Qué resultados pueden y/o buscan
lograr con tales políticas económicas?, ¿Qué lograrán con esas medidas? Para su discusión,
recurren a actos asertivos de tipo aseverativo (AS-ASEV), descriptivo (AS-DES), informativo
(AS-INF) y supositivo (AS-SUP), presentando, a la vez, su desacuerdo con las políticas
económicas de países como España y Grecia.
ENUNCIADOS ACCIÓN ACTO
PR1-EN1: Los mandatarios europeos que
están aplicando las políticas de austeridad,
como en Grecia y España, para afrontar la
crisis están atrapados por la furia del
descontento social.
Atribuir responsabilidades a
las políticas económicas de los
mandatarios europeos.
AS-DES
Indicar consecuencias. AS-ASEV
PR2-EN1: Para tranquilizar a las ciudadanas
y los ciudadanos prometen que las medidas
serán transitorias y desembocarán en una
etapa de estabilidad y renovada prosperidad.
Suponer intención de las
medidas económicas aplicadas
por los mandatarios europeos.
AS-SUP
Comunicar las promesas de los
mandatarios para lograr sus
intenciones.
AS-INF
PR2-EN2: En el fondo, lo que buscan es
crear expectativas creíbles para complacer a
la banca deudora y cumplir con las
exigencias del Fondo Monetario
Internacional (FMI) para recibir la ayuda
financiera.
Aclarar el verdadero propósito
de los mandatarios europeos al
aplicar tal política económica.
AS-ASEV
PR2-EN3: Las sucesivas crisis que han
azotado a las economías desarrolladas en los
últimos años ponen en entredicho que la
austeridad fiscal pueda revertir la etapa
recesiva que está afectando a la mayoría de la
población, especialmente a los jóvenes, cuyo
mercado de trabajo prácticamente se ha
evaporado en esas naciones.
Evaluar resultados de la
política de austeridad fiscal de
los gobiernos europeos.
AS-DES
PR2-EN4: Las políticas de rescate, como las
que se están aplicando en España, pueden
desencadenar una recesión aún más profunda
que pudiera desacelerar la economía
mundial. Los indicadores tempranos indican
Suponer resultados de la
política económica aplicada por
mandatarios europeos.
AS-SUP
162
que la desaceleración es inminente, pero la
lógica del capital sigue incólume: el sistema
beneficia a los privilegiados a costa de
empobrecer a la mayoría
Comunicar indicadores de
beneficios a la elite y efectos
negativos para los más pobres.
AS-INF
PR2-EN5: Los europeos buscan bajar los
costos para competir con la producción
china, para lograrlo eligieron la alternativa de
desmantelar el Estado de bienestar.
Comunicar lo que buscan los
mandatarios europeos y lo que
hicieron para lograrlo.
AS-INF
PR3-EN1: Los resultados de esas políticas
aún están por verse.
Anunciar que los resultados
aún no se conocen.
AS-INF
PR3-EN2: Sin duda, un retroceso a los ojos
de la clase trabajadora.
Asegurar el retroceso que se
obtendrá a razón de las
medidas.
AS-ASEV
Tabla 26. Actos asertivos - Ejemplos
En el ejemplo y en la recurrencia de los actos asertivos a lo largo de todo el artículo se observa
que el enunciador se compromete profundamente con lo que dice, asegurando que es verdad lo
expresado con frases como “Sin duda…” (PR3-EN2), o aclarando su verdadero conocimiento
del tema al mencionar “En el fondo, lo que buscan es…” (PR2-EN2). Esto, sumado a que el
enunciador se muestra como evaluador experto en economía y política y preocupado por las
consecuencias o resultados de tales medidas, puede provocar un efecto de veracidad, lo cual
adecua a que los lectores asuman lo expuesto como verdadero y quieran compartir la
interpretación de la “realidad” del editorialista.
Como antes se ha mencionado, el segundo acto de habla que resultó dominante en los editoriales
analizados fue el acto directivo (ver Gráfico 7). El objeto ilocucionario de este consiste en
intentar que el destinatario del mensaje realice alguna acción a futuro. Esta voluntad de “hacer-
hacer” algo a una persona o grupo puede ser de tipo admonitorio, requeridor, interrogativo, etc.
El acto directivo con mayor frecuencia de aparición es el admonitorio, aquí se incluyen acciones
como advertir, orientar, avisar, sugerir y prevenir. En el caso de los diarios chilenos EM y LT
el porcentaje total de actos directivos (100%) pertenece al admonitorio. Sin embargo, en los
diarios venezolanos los actos directivos existentes presentaron un poco más de variedad, aunque
siguen siendo los de tipo admonitorio los que muestran un mayor porcentaje. En el CO un 87%
y en EN un 78% del total de actos directivos son admonitorios.
163
En el siguiente ejemplo se observa el empleo de actos directivos por el editorial EN3 titulado
“Presos sin voto”. Este editorial trata acerca del derecho al voto por parte de los reclusos en las
cárceles, en el tema general “sistema político”, abordando tres problemáticas fundamentales:
¿El estar privado de libertad en las cárceles venezolanas priva de otros derechos como el del
sufragio? (PR1), ¿Qué irregularidades se han observado en las acciones del CNE para que los
reclusos sin sentencia definitiva puedan sufragar? (PR2), y ¿Qué acciones deben ser llevadas a
cabo para evitar las irregularidades en el proceso de votación particularmente en los centros
penitenciarios? Para su discusión recurren a diferentes tipos de actos, pero en esta ocasión solo
mostraremos en la siguiente tabla los que corresponden al acto de tipo directivo47.
ENUNCIADOS ACCIÓN ACTO
PR1-EN1: Si hay un grupo excluido de la sociedad,
ellos son los venezolanos que están privados de
libertad en las cárceles del país. No sólo viven el
horror que significa estar en esos centros de
reclusión, sino que son sometidos a constantes
violaciones de sus derechos humanos.
Advertir las exclusiones
y privaciones de derechos
ciudadanos a los
reclusos.
DIR-ADM
PR1-EN4: Los presos tienen el derecho al voto, por
lo menos los procesados que suman más de 30.000,
y el CNE tiene que actuar para que esos ciudadanos
elijan al nuevo Presidente.
Informar cantidad de
reclusos que tienen el
legítimo derecho de
sufragar.
ASER-INF
Requerir acción del
CNE para permitir
sufragar a los reclusos.
DIR-REQ
PR2-EN1: En vísperas de las elecciones
presidenciales hemos visto con preocupación cómo
los integrantes del Consejo Nacional Electoral se
han hecho los locos con la votación de los hombres
y mujeres que se encuentran privados de libertad y
les están negando vilmente su derecho al voto.
Advertir ausencia de
acciones del CNE para
permitir sufragar a los
reclusos.
DIR-ADM
47 Para la observación completa del análisis de EN3 puede ver documento 4, carpeta “Análisis de corpus”, en
CD-ROM adjunto.
164
PR2-EN2: En Venezuela, el CNE a estas alturas
aún no tiene claro cómo garantizar la transparencia
de las elecciones en las cárceles y los mecanismos
que van a funcionar para otorgarle el derecho al
sufragio a los privados de libertad.
En apenas 26 prisiones funcionarán las mesas
electorales, a pesar de que contamos con 34
cárceles, es decir, 8 recintos fueron excluidos por el
CNE de un plumazo.
Advertir ausencia de
acciones del CNE para
garantizar transparencia
en el sufragio de
reclusos.
DIR-ADM
PR2-EN3: ¿Cómo se explica que el CNE no haya
realizado un censo en las cárceles para saber
quiénes tienen derecho al voto?
Interrogar razones de
ausencia de acciones del
CNE.
DIR-INT
Advertir ausencia de
acciones del CNE para
permitir sufragar a los
reclusos.
DIR-ADM
PR2-EN4: Tampoco han convocado a los partidos
para que designen los testigos que van a ser
vigilantes del voto dentro de las cárceles, y evitar
las trampas en esos espacios donde la transparencia
del sufragio es escasa.
Advertir ausencia de
acciones del CNE para
permitir garantizar
transparencia en el
sufragio de reclusos.
DIR-ADM
PR2-EN5: Las brujitas oficialistas saben que en las
cárceles no gana el Gobierno: de allí la medida para
darle un empujoncito al comandante. Igual hicieron
con los venezolanos de Miami y los mandaron a
votar bien lejos: así cualquiera gana.
Advertir acciones del
CNE que dificultan el
sufragio de venezolanos
en el extranjero.
DIR-ADM
PR2-EN6: Parece que Tibi y su combo le quieren
jugar quiquirigüique a los privados de libertad y no
sólo negarles su derecho, sino que tal vez esos votos
se los piensan endosar al jefe de la revolución para
decir que las cárceles son roja rojitas y no de sangre
sino de votos.
Advertir posibles
intenciones del CNE y de
su presidenta para asignar
los votos de los reclusos
al candidato, Presidente
de la República.
DIR-ADM
PR3-EN1: Hay que vigilar a las brujitas porque
comen como el zamuro, dando un picotazo aquí y
otro allá.
Sugerir vigilancia a las
acciones del CNE
DIR-ADM
PR3-EN2: La MUD y los partidos de oposición
deberían estar pendientes de vigilar y exigir la
instalación de mesas electorales en todos los centros
penitenciarios.
En unas elecciones reñidas, allí podría estar la
diferencia y por ello el seguimiento y la vigilancia
de esos recintos es de suma importancia.
Sugerir vigilancia y
exigencia en la
instalación de mesas en
las cárceles.
DIR-ADM
Tabla 27. Actos directivos - Ejemplos
165
En el editorial EN3 se observa su desacuerdo con la negación del derecho al voto a los reclusos
en las cárceles, particularmente, de los ocho recintos en que no funcionarían las mesas
electorales. Entonces, el editorialista, basado en el conocimiento que posee del tema, a través
del empleo de roles lingüístico-comunicativos como advertir, sugerir (DIR-ADM), requerir
(DIR-REQ) e interrogar (DIR-INT) se dirige a los ciudadanos lectores para que tengan
conocimiento de las irregularidades del Centro Nacional Electoral (CNE) venezolano, la
privación del derecho al voto a reclusos, y así colaboren con el seguimiento y la vigilancia de
las acciones del CNE al momento de las votaciones. También el editorial se dirige a la Mesa de
la Unidad Democrática (MUD) y otros partidos de oposición para que estén pendientes de vigilar
y exigir la instalación de mesas electorales en todos los centros penitenciarios.
Los ejemplos expuestos del acto directivo admonitorio (DIR-ADM) en la Tabla 27 evidencian
lo beneficioso que sería el cumplimiento de las acciones sugeridas. El acto directivo requeridor
(DIR-REQ) del ejemplo refleja cómo el editorialista se sitúa a sí mismo en un lugar de poder
donde da órdenes de acción al Centro Nacional Electoral para permitir sufragar a los reclusos.
En el caso del acto directivo interrogativo (DIR-INT), el enunciador emite una pregunta a los
destinatarios para que reflexionen acerca de las posibles razones de ausencia de acciones del
CNE, respuestas que no son necesarias de manera explícita.
El acto de habla hallado en menor medida en el corpus de estudio es el expresivo. Los roles
lingüístico-comunicativos que aquí se incluyen muestran satisfacciones (aprobar, agradecer,
alabar, etc.) o arrepentimientos (desestimar, invalidar, lamentar, oponerse, entre otros), del
enunciador, expresando su reacción positiva o negativa en relación a un hecho, acción o
comportamiento anterior. Algunos ejemplos de estos actos pueden observarse en los siguientes
enunciados, ambos pertenecientes al T1V5 titulado “Tv digital una ley que nos devuelve al
pasado”:
“es lamentable que una iniciativa que debía constituir el peldaño para la instalación en
Chile del moderno formato digital insista en incluir restricciones y definiciones propias
de una época pasada. Al entregarle al Estado amplias prerrogativas en una serie de
166
ámbitos, el proyecto aprobado no respeta adecuadamente la libertad de expresión, el
pluralismo en la difusión de ideas y la autonomía editorial de los medios de
comunicación” (T1V5-PR2-EN2)
“Por ello, es una lástima que el gobierno no haya usado su poder de veto y que el
destino de los aspectos más polémicos de la ley se jueguen ahora al todo o nada en el
Tribunal Constitucional, ante el cual un grupo de diputados de la UDI ha presentado
un requerimiento” (T1V5-PR3-EN1)
En los ejemplos pudimos observar que el enunciador no se encuentra satisfecho con el proyecto
de ley de TV digital porque según él no respeta adecuadamente la libertad de expresión, el
pluralismo en la difusión de ideas y la autonomía editorial de los medios de comunicación,
presentando restricciones y prohibiciones a favor del gobierno actual. El acto expresivo negativo
al que se acoge es el inculpatorio, lamentando el cambio de dirección en el contenido de la ley,
así como, la ausencia de acción por parte del gobierno ante tales disposiciones en la ley.
4.3.3. SÍNTESIS DE LOS ROLES LINGÜÍSTICO-COMUNICATIVOS
A manera de síntesis, los resultados expuestos en el Apartado 4.3.2 han indicado cierta
homogeneidad en los actos de habla empleados en el total de los editoriales de prensa. Los actos
de habla más recurrentes son el asertivo aseverativo, el asertivo descriptivo y el directivo
admonitorio.
Los actos asertivos aseverativos (asegurar, aclarar y exponer) fueron más frecuentes en los
editoriales de El Mercurio y Correo del Orinoco, para expresar la manera en que son o suceden
las cosas, para mostrar el compromiso del editorial con lo dicho, con la verdad, y queriendo
provocar un efecto de objetividad. Los actos asertivos descriptivos (evaluar) fueron insistentes
en los editoriales El Nacional para emitir sus juicios, valorar los hechos y acciones a los que se
está refiriendo. En el caso de La Tercera, la representación de la realidad de manera
comprometida fue desempeñada con un cercano porcentaje de insistencia con acciones como
“aclarar”, “asegurar” y “evaluar” actos y situaciones.
167
Los actos asertivos aseverativos y asertivos descriptivos fueron seguidos a nivel de frecuencia
por los actos directivos admonitorios. Estos estuvieron presentes con incidencia en los
editoriales de los cuatros diarios, con los que estos planeaban que sus destinatarios realizaran a
futuro los actos sugeridos u ordenados, principalmente los ciudadanos lectores electores,
candidatos y gobierno.
Se puede afirmar que estos datos sustentan la estructura esencial del editorial en el género de
opinión, el cual, según Koren (1996, 2004), se caracteriza por la justificación de opiniones a
través de datos o hechos en pro de hacerlo con mayor “objetividad” y “credibilidad” y lograr
una particular intención en sus lectores.
4.4 ROLES SOCIALES DEL GÉNERO EDITORIAL EN PERIODOS DE CAMPAÑA
Hasta el momento, en los tres anteriores apartados del capítulo, ha sido presentada una
descripción cualitativa de los resultados, con ejemplificación y datos porcentuales, a nivel
situacional (situación social de comunicación y estatus) y nivel micro (roles lingüístico-
comunicativos y actos de habla) en que se despliegan los roles sociales de los editoriales
analizados. Enfocados en lograr un alcance contrastivo de lo observado, en ambos niveles,
fueron especificadas tanto las características y rasgos particulares hallados en los editoriales de
los cuatro diarios (El Nacional, El Correo del Orinoco, El Mercurio, y La Tercera) como la
variación identificada al considerar los dos contextos sociopolíticos en que fueron presentados
(las campañas electorales presidenciales de Venezuela 2012 y Chile 2013).
Por tanto, se ha reflejado el logro de la primera etapa de análisis (ver sección 3.9.1) y cuatro de
los objetivos específicos de esta investigación: 1) Describir la situación social de comunicación
de cada uno de los diarios nacionales estudiados; 2) Identificar rasgos prominentes del estatus
de los editoriales de los cuatro diarios seleccionados; 3) Identificar los roles lingüístico-
comunicativos del enunciador expresados en los editoriales del corpus; 4) Describir la variación
168
de los marcos de acción desempeñados por el enunciador del género en dos contextos
sociopolíticos.
Basados en la afirmación inicial de que el rol social del sujeto enunciador emerge de la
asociación de los rasgos elementales de su estatus y del cuadro de acciones combinadas, para
lograr un propósito en una determinada situación comunicativa. En este cuarto apartado, en
primer lugar, se presenta una tipología de roles sociales del editorial fundada empíricamente
(Sección 4.4.1). Con ello, se logra el quinto objetivo específico de esta investigación: 5) Elaborar
una tipología de posibles roles sociales en el género editorial en periodos de campaña. En
segundo lugar, se exponen los resultados de la segunda etapa de análisis. Estos serán presentados
de manera descriptiva cualitativa, a través de datos de frecuencia y variación, además, serán
relacionados entre categorías de análisis, a través de una descripción estadística (análisis de
correspondencia y distancia gráfica entre filas y columnas). Con esto último, se pretende dar
una mayor consistencia a la comparación de resultados (Sección 4.4.2) y lograr el sexto objetivo
específico: 6) Comparar los roles sociales asumidos por los enunciadores del género editorial
en las campañas electorales presidenciales de Venezuela 2012 y Chile 2013.
4.4.1 TIPOLOGÍA DE ROLES SOCIALES EN EL GÉNERO EDITORIAL EN
PERIODOS DE CAMPAÑA
Sin desconocer las contribuciones de los modelos y propuestas previas para la descripción y
análisis de roles sociales (Blumler & Gurenvitch, 1995; Hannon, 2012), en esta sección se tiene
como propósito presentar una tipología de roles sociales del género editorial fundada
empíricamente en periodos de campaña, explicitando las revisiones y ajustes de los roles antes
mencionados, y los aportes desarrollados en esta investigación.
Pero, ¿qué nos ha motivado a la generación de una nueva taxonomía de roles de los editoriales
en tiempos de campaña? En primer lugar, se debe a que una de las tipologías anteriores difiere
169
de la nuestra en la unidad de análisis. Este es el caso de la propuesta por Blumler y Gurenvitch
(1995), en la cual se analiza otro tipo de medio de comunicación, como es la televisión. Además,
la metodología y el enfoque de investigación de estos autores no estaban dirigidos al análisis
profundo del género ni basado en hechos lingüísticos observados de forma sistemática en las
características del editorial. Tampoco ofrecían evidencias concretas en el uso del lenguaje
durante el desempeño de los roles sociales propuestos. En segundo lugar, las tipologías
anteriores también difieren en las categorías establecidas para la identificación y descripción de
los roles o solo consideran alguna de ellas. Por ejemplo, aunque la tipología propuesta por
Hannon (2012) coincide en explorar la misma unidad de análisis, es decir, de analizar los
editoriales de prensa en tiempos de campaña, esta solo ha examinado una de las categorías de
análisis que hemos reconocido como parte del marco de acción de los roles sociales. Tal
categoría es el posicionamiento. Además, esta categoría es solo una parte de lo que hemos
reconocido como estatus social del enunciador.
La taxonomía que aporta esta investigación es presentada desde la complejidad del estudio del
género y la realidad diversa y cambiante del discurso, bajo la perspectiva del análisis de discurso
(AD). Esto ha sido considerando estructuras, funciones sociales, variantes extralingüísticas e
intenciones del género, y a partir de la integración de los elementos que componen el rol social
del sujeto enunciador. Es decir, se ha elaborado una taxonomía propia de los roles de los
editoriales en periodos de campaña considerando las finalidades que estos pueden tener en su
audiencia, reconociendo las acciones discursivas que estos ejercen para lograr tales fines,
analizando los rasgos elementales del estatus de los editoriales, la imagen que pretenden
mostrar, y la adecuación de los roles a la situación social de comunicación en que son
desarrollados.
Para la concepción general de Rol Social en la taxonomía propuesta se ha determinado que:
El Rol Social del género editorial en periodo de campaña es un marco de acción del sujeto
enunciador del editorial de la prensa diaria nacional, en tiempos de campaña, que emerge de la
170
asociación de los rasgos elementales de su estatus social (antecedentes generales del enunciador,
posicionamiento ante la situación abordada y destinatario de su discurso), del cuadro de
acciones discursivas combinadas en sus enunciados para lograr un propósito (roles lingüístico-
comunicativos) de acuerdo a las características específicas de situación social de comunicación
en la que se desempeña.
Este constituye mecanismos generales para las actividades que el editorial lleva a cabo en la
reconstrucción de la realidad social en periodo electoral, las relaciones de poder del medio que
representa y las percepciones de sus destinatarios.
El desempeño de este es por una parte restrictivo al aceptar la estructura general del género
editorial en una situación política-social determinada como la electoral, pero, a la vez, es flexible
al presentar variables de acuerdo al propósito de influencia que el sujeto pretende lograr en sus
receptores y las diversas realidades de los enunciadores y la situación social de comunicación.
Por ello, la descripción del desarrollo de cada uno de los roles del enunciador del género editorial
se ha fijado en detalle en los roles lingüístico-comunicativos, actos de habla, temas,
problemáticas, posicionamientos, destinatarios, el entorno extralingüístico, las condiciones
sociales, políticas, históricas y culturales en que el editorial es producido.
A continuación, se muestra la nueva tipología que distingue 5 roles sociales:
ROLES SOCIALES
GUÍA
MEDIADOR
VIGILANTE
PROPONENTE
PEDAGÓGICO
Tabla 28. Roles sociales del género editorial en periodos de campaña
171
Antes de continuar, es necesario aclarar que esta lista coincide con la de Blumler y Gurenvitch
(1995) en categorizar los roles de guía, moderador y vigilante. Sin embargo, han sido agregados
los roles de proponente y pedagógico. Las definiciones de los tres roles coincidentes han sido
ajustadas y los demás han sido parte de los aportes de esta investigación.
Entonces, en taxonomía propuesta los roles se han definido de la siguiente manera:
I. Rol de Guía:
Marco de acción del editorial en periodo de campaña que tiene como objetivo reforzar
las convicciones e ideas expresadas por un personaje, organismo, institución o
candidato. Este se desempeña mostrando al ciudadano elector una actitud de
seguimiento a estas ideas, mayormente posicionándose en desacuerdo con cualquier idea
diferente a la del diario, expresando sugerencias de cambio hacia cualquier idea contraria
y reiterando su acuerdo con las convicciones e ideas que comparte. Tal actitud se ve
reflejada en la combinación general de acciones discursivas de tipo asertiva,
principalmente las asertivas aseverativas (aclarar, asegurar, exponer, explicar), seguidas
por las asertivas informativas (informar) y las asertivas descriptivas (evaluar) para
abordar temas relacionados con el sistema político actual, situaciones internacionales y
los méritos y/o fallas de los candidatos de la campaña electoral.
II. Rol de Mediador:
Marco de acción del editorial en periodo de campaña que tiene como objetivo interceder
por un personaje, organismo, institución o candidato. Este se desempeña activando
ideas de adhesión hacia ello por parte de los ciudadanos electores que no tienen la
información de las propuestas o acciones de este. Fundamentalmente estas acciones se
llevan a cabo posicionándose en desacuerdo con cualquier idea o propuesta a la que el
diario no ofrece seguimiento y expresando sugerencias de cambio que activen la
172
adhesión del ciudadano a lo compartido por el diario. Estas actitudes se ven reflejadas
mayormente al abordar temas como la economía y el sistema político, a través de la
combinación de roles lingüístico-comunicativos de tipo asertivo como asegurar, aclarar,
informar, evaluar, calificar y de tipo directivo como es el caso de sugerir.
III. Rol de Vigilante:
Marco de acción del editorial en periodo de campaña que tiene como objetivo convertir
las ideas de aquellos individuos que siguen las propuestas de los candidatos
adversarios. Este se desempeña alertando y advirtiendo a los ciudadanos, al gobierno o
a los mismos candidatos cuando un problema es detectado (abuso de poder, actividades
ilegales, inmoralidades, problemas de consumo o ambientales, por ejemplo). Asimismo,
criticando, denunciando y llevando a juicio ante los ciudadanos electores las acciones u
obras de alguien (persona o institución), particularmente, el comportamiento de uno o
varios candidatos que este considere irregular. Mayormente, estas acciones se llevan a
cabo mostrando una posición de desacuerdo ante tales irregularidades,
fundamentalmente las relacionadas con el sistema político, y sugiriendo cambios que
regularicen o mejoren la situación. En pro de lograr su objetivo, el editorial en su
discurso frecuentemente combina acciones discursivas de tipo directivo (advertir y
avisar) con las de tipo asertivo (aclarar, descalificar, evaluar y exponer).
IV. Rol de Proponente:
Marco de acción del editorial en periodo de campaña que tiene como objetivo manifestar
ideas, sugerencias y propuestas al ciudadano elector, al gobierno o a los candidatos, de
acuerdo al grado de compromiso que pretenda mostrar el sujeto, que pretenden solventar
los problemas discutidos para simple conocimiento o para que el lector o el destinatario
de su discurso las adopte o ejecute. Este se desempeña mayormente expresando una
posición de desacuerdo ante situaciones irregulares del sistema político y, a partir de
173
ello, una posición sugerente para mejoras. Todo esto, fundamentalmente, a través de
acciones discursivas de tipo directivo como sugerir y requerir.
V. Rol Pedagógico:
Marco de acción del editorial en periodo de campaña que tiene como objetivo informar
y formar a los ciudadanos electores acerca del proceso político electoral y conceptos
claves de los temas abordados. Este se desempeña con carácter educativo tanto
intelectual como moral hacia los ciudadanos, para la formación de posiciones propias
sin propósito aparente de adoctrinar, y así guiarlos a la luz de los valores del medio.
Mayormente, el editorial lo desempeña abordando temas como la economía y el sistema
político, posicionándose en desacuerdo algunas propuestas de los candidatos,
especialmente el contenido de ciertas reformas. Esto, a través de la combinación de roles
lingüístico-comunicativos de tipo asertivo aseverativo (aclarar, asegurar, exponer y
explicar) e informativo (informar).
Para afinar esta sección, también conviene mencionar que los roles sociales que acabamos de
describir se desempeñan tanto de manera separada como en conjunto, y han sido analizados de
forma general (artículo completo) y específica (cada una de las problemáticas discutidas en el
artículo).
A modo de ejemplo de la descripción del desarrollo de roles por parte del editorial, considerando
la taxonomía propia y las categorías de análisis antes mencionadas, a continuación, se muestra
el análisis de un editorial de El Mercurio, quien en el segundo artículo de la secuencia “Tareas
para Chile”, titulado, Las verdaderas prioridades educacionales ejerce varios roles de manera
conjunta.
TAREAS PARA CHILE II:
LAS VERDADERAS PRIORIDADES EDUCACIONALES
174
El sistema escolar no podrá seguir teniendo grandes avances si no logra desarrollar
suficientes capacidades directivas y docentes. La preparación inicial y la formación
continua de nuestros docentes requieren un cambio mayor.
La educación chilena tiene deficiencias, pero no está en crisis como muchos afirman
livianamente. Su estado debe ponerse en perspectiva realista. Por ejemplo, un reciente
estudio internacional que analiza datos comparables para 49 países, muestra que,
después de Letonia, Chile es el segundo país que más ha mejorado la calidad de su
educación. Además, ha reducido las brechas de desempeño entre estudiantes de distinto
nivel socioeconómico. En educación superior los avances también son significativos, no
solo en productividad científica sino en oportunidades para quienes antes no tenían la
posibilidad de acceder a estudios superiores.
Generalizar en la idea de crisis crea una sensación de refundación de nuestro sistema
educacional. Sin embargo, ese camino lleva a una pérdida de rumbo y, más temprano
que tarde, a un retroceso en los avances educacionales logrados, al perderse de vista las
prioridades y urgencias. En la experiencia comparada, el éxito o fracaso de un sistema
educacional no está ligado a la organización jurídica de sus instituciones, a la
combinación público-privada de su matrícula ni a los diseños específicos de los
financiamientos. Sin embargo, precisamente estos asuntos ocupan gran parte del debate
público en Chile. Las democracias avanzadas no están tratando permanentemente de
refundar sus instituciones y políticas educacionales, sino que implementan iniciativas
que suponen continuidad y cambio, en un marco bien definido de prioridades. Desde el
punto de vista de los recursos, las prioridades están mal enfocadas en nuestro debate
público.
En el gobierno actual, el presupuesto de educación superior creció algo más rápido que
el del resto del sistema educacional. Según los planteamientos de las candidaturas
presidenciales que han presentado programas o esbozado iniciativas (excepto la de
Matthei), esta tendencia se fortalecería en los próximos años. Sin embargo, según la
OCDE, los mayores déficits de recursos en Chile, medidos por estudiante, se concentran
en educación escolar. Dado que las principales oportunidades para producir una
sociedad más equitativa e inclusiva están en los niveles escolares iniciales, es evidente
adónde deben ir los recursos.
Si en una primera etapa aseguramos una educación de excelencia desde parvularia hasta
6° básico, y simultáneamente sentamos las bases para que inmediatamente se mueva en
la misma dirección la educación secundaria, una sociedad con mayor movilidad social
tendrá grandes posibilidades de materializarse. Pero es indispensable hacer las cosas
bien, y nuestros líderes políticos, sociales y empresariales deben resistir los cantos de
sirena de grupos con capacidad de presión.
En educación parvularia no debe ponerse el acento solo en crear más salas cuna o
jardines infantiles. La evidencia comparada sugiere que es alta la inversión por niño que
175
realizamos, pero ese promedio esconde grandes diferencias injustificadas entre ellos,
según la sala cuna o jardín a que asisten. Esto debe cambiar —una subvención por niño
es una opción—, y al mismo tiempo debemos asegurar un uso más eficiente de los
recursos.
Sin cambios institucionales, eso se ve muy difícil. Los actuales proveedores estatales
son simultáneamente verdaderas empresas públicas, pero con atribuciones propias de
organismos fiscalizadores (particularmente en el caso de la Junji). Esta realidad se está
abordando, pero debe ser definitivamente aclarada en el próximo gobierno. Además, es
razonable repensar el nivel medio mayor, esto es entre 3 y 4 años, desde una perspectiva
más cercana a los colegios que en la actualidad. Es importante que este nivel junto con
prekínder y kínder reciban una atención más específica y con exigencias más precisas.
La calidad no está garantizada, y la evidencia disponible muestra muy poca eficacia —
si alguna— de estos programas.
No se trata de escolarizar en exceso esta etapa, pero tampoco se pueden dejar de definir
metas específicas, sobre todo si la inversión en este nivel apunta a reducir las brechas
que se producen entre niños que provienen de hogares de distinto capital cultural. Para
los niños menores de 3 años, las salas cuna deben convertirse en verdaderos centros de
desarrollo de la primera infancia, que trabajen más intensivamente con las familias,
particularmente en los sectores más vulnerables. Intervenciones de esta naturaleza, bien
diseñadas, pueden significar enormes beneficios sociales.
El sistema escolar no podrá seguir teniendo grandes avances si no logra desarrollar
suficientes capacidades directivas y docentes. La preparación inicial y la formación
continua de nuestros docentes requieren un cambio mayor. Las universidades no han
estado a la altura de este reto. Reclaman más recursos, pero las iniciativas que proponen
no son particularmente interesantes. Esta inversión puede ser socialmente valiosa solo
si se cuenta con proyectos más ambiciosos y de mejor calidad, similares a los de países
como Singapur o Finlandia.
A la vez, la selección profesional de directores que ha estado desarrollándose en los dos
últimos años tiene que ser acompañada por una mayor autonomía de estos profesionales
en sus cargos. Reformas legales recientes fueron un avance, pero aún sorprende la poca
injerencia que en la educación estatal tienen estos directores para seleccionar y evaluar
a sus equipos docentes. Los dos últimos gobiernos han enviado proyectos para modificar
la institucionalidad de la educación estatal. Ninguno ha avanzado. Es hora de resolver
esta situación.
La educación secundaria es el área con mayor déficit relativo de recursos, especialmente
en la educación técnico-profesional, a la que asiste el 44% de nuestros jóvenes, con una
vulnerabilidad superior al promedio. El actual gobierno es el que más énfasis ha puesto
en esta modalidad, pero se requiere fortalecer su conexión con el mundo de la empresa
y asegurar mejor su calidad. Las remuneraciones de los docentes de la educación
176
secundaria son tal vez las más rezagadas y deben comenzar a subir, pero contra
desempeño en la sala de clases.
En educación superior, la principal tarea es crear y consolidar un sistema creíble de
acreditación de la calidad, que reconozca la heterogeneidad de las instituciones, pero al
mismo tiempo asegure que ellas cumplen con los estándares para la misión que se han
fijado. Esto debe acompañarse de un financiamiento apropiado de los estudiantes con
mérito, que combine becas y préstamos.
La gratuidad no debe ser una prioridad, porque si los créditos son vinculados al ingreso
y se extinguen tras un plazo razonable, se protege a los estudiantes de un endeudamiento
excesivo y se liberan recursos para prioridades más urgentes. Por cierto, hay que crear
incentivos para que las instituciones de educación superior ofrezcan programas
pertinentes, y no como en la actualidad, en que varios de ellos están lejos de ser una
inversión atractiva para los jóvenes o el Estado. Estos incentivos deben ser acompañados
con una muy buena información para los estudiantes y sus familias, que elimine las
asimetrías respecto de criterios básicos con los que se evalúan esos programas.
Ilustración 19. Editorial Tareas para Chile II: Las verdaderas prioridades educacionales
Con una extensión de 1.126 palabras, este artículo fue publicado el domingo 27 de octubre del
2013 como el único editorial del día. Ante una compleja situación que estaba siendo presentada
a manera informativa en el resto del diario acerca de la desviación de prioridades, urgencias e
inversiones en el sistema educativo chileno y las exigencias de cambios que expresaba la
ciudadanía en sus protestas populares. El sujeto enunciador de este editorial prefirió un OD pre-
establecido como es el tema general de “educación”, específicamente, discutió el tema
emergente “sistema educativo” y tomó posición ante los avances y fallas del sistema educativo
chileno. Para esto último, el sujeto enunciador se dirigió a los ciudadanos, nombrándolos
“Chile”, expresó su desacuerdo con algunos aspectos de la situación del sistema educativo
chileno, con las reformas educativas, además, propuso cambios institucionales, de inversión, y
capacitación de personal, que según su apreciación evitarían futuros retrocesos.
Entonces, el sujeto enunciador del editorial discutió el tema y fijó su posición de desacuerdo y
sugerente abordando tres problemáticas: ¿Cuál es la situación actual del sistema educativo
chileno? (PR1); ¿A qué y cómo están enfocadas las prioridades de atención e inversión
177
educacional en Chile? (PR2); ¿Qué se debe cambiar en el sistema educativo chileno? (PR3).
Para tratar cada una de estas cuestiones, él optó por practicar determinadas acciones discursivas
(roles lingüístico-comunicativos).
A modo de ejemplo, el sujeto al tratar la cuestión ¿Cuál es la situación actual del sistema
educativo chileno? (PR1), a partir de los dos primeros enunciados, intenta aclarar la situación
actual del sistema educativo chileno y la innecesaria relación de este con otros entes para su
éxito o fracaso (PR1-EN1, PR1-EN3). En otro enunciado, el sujeto asegura que el sistema
educativo chileno no está en crisis (PR1-EN2). Luego, evalúa los avances y crecimientos del
sistema educacional (PR1-EN4). Pero, con mayor insistencia, en otros enunciados advierte
acerca de las consecuencias negativas de tales avances y retrocesos, las posibles desviaciones
de roles, y ausencia de avances de los proyectos del gobierno (ver Tabla 29).
ENUNCIADOS ACCIÓN – DETALLES
PR1-EN1: Por ejemplo, un reciente estudio internacional que
analiza datos comparables para 49 países, muestra que, después
de Letonia, Chile es el segundo país que más ha mejorado la
calidad de su educación. Además, ha reducido las brechas de
desempeño entre estudiantes de distinto nivel socioeconómico.
Aclarar la situación actual
del sistema educativo
chileno para que no sea
confundido con situación de
crisis.
178
PR1-EN2: Generalizar en la idea de crisis crea una sensación
de refundación de nuestro sistema educacional. Sin embargo,
ese camino lleva a una pérdida de rumbo y, más temprano que
tarde, a un retroceso en los avances educacionales logrados, al
perderse de vista las prioridades y urgencias
Asegurar que el sistema
educativo chilenos no está
en crisis –
Advertir las consecuencias
negativas al generar cambios
en el sistema educacional.
PR1-EN3: En la experiencia comparada, el éxito o fracaso de
un sistema educacional no está ligado a la organización jurídica
de sus instituciones, a la combinación público-privada de su
matrícula ni a los diseños específicos de los financiamientos.
Sin embargo, precisamente estos asuntos ocupan gran parte del
debate público en Chile
Aclarar la no necesaria
relación del sistema
educativo con otros entes
para su éxito o fracaso.
PR1-EN4: En el gobierno actual, el presupuesto de educación
superior creció algo más rápido que el del resto del sistema
educacional.
Evaluar los avances y
crecimientos del sistema
educacional y su
presupuesto.
PR1-EN5: según la OCDE, los mayores déficits de recursos en
Chile, medidos por estudiante, se concentran en educación
escolar. Dado que las principales oportunidades para producir
una sociedad más equitativa e inclusiva están en los niveles
escolares iniciales, es evidente a dónde deben ir los recursos.
Advertir desviaciones de
tales avances y retroceso
debido a la pérdida de puntos
de vista, prioridades y
urgencias.
PR1-EN6: Los actuales proveedores estatales son
simultáneamente verdaderas empresas públicas, pero con
atribuciones propias de organismos fiscalizadores
(particularmente en el caso de la Junji).
Advertir desviaciones de
roles.
PR1-EN7: Los dos últimos gobiernos han enviado proyectos
para modificar la institucionalidad de la educación estatal.
Ninguno ha avanzado. Es hora de resolver esta situación.
Advertir la ausencia de
avances de los proyectos del
gobierno.
Tabla 29. Ejemplo de identificación de acciones en la PR1
Las cuatro acciones practicadas por el sujeto enunciador del editorial al dar respuesta a la
primera problemática (aclarar, asegurar, evaluar y advertir) también están asociadas con los
actos de habla que con ellos fueron ejercidos. Las dos primeras acciones corresponden a actos
asertivos aseverativos (AS-ASEV), la tercera al asertivo descriptivo (AS-DES) y la cuarta al
directivo admonitorio (DIR-ADM). La identificación de las acciones en grupos o subgrupos de
actos de habla permiten notar la carga intencional de las mismas, si el enunciador expresa
compromiso con sus enunciaciones de cómo es o era algo (AS-ASEV), si emite juicios
valorativos para representar la realidad (AS-DES), o que su audiencia realice alguna acción a
futuro (DIR-ADM).
179
Para ahondar en el análisis de las categorías y alcanzar la identificación de los roles sociales
del sujeto enunciador del editorial, se lleva a cabo otra operación de interpretación más
compleja, la de establecer relación entre rasgos elementales del estatus del diario El Mercurio
(antecedentes generales del diario, su posicionamiento, su destinatario), el total y tipos de roles
lingüístico-comunicativos reconocidos (acciones y actos de habla), y la situación social de
comunicación (ver Ilustración 20).
Ilustración 20. Ejemplo de análisis conjunto de categorías para identificación de rol
social
Al considerar la taxonomía de roles sociales propuesta, la observación de los datos emergentes
de cada una de las categorías para la exposición de la primera problemática, y el establecimiento
de relaciones entre ellas, se afirma que para esta primera cuestión el sujeto enunciador
desempeña los roles de mediador y vigilante. Antes de continuar, es necesario recordar las
180
definiciones de tales roles. Al asumir el rol de mediador, el enunciador intercede por alguien o
algo (un personaje, organismo, institución o candidato) en los destinatarios de su discurso, en
función de activar ideas de adhesión hacia las propuestas o acciones de por lo que intercede.
Pero, al asumir el rol de vigilante, el sujeto monitorea, critica y denuncia acciones o actividades
irregulares; lleva a juicio y advierte cuando un problema es detectado. Todo ello, en pro de
convertir ideas de los destinatarios de su discurso.
Como muestra de ejercicio del rol de mediador en el artículo que anterior se presenta el siguiente
enunciado:
“Por ejemplo, un reciente estudio internacional que analiza datos comparables para 49
países, muestra que, después de Letonia, Chile es el segundo país que más ha mejorado
la calidad de su educación. Además, ha reducido las brechas de desempeño entre
estudiantes de distinto nivel socioeconómico” (EM1V6-SEC2-PR1-EN1).
En este ejemplo, el sujeto enunciador del editorial ejerce la acción de aclarar acerca de los
avances logrados en el sistema educativo chileno, comparable a nivel internacional con
resultados positivos, y, que entonces, la situación actual educativa no puede ser confundida con
un escenario de crisis. Por ello, comprometido con su afirmación, basado en un estudio
internacional, el enunciador pretende activar en su audiencia (el ciudadano) la idea de que allí
no radica realmente el problema actual del sistema educativo chileno ni es tampoco ese el que
alerta en el artículo editorial.
A partir de enunciados como el anterior, el sujeto desempeña también el rol de vigilante. Como
es el caso de:
“Los actuales proveedores estatales son simultáneamente verdaderas empresas
públicas, pero con atribuciones propias de organismos fiscalizadores (particularmente
en el caso de la Junji)” (EM1V6-SEC2-PR1-EN16).
Fundamentados, de nuevo, en todo el conocimiento previo de estatus y situación social de
comunicación antes expuesto, se afirma que en ese enunciado el sujeto actúa como vigilante al
advertir acerca de la desviación de roles por parte de empresas adheridas a instituciones del
181
sistema educativo chileno, como lo son sus proveedores. Lleva a juicio el apropiado desempeño
de sus roles con expresiones como “verdaderas empresas públicas” y “con atribuciones propias
de organismos fiscalizadores”, alertando de alguna manera de lo que realmente considera como
uno de los tantos problemas en el tema abordado.
Es oportuno indicar que, para el análisis completo del editorial, la operación que acaba de ser
explicitada debe ser aplicada al resto de las problemáticas (PR2 y PR3) y enunciados que les
dan respuesta. En esta sección solo se ha presentado un ejemplo de observación y análisis de
una de las tres problemáticas abordadas por el sujeto enunciador de este editorial, sin embargo,
en la siguiente sección se ahondará en la descripción de tales procedimientos y los resultados
obtenidos.
4.4.2. DESCRIPCIÓN DE LOS ROLES SOCIALES DEL GÉNERO EDITORIAL EN
PERIODOS DE CAMPAÑA
Para el desarrollo de este apartado, es necesario tener presente que nuestra principal interrogante
de investigación ha sido ¿Qué roles sociales han asumido los enunciadores del editorial de LT,
EM, EN y CO durante las campañas electorales presidenciales en Venezuela 2012 y Chile 2013?
A continuación, se intenta dar respuesta a esta cuestión hacia una profundización y
sistematización del análisis de las acciones discursivas del sujeto enunciador del género editorial
en periodos electorales. Para ello, por un lado, se expone en términos cualitativos la frecuencia,
variación y ejemplificación de ejecución de los roles por parte de los diarios. Por otro lado, estos
resultados han sido complementados a través de una descripción estadística de las categorías de
análisis que componen el marco de acción de los roles y su relación entre ellas, para así dar una
mayor consistencia a la comparación de resultados fijados en el sexto objetivo específico de esta
investigación (véase Ilustración 13).
182
Es importante mencionar que el cálculo de correspondencia a menudo se utiliza en la
representación de relaciones de dependencia e independencia entre las categorías de análisis
(roles y diarios). Es decir, para observar la contribución relativa de cada una de ellas, datos que
se pueden presentar en formas de tablas de contingencia, también conocida como tabla de
frecuencias observadas (ver Sección 3.11). Así también, la importancia de la información que
emerge del cálculo de correspondencia radica en que este determina la distancia de relación
entre las categorías de análisis que luego sería expuesta gráficamente en una simétrica
normalización.
a) Roles sociales en el editorial: apreciación total e individual de desempeño
Desde la perspectiva de que un género discursivo determinado es desarrollado a partir de la
existencia de patrones básicos de acción y que los roles sociales de su sujeto enunciador son
influidos por aspectos específicos de la situación social de comunicación o del estatus del
enunciador, se hará mención de la estabilidad del género observada, la variación en tales
patrones y las relaciones entre los elementos que constituyen el marco de acción del enunciador
del género analizado.
En el corpus de esta investigación se han identificado 5 roles sociales: vigilante, mediador,
proponente, guía y pedagógico. Cada uno de ellos se manifiesta con distintas frecuencias de
aparición en los editoriales analizados, como se muestra con detalle en el siguiente gráfico:
183
Gráfico 9. Roles sociales durante las campañas electorales presidenciales en los cuatro
diarios
En una visión general, vigilante y mediador han sido los roles sociales asumidos de manera
separada con mayor frecuencia por parte de los editoriales durante los periodos de campaña
electoral analizados. El porcentaje promedio más alto es del rol de vigilante con un 24,5%,
seguido por el 23,5% de mediador. Con solo un 3,5% de diferencia del anterior, el rol de guía
se posiciona en el tercer lugar de frecuencia promedio. El menor valor de frecuencia promedio
es 16%, presentado de forma coincidente por los roles proponente y pedagógico.
Esto no desvalora a los roles con menor aparición, sino que confirma la estabilidad del género
hacia el cumplimiento de su función social de evaluación crítica de problemas o
acontecimientos, así como, de la transmisión de valores y opiniones, con la finalidad de lograr
la adhesión de sus destinatarios a sus ideas.
0% 5% 10% 15% 20% 25% 30% 35%
Pedagógico
Guía
Proponente
Mediador
Vigilante
Pedagógico Guía Proponente Mediador Vigilante
CO 19% 23% 10% 29% 19%
EN 12% 25% 16% 21% 26%
LT 12% 16% 21% 21% 30%
EM 21% 16% 17% 23% 23%
ROLES SOCIALES
184
En más detalle, el Gráfico 9 muestra que en los editoriales de LT y EN, provenientes de
contextos políticos diferentes, el rol social con mayor frecuencia es el de vigilante. El
desempeño de este rol por el enunciador de LT presenta una considerable distancia entre los
valores de frecuencia de los demás roles asumidos (30% vigilante, 21% mediador y proponente,
16% guía y 12% el pedagógico). En el caso de EM, el rol de vigilante también presenta la más
alta frecuencia, pero se lleva a cabo bajo el mismo porcentaje que el de mediador (23%). En los
editoriales del CO el rol de mediador es el que se ejerce mayormente (29%).
b) Roles sociales en los editoriales: desempeño total conjunto
Para afinar aún más esta visión general de resultados, conviene mencionar que los roles sociales
de los editoriales no fueron desempeñados únicamente de manera separada, la mayoría de los
artículos representa más de un rol en el mismo texto (ver Gráfico 10). Esto hace volver la mirada
en el estudio del género editorial tanto en sus características generales como en las estrategias y
recursos particulares utilizados para lograr sus fines, en la influencia social de este género en la
opinión de sus lectores.
Gráfico 10. Desempeño de roles en conjunto
DIARIOS
%
185
EM y CO actuaron a partir de dos roles, ejerciendo con mayor frecuencia cuatro de ellos en
conjunto. La ejecución de solo uno de los roles fue observada en el caso de LT y EN. No
obstante, lo más habitual en el total los editoriales fue actuar a través de tres o cuatro roles para
la discusión del mismo tema. De tales afirmaciones emergen algunas interrogantes, tales como:
¿cuáles roles son desempeñados en conjunto?, ¿cuál es el rol social ejercido de manera
separada?, ¿estos presentan el mismo patrón de ejecución conjunta en los diferentes diarios y
contextos sociales? Antes de iniciar a dar respuestas a estas interrogantes, se presenta una lista
de codificación que será utilizada para identificar de manera breve el desempeño conjunto de
roles sociales en los enunciados de los editoriales.
ROLES SOCIALES
RS1 GUÍA
RS2 MEDIADOR
RS3 VIGILANTE
RS4 PROPONENTE
RS5 PEDAGÓGICO
Tabla 30. Codificación de Roles Sociales para el análisis de desempeño en conjuntos
En el siguiente gráfico se observan 20 combinaciones de roles que han sido identificadas en los
cuatro diarios.
186
Gráfico 11. Roles desempeñados en conjunto en los editoriales de prensa
Entre las 20 combinaciones de desempeño de roles sociales, el Gráfico 11 muestra cinco
conjuntos como los más frecuentes. En primera posición se encuentra el rol de guía acompañado
de mediador, vigilante, y proponente (RS1-RS2-RS3-RS4), en el cual LT presenta un alto índice
de práctica. En segundo lugar, el RS1-RS2-RS3-RS5, seguido de RS1-RS2-RS3-RS4-RS5, en
ambos EM obtiene el mayor porcentaje. Con menor incidencia de aplicación, pero con un
registro significativo, en cuarto y quinto lugar se notan RS2-RS3-RS4 y RS2-RS5. Se puede
pensar que la muestra de adhesión del RS2 (mediador) y de disonancia del RS3 (vigilante) son
los roles con mayor incidencia de combinación entre los grupos observados, y que, en base a la
187
constante presencia de ellos, refuerzan, sugieren e instruyen a sus lectores. Tal postulado se
puede afianzar al reconocer que RS3, aparte de ser uno con mayor práctica y estar presente en
los conjuntos de roles con mayor índice, es el único rol que los diarios LT y EN han
desempeñado de manera separada en sus editoriales.
c) Descripción estadística del rol social en el editorial
Hasta ahora se han mostrado las frecuencias de aparición y tendencias de ejecución de los roles
sociales en los cuatro diarios analizados, de manera individual y en conjunto de combinaciones.
A razón de tales orientaciones cabe preguntarse acerca del tipo o grado de asociación existente
entre este par de variables. Las posibilidades son, que haya (variables dependientes) o no haya
asociación alguna (variables independientes) entre cada uno de los roles y los diarios que los
desempeñan, o que haya diferentes grados de asociación entre ambas categorías de análisis. En
el caso de independencia entre estas categorías, el valor obtenido de una de ellas no influye o
predispone el valor de la otra. Esto hace volver la mirada en los grados de relación entre ellas.
Para alcanzar una mayor consistencia comparativa y a manera de ilustración estadística de la
tendencia de desempeño de roles en los diarios, a continuación, se presenta el cruce de las
categorías de análisis rol y diario para medir el grado de asociación entre ellas.
El primer paso fue la construcción de una tabla de contingencia a través del programa SPSS con
los valores de cada una de las categorías, una representada en el lado izquierdo (roles) y otra en
la parte superior (diarios) para observar las combinaciones de valores, obtener valores totales y
el margen activo de análisis. Para ello, en primer lugar, el programa SPSS dio como resultado
una tabla resumen del procesamiento total de los casos analizados. Esa tabla presentó que los
casos estadísticamente válidos para la realización del análisis de relaciones entre las categorías
de análisis (roles y diarios) fueron 250 y representan el 100% de los que serán presentados como
totales finales constantes en las siguientes tablas de contingencia y correspondencia (ver
también Anexos 7 a 11 y 14).
188
En segundo lugar, considerando el total de los casos, el programa SPSS muestra la
correspondencia relacional de aparición entre ambas variables e indica el margen activo total y
parcial analizado, como se presenta en detalle en la siguiente tabla de contingencia:
DIARIO Total
Margen
activo
Correo del
Orinoco El Mercurio
El
Nacional
La
Tercera
Roles GUÍA Recuento 13 13 14 10 50
% del total 5,2% 5,2% 5,6% 4,0% 20,0%
MEDIADOR Recuento 16 16 13 13 58
% del total 6,4% 6,4% 5,2% 5,2% 23,2%
PEDAGÓGICO Recuento 11 16 7 7 41
% del total 4,4% 6,4% 2,8% 2,8% 16,4%
PROPONENTE Recuento 6 12 9 12 39
% del total 2,4% 4,8% 3,6% 4,8% 15,6%
VIGILANTE Recuento 11 17 16 18 62
% del total 4,4% 6,8% 6,4% 7,2% 24,8%
Total
Margen activo
Recuento 57 74 59 60 250
% del total 22,8% 29,6% 23,6% 24,0% 100,0%
Tabla 31. Tabla de contingencia del total de casos: roles sociales y diarios
La Tabla 31 en sus recuentos porcentuales totales confirma los resultados presentados en el
Gráfico 9 y discutidos en la sección 4.4.2.a relacionados con la preponderancia de desempeño
del rol de vigilante seguido por el de mediador por todos los diarios analizados. Asimismo, la
tabla muestra en porcentaje la asociación desempeño de determinados roles. Por ejemplo: el alto
porcentaje de ejercicio del rol de vigilante por parte de La Tercera, que refleja su desempeño en
el total de editoriales analizados en ese diario o la manera en que El Mercurio desempeña con
la misma tendencia de frecuencia el rol de mediador y pedagógico, con valores muy cercanos a
los del rol de vigilante.
189
Para el cálculo de una medida del grado de asociación entre rol y diario, se construyó una tabla
de frecuencias esperadas, la cual muestra la frecuencia que habría si fuera cierto que ambas
categorías de análisis son independientes. Esta tabla se analizó en contraste con la tabla de
contingencia, que también toma el nombre de frecuencias observadas. Si las frecuencias de las
tablas de frecuencias esperadas y frecuencias observadas son parecidas, entonces, las variables
son independientes.
Para determinar la existencia de independencia entre las categorías de análisis, se examina la
Tabla 32.
Tabla 32. Tabla de contingencia: Roles - Diario
Con los resultados obtenidos de la Tabla 32 se observa que las frecuencias esperadas y las
obtenidas en el desempeño de roles en los diarios analizados no difieren en valor mayor o menor
a 4, por tanto, no hay diferencia significativa. A partir de ello, se puede afirmar que los roles
190
desempeñados por los editoriales y los diarios en que son publicados son categorías
independientes, y que los valores obtenidos de una categoría de análisis no predisponen el valor
de la otra.
Para dar validez a las tablas anteriores, reforzar la afirmación de independencia y reflejar el
grado en que difieren estas dos categorías de análisis, se presenta, a continuación la prueba
estadística del Chi-cuadrado.
Tabla 33. Chi-cuadrado de categorías de análisis: rol social y diario
El valor del Chi-cuadrado expresado en la Tabla 33, valida los datos ofrecidos en las tablas 31
y 32 que rechazan la existencia de dependencia entre variables. Esto trae como consecuencia el
poder afirmar que ninguno de los roles es propio de un diario, que independientemente de la
situación, los temas discutidos y demás variables categóricas, el desempeño de los cinco roles
es similar en cualquiera de los diarios analizados. Esto apoya la idea de la estabilidad del género
editorial y se ha prestado para la propuesta de la taxonomía de roles sociales del género.
Al identificar la presencia de un caso de independencia entre las categorías de análisis rol social
y diario se debe entrar en detalle acerca de los grados de relación y analizar la correspondencia
entre ellas para efecto del desempeño. Para examinar, desde un punto de vista gráfico, la
correspondencia entre las categorías de análisis, observando las relaciones de cercanía y/o
lejanía entre los puntos calculados de fila (roles) y columna (diarios), se realizó un análisis de
correspondencia. Este examen estadístico, expresado en las Tablas 34 y 35, ha aportado las
191
coordenadas que muestran en un gráfico de simétrica normalización la tendencia de desempeño
de roles por parte de cada uno de los diarios y la proximidad entre ellos (véase Gráfico 12).
Tabla 34. Examen de puntos de fila entre diarios y roles sociales
Tabla 35. Examen de puntos de columna entre diarios y roles sociales
192
Gráfico 12. Relación de cercanía entre roles y diarios: simétrica normalización
Entonces, con las coordenadas ofrecidas por las Tablas 34 y 35 y su representación gráfica en
la simétrica normalización del Gráfico 12 podemos confirmar la tendencia de cada diario hacia
el desempeño de cada uno de los roles sociales identificados. Por ejemplo, la coordenada del rol
de vigilante presenta una proximidad estrecha con el diario La Tercera. Así mismo, el diario
Correo del Orinoco muestra una mayor proximidad con el rol de mediador.
Hasta el momento, de manera general, se ha observado cierta inclinación de frecuencia en el
ejercicio de los roles, particularmente en los casos de vigilante y mediador, y una variación de
los mismos por parte de los diarios. A continuación, se describe en mayor detalle el desempeño
de cada uno de los 5 roles por parte de los editoriales analizados, iniciando por los que mostraron
mayor porcentaje de frecuencia.
193
d) El rol de vigilante en el editorial
Partiendo de que el sujeto enunciador del editorial en su rol de vigilante critica y lleva a juicio
las acciones u obras de alguien, en pro de alertar y advertir a los ciudadanos acerca de un
problema que ha sido detectado y observando la alta frecuencia de desempeño de este rol,
previamente detallada en el Gráfico 9, surge la interrogante, ¿a qué o a quiénes vigilan estos
editoriales?
LT, EN y EM en su mayoría ejercen este rol ante: las acciones de personajes, instituciones y
organismos gubernamentales; el desempeño de las campañas políticas electorales; seguidas de
la economía, la educación y el sistema legislativo (ver Tabla 36). El rol de vigilante es
practicado, principalmente, a través del acto directivo admonitorio de advertir, y actos asertivos
descriptivos como descalificar y evaluar. Para el CO este rol no es el principal, ya que lo lleva
a cabo en tercera posición, con la misma frecuencia que desempeña el rol pedagógico (19%).
Al ejercer el rol de vigilante el CO lo realiza fundamentalmente descalificando a entes y
personajes externos (AS-DES) y exponiendo fallas de candidatos (AS-ASEV).
VIGILANTE DE: EM % LT % EN % CO %
Personajes, instituciones y organismos
gubernamentales
25 28 60 -
Campañas Políticas Electorales 27 21 8 -
Economía 11 7 8 -
Educación 23 13 - -
Internacionales - - 6 -
Fallas de los candidatos - - - 25
Entes y personajes externos - - - 50
Seguridad Ciudadana - - 7 -
Elecciones - - 4 -
Sistemas de gobierno - - - 16
Urbanismo - - 4 -
Sistema legislativo / Leyes 9 20 4 -
Medios - - 2 -
Otros 5 11 - -
Tabla 36. Rol de vigilante en los editoriales del corpus
194
A manera de ejemplo del desempeño del rol de vigilante en un artículo editorial se pueden
considerar los siguientes enunciados:
“La norma aprobada por el Congreso contiene disposiciones que retrotraen la discusión
a épocas que en Chile ya se creían superadas” (T1V5-PR2-EN1).
“es lamentable que una iniciativa que debía constituir el peldaño para la instalación en
Chile del moderno formato digital insista en incluir restricciones y definiciones propias
de una época pasada. Al entregarle al Estado amplias prerrogativas en una serie de
ámbitos, el proyecto aprobado no respeta adecuadamente la libertad de expresión, el
pluralismo en la difusión de ideas y la autonomía editorial de los medios de
comunicación” (T1V5-PR2-EN2).
“con el tiempo la iniciativa fue incorporando materias que regulan aspectos de
contenido y el tratamiento que hacen de estos los concesionarios y permisionarios
(operadores de cable) de televisión” (T1V5-PR2-EN3).
“La obligación que se les impone a las estaciones de TV de difundir campañas estatales
de interés o utilidad pública que serán definidas por el gobierno en conjunto con el
CNTV, sin posibilidad de oponerse o de realizar una campaña alternativa, también es
una discriminación arbitraria que abre la puerta a la transmisión de propaganda del
Ejecutivo de turno” (T1V5-PR2-EN5).
Estos cuatro enunciados pertenecen al artículo titulado “Tv digital una ley que nos devuelve al
pasado” (T1V5). En este, el editorialista muestra su desacuerdo con el contenido de ley
aprobado por el Congreso, dando como razón no respetar adecuadamente la libertad de
expresión, el pluralismo en la difusión de ideas y la autonomía editorial de los medios de
comunicación, entre otras.
En su posición de desacuerdo, el enunciador ejerce el rol de vigilante ante las acciones del
gobierno y el Tribunal Constitucional al explicar los cambios que fueron surgiendo en el
proyecto de ley; al exponer las incorporaciones de conceptos y restricciones en el contenido de
la ley que consideran inadmisibles; al evaluar el contenido de esta marcando sus aspectos
negativos; al lamentar el cambio de dirección que esta ha tenido; asegurar el beneficio
publicitario de la ley para el Ejecutivo de turno; y al advertir acerca de sus restricciones, retrasos,
195
irrespetos y efectos negativos en la libertad de expresión y autonomía de los medios. A través
de estas acciones LT refleja su moción de convertir las ideas de los lectores-electores que siguen
las propuestas de los candidatos adversarios.
e) Descripción estadística del rol de vigilante en el editorial
Para presentar la correspondencia de los cuatro diarios con los diversos actores o acciones sobre
los cuales los editoriales practican el rol de vigilante, observemos las siguientes tablas:
EL MERCURIO
Vigilante LA TERCERA
Vigilante EL NACIONAL
Vigilante CORREO DEL
ORINOCO Vigilante NIVELES
196
Tabla 37. Correspondencia entre diarios y rol de vigilante
En la primera parte de la Tabla 37 se puede apreciar un cálculo de correspondencia del rol de
vigilante en los cuatro diarios analizados (columnas) y los 14 niveles en que fueron agrupados
los a qué o a quiénes vigilan esos diarios (filas). El cálculo de correspondencia es entendido
como una técnica estadística descriptiva y exploratoria cuyo objetivo es resumir una gran
cantidad de datos a un número reducido de factores (llamados también dimensiones), con la
menor pérdida de información posible. Tal resumen es expresado en la segunda parte de la tabla
haciendo mención de la cantidad de dimensiones a la que fue resumida, las proporciones de
inercia, el Chi-cuadrado, y los grados de desviación. En este caso, los datos mencionados en la
primera parte de la Tabla 37 fueron resumidos a tres dimensiones en la segunda parte de esta.
En la segunda parte de la Tabla 37, la llamada proporción de inercia explicada revela el 0,690
por uno o el 69,0% de la inercia en la primera dimensión. Este valor simboliza el componente
principal de la categoría de análisis. La segunda dimensión explica el 27,6%. En total, con las
dos dimensiones explicamos el 96,5% de relación en la inercia acumulada. La inercia es un
sinónimo de varianza, es decir, el grado de dispersión promedio de la media en unidades al
cuadrado. El alto grado de dispersión observado indica que, aunque existe un alto porcentaje de
frecuencia en el desempeño del rol de vigilante por los editoriales de estos diarios en
determinados niveles, la contribución entre las categorías de análisis es independiente (ver
también Sección 3.11).
197
Otro parámetro importante de la Tabla 37 son los grados de libertad asociados a la distribución
Chi-cuadrado (39 grados). Estos vienen determinados por el número de filas y el de columnas
analizadas para indicar el número de unidades independientes de información, pertenecientes al
total fijo. Desde el punto de vista gráfico, estos datos aportan las coordenadas para los diferentes
niveles del rol de vigilante presentados en la Tabla 37 y los cuatro diarios que los desempeñan.
Tales coordenadas expresan y corroboran las relaciones de cercanía o lejanía entre las categorías
de análisis que se ilustran en el siguiente gráfico de simétrica normalización:
Gráfico 13. Relación de cercanía entre diarios y niveles del rol vigilante
Los puntos de cercanías o lejanías presentados entre diarios y niveles (personajes o aspectos en
que los diarios ejercen el rol de vigilancia) en el Gráfico 13, refuerza la información mostrada
198
en la Tabla 31. El Correo del Orinoco presenta mayor tendencia a ejercer el rol de vigilante de
entes y personajes externos, méritos y fallas de los candidatos, y sistemas de gobierno. En el
caso de El Mercurio, es reiterada la vigilancia de las campañas políticas electorales y la
educación. La vigilancia de personajes, instituciones y organismos gubernamentales fue
insistente por los editoriales de El Nacional, La Tercera y El Mercurio.
f) El rol de mediador en el editorial
El Gráfico 9, mostrado al inicio de esta sección, también presenta al rol de mediador con una
importante frecuencia. El editorial al asumir el rol de mediador intercede por alguien o algo, ya
sea este un personaje, organismo, institución o candidato, activando ideas de adhesión a ello en
los sujetos destinatarios de su discurso. A modo de ejemplo, el editorial puede ejercer el rol de
mediador entre un candidato presidencial y los lectores del editorial, que también son electores,
para que estos se adhieran a las ideas de campaña presentadas por el candidato.
El CO ejerce el rol de mediador con mayor frecuencia que los demás roles (29%) y, como se
había mencionado antes, EM prueba la misma incidencia para vigilante que para mediador
(23%). En el caso de LT, el rol de mediador se encuentra en segunda posición con la misma
regularidad que proponente (21%). Pero ¿a qué o quiénes estos diarios manifiestan su adhesión?
Los editoriales de los diarios chilenos EM y LT coinciden en ejercer mayormente su rol de
mediador al sistema actual de gobierno, particularmente de educación y economía. Todo ello, a
través de actos asertivos, tanto aseverativos como descriptivos e informativos (asegurar, aclarar,
calificar e informar) y de actos directivos admonitorios (sugerir). En lo que respecta a los
editoriales venezolanos, el CO ejercía insistentemente el rol de mediador hacia el sistema
económico actual, las acciones de personajes públicos y autoridades gubernamentales. Para ello,
el CO empleaba actos asertivos informativos y aseverativos (informar y aclarar). EN mostró su
adhesión con mayor periodicidad ante partidos y candidatos opositores al evaluarlos y
calificarlos insistentemente de manera positiva (ver anexo 13).
199
El desempeño del rol de mediador en un artículo editorial puede ser observado en los siguientes
enunciados:
“La expansión de nuestra economía por casi dos años nos ubica en estos momentos con
una de las mayores tasas de crecimiento del continente americano y representa un crudo
contraste con la Europa en crisis” (CO12-PR1-EN1).
“Ello contribuye de manera notable a la estabilidad política en virtud de los
extraordinarios efectos generados en el empleo, los salarios y la inversión social”
(CO12-PR1-EN2).
“Es la orientación socialista de nuestro Gobierno el artífice de este efecto, lo cual, a su
vez, obedece a cambios radicales ocurridos desde 1998 en la correlación de fuerzas
políticas en el país, que ahora permiten un rumbo económico y social en función de los
grandes intereses populares” (CO12-PR1-EN3).
“Asimismo, debemos subrayar que la expansión del consumo privado, el incremento
de las inversiones y el sostenido incremento de las inversiones sociales por parte del
Estado son posibles por la correcta percepción de la inmensa mayoría de la población,
de que la situación política del país no solo es de estabilidad, sino también, como en
cualquier revolución, de continuidad de los grandes cambios que viene impulsando el
Comandante Chávez” (CO12-PR1-EN4).
Los enunciados anteriores forman parte del editorial titulado “Crecimiento económico y
estabilidad política” en el que el CO muestra su rol de mediador de las acciones económicas y
políticas del gobierno actual expresando su acuerdo con los cambios políticos que este ha
generado y sus logros económicos. El enunciador ejerce ese rol, principalmente, a través de
actos asertivos aseverativos y descriptivos al exponer los logros económicos obtenidos por el
gobierno en los dos últimos años; evaluar los efectos logrados por el sistema implantado; y
asegurar que lo generadores de tales efectos positivos son la orientación política impulsada por
Chávez y la percepción de la población que lo apoya (ver anexo 13).
g) Descripción estadística del rol de mediador en el editorial
Para mostrar la relación de proximidad de los diarios con los diversos niveles de práctica del rol
de mediador se examina la siguiente tabla de correspondencia:
200
Tabla 38. Correspondencia entre diarios y rol de mediador
EL MERCURIO NIVELES
CAMPAÑA OFICIALISMO
201
En la primera parte de la Tabla 38 se puede apreciar un cálculo de correspondencia del rol de
mediador en los diarios analizados (4 columnas) y los niveles en que fueron agrupados los por
qué o por quiénes intermedian esos diarios (18 filas). Este fue resumido a tres dimensiones en
la segunda parte de la tabla. En esta segunda parte, la representación de relación entre los cuatro
diarios y subconjuntos del rol de mediador en la primera dimensión de proporción de inercia
explicada es de 64,8%, y en segunda dimensión es de 24,9% para marcar una relación de
varianza total con las dos dimensiones de 89,7%. Estos valores comprueban una larga distancia
de relación de dependencia entre las filas (mediador de qué o quién) y columnas (diarios).
Además, la tabla expone un valor de 21 grados de libertad del Chi-cuadrado entre filas y
columnas analizadas, que representan los niveles del rol de mediador y los diarios que los
desempeñan, para la variación de coordenadas. Tales coordenadas permitirán exponer
gráficamente en una normalización simétrica las tendencias de desempeño de la variación del
rol de mediador en cada uno de los diarios, pero con una relación independiente entre tales
categorías. Esta relación de cercanía/lejanía es presentada en el siguiente gráfico:
Gráfico 14. Relación de cercanía entre diarios y niveles del rol mediador
202
Los puntos de cercanías o lejanías, presentados en el Gráfico 14 entre la variación del rol de
mediador (personajes o aspectos en que los diarios ejercen el rol) y los diarios, grafican la
información mostrada en la Tabla 38. Los editoriales de los diarios chilenos EM y LT al asumir
el rol de mediador coinciden mayormente al ejercerlo como mediador del sistema actual de
gobierno. Sin embargo, también es cercana la relación de EM como mediador de personajes
públicos, y de LT como mediador de acciones para mejorar las campañas electorales. El rol de
mediador de los editoriales venezolanos EN y CO se ejerce reiteradamente hacia instituciones,
organismos y personajes gubernamentales. No obstante, EN presenta un mayor ahínco con
personajes de la oposición.
h) El rol de guía en el editorial
Para iniciar con esta sección, es importante recordar que el editorial al desempeñar el rol de guía
refuerza en los destinatarios de su discurso las convicciones e ideas expresadas por un personaje,
organismo, institución o candidato, mostrando además una actitud de seguimiento a este. El CO
desempeñó este rol con una frecuencia notoria de 23%, principalmente a través de actos
asertivos descriptivos como evaluar. EN ante su principal rol de vigilante (26%) de los
personajes, instituciones y organismos gubernamentales, adoptó el rol de guía (25%) en segundo
lugar de frecuencia y con una mínima diferencia, máximamente expresado con actos asertivos
aseverativos como exponer. En los editoriales de prensa chilenos analizados, el rol de guía no
es tan frecuente, LT y EM lo ejercen con 16% de periodicidad, mayormente, a través de actos
asertivos aseverativos como aclarar y asegurar.
Como ejemplo del desempeño del rol de guía obsérvense los siguientes enunciados:
“Faltan aún varias semanas para las elecciones presidenciales en Estados Unidos, pero
ya se perfilan las tendencias que determinarán su desenlace. La cuestión de mayor
relieve que se ventila entre los norteamericanos es la economía. Y será la percepción
que los ciudadanos tengan el factor de incidencia final” (EN10-PR1-EN1).
203
“Quedan aún zonas de duda, incertidumbre, malestar. Según los análisis de opinión, no
pocos norteamericanos se reservan para último momento la toma de decisión.
Predomina el criterio de que los tres debates que habrán de sostener los candidatos
Obama y Romney en otoño será la prueba de fuego que defina el duelo. Vale la pena
imaginar aquellos debates y qué argumentaciones serán medulares” (EN10-PR1-EN2).
“No quiere esto decir que Obama se haya despegado y que se pueda dar su victoria por
descontada” (EN10-PR1-EN3).
Según una encuesta de The New York Times-CBS, el presidente Barack Obama va
consolidando su ventaja sobre el republicano Mitt Romney (EN10-PR2-EN1).
También se anota que en política exterior Obama aparece con más capacidad para
manejar las crisis (EN10-PR3-EN6).
El enunciador del editorial EN10, titulado “En el Norte”, aborda la temática internacional de
elecciones presidenciales en Estados Unidos desarrollada durante el periodo de campañas
electorales en Venezuela. El artículo estaba dirigido a los ciudadanos venezolanos para
informales acerca de las elecciones que se llevaban a cabo en USA, para expresar las habilidades
o capacidades del candidato Obama ante Romney, así como, para diferenciar los principios de
los partidos Republicanos y Demócratas, los cuales eran reconocidos como elementos de
ventaja.
Es oportuno mencionar que aunque hemos tomado como ejemplo los cinco enunciados
anteriores para el desempeño del rol de guía del editorial, en el artículo completo, el enunciador
mostraba su acuerdo con las propuestas de uno de los candidatos y las ventajas que este tenía
para obtener la victoria, y en tal acuerdo reflejaba tanto el rol de guía al reforzar las ideas que
expresaba el candidato, así como, se afianzaba en el rol de mediador de las propuestas y
principios del candidato y su partido. Ambos roles fueron llevados a cabo al discutir las
siguientes problemáticas: ¿Ya se conoce quien será el ganador de las elecciones en USA? (PR1),
¿Qué muestran las encuestas? (PR2), ¿Cómo son apreciados o se autodefinen los candidatos
Obama y Romney y sus partidos para hacerlos ver como la mejor opción para ser el próximo
presidente? (PR3).
204
En los cinco enunciados citados se practica el rol guía abordando las tres problemáticas (EN10-
PR1-EN1; EN10-PR1-EN2; EN10-PR1-EN3; EN10-PR2-EN1; EN10-PR3-EN6). En estos
casos, el enunciador ejerce ese rol a través de actos asertivos. Entre estos actos, tres acciones
comunicativas pertenecen al subgrupo asertivo aseverativo (sostener, explicar y aclarar). El
editorialista sostiene que existe una tendencia hacia uno de los candidatos que puede determinar
el resultado de las elecciones. Además, él explica cuál es la tendencia considerada por los
ciudadanos para decidir el voto, cuáles son las razones que dan ventaja a Obama sobre Romney,
y lo decisivo serán los debates entre esos candidatos. Sin embargo, también aclara la existencia
dudas a quien será elegido presidente, así como, que algunos ciudadanos aún tienen en reserva
la decisión a tomar hasta el momento de sufragar. Otro subgrupo asertivo presente en estos
enunciados fue el asertivo informativo, el cual fue practicado al informar los posibles resultados
electorales que arrojaban las encuestas de The New York Times. Pero, conjuntamente, a través
de un acto asertivo concesivo, el enunciador admitió que aún quedaba tiempo para realizar las
elecciones.
i) Descripción estadística del rol de guía en el editorial
Para el análisis de asociación y correspondencias entre la categoría de análisis diario y el rol de
guía en el editorial, se presenta a continuación la Tabla 39.
ROL DE GUIA Total
.0 1.0
DIARIO
CORREO DEL
ORINOCO
Recuento 18 0 18
% del total 24.0% 0.0% 24.0%
EL NACIONAL Recuento 4 14 18
% del total 5.3% 18.7% 24.0%
LA TERCERA Recuento 8 10 18
% del total 10.7% 13.3% 24.0%
MERCURIO Recuento 8 13 21
% del total 10.7% 17.3% 28.0%
Total Recuento 38 37 75
% del total 50.7% 49.3% 100.0%
Tabla 39. Tabla de contingencia rol de guía en los editoriales de los diarios
205
La Tabla 39 es una tabla de contingencia que a partir de los datos mostrados permite comprobar
la existencia de una relación de independencia entre las categorías, pero también las relaciones
de cercanía/lejanía entre el desempeño del rol de guía y cada uno de los diarios en los editoriales
del corpus. Por ejemplo, los resultados observados en la Tabla 39 confirman la proximidad y
alto porcentaje de desempeño del rol de guía por el diario El Nacional, como fue mencionado
en el análisis del Gráfico 9.
j) El editorial en el rol de proponente
Otro rol asumido por los editoriales analizados es el rol de proponente. El editorial al asumir
este rol manifiesta con razones algunas ideas, propuestas y sugerencias que puedan solventar
los problemas discutidos para simple conocimiento, o para que el lector o el destinatario de su
discurso las adopte o ejecute. Además, al ejercer este rol, el editorial intenta activar el potencial
participativo del ciudadano al disponer maneras de solución de problemas y necesidades
colectivas. En periodos de campaña, a través de este rol, el editorial insiste en incorporar a la
ciudadanía tanto a la discusión de políticas, planes y programas de los candidatos o entes
gubernamentales, como a la adopción o ejecución de determinadas ideas para la solución de los
actuales problemas sociales.
LT es el diario en que el rol de proponente tiene un mayor porcentaje de aparición (21%).
Aunque no es el más frecuente de los roles ejercidos en este, las propuestas y sugerencias
manifestadas en sus artículos editoriales igualan a los valores del rol de mediador (21%), y se
aproximan a su insistente rol de vigilante (30%). El rol de proponente también es ejercido por
EM con una frecuencia del 17%, por EN con un 16% y el porcentaje más bajo lo muestra el CO
con un 10%. Cabe mencionar que este rol se desempeña primordialmente en los cuatro diarios
de acuerdo al acto directivo admonitorio de sugerir. El desempeño de este puede ser observado
en los siguientes enunciados:
“No basta con condenar verbalmente la violencia en el futbol; también hay que actuar
en forma consecuente cuando se producen episodios críticos” (T1V7-PR2-EN1).
206
“Lo ocurrido ese día es un hecho negativo que daña al deporte y demuestra que
erradicar la violencia en los estadios es una tarea de difícil solución, cuyo éxito requiere
no sólo la expresión de voluntad de parte de todos los actores involucrados en esta
actividad, sino también su colaboración efectiva cuando ocurren episodios de esa
naturaleza” (T1V7-PR2-EN2).
“No basta declarar buenas intenciones a la hora de erradicar la violencia en los estadios
y alejar de los recintos deportivos a quienes cometen desórdenes y delitos. Las palabras
deben ir acompañadas por actitudes concretas en situaciones críticas como la vivida el
domingo. Lo acaecido, sin embargo, muestra que en la práctica, cuando es necesario
condenar con madurez las consecuencias de la violencia, la pasión y la defensa de los
intereses pueden más, condicionando la respuesta de dirigentes y jugadores” (T1V7-
PR2-EN3).
“Dado que la violencia en los estadios es un flagelo de difícil erradicación, solo la
coherencia entre el discurso y la práctica, y la unidad de propósitos y métodos de todos
los actores involucrados, permitirá erradicar conductas delictuales que se han
enquistado en los estadios de fútbol. Los protagonistas de esta actividad deben tomar
conciencia de que la señal que entregan a los hinchas en cualquier circunstancia tiene
que ser coherente y transmitida sin ambigüedades, incluso si ello termina afectando los
intereses inmediatos de alguna institución” (T1V7-PR2-EN3).
LT en su editorial “Coherencia para enfrentar la violencia en los estadios” (T1V7), aborda la
temática de seguridad ciudadana al presentar un protocolo claro de actuación de la ANFP y
colaboración del público, haciendo algunas propuestas de acción que pudiesen ayudar a los
ciudadanos, jugadores y dirigentes a prevenir y erradicar episodios críticos o actos de violencia
en los estadios durante los partidos de fútbol.
k) Descripción estadística del rol de proponente en el editorial
Las relaciones de asociación entre la categoría de análisis diario y el rol de proponente en el
editorial de los cuatro diarios, se presentan a continuación la Tabla 40.
207
ROL DE
PROPONENTE
TOTAL
.0 1.0
DIARIO
CORREO DEL ORINOCO Recuento 18 0 18
% del total 24.0% 0.0% 24.0%
EL NACIONAL Recuento 9 9 18
% del total 12.0% 12.0% 24.0%
LA TERCERA Recuento 7 11 18
% del total 9.3% 14.7% 24.0%
MERCURIO Recuento 9 12 21
% del total 12.0% 16.0% 28.0%
Total Recuento 43 32 75
% del total 57.3% 42.7% 100.0%
Tabla 40. Tabla de contingencia rol de proponente en los editoriales de los diarios
En el cruce de las dos variables rol de proponente y diarios, para medir el grado de asociación
entre ellas, la Tabla 40 permite comprobar que ambas categorías de análisis son independientes
en su desempeño, como en las presentadas anteriormente. Pero, a la vez, confirma el alto grado
de asociación y proximidad que tiene el diario El Mercurio y La Tercera para el desempeño del
rol de proponente, como fue mencionado en el análisis del Gráfico 9.
l) El editorial en el rol pedagógico
El quinto rol identificado ha sido el rol pedagógico. Cuando el editorial asume este rol toma una
posición tanto formativa como informacional hacia sus lectores acerca del proceso político
electoral y conceptos claves de los temas abordados, para así guiarlos a la luz de los valores de
ellos.
El rol pedagógico presenta un mayor porcentaje de aparición en EM, el que con un 21% supera
al ejercicio de este rol ante los demás diarios analizados. El CO es el diario en que su función
formativa e informacional se encuentra al mismo nivel que su rol de vigilante (19%), en tanto
que, LT y EN son los que en menor medida lo ejercen (12%). Para cumplir el rol pedagógico,
los editoriales de EM, LT y EN mayormente recurren a actos asertivos como aclarar, asegurar
208
y exponer, y el CO a la acción de informar del acto asertivo informativo. Algunos ejemplos de
la práctica de este rol pueden ser los que mostramos a continuación:
“Según un informe de la Organización de Naciones Unidas (ONU) el cambio climático
afectará al continente americano de forma importante al generar tormentas violentas y
olas de calor que provocarían sequías, con extinción de especies vegetales e incluso
trayendo hambre al continente” (CO16-PR1-EN1).
“El agua tiene mucha importancia porque su escasez llevaría a disminuir la producción
de alimentos, también a la imposibilidad del desarrollo industrial urbano y asimismo
su calidad llevaría a provocar problemas en la salud. En el año 2005 un tercio de la
población mundial vivía en países con problemas de escasez de agua. Actualmente se
teme que esta proporción se elevará a dos tercios” (CO16-PR1-EN2).
“En algunos países del Sur, como la zona del África, las personas sobreviven con
menos de 10 litros de agua al día, cuando la ONU estima que 40 litros sería el mínimo
para poder llevar una vida saludable. En Venezuela el consumo se estima en 250 litros
por persona al día” (CO16- PR2-EN1).
En el editorial “La escasez del agua” (CO16), el diario aborda el tema de política
medioambiental y dirige su discurso al ciudadano para concienciar a la población acerca de
consecuencias del cambio climático y del consumo responsable del agua, así como para que
considere algunas estrategias que ayudarían a sobrellevar consecuencias climáticas derivadas.
Particularmente, estos enunciados, a través de actos asertivos aseverativos e informativos,
explican la importancia del agua, informan problemas de escasez de agua en el mundo,
comunican efectos futuros del cambio climático en el continente americano, indican cantidades
utilizadas y necesarias de consumo de agua por persona, y advierten acerca del nivel de escasez
de agua que se espera tener.
m) Descripción estadística del rol pedagógico en el editorial
La siguiente tabla de contingencia muestra las relaciones entre las categorías de análisis diario
y rol pedagógico.
209
ROL PEDAGÓGICO Total
.0 1.0
DIARIO
CORREO DEL ORINOCO Recuento 18 0 18
% del total 24.0% 0.0% 24.0%
EL NACIONAL Recuento 11 7 18
% del total 14.7% 9.3% 24.0%
LA TERCERA Recuento 11 7 18
% del total 14.7% 9.3% 24.0%
MERCURIO Recuento 5 16 21
% del total 6.7% 21.3% 28.0%
Total Recuento 45 30 75
% del total 60.0% 40.0% 100.0%
Tabla 41. Tabla de contingencia rol pedagógico en los editoriales de los diarios
Los datos presentados por la Tabla 41 confirman la tendencia de cada uno de los diarios para el
desempeño del rol pedagógico, descrita en la sección “l” de este apartado. Así mismo, como en
los cuatro roles anteriores, estos datos comprueban que la relación entre las categorías de análisis
(diario y rol pedagógico) es independiente al asociar cada una de las modalidades de la tabla.
Sin embargo, al mismo tiempo, reitera la alta frecuencia de desempeño de este rol por el diario
El Mercurio ante la ejercida por los otros diarios y establece una estrecha proximidad entre
ambas. Lo cual, también confirma lo expresado en el Gráfico 9.
n) Otras descripciones estadísticas de asociación de categorías de análisis
Los exámenes estadísticos realizados, a través del programa SPSS, para cada una de las
categorías de análisis mostraron una relación de independencia entre ellos. Para analizar su
grado de asociación en los contenidos de los editoriales, en esta investigación se construyeron
tablas de contingencia para las categorías de análisis: destinatario, posicionamiento, diario y rol.
A razón de la gran cantidad de datos a ser observados y analizados de forma comparativa, en
esta última parte no insertaremos las tablas (ver Anexo 7 a11).
210
Asociación de variables: posicionamiento y destinatario
Los valores porcentuales de frecuencia observada más altos de relación y proximidad en las
categorías posicionamiento (7 tipos) y destinatario (20 tipos) fueron obtenidos por el
destinatario ciudadano (D1) en el posicionamiento de desacuerdo (POS3) con un 38,7%, en el
de sugerencia (POS2) con un 25,3% y en el de acuerdo (POS1) con un 16% (ver Anexo 7, Tablas
1, 2 y 3). Esto, en primer lugar, indica que el 69% del total de los posicionamientos están
dirigidos al ciudadano. En segundo lugar, muestra que las ideas expresadas por los editoriales
analizados, dirigidas al ciudadano, predominantemente son de desacuerdo. Por último, confirma
los resultados obtenidos en los Gráficos 1, 3, 5 y 6 en relación al alto porcentaje de expresión
de desacuerdo en el total de los editoriales, asimismo, en los Gráficos 2 y 4 en lo que respecta
al ciudadano como destinatario principal de los artículos editoriales del periodo electoral.
Asociación de variables: posicionamiento y diario
Los valores de frecuencia observada más altos de relación y proximidad entre los tipos de
posicionamiento (7 tipos) y los cuatro diarios fueron obtenidos por el posicionamiento
desacuerdo (POS3) en el diario EN con un 17,3% y en el diario El Mercurio con un 14,7%,
seguido del posicionamiento sugerencia (POS2) en El Mercurio con un 12% (ver Anexo 8,
Tabla 3). Estos resultados, primeramente, confirman lo mencionado en la asociación de
variables anterior, acerca del alto porcentaje de posicionamiento de desacuerdo y sugerencia por
parte de los diarios, y, luego, acentúan la proximidad del diario El Nacional con posicionarse
mayormente en desacuerdo, ante el ciudadano lector, con las ideas o propuestas de otros.
Asociación de variables: posicionamiento y rol social
Los valores porcentuales más altos de relación y proximidad entre posicionamiento (7 tipos) y
rol social (5 tipos) fueron obtenidos por el rol de vigilante (R3) posicionándose en desacuerdo
(POS3) con un 41,3% (ver Anexo 9, Tabla 15), seguido por los roles de mediador (R2) y
211
proponente (R4) posicionándose en desacuerdo (POS3) con la misma frecuencia observada del
26,7% (ver Anexo 9, Tabla 10 y 22). La frecuencia de relación observada entre el rol de guía
(R1) y rol de vigilante (R3) posicionándose sugerente (POS2) coincidió con un pequeño
porcentaje de diferencia del anterior con un 25,3%. Estos datos indican la insistencia de los
editoriales de expresar su desacuerdo y sugerencia en el desempeño de los roles más frecuentes
(ver Anexo 9).
Asociación de variables: rol social y destinatario
Los valores de frecuencia observada más altos de relación y proximidad en las categorías rol
social (5 tipos) y destinatario (20 tipos) fueron obtenidos por el destinatario ciudadano (D1) en
el rol de vigilante con un 62,7% (ver Anexo 11, Tabla 3). Este resultado y las tablas de
contingencia anteriores muestran una estrecha relación de desempeño entre el rol de vigilante,
dirigida al ciudadano, posicionándose en desacuerdo (POS3) en la mayor cantidad de casos de
artículos editoriales analizados.
212
CAPÍTULO V:
CONCLUSIONES
Desde la perspectiva del Análisis del Discurso y en el marco de estudio de la relación entre
lenguaje y poder en los espacios públicos, el objetivo general de esta investigación ha sido
describir los roles sociales asumidos por el enunciador del género editorial en cuatro diarios
nacionales durante las campañas electorales presidenciales de Venezuela 2012 y Chile 2013.
En el cumplimiento de este objetivo, se ha logrado un aporte teórico significativo al asumir la
complejidad del estudio del género editorial y de la identificación de los roles sociales del sujeto
enunciador desde la observación conjunta de sus elementos integradores. Otro aporte
significativo, pero esta vez empírico, fue la ampliación de las taxonomías de roles anteriores al
proponer una tipología de roles sociales para la descripción de la actuación de los editoriales de
prensa en periodo electoral. Tal ampliación se realizó considerando el contexto hispanohablante
latinoamericano en que fueron publicados los editoriales analizados, para finalmente comparar
las tendencias de comportamiento en los cuatro diarios de los dos países seleccionados.
El estudio parte de un estricto análisis de los componentes del marco de acción de los editoriales
de prensa que permiten identificar el rol social del enunciador. Igualmente, se establece como
punto de partida la revisión crítica de tipologías de roles anteriores (Blumler & Gurenvitch,
1995; Hannon, 2012). Este estudio se realizó sobre un corpus de artículos editoriales de los
diarios El Nacional, Correo del Orinoco, El Mercurio y La Tercera, publicados durante el
periodo de campaña electoral de Venezuela 2012 y Chile 2013.
En la investigación se observaron comportamientos de acción de los enunciadores seleccionados
para el corpus, las cuales permitieron: a) el reconocimiento de las acciones discursivas que los
enunciadores ejercen para lograr determinados fines; b) el análisis de los rasgos elementales del
estatus de los editoriales y la imagen que pretenden mostrar; y c) la adecuación de los roles a la
situación social de comunicación en que son desarrollados. La descripción de cada uno de los
roles se ha fijado en detalle en las categorías de análisis: roles lingüístico-comunicativos, actos
213
de habla, temas, problemáticas, posicionamientos, destinatarios, el entorno extralingüístico, las
condiciones sociales, políticas, históricas y culturales en que el editorial es producido.
Bajo una fundamentación empírica, la taxonomía propuesta contribuyó a ampliar tipologías
anteriores de los roles sociales del editorial en periodos de campaña, identificando cinco roles:
vigilante, mediador, guía, proponente, y pedagógico.
Los roles vigilante, mediador y guía habían sido sugeridos por Blumler y Gurenvitch (1995) en
el modelo de comunicación política de los medios televisivos, sin embargo, esos roles no fueron
suficientes de acuerdo a los datos obtenidos en el desarrollo de esta investigación. Múltiples
razones motivaron a la revisión y reestructuración de la tipología de dichos autores. En
particular, en su estudio manejaron una unidad de análisis diferente (programas de televisión);
su metodología y enfoque de investigación no estaban relacionadas con la complejidad del
estudio del género; las variables categóricas establecidas para la identificación y descripción de
los roles eran distintas a las consideradas como necesarias desde el análisis del discurso; y la
situación de comunicación en que los medios eran analizados también eran diferentes, pues
correspondía a culturas norteamericanas y europeas angloparlantes (Estados Unidos y Bretaña).
De modo que, las definiciones de Blumler y Gurenvitch (1995) para los roles vigilante,
mediador y guía fueron revisadas y reestructuradas para la taxonomía del presente estudio.
Si bien se observó que los roles vigilante, mediador y guía fueron desempeñados con alta
frecuencia por los editoriales, resaltando su característica examinadora, recontextualizadora,
evaluativa y crítica del gobierno del momento, sus enunciadores también practicaron otros
marcos de acción con un porcentaje importante de aparición. En el análisis del corpus, se
identificaron acciones formativas e informativas hacia sus lectores con un carácter intelectual y
moral, acciones sugerentes de ideas para la solución de problemas o para que el lector las adopte
y ejecute. Las observaciones anteriores condujeron a incorporar los roles proponente y
pedagógico a la taxonomía propuesta.
214
Dos aspectos deben ser señalados en cuanto a los posibles causantes de la ampliación de la
tipología de roles con la incorporación de los roles proponente y pedagógico. Primero, que se
puede deber al gran impacto que pretende generar la prensa en el conocimiento socio-político y
cultural de los integrantes de la sociedad. Segundo, que se puede relacionar con las tradiciones
formativas de los medios de países latinoamericanos de habla hispana como estrategia para el
fortalecimiento de la opinión en estos ámbitos. Así, también, durante el periodo electoral el
medio no explicita la idea, el partido o el candidato al que apoya. Por tanto, esto demuestra que
las características descriptivas y sugerentes también forman parte de la estructura del género
editorial.
Los tres elementos constituyentes del Rol Social y sus componentes también fueron ampliados,
profundizados e integrados. De ello se puede afirmar que la tipología propuesta se desprende de
la ampliación, profundización e integración de los elementos constituyentes del Rol Social. Esto
ha permitido observarlos en el género con mayor detalle. A continuación se explicitan tales
logros.
De la taxonomía propuesta y la identificación de los roles sociales en el corpus surgieron otros
logros relacionados con los elementos constituyentes del marco de acción del enunciador y las
categorías de análisis. La literatura acerca de temas abordados (generales o de campaña),
posicionamientos y destinatarios del editorial en tiempos de campaña fue ampliada y
profundizada a nivel conceptual. Tal logro, a su vez, puede ser utilizado como herramienta
metodológica de análisis del género editorial en periodos electorales.
En relación con los temas, los antecedentes teóricos presentaban ocho temas generales y en esta
investigación emergieron otros tres temas que fueron catalogados como: a) política energética,
minera y medioambiental; b) divergencias en la sociedad, familia e inclusión; y c) medios. El
primer tema mencionado como emergente fue abordado en diarios de ambos países, pero los
dos restantes solo en los diarios chilenos. Con la inclusión de estos en la lista final de análisis
se pudo ampliar la tipología a 11 temas generales. La observación de estos temas en la
215
investigación pudo deberse a las situaciones sociopolíticas controversiales que afrontaban
Venezuela y Chile durante el año de las elecciones. Pues bien, como se ha mencionado
anteriormente, la particular situación social de comunicación en que se publican los editoriales
orienta a la adaptación del enunciador a los temas que deben o pueden ser tratados.
Con respecto al posicionamiento del enunciador de los editoriales, la literatura revisada
reconocía solo dos subtipos, el de acuerdo y desacuerdo. Aunque estos dos posicionamientos
presentaron un alto porcentaje de aparición, en el desarrollo de la investigación también se pudo
identificar otros cinco subtipos para un total de siete posicionamientos. De lo cual, igualmente,
resulta una ampliación de la tipología que, además, reconoce la posición sugerente, calificativa,
descalificativa, de advertencia y complementaria de ideas anteriores del editorial.
Es necesario recalcar que los resultados relacionados con el posicionamiento de desacuerdo no
solo indican que este tiene la mayor frecuencia de desempeño sino también que es dirigido a los
ciudadanos (D1), a través del rol de vigilante (R3). Por consiguiente, el enunciador del editorial
antepone dejar en claro con el ciudadano lector/elector el desacuerdo con algunas ideas y
propuestas, mientras critica y lleva a juicio las acciones u obras de alguien, alertando y
advirtiendo de problemas detectados al desempeñar el rol de vigilante. También cabe señalar
que el posicionamiento sugerente, uno de los cinco insertados en la tipología propuesta, obtuvo
la frecuencia más alta de aparición entre el total de siete tipos de posicionamiento en uno de los
diarios (LT) y la segunda en dos de estos (EN y EM). De donde resulta que los diarios aparte de
mayormente mostrar su desacuerdo, prefirieron expresar con mayor frecuencia sus sugerencias
para lograr cambios en la sociedad, en vez de manifestar acuerdo con determinadas ideas,
propuestas, partidos o candidatos.
Algo semejante ocurre con la categoría de análisis destinatario. La literatura consultada acerca
de los destinatarios de los medios para tiempos de campaña (Koren, 1996; Wolton 2004)
reconocía una tipología de solo cuatro destinatarios: ciudadanos, empresarios, candidatos y
partidos políticos. A causa de los datos observados en el desarrollo de la investigación, esta
216
tipología fue ampliada a una lista de 20 destinatarios. Ahora bien, aunque los resultados
reiteraron al ciudadano (D1) como destinatario primordial de la enunciación del editorial en
tiempos de campaña, estos al identificar 20 destinatarios también destacan el público diverso al
que se dirige el contenido de los editoriales analizados. Entre los destinatarios incluidos a la
tipología propuesta se destacan por el porcentaje de aparición los órganos judiciales/tribunal
constitucional (D9) y otros países latinoamericanos (D20). Hay que mencionar, además, que
los diarios chilenos tuvieron una mayor variedad de destinatarios (EM 8/20; LT 12/20) que la
mostrada por parte de los diarios venezolanos (EN 5/20; CO 2/20) en sus editoriales.
Otro aporte de la investigación surgió por la inquietud acerca de las muestras de estabilidad del
género editorial en los resultados, es decir, de las diferencias y constantes observadas en el
desempeño de roles entre los diarios y los países estudiados, y de la identificación de patrones
que pudieran explicarlas. Tal interés fue alimentado por la literatura que reconoce a los géneros
como formas relativamente estables, con estructuras y rasgos más o menos constantes. Así
también, por los planteamientos de que las características discursivas y lingüísticas de un mismo
género no constituyen un repertorio cerrado de formas, que pueden cambiar, variar o
desarrollarse. Todo ello, nos lleva al reconocimiento de una estabilidad relativa del género a
pesar de los contextos socio-políticos de cada país, a cada comunidad de hablantes y su cultura,
a posición ideológica del diario en periodo electoral, a la complejidad de cada situación de
comunicación y a conseguir de forma satisfactoria una intención comunicativa determinada.
Los resultados mostraron una elevada cantidad de características constantes en la práctica de los
roles por parte de los cuatro grupos de editoriales, pero también indicaron algunas diferencias
en las categorías de análisis que reflejaban la particularidad del enunciador de cada diario. Para
reforzar la idea de la estabilidad del género editorial en la investigación, a continuación, se
mencionan constantes y diferencias observadas en las categorías de análisis que la justifican.
El posicionamiento de los editoriales analizados reflejó constantes de actitud. Los editoriales
mayormente discutieron y evaluaron temas ante los que estaban en desacuerdo a través de una
217
comunicación confrontativa, característica del discurso político, expresando su disconformidad
en relación con otros sujetos o con las ideas de otros, destacando diferencias con objetivos
considerados de importancia o incluso de urgencia (valores, poder, distribución de recursos,
etc.). En segunda posición de frecuencia, los editoriales presentaron sus sugerencias ante las
problemáticas examinadas y discutidas. Estos, también, descalificaron al que consideraron
adversario de sus ideas, advirtiendo a sus lectores de lo que según ellos podría desatar
consecuencias negativas. Asimismo, intercedieron con seguridad y compromiso por personajes,
instituciones e ideas. De donde resulta que los editoriales en tiempos de campaña mantienen la
actitud de expresar mayormente sus desacuerdos, pero sin dejar de lado por completo los demás
posicionamientos para discutir la situación de la sociedad.
En relación con las constantes en los actos de habla, los editoriales analizados transmitieron sus
ideas, manifestaron sus posicionamientos y desempeñaron roles, mayormente, a través del acto
de habla asertivo seguido por el directivo. Para ser más específicos los actos de habla más
recurrentes fueron el asertivo aseverativo, el asertivo descriptivo y el directivo admonitorio. Se
puede afirmar que la estructura esencial de los editoriales analizados se caracterizó por la
justificación de opiniones a través de hechos y la sugerencia de acciones acordes a su visión de
la realidad. Todo ello, en consecuencia de que los actos de tipo asertivo expresan la manera en
que son o suceden las cosas con un alto grado de compromiso y queriendo provocar un efecto
de objetividad, así como que el de tipo directivo planea que sus destinatarios realicen a futuro
los actos sugeridos u ordenados. De donde resulta que los editoriales analizados se proyectaron
en influir en sus lectores con mayor actitud de “objetividad” y “compromiso” para lograr
aceptación y lograr determinadas intenciones en sus lectores.
Si bien, la ideología política de los partidos a los que pertenecían los candidatos o la afinidad
política de los medios no fue presentada como categoría de análisis de esta investigación, a
continuación, será comentada como parte de los aportes del rasgo elemental situación de
comunicación.
218
A causa de que las elecciones presidenciales en Venezuela y Chile coincidían en ser reñidas y
disputadas por dos grandes coaliciones (izquierda y derecha), se asumió que los medios de
ambos países ahondarían en discutir las conductas de campaña, fortalezas y/o debilidades de los
candidatos y sus partidos con temas de campaña. Sin embargo, la investigación mostró
resultados opuestos. Los editoriales de los cuatro diarios desempeñaron los cinco roles,
discutiendo con mayor insistencia temas generales. Solo uno de los diarios, el de oposición
venezolana (EN), se destacó por presentar un mayor porcentaje total de editoriales con temas de
campaña que discutían los méritos y fallas de los candidatos, en especial el oficialista. De donde
se infiere que, a pesar de ser un periodo electoral, los medios pueden dar mayor importancia a
la presentación y discusión de problemas generales y comunes que aquejan a los electores y que
debieran ser debatidos por los candidatos. Esto sin negar que los medios pueden valerse de
ahondar en la representación de los candidatos en pro de lograr seguidores o detractores de los
mismos.
A razón de lo anterior, luego se indagó acerca de los problemas que afligían a la ciudadanía de
ambos países para esos años dando como resultado que eran algo disímiles. Esto hizo suponer
que los temas generales abordados serían diferentes. No obstante, los temas generales abordados
en los cuatro diarios reconocían problemas similares en que se encontraban los ciudadanos
lectores, que en esas circunstancias también eran tratados como electores. Por consiguiente, se
puede afirmar que la problemática social particular de ambos países no diferencia los temas
generales discutidos mientras se desempeña cualquiera de los roles sociales.
Del mismo modo que las elecciones eran disputadas por coaliciones de izquierda y derecha,
oficialismo y oposición, los propietarios de los medios en cuestión también corresponden a
grupos diferentes sean económicos o ideológicos. Los diarios chilenos pertenecen a dos grandes
grupos empresariales de comunicación (COPESA y EL MERCURIO SAP). En el caso de los
diarios venezolanos, uno es propiedad del gobierno (oficialismo de izquierda) y otro es de
carácter privado (oposición). De donde resulta que, con independencia de la orientación
ideológica del diario, los editoriales desempeñaron los mismos roles y con frecuencias similares.
219
Por todo esto, se confirma la estabilidad de las estructuras empleadas por los enunciadores de
los editoriales del corpus, es decir, la forma genérica con la que ellos plasmaron su discurso, a
pesar de lo reconocido como influyente por parte de aspectos específicos de la situación social
de comunicación, y de las demandas específicas de adaptación de acciones o recursos
lingüísticos por parte de los diarios en pro de matizar o particularizar sus prácticas.
En consecuencia, lo anterior también hace un llamado de atención a la importancia del
conocimiento del contexto de comunicación en que los editoriales fueron publicados, así como,
a la necesaria experiencia del lector-investigador para la interpretación que se da a cada uno de
los editoriales. Más aún, esto reitera la oportuna elección de realizar un análisis manual aplicado
a las categorías de análisis a pesar de la dificultad del mismo y de no aplicar a las recurrencias
que podría dar algún software de análisis, solamente para alcanzar atajos analíticos en la
descripción de los roles sociales del género.
Teniendo en cuenta las tendencias de desempeño de los roles sociales en los editoriales y la
integración de los elementos constitutivos de estos en un marco de acción, esta investigación
también indagó acerca de las relaciones de asociación cruzada entre las categorías de análisis
establecidas, especialmente, entre posicionamiento, destinatario, rol y diario que lo practicaba.
Por ello, se llevaron a cabo técnicas estadísticas cualitativas de asociación de variables y análisis
de correspondencia.
El primer hallazgo de la asociación de variables fue reconocer estadísticamente como
independiente las categorías de análisis rol y diario en las tablas de contingencia y la validación
de ello con la significancia del Chi-cuadrado. Según los resultados encontrados cualquiera de
los cinco roles podía ser desempeñado de manera independiente del diario en que fuese
publicado. El análisis estadístico de asociación obtuvo el mismo resultado de independencia con
el resto de las categorías de análisis. En consecuencia, los elementos integradores del rol social
220
que han sido identificados como categorías de análisis no dependen uno del otro para ser
llevados a la práctica en el marco de acción del sujeto enunciador.
Sin embargo, tal hallazgo no es el más importante como producto del análisis estadístico de esta
investigación, sino que ofreció datos para reconocer la tendencia de desempeño entre las
categorías de análisis de acuerdo a los grados de asociación y, así, confirmar la relación de
proximidad (cercanía/lejanía) en el ejercicio de cada una de ellas en una determinada situación
de comunicación. De allí resultó que la tendencia más notable fue el desempeño del rol de
vigilante por parte del editorial, posicionándose en desacuerdo y dirigiéndose al ciudadano
lector/elector. De manera que, este es otro de los aportes significativos de la investigación, tanto
a nivel teórico como metodológico. Pues, todo esto confirma que la ejecución combinada entre
variables categóricas no determina el desempeño dependiente de alguno de los roles
establecidos por parte de cualquiera de los editoriales analizados, sino que estas categorías se
relacionan estrechamente a razón de ser características estables del género editorial.
En síntesis, esta investigación representa múltiples contribuciones. Entre estas se ofrece: una
tipología fundada empíricamente para el análisis lingüístico del género editorial; la
reestructuración y ampliación de las taxonomías de roles anteriores, considerando estructuras,
funciones sociales e intenciones del género; una notable mejora a nivel metodológico con
aportaciones informativas y orientadoras de tipo estadístico a los resultados cualitativos; una
positiva complejidad al análisis manual descriptivo de las prácticas discursivas de los
editoriales, mediante la observación exhaustiva e integrada de sus componentes y categorías de
análisis; una mayor comprensión de la relación entre el lenguaje y el poder en los espacios
públicos, en periodos de campaña, en base al análisis del discurso político y mediático.
El producto logrado de esta investigación abre la puerta a nuevas interrogantes relacionadas con
las variaciones de desempeño de roles sociales de editoriales, que pueden fundamentar futuras
investigaciones. Entre las proyecciones, y solo a manera de ejemplo, se puede realizar una
ampliación del corpus hacia una mayor variación de la situación de comunicación (países de
221
otros continentes, editoriales en otro idioma o de otro periodo que no sea el electoral, por
ejemplo), para poder contrastarlos con los resultados ya obtenidos. Lo anterior no se refiere a
lograr una mayor cantidad total de análisis para lograr una generalización, sino de alcanzar una
caracterización más amplia de cómo son desempeñados los roles sociales del género editorial
de acuerdo con los contextos geográficos y sociopolíticos.
La ampliación del corpus, también podría ser proyectada específicamente a una categoría de
análisis como el tema (OD), y, por ello, ahondar en si los editoriales está ampliando los temas
que abordan o sugiriendo temas que consideran deben ser abordados. Otra importante
proyección, sería elaborar herramientas didácticas más organizadas para estudiantes de
periodismo acerca de los modos de asumir cada uno de los cinco roles sociales del género
editorial y su desempeño de acuerdo al contexto en que se desarrolle. Así mismo, se podría
elaborar herramientas prácticas para ser aplicadas en otros artículos del género opinión u otros
géneros del discurso público. Ambas herramientas podrían ser el resultado de un proyecto aún
más técnico, en el cual se pretenda sistematizar la identificación de Roles Sociales en
procedimientos más generales, para luego automatizar la identificación de estos con nuevas
tecnologías como Machine Learning.
222
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