View
233
Download
1
Category
Preview:
DESCRIPTION
SEGIB - Coop en Iberoamérica
Citation preview
C M Y CM MY CY CMY K
ESTUDIOS SEGIB
Informe de la Cooperación en Iberoamérica
José María Vera
Director de Planificación de la Secretaría de Cooperación de la SEGIB
Diseño y maquetación: INVENTA COMUNICACIÓN S.L.
Impreso en Madrid, octubre 2007.
Info
rme d
e la Cooperació
n en
Ibero
américa
www.segib.org
Organismo Internacional de la Conferencia Iberoamericana
Con la colaboración de:
Informe de la Cooperación
en Iberoamérica
ESTUDIOS SEGIB- Nº 2
Autora del Informe:Cristina Xalma
Investigadora de la SEGIB
Dirección y supervisión:José María Vera
Director de Planifi cación de la Secretaria parala Cooperación Iberoamericana (SEGIB)
Noviembre 2007
libro2-completo.indd 1libro2-completo.indd 1 7/11/07 12:14:147/11/07 12:14:14
4
ÍNDICE DE MATERIAS
INTRODUCCIÓN
RESUMEN EJECUTIVO. CONCLUSIONES Y RETOS
I. IBEROAMÉRICA EN LA AYUDA OFICIAL AL DESARROLLO (AOD) MUNDIAL
Evolución de la AOD mundial durante la última década
Iberoamérica y su desplazamiento como receptora de Ayuda al Desarrollo
Caracterización de la ayuda destinada a los países Iberoamericanos
La creciente concentración de ayuda en las regiones andina y centroamericana
El origen de los fondos destinados a la región: los principales donantes
II. DE LA PENÍNSULA AL CONTINENTE: LOS FLUJOS DE AOD DENTRO DE IBEROAMÉRICA
Tendencias y principales rasgos de la AOD española hacia Iberoamérica
La AOD procedente de Portugal y Andorra
III. LA COOPERACIÓN SUR-SUR EN IBEROAMÉRICA
Rasgos y modalidades de la Cooperación Sur-Sur en Iberoamérica
La Cooperación Sur-Sur, en su modalidad Horizontal
Dirección de los fl ujos de Cooperación Técnica entre países iberoamericanos
Identifi cación de los sectores en los que se concentra la Cooperación Horizontal
Perfi l regional de necesidades y capacidades
La Cooperación Sur-Sur, en su modalidad Triangular
La Cooperación Bilateral Triangular: principales países y sectores
La presencia de la Cooperación Multilateral Triangular en Iberoamérica
ANEXO I. CASO DE ESTUDIO: LA COOPERACIÓN IBEROAMERICANA HACIA HAITÍ
Contexto general
Haití como receptora de AOD mundial
Haití en el marco de la Cooperación en Iberoamérica
La Ayuda Ofi cial al Desarrollo procedente de los donantes peninsulares
La Cooperación Bilateral Horizontal desde Iberoamérica hacia Haití
La Cooperación Triangular participada por Iberoamérica
ANEXO II. TABLAS
9
101
55
15
89
43
21
libro2-completo.indd 4libro2-completo.indd 4 7/11/07 12:14:147/11/07 12:14:14
5
ÍNDICE DE CUADROS
I. IBEROAMÉRICA EN LA AYUDA OFICIAL AL DESARROLLO (AOD) MUNDIAL
Cuadro I.1: La Declaración del Milenio y la Cumbre sobre fi nanciación de Monterrey
Cuadro I.2: Nota metodológica sobre el efecto Irak
Cuadro I.3: Deuda y Ayuda al Desarrollo
II. DE LA PENÍNSULA AL CONTINENTE: LOS FLUJOS DE AOD DENTRO DE IBEROAMÉRICA
Cuadro II.1: La AOD que España aporta a organismos multilaterales y regionales
Cuadro II.1: El impacto de las operaciones de deuda sobre la AOD española a Iberoamérica. Bienio 2005-06.
III. LA COOPERACIÓN SUR-SUR EN IBEROAMÉRICA
Cuadro III.1: El Acuerdo Energético de Caracas: ¿una modalidad de AOD Sur-Sur?
Cuadro III.2: Las difi cultades enfrentadas para identifi car y medir la Cooperación Sur-Sur
Cuadro III.3: Nicaragua: Cooperación Técnica y Declaración de París.
Cuadro III.4.: La Cooperación Bilateral Horizontal de Chile, en cifras. 2006.
Cuadro III.5: Cooperación Horizontal y Educación en Iberoamérica
Cuadro III.6: Proyectos de cooperación agrícola y seguridad alimentaria
Cuadro III.7: La necesaria electrifi cación de las comunidades rurales
Cuadro III.8: Iniciativas multisectoriales vinculadas a los recursos naturales y el medio ambiente
Cuadro III.9: Venezuela y la diversifi cación sectorial de su cooperación externa
Cuadro III.10: Cuba: una cooperación especializada en lo social
Cuadro III.11: México: una oferta de Cooperación Bilateral Triangular muy variada
Cuadro III.12: La FAO y su impulso a la Cooperación Multilateral Triangular en Iberoamérica
Cuadro III.13: La participación del IICA en la Cooperación Multilateral Triangular iberoamericana
ANEXO I. CASO DE ESTUDIO: LA COOPERACIÓN IBEROAMERICANA HACIA HAITÍ
Cuadro A.1: La presencia de Haití en las Cumbres de la Conferencia Iberoamericana
Cuadro A.2: De la bilateralidad a la triangulación: el proyecto ProHuerta
Cuadro A.3: Proyectos triangulares realizados por países iberoamericanos
ÍNDICE DE ESQUEMAS
III. LA COOPERACIÓN SUR-SUR EN IBEROAMÉRICA
Esquema III.1. Caracterización general de las distintas modalidades de Cooperación Sur-Sur.
21
55
43
89
55
libro2-completo.indd 5libro2-completo.indd 5 7/11/07 12:14:147/11/07 12:14:14
6
ÍNDICE DE GRÁFICOS
I. IBEROAMÉRICA EN LA AYUDA OFICIAL AL DESARROLLO (AOD) MUNDIAL
Gráfi co I.1. Total AOD neta destinada a países en desarrollo. 1994-2005.
Gráfi co I.2. Participación de los Países de Renta Media* como receptores de la AOD neta destinada al
total de los países en desarrollo. 1994-2005.
Gráfi co I.3. Cambios en la distribución de la AOD neta destinada a los Países Menos Desarrollados, y a los
de Rentas Media y Baja, cuando no se incluye el efecto extraordinario de Irak. 1994-2005.
Gráfi co I.4. Total AOD neta destinada a países Iberoamericanos. 1994-2005.
Gráfi co I.5. Comparación de la evolución de la AOD neta destinada a los países Iberoamericanos con la
evolución de la destinada al resto de países en desarrollo. 1994-2005.
Gráfi co I.6. Participación de Iberoamérica como receptor de la AOD neta mundial. 1994-2005.
Gráfi co I.7. Peso de los países Iberoamericanos de Renta Media sobre el total de la AOD destinada a los
países con idéntico nivel de ingresos. 1994-2005.
Gráfi co I.8. Distribución anual de la suma de la AOD destinada a Irak e Iberoamérica. 2000-2005.
Gráfi co I.9. Correspondencia entre el PIB por habitante y el volumen de AOD (neta) recibida, según país.
Bienio 2004-2005.
Gráfi co I.10. Cambios en la distribución AOD neta destinada a los Países Iberoamericanos, según nivel de
renta. 1994-2005.
Gráfi co I.11. Aportación de cada país al cambio registrado en la AOD recibida por la región. 1994-2005.
Gráfi co I.12. Cambios en la distribución de la AOD neta destinada a los Países Iberoamericanos, según
donante. 1994-2005.
Gráfi co I.13. Comparación de la evolución de la AOD neta destinada por Japón y los Estados Unidos a los
países Iberoamericanos. 1994-2005.
II. DE LA PENÍNSULA AL CONTINENTE: LOS FLUJOS DE AOD DENTRO DE IBEROAMÉRICA
Gráfi co II.1. AOD neta bilateral que España destina a otros países de Iberoamérica. 1994-2005.
Gráfi co II.2. Porcentaje de la AOD bilateral española que se destina a Iberoamérica. 1994-2005.
Gráfi co II.3. Comparación de la evolución de la AOD bilateral que España destina a los países Iberoameri-
canos con la evolución de la destinada al resto de países en desarrollo. 1994-2005.
Gráfi co II.4. Aportación de cada país al cambio registrado en la AOD que España envía a la región. 1994-
95 y 2005-06.
Gráfi co II.5. Distribución de la AOD bilateral española por sectores, según receptor. 2006.
Gráfi co II.6. Fondos aportados por las ONGD españolas a Iberoamérica. 2005.
Gráfi co II.7. AOD bilateral neta que Portugal destina a otros países de Iberoamérica. 1994-2006.
ANEXO I. CASO DE ESTUDIO: LA COOPERACIÓN IBEROAMERICANA HACIA HAITÍ
Gráfi co A.1. Total AOD neta destinada a Haití. 1994-2005.
Gráfi co A.2. AOD neta de España a Haití. 1994-2006.
21
89
43
libro2-completo.indd 6libro2-completo.indd 6 7/11/07 12:14:147/11/07 12:14:14
7
ÍNDICE DE MATRICES
III. LA COOPERACIÓN SUR-SUR EN IBEROAMÉRICA
Matriz III.1. Cooperación Técnica Horizontal entre Países Iberoamericanos
Matrices III.2. Cooperación Técnica entre Países Iberoamericanos, según sectores CAD
ÍNDICE DE TABLAS
I. IBEROAMÉRICA EN LA AYUDA OFICIAL AL DESARROLLO (AOD) MUNDIAL
Tabla I.1. AOD neta destinada a los países en desarrollo, según nivel de renta del país receptor.
Bienios 1994-95 y 2004-05.
Tabla I.2. AOD neta destinada a los países Iberoamericanos, por nivel de renta. 1994-2005.
Tabla I.3. Total AOD neta destinada a los países Iberoamericanos, según donante. 1994-2005.
II. DE LA PENÍNSULA AL CONTINENTE: LOS FLUJOS DE AOD DENTRO DE IBEROAMÉRICA
Tabla II.1. Total AOD neta destinada por España a los países Iberoamericanos. 1994-2006.
Tabla II.2. Distribución de la AOD española a algunos países Iberoamericanos, según sector. 2006.
III. LA COOPERACIÓN SUR-SUR EN IBEROAMÉRICA
Tabla III.1. Grupo sectorial en el que se sitúan los proyectos recibidos por Guatemala y Perú.
Tabla III.2. Grupo sectorial en el que se sitúan los proyectos ofertados y recibidos por México
Tabla III.3. Acciones de Cooperación de Argentina para el año 2005, según grupo de actividad (criterio CAD)
Tabla III.4. Grupo sectorial en el que se sitúan los proyectos ofertados y recibidos por Colombia.
Tabla III.5. Cooperación Bilateral Triangular en Iberoamérica
Tabla III.6. Cooperación Multilateral Triangular en Iberoamérica
ANEXO I. CASO DE ESTUDIO: LA COOPERACIÓN IBEROAMERICANA HACIA HAITÍ
Tabla A.1. Conferencias de donantes de AOD a Haití. 2004-2006.
Tabla A.2. Caracterización de algunos compromisos de España hacia Haití.
Tabla A.3. Caracterización de la Cooperación Técnica Horizontal de Iberoamérica hacia Haití
Tabla A.3. Cooperación Triangular de Iberoamérica hacia Haití
55
43
89
21
55
libro2-completo.indd 7libro2-completo.indd 7 7/11/07 12:14:147/11/07 12:14:14
8
ANEXO II.TABLAS
Tabla B.1. Total AOD neta destinada a los países en desarrollo, según nivel de renta. 1994-2005.
Tabla B.2. Total AOD neta destinada a los países iberoamericanos, según nivel de renta. 1994-2005.
Tabla B.3. AOD neta destinada por España a los países iberoamericanos, según nivel de renta. 1994-
2005.
Tabla B.4. AOD neta destinada por España, Portugal y Andorra a los países iberoamericanos, según nivel
de renta. 2006.
Tabla B.5. Proyectos de Cooperación Técnica Horizontal recibidos por Colombia, Costa Rica, Guatemala,
México, Nicaragua, Paraguay y Perú, desde otros países iberoamericanos. 2006.
Tabla B.6. Proyectos de Cooperación Técnica Horizontal ofertados por Colombia, México y Perú, hacia
otros países iberoamericanos. 2006.
101
libro2-completo.indd 8libro2-completo.indd 8 7/11/07 12:14:147/11/07 12:14:14
11
INTRODUCCIÓN
En Iberoamérica, la denominada Cooperación Sur-Sur se encuentra en pleno auge. Aunque no se trata de una experien-
cia nueva, su renovado impulso se ubica en un contexto internacional en el que los países iberoamericanos (la mayoría
de Renta Media) se encuentran afectados por el cambio que la Declaración del Milenio ha infringido sobre las priorida-
des de los principales donantes mundiales de Ayuda Ofi cial al Desarrollo (AOD): a favor de los países de menor ingreso
relativo y en detrimento de los que clasifi can con ingresos medios.
La primera edición del Informe sobre la Cooperación en Iberoamérica pretende identifi car y analizar este escenario a
partir de sus tres grandes componentes: las tendencias observadas en la evolución de la Ayuda Ofi cial al Desarrollo
mundial; la manifestación de estas tendencias en el modo en que se comportan los fl ujos de ayuda hacia nuestra región;
la identifi cación y caracterización de la cooperación que se establece específi camente en Iberoamérica (los fl ujos de AOD
desde los donantes peninsulares hasta el resto de países miembros de la Conferencia, y la Cooperación Sur-Sur que tiene
lugar entre los países iberoamericanos en desarrollo).
Dentro de estos parámetros, el presente informe podría entenderse como una actualización de su mejor precedente, el
Mapa de la Cooperación Iberoamericana realizado por la SECIB (Secretaría para la Cooperación Iberoamericana) durante
los años 2004 y 2005. De hecho, este primer estudio, junto a los que sucesivamente se puedan ir elaborando, perseguiría
un doble objetivo: por un lado, lograr avanzar con rigor en el conocimiento de la cooperación de la que participa la
comunidad iberoamericana y, por el otro, conseguir constituirse en un referente en información y análisis de esa misma
cooperación.
Conforme a este contenido y a estos objetivos, el Informe sobre la Cooperación en Iberoamérica constaría de tres
capítulos y dos anexos. El primero de ellos, “Iberoamérica en la Ayuda Ofi cial al Desarrollo (AOD) mundial”, aborda un
análisis general de la cooperación internacional hacia los países en desarrollo así como de la destinada a los países de
Iberoamérica que son receptores de ayuda. Dicho análisis refl eja que Iberoamérica reproduce la misma tendencia que
el resto de los países de Renta Media: un práctico estancamiento del volumen de fondos recibidos y un descenso en el
porcentaje de la AOD destinada a esta región en relación con el volumen total de la Ayuda Ofi cial, que en los últimos
años ha aumentado.
libro2-completo.indd 11libro2-completo.indd 11 7/11/07 12:14:147/11/07 12:14:14
12
El segundo capítulo, “De la península al continente: los fl ujos de AOD dentro de Iberoamérica”, aborda la cooperación
desde España, Portugal y Andorra hacia los países de América Latina. Destaca aquí el importante crecimiento de la co-
operación española hacia esta región en el marco de un notable incremento de los recursos totales de la AOD de este
país.
En el tercer capítulo, el más amplio, cuyo título es “La Cooperación Sur-Sur en Iberoamérica”, se recoge un análisis,
fundamentalmente cualitativo, de la cooperación sur-sur realizada por los países Iberoamericanos en sus diversas mo-
dalidades (Horizontal y Triangular). En este sentido, se identifi ca y caracteriza la Cooperación Sur-Sur que está teniendo
lugar en Iberoamérica, la dirección de los fl ujos que se establecen entre los países participantes y los sectores de activi-
dad a los que se adscriben las acciones de cooperación. Asimismo, y cuando la información disponible lo ha permitido, el
análisis se ha abordado también desde una perspectiva cuantitativa. El conjunto de la información analizada refl eja con
rigor la vitalidad de las relaciones de cooperación sur-sur entre los países iberoamericanos así como su potencialidad
futura de cara a articular relaciones de solidaridad en la región.
Se añaden fi nalmente dos anexos. El primero, “Caso de estudio: la cooperación iberoamericana hacia Haití”, describe y
analiza la cooperación que la región destina hacia este país, convertido, desde 2004 y dada su especial coyuntura, en
un tema de presente permanencia en las Cumbres Iberoaméricanas. El segundo recoge las tablas que reúnen parte de la
información que ha servido como base para el texto.
La información necesaria para realizar este Informe se ha obtenido de fuentes muy diversas. Aunque están detalladas
en la bibliografía, en la elaboración de los dos primeros capítulos destacan los datos obtenidos del Comité de Ayuda al
Desarrollo (CAD) de la OCDE, así como de los Planes Anuales de Cooperación Internacional (PACI) del Gobierno español.
Lo anterior, junto a prácticamente toda la información contenida en el análisis referido a la cooperación sur-sur, se
complementa a partir de las respuestas que las Agencias de Cooperación y los Ministerios de Asuntos Exteriores de los
diferentes países han dado a un cuestionario remitido previamente por esta Secretaría. Asimismo, la visita a algunos
países ha permitido mantener reuniones con organismos nacionales ligados a la cooperación. A través de éstas se ha
obtenido parte de la información más completa y precisa contenida en el informe.
En este contexto, la Secretaría General de Iberoamérica (SEGIB) quiere agradecer la colaboración de todos aquellos
que han hecho posible la elaboración del presente informe. En primer lugar, a los Responsables de Cooperación de la
Conferencia Iberoamericana, veintidós altos funcionarios de la región con funciones directivas sobre la actividad de
cooperación, así como a sus respectivos equipos de profesionales. En segundo lugar, a los técnicos del Comité de Ayuda
al Desarrollo (CAD) de la OCDE y de la Dirección General de Planifi cación y Evaluación de Políticas para el Desarrollo
(DGPOLDE) del Ministerio de Asuntos Exteriores español, que han atendido a las consultas de la SEGIB siempre que éstas
han sido requeridas. En tercer lugar, a los responsables y a los técnicos que conforman las Agencias de Cooperación y los
Ministerios de Relaciones Exteriores de los países iberoamericanos, muy especialmente de aquellos que han colaborado
dando la respuesta más completa posible al cuestionario. Por último, agradecer su colaboración a quienes participaron
e hicieron posible las reuniones mantenidas con distintos organismos en las visitas a Argentina, Cuba y Venezuela.
libro2-completo.indd 12libro2-completo.indd 12 7/11/07 12:14:147/11/07 12:14:14
13
Finalmente, cabe indicar que a pesar del esfuerzo realizado por todos, la información disponible para preparar este In-
forme resulta parcial e incompleta, un défi cit, sin embargo, que se espera pueda ser subsanado en futuras ediciones. A
estos efectos, la SEGIB trabajará junto con los países para completar y sistematizar los datos, así como para desarrollar la
metodología que permita ir obteniendo una valoración cuantitativa de las acciones de cooperación que se llevan a cabo.
Del presente Informe se espera pues que sirva como estímulo a la hora de consolidar este trabajo conjunto, así como que
logre darle una mayor difusión a la notable actividad de cooperación al desarrollo que tiene lugar en nuestra región.
libro2-completo.indd 13libro2-completo.indd 13 7/11/07 12:14:147/11/07 12:14:14
RESUMEN EJECUTIVO. CONCLUSIONES Y RETOS
libro2-completo.indd 15libro2-completo.indd 15 7/11/07 12:14:147/11/07 12:14:14
17
RESUMEN EJECUTIVO. CONCLUSIONES Y RETOS
Durante el transcurso de la última década, tanto la Declaración del Milenio del año 2000 como la posterior celebración
de la Cumbre de Monterrey sobre fi nanciación al desarrollo han sido determinantes en las tendencias que ha registrado
la AOD mundial. En este sentido, ambos acontecimientos explican, por un lado, el recuperado impulso al alza de los re-
cursos destinados a la cooperación internacional tras años de progresiva reducción; y, por el otro lado, su reorientación
en favor de los países con menores niveles de ingresos relativos. Coyunturalmente, sin embargo, el monto de ayuda fi nal
ha superado con creces al que se destina al cumplimiento de los compromisos adquiridos en las Cumbres del Milenio y de
Monterrey. Esto se explica por los fondos desviados a Afganistán e Irak que, a su vez, han generado el efecto, solo ilusorio,
de que los países en desarrollo con mayores niveles de ingresos relativos no han sido desplazados como receptores de
ayuda internacional.
Estos mismos acontecimientos han marcado las tendencias registradas por la ayuda destinada a Iberoamérica. Así, a lo
largo de la última década, los fondos destinados a nuestra región han aumentado poco. El menor incremento de esta ayu-
da en relación con la destinada no sólo al conjunto de los países en desarrollo sino, sobre todo, a Irak, explica que nuestra
región haya perdido participación tanto dentro de la AOD mundial como sobre la ayuda que se ha enviado a las naciones
de ingresos medios. Asimismo, se acentúa la distribución intra-regional en favor de los países de menor desarrollo rela-
tivo, lo que en términos geográfi cos signifi ca una creciente concentración de fondos en las regiones centroamericana y
andina.
Mientras tanto, dentro de Iberoamérica, los fl ujos de Ayuda Ofi cial al Desarrollo desde los países de la península hasta los
continentales también han aumentado. En este sentido, España ha realizado un enorme esfuerzo por aumentar los fondos
destinados a los países en desarrollo. En el marco de la Declaración del Milenio, una parte importante de esta ayuda se ha
desviado hacia los países de menores ingresos relativos. España, sin embargo, no ha desatendido sus compromisos hacia
Iberoamérica, lo que explica tres cosas: en primer lugar, que la AOD española a la región haya aumentado; en segundo
lugar, que Iberoamérica siga siendo el principal destino de esta ayuda; y tercero y último que, aún a pesar de todo lo
anterior y como consecuencia del mayor aumento relativo de la AOD destinada al resto del mundo, la participación de
Iberoamérica como receptora de la cooperación española haya tendido a reducirse. Por su parte, los fondos que Portugal
ha destinado a los receptores iberoamericanos también han aumentado, pero siguen representando una parte muy pe-
queña del total de la AOD portuguesa destinada, preferentemente, a sus ex - colonias africanas y asiáticas. De hecho, el
único destino iberoamericano importante de la cooperación portuguesa es Brasil.
libro2-completo.indd 17libro2-completo.indd 17 7/11/07 12:14:147/11/07 12:14:14
18
El desplazamiento de Iberoamérica como receptora de AOD coincide, sin embargo, con el impulso a una cooperación
que, aunque lleva años realizándose, toma hoy un nuevo sentido: la denominada Cooperación Sur–Sur. Bajo esta forma
de cooperación al desarrollo, los países alternan su condición de receptores de ayuda internacional con la de donantes,
fundamentalmente de cooperación técnica, hacia otros países vecinos. En cualquiera de sus modalidades, el ejercicio de
este nuevo rol permite que los países compartan las capacidades aprendidas en determinadas áreas (sociales, económi-
cas o medioambientales, entre otras) con quiénes siguen manifestando, para esos mismos ámbitos, ciertas carencias o
necesidades.
En este marco, y a tenor de la información a la que se ha podido acceder, los países iberoamericanos se muestran crecien-
temente activos en la participación y el impulso a acciones de Cooperación Sur-Sur, ya sea en su modalidad Horizontal o
Triangular. Del modo en que se ejercen ambas modalidades pueden extraerse algunas conclusiones de carácter general.
Tal y como se observará, sin embargo, dichas conclusiones están ligadas al modo en que el nivel de desarrollo alcanzado
por los distintos países infl uye tanto en el grado de actividad que mantienen como en la forma en que participan de este
tipo de cooperación. Así:
Los países con niveles de ingresos relativamente más altos tienden a participar en un mayor número de acciones.
En este sentido:
Argentina, Brasil, Colombia, Cuba, Chile, México y Venezuela son los que impulsan un mayor número de
proyectos de Cooperación Horizontal. Su implicación, además, tiene lugar ejerciendo el doble rol de recep-
tores y donantes. Mientras tanto, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua en Centroamérica; Bolivia,
Ecuador y Perú en la zona andina; Paraguay en el Cono Sur y República Dominicana en El Caribe son los
principales receptores de esta cooperación. Paradójicamente, comparten este perfi l países de un mayor
nivel de riqueza como Costa Rica, Panamá y Uruguay.
De nuevo Argentina, Brasil, Colombia, Cuba, Chile, México y Venezuela junto a Costa Rica y, más ocasional-
mente, Perú, tienden a ser los protagonistas del mayor número de acciones de carácter Triangular.
El nivel de desarrollo relativo de cada país se relaciona con su perfi l sectorial. Así:
Dentro de la modalidad Horizontal, el mayor grado de desarrollo está ligado a una acción más diversifi cada,
y viceversa. En concreto, los países más activos participan en acciones de los ámbitos social y económico,
pero también en otros como el medio ambiente o la prevención frente a desastres naturales. Mientras
tanto, los países con menor desarrollo relativo participan de un tipo de cooperación más especializada que
tiende a afectar a los sectores más básicos de esas mismas áreas económica y social.
Las diferencias pueden observarse incluso en el ámbito exclusivo de lo socioeconómico. A modo de ilus-
tración, mientras los países de mayor riqueza relativa participan en proyectos sociales ligados al fortale-
cimiento institucional, los de menores ingresos están relacionados con servicios básicos de salud y edu-
cación. En lo económico, los primeros participan de actividades científi co – tecnológicas o del ámbito de
las telecomunicaciones, mientras los segundos siguen centrados en proyectos agrícolas o pesqueros, muy
relacionados con la alimentación y la soberanía alimentaria.
En cualquier caso, los patrones no están estancados. Así, por ejemplo, los países centroamericanos, de los
más pobres de la región, acompañan la recepción de proyectos educativos o de salud con otros que contri-
buyen a fortalecer sus instituciones. Por su parte, Cuba, muy activo en Cooperación Sur-Sur, mantiene un
perfi l muy especializado, en este caso en el área de lo social (salud y educación).
1.
2.
libro2-completo.indd 18libro2-completo.indd 18 7/11/07 12:14:147/11/07 12:14:14
19
Dentro de la modalidad Triangular, se observa sin embargo cierto sesgo hacia las acciones más relacionadas
con los sectores productivos, entre las que se incluyen las ligadas a las infraestructuras y a las políticas que
las impulsan. Los proyectos sociales tienen una presencia relativamente menor.
En cualquier caso, puede afi rmarse que todas las acciones de cooperación muestran un alto grado de trans-
versalidad, en tanto en cuánto tienden a afectar a varios sectores simultáneamente. En este mismo sentido,
en el conjunto de las acciones y con independencia de la modalidad, se observa un claro impulso a lo social
(sobre todo de la educación) como eje fundamental del desarrollo; también, una apuesta por acciones que,
mostrando un corte más productivo, tienen claras repercusiones sobre el bienestar de la población. Lo ante-
rior queda ilustrado, por ejemplo, a través de las acciones que versan en torno a la agricultura y la seguridad
alimentaria. Se echan en falta, sin embargo, más acciones en algunos sectores básicos como el tratamiento
de aguas y la salud reproductiva.
La modalidad de fi nanciación de cada acción de Cooperación Sur-Sur también difi ere:
En la Cooperación Horizontal, los países más activos tienden a compartir los costos de los proyectos. El
porcentaje asumido depende, sin embargo, de cuáles sean las posibilidades reales del país que asume el rol
de receptor.
Dentro de esa misma modalidad de cooperación, quiénes acostumbran a participar como receptores tien-
den a recibir cooperación no reembolsable.
En la Triangular, la mayor parte de la fi nanciación es asumida por actores externos (fundamentalmente,
Alemania, Japón y los Organismos de Naciones Unidas). Aún así, se registran algunas acciones con parti-
cipantes solo iberoamericanos, fi nanciadas bien por España (el segundo donante bilateral más importante
para la región) o Andorra, bien por Argentina, Chile, Colombia, Cuba y Venezuela, en modalidades de costos
compartidos.
Los países iberoamericanos valoran su participación en acciones y proyectos de Cooperación Sur-Sur de manera satisfac-
toria. En general, destacan las siguientes ventajas:
La facilidad con que esta cooperación se adapta a las realidades locales
El modo en que permite compartir las inversiones en recursos técnicos y humanos
Su relativamente bajo coste económico
Su impacto rápido y directo sobre la población benefi ciaria
Aún así, los países estiman que aún quedan pendientes retos importantes:
Los recursos disponibles para las acciones de Cooperación Sur-Sur pueden usarse de un modo todavía más óptimo.
En este sentido, la identifi cación de un perfi l, lo más completo posible, de las capacidades y necesidades de cada
país se vuelve un factor clave. La socialización de la información referida a dicho perfi l permite no sólo evitar la
duplicidad en las acciones ejecutadas, sino sobre todo impulsar los fl ujos de cooperación en las direcciones en las
que realmente sean más efectivas.
3.
1.
libro2-completo.indd 19libro2-completo.indd 19 7/11/07 12:14:157/11/07 12:14:15
20
Lo anterior no debe desligarse de la búsqueda de un auténtico consenso regional en lo que se refi ere tanto a la de-
fi nición de las modalidades de Cooperación Sur-Sur como a su cuantifi cación a través del establecimiento de una
metodología común, lo que haría posible el necesario ejercicio de comparabilidad entre las acciones nacionales.
Deben resolverse las difi cultades fi nancieras que todavía enfrenta este tipo de cooperación. Estas están frenando
no sólo la posibilidad de expandir las actuales acciones (hace falta, por ejemplo, abaratar el coste de los desplaza-
mientos intra-regionales) sino también de superarlas y pasar de acciones puntuales (asistencias técnicas, talleres
de formación, capacitaciones…) a proyectos de un mayor alcance.
Cabe replantearse, además, en qué grado las acciones emprendidas en el marco de la Cooperación Sur-Sur deben
depender de varios ministerios gubernamentales y en qué grado de una coordinación centralizada desde un único
organismo estatal. Cierta centralización en una unidad coordinadora permite una actuación más compacta, amplia
y coherente; también facilita una mejor identifi cación y cuantifi cación de las acciones, así como una circulación
más fl uida de la información entre los distintos gobiernos nacionales. Por su parte, cierta descentralización ayuda
a que la cooperación se ejecute más ágilmente; con una mayor proximidad y conocimiento de las realidades lo-
cales sobre las que se actúa; permitiendo, además, que se aproveche el valor añadido que cada unidad aporta en
términos de conocimiento sectorial.
Más allá de lo anterior, sin embargo, el principal reto reside en la búsqueda de fórmulas que garanticen por un
lado, la complementariedad de la cooperación ejecutada con las estrategias de desarrollo nacional y, por el otro
lado, la consecuente posibilidad de que los proyectos puedan ser continuados con recursos locales.
En la mano de nuestros países está aprovechar las ventajas que la Cooperación Sur-Sur ofrece a la región, como también
tratar de avanzar en la superación de sus principales retos.
2.
3.
4.
5.
libro2-completo.indd 20libro2-completo.indd 20 7/11/07 12:14:157/11/07 12:14:15
I. IBEROAMÉRICA EN LA AYUDA OFICIAL AL
DESARROLLO (AOD) MUNDIAL
libro2-completo.indd 21libro2-completo.indd 21 7/11/07 12:14:157/11/07 12:14:15
23
IBEROAMÉRICA EN LA AYUDA OFICIAL AL DESARROLLO (AOD) MUNDIAL
Evolución de la AOD mundial durante la última década
Durante la década comprendida entre los bienios 1994-95 y 2004-05, la Ayuda Ofi cial al Desarrollo (AOD) neta desti-
nada al conjunto de los países en desarrollo mantuvo una dinámica irregular: de caída, hasta el año 2000; de intenso
crecimiento, a partir de esa misma fecha (Gráfi co I.1.). Efectivamente, entre 1994 y el 2000, el monto absoluto de AOD1
mundial disminuyó en más de 10.000 millones de dólares (desde los casi 60.000 millones de la primera fecha hasta los
apenas 50.000 de la última). Por el contrario, a partir del año 2001 se produjo una reactivación del monto total de ayuda
hacia este grupo de países. Como consecuencia, el volumen de AOD mundial rozó, en el año 2004, los 80.000 millones
de dólares. Un año más tarde, aunque por motivos excepcionales, tal y como se verá posteriormente, el monto total de
AOD se situó en una cifra récord, superior a los 107.000 millones de dólares.2
120.000
100.000
80.000
60.000
40.000
20.000
0
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
(efe
ctiv
o)
2005
(sin
ext
ra d
e Ir
ak)
Gráfi co I.1. Total AOD neta destinada a países en desarrollo. 1994-2005Valor absoluto, en millones de dólares corrientes
58.975 56.124
48.616 50.972 52.516 51.595
60.230
70.36178.953
90.252
Fuente: Elaborado por SEGIB a partir de datos CAD (OCDE) (2007)
59.890
49.759
107.255
libro2-completo.indd 23libro2-completo.indd 23 7/11/07 12:14:157/11/07 12:14:15
24
Aunque se podrían encontrar múltiples explicaciones, el cambio de tendencia experimentado al inicio del nuevo siglo
responde, fundamentalmente, a dos acontecimientos de muy distinta índole: la fi rma de la Declaración del Milenio del
año 2000 y la cadena de reacciones derivada de los atentados acaecidos el 11 de septiembre de 2001.
Efectivamente, en el mismo año 2000, 189 países miembros de Naciones Unidas fi rmaron la denominada Declaración del
Milenio. A través de ésta (Cuadro I.1.), los países sellaron sobre el papel su compromiso en la lucha contra el hambre y la
pobreza en el mundo. Apenas dos años después, coincidiendo con la celebración en México de la Cumbre de Monterrey,
los esfuerzos en esa lucha se tradujeron, además, en compromisos fi nancieros. Así, y junto al aumento de la AOD mundial,
la Ayuda se reorientaba en favor de los países con menor nivel de desarrollo relativo.
Cuadro I.1: La Declaración del Milenio y la Cumbre sobre fi nanciación de Monterrey
La Cumbre del Milenio se celebró entre el 6 y el 8 de septiembre de 2000 en Nueva York. A ella acudieron 191 países
(dos más de los 189 que entonces constituían Naciones Unidas). En ésta se llegó a un consenso sobre los retos que el
mundo debía enfrentar: erradicación de la pobreza; aumento del desarrollo; disminución de enfermedades; reducción
de la injusticia, la desigualdad, el terrorismo y la delincuencia; y protección del medio ambiente. Los objetivos acorda-
dos se denominaron Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). A partir de éstos, se estableció un horizonte temporal
para su cumplimiento. Los distintos organismos de Naciones Unidas y los países miembros se comprometieron a
trabajar coherentemente y en conjunto hacia la consecución de este fi n común.
Conforme a este nuevo escenario, del 18 al 22 de marzo de 2002, tuvo lugar en Monterrey (México) la primera Confe-
rencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo. En ésta se abordó una cuestión decisiva para la posterior
consecución de las Metas del Milenio: la relación entre fi nanzas y desarrollo mundial. Por primera vez, 50 Jefes de
Estado o de Gobierno, más de 200 ministros, dirigentes del sector privado y la sociedad civil, así como funcionarios
superiores de todas las principales organizaciones fi nancieras, comerciales, económicas y monetarias interguberna-
mentales, promovieron acciones conjuntas que afectaban a la fi nanciación mundial al desarrollo. Seguramente, de
entre los acuerdos alcanzados el más visible fue el renovado compromiso de los países donantes de destinar un 0,7%
de su Producto Interior Bruto a la Ayuda Ofi cial al Desarrollo. Con dicho compromiso, se impulsaba de nuevo una AOD
mundial que, en los últimos años, había tendido a reducirse.
Fuente: http://www.un.org
libro2-completo.indd 24libro2-completo.indd 24 7/11/07 12:14:157/11/07 12:14:15
25
Tal y como se observa en la siguiente tabla, entre los años 2000 y 2005, la AOD neta destinada a Afganistán ha au-
mentado notablemente. Dicho aumento, no obstante, es muy inferior al que ha experimentado la AOD destinada a
Irak, cuyo crecimiento se acelera a partir del año 2003, coincidiendo con el inicio de la guerra. El dato más extraordi-
nario, sin embargo, corresponde al año 2005. En el marco de un programa de condonación de la deuda a este país, la
Ayuda destinada a Irak aumenta, en un solo año, en unos 17.000 millones de dólares, lo que provoca un salto desde
la cifra de 2004 (4.650 millones) hasta la de 2005 (más de 21.600).
Cuadro I.2: Nota metodológica sobre el efecto Irak
AOD neta destinada a Irak. 2000-2005
Valores absolutos, en millones de dólares corrientes
2000 2001 2002 2003 2004 2005
Afganistán 136 405 1.300 1.591 2.188 2.775
Irak 100 121 106 2.250 4.650 21.654
Total 236 526 1.407 3.841 6.838 24.429
Teniendo en cuenta lo extraordinario de esta situación, y para evitar la distorsión que ello pueda ocasionar al analizar
tanto las tendencias internacionales como la importancia de Iberoamérica en el conjunto de la AOD mundial, la SEGIB
contrasta, para el período 1994-2005, dos escenarios:
El primero, denominado efectivo, se corresponde con aquél que se obtiene cuando se contabiliza, para cada
año, el total de la AOD destinada a los países en desarrollo.
El segundo, al que se hace referencia con un sin extra Irak, coincide con el anterior excepto en cuánto elimina
de la cifra de 2005 los 17.000 millones de dólares correspondientes al extraordinario aumento registrado por
la Ayuda a Irak en el último año.
Fuente: Elaborado por SEGIB a partir de datos CAD (OCDE) (2007)
Por su parte, los sucesos del 11-s están directamente vinculados al surgimiento de dos confl ictos bélicos que han tendido
a captar una parte importante de la AOD mundial: los de Afganistán e Irak. En este sentido, mientras que en el año 2000
ambos países no alcanzaban a captar ni un 1% de la ayuda destinada al conjunto de los países en desarrollo, en el 2005,
su participación sobre el total de la AOD mundial se había disparado hasta explicar casi un 25%.
Lo anterior es especialmente relevante para el caso específi co de Irak, porque la asunción, o no, de su excepcionalidad,
altera signifi cativamente los resultados fi nales. En este sentido, un análisis riguroso de las tendencias de la AOD mundial
exige contrastar los resultados reales con aquellos que se hubiesen obtenido si, para el año 2005, la ayuda a Irak no se
hubiese comportado de un modo absolutamente excepcional: dicho de otro modo, si el monto de Ayuda a este país no
hubiese crecido en un solo año en más de 17.000 millones de dólares (CuadroI.2).
libro2-completo.indd 25libro2-completo.indd 25 7/11/07 12:14:157/11/07 12:14:15
26
En efecto, si se elimina el excepcional aumento de la ayuda a este país, las conclusiones referidas al comportamiento de la
AOD mundial cambian: la dinámica de crecimiento del quinquenio 2000-2005 se mantiene, pero se reducen tanto la tasa
de aumento anual3 como el volumen para el año 2005, que quedaría fi jado en torno a los 90.000 millones de dólares.
Asimismo, se alteran también las conclusiones referidas a la dirección que, en el marco de la lucha contra la pobreza,
deberían tomar los fl ujos mundiales de AOD. En este sentido, cuando se analiza lo realmente acontecido entre 1994 y
2005, la conclusión que se obtiene va en contra de lo que cabría esperar en un contexto internacional marcado por la
Declaración del Milenio. Dicho en otros términos, lo que se observa es que los países con mayor desarrollo relativo (aquí
identifi cados con los Países de Renta Media), lejos de ser desplazados como receptores de AOD, tienden a captar cada vez
más fondos: un 40% del total de la ayuda internacional del año 2005, frente al menor 35% registrado diez años atrás
(Gráfi co I.2.).
Tabla I.1. AOD neta destinada a los países en desarrollo, según nivel de renta del país receptor. Bienios 1994-95 y 2004-05.Valor absoluto, en millones de dólares corrientes
1994 1995 2004 2005Efectivo
2005Sin extra Irak
Países Menos Desarrollados 16.726 17.143 25.303 25.979 25.979
Países Renta Baja 10.853 8.919 16.628 18.144 18.144
Países Renta Media-Baja 18.048 17.905 19.951 39.472 22.468
Países Renta Media-Alta 2.687 2.735 2.566 2.771 2.771
Países en Desarrollo Más Avanzados 2.171 1.601 104 0 0
No clasifi cados 9.404 10.671 20.402 20.890 20.890
Total Países en Desarrollo 59.890 58.975 78.953 107.255 90.252
Fuente: Elaborado por SEGIB a partir de los datos de la OCDE (2007)
libro2-completo.indd 26libro2-completo.indd 26 7/11/07 12:14:157/11/07 12:14:15
27
45
40
35
30
25
20
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
(efe
ctiv
o)
2005
(sin
ext
ra d
e Ir
ak)
Gráfi co I.2. Participación de los Países de Renta Media* como receptores de la AOD neta destinada al total de los países en desarrollo. 1994-2005.Participación, en porcentaje
34,6 35,034,0
33,734,7
37,8
34,133,8
33,3
28,928,5
39,4
28,0
* Incluye tanto los Países de Renta Media Baja como los de Renta Media Alta.
Fuente: Elaborado por SEGIB a partir de datos CAD (OCDE) (2007)
El desplazamiento del grueso de la ayuda desde los países con mayor nivel de desarrollo relativo hacia los países con me-
nor nivel sólo se obtiene al tener en cuenta el efecto Irak. Efectivamente, en las nuevas condiciones de análisis, entre 1994
y 2005, la participación de los Países de Renta Media (dentro de los que clasifi ca Irak) sobre el total de la AOD mundial cae:
desde el 35% del primer año hasta el 28% del último (el valor más bajo de toda la década) (Gráfi co I.2.).
Bajo estas condiciones se evidencia, (Gráfi co I.3.) además, que la pérdida de importancia relativa de los países con mayor
desarrollo se produce en favor de los países con menor desarrollo. En efecto, y tras identifi car desarrollo y renta, el con-
traste de los bienios 1994-95 y 2004-05 arroja como evidencia una clara reorientación de la ayuda mundial: desde los
Países de Renta Media hacia los Países de Renta Baja y, muy especialmente, hacia los Menos Desarrollados.4
libro2-completo.indd 27libro2-completo.indd 27 7/11/07 12:14:157/11/07 12:14:15
28
50
40
30
20
10
0
-10 Países Menos Desarrollados Países Renta Baja Países Renta Media
1994-95 2004-05 Cambio
Gráfi co I.3. Cambios en la distribución de la AOD neta destinada a los Países Menos Desarrollados y a los de Rentas Media y Baja, cuando no se incluye el efecto extraordinario de Irak. 1994-2005.Promedio de participación por bienio, en porcentaje; cambio, en puntos porcentuales
La distribución se ha estimado no sobre el total de la AOD neta destinada a los países en desarrollo, sino sobre el total de la AOD
destinada a los Países Menos Desarrollados, junto a los de Renta Baja y Media. Asimismo, los datos utilizados han excluido el
aumento extraordinario de la ayuda a Irak para el año 2005.
Fuente: Elaborado por SEGIB a partir de datos CAD (OCDE) (2007)
Iberoamérica y su desplazamiento como receptora de Ayuda al Desarrollo
Entre los años 1994 y 2005, la Ayuda Ofi cial al Desarrollo destinada a la región iberoamericana se ha comportado de
manera irregular. Dicha irregularidad5 no ha impedido, sin embargo, que el volumen de AOD destinada a la región siga,
a grandes rasgos, una tendencia parecida a la de la AOD mundial: de caída inicial y de recuperación posterior,6 con el
año 2000 como punto de infl exión. El balance fi nal, asimismo, y tal y como muestra el Gráfi co I.4, es de un incremento
más bien modesto, de unos 500 millones de dólares, justo los que separan los 4.000 millones de dólares registrados en
el año 1994 de los 4.500 de 2005.
35,6
40,1
4,5
20,822,5
1,7
43,5
37,4
-6,2
libro2-completo.indd 28libro2-completo.indd 28 7/11/07 12:14:157/11/07 12:14:15
29
Gráfi co I.4. Total AOD neta destinada a países Iberoamericanos. 1994-2005.Valor absoluto, en millones de dólares corrientes
6.000
5.000
4.000
3.000
2.000
1.000
0
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
3.969
4.4854.607
3.625 3.697
4.135
3.238
4.625
4.061
4.8954.974
4.536
Fuente: Elaborado por SEGIB a partir de datos CAD (OCDE) (2007)
Fuente: Elaborado por SEGIB a partir de datos CAD (OCDE) (2007)
1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005
120.000
100.000
80.000
60.000
40.000
20.000
0
6.000
5.000
4.000
3.000
2.000
1.000
0
Gráfi co I.5. Comparación de la evolución de la AOD neta destinada a los países Iberoamericanos con la evolución de la destinada al resto de países en desarrollo. 1994-2005.Valor absoluto, en millones de dólares corrientes
Resto Países en Desarrollo Resto Países en Desarrollo (sin extra Irak) Países Iberoamericanos
Aunque la dinámica sea similar, el ritmo de crecimiento de la AOD destinada a Iberoamérica para el período 1994-2005
es sensiblemente inferior al de la destinada al conjunto de los países en desarrollo.7 La divergencia entre ambos ritmos
de crecimiento puede visualizarse en el Gráfi co I.5 que muestra como, a partir del año 2001, el aumento de la AOD
mundial sigue una curva de crecimiento que no es compartida por la iberoamericana.
libro2-completo.indd 29libro2-completo.indd 29 7/11/07 12:14:157/11/07 12:14:15
30
Gráfi co I.6. Participación de Iberoamérica como receptor de la AOD neta mundial. 1994-2005.Participación y rpomedio por bienio, en porcentaje; cambio, en puntos porcentuales
10
8
6
4
2
0
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
(efe
ctiv
o)20
05 (s
in e
xtra
de
Irak
)
A. Participación anual, 1994-2005
6,67,6
8,2
7,5 7,37,9
6,5
9,0
6,7 7,06,3
4,25,0
8
6
4
2
0
-2
-4
7,1
5,3
-1,9
7,1
5,7
-1,5Efectivo Sin extra Irak
1994-95 2004-05 Cambio
B. Cambio de bienios, 1994-95 y 2004-05
Fuente: Elaborado por SEGIB a partir de datos CAD (OCDE) (2007)
Tal y como se observa en el Gráfi co I.6, la consecuencia inmediata de esta divergencia es una pérdida de peso de los
países Iberoamericanos como receptores de la ayuda internacional (Gráfi co I.6.A). En este sentido, tanto si se tiene en
cuenta el efecto Irak como si no, la participación de Iberoamérica como receptora de la AOD que se destina al conjunto
de los países en desarrollo ha caído8 desde el más de 7% mantenido en promedio durante el bienio 1994-95 al poco más
del 5% de los años 2004-2005 (Gráfi co I.6.B).
libro2-completo.indd 30libro2-completo.indd 30 7/11/07 12:14:157/11/07 12:14:15
31
El hecho de que, a excepción de Nicaragua (de Renta Baja), todos los países receptores de la región clasifi quen como
Países de Renta Media, sugiere que la pérdida de participación de nuestra región en el conjunto de la AOD mundial
responde a las mismas causas que han provocado el desplazamiento del total de los países con mayor nivel de desa-
rrollo relativo. Bajo el impacto derivado del impulso a las políticas de lucha contra la pobreza se entendería pues que,
a lo largo de los años 1995-2004, los países iberoamericanos de Renta Media9 hayan tendido a mantener constante su
participación relativa sobre el total de la AOD destinada a los países en desarrollo que también clasifi can dentro de esa
misma categoría de ingresos.10
Dentro de este marco de análisis, la pérdida de peso que, sin embargo, se registra entre principios y fi nales del decenio
analizado (conforme a lo que se observa en el Gráfi co I.7, desde el 17,4% del bienio 1994-95 hasta el 15,8% del bienio
2004-05), responde más bien a la redistribución de fondos experimentada en el seno de los Países de Renta Media. En
efecto, y como consecuencia de la irrupción de Irak como receptor de ayuda, Iberoamérica sufre el agravio de tener que
disputarse parte de la AOD con este país de Oriente Medio que, como ya se ha comentado, también clasifi ca como país
de ingresos medios.11 En este sentido, tras el inicio de la guerra, en el año 2003, Irak ha tendido a captar cada vez más
fondos, lo que ha provocado una desviación en el destino fi nal de una ayuda que, o bien no hubiese existido, o bien se
hubiera podido seguir destinando a países como los iberoamericanos.
Gráfi co I.7. Peso de los países Iberoamericanos de Renta Media sobre el total de la AOD destinada a los países con idéntico nivel de ingresos. 1994-2005.Participación, en porcentaje
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
(efe
ctiv
o)
2005
(sin
ext
ra d
e Ir
ak)
25
20
15
10
5
0
Fuente: Elaborado por SEGIB a partir de datos CAD (OCDE) (2007)
16,318,6 19,3 19,6
17,5 17,415,8
21,2
17,7
20,0
16,6
9,0
15,0
Quinquenio 95-99: 18 Quinquenio 00-04: 18
libro2-completo.indd 31libro2-completo.indd 31 7/11/07 12:14:167/11/07 12:14:16
32
Gráfi co I.8. Distribución anual de la suma de la AOD destinada a Irak e Iberoamérica1. 2000-2005.Participación, en porcentaje
100
80
60
40
20
02000 2001 2002 2003 2004 2005
(Efectivo)
2005
(sin extra
de Irak)
Iberoamérica Irak Iberoamérica Irak
96,4 96,8 97,1
64,4
44,6
14,93,6 3,2 2,9
35,6
55,4
85,1
44,9 55,1
1. Se excluye Nicaragua, para que el análisis se ciña, exclusivamente, a la distribución de la AOD entre los países de igual nivel de
renta.
Fuente: Elaborado por SEGIB a partir de datos CAD (OCDE) (2007)
Caracterización de la ayuda destinada a los países Iberoamericanos
La creciente concentración de ayuda en las regiones andina y centroamericana
En los últimos años, la mayor parte del fl ujo de Ayuda al Desarrollo destinado a Iberoamérica ha tendido a dirigirse
hacia las regiones andina y centroamericana. Así lo corrobora un análisis de lo que los distintos países recibieron, en
promedio anual, durante el bienio 2004-05. En este sentido, y ordenados de mayor a menor recepción de fondos, el
70% de la ayuda recayó en cinco países de esas áreas: Nicaragua (que recibió, cada año, unos 1.000 millones de dóla-
res), Bolivia y Honduras (676 y 665 millones de dólares, respectivamente), Colombia (515 millones) y Perú (435). Por su
parte, prácticamente un 20% de esa misma ayuda se destinó a los también centroamericanos Guatemala y El Salvador
(por encima de los 200 millones de dólares anuales), así como a Brasil, Ecuador (ambos en torno a los 175) y México
(152 millones). La décima parte restante se distribuyó entre los otros nueve países: por un lado, Argentina, Chile, Cuba
y República Dominicana (cuyos fondos de ayuda anual rondaron los 100 millones de dólares) y, por el otro lado, Costa
Rica, Panamá, Paraguay, Uruguay y Venezuela (que registraron los montos de ayuda más bajos, nunca superiores a los
50 millones por año).12
libro2-completo.indd 32libro2-completo.indd 32 7/11/07 12:14:167/11/07 12:14:16
33
Tabla I.2. AOD neta destinada a los países Iberoamericanos, por nivel de renta. 1994-2005.Valores absolutos, en millones de dólares corrientes
1994-95 2004-05 Cambio
Países de Renta Baja (PRB)Nicaragua 621,7 987,4 365,7
Subtotal (PRB) 621,7 987,4 365,7
Países de Renta Media-Baja (PRM-B)Bolivia 636,4 676,3 39,9
Brasil 261,3 174,5 -86,9
Colombia 121,7 515,3 393,6
Cuba 55,0 92,6 37,6
Ecuador 216,2 183,9 -32,3
El Salvador 300,5 208,0 -92,5
Guatemala 213,3 236,9 23,6
Honduras 347,4 665,5 318,1
Paraguay 117,2 36,4 -80,8
Perú 352,3 435,3 83,0
República Dominicana 90,3 80,8 -9,6
Subtotal (PRM-B) 2.711,6 3.305,4 593,8
Países de Renta Media-Alta (PRM-A)Argentina 144,4 96,3 -48,1
Chile 153,3 104,1 -49,2
Costa Rica 52,2 22,2 -30,1
México 404,1 152,5 -251,7
Panamá 35,7 21,9 -13,8
Uruguay 69,2 18,4 -50,8
Venezuela 34,8 46,8 12,0
Subtotal (PRM-A) 893,7 462,1 -431,6
Total Países Iberoamericanos 4.227,0 4.754,9 527,8
Fuente: Elaborado por SEGIB a partir de datos CAD (OCDE) (2007)
libro2-completo.indd 33libro2-completo.indd 33 7/11/07 12:14:167/11/07 12:14:16
34
Dicha distribución de la ayuda ha tendido a estar infl uida por la fuerte correlación existente entre el volumen de fondos
que recibe cada país y su nivel de desarrollo económico y social. En términos generales, esta idea queda corroborada al
observar el Gráfi co I.9, pues cuando el volumen de AOD recibida en el 2005 por cada uno de los países iberoamericanos
se relaciona con su nivel de renta por habitante, el resultado es una nube de puntos claramente decreciente. A modo
de ilustración, parece entonces lógico que en el extremo superior-izquierdo de esa nube se encuentren países como
Nicaragua y Bolivia (bajo nivel de renta, alto nivel de ayuda) y que, concentrados en la parte inferior-derecha, se pueda
encontrar a Costa Rica, Panamá, Uruguay y Venezuela (niveles de ingresos medio-altos, volúmenes de ayuda bajos).
Gráfi co I.9. Correspondencia entre el PIB por habitante y el volumen de AOD neta recibida, según país. Bienio 2004-2005.Valores absolutos en millones de dólares corrientes; ratio, en dólares por habitante
Nicaragua
Bolivia
Honduras
Colombia
Paraguay
GuatemalaEl Salvador
Ecuador
República Dominicana
Brasil
ArgentinaVenezuela
PanamáUruguayCosta Rica
Chile
México
1000
900
800
700
600
500
400
300
200
100
0
1000 2000 3000 4000 5000 6000 7000
Perú
Cuba no se incluye porque CEPAL no publica datos para el año 2005.
Fuente: Elaborado por SEGIB a partir de datos de CEPAL (2005 y 2006).
PIB per cápita
AO
D n
eta
libro2-completo.indd 34libro2-completo.indd 34 7/11/07 12:14:167/11/07 12:14:16
35
Existen, no obstante, algunos comportamientos que matizan la afi rmación anterior. Efectivamente, si algo destaca por
excepcional en la evolución de la ayuda destinada a la región es, por ejemplo, el modo en que se ha comportado la AOD
destinada a Colombia. Así, y tal y como se observa en el mismo gráfi co, el país andino muestra niveles de renta muy
similares a Guatemala, El Salvador y Ecuador13 y, sin embargo, registra volúmenes de ayuda muy superiores: de unos 500
millones de dólares en el año 2005 frente a los aproximadamente 200 millones registrados por cada uno de los otros
tres países.14 La explicación para este caso específi co (el enorme monto de dinero que los Estados Unidos destina -en el
marco de su política de seguridad y antidrogas- al denominado Plan Colombia)15 pone en evidencia que las decisiones
de los donantes no siempre se rigen por la relación ayuda-desarrollo.16
Más allá de los matices anteriores, sin embargo, la situación descrita para los años 2004-05 se obtiene tras una década
cuyas transformaciones vienen muy marcadas por la Declaración del Milenio. Así, dentro de Iberoamérica también se
observa una redistribución de la ayuda desde los países con mayor nivel de desarrollo relativo a los países con menor
nivel. En concreto, durante el bienio 1994-1995, los países iberoamericanos de Renta Media-Alta captaban algo más de
la quinta parte del total de los fondos destinados a la región, una cifra notablemente superior a la registrada una década
después cuando este mismo grupo de países captó menos del 10% de la AOD fi nal. Tal y como se observa en el Gráfi co
I.10, los casi 12 puntos porcentuales de participación perdidos por este grupo de países fueron ganados, prácticamente
en igual proporción, por los Países de Renta Baja y de Renta Media-Baja.
Gráfi co I.10. Cambios en la distribución AOD neta destinada a los Países Iberoamericanos, según nivel de renta. 1994-2005.Promedio de participación por bienio, en porcentaje; cambio, en puntos porcentuales
80
60
40
20
0
70
50
30
10
-10
-20
14,720,77
6,06
64,169,52
5,37
21,1
9,72
-11,4
Países Renta Baja Países Renta Media-Baja Países Renta Media-Alta
1994-95 2004-05 Cambio
Fuente: Elaborado por SEGIB a partir de datos CAD (OCDE) (2007)
libro2-completo.indd 35libro2-completo.indd 35 7/11/07 12:14:167/11/07 12:14:16
36
Gráfi co I.11. Aportación de cada país al cambio registrado en la AOD recibida por la región. 1994-2005.Aportación, en porcentaje
80
60
40
20
0
100
-20
-40
-60
NIC
AR
AG
UA
BO
LIV
IA
HO
ND
UR
AS
CO
LOM
BIA
PA
RA
GU
AY
GU
ATE
MA
LA
EL S
ALV
AD
OR
ECU
AD
OR
REP
ÚB
LIC
A D
OM
INIC
AN
A
AR
GEN
TIN
A
VEN
EZU
ELA
PA
NA
MÁ
UR
UG
UA
Y
CO
STA
RIC
A
PER
Ú
CU
BA
CH
ILE
BR
ASIL
MÉX
ICO
*Los países han sido diferenciados según nivel de renta. En este sentido, las columnas grises corresponden a los Países de Renta
Baja, las azules claras a los de Renta Media-Baja; y, las azules oscuras, a los de Renta Media-Alta.
Fuente: Elaborado por SEGIB a partir de datos CAD (OCDE) (2007)
Asimismo, el Gráfi co I.11 permite entender qué signifi ca lo anterior en términos de países.17 De su observación se con-
cluye que, tanto la mayor parte del incremento total registrado como el desplazamiento de la AOD hacia los países de
menor desarrollo relativo, se explica:
por un lado, por los aumentos registrados por Colombia18 y Honduras (ambos países de Renta Media-Baja), así
como por Nicaragua19 (de Renta Baja),
por el otro lado, por la pérdida registrada, fundamentalmente, por México20 y, en menor medida, por Argentina,
Chile y Uruguay, todos Países de Renta Media-Alta.
1.
2.
74,6 69,3
60,3
15,77,6 7,1 4,5 2,3
-1,8-2,6 -6,1 -5,7 -9,1 -9,3 -9,6 -15,3 -16,5 -17,5
-47,7
libro2-completo.indd 36libro2-completo.indd 36 7/11/07 12:14:167/11/07 12:14:16
37
Cuadro I.3: Deuda y Ayuda al Desarrollo
Las fl uctuaciones que sufren los volúmenes de Ayuda al Desarrollo que, anualmente, recibe un país, están muy in-
fl uenciadas por todo lo que acontece a sus niveles de deuda externa. Así, cuando un país lleva a cabo, por ejemplo,
un proceso de reestructuración de la deuda, el valor correspondiente al alivio de los pagos se convierte en un im-
portante aumento de AOD. En general, el marco de negociación más habitual para dichas reestructuraciones ha sido
el denominado Club de París, grupo informal de acreedores ofi ciales que se reúnen, periódicamente, desde el año
1956. A partir del año 1996, este mismo grupo, al amparo de distintos organismos internacionales, ha impulsado la
denominada Iniciativa HIPC*, a través de la cuál se pretende que los países fuertemente endeudados puedan benefi -
ciarse de reestructuraciones de un impacto superior a las que habían tenido lugar tradicionalmente. Asimismo, desde
principios de 2006, los Países Pobres más Fuertemente Endeudados pueden benefi ciarse, también, de la Iniciativa
multilateral de alivio de la carga de la deuda (MDRI**, por sus siglas en inglés) que en Iberoamérica afecta, concreta-
mente, a tres países (Bolivia, Honduras y Nicaragua).
En este contexto, una correcta interpretación de las variaciones sufridas por los volúmenes de ayuda que reciben
los países iberoamericanos debe tener en cuenta los procesos de reestructuración de la deuda a los que se hayan
sometido. A estos efectos se presenta la siguiente tabla, en la que se recoge qué países de la región han sufrido una
reestructuración de su deuda entre 1994 y 2005, en qué años, y cuáles se enmarcan en la iniciativa HIPC.
Renegociaciones de deuda que afectan a países iberoamericanos en el marco del Club de París. 1994-2005.
A modo de ilustración, el caso específi co del país iberoamericano que, en el año 2006, registra un mayor nivel de
AOD: Nicaragua. Efectivamente, según fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores de este país centroamericano,
a fecha 31 de diciembre de 2006, el saldo de la deuda pública externa ascendía a 4.526,7 millones de dólares. Esta
cifra refl ejaba, respecto al saldo de 2005, una disminución neta de 820,8 millones de dólares, equivalente al alivio de
deuda otorgada por acreedores externos en el marco de las iniciativas HIPC y MDRI.
Fuente: Elaborado por SEGIB a partir de datos de García (2004) y www.clubdeparis.org
Renegociación en el marco Iniciativa HIPC Otras renegociaciones
Bolivia Sí (año 2001) Años 1995,1998
Ecuador No Años 1994, 2000, 2003
Honduras Sí (año 2005) Años 1996, 1999, 2004
Nicaragua Sí (año 2004) Años 1995, 1998, 2002
Perú No Año 1996
R. Dominicana No Años 2004, 2005
*Las siglas HIPC se refi eren a los “Heavely Indebted Poor Countries” (Países Pobres Fuertemente Endeudados)
** Las siglas MDRI se refi eren a la “Multilateral Debt Relief Initiative””
Fuente: http://www.clubdeparis.org, García (2004) y las declaraciones del Misterio de Relaciones Exteriores de Nicaragua
libro2-completo.indd 37libro2-completo.indd 37 7/11/07 12:14:167/11/07 12:14:16
38
El origen de los fondos destinados a la región: los principales donantes
La mayor parte de la Ayuda al Desarrollo que recibe la región iberoamericana es de origen bilateral (más del 75% del
total recibido tanto si se considera el primero como el último bienio del período analizado). Tal y como se observa a
partir de la Tabla I.3 y del Gráfi co I.12, de esa porción de ayuda, más de la mitad procede de tres únicas fuentes: Estados
Unidos, Japón y España. La AOD bilateral restante se explica, asimismo, desde países europeos como Alemania, Francia
o los Países Bajos,21 así como desde Canadá.
Tabla I.3. Total AOD neta destinada a los países Iberoamericanos, según donante. 1994-2005.Valores absolutos, en millones de dólares corrientes
Valores absolutos
1994 1995 2004 2005
Bilateral
Estados Unidos 445 354 1.124 971
Japón 808 1.093 271 404
España 353 295 572 498
Países UE, sin España* 1.317 1.523 1.570 1.231
Otros países 211 235 301 334
Total Bilateral 3.134 3.500 3.837 3.438
Multilateral
Comisión Europea 274 327 365 444
Restos de organismos 561 658 772 654
Total Multilateral 835 985 1.137 1.098
Todos los donantesTotal 3.969 4.485 4.974 4.536
*Se refi ere exclusivamente a los países que siendo miembros de la UE son, a su vez, miembros del CAD. En concreto: Alemania,
Austria, Bélgica, Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Grecia, Holanda, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Portugal, Reino Unido y
Suecia.
Fuente: Elaborado por SEGIB a partir de los datos de la OCDE (2007)
libro2-completo.indd 38libro2-completo.indd 38 7/11/07 12:14:167/11/07 12:14:16
39
Gráfi co I.12. Cambios en la distribución de la AOD neta destinada a los Países Iberoamericanos, según donante.1994-2005.Promedio de participación sobre el total recibido por bienio, en porcentaje; cambio, en puntos porcentuales. Orden creciente, según datos 1994-95
40
20
0
30
10
-10
-20 Comisión Europea
1994-95 2004-05 Cambio
España Estados Unidos Japón UE (sin España)
7,1 8,5
1,4
7,711,1
3,6
9,5
22,0
12,6
22,5
7,1
-15,4
33,629,5
-4,1
La ayuda bilateral procedente de la Unión Europea contempla la suma de la AOD de todos los países de la UE que, a su vez, son
miembros del CAD. Para este cálculo específi co, España queda excluida.
Fuente: Elaborado por SEGIB a partir de datos CAD (OCDE) (2007)
A lo largo del período comprendido entre 1994 y 2005, sin embargo, la importancia relativa de cada una de las distintas
fuentes bilaterales se ha visto notablemente alterada. En este sentido, en 10 años, Estados Unidos ha desplazado a Japón
como principal donante para la región. Asimismo, en términos de importancia relativa, Japón también ha sido desplaza-
do por España, que ha pasado de ser el tercer al segundo oferente más importante para la región.
El desplazamiento de Japón por parte de Estados Unidos es fruto de la coincidencia de dos dinámicas inversas (Gráfi co I.13.).
Más específi camente, la ayuda proporcionada por el país nipón ha caído signifi cativamente: de hecho, en una década, la
AOD japonesa se ha reducido hasta representar un tercio de su valor inicial.22 Dicha disminución ha coincidido con una
reorientación de la estrategia de cooperación de este país, la cual ha acabado favoreciendo, en términos geográfi cos, a
las naciones africanas y asiáticas.23 Por su parte, la ayuda procedente de los Estados Unidos ha registrado un crecimiento
exponencial, solo interrumpido tras el año 2003, coincidiendo con el desvío de fondos provocado por la guerra de Irak.24
libro2-completo.indd 39libro2-completo.indd 39 7/11/07 12:14:167/11/07 12:14:16
40
Gráfi co I.13. Comparación de la evolución de la AOD neta destinada por Japón y los Estados Unidos a los países Ibe-roamericanos. 1994-2005.Valor absoluto, en millones de dólares estadounidenses corrientes
1.200
1.000
800
600
400
200
0
1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005
1.600
1.400
800
600
400
200
0
1.200
1.000
Estados Unidos Japón
Japón
Esta
dos
Un
idos
Fuente: Elaborado por SEGIB a partir de datos CAD (OCDE) (2007)
Tal y como ya se comentó, el espectacular incremento de la ayuda de origen estadounidense se explica, fundamental-
mente, por la prioridad dada por este país a su política de seguridad en el exterior. Dicha prioridad explica, además,
la reorientación intra-regional de los fondos que destina a Iberoamérica: en concreto, desde Centroamérica hacia los
Andes. En este sentido, durante el bienio 1994-95, prácticamente el 55% de la ayuda estadounidense se destinaba a
Centroamérica,25 frente al menor 47% dedicado a la región andina.26 Mientras tanto, en el bienio 2004-2005, dichas
participaciones habían cambiado notablemente: la de los países centroamericanos se había reducido a menos de la mi-
tad (hasta un 21%), mientras que la referida a la comunidad andina había aumentado hasta un signifi cativo 63%.27
Por su parte, el crecimiento de la ayuda procedente de España28 compensa, prácticamente en su totalidad, la caída rela-
tiva sufrida por la ayuda procedente del resto de países de la Unión Europea.29 Como se deduce de lo anterior, la com-
plementariedad entre ambas dinámicas permite que, en términos globales, la importancia relativa de la ayuda bilateral
europea se mantenga, durante todo el período, prácticamente constante (en torno a un 40% del total).
Finalmente, los fondos multilaterales (poco más de 1.150 millones de dólares como promedio de los años 2004-05)
explican menos de un 25% del total de la ayuda destinada a Iberoamérica. La procedencia de dichos fondos está, sin
embargo, muy concentrada en una única fuente: la Comisión Europea,30 la cual explica más de dos terceras partes del
total de la ayuda de origen multilateral. El resto procede, fundamentalmente, de organismos situados en el ámbito de
Naciones Unidas (FAO, PNUD, ONUDI y UNESCO, entre otros).
libro2-completo.indd 40libro2-completo.indd 40 7/11/07 12:14:177/11/07 12:14:17
41
1. Aunque no vuelva a especifi carse, siempre nos referiremos a la AOD en términos netos.
2. En términos de crecimiento, entre 1994 y el 2000 la AOD neta mundial decreció a una tasa anual del -3%. Por contraste, entre
el 2001 y el 2005, dicha tasa alcanzó un valor positivo y notablemente intenso, superior al 17%.
3. La tasa de crecimiento promedio para el período 2001-2005 re reduce desde el 17,1% anterior hasta un 12,8%.
4. Tal y como se observa en el Gráfi co I.3, los Países de Renta Media pierden más de 6 puntos de participación porcentual (desde
43,6% del bienio 1994-1995 hasta el apenas 37,5% registrado en los años 2004-05). De esos 6 puntos, casi 2 son ganados por
los Países de Renta Baja (que pasan a recibir del 20,8 al 22,5% de los fondos) y poco más de 4 por los Países de Menos Desarro-
llados (del casi 36% de los primeros años al 40% fi nal).
5. Más específi camente, las tasas de crecimiento anual han registrado fuertes oscilaciones. De hecho, se pueden encontrar
registros mínimos de un -20% y máximos de hasta un 42%.
6. En concreto, la tasa de crecimiento promedio para la primera etapa, la comprendida entre los años 1994 y 2000, es de un
-2,2%. Por su parte, la correspondiente a la etapa 2001-2005 es positiva y notablemente superior, de un 8,8%.
7. Efectivamente, durante el período 1994-2005, la tasa anual de crecimiento de la ayuda destinada a Iberoamérica se mantiene
por debajo del 2,8%. En contraste, la tasa de crecimiento promedio de la AOD mundial oscila entre el 3,9% y el 6,5%, según se
esté incluyendo, o no, el impacto de Irak.
8. Esta caída no ha sido, sin embargo, progresiva. Bien al contrario, hasta el año 2001, el hecho de que la AOD mundial registrara
una caída (-3,0% en promedio anual) más intensa que la de la AOD destinada a Iberoamérica (-2,2%), provocó que, durante una
primera etapa (1994-2000) la región iberoamericana llegase incluso a aumentar su participación sobre el total de la ayuda des-
tinada a los países en desarrollo (en más de 2,5 puntos, desde el 6,6% registrado en 1994 hasta un máximo del 9% correspon-
diente al año 2001). Durante los años 2001-2005, sin embargo, la tendencia se invierte y la importancia relativa de Iberoamérica
como receptora de AOD cae considerablemente (prácticamente a la mitad, desde el 9% inicial hasta el 4-5% fi nal).
9. Conforme a lo ya explicado, todos los receptores excepto Nicaragua.
10. Tal y como se observa en el Gráfi co I.7, el peso relativo de los países iberoamericanos de renta media sobre el total de países
en desarrollo con igual nivel de ingresos, se mantiene como promedio de participación anual de los quinquenio 1995-99 y
2004-05, en registros similares, del 18% anual.
11. Cabe no olvidar aquí que, aún obviando los 17.000 millones de AOD que Irak recibió en el año 2005 tras serle condonada
parte de su deuda, todos los escenarios considerados (efectivo y sin extra Irak) están incluyendo, para el año el 2005, 4.650
millones de Ayuda a Irak (la misma cifra que la recibida el año anterior). Esta cantidad (prácticamente el 30% de toda la AOD
destinada a los Países de Renta Media) provoca, inevitablemente, una redistribución de la AOD destinada a los países de ingresos
medios a favor de este país de Oriente Medio.
12. Aunque autores como Negrón y Valderrama sugieren una redistribución de la AOD recibida por las principales regiones
receptoras (en concreto, un desplazamiento de Centroamérica a favor de los países andinos), un análisis pormenorizado de los
datos que provee la OCDE para el período 1994-2005 no permite corroborar esa idea. Así, tanto para el bienio 1994-95 como
para el bienio 2004-05, ambas regiones habrían mantenido, sobre el total recibido por ambas, una participación idéntica (de un
46% en el caso andino y de un 53% en el centroamericano).
13. Efectivamente, las respectivas rentas per cápita oscilaban, para el año 2005, en torno a los 2.500 dólares anuales.
14. Sorprende también el caso de Paraguay que, siendo uno de los países con menor nivel de renta per cápita, registra, a su
vez, un monto de ayuda de los más bajos. También pueden destacarse las experiencias de Chile y México (e incluso, Brasil) los
cuales, para el año 2005, siguen recibiendo un volumen de AOD notablemente superior al que reciben países con un nivel de
desarrollo relativo similar.
15. En el año 2005, el 65,4% del monto total de ayuda recibido por Colombia procedía de una única fuente: Estados Unidos.
Esta cifra, sin embargo, era incluso inferior a la registrada en el año 2003, cuando dicha proporción alcanzó su máximo: unos
670 millones de dólares procedentes de los Estados Unidos, el 83,7% de los 800 millones fi nalmente ingresados. Para más in-
formación ver ALOP (2006).
16. Germán y Randel (2004) defi enden la tesis de que los compromisos globales –por ejemplo, de lucha contra la pobreza- de
algunos donantes están siendo relegados por intereses particulares –por ejemplo, de seguridad nacional-.
17. Este gráfi co mide qué ha aportado cada nación (diferenciada por nivel de renta) al cambio registrado en el total de la AOD
recibida por la región. Para ello, calcula qué parte de los 500 millones de dólares en qué ha aumentado los fondos destinados a
Iberoamérica en la última década procede de los aumentos o las reducciones de lo recibido por cada país.
libro2-completo.indd 41libro2-completo.indd 41 7/11/07 12:14:177/11/07 12:14:17
42
18. La AOD destinada a este país ha aumentado, en una década, de los poco más de 120 millones de dólares registrados en pro-
medio en los años 1994-1995 a los más de 500 millones de dólares del bienio 2004-2005, lo que lo ha convertido en el cuarto
mayor receptor de fondos de la región.
19. En la década analizada, la AOD destinada a Honduras y Nicaragua ha crecido desde los 350 a los 665 millones de dólares y
desde los 620 a los 987, respectivamente. Sobre ello ha infl uido, fundamentalmente, la integración en el marco de la iniciativa
HIPC, y el alivio excepcional de deuda que, en el marco de esta misma iniciativa, tuvo lugar para paliar los efectos del Huracán
Mitch que afectó muy severamente a ambos países en 1998 (García, 2004). Para más información ver Cuadro I.3: Deuda y Ayuda
al Desarrollo.
20. El país norteamericano ha pasado de recibir cerca de 400 millones de dólares en promedio en el bienio 1994-1995 a apenas
150 millones de dólares. Lo curioso de este caso es que, como veremos más adelante, la última cifra hubiese sido todavía más
baja si no hubiese sido por el más que intenso crecimiento de la ayuda estadounidense a México: desde los 2 millones de dólares
registrados en promedio durante el bienio 1994-95 a los 85,69 millones de los años 2004-2005.
21. Hasta el 2003, el Reino Unido también había sido un donante importante. El volumen de AOD que este país destinaba a la
región, sin embargo, ha sufrido un severo recorte como consecuencia del desvío de fondos hacia Irak (Negrón, 2004).
22. Los fondos destinados por Japón a la región Iberoamericana han decrecido, entre los bienios 1994-95 y 2004-05, en un
64,5% (desde los más de 950 millones de dólares iniciales hasta los menos de 350 millones fi nales).
23. En los últimos años, la estrategia de cooperación japonesa se ha alineado con la Declaración del Milenio, así como con la
prioridad dada a la denominada “Seguridad Humana”, la cual incluye la lucha contra los efectos de desastres naturales. Dentro
de este último ámbito, en el año 2005, destacó el desvío de fondos japoneses hacia los países asiáticos golpeados por el tsunami
de diciembre de 2004. Resultado de todo ello, para el año 2005, la distribución fi nal de la AOD nipona por regiones queda como
sigue: 45,6% a Asia; 19,1% a África; y un menor 17,8% a las distintas áreas (norte, centro y sur) que conforman el continente
americano (Agencia de Cooperación Japonesa, www.jica.go.jp)
24. De un 162,2% entre los años 1994-95 y 2004-05. Como se observa en el Gráfi co I.13, el aumento hubiera sido todavía su-
perior si no hubiera sido por la caída registrada a partir del 2003, coincidiendo con el desvío de fondos a Irak.
25.En concreto, se contabiliza la ayuda a El Salvador, Honduras y Guatemala (no se incluyen el resto de países del área). El
enorme fl ujo de ayuda a estos países se explica, principalmente, por la coincidencia con las fi rmas de los Acuerdos de Paz de
principios-mediados de los noventa.
26. Se contabiliza a Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú, pero se excluye Venezuela.
27. Cabe señalar, adicionalmente, que también resulta espectacular el aumento de la ayuda estadounidense a México (desde
el millón de dólares del año 1994 a los 128 millones del 2005), hecho que explica que, sobre el total de fondos destinados por
EEUU a Iberoamérica, la proporción de los que dedica a este país norteamericano haya aumentado: en concreto, desde el 0,5%
del bienio 1994-95 hasta el 8,5% de los años 2004-05.
28. Sobre el caso español profundizaremos en el Capítulo II del presente informe.
29. La participación de la ayuda española sobre el total de la recibida por la región ha mejorado en más de 3,5 puntos por-
centuales (desde el 7,5% mantenido a principios del decenio hasta el 11% fi nal). Dicha mejora compensa, prácticamente, los
4 puntos porcentuales en que disminuye la participación de la UE (desde el 33% mantenido en el primer bienio hasta el 29%
registrado los dos últimos años).
30. De hecho, en el período comprendido entre 1994 y el 2005, la Comisión Europea se ha convertido en una de las principales
fuentes de ayuda a Iberoamérica. En este sentido, su participación sobre el total de la AOD destinada a la región ha aumentado
en prácticamente 1,5 puntos porcentuales (desde el 7% del bienio inicial al 8,5% del fi nal).
libro2-completo.indd 42libro2-completo.indd 42 7/11/07 12:14:177/11/07 12:14:17
II. DE LA PENÍNSULA AL CONTINENTE: LOS FLUJOS DE
AOD DENTRO DE IBEROAMÉRICA
libro2-completo.indd 43libro2-completo.indd 43 7/11/07 12:14:177/11/07 12:14:17
45
DE LA PENÍNSULA AL CONTINENTE: LOS FLUJOS DE AOD DENTRO DE IBEROAMÉRICA
Tendencias y principales rasgos de la AOD española hacia Iberoamérica
A lo largo de la última década, y tras unos años de crecimientos modestos (e incluso de estancamiento), la AOD española1
ha incrementado de forma notable los recursos que destina a la Cooperación para el Desarrollo. En efecto, en el año
1994 la ayuda española ascendía a poco más de 1.300 millones de dólares (PACI, 1998). Mientras tanto, en el año 2006,
la cifra se había prácticamente triplicado, alcanzando los 3.800 millones de dólares. Esta última cifra, equivalente a un
0,32% del PIB, permite al Gobierno español ir acercándose al 0,5% que se comprometió a alcanzar al fi nal de la presente
legislatura (marzo de 2008), en lo que implicaría la duplicación de la AOD española (desde el 0,25% del PIB del 2004,
cuando el actual Gobierno inició su andadura). En el momento de redactar este Informe, septiembre de 2007, se encuen-
tran en discusión los presupuestos para el año 2008. Si se cumple con la meta establecida, el Gobierno aumentaría la
AOD total por encima de los 5.000 millones de euros.
Por su parte, la AOD bilateral también ha experimentado una progresión ascendente (Cuadro II.1.), al pasar de los 855
millones de dólares del año 1994 a los 2.100 millones ejecutados en el año 2006 (OCDE, 2007) (PACI, 2007).2 Asimismo,
siguiendo la tendencia internacional y como queda recogido en el Plan Director de la Cooperación actualmente vigente,
España ha reforzado su compromiso con los Países Menos Adelantados, a los que apenas dedicaba recursos en épocas
anteriores y a los que ahora destina al menos el 20 % de su AOD bilateral.
Sin embargo, este incremento, que prima especialmente a los países de África Subsahariana, no se ha producido en detri-
mento de la cooperación con las regiones tradicionalmente prioritarias para la Cooperación Española: América Latina3 y
el Mediterráneo.4 Concretamente, en el año 2006, España destinó un 37,5% de su AOD bilateral a América Latina. Mientras
tanto, el área mediterránea (segunda gran benefi ciaria) recibió un 22,5%. Notablemente por debajo se situó África Subs-
ahariana (13% de la cooperación bilateral).
libro2-completo.indd 45libro2-completo.indd 45 7/11/07 12:14:177/11/07 12:14:17
46
En este escenario, el grueso de los recursos bilaterales de la cooperación española con América Latina, más de un 85%,
se destinó a los países miembros de la Conferencia Iberoamericana. Como se puede observar en el Gráfi co II.1., entre
1994 y 2002, la AOD española hacia Iberoamérica se estancó e incluso llegó a registrar alguna reducción.5 Sin embargo,
a partir de 2003 se inició un crecimiento sostenido de los recursos, los cuáles alcanzaron su máximo en 2006 (una cifra
que previsiblemente se superará en el año 2007).
Cuadro II.1: La AOD que España aporta a organismos multilaterales y regionales
Entre los años 1994 y 2006, la cooperación española canalizada a través de organismos multilaterales prácticamente
se ha triplicado: desde los poco más de 455 millones de dólares de la primera fecha hasta los más de 1.700 millones
de la última. Según el Gobierno español, la mayor parte del incremento se explica por las aportaciones a distintos
organismos de Naciones Unidas (PNUD, UNICEF, FAO, ACNUR y OMS, entre otros).
Dentro de estos fondos, sin embargo, los destinados a instituciones de carácter regional (relacionadas con Iberoamé-
rica) se han tendido a reducir. Concretamente, y para los años de los que se dispone de datos desagregados (2001
a 2006), el peso de las aportaciones destinadas a estos organismos se ha reducido a la mitad (de un 5 a un 2,5%).
Ello se explica, tal y como se observa en la tabla siguiente, porque, frente al intenso aumento de las aportaciones
destinadas al conjunto de los organismos multilaterales, las destinadas a las cuatro instituciones que tienen carácter
regional (BCIE, BID, OPS y SEGIB), han aumentado mucho menos (apenas un 40%, desde los poco más de 30 millones
de dólares de 2001 hasta los menos de 45 millones de 2006).
Aportaciones de España a distintos organismos regionales
Valores absolutos, en millones de dólares
2001 2002 2003 2004 2005 2005
Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) 5,4 0,3 0,3 0,0 11,0 17,0
Banco Interamericano de Desarrollo (BID) 25,9 22,8 21,3 21,0 10,5 14,7
Organización Panamericanana de la Salud (OPS) 0,1 0,0 0,1 0,1 0,0 7,5
Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 4,4
Fondos regionales 31,3 23,1 21,7 21,1 21,4 43,6
Fondos multilaterales 588,9 716,7 811,0 1.078,2 1.156,8 1.722,3
Fuente: Elaborado por SEGIB a partir de PACI (1998) y (2007)
libro2-completo.indd 46libro2-completo.indd 46 7/11/07 12:14:177/11/07 12:14:17
47
Gráfi co II.1. AOD neta bilateral que España destina a otros países de Iberoamérica. 1994-2005.Valor absoluto, en millones de dólares corrientes
700
600
500
400
300
200
100
0
1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006
353295
340
218
287 274241
647
365
449
572
498
658
*El dato del año 2006 procede de estimaciones provisionales del PACI; el resto de datos, de la OCDE.
Fuente: Elaborado por SEGIB a partir de datos CAD (OCDE) (2007) y PACI (2007).
Así, el volumen absoluto de fondos hacia Iberoamérica ha crecido de manera notable. Tal y como se observó en el ca-
pítulo anterior, el peso de la cooperación española en la región también ha aumentado en comparación con la de otros
donantes. Aunque resulte paradójico, ambas tendencias son compatibles con el hecho de que Iberoamérica reciba un
porcentaje cada vez menor del total de la ayuda bilateral española. Así, y según se observa en el Gráfi co II.2., mientras
que en el bienio 1994-95, los países miembros de la Conferencia Iberoamericana absorbían casi un 40 % del total de la
AOD bilateral, al fi nal del período analizado dicha proporción se había reducido hasta explicar menos de un tercio. La
explicación última a esta dinámica se encuentra otra vez en el intenso crecimiento del total de la cooperación española,
a tasas incluso superiores a las de la ayuda destinada a Iberoamérica.6
Gráfi co II.2. Porcentaje de la AOD bilateral española que se destina a Iberoamérica. 1994-2005.Participación, en porcentaje
60
50
40
30
20
10
0
1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006
41,3
36,1 38,3
28,6
34,3 33,1 33,5
56,3
36,639,0
40,8
26,7
31,4
Promedio 1994-95
38,7%
Promedio 2004-05
33,7%
Promedio 2005-06
29,0%
Fuente: Elaborado por SEGIB a partir de datos CAD (OCDE) (2007).
libro2-completo.indd 47libro2-completo.indd 47 7/11/07 12:14:177/11/07 12:14:17
48
Gráfi co II.3. Comparación de la evolución de la AOD bilateral que España destina a los países Iberoamericanos con la evolución de la destinada al resto de países en desarrollo. 1994-2005.Valor absoluto, en millones de dólares estadounidenses corrientes
1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006*
1.600
1.400
1.200
1.000
800
600
400
200
0
700
600
500
400
300
200
100
0
Resto Países en Desarrollo Países Iberoamericanos
*El dato del año 2006 procede de estimaciones provisionales del PACI; el resto de datos, de la OCDE.
Fuente: Elaborado por SEGIB a partir de datos CAD (OCDE) (2007) y PACI (2007).
Dentro de la comunidad iberoamericana, las regiones más favorecidas por la AOD de origen español volvieron a ser la
centroamericana y la andina. En efecto, y tal y como se observa en la Tabla II.1., durante el bienio 2005-06, Guatemala,
Honduras, Nicaragua y El Salvador captaron más del 50% del total de los fondos bilaterales que España destinó a la
región. Por su parte, Perú, Bolivia y Colombia captaron otro 30% del total de dicha ayuda. Les siguieron República Do-
minicana y Cuba que absorbieron, conjuntamente, un 6% de los fondos totales. Otro 6% sumaron 3 países del Cono Sur
(Brasil, Argentina y Paraguay). Con participaciones individuales inferiores al 1% del total se situaron cinco de los países
iberoamericanos con mayores niveles de ingresos (Panamá y Costa Rica, Chile, Venezuela y Uruguay). Finalmente, Méxi-
co fue el único país que registró un fl ujo de AOD negativo, con reembolsos superiores a los desembolsos recibidos.
libro2-completo.indd 48libro2-completo.indd 48 7/11/07 12:14:177/11/07 12:14:17
49
Tabla II.1. Total AOD neta destinada por España a los países Iberoamericanos. 1994-2006.Valores absolutos y cambio, en millones de dólares corrientes. Orden decreciente, según datos 2005-06
2005-06* 1994-95 Cambio
Guatemala 131,4 6,1 125,3
Honduras 69,7 27,3 42,4
Perú 67,4 9,4 58,0
Bolivia 59,2 17,1 42,1
Colombia 50,0 16,2 33,8
Nicaragua 48,3 23,5 24,8
El Salvador 43,3 7,1 36,2
Ecuador 43,0 36,9 6,1
República Dominicana 19,9 4,4 15,5
Cuba 16,4 9 7,4
Brasil 13,7 2,7 11,0
Argentina 13,1 33,2 -20,1
Paraguay 8,5 4,9 3,6
Panamá 5,5 2,5 3,0
Chile 4,2 10,8 -6,6
Uruaguay 3,2 26,4 -23,2
Costa Rica 2,7 3,6 -0,9
Venezuela 2,3 3,4 -1,1
México -23,8 79,1 -102,9
Total Iberoamérica 577,8 323,7 254,1
*El dato del año 2006 procede de estimaciones provisionales del PACI; el resto de datos, de la OCDE.
Fuente: Elaborado por SEGIB a partir de datos CAD (OCDE) (2007) y PACI (2007).
Gráfi co II.4. Aportación de cada país al cambio registrado en la AOD que España envía a la región. 1994-95 y 2005-06.Aportación, en porcentaje
NIC
AR
AG
UA
BO
LIV
IA
HO
ND
UR
AS
CO
LOM
BIA
PA
RA
GU
AY
GU
ATE
MA
LA
EL S
ALV
AD
OR
ECU
AD
OR
REP
ÚB
LIC
A D
OM
INIC
AN
A
AR
GEN
TIN
A
VEN
EZU
ELA
PA
NA
MÁ
UR
UG
UA
Y
CO
STA
RIC
A
PER
Ú
CU
BA
CH
ILE
BR
ASIL
MÉX
ICO
60
40
20
0
-20
-40
-60
49,3
22,6
16,7 16,6 14,3 13,3 9,8 6,1 4,3 2,9 2,4 1,4 1,2
-0,4
-0,5 -2,6-7,9 -9,1
-40,5
*Los países han sido diferenciados según nivel de renta. En este sentido, las columnas grises corresponden a los Países de Renta
Baja, las azules oscuras a los de Renta Media-Baja; y, las azules claras, a los de Renta Media-Alta
Fuente: Elaborado por SEGIB a partir de datos CAD (OCDE) (2007) y PACI (2007).
libro2-completo.indd 49libro2-completo.indd 49 7/11/07 12:14:177/11/07 12:14:17
50
Tal y como se observa en el Gráfi co II.4., los países centroamericanos y andinos no son sólo los países que hoy captan
el 80% de la AOD que España destina a Iberoamérica sino también los que explican, en mayor medida, los más de 250
millones de dólares en que ha aumentado la ayuda española de la última década.7 Asimismo, la mayor concentración
de fondos en estas dos áreas (especialmente en Centroamérica) no puede desligarse del impacto que sobre la AOD fi nal
ha tenido algunas de las principales operaciones de reestructuración y condonación de su deuda externa. Destaca muy
especialmente y tal y como se explica en el Cuadro II.1., el caso de Guatemala, país al que España condonó, en el año
2006, casi 180 millones de dólares de deuda, equivalentes no sólo el 80% de la AOD recibida por este país sino a más
del 25% del total de la AOD española destinada a la región.
Cuadro II.1: El impacto de las operaciones de deuda sobre la AOD española a Iberoamérica. Bienio 2005-06.
Parte del total de la Ayuda Ofi cial al Desarrollo (bilateral y multilateral) que España destina a los países en desarrollo
se origina en operaciones que afectan a la deuda externa contraída por estos países. A modo de ilustración, en el año
2005, la cifra fi nal de AOD española ascendió a 3.021,1 millones de dólares, una quinta parte de la cual (casi 625 mi-
llones de dólares) se originó en operaciones de condonación de deuda efectuadas en el marco de las iniciativas HIPC
y MDRI. La misma dinámica se repitió en el año 2006, cuando las operaciones de deuda aumentaron el valor fi nal de
la AOD en 537,3 millones de dólares (cifra equivalente a un 14% del volumen de AOD total de ese año, que ascendió
a los 3.815 millones de dólares) (PACI, 2007).
La AOD destinada por España a los países iberoamericanos tampoco escapa a este tipo de impactos. Tal y como se
observa en la tabla siguiente, para el bienio 2005-06, destacan las siguientes operaciones:
1. Honduras se benefi ció, en el año 2005, de operaciones de anulación y reestructuración de la deuda por
un valor superior a los 21 millones de dólares. Esta cifra explicaba más de una quinta parte de la AOD total
recibida por este país centroamericano así como el 4,2% de toda la ayuda bilateral que España destinó a
Iberoamérica.
2. Por su parte, en el año 2006, la condonación de casi 180 millones de dólares de deuda a Guatemala con-
tribuyeron a explicar no sólo el 80% de la AOD recibida por este país sino más del 25% del total de la AOD
española destinada a la región.
3. Asimismo, República Dominicana se benefi ció de una reestructuración de deuda signifi cativamente menor
(de apenas medio millón de dólares estadounidenses), equivalente al 2,7% de la AOD española recibida.
Principales operaciones de deuda externa. 2005-2006.
Valores absolutos, en millones de dólares
País Año Tipo operación Monto AOD
Euros Millones $US Millones $US
Honduras 2005 Anulación (HIPC) 10.284.963 12,8 95,0
Honduras 2005 Reestructuración (Club de París) 6.662.262 8,3 95,0
Guatemala 2006 Anulación 142.874.867 179,4 223,9
R. Dominicana 2006 Reestructuración (Club de París) 425.713 0,5 18,3
Fuente: Elaborado SEGIB a partir PACI (2007).
libro2-completo.indd 50libro2-completo.indd 50 7/11/07 12:14:177/11/07 12:14:17
51
Por su parte, y dados los datos de los que efectivamente se dispone para el año 2006,8 prácticamente el 70% de los fon-
dos españoles destinados a Iberoamérica se dedicaron al sector de las Infraestructuras y los Servicios sociales (dicho en
otros términos, a fi nanciar proyectos de desarrollo en las áreas de la educación, la salud, el tratamiento de las aguas o el
fomento de la sociedad civil, entre otros). Las áreas dedicadas a fomentar distintas actividades productivas (desde la agri-
cultura al turismo, pasando, fundamentalmente, por industria y construcción), junto a las multisectoriales (cuyo núcleo
principal se conforma en torno a las acciones de protección del medio ambiente), tendieron a captar una cuarta parte de
los fondos totales. Los proyectos menos favorecidos (apenas un 7% de la fi nanciación) fueron los ligados al sector de los
servicios económicos y de las infraestructuras que se les asocian (transportes, comunicaciones, energía, servicios bancarios
y fomento de empresas). Tal y como se observa en el Gráfi co II.5., el perfi l de distribución de la ayuda que España destina
a Iberoamérica dista del correspondiente a la AOD destinada al conjunto de los países en desarrollo. En este último caso,
el sector de las Infraestructuras y los servicios sociales (poco más de la mitad de los fondos) pierde peso a favor del de las
Infraestructuras y los servicios económicos (que capta un 25% de toda la AOD susceptible de ser distribuida por sectores).
Tabla II.2. Distribución de la AOD española a algunos países Iberoamericanos, según sector. 2006.Participación sobre el total, en porcentaje; valor absoluto, en dólares
Sectores AOD total
Infraestructuras y
servicios sociales
Infraestructuras y
servicios económicos
Sector productivo Multisectorial
País
Bolivia 63 12 15 10 51.617.181
Ecuador 67 0 13 20 37.704.876
Guatemala 80 3 9 9 223.864.283
Honduras 72 16 5 6 44.322.107
Nicaragua 67 6 12 16 36.593.956
Paraguay 84 0 10 6 9.817.510
Perú 54 15 14 17 69.396.378
R. Dominicana 63 2 18 17 18.302.565
Clasifi cación de los sectores de actividad según criterio CAD
Fuente: SEGIB a partir de PACI (2007)
Gráfi co II.5. Distribución de la AOD bilateral española por sectores, según receptor. 2006.Participación, en porcentaje
Países en Desarrollo Principales países receptores de Iberoamérica
55,0%
12,0%
9,0%
25,0%
69,0%
13,0%
12,0%
7,0%
Infraestructuras y servicios sociales Sector productivoInfraestructuras y servicios sociales Multisectorial
En el caso de los países en desarrollo, solo se conoce la distribución sectorial del 66,8% del total de la AOD bilateral española. En
el caso de la AOD española destinada a Iberoamérica, la distribución sectorial se obtiene de un promedio referido a la información
disponible para Bolivia, Ecuador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Paraguay, Perú y República Dominicana.
Fuente: SEGIB a partir de PACI (2007)
libro2-completo.indd 51libro2-completo.indd 51 7/11/07 12:14:187/11/07 12:14:18
52
Mención aparte merecería, fi nalmente, la cooperación fi nanciada, parcial o totalmente, al margen de la ofi cial. En este
sentido, cabría considerar, por un lado, la cooperación realizada por empresas españolas con fuertes intereses económicos
en la región. Sobre sus proyectos en Iberoamérica existen, sin embargo, pocos datos, lo que difi culta, por el momento,
su cuantifi cación total y por países. Se espera, no obstante, que este aspecto pueda ser abordado en sucesivos informes.
Mientras tanto, sí existe información referente a la cooperación realizada a través de las Organizaciones No Guberna-
mentales para el Desarrollo (ONGD), las cuáles combinan fi nanciación pública con otra procedente de los particulares. En
este sentido, un 27,2% del total de la AOD bilateral española del año 2006 se canalizó a través de estas organizaciones
(PACI, 2007). Por su parte, durante el año 20059 y según la Coordinadora de ONGD española (CONGDE), estas entidades
ejecutaron en Iberoamérica 2.837 proyectos, lo que representó un desembolso económico de unos 215 millones de dó-
lares.10 Por áreas geográfi cas, tal y como se observa en el Gráfi co II.5., la cooperación realizada volvió a concentrarse en
los países andinos (Perú, Bolivia, Ecuador y, en menor medida, Colombia) y centroamericanos (Nicaragua, Guatemala, El
Salvador y Honduras).
Gráfi co II.5. Fondos aportados por las ONGD españolas a Iberoamérica. 2005.Valor absoluto, en millones de dólares estadounidenses; participación sobre el total, en porcentaje
50
40
30
20
10
0
NIC
AR
AG
UA
BO
LIV
IA
HO
ND
UR
AS
CO
LOM
BIA
PA
RA
GU
AY
GU
ATE
MA
LA
EL S
ALV
AD
OR
ECU
AD
OR
REP
ÚB
LIC
A D
OM
INIC
AN
A
AR
GEN
TIN
A
VEN
EZU
ELA
PA
NA
MÁ
UR
UG
UA
Y
CO
STA
RIC
A
PER
Ú
CU
BA
CH
ILE
BR
ASIL
MÉX
ICO
39,3
29,3
22,6 22,218,4 16,4 15,7 15,1 11,7
4,5 4,3 4,0 3,9 2,4 2,2 1,0 1,1 0,3 0,1
Los datos originales están en euros a precios corrientes. Para convertirlo a dólares se ha aplicado la tasa de cambio promedio del año
2005 (1,2441 dólares por euro), según datos del Banco Central Europeo (BCE).
Fuente: Elaborado por SEGIB a partir de datos de la CONGDE (2006)
La AOD procedente de Portugal y Andorra
A lo largo del decenio comprendido entre los bienios 1994-1995 y 2004-2005, Portugal ha tendido a destinar a los países
en desarrollo unos 200 millones de dólares anuales.11 La mayor proporción de estos fondos (en torno a un 70% de prome-
dio para toda la década) se ha dirigido a los cinco países africanos de habla portuguesa (en concreto, Angola, Cabo Verde,
Guinea-Bissau, Mozambique y Santo Tomé y Príncipe). Asimismo, desde fi nales de los 90, la preferencia por estos países
se ha complementado con el creciente desvío de ayuda hacia la más reciente ex – colonia, Timor Oriental,12 situada, esta
vez, en el continente asiático.13
libro2-completo.indd 52libro2-completo.indd 52 7/11/07 12:14:187/11/07 12:14:18
53
Mientras tanto, la participación de la AOD destinada a Iberoamericana ha tendido a mantenerse en valores notablemente
bajos. En efecto, dicha participación ha oscilado entre el 0,25% del primer bienio, el máximo de un 1% del bienio 2001-
02, y el otra vez menor 0,4% de los años 2004-2005. Aún así, la ligera mejora en la posición relativa de Iberoamérica se
explica por el registro de una dinámica de crecimiento más intensa que la de la AOD total.14 De hecho, y tal y como se
observa en el Gráfi co II.6., el esfuerzo realizado no es desdeñable puesto que, durante la última década, la AOD portuguesa
hacia Iberoamérica se ha triplicado: desde los 500.000 dólares del bienio 1994-95 hasta los más de un millón y medio del
bienio 2005-2006.
Gráfi co II.6. AOD bilateral neta que Portugal destina a otros países de Iberoamérica. 1994-2006.En millones de dólares estadounidenses corrientes
3,0
2,5
2,0
1,5
1,0
0,5
0
0,50,4
1,0
0,4
1,4
1,0
0,4
0,7
2,0
2,4
1,3
1,51,6
1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006*
*El dato del año 2006 procede de la declaración del IPAD – Instituto Português de Apoio ao Desenvolvimento; el resto de datos, de
la OCDE. Conversión de euros a dólares estadounidenses, usando tasa de cambio promedio del año 2006 (1,2556 dólares por euro)
según BCE.
Fuente: Elaborado por SEGIB a partir de datos CAD (OCDE) (2007).
Dentro de Iberoamérica, el destino preferente de la Ayuda al Desarrollo ha sido, por obvias razones históricas, Brasil. Así,
en el bienio 1994-95, el país carioca captaba prácticamente el 56% de los fondos destinados a la región; en los últimos
años, 2004-05, esta proporción había incluso aumentado, hasta situarse en el 75%. En dos etapas claramente diferen-
ciadas se puede distinguir, sin embargo, otros destinos de la AOD procedente de Portugal. En este sentido, hasta el año
2000, la Ayuda Ofi cial al Desarrollo de este país se destinaba, también, a los centroamericanos Guatemala y Honduras,
la caribeña República Dominicana y el sureño Paraguay. A partir del año 2001, se añaden Cuba, Ecuador y El Salvador y
un grupo de países de renta media-alta (México y Costa Rica por un lado, Argentina, Chile, Uruguay y Venezuela, por el
otro). En cualquier caso, no obstante, los volúmenes fi nales de AOD han tendido a oscilar, anualmente y por país, entre
cantidades relativamente bajas (un mínimo de 100.000 y un máximo de 500.000 dólares, según caso) (OCDE, 2007).15
Por su parte, y al igual que en el caso español, no existen de momento registros que puedan dar una idea de la coopera-
ción privada que, procedente de Portugal, pueda estar destinándose a Iberoamérica. Tampoco se dispone de información
que nos refi era la cantidad de AOD que se canaliza a la región a través de Organizaciones No Gubernamentales.
Como apunte fi nal, mencionar el caso de Andorra.16 En este sentido, durante el año 2006 las autoridades andorranas
declararon que solo un país iberoamericano había sido destinatario de su ayuda: en concreto Bolivia, receptora de unos
18.834 dólares de AOD. Asimismo, se conoce que ese mismo año, las ONGD andorranas destinaron casi 106.000 dólares
a proyectos ejecutados en distintos países de la región.17 Cabe señalar que tres cuartas partes de estos proyectos se fi -
nanciaron, exclusivamente, con subvenciones de carácter público. Estas cifras contrastan con las referidas al año 2000,
cuando la cooperación canalizada a través de ONGD ascendió a una cifra tres veces superior a la de 2006 (casi 360.000
dólares), pero con un componente de subvención pública relativamente inferior (del 51,3%).
libro2-completo.indd 53libro2-completo.indd 53 7/11/07 12:14:187/11/07 12:14:18
54
1. Se incluye la AOD bilateral pero también las aportaciones hechas por España a los organismos multilaterales.
2. La serie completa de datos para el período 1994-2006 puede consultarse en las tablas C y D del anexo.
3. En este caso América Latina incluye, además de los 19 países continentales miembros de la Cumbre Iberoamericana, a Barba-
dos, Belice, Dominica, Granada, Haití, Jamaica, San Vicente y Granadina, Surinam y Trinidad y Tobago.
4. Se incluye aquí países del Norte de África y de Oriente Medio.
5. El año 2001 constituye una excepción ya que el grueso de los casi 650 millones de dólares destinados a AOD se explican por
una operación de condonación de deuda triangular entre Nicaragua, Guatemala y España.
6. Dicho en otros términos, y tal y como se observa en el Gráfi co II.3., este resultado se explica porque la AOD que España ha
destinado al resto de los países en desarrollo ha tendido a mantener, para el período 1994-2006, una dinámica de crecimiento
superior a la de la AOD destinada a Iberoamérica. Obviando el año 2001 (absolutamente excepcional), se observan, sobre el
mencionado gráfi co, dos etapas: una primera (1994-2000) donde el estancamiento de la AOD total (apenas decrece, en pro-
medio anual, un 0,6%) coexiste con la caída de la AOD destinada a Iberoamérica (la caída anual es de un 3,6%) y una segunda
(2002-2006) donde el ritmo de crecimiento de la AOD total es signifi cativamente superior al de la destinada a nuestra región
(24,7% frente a un 17,4%, respectivamente).
7. Efectivamente, la AOD bilateral española a Iberoamérica ha aumentado desde los casi 325 millones de dólares registrados
como promedio en el bienio 1994-95 hasta los más de 575 correspondientes a los años 2005 y 2006.
8. Sólo el 67% del total de los fondos españoles destinados a los países en desarrollo pueden distribuirse según sector de acti-
vidad. En el caso específi co de Iberoamérica, sin embargo, y tal y como se observa en la tabla II.2., la información disponible se
refi ere a Bolivia, Ecuador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, paraguay, Perú y R. Dominicana, países que representan un notable
96% del total de la AOD bilateral española destinada a Iberoamérica.
9. Último año para el que hay datos disponibles.
10. Tal y como ya se ha comentado, esta cifra incluye fi nanciación pública pero también fi nanciación privada. En este sentido,
una parte (desconocida) de los 215 millones de dólares también ha sido contabilizada como AOD; el resto, sin embargo, no.
11. La tendencia de la AOD bilateral portuguesa es creciente pero bastante regular. En este sentido, se registra un mínimo de
157 millones de dólares en el año 1996 y un máximo de 218 millones en 2005. El único dato realmente excepcional corresponde
al año 2004, cuando el volumen fi nal de AOD bilateral se sitúa por encima de los 875 millones de dólares. Según la OCDE, esta
cifra se explica por el excepcional alivio de deuda a Angola, que ese año recibe un monto de AOD superior a los 715 millones de
dólares (el equivalente al 82% de la AOD bilateral total).
12. Timor Leste (en portugués) se independizó de Portugal en el año 1975. Hasta 1999 estuvo ocupada militarmente por Indo-
nesia, de quién se independiza totalmente en el año 2002.
13. Hasta el año 1999, los cinco países africanos absorben prácticamente el 90% de toda la AOD bilateral. A partir del 2000, su
participación sobre el total se reduce, en promedio anual, hasta el 50%. En este sentido, estos países ceden espacio a favor de
Timor del Este, que en el año 2003 llega a absorber un 40% de la AOD bilateral fi nal.
14. Entre 1995 y 2005, la tasa de crecimiento promedio de la AOD portuguesa destinada a Iberoamérica ha sido de un 55%,
registro que más que dobla al notable 26,8% correspondiente al total de su AOD bilateral.
15. El hecho de que en los años 2001 y 2002 se registren los mayores volúmenes de AOD portuguesa a Iberoamérica se debe,
por un lado, al aumento en el número de países receptores (9 y 7 en los años 2001 y 2002 frente, por ejemplo, a los únicos 2
receptores del año 2000) y, por el otro lado, a que algunos de esos receptores han recibido cantidades excepcionalmente ele-
vadas (900.000 y un 1.300.000 dólares para los años 2001 y 2002, en el caso de Brasil; 500.000 dólares sólo para Argentina en
el año 2001).
16. Al no ser este país miembro del CAD, sólo se dispone de la información puntualmente declarada por su Gobierno.
17. A partir del próximo ejercicio, y gracias a la publicación del Plan Rector de la cooperación andorrana 2007-08, el Gobierno
espera poder conocer toda la cooperación internacional de carácter privado que se realiza desde Andorra. Por el momento, sin
embargo, el Gobierno andorrano declara que únicamente tiene conocimiento de aquella parte de la cooperación privada que se
haya benefi ciado de una subvención pública. En consecuencia, los datos aquí refl ejados debe interpretarse con cautela, puesto
que pueden no estar incluyendo toda la cooperación efectivamente ejecutada.
libro2-completo.indd 54libro2-completo.indd 54 7/11/07 12:14:187/11/07 12:14:18
III. LA COOPERACIÓN SUR-SUR EN IBEROAMÉRICA
libro2-completo.indd 55libro2-completo.indd 55 7/11/07 12:14:187/11/07 12:14:18
57
LA COOPERACIÓN SUR-SUR EN IBEROAMÉRICA
Rasgos y modalidades de la Cooperación Sur-Sur en Iberoamérica
Desde fi nales de la década de los ochenta y principios de los noventa, y aún con cierto retraso respecto a lo acontecido
internacionalmente, el aumento en los niveles de renta de algunos países iberoamericanos facilitó que éstos cambiaran el
rol en el que participaban de la cooperación al desarrollo: desde el receptor hasta el también donante. Así, y a remolque de
las experiencias, fundamentalmente, de Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, México, Perú1 y Argentina, Iberoamérica
impulsó su incorporación a la denominada Cooperación Sur-Sur.
Esta cooperación, establecida entre naciones en desarrollo, facilita que los países que han conseguido importantes avances
en algunas de sus capacidades compartan y/o transfi eran parte de éstas hacia aquellos países que no lo han logrado, per-
mitiendo así que estos últimos cubran, al menos en esa misma área de actuación, parte de sus necesidades. Todo ello desde
una fórmula cuyo instrumento de actuación fundamental tiende a ser la Cooperación Técnica2, un dato que evidencia la
relevancia del recurso humano y tecnológico por encima del fi nanciero3. Una fórmula, además, que ofrece dos ventajas
principales: un coste económico relativamente bajo4, y un impacto rápido y directo sobre la población destinataria.
Dicha cooperación suele realizarse bajo modalidades bien distintas, cuyo criterio de diferenciación (en sus variantes) es
tanto el número de agentes que participan (dos o más) como el rol que se asigna a cada uno de ellos (receptor, ejecutor
y fi nanciador). En concreto:
La Cooperación Bilateral Horizontal (primera de las modalidades) se produce cuando un país en desarrollo ofrece coopera-
ción técnica a otro. Dicha cooperación puede ofertarse bajo condiciones no reembolsables, lo que implica que el país que eje-
cuta el proyecto es, además, el que asume su fi nanciación5. Alternativamente, el proyecto puede ejecutarse bajo un esquema
de fi nanciación de costos compartidos que implica, tal y como su nombre designa, que ejecutor y receptor cofi nancian el
proyecto6. En cualquiera de los casos, la herramienta a través de la cuál se negocian y acuerdan los proyectos a ejecutar son
las Comisiones Mixtas integradas por responsables de cooperación de los Gobiernos de los dos países implicados.
La Cooperación Multilateral Horizontal (variante de la anterior) tiene lugar cuando varios países acuerdan compartir
de manera coordinada experiencias y capacidades en un sector determinado. En general, todos los países participantes
asumen un doble rol: contribuyen con recursos económicos y/o técnicos al desarrollo de este tipo de iniciativas de
cooperación, mientras son benefi ciarios de las actuaciones llevadas a cabo. La génesis de estos programas puede en-
contrarse en la voluntad de varios países de impulsar una iniciativa conjunta; pero también en actuaciones bilaterales
sur-sur que los países involucrados deciden ampliar y regionalizar7.
libro2-completo.indd 57libro2-completo.indd 57 7/11/07 12:14:187/11/07 12:14:18
58
La Cooperación Triangular (segunda de las modalidades) implica a tres actores: dos países en desarrollo
(receptor y ejecutor) y un país desarrollado o un organismo supranacional que actúa, en cualquiera de los
casos, como fi nanciador del proyecto. En el caso en que quién fi nancia sea un país desarrollado, la Coope-
ración Triangular vuelve a ser Bilateral. Mientras tanto, si ese rol lo asume un organismo supranacional, la
Cooperación Triangular se denomina Multilateral.
Conforme a esta clasifi cación, el presente informe se concentra en la Cooperación Bilateral Horizontal y en la Triangular,
en este último caso en sus dos variantes (Bilateral y Multilateral). El estudio de la Cooperación Multilateral Horizontal,
más novedosa, queda pendiente para futuros informes. Ello no excluye, no obstante, su alusión en aquellos contextos en
que se considere relevante. En cualquier caso, los esquemas anteriores no son completamente rígidos. Así, y tal y como se
observará más adelante, este informe presta especial atención a aquellas variantes de Cooperación Sur-Sur que puedan
considerarse estrictamente regionales: dicho en otros términos, a aquellos casos de Cooperación Bilateral Triangular, por
ejemplo, en los que los tres países participantes sean (incluido el que aporta la fi nanciación) países iberoamericanos en
desarrollo.
Cooperación Sur-Sur
Horizontal Triangular
Bilateral Multilateral Bilateral Multilateral
Ejecutor:
país en
desarrollo
Receptor:
país en
desarrollo
Financiación: asumida
plenamente por el
ejecutor o en
modalidades de costos
compartidos
Ejecutor: varios
países la mayoría
en desarrollo
Receptor: varios
países la mayoría
en desarrollo
Financiación: asumida
por los participantes,
contribuciones varia-
bles según tamaño y
capacidad del país
Ejecutor:
país en
desarrollo
Receptor:
país en
desarrollo
Financiación: asumida
por los participantes,
contribuciones varia-
bles según tamaño y
capacidad del país
Ejecutor:
país en
desarrollo
Receptor:
país en
desarrollo
Financiación:
organismo multilateral
o regional
Fuente: SEGIB
libro2-completo.indd 58libro2-completo.indd 58 7/11/07 12:14:187/11/07 12:14:18
59
Cuadro III.1: El Acuerdo Energético de Caracas: ¿una modalidad de AOD Sur-Sur?
Según el Comité de Asistencia para el Desarrollo (CAD) de la OCDE, para que un crédito se considere Ayuda Ofi cial al
Desarrollo debe tener un componente de donación de al menos un 25%, calculado a un tipo de interés que, para ser
tratado como concesional, debe situarse por debajo de los valores vigentes en el mercado internacional.
En general, dichos rasgos se encuentran ligados a los préstamos que los países desarrollados o los grandes Organis-
mos Internacionales conceden a los países en desarrollo. Sin embargo, y muy especialmente a partir del año 2000,
surge entre países iberoamericanos un tipo de crédito que bien podría catalogarse como Ayuda Ofi cial al Desarrollo
dentro de una modalidad Sur-Sur: aquél que Venezuela utiliza para facilitar que los países de la región con menor
nivel de desarrollo relativo puedan adquirir petróleo bajo condiciones de pago claramente concesionales.
Un buen ejemplo de lo anterior lo constituyen los créditos asociados al denominado Acuerdo Energético de Caracas.
Su precedente, el aún vigente Acuerdo de San José, fi rmado en 1980, establecía que México y Venezuela suminis-
traran 160.000 barriles diarios de petróleo a un total de diez países de Centroamérica y Caribe (en concreto, a los
también iberoamericanos Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y República Dominicana,
más Belice, Haití y Jamaica). La factura petrolera se estimaba bajo condiciones preferenciales y su pago se asociaba a
facilidades crediticias que estimulasen el intercambio comercial entre los países fi rmantes.
En el 2000, las necesidades de consumo de petróleo de estos países habían aumentado. En este escenario, Venezuela
impulsó un acuerdo complementario del anterior (el Acuerdo de Caracas), a partir del cual esos mismos diez países
podían adquirir un volumen adicional de petróleo. A tenor del rango en que estuviera moviéndose el precio del barril,
los países fi rmantes del nuevo acuerdo podían obtener condiciones crediticias concesionales para la fi nanciación
de hasta un máximo del 25% de la factura fi nal.1 En este sentido, el importe correspondiente a dicho 25% puede
llegar a tener un período de amortización de hasta 15 años, un período de gracia de hasta otro año más, y pagar una
tasa de interés del 2%, muy inferior a la que rige para estos pagos en el mercado internacional. Como obligación de
la contraparte benefi ciaria, el crédito debería destinarse a fi nanciar proyectos de desarrollo y/o a adquirir bienes y
servicios a determinadas empresas venezolanas. Alternativamente, aunque sólo si existiera una petición expresa del
Gobierno de Venezuela, parte del crédito podría devolverse en especie, en forma de bienes y servicios (por ejemplo,
con material para la construcción de viviendas en determinadas comunidades venezolanas). Como referente más
próximo de créditos comerciales registrados como AOD por la OCDE un ejemplo: los créditos del Fondo de Ayuda al
Desarrollo (FAD) del Gobierno español.
Acuerdo Energético de Caracas. Barriles de petróleo suministrados por día.
* El 11 de marzo de 2007, Nicaragua fi rmó un nuevo Acuerdo Bilateral que revisaba la cifra anterior y la alzaba hasta los
10.000 barriles por día. Fuente: SEGIB a partir http://www.venezuela.gov.ve 1 Se establecía un 25% de fi nanciación de la factura a partir del momento en que el precio promedio anual del barril superase los
30 dólares estadounidenses. Así, mientras el precio se mantuvo, por ejemplo, entre los 22-24 dólares, sólo se fi nanció el 15%.
Fuente: http://www.venezuela.gov.ve y http://www.maec.es
Países Iberoamericanos Otros
Costa Rica 8.000 Nicaragua 4.900* Belice 600
El Salvador 8.000 Panamá 8.000 Haití 6.500
Guatemala 10.000 R. Dominicana 20.000 Jamaica 7.400
Honduras 5.000
libro2-completo.indd 59libro2-completo.indd 59 7/11/07 12:14:187/11/07 12:14:18
60
La Cooperación Sur-Sur, en su modalidad Horizontal
Conforme a lo que se justifi ca en la nota metodológica del Cuadro III.2. las difi cultades enfrentadas para identifi car y medir
la Cooperación Sur-Sur, el análisis de lo que acontece en torno a la Cooperación Bilateral Horizontal se abordará desde una
perspectiva muy cualitativa. En este sentido, el informe se concentrará (basándose en la información disponible) en dibujar
la matriz de oferta y recepción de cooperación técnica (Matriz III.1.) de la que participan los países de la región. Su carac-
terización por sectores (Matriz III.2.) permitirá, a su vez, establecer un perfi l aproximativo de las capacidades que algunas
naciones pueden ofertar así como del tipo de necesidades que otras tienen por cubrir. Asimismo, se estudiarán en detalle al-
gunas experiencias que puedan aportar claves sobre las ventajas y los retos de este tipo de cooperación en Iberoamérica.
Cuadro III.2: Las difi cultades enfrentadas para identifi car y medir la Cooperación Sur-Sur
La Cooperación Sur-Sur se conforma, principalmente, a partir de acciones de cooperación técnica entre países en
desarrollo. Su medición, a través de la identifi cación de dichas acciones y de su posterior traducción en datos cuanti-
tativos, todavía no está sujeta a un consenso general. En este sentido, el debate enfrenta a quiénes defi enden:
Una identifi cación del número de proyectos (en negociación, en ejecución o ya ejecutados, anualmente).
Una asignación económica a cada proyecto, basada en su coste
Una medición en términos del impacto generado, por ejemplo, en número de benefi ciarios.
Aunque es cierto que las tres opciones pueden ser complementarias, en general, el debate se dirime entre quienes son
partidarios de manejar las dos primeras opciones y quienes se decantan por la última de ellas.
Tal y como se observará más adelante, este debate ha afectado a la información que los distintos países iberoamericanos
han aportado para la realización del presente informe. Éste, no obstante, ha sido sólo uno de los problemas enfrentados:
La fuente primaria de información ha procedido de las Agencias de Cooperación nacionales y/o de los Minis-
terios de Relaciones Exteriores. No todas estas instituciones disponen de medios para identifi car la Coope-
ración Sur-Sur de la que participan sus países, ya sea como oferentes o como demandantes. En ocasiones, la
difi cultad que éstas enfrentan procede de la enorme descentralización y dispersión de estas acciones en varios
Ministerios. Consecuencia de ello, para el presente informe solo se ha accedido a la información generada por
11 de los 19 países iberoamericanos que participan de la Cooperación Sur-Sur. En concreto, han aportado la
información requerida: por un lado, Colombia, Costa Rica, Chile, Guatemala, México, Nicaragua, Paraguay y
Perú, por el otro, Argentina, Cuba y Venezuela.1
A tenor de lo ya explicado, al no existir ningún organismo supranacional que haya homogeneizado las meto-
dologías de los distintos países, la información generada por Agencias y Ministerios no siempre ha coincidido
ni en forma ni en fondo. A modo de ilustración:
La mayoría de países han identifi cado proyectos de cooperación técnica (ofertados o recibidos). Por su
parte, sin embargo, Argentina ha identifi cado lo que denomina acciones de cooperación, de un perfi l
bien distinto a los proyectos.
Asimismo, Chile, Nicaragua y, de algún modo, Cuba y Venezuela, han desagregado también la infor-
mación referida a las becas ofrecidas a estudiantes de los países benefi ciarios, consideradas, también,
cooperación al desarrollo.
1.
2.
libro2-completo.indd 60libro2-completo.indd 60 7/11/07 12:14:187/11/07 12:14:18
61
Dirección de los fl ujos de Cooperación Técnica entre países iberoamericanos
La ventaja de representar una matriz de cooperación técnica es que su lectura se puede hacer desde dos perspectivas:
identifi cando qué países oferentes han ejecutado cooperación y en qué otros lugares; o al revés, identifi cando qué países
demandantes han recibido cooperación y desde qué otras naciones. Combinando ambas perspectivas, y aprovechando las
declaraciones obtenidas, se puede realizar una aproximación, aún incompleta, a las direcciones que están registrando los
fl ujos de Cooperación Sur-Sur en Iberoamérica.
Desde esta doble lectura se observa, primero, que Argentina, Chile, México y Venezuela (los cuatro en la franja de Países
de Renta Media-Alta) mantienen una notable actividad en términos de ejecución de acciones de cooperación técnica en
Iberoamérica. De hecho, las tres naciones situadas en el Cono Sur estarían realizando acciones o proyectos (según caso)8
en casi toda la región9. Mientras tanto, México tendería a localizar sus proyectos, preferentemente, en Centroamérica10
y en menor medida, en los Andes y Sur del continente11. Por su parte, la información disponible sugiere que Panamá y
Uruguay, los dos de ingresos medio-altos, realizarían pocas acciones de cooperación en otros países. Así, y a tenor de lo
declarado por los receptores,12 solo Cuba participaría en proyectos cofi nanciados por Uruguay.
En segundo lugar, y ya dentro de la franja de los Países de Renta Media-Baja, destacaría la intensa actividad mantenida
por Cuba, Colombia y, en menor medida, por Brasil. Más específi camente, Cuba (que desde hace décadas considera la
cooperación como parte fundamental de su política exterior) también estaría desarrollando proyectos en casi todos los
países iberoamericanos13. Mientras tanto, Colombia llevaría a cabo proyectos en doce países de la región, con la única ex-
cepción de alguno de sus vecinos andinos,14 Nicaragua y Brasil. Mientras tanto, la actividad de la agencia de cooperación
brasileña sería notable, pero menor a la de Cuba y Colombia. En este sentido, solo queda constancia de la cooperación que
Aunque todos los países declarantes han cuantifi cado el número de proyectos recibidos y/o ofertados,
sólo hay valoración económica de todos o algunos proyectos en los casos de Chile y Perú, por un lado,
y de Colombia y Guatemala, por el otro.
Cuba, por su parte, ha sido el único que ha dado información completa sobre el número de benefi cia-
rios. En algún caso, Venezuela también ha proporcionado ese tipo de información.
Los problemas aquí descritos dejan en evidencia que queda mucho por hacer. El presente informe recoge pues in-
formación que no es ni completa ni homogénea, lo que difi culta no sólo la posibilidad de dar una visión global de lo
sucedido sino, también, la de comparar las distintas realidades nacionales para hacer un diagnóstico lo más correcto
posible del estado de la Cooperación Sur-Sur en la región. En consecuencia, la información de la que se ha dispuesto
ha debido tratarse desde una óptica más cualitativa. En concreto, se ha optado por:
Elaborar matrices de oferta y recepción (de proyectos o acciones, según caso) que refl ejen los fl ujos de co-
operación técnica que tienen lugar entre los países iberoamericanos.
Reproducir esas mismas matrices por sectores de cooperación, con el objeto de realizar una aproximación al
perfi l de necesidades y capacidades de los distintos países.
Analizar en detalle casos que, por sus características, se han considerado especialmente ilustrativos.
1Se distingue dos subgrupos de países porque han aportado información por vías diferentes. Los ocho primeros, respondiendo
a un cuestionario remitido previamente desde la SEGIB. Los tres segundos, participando en una ronda de reuniones con distin-
tos organismos nacionales responsables de la Cooperación Sur-Sur, y proporcionando, adicionalmente, algunos documentos.
libro2-completo.indd 61libro2-completo.indd 61 7/11/07 12:14:187/11/07 12:14:18
62
Brasil prestaría a algunos países centroamericanos15 y andinos,16 más Paraguay. Asimismo, cabría destacar la situación
de Perú, país que, tradicionalmente, ha tendido a potenciar la Cooperación Sur-Sur. En este sentido, en el año 2000, Perú
ejecutaba proyectos de cooperación técnica en casi todos los países centroamericanos así como en parte de sus vecinos
andinos. En el año 2006, sin embargo, solo Costa Rica, El Salvador y Paraguay constarían como receptores de algún pro-
yecto de cooperación procedente de este país.17
SI ofrece/recibe Cooperación Técnica; espacios en blanco, información no disponible
OFERENTES NIC
AR
AG
UA
BO
LIV
IA
HO
ND
UR
AS
CO
LOM
BIA
PA
RA
GU
AY
GU
ATE
MA
LA
EL S
ALV
AD
OR
ECU
AD
OR
R. D
OM
INIC
AN
A
AR
GEN
TIN
A
VEN
EZU
ELA
PA
NA
MÁ
UR
UG
UA
Y
CO
STA
RIC
A
PER
Ú
CU
BA
CH
ILE
BR
ASIL
MÉX
ICO
NICARAGUA
BOLIVIA
HONDURAS
COLOMBIA
PARAGUAY
GUATEMALA
EL SALVADOR
ECUADOR
R. DOMINICANA
ARGENTINA
VENEZUELA
PANAMÁ
URUGUAY
COSTA RICA
PERÚ
CUBA
CHILE
BRASIL
MÉXICO
PRM
Alta
PRM
Baja
PRB
RECEPTORES
PRB
PRB
PRM- Baja PRM- Alta
Matriz III. 1. Cooperación Técnica Horizontal entre Países Iberoamericanosa
C C D B
D
B
(a) La información disponible se refi ere a los proyectos en ejecución durante el año 2006, a excepción de los datos de
Argentina y Perú (referidos al año 2005) y de Cuba y Venezuela (países cuya información se refi ere a los programas que
ya se han ejecutado o que se están ejecutando en el bienio 2006-07).
(b) La cooperación entre Cuba y México se supone con costos compartidos. Aunque se han fi rmado varios acuerdos,
actualmente están paralizados.
(c) Se incluirían si se añaden las becas para estudiar medicina en la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM)
(d) Sólo si se incluyen becas
Fuente: SEGIB a partir de las declaraciones de las Agencias de Cooperación y/o Ministerios de Relaciones Exteriores.
libro2-completo.indd 62libro2-completo.indd 62 7/11/07 12:14:187/11/07 12:14:18
63
Cuadro III.3: Nicaragua: Cooperación Técnica y Declaración de París.
A principios del año 2005, 91 países miembros de Naciones Unidas, junto a un número signifi cativo de Organismos
Internacionales y organizaciones de la sociedad civil, fi rmaron la denominada Declaración de París sobre la Efi cacia
de la Ayuda al Desarrollo. Entre los países fi rmantes se incluían los iberoamericanos España y Portugal, más Bolivia,
Brasil (que ratifi có posteriormente), Guatemala, Honduras, México y Nicaragua. El objetivo de dicha declaración era
aumentar el impacto de la AOD sobre la reducción de la pobreza y la desigualdad, así como agilizar el cumplimiento
de los Objetivos de la Declaración del Milenio (ODM). Para ello, los fi rmantes asumían cinco compromisos: los de la
Apropiación,1 Alineación,2 Armonización,3 Gestión orientada a resultados4 y Mutua responsabilidad.5
Los avances conseguidos por Nicaragua en el marco de la Declaración de París permitieron que, durante el periodo
2000-2006, este país brindara cooperación técnica en concepto de intercambio de buenas prácticas y conocimientos
sobre el proceso de Armonización y Alineación (AyA) de la cooperación internacional. En concreto:
De la Declaración de Presidentes del Sistema de Integración Centro Americano (SICA) de junio de 2005
en Tegucigalpa (Honduras), emanó un mandato para iniciar un proceso de Armonización y Alineamiento
de la cooperación regional, cuyo objetivo último residía en conseguir un mejor ordenamiento de los re-
cursos regionales provenientes de la cooperación internacional. En este marco, Nicaragua brindó apoyo
técnico al SICA para la elaboración de un Diagnóstico sobre la Cooperación Regional. Asimismo, elaboró
los Lineamientos y un Plan Regional de AyA (por un periodo de 2 años). Dicho Plan, junto a un conjunto
de estudios y documentos, fueron presentados en el Foro Regional de Armonización y Alineamiento rea-
lizado en Viena (Austria) en mayo del 2006.
Adicionalmente, también en 2006, Nicaragua brindó asistencia a Guatemala sobre el proceso de diálogo
y coordinación que existe a nivel nacional con la comunidad cooperante. En agosto del mismo año, se
brindó asistencia a Honduras sobre el llenado del cuestionario de seguimiento a la Declaración de París.
De igual manera, se brindó cooperación técnica referente al intercambio de experiencia del Sistema de
Información de la cooperación a la Asociación de Estados del Caribe (AEC). En los mismos términos, está
en proceso de negociación un intercambio con El Salvador.
1 Los países receptores lideran sus estrategias de desarrollo nacional y dirigen la coordinación de la Ayuda.2 Los países donantes apoyan las estrategias de desarrollo nacional de los receptores. 3 Se implementan disposiciones comunes, se simplifi can procedimientos y se realiza una división más efi caz del trabajo entre
donantes y receptores.4 Se adoptan fórmulas de administración de los recursos y de toma de decisiones más efi caces.5 Donantes y receptores son igualmente responsables del impacto de la AOD.
Fuente: Declaración de París (OCDE, 2005) y las declaraciones del Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua.
En tercer lugar, llama la atención la actividad como oferente de Nicaragua que, tal y como ya se ha explicado varias veces,
es el único País de Renta Baja de la región. En este sentido, Nicaragua brindó cooperación técnica a sus vecinos centroame-
ricanos (Guatemala y Honduras). Asimismo, está en negociación un proceso de intercambio con El Salvador (Cuadro III.3).
Finalmente, cabe señalar la modalidad de fi nanciación bajo la que los países participarían de la Cooperación Horizontal. En
este sentido, y conforme a las declaraciones recibidas, los países con menor nivel de desarrollo relativo tenderían a ser los
que reciben un mayor volumen de cooperación técnica no reembolsable. En este sentido, tres países (uno centroamericano
-Nicaragua- y dos andinos –Bolivia y Ecuador-) parecen ser receptores netos de cooperación externa. Sorprende que este
perfi l sea compartido por Costa Rica, país con uno de los mayores niveles de ingresos relativos. Asimismo, El Salvador,
Honduras, Guatemala y Panamá, junto a República Dominicana, Paraguay y Perú, tenderían a reproducir ese mismo patrón
libro2-completo.indd 63libro2-completo.indd 63 7/11/07 12:14:197/11/07 12:14:19
64
de recepción, solo roto por la cooperación técnica procedente de Colombia, que ofrece sus proyectos bajo la modalidad
de costos compartidos.18 Mientras tanto, tal y como era de esperar, los países más activos en términos de Cooperación
Sur-Sur (Argentina, Brasil, la ya mencionada Colombia, Cuba, Chile, México) y, en menor medida, Venezuela,19 son los que
tenderían a cofi nanciar un mayor número de acciones de cooperación, especialmente aquellas mantenidas con socios de
un nivel de desarrollo similar.
Cuadro III.4.: La Cooperación Bilateral Horizontal de Chile, en cifras. 2006.
Durante el año 2006, el Gobierno de Chile destinó casi 4.125.000 dólares a la cooperación hacia otros países en desa-
rrollo. Dos tercios de esos cuatro millones (más de 2.760.000 dólares) se destinaron a acciones de cooperación técnica
(en concreto, a Asistencia Técnica, Infraestructura, Seminario, Talleres y Pasantías).1 El resto, poco más de 1.360.000,
se gastó en becas de estudios a ciudadanos de terceros países.
La desagregación de esas cantidades por países desvela que más del 80% del total de esos fondos se destinó a la
región iberoamericana. En concreto, más de 2.260.000 dólares se destinaron a cooperación técnica y poco más de
1.200.000 a becas, situando la cifra total fi nal muy cerca de los tres millones y medio de dólares.
Cooperación Horizontal de Chile hacía los países iberoamericanos
En dólares estadounidenses. Países por monto recibido, en orden decreciente
Los datos originales sobre cooperación técnica están en pesos chilenos. La conversión a dólares se ha realizado usando la
tasa promedio del año 2006 (532,39 pesos por dólar). Para las becas se ha usado la conversión que ya había utilizado la
Agencia de Cooperación Internacional de Chile (AGCI) en su Programa para la Cooperación Horizontal 2007.
Fuente: SEGIB a partir de datos AGCI
Países Cooperación Técnica Becas Total
PERÚ 416.755 264.964 681.719
BOLIVIA 294.754 156.963 451.717
EL SALVADOR 251.342 76.091 327.433
GUATEMALA 174.012 73.014 247.026
ECUADOR 166.934 93.596 260.530
COSTA RICA 142.118 49.175 191.293
NICARAGUA 111.009 48.909 159.918
COLOMBIA 102.975 97.650 200.625
PANAMÁ 94.848 26.131 120.979
URUGUAY 87.006 58.122 145.128
HONDURAS 84.472 35.200 119.672
BRASIL 81.070 34.712 115.782
ARGENTINA 72.973 63.727 136.700
MÉXICO 62.866 1.937 64.803
REPÚBLICA DOMINICANA 58.872 43.146 102.018
PARAGUAY 50.281 47.273 97.554
CUBA 9.262 12.879 22.141
VENEZUELA 0 20.660 20.660
TOTAL IBEROAMÉRICA 2.261.547 1.204.149 3.465.696
libro2-completo.indd 64libro2-completo.indd 64 7/11/07 12:14:197/11/07 12:14:19
65
Identifi cación de los sectores en los que se concentra la Cooperación Horizontal
A tenor de lo declarado por los propios países iberoamericanos, los proyectos de cooperación técnica que tienen lugar en
la región se insertan en distintos grupos de actividad.20 En este sentido, respetando los criterios del CAD y conforme a
la información que nos trasmiten las Matrices III.2.,21 se puede afi rmar que la mayor parte de las acciones y/o proyectos
ejecutados están relacionados con las Infraestructuras y los Servicios Sociales. Le siguen, en orden de importancia rela-
tiva, las acciones vinculadas a los distintos Sectores productivos. Mucha menos relevancia regional parece tener, por su
parte, la cooperación que afecta a las Infraestructuras y Servicios Económicos, así como la que se enmarca dentro de una
categoría más difusa, denominada Multisectorial. 22
Tal y como se observa en la anterior tabla, así como en el siguiente gráfi co, durante el 2006, Venezuela fue el único
país que no se benefi ció de la cooperación técnica chilena, aunque sí recibió unos 20.000 dólares en concepto de be-
cas. En este sentido, la distribución geográfi ca de dicha cooperación tendió a concentrarse en dos regiones: la andina
y la centroamericana. Así, Perú, Bolivia, Ecuador, Colombia concentraron el 43,4% de la cooperación técnica chilena
hacia Iberoamérica y El Salvador, Guatemala, Costa Rica, Nicaragua, Panamá y Honduras, el 37,9%. Mientras tanto,
sus socios en el esquema de integración de MERCOSUR (Uruguay, Brasil y Argentina) tendieron a benefi ciarse, en
conjunto, de un 12% de esa cooperación. Por su parte, México, R. Dominicana y Paraguay captaron, individualmente,
cantidades que oscilaron entre el 2,2% y 2,8%. Los países que menos participaron de dicha cooperación fueron, tal y
como ya se comentó, Venezuela, y por otro lado, Cuba.
Fuente: SEGIB a partir de los datos del Programa para la Cooperación Horizontal 2007 de la AGCI.
Distribución de la Cooperación Técnica Horizontal de Chile, por países. 2006.
Participación, en porcentaje
20
15
10
5
0
NIC
AR
AG
UA
BO
LIV
IA
HO
ND
UR
AS
CO
LOM
BIA
PA
RA
GU
AY
GU
ATE
MA
LA
EL S
ALV
AD
OR
ECU
AD
OR
R. D
OM
INIC
AN
A
AR
GEN
TIN
A
VEN
EZU
ELA
PA
NA
MÁ
UR
UG
UA
Y
CO
STA
RIC
A
PER
Ú
CU
BA
BR
ASIL
MÉX
ICO
1 Cabe señalar, que Chile practica su Cooperación bajo la modalidad de costos compartidos. En este sentido, las cantidades
aquí especifi cadas se refi eren, exclusivamente, a la aportación que ha realizado el Gobierno chileno. Consecuentemente, el
valor económico de la Cooperación Técnica en la que ha participado Chile debe ascender a un valor notablemente más alto.
18,4
13,011,1
7,7 7,4 6,34,9 4,6 4,2 3,8 3,7 3,6 3,2 2,8 2,6 2,2
0,4 0,0
libro2-completo.indd 65libro2-completo.indd 65 7/11/07 12:14:197/11/07 12:14:19
66
Cuadro III.5: Cooperación Horizontal y Educación en Iberoamérica
Según la UNESCO, la situación de la educación en nuestra región todavía está lejos de ser óptima. Para entender la
gravedad del problema, baste comparar las tasas de analfabetismo registradas en el año 2005 por algunos países ibe-
roamericanos. Así, frente a los mínimos de Argentina, Cuba y Uruguay (en torno al 2%) destacan los altísimos valores
que todavía ostentan algunos países centroamericanos como El Salvador (18,9%), Honduras (22,0%), Guatemala
(28,2%) y Nicaragua (31,9%). Estas mismas tasas aumentan todavía más si se desagregan por géneros (35,4% en el
caso de las mujeres guatemaltecas, un menor 20,9% en el de los hombres).
Algunos de los principales Programas de Cooperación Horizontal que tienen lugar entre países iberoamericanos
persiguen mejorar esta situación. Destacan, entre otros, proyectos que impulsan los procesos de alfabetización de
comunidades completas1 pero, también, los dedicados a la construcción de las tan necesarias escuelas:
El “Plan Iberoamericano de Alfabetización y Educación Básica de Personas Jóvenes y Adultas” (PIA). Esta
iniciativa, en este caso de Cooperación Multilateral Horizontal, nació en el marco de la Cumbre Ibero-
americana pero se coordina a través de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación,
la Ciencia y la Cultura (OEI). Su objetivo general es universalizar, en el menor tiempo posible y en todo
caso antes de 2015, la alfabetización en la región y ofrecer a la población joven y adulta, que no ha com-
pletado su escolarización, la posibilidad de continuidad educativa, al menos hasta la fi nalización de la
educación básica, en el marco de la educación para todos a lo largo de toda la vida. Este Plan aprovecha
el paraguas de la multilateralidad para impulsar e intensifi car estrategias de alfabetización nacionales,
pero lo hace en el marco del respeto a las estrategias decididas soberanamente por cada país.
El Programa “Yo Sí Puedo” de Cuba. Este Programa de Alfabetización (que por tres años consecutivos ha
sido premiado por la UNESCO), ya se ha aplicado en Argentina, Bolivia, Colombia, Guatemala, México,
Nicaragua, Paraguay, Perú y Venezuela; y resta pendiente en Panamá, R. Dominicana y Uruguay. Parte
de su efectividad y de la rapidez de su impacto se debe al modo en que ha sido concebido. Así, por un
lado, basa su método de enseñanza en la relación entre letras y números, aprovechando la constatación
de que la población rural tiene muy desarrollada la capacidad para contar. Por el otro lado, aprovecha
las ventajas de la tecnología para gravar las clases que sirven de guía en vídeos que después se emiten
en las clases. Unos vídeos, cabe añadir, que se gravan para cada uno de los países a los que se destinan,
utilizando actores nacionales y adaptando así los contenidos a los modismos y al entorno propios de la
población receptora. Conforme a todo esto, el Programa de Alfabetización consta de dos fases:
En efecto, la mayoría de las acciones de cooperación técnica que tienen lugar en la región se ubican en el ámbito de las
Infraestructuras y los Servicios Sociales. Las carencias sociales que aún siguen presentando algunos países Iberoame-
ricanos (por ejemplo, en términos de alfabetización –según datos UNESCO, el 15% de la población latinoamericana es
analfabeta-) justifi can la elevada presencia regional de los proyectos relacionados con las áreas de la Educación23 y la Sa-
lud. Asimismo, y en un marco histórico de reconstrucción de sociedades todavía muy marcadas por los efectos de largas
guerras civiles (Centroamérica) y atroces dictaduras (Andes y Cono Sur), un gran número de esos proyectos tienen que ver
con acciones de Fortalecimiento institucional y modernización del Estado.24 Aunque han sido más puntuales, también se
han desarrollado acciones relacionadas con el Tratamiento y saneamiento del agua (según CEPAL (2004), solo el 78% de
la población de América Latina y el Caribe accede a agua potable –un 87% en áreas urbanas pero apenas un 49% en las
rurales-). Conforme a la información de que se dispone, el menor número de acciones se ha situado en el ámbito de las
Políticas de Población y Salud Reproductiva.25
1.
2.
libro2-completo.indd 66libro2-completo.indd 66 7/11/07 12:14:197/11/07 12:14:19
67
Fase de Diagnóstico del terreno (unos tres meses). Durante el desarrollo de ésta se identifi can: el
número de analfabetos; los facilitadores (o formadores) con los que se puede contar; el número
de televisores y radios que se necesitarán; si existe o no electricidad (ya que en el caso de que la
respuesta sea negativa, el gobierno nacional o un organismo como la UNESCO deberá asumir la
instalación, por ejemplo, de plantas solares, valoradas en unos 4.000 dólares).
Fase de Fundamentación y Seguimiento (de seis a ocho meses). En ésta se preparan los vídeos
(gravados por el Canal Educativo de Cuba) que incluyen las 59 clases de las que consta el Progra-
ma. En cuánto se dispone de ellos, se empiezan a aplicar en la comunidad receptora a un ritmo de
dos a cinco días por semana, según caso.
La “Misión Robinson” de Venezuela. El positivo impacto que el Programa de Alfabetización de Cuba ha
tenido sobre las comunidades venezolanas (un millón y medio de alfabetizados), ha provocado que la
propia Venezuela haya empezado a aplicar este mismo Programa (denominado ahora Misión Robinson)
en Bolivia y Nicaragua. Por el momento, y siempre según fuentes del Ministerio de Educación de ese
país, tras un año y tres meses de trabajo en Bolivia, se han alfabetizado más de 135.000 personas, y casi
335.000 están en proceso. Mientras tanto, la cooperación con Nicaragua, más reciente, sigue en fase de
diagnóstico. Por su parte, está previsto extender esta cooperación a Perú, Paraguay y R. Dominicana.
El “Proyecto Escuelas de Chile”. El impulso a este proyecto nació del deseo de aunar tres cosas: la creación
de un programa que pudiera ser implementado simultáneamente en varios países latinoamericanos; el
impacto directo y de corto plazo en la población de menos ingresos; y la consecución de visibilidad a la
cooperación que impulsa la Agencia chilena. El Proyecto consta de dos fases:
La primera, aplicada durante el año 2006, consistió en mejorar la infraestructura de 31 escuelas
de 13 países iberoamericanos (en concreto, de Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El
Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Perú y R. Dominicana).2 Chile invirtió
en ello un total de 285 millones de dólares.
La segunda, nacida de la buena evaluación del Proyecto así como la certeza de que la cooperación
no puede limitarse a la donación, se empezó a ejecutar durante el año 2007. El objetivo de esta
segunda etapa era incorporar nuevos establecimiento pero, también, trabajar en iniciativas de
capacitación y perfeccionamiento de los docentes que permitieran contribuir a mejorar, además,
la calidad de la educación.
1 Cabe mencionar aquí el Programa de Alfabetización y Educación Básica para Jóvenes y Adultos (PAEBA) impulsado por España un
programa que, no obstante, escapa de este marco de análisis al estar situado fuera del ámbito de la Cooperación Sur-Sur.
2 Además destinó 18.500 dólares a la mejora de una escuela en Haití.
Fuente: AGCI (2007), MINVEC (2006), y de las declaraciones del los Ministerios de Educación de Cuba y Venezuela.
3.
4.
libro2-completo.indd 67libro2-completo.indd 67 7/11/07 12:14:197/11/07 12:14:19
68
SI ofrece/recibe Cooperación Técnica; espacios en blanco, información no disponible
OFERENTES
libro2-completo.indd 68libro2-completo.indd 68 7/11/07 12:14:197/11/07 12:14:19
71
Fuente: SEGIB a partir de las declaraciones de las Agencias de Cooperación y/o Ministerios de Relaciones Exteriores al
cuestionario remitido. Ver anexo para consultar las respuestas de cada país.
OFERENTES
libro2-completo.indd 71libro2-completo.indd 71 7/11/07 12:14:207/11/07 12:14:20
72
Cuadro III.6: Proyectos de cooperación agrícola y seguridad alimentaria
Las graves crisis económicas sufridas por Cuba y Argentina, a principios de los noventa y durante el bienio 2001-02,
respectivamente, obligaron a la población de estos países y a sus respectivos Gobiernos a agudizar el ingenio a objeto
de mantener un nivel de producción agrícola sufi ciente y accesible a todos que evitara, además, una crisis en términos
de seguridad alimentaria. En consecuencia, se pusieron en práctica experiencias novedosas que, si más no, aminora-
ron el impacto de la crisis sobre la población.
Superadas ambas coyunturas, Cuba y Argentina han convertido parte de esas experiencias en proyectos de coopera-
ción externa. Lo cierto es que, en el actual contexto internacional, la puesta en práctica de proyectos agrícolas que
generen medios de vida sostenibles para los pequeños productores así como garantía de acceso a la población a los
alimentos a un precio accesible, son útiles más allá de las coyunturas económicas nacionales.
Efectivamente, en los últimos años, el sector agrícola ha sufrido un fuerte proceso de transformación. Sobre este
hecho han infl uido varios factores, entre los que destacan la penetración de las Empresas Transnacionales en toda
la cadena de producción y distribución de alimentos. Los estudios de autores como MacMillan, Murpphy, Reardon,
Tallontaire y Vorley, y organizaciones como Action Aid y SOMO, prevén que este proceso podría tener ciertos impactos
positivos sobre los países en desarrollo: desde la posibilidad de mejorar la inserción de estos países en el comercio
internacional (a través de la exportación de productos agrícolas de mayor valor añadido) hasta la mejora de la Balanza
de Pagos, entre otros. Estos mismos autores advierten, sin embargo, de que, por el momento, los potenciales bene-
fi cios de este proceso se están viendo ensombrecidos por sus evidentes efectos negativos, entre los que destacan: la
expulsión de los pequeños agricultores de su modo de vida tradicional, la precarización del empleo de quiénes con-
siguen mantenerse en el sector, la pérdida de ingresos, el aumento de la pobreza y la emergencia de situaciones que
día tras día ponen en riesgo la seguridad alimentaria de comunidades enteras.
En este contexto, se entiende la idoneidad de dos proyectos de cooperación agrícola:
Proyecto Sicoagro, ofertado por Cuba a la República Dominicana. En efecto, las reformas económicas
que Cuba emprendió para dar respuesta a la grave crisis de principios de los noventa consistieron, entre
muchas otras medidas, en crear nuevos espacios de oferta de alimentos a precios accesibles para la pobla-
ción. Asimismo, se buscaron fórmulas de relación con las empresas que permitieran que dichos espacios
estuvieran permanentemente abastecidos. En octubre del 2005, se fi rmó un Acuerdo de Colaboración
entre Cuba y R. Dominicana a través del cuál se propuso la prestación de asistencia técnica cubana en el
manejo adecuado de mercados fi nales, así como de los denominados “centros de acopio” (o de almacena-
je) de ese país. En este sentido, se planteó apoyar, mediante la experiencia cubana, la implementación del
Sistema Integrado de Comercialización Agropecuaria (SICOAGRO) a través de los distintos mecanismos de
comercialización diseminados en las zonas agroproductivas del territorio nacional dominicano, proyecto
que se estimó benefi ciaría a 1,8 millones de dominicanos. Tras un breve período de inactividad, y dada la
insistencia de las autoridades dominicanas, el proyecto sigue hoy vigente.
Proyecto de capacitación sobre procesos agroindustriales de frutas y hortalizas, ofertado por Argentina
a Guatemala durante el año 2005. El objetivo de este proyecto era doble: mejorar tecnológicamente las
posibilidades de inserción de la agricultura guatemalteca en el mercado internacional pero, sobre todo,
promover el sector agroindustrial como medio de afi anzamiento de la familia en su entorno, con mejores
ingresos y calidad de vida. El impacto fi nal afectó pues a dos niveles (el industrial y el local). Dentro de
éste último, y conforme a la buscada mejora de la relación entre agricultura y seguridad alimentaria,
cobró mayo difusión el tratamiento industrial de los alimentos: consumo de conservas, elaboración de
alimentos para bebé basada en compotas con baja adición de azúcar y sin aditivos químicos, entre otros.
Fuente: FOAR (2005) y declaraciones del Ministerio de Inversión Extranjera y Colaboración Económica (MINVEC) de Cuba.
1.
2.
libro2-completo.indd 72libro2-completo.indd 72 7/11/07 12:14:207/11/07 12:14:20
73
Cuadro III.7: La necesaria electrifi cación de las comunidades rurales
Según el PNUD, en América Latina y el Caribe, 45 millones de personas (un 15% de la población total) no tienen
acceso a la electricidad. En algunas comunidades iberoamericanas, la privación de electricidad afecta, incluso, a un
porcentaje de población superior. De hecho, la tasa de cobertura de electricidad, por países, se sitúa en valores:
Superiores al 90%, en Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, México, Uruguay y Venezuela
Entre el 70 y el 90%, en Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Panamá, Paraguay y Perú
Entre el 50 y el 70%, en Bolivia, Honduras y Nicaragua.
En el caso específi co de Guatemala, el esfuerzo realizado en los últimos años por mejorar esta situación ha sido más
que notable. Así, y según datos de la Comisión Nacional de Energía Eléctrica (CNEE), en una década, el Índice de Elec-
trifi cación del país pasó del 52% de 1996 al 85% del año 2005. Parte del problema se palió a través de un proyecto
gubernamental (el Programa de Electrifi cación Rural –PER-) pero, también, gracias a la cooperación recibida de otros
países de la región. Dentro de éstos, cabe situar los Proyectos de Cooperación Técnica Horizontal que, todavía hoy,
promueven la construcción de líneas de redes de distribución para hacer llegar la electricidad a las comunidades y lo
hacen, además, de la manera más respetuosa posible con el medio ambiente. Destacan:
Proyecto de Desarrollo de Energía Renovables y de Electrifi cación Rural de México.
Acciones de Evaluación Económica y Financiera de proyectos de Electrifi cación Rural y de Evaluación
económica y Financiera de proyectos de Electrifi cación Rural, de Argentina.
Todos ellos se encuentran todavía en una fase muy incipiente. De hecho, solo se han desarrollado asistencias y aseso-
rías técnicas que permitan, por un lado, identifi car los alcances técnicos de cada uno de los proyectos y, por el otro, y
dado lo costoso de su puesta en marcha, los recursos de los que dispone Guatemala para llevarlos a cabo.
Fuente: FOAR (2005), Comisión Mexicana para la Cooperación con Centroamérica y Caribe (2005), las declaraciones
de la Secretaría de Planifi cación y Programación de la Presidencia (SEGEPLAN) de Guatemala, PNUD y la CNEE.
Por su parte, dentro de los Sectores productivos, el área de actividad más relevante es, sin duda alguna, la Agricultura.
Una parte de estos proyectos se relaciona con la promoción de capacidades que permitan a los países receptores insertar
su sector agrícola en los mercados internacionales; la mayoría de ellos, sin embargo, están ligados al intento de garan-
tizar la seguridad alimentaria en todo el territorio nacional. Menos atención parece suscitar los proyectos vinculados a
otros sectores productivos de vital importancia para las economías nacionales, como son la industria, la construcción
y las extractivas.26 Empiezan a emerger, por el contrario, proyectos asociados al impulso del turismo, un sector que, día
tras día, se consolida como nuevo eje de las estrategias de desarrollo local y nacional de muchos países.27 Finalmente, se
identifi can proyectos que apoyan las políticas comerciales que deben acompañar al desarrollo de los distintos sectores
de actividad económica.28
Asimismo, el tercer monto importante de proyectos afecta a las Infraestructuras y Servicios Económicos. Este sector, que
integra las actividades básicas para hacer funcionar una economía (transporte, comunicaciones y suministro energético,
entre otros), solo implica a una veintena del total de 150 proyectos de cooperación técnica que se han caracterizado por
sectores. Entre éstos destacan, con diferencia, los relacionados con la Generación y el suministro de energía, tanto los
que implican a los hidrocarburos o a la búsqueda de fuentes de energía renovables y sustentables como a la construcción
de redes de distribución que puedan hacer llegar la electricidad a quiénes todavía no disponen de ella. Le siguen en im-
portancia los proyectos de cooperación que afectan al área de las Telecomunicaciones.29 Llama la atención, sin embargo,
la escasa o nula presencia de proyectos relacionados con el Transporte o con el desarrollo de los Servicios bancarios y
fi nancieros.30
libro2-completo.indd 73libro2-completo.indd 73 7/11/07 12:14:217/11/07 12:14:21
74
Cuadro III.8: Iniciativas multisectoriales vinculadas a los recursos naturales y el medio ambiente
Parte de las actividades que acaban relacionándose, transversalmente, con otros múltiples sectores de actividad, son,
sin duda, las que afectan a los recursos naturales y la protección del medio ambiente. En este sentido, las acciones
de Cooperación Horizontal situadas en este ámbito, no escapan de esta multidimensionalidad. A modo de ilustración,
algunos de los proyectos impulsados por México en otros países iberoamericanos:
En Perú, proyecto Impacto de los Contaminantes Químicos en la Producción Apícola (2005-2007). Esta
asistencia técnica actúa sobre el sector apícola peruano con dos objetivos bien distintos: por un lado, evi-
tar la contaminación del producto fi nal con miras a cumplir con las medidas fi tosanitarias que permitan
insertar este producto en el mercado internacional; por el otro lado, reducir, en el proceso de elaboración
de ese mismo producto, la generación de residuos tóxicos para el medio ambiente. Para ello, la asistencia
llevada a cabo afecta al manejo integral de la colmena; a un programa de inocuidad de la miel; al control
de residuos tóxicos; y a las buenas prácticas de producción y manufactura.
En Argentina, proyecto Colaboración Técnica México-Argentina en Materia de Recursos Hídricos (2004-
2006). Este proyecto afecta a la gestión del agua desde perspectivas que implican a sectores tan dispares
como la generación de energía o la agricultura: el uso y aprovechamiento racional del agua (de embalses
pero, también, subterráneas; para riego o para consumo humano); sistemas de alertas de crecidas y pro-
nósticos de sequías; rehabilitación del agua y su entorno; o seguridad de las presas, entre otros.
En Colombia, acción puntual Cooperación México-Colombia en materia de Vigilancia Ambiental Partici-
pativa (2003-2005). En este caso, presta asistencia técnica a Colombia para explicar su experiencia sobre
los Comités de Vigilancia Ambiental Participativa, un instrumento que, a partir de la colaboración entre
sociedad civil y Gobierno, persigue la protección medioambiental a través de la promoción de denuncias
judiciales a quiénes puedan haber cometido delitos contra el medio ambiente.
Fuente: Dirección general de Cooperación Técnica y Científi ca de México (2006).
En último lugar, se encuentran los proyectos Multisectoriales. Dentro de éstos la gran mayoría tienen que ver con la Ges-
tión de los Recursos Naturales y la Protección del Medio Ambiente. Tal y como sugiere la categoría en la que se incluyen,
las acciones de cooperación realizadas en este ámbito tienden a tener un carácter multidimensional. Consecuencia de
ésto, los proyectos, aún teniendo como núcleo la cuestión medioambiental, pueden llegar a afectar a sectores tan diversos
como el fi tosanitario o la seguridad frente a los desastres naturales.
Perfi l regional de necesidades y capacidades
En coherencia con lo anterior, el perfi l de necesidades y capacidades de los distintos países iberoamericanos gira, funda-
mentalmente, en torno a actividades vinculadas tanto a Infraestructuras y Servicios Sociales como a Sectores productivos
y, muy puntualmente, a Infraestructuras y Servicios Económicos y Multisectoriales. Así, a grandes rasgos, y aún con sus
matices, los países iberoamericanos pueden asociarse a tres tipos de perfi les distintos.
El primero implicaría a un conjunto de Países de Renta Baja y Renta Media-Baja que tenderían a ser receptores “netos”
de cooperación, en tanto en cuánto lo común sería que su participación en acciones de cooperación externa se limita-
se, mayoritaria aunque no exclusivamente, a la recepción. Dichos países (los centroamericanos El Salvador, Honduras,
Guatemala y Nicaragua; los andinos Bolivia, Ecuador y Perú; y la caribeña República Dominicana) cubrirían, a partir de la
Cooperación Sur-Sur, necesidades ligadas al área social y al desarrollo productivo, principalmente, del sector agrícola.
libro2-completo.indd 74libro2-completo.indd 74 7/11/07 12:14:217/11/07 12:14:21
75
A modo de ilustración, la mayor parte de las asistencias técnicas y de los cursos y talleres de capacitación que Nicaragua
recibe en el marco de la Cooperación Horizontal afectarían a la salud, la educación, el saneamiento de las aguas, la mo-
dernización del Estado y a la agricultura, aunque también podrían encontrarse acciones en derechos humanos y medio
ambiente. Asimismo, y tal y como se observa en la Tabla III.1., de los proyectos que se habrían ejecutado en Guatemala
durante el año 2006, más de la mitad tendrían lugar en el ámbito de la educación, el fortalecimiento del Estado y de la
sociedad civil, así como en otros servicios e infraestructuras sociales. Les seguirían los relacionados con los Sectores pro-
ductivos, esta vez diversifi cados entre actividades como la agricultura y la pesca pero, también, la industria, el turismo,
la construcción y el aprendizaje de políticas comerciales para la regulación de esos mismos sectores. En el caso de Perú,
cuya actividad como receptor también queda recogida en la Tabla III.1., los proyectos agrícolas y pesqueros compartirían
importancia relativa con los sociales (fundamentalmente, educación) y los medioambientales. Cada uno de éstos absorbe-
ría una inversión equivalente a un tercio de los 900.000 dólares a los que ascendió el valor económico de la Cooperación
Horizontal recibida por Perú en 2005.31
El segundo afectaría a tres países (Costa Rica, Panamá y Uruguay) que, aún siendo Países de Renta Media-Alta con po-
tencial para ejecutar acciones de cooperación hacia el exterior, estarían concentrando su participación en Cooperación
Horizontal en la recepción de proyectos.32 El perfi l de necesidades, sin embargo, y como cabría esperar en economías con
Tabla III.1. Grupo sectorial en el que se sitúan los proyectos recibidos por Guatemala y Perú.Proyectos, por unidades; valor económico, en dólares
úrePalametauG
rolaVsotceyorPsotceyorP
Grupo 1 Gobierno y sociedad civil 3 Grupo 1 Modernización estado 2 89.333
225.0716nóicacudE4nóicacudE
766.932dulaS02selaicos sarutcurtsearfnI soicivres sortO
225.99201)1( latotbuS72)1( latotbuS
Grupo 2 Generación y suministros de energía 2 Grupo 2 Subtotal (2) 0 0
Subtotal (2) 2 Grupo 3 Agricultura 8 230.447
216.472acseP1arutlcirgA3 opurG
284.113saicneiC2airtsudnI
145.61331)3( latotbuS1omsiruT
Construcción 1
Política de Reconstrucción Comercial 1
Pesca 2
Subtotal (3) 8
761.56231etneibma oideM4 opurG6lairotcesitluM4 opurG
761.56231)4( latotbuS6)4( latotbuS
Grupo 7 Prevención Desastres 5 19.137
Subtotal (7) 5 19.137
763.00914latoT34latoT
Los datos de Guatemala corresponden al año 2006; los de Perú al 2005. Asimismo, los grupos de actividad se refi eren a: 1. Infraestructura y Ser-
vicios Sociales; 2. Infraestructura y Servicios Económicos; 3. Sectores productivos; 4. Multisectorial; 7. Ayuda de Emergencia y Reconstrucción.
Fuente: SEGIB a partir de las declaraciones de la Secretaría de Planifi cación y Programación de la Presidencia (SEGEPLAN) de
Guatemala y de la Agencia Peruana de Cooperación Internacional (APCI).
libro2-completo.indd 75libro2-completo.indd 75 7/11/07 12:14:217/11/07 12:14:21
76
un mayor nivel de desarrollo relativo, cambiaría respecto del anteriormente descrito. En efecto, este grupo de países esta-
ría recibiendo acciones que, en sus distintas variantes, implicarían a actividades vinculadas tanto al desarrollo de Sectores
productivos de mayor valor añadido como a los Servicios e Infraestructuras Económicas necesarias para su impulso. A
modo de ejemplo, destacar el tipo de proyectos ejecutados en Costa Rica, relacionados, principalmente, con el impulso de
las telecomunicaciones. Además, se habrían identifi cado proyectos ligados al área de la energía y, también, de los servicios
sociales (educación y vivienda), presentes siempre más allá del buen nivel de desarrollo alcanzado.
Finalmente, habría un tercer perfi l asociado a aquellos países que, por haber alcanzado un mayor nivel de desarrollo
relativo, se mantienen más activos en su participación en acciones de Cooperación Horizontal, ya sea como oferentes o
como demandantes. Dentro de éste, se situarían, por un lado, Argentina, Chile, México y Venezuela (todos de Renta Me-
dia-Alta) y, por el otro lado, Brasil, Colombia y Cuba (de Renta Media-Baja, pero con reconocidos avances regionales en
determinadas áreas de desarrollo económico y social).
Así, el primer subgrupo de países cubriría necesidades ligadas, sobre todo, al desarrollo de determinadas actividades eco-
nómicas, también de elevado valor añadido. A modo de ilustración, por ejemplo, y tal y como se observa en la Tabla III.2.,
el caso de México, que situaría prácticamente todos los proyectos que declara recibir en 2006 en el ámbito de la ciencia y
la tecnología. La oferta de cooperación, por su parte, estaría muy diversifi cada y abarcaría desde lo social hasta un abanico
de actividades productivas diferentes, en dependencia del patrón de especialización de cada economía. Así, en el caso de
México, la mitad de los proyectos ejecutados en otros países iberoamericanos serían sociales; el resto se dividirán entre los
científi co-tecnológico (la quinta parte del total), energéticos y medio ambientales. Mientras tanto, Argentina compartiría
sus conocimientos en distintos sectores agropecuarios (entre ellos, el lácteo); Chile, en la pesca; y Venezuela, en energía e
hidrocarburos. Tal y como puede observarse en el Cuadro III.9., sin embargo, este último país habría tendido, en los últimos
años, a desarrollar un perfi l de oferta cada vez más diversifi cado.
Tabla III.2. Grupo sectorial en el que se sitúan los proyectos ofertados y recibidos por MéxicoProyectos, por unidades.
sodatrefosotceyorPsodibicersotceyorP
9dadinasydulaS1opurG1dulaS1opurG
Subtotal (1) 1 Fortalecimiento institucional 23
Educación 18
Subtotal (1) 50
5aígrenE2opurG1aígrenE2opurG
5)2(latotbuS1)2(latotbuS
Grupo 3 Ciencia y tecnología 19 Grupo 3 Agropecuario 9
12aígoloncetyaicneiC91)3(latotbuS
Desarrollo industrial y comercial 5
Subtotal (3) 35
Grupo 4 Subtotal (4) 0 Grupo 4 Medio Ambiente 11
Subtotal (4) 11
latoT12latoT 101
Los grupos de actividad se refieren a: 1. Infraestructura y Servicios Sociales; 2. Infraestructura y Servicios Económicos; 3. Sectores productivos;
4. Multisectorial; 7. Ayuda de Emergencia y Reconstrucción.
Fuente: SEGIB a partir de las declaraciones de la Dirección General de Cooperación Técnica y Científica (DGCTC) de México.
libro2-completo.indd 76libro2-completo.indd 76 7/11/07 12:14:217/11/07 12:14:21
77
Receptor Nombre del proyecto Área Sector (CAD)
Bolivia Subprograma de descentralización de la gestión de riesgos en
las prefecturas
Administración y Gestión
Pública
1
Bolivia Fortalecimiento de las unidades y sistemas de apoyo de la
Cámara de Diputados
Administración y Gestión
Pública
1
1lairaserpmE nóitseG y oicremoCroiretxE oicremoC ed rellat oroFaiviloB
Bolivia Fortalecimiento institucional de la Facultad de medicina Vete-
rinaria y Zootecnia de la Universidad Autónoma “Gabriel René
Moreno” para emprender procesos de reforma curricular
1nóicacudE
Bolivia Proyecto Rediseño del sistema de Información sobre Inversio-
nes. Desarrollo de Aplicaciones WEB
1nóicacudE
Bolivia Manejo y Control de Plagas de importancia económica del
cultivo de maní en los valles de Bolivia
3arutlucirgA
Bolivia Diagnóstico de la situación actual de la cadena de lechería en
los valles de Bolivia
3oetcáL rotceS
Colombia Seminario taller sobre Temas Forestales Recursos naturales y Medio
Ambiente
4
2etropsnarTrodaucE le ne sodazilitu sotlafsa sol ed nóicaziretcaraCrodaucE
El Salvador Plan de Desarrollo Integral y Ecoturismo en la Isla de Mean-
guerra del Golfo de Fonseca
3omsiruT
El Salvador Plan de Ordenamiento Territorial Turístico de la Zona Norte de
Morazán
3omsiruT
Guatemala Asesoría para la creación de modelos de microsimulación s/
recaudación tributaria
Administración y Gestión
Pública
1
Guatemala Evaluación Económica y Financiera de proyectos de Electrifi ca-
ción Rural
Energía e Industria 2
Guatemala Evaluación económica y Financiera de proyectos de Electrifi ca-
ción Rural (construcción de Líneas de redes de distribución)
Energía e Industria 2
Guatemala Propuesta del desarrollo de la industria agrorural a través del
impulso de de plantas procesadoras
3arutlucirgA
Honduras Investigación y Sustentación de Casos por Lavado de Activos Justicia y Derechos Humanos 1
Honduras Niñez abusada y víctimas de la violencia doméstica Desarrollo social 1
3oetcáL rotceSsoetcáL ed arodasecorp otoliP nalPsarudnoH
Nicaragua Asistencia Técnica para fortalecer y modernizar el sector Lácteo 3oetcáL rotceS
Panamá El proceso de articulación como alternativa para disminuir
fracaso escolar desde la Educación inicial en el primer grado
de la Escuela Básica
1nóicacudE
Paraguay Publicación de documentos de la Colección Dr. Estanislao
Zeballos
1nóicacudE
Perú Capacitación y Asistencia Técnica a empresas del sector Leche-
ro de la región de Arequipa
3oetcáL rotceS
Perú Capacitación y Asistencia Técnica en la cosecha, procesamiento,
control calidad y comercialización aceitunas verdes y negras
Comercialización y almacena-
miento
3
Perú Automatización de la cartografía estadística rural Ciencia y tecnología 4
R. Dominicana Fortalecimiento Técnico de la Ofi cina Nacional de Meteorología Ciencia y tecnología 4
Tabla III. 3. Acciones de Cooperación de Argentina para el año 2005, según grupo de actividad (criterio CAD)
Los grupos de actividad son: 1. Infraestructura y Servicios Sociales; 2. Infraestructura y Servicios Económicos; 3. Sectores productivos; 4. Multisectorial
Fuente: SEGIB a partir de FOAR (2005)
libro2-completo.indd 77libro2-completo.indd 77 7/11/07 12:14:217/11/07 12:14:21
78
Cuadro III.9: Venezuela y la diversifi cación sectorial de su cooperación externa
Los cambios que ha experimentado Venezuela en los últimos años han permitido que este país sea hoy no solo uno
de los mayores oferentes regionales de Cooperación Sur-Sur sino, también, uno de los que ofrece una cooperación
más diversifi cada en términos sectoriales.
En efecto, la cooperación que Venezuela ejecuta en otros países (basada en los principios de solidaridad y comple-
mentariedad) parte, inicialmente, de una política de internacionalización de los programas sociales (“misiones”, en
términos venezolanos) que anteriormente había recibido desde Cuba: concretamente, de la Misión Robinson (en el
ámbito de la educación) y de las Misiones Milagro y Barrio Adentro (en el ámbito de la salud). Posteriormente, impulsa
la internacionalización de otras misiones como la Vuelvan Caras (ahora Che Guevara) enfocada al desarrollo de ter-
minados sectores productivos a través del fomento de cooperativas. Los proyectos de cooperación que integran este
último programa se ejecutan a través de las acciones que el Ministerio de Economía Comunal (MINEC) lleva a cabo
en otros países. A estas acciones se suman, por ejemplo, las de otra entidad, BANCOEX, concentrada en promover
acuerdos y proyectos relacionados con los servicios fi nancieros y bancarios.
Tal y como se observa, la cooperación internacional de Venezuela se ejecuta desde multitud de organismos de carác-
ter gubernamental. La multiplicidad de ejecutores es parte de lo que permite que la cooperación abarque a tantos
sectores de actividad. El mayor inconveniente reside, sin embargo, en la difi cultad para centralizar la información y,
consecuentemente, ofrecer una visión completa y rigurosa de lo que sucede hacia el exterior.
Principales Programas de Cooperación de Venezuela hacia Iberoamérica
*Las acciones de cooperación de Bancoex afectan al sector bancario y fi nanciero, por lo que según el CAD clasifi carían en
el sector (2) de las Infraestructuras y los servicios económicos. ** Las acciones de cooperación del MINEC (Ministerio de
Economía Comunal) clasifi carían, acorde a los criterios CAD, en el sector (3) de Sectores productivos
Fuente: SEGIB a partir de las entrevistas realizadas en el Ministerio de Relaciones Exteriores (MRE), BANCOEX y Ministerios
de Educación y Economía Comunal (2007), así como en el Hospital Militar Dr Carlos Arvelo de Venezuela.
Educación Salud Otros sectores
Receptor Misión Robinson Misión Milagro Barrio Adentro (2) BANCOEX* (3) MINEC**
Argentina NO NO NO SI Si
Bolivia SI Si SI SI Si
Brasil NO NO NO NO Si
Chile NO Si (2007) NO SI Si
Colombia NO Si (2007) NO NO Si
Costa Rica NO Si (2006) NO NO NO
Cuba NO NO NO SI Si
Ecuador NO Si (2006 y 7) SI NO Si
El Salvador NO Si (2006) NO NO NO
Guatemala NO Si (2006) NO NO Si
Honduras NO Si (2007) NO NO NO
México NO NO NO NO SI
Nicaragua SI Si (2006) SI SI SI
Panamá NO NO NO NO SI
Paraguay Solicitud Si (2007) NO NO NO
Perú Solicitud NO NO NO NO
R. Dominicana Solicitud Si (2006) NO NO NO
Uruguay NO NO NO SI SI
libro2-completo.indd 78libro2-completo.indd 78 7/11/07 12:14:227/11/07 12:14:22
79
Cuadro III.10: Cuba: una cooperación especializada en lo social
La cooperación al desarrollo que Cuba ejecuta desde hace décadas en otros países se conforma en torno a:
Los avances que el país ha conseguido en los sectores de la salud y la educación
Su elevada intensidad en recursos humanos de alta cualifi cación
Un conjunto de principios fundamentales como son: la gratuidad; la adaptación a la política del país
receptor; la vinculación a los Organismos Internacionales que estuvieran en el terreno; la no interferencia
con los puestos de trabajo locales; junto a la viabilidad y sostenibilidad del proyecto a nivel nacional.
En el marco de este perfi l de especialización, destacan hoy los siguientes programas de cooperación:
“Yo sí puedo”. Este Programa de Alfabetización se ejecuta en más de 18 países de África, América Latina
y Caribe. Con un total de 526 asesores, este método había logrado, hasta el año 2006, la alfabetización
de 1.835.175 personas.
Brigadas médicas. Consisten en el envío de profesionales de la salud (médicos, pero también enfermeros)
a países en desarrollo. Muchas veces el envío de estos profesionales se enmarca en un contexto de emer-
gencia nacional, vinculado a la respuesta requerida por el impacto de un desastre natural (por ejemplo, el
paso de un ciclón o la destrucción tras un terremoto). En la actualidad, hay 31.000 profesionales cubanos
cooperando en 71 países africanos y latinoamericanos.
“Operación Milagro”. Se trata de un programa de cooperación para atender, en general con un trata-
miento quirúrgico, a pacientes que presentan afecciones oculares. Los pacientes son personas de bajos
ingresos, imposibilitados económicamente para acceder a esa misma operación en su país. Desde el año
2004 hasta julio de 2006, ha sido intervenidos quirúrgicamente 325.455 pacientes de América Latina y
Caribe.
Programa Integral de Salud. Surgido tras los destrozos generados en el año 1998 por el Huracán Mitch en
Centroamérica, este programa comprende: la prestación de servicios de salud; la donación de hospitales
(y de Centros de Diagnóstico Integral, una infraestructura médica más completa tecnológicamente que
un ambulatorio normal); así como la formación como médicos de estudiantes de bajos ingresos, nativos
de países en desarrollo, que son becados en la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) de La Haba-
na, dónde solo en el curso 2005-06 había matriculados más de 8.000 estudiantes de 24 países.
El segundo y, fi nalmente, último subgrupo de países, compartiría un perfi l de necesidades concentrado, preferentemente,
en el ámbito de los Sectores Productivos. Así, y tal y como se observa en la Tabla III.4., prácticamente la cuarta parte de
los proyectos de Cooperación Horizontal ejecutados en Colombia en 2006 se relacionarían con la agricultura y el impulso
a actividades científi co-tecnológicas. Mientras tanto, Cuba ampliaría dicho perfi l añadiendo actividades que afectarían
desde la minería y las fi nanzas hasta las telecomunicaciones. Asimismo, y cuando estos países reciben cooperación en
el área social, ésta se concentraría en temas institucionales y de organización del Estado (casi un tercio de los proyectos
que declara recibir Colombia). De hecho, es justo en esta área dónde estos países han tendido a desarrollar parte de sus
mejores capacidades. El mejor exponente de ello sería, seguramente, Cuba, cuyas capacidades en educación y salud son
un referente en el ámbito regional.
1.
2.
3.
4.
libro2-completo.indd 79libro2-completo.indd 79 7/11/07 12:14:227/11/07 12:14:22
80
La siguiente tabla recoge la presencia de estos programas en los distintos países iberoamericanos.
Principales Programas de Cooperación de Cuba hacia Iberoamérica
Educación Salud
"Yo sí puedo" Brigadas Médicas Operación Milagro Programa Integral de Salud
Servicios ELAM
Receptor
Argentina SI NO NO NO SI
Bolivia SI SI SI SI SI
Brasil NO NO SI NO SI
Colombia SI NO NO NO SI
Costa Rica NO SI NO NO SI
Chile NO NO NO NO SI
Ecuador NO SI SI NO SI
El Salvador NO NO NO NO SI
Guatemala SI SI SI SI SI
Honduras NO SI SI SI SI
México SI NO NO NO SI
Nicaragua SI SI SI NO SI
Panamá SI (se lanzará) NO SI NO SI
Paraguay SI Hubo Hubo SI SI
Perú SI NO NO NO SI
R. Dominicana Solicitud Solicitud NO NO SI
Uruguay Solicitud NO NO NO SI
Venezuela SI SI SI SI SI
Fuente: SEGIB a partir de las entrevistas realizadas en los Ministerios de Relaciones Exteriores (MINREX), de Inversión Ex-
tranjera y Colaboración Económica (MINVEC) y de Educación (MINED) (2007).
Fuente: MINVEC (2006), y declaraciones de los Ministerios de Relaciones Exteriores y de Educación de Cuba.
libro2-completo.indd 80libro2-completo.indd 80 7/11/07 12:14:227/11/07 12:14:22
81
Los grupos de actividad se refi eren a: 1. Infraestructura y Servicios Sociales; 2. Infraestructura y Servicios Económicos; 3. Sec-
tores productivos; 4. Multisectorial; 7. Ayuda de Emergencia y Reconstrucción.
Fuente: SEGIB a partir de las declaraciones de la Agencia Presidencial para la Acción Social y la Cooperación Internacional
de Colombia.
Tabla III.4. Grupo sectorial en el que se sitúan los proyectos ofertados y recibidos por Colombia.Proyectos, por unidades.
sodatrefo sotceyorPsodibiceR sotceyorP
2arutluC y etrA1 opurG2dulaS1 opurG
Modernización del Estado 13 Salud y Sanidad 4
Educación 4 Modernización del Estado 12
Agua Potable y Saneamiento 1 Educativo 6
Subtotal (1) 20 Desarrollo y Población 2
Subtotal (1) 26
Grupo 2 Desarrollo productivo 7 Grupo 2 Desarrollo productivo 1
Subtotal (2) 7 Subtotal (2) 1
Grupo 3 Agropecuario 5
Ciencia y Tecnología 5 Grupo 3 Agropecuario 2
Subtotal (3) 10 Subtotal (3) 2
Grupo 4 Medio Ambiente 8 Grupo 4 Medio Ambiente 4
Subtotal (4) 8 Subtotal (4) 4
33latoT54latoT
La Cooperación Sur-Sur, en su modalidad Triangular
La Cooperación Triangular, en sus distintas variantes, parece estar experimentando un auge en Iberoamérica. Al menos
eso sugiere las declaraciones de los distintos países, que destacan sus ventajas en términos de costes, efectividad y
adaptación a las realidades locales. Tal y como se verá a continuación, sin embargo, su dinamismo (especialmente en
términos de las acciones donde todos los actores -incluso los que fi nancian- sean estrictamente regionales), todavía es
signifi cativamente menor al de la Cooperación Horizontal.
La Cooperación Bilateral Triangular: principales países y sectores
Una revisión de las acciones de Cooperación Bilateral Triangular de las que participan los países iberoamericanos sugiere
que hay algunas constantes que se repiten, tanto en términos de los países que fi nancian, ejecutan o reciben proyectos
como de los sectores implicados.
En este sentido, a grandes rasgos y tal y como se observa en la Tabla III.5., los países que fi nancian la mayor parte de los
proyectos triangulares33 en Iberoamérica tienden a ser externos: principalmente, Alemania y Japón y, en ocasiones, Bélgi-
ca y Reino Unido. Estos países han establecido acuerdos de triangulación con naciones que antes habían sido receptoras
de sus acciones, convirtiéndolas en ejecutoras de asistencia técnica hacia otros países en desarrollo.34 En este marco,
los países iberoamericanos que ejecutan un mayor número de acciones de cooperación triangular son, principalmente,
Argentina, Chile y México y, en menor medida, Brasil, Colombia, Costa Rica y Cuba. La recepción de proyectos, por su
parte, se concentra en las regiones centroamericana y andina, más República Dominicana y Paraguay.
libro2-completo.indd 81libro2-completo.indd 81 7/11/07 12:14:227/11/07 12:14:22
82
A. Acciones ejecutadas por México
Tabla III.5. Cooperación Bilateral Triangular en Iberoamérica
DAC rotceSnóicarepooc ed aerÁrotpeceRrotucejErodaicnaniF
)3(saíreinegnI e acinórtaceMaibmoloCocixéMnópaJ
)7(sertsased ed nóicneverProdavlaS lEocixéMnópaJ
)4(etneibmA oideMalametauGocixéMnópaJ
)3(laicremoc y lairtsudni ollorraseDalametauGocixéMnópaJ
)3(acsePsarudnoHocixéMnópaJ
)1(sauga ed otneimatarTaugaraciNocixéMnópaJ
)3(lairtsudni ollorraseDyaugaraPocixéMnópaJ
)4(etneibmA oideMúrePocixéMnópaJ
DAC rotceSnóicarepooc ed aerÁrotpeceRrotucejErodaicnaniF
)2(oirauceporgAaibmoloCelihCnópaJ
)1(lanoicutitsni otneimicelatroFaibmoloCelihCainamelA
)2(SEMYP sal ed otneimicelatroFaciR atsoCelihCnópaJ
Japón Chile Costa Rica Fortalecimiento Proceso Competencia (3)
)3(lanasetra acseProdaucEelihCnópaJ
Japón y Alemania Chile Nicaragua Medio ambiente, agricultura, tecnología, pymes,
desarrollo urbano
(2), (3), (4)
)3(lairtsudni ollorraseDúrePelihCelihC y nópaJ
B. Acciones ejecutadas por Chile
DAC rotceSnóicarepooc ed aerÁrotpeceRrotucejErodaicnaniF
Japón Argentina Paraguay Sanidad animal, envases y embalajes (2)
)1(lamina dadinaSúrePanitnegrAnópaJ
Japón y Argentina )2(azerbop erbos sacitsídatsEúrePanitnegrA
)3(HIV lortnoc ,dulaSúrePlisarBodinU onieR
Japón Colombia Bolivia, Chile, Costa Rica,
Ecuador,
El Salvador, Guatemala,
Honduras,
Nicaragua, Panamá,
Paraguay, Perú, República
Dominicana, Venezuela.
Capacitación en tecnologías de cultivos agrícolas (3)
Japón y Alemania Costa Rica Bolivia, Ecuador Perú. Educación, medio ambiente, salud, actividades de
micro y pequeñas empresas, tecnología de la informa-
ción y desarrollo comunal
(2), (3), (4)
Bélgica Cuba Ecuador Medicina tropical y enfermedades de transmisión sexual (3)
C. Acciones ejecutadas por Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica y Cuba
Los grupos de actividad se refi eren a: 1. Infraestructura y Servicios Sociales; 2. Infraestructura y Servicios Económicos; 3. Sectores productivos;
4. Multisectorial.
Fuente: SEGIB a partir de las declaraciones de las Agencias de Cooperación y Ministerios de Relaciones Exteriores
libro2-completo.indd 82libro2-completo.indd 82 7/11/07 12:14:227/11/07 12:14:22
83
Cuadro III.11: México: una oferta de Cooperación Bilateral Triangular muy variada
En el ámbito de la Cooperación Bilateral Triangular, la actividad que México realiza como oferente se encuentra muy
diversifi cada, ello tanto en términos de los países que se benefi cian como de los sectores a los que afecta. A modo de
ilustración, se describen cuatro proyectos enmarcados en el programa de cooperación suscrito entre Japón (fi nancia-
dor) y México (ejecutor):
“Producción de tilapia en jaulas fl otantes en el Golfo de Fonseca hondureño, como una industria alter-
nativa para la mitigación de la pobreza”. Receptor: Honduras. Sector: Pesca.
En el marco de este proyecto, los donantes proporcionaron a pescadores de las comunidades del Golfo
de Fonseca hondureño las herramientas necesarias para la producción de tilapia en jaulas fl otantes. Para
ello, los pescadores fueron formados en actividades muy diversas que abarcaron desde la construcción,
mantenimiento y uso de las jaulas hasta la siembra de organismos, pasando por la toma de parámetros
de la calidad del agua. Por sus característicos, y más allá de las connotaciones estrictamente productivas,
el proyecto también perseguía garantizar la seguridad alimentaria de los benefi ciarios.
“Valoración, regímenes aduaneros y tributación aduanera”. Receptor: Guatemala. Sector: Desarrollo In-
dustrial y Comercial.
A efectos de aprovechar los benefi cios que potencialmente se derivan de la suscripción de los acuerdos
comerciales, se ejecutó en Guatemala un proyecto de formación sobre las implicaciones de estos acuer-
dos, muy especialmente en las áreas que afectan a las aduanas y a la tributación de los productos que a
través de ella deberían penetrar en el país.
“Fortalecimiento de las capacidades institucionales para el desarrollo de los programas de vigilancia y
monitoreo de la contaminación del aire”. Receptor: Perú. Sector: Medio Ambiente.
En este caso, el Gobierno del Distrito Federal de México brindó una asesoría técnica a la Comisión Nacio-
nal del Ambiente de Perú. A través de esta se pretendía hacer llegar a las principales ciudades peruanas
métodos de estimación y cuantifi cación del daño que la contaminación del aire podía provocar en dos
ámbitos bien distintos: la salud humana y la economía local.
Asimismo, al desagregar por grupos de actividad, se observa que, esta vez, los proyectos que mayor presencia tienen son
aquellos que se relacionan tanto con los sectores productivos como con las infraestructuras y las políticas que pueden
facilitar su desarrollo. Menor participación relativa, aunque no menos importante, tienen los proyectos de carácter social
(casi siempre del ámbito de la salud) y aquellos ligados a los recursos naturales y el medio ambiente. Al relacionarlo con
los países ejecutores, sin embargo, el perfi l anterior se matiza.
Efectivamente, México es seguramente el país que mantiene una actividad triangular más diversifi cada, con acciones que
abarcan a todos los sectores, inclusive la prevención de desastres. Aún así, sus acciones más numerosas se relacionarían
con el desarrollo industrial y el medio ambiente. Por su parte, Chile (y en su caso Costa Rica) compartirían el perfi l mexi-
cano. La especialización productiva chilena incorporaría, sin embargo, un rasgo diferencial a través de la ejecución de
proyectos que transferirían su rica experiencia en el sector de la pesca. Mientras tanto, Argentina desarrollaría acciones
que, directa o indirectamente, tuvieran que ver con su enorme potencial agrícola (entre ellos, los relacionados con la sa-
lud animal y las cuestiones fi tosanitarias). Colombia también transferiría sus conocimientos en agricultura, mientras que
Brasil y Cuba participarían de la triangulación desde un perfi l más social.
1.
2.
3.
libro2-completo.indd 83libro2-completo.indd 83 7/11/07 12:14:237/11/07 12:14:23
84
“Mejoramiento de la tecnología para la construcción y difusión de la vivienda popular sismo – resistente”.
Receptor: El Salvador. Sector: Prevención de Desastres.
La experiencia mexicana frente a los fenómenos sísmicos permitió la ejecución de asesorías sobre me-
todologías de autoconstrucción de viviendas sismo – resistentes de bajo costo en poblaciones salva-
doreñas de escasos recursos. Conforme a esto, se construyó un Laboratorio de Estructuras Grandes en
la Universidad Centroamericana (UCA). Asimismo, se transfi rió tecnología sobre difusión, protocolos de
ensayo y construcción de modelos al Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED).
Fuente: Dirección General de Cooperación Técnica y Científi ca (DGCTC) de México
4.
Cabe señalar, fi nalmente, y tal y como se observó anteriormente, que se identifi can muy pocos proyectos de cooperación
triangular en los que los tres participantes sean países iberoamericanos. De manera excepcional, pueden encontrarse,
para los años 2000 y 2001, Programas de Cooperación cultural participados por Colombia, México y Venezuela. 35 Más
recientemente, y a tenor de las declaraciones de los países, sólo se ha podido identifi car un par de proyectos de coopera-
ción triangular estrictamente iberoamericanos. En el primero, Chile, Guatemala y Colombia comparten sus experiencias
sobre el impulso y posterior consolidación de los procesos de paz. En el segundo, Argentina, Chile y otra vez Colombia
participan de un proyecto ligado a la pesca y a las medidas fi tosanitarias que se le asocian.
La presencia de la Cooperación Triangular Multilateral en Iberoamérica
Los proyectos triangulares en los que participan organismos multilaterales todavía no son muy numerosos. En los años
recientes se identifi can, sin embargo, algunos proyectos fi nanciados por organismos dependientes de Naciones Unidas.
En este sentido, su temática de actuación está ineludiblemente ligada a la función que cada una de estas instituciones
realiza en el marco de la ONU. Así, destacan (Tabla III.6.), por un lado, los proyectos triangulares que, liderados por la
Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés), ejecutarían Brasil y Colombia (con varios
países como receptores) en el área de la demografía y la salud reproductiva. Asimismo, Chile y Cuba estarían llevando
a cabo proyectos de agricultura y seguridad alimentaria en Guatemala y Venezuela, respectivamente. Ambos proyectos
responderían, en el marco de la Declaración del Milenio, a la implementación del programa de lucha contra el hambre
que la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés) estaría
impulsando en Iberoamérica (Cuadro III.12.). Por otro lado, estaría pendiente de impulsar un proyecto triangular en el
que el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) actuaría no como fi nanciador, sino como mediador. Este
proyecto consistiría en que Brasil compartiera con Cuba su experiencia en la implementación del Programa de Desarrollo
Humano Local (PDHL) que el PNUD habría aplicado en varios estados brasileños.36
Tabla III.6. Cooperación Multilateral Triangular en Iberoamérica
Financiador Ejecutor Receptor Área de cooperación Sector CAD
FAO Chile Guatemala Agricultura y Seguridad Alimentaria (1), (3)
FAO Cuba Venezuela Agricultura y Seguridad Alimentaria (1), (3)
)1(avitcudorper dulaSsesíap soiraVaibmoloCAPFNU
UNFPA Brasil Ecuador Demografía y salud (1)
Los grupos de actividad se refi eren a: 1. Infraestructura y Servicios Sociales; 2. Infraestructura y Servicios Econó-
micos; 3. Sectores productivos; 4. Multisectorial.
Fuente: SEGIB a partir de las declaraciones de las Agencias de Cooperación y Ministerios de Relaciones
Exteriores
libro2-completo.indd 84libro2-completo.indd 84 7/11/07 12:14:237/11/07 12:14:23
85
Cuadro III.12: La FAO y su impulso a la Cooperación Multilateral Triangular en Iberoamérica
Con el objeto de lograr que en el año 2015 el número de personas que sufre hambre en el mundo se reduzca a la
mitad (compromiso asumido en la Cumbre del Milenio), la Food and Agricultural Organization (FAO), el organismo de
Naciones Unidas que se encarga de todas las cuestiones relacionadas con la agricultura y la alimentación mundial,
promueve su Programa Especial de Seguridad Alimentaria (PESA). Dicho programa se destina a los Países de Bajos
Ingresos y con Défi cit de Alimentos (PBIDA). Hoy por hoy, su acción se ejecuta a través de proyectos en más de 100
países. En el caso de Iberoamérica, el impulso a este programa se lleva a cabo a través de algunas cooperaciones de
carácter triangular. A tenor de lo declarado por los países de la región, destacan dos ejemplos:
El proyecto denominado “Apoyo a la Cooperación Sur-Sur para el fortalecimiento de la seguridad ali-
mentaria en Guatemala”, ejecutado en este país centroamericano a través de Chile. El proyecto tiene
como objetivo la aplicación del componente de Fortalecimiento del Sistema Alimentario Nacional del
PESA. Conforme a este objetivo, un experto y dieciséis técnicos de campo de origen chileno apoyan al
Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA) de Guatemala, para que contribuya a re-
forzar las iniciativas de seguridad alimentaria y nutricional del país. Asimismo, se transfi ere tecnología
a pequeños productores del área rural. En términos económicos, la aportación de la FAO asciende a
248.000 dólares estadounidenses.
Dentro del mismo marco de actuación, Cuba aporta expertos y técnicos de reconocida experiencia en
las ramas agrícolas y de pesca que desarrollan un trabajo de transmisión de conocimientos y tecnolo-
gías a los productores de varios países de África y América Latina y Caribe. De momento, el único país
iberoamericano receptor de este proyecto impulsado por la FAO y ejecutado por Cuba es Venezuela.
Asimismo, se espera que pronto sea implementado, también, en República Dominicana.
Fuente: MINVEC (2006) y declaraciones de la Secretaría de Planifi cación y Programación de la Presidencia (SEGEPLAN) de Guatemala
Cuadro III.13: La participación del IICA en la Cooperación Multilateral Triangular iberoamericana
El Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) es un organismo especializado del Sistema
Interamericano, que provee cooperación técnica innovadora a sus Estados Miembros con el objeto de estimular,
promover y apoyar la consecución del desarrollo agrícola y el bienestar de las poblaciones rurales.
Para cumplir con su función, el 10 de marzo de 2006, la IICA fi rmó un acuerdo de cooperación con Chile para
que este actuara como ejecutor de acciones triangulares cuyos benefi ciarios fueran otros países de la región.
Aprovechando ese marco, Chile convocó, en diciembre del mismo año, un seminario regional sobre “Nodos de la
Cooperación Agrícola”, del que surgieron iniciativas para el año 2007. Dichas iniciativas están materializándose con
Colombia (proyecto sobre el tratamiento de la “Mosca de la Fruta”) y con Paraguay (dos proyectos, uno en Sanidad
Vegetal y el otro en Sanidad Animal). En todos los casos, la cooperación se ejecuta bajo la modalidad de costos
compartidos. Así, la Agencia de Cooperación Internacional de Chile (AGCI) paga los viáticos; la IICA los pasajes y los
países benefi ciarios se hacen cargo de los gastos menores (traslados internos aeropuerto, apoyo secretarial...).
Fuente: www.iica.int y declaraciones de la Agencia de Cooperación Internacional de Chile (AGCI)
Por su parte, se han identifi cado solo dos proyectos fi nanciados por organismos supranacionales de carácter regional.
Más específi camente, dos proyectos impulsados por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA),
ambos ejecutados por Chile en Colombia y Paraguay en el ámbito de la agricultura y las medidas fi tosanitarias.
Al margen de los que aquí descritos destacaría, fi nalmente, un programa de desarrollo del turismo fi nanciado por Andorra
y ejecutado por la Organización Mundial del Turismo (OMT) en Ecuador. El proyecto no se abordaría por escapar al marco
de la Cooperación Sur-Sur.
1.
2.
libro2-completo.indd 85libro2-completo.indd 85 7/11/07 12:14:237/11/07 12:14:23
86
1. Estos países forman parte de lo que el PNUD pasó a denominar, en 1995, Pivotal countries. En este sentido, dichos países
forman parte de los 22 países en desarrollo que el PNUD considera que ejercen un papel líder como donantes de Cooperación
Técnica hacia otros países con menores ingresos relativos.
2. En realidad, la Cooperación Sur-Sur puede presentar formas muy distintas. Según el PNUD, la Cooperación Sur-Sur tiene
lugar cuando “la cooperación técnica entre países en desarrollo tiene como objetivo principal promover la capacidad individual
y colectiva de estos países para valerse por sus propios medios y fomentar la asociación a nivel mundial” (http:// www.undp.
or.jp/tcdc/framwrk.html ). Sin embargo, la cooperación que algunos países en desarrollo establecen en los ámbitos comercial,
fi nanciero o energético, por ejemplo, también pueden considerarse Cooperación Sur-Sur. Asimismo, también pueden incluirse
algunas formas de cooperación económica, como pueden ser los créditos concedidos por Venezuela a otros países de la región
para fi nanciar la compra de petróleo (ver Cuadro III.1. El Acuerdo Energético de Caracas: ¿una modalidad de AOD Sur-Sur?). En
el presente informe, sin embargo, el análisis restará limitado, fundamentalmente, a la cooperación de tipo técnico.
3. En este sentido, un componente importante suelen ser los talleres y los seminarios de formación, así como el intercambio de
experiencias entre profesionales y/o desde los profesionales hasta los colectivos beneficiarios.
4. Muchas veces, el coste del proyecto puede reducirse a los honorarios de los profesionales (por debajo de lo establecido en el
mercado internacional), los desplazamientos, el alojamiento y los viáticos. Al margen queda, no obstante, la inversión en forma-
ción que previamente haya podido asumir el Estado del país del que sean nativos dichos profesionales.
5. En general, cuando un país ejecuta un proyecto en otro país con menor nivel de desarrollo relativo, el coste de financiación
de la Cooperación Horizontal lo asume el primer país.
6. La posibilidad de compartir costes se reserva, en general, para los acuerdos entre países con niveles de desarrollo muy similares.
7. En el seno de la Conferencia Iberoamericana se pueden encontrar varios ejemplos de este tipo de cooperación. En este senti-
do, la Conferencia articula la cooperación alrededor de los denominados Programas Iberoamericanos. Dichos programas están
liga-dos a un sector de actividad determinado, y su requisito para ser avalados por la Conferencia es que en ellos participan
al menos siete países y que éstos aporten recursos, cuyo volumen varía en función del tamaño y de las posibilidades de cada
participante. Cabe destacar que uno de esos participantes siempre es España y, en varios casos, Portugal. El resto suelen ser
países de América Latina que participan bajo el principio básico de la horizontalidad. A modo de ilustración, los programas de
Ibermedia e Iberescena, de apoyo al cine y a las artes escénicas Iberoamericanas; CYTED en el área de ciencia y tecnología; o
Iberpyme en el de la pequeña y media empresa. Más información en la “Memoria de la Cooperación en la Conferencia Ibero-
americana”, www.segib.org
8. Argentina declara realizar acciones de cooperación de una duración máxima de tres semanas. Mientras tanto, Chile y Vene-
zuela pueden estar ejecutando proyectos que duran meses e incluso más de un año.
9. Para el año 2005, Argentina realizaría acciones de cooperación en todos los países excepto en República Dominicana que,
sin embargo, si habría sido receptora de acciones realizadas en años anteriores. Por su parte, Chile declararía, para el año 2006,
estar ejecutando proyectos en todos los países excepto en Venezuela a dónde, sin embargo, habrían llegado los benefi cios de las
becas gubernamentales. En el caso de Venezuela (también para el 2006), todos los países (excepto Perú y Uruguay) se estarían
benefi ciando de alguno de los proyectos impulsados por los organismos dependientes del Gobierno.
10. Todos los países centroamericanos miembros de la Conferencia serían receptores de cooperación mexicana.
11. Por un lado, en Colombia, Ecuador y Perú y, por el otro lado, en Argentina y Paraguay. Asimismo, también llegaría coopera-
ción mexicana a R. Dominicana. Con Cuba existirían varios acuerdos que, sin embargo, estarían paralizados.
12. Ninguno de los dos países ha respondido al cuestionario remitido por la SEGIB, por lo que la información respecto a su
actividad procede de fuentes indirectas.
13. De hecho en todos excepto en El Salvador, R. Dominicana y Chile, que sólo se contabilizan si se tienen en cuenta las becas
de estudio a sus ciudadanos.
14. Bolivia, Ecuador y Venezuela.
15. Guatemala, Costa Rica y, ya en el Caribe, Cuba.
16. Colombia y Perú.
17. En realidad, Perú sólo declara, para el año 2005, realizar cooperación con El Salvador. La información referida a Costa Rica y
Paraguay procede de las declaraciones, como receptores, de estos dos últimos países, para el año 2006.
18. Puede que Chile también rompa este patrón, pero no se puede asegurar con certeza. Tal y como se señala en el Cuadro III.4,
en el que se recoge el volumen de financiación que Chile destinó en el año 2006 a la cooperación con otros países, Chile realiza
libro2-completo.indd 86libro2-completo.indd 86 7/11/07 12:14:237/11/07 12:14:23
87
su cooperación técnica, preferentemente, bajo la modalidad de costos compartidos. La situación económica del país receptor
hace que, sin embargo, ello no siempre sea posible. En este sentido, se dispone de información referida a la aportación realizada
por Chile a la cooperación con cada uno de los países iberoamericanos, pero no se sabe cuáles de éstos también asumieron
parte de la financiación.
19. Con Argentina, Brasil, Chile y Colombia.
20. En el anexo se incluyen las tablas que recogen la información aportada por cada país declarante acerca de la cooperación
recibida y/o ofertada por proyectos. Así, queda recogida la información referida a: país donante y/o de destino, sector al que
afecta, número de proyectos y, cuando es posible, valoración económica de éstos.
21. La Matrices III.2. (cuatro, según el grupo sectorial del CAD al que se refieran –ver clasificación completa en www.oecd.
org/dac-) recogen no ya qué país intercambia cooperación y con cuál, sino, fundamentalmente, en qué sector se lleva a cabo
dicha cooperación. Así, y conforme a lo ya comentado, las actividades se han clasificado en alguna de estas cuatro categorías:
(1) Infraestructura y Servicios Sociales, (2) Infraestructura y Servicios Económicos, (3) Sectores productivos y (4) Multisectorial.
Al margen quedan los grupos (5) Ayudas, (6) Deuda y (7) Ayuda de emergencia y reconstrucción.
22. Efectivamente, de los cerca de 150 proyectos (recibidos y/o ofertados) que han sido asociados por los declarantes a alguna
actividad, unos 70 se han clasifi cado en el sector de Infraestructuras y Servicios Sociales, 35 en el Sector productivo, y una
veintena, respectivamente, en Infraestructuras y Servicios Económicos y en Multisectorial.
23. Aunque se podrían encontrar múltiples ejemplos que ilustren esta realidad, es innegable que una buena parte de éstos pro-
ceden de la intensa actividad de Cuba, Venezuela y en parte, de Chile. Para más detalles, ver Cuadro III.5. Cooperación Horizontal
y Educación en Iberoamérica.
24. Uno de los países que más proyectos ha desarrollado ha sido México. Así, de los 101 proyectos que México ha ejecutado a lo
largo del 2006 en otros países iberoamericanos (ver más adelante la Tabla III.2.), prácticamente una cuarta parte (23 proyectos)
se han desarrollado en esta área. Los receptores han sido, fundamentalmente, El Salvador, Guatemala y Panamá, en Centroamé-
rica; Ecuador y Colombia en los Andes; Argentina y Paraguay, en el Cono Sur.
25. Destacan dentro de estos ámbitos, los cursos y proyectos impartidos y/o ejecutados por Brasil y Colombia en Nicaragua y
Guatemala, respectivamente
31. Apenas se identifican proyectos para el 2006. Entre los identifi cados, destacan, no obstante, los ofertados por países como
Brasil, Chile y México, y recibidos por Guatemala, Costa Rica y Panamá.
26. Destacan proyectos desde Colombia y Argentina a Guatemala y Paraguay, respectivamente.
27. Destacan, fundamentalmente, los ofertados por México a sus vecinos centroamericanos
28. Ver Cuadro III.7: La necesaria electrificación de las comunidades rurales.
29. Destacan los recibidos por Costa Rica desde países tan diversos como Argentina, Cuba y Brasil.
30. De hecho, ninguno de los proyectos declarados se ubica dentro de estas nomenclaturas.
31. Faltarían los 19.000 dólares a los que ascendió un proyecto fi nanciado por México en el ámbito de la prevención de desas-
tres. Cabe señalar que, aunque en las reuniones con los países iberoamericanos éstos se muestran muy interesados en potenciar
este tipo de cooperación, Perú es el único país que sitúa alguno de los proyectos recibidos en este ámbito.
32. A tenor de la información de la que se dispone, Uruguay sí estaría ejecutando alguna acción de cooperación, en este caso
con Cuba, bajo la modalidad de costos compartidos.
33. Si bien es cierto que el grueso de la financiación es asumido por un país desarrollado, las acciones ejecutadas pueden asumir
un formato de costos compartidos. Así, el grueso de la fi nanciación recae sobre el país desarrollado; otra parte sobre el país que
ejecuta la asistencia técnica; y la menor proporción de los costes, sobre el país receptor.
34. A modo de ilustración, Japón impulsó este tipo de convenios (los denominados Partnership Programmes) a principios de los
noventa. Al principio las colaboraciones se establecieron con sus vecinos asiáticos, que pasaron de ser considerados receptores
de cooperación a socios ejecutores. El mismo esquema se reprodujo más tarde con algunos países latinoamericanos, fundamen-
talmente, con Argentina, Brasil, Chile y México.
35. El antecedente es un proyecto bilateral entre México y Colombia denominado “Programa de Intercambio de residencias
artísticas”, al que posteriormente se une Venezuela.
36. En concreto se trataría de desarrollar en Cuba un proyecto de gestión de créditos y pequeñas empresas estatales que lleva
30 años implementándose en distintos Estados de Brasil.
libro2-completo.indd 87libro2-completo.indd 87 7/11/07 12:14:237/11/07 12:14:23
ANEXO 1. CASO DE ESTUDIO:
LA COOPERACIÓN IBEROAMERICANA HACIA HAITÍ
libro2-completo.indd 89libro2-completo.indd 89 7/11/07 12:14:237/11/07 12:14:23
91
ANEXO 1. CASO DE ESTUDIO: LA COOPERACIÓN IBEROAMERICANA HACIA HAITÍ
Contexto general
Haití, con un ingreso por habitante que apenas supera los 500 dólares anuales, es uno de los países más pobres del mundo
y el más pobre del continente americano. De hecho, y según datos disponibles del Programa de Naciones Unidas para
el Desarrollo (PNUD), todavía hoy el 60% de la población haitiana sobrevive con menos de un dólar al día. La pobreza
estructural que sufre el país se refl eja en un enorme défi cit social, institucional y de infraestructuras.
En sucesivas ocasiones, la situación se ha agravado por la irrupción de fuertes y violentas crisis políticas. La resolución de
la más reciente, en 2004, ha acabado implicando a una parte de la comunidad internacional, que ha asumido hacia Haití
compromisos de corto y mediano plazo. Conforme a esta voluntad, en ese mismo año, la ONU impulsa la denominada
Misión de Estabilización de Naciones Unidas (MINUSTAH), una misión multinacional que, a través de la cooperación y
coordinación con la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la Comunidad del Caribe (CARICOM), apoya la re-
construcción y la democratización del país.1
Tabla A.1. Conferencias de donantes de AOD a Haití. 2004-2006.
Lugar celebración Fecha Principales compromisos
Washington Julio de 2004 Se estima que cubrir las necesidades de Haití los dos años próximos costará 1.300 millones
de dólares. Conforme a ello, los participantes establecen un “Cuadro Interino de Coopera-
ción”, cuyo objetivo es establecer las bases para distribuir la ayuda de forma efi ciente.
Guayana Francesa Marzo de 2005 Seguimiento a los acuerdos de la conferencia anterior. Se informa, además, de donaciones
que elevan el compromiso con Haití a los 1.000 millones de dólares.
Puerto Príncipe Julio de 2006 Se destacan buenas acciones realizadas por los dirigentes Haitianos en materia política y
de obras públicas. Se asumen nuevos compromisos por un monto de 750 millones de dó-
lares. Se destaca la importancia de mejorar el sistema fi scal, para que el gobierno pueda
autofi nanciarse. Se plantea la necesidad de reformar tanto a la policía haitiana como al
sistema judicial.
Madrid Noviembre de
2006
La Comunidad Internacional se muestra satisfecha con los resultados obtenidos. Se acuer-
da la realización de un documento de estrategia para la reducción de la pobreza. Se su-
brayan los avances en materia política y macroeconómica. Se pide al Gobierno de Haití
que siguiera trabajando coordinadamente con la MINUSTAH para garantizar la seguridad
ciudadana. Finalmente, la Comunidad Internacional ve bien el presupuesto planeado por
Haití y se compromete a brindar apoyo fi nanciero para asegurar su cumplimiento.
Fuente: SEGIB a partir de http://www.un.org/spanish/News
libro2-completo.indd 91libro2-completo.indd 91 7/11/07 12:14:237/11/07 12:14:23
92
En este mismo marco de voluntades, se han convocado distintas Conferencias de Donantes (Tabla A.1.), a partir de las
cuáles sus participantes2 han acordado volver a impulsar el envío de ayuda al desarrollo hacia este país. Asimismo, las
organizaciones fi nancieras multilaterales han incorporado Haití a la iniciativa HIPC (Highly Indebeted Poor Countries), lo
que ha permitido al país liberar recursos destinados a fi nanciar su desarrollo económico. La Conferencia Iberoamericana
se ha unido a este compromiso internacional. A estos efectos, nuestra comunidad ha expresado, a través de las sucesi-
vas cumbres celebradas, su compromiso político y fi nanciero con la mejora de la situación que vive este país americano
(Cuadro A.1).
Cuadro A.1: La presencia de Haití en las Cumbres de la Conferencia Iberoamericana
Desde el año 2004, coincidiendo con el estallido de una grave crisis política, Haití ha sido tema de debate e interés
en todas y cada una de las Cumbres Iberoamericanas que se han celebrado anualmente. Se reproducen aquí algu-
nos de los extractos de los comunicados especiales que se han ido publicando acerca de Haití:
“Ante la situación de Haití, agravada por la devastación causada por sucesivos desastres naturales, consideramos un
deber ineludible contribuir a la rehabilitación económica y social y la reconciliación política de ese país hermano.
En este sentido, reafi rmamos la determinación de colaborar, en el corto, mediano y largo plazo, con la superación de
los problemas de seguridad y violencia que aún persisten en Haití y, simultáneamente, contribuir a la construcción
de las bases para su desarrollo y el establecimiento de un diálogo político inclusivo que permita su normalización
institucional….”.
Extracto obtenido del Comunicado especial sobre Haití
XV Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, San José 2004
“Comprometidos con la soberanía, la independencia, la unidad y la integridad territorial de Haití, y animados por
la solidaridad con el pueblo haitiano, apoyamos el pleno cumplimiento de los mandatos de la Misión de Estabili-
zación de las Naciones Unidas para Haití (MINUSTAH), para la cual contribuimos diversos países iberoamericanos
y respaldamos decididamente la conclusión del proceso de normalización democrática en Haití y la realización de
elecciones inclusivas, libres, imparciales, transparentes y democráticas…”.
Extracto obtenido del Comunicado especial sobre Haití
XV Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, Salamanca 2005
“Subrayamos la necesidad de cooperar decididamente en pro del desarrollo económico y social de Haití, que es una
precondición para el logro de la paz y la estabilidad duradera en ese país. Para ello, encomendamos a la SEGIB cola-
borar en la coordinación de los esfuerzos y de los programas de cooperación de los distintos países iberoamericanos
con Haití…”.
Extracto obtenido del Párrafo sobre Haití de la declaración
XVI Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, Montevideo 2006
libro2-completo.indd 92libro2-completo.indd 92 7/11/07 12:14:237/11/07 12:14:23
93
Haití como receptora de AOD mundial
Tal y como se observa en el Gráfi co A.1., en el bienio 1994-95, la Ayuda Ofi cial al Desarrollo destinada a Haití alcanzó un
valor máximo que osciló entre los 600 y los 700 millones de dólares por año. Este máximo coincidió con una grave crisis
económica y política que forzó a la afl uencia masiva de fondos procedentes de los Estados Unidos (un 90% del total reci-
bido esos años).3 A partir de esa fecha, sin embargo, el volumen de AOD mundial fue reduciéndose. En este sentido, hubo
que esperar a la Declaración de la Cumbre del Milenio pero, sobre todo, a la respuesta de la comunidad internacional a la
crisis del año 2004, para reencontrar un nuevo impulso al alza de la ayuda destinada a Haití, que entre 2002 y 2005 logró
crecer desde los poco más de 150 millones de dólares hasta los más de 500 millones.
El retraso relativo de Haití a la hora de recibir un mayor volumen de fondos de ayuda frente a lo sucedido en otros países
en desarrollo (Bolivia, por ejemplo, se incorporó a la iniciativa HIPC en 2001, tres años antes que Haití), explican que este
país haya tendido a perder participación tanto como receptor de la AOD mundial como del total de la ayuda destinada
a los Países Menos Desarrollados.4 De hecho, en el bienio 1994-1995, Haití captaba el 1,1% del total de la cooperación
internacional y casi el 4% de la destinada a los países con menores niveles de ingresos; una década después, en el bienio
2004-2005, ambos porcentajes se habían reducido, respectivamente, hasta el 0,4% y 1,5%.
Gráfi co A.1. Total AOD neta destinada a Haití. 1994-2005.Valor absoluto, en millones de dólares corrientes
Haití en el marco de la Cooperación en Iberoamérica
Por las características de los países miembros de la Conferencia Iberoamericana, el tipo de cooperación que Haití recibe de
la región varía en función del donante. Así, cabe diferenciar la Ayuda Ofi cial al Desarrollo procedente de España, Portugal
y Andorra de todo lo que se enmarca dentro de la Cooperación Sur-Sur, entiéndase, la Cooperación Bilateral Horizontal
participada por los otros 19 países miembros de la Conferencia más la Cooperación Triangular (Bilateral o Multilateral) de
la que pueda participar cualquier país iberoamericano.
800
1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005
700
600600
722
Promedio 1995-1999:
447,36
Promedio 2000-2005:
262,67367325
407
263208
171156
212260
515500
400
300
200
100
0
Fuente: SEGIB a partir de datos CAD (OCDE) (2007)
libro2-completo.indd 93libro2-completo.indd 93 7/11/07 12:14:247/11/07 12:14:24
94
*El dato de 1995 se ha eliminado porque su excepcionalidad (42 millones de dólares) distorsiona la tendencia.
Fuente: SEGIB a partir de OECD (2007) y PACI (2006)
Tabla A.2. Caracterización de algunos compromisos de España hacia Haití.
Fuente: SEGIB a partir de las declaraciones de la Agencia de Cooperación Española
La Ayuda Ofi cial al Desarrollo procedente de los donantes peninsulares
Conforme a lo que se observa en el Gráfi co A.2., entre 1994 y el año 2003, la AOD que España destinó a Haití se mantuvo
en valores inferiores a los 2,6 millones de dólares anuales.5 A partir del año 2004, sin embargo, y coincidiendo con la ce-
lebración en Madrid de la “Conferencia Internacional para el Desarrollo de Haití”, organizada por el gobierno español, la
ayuda ofi cial se incrementó desde los 4,5 millones de 2004 hasta los más de 15 de 2006.
Asimismo, y a tenor de las declaraciones de los responsables de cooperación del propio Gobierno, los instrumentos a tra-
vés de los cuáles se materializó dicha ayuda tienden a ser muy diversos. En efecto, y tal y como se recoge en la Tabla A.2.,
los compromisos adquiridos por la cooperación española incluyen, entre otras herramientas, los denominados créditos
FAD, las asesorías técnicas y las subvenciones canalizadas vía Organizaciones No Gubernamentales.
Gráfi co A.2. AOD neta de España a Haití. 1994-2006.Valores absolutos, en millones de dólares
16
1994 1995* 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006
14
12
0,4
2,3 2,32,0 2,01,1 1,30,7
2,6
4,5
10,3
15,1
10
8
6
4
2
0
Tipo Descripción
Financieros 3,5 millones de euros en micro créditos y créditos FAD
Técnicos 2.785 millones de dólares en Araucaria XXI, para la mejora del medio ambiente
50 efectivos de policía y guardia civil ayudan a fortalecer el sistema judicial en el país
2 millones de euros destinados al sector de educación
Vía ONGD Técnicos
Asamblea de Cooperación por La Paz
Cáritas
Cruz Roja Española
Solidaridad Internacional
Descripción
Proyecto de lucha contra el VIH
Proyectos en las áreas de Salud, Nutrición, Medio
Ambiente y Educación Alimenticia
Programa para prevención de desastres
Programa de soberanía alimentaria
libro2-completo.indd 94libro2-completo.indd 94 7/11/07 12:14:247/11/07 12:14:24
95
Por su parte, la cantidad de AOD que Portugal ha destinado a Haití ha sido puntual y casi siempre coincidente con los pe-
ríodos en que las crisis económicas y políticas de Haití han sido más agudas. Así, y según la OCDE (2007), se registra AOD
portuguesa en 1995, el bienio 1998-99 y desde 2004 hasta hoy. En este sentido, en 1995, Portugal destinó a Haití unos
300.000 dólares, cifra solo ligeramente superior a la correspondiente al año 2004 (290.000 dólares) y al bienio 2005-06
(en promedio anual, unos 200.000 dólares). Asimismo, la contribución de Andorra de la que se tiene constancia tiene que
ver con el apoyo que este país ha hecho a la misión que el Programa Mundial de Alimentos de la FAO realiza en Haití.
La Cooperación Bilateral Horizontal desde Iberoamérica hacia Haití
Casi todos los países que participan activamente de acciones de Cooperación Sur-Sur en Iberoamérica realizan asistencias
técnicas en Haití. Destacan entre éstas, por un lado, las acciones de Argentina, Chile, México, Uruguay y Venezuela y, por
el otro lado, las de Brasil y Cuba. Junto a éstas se pueden encontrar, también, acciones de un carácter más puntual, como
serían las realizadas por Guatemala y por la vecina República Dominicana. En este sentido, la actividad de esta última
está sin duda ligada a su carácter fronterizo.6 Por su parte, la cooperación que podría ejecutar Colombia todavía está en
proceso de negociación.
Tabla A.3. Caracterización de la Cooperación Técnica Horizontal de Iberoamérica hacia Haití
Sectores del CAD a los que se destina la Cooperación Técnica
OFERENTES
INFR
AES
TRU
CTU
RA
S Y
SER
VIC
IOS S
OC
IALE
S
INFR
AES
TRU
CTU
RA
S Y
SER
VIC
IOS
ECO
NÓ
MIC
OS
SEC
TOR
ES
PR
OD
UC
TIV
OS
MU
LTIS
ECTO
RIA
L
AYU
DA S
UM
INIS
TRO
BIE
NES
Y P
AR
A
PR
OG
RA
MA
S
AC
TIV
IDA
DES
VIN
CU
LAD
AS
A D
EUD
A
AYU
DA D
E
EMER
GEN
CIA
PR
Baj
a Nicaragua
País
es d
e R
enta
Med
ia-B
aja
(PR
M-B
)
Bolivia
Brasil
Colombia*
Cuba
Ecuador
El Salvador
Guatemala
Honduras
Paraguay
Perú
R. Dominicana
País
es d
e R
enta
Med
ia-A
lta
(PR
M-A
)
Argentina
Chile
Chile
Costa Rica
México
Panamá
Uruguay
Venezuela
*Los correspondientes proyectos están en fase de estudio.
Fuente: SEGIB a partir de las declaraciones de las Agencias de Cooperación y Ministerios de Relaciones Exteriores de los países
SI ofrece Cooperación Técnica; espacios en blanco, información no disponible
libro2-completo.indd 95libro2-completo.indd 95 7/11/07 12:14:247/11/07 12:14:24
96
En términos sectoriales, y tal y como se observa en la Tabla A.3, la mayoría de las actividades que Haití recibe en el ámbito
de la Cooperación Sur–Sur se sitúan en el sector de las Infraestructuras y los Servicios Sociales. Dadas las graves carencias
que sufre Haití, estas acciones abarcan desde las misiones técnicas de salud y educación hasta las que se encargan de
reforzar a las instituciones del Estado y del Gobierno, así como a la Sociedad Civil. Mientras tanto, se identifi can otras
acciones en los sectores de las Infraestructuras y los Servicios Económicos, los Sectores productivos y los Multisectoriales.
Más específi camente, se realizan proyectos y asesorías en áreas básicas como la energía y la gestión de microempresas, la
agricultura, el desarrollo rural y la preservación del medio ambiente. Más puntuales son las acciones ligadas a los sectores
aglutinados bajo la denominación de Ayuda. En concreto, solo se registra un Fondo de Ayuda Humanitaria7 recientemente
aprobado por Venezuela y las acciones frente a la prevención de desastres propuestas por Colombia.
Finalmente, en el marco de la Cooperación Sur-Sur de carácter bilateral, no se puede dejar de destacar la ayuda que, en
forma de fi nanciación concesional, otorga Venezuela a Haití a partir de la fi rma del Acuerdo Energético de Caracas del
año 2000. Conforme a este acuerdo, Venezuela entrega 6.500 barriles de petróleo diario a Haití y le fi nancia el 25% de la
factura resultante, ello en condiciones ventajosas respecto a las que rigen en el mercado internacional. Asimismo, y ya
en el marco de PETROCARIBE,12 le suministra diesel y gas con fi nanciación especial (periodo de gracia de hasta dos años
y tasa de interés del 2%).
La Cooperación Triangular participada por Iberoamérica
En los últimos años, la Cooperación Triangular que Iberoamérica orienta hacia Haití ha sido muy dinámica y variada. Di-
cha cooperación ha adoptado modalidades diversas y novedosas que no siempre han encajado con el patrón tradicional.
Este proceso se ha producido, en parte, por la incipiente conversión de proyectos que originalmente eran bilaterales en
otros de carácter triangular (Cuadro A.2.). La relación entre los países participantes y los sectores en que se desarrolla, sin
embargo, ha tendido a mostrar algunas constantes.
Cuadro A.2: De la bilateralidad a la triangulación: el proyecto ProHuerta
Durante el bienio 2005-06, Argentina ejecutó en Haití el denominado “Proyecto Autoproducción de Alimentos
Frescos – ProHuerta”. Dicho proyecto nació de la posibilidad de compartir con otros países en desarrollo parte de
las experiencias que, en el ámbito de la agricultura, la seguridad alimentaria y el desarrollo rural, habían surgido en
Argentina como forma de enfrentar la grave crisis económica de principios de la presente década. Con su puesta
en marcha, Argentina quería lograr que la población haitiana benefi ciaria lograra:
- complementar la alimentación mediante la autoproducción de alimentos,
- mejorar la calidad de la dieta alimentaria,
- mejorar la relación ingreso-gasto familiar en alimentos,
- promover la participación comunitaria en producción de alimentos, y
- promover alternativas productivas agroalimentarias, ello, desde una perspectiva social y
de desarrollo de las capacidades técnicas y humanas de la población receptora.
En este sentido, y después de una primera etapa (septiembre 2005 a marzo 2006) ingresaron al programa más de
8.000 benefi ciados de Gonaives y otras localidades aledañas. Durante la segunda etapa (marzo-diciembre 2006)
se sumaron al programa alrededor de 20.000 benefi ciarios de la misma Gonaives, así como de cinco localidades de
Plaine de Cul de Sac y de cinco más de los departamentos Sud y Sudeste.
libro2-completo.indd 96libro2-completo.indd 96 7/11/07 12:14:247/11/07 12:14:24
97
El éxito de esta iniciativa hizo pensar en la posibilidad de ampliar su acción, no solo en términos sectoriales sino
también en términos del número de países que podían aportar sus capacidades a este proyecto. Nació así la
posibilidad de triangular el proyecto en dos direcciones: hacia los sectores del tratamiento y la potabilización de
aguas, por un lado, y hacia la sostenibilidad medioambiental del proyecto, por el otro lado; todo a través de las
incorporaciones de Brasil y España, respectivamente.
Más específi camente, los gobiernos de Argentina y Brasil están implementando en Haití el programa de “Comple-
mentación de la producción hortícola con acciones de capacitación para la gestión del agua potable para riego y
consumo humano”, cuyo objetivo es desarrollar el cultivo de hortalizas y utilizar este sistema de producción como
un medio de inclusión social. Mientras tanto, Argentina negocia con la Agencia Española de Cooperación Interna-
cional (AECI) como integrar los Proyecto Araucaria XXI sobre sostenibilidad medioambiental y el Pro Huertas.
Fuente: Declaraciones del Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina.
Efectivamente, y por lo que se refi ere a la Cooperación Triangular de carácter Bilateral, tres países de la región (Brasil,
México y Uruguay) han aprovechado la fi nanciación procedente de donantes extra-regionales como Canadá, Francia y
Estados Unidos para llevar a cabo proyectos relacionados, fundamentalmente, con las áreas de la salud, la educación, la
agricultura y el fortalecimiento institucional de los sistemas jurídicos y de seguridad. Dentro de este mismo ámbito, sin
embargo, también se han podido identifi car algunos proyectos participados, simultáneamente, por dos países miembros
de la Conferencia Iberoamericana. Destacan, por un lado, los proyectos fi nanciados por España y ejecutados por Brasil
y México en las áreas de la preservación medioambiental y las infraestructuras hidráulicas. Por el otro lado, destaca un
proyecto realizado conjuntamente por Argentina y Brasil en el ámbito agrícola. Por su parte, Cuba y Venezuela están
negociando un proyecto de salud pública (Cuadro A.3.).
Tabla A.4. Cooperación Triangular de Iberoamérica hacia Haití
A. Cooperación Bilateral Triangular
Financiador Ejecutor Receptor Área de cooperación Sector CAD
Canadá Brasil Haití Salud, vacunas hepatitis B (1)
Argentina Brasil Haití Agricultura (3)
España Brasil Haití Recuperación zonas degradadas (4)
Francia México Haití Salud (1)
Francia México Haití Formación fi scales y policías (1)
España México Haití Infraestructuras hidráulicas (2)
Estados Unidos Uruguay Haití Fortalecimiento institucional (1)
libro2-completo.indd 97libro2-completo.indd 97 7/11/07 12:14:247/11/07 12:14:24
98
B. Cooperación Multilateral Triangular
Fuente: SEGIB a partir de las declaraciones de las Agencias de Cooperación y los Ministerios de Relaciones Exteriores de los
países iberoamericanos
Financiador Ejecutor Receptor Área de cooperación Sector CAD
PNUD Brasil Haití Fortalecimiento institucional (1)
OIT Brasil Haití Erradicación trabajo infantil
FAO Cuba Haití Agricultura (3)
FAO R. Dominicana Haití Agricultura (3)
OEA Uruguay Haití Fortalecimiento institucional (1)
Cuadro A.3: Proyectos triangulares realizados por países iberoamericanos
Algunos de los proyectos de Cooperación Triangular recibidos por Haití han sido realizados por países iberoameri-
canos. Destacan tres proyectos (uno ejecutado, otro en ejecución y un tercero en negociación):
“Paquete Tecnológico para Haití en Agua Potable y Saneamiento”. Del 17 al 21 de mayo de 2005, una misión
técnica de expertos mexicanos viajó a Haití a fi n de realizar un diagnóstico de la zona del proyecto. Dicha
misión se coordinó con la Agencia Española de Cooperación Internacional. La mencionada coordinación
sirvió para hacer una defi nición conjunta tanto del programa de trabajo como de su viabilidad.
“Proyecto de infraestructura hidráulica en el sureste de Haití”, en ejecución a partir de la colaboración de
México y España. Su objetivo es reparar el sistema hidráulico haitiano para mejorar la calidad de vida de
algunas comunidades de menos de 500 habitantes, situadas al sureste del país. A raíz de este programa han
surgido nuevas iniciativas de supervisión de otros programas hidráulicos realizados en Haití.
Cuba y Venezuela se encuentran negociando un proyecto triangular en el área de la salud pública que per-
mita mejorar la atención médica que los profesionales cubanos llevan cooperando en Haití desde 1998. Para
ello, se mejorarán las infraestructuras existentes, se crearán dos centros oftalmológicos; y se adaptarán y
prepararán locales para la instalación de diez Centros de Diagnóstico Integral (uno en cada Departamento
de Haití, con equipamiento médico proporcionado por Cuba y atención brindada por la especialización de
jóvenes médicos haitianos).
Fuente: Dirección General de Cooperación Técnica y Científi ca de México (2006) y declaraciones del Ministerio de In-
versión
Finalmente, y ya en el marco de la Cooperación Triangular de carácter Multilateral, Brasil de nuevo, junto a Cuba, Uru-
guay y la fronteriza República Dominicana han llevado a cabo proyectos fi nanciados por organismos muy dispares, casi
siempre ligados a Naciones Unidas, como la FAO, el PNUD y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), pero también
por otros regionales como la Organización de Estados Americanos (OEA). En estos casos, el área de actividad de los pro-
yectos ha dependido de la función de dichos organismos (agricultura, seguridad alimentaria, trabajo y democratización
institucional).
1.
2.
3.
libro2-completo.indd 98libro2-completo.indd 98 7/11/07 12:14:247/11/07 12:14:24
99
1. Los países iberoamericanos también colaboran en esta misión. De hecho, Bolivia, Ecuador, Guatemala, Paraguay y Perú
aportan contingentes militares; Colombia, El Salvador y España contribuyen con policías; y Argentina, Brasil, Chile y Uru-
guay, con ambos (http://www.un.org/spanish/Depts/dpko/minustah.facts.html).
2. Además del Gobierno interino, han participado, entre otros, la Comisión Europea, el BID, la ONU y el Banco Mundial.
3. A lo largo de la década, Estados Unidos ha ido perdiendo importancia relativa como donante de AOD a Haití. Así, en el
bienio 2004-2005, la ayuda procedente de este país norteamericano había pasado a explicar apenas un 30% del total de
los fondos recibidos por Haití. En su lugar han ido ganando espacio los países de la Unión Europea (muy especialmente
Francia –casi un 15%-), así como los organismos multilaterales (más de una cuarta parte del total).
4. Por su nivel de renta por habitante (inferior a los 825 dólares), Haití clasifi ca dentro de este grupo de países.
5. La única excepción es el año 1995 (42 millones de dólares), coincidente con la grave crisis sufrida por el país y con la
movilización internacional frente a ésta.
6. De hecho, la mayoría de los proyectos de República Dominicana están ligados a la implementación de otros proyectos
que, ya sea con fi nanciación nacional o foránea, se desarrollan en ambos lados de la frontera.
7. Este fondo, que asciende hasta los 20 millones de dólares, debe servir para fi nanciar proyectos de cooperación en ma-
terias como salud, educación, electricidad, agua potable, seguridad alimentaria y combustibles.
8. El 12 de marzo de 2007, Haití fi rmó un contrato de suministro con Petrocaribe, una iniciativa de cooperación energética
solidaria propuesta por el Gobierno de Venezuela. Nacida en 2005, esta iniciativa integra a 14 países de la región caribe-
ña, entre ellos a los también iberoamericanos Cuba y República Dominicana. A través de éste se establecen mecanismos
de provisión de recursos energéticos en condiciones concesionales, lo que permite corregir las asimetrías en el acceso a
dichos recursos. Está concebido como una organización capaz de asegurar la coordinación y articulación de las políticas
de energía, incluyendo petróleo y sus derivados, gas, electricidad, uso efi ciente de la misma, cooperación tecnológica,
capacitación, desarrollo de infraestructura energética, así como el aprovechamiento de fuentes alternas, tales como la
energía eólica, solar y otras. Para más detalle ver http://www.mem.gov.ve/noticias
libro2-completo.indd 99libro2-completo.indd 99 7/11/07 12:14:247/11/07 12:14:24
102
Tabl
a B.
1. T
otal
AO
D ne
ta d
esti
nada
a lo
s pa
íses
en
desa
rrol
lo, s
egún
niv
el d
e re
nta.
199
4-20
05.
Val
ore
s ab
solu
tos,
en
mill
on
es d
e dóla
res
esta
dou
nid
ense
s, a
pre
cios
corr
ien
tes
Fuen
te:
Elab
ora
do p
or
SEG
IB a
par
tir
de
los
dat
os
de
la O
CD
E (2
007
)
2005
25.9
79
18.1
44
39.4
7
2.7
71 0
20.8
90
107.
255
2004
25.3
03
10.6
28
19.9
51
2.5
66
104
20.4
02
78.9
53
2003
23.8
44
9.0
52
18.1
97
2.1
08
77
17.0
82
70.3
61
2002
18.0
09
10.0
36
17.6
15
2.4
55
134
11.9
81
60.2
30
2001
13.7
49
9.3
49
15.6
95
1.7
49
145
10.9
08
51.5
95
2000
12.6
21
7.8
33
15.2
59
1.7
26
131
12.1
89
49.7
59
1999
12.4
73
7.9
67
18.0
82
1.7
88
794
11.4
12
52.5
16
1998
12.7
00
8.8
23
15.6
29
2.0
54
912
10.8
55
50.9
72
1997
13.0
27
7.5
59
14.7
59
1.5
99
899
10.7
72
48.6
16
1996
13.9
82
9.2
75
17.0
87
1.9
72
3.2
92
10.5
16
56.1
24
1995
17.1
43
8.9
19
17.9
05
2.7
35
1.6
01
10.6
71
58.9
75
1994
16.7
26
10.8
53
18.0
48
2.6
87
2.1
71
9.4
04
59.8
90
País
es M
enos
Des
arro
llados
País
es R
enta
Baj
a
País
es R
enta
Med
ia-B
aja
País
es R
enta
Med
ia-A
lta
País
es e
n D
esar
rollo
Más
Ava
nza
dos
No c
lasi
fi ca
dos
Tota
l Paí
ses
en D
esar
rollo
libro2-completo.indd 102libro2-completo.indd 102 7/11/07 12:14:247/11/07 12:14:24
103
Tabl
a B.
2. T
otal
AO
D ne
ta d
esti
nada
a lo
s pa
íses
iber
oam
eric
anos
, seg
ún n
ivel
de
rent
a. 1
994-
2005
. Val
ore
s ab
solu
tos,
en
mill
on
es d
e dóla
res
esta
dou
nid
ense
s, a
pre
cios
corr
ien
tes
Fuen
te:
Elab
ora
do p
or
SEG
IB a
par
tir
de
los
dat
os
de
la O
CD
E (2
007
)
2005
740
583
192
511
88
210
199
254
681 51 398
77
100
152
30
189
20
15
49
4.53
6
2004
1.2
35
770
157
519
97
158
217
220
650
22
473
85
93
57
15
116
24
22
45
4.97
4
2003
833
929
194
801 75
175
192
247
395
51 497
69
106
79
28
99
29
17
81
4.53
6
2002
517
680
202
440
61 216
233
248
471 57
489
145
82 -8 5
133
22
13
57
4.06
1
2001
930
73
229
380
54
173
237
226
679
61 449
107
146
57 2 73
28
15
44
4.62
5
2000
561
472
232
187
44
146
180
263
449
82
398
56
53
49 11 -56
16
17
76
3.23
8
1999
673
568
125
302
58
149
183
293
817
78
445
190
77
70 -9 36
14
22
44
4.13
5
1998
603
628
283
168
80
178
181
233
316
77
498
118
79
106
17
44
22
24
42
3.69
7
1997
411
699
271
195
65
154
279
264
296
108
393
71 102
129
-8 105
46
34 9
3.62
5
1996
931
828
270
187
57
250
301
192
356
88
328
100
131
195
-13
285
49
34
38
4.48
5
1995
649
711
271
169
63
223
296
208
402
139
371
119
143
157
30
384
40
66
43
4.48
5
1994
594
561
251 74
47
209
305
218
292
95
334
61 146
150
75
424
32
73
26
3.96
9
País
es d
e Re
nta
Baja
(PR
B)
Nic
arag
ua
País
es d
e Re
nta
Med
ia-B
aja
(PRM
-B)
Boliv
ia
Bra
sil
Colo
mbia
Cu
ba
Ecu
ador
El S
alva
dor
Gu
atem
ala
Hon
du
ras
Para
gu
ay
Perú
Rep
úblic
a D
om
inic
ana
País
es d
e Re
nta
Med
ia-A
lta (
PRM
-A)
Arg
enti
na
Ch
ile
Cost
a R
ica
Méx
ico
Pan
amá
Uru
gu
ay
Ven
ezu
ela
Tota
l Ibe
roam
éric
a
libro2-completo.indd 103libro2-completo.indd 103 7/11/07 12:14:247/11/07 12:14:24
104
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
País
es R
enta
Baj
a (P
RB)
Nic
arag
ua
12,6
34,3
31,7
15,7
23,3
21,9
19,7
399,5
22,3
72,7
207
,760,1
Su
bto
tal (P
RB
)12,6
34,3
31,7
15,7
23,3
21,9
19,7
399,5
22,3
72,7
207
,760,1
País
es R
enta
Med
ia-B
aja
(PRM
-B)
Boliv
ia19,8
14,4
38,9
12,6
43,3
14,8
22,4
29,7
30,8
51,6
54,4
66,7
Bra
sil
1,6
3,7
6,0
6,7
6,1
5,4
5,6
6,5
6,2
7,1
9,9
10,2
Colo
mbia
4,6
27,9
26,6
41,1
13,2
17,1
12,6
25,1
32,4
14,4
9,6
31,0
Cu
ba
2,7
15,4
13,3
9,6
13,9
12,7
10,6
9,7
13,3
14,5
16,6
15,2
Ecu
ador
44,3
29,4
58,8
13,5
18,4
15,4
23,2
18,9
43,0
24,6
31,5
48,2
El S
alva
dor
4,9
9,3
11,1
11,1
16,4
19,7
22,4
45,9
55,7
27,0
27,5
42,6
Gu
atem
ala
3,9
8,3
17,5
23,9
17,7
18,5
14,5
16,5
17,5
23,5
22,4
38,9
Hon
du
ras
31,7
22,9
17,5
26,7
31,3
34,9
34,9
33,0
36,4
57,6
54,0
95,0
Para
gu
ay1,1
8,7
5,8
11,3
16,8
12,8
5,3
8,4
4,1
11,7
6,4
7,1
Perú
5,1
13,8
30,2
22,1
25,7
32,6
18,5
29,1
31,9
44,4
56,2
65,5
Rep
úblic
a D
om
inic
ana
1,1
7,7
13,3
13,3
26,3
35,4
15,8
17,1
38,2
24,8
45,1
21,4
Su
bto
tal (P
RM
-B)
120,9
161
,3238,9
191
,8229,1
219,3
185,8
240,1
309,5
301
,3333,5
441
,8
País
es R
enta
Med
ia-A
lta
(PRM
-A)
Arg
enti
na
28,5
38,0
34,1
16,8
-5,9
-9,2
-6,5
-3,9
9,9
41,2
33,4
12,3
Ch
ile8,3
13,3
4,7
-3,3
-4,0
-4,8
-1,6
-2,9
1,7
2,0
3,4
4,1
Cost
a R
ica
4,5
2,7
12,2
8,1
4,0
11,0
11,0
3,3
10,1
10,1
9,9
2,3
Méx
ico
143,2
15,1
-0,3
0,3
12,9
-1,2
-11,4
-9,2
-12,0
-26,5
-28,3
-24,5
Pan
amá
0,8
4,3
7,7
6,3
21,6
18,8
13,0
7,3
5,9
8,1
6,6
4,5
Uru
gu
ay32,4
20,4
4,1
2,1
2,6
3,1
2,8
1,8
1,2
4,4
2,7
2,3
Ven
ezu
ela
1,3
5,5
7,2
-19,7
3,5
15,6
28,2
11,4
16,7
35,7
2,8
-5,4
Su
bto
tal (P
RM
-A)
219,2
99,2
69,8
10,7
34,8
33,3
35,6
7,8
33,4
74,9
30,5
-4,4
Tota
l Ibe
roam
éric
a35
2,7
294,
834
0,4
218,
228
7,2
274,
424
1,1
647,
336
5,2
448,
857
1,7
497,
5
Tota
l paí
ses
en d
esar
rollo
854,
3881
5,71
887,
6676
2,49
838,
0682
9,21
720,
211.
149,
5399
8,47
1.15
1,35
1.40
0,24
1.86
2,95
Tabl
a B.
3. A
OD
neta
des
tina
da p
or E
spañ
a a
los
país
es ib
eroa
mer
ican
os, s
egún
niv
el d
e re
nta.
199
4-20
05.
Val
ore
s ab
solu
tos,
en
mill
on
es d
e dóla
res
esta
dou
nid
ense
s, a
pre
cios
corr
ien
tes
Fuen
te:
Elab
ora
do p
or
SEG
IB a
par
tir
de
los
dat
os
de
la O
CD
E (2
007
)
libro2-completo.indd 104libro2-completo.indd 104 7/11/07 12:14:257/11/07 12:14:25
105
Espa
ñaPo
rtug
alAn
dorr
a
Ree
mbols
able
No R
eem
bols
able
Tota
lC
TTo
tal
Tota
l
País
es R
enta
Baj
a (P
RB)
Nic
arag
ua
3.8
26.6
2125.3
17.9
77
29.1
44.5
98
00
0
Su
bto
tal (P
RB
)3.8
26.6
2125.3
17.9
77
29.1
44.5
98
00
0
País
es R
enta
Med
ia-B
aja
(PRM
-B)
Boliv
ia2.0
44.3
29
39.0
65.2
45
41.1
09.5
74
00
15.0
00
Bra
sil
013.7
17.7
29
13.7
17.7
29
894.1
91950.7
45
0
Colo
mbia
11.8
57.7
36
43.1
28.2
09
54.9
85.9
45
1.2
00
2.4
44
0
Cu
ba
013.9
95.4
40
13.9
95.4
40
03.9
00
0
Ecu
ador
97.1
65
29.9
32.2
04
30.0
29.3
96
00
0
El S
alva
dor
862.4
49
34.2
53.2
37
35.1
15.6
86
00
0
Gu
atem
ala
-506.9
93
178.7
99.6
68
178.2
92.6
75
13.9
92
13.9
92
0
Hon
du
ras
9.1
85.2
43
26.1
14.3
0135.2
99.5
44
00
0
Para
gu
ay0
7.8
18.9
79
7.8
18.9
79
00
0
Perú
3.3
77.9
43
51.8
90.5
52
55.2
68.4
95
0800
0
Rep
úblic
a D
om
inic
ana
-2.5
71.2
12
17.1
47.9
60
14.5
76.7
48
00
0
Su
bto
tal (P
RM
-B)
24.3
46.6
60
455.8
63.5
24
480.2
10.1
84
909.3
83
971
.881
15.0
00
País
es R
enta
Med
ia-A
lta
(PRM
-A)
Arg
enti
na
956.6
77
10.0
65.3
26
11.0
22.0
03
51.9
46
52.2
96
0
Ch
ile-2
.997
3.4
33.5
013.4
30.5
04
48.2
44
70.2
66
0
Cost
a R
ica
-694.5
03
3.1
17.0
912.4
22.5
88
00
0
Méx
ico
-27.2
62.3
47
8.8
57.2
72
-18.4
05.0
75
71.7
57
89.9
46
0
Pan
amá
-249.2
08
5.3
69.5
215.1
20.3
13
00
0
Uru
gu
ay0
3.2
29.7
74
3.2
29.7
74
4.5
00
19.5
82
0
Ven
ezu
ela
3.7
03.9
83
4.1
85.0
017.8
88.9
84
86.6
92
87.2
46
0
Su
bto
tal (P
RM
-A)
-23.5
48.3
95
38.2
57.4
86
14.7
09.0
91263.1
39
319.3
36
0
Tota
l Ibe
roam
éric
a4.
624.
886
519.
438.
987
14.7
09.0
911.
172.
522
1.29
1.21
715
.000
Tabl
a B.
4. A
OD
neta
des
tina
da p
or E
spañ
a, P
ortu
gal y
And
orra
a lo
s pa
íses
iber
oam
eric
anos
, seg
ún n
ivel
de
rent
a. 2
006.
Val
ore
s ab
solu
tos,
en
eu
ros
corr
ien
tes
Fuen
te:
Elab
ora
do p
or
la S
EGIB
a p
arti
r del
PA
CI
(2007
) as
í co
mo p
or
las
dec
lara
cion
es d
el IPA
D –
In
stit
uto
Port
ugu
ês d
e A
poio
ao D
esen
volv
imen
to
de
Port
ugal
y e
l D
epar
tam
ento
de
Asu
nto
s M
ult
ilate
rale
s y
Cooper
ació
n d
el G
obie
rno d
e A
ndorr
a.
libro2-completo.indd 105libro2-completo.indd 105 7/11/07 12:14:257/11/07 12:14:25
106
Tabl
a B.
5. P
roye
ctos
de
Coop
erac
ión
Técn
ica
Hor
izon
tal r
ecib
idos
por
Col
ombi
a, C
osta
Ric
a, G
uate
mal
a, M
éxic
o, N
icar
agua
, Par
agua
y y
Perú
, des
de o
tros
paí
ses
iber
oam
eric
anos
. 200
6.
Pro
yect
os,
en
un
idad
es;
valo
r ec
on
óm
ico, e
n d
óla
res
Colo
mbi
a
Cost
a Ri
ca
Nom
bre
paí
s
don
ante
Sec
tore
s re
cepto
res
de
cooper
ació
n t
écn
ica
Pri
mer
sec
tor
Seg
un
do s
ecto
rTe
rcer
sec
tor
Nom
bre
sec
tor
Nú
mer
o
pro
yect
os
Val
or
econ
óm
ico
Nom
bre
sec
tor
Nú
mer
o
pro
yect
os
Val
or
econ
óm
ico
Nom
bre
sec
tor
Nú
mer
o
pro
yect
os
Val
or
econ
óm
ico
AR
GEN
TIN
AM
edio
Am
bie
nte
2n
dA
gro
pec
uar
io1
nd
BR
ASIL
Sal
ud
2n
dA
gro
pec
uar
io1
nd
CH
ILE
Moder
niz
ació
n d
el
Esta
do
328.1
48
Des
arro
llo
pro
du
ctiv
o
737.9
63
Edu
caci
ón
430.7
40
CU
BA
Agro
pec
uar
io3
nd
Med
io
Am
bie
nte
3n
dA
gu
a Po
table
y
San
eam
ien
to
1n
d
MÉX
ICO
Moder
niz
ació
n d
el
Esta
do
10n
dC
ien
cia
y
Tecn
olo
gía
5n
dM
edio
Am
bie
nte
3n
d
Nom
bre
paí
s
don
ante
Sec
tore
s re
cepto
res
de
cooper
ació
n t
écn
ica
Pri
mer
sec
tor
Seg
un
do s
ecto
rTe
rcer
sec
tor
Nom
bre
sec
tor
Nú
mer
o
pro
yect
os
Val
or
econ
óm
ico
Nom
bre
sec
tor
Nú
mer
o
pro
yect
os
Val
or
econ
óm
ico
Nom
bre
sec
tor
Nú
mer
o
pro
yect
os
Val
or
econ
óm
ico
AR
GEN
TIN
ATe
leco
mu
nic
acio
nes
3n
dEc
on
om
ía1
nd
Viv
ien
da
1n
d
BR
ASIL
Hid
roca
rbu
ros
4n
dTe
leco
mu
nic
a-
cion
es
2n
d
CH
ILE
Econ
om
ía2
nd
Edu
caci
ón
1n
dR
ecu
rsos
Hu
man
os
1n
d
CU
BA
Tele
com
un
icac
ion
es4
nd
MÉX
ICO
Edu
caci
ón
y b
eca
nd
nd
Art
es y
cu
ltu
ran
dn
d
libro2-completo.indd 106libro2-completo.indd 106 7/11/07 12:14:257/11/07 12:14:25
107
Guat
emal
a
Perú
Nom
bre
paí
s
don
ante
Sec
tore
s re
cepto
res
de
cooper
ació
n t
écn
ica
Pri
mer
sec
tor
Seg
un
do s
ecto
rTe
rcer
sec
tor
Nom
bre
sec
tor
Nú
mer
o
pro
yect
os
Val
or
econ
óm
ico
Nom
bre
sec
tor
Nú
mer
o
pro
yect
os
Val
or
econ
óm
ico
Nom
bre
sec
tor
Nú
mer
o
pro
yect
os
Val
or
econ
óm
ico
AR
GEN
TIN
AO
tros
serv
icio
s
Infr
aest
ruct
ura
s
soci
ales
5n
d
CO
LOM
BIA
Otr
os
serv
icio
s
Infr
aest
ruct
ura
s
soci
ales
3n
dM
ult
isec
tori
al2
nd
Gen
erac
ión
y
sum
inis
tro d
e en
ergía
Turi
smo
Edu
caci
ón
1 1 1
nd
CH
ILE
Otr
os
serv
icio
s
In
frae
stru
ctu
ras
soci
ales
9n
dM
ult
isec
tori
al1
nd
Indu
stri
a
Agri
cult
ura
2 1
nd
MÉX
ICO
Otr
os
serv
icio
s
Infr
aest
ruct
ura
s
soci
ales
Gobie
rno y
soci
edad
civ
il
Edu
caci
ón
3 3 3
nd
Mu
ltis
ecto
rial
Gen
erac
ión
y
sum
inis
tro d
e
ener
gía
3 1
nd
Indu
stri
a
Con
stru
cció
n
Polít
ica
de
Rec
on
stru
cció
n
Com
erci
al
Pesc
a
2 1 1 2
nd
Nom
bre
paí
s
don
ante
Sec
tore
s re
cepto
res
de
cooper
ació
n t
écn
ica
Pri
mer
sec
tor
Seg
un
do s
ecto
rTe
rcer
sec
tor
Nom
bre
sec
tor
Nú
mer
o
pro
yect
os
Val
or
econ
óm
ico
Nom
bre
sec
tor
Nú
mer
o
pro
yect
os
Val
or
econ
óm
ico
Nom
bre
sec
tor
Nú
mer
o
pro
yect
os
Val
or
econ
óm
ico
AR
GEN
TIN
AA
gri
cult
ura
4178. 6
67
Moder
niz
ació
n
esta
do
289.3
33
BR
ASIL
Med
io a
mbie
nte
359.5
00
Sal
ud
239.6
67
Agri
cult
ura
119.8
33
CO
LOM
BIA
Agri
cult
ura
331
.947
Edu
caci
ón
221
.298
CH
ILE
Med
io A
mbie
nte
5186.5
30
Edu
caci
ón
4149. 2
24
Pesc
a2
74.6
12
MÉX
ICO
Med
io A
mbie
nte
519.1
37
Pre
ven
ción
de
Des
astr
es
519.1
37
Cie
nci
as3
11.4
82
libro2-completo.indd 107libro2-completo.indd 107 7/11/07 12:14:257/11/07 12:14:25
108
Nic
arag
ua
Para
guay
Méx
ico
Fuen
te:
SEG
IB a
par
tir
de
las
dec
lara
cion
es d
e las
Agen
cias
de
Cooper
ació
n y
Min
iste
rios
de
Rel
acio
nes
Ext
erio
res
de
los
paí
ses
dec
lara
nte
s.
Nom
bre
paí
s
don
ante
Sec
tore
s re
cepto
res
de
cooper
ació
n t
écn
ica
Pri
mer
sec
tor
Seg
un
do s
ecto
rTe
rcer
sec
tor
Nom
bre
sec
tor
Nú
mer
o
pro
yect
os
Val
or
econ
óm
ico
Nom
bre
sec
tor
Nú
mer
o
pro
yect
os
Val
or
econ
óm
ico
Nom
bre
sec
tor
Nú
mer
o
pro
yect
os
Val
or
econ
óm
ico
BR
ASIL
Sal
ud
5 c
urs
os
nd
Agrí
cola
2 c
urs
os
Agu
a y
San
eam
ien
to1 c
urs
os
nd
CH
ILE
Agrí
cola
4 c
urs
os
nd
Moder
niz
ació
n
del
Est
ado
4 c
urs
os
nd
Sal
ud
3 c
urs
os
nd
MÉX
ICO
Pro
du
ctiv
a y
Des
arro
llo E
con
óm
ico
8n
dM
edio
Am
bie
nte
y D
esar
rollo
Hu
man
o
9n
dC
ien
cia
y Te
cnolo
gía
9n
d
Nom
bre
paí
s
don
ante
Sec
tore
s re
cepto
res
de
cooper
ació
n t
écn
ica
Pri
mer
sec
tor
Seg
un
do s
ecto
rTe
rcer
sec
tor
Nom
bre
sec
tor
Nú
mer
o
pro
yect
os
Val
or
econ
óm
ico
Nom
bre
sec
tor
Nú
mer
o
pro
yect
os
Val
or
econ
óm
ico
Nom
bre
sec
tor
Nú
mer
o
pro
yect
os
Val
or
econ
óm
ico
AR
GEN
TIN
AD
erec
hos
Hu
man
os
1n
dTu
rism
o1
nd
Med
io a
mbie
nte
1n
d
CO
LOM
BIA
Com
pet
itiv
idad
2n
dR
ecu
rsos
Hu
man
os
1
nd
CH
ILE
Pobre
za1
nd
PER
ÚD
erec
hos
Hu
man
os
2n
d
Nom
bre
paí
s
don
ante
Sec
tore
s re
cepto
res
de
cooper
ació
n t
écn
ica
Pri
mer
sec
tor
Seg
un
do s
ecto
rTe
rcer
sec
tor
Nom
bre
sec
tor
Nú
mer
o
pro
yect
os
Val
or
econ
óm
ico
Nom
bre
sec
tor
Nú
mer
o
pro
yect
os
Val
or
econ
óm
ico
Nom
bre
sec
tor
Nú
mer
o
pro
yect
os
Val
or
econ
óm
ico
CU
BA
Cie
nci
a y
tecn
olo
gía
19
nd
Sal
ud y
seg
uri
dad
soci
al
1n
dEn
ergía
1n
d
libro2-completo.indd 108libro2-completo.indd 108 7/11/07 12:14:257/11/07 12:14:25
109
Nom
bre
paí
s re
cepto
rSec
tore
s re
cepto
res
de
cooper
ació
n t
écn
ica
Pri
mer
sec
tor
Seg
un
do s
ecto
rTe
rcer
sec
tor
Nom
bre
sec
tor
Nú
mer
o
pro
yect
os
Val
or
econ
óm
ico
Nom
bre
sec
tor
Nú
mer
o
pro
yect
os
Val
or
econ
óm
ico
Nom
bre
sec
tor
Nú
mer
o
pro
yect
os
Val
or
econ
óm
ico
AR
GEN
TIN
AM
edio
Am
bie
nte
24.3
20
CU
BA
Art
e y
Cu
ltu
ra1
1.4
00
ECU
AD
OR
Sal
ud y
San
idad
2n
dM
oder
niz
ació
n
del
Est
ado
1n
d
EL S
ALV
AD
OR
Moder
niz
ació
n d
el
Esta
do
1013.2
73
Edu
cati
vo y
Cu
ltu
ral
21.9
30
Sal
ud y
San
idad
12.5
93
GU
ATE
MA
LAM
edio
Am
bie
nte
23.4
98
Sal
ud y
San
idad
11.3
20
Des
arro
llo y
Pobla
ción
12.0
40
HO
ND
UR
AS
Edu
cati
vo1
2.0
00
Agro
pec
uar
io1
3.6
73
PA
NA
MÁ
Des
arro
llo y
Pobla
ción
13.0
90
PA
RA
GU
AY
Edu
caci
ón
11.5
52
Agro
pec
uar
io1
880
Moder
niz
ació
n d
el
Esta
do
1280
PER
ÚA
gro
pec
uar
io1.1
92
Des
arro
llo
Pro
du
ctiv
o
11436
Art
e y
Cu
ltu
ra1
1.3
08
R. D
OM
INIC
AN
AEd
uca
ción
13.3
17
UR
UG
UA
YEd
uca
ción
13.3
74
Nom
bre
paí
s re
cepto
rSec
tore
s re
cepto
res
de
cooper
ació
n t
écn
ica
Pri
mer
sec
tor
Seg
un
do s
ecto
rTe
rcer
sec
tor
Nom
bre
sec
tor
Nú
mer
o
pro
yect
os
Val
or
econ
óm
ico
Nom
bre
sec
tor
Nú
mer
o
pro
yect
os
Val
or
econ
óm
ico
Nom
bre
sec
tor
Nú
mer
o
pro
yect
os
Val
or
econ
óm
ico
EL S
ALV
AD
OR
Art
esan
ía1
3.0
00
Tabl
a B.
6. P
roye
ctos
de
Coop
erac
ión
Técn
ica
Hor
izon
tal o
fert
ados
por
Col
ombi
a, M
éxic
o y
Perú
, hac
ia o
tros
paí
ses
iber
oam
eric
anos
. 200
6.Pro
yect
os,
en
un
idad
es;
valo
r ec
on
óm
ico, e
n d
óla
res
Colo
mbi
a
Perú
libro2-completo.indd 109libro2-completo.indd 109 7/11/07 12:14:257/11/07 12:14:25
110
Nom
bre
paí
s re
cepto
rSec
tore
s re
cepto
res
de
cooper
ació
n t
écn
ica
Pri
mer
sec
tor
Seg
un
do s
ecto
rTe
rcer
sec
tor
Nom
bre
sec
tor
Nú
mer
o
pro
yect
os
Val
or
econ
óm
ico
Nom
bre
sec
tor
Nú
mer
o
pro
yect
os
Val
or
econ
óm
ico
Nom
bre
sec
tor
Nú
mer
o
pro
yect
os
Val
or
econ
óm
ico
AR
GEN
TIN
ASal
ud y
Seg
uri
dad
Soci
al
1n
dA
gra
pec
uar
io y
Alim
enta
ción
1n
dFo
rtal
ecim
ien
to
inst
itu
cion
al
1n
d
CO
LOM
BIA
Cie
nci
a y
tecn
olo
gía
2n
dFo
rtal
ecim
ien
to
inst
itu
cion
al
2n
dD
esar
rollo
in
du
stri
al
y co
mer
cial
1n
d
CO
STA
RIC
AA
gra
pec
uar
io y
Ali-
men
taci
ón
4n
dEd
uca
ción
y
espec
ialid
ades
4n
dEn
ergía
3n
d
CU
BA
Cie
nci
a y
tecn
olo
gía
19
nd
Sal
ud y
Seg
uri
-
dad
Soci
al
1n
dEn
ergía
1n
d
ECU
AD
OR
Fort
alec
imie
nto
in
sti-
tuci
on
al
2n
dSal
ud y
Seg
uri
-
dad
Soci
al
2n
dM
edio
am
bie
nte
y
recu
rsos
nat
ura
les
2n
d
EL S
ALV
AD
OR
Edu
caci
ón
y e
spec
ia-
lidad
es
3n
dFo
rtal
ecim
ien
to
inst
itu
cion
al
3n
dD
esar
rollo
in
du
stri
al
y co
mer
cial
2n
d
GU
ATE
MA
LAEd
uca
ción
y e
spec
ia-
lidad
es
4n
dFo
rtal
ecim
ien
to
inst
itu
cion
al
4n
dM
edio
am
bie
nte
y
recu
rsos
nat
ura
les
4n
d
HO
ND
UR
AS
Edu
caci
ón
y e
spec
ia-
lidad
es
3n
dSal
ud y
Seg
uri
-
dad
Soci
al
2n
dFo
rtal
ecim
ien
to
inst
itu
cion
al
2n
d
NIC
AR
AG
UA
Edu
caci
ón
y e
spec
ia-
lidad
es
4n
dM
edio
am
bie
n-
te y
rec
urs
os
nat
ura
les
3n
dA
gra
pec
uar
io y
Alim
enta
ción
2n
d
PA
NA
MÁ
Fort
alec
imie
nto
in
sti-
tuci
on
al
6n
dM
edio
am
bie
n-
te y
rec
urs
os
nat
ura
les
1n
dD
esar
rollo
in
du
stri
al
y co
mer
cial
1n
d
PA
RA
GU
AY
Fort
alec
imie
nto
in
sti-
tuci
on
al
2n
dSal
ud y
Seg
uri
-
dad
Soci
al
1n
d
PER
ÚEn
ergía
1n
dM
edio
am
bie
n-
te y
rec
urs
os
nat
ura
les
1n
dFo
rtal
ecim
ien
to
inst
itu
cion
al
1n
d
R. D
OM
INIC
AN
AA
gra
pec
uar
io y
Ali-
men
taci
ón
2n
dSal
ud y
Seg
uri
-
dad
Soci
al
2n
dD
esar
rollo
in
du
stri
al
y co
mer
cial
1n
d
Méx
ico
Fuen
te:
SEG
IB a
par
tir
de
las
dec
lara
cion
es d
e las
Agen
cias
de
Cooper
ació
n y
Min
iste
rios
de
Rel
acio
nes
Ext
erio
res
de
los
paí
ses
dec
lara
nte
s.
libro2-completo.indd 110libro2-completo.indd 110 7/11/07 12:14:267/11/07 12:14:26
113
Agencia de Cooperación Internacional de Chile (AGCI) (2007). Programa para la Cooperación Horizontal. Minis-
terio de Relaciones Exteriores, Santiago de Chile, 24 pp
Asociación Latinoamericana de Organizaciones de Promoción (ALOP) (2007). Mito y realidad de la ayuda externa.
América latina al 2006. Adesco, ALOP y Oxfam, San José, Costa Rica, 129 pp
Asociación Latinoamericana de Organizaciones de Promoción (ALOP) (2005). Mito y realidad de la ayuda externa.
América latina al 2004. Adesco, ALOP y Oxfam, San José, Costa Rica, 160 pp
Comisión Económica para América Latina (CEPAL) (2004). Los servicios de agua potable y saneamiento en el um-
bral del siglo XXI. Serie Recursos Naturales e Infraestructuras, número 74. CEPAL, Santiago de Chile, 66 pp
Coordinadora de ONG para el Desarrollo - España (CONGDE) (2006). Informe de la CONGDE sobre el sector de las
ONGD. Directorio 2005. CONGDE, Madrid, 77 pp
Dirección General de Cooperación Internacional (2005). Fondo Argentino de Cooperación Horizontal 2005, período
julio 2002-junio 2005. Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Buenos Aires, 47 pp
Dirección General de Cooperación Técnica y Científi ca (2006). Informe Anual de la Cooperación Técnica y Cientí-
fi ca de México 2005. Dirección General de Cooperación Técnica y Científi ca, Ciudad de México, 171 pp
Dirección General de Planifi cación y Evaluación de Políticas para el Desarrollo (DGPOLDE) (2007). Nota de avan-
ce de seguimiento del PACI 2006. Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación. Madrid, 35 pp
Dirección General de Planifi cación y Evaluación de Políticas para el Desarrollo (DGPOLDE) (1998). Seguimiento
del PACI 1997. Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación. Madrid, 48 pp
García, Mercedes (2004). América Latina y El Caribe: fl ujos fi nancieros, inversión y deuda externa. Prioridades de la
región. Sistema Económico Latinoamericano (SELA), Caracas
Germán, T. y Randel, J. (2005). “Tendencias de la ayuda internacional: los intereses nacionales relegan a los
compromisos globales” en ALOP (ed.): Mito y realidad de la ayuda externa. América latina al 2004. Adesco, ALOP y
Oxfam, San José, Costa Rica, p.157-160
Ministerio de Inversión Extranjera y Colaboración Económica (MINVEC) (2006). Cuba. Panorama económico y
social. MINVEC, Ciudad de La Habana, 46 pp
Negrón, Federico (2007). “Tendencias de la Ayuda Ofi cial para el Desarrollo en América Latina” en ALOP (ed.): Mito
y realidad de la ayuda externa. América latina al 2006. Adesco, ALOP y Oxfam, San José, Costa Rica, p.13-20
Negrón, Federico (2005). “Tendencias de la Ayuda Ofi cial para el Desarrollo en América Latina y El Caribe” en ALOP
(ed.): Mito y realidad de la ayuda externa. América latina al 2004. Adesco, ALOP y Oxfam, San José, Costa Rica,
p.13-27
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) (2005). Declaración de París sobre la Efi cacia
de la Ayuda al Desarrollo. París, 28 de febrero a 2 de marzo, 13 pp
libro2-completo.indd 113libro2-completo.indd 113 7/11/07 12:14:267/11/07 12:14:26
114
Secretaría Técnica de la Comisión Mexicana para la Cooperación con Centroamérica y El Caribe (2006). La
Cooperación Mexicana con Centroamérica y El Caribe 2005. Comisión Mexicana para la Cooperación con Centro-
américa y El Caribe, México, 2006
Valderrama, Mariano (2005). “Políticas y prácticas de la cooperación entre la Unión Europea y América” en ALOP
(ed.): Mito y realidad de la ayuda externa. América latina al 2004. Adesco, ALOP y Oxfam, San José, Costa Rica,
p.29-45
Páginas digitales consultadas
Agencia Brasileña de Cooperación (ABC) – http://www.abc.gov.br
Agencia de Cooperación Japonesa (ACJ) – http://www.jica.go.jp
Agencia de Cooperación Internacional de Chile (AGCI) – http://www.agci.cl
Agencia Peruana de Cooperación Internacional (APCI) - http://www.apci.gob.pe
Agencia Presidencial de Acción Social de Colombia - http://www.acci.gov.co
Banco Central Europeo (BCE). Estadísticas.- http://www.ecb.int/stats/html/index.en.html
Banco Interamericano de Desarrollo (BID) - http://www.iadb.org
Comité de Ayuda al Desarrollo (CAD) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Base de datos estadísticos. http://www.oecd.org/dac/stats/idsoline
Club de París – http://www.clubdeparis.org
Comisión Nacional de Energía Eléctrica (CNEE) de Guatemala - http://www.cnee.gob.gt/
Dirección General de Cooperación Técnica y Científi ca de México - http://dgctc.sre.gob.mx
Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) - http://www.iica.int
Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación de España - http://www.maec.es
Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Área de Cooperación Técnica entre Países en Desarrollo.-
http://www.undp.or.jp/tcdc/framwrk.html
República Bolivariana de Venezuela. Presidencia del Gobierno - http://www.venezuela.gov.ve
República Bolivariana de Venezuela. Ministerio de Energía y Minas (MEM) - http://www.mem.gov.ve/noticias
Secretaría de Planifi cación y Programación de la Presidencia de Guatemala - http://www.segeplan.gob.gt
Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) - http://www.segib.org
United Nations (UN). Conferencias de donantes sobre Haití - http://www.un.org/spanish/News
libro2-completo.indd 114libro2-completo.indd 114 7/11/07 12:14:267/11/07 12:14:26
C M Y CM MY CY CMY K
ESTUDIOS SEGIB
Informe de la Cooperación en Iberoamérica
José María Vera
Director de Planificación de la Secretaría de Cooperación de la SEGIB
Diseño y maquetación: INVENTA COMUNICACIÓN S.L.
Impreso en Madrid, octubre 2007.
Info
rme d
e la Cooperació
n en
Ibero
américa
www.segib.org
Organismo Internacional de la Conferencia Iberoamericana
Con la colaboración de:
Recommended