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Presentación Andrea Guerrero Santana
BH-2029Carolin Suero Corporán
CH-7390Wendy M. Mateo Veloz
AI-7230
Antecedentes de la Industria Azucarera
Desde el descubrimiento de la Isla de Santo Domingo en 1492 hasta el año 1516 la base fundamental de la economía de la isla dependía del oro encontrado en las
múltiples minas existentes para aquella época.La mano de obra utilizada para extraer el preciado mineral dependía de los
aborígenes los cuales eran bien maltratados. “Estos conquistadores españoles, que llegaron de España con lo puesto,
buscaban oro y lo buscaban tanto, como si les sirviere de alimento”.Dice Pablo Neruda refiriéndose a la forma, en gran manera codiciosa en que los
españoles buscaban el oro.El maltrato que recibieron los indígenas causó que en pocos años la población
decreciera a un ritmo alarmante. Para cuando el oro empezó a escasear, esto es en 1514 se planteó la necesidad de buscar otro recurso que no fuera la minería. La
caña de azúcar surgió como el producto ideal para impulsar una nueva economía[1][2].
Aunque la caña de azúcar había sido traída por Cristóbal Colón en su segundo viaje, los españoles para aquel entonces no prestaron atención a este rubro como
objeto de comercio porque su sed de oro era mayor y proveía de mejores ingresos.
Antecedentes de la esclavitud negra
Antes del descubrimiento de América por parte de Colón, ya los portugueses habían llegado hasta las
costasafricanas. Sabemos pues que había esclavitud negra en el continente europeo desde antes del
descubrimiento.Para el año 1499 llegaban negros procedentes de España de los llamados ladinos o cristianizados. Estos llegaron como sirvientes de algunos españoles y hasta el propio
Nicolás de Ovando trajo unos cuantos[1][3].Para el año 1503 el gobernador de la isla, Nicolás de Ovando pidió a los Reyes Católicos que prohibiera la
traída de negros porque éstos eran muy dados a huir hacia las montañas y esa acción podía ser imitada por los
aborígenes. A medida que transcurría el tiempo la mano de obra indígena escaseaba cada vez más por lo que en el
1505 Ovando tuvo que rectificar su actitud debido a la falta de mano de obra y pedir al Rey Fernando que autorizara la importación de negros, a los que éste accedió, quedando ese año establecido de manera oficial la importación de
negros hacia la Española.En el 1506 se prohibió la importación de negros hasta que
en el 1510 se dispuso el envío de doscientos cincuenta esclavos para que laboraran en las minas (cabe decir que
la minería establecida por Ovando era todavía el factor económico principal de la isla). La importación, empero no
se efectuó.
EL SECTOR AZUCAREROEN REPÚBLICA DOMINICANA
HISTORIA DE LA INDUSTRIA AZUCARERA DOMINICANA
La industria azucarera, en la República Dominicana, data desde la fundación de la Colonia, específicamente, a partir
del Gobierno de los Padres Jerónimos, a principios del Siglo XVI, quienes apoyaron su desarrollo mediante el otorgamiento de préstamos para la siembra y el
procesamiento de la caña de azúcar, que había sido traída al país por Cristóbal Colón, en su segundo viaje.
La historia de la industria azucarera dominicana se remonta de 1505 a 1506. Sin embargo, se tiene constancia que el
primer ingenio o trapiche se instaló en las cercanías de La Concepción de la Vega, en 1504, y ahí se hicieron los
primeros ensayos para cristalizar azúcar. El primer ingenio que produjo azúcar en escala comercial se instaló en Nigua,
San Cristóbal; en el 1517 ya estaba produciendo azúcar para exportar a la Madre Patria.
Tierra Ingenio de Diego de Caballero, Nigua
Diego de Caballero, quien fuera Secretario de la Real Audiencia y un rico terrateniente, dueño de varias propiedades en Santo Domingo, construyó también el que es considerado como tal vez el ingenio más grande del área del Caribe, movido por fuerza hidráulica. La extensión e importancia de este ingenio azucarero fue puesta en relieve por estudios realizados por la Dirección General de Monumentos bajo la autorizada supervisión del antropólogo Fernando Luna.
Tierra Ingenio de Engombe o Engonve
El verdadero nombre este ingenio fue Santa Ana de Engonve y es uno de los más importantes ingenios azucareros construidos durante la época colonial. Hoy en día sus tierras constituyen la actual Finca Experimental de Engombe, cedida a la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
Aunque se ignora la fecha exacta de su construcción, el reconocido investigador alemán Erwin W. Palm, la sitúa en el siglo XVI. Comenta Palm en un trabajo que publicara en 1946 sobre la parte residencial de esta hacienda: “Si la casa de Colón es más vasta, la de Engombe es mejor elaborada e indudablemente más cómoda. Las proporciones de los cuartos han perdido el latente carácter gótico del llamado ‘alcázar,’ y la escalera, construida sobre unas magníficas bóvedas de piedra tallada, se desenvuelven ya con aquella deliciosa libertad de las escaleras renacentistas que les prestara en las postrimerías del siglo su carácter
Tierra Casa de Palavé
El azúcar se convirtió en una gran fuente de riqueza para los colonizadores españoles quienes desde casi los comienzos del siglo XVI instalaron ingenios azucareros en diversos puntos de la isla.
Algunos de sus propietarios vivieron en esos predios y levantaron magníficos palacetes para su comodidad. Ejemplo de ello son los restos de la Casa de Palavé, levantada frente al río Haina, que a pesar del abandono y falta de vigilancia conserva bastante bien su hermosa fachada que nos habla de su antigua importancia y riqueza.
Curso de la Industria durante el siglo XVI
Para 1520, funcionaban 3 ingenios de azúcar y muchos otros se encontraban en construcción. En 1527, trabajaban plenamente 18
ingenios y 2 trapiches, encontrándose otros 12 en construcción. Hacia 1545 se conoce de la existencia de 20 ingenios y 4 trapiches. De esas
24 explotaciones azucareras, más de la mitad pertenecían a altos funcionarios o descendientes de ellos.
La producción azucarera se mantuvo con cierta tendencia inestable de crecimiento hasta los años 70, cuando empezó a decrecer por la
reducción de la navegación española, el contrabando, la transferencia de inversiones a la ganadería, la competencia en términos de
rentabilidad del jengibre, la paralización de la trata negrera, entre otros.
Decadencia de la Industria Azucarera
Para la segunda mitad del siglo XVI, España se encontraba en conflicto con las demás potencias europeas por lo que el Rey Felipe II prohibió
que la Española y las demás posesiones comercializaran con extranjeros, perjudicando esta medida principalmente a Holanda. La
disposición real dejó a la Española sin su principal mercado por lo que muchos colonos decidieron emigrar hacia América del Sur y otros se quedaron dedicándose al fomento del hato ganadero al tomar en cuenta la demanda de pieles en el extranjero. Sin embargo, España misma estaba en decadencia y esto se reflejó profundamente en la Española que presentaba una economía basada en el azúcar y el
ganado.
Juntamente con los hatos ganaderos surgieron las estancias, en las cuales se producían básicamente bienes para la exportación, siendo los principales los productos
alimenticios (maíz, yuca). Las estancias de jengibre tuvieron una enorme importancia en la Isla de Santo
Domingo en la segunda mitad del siglo XVI. Esto se debió a un incentivo especial de la Corona española de declarar
a las islas Española y Puerto Rico como los únicos territorios en América en que se permitía el cultivo del
fruto. El jengibre no solamente fue absorbiendo recursos de la cañafístola, sino incluso del azúcar, ya que a la
decadencia de los ingenios se pasaría a explotaciones agrícolas que exigían poco monta de inversión de capital fijo y un número no muy alto de esclavos. Como puede verse en los cuadros estadísticos, a fines de siglo estas ventajas lo habían transformado en el principal producto
agrícola de la isla, tanto por su volumen como por el valor que se obtenía de él.
Fin de la esclavitud y continuidad de la Industria
En 1785, los negros esclavos escaseaban y por ello la producción de azúcar se veía
limitada nuevamente para el consumo interno y de vez en cuando, para exportar algún excedente, bien fuese a Puerto Rico o a
España, por lo que el Rey Carlos III, expidió su Real Cédula del 12 de abril de 1786, autorizando entre otras solicitudes, la
importación de africanos sin restricciones, época esclavista que vería su fin con la
invasión de Toussaint Louverture en 1801, aunque la ocupación francesa de 1802, volvió a restablecerla, para ser nuevamente abolida por Boyer desde 1822 a 1844, hasta quedar
definitivamente consagrada su derogación en la 1ra. Constitución de San Cristóbal del 6 de
noviembre de 1844.
De 1881 a 1889, la industria sufrió otra profunda crisis: trece ingenios, algunos de considerable importancia, fueron desapareciendo, restando fuentes de riqueza y de trabajo a las hoy provincias de Azua, Peravia, Puerto Plata, Samaná y el Distrito Nacional. Esta situación se agravó
aún más con los destrozos causados por el huracán del 6 de septiembre de 1883, las plantaciones de caña de azúcar de la Plena o Valle de
Azua, valoradas debidamente por capitalistas norteamericanos, en un millón de dólares desaparecieron por completo. La emigración en busca de mejores salarios y oportunidades, tanto hacia la Capital como hacia San Pedro de Macorís, donde la industria del azúcar estaba cobrando una gran importancia, hizo que otros lugares distantes, como Azua y Puerto Plata, que no podían competir con los otros ingenios al ser los
suyos de menor capacidad y tener que recorrer mayores distancias para transportar la producción a Santo Domingo, fuesen cerrando uno a uno, llegando a desaparecer por completo los de Azua y Samaná, Peravia y muchos del Distrito Nacional. Muchos de estos ingenios, subsistieron
largo tiempo dicha competencia, pero terminaron por desaparecer; son ellos: El Central Carlota que estaba aún operando en 1893, el Ocoa, La
Fe, Duquesa, Encarnación, Constancia y Las Mercedes.
BIBLIOGRAFIACassá, Roberto
Historia Social y Económica de la República DominicanaTomo IEditora Alfa y OmegaSanto Domingo, D.N.1985
Chez, ChecoPeralta Brito, Rafael
Azúcar, Encomiendas y Otros Ensayos HistóricosEditora TallerSanto Domingo, D.N.Mayo, 1979
Martínez Almánzar, Juan Francisco
Manual de Historia Crítica DominicanaCentro de Adiestramiento e Investigación SocialSanto Domingo, D.N.1993
Moya Pons, Frank La Española en el Siglo XVI, 1493-1520Editora Taller1978
Rodríguez y Rodríguez, Alberto El Azúcar como Hacedor de Historia y de ComunidadesEditora UniversitariaUniversidad Autónoma de Santo Domingo, UASD1ra. Edición, 1985
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