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SOCIEDAD TECNOLOGICA COMUNITARIA 2016 – 2031
PARA GENTE QUE TRABAJA
CONCLUSIONES
CONGRESO IDEOLOGICO REALIZADO EN LIMA DEL
II CONGRESO IDEOLOGICO DEL PDC CONCLUSIONES
3
I. POR QUE Y PARA QUE UNA NUEVA CONSTITUCIÓN
EN EL PERU
1.1 La crisis del Estado Liberal
El Partido Demócrata Cristiano considera que es
necesaria una nueva Constitución en el Perú porque, en
el momento histórico que vivimos, de lo que se trata
realmente es de superar la organización política y
jurídica que tradicionalmente ha venido rigiendo en el
país. De lo que se trata, en otras palabras, es de
superar en el Perú la crisis del Estado Liberal.
La segunda mitad del siglo XX ha demostrado cuán
grande es la profundidad de esta crisis. El Estado
Liberal ha devenido en una organización político –
jurídica incapaz de cumplir el rol que compete al Estado,
que no es otro, según expresión en boga, que la
propulsión del desarrollo.
Destinado a permitir, cuando no a mantener y hasta
impulsar el llamado “libre juego” de las fuerzas del
mercado, el Estado Liberal ha conducido y conduce a la
instauración de la sociedad mercantil que, en su versión
presente de sociedad capitalista, industrial y de
consumo es profundamente inhumana e injusta. A nivel
de las grandes sociedades industrializadas concentra
cada vez mas la riqueza del mundo en un puñado de
naciones que resultan así privilegiadas y hegemónicas.
A nivel del comercio mundial la tradicional división
internacional del trabajo, que crea la dependencia y de
la cual se alimenta haciendo perdurable el viejo
4
esquema de países pobres vendedores de materias
primas y países ricos vendedores de manufacturas. Y a
nivel de las naciones en desarrollo produce al interior
de cada una de ellas la desigualdad, la marginación, la
frustración, la pobreza y el conflicto social.
Estudios recientes sobre la distribución del ingreso en
los países desarrollados muestras no solo la gran
concentración de recursos en capas minoritarias de la
población. Muestran, además, que durante las primeras
etapas de la industrialización de dichos países las
desigualdades del ingreso tienden a acentuarse en ellos
no hay evidencia empírica de que más adelantes pueda
corregirse la situación por la simple aparición de
tendencias contrarias a aquellas.
El Estado Liberal ha fracasado históricamente. Ha
demostrado su incapacidad de generar las condiciones
indispensables para una convivencia justa y humana a
escala nacional e internacional. El liberalismo que le
sirve de fundamento hay que repetirlo crea la
desigualdad social, que, en lo económico, se manifiesta
a través de la concentración de los recursos en las
manos de unos pocos lo cual trae consigo la
marginación clamorosa de los más. Las poblaciones se
ven sumidas en todo género de carencias que,
ensanchándose incesantemente, degradan día a día la
calidad de vida de las grandes mayorías a nivel mundial.
5
En el Perú, el fracaso del Estado Liberal, históricamente
insertado en una sociedad feudal y pre capitalista, ha
significado el fracaso de la democracia puramente
formal y falsamente representativa. En forma de Estado
no ha sido capaz de fundar ni menos alentar o ver una
sociedad equilibrada y armónica en nuestra patria.
La Democracia Cristiana busca la cancelación de esta
situación. Busca en verdad al realización de una nueva
sociedad y, por ende nueva organización Política y
jurídica que le dé estructura y sustento. Para obtener
ese objetivo es para lo cual, en su concepto, como paso
complementario de lo ya logrado por la Revolución pero
se requiere una nueva constitución en el Perú.
1.2 Soluciones Rechazadas
Si en nombre de la persona humana, su dignidad y su
libertad, que conllevan al derecho inalienable a su plena
realización, el Partido Demócrata Cristiano recusa ese
estado de cosas por injusto e inhumano, por los mismos
fundamentos recusa también el Estado Totalitario,
cualquiera que fuera su forma de realización. Las
versiones fascistas y comunistas del Estado no
constituyen, en su concepto, la solución.
El II Congreso Ideológico rechaza también la pretensión
que consiste de hacer tabla rasa de lo ocurrido en el
Perú desde 1968 para retroceder a la etapa pre-
revolucionaria y restaurar la vigencia de la democracia
representativa tradicional.
6
El Partido no acepta esta posición. A título de
“democracia representativa” la tendencia del poder se
ha venido perpetuando en grupos representativos más
bien de intereses particulares y no de la nacionalidad.
Esa pretendida representatividad ha sido la causante de
la marginación de las mayorías nacionales del ejercicio
del poder político y ha sido también la que, al confiarlo
a grupos minoritarios, detentadores del poder
económico, ha, impedido la realización de una
verdadera democracia política, económica y social.
Pretender un retorno a ese tipo de democracia formal,
su organización y sus mecanismos de acción es, pues,
pretender de una parte la restauración del poder
hegemónico de la oligarquía criolla tradicional y, de otra,
la perduración de una forma de organización político
jurídico incompatible en los altos intereses de la Nación
y el pueblo peruano.
1.3 La Asamblea Constituyente
Se ha opinado que para preparar la “vuelta a la
constitucionalidad” no es necesaria la convocatoria a
una Asamblea Constituyente sino que basta aplicar el
artículo 236 de la Constitución de 1933.
Se ha opinado también, que en todo caso, la aprobación
de nueva Carta debe hacerse con quienes son
actualmente los electores, es decir, los mayores de 21
años de edad que sepan leer y escribir.
7
En cuanto a lo primero, la opción ha quedado ya
descartada la convocatoria a la Asamblea Constituyente
recientemente efectuada por el Gobierno.
En cuanto a lo segundo, la posición del Partido, ya
expresada públicamente, y ratificada por el II Congreso
Ideológico es la siguiente:
En la Asamblea Constituyente deberán estar
representados, sin marginación alguna, todos los
sectores del país, en proporción numérica que refleje la
verdadera composición del pueblo peruano; y en la
elección de sus integrantes deberán participar todos los
hombres y mujeres mayores de 18 años, sepan o no
leer y escribir.
Otras precisiones sobre la Asamblea Constituyente, que
figura más adelante, han sido aprobadas por el II
Congreso Ideológico.
1.4 Una nueva Constitución para el Perú
De acuerdo con estos antecedentes queda precisada la
posición del Partido Demócrata Cristiano respecto a la
nueva Constitución Política del Perú.
La trascendencia históricadel momento actual, que
entraña la real posibilidad de dar al país un
ordenamiento político social más humano y más justo;
la realidad económica, social y cultural de nuestro
pueblo y los principios y fundamentos de la Justicia y
del Derecho muestran de manera convincente que el
gran esfuerzo que queda por hacer en el futuro
8
inmediato es la discusión y aprobación de un texto
constitucional acorde con la obra de transformación
estructural en marcha.
9
II. LA SOCIEDAD COMUNITARIA
2.1 Características Esenciales
El modelo de sociedad que postula la Democracia
Cristiana para todos los peruanos, como expresión de
un orden económico y social más justo y humano, que
constituya verdadera base de convivencia social, puede
presentarse en síntesis de la siguiente manera:
Es un modelo de organización política, económica,
social y cultural que se sustenta doctrinariamente en el
Socialcristianismo de acuerdo con cuyos fundamentos
de la sociedad y el Estado existen para la realización
plena de la persona humana.
Desde el punto de vista político, propone la
organización comunitaria del Estado a quien concibe
como gestor del Bien Común. Este tipo de organización
de empresa política y jurídicamente en una democracia
social participatoria, en la cual el poder se ejerce con el
mínimo de intermediación posible, a través de los
partidos políticos y las organizaciones sociales de base.
En el orden social, postula el principi de la igualtad de
opotunidades y la supresión de todo criterio de
discriminackión y de marginación postulando para ello
la organización de la comunidad en instituciones
intemredias para la solidaridad y para el Bien Común.
Preconiza en lo económico la instauración de un
régimen de economía humana, en la cual los bienes y
10
servicios se producen para la satisfacción de las
necesidades básicas del hombre, dentro de un sistema
que privilegia el trabajo sobre el capital y el interés
social sobre el individual. Son medios fundamentales
para la realización de ese régimen, la presencia activa y
permanente del Estado en la orientación de la
economía y la participación de formas diversas de
propiedad y de empresa.
Y, en lo moral relieva el valor de la fraternidad y la
solidaridad, repugna el odio y la violencia entre los
sectores de la sociedad, exalta la austeridad como nota
propia del estilo de vida en la nueva sociedad; y
preconiza el imperio de la norma ética también en la
acción política donde el fin no justifica los medios.
El II Congreso Ideológico del Partido Demócrata
Cristiano da por reproducidos aquí los fundamentos
doctrinarios del I Congreso Ideológico que sustentan
esta concepción y a los cuales se remite juzgando
innecesario repetirlos in extenso otra vez.
2.2 Precisiones comparativas
Estima conveniente, mas bien, añadir a lo expuesto las
siguientes precisiones comparativas:
La sociedad comunitaria es incompatible con el
individualismo liberal cuyas expresiones político-
jurídicas son el Estado Liberal del “dejar hacer- dejar
pasar” y la democracia representativa puramente formal.
11
Es incompatible también con el régimen de capitalismos
privado, fruto de aquél, que privilegia el capital sobre el
trabajo, que entrega la conducción de la economía al
interés particular y que confía a las fuerzas ciegas del
mercado la orientación general de aquella. Y con la
sociedad de consumo, que manipula artificialmente la
satisfacción de las necesidades básicas del hombre,
que todo lo sacrifica a la obtención del lucro y que
concentra la riqueza y recursos en las manos de unos
pocos en desmedro de los más.
La sociedad comunitaria es incompatible, igualmente,
con las tesis doctrinarias y los desarrollos ideológicos
del Marxismo-Leninismo cuya concepción materialista
del hombre y la historia no se compadece con la
concepción cristiana de la persona hujmana y su
destino espiritual y trascendente. No se compadece
tampoco con la expresión política de aquella doctrina
realizada históricamente por el Estado Colectivista que
concentra los poderes y derechos en sí mismo y por la
llamada Democracia Popular del Partido Unico. Es
incompatible, además con el sistema regimentado de
sociedad organizada por el ente público y con el
régimen de capitalismo de Estado que se ejerce a
través de un absorbente sistema de planificación
centralizada.
12
2.3 Notas Predominantes
Para el Partido Demócrata Cristiano, la división del
pueblo peruano en capas superpuestas rígidas dentro
de un esquema o pirámide de estratificación social, sin
suficiente movilidad entre ellas, constituye el símbolo,
la fuente y el receptáculo de los más graves males que
caracterizan el orden social vigente, pues en esa
estratificación se conjugan las más depresivas formas
de discriminación racial, económica, social, cultural y
política, que es urgente superar.
Por eso, si bien el modelo de sociedad comunitaria que
postula se caracteriza por constituir un conjunto de
nuevas relaciones e interacciones personales y sociales,
el Partido considera conveniente resaltar, de entre
todas aquellas características, las siguientes:
- La economía para el hombre y
- La participación
Ambas son propiciadas por el Partido como los
instrumentos fundamentales de liberación social dentro
de la comunidad peruana.
13
III. ALGUNOS MEDIOS DE ACCION
No ha sido objeto del II Congreso Ideológico el diseño de
un Plan de Acción. Sin embargo, juzga conveniente anotar,
como complemento indispensable de lo expuesto, algunos
de los medios básicos de acción para la instauración en el
Perú de la sociedad comunitaria.
3.1 Sector Agropecuario
Fortalecimiento del Sector Agropecuario cuyo desarrollo,
para estos efectos, debe entenderse no solo en función
del incremento de la producción y la productividad
agrícolas, sino básicamente como una actividad
económica y una forma de vida dentro del contexto
global del desarrollo económico y social.
Este planteamiento debe desenvolverse mediante una
radical modificación de los términos del intercambio
entre la agricultura y los otros descotes económicos y
entre el medio rural y urbano.
3.2 Micro planificación regional
Ejecución de un plan micro planificación regional, a
nivel de superficies territoriales significativas de
homogeneidad ecológica, que equilibre y descentralice
el desarrollo nacional, promoviendo en dichas áreas el
desarrollo integrado de los sectores económicos, en
beneficio de las mismas, capitalizando la región.
14
3.3 Ventajas Comparativas
Concentración masiva de recursos en el desarrollo de
los sectores en los cuales el Perú posee ventajas
comparativas.
3.4 Desarrollo Industrial
Desarrollo industrial integrado, armónico y equilibrado,
dentro de una policía nacional de consumo, sobre todo
en materia de tecnología.
3.5 Desarrollo autónomo
Ejecución de una política internacional de desarrollo
autónomo: multiplicando los lzaos de interdependencia
económica a nivel andino, del SELA, y la ALALC y
contribuyendo dentro del ámbito del Tercer Mundo a la
creación y consolidación de los sindicatos de materias
primas.
15
IV. PRINCIPIOS BÁSICOS
Teniendo en cuenta los planteamientos que anteceden y
considerando que en el I Congreso Ideológico, realizado en
Diciembre de 1969, se desarrollaron ampliamente, entre
otros, los principios básicos concernientes a personas,
sociedad, y Estado, economía humana, propiedad,
empresa, distribución y consumo, el II congreso Ideológico
centro su atención en los temas referentes a las
instituciones intermedias los Deberes y Derechos
Humanos y la Organización Política del Estado.
Estos temas han sido examinados considerando que la
instauración de la sociedad comunitaria en el Perú ha de
constituir un proceso de largo plazo cuya implantación, con
la plena participación y apoyo del pueblo peruano, ha de
ser objeto todavía de larga jornadas de lucha y aliento. Que
lo que compete, por consiguiente, en la circunstancia
política actual, es lograr un paso adelante mediante la
proclamación constitucional de ciertos principios básicos,
alguno de los cuales ya son conquista de la Revolución
Peruana.
El II Congreso Ideológico ha aprobado las conclusiones y
principios que se enumeran a continuación, los mismos
que serán propuestos para su incorporación en la nueva
Constitución Peruana.
16
V. INSTITUCIONES INTERMEDIAS Y OTROS DERECHOS
5.1 Familia
El II Congreso Ideológico aprobó la siguiente conclusión:
La familia merece la protección del Estado porque:
a) Es el primer núcleo participante de la comunidad
social para la realización de sus miembros y la
continuidad de la especie.
b) Es una comunidad que vincula genéticamente a
padres e hijos constituyendo este hecho la base de
su necesaria permanencia e indisolubilidad; y
c) Es la primera institución docente en el plano de la
convivencia comunitaria.
5.2 Derechos de la Mujer
El II Congreso Ideológico proclama los siguientes
principios:
1) Igualdad jurídica para la mujer respecto al hombre
en todas las relaciones de derecho público y privado
incluidos sus derechos a la educación, la
capacitación y el trabajo en iguales condiciones que
las del hombre;
2) Responsabilidad de la mujer en la construcción de la
sociedad comunitaria y su plena participación en la
gestión de la misma.
3) Plena dignidad de la mujer en cuanto persona
humana lo que impide por naturaleza que pueda ser
considerada o tratad como instrumento en ninguna
circunstancia y bajo ningún aspecto.
17
4) Derecho de la mujer a su realización integral: por la
formación de la comunidad conyugal profundamente
integrada a todo nivel, por el desarrollo de su
específica virtualidad femenina, lo que incluye el
procedo de la maternidad, o por su pleno concurso o
participación en cualquier actividad cívica,
profesional, científica, cultural, social, política,
religiosa, etc. sin que ninguno de dichos medios de
realización sea excluyente entre sí.
5.3 Derecho del niño peruano
El II Congreso Ideológico consideró la situación de
los niños peruanos en relación con el proceso de
alfabetización y acordó declarar que es derecho del
niño peruano ser alfabetizado en su lengua materna.
Con relación a este principio acordó recomendar la
inclusión del siguiente proyecto de articuladoen el
nuevo texto de la Constitución Peruana:
1) El Castellano, el quechua, el aymara y los
dialectos de la selva son lenguas nacionales. La
lengua común es el castellano.
2) La enseñanza de la lectura y escritura iniciales
debe realizarse en la lengua materna del
educando. La Ley señalará los requisitos y
condiciones para la enseñanza de cualquier otra
lengua distinta de aquella.
18
5.4 Municipio
El Congreso Ideológico declara la necesidad de que en
virtud e la naturaleza fundamental de la familia y en vista
de su trascendencia como célula de la sociedad se le
reconozca como elemento básico de la organización
municipal.
5.5 Trabajo
El II Congreso Ideológico proclama los siguientes
principios en relación con el trabajo para su inclusión en
la nueva Constitución Peruana:
1) Jerarquía superior del trabajo entre todos los factores
de la producción;
2) Derecho al trabajo, libertad de trabajo, estabilidad de
trabajo, seguridad de trabajo y capacitación
profesional de los trabajadores como derechos
fundamentales de la persona humana. Para el eficaz
cumplimiento de estas garantías la ley establecerá un
sistema de control de la situación económica y
financiera de las empresas.
3) Financiamiento del capital a favor de los trabajadores
en la empresa comunitaria.1
4) Participación de las utilidades, copropiedad y
cogestión de los trabajadores de participación de los
trabajadores en las empresas públicas. 1 El Partido Demócrata Cristiano recuerda que, de acuerdo con los principios de la economía humana, que constituyen el fundamento del modelo económico en la sociedad comunitaria, el establecimiento de topes mínimo de ingresos impedirá la acumulación de riqueza en favor de individuos o grupos tal como ocurre en el régimen liberal del capitalismo privado.
19
5) Remuneración justa del trabajo que comprenda
salario familiar mínimo vital.
6) Remuneración justa del trabajo que comprenda
salario familiar mínimo vital.
7) Seguro en beneficio del trabajador y su familia
dentro del régimen de seguridad social; y
8) Propiedad de los bienes de trabajo y su
inembargabilidad.
5.6 Sindicatos
El II Congreso Ideológico proclama los siguientes
principios en relación con los Sindicatos para su
inclusión en el texto de nueva Constitución Peruana:
1) Reconocimiento de las organizaciones sindicales y
comunidades laborales como organismos sociales de
base;
2) Garantía de los dirigentes sindicales para el libre
ejercicio de sus funciones;
3) Reconocimiento de la autonomía gremial y de la
libertad radical;
4) Reconocimiento de los siguientes fines como propios
de la acción sindical.
a. Promoción de los trabajadores
b. Ejercicio de su representación institucional.
c. Defensa por la justicia social.
5) Reconocimiento del derecho de huelga.
20
VI. DEBERES Y DERECHOS HUMANOS
El II Congreso Ideológico consideró ampliamente el tema
relativo a los Deberes, Derechos Humanos y Garantías.
Entre estos, los Derechos Personales, como el derecho a
la vida, al nombre, a la libertad personal, igualdad ante la
ley, libertad de conciencia, de pensamiento y de expresión,
de asociación, de reunión, de circulación, etc, los derechos
políticos, los derechos sociales, los derechos culturales y
los derechos económicos. Pero por la amplitud de la
materia, la misma será tratada en otra publicación.
VII. ORGANIZACIÓN POLITICA DEL ESTADO
Finalmente, el II Congreso Ideológico abordó también el
tema fundamental de la organización política de la Nación
Peruana.
En la introducción de este documento ha quedado
claramente establecido que el objeto y razón de ser del
Partido Demócrata Cristiano es su lucha por la instauración
en el Perú de la sociedad comunitaria. Pero ha quedado
expresado también en este mismo plazo. Por tal razón, el
II Congreso Ideológico ha acordado que, no estando dadas
las condiciones para la plena vigencia de esa sociedad en
el Perú, mantener las conclusiones del I Congreso
Ideológico respecto a la estructura y organización del
Estado pero posponiéndolas para una oportunidad más
propicia. Mientras tanto, ha aprobado las conclusiones que
siguen las que, sin contradecir los principios y postulados
del modelo societario que propició el Partido, constituyen
21
soluciones transitorias al problema y de modo alguno el
máximo de su aspiración y propósito en esta materia:
1) Intensificar La campaña, iniciada por el Partido, para
lograr que, como la primera e inmediata medida, se
amplíe el Cuerpo Electoral otorgándose el derecho de
sufragio a todos los peruanos, hombres y mujeres de
dieciocho años, sepan leer y escribir o no.
2) Propugnar, Como acción siguiente, la realización de un
referéndum, simultáneo a la elección de miembros de la
Asamblea Constituyente, a fin de que el pueblo decida si
se incluirá o no en la nueva Constitución las principales
reformas efectuadas o iniciadas por el esfuerzo
revolucionario de civiles y militares a partir de 1969.
3) Insistir, en la necesidad, ya expresada por el Partido, de
que se reconozca intervención a las organizaciones
populares más importantes en la elección y
composición de la Constituyente; y declarar que, en
cualquier caso, el Partido hará suya la defensa de los
intereses legítimos de dichas organizaciones.
4) Luchar, Para que la nueva Constitución consagre el
papel del Estado como gestor del bien común, promotor
activo del desarrollo nacional y agente de aquellas
actividades empresariales esenciales para el desarrollo
del país, sea directamente o a través de empresas
públicas descentralizadas.
5) Propugnar, que se constitucionalice la obligación estatal
de planificar el desarrollo nacional al corto, mediano y
largo plazo, planificación que debe tener carácter
22
compulsivo en todo lo esencial e indicativo en lo
secundario y cuyo cumplimiento debe ser vigilado por la
Contraloría General de la República u otro organismo
semejante;
6) Plantear, la necesidad de que el nuevo Poder
Legislativos se componga de dos Cámaras: La de
Diputados, elegida por sufragio universal, secreto y
directo; y el Senado, integrado por representantes de las
organizaciones sociales, elegidos por sufragio directo y
secreto de todos sus miembros,
7) Plantear, que se provea el Parlamento de órganos
técnicos de asesoramiento, sea poniendo a su
disposición los del Poder Ejecutivo, sea creando un
mínimo de asesorías especializadas dentro del ámbito
parlamentario.
8) Proponer, que se supedite la aprobación de iniciativas
legislativas a la existencia de la correspondientes
cobertura financiera y a la condición de no contrariar el
plan de desarrollo nacional.
9) Propugnar, que se adiciona a las prohibiciones
referentes a la función parlamentaria la de gestionar o
recomendar asuntos privados o particulares ante toda
la clase de autoridades del Estado;
10) Luchar, porque se incorporen a la nueva
Constitucion disposiciones que obliguen a los
candidatos presidenciales a dar a conocer pública,
formalmente y con adecuada precisión sus programas
de gobierno; informe concreta y detalladamente al país
23
acerca de los volúmenes y clases de producción,
niveles de sueldos y salarios, índices de desempleo y
subempleo, avances registrados en las áreas de la
alimentación, la vivienda, la salud y la instrucción, costo
de vida, balanzas comercial y de pagos y otros que
permitan conocer el verdadero grado de avance,
estancamiento o retroceso del país durante el año
anterior.
11) Luchar, asimismo, porque se declare
constitucionalmente de necesidad nacional la
complementación, afianzamiento y creciente
participación de las organizaciones sociales en la toma
de decisiones estatales.
12) Propugnar, que la Constitución garantice a los
sectores significativos de la población organizada el
derecho y la posibilidad real de disponer de órganos
adecuados de expresión escrita y hablada, para que,
libres de interferencias, manipulación y censuras,
expresen sus puntos de vista, den a conocer sus
aspiraciones y problemas, ejerzan fiscalización de los
actos y omisiones del Poder público y contribuyan a la
integración de todos los sectores dentro del marco
común de la Nación Peruana.
13) Proponer, que se consagres preceptos
constitucionales referentes a la descentralización, a
través por lo menos, de los concejos departamentales,
los gobiernos municipales, los organismos de micro-
planificación y desarrollo regional, y la ampliación de
24
atribuciones resolutivas de los organismos regionales y
departamentales del Estado.
14) Plantear que se incluya una disposición
transitoria que obligue a las Cámaras a dictar nuevos
reglamentos internos, en sustitución de los que,
originados en el siglo XIX, rigieron el funcionamiento de
aquellas hasta 1968, tomando como base los proyectos
presentado por el Partido en los periodos 1956 – y 1963
– 68.
25
MEMORANDUM SOBRE LA DOCTRINA DEL PARTIDO
GENERALIDADES
1. Partimos de una calificación aplicada al Partido Demócrata
Cristiano desde su nacimiento: se trata de un partido
doctrinario e ideológico.
De esta afirmación – aparentemetne tan clara – suelen
derivarse, sin embargo, malentendidos y confusiones, tales
como creer que estos dos adjetivos son sinónimos y
redundantes, o suponer que confesionalizan al Partido, o que
lo revelan como un partido a – histórico, alejado de la realidad
y atado a abstracciones intelectuales, o que lo muestran como
un cuerpo dogmáticamente inflexible, incapaz de dar curso y
salida a las efervescencias de la hora actual.
Estas falsas imágenes se deben principalmente a que, más
allá de su significado gramatical, los términos doctrina e
ideología se usan en el lenguaje político con diferentes
alcances. De aquí, que si no todas, muchas de las
discrepancias que al respecto parecen suscitarse, que
convenimos en dar a esas palabras y el carácter que
atribuimos a su contenido.
Concepto de doctrina
2. Para nosotros, la doctrina es el conjunto orgánico de
principios filosóficos, resultantes de una concepción cristiana
26
del hombre, la sociedad y el mundo, que inspiran al Partido en
sus planteamientos, decisiones y acciones pertinentes. 2
Por su naturaleza filosófica, esos principios tienen validez
general (es decir, para los hombres de todos los lugares) y
permanente esto es (para los hombres de todos los tiempos).
Tal característica se debe a que, en esencia, todos los seres
humanos son iguales. Esa esencia del hombre – ser racoinal
y libre- se vinvula con su origen, su destino y su misión, en los
términos que se sintetizará más adelante. 3
La Realidad
3. Junto al concepto de doctrina, el Partido afirma el concepto de
realidad.
Si bien el hombre es esencialmente igual en todas las épocas
y lugares, las circunstancias en que actúa varían en el espacio
y el tiempo. Esas circunstancias son, unas naturales
(características del suelo, el clima, el subsuelo, los recursos y
fuerzas de la naturaleza, etc., es decir el medio físico) y otras,
culturales (ideas y concepciones, conocimientos y técnicas
formas de organización, etc. O sea el medio humano – social).
2 Pertinentes, porque es evidente que no todos los planteamientos, decisiones y actos del Partido se rozan con los grandes principios filosóficos. “El político cristiano – decía Adenauer, en el Prólogo de Política Alemana, visión Crsitiana- que diariamente se ve enfrentado con realidades que no tienen relación algunas con problemas (doctrinarios) no piensa en cubrir todas sus acciones con la capa de los cristianos. Pero cuando se trata de problemas fundamentales, como son por ejemplo el orden político y social, los derechos del hombre y la libertad o la educación de la juventud… ha de proceder exactamente de acuerdo con … sus principios cristianos”. 3 “Ciertas mentes se sorprenden de que hoy en día pueda ser posible extraer inspiración de principios metafísicos reconocidos por Aristóteles y Tomas de Aquino y arraigados en el más antiguo legado intelectual de nuestra especie. A ello respondo yo que el teléfono y la radiotelefonía no impiden que los hombres sigan teniendo dos brazos, dos piernas, dos pulmones, que se enamoren y busquen la felicidad como sus lejanos antepasados… La verdad no reconoce criterios cronológicos y el arte del filósofo no puede confundirse con el de la moda” Maritain. Los derechos del hombre y la ley natural.
27
El conjunto de estas circunstancias variables y contingentes
se llama realidad (histórica o actual).
4. ¿Cómo se vinculan en el pensamiento político la doctrina y la
realidad? Influye la doctrina sobre la realidad o prima ésta
sobre aquella? ¿Pueden los principios imprimir rumbo a los
hechos o negar y destruir éstos, aquellos?
Una “filosofía de la univocidad” pensará que los principios
han de aplicarse siempre de la misma manera en todas las
épocas y lugares. Por una especia de sobrenaturalismo social
podrá crecer que basten los principios para resolver los
problemas de la sociedad y pretenderá ignorar o relegar a
segundo plano los elementos espacio-temporales. En el otro
extremo, una “filosofía de equivocidad” disolverá todos los
principios al pensar que con el transcurso del tiempo las
condiciones históricas se hacen tan direferentes que
aquellos cambian por completo de acuerdo con ellas. Una
suerte de naturalismo social conducirá a quitar toda
importancia a los principios, a reducir estos a algunas
vaguedades muy simples y generales, a separar el área en
que se proclaman (la teología, la metafísica, la moral, la
religión) del área en que actúa la política, o llanamente a
negar que tales principios existan como algo más que mitos o
fantasmas.
En fin, una “filosofía de la Analogía2 no hará mudables pero
tampoco considerará suficientes – los principios supremos:
sostendrá que ellos no varían pero que se aplican o realizan
28
de maneras diversas según los climas históricos en que
existen. 4
CONCEPTO DE IDEOLOGÍA
Adherimos a esta última posición. Los principios existen para ser
aplicados. Pero al aplicarse los principios generales y
permanentes, a realidades variadas y variables, los resultado que
se obtienen son diversos y cambiantes, del mismo modo como al
golpear son el mismo dedo teclas distintas del piano se producen
sonidos diferentes. Estos resultados constituyen las ideologías.
De aquí que si el cristianismo contiene una sola doctrina, de su
aplicación pueden y deben surgir por lo menos tantas ideologías
como realidades haya. Los principios filosóficos del cristianismo del
siglo XX son los mismos del siglo I, los que valen para el mundo
desarrollado, valen para el subdesarrollado; pero las ideologías
varían según las circunstancias de tiempo y lugar. Tomás de
Aquino, en el siglo XIII, creía posible un orden cristiano para el
gobierno del hombre sobre la tierra5. , Maritain afirma en nuestros
días que jamás renunciará a la esperanza de una nueva
cristiandad, de un orden temporal inspirado por el cristianismo.6 Los
dos tienen razón, pero el orden que espera Maritain no es el que
Tomás de Aquino creía posible 700 años antes, no obstante ser
ambos órdenes cristianos.
4 Carlos Naudon, Ismael Bustos. La Filosofía Social de Maritain. Joseph Folliet. Doctrinas Sociales de Nuestro Tiempo. 5 Maurice Cranston, Filósofos Políticos de Occidente 6 Jaques Maritain en Credos de Pensadores
29
En suma, a partir de un complejo de principios inmutables y de una
realidad en perpetuo movimiento, la Democracia Cristiana tiene que
elaborar en cada caso una ideología flexible y siempre revisable.
El amplísimo margen de la actualización ideológica no tiene sino
dos límites: la realidad, de la que no debe apartarse si no quiere
fracasar como partido; y los principios, que no puede violar sin dejar
de ser demócrata cristiano.
FUENTES DE LA DOCTRINA
5. Distintos como son los conceptos de doctrina, realidad e
ideología y diferente también el papel que cada uno de ellos
cumple para la elaboración de los planteamientos del Partido
Doctrina y realidad como premisas de cuya confrontación
surge la ideología- sus fuentes no tienen que ser
necesariamente las mismas.
Los principios doctrinarios se encuentras fundamentalmente
en el Evangelio, la patrística, la Escolástica, las encíclicas
sociales, los documentos del Concilio Vaticano II y los
escritos de varios filósofos cristianos, señaladamente
Maritain, Berdiaeff, Chardin y Mounier y de sociólogos
economistas como Lebret. Nótese, sin embargo, que no todo
lo que se contiene en dichas fuentes es doctrina, pues en casi
todas ellas, junto a los principios de validez general y
permanente, se encuentran aportaciones ideológicas
contingentes, ni todo lo que en ellas se lee a nivel de doctrina
tiene la misma autoridad.
30
FUENTES DE DIAGNÓSTICO DE LA REALIDAD
Por su parte, el diagnóstico de la realidad contemporánea a escala
mundial y continental, pero principalmente peruana se halla en
diversas fuentes estadísticas, sociológicas, económicas,
educacionales, políticas, etc. Cuyos autores pueden participar o no
de nuestros principios.
FUENTES DE LA IDEOLOGÍA
En fin, aportaciones iedológicas pueden hallarse, como ya se ha
dicho, en varias de las fuentes doctrinarias y entonces sólo tienen
un valor referencial más o menos importante, pero deben buscarse
o crearse, sobre todo, en las producciones latinoamericanas y, de
toda preferencia, nacionales.
6. Resumiendo: Los principios doctrinarios están dados. Los que
incumbe concretamente ya en no exclusiva ni
excluyentemente – al Partido, es, de un lado, conocer a fondo
esa doctrina, y , de otro, estudiar integralmente la realidad del
país, proyectar sobre ella la luz de la doctrina, concebir como
resultado un modelo ideológico suficientemente concreto y
flexible como para ser realizable, imaginar y desarrollar una
estrategia que lleve al país hacia ese modelo a través de las
31
etapas que sean necesarias, y ajustar a todo ello su conducta
inmediata en cada momento de su vida. 7
PRINCIPIOS DOCTRINARIOS DEL CRISTIANISMO
1. EL HOMBRE
ACTITUDES DEL HOMBRE ANTE SÍ MISMO
7. El hombre, ser complejo, al mismo tiempo inmenso e
insignificante, sigue siendo una incógnita para muchos
hombres. Es posible que ello se deba a los desequilibrios que
radican en lo interno de su propio ser: por una parte, como
criatura que es, experimenta una múltiple limitación; y por
otra parte, por su capacidad de desear, se muestra como un
ser ilimitado, llamado a una vida superior.8
Anhela la felicidad y no la encuentra, se resiste a la idea de la
muerte y no puede evitarla, se subleva ante la injusticia y no
halla justicia, aspira a una compensación del sufrimiento y a
una sanción de quien se le inflige y llega al final de su vida sin
ver colmada esa aspiración, se siente alternativamente el ser
7 Tratando de los principios proclamados por la Iglesia, afirma Folliet ue su “aplicación queda librada a los laicos, quienes deben prolongar, por su propia cuenta y riesto esa doctrina… mediante “doctrinas” (en el segundo sentido de la palabra: fórmulas ideológicas) económicas y políticas que guarden relación con el estudio positivo de las opicones técnicas” por que “La Iglesia no propone plan alguno de reformas sociales sino que indica el ideal evangélico de la justicia, de paz y amor… “Dada la constitución de las democracias modernas y el pluralismo de los partidos políticos, algunos de los cuales están dominados por ideologías anticristianas, es plausible que los católicos se agrupen en un partido político de inspiración cristiana, para fortalecer su presencia en la vida pública y defender con mayor eficacia los propios ideales e intereses” (Juan XXIII EN Pacem in Terris) “El mundo –dice, por su parte Lebret – tiene hoy urgente necesidad de filósofos, moralistas, dirigentes espirituales que lo hayan comprendido a fuerza de minuciosos análisis antes de hablarle” y, coincidentemente, Juan XXIII, en la misma encíclica, señala que “la participación adecuada de l cristiano en la vida política exige: 1( El conocimiento de los fundamentos filosóficos y teológicos sobre la naturaleza, estructura y fines de l sociedad civil; 2( cultura cívica, preparación técnica y competencia profesional; y 3) espíritu de fe y caridad como base sobrenatural de su actuación”. 8 Constitución Gaudium et Spes.
32
más elaborado de cuantos conoce y menos que un microbio
en la inmensidad del universo.
Frente a tales desequilibrios, “los que están sumidos en un
materialismo práctico están muy lejos de sentir con claridad
este estado dramático. Otros confían en un futuro reino del
hombre sobre la Tierra que saciará todos los deseos de su
corazón. Algunos creen que la existencia humana está
desprovista de todo significado9. Ante problemas de tan hondo
y a veces angustioso significado, los primeros se aturden
entre los placeres para no pensar; los segundos creen que el
hombre, sin la ayuda de nadie, puede construir algún día un
verdadero paraíso terrenal; los últimos se resignan o se
estrellan impotentes ante el hecho de ser el hombre un
accidente del Acaso, o una equivocación de un lejano dios
indiferente, o la víctima de otra deidad enloquecida o sádica.
VISIÓN CRISTIANA DEL HOMBRE
A la zoologización de unos, el optimismo idílico de otros y la
desesperanza de los terceros, la visión cristiana del hombre lo libera
de sus angustias, da respuesta a sus necesidades le recuerda su
impotencia pero le asegura una alianza suprema, lo estimula a
expandirse y realizarse en este mundo pero lo pone en guardia
contra la desorbitación utópica de su optimismo; “frente a un
materialismo práctico y teórico que encierra al hombreen su prisión
terrestre, presenta un humanismo cristiano” que llena de dignidad el
9 Constitución Gaudium et Spes. Ob. Cit.
33
origen del hombre, de plenitud su destino y de significado su misión
temporal.
Así, ante la actual evolución del mundo, “van siendo cada vez mas
numerosos los que plantean con sensibilidad nueva la gran
problemática trascendental : ¿Qué es el hombre?, ¿Cuál es el
sentido del dolor, del mal, de la muerte, que, a pesar de tan grandes
progresos, subsisten todavía?, ¿para qué aquellas victorias
obtenidas a tan caro precio? ¿Qué puede el hombre dar a la
sociedad, que puede esperar de ella?, ¿Qué vendrá después de
esta vida terrestre?10
8. Esta visión liberadora del hombre está en la médula de la
doctrina cristiana.
Si nos limitamos sólo a Europa, dice Mounier 11
, el sentido de
la persona queda embrionario en la aitguedad hasta los
albores de la era cristiana. El hombre antiguo es absorbido
por la sociedad y por la familia, sometido a un destino ciego,
sin nombre, superior los mismos dioses. La esclavitud no
choca a los espíritus más altos de aquellos tiempos. Los
filósofos sólo estiman el pensamiento impersonal y su orden
inmóvil, que gobierna a la naturaleza como a las ideas. La
aparición de los sin naturaleza es como una mancha en la
naturaleza y en la conciencia… Sin embargo, los griegos
tenían un sentido agudo de la dignidad del ser humano, que
periódicamente perturbaba su orden impasible… El
cristianismo aporta de golpe, entre aquellos tanteos, una
10
Constitución Gaudium et Spes. Ob. Cit. 11 Emmanuel Mounier. El Personalismo.
34
visión decisiva de la persona. Hoy en día no se aprecia en
toda su magnitud el escándalo total que significa esa noción
para el pensamiento y la sensibilidad de los griegos.
1. Mientras que para ellos la multiplicidad era un mal
inadmisible para el espíritu, el cristianismo hace de ella un
absoluto al afirmar la creación exhilio y el destino de cada
persona.
2. El individuo humano no es el cruzamiento de varias
participaciones en realidades generales (materia, ideas,
etc.) sino un todo indisociable cuya unidad supera a la
multiplicidad, por que arraiga en lo absoluto.
3. Por encima de las personas no reina la tiranía abstracta,
de un destino, de un cielo de ideas o de un Pensamiento
impersonal, indiferentes a los destinos individuales, sino
un Dios, el mismo personal, que propone a cada persona
una relación singular de intimidad, una participación de su
divinidad.
4. El movimiento profundo de la existencia humana no
consiste en diluirse en la generalidad abstracta de la
naturaleza sino en “cambiar el corazón de su corazón” para
introducir en él e irradiarlo en el mundo un Reino
Transfigurado.
5. El hombre es llamado libremente a este movimiento. Su
libertad es constitutiva de la existencia creada. Dios
hubiera podido crear inmediatamente una criatura tan
perfecta como lo puede ser una criatura prefirió dejar al
hombre madurar libremente, la humanidad y los efectos de
la vida divina. El derecho de pecar es decir, de reusar su
35
destino, es esencial al pleno ejercicio de la libertad… su
ausencia enajenaría al hombre.
6. Este absoluto de la persona no supera al hombre ni del
mundo ni de los demás hombres… Por primera vez, la
unidad del género humano es plenamente afirmada y
confirmada cada persona es llamada a formar un inmenso
Cuerpo Místico… La historia colectiva de la humanidad
adquiere un sentido e inclusive un sentido cósmico.
Esta visión era demasiado nueva y radical para producir
inmediatamente todos sus efectos: germen de la historia a
los ojos del cristianismo, los desarrollará hasta el fin de la
historia.
Durante todo el período medioeval, se le oponen
obstinadamente las persistencias sociales e ideológicas de
la antigüedad griega. Varios siglos son necesarios para
pasar de la rehabilitación espiritual del esclavo a su
liberación efectiva; no hemos extraído aún de la igualdad
de las almas, la igualdad de las posibilidades sociales…
9. La reivindicación de cada persona que el cristianismo dignificó
fue distorsionada siglos después por el liberalismo burgués
que al exaltar al individuo aislado, enfrentarlo artificialmente a
la sociedad y sobre ponerlo a ella, convirtió en individual el
personalismo cristiano.
10. Hegel vuelve a lo que Mounier ha llamado el
imperialismo de la idea impersonal, que disuelve a la persona
individual en la generalidad de la idea: y profesa, en fin de
cuentas, la sumisión total del individuo al Estado.
36
11. A partir de entonces, dos grandes ataques se
enderezan contra esta deshumanizaicón Kierkegaard afirma
“el irreductible surgimiento de la libertad” y Marx acusa a
Hegel de hacer del espíritu abstracto, y no del hombre
concreto, el sujeto de la historia; pero son, ya en nuestros
días, Maritain y Gabriel Marcel, entre los filósofos, quienes
reinvindican el sentido cristiano de la persona.
12. “Cuando decimos que un hombre es una persona -
enseña Maritain-, queremos decir que no es solamente un
trozo de materia… como un átomo, una mosca, una espiga o
un elefante. ¿Dónde están la libertad, la dignidad, los
derechos de un trozo individual de materia? No tiene sentido
que una mosca o un elefante den su vida por la libertad, la
dignidad o los derechos de la mosca o el elefante. El hombre
es un animal y un individuo, pero no como los otros.
El hombre es un individuo que se sostiene a sí mismo por la
inteligencia y la voluntad. No existe solamente de una manera
física, hay en el una existencia más rica y más elevada, sobre
existe en conocimiento y en amor. Es así, en cierta forma, un
todo. … Es un universo en si mismo, un microcosmos en el
cual el gran universo integro puede ser contenido por el
conocimiento, y que por el amor puede darse libremente a
otros seres que son para él como otros “el mismo”, relación a
la cual es imposible encontrar equivalente en todo el universo
físico.
Esto quiere decir, en términos filosóficos, que en la carne y en
los husos del hombre hay un alma que es un espíritu y que
37
vale más que todo el universo material… Este misterio de
nuestra naturaleza es el que el pensamiento religioso designa
diciendo que la persona humana es la imagen de Dios…”.
“Esta descripción agrega no es monopolio de la filosofía,
cristiana, sino común a todas las filosofías que reconocen la
existencia de un Absoluto superior al orden todo del universo
y el valor supratemporal del alma humana, pero la filosofía
cristiana es quien la lleva a un punto superior de realización”.
INDIVIDUO Y PERSONA
13. Ahora bien, tal descripción del ser humano no significa
que hay en el una realidad que se llama persona. El mismo
ser es en un sentido, individuo, y en otro, persona. En el
hombre no se distingue la individualidad y la personalidad son
dos líneas metafísicas que se cruzan en la unidad de cada
hombre. Parte una de los confines del no ser y sube del átomo
a la planta, al animal, al hombre y, más arriba aún, al ángel;
parte la otra del súper ser y baja de Dios al ángel y al
hombre”.12
Para la concepción dualista del cristianismo, no es que el
espíritu lo sea todo y la materia apenas su reflejo como
pretende la filosofía espiritualista, ni a la inversa, que la
materia sea la única verdadera realidad de la cual el espíritu
sea una emanación como quiere la filosofía materialista, sino
que ambos, espíritu y materia, al mismo tiempo, son el
12 Naudon y Bustos Ob. Cit. Maritain Para una Filosofía de la Persona Humana.
38
hombre, pero es el alma lo que lo pone en contacto con lo
Absoluto, es por ella que el hombre está llamado a una vida y
un destino superiores al tiempo y que la persona trasciende
todas las sociedades temporales y les es superior. Con
respecto al valor eterno y a la dignidad absoluta del alma, la
sociedad existe para cada persona y le está subordinada.
EL ORIGEN
14. La posición filosófica del cristianismo acerca del origen
del hombre, invariablemente sostenida desde los
antecedentes contenidos en el Génesis hasta los modernos
filósofos, afirma que el ser humano no es obre de la
casualidad, ni del accidente, ni de una ciega y errante
evolución de la materia, ni del absurdo, la crueldad o el
capricho de algún dios loco o enfurecido, sino criatura
predilecta de una inteligencia Suprema, puesta en el mundo
con una finalidad y para un destino que libremente decida
aceptar o rehusar, dotada de facultades, impulsos, instintos y
aspiraciones que tienen una razón de ser.
Esta noción del origen del hombre no interesa solamente a un
planteamiento religioso o teológico, sino que se proyecta y
repercute decisivamente en el campo de lo social y, por tanto,
de las concepciones y acciones de carácter político.
LA MISIÓN
15. Desde luego, repercute en lo pertinente a lo que el
hombre ha de hacer a lo largo de su vida, a la misión que
debe cumplir en ella.
39
Sobre este punto, es forzoso señalar que, pese a la claridad
de la posición cristiana, ha sido, a veces, objeto de graves
malinterpretaciones.
Cada ser humano viene al mundo dotado de múltiples
virtualidades, aptitudes y potencialidades. A su respecto, el
cristianismo plantea cuatro afirmaciones consecutivas, a
saber: a) Más que dueño de ellas, el hombre es un simple
administrador, obligado a rendir cuentas del modo como las
ha usado, b) Por haberlas recibido, tiene la obligación de
desarrollarlas tanto como sea posible; c) Por tanto, es preciso
crear las condiciones que le permitan desarrollarlas; y d) A la
postre, sin embargo, será cada hombre quien, en uso de su
libertad moral, decida el empleo que haga de ellas.
15) a. La parábola evangélica 13
es, acerca del primer
punto suficientemente explicativa.
15)b. En cuanto a lo segundo, el contenido inequívoco de
la misma parábola ha sido explicado en numerosas
oportunidades y sobre todo en los tiempos recientes a
causa de las malinterpretaciones antes aludidas.
“ …el crecimiento económico no basta – ha dicho Pablo Vi
en Populorum Progresio a propósito de la gran tarea del
desarrollo…. El crecimiento debe ser plenamente humano,
y, por eso, preocuparse por el desarrollo global y equilibrio
tanto material como social, moral y espiritual de las
personas.
13
San Lucas 19 – 11 a 28, San Mateo 25 – 14 a 30
40
… En los designios de Dios, cada hombre está llamado a
desarrollarse, agrega la misma encíclica, lo cual importa
fructificar mediante el esfuerzo de su inteligencia y su
voluntad, las aptitudes y las cualidades que se le dieron en
germen desde su nacimiento.14
Y aun más explícitiamente, Pablo VI, al resumir su
encíclica, afirma que “Lo que hay que promover es el
humanismo pleno.
¿Y que es esto, sino el desarrollo integral de todo el
hombre y de todos los hombres?
Este es también el pensamiento que se contiene en Lebret,
cuando, tratando de definir en qué consiste el paso de
condiciones menos humanas a condiciones cada vez más
humanas que propugnan el movimiento de “Economía y
Humanismo”, señala que “para definirlo, tenemos un
ancho margen de entendimeito, tal como la adquisición de
un nivel de alimentación sin carencias mayores, la
reducción de las enfermedades en masa, el despertar
intelectual progresivo a problemas cada vez mas vastos, el
aprendizaje de la libertas y la responsabilidad, las
condiciones de vida colectiva por las cuales las relaciones
humanas se hacen más fraternales. Lo más humano es lo
que colma la necesidad de avance espiritual. La gran
necesidad del hombre es llegar a ser más partiendo de lo
que ya es, de las potencialidades que están en el, de las
14 Carlos Vela. Doctrina Social Postconciliar.
41
posibilidades que le ofrece su ambiente físico, económico,
moral y cultural”.
La equilibrada integralidad del desarrollo de cada hombre
según el pensamiento cristiano puede ser distorsionada en
cualquiera de los dos extremos; el que, cargado el acento
en el destino eterno del hombre, pretende que éste acepta
sin lucha, protesta ni esfuerzo pasar por este mundo en
condiciones animales; y el que, exagerando la importancia
de los bienes materiales, olvide el destino final del hombre.
A ambos extremos se opone el pensamiento cristiano. Ya
hace siete siglos, Tomás de Aquino15
, atribuyendo al
derecho a la vida un mas rico contenido que el que siglos
después le atribuiría Locke no solo lo veía como el
derecho a no ser agredido, sino además como el derecho
a una vida decorosa, y mientras Locke habría de negar al
hombre el derecho de robar una hogaza de pan aunque
fuera un hambriento, Tomás de Aquino sostenía que tal
acción no constituía un robo. A partir de antecedentes
como éste, las conclusiones contenidas en los documentos
del Concilio 16
han permitido a uno de sus exégetas, el P.
Vela, rechazar la afirmación de que el cristianismo
signifique una invitación a evadirse de la realidad material
o a reasignarse al imperio de condiciones infra-humanas
de vida.
15 Maurice Cranston Ob. Cit. 16 Decreto Apostólicam Actuositatem.
42
En cuanto a lo segundo, Cristo preguntaba ya entonces:
“¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo, si pierde su
alma?”
A tono con esta formulación, Lebret señala la necesidad
de rectificar radicalmente la inhumanidad de hoy
mediante "La búsqueda progresivamente anhelada por
todos, no de un bienestar en el sentido materialista que
frecuentemente se acuerda a ese término, sino en el de
un mayor ser en el sentido filosófico más estricto": y el
Concilio, haciendo suya esa visión, recuerda que el
hombre cultiva sus facultades, se supera y se trasciende.
Tal superación, rectamente entendida, es más importan te
que las riquezas exteriores que puedan acumularse...
Cuanto llevan a cabo los hombres para lograr mayor
justicia, mayor fraternidad y un más humano planteamiento
en los problemas socíales, vale más que los progresos
técnicos”.
En definitiva, la misión del hombre, según el pensamiento
cristianos consiste en desarrollar al máximo posible todas
las potencialidades, aptitudes y virtualidades positivas con
que ha venido al mundo, sean ellas de carácter físico o
material, de naturaleza Intelectual o estética, de fndole
moral o espiritual; y ello no sólo no se opone sino que viene
exigido por el desti no supratemporal que le está
reservado.
43
Esta concepción del humanismo no es, por cierto, la única
entre las teóricamente posibles o históricamente
planteadas. Hubo un humanismo griego, acaso el más
pleno de los precristianos. Han habido humanistas deístas,
como Locke y Bolingbroke en Inglaterra o como Voltaire y
Rousseau en Francia, o como Hegel en Alemania, y
humanistas ateos, como Diderot y D’Holbach, Feverbach,
Marx y Nietszche; pero todos ellos recortan la visión del
hombre.
Ahora bien, si el hombre tiene el deber de realizarse, es
evidente que debe tener también los derechos que le
permita lograrlo. Tales derechos le corresponden por su
propia naturaleza: no le han sido conferidos por los demás
hombres; y en tal sentido se suele afirmar que son
derechos naturales y anteriores al Estado. Este
planteamiento, sin embargo, está expuesto a dos riesgos
importantes;
a. El de confundir los derechos naturales con el
modo de organi zar su ejercicio (o sea, do
elevar a la categoría de prin cipios doctrinarios
ciertas postulaciones de carácter ideológico), lo
que es especialmente fácil tratándose del
derecho de propiedad; y
44
b. El de suponer o afirmar que “persona
individual" y "sociedad”: son conceptos
antagónicos en la teoría o rivales en la realidad
histórica y actual.
Ambas derivaciones distorsionan el pensamiento cristiano.
El hombre tiene ciertos derechos naturales, pero el modo y
formas como se organiza su ejercicio tiene y debe seguir
teniendo flexibilidad: a menos que, so pretexto de organizar
el ejercicio de un derecho natural, éste resulte desconocido
o violado, no se puede ni se debe hacer permanente e
inmutable lo que es contingente y variable. Por otra parte,
persona y sociedad no sólo no son adversarios que hayan
de adoptar, cada una contra la otra, precauciones o
actitudes de suspicacia o enfrentamiento, sino que el
hombre nace en el seno de la sociedad (de modo que es
cronológicamente contemporáneo o posterior y no ante rior
a ella) y es en su seno que puede realizarse plenamente y
sólo en él.
Esto esclarecido, cabe preguntar cuáles son, en concreto,
tales derechos naturales, campo éste en que a nuestro
entender, es ne cosario crear y no solo transcribir. Tomás
de Aquino defendió la existencia de derechos naturales,
mas no los enumeró; y a partir de él, diversos filósofos
cristianos para no hacer mención detallada de las varias
"declaraciones de derechos y libertades" formuladas en
45
diferentes oportunidades y por distintas asambleas u
organismos 17
han incursionado en este tema.
De nuestra parte, nos atreveríamos a sostener que todo
hombre, por el solo hecho de ser hombre tiene dos
derechos fundamentales:
a. El derecho a la vida; y
b. Él derecho a realizarse.
Por el primero, tiene derecho a ser librado de o protegido
contra todo aquello que atente contra su existencia.
Por el segundo y dada la multiplicidad de sus aptitudes o
virtualidades, tiene derecho:
I. Al sustento corporal, el vestido, la habitación y la
asistencia médica en forma tal que aseguro su
subsistencia y desarrollo en condiciones óptimas,
esto es, sin defecto y sin exceso;
II. A la instrucción, la cultura y el aprendizaje profesional
(entendida esta palabra en su más alta significación y
no en la de "profesión liberal");
17 Refiriéndose a una de las más importantes, la de la revolución Francesa, hace notar Berdiaeff que: la promulgación de los derechos del hombre y del ciudadano se preocupó poquísimo del hombre; la imagen de éste fue empañada por la del ciudadano (yaun éste) fue considerado como un ser político, y sus derechos, co mo derechos formales. Según el cristiano, no es el ciudadano (ni el productor, ni el trabajador) el que goza de derechos plenos, sino el hombre como ser espiritual, como espíritu libre". (El Cristianismo y la lucha de Clases).
46
III. A la educación, entendida como formación moral
integral.
IV. A creer en Dios y rendirle culto;
V. A formar una familia y brindar a quienes en ella
dependan de él, análogas condiciones de expansión
de su propia personalidad;
VI. A decidir acerca de su propio destino personal y
participar en los niveles donde se adoptan decisiones
que le afee tan como miembro de la sociedad.
Todos estos derechos tienen en su ejercicio un límite
insuperable: Los derechos, de los demás hombres.
Reconocidos y practicados estos derechos, todo lo demás,
este es, los medios adecuados para satisfacerlos y el modo
de organizar su ejercicio no entran, a nuestro entender; en
la catogoría de principios doctrinarios, sino de normas
ideológicas inspiradas en la prudencía, la conveniencia y la
viabilidad, que, a su vez, se vinculan estrechamente con
las carácterísticas espacio-témporales de cada realidad.
14 c. En lo que concierne a la creación de condiciones que
favorezcan y estimulen la realización de cada hombre, ello es tema
que corresponde a la concepción cristiana de la sociedad, punto
que se tocará más adelante.
47
14. d. Por último, ya quedó dicho que, al final de cuentas, es
cada persona quien, en uso de su libertad moral, decidirá si cumple
o no con el deber de realizarse. La posibilidad de decir que no
es parte esencial de su condición de ser libre. También lo es,
naturalmente, de su responsabilidad. Más, al organizar la sociedad,
se deberá recordar que no es lo mismo decir que no (cuando se
tiene todos los medios y condiciones para decir que sí), que no
poder decir que sí por ausencia o insuficiencia de las condiciones
sociales indispensables para posibilitar la realización.
EL DESTINO
15. El ser humano, puesto en la Tierra con un complejo de
virtualidades realizables, ¿Tiene algún destino ulterior?. Su
finalidad inmediata consiste, desde luego, en realizarse.
¿Mas, aparte de ese destino próximo, trasciende el ser
humano a la sociedad, al tiempo y a su propia existencia
corporal?.
La respuesta resulta obvia para el pensamiento cristiano:
desde los antecedentes bíblicos del cristianismo hasta
nuestros días, sin variación ni interrupción, el cristianismo ha
atribuí do al hombre, desde siempre y hasta siempre, una
vocación de eternidad, un destino de plenitud, de comunión
final con lo absoluto.
Y que el tema, sin duda el más apasionante de todos, no
interesa sólo a la religión o a la teología, lo demuestra que
se lo han planteado a lo largo de los siglos pensadores de
48
todas las tendencias.Las apreciaciones de Mounier al
respecto parecen no necesitar de adiciones.18
"¿Tiene una orientación este hervidero del ser personal?",
se pregunta el filósofo personalista. Y se responde: "La
proyección perpetua de sí mismo delante de sí, por parte
de un ser sin finalidad en un universo carente de
significación, no es una orientación como tampoco una
vord-.dfira trascendencia. La superación de la persona por
sf misma no es sólo proyecto: es elevación (Jaspers),
sobrepasar. El ser personal es un ser hecho para
sobrepasarse... Al perder altura, no cae en cierta
humanidad moderada, o, como se dice, en el animal:
ningún ser vivo, salvo el hombre, ha inventado las
crueldades y las bajezas en que él se complace aún.-
¿Cuál es el término de trascendencia? Jaspers se
niega a nombrarlo. Varios pensadores contemporáneos
hablan de los “valores”, como realidades absolutas,
independientes de sus relaciones y conocidas a priori
(Scheler, Hartmann). Pero los personalistas son
renuentes a entregar la persona a estos impersonales;
así pues, la mayoría intenta personalizarlo de alguna
manera. El personalismo cristiano va hasta el límite:
todos los valores se agrupan para él al llamado singular
de una Persona Suprema. Se pedirán pruebas de la
trascendencia... La trascendencia no es objeto de pruebas.
18 Emmanuel Mounier. Ob. Cit.
49
Su certidumbre aparece en la plenitud de la vida personal
y se desploma con sus caídas".
LA DIGNIDAD
16. Dentro del concento cristiano, la suprema dignidad de la
persona humana no está desligada de las consideraciones
que anteceden. Al contrario, es una consecuencia de ellas:
porque el hombre tiene una filiación divina, porque viene al
mundo lleno de potencialidades que no tiene ningún otro ser
del universo conocido y que pueden llevarlo a insospechados
horizontes de señorío y progreso, porque está llamado a un
destino supra temporal, y porque, al mismo tiempo es un ser
inteligente -capaz, por ello, de darse cuenta de su excelsitud y
también de su miseria- y un ser libre, dueño, por lo tanto, de
decidirse acerca de su propio destino-; por todo esto es que
el hombre tiene una dignidad eminente de la cual carecen
los demás seres de la Tierra. Por eso es centro de la vida
social y protagonista de la historia19
.
Ciertamente, existen quienes, sin participar de esta visión
cristiana del hombre, captan, sienten, proclaman y respetan la
dignidad de la persona; pero parece evidente que el cristiano
está, por el propio peso de su concepción, en la me jor aptitud
y la mejor actitud para aprehenderla, identificar se con ella,
19
Por eso, dicen Berdiaeff, Ob. Cit., que “es evidente que en la vida social, la fuerza suprema no es la economía, no es la lucha de clases; la fuerza suprema es el espíritu. La materia es importante, inerte, pasiva, sólo el espíritu es activo, mueve a los materialistas mismos que lo niegan”.
50
proclamarla y actuar en consecuencia. De aquí, que Maritain,
refiriéndose a aquellas personas "extranjeras a la filosofía
cristiana" que, sin embargo, reconocen y respetan
profundamente la dignidad de todos los hombres, llega a
pensar que la concepción cristiana “es la única que, quizá sin
que tengan conciencia de ello, da una completa justificación
racional de sus convicciones prácticas”. 20
17. Ahora bien, ¿que significado tiene decir que la persona
humana está investida de dignidad?.
“Esta frase no significa nada -responde Maritain- si no se qufe
re decir que ella, por el solo hecho de ser tal, tiene derecho a
ser respetada en cuanto es un todo dueño de sf y de sus
actos y ques por consiguiente, no tiene valor de medio o
instrumento, sino de fin”.
“La transformación del hombre en objeto -dice Berdiaeff, ob.
cit., aludiendo al fenómeno llamado de “cosificación”- la
trasmutación del trabajo en mercancía son intolerables a la
conciencia cristiana”.
18. El respeto a esa dignidad, dice Lebret, es un ''respeto activo”:
no se trata solamente de que uno se contente con no hacer
daño, sino que, según las posibilidades y las circunstancias,
uno ayuda a llegar a ser más con toda libertad.21
20 J. Maritain, Los Derechos del Hombre y La Ley Natural 21 L.J. Lebret. Manifiesto para una Civilización Solidaria.
51
Las consecuencias sociales, y por tanto también políticas,
de esta concepción de la digni dad de las personas son
inmensas; e inciden en las relaciones del hombre con los,
demás hombres, con la sociedad y el Estado y ciertamente
también en las determina ciones personales de cada cual.
II. LA SOCIEDAD
19. La sociedad, es decir, la convivencia estable y organizada del
hombre con otros hombres, ¿es un fenómeno natural o el
resultado de un pacto?. ¿Es el hombre anterior a la
sociedad?. ¿Existe la sociedad para servir al hombre
individual o éste para supeditarse a aquella?.
Preguntas como éstas han sido píanteadas desde la
antigüedad y siguen preocupando a los filósofos, sociólogos y
políticos contemporáneos.
Frente a todas y cada una de ellas, el cristianismo ha to_
mado posiciones claras y concretas.
ORIGEN DE LA SOCIEDAD
20. Desde luego, el pensamiento cristiano rechaza la concep
ción rousseauniana de que la sociedad sea el fruto de un
contrato tácito entre los hombres. Desde hace siglos, pero
sobre todo a partir de Tomás de Aquino, el cristianismo a
52
firma que la sociedad - genéricamente considerada, no todas
y cada una de las sociedades específicas – tiene, un origen
natural: el hombre es social por su propia naturaleza. Esto
significa que nace en el seno de una sociedad; que es en ella
que se sostiene, se perfecciona y se realiza, porque sus
características y limitaciones individuales se lo impedirían si
no asociase con otros hombres; y que, por consiguiente, por
su tendencia congénita -necesidades por satisfacer y también
generosidad radical inscrita en su naturaleza-, el ser
humano es social.
Numerosos textos cristianos de diferentes épocas lo
certifican.22
Ello no quiera decir, por cierto, que antes del cristianismo no
se hubiese, sostenido la misma concepción. De hecho,
Aristóteles fue, siglos antes de Cristo, el más esclarecido
defensor de ella: el hombre es, según su propia descripción,
un “zoon politikon”.
22 Entre los textos modñrnos se puede citar el que sostiene que :sDios es quien creó al hombre para yivir en sociedad y quien lo puso entre sus semejantes para que las exigencias . naturales que él no pudiera cumplir solo, viera cumplidos en la sociedad (Libertas)* el que enseña que "el hombre,do tado de naturaleza social, ha sido puesto en la tierra pa¬ra que viviendo en sociedad.... cultive plenamente sus f a-cultades..." (Quadragésimo Anno); el que señala que "El Creador quiere la sociedad como el medio para el pleno de£ envolvimiento de las facultades individuales y sociales... "y que,: en los planes del Creador, la sociedad es un medio natural del que el hombre puede y debe servirse. . .;I (Mit Brennender Sorge y Divini Redem-ptoris , respectivamente); el que dice que Dios creó al hombre para vivir una vida co munitaria y formar una sociedad...'; (Constitución Gaudium et Spes); o que "el principio , el sujeto y el fin de todas y las instituciones sociales es y debe ser la persona humana la cual, por su propia naturaleza, tiene absoluta necesi -dad de la vida social". L.J. Lebret. Ob. Cit.
53
PERSONA Y SOCIEDAD
21. Si esto es así, si el hombre fue siempre un ser social, no tiene
importancia y casi carece también de sentido preguntar se si
el hombre es anterior, contemporáneo o posterior a la
sociedad. Cronológicamente, sólo el primer hombre precedió
a la sociedad, mas su soledad termimó al crearse la primera
mujer y al nacer los primeros hijos. Todos los demás han
encontrado ya una sociedad rudimentaria o elaborada. La
cuestión puramente cronológica, por lo demás, no tiene
importancía para los afectos que ahora nos preocupan.
Cuando se afirma que el hombre tiene derechos anteriores a
la sociedad o al Estado, no se está haciendo referencia, pues,
a un asunto de tipo calendario, sino a otro problema mucho
más profundo y es el de saber si el hombre tiene derechos
que los demás hombres no le han dado, sino que proviene de
su propia naturaleza. Esta cuestión, que el cristianismo
responde a firmativamente, se vincula, no a un problema de
fecha, sino a la ardua cuestión de si el ser individual existe
como sim pie parte integrante del engranaje social o si la
sociedad existe para servir a la persona individual.
LA RESPUESTA INDIVIDUALISTA
22. Las dos respuestas extremas que sugiere la alternativa han
sido planteadas y sostenidas a lo largo de los tiempos y no
han perdido aún su vigencia. Para referirnos solamente a los
54
tiempos modernos, diremos que, a consecuencia de una
reacción contra los abusos del absolutismo, el liberalismo
postuló la supremacía del individuo sobre la sociedad; hizo de
cada individuo un pequeño dios atrincherado en sus derechos
y libertades contra los demás individuos y contra el conjunto
de ellos; admitió la sociedad como una especie de mal
necesario; y al tiempo que originó o al menos determinó el
robustecimien to del capitalismo en el campo económico, dio
origen en el campo político a la democracia demoliberal.
LA RESPUESTA COLECTIVISTA O TOTALITARIA
Contra esa posición se alzaron los totalitarismos do distinto
matiz, que diluyen al individuo en la sociedad y supeditan,
hasta grades extremos, la persona individual a los intereses
de la comunidad política o del Estado. En filosofía,
posiciones como la de Hegel; y en el campo socio-económico
político, concepciónes como las de Marx, Lenin, Hitler,
Mussolini y otros, son reflejo de esta reacción. No todos estos
matices son iguales ciertamente.23
23 Mientras Marx reacciona fuertemente contra la despersonalización del hombre en la sociedad capitalista. Mussolini procla ma la desaparición de la persona individual a través de la fórmula "Tuto neilo Stato, nulla contro lo Stato, nulla fuo-ri dello Stato'', pero aquel, creyendo liberar al hombre-colee tivo, y este, viendo al hombre-colectivo en el Estado, conducen a parecida conclusión totalitaria, si bien el marxismo como una etapa, teóricamente transitoria. .. "El socialismo marxiste erige a la clase por encima del indi_ viduo y considera al hombre exclusivamente como función social " . . . Es "el dominio de lo colectivo impersonal"*" (N. Berdiaeff. Ob, Cit.)
55
LA POSICION CRISTIANA
23. La concepción cristiana no media entre las dos anteriores,
sino que las supera a través de un enfoque distinto y más
alto. Si hubiéramos de hablar el lenguaje dialéctico. 24
quizá
podríamos afirmar que ante la tesis individualis¬ta del
liberalismo y a la antítesis societaria o estatista, el
cristianismo plantea la síntesis de una nueva conceoción do
las relaciones entre la persona individual y la sociedad.
ARMONÍA ENTRE PERSONA Y SOCIEDAD
24. Las dos primeras concepciones suponen o plantean una
contra-posición o pugna entre la persona individual y la
sociedad: se trataría de dos adversarios que desconfían el
uno del o tro, que adoptan cada uno contra el otro cuidadosas
precauciones, cada uno de los cuales aspira a imponerse
al otro.
En semejante enfrentamiento, ven cu el ser individual en el
liberalismo' y triunfa el ser social en todas las formas de
totalitarismo, estatismo o colectivismo.
25. Para la visión cristiana, si bien existe el peligro de
hipertrofia de uno de los dos factores, no nay entre 24 La dialéctica fue planteada desde la antigüedad clasica. Entre los modernos, Hegel creó la dialéctica idealista de ''tesis, antítesis y síntesis'' Marx la invirtió para hacerla ma terialista., Chardin la plantea en otros términos dinámicos dentro de su cosmo-génesis: “emergencia, divergencia, conver gencia”, que marcan la marcha envolvente del universo hacia " el Punto Ornega en que se unirán lo crístico, lo cósmico y lo humano.
56
ellos una contraposición necesaria, sino que, más bien,
debe haber entre ambos una relación orgánicamente
armoniosa. La ruptura de esa especie de integración
falsea y lias ta puede co rromper la relación natural entre
la persona individual y la sociedad dé personas.
CARACTERES DE LA SOCIEDAD CRISTIANA
SOCIEDAD PERSONALISTA
26. La persona individual es un todo, un microcosmos, un
universo, con su propio origen, su misión personal, su
destino singular, su dignIdad inviolable.
Por tanto, la sociedad es un todo de todos, un complejo de
universos sustantivos, y su finalidad es permitir y estimular
que cada uno de esos codos se realice. En este sentido
la sociedad está supeditada a la persona, existe para su
servicio. “Cada uno de los seres humanos - dice Juan
XXIII en Mater et Magistrales y debe ser el fundamento, el
fin y el sujeto de todas las instituciones en que se expresa y
se actúa la vida social”, y, reafirmando el mismo concepto,
el Concilio Vaticano II, en la Constitución Gaudium et Seos
señala que el principio, el sujeto y el fin de todas las
instituciones sociales es y debe ser la persona humana, la
cual, por su propia naturaleza, tiene absoluta necesidad de
la vida social.
Por esto, la sociedad cristiana es personalista.
57
LA SOCIEDAD COMUNITARIA
27. No obstante, la persona individual está hecha de tal modo
que no puede realizarse sino en relación, contacto y compe-
netración con otras personas: no alcanza plenamente su fin
sino con la ayuda de otros nombres y contribuyendo a su
vez a que los otros también se realicen.
“Si la sociedad romana -dice Romero Carranza”25
no
alcanzó el progreso al que hubiera podido llegar con la con
versión de Constantino, se debió en parte, a que los cris -
tianos más perfectos se marchaban al desierto... Los monjes
de aquella época acabaron, empero, por comprender que no
bastaba salvar la propia -Tima y que también era necesario
trabajar para liberar a la humanidad de las garras del error,
la injusticia y el despotismo''.
El mismo concepto, aplicado a otro nivel, es el que exoresa.
Pablo VI en Populorum Progressio, cuando dice que "se
trata de construir un mundo en el que cada hombre, sin
excepción de raza, de religión, de nacionalidad, pueda vivir
una vida plenamente humana, libre de servidumbres que le
vienen de los hombres y de una naturaleza
insuficientemente controlada; un mundo donde la libertad no
sea una palabra vana y don de el pobra Lázaro pueda
sentarse en la misma mesa que el rico”.
25 Ambrosio Romero Carranaa. Que es la Democracia Cristiana.
58
En suma, el B fen de cada persona -que es su realización- no
es ajeno, sino que está indisolublemente atado al Bien
Común.
Por esto, la sociedad cristiana es comunitaria.
28. Por cierto que, en las relaciones entre persona y persona
dentro de la sociedad, el cristianismo advierte los riesgos y
dificultades de la convivencia. La adaptación entre seres
humanos es siempre una tarea difícil. La cercanía, el diálogo
y la colaboración entre micro-cosmos pueden derivar en
actitudes y situaciones de pugna, dominación, explotación,
reacciones y odios. Ello no obstante, el cristianismo cree en la
fuerza de las virtudes morales para hacer cada vez más
humanas las relaciones entre los hombres, a base del
reconocimiento por cada uno de su igualdad esencial con los
demás: amor, justicia, caridad, espíritu de servicio,
fraternidad. . .
"Cada vez que he andado entre los hombres, he vuelto
disminuido”, sentenciaba Séneca en la antigüedad.
Rousseau, Hobbes, Spengler le han hecho eco en los
tiempos modernos: "el hálito del hombre es mortal para el
hombre”, “el hombre es el lobo del hombre”, "el hombre es
un animal carnicero"....
Sin ser utópica, la visión cristiana es optimista. Conoce y
señala los riesgos de la convivencia, pero cree que si "el
orden social se desarrolla de día en día. se fundamenta en
la verdad, se construye en la justicia, se vivifica con el amor
59
y encuentra en la libertad el equilibrio cada vez más
humano''26
, se alcanzará en éste mundo, jamás la
perfeccion pero sí niveles crecientes de realización.
SOCIEDAD PLURALISTA
29. La relación entre la persona individual y la sociedad civil o
política no es necesariamente inmediata y, en todo caso, no
es nunca excluyente. En otros términos, la sociedad civil o
política no es la única sociedad a la que perteneced hombre.
Antes que en ella (un poco en el sentido cronólogo co pero pri
ncipalmente en el sentido filosófico) el ser humano individual
entra en la familia que también es una sociedad natural
inevitable- o, para decirlo de otro modo, el ser in dividual
ingresa a la sociedad civil por conducto de la familia. Aquélla
resulta, así, más que una convivencia de iri dividuos, una
convivencia de familias.
Más aún: aparte de la familia, la persona individual puede
integrarse a otras sociedades o comunidades: la vecinal, la
sindical, la gremial, la cultural, etc. y, por cierto, la eclesial.
Ninguna de estas sociedades es incompatible con la sociedad
civil. Todas ellas pueden y deben coexistir, cada cual cnd:
rezada a su pronia finalidad.
Por esto, la socielad cristiana es pluralista.
26 Constitución Gaudium et Spes.
60
FIN DE LA SOCIEDAD
CONCEPTO DEL BIEN COMUN
30. La sociedad organizada tiene por fin desarrollar condiciones
de vida en común que, a la vez que aseguren en orimer lugar
ventajas y paz para el todo, ayuden de manera positiva a
cada persona a conquistar progresivamente la libertad de
expansión27
. En esto consiste, en síntesis, el bíen Común: en
"el conjunto de condiciones sociales que consienten y
favorecen en los seres humanos el desarrollo integral de su
personalidad" 28
, o, para decirlo en otras palabras: el conjunto
de las condiciones de la vida social mediante las cuales los
hombres pueden conseguir con mayor plenitud y fácilidad su
propia perfección, sobre la base del respeto a los derechos y
deberes da la persona humana" (Nota 28).
EL CONTENIDO DEL BIEN COMUN
31. Las aludidas condiciones sociales en las que consiste el Sien
Común deben permitir a todos y cada uno de ios miembros de
la sociedad disponer de los bienes de primera necesidad
(alimentos, vestido, vivienda, medicinas), instruirse, educarse,
27 Nota 26. Maritain. Los Derechos del Hombre y la Ley Natural. 28 Nota 28. Ibidero. "La libertad en la vida social debe dar a todo hombre la posibilidad efectiva, no sólo de cubrir las ne cesi'cládés do su existencia, sino la posibilidad de mani-festar sus energías creadoras, de realizar su vocación'1, (Berdiaeff, Ob. Cit.)
61
tra bajar, fundar una familia, disfrutar de libertad, incluso
religiosa, de honor y buena fama, etc. 29
El Bien Común hace, pues, referencia a dos series de actos
socIales; los que se refieren a la participación proporcional
de los individuos en aquellas facilidades o condiciones
ofrecidas por el cuerpo social, actos que caen dentro del
marco de la justicia distributiva; y los que se refieren a la
acción del Estado, que incluye la coordinación de los
bienes particulares que hace la autoridad y que comprende
las obligaciones que aquélla impone a los miembros y que
éstos deben cumplir según la justicia legal. Estas dos series
de actos caen en el ámbito de la justicia social, principio
dinámico que impulsa a los hombres a organizar la sociedad
de acuerdo con las exigencias del Píen Común. 30
PROMOCION Y ASCENSO OE LOS HOGARES EN LA
SOCIEDAD
32. Ahora bien, dadas en una sociedad las condiciones exigidas
por el Bien Común, no se trata de que en su seno se limiten
los hombres a vegetar o que sólo algunos se promuevan y
realicen, sino de que todos, en armonioso conjunto de
iguales, asciendan a niveles de realización cada vez más
altos.
29
Concilio Vaticano II Const, Gaudium et Spes. 30 Nota 30. Carlos Vela. Ob. Cit.
62
"Este movimiento de ascenso es un movimiento de liberación
es reciente: liberación progresiva de las servidumbres de la
naturaleza material, no solamente para el bienestar material
de los hombres, sino para el desarrollo en ellos de la vida del
espíritu; liberación progresiva de las distintas formas de
servidumbre política; liberación progresiva de las diversas
formas de servidumbre económica y social... La obra política
así definida es la más difícil de todas. Para realizarse requiere
el progreso de las técnicas materiales y de organización,
sociedades potentemente equipadas y definidas, un
desarrollo de la inteligencia y el conocimiento de las cosas
humanas del cual se está todavía muy lejos, pero además
una tensión heroica de la vida moral y de las energías
creadoras... , la liberación en un número creciente de seres
humanos de las fuerzas de abnegación y generosidad que
empujan al hombre a sacrificarse por una vida mejor para sus
hermanos y sus descendiendes... En relación a esto, estamos
todavía en una época prehistórica...''.31
Mientras no se desaten en los hombres -primero, sin
duda, en unos pocos y luego cada día en mayor número-
estas fuerzas internas, mientras no se haga carne en
aquéllos la convicción de que se trata, de valores por los
cuales vale la pena luchar y morir, el movimiento de
ascenso se verá frenado o detenido: "sólo existimos, dice
Mounier, desde el momento que nos hemos constituido un 31Maritain. Los Derechos del Hombre y la Ley Natural
63
cuadro interior de valores y de abnegaciones contra el cual
ni siquiera prevalecerá la amenaza de la muerte. Las
técnicas modernas de envilecimiento, las fácilidades del
dinero, las resignaciones burguesas y las intimidaciones
partidarias son más mortales que las armas de fuego
porque, de sarman esas ciudadelas interiores. Querer
vivir a cualquier precio es aceptar un día vivir al precio de
las razones de vivir.32
En ese movimiento de ascenso integral de todos y no sólo de
algunos consiste el desarrollo, si este ha de ser orgánico
y no solamente mecánico. Integral, porque no se queda en lo
económico y material, sino que además comprende lo
cultural, moral y espiritual. Y total, porque abarca a todos los
miembros de la sociedad. Se trata, para decirlo con la frase
de Perroux y de Lebret de “promover a todo el hombre y a
todos los hombres”.
La función de la sociedad consiste en propiciar “el paso,
para todos y cada una, de condiciones de vida menos
humanas, a condiciones más humanas”.33
32
Mounier. Ob. Cit. 33 Nota 33. Pablo VI. Populorum Progressio. En esta misma encíclica, explica el Papa ese paso, en los términos siguientes:"De condiciones menos humanas (las carencias materiales de los que están privados del mínimo vital y las carencias morales de los que están mutilados por el egoísmo; las estructuras opresoras, que provienen del abuse del ten<-o del abuso del poder, de la explotación de los trabajadores o de la injusticia de las transaciones) , pasar a condiciones más humanas (el remontarse de la miseria a la poseción de lo necesario, la victoria sobre las calamidades sociales, la ampliación de los conocimientos, la adquisición de cultura, el aumento de consideración de la dignidad de los demás , la orientación hacia el espíritu de pobreza, la cooperación en el bien común, la volun tad de paz), a condiciones más humanas todavía (el reco¬nocimiento por parte del hombre de los valores supremos y de Dios , que de ellos es la fuente y el fin) y más humanas especialmente (la fe, don de Dios acogido por la buena voluntad de los hombres, y la unidad en la caridad de Cristo. ..)
64
33. Para llevar adelante este movimiento de ascenso, la
sociedad se da una organización social, económica, política,
dentro de la cual trabajan sus miembros.
Pues bien, en todo ese vasto campo ha de regir la norma
moral. Esto quiere decir que hay una moral en la actividad
del hombre, sea ella de carácter económico, político o de otra
índole social.
Por cierto que existen incontables aspectos técnicos neutros,
pero junto a ello o detrás de ellos se esconden
frecuentemente aspectos morales importantes. No pertenece
a la moral determinar cómo debe el agricultor abonar,
sembrar o trillar las mieses, cómo el sastre ha de
confeccionar el traje, o el pintor combinar los colores o el
cirujano realizar la operación; pero sí hay oroblemas morales
en explotar al comprador con, precios abusivos o poner el
arte al servicio de la obsenidad o intervenir quirúrgicamente
para provocar un aborto, etc.34
El trabajo oue cada hombre desarrolla para su propia
realización y para contribuir al Bíen Común es, por tanto, una
alta expresión de la persona, pone el sello de ésta en la
actividad a la cual se aplica o en el bien que produce. Su
trato, en con secuencia no puede quedar librado a leyes
34 Pablo VI. Populorum Progressio.
65
mecánicas ni sujeto a la explotación por otros hombres o por
la sociedad.
SOCIEDAD Y FORMA DE ORGANIZAR LA SOCIEDAD
34. Cuanto precede constituye una síntesis de los principios
doctrinarles referentes a la sociedad desde el punto de vista
cristiano. Ellos no llegan, en cambio, hasta precisar o
preceptuar las formas concretas de organizar la sociedad que
los hombres puedan concebir o ejecutar. En tanto se funde en
esos principios, cualquier forma de organización social es
admisible y por cualquiera de ellas puede luchar el cristiano
junto con otros cristianos o no cristianos.
Las formas concretas de organización y funcionamiento
sociales no corresponden al campo de los principios
permanentes, sino de los planteos ideológicos, variables de
realidad en realidad, en el tiempo y en el espacio.
III. EL MUNDO
35. El hombre y las sociedades que constituye con otros hombres
no existen en el vacío, sino que han sido situados en ámbitos
físicos concretos del universo.
Esos ámbitos están formados de territorios, clima, recursos
inorgánicos y orgánicos, fuerzas y energías; en Suma, un
66
cúmulo de cosas y de seres, muchísimos de los cuales -y
acaso todos algún día- tienen la condición de bienes
naturales o de bienes económicos, en cuanto sirven o son
útiles al hombre para satisfacer sus necesidades, alcanzar
sus fines, ayudarlo a realizarse.
Tal es, en efecto, la noción cristiana del sentido y la fínalidad
del mundo en el cual ha sido colocado el hombre y de las
cosas y seres que en él existen o habitan: todos están allí
para servir al hombre y para ayudarle a cumplir su misión, 35
y
el hecho de que, después de millones de años de presencia
sobre la Tierra, el hombre sólo haya logrado dominar a
medias el planeta y apenas rozado el más cercano de los
cuerpos celestes sólo prueba que también en esto está, en la
pre-historia y que los horizontes de su porvenir son todavía
inconmensurables.
LOS PRINCIPIOS DE LA DOCTRINA DEMOCRATICA SOBRE
EL HOMBRE Y LA SOCIEDAD
36. Cuanto hasta aquí se ha dicho se refiere a los principios
doctrinarios del Partido originados en fuentes cristianas.
Empero, el Partido no es sólo cristiano, sino además
demócrata.
35 Génesis, 1 - 26 a 30
67
Significa ésto que, ademas de su fuente Cristiana, los
principios partidarios tienen una fuente democrática o ¿qué,
junto a los principios emanados del cristianismo existen otros
emergentes de la democracia'?
Y, en todo caso, ¿de que democracia hablamos o cuales
son las aportaciones que de ella recibimos?
37. A nuestro entender, la democcracia que nos inspira o a que
aspiramos es, pero solamente en parte, la que insurgió como
concepción filosófica y como realización practica en las
revoluciones norteamericana y francesa del siglo pasado.
Solo en parte en un doble sentido; el de que esa democracia
no fue nunca realizada a plenitud, sino solamente - y aún esto
incompleta y distorsionadamente- en el campo político; y el de
que, inclusive en ese único casino no todas sus postulaciones
y proposiciones merecen nuestra adhesión.
Por tanto, cuando nos afirmamos demócratas no adherimos a
todo lo que esa democracia ha proclamado o realizado, y, en
cambio, asumimos muchas cosas que esa democracia ni
proclamó ni realizó.
Por esta razón y ñor razón de jerarquía, bien podemos decir
que somos más cristianos que demócratas.
38. De todos modos, en la democracia es preciso distinguir lo
doctrinario -constituido por los principios de carácter
permanente-, de lo ideoIógico -modelo de sociedad
68
históricamente realizado y aún agotado- y de lo simplemente
estratégico u operativo, integrado por las técnicas de
ejecución-; y no conferir, por tanto, a lo ideológico o
estratégico la permanencia o la intangibilidad que sólo
corresponde a la doctrina.
39. En el nivel de los principios, la aportación de la democracia al
Partido es, según como se le vea, importante o nula,
importante, si se considera el número y la calidad de los
planteamientos que formuló especialmente al momento de
nacer como concepción filosófica y como movimiento político-
social. Nula, si no se abona a la cuenta de la democracia los
principios que, el cristianismo habrá proclamado al mundo. O
en otros términos: al menos al nivel de la doctrina, la
democracia está presente en el Partido en tanto en cuanto
sus principios coinciden con los que aporta la visión cristiana
antes reseñada.
40. La democracia, insurgente y triunfante a lo largo del siglo
pasado :
a. Afirmó los fueros de la persona individual contra el
imperio despersonalizante del absolutismo;
b. Proclamo, en consecuencia, que el hombre tiene
derechos naturales, superiores a la sociedad y al
Estado, que no le han sido conferidos por éstos y que,
por consiguiente, no pueden serle, arrebatados o
menoscabados por ellos;
69
c. Rechazó toda concepción paternalista al postular un
"gobierno del pueblo por el pueblo”;
d. Insinuó el Bien Común como fin de la sociedad política, al
reclamar un "gobierno del pueblo para el pueblo; y
e. Exaltó los valores ds la libertad para la expansión del
hombre, igualdad esencial de todos los hombres y
fraternidad en las relaciones entre ellos.
Incorporamos a nuestro acervo doctrinario todos estos principíos en
su prístino sentido original.
41. Rechazamos, en cambio, la distorsión del personalismo en
individualismo; la contraposición de la persona y la sociedad;
el receloso y agresivo atrincheramiento de cada ser individual;
la pugna de cada cual con los demás y en beneficio práctico
de los más ricos y poderosos: la marginación de sectores
populares mayoritarios del real ejercicio del poder social y
político y de las ventajas del progreso; la supeditación del
gobierno a los intereses de la clase capitalista; la suplantación
de la libertad de expansión de todas las personas con el
empleo por sólo algunas libertades sin freno para ejercer
falsos derechos; la igualdad solo legal, aparente y formal de
los hombres, y, el binomio explotación-reacción con que
sustituyó en la vida real la proclamada fraternidad.
En otros términos, asumimos los principios, porque y en
cuanto son coincidentes con el cristianismo: rechazamos
70
sus falseamientos y distorsiones, porque y en cuanto
crearon una sociedad anticristiana y despersonalizaron al
hombre.
42. Ciertamente, si rechazamos todo esto en el plano de los
principios, muchos otros planteamientos hemos de
repudiar también, en su oportunidad, al nivel del modelo
ideológico (el Estado gendarme, la organización de
supuestas libertades para permitir el imperio de falsas
leyes sociales o económicas, la empresa capitalista, la
organización abusiva de la propiedad, la desartículante
normación de la familia, el sentido y contenido de la
estratificación social, etc); y otros más, al nivel opérativo
habremos, sin duda, de cuestionar, tales como los medios
y tecnicas para la constitución y cambio de los órganos de
autoridad, para la participación del pueblo en esos medios y
otros semejantes.
En resumen:
a. En orden a los principios doctrinarios, el Partido afirma la
validez general y permánente de éstos, basa en ellos la sus
tantividad que lo distingue y lo físonomiza respecto de otros
partidos no cristianos y vincula a ellos su autenticidad:
pero
b. En orden a las concepciones ideológicas y estratégicas,
el Partído afirma su flexibilidad y contingencia, para
71
adecuarse a los cambios de la realidad que pretende
regir en dirección a un nuevo orden social, cuyo logro
constituye su razón de ser como organízación político-parti
daria.
72
MEMORANDUM SOBRE LA SITUACION GENERAL DEL
PERU
GENERALIDADES
1. Como se ha dicho en documentos anteriores, el debate sobre
la ideología y la estrategia del Partido Demócrata Cristiano
debe partir de dos elementos de juicio indispensables: el
cono-cimiento de los principios doctrinarios y el de la
realidad nacional.
Sintetizados los primeros en memorándum ya distribuido, el
presenté tiene por objeto ofrecer una síntesis del panorama
global da la realidad peruana.
Hay una diferencia entre estos dos documentos de trabajo:
míentras el primero ha tratado de abarcar, aunque
sumariamente, todo lo pertinente a los principios, éste sólo se
propone recordar algunos datos y cifras sobre la situación del
Perú de hoy sin esforzarse por desprender de ellos un
diagnóstico. Se procede así porque ese diagnóstico entraña
una interpretación de hechos, cifras y datos, es decir, un
enfoque ideológico; y, por tanto, admite diversas
apreciaciones y posiciones, para cuya formulación debe tener
libertad cada delegado. En otras palabras, ahora sólo se
trata de hacer un esfuerzo, no fácil ciertamente, para
presentar con objetividad la situación del país.
73
No es fácil el empeño, decimos, porque aunque
aparentemente los hechos son neutros, lo cierto es que el
modo como se les presente, la selección que se haga de
ellos, el mayor acopio de cifras o datos respecto de unos en
relación con otros, etc. reflejan inevitablemente la posición
ideológica de quien los extrae y presenta. Haremos, sin
embargo,ese esfuerzo; pero advirtiendo, en primer lugar, que
una apreciación de tipo ideológico será insoslayable -pero no
perjudicial- en aquellas materias sobre las cuales existe ya un
consenso virtualmente unánime dentro y fuera del Partido
(como es la tipificación del Perú como un país
subdesarrollado); y, en segundo lugar, que el recuento que
contiene este memorándum no será completo, pues no se
cree necesario incluir en él detalles, índices o cifras que son
ya lugares comunes y que han sido señalados por el Partido
en múltiples oportunidades anteriores, y es posí ™ ble que
tampoco incluirá, por falta de información suficiente, algunos
datos que quizá se debería considerar.
En todo caso, y a diferencia de lo que ocurre con la doctrina,
el contenido de este memorándum sólo tiene un carácter de
información no obligante.
2. Para ser integral, una visión de la realidad debe abarcar los
aspectos: económico, socio-cultural, político, moral y
espiritual.
74
3. Del examen conjunto de todas esas áreas fluye que el Perú,
principalmente en lo económico, socio cultural y político es un
país sub-desarrollado.
Tal subdesarrollo se traduce en la marginación masiva del
pueblo de los beneficios del progreso, de las esferas del poder
y de los niveles de decisión, así como en la frustración per
sonal de un número ingente de peruanos.
En este sentido, los índices referentes al nivel de vida
(alimentación, vestido y vivienda, asistencia médica,
instrucción, educación, esparcimiento y participación) son
mucho más indicativos que los relativos al producto nacional
bruto, global o percapita, a los volúmenes exportables e
ingreso de dívisas, etc., aunque éstos también pueden
contribuir a la formación de un criterio certero para el
diagnóstico del país. Recuérdese, en todo caso," la distorsión
a que queda expuesta la realidad -es decir, los niveles reales
de vida de los peruanos concretos- a través del prisma de los
promedios y las extrapoblaciones.
LA REALIDAD ECONOMICA
4. Algunas de las características más importantes en esta
área son las síguientes:
a. Globalmente considerada, la situación presenta:
75
I. Contrastes, desarmonías y desequilíbríos de
distinto tipo: geográficos (la Costa, la Sierra, la
Selva), sectoriales o funcionales (la ciudad y el
campo, la agricultura y la industria, el capital y el
trabajo), vinculados a la coexistencia de tres
regímenes económíco-sociales (feudal, pre-
capitalista, capitalista) con diferentes grados y
matices al interior de cada uno.
b) Al nivel de la producción:
II. Inexplotación de ingentes riquezas naturales;
III. Preponderancia de las actividades primarias
(minería, agricultura, pesquería), que son
extractivas o representan procesos incipientes o
elementales de transformación, sobre las
actividades fabriles y manufactureras;
IV. Presencia decisiva del capital y la empresa
extranjeros, sobre todo norteamericanos, en toda
el area, principalmente en la gran minería, la in
dustria fabril, la pesquería industrial, la banca y la
gran agricultura (si bien ésta fuertemente
impactada últimamente por la reforma agraria);
V. Orientación de la producción básicamente hacia el
mercado exterior;
76
VI. Insuficiencia de la producción destinada al
mercado interno y, sobre todo, de la
producción alimenticia;
VII. Dependencia y sujeción de la economía a
intereses extranjeros, como consecuencia de las
notas antes señaladas.
c) Al nivel de la circulación:
VIII. Insuficiencias y estrangulamientos, derivados de
los defectos de la planificación y de la
infraestructura física, en la circulación interna;
IX. Presencia decisiva del capital y la empresa
foráneos en el transporte internacional.
d) Al nivel de la distribución:
X. Desproporción entre lo que recibe el país y lo
que beneficia a países o intereses extranjeros;
entre lo que toma el camino y lo que recibe la
ciudad; entre lo que permite el empresario
capitalista y lo que recibe el trabajador en general;
entre lo que toda la agricultura y lo que
corresponde a la minería o la industria.
Concentración de la riqueza.
e) Al nivel del consumo:
XI. Insuficiencia o total desatención en la satisfacción
de las necesidades reales de sectores
mayoritarios;
77
XII. Suplantación o superposición de necesidades
artíficiales, creadas por el interés de lucro del
productor, sobre necesidades reales del
consumidor.
5. Sobre este trasfondo, la situación económica del Perú,
durante el período 1960-1967 ha sido así:
I. SECTOR AGROPECUARIO
1. En el período 1960 - 1967, el Sector creció 2.3% anual,
Inferior por tanto en 0.6% al aumento de población. El
lento crecímiento alcanzó tanto a la agricultura interna
cuanto a la exportación. En éste último especialmente
debido al deterioro internacional de precios, incremento de
sus costos internos y ausencia de política do sustitución de
cultivos.
La agricultura interna se vio dasestimulada por importaciones
alimentarias efectuadas con dólar barato mientras por dentro
corría un proceso inflacionario.
2. Como consecuencia, disminuyó el porcentaje de oferta interna
de alimentos, reducción de exportaciones agropecuarias y
pocos cambios- en el nivel de ingresos campesinos. Por ello
se observó a 1965 y durante los 5 años precedentes, que las
disponibilidades por habitante en trigo pasaron de 14.6% a
12.6% á y en papa de 139 a 135 Kg. Hasta 1966 y en sólo 11
78
años las importaciones alimenticias pasaron de 56 a 161
millones de dólares.
3. A todo esto ha contribuido el mal uso y escasa disponibildad
de los recursos naturales; falta de técnica; deficiente es
tructura de propiedad de la tierra; ausencia de sistema de
transporte, comercialización y transformación del producto; y
reducida acción del Estado. El agua, ademas, sigue
siendo el problema sustantivo de la costa, púes de 40,000
millones de metros cúbicos de rios costeños, sólo 8,000 se
toman.
4. El 50% de la población activa del país sigue siendo
agropecuaría, no obstante que está ocupada económicamente
solo 150 días al año, lo que, entre otras cosas, impulsa la
migración a la Costa.
5. Hasta el momento de redactarse este informe, el.50% de los
préstamos del Banco Agropecuario eran para cultivos de
exportación y el 40% para alimentos. En otra comparación,
solo el 6% del total de préstamos fue para bienes de
capítalización, yendo la mayoría hacia el simple avío y
comercialización.
6. Las principales fuentes de financiamiento son extranjeras,
principalmente norteamericanas, hoy llega a 72 millones de
dólares incluyendo la desea. La transformación industrial
de los productos agrícolas no ha sido estimulada.
79
7. La comercialización misma falla por falta de regulación del
abastecimiento y dependencia -muchas veces- del agricultor,
en relación al intermediario que lo habilita.
SECTOR PESQUERIA
1. En 1960, el sector pesquero aportaba $/. 751 millones al
ingreso nacional. En 1966, tal aporte ascendía a la suma de
s/. 2,352 millones. Asimismo, su aporte al producto
nacional bruto real entre 1560 y 1967 paso de s/. 1,041
millones a 3/. 2,048 millones.
2. En 1960, el valor de las exportaciones de pescado y
derivados alcanzaba a US. $50 millones, subiendo
vertiginosamente a US $204 millones en 1967 durante el
mismo lapso, el precio unitario por tonelada aumentó de US
$/.86.9 a US $ 1125.
3. El número de embarcaciones se sextuplicó de 1956 a 1362,
en 1963 había 1,400 embarcaciones anchoveteras en
actividad, cantidad doblada a la fecha.
El total de pescadores en 1961 ascendía a 14,000 personas,
que pesaron a 19,000 en 1963 y superan los 50,000 a la
fecha; a las que habría que agregar el personal de las
industrias anexas y familiares de los pescadores para tener
una apreciación de alrededor de 500,000 personas
dependientes de la pesca.
80
Como es sabido, el Perú, desde 1965, es el principal
productor de harina de pescado y por consiguiente el primer
país pesquero del mundo. En 1961, se producía 863,000 T.M.
de harina de pescado; en 1964 la cifra se había elevado a
1’552,000 T.M. producidas. Durante los últimos años, el
incremento de producción de harina, de pescado se ha
mantenido en un promedio de 25% a 30% anual.
En 1961, había 103 plantas de harina de nescado en
funcionamiento; hoy en DÍA, tales plantas ascienden a 145.
4. Este crecimiento, obviamente, ha repercutido sobre otros;
así por ejemplo, el número de pobladores dé Chimbóte se ha
multiplicado por 7 veces en pocos años; Paita y Santa por 5.
Callao y Chimbóte vienen obteniendo alrededor del 50% del
total de la pesca de anchoveta.
A pesar de todo esto, el Perú tiene un consumo de sólo 7
kilos percápita anuales de pescado, en comparación con
Islandia que tiene 100: Japón, 45; Portugal, 44; y
Noruega, 40. Cierto es que en esto influyen los prejuicios y
caracteres sicológicos del pueblo, que se resiste a comer
pescado congelado, de nombres raros o de precio muy bajo.
Así por ejemplo, se ha comprobado por la FAO el aumento
habido en el con sumo del pez perro cuando se le cambió el
nombre a “pez 45". También en Chile se comprobó que la
gente compraba más la merluza de mayor precio que la más
módica, aún cuando fueran exactamente iguales. Los
81
expertos han propuesto cambiar el nombre de algunos peces
en el Perú, como el del bagre.
La extraordinaria aceptación de la harina de anchoveta parua
na se debe a que contiene elementos nutricional es cuya
calidad y cantidad son superiores a los de otros productos
obtenidos a un costo proporcionalmente mayor: el principal de
ellos es la proteína.
5. La inversión en la pesca empezó a subir en 1553, año en
que llegó a S/. 180 millones, para pasar a S/. 290 millones
en 1557, a S/. 2,900 millones en 1962 y a más de $/. 5,000
millones en la actualidad.
En 1960 se creó la Fishmeal Exporter Organ ization y el Con -
sorcio Pesquero del Perú, estableciéndose cuotas de
exportación a nivel nacional e internacional. Empero, en 1963
los desequilibrios temporales del mercado causaron una
restricción del crédito, lo que aunado a la baja del precio y
sobre todo, a los efectos de una sobreínversión, crearon falta
de liquidez a la industria harinera de pescado y
desfinanciación de sus instalaciones y equipos. Todo se
agravó con el aumento de los costos.
La crisis creó:
a) Aumento de participación de capital extranjero.
b) Generalización de ventas a futuro a bajo orecio.
82
c) Aumento de deudas.
d) Paralización de muchas fábricas.
La Ley 15048 rebajó temporalmente S/. 85.00 por T.M.
exportada y suprimió el pago a cuenta de utilidades (cabe
tener pre-sente que, a mediados de 15^3, el activo impago de
la industria harinera ascendía a S/. 1,800 millones, sobre una
inversión de S/.1,350 millones).
6. Después de la harina, al aceite es en nuestra pesquería el
producto más importante, por su volumen económico, le
sigue la industria ballenera, pero ambas sin un crecimiento
muy valioso.
7. Finalmente; es importante mencionar que en 1960 la
participación de la pesca en las exportaciones ascendía al
12%; porcentaje que en la actualidad fluctúa entre el 25% y
30%.
8. La participación del capital extranjero en la pesca peruana
no puede ser precisado con exactitud?. Según los
pesqueros pe-ruanos, ella está en alrededor del 35%, pero
en las cifras oficiales para 1967 se calcula su participación
en solamente 12% del capital declarado.
Nuestro principa! mercado es EE.UU., (26.4%). Lo sigue
Alemania Occidental con 19.1%
Actualmente, las ventas externas se realizan a través de
cuatro canales que se encargan de la comercialización en el
mercado internacional. Son sociedades conformadas por
los mismos exportadores que forman parte del sector
83
privado, aunque existe todavía un grupo de empresas que
realizan sus exportaciones independientemente.
9. En 1960 el P.N.B. procedente de la pesquería ascendía a
14 millones y llega hoy a S/.17,300 millones.
Debe tenerse presente que "estadística muy reciente
demuestra que:
a) El porcentaje de crecimiento de la pesca de anchoveta
durante los últimos años ha disminuido
considerablemente. Esto es obvio, por cuanto era
imposible continuar con un crecimiento de 37% como
sucedió en 1962 y 1964 o inclusive de 17% y 15%
como en 1965 y 1967, respectivamente. Según el
instituto del Mar del Perú, de 1967 a 1968 la pesca de
anchoveta creció únicamente en 4.46%. Debe
considerarse que en todo esto ha influido el mejor
control de la veda y las cuotas nacionales e
internacionales.
b) La pesca, para consumo humano, como es sabido,
no ha mantenido similar nivel de crecimiento. En
1960 se capturaron 556,834 toneladas, subiendo a
607,253 en 1962. Pero desde ese año a, la fecha,
las capturas han DISMINUÍDO en tal forma que en
1965 llegaron a solamente 148,806 toneladas y en
1969 a 177,741 toneladas. En porcentajes, esto
significa, por ejemplo, que solo de 1967 a 1969 el
porcentaje de pesca para consumo humano ha
descendido en 15%. Obviamente, la tendencia de la
84
proporción entre la pesca para consumo humano y la
de anchoveta crece de, año en año a favor de la
segunda.
c) Para ampliar lo expuesto en el punto a) debe
mencionarse que en 1960 se; pescaron 2.9 millones
de toneladas de anchoveta y en 1969 la pesca
ascendió a 10,2 millones de toneladas.
III. SECTOR INDUSTRIAL
1. La industria manufacturera ha crecido más que la economía
en su conjunto. La primera, a primera, a 8.7% anual
acumulativo; y; en cambio, el PBI a 6.5%. Empero, se nota
una creciente participación externa en el abastecimiento
nacional de productos industriales, que pasó de 30% en 1958
a 36% en 1965 lo se debe a un aumento de la demanda
superior al crecimento industrial. El contenido importado se
hace más patente en bienes de consumo.
2. La demanda de los grupos minoritarios (donde se
concentra el ingreso) se traduce frecuentemente en gran
diversificación de bienes refinados. La demanda, tanto
para bienes importados como nacionales, se ha visto,
asimismo, aumentada por la financiación al crédito en ventas
al detalle.
3. Así, nuestra industria no tiene un grado aceptable de
integración. Su desarrollo responde a patrones de consumo
85
de ingresos altos y medios. Las escalas de producción se
limitan frecuentemente a las etapas finales, lo que contribuye
a la dependencia de insumos importados.
4. Hay ausencia de industrias básicas importantes. Además, el
producto importado fue favorecido con la sobreva1uación de
la moneda nacional. La devaluación perjudicó directamente a
las industrias con alto porcentaje importado; pero también a
las que no lo tenfan, por la contracción general de la
economía.
5. Las actividades estatales se han concentrado en refinación de
petróleo, industria siderúrgica, fertilizantes, estancos de
tabaco y sal. El Estado no ha definido los campos
queson de su interés.
6. La política de descentralización -a siete u ocho ciudades
resultó inefectiva. Además, tampoco existir investiqación
industrial.
IV.- ARTESANIA
Introducción: No hay cifras ni información detallada sobre este
sector. Su configuración precisa importa algunos problemas
especiales. Por ejemplo, teóricamente la Artesanía debe
comprender tanto al trabajador llamado “Independiente” en el
sector manufactura y servicios, cuanto al que se dedica a
elaborar productos de artesanía popular principalmente de interés
86
turístico o folklórico. Los primeros no sólo son productores de
bienes si no que también quienes prestan simplemente servicios
(como son los electricistas o los gasfiteros). En cuanto a los
segundos, debe traerse muy presente que su actividad se realiza
preponderaptamente en la Sierra, donde la mayoría de tales
artesanos NO LO SON permanentemente, sino que ocupan
partes del tiempo que les deja el pastoreo o la agricultura para
efectuar complementariamente estas labores artesanales.
1. No obstante, las Cuentas Nacionales elaboradas por el
Banco Central de Reserva dan algunos indicios. En efecto,
según ellas son artesanos aquéllos que, dentro de la
industría manufacturera, trabajan como “independientes”.
Aceptando tal concepto, tenemos que en 1963 habían
196,000 artesanos, 200,000 en 1967 y 203,000 en 1968.
La participación de tales artesanos en el ingreso nacional era
de 2,4% en 1963, 1.8 en 1966 y según parece algo menor en
1968; es decir, su porcentaje va disminuyendo conforme
pasan los años, lo que demostraría o la paulatina desaparición
del artesano tradicional absorbido o derrotado por la gran
manufactura, o también la creciente pauperízación del sector.
Lo que sí resulta obvio es que el aumento de los artesanos,
por lo menos aquellos que no trabajan en artesanía popular,
los ínfimo y muchísimo menor que el de cualquier otro sector
de la fuerza laboral del país.
87
2. La artesanía oopular, en cambio, carece que tiende a un ligero
crecimiento impulsada por recientes disposiciones que la
amparan, tales como la creación de Escuelas Artesanales el
impulso dado por las Ferias de todo tipo a la venta de estos
artículos y facilidades para la exportación de los mismos, y
aún el interés por la artesanía en sectores antes ajenos a ella.
Por ejemplo, el éxito obtenido por la entidad ARTESANIAS
PERUANAS es indudable y hoy en día actúa apoyada por la
Corporación de Turismo del Perú compitiendo comercialmente
con otros productos no artesanales. (caso de muebles,
alfombras, etc.).
La zona central del país provee la mayor parte de produc¬ción
artesanal que se comercia en Lima, seguida por aquello que
llega de la zona sur que comprende Puno – Cuzco - Arequipa
-Apurimac.
La producción artesanal comprende desde las tradicionales
figuras de barro hasta ponchos, sombreros de naja (zona
norte -Piura Cajamarca) canastas, prendas de vestir,
utensilíos domésticos e imitaciones de algunos bienes
más mo¬dernos, lo que sucede aún cuando parezca
contradictorio, (jaulas, gorros tipo ruso, etc.)
88
V.- MINERIA
1. El Sector comprende: trabajos de prospección, exploración,
desarrollo, preparación, extracción y enriquecimiento por
tributación, lavado y clasificación de minerales metálicos y no
metálicos, petróleo, carbón y guano. No se consideran
cemento, refinación de metales y refinación de petróleo.
Leyes del Sector son la 11357 (Minería) y 4452,527 y
11780 (Petróleo). El sector se tipifica por el carácter aleatorio
de sus fases iniciales, agotamiento de las explotaciones,
inversiones fuertes dependientes de infraestructura,
dependencia del progreso tecnológico mundial.
2. En 1967, los productos mineros fueron el 52% del valor
total de las exportaciones nacionales, subiendo desde el
38% en que estaban en 1950. Se ha impulsado
especialmente la fundición y refinación de cobre, plomo y
zinc. En 1957 empero, sólo el 55% de la producción de
minerales metálicos fue transformada dentro del país.
3. En zonas deprimidas del interior, la minería contribuye a
integrar, modernizar y promover en general la economía local.
La producción metálica que representa el 83% del valor total
depende en un 96% de 5 productos: Cobre (46%), hierro
(15%), zinc (13%), plata (12%) y plomo (10%). La
producción está con centrada en pocos agentes con
predominancia extranjera. F1 80% del valor de la producción
correspondiente en 1967 a 13 empresas extranjeras, tres de
89
ellas de la gran minería (ventas mayores a 500 millones
anuales.)
4. El 80% de la producción esta en la Sierra, 19% en la
Costa y 1% en la Selva. Tacna, lca, Pasco, Junín y Lima
representan 85% del volumen total producido. El precio de
ciertos productos depende en buena parte del mercado,
mundial, (especialmente plomo, cobre y zinc). Sólo el 10%
del incremento entre 1950 y 1967 (33 Mill, de dólares) ha
sido de empresas nacionales.
5. Hay recursos mineros cuantiosos. Los recursos de 30
principales yacimientos de cobre se estima en dos mil
millones de toneladas métricas brutas,, es decir 200 años de
explotación al ritmo actual. La minería emplea hoy 50,000
personas. Su financiación se hace en un 50% con capital
externo y en el otro 50% por autofinanciación empresarial. Las
modificaciones sobre el sobre-canon y el factor agotamientos
así como la reinversión, son ya favorables.
6. La tasa tributaria ha sido favorable al Sector. En el caso de
empresas extranjeras, llegó a partir de 1968, a 54.5% des-
de 24% en que estaba en 1964.
7. No hay actualmente Carta Geológica Nacional completa. Las
co_ locaciones del Raneo Minero en la minería metálica no
ferrosa eran, al 31 de Diciembre de 1°«';7, 170 millones de
solas, co -rrespondi en do a la pequeña minería sólo 3
90
millones. Ha habi¬do, en general, una actitud pasiva del
Estado y bastante des-vinculación de la creación de
infraestructura con el potencial minero.
VI.- TURISMO
Introducción: Su participación en el PBI es sólo de 0.2% pero
desdes 1963 ha empezado a subir a un ritmo anual superior al
13.5%, mostrando similitud con Panamá y Argentina. El turismo
latinoamericano depende directamente de las rutas que puedan
conectarse fácilmente sin costo adicional del pasaje. El Perú debe
pues integrar los principales ''circuitos".
TURISMO RECEPTIVO
El ingreso de turistas ha aumentado de 44,350 en 1960 hasta
107,664 en 1967. La estadía promedio ha variado sólo de 8.9 días
a 9.3 días. La oferta ha experimentado un crecimiento solamente-
vegetativo sin esforzarse ñor promover la retención del turista por
más días.
Antes eran proporcionalmente más los latinoamericanos que nos
visitaban pero han sido desplazados por el aumento europeo.
El porcentaje norteamericano – el más interesante – no varía
mayormente estando hoy día en 36.5%. Los mejores meses son
Febrero y Agosto.
91
TURISMO EGRESIVO
Los que salen han pasado de 31,084 en 1963 a 61,214 en 1967,
crecimiento que super en 1% al crecimiento del ingreso turístico.
Se sale más hacia Estados Unidos (36.1%) Chile (11.7%) México
(9.2%) y Argentina.
INGRESO DE DIVISAS
Incluyendo la venta de pasajes que se queda en el país, nen 1967
fue de 45.6 millones de dólares, estimándose un gasto diario fijo de
cuarenta dólares.
EGRESO DE DIVISAS
64.1 Millones de dólares incluyendo la venta de pasajes por
compañías extranjeras. O sea, sale más de lo que ingresa.
SERVICIOS TURÍSTICOS
El crecimiento hotelero desde 1962 ha sido casi nulo. En 1966
había una capacidad anual de camas de 1’352,690. La demanda
ha aumentado más que la oferta.
En cuanto a transportes si bien el Aeropuerto Internacional es
bueno, en la Sierra sólo dos reciben jets y de mediana capacidad.
El transporte terrestre se utilia muy poco por el turista.
Del turismo dependen 13,000 personas peruanas.
92
VII. ENERGÍA
1. Son fuentes de energía; la electricidad, el petróleo, el gas, el
carbón mineral, el bagazo. En 1967, se consumió 13,432
GWH, con una tasa de crecimiento en los últimos años de
8,9% anual. En promedio, la electricidad absorbió el 35.1%
del total. El carbón ha decrecido pero suben en participación
porcentual el petróleo y la energía hidráulica (No hay datos
sobre el consumo de leña).
2. El subsector Electricidad se norma desde 1955 por la Ley de
Industrias Eléctricas N°12378 y por el Plan de Electrificación
Nacional formulado en 1957 y actualizado en 1962. El
crecimiento fue algo inarmónico, pues Lima resultó la mayor
benficiada. Algunos equipamientos eléctricos fueron
construidos en el área de su influencia. En electricidad, la
capacidad instalada del país asciende a 1,670 MW de los
cuales 44% corresponden a centrales térmicas y 56%,
hidráulicas.
3. Con el funcionamiento de la Central Hidroeléctrica del
Mantaro en 1972 se pondrá en marcha el sistema
interconectedo de la Región Central. Los más fuertes
consumidores de energía son» el sector industria 26% y la
minería (37%).
4. El potencial hidroeléctrico es de gran magnitud. En bruto, llega
a 545 ,770 GW.H (densidad 55.3 KW/km.2).; pero recién COR
el Man taro el Estado intervendrá directamente en forma
decisiva.
93
5. En HIDROCARBUROS, la producción nacional no satisface la
demanda interna. En 1966, 7 millones de barriles fueren impor
tados, sobre un consumo total de 30. La capacidad de refina
ción actual cubre escasamente las necesidades del país. En
el año citado, La Pampilla refinaba 20,000 barriles diarios,
Talara 57,500., Conchan 4,500, Luis F. Díaz 1,000 y Ganzo
Azul 2,500. Importamos grandes cantidades de gasolina y
petróleo residual, éste último demandado fuertemente por la
industria de harina de pescado.
6. Hay reservas probadas de petróleo y gas natural en el
Noroeste y zócalo continental. A 1964 se calculaban las
segundas en 894'464,000 pies cub. Pero se ha utilizado en
forma excesiva el petróleo crudo como fuente de energía, sin
considerar mayormente el gas natural y de refinería,
determinando así un mercado amoldado a los combustibles
líquidos. Además PETRO-PERU carece de medios efectivos
que le permitan promover su desarrollo.
VIII.- TRANSPORTE Y COMUNICACIONES
1. Nuestra estructura económica ha determinado un sistema de
transporte orientado a la movilización de materias primas del
centro de producción a los puertos. Tenemos así un desarrollo
periférico con islas de actividad económica.
94
2. La red ferroviaria se creó en gran parte para transportar
minerales. En 1968, la red férrea de uso público fue de 2,300
km., de los cuales 508 km. eran explotados por el Sector
Público y los demás por el privado.
El estado de los Ferrocarriles del Gobierno deja mucho de
desear. La carga en ios ferrocarriles en conjunto ha subido a
una tasa acumulativa anual del 1.8% pero ha bajado 10% en
1968 en relación a 1967. Esto es en total, porque los
ferrocarriles estatales disminuyen aún más fuertemente en su
porcentaje de carga transportada. Ello se debe a la
antigüedad del equipo, deficiente organización, competencia
vial y reducción de mercado en las áreas de servicio.
Unicamente, el ferrocarril Huancayo-Huancavelica ha
incrementado su movimiento de carga.
3. El medio terrestre por carretera se adapta mejor a nuestro
país. La infraestructura ha tenido un crecimiento cuantitativo
global del en el período 50-68 pasando de 33,003 km. hasta
49,683 km. En 1968 existían 22,577 km. de trochas
carrozables: 13,876 km. de carreteras sin afirmar, 8,332
afirmados y 4,898 pavimentados. En la Costa se
encuentra el 90% de la longitud de las carreteras asfaltadas o
pavimentadas.
El parque de vehículos llegó en 1967 a 259,000 unidades. El
internamiento de vehículos se ha relacionado con la
situación del comercio exterior, cero sin compatibilizarlo con
95
las necesidades reales del transporte, es decir, se ha tratado
igual un camión de 6 que de 20 toneladas.
4. El transporte de pasajeros y carga por carretera recibe un
subsidio disfrazado por cuanto el usuario no desembolsa los
gastos que hace el Gobierno en extender y mejorar la red
vial. Falta señalización de las vías, se gaste poco en
mantenerlas y las propias empresas de transportes están
organizadas anárquicamente.
5. Tenemos 22 puertos principales (1.2 estatales, 8
particulares, 2 mixtos). Diez son de atraque directo, con
capacidad para atender 36 barcos de carga seca, los 12
restantes son de lanchonaje. Por los puertos estatales pasó
en 1967 el 97% del volumen de las importaciones y el
26% de las exportaciones. Por el Callao ingrese el 10% de
las importaciones. Nuestros costos de embarque y
desembarque son un obstáculo al desarrollo del comercio
exterior y la industria. La mano de obra absorbe el 60$
del pasto en que incurre el usuario de un puerto en el
traslado de su carga entre el buque y el transporte, interno,
mientras que el 40% incluye almacenaje, derechos de
grúa, agencias marítimas y aduaneras, etc. La merma
sustantiva de la mercadería por robo constituye un grave
factor negativo.
6. En algunos casos, como Paita, hay subutilización de las
instalaciones, en muchos casos los puertos están mal
96
organizados y les falta técnica en el manejo de la carga. Entre
los puer tos fluviales, destaca Iquitos, que puede atender
barcos de hasta 2,000 toneladas. Yurimaguas y Pucallpa no
tienen servicios portuarios, pero éste último registra un
movimiento total de 72,290 toneladas.
7. La flota mercante nacional (privada y pública) dispuso en
1968 de 243,864 D-WT conformada por 13 empresas con
32 unidades (2 barcos de carga y 9 tanques). En un 52%
es privada. La CPV disponía en 1963 de una capacidad
propia de 53 ,664 DWT, pero con la contara de 12 buques
nuevos aumentará en 161 ,274. La CPV transportó sólo el
2.66% de la exportación nacional y el 6% de la importación.
Regionalmente, la participacíón de la CPV es hoy en día
sumanente baja.
8. En el Titicaca, la Peruvian Corporation tiene 5 barcos Puno-
Guaqui. La implantación del sistema ferryboat es
importantísima.
9. El transporte aéreo es pionero del desarrollo selvático y re-
sulta útilísimo oor nuestra situación qeográfica. Sólo en 8
aeropuertos operan jets a reacción (Cuzco, Tacna, Arequipa,
Chi el ayo, Piura, Callao, Talara y Pisco). En 1968 el parque
aéreo constaba de 342 aviones. Hay h compañías hacia el
inte rior del país, variando el índice de aumento de pasajeros
entre 1% y 7% según el aeropuerto de que se trate. El mayor
97
volumen de carga va por la ruta Tarapoto-Lima. La ruta Cuzco
- Lima alcanzó 107,000 personas en 1968.
10. Limitan el transporte aéreo: la falta de programación en
la inversión, los altos costos de mantenimiento, la poca capaci
dad y la ausencia de equipos modernos; además, no se utiliza
la ubicación geográfica estratégica del Perú.
COMUNICACIONES
11. Posta y telegrafía: No satisface la demanda
correctamente. De 40,000 centros poblados establecidos en
1961, sólo 1,700 cuentan con servicio postal y 1,225 con el
telegráfico. Faltar personal, locales y mecanización (90% de
las tareas postales se hacen a mano). Además, hay uso des
controlado de la Franquicia y demasiada centralización en
Lima.
12. Teléfono; El servicio local seguía siendo a 1967
totalmente privado: Compañía Peruana de Teléfonos,
Comoafifa Nacional de Teléfonos y Sociedad Telefónica del
Sur. Hay 90 ciudades sin teléfono local y 80 sin larga
distancia. El decreto 488 del 15 de julio 1960 da garantías
económicas a Las empresas sin exigirles calidad de servicio.
Hay proliferación de redes estatales y privadas. No hay
integración. En el servicio local se paga tarifa fija sin limitación
98
en las llamadas. Casi no hay servicio rural (por ejemplo en
haciendas o minas).
13. Cables: Existen dos empresas, All America Cables and
Radio Inc. y West Coast. Hasta fines de 1965 y por un
contrato privilegiado con el gobierno, tenía ciertas franquicias
a cambio de rebajar en 50% la corres non denci a oficial. La
otra Cia. también rebajaba, pero no tenía franquicias.
A la síntesis anteriormente expuesta y que se refiere
básicamente al lapso 1960 - 1967 cabe agregar la indicación
de las medidas más importantes adoptadas entre 1968 y el
año en curso, que pueden modificar la situación descrita. Ellas
son las siguientes:
a) En lo que se refiere a sector agropecuario, la nueva Ley
N°17716, sobre reforma - agraria , que ha comprendido
en ésta a los complejos azucareros que la Ley 15037
no tocó; que añade el criterio de la explotación indirecta
de la tierra a los que sirven para determinar la afectación
de la propiedad, además de los criterios sobre formas
feudatarias de trabajo y sobre deficiente explotación
que antes se tomaban también en cuenta; que entrega al
Gobierno Central la dirección plena del proceso, y no a un
Consejo Superior con representación privada pues antes
existía; y que ha originado una fuerte dínamización del
proceso de afectaciones y expropiaciones, incluso de las
haciendas de La Cerro de Pasco en la Sierra Central y de
otros consor cios extranjeros y nacionales.
99
En el mismo sector, la nueva legislación de aguas de
regadío, que declara su propiedad estatal y elimina los
“derechos adquiridos”.
b) En el sector pesquería, la obligación de declarar ante el
Estado las exportaciones de harina de pescado.
c) En el sector minero, la nacionalización de la Brea y
Pariñas y el contrato de Cuajone con un consorcio
norteamericano; la creación del fondo de inversiones y
modificación del régimen de concesiones.
d) En el sector industrial, la creación del fondo de inver -
siones privadas y las medidas para estimular la exporta -
ción especialmente de bienes no tradicionales.
e) En el área de las comunicaciones, la llamada
nacionaliza¬ción de la compañía peruana de teléfonos,
subsidiaria de la international telegraph and teleohone y el
anuncio de nuevas nacionalizaciones de empresas
telefónicas y cablegráficas.
LA REALIDAD SOCIO-CULTURAL
I. La población del perú, débilmente vertebrada dentro de un
proceso todavía incipiente y desigual de integración, se
estratifica verticalmente en tres grupos:
1.1 En lo que se podría considerar como la base de la
pirámide social, se ubican los sectores
numéricamente mayoritarios del oueblo, que no
integran sin embargo un todo homogéneo y
100
ensamblado, sino fracciones distintas que
frecuentemente se ignoran entre sí. no obs tante,
varios elementos caracterizantes establecen en tre
todos un común denominador:
a) En primer lugar, hay un factor étnico (digno de
atención tanto por la importancia de sus efectos
reales, cuanto porque no se da en otros
medios): los componentes de éstos grupos son
fundamental -mente de ascendencia nativa o,
en menor escala, africana o asiática, o
mestizos fuertemente influidos por esa
ascendencia.
b) Un factor económico tipifica también al estrato:
el trabajo a que se dedican es básicamente
manual y casi siempre primario: se trata de
campesinos (miembros de ayllos, comunidades
o parcialidades: independientes; o peones de
labranza), pastores, artesanos, pescadores,
domésticos, pequeños comerciantes
ambulantes o establecidos y obreros...
c) Un tercer factor caracterizante radica en su
nivel cultural: se registra en el sector un
altísimo grado de analfabetismo absoluto o
funcional, de instrucción elemental muchas
veces incompleta y falta de especialización
profesional.
101
d) Socialmente, Son Sectores Marginados En
Abrumadora proporción de la esfera
institucional, de los medios y órganos de
expresión, excepción hecha del papel que en
este sentido cumplen, para sectores
restringidos, los sindicatos, las comunidades y
cooperativas y algunos centros de instrucción
superior.
e) Políticamente son, en su mayoría sectores
ausentes, ya no sólo de la función gobernante,
sino también de la elemental función de elegir
y en muchos casos de la símple conciencia
polítíca.
II. A medía altura de la pirámide se agrupan otros sectores
numéricamente significativos, aunque mucho menos
caudalosos que los anteriores.
a) Etnicamente, sus comnonentes son de
ascendencia europea o mestizos (sobre todo
de acentuada influencía Blanca)
b) Económicamente predominan los empleados
privados, los empleados y funcionarios
públicos, los profesionales liberales, los
pequeños y medianos propietarios,
comerciantes e industriales, los oficiales y jefes
de las fuerzas armadas y auxiliares.
c) Cultural mente, el remedio es más bien alto y,
en algunos sectores, el más alto del país.
102
d) Desde el punto de Vista social - institucíonal
su agrupamiento es reducido y sus medios de
presión y expresión restringidos y
frecuentemente nulos.
e) Políticamente, muchos de sus elementos son
activos por lo menos en amplios sectores.
III. En la cúspide de la pirámide se ubican las clases
minoritarias y de mayor influencia.
a) Racialmente, sus componentes acusan
ascendencia europea o norteamericana o son,
ellos mismos, extranjeros.
b) En lo económico, su clientela se recluta entre
los grandes empresarios, banqueros y
financistas, terratenientes y núcleos
profesionales. En fuerte proporción, se
vinculan estrechamente a intereses extranjeros.
c) Desde el punto de vista cultural, se trata de
elementos cultivados, profesionalmente
capacitados con frecuencia y dueños de
experiencia en especialidades pragmáticas.
d) Estos sectores dominan, casi
monopólicamente, las instituciones gravitantes,
las esferas de influencía, los medios de presión
y los órganos de expresión.
e) Políticamente muy activos, principalmente
más allá o detrás de los órganos del Poder
Público y de algunas partidos, pero también a
103
veces, a través de una presencia directa en
unos y otros.
2. Aunque fuertemente estratificada en sentido vertical esta
composición no llega a conformar castas. Sin embargo, la
fluidez ele su movilidad aparece muy constreñida, ya que si
bien se dan casos individuales más o menos numerosos, de
ascenso y también de descenso, las figuras globales se man
tienen ostensiblemente invariables durante períodos muy
largos. Para aquellos casos particulares-, los canales por los
que discurre el ascenso son el económico, el profesional, el
cultural y a veces el político.
La estratificación social determina una serie de consecuen -
cías prácticas que se traducen en oportunidades, ventajas y
posibilidades para unos, y en desventajas, freno y veda para
otros.
3. Al interior de cada nivel se da, por una parte, una
subestratifícación vertical de arados o matices, y, de otro lado,
una delimitación horizontal de tipo funcional basado en
diversos factores.
SALUD
1. Las tasas de mortalidad general han declinado entre 1950 y
1968, desde 2.8% al 1.6%, aumentándose la expectativa de
vida de 45.6 a 55 años. Enemigos de la salud son la
104
desnutrición, falta de saneamiento, ausencia de servicies
médicos. La tasa de incidencia de enfermenades
gastrointestinales con tinúa en altos niveles por deficiencias
de agua notable y desagüe. En 1968, sólo el 36.6% de la
población tenga agua potable (sólo el 7% de la población
rural). El porcentaje de personas servidas con
alcantarillado ha bajado en 1968.
2. Considerando normal 2,500 calorías de consumo diario por
persona, dos tercios de la sierra no alcanzaron a consumir
ni siquiera 75% de tal suma de calorías. Más de tres
millones de campesinos no tienen acceso ólguno a servicios
de salud. Ancash, Cajamarca, Puno, Ayacucho y
Huancavelica tienen de 13,000 a 16,000 habitantes por
médico, mientras en Lima-Callao hay une por cada 600
habitantes. En los departamentos referidos, hay menos
de una cama por 1,000 personas y en Lima-Callao, 48 camas
por el mismo número.
3. De 1958 a 1968, el egreso hospitalario subió de 272 mil a
477 mil. El nivel nacional es 2.31 camas por camas mil
habitantes. La participación del sector privado ha subido de
11.7% a 15-2%. En similar período, el gasto público per
capita ha pasado de 117 a 240 soles (soles 1963).
4. Los asegurados son un grupo privilegiado: en ellos se gastó
1,300 soles; en cambio, en los no asegurados se gasto sólo
200 soles per capita. En 1960, los seguros atendieron el
105
1 K % del total de consultas médicas. En términos de
rendimiento por cama disponible, son más eficientes el
Seguro Social del Empleado y el sector privado. Tal
estadística varía en algo si se calcula en base a consultas
módicas donde la Beneficencia alcanza mejor promedio.
5. La aplicación de vacunas sube en más de un millón de dosis
anuales (en 1967 fue de 7'928,682 dosis). Los problemas
de salud jerárquicamente se vinculan con las enfermedades
controlables por vacunaciones, las derivadas de agua y
desagüe, la tuberculosis, etc. La vacunación antivariólica es
la más numerosa.
VIVIENDA
1. El 60% de las viviendas tiene 1 ó 2 cuartos y albergan al 5P;
% de la población total, de la que el 99% vive en condiciones
de hacinamiento. El 70% de las viviendas se encuentran en
mal estado de conservación. El 88% no tiene agua ni desagüe
y el 30% no tiene luz.
2. El aumento proporcional otra de propietarios es lento, pues va
de 24.4%. en 1940 a 27.4 % en 1961. La influencia de los
pueblos jóvenes aumenta considerablemente el número de
propietarios. Los arrendamientos aumentan
considerablemente llegando a ser en 1961 entre 24 y 31
veces más que en 1940.
106
3. El crecimiento acelerado de los centros Doblados ha hecho
que se especule con la vivienda. Y el capital prívado ha
canalizado su esfuerzo en viviendas dará sectores de altos
ingresos. Tal politica se ha llevado también a cabo por
entidades de fines sociales, incluso estatales.
EDUCACIÓN
1. En los últimos años se han incrementado las oportunidades
educacionales, y la democratización de la enseñanza.
Emoero, declina el nivel cualitativo general y no se renueva
la tecnología educativa. El sistema nacional se ha
organizado para servir básicamente a las zonas urbanas.
En 1965 el porcentaje de incorporación de la población de
51 años era de 51.7$ en el área rural y 70% en la ciudad.
En el campo es más grave el desajusto entre la educación
y las necesidades reales del habitante.
2. Existe una inadecuada organización curricular, deficiente
utilización de recursos especialmente financieros, lento
desarrollo de programas de perfeccionamiento y, en
general, baje rendimiento del sistema. Mientras tanto, la
población en edad escolar pasó de 4.5 millones en 1960 a
5.3 millones en 1265.
107
3. En educación Primaria se logró matricular en 1965 el
74.4% de la población entre 5-12 años; en Secundaria
(13-18 años) el 25.2%; y en Superior al 6.6%. En 1961 el
38.9% de la población de 15 años y más era analfabeta.
Se prevé la reducción del porcentaje solo a partir de
1974. El analfabetismo es mayor en las zonas rurales y
entre las mujeres, pero el porceso de castellanización es
intenso.
4. Se han creado anárquicamente pequeños establecimientos
de enseñanza, los que han pasado de 15,260 en 1960 a
22,979 en 1968. En éste último año, hubieron 3’339,700
alumnos matriculados. En 1,980 el número de
egresados será casi 4 veces mayor al de 1965.
5. El problema más grave se oresenta en las escuelas
unitarias, que generalmente brindan servicios sólo hasta el
tercer grado, con profesorado de carrera en sólo 1%.
Además, existe prejuicio contra la educación técnica, lo
que se traduce inclusive en la educación superior,
donde la mayoría se orienta a educación y humanidades.
6. La deserción se mantiene, en Primaria termina sólo el
39.5% de los que comenzaron. En Secundaria, menos de
la mitad. El retardo escolar es aún considerable. En la
Educación Primaria, el 77.7% de los alumnos tenían 10
años en 1965.
108
7. En los últimos 10 años se ha duplicado el número de
docentes, pero ha bajado la calidad promedio de 1
profesor. No obstante, la oferta de profesores supera la
demanda, porque son egresados de escuelas normales no
aceptan trabajar en zonas, rurales. También es un
perjuicio la descentralización ineficaz del sistema y la falta
de delegación de responsabilidades.
8. La acción privada ha actuado con carácter subsidiario, en
zonas urbanas y donde el esfuerzo público deja demanda
insa tísfecha. Los gastos educativos han llegado a superar
el 20% del Presupuesto Nacional y se presume que se
estabiliza rá en dicha cifra. El 96.7% de los gastos
educativos se destinan a gastos corrientes.
9. Los costes por alumno van incrementándose
paulatinamente. En 1967, el costo promedio en Primaria
fue 1,872 soles; en Secundaria Común, 3,572 en
Secundaria Técnica 6,339; y en Superior 14,000 soles. Las
considerables mejoras en el ingreso del magisterio no se
han canalizado para financiar inversiones de interés social
y se estima tuvieron fuerte in¬cidencia en el incremento de
viajes al exterior. La remune ración de los mismos no se
efectúa de acuerdo con la respon sabilidad que tienen en el
campo magisterial.
10. El sistema educativo no puede hoy dar su contribución a
los procesos de Reforma Agraria, Pacto Andino y otros
109
cambios, por falta de organización. Además, hay 20,000
estudiantes peruanos en el exterior, que representan una
fuga de divisas da 7.k millones de dólares al año.
LA REALIDAD POLITICA
1. Virtualmente desaparecidos los partidos tradicionales del
siglo pasado, principalmente a raíz de la dictadura de Leguía,
la vida política del perú puede caracterizarse así: desde la
década del 20 hasta mediada la del 50, la acción política
se desenvolvió en dos campos o niveles;
a) En el del gobierno, la política se hizo en Lima y, dentro de
lima, en los grupos minorítarias de tipo oligárquico vinculados
a intereses extranjeros, sobre todo nor teamericanos. En ellos
se monopolizó la función gubernativa, que ejercieron casi
siempre por ínternósita persona, pero manteniendo siempre
un control total y virtualmente absoluto.
b) En el nivel popular, sólo el Partidario. Aprista tuvo vigencia -no
obstante la coexistencia de grupos ideológicos, pequeños de
orientación marxista o la presencia circunstancial de una
agrupación popular como la sanchecerrista; pero so lo logró
presencia en muy restringidos grupos del campesinado
industrial y en la clase media.
La inmensa mayoría del caís se mantuvo al margen de toda
acción política. Un electorado reducido no pudo ejercer siquis ra
el derecho de votar y de que se respetara su voto. El resto de la
110
noblación, abrumadoramen te mayoritario, careció aún del
derecho de voto.
2. A partir de la mitad de la década de la vida política se
dinamiza y diversifica:
a) Ademas del aprísrao, que se mantiene como partido
organizado (pero cada vez más derechizado), se forma el
odriísmo, como agrupación de finalidad electoral, de
mantenimiento del sistema de defensa de intereses
oligárquicos (pero que llega a aglutinar una masa electoral
significativa). Asumo también forma partidaria, el pradismo
con semejante orientación y finalidad. Desaparece
virtualmente en la presente década, el segundo y se divide
el primero.
b) Aparecen, igualmente, Acción Popular, el Partido
Demócratr Cristiano y el Movimiento Social Progresista,
todos de ten dencia renovadora, que interesan
principalmente a sectores de la clase media y de las clases
populares en menor escala.
En la década del 60, se divide el primero, de! segundo se
segregan los grupos derechizantes; y el tercero desaparece
como Partido, aunque algunos de sus integrantes se
mantienen como gruoo intelectual de presión o influencia
ideológica.
111
c) El marxismo, que actúa primero a través del Partido
Comunista de inspiración soviética, prolifera después y
aún su atomiza en la década actual. Los grupos
pequinés y cas tristas asumen predominancia y mayor
agresividad.
Sin embargo, las grandes masas, sobre todo campesinas,
siguen manteniéndose al margen de la preocupación y de la
acción políticas. El cuerpo electoral sube con la incorporación
de las mujeres, pero sigue siendo largamente minoritario en
relación a la población total.
La situación cambia bruscamente a raíz del pronunciamiento
militar.
3. En IS63, ai asumir el gobierno Be 1aunde Terry al frente de la
Alianza AP-DC, se suscitó en todo el país una esperanza de
re novación sin precedentes. La actuación de aquél, no
obstante algunos avances en reforma agraria, dio al traste con
esa esperanza, determinó la salida de la Democracia Cristiana
y provocó el golpe militar.
4. Al producirse el golee del 3 de Octubre de 1768, se registró
una ausencia total de respaldo militar y popular al Gobierno
depuesto.
El Manifiesto del nuevo Gobierno se esforzó por exhibir una
importante diferencia entre el pronunciamiento que lo alzó al
112
poder y los cuartelazos tradicionales, al afirmar que lo animba
una intención revolucionaria en materia social y económica y
un resuelto propósito de moralización pública. Fue notorio
que el contenido, la forma y el tono de ese Manifiesto
reproducían los que habían venido usando los partidos
renovadores y, especialmente, la Democracia Cristiana, al
punto de suscitar la opinión, generalizada en los primeros
momentos, de que aquella estaba detrás del golpe y que
hasta había sido autora de su Manifiesto.
5. Frente al pronunciamiento revolucionario, presentado
formalmente como de las Fuerzas Armadas, los partidos
reaccionaron de distinto modo, aunque ninguno respaldó
inicialmente el golpe. La primera manifestación al respecto
provino del Partido Demócrata Cristiano, que por una parte,
desmintió toda vinculación con el golpe, lo condenó por privar
al pueblo del derecho a decidir su propio destino e invitó a los
militares al volver a sus cuarteles por considerar que no
estaban en capacidad de efectuar la revolución que
anuncuaban. El partido aprista y la facción belaundista de
Acción Popular, condenaros luego el golpe por significar una
ruptura del orden constitucional, posición a la que más tarde
adhirió el Partido Popular Cristiano. El Odriísmo y el Pradismo
guardaron silencion el los primeros momentos. El ala
seoanista de Acción Popular tampoco se pronunció de
inmediato. Sólo los grupos marxistas aplaudieron el golpe sin
reservas. Y ninguno con la solo excepción de la facción
belaundista de Acción Popular, defendió el régimen depuest.
113
Inmediatamente surgieron algunos “movimientos cívicos” que
pretendieron organizar el respaldo popular que requerí el
nuevo régimen; empeño éste en que destacó el alcalde
distrital León Velarde y que terminó en un fracaso.
6. En las siguientes semanas, el panorama partidario comenzó a
perfilarse con más nitidez.
El APRA, con la colaboración del ala belaundista de Acción
Popular, intentó formar una especie de Congreso
clandestino, que no pudo ponerse en marcha por la
deserción de sus propios militantes; y más tarde, con la
adhesión del Partido Popular Cristiano, intentó contituir una
suerte de Frente de Defensa de la Constitucionalidad, que
fracasó igualmente.
El seoanista expresó su respaldo al nuevo Gobierno; y lo
mismo hicieron la UNO y el MDP. Los antiguos dirigentes
social progresistas se incorporaros abiertamente al cuerpo de
asesores funcionarios del Gobierno.
El PDC adoptó, en su Asamblea Nacional de Marzo de 1969,
una actitud de indpendencia crítica.
Los órganos de expresión acusaron reacciones semejantes.
“Expreso”, vocero del grupo Ulloa, y “La Tribuna” condenaron,
aunque generalmente con tono cauteloso, al régimen militar,
esforzándose, sin ningún éxito, por congregar a otras fuerzas,
en torno a una demanda de elecciones. “La Prensa”, y
“Correo” voceros de los grupos económicos, agrario y
pequero, asumieron una actitudo de cautalosa expectativa.
Aunque tratando de vincular al golpe con los partidos
Demócrata Cristiano y seoanísta y con los Social-progresistas.
114
"El Comercio", por su oposición sobre la Brea y Pariñas, y "La
Crónica", -vocero del grupo banquero de los Prado-, a raiz de
la nueva Ley de Bancos, apoyaron entusiastamente al
régimen militar.
Inicialmente, los grupos de presión, organizados detrás de las
llamadas entidades del comercio y la areducción, no
hicieron expresión alguna frente a los sucesos.
7. Dentro de ese -panorama general, dos hechos forzaron el
apoyo de todos los partidos y órganos de exprésión a actos
del Gobíerno: la toma de Talara con la simultánea
estatización de la explotación de La Brea y Pariñas; y más
tarde, en menor es cala, la nueva Ley de reforma agraria.
En cuanto al primero, el apoyo a la medida no provino
solamente de los partidos, grupos y órganos que desde
tiempo atrás venían luchando denodadamente por la
nacionalización, es decir, la Democracia Cristiana, el
seoanismo, los ex-social oro gresistas, el diario El Comercio,
la revista Oiga y los grupos marxistas; sino también por los
que hasta la víspera se habían mostrado francamente
contrarios a ello, como la Prensa, o que habían hecho todo lo
posible para evitarla, como el aprismo. Aún dos grupos de
presión: la S.N.l. y los Profesio nales se pronunciaron
favorablemente.
115
En lo que concierne a la nueva ley de reforma agraria y, en
su momento, a la ley de aguas de regadío, ocurrió un
fenómeno semejante, porque, si bien no todos respaldaron
con igual entusiasmo esas iniciativas, virtualmente nadie las
combatió, ni siquiera quienes, como los grupos y órganos de
la derecha y del aprismo las habían antes atacado
duramente o torpedeado subrepticiamente.
8. En los meses subsiguientes, el Gobierno ha ido
consolidándose al interior del país y suscitando en el exterior
considerable expectativa, a base de una serie de medidas
importantes (tales como algunas reformas administrativas, la
apertura hacia el mundo socialista, la "nacionalización" del
servicio telefó nico en Lima-Callao y el anuncio de que irá
haciendo lo mismo en el resto del país, el control de las
exportaciones pesqueras, etc.) aunque dos iniciativas suyas le
han creado, y presumiblemente seguirán creándole problemas
serios, a saber: La nueva Ley Universitaria y el anunciado
contrato de Cuajone. Esta última puede significar una
variación sustancial en la actitud que hasta el presente venían
observando ciertos grupos ante el Gobierno.
9. En lo que se refiere a los partidos, los opositores de
derecha (ala belaundista de Acción Popular, PPC y Apra)
insistieron en su demanda de elecciones hasta que venció el
término legal del régimen depuesto; y más tarde, cuando
fue evidente que el Gobierno militar no intentaba dejar el
poder en plazo breve, todos parecen haber replanteado su
estrategia, en los términos siguientes:
116
a) El Apra, con miras a disipar la creencia general de que el
golpe significó una reafirmación definitiva del veto del
Ejercito y a mantener vigencia en el país, sobre todo en las
zonas donde tradicionalmente tuvo fuerzas y en las cuales
el Gobierno, a base de sus medidas sobre la Brea y Pariñas
y sobre reforma agraria, ha impactado fuertemente. Con
estos objetivos, ha recordado sus viejos planteamientos, en
un esfuerzo por compartir la popularidad del régimen, por
hacer olvidar su actuación pasadísta cuando tuvo en sus
manos el Parlamento y por aparecer como “revolucionarlo”,
exigiendo al Gobierno siempre más de lo que hace con lo
cual además, busca enfrentarlo a otros grupos de intereses
y presentarlo ante el pueblo como tímldo), todo ello sin
romper sus vinculaciones con la derecha ni llevar a los más
altos niveles su anunciada propósito de renovar sus cuadros
directivos.
b) El belaundísmo ha perdido vigencia real. Desarticulada su
precaria organización perdida su clientela burocrática y sin
contar ya con la popularidad que antes tuvo su fundador y
jefe, se limita a atacar esporádicamente al régimen y aún
esto a través de su Secretario General desterrado del país y
sin que ninguno de sus antiguos líderes intervenga.
c) El seoanismo, que salió de su inicial actitud de espectativa
para exhibirse como abiertamente por juntista, ha tenido
tropiezos internos importantes (tales como la nueva expulsión
de Villarán, la desorganización de la maquinaria interna, la
pérdida de su local central, etc.) y ha sufrído en su imagen
117
externa a raíz de su calurosa adhesión gubernativa
aparentemente correspondida con tibieza por el régimen y de
la aceptación por su jefe de un cargo burocrático.
d) El odriísmo y el piedrismo han dejado virtualmenta tíe existir.
e) El PPC, salvedad hecha de algunos extensos
pronunciamientos críticos formulados a nivel
cuasiacadémíco, no parece mantener vigencia partidaria real
y aún ha debido clausurar algunos de sus locales. Solo su
fundador y jefe conserva y se esfuerza por acentuar su
presencia política, tratando da señalarse corno el vocero más
conspicuo de la defensa de la Constitución y del orden
tradicional, con la doble mira de perfilarse a los ojos de la
derecha como el obvio sucesor de Haya de la Torre y de
Belaunde, después de la virtual marginación de ambos, el
primero por razón cronológica y el segundo, por la no
viabilidad de su reingreso a la arena política en un período
próximo inmediato; y de otro lado, de no correr los riesgos
de un enfrenta miento serio con el Gobierno.
f) El pradísmo, sumamente debilitado ya par la muerte de su
fundador, al punto de no conservar realmente respaldo pepu
lar alguno, y resquebrajado aún en su abreviado núcleo o-
Mgárquico por rencillas intestinas, realiza en las úíti -mas
semanas, a través de su nuevo Secretario General, un
esfuerzo por hacerse presente, invocando la "unidad nació
nal" y respaldando al Gobierno, sin tener eco ninguno en
el país ni el agradecimiento del Régimen.
118
g) Los grupos marxistas y las individualidades cercanas a ellos
ideológicamente, así como los antiguos dirigentes del
desaparecido MSP, aparecen en actitudes miscelánicas y
heterogéneas, fruto de su propia atomización. En general,
respaldan al Régimen, ocupan cargos importantes y asesoran
al Gobierno en asuntos específicos principalmente. Pero
algunos atacan y nadie defiende la ley universitaria;
presumiblemente atacarán el contrato de Cuajone; y, en todo
caso, no actúan concertadamente entre sí, sino cada uno por
su cuenta. Los esfuerzos inciales qu algunos realizaron para
promover un Frente de Apoyo al Gobierno con el seoanismo
y la Democracia Cristiana no dieron fruto; y varios de ellos
comienzan a pre-anunciar su apartamiento.
h) El PDC ha mantenido su línea de independencia crítica,
apoyando las medidas que él mismo patrocinó desde antes,
como de la nacionalización de la Brea y Pariñas, la
expropiación de la refinería de Talara, la nueva ley de reforma
agraria, la ley de aguas, la iniciación de relaciones
comerciales y diplomáticas con los países socialiestas, etc,; y,
señalando públicamente su disrepancia con otra,s como la
ley universitariay, en cuanto al contrato de Cuajone, el
secreto en que se realian las conversaciones y la presunta
solución del asunto mediante la entrega de los yacimientos a
un consorcio norteamericano.
Por lo demás, ha referido a su I Congreso Ideológico el
rexamen de esa situación y de su propia actitud.
119
10. En lo concerniente a los grupo de poder y/o de presión,
la situación puede resumirse así:
a) La oligarquía agraria ha sido quebrada, al menos de
momento. La S.N.A., que ensayó una actitud beligerante y
hasta desafiante al saberse que eran inminentes las
nuevas leyes de reforma agraria y de aguas, ha quedado
silenciada, ha cambiado de comando y virtualmente
carece de influencia y de presencia.
b) El sector industrial, que en un primer momento pareció
visto con simpatía por el Gobierno, alguno de cuyos actos
respaldó, parece haber recibido con desencanto las
advertencias del Gobierno sobre los alcances de la política
que debe esperar al respecto. En tanto, sus rleaicones con
el grupo agrafio han quedaod fuetemente melladas.
c) Las entidades que agrupa al comercio CONACO y
Asociación de Cámaras de Comerdio del Perú, han
mantenido una actitud cauta y débil.
d) Los estudiantes, en general favorables al Gobierno a lo
largo de las primeras acciones de éste, han ido
aumentando su beligerancia sobre todo en torno a lo
problemas creados por la ley universitaria. Aunque no
siemrpe directamente, son quienes mayores problemas
políticos vienen creándole al régimen.
e) Los sindicatos permanecen virtualmene inactivos. Los
dominados por el Apra hacen una resistencia sorda,
120
aunque a veces aparentan apoliticismo y hasta apoyo al
Gobierno. Los demás como en el caso de los petroleros,
respaldaron la nacionalización de la Brea y Pariñas.
11. En lo que toca a los órganos de expresión:
a. Respaldan al Régimen, aunque por diferentes motiovs,
“El Comercio” y “La Crónica”. Los canales 5 y 2 de
televisión y la cadena radial de Radio Victoria. La actual
posicon de “Oiga” parece anunciar el fin de un respaldo
apasionadoñ.
b. Mantienen independencia “La Prensa” con mal
disimulad, pero temerosa hostilidad y el “Correo”, por
razón de sus intereses pesqueros en peligro latente: Así
como la cadena de Radio América.
c. Están en la oposición “Expreso”, “La Tribuna” y la revista
“Caretas”.
El Gobierno dispone de recursos económicos para la
propaganda oficial, cuenta con el temor de todos los
órganos de expresión y se beneficia con el apoyo de
algunos de ellos.
12. En resumen:
Los sectores de la derecha (partidos, órganos de expresión y
grupo de presión), se dividen entre los que apoyan al
Régimen para frenarlo, halagarlo y eventualmente traytar de
corromperlo y los que lo combaten, pero con temor y cautela.
121
Estos últimos parecen dispuestos a apoyar al Gobierno si
cambia de orientación, a combatirlo si se debilita o a preparar
su reagrupamiento de fuerzas en torno de un candidato de su
confianza, según las circunstancias.
La izquierda marxista está amotizada y dividida, aunque su
común denominador parece que apoyara todo lo que
contribuye a radicalizar la actitud del Gobierno, sin creer,
realmente, que la Fuerza Armada sea digna de apoyo o
signifique una solución satisfactoria.
La izquierda marxista presenta varios matices: el apoyo
abierto al Régimen, como es el caso del antiguo social –
progresismo y seoanismo; y el de una línea constante de
independencia crítica, como es el caso del PDC.
El gobierno mismo acusa cierta desorientación: a sus
primeras expresiones revolucoinarias, siguió una etapa en que
el llamado “grupo de Ancón” y la cercanía de connotados
elementos de la oligarquía parecieron ejercer influjo: se pasó
después a otra etapa en la que la salida de varios elementos
del propio Gabinete a raíz del Informe Carbonell y, sobre todo,
la formación del COAP sugerían la adopción de un rumbo más
drástico; y, enseguida, parece concretarse una política más
bien tradicional en materia de inversiones extranjeras.
LA REALIDAD MORAL Y ESPIRITUAL
1. Describir la realidad moral del Perú, supone captar, y ne cierto
“medir”, la vivencia (es decir, la vigencia diaria, incorporada a la
122
vida real misma) de los valores superiores que, dentro de una
visión cristiana, deben inspirar y regir la con ducta de los
hombres; la justicia, la verdad, la rectitud, el respeto a los
demás, el sentido de responsabilidad, la fraternidad.
2. Una tal descripción es difícil, sobre todo por dos razones:
a) Que generalmente, al elaborarse el diagnóstico del Perú
como de otras comunidades, no se considera el aspecto
moral. Acaso como un reflejo de la mentalidad materialista
(que domina el enfoque capitalista lo mismo que el
pensamiento marxista y que llega a influir subliminalmente
aún en quienes racionalmente: rechazan esa concepción),
este aspecto de la realidad pasa inadvertido o se le
considera ajeno al tema. Para una visión cristiana, sin
embargo, es fundamen tal, porque sí no hay reforma moral
del hombre, ninguna re forma de la estructura exterior será
duradera.
b) Que, por su misma naturaleza, los aspectos morales de la
realidad son inasibles, esto es, incuanjtiftcables: se puede
saber y de hecho se sabe, a cuanto asciende cada año el
Producto Nacional Bruto o qué porcentaje del ingreso toman
los trabajadores; pero no se puede medir en cifras el respeto
del hombre por los demás hombres o el grado en que la
veneración por la justicia inspira el comportamiento díarío de
las personas.
3. Por lo demás, existe una inevitable fluidez en la vigencia
de tales valores morales: no son privativos de un sector o de
123
una clase. En todos ellos hay quienes los cultiva, y quizás
en grado mayor de lo oue a veces se supone; y casos, aún
heroicos, de abnegación y cumplimiento del deber, se dan,
sin duda en circunstancias que no atraen ni se prestan a
publicidad. Paralelamente, ejemplos de degradación y hasta
de depravación moral se producen en todos los ámbitos y
sobre todo en los dos extremos: el de la abundancia
excesiva de bienes materiales y el de la carencia de lo
elemental.
4. Aún dentro de estas limitaciones y más allá de las
estadísticas, es posible advertir y señalar fallas graves en esta
esfera:
a) En orden a la justicia, no es ésta la que suele inspirarla
conducta práctica de los hombres en los aspectos
importantes de la vida diaria. Fallas hay en el nivel de
la justicía conmutativa, cuando se pretende recibir más
de lo que se da (y de ello es apenas un ejemplo, tomado
del área más material, el hecho de que los precios se
fijen, no tanto atendiendo a lo que es justo, sino a factores
de escasez o abundancia provocadas y hasta en
circunstancias personales de vendedor y comprador, como
si el lema fuere el de que cada cual pugne por obtener,
con cualquier medio, la mayor ventaja a expensas del
otro). Las hay en la justicia distributiva, cuando se trata
de repartir cargas y derechos. Y que las hay en el terreno
global de la justicia social lo demuestra el estado del
Perú. El empleo generalizado de sistemas de influencia
124
y "recomendación" sólo gráfica una parte de estas
deficiencias morales.
b) El culto a la verdad se practica en la vida diaria, pero con
mucho menos convicción cuando a causa de el es preciso
sufrir desmedro o pagar un precio (y esto no solamente en
la controversia judicial o en las relaciones económicas, si
no a veces en acontecimientos nimios). Por otro lado, el
falseamiento sistemático, técnicamente organizado y
fríamente perpetrado, de la verdad, tiene claros ejemplos
de la vida del país, especialmente al nivel de muchos
órganos de expresión, pues tos al servicio de los grandes
intereses económicos y políticos.
c) La rectitud de la conducta, practicada sin duda ñor muchos
halla su contraoart ida frecuente, sobre tedo a ciertos
niveles, en el enriquecimiento indebido y otras formas de
aprovechamiento inmoral de la posición, el soborno, el
contrabando y otros modos de obtener provecho vedado y
fácil.
d) El respeto que merecen los demás (y que no se
confunde con la presión del qué dirán o el llamado
“respeto humano") en cuentra su desmedido en todas las
formas de discriminación en perjuicio ajeno (sea que la
discriminación se origine en la raza, la riqueza, la
posición social, la cultura o cualquier otra motivación); en
la coacción ejercida sobre el subordinado o el más débil;
en la instrumentalización de otros por razones políticas o
125
de cualquier otro típo; el delito, que atropella a la víctima y
que, cuando se comete a la vista de otros que sin
embargo no reaccionan, ofende a éstos y hacen que éstos
ofendan su propia dignidad.
e) El sentido de la responsabilidad es contradicho allí donde
alguien rehuye el cumplimiento cabal, exacto y oportuno de
sus obligaciones; y puede asumir, como en efecto asume
cotidianamente, desde las formas más graves como el
abandono de la familia y de las responsabilidades públicas,
hasta las más leves, como la impuntualidad en los actos
nimios ele la vida de relación.
f) En cuanto a la fraternidad humana en todas sus formas (a -
fecto filial, caridad cristiana, solidaridad social, fra -ternídad
humana), los frutos de injusticia, miseria e in -cultura
presentes en una sociedad subdesar rol 1 ada, testifj_ can
elocuentemente contra aquel valor superior.
5. A la postre, tales efectos se vinculan causalmente a la es
tructura y funcionamiento de la familia (desarticulada, irre-
gularmente constituida en proporciones masivas, sujeta a la
insuficiencia y la inseguridad, sumida frecuentemente en la
promiscuidad y dislocada por las exigencias de la pobreza y
hasta la miseria), así como del sistema educativo formal o
es pecializado. La infrecuencia con que se aborda temas de
este tipo fuera del ámbito del templo, es un síntoma
significativo de la subvaloración de esta área fundamental
de la convivencia humana; y no sólo la exhibición pública,
126
sino la explotación comercial de todas formas,
especialmente de las más descarnadas y descaradas, de
degradación, revelan un grado de in sensibilidad,
indiferencia o comolacencia que una visión cristi ana del
hombre y de la sociedad no pueden dejar de regístrar con
alarma.
6. La vida espiritual de los peruanos -esto es, su posición real,
su vivencia práctica en lo que atañe a las relaciones del sor
individual con lo Divino- se vincula con la acción y el influjo de
las distintas confesiones religiosas, principalmente la católica,
que sigue siendo mayoritaria, y también con la presencia y el
influjo de las distintas formas de ateísmo.
Lo más medular de esta área os también inmensurable;
pero algunos datos externos se pueden comprobar. Así, es
notorio:
a) Que, hasta hace relativamente poco tiempo, los
problemas que afrontaba la iglesia Católica en el Perú
se vinculaban a la existencia de una alta jerarquía
conservadora, ligada a los estratos socialemnte más altos
de la comunidad y comprometida con el sistema
tradicional; a la predominancia, en los sectores del clero
llano, especialmente en la Sierra, de elementos de muy
bajo nivel intelectual y con frecuencia moral; a la
insuficiencia clamorosa del número de sacerdotes y la
escasez de vocaciones; a las relaciones no siempre
armoniosas entre sacerdotes peruanos y extranjeros: a la
127
pugna con diversas confesiones cristianas protestantes: al
sentido paternalista, y algunas veces farisaico, del
“cristianismo” practicado en ciertos sectores privilegiados;
y a la coloración, y aún el contenido, paganos de
"cristianismo” vigente en extensos sectores humildes,
sobre todo en la Sierra del país.
b) Que, sin que hayan desaparecido en su totalidad, y a veces
ni siquiera en parte dichos problemas, otros se plantean
hoy a la Iglesia, tales como los casos de crisis de fe,
crisis de autoridad y crisis personal que son ahora parti-
cularmente frecuentes en el seno de la misma clerecía; el
clima de rebelión que se insinúa y hasta llega a estallar
en casos concretos y que no sólo alcanza el área de lo or-
ganizativo, sino que llega al nivel de la doctrina; el con
traste todavía marcado entre una posición conservadora y
un impulso de transformación profunda; y el avance de
distintas expresiones del ateísmo, sobre todo en los
sectores intelectuales más influyentes; todo ello dentro de
un clima post-conciliar de saludable apertura, replanteo de
viejas posiciones y disposición al diálogo, y en contraste
con un evidente reflorecimiento de la vivencia religiosa en
ex tensos sectores, antes indiferentes o rutinizados, del
país.
128
CONCLUSIONES
SOBRE LA IDEOLOGÍA
DEL PARTIDO
Lima
129
LA IDEOLOGIA DEL PARTIDO DEMOCRATA CRISTIANO
NOCIONES PREVIAS
1. Dentro de nuestra concepción, la doctrina no se limita a dar
los principios, ni se sitúa en el plano puramente especulativo,
sino qué es eminentemente práctica o impulsa a la acción
constructiva y eficaz.36
Por lo tanto, ''es absolutamente necesario que esta doctrina
se proyecte cada vez más en la vida práctica:37
“su verdad y
su eficacia se demuestran, sobre todo, ofreciendo orientación
segura para la solución de los problemas concretos”.38
2. "Ahora bien, los principios generales de una doctrina social
se llevan a la práctica comunmente mediante tres fases:
examen completo del verdadero estado de la situación;
valoración exacta de esta situación a la luz de los principios; y
determinación de lo posible, y de lo obligatorio para aplicar los
principios de acuerdo con las circunstancias de tiempo y de
lugar. Son tres fases de un mismo proceso que suelen expre
sarse en estos tres verbos: ver, juzgar y actuar.39
3. Estudiada, pues, una comunidad situada en un lugar
determinado y en una época concreta- y evaluada su situación
como insatisfactoria, hay que concebir una ideología (es decir
36 37
. 38 . 39 .
130
un complejo de instituciones y normas capaces de cambiar
esa situación), y llevarla a la práctica por los medios idóneos y
en los plazos necesarios (es decir mediante una estrategia
operante y eficaz).
Esta tarea en sus tres fases compete genéricamente a los
miembros de la comunidad y esoecíficamente a los partidos
políticos.
4. Trasladado este.esquema al campo da la Democracia
Cristiana en general, significa:
a) Que la responsabilidad de la elaboración ideológica y
deacción estratégica corresponde principalmente a los
partidos demócrata cristianos. Estos pueden y deben tener
en cuenta las aportaciones que en estas materias se en
cuentran en las fuentes doctrinarias o en otras fuentes,
pero no pueden trasferir a éstas su oropia
responsabilidad;40
b) Que dichas aportaciones ideológicas, aunque se
encuentren en los documentos aue contienen la :doctrina
social de la iglesia Católica, no son infalibles ni inmutables,
sino revisables y contingentes;41
c) Que los partidos de inspiración cristiana no pueden
tampoco reclamar para sus propias elaboraciones
ideológicas ni la infalibilidad e inmutabilidad, ni el
40 . 41
131
exclusivismo de la interpretación correcta de los principios,
ni otro carácter que el de expresiones de su punto de
vista.42
LA IDEOLOGIA DEL PARTIDO DEMOCRATA CRISTIANO DEL
PERU
5. Según esto, la ideología del Partido Demócrata Cristiano del
Perú es la respuesta que él da a los problemas peruanos
cuando, a la luz de sus principios doctrinarios, enfoca la
realidad cambiante del país.
Al construir esas respuestas, el Partido no está sujeto a o tras
pautas que no sean la de respetar la doctrina que lo ins pira,
atenerse a las características y circunstancias del Pe rú en
este momento histórico y actuar con realismo.
Por el respeto que debe a su doctrina, al Partido, tiene que
situar sus planteos ideológicos dentro de una perspectiva
cristiana del hombre, de la sociedad y del mundo.
Porque debe mantenerse compenetrado con la realidad
nacional, debe construir su ideología sobre dos hechos
ciertos, a saber: a) Que en determinados aspectos de su
problemática, el Perú presenta similitudes con otras
realidades, por lo cual no debe desechar a oriori y a fardo
cerrado lo que haya de aprovecharle en otros planteos
42 .
132
ideológicos; y b) Que en otros aspectos fundamentales, la
problemática peruana es peculiar, por lo que las soluciones
democristianas no pueden ser el resultado de calcos ni
colonialismos mentales. Entre otras cosas, esto significa que
la solución peruana no pue de ser tan original que en nada se
parezca a ninguna otra, pero tampoco puede consistir en
trasplantar a nuestro país un estilo de vida importado de
fuera o en aplicar recetas concebidas para otros medios.43
Por sentido realista que exige audacia, que no es
atolondramiento, y prudencia, que no es timidez- el planteo
ideológico del Partido debe descuajar sin contemplaciones
todo aquello que impida el ascenso del pueblo a niveles de
dignidad y realización, sin dejarse impresionar ni engañar por
las etiquetas de cristianismo o democracia que la ignorancia o
los intereses suelen poner sobre normas o instituciones
caducas; y no debe usar los medios de que disponga para
empujar al pueblo al sacrificio en pos de metas que, por
irreales o mal estudiadas, resultan inalcanzables o que, por
ingenuas, sirvan a objetivos ajenos44
. En otras palabras: ni
conservatismo inmovilizante, ni revolucionarismo
irresponsable.
6. Pues bien, si al efectuar la proyección crítica de sus
principios sobre la realidad actual del Perú, el Partido hubiese
encontrado que ella está organizada en estructuras y regida
43 . 44 .
133
por normas congruentes con tales principios, hubiera dicho
que el orden presente es un orden cristiano.
No sucede tal. Sin entrar a un fatigoso recuento de hechos,
cifras, índices y características que no ignora hoy nadie que
estudie el país referente a los niveles e índole vda de
nuestro pueblo, la posición del Partido Demócrata Cristiano
está ya tomada y es públicamente conocida:
a) Para él, el fenómeno peruano de hoy es un fenómeno de
frustracíón de la mayor parte de sus habitantes, de margi
nación masiva del pueblo de los beneficios de la
civilización y la cultura y de las esferas en las que se
ejerce el poder social y se adopta las decisiones que
afectan a la comunidad y a sus miembros. En ambos ca
sos, frustración individual y marginación de las mayo rías,
se trata, en el fondo de un problema de des
personalización o deshumanización oue no sólo incide en
la esfera de la economía, sino que asume un abarque
integral. Tal fenómeno tipifica nuestro sub-desarrollo.
b) El subdesarrollo del Perú reconoce diversas causas,pe ro
está esencialmente conectado al fenómeno inverso de los
países altamente desarrollados y especialmente de los
Estados Unidos.
c) La relación entre, el Perú y el sector del mundo desarro
liado con el cual se conecta, y especialmente los Estados
Unidos, es una relación de dominación y dependencia del
134
primero, respecto del último; relación que se con creta y
opera, no sólo a través de personas, sino
fundamentalmente de las estructuras y de la dinámica
bifásica del país.
d) En consecuencia, la solución peruana no es, posible si
no mediante un cambio radical y rápido de las referidas
estructuras y formas de funcionamiento, es decir, en la
sustitución revolucionaria del esquema vigente por un
modelo nuevo de inspiración cristiana.
7. A estas alturas de nuestro planteo se presentan dos
cuestiones importantes -porque ya han sido propuestas y por
las consecuencias que habrán de derivarse de su solución-, a
saber: a) si existe o puede existir, en verdad, un modelo
demócrata cristiano -o cristiano a secas- de sociedad, y, en
caso de existir si puede o no contraponerse como opción a
otros modelos; y b) en caso afirmativo, si antes de iniciar la
demolición del orden actual es preciso haber elaborado o no
aquel modelo nuestro.
7. a. Huelga destacar la trascendencia vital que reviste
la primera de tales cuestiones. Ella equivale, en
nuestro concepto, a cuestionar nada menos que la
razón de ser de la Democracia Cristiana y de los
partidos demócrata-cristianos. Y por eso conviene
enfrentar el problema, aunque hasta hoy no haya
sido planteado explícitamente en el Perú.
135
Nuestra posición, a este respecto, es clara y
rotunda: sí, existe un modelo nuestro, no sólo
como posibilidad, sino ya como esbozo susceptible
de perfeccionarse; ese modelo es suficientemente
sustantivo, esto es, peculiar en aspectos
esenciales} como para constituir una opción
diferente; y, en consecuencia, la Democracia
Cristiana y los partidos demócrata cristianos tienen
una clara razón de ser y de seguir luchando cada
vez con más vigor. Pensamos más: que el solo
hecho de plantear la cuestión none en duda la
genuina posición de quienes la hayan planteado.
Afirmamos todavía más: nuestro modelo tiene un
subs t ra turo doctrinario mucho más completo que
el que tuvieron a su turno, los modelos liberal y
comunista; y aún como planteo exclusivamente
ideológico, con ser muy in completo aún, no lo es
más que el modelo demoliberal, al estallar la
Revolución Francesa, ni que el comunista a la
muerte de Marx.
El argumento de que no hay revoluciones con
apellido (es decir, cristianas, marxistes o
liberales), sino re voluciones históricas concretas
(la rusa, la francesa o la cubana) es un simple
juego de palabras, que noto dos usan con buena
intención, es una frase que suena bien, lo que no
significa ni garantiza que contenga una verdad
136
Que han habido una revolución liberal y una
revolución marxísta es algo de que nadie puede du
dar, a menos que niege la evidencia histórica; el
que esas revoluciones hayan ocurrido en tales o
cuales paises no desmiente, sino que confirma su
existencia. En otros términos, entre ser liberal y
ser francesa o en tre ser marxísta y rusa o china
no hay incompatibilidad alguna, sino confirmación
histórica de un cuadro teórico, doctrinario e
ideológico. Y el que no se conciba ni nadie ha
concebido que una revolución es cristiana si sólo
es para los cristianos, no prueba que no sea
cosible, como cuadro teórico y como hecho
histórico, un modelo nuestro, como tampoco
prueba contra el modelo liberal o marxísta el
hecho de que no se hícieran ni podrían haberse
hecho sólo para liberales o para marxistas; en
suma lo que se auiere decir al afirmar la
existencia o la posibilidad de un modelo o de una
revolución liberal, marxísta o social cristiana es
que se puede concebir y ejecutar un modelo de
sociedad que responda a las concepciones
respectivas del hombre, de la sociedad y del
mundo y que se adapte a las características
concretas de cada realidad histórica; y en este
sentido -que es el único que invocamos- no hay
me jor derecho para negar la posibilidad de un
modelo o de una revolución “cristiana” (que será
137
peruana o de otra nacionalidad; según donde se
haga), que para ne gar una revolución liberal
(que fue francesa) o marxte ta (que fue rusa,
china, etc.).
Sólo en el supuesto de que, agotada totalmente la
ex ploración y explotación de la veta doctrinaria del
de mocristianismo, se probase que de ella no sale
de ningún modo un modelo o una revolución en
ella inspirados, tendría fundamento tamaño
derrotismo; y sostenemos, polémicamente si es
preciso, que tal exploración no ha sido siquiera
intentada seriamente por quienes niegan nuestra
opción.
Por lo demás, esta tendencia no parece haberse
origina do en los partidos demócrata cristianos de
América Latina, sino haber llegado -y esto con
algunos lustros de atraso- de determinados
círculos auto-denominados “progresistas” de
católicos europeos, a quienes Folliet se refería ya
como adversarios de la democracia cristiana que
consideraban que el cristianismo social ha sido
superado y resulta nefasto en la medida que se
opone a la revolución marxísta, que suponen
necesaria e inexorable.45
Una vez, más, estaríamos, así, ante el riesgo de
incurrir en un colonialismo mental que nos induzca
45 .
138
a aceptar, sin espíritu crítico y por eso sin
averiguación propia, tesis con las que algunos
dogmatizan en Europa.
7.b En cuanto a la segunda cuestión, o sea, saber si
para iniciar la demolición del orden actual es
necesario o no tener elaborado nuestro modelo,
es importante por sus consecuencias
estratégicas y tácticas.
Hay quienes piensan que la tarea urgente de hoy
con siste en derribar el orden feudal y precapi
talIsta -capitalista que impera en el Perú- y que,
en consecuencia, el Partido debe hacer causa
común con todos aquellos otros partidos o grupos
que coincidan en ese objetivo inmediato, dejando
para después la elaboración del modelo
ideológico o confiando en que éste se irá
perfilando a medida que el proceso avance, y
admitiendo que, a la postre, serán quienes
demuestren mayor habilidad, eficacia y decisión
los que impongan el modelo que haya de
instaurarse. La revolución no se planifican, suele
ser la expresión que condensa este pensamiento,
sino que van haciéndose en el curso de los
procesos mismos, los cuales son cam biantes e
imprevisibles. La revolución peruana, por tanto, no
139
se hará en el laboratorio a base de raciocinios,
sino en la realidad a base de los hechos”.
Teóricamente, se podría buscar en el otro
extremo la respuesta de quienes sostuvieran que
antes de iniciar el proceso de cambio es
indispensable haberse encerrado en un
laboratorio mental, a solas con sesudas
reflexiones, para construir sobre cimientos
ideales, ajenos a la realidad, una utopía
excelente cuyo único defecto sea el de no
poderse llevar a la práctica. No sabemos de
nadie que sostenga en el Partido semejante
posición. A nuestro juicio, las dos posiciones
anteriores agravian la capacidad de raciocinio del
hombre (sub - estimando la la primera, al
referirse a ella en términos que parecen denunciar
la extraña posición de que razonar fuese un grave
defecto o de que el raciocinio hubiese de ser
opuesto a los hechos; y sobrestimando a la
segunda, al pretender que los hechos se
modifican con sólo sentenciar racionalmente que
son inconvenientes): y ambas, además, pecan
por ilusas: la primera, se cree verdaderamente
que todos los partidos y grupos contrarios al
orden vigente van a la lucha “dejando para
después la formulación del nuevo modelo” o que,
si entre los compañeros de lucha unos saben que
140
quieren y los otros lo dejaron para despues,
puede haber alguna duda acarea de quienes se
apoderaron en su momento de la victoria y de
cual será al fin de cuentas, el modelo que se
imponga. La se gunda, porque una revolución se
hace con hechas cen cretos, con hombres de
carne y hueso y sn circunstan cias específicas, y
este material, por ser humano, no se moldea,
cambia ni maneja con sólo ondas cerebrales.
La posición correcta,a nuestro entender, consiste
en iniciar la lucha cuando se tiene un diagnóstico
serio de la realidad presente para llegar al
convencimiento de que debe ser cambiada
radicalmente y cuando se tiene elaboradas las
grandes líneas del nuevo diseño (las cuales no
deben ser tan generales que resulten
vaguedades, ni tan detalladas que caigan en la
minucia). El boceto, entonces, deberá irse
perfeccionando duran te la marcha, rellenando en
medio de los altibajos de la lucha, ouliendo en el
trabajo, caminando al mismo tiempo que la
revolución.
Pues bien, en esta materia, el Partido ha
enunciado y mantiene un diagnóstico de la
realidad presente, como se ha dicho; y ha
avanzado, pero no lo suficiente, en sus trece
años de vida, al nivel de su cuadro ideólogico
141
gico. En un esfuerzo creador y no de simple
copia -que desafortunadamente sólo muy
contadas personas han realizado, el Partido ha
elaborado algunos enfoques sobre los perfiles
generales del modelo que ha llamado “sociedad
comunitaria”, y en el campo de las medidas
concretas, que constituyen o pueden constituir
primeros pasos en el camino de la
transformación planteó medidas que, asumidas
en buena parte por el actual Gobierno de las
Fuerzas Armadas, le han dado materia de
gobierno durante un año, han creado al interior
del Perú la sensación de que se inician cambios
verdaderamente importantes, y han suscitado
atención y expectativa -recelosa o esperanzada-
en otras partes del mundo.
Todo esto, sin embargo, es insuficiente. Es
preciso y urgente acelerar el trabajo de
elaboración ideológíca. Tal es el objeto
específico de este certamen y tal la finalidad de
esta aportación (que se presenta, como papel de
trabajo susceptible de todas las modificaciones
que se crea pertinente introducirle).
8. Otros dos puntos deberían ser, quizás, esclarecidos antes de
entrar a mayores precisiones sobre nuestro modelo
ideológico: puntos que, no obstante su carácter más bien adje
142
tivo e secundario, pueden contribuir innecesariamente a con
fundir los criterios.
Uno de ellos se refiere a la denominación dé dicho modelo
como "nuestra utopía'; y el otro a la calificación de ese
modelo come un socíalismo comunitario' - Ambas
expresiones, oríginadas también fuera del Perú han
comenzado a ser utilizadas entre nosotros, sin duda con la
mejor intención, pero a nuestro juicio son inconvenientes.
8.a. En efecto, la palabra utopía : crea inmediatamente la
impresión de algo irrealizable, de una especie de sueño
inalcanzable, o de construcción ideal ajena a la realidad,
de una especie de abstracción que se mueve al nivel
estratosférico de las idealidades y no en el te rreno de
las realidades terrestres.
Semejante impresión tiene un sólido fundamento,
primero, en la acepción etimológica de la misma
palabra (utopía quiera decir ::fuera de lugar); y,
principalmente, en la significación histórica nue
siempre se dio a ese término; desde Platón hasta Moro
y Campanella y aún, en algún modo, hasta los
llamados "socialistas del siglo pasado' (Fourier, Sa int
Simon y otros, siempre se ha llamado utopía' a una
concepción de un mundo ideal inalcanzable. Así es
come hoy lo entiende la opinión genera.
Sí esto es innegablemente así ¿Por qué llamar utopía a
nuestro modelo? ¿Por qué elegir entre las docenas de
143
palabras que el rico idioma castellano ofrece para designar
la idea, precisamente aquélla que va a originar una
interpretación negativa en perjuicio del partido? Es evidente,
en efecto, que les adversarios y hasta quienes no lo son
razonarán, con lógica al parecer irrebatible, en el sentido
de que si hasta los mismos demócrata cristianos reconocen
que su modelo es una utooía, cómo se la va a tomar en
cuenta seriamente en la lucha oolítica concreta"
En cuanto el segundo punto, hay eue decir que algunos o
muchos planteos nuestros, de origen genuinámente cristiano
o nacidos a consecuencia de nuestra propia visión de la
realidad, se asemejan a lo que ciertos grupos socialistas
propician; y que, llevado hasta sus últimas consecuencias,
nuestro enfoque es el más revo lucionario de todos; pero
reemplazar la denominación de sociedad comúnitaria eue el
Partido había venido empleando por la de "socialismo
comunitario", no trae ninguna ventaja y, por el contrario,
conlleva inconvenientes tácticos importantes que la prudencia
y el tino aconsejan evitar.
La voz "socialismo, en efecto, es una de las más equívocas
de la terminología sociológica y política. Socialistas fueron
Platon, Campanella y Moro en las edades antigua y media;
lo fueron Fourier, Saint-Simón, Proudhon, Owen, Considérat,
Cabet, Blanc, Sismondi, en la época contemporánea;
socialistas fueron Marx, Engels y sus seguidores; socialistas
son Lenin y Stalin, Mao y Castro, Tito y Boumendienne . . . .
Entre nosotros se llegó hasta plantear la tesis de un Estado
144
Socialista de Derecho por una de las agrupaciones
políticas más reaccionarias de todos los tiempos. Por
tanto, emplear nosotros ese término no puede tener sino
uno de dos efectos: añadir una centésima significación a la
palabra, contribuyendo así a confundir las ideas y a
desorientar a las gentes; o deslizar, sin quererlo sín duda,
la impresión de que somos marxistas, porque cuando hoy se
habla de socialismo, el común de las personas no piensa en
Platón o Campanella y ni siquiera en Boumendíenne sino en
Marx y su escuela, con lo cual daríamos la sensación de
habernos dejado colonizar o de haber terminado por
reconocer que no tenemos una solución oro pie y hemos
terminado pasándonos con armas y bagajes a la tienda
marxista, es decir, que reconocemos no tener sustantividad
ni razón de ser.
Para señalar la existencia de un fenómeno de socialización -
como lo precisó el mismo Juan XXIII en Mater et Hagístra- ,
para proponer cuanta medida nos parezca necesaria para
relievar la importancia de lo social, y has ta para incorporar en
nuestro acervo ideológico o estratégico tal o cual aportación
de fuente, socialista no te nemos ninguna necesidad de
aplicarnos un apellido que en el mejor de los casos, sólo
suscitará confusiones y dudas y no traerá una sola ventaja.
Más no son sólo razones de prudencia las que aconsejan
no denominar socialismo comunitario a nuestro modelo, si no,
145
antes de eso, razones vinculadas a las profundas
diferencias sustantivas, que separan la concepción
comunitario - cristiana de la socialista marxista, al nivel de
substratum doctrinario, de la interpretación de la realidad,
de la organización económica, de la ponderación de los
factores morales y espirituales, y aún de sus respectivas
fuentes históricas, para no mencionar sino algunas de esas
diferencias. Así, mientras el comunitarismo arranca y se
arraiga en una concepción filosófica cristiana que reconoce
en el hombre una dignidad fundada en su filiación y destino
trascendente, el socialismo marxista parte de una filosofía
materialista que re duce al hombre a su dimensión temporal
y material, diferencia ésta que no obstante su carácter
filosófico está llamada a crear muy distintas concepciones del
modelo a edificar.
De otro lado, mientras el marxismo cree haber de s cubierto la
clave de la interpretación de la historia, de la sociedad y de la
conducta de los hombres en el factor económico, nuestra
concepción afirma la concurrencia e interinfluencia de
numerosos factores: económico, geográfico, ético, etc. en los
procesos humanos y sociales, pero reivindica más allá de
todos esos factores el señorío del hombre y su radical aptitud
para decidir de su destino.
Mientras el socialismo marxista, aún en sus matices más
maduros, insiste en la expropiación estatal de los medios de
producción o al menos en una ingerencia estatal decisiva en
146
el terreno, nosotros propiciamos, como se verá mas adelante,
la coexistencia de la propiedad individual (bien es cierto que
muy restringida), la propiedad estata! y la propiedad
comunitaria.
Y mientras tanto que el Socialismo marxista afirma te ner su
fuente en las ideas y postulaciones de Marx, Engels y Lenin
principalmente, por mucho que en numero -sos pensadores
anteriores se puede hallar virtualmente todos los embriones
de las ideas que ellos desarrollaron, el Comúnitarismo
cristiano afirma su origen en el Evangelio y la Patrística, como
inicio de un largo hito histórico que llega en nuestros días al
pensamiento de Maritain, Berdiaeff, Mounier y otros.
Conscientes, púas de la recta intención de quienes, en el
Partido hablan de nuestra utopía y la apellidan "socialismo
comúnitario”, estimamos, sin embargo, que deberíamos
hablar más bien de “modelo” y apellidarlo "sociedad
comunitaria''.
LA SOCIEDAD COMUNITARIA ORGANIZACION Y DINAMICA
POLITICAS
9. La estructura y el funcicnamiento políticos en el modelo
comúnitario peruano se centran en torno de:
a) La organización y la dinámica de los Poderes
Públicos;
b) La posición del gobernado.
147
c) La situación de las sociedades y grupos intermedios;
d) La condición de los partidos y grupos de poder.
Contra la concepción de los Poderes Públicos dentro del
Estado gendarme, que no se entromete en nada; y dentro
del Estado Policiaco que reglamenta todo, sostenemos la
concepción del Estado - gerente, cuyos órganos de poder
asumen una posición actíva y vigorosa de comando para el
Bíen Común.
MISION DEL PODER PUBLICO
10. El Poder Público en el Perú de hoy tiene que tener, antes que
nada, conciencia de su propia misión, que es:
a) En una primera etapa, sacudirse del yugo de los grupos
oligárquicos nacionales; iniciar la incorporación real a la vida del
Estado de las clases medias y populares, su promoción a niveles de
vida crecientemente humana y su participación en las esferas de
decisión; y actuar principalmente como portavoz y defensor de
aquellas clases.
b) En su etapa definitiva, impedir la imposición de todo nuevo yugo
sobre los Poderes Públicos y actuar al comando del pueblo entero
en la conquista del Bien Común, es decir, de cada vez más
perfectos medios de realización de todo el hombre y de todos los
hombres.
c) Romper, en una primera etapa, los lazos de dependencia y
dominación que atan al Perú al imperialismo norteamericano; y
148
después y en definitiva, mantenerlo libre de toda supeditación
imperialista, cualquiera que sea su eligen o matiz.
d) Afrontar en todo caso, pero especialmente durante la primera
etapa, las consecuencias previsibles do su enfrentamiento a la
oligarquía nacional y al imperialismo extranjero; consecuencias
aveserán principalmente el boicot y el complot interno, la
represalia y la retracción de las ínversío nes del extranjero.
e) Construir una sociedad comunitaria.
En el cumplimiento de esta misión, el Estado con mayor o menor
énfasis, - según la etapa en que se encuentra la sociedad comu n i
tari a- debe planificar e i desarrollo del país compulsivamente en
todo aquello que sea necesario e indicativamente en lo que sea
conveniente; asumir directamente la explotación de a que líos
recursos y fuentes de energía o de producción que se índicara más
adelante; corregir, mediante adquisiciones, expropiaciones y, en su
caso, confiscaciones, los defectos o inconvenientes de la
organización económica, con miras a asegurar el bien general y de
impedir el surgimiento o predominio de las antiguas o de nuevas
fuerzas oligárquicas; propiciar e Impulsar por iniciativa propia la
organización del pueblo a todos los niveles y en todos los sectores;
y, en suma, adoptar en todos los campos las decisiones políticas
que lo califiquen como real v verdadero conductor, gestor o gerente
del Bien Común.
149
VICIOS DE LA ACTUAL ESTRUCTURA
CONSTITUCIONAL DEL PODER PUBLICO
11. Ahora bien, esta concepción exige modificaciones
radicales en la estructura y funcionamiento de los Poderes
del Estado que hasta hoy han existido en el Perú.
Dígase, en primer lugar, que ciertas modificaciones eran ya
ne cesarías dentro de la concepción tradicional del Estado
que el país ha tenido y todavía tiene desde una perspectiva
puramente demo-liberal. En efecto:
11.a El Poder Legislativo, llamado constitucionalmente a
ejercer las funciones de legislar y fiscalizar, ha fracasado
en ambas.
No ha legislado según los verdaderos intereses del
pueblo peruano -excepción hecha de casos concretos e
inorganicamente- por:
a) La inevitable heterogeneidad ideológica de sus
miembros, inherente a su origen y forma de
elección;
b) El desconocimiento, por parte de la mayoría de los
repre sentantes, de la realidad global del Perú y su
falta de una visión histórica integral acerca de su
futuro;
c) La presión de intereses ajenos a la función y a la
ins titución parlamentarias sobre un número de sus
150
miembros y la presencia entre éstos de elementos
integrantes de los mismos círculos de intereses;
d) El sectarismo de ciertos grupos políticos que tratan
de utilizar y de hecho utilizan la institución
parlamentaría para fines de facción;
e) Le falta do preparación científica y técnica en la
mayó ría de los miembros del Parlamento y en éste
como institución, para abordar con eficacia los
problemas del país;
f) La proclividad al verbalismo demagógico en muchos
desús componen tes;
g) La reducción de la labor parlamentaria a la gestión
de asuntos particulares;
h) La improductividad absoluta de un alto porcentaje
desús componentes;
i) La anacrónica reglamentación de su
funcionamiento, maliciosamente mantenida por
razones apolíticas o sectarias.
No ha fiscalizado tampoco satisfactoriamente, debido a:
a) La intención “política” con que ha ejercido
ordinariamente la función
b) La ausencia de preparación para investigar con
acierto y seriedad
c) La inoperancia o falta de conclusiones prácticas.
151
Varias de estas causas son accidentales y, al menos teórica mente,
remediables sin afectar la existencia misma del Parlamento; pero,
en primer lugar, el fracaso de los intentos efectuados para
corregirlas que demuestra que, en la práctica, se han identificado
con la institución y el ambiente en el cual se mueve- y, sobre todo,
el carácter consustancial que otras de esas causas revistan,
conducen a la conclusión de que el Parlamento ha dejado de ser
operante para organizar, regir e impulsar el avance del país en el
sentido correcto. Por el contrario, es una remora que, en los últimos
tiempos, sólo ha cumplido, pese al esfuerzo de minorías impotentes
-y muy señaladamente de la democristiana- el papel de defensor
del orden actual.
Añádase a esto la nueva misión que, en nuestro concepto, co
rresponde al Estado en el momento presente; misión para ía cual el
Peder Legislativo, en su forma actual, estaría absolutamente
incapacitado.
11. b El Poder Ejecutivo, encargado, no sólo de administrarla
hacienda pública, sino de imprimir rumbo político al país,
ha fracasado por:
a) El desconocimiento de la realidad peruana y la
ausencia de una visión integral del proceso
nacional;
b) La impreparación de los gobernantes en temas
socio-económicos básicos;
c) La improvisación;
152
d) La influencia de los grupos económicos que puede
llegar al soborno y de los grupos políticos,
susceptible de llegar al chantaje;
e) El aprovechamiento de la función al servicio de
intereses económicos nacionales y extranjeros de
grupos, clase o región, de orden familiar y
personal;
f) La discontinuidad, y por tanto la esterilización, de
toda tarea de gran aliento por razón del término del
mandato, el desgaste del poder y la ausencia de
una planificación obligatoria y permanente.
11.c Por su parte, el Poder Judicial no ha cumplido a
cabalidad su función de administrar justicia por:
a) La insuficiente preparación profesional de algunos
de sus mi emb ros;
c) La falta de control y sanción de las irregularidades;
d) La medrosidad o la lentitud, como efecto de
índependencía de los magistrados de los Poderes
Ejecutivo y Legislativo.
Si como se ha dicho, estas deficiencias han sido hasta hoy
notorias dent ro de un orden anquilosado o estático las que se
ponen de manifiesto dentro de un esquema muy dinámico de
cambios profundos exigen una revisión a fondo de la
estructura y el funcionamiento de los órganos del Poder
Público.
153
EL PODER PUBLICO EN LA SOCIEDAD COMUNITARIA
12. En nuestro concepto, la función de legislar es
inseparable de la función de administrar el país y de
comandar el proceso de su desarrollo. Así lo demuestra
también los hechos: cuando en el Perú el Gobierno ha
contado con una mayoría sumj sa, ha legislado por
intermedio de ésta; y cuando ha enfrentado a una mayoría
adversa, no ha podido gobernar. Si ambos efectos re
sultán de un Parlamento que tiene una mayoría definida,
de aquél que esté atomizado en grupos diferentes habrán
de resultar hibridismo y maridajes inorgánicos y precarios,
si tales grupos son proclives al entendimiento, o la
anarquía y la pa ralización, si se muestran reacios al
diálogo. En cualquier caso, la separación de los
Poderes Legislativo y Ejecutivo no ha dado resultados en
nuestro país. O se unifican en la práctica los Poderes y
entonces no hay tal separación ni operan sus supuestas
ventajas; o no, y entonces no hay gobierno.
154
Patrocinamos, por tanto:
a) La supresión del Parlamento; y
b) La unificación de un solo Poder Gubernativo de la
funciones de legislar y ejecutar; aún cuando ellas sean
realizadas por órganos específicos.
La fiscalización del Poder Gubernativo debe ser ejercida por el
pueblo organizado en asociaciones de padres de familia, de
campesinos, de artesanos, de obreros, de pescadores, de
emplea dos, de profesionales, de comerciantes, de
industriales, de propietarios, de inquilinos (mientras los haya),
de consumídores, de vecinos, de maestros y profesores, de
intelectuales y artistas, etc.
Esta fiscalización deberá ejercerse mediante:
a) Los órganos de prensa que cada sector tenga, lo cual
implica:
I. Que todo sector debería tener el suyo y este dato
sea público.
II. Que ninguno tenga más que el suyo;
III. Que aparte de esas asociaciones; nadie más los
tenga. Cabe admitir sin embargo, otra prensa en
manos de era presas cooperativas o comunitarias.
b) Las asambleas sectoriales o integradas de esas
asociaciones
c) Cuyas conclusiones deben ser indicativas si no
alcanzan mayoría absoluta, y compulsivas si la
alcanzan. El desacatamiento de estas últimas,
155
debe sor causa constitucional para remover el Poder
Gubernativo.
Proponemos que se dé al Poder ííube rnat i vo la facultad y la
o bligación del planificar el desarrollo global del Perú, de modo
tal que sus decisiones tengan carácter compulsivo en te do lo
que ese desarrollo exija necesariamente y carácter in dicativo
en lo que sea simplemente aconsejable, conveniente o
alternativo; que las tenga también para establecer escue¬las y
centros de capacitación masiva e intensiva de funciona ríos y
empleados públicos; y para aplicar sanciones a todo acto de
incumplimiento.
Proponemos la elección del jefe del Poder Gubernativo
mediante sufragio universal y directo de todos los
peruanos, hom bres y mujeres, mayores de 18 años y no
por tiempo determinado, sino por la duración que se acuerde
el plan propuesto al electorado por cada partido (1)
Proponemos un Poder Judicial independiente del
Gubernativo, cuyos miembros hayan seguido estudios
especializados para el ejercicio de la magistratura, cuya
elección y ratifi cae ión se haga por sufragio popular, cuya
promoción se decida por osea lafón, y cuyas faltas sean
objeto de drástica sanción.
Las autoridades vecinales y comunales serían elegidas por su
fragio popular, y sus funciones claramente limitadas al ámbito
local.
El Poder Electoral autónomo adecuaría sus funciones para
organizar los comicios a realizarse para elegir al jefe del
156
Poder Gubernativo, a los miembros del Poder Judicial y a las
autoridades locales.
Los partidos políticos serían registrados como tales y se
desenvolverían con entera libertad; a condición de que:
a) Tengan funcionamiento permanente;
b) No tengan otra fuente de financiación que las aportaciones
de sus militantes;
c) Publiquen periódicamente sus fuentes de financiación y
el volumen de sus ingresos y gastos.
(1) Este punto, referente a la duración del período por el cual se
eligiese al Jefe del Poder Gubernativo, fué remitido por el
Congreso a mayor estudio posterior.
ORGANIZACION Y DINAMICA ECONOMICA
NOCIONES GENERALES
13. La estructura y al funcionamiento de la actividad- nacional
en esta materia deberá regirse por un postulado que es, al
mismo tiempo un principio y un objetivo supremo: ''Poner la
ecónomía al servicio de cada peruano y de todos los
peruanos", lo que significa que todos puedan satisfacer sus
necesidades reales y que ninguno pueda atender a
exigencias suntuarias o artificiales por lo monos mientras
haya algunos que no pueden sa tisfacer las primarias y
culturales. Esto significa reemplazar el lucro por la
satisfacción de necesidades reales como mo tor de la
economía.
157
14. Atendiendo a que en la actualidad:
a) Sectores afarumadoramente mayoritarios del pueblo
padecen de una grave carencia de bienes elementales;
mientras que grupos minoritarios disponen de lo
superfluo y efreulos mi núsculos, aún en magnitud
desorbitada;
b) El volumen y naturaleza de la producción global es
insuficiente para atender las necesidades de todos,
aunque fuera distribuida igualmente;
c) La economía del Perú está sujeta a la dominación
extranjera y
d) La potencialidad del naís es virtual mente ilimitada,
pos-tulamos que, de aquí hasta la implantación de
una sociedad comunitaria y durante la vigencia de asta,
el Estado debe:
a. Asumir activa y resu!táñente el
comando del desarrollo nacional.
El Poder Público habrá de ser»
en consecuencia, sumamente
fuerte, por lo menos hasta que
el nuevo orden pueda reposar
sin riesgo sobre sus propios
cimientos;
b. Arrojarse a la tarea de iniciar,
promover e intensificar un
desarrollo económico masivo en
todos los sectores de la
actividad económica,
158
principalmente en la agricultura
de panllevar, en la pesquería de
consumo humano y en la in-
dustria fabril; lo cual sólo es
posible a base de una
planificación integral,
compulsiva en todo lo
fundamental e indicativa en lo
accesorio, complementario o
alternativo;
c. Adecuar el volumen y la calidad
de la produción a las exigencias
del consumo realmente
necesario, lo que impone crearla
en ciertos renglones,
intensificarla y diversificarla en
otros, frenarla y aún eliminarla
en algunos;
d. Equilibrar, el desarrollo, afín do
que todo el pueblo, en su
conjunto, ascienda
simultáneamente, sin permitir la
subsistencia o la formación de
desigualdades en el ritmo do
promoción y en el nivel de vida
que excedan de márgenes
prudenciales hacia arriba y hacía
abajo;
159
e. Cesar el esfuerzo nacional,
sobre todo, en las posibilidades
humanas y financieras del país;
y sólo en segundo término, y
siempre a condición de que se
sometan a las exigen cías del
país, en la inversión extranjera;
lo cual supone no seguir
haciendo concesiones para
interesar a estas, dejar
importantes fuentes de riqueza
improductivas por el ejr to t
lempo, y aun bajar en las
primeras etapas el standard, de
vida en déte rmí nados
renglones;
f. Asumir directamente aquellas
actividades económicas que
sean básicas para asegurar el
desarrollo integral del Perú en
beneficio de todos los peruanos
(infra-estructura física, energía,
transportes y comunicaciones,
crédito, industrias pesadas,
fertilizantes, petroquímica,
medicinas y otras semejantes).
g. Adecuar, en la medida en que
ello no perjudique el desarrollo
160
del país ni las metas nacionales,
la política económica a los
requerimientos de la integración
latinoamericana.
LA PROPIEDAD
15. Los problemas relacionados con la propiedad de los bienes
económicos figuran entre los más arduos y conflictivos de la
ideología social cristiana.
No obstante, creemos que una simple distinción inicial entre lo
que es doctrina y lo que es ideología hasta disipar muchos
errores, perplejidades y hasta renuncios.
DOCTRINA SOBRE LA PROPIEDAD
16. Todos los bienes de la Tierra -y en su momento, de otros astros
que conquiste el hombre- existen para que los seres humanos
satisfagan sus necesidades y, mediante esto, cultiven sus
virtualidades, expandan su personalidad y se realicen. El
conjunto de los bienes, por un lado, y el conjunto de los
hombres, por otro, constituyen los dos términos de una
ecuación, de los cuales el primero es un instrumento al servicio
del segundo. Por tanto, el que haya hombres que no tengan
acceso a los bienes o bienes que no sirvan para satisfacer
necesidades reales de los hombres desequilibra y falsea esa
ecuación natural.
Este es el principio doctrinario, permanente e Inmutable.
161
IDEOLOGIA SOBRE LA PROPIEDAD
17. Todo lo demás es ideología: las instituciones que hay que
establecer para que los bienes sirvan mejor a su destino; las
normas a que haya que atenerse para evitar su falseamiento
por exceso o por defecto; la estructura y el funcionamiento, en
suma, de la apropiación de los bienes por los hombres son
cosas que dependen de las circunstancias históricas
cambiantes, de la época y el lugar.
Como apunta bien Lebret, ante todo y por encima de toda
forma de apropiación, los bienes materiales están ordenados
hacia la utilidad del hombre y de todos los hombres. Es, por lo
tanto de derecho natural fundamental que todo hombre pueda
beneficiarse de esos bienes en la medida necesaria al
cumplimiento de su destino humano. Del destino objetivo y
unive sal de los bienes nace el derecho de los individuos de
losgru dos sociales y de los pueblos pobres a reclamar su
parte. Todo régimen económico, toda forma jurídica de
apropiación que se oponga a ello, está en contradicción con el
derecho natural esencial y con la justicia distributiva
fundamental... (Los mo dos de apropiación): variables según
sea la zona y a través del tiempo, son solamente medios en
relación al destino universal de los bienes. Su valor etico debe
estimarse dentro de esta perspectiva: será tanto mayor en
cuanto conceda a cada uno más libertad, más responsabilidad,
más seguridad...Según la naturaleza de los recursos, el nivel
técnico, las circunstanciar, históricas, tal o cual modo do
162
apropiación parcial puede ser preferíble; apropiación personal o
familiar; apropiación privada asociativa, de sociedad o
comunitaria; apropiación por una colectividad pública de
cualquier grado que sea. Estas tres formas de apropiación
pueden por otra parte entremezclarse o yuxtaponerse en dosis
variadas según el país o la época"... 46
Esto significa que, como lo señala acertadamente Eberhard
WeLty, "No se puede fijar de una vez para siempre en qué
medida y en qué forma ha de cumplir ia propiedad su función
social y que será más bien un criterio de utilidad o
conveniencia, y no de principios, el que decida, en cada caso
cuál sea el régimen mejor (Nota 12).
POSICIONES IDEOLOGICAS DE LA IGLESIA SOBRE LA
PROPIEDAD
18. De aquí que no haya contradicción ni inconsecuencia en el
hecho, históricamente cierto y que no se tiene por qué ocultar
como de buena fe y con leal intención hacen algunos
cristianos-, de que los puntos de vista de los voceros del
pensamiento cristiano en esta materia sean distintos a lo largo
de la historia: en una época en que el doloroso contraste
entre los ricos epulones y los pobres lázaros denunciaban
los males de la injusta distribución de los bienes, mucho
antes del surgimiento del capitalismo, el mismo Cristo
fulminaba las formas egoístas de la apropiación de los bienes
46 .
163
y practicaba con sus discípulos formas comunitarias, que
después cultivaron y alabaron sus apóstoles; entre los siglos
II y V, es decir, bajo el régimen romano de la propiedad
que, aunque atenuada con relación a los primeros tiempos,
seguía concentrando en el propietario poderes cuasi-
absolutos, los Padres de la Iglesia, Clemente, Basilio,
Lactancio, Gregorio Niceno y Gregorio Niceno, Crisóstomo,
Ambrosio, Jerónimo y Agustín -cuyas enseñanzas forman la
Patrística- combatieron los males de la riqueza privada
individual y preconizaron formas comunitarias de propiedad,
mil años después, frente a circunstancias históricas muy
distintas, Tomás de Aquino sigue sosteniendo que "los bienes
materiales están originalmente destinados a la especié humana
lo cual es de derecho natural -, pero en cuentra que los
modos particulares de apropiación son más útiles socialmente,
porque garantizan mejor gestión, mayor rendi miento y paz
social, por lo cual el derecho positivo ha de organizar la
forma de apropiación y utilización sobre la propine dad
privada; y ya en nuestros días, a medida que iban acen
tuándose los abusos e injusticias derivados de la apropiación
privada de los bienes de producción dentro del régimen
capitalista, la posición contingente de la Iglesia, desde Perum
No varum hasta el Concilio Vaticano II, ha ido endureciéndose
frente a la apropiación privada por sectores minoritarios y re
clamando la extensión Ha los beneficios de la propiedad a to
dos los hombres.
164
En suma, las distintas actitudes de la iglesia frente a
circunstancias históricas también diferentes, desde el
comúnitarismo de las primeras comunidades cristianas, hasta
la exigencía de la generación de la propiedad privada a todos
los hombres -es decir, las distintas actitudes ideológicas de la
iglesia con respecto a la propiedad de los bienes- reflejan
invariablemente una sola posición doctrinal o de fondo: todos
los hombres deben tener acceso a los bienes para satisfacer
sus necesidades.
LA FUNCION SOCIAL DE LA PROPIEDAD
19. A esto se debe otra nota, que es permanente a lo largo de
todas las contingencias: que la propiedad de los bienes tiene
una función social que cumplir:
“Si queremos sacar de las riquezas todo el partido
posible, no debemos usar de ellas tan sólo para satisfacer
nuestro egoísmo y sensualidad, sino para subvenir a las
necesi dades de todos..." (Lactancio)
"...Los que tienen bienes de fortuna deben hacer que llegan
por diversas vías hasta las últimas capas sociales. Si cada
uno se contentase con tomar lo indispensable para subvenir a
sus necesidades y dejase para los pobres los bienes
superfluos no habría pobres ni ricos. Qué vas a responder al
juez, tú que vistes de oro las paredes y no vistes al hombre..,.
que de jas que se pudra el trigo y no alimentas a los
165
hambrientos, que entierras el oro y abandonas al
oprimido?...(Basilío).
“Por eso sería mucho mejor y más conforme a los dictados de
la,justicia participar por igual de los bienes, cual conviene a
los que somos miembros de la misma familia y hermanos”...
(Gregorio Ni ceno).
“Si queréis asegurar vuestra salvación, usad bien de vuestras
riquezas, socorriendo a los menesterosos...; el que usa mal
las riquezas, ese tal roba...” (Juan Crisóstomo).
“Dios ha querido que la tierra fuese común posesión de todos
los hombres y que todos participen de sus frutos. ...Pide pan
un hombre como tú, mientras tu caballo muejr de un freno de
oro...tenéis la afición puesta en vestidos y....piedras preciosas
cuando otros muchos ni síquie ra tienen pan para comer....el
pueblo se muere de ham -bre y tú cierras tus graneros...iOué
estrecha cuenta se te ha de pedir....! Solamente tenemos
derechos a poseer aquella riqueza de que usamos bien...”
(Ambrosio).
“Si tienes mis de lo que necesitas para comer y vestir, dalo
que sobra y reconoce en ello un deber contraído'' (Jerónimo).
“Dios no solamente te hizo a tí, sino que hizo al pobre contigo"
él no lleva nada consigo y tú llevas más de lo que te es
necesario. Dale de lo que tienes y disminuirás tu carga...”
166
Lo que es superfluo para tí, es necesario para los pobres…”
(Agustín).
“Los que dan de sus bienes, no hacen otra cosa que
dispensar de parte de Dios subsidios temporales que no les
pertenecen ...no deben estimarse inocentes aquellos que
usan para sí so los los bienes que Dios ha hecho para
satisfacción de las ne cesidades de todos…” (Gregorio
Magno).
“No debe poseer el hombre las cosas externas como propias,
si no como comunes; es decir, de tal suerte que fácilmente las
comunique con otros cuando éstos las necesitan”…. “Ese pan
que tú retienes, le pertenece al que tiene hambre y al que
anda sin abrigo, ese manto que guardas en tus cofres... del
indigente es ese dinero que tienes atesorado" (Tomás de
Aquíno).
“Es intrínseca a la propiedad privada una función social.... es
un derecho que se ejercita en bien propio y de los demás"
(León XIII) .
“…El derecho de propiedad se configura de tal manera que
sea satisfecha la inderogable exigencia de que los bienes,
creados por Dios para todos los hombres,
equitativamente afluyen a todos...'' (Pío Xll).
...el derecho de propiedad va inherente una función social
(Juan XXIII) .
“La creación entera es para ei hombre y la tierra está hecha
para procurar a cada uno los medios de subsistencía y los
167
instrumentos de su progreso...todo hombre tiene el derecho
de encontrar en la tierra lo que le es necesario...todos los
demás derechos, sean los que sean, comprendidos en ellos
los de propiedad...le están subordinados…. (Concilio
Vaticano II).
Citas semejantes, tomadas de otros textos papales y
conciliares, abundarían en el mismo concento.47
NUESTRA POSICION IDEOLOGICA
20. Esclarecido, pues, que lo que es de derecho natural es el
acceso de todos los hombres a los bienes de la Tierra y
que las formas concretas de organización de ese acceso son
de derecho positivo (esto es, que lo primero es de naturaleza
doctrinaria y lo segundo de índole ideológica), se deducen
de ello dos conclusiones importantes:
a) Que cualquier sistema o régimen contingente de
apropiación de los bienes es bueno si permite el acceso de
to dos a los bienes necesarios y malo en caso contrario: y
b) Que, así como en las épocas pasadas se buscó –
aunque no siempre se encontró- el régimen más
adecuado a circunstancias, en la actual debe hacerse, lo
propio atendiendo a las vigentes.
21. Por lo tanto, nuestra posición ideológica acerca da asta
materia debe fluir de dos tipos de consideraciones:
47 …
168
a. Qué razones han sido dadas para justificar o preferír el
régimen de apropiación privada individual de los bienes;
Y
b. Si, dada la experiencia de nuestros tiempos, esas
razones subsisten o no.
De ello se desprenderán, entonces, las formas de aproo f
ación que propongamos para nuestro modelo comunitario.
21.a En general, las razones en cue se ha fundado
tradicionalmente el régimen de propiedad privada
individual pueden resumirse así:
1. Es carácterística del hombre -como ser racional que es
darse cuenta de que sus necesidades son renovables
(es decir que reaparecen más o menos
periódicamente) y prever su satisfacción en el futuro
adquiriendo o guardando para entonces los bienes
capaces de satisfacerlas: el derecho de propiedad
privada respondería, así, a la natu raleza misma del
hombre;
2. El poder disponer de bienes asegura la subsistencia,
desarrollo y expansión del hombre, lo cual constituye
la misión que debe cumplir en la tierra:
3. La propiedad de bienes suficientes otorga también
seguridad a la familia y tranquilidad a sus
responsables y componentes.
4. El trabajo es como el hálito con que el hombre
impone su sello en las cosas que produce; el derecho
169
a apropiarse de ellas es una especie de prolongación
de su personalidad;
5. La posibilidad de ser dueño de lo que produzca
estimula la actividad del hombre, mientras que lo
contrario la deprime o elimina;
6. El hombre cuida y administra mejor lo que le
pertenece;
7. En la medida que él mismo,pueda darse seguridad,
tranquilidad y estímulo, sin depender de otro llámese
individuo, grupo o Estado, afirma su libertad;
8. Por todo ésto, la apropiación privada, individual de los
bienes redunda en favor del Bien Común.
Según esto, frente al capitalismo que abolió
prácticamente la propiedad privada para los más y
frente al co munismo que pretende aboliría
doctrinalmente para todos, la posición correcta
parecería ser la de propiciar la generalización de la
propiedad privada para todos. Esta es, precisamente,
la visión que a veces se ha graficado en el slogan:
"Capitalismo, pocos propietarios; comunismo, ningún
propietario: social-cristianismo, todos propietarios”.
21.b Conviene hacer al respecto algunas precisiones, a la
luz de las circunstancias actuales. En primer lugar -
como lo han hecho notar L.J. Lobret y Juan XXIII existen
o pueden organizarse hoy otros medios de ofrecer al
hombre la salvaguardia, seguridad y tranquilidad que
antes solo carecía poder ofrecerle el régimen de propio
170
dad individual de bienes incluso de producción. Sin que
ello signifique que la propiedad privada individual ha
perdido la función a que se refieren los puntos 1 a 3
antes anunciados, esto significa que en su consecución
pueden coadyuvar otros medios (como la seguridad
social, la capacitación profesional, la creación de nuevas
fuentes de trabajo, el acceso a niveles de mando y
decisión sociales, etc.) u o tras formas de organización
de la propiedad privada que no sea individual. Las
demás razones -enunciadas con los números 4 a 8-
mantienen su vigencia, al menos mientras el hombre no
cambie de mentalidad pero inciden, básicamente, en la
propiedad adquirida con el propio trabajo.
En segundo lugar, la realidad creada por los sistemas
feudal precapitalista y capitalista que coexisten en el
Perú, es que la propiedad privada individual se ha
concentrado en grupos minoritarios, especialmente en lo
que concierne a ios bienes de producción; que en esos
grupos minoritarios, figuran al lado de personas y
empresas privadas nacionales, una alta proporción de
entidades extranjeras, básicamente norteamericanas.
22. A la luz de estas consideraciones, nuestro planteo debería
reposar en las siguientes líneas básicas:
a. Introducción y empleo de medios distintos de la
propiedad privada individual, para coadyuvar con ésta al
171
logro de los objetivos humanos de seguridad,
tranquilidad y expansión de la persona y de la familia.
b. Introducción y desarrollo de otras formas de propiedad
no individual;
c. Construcción de la propiedad privada individual, en cuan
to sea necesaria, sobre la base del trabajo;
d. Ruptura del actual esquema de concentración y
acaparamiento de la propiedad privada individual.
23. Sobre estas bases, postulamos la coexistencia en la sociedad
comunitaria de tres tipos de propiedad: Propiedad privada
individual de los bienes de consumo inmediato y de uso
prolongado destinados a la utilización por la persona y la
familia, así como de los bienes instrumentales aptos para la
producción económica do méstica (especialmente en las
áreas campesina y artesana).
1. Propiedad Comunitaria entendida como propiedad de
coope rativas, comunidades de campesinos,
empresas comúnitarías especiales, etc. tratándose
de bienes de producción en general, salvo los
casos señalados en los números 1 y 3.
2. Propiedad estatal -entes estatales propiamente
dichos, para-estatales y municipales- etc.- de los
medios de pro ducción referentes a las áreas
enunciadas anteriormente ( infra-estructura física,
transportes, comúnicaciones, energía, fertilizantes,
172
siderurgia, cetroquímica, industria pesada y otras
semejantes).
En todo caso, el régimen de apropiación de bienes
debe orientarse a que nadie tenga al menos de un
mínimo (para evitar las miserias de la carencia), ni
por encima de un máximo (para evitar las miserias
de la abundancia).
EMPRESA Y TRABAJO DISTRIBUCION Y CONSUMO
Las nociones de propiedad, capital, trabajo empresa distríbución,
consumo y otras, integran una sola unidad conceptual rica y
compleja; y es más bien por razones metodológicas que se suele
presentarlas y examinarlas separadamente. Por esta vinculación
especialmente notoria en las nociones del epígrafe nos
saldremos un tanto de los cánones tradicionales para abordarlas.
La empresa puede describirse como: La concertación o
coordinación de los distintos factores necesarios para producir
bienes y ser vicios económicos.
Esta descripción suscita de inmediato varios interrogantes: por qué
es necesaria tal concertación, a quien corresponde realizarla,
cuales son, en concreto, los bienes y servicios que la empresa debe
producir, etc.
Con excepción de algunas cosas que se encuentran en la
Naturaleza listas para ser usadas por el hombre, la inmensa
variedad de las que éste utiliza en el mundo de hoy no se dan
173
sobre la tierra expeditas ya para su empleo; pero seleccionando,
recogiendo y combinando los elementos que existen en su
derredor, el ser humano imagina, concibe y fabrica las que
necesita. Como si la inteligencia suprema hubiera querido
mostrar al hombre qué espera de él, para qué le ha dado
imaginación, razón, curiosidad, inventiva y habilidad, y para qué
ha llenado el mundo de elementos, la Naturaleza juega ante el
hombre un panel de medias esquivo y promisor; lo incita así a
apoderarse del mundo y a servirse de él. Con ese esfuerzo, el
hombre se adueña del mundo, sin él perece. La historia de la
humanidad no viene a ser, en fin de cuentas, otra cosa que
historia del homo sapiens impulsando al homo faber y la de este
exigiendo cada día más de anuél, es decir, la historia del dominio
del hombre inteligente y fabricante sobre el mundo, de los
avances del genio humano en la tarea de descubrir nue vos
elementos útiles o utilidades nuevas en elementos conocidos, de
fabricarlos, y de ponerlos a su servicio, incansable e
ilimitadamente.
Ahora bien, para que los elementos de la naturaleza se transformen
en bienes útiles es necesario concertar varios factores: la actividad
inteligente y fabricante del hombre mismo (que busca, encuentra,
imagina, concibe, dirige, ejecuta) los elementos organicos e
inorgánicos de la Naturaleza, con los que se harán los bienes útiles;
las herramientas, maquinarias, etc. de que el hombre se valdrá
para ello.
Esa concertación de factores constituye el objeto, la función y la
razón de ser de la empresa.
174
Y aquella aplicación de las potencias del hombre al des cubr «míen
to de nuevos elementos y fuerzas o de nuevas utilidades de ele-
mentos y fuerzas ya conocidos, así como a la fabricación de los
bienes mismos, -constituye el trabajo: el del sabio, el científico, el
técnico, el conductor y el ejecutor intelectual o manual, En ese
trabajo hay, al mismo tiempo, fatiga y grandeza, satisfacción y
sudor, deber y liberación. Este es, sin duda, el alcance que tienen
en el lenguaje cristiano expresiones como aquella de "ganarás el
pan con si sudor de tu frente'' o aquella otra según la cual "el que
no trabaja, que no coma".48
Y son estas también las razones por las cuales, entre todos los
factores cuya concertación permite producir bienes y servicios, el
trabajo resulta ser el factor más alto y fundamental: porque de todos
esos factores, el trabajo es el unico agenten, los demás son
pasivos o instrumentalistas porque sólo el tiene la dignidad
de la persona (la materia prima o la maquinaria carecen de
dignidad y de derecho), y porque su tarea le ha sido impuesta,
no para degradarlo, sino para que se dignifique con ella, no para
esclavizarlo, sino para liberarlo.
De todo lo dicho fluye, también, que la finalidad del trabajo, a
través de la empresa, consiste en producir bienes y servicios que
sirvan para satisfacer necesidades del hombre.
En otras palabras: con su trabajo en la empresa productiva, el
hombre ejerce el señorío sobre el mundo a que está naturalmente
llamado, usa de las cosas del universo en el destino para que
fueron creadas, y satisface sus propias necesidades, 48 ..
175
En consecuencia, todo aquello que atrofie las potencias del
hombre o las distraiga en tareas diferentes del trabajo (mientras
haya necesidades por satisfacer), es desperdicio; todo aquello
aue signifique sojuzgar o subyugar al trabajador, invierte la fí
nalidad natural del trabajo; todo lo que importe dedicar el genio
del hombre a la creación de "bienes" dirigidos a satisfacer
necesidades anti-naturales , artificiales, enervantes o viciosas,
falsea el destino del mundo.
Por el contrario, cuanto dirija las potencias del hombre hacia la meta
de utilizar racionalmente las cosas "de la naturaleza; cuanto sirva
para hacer del trabajo título de señorío y no de esclavitud; cuanto
tienda a producir bienes que faciliten la realización de todo el
hombre y de todos los hombres, en vez de propiciar su
zoologización, decadencia o destrucción, armoniza con el concepto
integral que tiene el cristianismo del trabajo, la empresa, la
distribución y el consumo.
Para decirlo en síntesis:
a) La empresa debe significar la racionalización del esfuerzo
por poner al mundo al servicio del hombre;
b) El trabajo, que es el manual, por cierto, pero no sólo el
manual debe jugar en la empresa el papel más alto, digno
e influyente; o más exactamente, todos en la empresa
deben ser trabajadores.
c) Los frutos de la empresa (es decir, de todas las
empresas)
176
deben servir para que todos los miembros de la comunidad
se realicen;
d) Esto significa, a su vez cue nadie deje de trabajar mientras
pueda hacerlo que nadie recíba por debajo de un mínimo
(para estar a cubierto de las miserias de la carencia); y que
nadie obtenga por encima de un óptimo para evitar las
miserias de la abundancia).
Ahora bien, un modelo dé empresa trabajo-distribución consumo
con todas esas características, no se ha organizado todavía. Los
que se han dado históricamente han caído en dos perversiones
principales: en toda época, pero sobre todo en la antigüedad, la
de degradar al trabajo y exaltar la holganza; en toda época, pero
sobre todo en la sociedad industrial avanzada, la de producir
bienes, no sólo para satisfacer necesidades reales, sino para
corromper la economía, la nroducción y al hombre a través de
necesidades artificiales y aún.de vicios.
Frente á la primera de esas perversiones, surge netamente el
sen tido cristiano del trabajo. 49
En cuanto a lo segundo,
conviene estar alerta contra el peligro de aplicar al Perú de hoy
las apreciaciones, prevenciones y anatemas, por lo demás muy
bien fundados, que se suele dedicar a las sociedades
altamente capitalizadas. 50
Una empresa productiva en la cual se resnete las concepciones
an tes enunciadas es aquélla en que está muy decisivamente
impreso el -sello del trabaje personal. Tal el caso de una
49 50
177
empresa familiar o una empresa comunitaria, que son,
precisamente", los dos tipos de empresa que se postula nara
nuestro modelo de sociedad.
La empresa familiar en las áreas de Ja producción agropecuaria y
artesanal- de reducida envergadura económica, dirigida a la
producción de artículos alimenticios y de manufacturas de
consumo inmediato o de uso prolongado, favorece una más
estrecha cohesión del núclo doméstico (con todas las saludables
consecuencias morales y sociales aue de ello se derivan) y añade
al caudal social de la fuerza de trabajo disponible la aportación de
las mujeres, sin desmedro de la atención del hogar y no incurre
en ninguna de las perversiones antes señaladas, sino que, más
bien agrega un factor de independencia a la persona individual.
Obviamente, este tipo de empresa no es adecuado para la
mediana o la gran producción.
La empresa comunitaria, de mucho mayor envergadura
económica, es una comunidad de trabajo que se constituye por
la reunión organizada do personas que conjugan sus esfuerzos
oara producir económicamente bienes y servicios. La caracteriza
esencialmente la preeminencia del trabajo sobre el capital; o,
en otros términos, la eliminación de la concurrencia en la
empresa de unas personas que aportan capital y otras que
aportan trabajo, reuniendo en és tas últimas las dos calidades,
de modo que, en lugar de que el capital alquile la fuerza de
trabajo y la subordine, el trabajador obtiene, aporte y maneje su
propio capital.
178
Algunas de las notas principales que tipifican a la empresa
comunitaria son el respeto al principio de libre ingreso y retiro, la
operación con un Fondo no perteneciente a ninguno de los í n-
tegrantes de la empresa en forma individual y no repartible ni aun
en el caso de liquidación, la intervención en la empresa so
lamente de personas naturales, la atribución de un voto por
persona, y la sujección del desenvolvimiento de la empresa y los
planes nacionales de desarrollo. 51
Junto a las empresas familiares y las comunitarias -pequeñas las
primeras, medianas y grandes las segundas- operarán en la
nueva sociedad las empresas públicas, esto es, del Estado u
otros entes del Poder Público, los cuales tomarán a su cargo la
producción económica en los renglones ya aludidos
repetidamente (obras de infraestructura , energía, transportes y
comunicaciones, banca, gran minería, industria pesada,
fertilizantes, etc.) que, porsus extraordinarias exigencias
financieras, por su importancia fundamental para el desarrollo de
la comunidad global, por el peligro de concentración de poder en
grupos privados u otras razones similares no deben ser materia
de explotación privada, ni siquiera a través de empresas
comunitarias.
Como es comprensible, la transformación de la economía al
nivel de empresa productiva no será posible de una sola vez y de
inmediato. Corresponderá a un planteo estratégico determinar
las etapas en que esa instauración se vaya efectuando y las
figuras concretas con las que se vaya aproximando su plena
51 …
179
realización. Entre esas figuras, podrán ocupar su lugar las de
participación en las utilidades, cogestión y otras semejantes. 52
Aunque original en diversos aspectos básicos y directamente
inspirada en una concepción cristiana de la economía, la empresa
co munitaria halla, sin embargo, paralelo en otras creaciones
histó ricas o actuales53
.
ESTRUCTURA Y DINÁMICA SOCIALES
1. La población del Perú se agrupa actualmente dentro de un
esquema de estratificación, esto es, de división vertical, si
bien dentro de cada nivel se da además una sub-agrupación
horizontal.
Esto significa, por ejemplo, que, a la manera de una pirámide,
se encuentran en la base los sectores numéricamente mayo
ritarios (campesinos, artesanos, obreros, etc.); ocupan el
centro, a media altura, los empleados y funcionarios, profe-
sionales, pequeños y medianos comerciantes, etc. y se ubican
en el vértice los grupos privilegiados (grandes terratenientes y
empresarios, etc.). Esta es una estratificación, es decir, una
forma vertical de agrupación integrada oor clases
superpuestas.
Dentro de cada nivel se da una subestratificación (que, vg.,
permite hablar de una “clase media alta”, una "clase media
media y una “clase medía baja”). Y al nivel de cada clase y
52 …… 53 ……
180
aun de cada sub-clase, se produce un agrupamiento
horizontal o paralelo formado por quienes, reconociéndose
jerárquicamente iguales, se diferencian más bien por la
función que realizan; y así, al nivel de las clases medias por
ejemplo, un grupo horizontal está constituido por los
profesionales liberales (y aún, entre ellos, los de cada
especialidad), otro, por los medianos empresarios, etc.
2. El modelo comunitario se organizará sobre un esquema
exactamente inverso, o sea, el de un agrupamiento horizontal
basado en la función que cada gruoo efectúa, dentro de
cada uno de cuyos grupos se dé, porque no hay modo de
evítarlos una cierta superposición pero secundaria y fundada
en la capacidad del rendimiento.
3. La sustitución de un esquema por el otro obedece a que el
primero, es decir, la división del pueblo en capas
superpuestas es el símbolo, la fuente y el receptáculo do
los principales males del orden vigente.
En esa estratificación se conjugan, al mismo tiempo como
causa y como efecto, las más depresivas formas de
discriminación racial, económica, social, cultural y política.
Al nacer ubicada en una clase vertical cualquiera, la persona
individual (aun dentro de posibilidades limitadas de mobilidad)
y al suponer esa ubicación una carga de ventajas y privilegios
181
o de limitaciones y cortapisas no vinculados al mérito o al
demerito de cada cual, la estratificación social funciona como
el escenario y el caldo da cultivo de contrastes injustos, de
explotaciones e injusticias, de prebendas y resentimientos, de
ouonas y violencia.
Una situación como la descrita sólo puede corregirse a base
de una serie de decisiones importantes, la primera de las
cuales consiste, como se ha dicho, en un cambio radical del
criterio mismo conforme al cual se produce el
agrupamiento social de las personas: al criterio
díscriminatorio basado en la raza, el poder económico, la
posición social o la influen cia política, debe suceder un
criterio fundado en la igualdad esencial de todos, en la
capacidad, el trabajo y el rendímiento de cada uno.
4. Este solo cambio, con ser fundamental, no es, sin embargo
suficiente, porque puede originar una nueva forma da
estratificación (Por mucho que ella obedezca a una inspiración
más justa que la actual y por mucho que los canales de
ascenso y descenso funcionen con mayor dinamismo en
cuanto de penden del comportamiento de cada persona) ; y
porque no basta cambiar un criterio, si no se implementa el
cambio, para que produzca efecto práctico.
Por tanto, otra medida a tomarse dentro de un modelo
comunitario deberá ser la de establecer un mínimo (debajo
182
del cual nadie debe estar situado, por incapaz que sea) y un
máximo (sobre el cual nadie pueda estar colocado, por muy
grande que sea su rendimiento). Entre ambos límites, un
margen bas tante ancho permitirá la auto ubicación vertical
de cada cual dentro de su grupo horizontal (funcional o
profesional).
A sola condición de que trabaje (excepto quien esté física o
mentalmente inhabilitado para hacerlo), toda persona tendrá
derecho a alimentación, asistencia médica e instrucción
sufcientes; así como a vestido, vivienda y esparcimiento
mínimos. Con la única excepción de la asistencia médica, la
instrucción apacitación profesional -que no tendrán otro Iímite
superior que las posibilidades del Estado y de la propia
persona, las demás necesidades podrán ser satisfechas con
bienes que eren el mínimo señalado en el acápite anterior si
el rentnto de la persona le permite obtener para ello los
bienes adecuados, pero un máximo flexible establecido por la
comunidad no podrá ser sobrepasado, ni aún en el supuesto
de que el interesado pudiera afrontar el desembolso
respectivo. Las metas dirigidas a impedir el exceso no
tendrán que ser, necesariamenté, de carácter directamente
prohibitivo, sino querrán ser, según las circunstancias; otras,
tales como la híbfclon de producir e importar aquellos bienes
cuyo uso en ñe desperdicio, pompa o vicio, la fijación de topes
al valor de la construcción por unidad de medida según los
materiales utilizados u otras semejantes.
183
Varias de las medidas descritas impondrán, desde luego, una
reaccion radical del sistema legal, sobre todo en orden a la
propiedad, la renta y la herencia.
5. En segundo lugar, deberá eliminarse todo tipo de trabajo que
extrañe, por una parte, una depresiva connotación de serví
dumbre y pueda, además, ser realizada de otro modo. Tal es
el caso del ''servicio doméstico' y de las formas que todavía
perduran en agravio de gentes humildes, sobre todo en la
Sierra del Perú. El trabajo doméstico debe ser efectuado por
los miembros de la propia familia, con la ayuda, en lo
posible, de los mecánicos.
6. En tercer lugar, toda actividad económica, aun la más alta en
posible, debe completarse con la realización de algún tipo
trabajo manual o mecánico, del mismo modo como,
inversamente todo tipo de trabajo mecánico o manual debe
integrarse con actividad intelectual (profesional o
humanística).
7. En toda la amplitud cosible, el modelo comunitario debe
intentar la rotación de funciones económicas, de cargos
políinstitucionales y “sociales” y de responsabilidades.
8. La función educativa, en la parte correspondiente a los
planteles pertinentes, debe cumplirse en forma tal que, por
una parte, no prive a la familia de su derecho a la formación
de; sus hijos, ni desconozca el hecho real de que la
184
familia no pueda hoy, sin el concurso del Estado, afrontar el
íntegro de la tarea; y, de otro lado, evite que los planteles
privados o particulares de enseñanza sirvan de fuente de
mantenimiento o estímulo del sistema de clases sociales. Por
tanto, en la sociedad comunitaria subsistirán los centros
educativos particulares junto a los del Estado, pero unos y
otros destacan obligados a no practicar forma alguna de
discriminación, es decir, incorporar, con un simple criterio
geográfico, a todos los niños y jóvenes en igualdad de
derechos, obligaciones y oportunidades.
En ningún caso, además, podrán ser fuente de lucro o
ganacia y todos tendrán idéntico sistema de pensiones,
montos y formas de pago.
9. Ninguna institución "social será permitida sino cuando el
acceso 3 ella esté totalmente libre de todo criterio
discriminatorio basado en la raza la posición económica, la
situación social, la afiliación eolítica u otro criterio semejante.
10. Un plan permanente y generalizado de viajes, visitas e
íntercambio temporal de residencia, entre niños y jóvenes de
todos los sectores, grupos y zonas deberá ser utilizado, no
sólo con fines de conocimiento del Perú, sino como medio
de compo netración social o identificación humana y de lucha
contra todo hábito o mentalidad discriminatorios.
185
11. El Estado establecerá, as f mismo, un sistema de ''servicio
cívico obligatorio que asegure la presencia permanente de
todo tipo de profesionales en todos los centros poblados del
Perú, y sobre todo en los de la Sierra, no sólo con una
finalidad de promoción económica., sino de contacto y
compenetración humanos es decir como un instrumento de
combate contra el sistema clasista.
12. Con semejante finalidad básica, el servicio militar debe ser
general y realmente obligatorio para los jóvenes, sin excepción
de ninguna clase.
13. Desde otro ángulo de enfoque, la sociedad comunitaria
ofrecera el panorama de una vida austera, tanto por razones
morales que la aconsejan, como por virtud de las graves
restricciones y estrecheces a que el Perú estará sujeto durante
un período prolongado mientras se instaura y consolida el
nuevo modelo.
Sólo después de que el esfuerzo nacional haya conseguido a -
segurar lo necesario para todas las personas (esto es, loque
exige la satisfacción de sus necesidades primarias y
culturales), se podrá dedicar a producir bienes de facilidad y
confort, o en otros términos, se tendrá que comprender "que
no se trata de alcanzar el nivel de vida superfluo de los pue -
blos enloquecidos por el confort, ni de malgastar los recursos
en gastos suntuarios, sino de utilizarlos para asegurar lo
necesario a cada uno de los peruanos y de organizarse con
186
vista a una producción más abundante". El desarrollo del país
se caracterizará por cuatro notas: finalidad (tener más o ser
más), coherencia (abarcar integralmente lo educacional, lo
moral, lo espiritual, lo económico, lo cívico, etc.), au
topropulsividad (hallar en sí mismo su propulsión) e indivi-
sibilidad (buscar simultáneamente la promoción de todos)54
.
EL CLIMA MORAL Y ESPIRITUAL EN LA SOCIEDAD COMUNITARIA
1. A diferencia de lo que ocurre en las arcas de lo político, lo
económico y aun de lo social, la corrección de las taras y
deficiencias del país en materia moral y espiritual no puede
ser llana ni exclusivamente objeto de normas de autoridad.
Además, los resultados que en esos campos se logre sólo
podrán ser mataría de un largo proceso.
No obstante tales dificultades, es esencial enfrentarlas, por
que si en esas esferas básicas no se consigue un
conjunto de cambios radicaless la revolución entera
fracasará. Las diversas medidas que al respecto puedan
adoptarse se mueven en los siguientes niveles:
a) La regularización y rubustecimiento de las familias
mediante un vigoroso pian dirigido a formalizar las
uniones alegal es o Inestables , a través de campañas
54 000000
187
concej-tadas entre el Estado, la Iglesia y otras
instituciones; la elevación masiva del nivel educativo de
las familias marginadas; la articulación del grupo
doméstico en base al trabajo estable del jefe del hogar;
la reintegración de la mujer al seno de éste, sin perjuicio
de la labor de tipo artesanal que dentro de él haya de
realizar; la asistencia social sistemática; la planificación
familiar a base de métodos naturales ordenadamente
difundidos; y la ayuda adicional a las familias numerosas
a través de medidas diversas (2).
b) La sistematización e impulso de la formación moral bási-
ca que debe situarse en la médula del esfuerzo
educacional del Estado y de las entidades
particulares.
c) El estímulo directo de la conducta moral del servicio
público, a través de la vinculación inmediata del
cumplímiento del deber con el otorgamiento de
promociones.
La represión de la inmoralidad de todos los campos en
que actúe con desmedro de la comunidad (es decir,
mas allá de la inviolable esfera de le privacídad) , y
especialmente, en el de la prensa escrita y hablada y en
los espectáculos públicos. El sensacionalismo que
trafica con el hecho morboso y hasta lo inventa por
razón de lucro, la exhibición del vicio aunque asuma la
188
forma farisaica de exhibirlo para atacarlo, la divulgación
de métodos delíc_ tivos, la apología del atropello, de la
supremacía ra cial o de otro tipo, y otras formas
semejantes de con -ducta inmora-, especialmente de
parte de quienes están obligados a orientar o formar a la
opinión, serán drásticcamente erradicados.
(2) Con referencia a la planificación familiar, se acordó remi tir
el asunto a mayor estudio posterior.
En el orden espiritual, la sociedad comunitaria:
a) Establecerá la separación de la Iglesia y el Estado.
b) Desconfeccionalizara al Estado, a fin de que éste,
como tal, no abrace ni proteja ningún credo religioso en
particular.
c) Reconocerá el derecho de toda persona a profesar el
credo que libremente escoja y a practicar los actos de
culto privado y público que desee; reconocerá, asimismo,
el derecho de toda persona de no profesar religión alguna
o a no efectuar práctica religiosa de ninguna clase y
garantizará a unes y otros contra todo intento de coa ción
o intimidación que violente su creencia o su no-creencia
por la amenaza, la burla, el desprecio, la marginación u
otro medio semejante.
d) Establecerá, igualmente, el pleno y activo respeto del
189
Poder Público hacia las actividades espirituales de todo credo
religioso, inclusive las referentes al fomento de las vocaciones
sacerdotales y religiosas en general.
Un modelo de nueva sociedad -el que se plantea en esta
ponencia o cualquier otra-, no solamente es perfectible en el
momento en que se formula, sino que, en el caso de que fuera
aceptado por el Partido como su planteo ideológico básico,
será siempre revisable, reajustable y modificable en el futuro.
Ya se sabe, en efecto, que sólo al nivel de los principios
doctrinarios Dermanece inmutable la posición de_ mócrata
cristiana.
Conviene, sin embargo, tener presente que, por su propia
índolé, el modelo ideológico, una vez aprobado, no puede ser
revisado permanentemente ni a plazo demasiado corto; su re
visabilidad no puede tener la frecuencia de la de los planteos
estratégicos o tácticos. De lo contrario, la acción del Partido se
diluiría y esterilizaría en una discusión ínacabable, que
devendría bizantina, y convertiría al Partido en un cenáculo
intelectual.
Al presentar esta proposición, su autor sólo alienta el pro pósito
de aportar un papel de trabajo que, completado y aún
sustituido por otras mejor elaborados, permita al Partido surgir
renovado en su visión, robustecido en su tarea y rea firmado en
su esperanza de servir de instrumento eficaz pa ra la
transformación revolucionaria del Perú.
190
NOTAS
36 Carlos Vela. Doctrina Social Postconciliar.
37 Pió XII. Divini Redemptoris
38 Juan XXIII. Mater et Magistra Juan XXIII.
Mater et Magistra
39 Pío XII. Divini Redemptoris, Discurso de
Pentecostés 1941:
En el campo económico-social (la Iglesia) no promulga por mas ni
sistemas técnicos , sino principios y directrices'".
Juan XXIII, Pacen in Terris. "La razón pide que los hombres actúen
en la vida armonizando plenamente su ciencia, su téc nica y su
profesión con los bienes superiores del espíritu''.
Pablo VI. Populorum Progressio:"En los países en vías de
desarrollo, no menos que en los otros, los lai_ eos deben asumir
como tarea propia la renovación del orden temporal....
A los laicos les corresponde con su libre inicia_ tiva y sin esperar
pasivamente consignas y directivas, penetrar de espíritu cristiano la
men talidad y las costumbres, las leyes y las estruc turas de la
comunidad..... Los cambios son necesarios, las reformas
profundas, indispensables".
L!Osservatore Romano: "El papel de la Iglesia no es dictar
soluciones técnicas para la reforma de las estructuras de la
sociedad. Ella puede, en cam -bio, estimular la conciencia que
191
tiene una nue va voz para nuestra época, despertar su aten -
ción ante los nuevos deberes del mundo actual,in clinar la
reorientación de las estructuras políticas, sociales y económicas
de las naciones en el sentido de un verdadero progreso que es la
participación de todos los hombres en los beneficios del desarrollo,
la obtención por*todos los hombres de condiciones de vida digna de
llamarse humanas . . . :t
Carlos Vela, ob. cit. "Jesús en el Evangelio se
preocupa me nos de dar una respuesta concreta a los
problemas sociales históricos, variables con el cambio
de los tiempos y circunstancias, que de curar,
regenerar, ennoblecer e ilustrar los móviles de la
conducta humana, para que, inspirado el hombre en
esta doctrina, sepa buscar y encontrar las soluciones
correctas para los casos concretos .... »
Concilio Vaticano IIv Constitución Pastoral sobre la
Iglesia y el Mundo de Hoy: "Los seglares esperan
(de la Iglesia) la Luz y el impulso espiritual. Pero no
piensan que sus pastores vayan a estar siempre en
condiciones de tal competencia que hayan de tener el
alcance una solución concreta para cada problema
que surja, aún grave, o que esa sea su misión, es a
ellos mismos a quienes con Carlos Vela. Doctrina
Social Postconciliar. Pió XII. Divini Redemptoris
Juan XXIII. Mater et Magistra Juan XXIII. Mater
et Magistra Pío XII. Divini Redemptoris, Discurso
de Pentecostés. En el campo económico-social (la
192
Iglesia) no promulga normas ni sistemas técnicos ,
sino principios y directrices'".
Juan XXIII, Pacen in Terris , "La razón pide que los
hombres actúen en la vida armonizando plenamente
su ciencia, su téc_ nica y su profesión con los bienes
superiores del espíritu''.
Pablo VI. Populorum Progressio:"En los países en
vías de desarrollo, no menos que en los otros, los lai_
eos deben asumir como tarea propia la renovación del
orden temporal....
A los laicos les corresponde con su libre iniciativa y
sin esperar pasivamente consignas y directivas,
penetrar de espíritu cristiano la men talidad y las
costumbres , las leyes y las estructuras de la
comunidad..... Los cambios son necesarios, las
reformas profundas, indispensables".
L! Osservatore Romano: "El papel de la Iglesia no es
dictar soluciones técnicas para la reforma de las es-
tructuras de la sociedad. Ella puede , en cam -bio,
estimular la conciencia que tiene una nue va voz
para nuestra época, despertar su atención ante los
nuevos deberes del mundo actual, inclinar la
reorientación de las estructuras políticas, sociales y
económicas de las naciones en el sentido de un
verdadero progreso que es la participación de todo.s
los hombres en los beneficios del desarrollo, la
193
obtención por-todos los hombres de condiciones de
vida digna de lia. raarse humanas ..."
Carlos Vela, ob. cit. "Jesús en el Evangelio se
preocupa me nos de dar una respuesta concreta a los
problemas sociales históricos, variables con el cambio
de los tiempos y circunstancias, que de curar,
regenerar, ennoblecer e ilustrar los móviles de la
conducta humana, para que, inspirado el hombre en
esta doctrina, sepa buscar y encontrar las soluciones
correctas para los casos concretos, Concilio Vaticano
II, Constitución Pastoral sobre la Iglesia y el Mundo de
Hoy: "Los seglares esperan (de la Iglesia) la Luz y el
impulso espiritual. Pero no piensan que sus pastores
vayan a estar siempre en condiciones de tal
competencia que hayan de tener el alcance una
solución concreta para cada problema que surja, aún
grave., o que esa sea su misión, es a ellos mismos a
quienes co
rresponde cargar con las propias
responsabilidades.
Concilio Vaticano, constitución Dogmática sobre la I
glesia.... los seglares han de procurar en la medida de
sus fuerzas sanear las estructuras y los ambientes del
mundo..,., de modo que todo es to se conforme a las
normas de la justicia".
Concilio Vaticano II. Constitución Lumen Gentium: '"'A
los laicos muy especialmente corresponde iluminar y
194
organizar todos los asuntos temporales a los que
están estrechamente vinculados".
Concilio Vaticano II. Decreto Apostolicam
Actuositatem: "....el afán por llenar de espíritu cristiano
el pensamiento y las costumbres, las leyes y las
estructuras de la comunidad en que uno vjL ve es
hasta tal punto deber y carga de los se glares, que
nunca podrá realizarse convenientemente por 16
demás.
Sobre este punto, de fundamental importancia teórica
y prác_ tica, abundan también los testimonios. Entre
ellos se pue_ den mencionar los siguientes:
"el Pontífice ha venido sirviéndose de las bulas y de
las constituciones dogmáticas para declarar
infaliblemente una verdad (en materia concerniente a
la fe y a las costuin bres; pero) sería sin duda,
engañarse sobre el valor délas encíclicas el pretender
tenerlas ñor documentos de magiste rio infalible''.,.(
Carlos Vela, ob.eit.)
Al lado de las verdades de fe y de los principios de la
filosofía social, tienen su sitio en las encíclicas los
datos tomados de la observación de los hechos
sociales» áa tos concretos y reales, pero
esencialmente cambiantes alrit mo de las
circunstancias de tiempo y lugares.- Un ejemplo
195
interesante de la influencia de estos datos positivos en
las encíclicas encontramos a punto comparando la
Rerum Nova rum y la Quadragesimo Anno, la primera
aparecida en 1891 y la segunda en 1931. De una a
otra fecha las cosas habían cambiado mucho en
cuanto a situación de los trabajadores, estructura del
capitalismo, tendencias del socialismo, poli tica de los
Estados, etc.
Por esto, mientras la Rerum Novarum se declara a
favor de la intervención del Estado, porque fue escrita
en pleno período liberal, y cuando a pretexto de
respeto a la libertad se abandonaba a los débiles a la
explotación de los podero sos, la Quadragesimo Anno
insistía en la moderación conque debe hacerse tal
intervención, pues apareció en una época en que
tomaba;, cada vez más fuerza el totalitarismo de los
Estados, el menosprecio de la libertad personal
(Ibidero)
...."mientras las afirmaciones que no son otra cosa
que re petición de una verdad de fe tienen todo el
peso de la au toridad divina.-., las afirmaciones de
razón descansan en la inteligencia humana y,., no
llegan al punto de infalibilidad' (Ibidem).
.... "la riquísima herencia...legada por León XIII se
desa rrolla con nuevas orientaciones concretas » con
nuevas apli_ c-aciones y soluciones a las nuevas
196
modalidades y a nuevos problemas... factores de este
desarrollo.,, son el trabajo científico... la maduración
de la vida espiritual y social, y lo son aún los errores
mismos que presionan con la parte de verdad en ellos
contenida y obligan a la Iglesia a meda tar y
profundizar sus posiciones "(Ibidem).
...."como la realidad social está en constante
evolución,; las enseñanzas de la Iglesia, válidas para
determinadas cir cunstancias de lugar y tiempo,
pueden envejecer y de hecho envejecen con el
cambio de esas circunstancias ;?... y , por otra parte,
"como los Papas hablan habitualroente a todos los
miembros de la Iglesia es preciso no olvidar que, a
pesar de la creciente interdependencia y unificación ,
las situaciones económicas y sociales presentan
todavía notables diferencias de pueblo a pueblo, por
lo cual las directri -ees de las encíclicas deben ser
aplicadas de hecho teniendo en cuenta esas
diferencias"... Por tanto, "para conocer bien una
encíclica debe considerarse, ante todo, la fecha de*
su aparición y colocarla en su contexto histórico... La
encíclica sólo puede ser entendida a la luz de su
tiempo'" ( Ibidem)
De aquí que Juan XXIII, en Mater et Magistra,
señalara y enumerara, dividiéndolas en tres grupos (el
campo cien tífico, técnico y económico; el campo
197
social: y el campo politico) las profundas
trasformaciones operadas en los vein te años
trascurridos entre 1941 y 1951, para señalar luego,
como objeto de aquella encíclica, la de exponer "con
clari dad el pensamiento de la Iglesia sobre los
nuevos y más ira portantes problemas del momento",
a fin de contribuir a '"re solver la cuestión social por
los caminos más ajustados a las circunstancias de
nuestro tiempo".... ; -
"La Iglesia no afronta el análisis social de nuestro
tiempo en nombre de una particular competencia.
Como en la técnica económica, así en la técnica
sociológica, la Iglesia no reivindica para sí ninguna
capacidad o poder especial".. .(Ibidem ) .
...."Las enseñanzas (del Concilio) como más de una
vez tra tan de materias sometidas a constante
evolución, deberán ser continuadas y ampliadas en el
futuro (Ibidem).
"Por su carácter de universalidad, (la Iglesia) no está
vinculada a ninguna forma particular de cultura ni a
ningún sistema político, económico o sociall...
"...cuando entre los cristianos se propongan
soluciones contradictorias, a nadie le es lícito...
invocar a su manera la autoridad de la Iglesia en su
favor exclusivo, y procuren siempre, en un sincero
198
diálogo, hacerse luz mutuamente, guardando la
debida claridad y preocupándose, antes que nada-,
del común;: (C.Vela, ob. cit. a proposito de la Const.
Gav et Spes ) .(Concilio Vaticano II).
. .. . "El problema de una nueva civilización -civilizac
de la economía humana y del ascenso universal- no
es la standarización de los hombres mediante el
acceso de todos a los mismos modos de vida, por
pío los de los países técnicamente más desarrollados
la actualidad. Sería ridículo y extravagante propor la
humanidad entera la adquisición de un nivel de vi de
un estilo de vida de tipo norteamericano... (Lebret); y
no obstante, es eso lo que los Estados, t al nivel
estatal como privado, tanto en lo cultural en lo
económico,, están pretendiendo y en parte logra
Ridículo y estravagante resulta también darnos por c
dos cuando pensadores contemporáneos señalan por
lo con buena dosis de acierto, efectos a una rsociedad
trial avanzada" (como la domesticación del hombre pe
ceso de confort, la alianza de capitalistas y
trabajadores para defender los comunes intereses
que tendría mantener el orden capitalista, el exceso
de bienes de consumo, el peligro del tiempo libre
excesivo por la aución y robotización de la actividad
económica y otro me jantes) que, no solamente no
experimentamos ni exp mentaremos en muchísimas
199
décadas o en varios siglos, que son, por ahora y
hasta dentro de mucho, los prob o realidades
opuestas a,los que debemos solucionar a ahora.
En relación a esta mimetización colonizante el mismo bret -que
conoció y estudió a fondo la realidad de algunos países
subdesarrollados - señala que "los jóvenes nomistas formados en
la ortodoxia occidental dispone instrumentos de análisis
inadaptados a la estructura coyuntura de sus países; y no han sido
advertidos su teniente en cuanto a las realidades geográficas e his
cas de las cuales los esquemas teóricos hacen abstracción.... Haría
falta, por otra parte que ios sociólogos ran liberarse de las
categorías y métodos que no son cables fuera de sus países.
En suma, un país pobre como el Perú requiere una solicitud de de
austeridad y autenticidad. No debe interesarnos meta de un país
podrido en el exceso de facilidades, que moralmente no es
unammeta deseable (,sería ilusor siderar la civilización del "tener
71
más, llena de nececidades ficticias, como la civilización de la
necesidai téntica,;, dice Lebret) , y porque, aún si lo fuera, no nemos
medios para alcanzarla.
…….para ser auténtica, la renovación ha de evitar un
conservadorismo inmovilista como un reformismo irresponsable....;:
(C.Vela, con referencia a la Encíclica Eclessiam, de Pablo VI) ...
"En épocas cíe renovación afloran fácilmente dos tendencias
igualmente equivocadas: la inercia, que se aferra al pasado y por
miedo a las desviaciones que puedan seguirse de los cambios, y el
200
afán de novedades, que da valor a lo nuevo por la única razón de
su novedad” (Declaración Colectiva del Episcopado Español en la
fecha de la Clausura del Concilio Vaticano II).
“Toda reforma autentica tiene dos adversarios, que pueden resultar
dañino tanto el uno como el otro los que no la comprenden y
permanecen aferrados rígidamente al pasado, y los impacientes
que no quieren reconocer que no se puede dar el segundo paso al
mismo tiempo que el primero... unos y otros se encuentran
igualmente alejados del espíritu del Concilio' (Declaración de los
Obispos Alemanes),
10. Joséph Folliet. Doctrinas Sociales de Nuestro Tiempo,
Louis Joseph Lebret , Manifiesto para una Civilización Solidaria.
11. Eberhard Welty. Catecismo Social.
12. Esta citas han sido tomadas del Enquiridión sobre la Propiedad
del P. José María Palacio O.F. de las encíclicas sociales y de la
obra Doctrina Social Postconciliar del P. Carlos Vela".
13. “Disponer para sí de un cierto campo de objetos con los que
pueda intimar, un poco como lo hace con las personas, a lo largo
del tiempo y del trato, es cara la persona una necesidad
elemental... De modo que no hay que oponer demasiado
brutalmente el tener y el ser ....AI hombre no le es posible ser
sin tener.... Sin tener, el ser queda sin asidero, se desvanece...
La propiedad, como la intimidad, es en este sen tido una exieencia
201
concreta de la persona. Excluirla a cau sa de sus abusos es una
utopía, y salvo algunas sectas, ni los sismos comunistas lo han
pretendido. E. Mounier. El Per sonalismo,
Juan XXIII y otros Pontífices han insistido en una cierta propiedad
individual incluso sobre bienes instrumentales.
15. San Pablo. 2 Tesalonicenses , 3-10.
16. "No cabe duda de que la situación del trabajador ha
evolucionado durante siglos en un sentido de progreso. En la
antigüedad oriental y clásica el trabajo presentó dos rasgos
distintivos: su carácter deprimido y aun vergonzoso, y la situación
de total dependencia del trabajador. De hecho, este fue el esclavo,
sujeto al amo. El trabajo era indigno del hombre libre y propio sólo
del esclavo. El amo, además de no trabajar era dueño de vida,
honra, trabajo y patrirno nio de su esclavo. Después del
Cristianismo, la esclavitud es sustituida por la servidumbre, el
trabajo queda dedicado al siervo, de modo que el señor se dedica
a la guerra y la holganza. Ni el siervo está en situación tan
deprimida como el esclavo, ni el señor tiene tanto poder como el
amo. Pero persisten el carácter poco honrosoa del trabajo y la
dependencia del trabajador, adscrito ahora a la tierra y al servicio
del señor. Tras la Revoluición industrial, el patrono. Muy atenuadas
ya, la dos características del trabajo todavía se mantienen, sin
embargo. Las conquistas de las últimas décadas terminan por
borrar casi por entero el carácter vergonzoso o vergonzante del
202
trabajo; muchos trabajan, el trabajo no envilece. Pero se mantiente
menos rigurosamente, la dependencia del trabajo ante el patrono.
En definitiva, para no hacer referencia sino a las etapas más
importantes de la historia humana, el trabajador ha vivido siempre
en condiciones de dependencia. Se trata de liberarlo! Y la
concepción cristiana de la empresa comuni taria lo libera: por fin, el
trabajador no dependerá de na die; no tendrá amo ni patrón.; suya
será la empresa, suyo el derecho de manejarla, suyos los frutos que
de ella obtenga, no alquilará más su trabajo al capitalista, será su
propio capitalista; ninguna explotación de su trabajo bene ficiará a
nadie, ninguna dignidad será superior a la suya, y el Estado existirá
para garantizárselo... He aquí una revolución... He aquí el
trabajador, no aliviado de sus an gustias a base de pliegos de
reclamos, de horas violentas, de "Conquistas y reivindicaciones" a
pausas, sino liberado tan plenamente como es posible la liberación
entre seres humanos. He aquí a la persona en la plenitud de su
expansión, realizándose a través de su esfuerzo y del Bien Común,
dignificado por su trabajo, garantizado por el, propietario por obra
de su esfuerzo y para garantía de su libertad. Esto tiene poco que
hacer con las rigideces implacables del viejo liberalismo capitalista;
tiene poco que hacer con las concesiones paternalistas de ciertos
capitalistas; progresista tiene doco que ver con el omnipotente
Estado-Empresario del comunismo (histórico y actual).... ;Esto es,
llanamente una cosa distinta. Esta es una concepción revolucionaria
social cristiana".
203
Esta visión tiene la antigüedad del Cristianismo: en una epoca en
que el trabajo, sobre todo el manual, era despreciado, Jesús lo
ennobleció naciendo en una familia de arte sanos, haciendo sus
primeros discípulos entre pescadores y viviendo entre los humildes.
El trabajo debe ser valorado y tratado, no como una mercancía, sino
como expresión de la persona humana.... Para la gran mayoría de
los hombres, el trabajo es la única fuente de subsistencia, y por eso
su remuneración no puede ser dejada a merced del juego mecánico
de las leyes del mercado, sino que debe ser determinada según
justicia y equidad, las cuales, en caso contrario, quedarían
profundamente lesionadas, aunque el contrato de trábalo haya sido
libremente estipulado por las partes, señalaba León XIII en Rerum
No-varum.
"La Iglesia -decía, a su vez Pablo VI en el discurso de aper tura de
la segunda sesión del Concilio Vaticano II- mira a los trabajadores,
a la necesidad de sus personas, a la legitimidad de sus
esperanzas, a la necesidad de mejora social y elevación interior,
que tanto los aflige todavía, a la misión de crear un mundo nuevo
de hombres libres y hermanos ...... ;
"Algunos llaman Ia civilización del trabajo, a la civilización a
instaurar - decía por su parte» Lebret: tienen ra zón en el sentido
de que la nueva, civilización no sabría a ceptar ni a los ociosos por
decadencia -los atorrantes- ni a los ociosos por privilegio de casta o
clase..... Quien no quiere trabajar, no debe tampoco comer., decía
San Pablo......
204
Quien no se hace capaz de servir, según toda su capacidad, en
proporción a las necesidades de la humanidad., traiciona a la
humanidad. "La nueva civilización tendrá que hacer a los tra
bajadores un lugar mucho más amplio que el pasado por promoción
a la cultura, por su acceso a los cargos, por su presen cia con poder
consultivo y luego resolutivo en todos los or ganisrnos económicos,
culturales y politicos:
"El trabajo... tiene la primacía sobre todos los demás elementos de
la vida económica., ya que estos no son instrumentos. Porque el
trabajo procede inmediatamente de la persona, la cual marca,
como con su sello, las cosas de la naturaleza y las somete a su
voluntad... Cada hombre tienen el deber de trabajar y también el
derecho de trabajar. La sociedad por su parte, debe esforzarse,
para que los ciudadanos encuen tren oportunidades de trabajo
suficiente.... La remuneración del trabajo debe ser suficiente para
permitir al individuo y a su familia una vida digna en el orden
material, cultural y espiritual.....'"., reafirma en nuestros días el
Concilio (Const. Gaudium et Spes).
17. Tal es por vía de ejemplo, el caso de Herbert Marcuse, cuya
crítica aguda e implacable de la 'sociedad industrial avanza da''
señala en ella características y resultados de un super-capitalismo
que, no sólo no se dan entre nosotros,sino que son contrarias a lo
que ocurre en el mundo subdesarrollado; en aquél se anuncia como
inminente la época en que se sobre abunden los bienes de
consumo, en éste las mayorías están su balimentadas y miles de
personas mueren fisiológicamente de hambre, en aquél, la
205
automación comienza a hacer inútil la jornada tradicional de trabajo,
en éste la automación es apenas un ejemplo aislado en ciertos
sectores de la producción económica: en el primero, capitalista y
trabajadores entran en alianza para conservar el sistema, en el
nuestro se inicia apenas la pugna; en uno, el capitalismo satisface
las ne cesidades de la inmensa mayoría y se adueña de sus horas
libres, ,de sus aspiraciones, de sus sueños, de sus vicios; en el otro
permanecen insatisfechas las necesidades más elementales de las
mayorías; en la sociedad avanzada se dan las miserias de la
abundancia, en la nuestra se mantienen las mise rias de la
escasez... No sólo espectadores, sino víctimas del estreroecedor
fenómeno contemporáneo del distanciamiento ere cíente entre el
sector supra-desarrollado de la humanidad y el inmenso sector
subdesarrollado, solo la proclividad al co lonialismo mental puede
explicar que se pretenda sentir como propias y actuales las
angustias y los problemas que son aje nos y lejanos.
De momento, son muy otras nuestras preocupaciones, porque es
muy otra nuestra realidad, y es para atender a aquellas que.
actuamos políticamente aquí y ahora.
18. Ver para mayores precisiones, el proyecto de ley elaborado
por un grupo de trabajo del P.D.C. y presentado a la
Cámara de Diputados del Perú por el Ing? Rafael Cubas
Vinatea el 14 de febrero de 1968,
La idea de una ''comunidad de trabajadores5' dentro de la cual
estos no estén separados de los instrumentos de producción
206
ni del producto de su trabajo, es decir, de una empresa en que
las calidades de capitalista y trabajador se unan en las
mismas personas, se encuentran en pronunciamientos
demócrata cristianos de distintos países (como en la
Declaración de Principios del P.D.C, de Chile, vigente desde
1957), pero el proyecto peruano es probablemente el más
articulado.
Por otra parte, la coexistencia dentro del cuadro económico
nacional de empresa de propiedad individual, de propiedad co
munitaria privada y de empresas del Estado se da también en
otros sistemas, pero con diferente objetivo final. Así des_ pues
del fracaso el sistema soviético -de colectivización rá_ pida y
obligatoria- en Yugoslavia, este país procedió a un proceso de
descolectivización, dentro del cual se permite la existencia de
minifundios o pequeñas propiedades rurales pri_ vadas , de
cooperativas y empresas autogestionadas (en el se no de
algunas de las cuales se han originado los ¡complejos
agroindustrialesl ) y las granjas del Estado; pero con la mira
oficialmente declarada de ir extirpando las primeras, a fuerza
de no prestarles apoyo para inducirlas a insertarse en el
cuadro socialistas de ir trasformando la antigua i zadru ga.' en
organismos controlados por el Estado y de someter tan bien a
éste, plenamente3 los complejos agro-industriales,
La idea de la colectivización o estatización de las empresas como
regla general o predominante ha sido siempre resistida por el
pensamiento cristiano. Esa noción, decía, por ejemplo, Maritain
207
"debería ceder su lugar a la propiedad societa ria de los medios de
producción o de copropiedad de la empre sa. Excepción hecha de
ciertos sectores de interés plenamen te general, cuya trasformación
en servicios públicos es normal un régimen societario -que
substituya, en cuanto sea po sible, el salario por la copropiedad-
debería suceder al régimen capitalista; el personal obrero
participaría así en la gestión de la empresa... Cuando hablamos de
formas societarias de la propiedad industrial, hablamos de una
sociedad de per sonas (técnicos de la dirección, obreros,
proveedores de fondos) enteramente distintas de las sociedades
de capital en las cuales podrá hacer pensar, en las condiciones
del r¡é gimen actual, la noción de copropiedady se trata de una
sociedad de personas en que la copropiedad de la empresa
privada, comprometida en una comunidad de trabajo organizada,
sería la garantía de un título de trabajo.
Lebret, por su parte, señalaba que el régimen de cogestion (junto
con el control de las inversiones y la planificación) limita la
autoridad de los capitalistas y empresarios en los países
desarrollados, porque exige que las poblaciones hayan conseguido
en alto grado el sentido de las responsabl lidades personales y
colectivas,
Pero se mostraba pesimista en cuanto a la viabilidad de esos
medios para lograr una democracia económica en los países sub-
desarrollados, debido al bajo nivel cultural, la debilidad sindical, las
estructuras sociales inadecuadas, señalaba que en esos países los
gobiernos resultan ser legal o ilegalmente, muy autoritarios, hasta
208
acercarse a la dictadura o poder absoluto, los funcionarios a
menudo abusivos y co rrompidos, los despiltarros enormes, aunque
la labor de gru pos activos que trabajan a nivel de aldeas o bases
popula -res de modo serio y sistemático puede facilitar o hacer rae
nos morosa la implantación de tal democracia económica.
A nivel de las encíclicas sociales, se advierte predilección por la
idea de una promoción de los trabajadores en el seno de la
empresa, aunque la palabra ¡cogestion! ha suscitado a veces, por
su contenido polémico, resistencias y reservas. Pió XII encontró
peligrosa por equívoca esa expresión, aunque era partidario de
dar al trabajador una intervención decisoria en cuestiones sociales,
laborales y técnicas que le afectan directamente, y también de
carácter consultivo o in forraativo en otras esferas, Juan XXIII
patrocinó resuelta -mente la idea de una presencia activa de los
trabajadores en la empresa! pero advirtió que 'no es posible fijar
con normas ciertas y definidas las características de tal parti-
cipación, dado que han de establecerse más bien teniendo en
cuenta la situación de cada empresa, situación que varía de unas
a otras y que aun dentro de cada una está sujeta muchas veces a
cambios radicales y rapidísimos".
En el terreno de las experiencias históricas actuales, Alemanía
Federal, principalmente bajo el gobierno de Adenauer, ha hecho
importantes avances. Ya el programa de Neheim-Husten, en 1946,
señalaba que el punto de partida de toda eco nomía es el
reconocimiento de la personalidad, y que de ésto se desprende la
necesidad de crear un derecho social que obligue al trabajador y al
209
patrono a una dirección y a una responsabilidad de iguales
derechos, con lo cual se logrará ;un nuevo orden social, una
distribución justa del beneficio económico y se superará el espíritu
de la lucha de clases, y se ha patrocinado ideas como la del salario
de inversión. que, complementando el salario de consumo
tradicional del obrero, lo haga partícipe del beneficio que hasta
hoyha sido considerado como beneficio del capital; o como la de re
chazar la vinculación que el capitalismo pretende entre el aumento
de salarios y un cierto índice de productividad. En el campo ce las
reala sacicnes ese país exhibe var.ic que, a partir de 1960, han
introducido o ido amplíe sistema de co-gestion de los trabajadores
en las hulleras y siderúrgicas, en las estatales y luego en
diferentes grados.
En otros países, también se han tomado algunas inic al respecto, y
en Yugoslavia, dentro de la i vía ne de construcción del
socialismo! que comenzó a segt pues del fracaso del modelo
soviético, se ha impiar modelo de íempresa autogestionadal 3 en
la cual los dores tienen participación de beneficios además de rio
(Albert Chominot9 en Agricultura Moderne et Soc Une Experience
Yougoslave) y de la cual se dice, ei ma obra, que "a pesar de sus
posibles errores, la tión es una posibilidad para los trabajadores de
te te realmente en la vida de la empresa, de sentirse dos en ella e
integrados en su conjunto, técnica, económica, ideológicamente".
Desde luego, el testimonio de la historia revela le da y
funcionamiento en épocas y pueblos diferentes mas comunitarias
210
de convivencia, trabajo de propiec tre nosotros, el antiguo ayllu pre-
iricaieo e incale tituye un ejemplo importante, por mucho que de
aque-munidad de sangre, propiedad y trabajo, subsista he ñas una
leí ana-remembranza y hasta, a veces, una caí en la cual sólo se
conserva un cierto sentido parer comunidad de determinadas
faenas.
Fueron hechos y todavía se hacen en distintas partí zos
interesantes -más por la sinceridad de su insj y la buena voluntad
de sus protagonistas que por J cendencia práctica de la obra- para
organizar empresas concretas inspiradas en un sentido
comunitario. Tales los casos del socialista Owen, del social cristiane
Harmenl'o del industrial contemporáneo Olivetti.
Pero acaso, entre los ejemplos vigentes de modelo lizado de
sentido comunitario los más interesantes no quiere decir que
pueden o deben ser trasplantadc más al Perú- son probablemente
la “zadruga” de Servia y “Kibutz” israelí.
La zadruga es una institución tradicional de Croacinia y Servia,
fuertemente mellada en las dos prime giones a consecuencia de
una política dirigida a pi la partición de los bienes comunes (como
también ocurrió en el Perú con los ayllus, a raíz del advenimiento
República y la influencia liberal de la Revolución sa)„ Pero que
conserva fuerza en Servia. Se traté los términos de la Ley
croata del 1° de Diciembre de de una "unión compuesta de varias
familias o miembi habitan la misma casa, están bajo la dirección de
un jefe, forman el mismo menaje, cultivan los mismos bienes
211
indivisos, disfrutan de las mismas rentas", y se gobiernan
democráticamente
Por su parte, el Kibutz, implantado en Israel desde décadas antes
de su constitución como Estado Nacional de los. Judíos -el primero
data de 1909- vigorizado en los años recientes y muy influyente
pero minoritario entre la población israe lís es una forma de
comunidad, que coexiste con formas empre seriales y de propiedad
muy diferente (como la de tipo capitalista y las de índole
cooperativa: el moshav, que, por lo menos, de dos clases: el ovdim
y el shirufí) y que se puede describir como un asentamiento
comunal o colectivo gobernado por la Asamblea general de sus
miembros; en que toda la propiedad es común y el trabajo se
organiza colectivamente. Los miembros aportan su trabajo y reciben
en cambio vivien da, alimentación, vestido y servicios sociales.
Existen co medoress cocinas y almacenes centrales5 jardines de la
infancia y dormitorios infantiles comunes, centres sociales y
culturales también comunes, viviendas individuales para los adultos
aseguran la privacidad personal.
"El Tercer Mundo, dice Lebret, inicia mal su desarrollo, cuando
dispone de pocos fondos... no se da cuenta que le haría falta
comenzar por establecer las infraestructuras indispensables;
cuando recibe irayaltiesi importantes, el fasto gubernamental, el
mantenimiento de las fuerzas armadas, el embellecimiento de la
capital, el despilfarro y a veces la corrupción administrativa
obsorben una parte exagerada de los recursos. Casi siempre,
el esfuerzo sanitario hará crecer más rápidamente la población de
lo que el esfuerzo agrícola hará aumentar recursos alimenticios"
212
A ésta razón particular que aconseja la imposición de un cli ma de
austeridad, añade Lebret otras de aplicación general. Se puede
prever, dice, que la humanidad no logrará nunca es tablecerse
totalmente en la riqueza: y, por otra parte, la condición de riqueza,
sobre todo de la riqueza aplicada el mayor confort, no es la
situación preferible para la humanidad... ..La frugalidad es un valor
que puede dar a los pueblos menos ricos una superioridad sobre
los pueblos preocupados, por encima de todo, en facilidades y
confort. Por otra parte, la frugalidad permite, a medida que
aumenta la producción por habitante, consagrar mayores medios a
la instalación de equipos colectivos de superación cultural y
espiritual.... Cabe preguntarse, en fin, si en la competencia a bierta
para la dominación del mundo, el triunfo no será acordado a un
pueblo frugal que utilizara para el crecimiento de su poder todos
los progresos de la técnica.
En una civilización de economía humana -añade en otra parte- el
objetivo primordial es la producción para satisfacer las necesidades
esenciales y de dignidad. En ella la satisfaccion de tales
necesidades está asegurada a todo el que no rehuse el trabajo o
que, siendo incapaz de trabajar, este normalmente a cargo de la
comunidad. Una civilización de economía humana no desdeñaría,
ni mucho menos, la superación científica, cultural, espiritual, ya
que éstos son también elementos esenciales a la expansión de
cada persona...Ella no condenaría la adquisición progresiva
de bienes de confort y de facilidad, a condición de que esa
adquisición no sea el privilegio de un número ínfimo de personas o
de familias . . . '"'
213
Mucho antes , Pío XI había señalado que ;;es preciso retornar a una
vida más modesta" y un poco después Pablo VI, en Popu-lorum
Progressio, denunciaba "todo derroche público o privado, todo gesto
de ostentación personal o nacional, toda carrera de armamentos,
como un escándalo intolerable, cuando quedan aún por construir
tantas escuelas, hospitales, viviendas digna de éste.
PARTIDO E IDEOLOGIA
El concepto de ideologías implica la existencia de dos realidades
objetivas que se funden substancialmente. La orfmera de ellas es la
doctrina o cuerpo de oríncíoíos que incluye concepciones inte-
grales. Visiones universales de naturaleza axiológica que
comunmente se convierten en normativas. La seriunda realidad
necesaria, es la existencia de un conjunto de medios, programas o
realízaciones, que son capaces de "víabilizar" el presupuesto
doctrinario. Los planes concretos para cumplir estos objetivos y la
estrategia para alcanzarlos definen en la práctica la naturaleza
doctrinaria y consecuentemente la ideología.
En los últimos años, la Iglesia ha profundizado con especial
dedicacíón, en el estudio y determinación teórica de las fuentes y
principios fundamentales de la llamada Doctrina Social de la Iglesía
fijando renovados conceptos, sustentados en muchos casos en
textos y documentos por siglos inaplicados o en la creación teórica
reciente, de teólogos, filósofos y técnicos.
214
Paralelamente, nensadores cristianos y humanistas, han contribuído
al mismo esfuerzo, mientras que la Ciencia Social y la Economía
brindan mayores y más científicos instrumentos para la
determinación doctrinaria. Igual tarea se ha cumolido en otros
sistemas teóricos integrales contemporáneos, de raíz filosófica
distin ta a la cristiana o humanista.
Como resultado de todos estos aportes, los planteamientos ideoló-
gicos que nutren a la Democracia Cristiana, como idea política,
han sufrido modificaciones dentro del marco de una misma
concepción general.
La aplicación de la doctrina, naturalmente varía en razón a la rea
lidad propia de cada medio, surgiendo programas de realizaciones,
hipótesis de trabajo y modelo a alcanzar, que difieren de acuerdo a
la realidad propia de cada medio social, tino de economía, sistema
político, modo cultural y momento histórico.
La realidad latinoamericana, conforma una constante estructural
dependiente y subdesarrollada, de características propias y dentro
de ella, la situación de nuestro país, es una variable singular, por
los índices que la determinan, Su estudio, importa una tarea de
diagnosis ajena a este documento.
De la exposición precedente surgen dos consecuencias:
1. - En la doctrina de origen o naturaleza cristiana, sobre el
llamado "Problema Social", caben formas ideológicas
diversas. No hay una única ideología de origen cristiano.
215
Por el contrario, cada vez aparecen nuevas formas en el
mundo, dentro de las líneas fundamentales que aportan los
principios.
2. - La ideología del Partido Demócrata Cristiano del Perú, debe
ser propia. Con muchas características aplicables al resto
del subcontinente, pero con contenidos singulares definidos.
Formulada sobre la propia estructura nacional. Buscando la
realización de una nueva sociedad, lejos de aspiraciones
utopicas y perfecciones académicas. Por el contrario, con
fundamentes científicos y objetivos que sean alcanzables y
eficientes.
216
CONTENIDO IDEOLOGICO
A.- LA NUEVA SOCIEDAD
El objetivo fundamental del Partido, es el de crear en el
Perú, una Sociedad nueva, distinta de la actual, construida
oor los peruanos, libres y conscientemente, lejos de
previsiones deterministas de naturaleza dogmática.
El modelo de Sociedad Comunitaria.- Denominación
generalizada que alude a una de las características
fundamentales del concepto cristiano de sociedad, no ha sido
aún realizado en la historia, sin embargo, a través de la
precisión de su con ten do puede alcanzarse un concepto
suficiente para construirse como finalidad cualitativa, de una
acción política. En todo caso, el comúnitarismo no es
modelo rígido. Si bien su concepto no admite confusiones,
la forma de realizarlo sólo puede concretarse por la obra
misma que lo lleve a efecto y admi te una natural diversidad
de expresiones... .Es en todo caso, una tarea práctica, una
tarea política oue ñor lo mismo es im posible de determinar
en sus formas y modalidades".55
Esto supone, que la
sociedad comunitaria será alcanzable progresivamente. Me
hay una "recetad* comunitaria única para ser impuesta o
lograda en un sólo momento histórico. Por eso es tan
importante para su indudable determinación, la concreción
de sus formas políti cas y la naturaleza de sus instituciones.
55 ….
217
Frente a otros sistemas ideológicos, su ubicación es clara.
Está fuera de marcos ideológicos capitalistas, históricamente
incapaces de alcanzar la justicia social y la seguridad econó
mica, para los grupos sociales mayoritarios: Ello no conlleva,
naturalmente, la aceptación de cualquier solución no
capitalista, sino la búsqueda del nronio camino compatible con
las bases doctrinarías fundamentales.
La naturaleza ideológica de la Sociedad Comunitaria, le define
concretamente sus distinciones precisas:
La propiedad de los bienes y la participación social en ella,
es una de las bases determinantes de un sistema social y
económico. La idea del comúnítarismo sobre la propiedad,
debe admitir precisas determinaciones. Los bienes de
producción abarcan tres niveles de producción; el
individual, el comúnitarío y el estatal.
La satisfacción generalizada y más o menos hemogeneizada
de necesidades materiales, conforman un medio social capaz
de asegurar a cada hombre la realización de su propio destino
personal, garantizando su liberación entendida ésta "como un
proceso de emancipación... orientado hacia una sociedad en
que el hombre se vea libre de toda servidumbre, en la que no
sea objeto agente de su propio destino".56
La Teoría de la
liberación significa en suma la realización objetivada on un
modelo preciso de seriedad, de la antigua predica por el
cumplimiento de la dignidad y la 'libertad' de la persona 56
218
humana, uno de los sustentos de la tesis humanista del
cristianismo.
La Sociedad Comúntaria, significa también, la vigencia
irrestricta del pluralismo ideológico e institucional. Nadie está
predestinado exclusivamente a acortar en el empeño, coro
afirmamos nuestra fe en nuestros puntos de vista sin nena r a
los demás el derecho de sostener, desarrollar y difundir sus
propias tesis respecto a la transformación del país "el plu-
ralismo alcanza también a diversidad de instituciones, grupos
sociales y pequeñas unidades económicas que conforman la
unidad orgánica de la sociedad comunitaria, que en ese
aspecto guarda una definitiva contradicción con la sociedad
estatal de consecuencia totalitaria.
B. EL ESTADO
Es finalidad irrenunciable del Partido, llegar al poder, para
realizar desde allí el objetivo de la nueva sociedad. El arribo
del partido a la dirección del Estado, supone el traspaso del
nodera nuevos gruóos sociales, que por no participar del
poder económico, no podrían llegar al ejercicio directo o
indirecto del poder no tíenen. A través de la Democracia
Cristiana, el Estado debe estar cor primera vez en la historia
Nacional en manos de obreros, profesionales y campesinos.
Estratos bajos e intermedios canaces de la dirección del
219
País. Una efectiva participación del pueblo organizado en el
Podar.
El concepto clásico del Estado Gendarme, que garantiza la
su pervivencía del sistema dentro del esquema liberal, pasa
a ser algo más que un Estado "Gerente del Bíen Común" ,
para convertirse en el propulsor de la vigencia del
comunitarismo y racionalizador del cambio, rodeando a
instituciones y unidades económicas comunitarias, de las
más precisas garantías y para su vigencia progresiva y
exitosa. Tiene además la ta rea de impulsar el crecimiento
económico y el desarrollo, en tendido como el permanente
proceso de creación de estructuras que posibiliten la
promoción integral del hombre, para que teniendo más,
pueda "ser más”, "valer más"57
, creando para ello, las
formas suficientes para el completo ejercicio de la solidaridad
y la justicia.
Solamente la decisión libre de la persona', a través de la
consulta popular, puede ser fuente del ejercicio del poder. La
actual estructura política no permite el cumplimiento de este
objetivo. La acción partidaria debe estar encaminada a hacer
efectiva la democracia representativa a través de una auténtica vía
electoral, ampliada, para garantizar a todo peruano su auténtica
definición personal frente al destino del país; otorgándose voto a
los analfabetos, promoviendo Ta integración social acelerada a
través de los cambios económicos. Practicando la 57 ….
220
concientización masiva del pueblo. No hay cambio político sin
conciencia social; obteniendo por parte del Estado, las garantías
que la acción procelitista y electoral, tengan las máximas
seguridades y el apoyo estatal directo y material para aue todas las
tendencias políticas representativas tenpan igual posibilidad de
utilizar los medios de comunicación masiva, hoy reservados a la
oligarquía dominante. La alternativa de la insurrección popular
armada, es consecuencia impredecible de coyunturas políticas
determinadas y condiciones o precisas de eficacia. Esta posibilidad,
sin embargo, debe merecer atenta consideración dentro del proceso
revolucionario nacional.
Nada de lo aue en este párrafo se índica debe ser interpretado
como postulando una vuelta al sistema electoral tradicional
perfeccíonado, sino como la necesidad de que la conquista y
ejercicios del Poder Político se funden en la participación auténtica
del pueblo organizado.
NACIONALIZACION DEL CAMBIO REVOLUCIONARIO
El Partido, para arribar al poder político, (paso previo a la
transformación económica social) requiere la adopción de una
línea ideológica trazada sobre precisas determinaciones científicas
de la estructura nacional y eficientes respuestas téc nicas a su
problemática. Solamente así se podrán establecer metas
revolucionarias factibles que alcancen adhesión de fuerzas
221
estratégicas y poder aopular organizado en el momento de las
grandes decisiones.
Esta determinación de naturaleza ideológica, se considera en este
documento, antes del análisis estratégico oropiamen te dicho, y
supone a otro lado, una diagnosis muy elaborada de la situación
actual del país.
La línea ideológica revolucionaria del partido, requiera de un
doble objetivo en su teoría de la liberación de la sociedad
peruana. El primero se dirige a la lucha contra la dominación
exterior, ejercida sistemáticamente sobre toda estructura nacional,
aspecto económico, cultural, militar y otros; tratando de hallar un
contenido nropio a la finalidad prevista: la sociedad liberada,
expresada en la historia, la sociología, la economía, la
literatura, el arte, etc. a través de las ideas fundamentales de
una nueva sociedad de naturaleza comunitaria, en una nación
singular el Perú.
El segundo objetivo es de orden interno e incluye la lucha con tra la
dominación ejercida desde dentro, dependiente y encua drada en la
externa a través de la eliminación de las fuentes del poder
oligárquico y de sus manifestaciones e instrumentas de dominación,
devolviendo a estos su justa naturaleza (prensa, grupos de presión,
"fuerzas vivas", instituciones interme días lnstrumentalización), a
través también, de la acción contra la centralización de servicios y
oportunidados de algunas zonas privilegiadas del país, y devolver a
todos los peruanos el sentido de comunidad nacional. Todo ello
lleva a la consecución de una segunda finalidad de la nación
222
revolucionaria: la liberación de la persona a la que se proporciona,
en un medio material suficiente, la posibilidad de realizarse.
Lograr una nueva manera de ser hombre en el Perú.
Esta doble tarea de liberación, suoone en el país un dinamismo
capas de hacer pasar al Perú, de un esquema social actual ca
lifícado de ''defensa" sin autocónciencia en sus clases y estratos
sociales, con peque-ños índices de “movilización social” y débil
sentido de unidad nacional o vigencia de valores nacionales
“comunes”, a otro tioo de relación social denominada "de oposición"
con actitud de cambio y respectiva a una concientización
revolucionaria y comunitaria, en la cual exista:
1." Proceso acelerado de integración social y unidad nacional en
sus precios valores y manifestaciones, adoptando este término el
sentido de auténtico naciónalismo, propulsor del ver da dero
desarrollo y el cambio seeuénte hacia un sistema mas justo; antes
oue superados concentos de nacionalismo excluyente.
2.- Al mismo tiempo, la acción partidaria de denuncia de la ac tual
realidad y afirmación ideológica propia, debe propiciarse la
formación de una auténtica conciencia de clase, sobre to do en
algunos grupos concretos que se constituirán en verdade_ ras
"Clases Emergentes" 58
en el Perú; especialmente los campesinos
agentes de un verdadero proceso de reforma a -graría, los
pobladores de barriadas de efectiva presencia en el cambiante y
creciente mundo urbano nacional, y los importantes sectores
intermedios en formación y expansión, como consecuencia de
58 …
223
cambios económicos previsibles. La postulación se hace en el
sentido de oue la acción partidaria debe propiciar la formación de
una conciencia de clase, no significa en modo alguno asumir la
tesis He que hay que fomentar la lucha de clases, sino
conc¡entizar al pueblo, a través de la crea -ción de espectativas
de cambio, motivaciones de realización personal y comunitaria,
sentido de la solidaridad, etc. sobre la injusticia de! régimen de
clases y la necesidad de susti -tuírlo por una sociedad en que la
estratificación vertical en clases sea sustituida por una distribución
horizontal por funciones, tal como se explica en la página 3/24 de
la ponencia da la Secretaría Nacional de Programas.
3. - Una efectiva movilización masiva de los grupos sociales
creando una nueva relación en la estructura social nacional y su
consecuencia refleja en la transformación de la participación de
los grupos sociales en las relaciones del poder en el Perú.
Reivindicación nacional, conciencia de clase y movilización co
lectiva, son los tres principios y la expresión indirecta de una dobla
exigencia de desarrollo y auténtica democracia. Una etapa
posterior, permitiría suponer un "Principio de Totalidad" en la
vigencia de la nueva sociedad, socialista y comunitaria.59
ESTRATEGIA
En forma general, la estrategia alude a la determinación de o
portunidades e identificación de acciones, plazos y procedimientos
59 …..11
224
oara alcanzar los objetivos cualitativos y las metas "cuantitativas"
de naturaleza ideológica, ya determinadas.
La estrategia, posibilita e implementa la consecución de finalidades
que además de su justificación ideológica, puedan ser factibles da
realización, compatibles entre sí y eficientes en su cumplimiento.
La realización de ellas, permite, -en cumplimiento del pluralismo
ideológico- una permanente actitud de diálogo con todos los
sectores ideológicos, incluso adversos, y la concertací ón de
acciones coordinadas concretas con los mismos, en los cuales se
supone, naturalmente, igual actitud y contenido pluralista.
Estas acciones concertadas, pueden comprender también
instituciones con voluntad transformadora que disponga de recursos
institucionales o capacidad de realización suficientes, para alcanzar
metas y objetivos precisos. Compartiendo responsabilidades con
ellos, hasta donde sea posible y ventajoso, para el cumplimiento de
los propios programas partidarios.
Igualmente con grupos de presión, instituciones representativas o
fuerzas emergentes buscando la integración positiva de aporte
revolucionario a finalidades definidas.
Algunos puntos de la estrategia a corto plazo, coordinada con la
definición ideológica, son expuestos a continuación, sin que ellos
signifiquen una relación completa o única y tampoco un "cuadro de
prioridades" en cuanto a su oportunidad o eficacia:
225
A. - Profundizaclón de la Reforma Agraria y su conversión posterior en
un proceso de socialización comunitaria de la producción agraria,
logrando un nuevo sistema de unidades productivas de los propios
trabajadores campesinos.
B. - Programa de nacionalizaciones factibles, de medios de producción
y áreas estratégicas de la economía, tratando en un primer
momento de consolidar la economía estatal, para lograr luego su
conversión en centros de producción de naturaleza comunitaria.
C. - Establecimiento Progresivo de la empresa comunitaria con una
inclusión creciente de los trabajadores en las utilidades, la gestión y
la propiedad de un nuevo tipo de empresa de carácter
efectivamente colectiva y competitiva en un mercado regional o
continental, con el aporte tecno lógico proporcionado a través de
una política promocional del Estado.
D . - Profundización y desarrollo del Sistema Nacional de
Planificación, principal instrumento racionalizador del proceso de
desarrollo, señalando sus objetivos y metas y regulando a través de
la participación de las unidades colectivas estatales, el cambio
económico general, utilizando para ello todos los resortes
financieros, crediticios, tn butarios, comerciales y otros de carácter
público.
Política social - educación, ocupación, distribución poblacional,
vivienda, salud, etc. - destinada a legrar en forma paralela al cambio
estructural económico, la organi zada promoción copular hacia la
efectiva integración social, cultural y política de la sociedad
peruana, base del desarrollo de totaIidad, posterior.
226
Fomento y participación destacada en la integración sub -regional y
regional, como efectivo instrumento de un crecimiento económico,
que en el marco de un desarrollo de sentido no capitalista, puede
acelerar la liberación co-lectiva de los pueblos de America Latina.
Lograr igual -mente, la acción coordinada con otros partidos
similares del continente para el Planteamiento de un modelo
comunitario de alcance internacional.
NOTA S
22. Julio Silva Solar y Jacques Chonchol "El Desarrollo de la
Kue_ va Sociedad en América Latina" Capítulo primero. Ed.
Universitaria Chile. y
23. El resumen del significado de la liberaci6n.como
dinamismo personal de la acción Cristiana, se encuentra en el
prologo escrito por el P. Gustavo Gutiérrez a la recopilación
de docu mentes Post-Conciliares.
24. Concepto expuesto por el P. L. J. Lebret , en el
capítulo primero del libro ':Dinámique Concrete du Deve
loppemente,: donde examina la noción cristiana de Desarrollo.
25. Una exposición teórica sobre clases Emergentes y
Residuales se encuentra en la obra "Estructuras de Clases y
Cambio So cial" del sociólogo brasilero L. A. Costa Pinto.
Paidos. Bs. As .
227
26. El cambio de la Sociedad de oposición a la de Defensa, en
Amé rica Latina y sus implicancias políticas es desarrollado en
el ensayo "Mobilité Sociale, repporte.de Classe et nationalis
me en Amerique Latine" de Alain Touraine. Seuil - París.
228
ESQUEMA DE LA ESTRUCTURA IDEOLOGICA DEL PARTIDO
DEMOCRATA CRISTIANO
PRIMERA PARTE
A partir de la información doctrinaria y del conocimiento e Interno
relación de la estructuración económico-político-soclal, se trata de
elaborar un modelo societal que signifique la plasmación ideológíca
orientadora de la Acción política del Partido. Para explicar,
entonces, cuales son los elementos y características fun damen
toles de este modelo societal o ideal histórico, debemos con siderar
en primer luqar, cuales son los sunuestos metodológicos de nuestra
elaboración ideológica. Estos supuestos son de dos formas:
Los supuestos de orden doctrinario, y los de orden de la teoría
económico-político.
Antes de la formulación del modelo en sí, señalaremos los distin -
tos supuestos pertenecientes a los des órdenes enunciados...
A).- De los fundamentos doctrinarios a implementarse a través de
nuestro ideal histórico: El Ideal histórico no es si no una forma de
organización societal. Se trata de señalar cuales son los valores
que nos conducen en la formulacíón de un ideal histórico concreto.
Más precisamente, ¿Cuáles son los fundamentos doctrinarios que
han ser vido a la forma concreta de nuestro ideal histórico?
Podemos resumirlos así:
A.1 Una concepción de la persona, la Sociedad y de la Relación
Persona-Sociedad. - Estos conceptos se resumen en la idea de
229
ComúnitarIsmo. El comúnitarIsmo es la visión de la realización
del hombre en si mismo y a través de la Interacción-social.
Mounier lo definió como una comunidad en que cada persona
se realiza en totalidad de una vocación continuamente fecunda,
y la comunión del conjunto sería una resultante viva de los
éxitos particulares en ella insustituible... Cada persona
encontraría allí en los valores comunes trascendente al lugar y
al tiempo particular en vínculo que la religaría a todos'
(manifiesto al servicio del Personalismo) el Comúni tarismo
señala a la persona como valor absoluto a la cual debe servir
todas las estructuras sociales y que en ningún momento ser
concebidas ni tratadas como medios objeto o instrumento.
A.2 Una concepción de la libertad.- La realidad debe ser
entendida como fin de la autoreal ización. Se define como la
capacidad real de oocíón. Sin embargo la libertad incluye
la responsabilidad, y está condicionada por el Hisn Común
que puede exigirle li nutaciones y sacrificios. La
implementación ideal de la libertad serie: la persona libre en
una sociedad libre.
A.3 Una concención de la Solidaridad.- La solidaridad tiene su
motivación en el reconocimiento de que sólo en comunidad
se puede realizar el hombre, así como también de que cada
hombre debe realizarse, medíante Una unidad creadora
libremente adentada.
230
A.4 Una concepción del "destíno" del hombre.- "la superación de la
persona por si misma". . . (J a s p e r s). Interesa la realización
del hombre.
A. 5 Una concepción: de la Comunidad..- La Comunidad se aar
fecciona en la misma medida en aue se personalicen sus
miembros. En este sentido la Comunidad es una “persona de
personas” (Mounier).
A.6 Una concepción del trabajo.- El trabajo es el vehículo de
realización del hombre situado en comunidad. Por su
definición y naturaleza posee una condición preminente en
relación a los demás factores de producción.
A.7 Una concepción de la narticioación del hombre en el
"destino" común.- La tarea de. la realización es Co -mún y
solidaria se postula la necesidad de la participación integral en
proceso social.
DE LA TEORIA ECONOMICO-POLITICA- La formulación de un
ideal hístórico requiere ademas de los fundamentos doctrinarios, el
manejo conceptual de elementos de la teoría Económico-Polítíca.
Los principales elementos teóricos que van a intervenir en el
método de elaboración del modelo son:
B.1 El conocimiento de las condicionantes económicas sobre la
estructuración político-social inta res a establecer que
determinados elementos de la estructura económica
231
condicionan la estructuración político-social. Estos elementos
son principalmente la propiedad y la participación en las
decisiones económicas.
B.2 Un determinado racimen de orón!edad condicionará la
distribución del Poder Económico, y por ende, del po der
eolítico. Lo mismo decimos de los grados de participación
en las decisiones económicas.
Se declara, que no solamente determinados elementos de la
estructura económica condicionan la estructura ción política,
sino que también influyen otros facto ress tal como se
desprende de la moción aprobada por el Congreso, cuyo texto
es el siguiente: Un diagnóstico de la realidad nacional requiere
la utilización de un método integral de estudio para alcanzar
rigurosidad científica. El método estructural ofrece es_ ta
garantía. Comprendemos el término estructura como una
ínterrelación dinámica de factores que consti tuyan una
totalidad.
La aplicación del método estructural como instrumento de
análisis de la realidad nacional, supone en con secuencia la
identificación da una interre 1ación cau -sal de factores-
económi eos, socio culturales, polítj eos, mo-alcs y otros s
causante de un esquema general de dominación,, dentro del
cual se comprueba, por una parte, le vigencia de un. sis tema
do, dominaciones internas, vinculado a una relación de
dependencia externa.
232
B. 2 Del conocimiento de la teoría de la institucionalización
politica.
Los mecanismos de la institucionalízación políticas; de
Participación, la Representatividad, la Legitímación de Autoridad.
Estos conceptos serán utilizados en la elaboración del modelo.
A partir del manejo de cada uno de estos supuestos
pertenecientes al orden de la teoría económico-político estamos ya
en condiciones de implemenear un modelo societal.
SEGUNDA PARTE
EL IDEAL HISTORICO DE LA DEMOCRACIA CRISTIANA
Como hicimos brevemente referencia, eì comunitarismo significa la
afirmación de la persona humana como valor absoluto en las re
lacio nes interpersonales, siendo la comunidad un resultante ideal
de la convivencia de individuo en proceso de personalización o
realización.
El afirmarnos común i taristas significa que creemos en la
persona humana y en su realización a través de la comunidad,
de acuerdo a los conceptos doctrinarios antes enunciados, que
pueden implemen-tarse a través de estructuras de tipo
comunitario.
Unicamente a partir de un modelo de organización institucional con
creto, se permite plasmar un orden social de acuerdo a nuestra exi
gencia valorativa.
233
El concepto de comunitarismo por si sólo, no significa un modelo
de organización institucional. Significa, en todo caso, una
condición valorativa a implementarse en una organización
económica polí tica y social concreta.
Lo importante es elaborar este modelo en la búsqueda de un
marco societal que permita las condiciones, prescritas por nuestra
concep ción del hombre en relación a través de sí mismo y de la
comunidad.
El modelo organizacional se definirá a partir de una perspectiva:
política, socio-cultural, moral y espiritual.
La estructura Economica.- La nueva sociedad estará ordenada
económicamente de acuerdo a una postulación de principios: Crear
condiciones de equidad en la distribución Económica, a s¡m¡lando
al hombre a una oosición responsable.
Se delimitan cuatro elementos fundamentales que van a
caracterizar y definir la estructura económica.
A. 1 De la Propiedad, “La ubicación de la comúnidad económica
en relación a la propiedad de los medios de producción van a
caracterizar y determinar las formas de participación real en el
proceso de toma de decisiones.
Por lo demás va a condicionar las onortunidades de realización
de la persona. La vía de solución es la propiedad comunitaria
de los medios de producción.
234
La propiedad comunitaria atribuye a los cuernos
representativos ciertos derechos sobre los medios de
producción y los productos del trabajo. Estos derechos son
derechos de adminístración y de disposición, ejercidos en
nombre e la comunidad; pero están subordinados a la
condición de nue los productores participen activamente y
realmente en la gestión de sus medios de producción y se
apropien una Darte determinada de los productos de su
trabajo. Este ultimo derecho es un derecho fundamental,
social y personal, garantizado por el carácter representativo y
comunitario del poder, es decir, garantizado por la
participación en el poder del conjunto de la clase trabajadora.
La propiedad comunitaria es entonces el marco dentro del cual
se realizan dos derechos contradictorios: el derecho de los
productores a administrar los medios de producción y a
apropiarse de su parte del producto social, y el derecho de la
comunidad a determinar, por intermedio de los cuernos
representativos, el monto de los recursos a deducir del
producto social, para satisfacción de las necesidades de la
sociedad.
La propiedad comunitaria y el derecho al autogobierno de los
productores forman la base de las relaciones sociales en el
modelo propuesto. El derecho depreciación de los medios de
producción es la institución jurídica de todo régimen social y
politice que reflejan las relaciones esenciales que se
establacen en la nroducción y de las que dependen en última
instancia de la naturaleza del poder político.
235
En un régimen socio político fundado en la propiedad privada,
el producto social del trabajo se lo apropian los poseedores de
los medios de producción. Esta apropiación no ha sido jamás
absoluta, incluso en aquel período del capitalismo liberal donde
la intervención del Estado, fue reducida al mínimo. El Estado ha
retenido siempre una parte del producto del trabajo humano.
Sin embargo, a pesar de ésto, el derecho de propiedad privada
ha seguido siendo un derecho fundamental y los capitalistas
privados han continuado obteniendo privilegios esenciales.
El capitalismo de Estado transfiere el derecho de propiedad a
un nuevo poseedor sin modificar esencialmente la naturaleza
social y Jurídica.
Formalmente, el nuevo poseedor lo es la comunidad,
personificada por el Estado. En realidad los verdaderos
propietarios son grupos sociales en el poder, los dirigentes del
Estado, ya sea que estos constituyan los fundamentos del
poder de lecía se capitalista o que forman una nueva capa
social. Que impone su voluntad a la sociedad, por medio del
aparato estatal (la burocracia).
En un regiman de la propiedad colectiva del Estado, las re-
laciones democráticas no rueden tampoco establecerse entre
los hombres. La condición es que los productores de valor
administren por si mismos los medios de producción.
La propiedad privada de esos medios, no deja lugar a la
participación igualitaria en el proceso de toma de decisiones,
genera desigualdades económicas, y no es compatible con
los requerimientos de la planificación.
236
A.2 De la participación en las deciciones Económicas.- La
particípación en las decisiones económicas significa la
posibilitacíón de la democracia política y la inquietación de
las formas minoritarias de detentación del poder.
Significa así mismo, evitar el peligro de acaparamiento del
poder por parte de los tónicos o de la burocracia.
Las fórmulas concretas de participación en las decisiones
económicas se dá a través de la autogestión del pueblo
trabajador.
El reconocimiento cíe ciertos derechos a los productores de
valor en las empresas, no es una idea nueva en el mundo. Es
en una palabra, el viejo problema de la democracia económica,
pero la.importancia y la amplitud de esta expresión t le ne una
doble acepción. Significa en un primer sentido una forma de
organización de las empresas económicas que con f i o_ re
ciertos derechos de participación en el establecimiento de las
relaciones de trabajo y en la gestión de la empresa, asf como
en la repartición de los beneficios. En un segundo sentido,
designa la inclusión de las fuerzas socío-econó micas en la
estructura del poder político.
A.3 El rol del Estado en la Política Económica.- Afirmamos la
institucíonalización de la planificación... Las prerrogativas de
la planificación se hacen todavía más relevantes cuando los
medios disponibles son muy escasos (caso de países
subdesarrollados).
237
En todo caso, se trata de encontrar una fórmula que haga de la
DECISION una conjunción equitativa y eficaz entre la pía
nífícación y la participación integral.
Interesa especialmente, también, la naturaleza de la presen cía
estatal en determinados sectores económicos.
Si bien se postula la propiedad comunitaria de los medios de
producción esta no es la única forma de propiedad al interior de
la estructura económica del modelo propuesto. Se dan
determinados sectores económicos en los cuales, por na
turaleza, se exige la intervención directa y la administración del
Estado.
Estos sectores son: El sector Financiero Mercantil, el sector de
Servicios colectivos y el sector que comprende las grandes
explotaciones consideradas económicamente y políticamente
como estratégicas. El Sector Financiero Macro comercial debe
estar en la administración directa del Estado, por dos razones:
En primer lugar, por la necesidad de críen tar planificad amente
el crédito y de controlar eficazmente el comercio
internacional, y en segundo lugar, por la necesidad de
controlar la comercialización y los precios de los productos.
La Banca debe ser entendida como un servicio de desarrollo,
que se dé a través de los sectores económicos- el criterio
da lucro a disposición de un individuo o de un grupo, debe
ser a quf desterrado igualmente, Por ello se postula que la
Banca debe estar predominantemente en manos del Estado,
aunque se reconoce la conveniencia de la organización de
una Banca Comunitaria o Cocporativa.
238
El sector do los servicios colectivos, cuáles son: el
transporte, las comunicaciones, la medicina, la
comercialización de los artículos de necesidad primaria, y la
infraestructura física debe ser administrada por el Estado.
Como su nombre lo indica, lo condición de "servicio" obliga
a una prestación singular caracterizada oor la utilidad primaria
del bien y la ausencia de espíritu de lucro.
El sector de las grandes explotaciones consideradas
económica y políticamente como estratégicas debe ser, por
tal razón, administrado por el Estado. Incluímos la
energía: eléctrica, pe trolífara (y derivados) y atómica.
Las explotaciones mineras (incluyendo siderurgia) y la
industria productora de bienes de capital: maquinaria,
ínsumos estratégicos.
A. 4. DEL TRABAJO y la Comunidad de trabajo.- la
premínencia del trabajo o subordinación del capital en
garantía de organización solidaria y de Iibertad. La comunidad
de trabajo es la forma económico-social por excelencia.
B . - LA ESTRUCTURA POLITICA
Partimos de un principio fundamental:
La formación de un modelo de Estado debe estar referida a
una Concepción de la estructura económica social. Desde
esta perspectiva se analizará lo siguiente:
239
En primer lugar, los mecanismos de institución política; en
segundo lugar la conceotuación del orinen, ejercicio y con
trol del poder político; y en tercer 1uga r, la organización
institucional del Estado.
B.1 DE LOS MECANISMOS DE INSTITUCIONALIZACtON
POLÍTICA. -
Los mecanismos de institucionalización política son los que
dan origen, según su naturaleza, a las diferentes formas de
organización institucional (léase organismos Estatales).
Dichos mecanismos son: la participación la
representatividad y la legitimación de autoridad
8.1.1. De la participación Política.- Creemos que la
organización institucional del estado debe % garantizar
la participación integral de la comunidad política en el
proceso de toma de de esta forma se posibilitara la
idoneidad de las decisiones. Por otro lado, se trata de
garantizar la auténtica libertad (que descansa en la
igualdad de oportunidades) y no solamente la ''Libertad
Política Formal".
Esta participación política integral está garantizada ñor la
Hamocrací a económica. La autogestión económica v la
participación política integral se complementan.
B.1.2. De la Representatividad. - Adecuados mecanismos de
representatividad aseguran la participación integral en las
decisiones. Creemos que hay funciones para que el
240
detentador del poder representante de la comunidad
poilítica deba elegirse por mecanismos de representatividad
cuantitativa, así como hay otras funciones para las cuales
se debe emplear la représentatividad cualitativa.
La representatividad cualitativa significa proporcionalidad
numérica del íntegro de la comunidad política. La re
présentatividad cualitativa significa la representación de
sectores económicos determinados (funcionales).
B. 1.3 De la legitimación de autoridad. La legitimación de auto ridad
estará fundamentada en la aceptación consensual de las
reglas de juego que se derivan de la democracia econó
mica.
Esas "reglas de juego” descansan primordialmente en la
naturaleza integral de la participación en el proceso de
toma de decisiones económicas y políticas.
B.2. DEL ORIGEN , EJERCICIO Y CONTROL DEL PODER
POLITICO.-
En este sistemo político el ooder se obtiene, ejerce y controla
en base al principio fundamental de lo distribución funcional.
B.2.1. Del Origen.- La obtención del poder tiene lugar a
partir de ciertas formas de institucionalización del poder
político ya mencionadas.
241
B.2.2. Del Ejercicio.- Este se manifiesta a través de la separación de
funciones entre los detentadores de poder político. Esta
distribución de ooder se hace posible, a su vez, per la adopción de
adecuados y pertinentes mecanismos de rearesentatividad como
exolIcaremos más adelante.
B.2.3. Del control.- Se halla fundamentado en la "responsabillidad
fiscalizada". Un gobierno se puede considerar como "responsable
cuando el ejercicio del poder político está distribuido y controlado
entre diversos detentadores del poder.
La afirmación pluralista debe ser tratada aquí. Pluralísmo significa
la participación en el proceso del poder político de los diversos
sectores de opinión,.' a partir de los mecanismos y del
ordenamiento establecido por la Carta Constitucional (3)
3- DE LA ORGANIZACION INSTITUCIONAL DEL ESTADO
B.3.1- Del papel Estado
De forme alguna el. Estado puede estar por encima de las
personas y de las sociedades con sentido comunitario pero
cuanto que ni siquiera es una ccmunidad espiritual. Es una
persona colectiva, creada artificialmente pero
absolutamente necesaria. Ella determina, las siguientes
consecuencias primordiales.
La relación del Estado frente a las personas y
sociedades nunca podrá ser de dominación. No obstante,
no puede confundirse con la idea de. Estado LiberaI
–burgúés. Tenemos es una insti tueíon profundamente
242
comprometida. No está en nosotros el rememorar la
falacía de que el hombre es bueno por naturaleza y por
ello, cualquier intervención atenta contra su esencia. El
Es tado propuesto es un instrumento al servicio de la
realizacion de las persónas y sociedades. Su actividad,
en consecuencia está regida por dos orientaciones
principales el garantizar: la independencia material y la
libertad espiritual de los hombres, obligando, al
cumplimiento de las disciplinas sociales que se
consideran necesarias para la consecución del objetivo de
repuesto y el de promover la concurrencia de las
comúnidad es que se vayan instaurando.
B 3. 2. De la forma de Organizacion Estatal. -
Nuestra Concepción del Estado parte de un principio
fundamental: un Estado en que, todos sean
trabajadores.
Se trata del órgano Central Admínistrador y Ejecutor por
excelencia, además, del aparato representativo; del inte
gro de la base social.
Este aparato Centralizador delega determinadas funciones
administrativas. Estas son principalmente:
1. Las Asociaciones libres de ciudadanos que" deben llenar
diversas funciones. Por ejemplo asociaciones de artistas,
de Profesionales, etc.
2. La Comuna que significa la administración de grupos:
locales, sociales, reducidos (gobiernos, locales).
243
Las empresas económicas (ya explicadas).
De conformidad con lo acordado en el Congreso
Ideológico, el Partido distingue, entre funciones del
Estado y Poderes del Estado. Las primeras son
cinco: la planificadora, la legislativa, la ejecutiva, la
fiscalizadora y la judicial. La planificación se define por
la función por la cual se prevee, los fines de la actividad
económica nacional, y los medios disponibles para
alcanzarlos. Dentro de este maree, las instituciones
adoptan las decisiones que les son pertinentes.
La función de planificación incluye, atribuciones para
resolver la producción sea o no del Estado.
La función legislativa provee al Estado de los
instrumentos necesarios para su aplicación.
244
- Por un gobierno controlado por lasociedad
- Instalando un sistema de economía de bien común
- Garantizando los Drechos Humanos de laPersona
Humana
- Instaurando las ciudades tecnológicas, barrios
tecnológicos para un Perú Urbano y respetuoso de su
patrimonio cultural y añl que en estos últimos 30 años
del 95 a la fecha con la aparición del uso de Internet
Celulares y uso de fibra óptica, la imagen y el sonido
digital, el mundo se ha tranformado y se ha
interconectado a nivel mundial con la aplicación de la
innovación y trasferencias tecnológica.
245
SOBRE EL AUTOR
Heinz Ortiz nacido un 24 de Febrero, es
un comunicador social egresado de la
Universidad San Martin de Porres, de
raíces amazónicas y aborígenes, un hijo
de Kuélap, amante y defensor de los derechos humanos
comienza su afición politóloga en el distrito del Rímac, cuando
hace obras sociales para luchar por una comunidad limpia
eliminando la basura del distrito.
Con su alma politóloga y enamorado del crecimiento social de
su país, ha luchado constantemente por los derechos de los
que menos tienen a través de 30 años con su programa radial
Para Todo el País, en diversas radios locales y hoy a través de
Radio Respuesta, autor anónimo en defensa del derecho de
los adultos mayores, en coordinación con sus principales
representantes y dirigentes, defensor del derecho de los niños
defendiendo su derecho a la matrícula, defensor de aquellos
que ignoran que tienen derechos, siendo el vocero de muchos
que no conocen que tienen derecho.
Su página web es www.diariorespuesta.com, y
www.radiorespuesta.com, lo encuentran a través de las redes
sociales y con la Gente que Trabaja por el Perú, NCR Tv Net, y
a través de la ONG EJ, Emprendedores Jóvenes, la cual tiene
la misión de velar por el bienestar y la salud de los jóvenes del
Perú, los jóvenes héroes.
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