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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELAUNIVERSIDAD EXPERIEMNTAL LIBERTADOR
INSTITUTO DE MEJORAMIENTO PROFESIONAL DEL MAGISTERIO SUBDIRECCIÓN DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO
COORDINACIÓN GENERAL DE ESTUDIOS DE POSTGRADOORIENTACION INDIVIDUAL Y GRUPAL
EL ORIENTADOR (Personalidad, Formación, Experiencia, Limites, Recursos Internos,
Externos, Condiciones.)EL ORIENTADO
(Quien Es, Qué Quiere, Cómo Es, Qué Tiene, El ContextoCuando Y Donde, Su Interacción.)
Profesora: Andreina Rivas
Participantes:Geraldo García
C.I.6379095Mendoza Maria
C.I.6547859Pico Maria
C.I.4167119
Guarenas, Febrero 201
INTRODUCCION
La orientación personal es un proceso de guía, ayuda y
acompañamiento a una persona para que consiga resolver un problema
que se le haya presentado, poco a poco ira dando pequeños pasos que le
permitirán comprenderse mejor así mismo y saltar cualquier obstáculo
que tenga a lo largo de su vida. En la orientación personal se crea una
relación estructurada y permisiva, donde el orientador hará que el
orientado descubra cuales son los recursos que posee y su potencial para
la resolución de cualquier situación donde tenga que tomar una decisión.
Además le enseña técnicas y aptitudes interpersonales que le facilitaran y
promoverán su crecimiento interior, su desarrollo, su maduración y las
diferentes capacidades y habilidades para conocerse a sí mismo y al
mundo que le rodea, enfrentándose al mismo de manera autónoma e
independiente. Con estas estrategias le permitirá potenciar su desarrollo
humano a lo largo de su vida. Irá destinada a todas las personas, sea cual
sea su edad o la situación que le preocupa y que le haga necesitar una
orientación. Esta visión donde vemos a nuestros orientados como
capaces de encontrar su propias conclusiones y tomar sus propias
decisiones de manera autónoma, solo que en un momento dado
necesitarán de la guía de un orientador para encontrar cuáles son sus
recursos y potencialidades para conseguirlo, nos ayudará en nuestro
futuro laboral para que tengamos confianza en las posibilidades de
nuestro orientado para alcanzar su desarrollo y encontrar sus estrategias
para ello, y dicha confianza se lo trasmitiremos a ellos influyendo
directamente sobre los resultados. A la hora de la intervención nunca
tenemos que dar nuestra opinión, ni nuestro propio punto de vista,
debemos siempre hacer que la persona reflexione a través de preguntas y
de diferentes propuestas que le hagan identificar cuál es su situación
actual, proponerse metas que le ayuden a mejorar dicha situación a
través de planes de acción. En todo momento nos adaptaremos a la
persona, sus necesidades y cómo ve el mundo, puesto que no dependerá
de nuestro punto de vista o nuestra interpretación de la situación sino la
de la persona orientada.
La Orientación está muy vinculada con la asistencia al individuo, la
familia, los grupos, a través de la relación que pueda existir entre el
orientado y el orientador, y para que este proceso se logre hace falta
ciertas condiciones como:
Entender los problemas y situaciones intrapersonales e
interpersonales de los orientadores.
Definir metas y tomar decisiones pertinentes
Planear cursos de acción reflejando necesidades, intereses,
competencias y habilidades de los individuos, familia o grupos.
Usar los recursos informales y comunicacionales
Usar los recursos como los procedimientos profesionales
relacionados con el desarrollo y el ajuste personal, emocional y
vocacional.
Los orientadores tienen como propósito principal orientar al individuo
en los problemas inter e intra personales, en el proceso de toma de
decisiones, desarrollo humano, en la conducta del individuo, adquisición y
desarrollo del bienestar personal.
El orientador asiste al individuo para que logre un crecimiento
saludable, capacitándolo para enfrentar aquellas situaciones, problemas u
obstáculos que suelen presentarse durante su desarrollo. En la relación
de ayuda se concibe al orientado como una persona autónoma, con
valores, necesidades, intereses y dueña de sí misma, que busca
orientación para encontrar respuestas a sus situaciones particulares de
vida, mientras el orientador es la persona facilitadora y estimuladora de
ese proceso.
En el trabajo con la persona o los grupos, el orientador utiliza además
de las técnicas y estrategias, la relación de ayuda profesional como medio
de intervención. La relación que puede existir entre el orientado-orientador
es una relación en la cual al menos una de las partes intenta promover el
crecimiento, desarrollo, madurez, funcionamiento y mayor calidad de vida
de la otra parte.
El orientador es un medio, un recurso para el proceso, mientras que el
orientado es el protagonista de su propio proceso. Por otra parte, la
asistencia del orientador en el escenario educativo comprende una serie
de funciones planificadas para producir cambios en los orientados, a nivel
individual, grupal u organizacional. Está asistencia puede ser de carácter
curativa o remedial, preventiva, de desarrollo o de asesoramiento. Estas
funciones sugieren un papel tanto reactivo como proactivo por parte del
orientador. Actualmente se reconoce la existencia de otras funciones del
que hacer del orientador como la prevención de problemas, la promoción
del desarrollo positivo en la persona
La consideración ética en la relación orientador-orientado está sujeta a un
intercambio subjetivo, a la reafirmación, a la “libertad para el nosotros”
Asumiendo que la ética es “una reflexión teórica de la moral” Lagarigue y
Lebe (citado por Flores, 2009-10, 2), la moral está constituida por un
aparato de “reglas de conductas, un conjunto de reglas de acción y de
valores que funcionan como normas de una sociedad” (Flores, ob.cit.) que
predisponen la conducta de las personas, el hecho orientador no
escaparía, como todo lo humano a consideraciones axiológicas, Desde
esta perspectiva la ética es importante develar los principios que emergen
y son legitimados en lo social, en la existencia de los “unos” con los
“otros”, dentro de un marco compartido. Así en la práctica de la
Orientación, sobre todo mayormente educativa, el concepto de “nosotros”
significa el reconocimiento de igualdad, pluralidad compartida y respeto
por la dignidad humana. Por tanto si la ética se refiere a lo humano y la
Orientación aspira sobrevalorar lo humano, la fortaleza de ésta estaría
sujeta al seguimiento de las responsabilidades que la ética misma. El
asesoramiento en educación, a diferencia de otras prácticas de
asesoramiento en las que se espera obtener una solución técnica de un
experto, implica una verdadera actividad de colaboración entre asesores y
asesorados para definir y solucionar problemas relacionados con los
procesos y las relaciones que las acompañan, tanto dentro como fuera del
ambiente donde vive el orientado.
La evolución del sistema educativo, los profundos cambios socio-
culturales, el cambio de roles en las familias, la aparición de nuevos
modelos de conducta y el nuevo enfoque de los jóvenes ante los estudios,
entre otros factores, obligan a que la labor del orientador sea
multidisciplinar y muy necesaria en los centros educativos, principalmente
en el caso de los referidos de los estudiantes , donde se producen los
casos más difíciles de gestionar dada la etapa de desarrollo y madurez de
los estudiantes. La labor del orientador se invierte como una acción
preventiva, de cara a, por ejemplo, evitar el fracaso , detectar las
dificultades en el aprendizaje, contribuir a una mejora afectivo-social del
estudiante y ayudando a las familias a redirigir la educación del menor en
base a los principios y derechos de este hacia una educación en igualdad,
justicia y protección, atendiendo a sus necesidades. Ética Profesional del
Orientador
La ética como el ideal de la conducta humana desarrollada en conjunto
con el proceso de civilización, que orienta a cada ser humano sobre lo
que es bueno y correcto y lo que debería asumir, orientando su vida hacia
la relación con sus semejantes y buscando el bien común.
Dentro de estos principios éticos se encuentran:
a) Confidencialidad: El trabajo del orientador requiere discreción,
honestidad y confianza. No debe hacer referencia de los casos en los que
interviene, ni divulgar las informaciones que obtenga del orientado sin la
autorización de éste.
b) Respeto a las Normas Morales Legales: El orientador no debe dejarse
influenciar por su inclinación política ni religiosa, debe ser objetivo e
imparcial en este sentido. Debe respetar las normas socialmente
establecidas y poseer conocimiento de las reglamentaciones establecidas
en el sistema educativo para procurar no violentar las mismas.
c) Responsabilidad: El orientador debe ejercer sus funciones de manera
responsable demostrando así un alto grado de profesionalidad.
d) Calidad Profesional: Debe tener conocimiento teórico apropiado sobre
su profesión y dominio adecuado en la aplicación de los mismos. Como
agente de cambio debe conocer y ejercer sus funciones.
e) Respeto: El orientador debe sentir respeto por la vida y los Derechos
Humanos, debe brindar sus servicios sin prejuicio alguno. Como
profesional del área no debe inmiscuirse en otro campo de trabajo y
respetar los demás actores que intervienen en el proceso educativo
Competencias del Orientador.
El Orientador debe poseer conocimientos adecuados sobre sus tareas,
debe saber transferir sus experiencias en toma de decisiones efectivas,
debe tener facilidad para relacionarse con los demás actores del proceso
educativo y debe ser ejemplo de buen líder dentro de su contexto. En
cuanto a la profundidad depende de la situación de cada uno, el recorrido
pertinente para esa persona y solo para esa persona, que deba
establecerse, esto es, su itinerario de inserción personalizado.
“Las competencias se entienden como actuaciones integrales para
identificar, interpretar, argumentar y resolver problemas del contexto con
idoneidad y ética, integrando el saber ser, el saber hacer y el saber
conocer (Tobón, Pimienta y García Fraile, 2010).
El orientador tendrá que desarrollar las siguientes competencias:
Competencias comunicativas:
Habilidad para adaptar el lenguaje (términos) al nivel del interlocutor,
adecuar el lenguaje corporal y gestual a la información recibida, trato
cordial, exponer el objetivo de las tutorías o el objetivo del grupo, trasmitir
conceptos, ideas. escuchar, hacerse entender, que te presten atención,
dejar hablar, gestionar los silencios, hacer preguntas,
Comunicación,empática,comprender la percepción, las necesidades y las
actitudes e interactuar de forma constructiva con el usuario, conocer y
valorar sus capacidades y sus recursos personales, conocer y valorar las
dificultades y sus puntos débiles, conocer sus intereses personales para
desarrollar su aprendizaje, fomentar su confianza en las propias
potencialidades, motivar o reforzar con optimismo y confianza.
que surgen en las interacciones del grupo. Competencias personales
Debido a las peculiaridades de esta profesión, cuya misión esencial es la
“ayuda a las personas”, consideramos que tiene que existir una poderosa
actitud vocacional de servicio a los demás, así como una apertura ante las
diferencias sociales y culturales, (aprovechamiento de la diversidad) en
las personas que la ejercen, así como otras características deseables:
Sensibilidad social, Autoconfianza, Autocontrol, Confiabilidad, Paciencia,
Responsabilidad, Pro actividad, Positivismo, Amabilidad, Empatía,
Asertividad, Adaptabilidad, Flexibilidad y Cooperación.
CONCLUSION Esta concepción permite caracterizar la naturaleza de la profesión del
Orientador sustentada por el componente “relaciones interpersonales”
fundamentalmente. La connotación de interpersonal nos ilustra que el
acto orientador es una conexión significativamente humana y evidente. Es
una operación de retoalimentacion liberadora, de aprehensiones y de
limitaciones. Es un acto constructivo y creativo de expectativas. En ese
encuentro uno de los factores intenta promocionar, conservar y estimular
el desarrollo y crecimiento del otro factor, en el abordaje de aquellos
asuntos personales que les compete. Dicha noción de las relaciones
interpersonales tiene grandes implicaciones para el problema de la
formación del orientador. Está claro que el componente interpersonal
exige al estudiante de Orientación la obtención y ampliación de
competencias internamente relacionadas a su persona, a su
comportamiento y formas de expresión, y muy particularmente a la
manera subjetiva de ver el mundo y las relaciones interpersonales que en
éste se efectúa. Por consiguiente, formar orientadores es una tarea
compleja por cuanto al trabajo profesional de los orientadores se basa en
los procesos humanos, como personas y como ser social, así que el
aspirante a orientador requiere de un esfuerzo personal e intenso en el
ámbito intelectual, emocional y de actuación en la tarea de adquirir las
competencias para el ejercicio de la profesión
. Para el futuro orientador, es vital para su acción profesional en el trabajo
con las personas y los grupos, que también adquiera una serie de
habilidades “personales, cognitivas, emocionales, relacionales y de
actuación que soporten la utilización experta de las teorías, modelos,
técnicas y estrategias que integrarán su repertorio profesional”. (Vera,
2009, 2). En estas consideraciones aparece el componente ético y moral
que debe privar entre las personas, en particular en una actividad tan
significativa para la conducta social como es la Orientación, que al fin al
cabo trata fundamentalmente de acciones humanas que tiene lugar en
situaciones sociales concretas
BIBLIOGRAFIAAsamblea Nacional (2009). Ley Orgánica de Educación (LOE)
Asamblea Nacional (2009). Ley Orgánica de Protección al Niño, Niña y
Adolescente (LOPNNA).
Asamblea Nacional Constituyente. (1999). Constitución Bolivariana de
Venezuela.
Bizquera, R. (1996): Orientación escolar y psicopedagógica, Madrid,
Narcea. Año 2010
Rodríguez Moreno, L. (1994): Orientación y el mundo del trabajo,
Barcelona, Barcanova .Año 2009
Tobon, Pimentel: Aprendizaje y evaluación de Competencias en la
evaluación.España.Madrid
Vera, Luis: Las funciones de orientar. Colombia .Bogotá Año 2010
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