trabajo curriculum semestre n°1

Fabián García GonzálezBoris Santander Díaz

Universidad de Concepción

Asignatura: Curriculum Educacional IICurso: Pedagogía en Historia y Geografía / Año Académico: 2011Profesor: Mario Valdés Vera

1.- Describa el nivel de desarrollo del sistema escolar chileno a inicios de la década de los años 80. Enfatice en uno de los aspectos que a su juicio resultan relevantes para explicar el impacto de las políticas educativas implementadas durante el régimen militar.

A inicios de la década de 1980, Chile se encontraba en un contexto político encabezado por el gobierno de las Fuerzas Armadas, que habían llegado al gobierno en el año 1973. La educación en Chile se encontraba centralizada y estatizada bajo los lineamientos del Ministerio de Educación, tanto a nivel administrativo, curricular y económico, lo que no sufrió mayor variación en comparación con los gobiernos anteriores. En el accionar del nuevo régimen, las primeras medidas educacionales estuvieron centradas en el “control de los profesores y el disciplinamiento de la cultura escolar” (Cox, 2003, pág.23). A nivel básico la cobertura de la educación alcanzaba el 90% y la educación media estaba en continua expansión, en especial posterior al gobierno de Eduardo Frei Montalva.

El aspecto de mayor de relevancia introducido por el gobierno militar, que respondía directamente a la lógica económica neoliberal que se desarrollaba a fines de los setenta, fue la de introducir la educación en un sistema de mercado. Esto marcaría definitivamente el nuevo rumbo que tomaría el sistema educativo en Chile. La idea se enmarca en traspasar o desligar ciertas responsabilidades del Estado (salud, sistema previsional, educación, entre otros) hacia otros actores locales y privados, como forma de impulsar la nueva función del Estado como subsidiario y ya no como de bienestar.

Las medidas tendientes a la “descentralización” y la nueva forma de financiamiento a base a subvenciones, responderían a ésta lógica; siendo los fundamentos de carácter financieros, de eficiencia y de distribución de poder los que preponderaron como solución para mejorar la calidad de la educación: se transfirieron los establecimientos (EB y EM) del control ministerial al municipal, el sistema de financiamiento se cambio a uno de subsidios por alumno, hay una mayor participación del sector privado, disminución del poder de negociación del gremio docente, entre otros.

A juicio personal, la introducción del sistema neoliberal en la educación dejará estampada su impronta hasta la actualidad. Una de las consecuencias de mayor importancia

fue la evidente “segmentación socioeducativa del sistema escolar como efecto de la introducción de mecanismos de elección y competencias” (Cox, 2003, pág. 34). Los objetivos perseguidos por los establecimientos educacionales en la actualidad responden a conseguir logros medibles, expresados en buenos puntajes PSU y SIMCE, lo que lleva a realizar procesos de selección en los establecimientos educacionales para el ingreso de estudiantes; llevando a producir importantes desigualdades entre escuelas particulares subvencionadas y municipalizadas.

2.- Analice los factores que inciden e impulsan la Reforma educativa de los años 90. Declare las principales tensiones que Ud. aprecia en los intentos de reforma iniciados bajo los gobiernos de la Concertación.

El retorno a la democracia en el año 1990, llevaría a una serie de cambios (pero también continuidades estructurales) en el ámbito educacional. La visión en cuanto a la educación cambia en forma positiva, siendo considerado como un factor de importancia para el desarrollo del país y lograr mejorar los niveles de equidad en la población; cosa que durante el gobierno militar no tendría una mayor importancia. Por lo que el Estado transforma su rol de subsidiario, asignado durante la dictadura y asume un rol de promotor y responsable en la educación, siendo sus imperativos los objetivos de calidad y la equidad.

A nivel país hay un sentido de necesidad en realizar un mejoramiento del sistema educativo, tanto a nivel de sociedad como a nivel político, por lo que el clima de acuerdo genera una relación del sistema político con la educación en términos nacionales. La transición democrática, el contexto internacional de globalización y la importancia estratégica del conocimiento en la actual era de la información, llevan a plantear la necesidad de mejorar la formación de las personas, la cual debe desarrollar nuevas competencias acorde a las nuevas exigencias impuestas por la velocidad de los nuevos tiempos.

Las principales tensiones observadas en cuanto a reformar la educación se ve en los elementos de cambio y continuidad que se disciernen de la Reforma educacional de los años 90. En el señalado clima de acuerdos políticamente transversales frente a diversos tema, generado a principios de la década de 1990, no significó “ausencia de visiones e intereses encontrados, así como de conflicto” (Cox, 2003, pág. 44). La tensión se observó en la pregunta de cuanto revertir la reforma de los años ochenta o cual sería el punto de equilibrio, ya que en éste punto surgieron intereses de los dueños y sostenedores de los nuevos establecimientos educacionales privados subvencionados, como también del profesorado que buscaba revertir la reforma de los ochenta, en un sentido recentralizador y estatista. La solución fue el logro de un equilibrio entre lo que se mantuvo del gobierno militar, como fue la descentralización (que respondió al contexto de democracia que se dio a nivel local con la elección de alcaldes y concejales) y el financiamiento vía subvención, y las nuevas orientaciones propugnadas por el gobierno, como es la reivindicación de los docentes (su estatuto docente y su agremiación) y los programa de calidad y equidad. Ésta

solución no respondería de buena forma, en especial en lo que respecta a la educación municipalizada, ya que el logro de un programa de calidad y que impulse la equidad va de la mano con el mejoramiento de los recursos económicos para el establecimiento, cosa que no se puede conjugar ya que los recursos otorgados por los municipios no son los suficientes y muchas veces limitados.

Una segunda tensión expresada por Cox, es el conflicto que se genera entre la necesidad de aumentar el gasto y la necesidad de mejorar la gestión de las escuelas, que llevaría a un sacrificio de intereses importante para ambas facciones – tanto de Concertación como para la Alianza -; siendo un tercer momento o tensión, es la interpretación y visión competitiva y grados variables de divergencia sobre temas diversos que atañen en la actualidad como es el curriculum, la evaluación y desarrollo profesional del docente, donde hay un cambio notorio en las líneas de conflicto desplazándose del financiamiento y gestión – puntos de divergencias que se dieron en los dos momentos anteriores -, cosa que lleva a interpretar, a modo personal, que ambos bandos prefirieron evitar el conflicto y lastimar sus intereses, evitando un nuevo encuentro en estos temas.

3.- ¿Qué rol cumplen los profesores en Chile, como actores en el marco de la Reforma de los años 90?

La figura del Docente vuelve a tener importancia con la Reforma de los 90, a la que vuelve a recuperar el terreno perdido en cuanto a condiciones laborales, ya que el rol del profesor se vio muy disminuido en la época del gobierno militar. Para lograr los objetivos de mejorar la calidad de la educación y lograr una mayor equidad, se necesitó mejorar la condición o el status del docente, el cual se transforma en protagonista o actor clave para lograr esos objetivos, permitiendo un acercamiento entre el Colegio de Profesores y los gobiernos de la democracia.

Dentro de las mejoras concretas que reciben los docentes en la década de 1990, se expresa económicamente en la elevación continua de las remuneraciones, situación que aún es mal percibido por la población y el mismo Colegio de Profesores en la actualidad. En forma administrativa y laboral, el gobierno redefine las condiciones laborales y establece el Estatuto Docente, con el cual dentro de sus máximos logros está el retorno a su status de funcionarios del Ministerio de Educación. Esta, también, tiene es tomada como una reversión de las medidas desreguladoras del mercado laboral docente durante la década del 80, ya que esto no permite que los sostenedores puedan realizar movimientos al interior de la planta docente, generando una contradicción importante con el sistema de financiamiento vía subvención por alumno. Esta rigidez será reformulada en el Estatuto Docente 2 de 1995, en la cual se busca una flexibilización del cuerpo Docente. Las nuevas bases laborales, tanto salariales como de reglamentación laboral, se realizó para incentivar a futuros profesores y mejorar la calidad docente de los egresados de las universidades, con lo cual pueda recuperar el prestigio perdido durante el gobierno militar de esta profesión.

En cuanto a la visión del Colegio de Profesores a la Reforma Educacional llevada a cabo por lo gobiernos de Concertación, la juzgan al considerarla como una continuación de las políticas llevadas a cabo durante el gobierno militar, ya que estos esperaban una reforma recentralizadora y estatista de la educación, cosa que no se logró por las tensiones que se dieron al interior de la clase política como se menciona más arriba. Se logra un concenso en noviembre del 2000 donde está la convicción de la importancia del rol del profesor en el mejoramiento de la calidad de la educación

4.- Reseñe los hitos más importantes del cambio del curriculum en el marco de la reforma de los años 90. Refiérase al peso específico de cada uno de los cuatro ejes indicados por el autor en Educación Media (1996-1998).

Teniendo en cuenta la apertura que tenía Chile al mundo, luego del régimen militar, y la gran capacidad de acceso a la educación básica, fue necesario poner atención a la educación media. Por ello, la reforma durante los 90’ tuvo como objetivo hacer frente a las nuevas demandas laborales del aspecto laboral y social, que para Cox se concentra en cuatro ejes: el control, las estructuras, organización de los espacios curriculares y los cambios de orientación de los mismos.

El primer eje, el control, va de la mano con el legado del régimen militar que intentaba aliviar responsabilidades otorgándole el poder a las municipalidades (descentralizando el sistema administrativo) junto con la injerencia de la inversión privada. Así, desde la LOCE, cada establecimiento puede generar sus propios programas y planes de estudio, siempre y cuando se adscriban a enseñar los objetivos fundamentales y contenidos mínimos que detalla el Ministerio de Educación. A simple vista cada institución cobra un grado más de independencia y autonomía, alejándose de órdenes de un aparato central que no comprende el contexto de la escuela o liceo. Por lo que, queda a responsabilidad de los profesores (y sostenedores) crear planes acordes con sus medios y alumnos para mantener un estándar nacional adecuado.

La estructura se refiere al cambio que existe por niveles en educación media. Antes de la reforma los alumnos de octavo básico aprendían desde un curriculum común, pero ahora se extiende a segundo año medio, en liceos humanistas-científicos o técnico-profesional, esto con el fin de conformar una estructura básica (de conocimientos y habilidades) fuerte y común, donde los dos años restantes de educación media se deriven cierto número de horas a la Formación Diferenciada, es decir, la especialización que desea el alumno. Cox se refiere explícitamente a una educación que esté centrada en la futura ocupación laboral que tendrá el alumno, parece que en este punto Cox enlaza el aspecto laboral con las exigencias sociales… ¿Será lo que la sociedad quiere, o mejor dicho, lo que el mercado requiere?

El tercer eje se refiere al cambio de la organización curricular de acuerdo a objetivos morales y actualización de los medios y herramientas que exige el contexto. En el aspecto

moral se incluye en los planes y programas educacionales los objetivos fundamentales transversales que apelan a enseñar actitudes morales relacionadas al conocimiento y/o práctica de cada unidad. Para lo que es necesario la capacidad de percibir que en la actual sociedad el núcleo familiar no es el mismo de décadas pasadas y el orden social parece más dinámico. Mientras, que el otro aspecto se refiere a la incorporación de elementos tecnológicos que necesitan manejar los alumnos en un mundo digital y de comunicación, que va de la mano con el adelanto del idioma del inglés a nivel básico ( de 7° a 5° año básico).

Finalmente el cuarto eje se refiere a los cambios que se deben hacer en las asignaturas para que el alumno no solamente posea conocimientos, sino que genere sus propias herramientas de cómo aprender. No solo enseñar y evaluar, sino que ahora se debería generar experiencias de aprendizajes que tuviesen tres puntos principales: criterios y esquemas de comprensión, manejo de métodos y de capacidades para seleccionar y discernir, y competencias que permitan crecer y adaptarse a las realidades cambiantes de su contexto.

5.- Formule un comentario crítico del texto trabajado.

El objetivo del trabajo de Cristián Cox es en su mayor parte descriptivo y deja entrever en algunas ocasiones su análisis. En una primera parte de muy buena manera relaciona el contexto políticos con las dinámicas en el ámbito de la educación, principalmente contrastando las políticas educacionales del gobierno militar con las de los gobiernos en democracia. Donde el Gobierno militar descentralizó la administración, entregándole el poder a los municipios y abriendo espacios a la inversión privada, los profesores vieron disminuidos su status y sus sueldos, implementaron de otra forma el sistema de Milton Friedman, voucher, subsidiando a los sostenedores y no a las familias de los alumnos, dejó de lado a la clase más pobre, y los colegios subieron sus rendimientos más bien por la selección de alumnos que por el desarrollo de la enseñanza. En ese plano, en un Gobierno militar con un continuo decrecimiento en el gasto para educación, se nos presenta los Gobiernos de la democracia, que haciendo uso de un clima de acuerdos y transición, opta por los ideales de la calidad y la equidad como posibles metas en la educación. Dejando, en parte, de lado el Estado de rol subsidiario, ahora es un estado promotor. Cox señala que el Estado se hace cargo de una realidad heredada y por ello, se concentra en una serie de programas y reformas, no cambiando al sistema en sí y menos la intervención de los privados. Sí hay un alza sostenida en el gasto de la educación, producto del buen pasar financiero (en la mayor parte de los 90´), se origina de manera gremial el Colegio de Profesores, se crea el Estatuto Docente, se implementa la Jornada Escolar Completa, Bonos por excelencia pedagógica, el Sistema nacional de evaluación de desempeño hay programas como: Programa de Becas en el Exterior para Profesores, P900,

Programa educación básica rural, Liceo para Todos, Programa de apoyo para el perfeccionamiento de profesores, Programa Enlaces (para superar la brecha digital), etc. Así desde esta perspectiva pareciera ser que el contraste entre un periodo y otro son gigantescos, sin embargo, y a pesar que lo nombra el autor, el sistema en sí no cambia, específicamente el rol de los privados en la educación. A nuestro parecer, deja entrever su postura política y vínculo con la Concertación, ya que pareciera ser que con las reformas y planes en la Educación estarían aliviados grandes males que dejo el Gobierno militar. Varias veces menciona la relación que existe entre la sociedad y la educación, pero a ratos se confunde, por ejemplo cuando hace mención de la reforma de los 90´en la educación media con la Formación diferenciada, donde Cox enlaza el aspecto laboral con las exigencias sociales… ¿Será en verdad lo que la sociedad quiere, o mejor dicho, lo que el mercado requiere? Pareciera ser que la integración social que supuestamente deseaba los Gobiernos de la democracia, tiene como puente el mercado laboral. Otro punto que refleja la postura de que las reformas son suficientes es acerca de los profesores. Cox señala: “Pese a los aumentos sustanciales de las remuneraciones, ni la opinión pública ni el Colegio de Profesores han variado en su percepción acerca de las R bajas remuneraciones S de los profesores” (Cox, p.50). Creemos que la percepción cultural de la sociedad es la correcta, los sueldos de los profesores son bajos, y en una sociedad donde la valoración de los individuos parece medirse por el dinero obtenido, el mismo status del profesor no se encuentra bien parado.

Finalmente, no podemos dejar pasar que si supuestamente las transformaciones y reformas de los Gobierno en democracia fueron tan importantes y se basaron en la calidad y equidad, entonces no podríamos explicarnos el actual movimiento estudiantil del año 2011, que tiene como principal fundamento criticar el sistema impuesto en el Gobierno militar, que si bien Cox lo menciona, no lo hace con la fuerza y detalle necesario sobre sus fatídicas consecuencias, que el resto de los Gobiernos no cambiaron, ya sea por falta de voluntad o incapacidad de apreciar un detalle tan importante como la usura en la educación.