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UNIVERSIDAD AUTÓNOMAMETROPOLITANA
UNIDAD IZTAPALAPADIVISIÓN CSH
LICENCIATURA EN LETRAS HIPÁNICAS
ALUMNA: FABIOLA CASTRO LÓPEZ
ASESOR: MARCELO SERAFÍN GONZÁLEZ GARCÍA
EVODIO ESCALANTE BETANCOUR
FECHA: 08/Junio/2005
U.A.M. IZTAPALAPA
2
I N T R O D U C C I Ó N
Es importante mencionar que en este trabajo analizaré el tema de la rivalidad amorosa
en la comedia de Lope titulada El perro del hortelano Esta situación se produce entre el
personaje femenino principal Diana, condesa de Belflor, y Marcela, que es su criada. Las
dos contienden por el amor de Teodoro. Cuando la comedia inicia él está enamorado de
Marcela, y es criado de Diana. Inmediatamente se desata la competencia entre ambas
mujeres.
Para abordar el tema de la rivalidad amorosa en la comedia, me basaré en la
propuesta de la mímesis conflictiva de Rene Girard. Y para explicar en que consiste este
conflicto y cómo se produce. En la comedia, creí conveniente realizar el siguiente
esquema, en el cual se notan tres aspectos importantes:
Sujeto Mediador del deseo Objeto del deseo
Diana Marcela Teodoro
Girard define el sujeto como aquella persona que no desea algo por sí misma, sino que
a través de un tercero tiene la idea de conseguir lo que en ese momento es de esa persona.
Es decir, en la comedia Diana representa el papel del sujeto, ya que motivada por los celos
va a mostrar interés por Teodoro, su secretario, al saber que él le pertenece a Marcela su
criada. No obstante, si la condesa nunca se hubiera percatado de la relación entre Marcela
y Teodoro, jamás se hubiera fijado en él, y menos al saber que es inferior a ella.
El mediador del deseo para Girard es la persona que tiene en su poder lo que el sujeto
desea, y en este caso el deseo nace de los celos y la envidia hacia el mediador. Al iniciar
con el desarrollo de la comedia nos damos cuenta que Marcela es el mediador de
3
Diana, el saber que Marcela es aceptada por Teodoro hace que la atracción de Diana
hacia su secretario se refuerce.
Finalmente el sujeto actúa en la comedia con el fin de conseguir el objeto del deseo,
que en este caso es Teodoro, ya que al inicio él está enamorado de Marcela. Es de esta
manera que la rivalidad amorosa comienza, ya que Diana desea el amor de Teodoro,
sabiendo que es el enamorado de Marcela.
4
El titulo de El perro del hortelano, que es tomado del refrán “El perro del
hortelano ni come las berzas ni las deja comer”, hace referencia al comportamiento que
caracteriza a la protagonista en el transcurso de la comedia. Es decir que a lo largo de la
acción la condesa Diana mostrará cambios de opinión y de actitud, que traerán como
consecuencia que ella no determine con claridad su destino ni el de Marcela.
Nuestro dramaturgo, Lope de Vega demostró dentro del teatro español su
predilección por el tema que aborda en la comedia que es el conflicto entre el amor y el
cuidado del honor. El crítico Alfredo Lefebvre comenta: “El honor para los dramaturgos
españoles representa un leitmotiv en sus obras. Y el amor en el teatro español siempre un
sentimiento serio y profundo casi trágico, en cuya base están los celos entendidos como el
cuidado de la reputación”1 . El amor y el honor juegan un papel importante dentro de la
comedia de El perro del hortelano. Además, los hechos se presentan dentro de una escala
social bastante definida; dentro de ella el poder y el don de mando son atributos de la
condesa Diana, debido a su condición de noble y de señora de la casa. Marcela, en
contrapartida, carece de poder alguno, lo que es consecuencia de su bajo nivel social.
Mi objetivo, entonces, es detectar cómo se da el sentimiento amoroso, que es
determinado inevitablemente por la posición social que ocupa el personaje. Esto constituye
un impedimento para que el amor se dé libremente. Tal es el caso de Diana, condesa de
Belflor, que es una mujer joven, adinerada, bella, poderosa y perteneciente a la clase
noble, que se enamora de un hombre socialmente inferior a ella. Debido a esto, Diana se
muestra indecisa en cuanto su relación con Teodoro por miedo a manchar su honor. Aquí
se establece una importante diferencia con su rival, Marcela, que pertenece a la baja
nobleza y no tiene poder alguno, pero tampoco tiene ningún impedimento de carácter social
1 Lefebrve, Alfredo, La fama del teatro de Lope de Vega. Taurus, Madrid, 1962, p.7
5
para llevar adelante su relación con Teodoro. Ambas están enamoradas del mismo hombre,
que es secretario de Diana y plebeyo. Por lo tanto, la rivalidad amorosa entre ellas se
origina a partir de que las dos quieren lograr el amor del secretario, manifestando cada una
sus virtudes y cualidades para tratar de relacionarse definitivamente con él.
Es importante mencionar que desde el inicio de la obra se marca la actitud pendular
de que mientras la condesa lucha por conseguir el amor de Teodoro, al mismo tiempo trata
de que su honor quede intacto de toda sospecha. Al inicio de la primera jornada vemos a
Tristán y a Teodoro salir de la casa de Diana. La condesa quiere saber quién es el hombre
que se atrevió a entrar a su casa de noche, hecho que es atentatorio contra su honor.
Este hombre, según ella, tiene toda la apariencia de pertenecer a la nobleza, en virtud de
la vestimenta que portaba. Ella cree que entró a su casa con la intención de verla, pues no
sabe todavía que el hombre que ella vio fue a visitar a una de sus criadas. Diana muestra un
especial interés por aquella persona de la que luego se entera que dejó una prenda en
su casa.
Diana. Sin duda fue un caballero que amando y solicitando vencerá con interés.
Plumas llevaba el sombrero y en la escalera ha de estar.
Ve por él. ( vv.ll4-ll9)2
.Piensa que es un apuesto galán, según las plumas que ella advirtió en el
sombrero que él llevaba puesto, es por eso que insiste en recuperar el sombrero del
2 Todas las citas referentes a la obra serán tomadas de Lope de Vega., El perro del hortelano, El castigo sinvenganza, ed., introd.. y notas de A. David Kossoff, Castalia, Madrid, 1970 ( clásicos castalia ,25). Todas lascitas de la obra de esta edición indicaré solo los versos.
6
entrometido para así conocer su identidad. Sin embargo, el dejarse llevar por las
apariencias la lleva a una gran desilusión, pues el galante sombrero de plumas que ella
vio contrasta con el feo sombrero encontrado por su criado cuyas plumas terminaron
sucias y chamuscadas al tener contacto con una lámpara encendida. Frida Weber señala
esta situación de la siguiente manera: “El aparente juego de realidad e ilusionismo
[...] encuentra su explicación en la inversión que supone la propiedad del sombrero
hallado bien lejos de la dignidad del caballero que el sentimiento del honor de
Diana temía hubiera irrumpido en su casa”3.
Y desde el momento en que Diana muestra interés por ese hombre que
desconoce, se muestra ilusionada. Lo curioso es que esto ocurre sin saber quién es él en
realidad. Junto a esto tiene esperanzas de que sea de su misma posición social, esto
facilitaría una relación amorosa entre ella y el desconocido. Posteriormente Diana
interrogará a la servidumbre para saber quién es el hombre que vio salir de su casa,
específicamente le pregunta a su criada Anarda:
Diana. Oye, Anarda.Anarda. ¿Qué me mandas?Diana. ¿Qué hombre salió?Anarda. Hombre
Diana. Desta sala; y yo sé los pasos en que andas.
Sin embargo, sufre otra desilusión al enterarse de que quien huyó no la buscaba a
ella. Hasta cierto punto es irónico para una condesa, bella, poderosa y de buena
posición social como lo es Diana, enterarse de que el hombre al que ha idealizado y
3 Frida Weber de Burlar, “El perro del hortelano como comedia palatina”. en Nueva revista de filologíahispánica, XXIV (1975), p..339.
7
al que ama, no entró por ella, sino por su criada Marcela. Secreto que ésta
guardaba celosamente con Anarda, quien , presionada por la condesa, se ve obligada
a revelar. Cuando Diana sabe que su secretario Teodoro anduvo por su casa a
escondidas para ver a Marcela, esto despierta en ella los celos y la envidia. Es en
este momento cuando se empieza a manifestar la rivalidad entre las dos damas. Es
decir Diana intentará obtener el amor de Teodoro, aunque sabe que él a quien ama es a
Marcela. Es importante menciona que Diana, ya ve a la mediadora de su deseo como rival
al saber que su criada tiene lo que ella también desea.
Ante todo esto Diana se siente sorprendida y confundida, pues, por un lado,
se encuentra su honor y, por el otro, su amor por Teodoro, que no es de su misma
clase social. Es importante mencionar que las relaciones de amor entre personas de
diferentes clases sociales no estaban permitidas por el código del honor de la España del
siglo XVII. Esto le impide admitir su enamoramiento, por ello Diana reflexiona
preocupada:
Mil veces he advertido en la belleza,gracia y entendimiento de Teodoro;que a no ser desigual a mí decoro,estimara su ingenio y gentileza.
Es el amor común naturaleza, más yo tengo mi honor por más tesoro; que los respetos de quien soy adoro y aun el pensarlo tengo por bajeza.
La envidia bien se yo que ha de quedarme que si la suelen dar bienes ajenos, bien tengo de que pueda lamentarme, porque quisiera yo que por lo menos, Teodoro fuera más para igualarme, o yo, para igualarle, fuera menos.
(vs. 325-339)
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A diferencia de Marcela y Teodoro, entre quienes no existe ningún
impedimento social para realizar su amor, Diana se enfrenta al problema de que se
ha enamorado de un hombre que es socialmente inferior a ella. Siente, por otra parte,
celos y envidia de Marcela al ver cómo Teodoro la corteja. Respecto a esto
Wardropper comenta: “El amor de Diana por Teodoro, se convierte en pasión pero
no puede casarse con él por no pertenecer a la nobleza”4 A partir de este momento
empieza a manifestarse gradualmente el tema de la rivalidad amorosa en la comedia.
Diana es la que inicia esta rivalidad, pues quiere disputarle a Marcela el amor de Teodoro, a
pesar de que se da cuenta que las determinaciones sociales plantean su relación con él como
imposible.
Es importante marcar que el amor que siente Diana hacia Teodoro parece dispararse
más cuando se entera que tiene un contrincante. Los celos y la envidia ponen esto en
evidencia. Ante tal clase de situación, Rene Girard comenta: “Para que una persona, desee
un objeto basta convencerle que ese objeto es deseado por otra persona”5 Tal es, pues, el
caso de Diana que ama a Teodoro con más fuerza al saber que él también es
amado por Marcela. Sin embargo, esta rivalidad que Diana inicia con Marcela
intenta disfrazarla de tal manera que su honor y su nombre no se vean envueltos
en problemas. En Diana el honor se presenta como una regla impuesta por la
sociedad, el cual debe estar limpio de toda injuria.
Diana Es el amor común naturalezamás yo tengo mi honor por más tesoro;que los respetos de quien soy adoroy aún el pensarlo tengo por bajeza
(vs.329-332)
4 Bruce W. Wardropper, La ilusión cómica: “El perro del hortelano” de Lope de Vega. en el teatro II deAntonio Sánchez Romerazo, Taurus, 1989, p.223.5 René Girard, Mentira romántica y verdad novelesca, Anagrama, Barcelona, 1985, p.20
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Al respecto Everett W. Hesse explica: “La honra se puede definir de varias
maneras. Primero, es una cualidad moral que guía al hombre en la más rigurosa realización
de sus deberes tocantes a sus vecinos y a sí mismo. Luego es gloria o una buena reputación
que sigue la virtud y la prudencia en la mujer, y la buena fama que se deriva de estas
virtudes. Finalmente, connota la dignidad, la nobleza y la opinión de una persona.”6
Es por eso que notamos a Diana indecisa de aceptar el amor que siente por
Teodoro, ya que ni ella ni ninguna dama honesta pueden ir contra su honor. Pero junto a
esto, se da el poderoso impulso amoroso que la lleva hacia Teodoro. El problema consiste,
en fin, en el choque entre el deber social y el amor.
En la obra nos damos cuenta de que “Los celos y la envidia suponen una triple
presencia: presencia del objeto, presencia del sujeto, presencia de aquel de quien se
tiene celos o aquel a quien se le envidia”7. En otras palabras, el objeto por el cual se
lucha es Teodoro, la presencia del sujeto se da con Diana y de quien se tiene celos y
envidia es de Marcela. Diana en este primer acto se presenta como una intrusa y
como un estorbo entre su secretario y su criada ya que no les permite realizar
plenamente su amor. Aspecto que Marcela ignora en un primer momento, puesto que
la primera táctica que usa Diana en contra de su rival sin ser descubierta, es la de
mostrarse comprensiva, pues finge ayudarla y le ofrece incluso apoyo para casarla
con Teodoro, esto con el único fin de ganar tiempo y actuar según le convenga. Es
decir, la condesa actúa de esta manera ya que si mostrara en algún momento enojo o celos
ante Marcela o con sus criados demostraría su interés por Teodoro, entonces su honor
6 Everett W Hesse, La Comedia y sus Interprétes, Edit, Castalia, Madrid, 1989, p.55.7 Ibíd. p.26
10
quedaría en ridículo ante los demás. Con respecto a esto, Rene Girard, en su exposición
de la mímesis conflictiva, cita las siguientes palabras de Max Scheler: “La envidia,
los celos y la rivalidad son sentimientos de impotencia que viene a oponerse al
esfuerzo que hacemos para adquirir tal cosa, debido a que pertenece a otro”8. Este es
el caso de Diana, que siente impotencia al saber que Marcela tiene en su poder lo
que ella desea. Debido a eso la condesa echará mano a lo largo de la comedia de diversas
estrategias para tratar de conseguir el amor de Teodoro.
La segunda táctica de la condesa es la de desdoblarse tratando de hacer creer
que tiene una supuesta amiga, que da a entender su amor en una carta; con esto queda
convertida ante él en alcahueta de sí misma. En esta carta Diana afirma que su amiga
ama a un hombre humilde y que le ha solicitado escribir una respuesta amorosa a un
mensaje que ella recibió. La condesa dice ser poco hábil en cuestión de amores y le pide
por ello a Teodoro que escriba una carta sobre este tema, no sin antes obligarlo a leer la
carta que ella ha escrito. En realidad la amiga no existe, ya que es la condesa la que ama a
un hombre humilde. A todo esto Teodoro reflexiona diciendo:
Teodoro Quien pensó jamásde mujer tan noble y cuerdaeste arrojarse tan prestoa dar su amor a entender?
(vs.847-849).
Sin embargo, la astucia y habilidad de Diana, se sigue mostrando con la
tercera táctica, que es la de mandar a encerrar a Marcela en su recámara. Esto lo
hace con el fin de aislarla de Teodoro, aunque le hace creer que la dejará salir
8 Ibíd. p.28
11
cuando que se case con él. Se exhibe aquí el aspecto impositivo y arbitrario de su
personalidad.
Finalmente, en la primera jornada, Diana trata de rebajar a Marcela ante los
ojos de Teodoro para desilusionarlo y que deje de quererla. Ella trata de hacerle ver al
galán que su amada tiene una serie de defectos que tal vez él no ha visto en ella,
ya que las apariencias a veces engañan a los enamorados. Estas estrategias empleadas
por la condesa no tienen otro fin más que el de atraer a Teodoro a su lado. En efecto, al
disminuir el interés de su secretario por Marcela, Diana podrá conseguir su amor con mayor
facilidad. Esta es la táctica rebajadora de Diana en esta primera jornada:
Diana. Mal gusto tienes, Teodoro,no te espantes de que pierdashoy el crédito conmigo,porque sé yo que en Marcelahay más defectos que gracias,como la miro más cerca.Sin esto, porque no es limpia,no tengo pocas pendenciascon ella..., pero no quierodesenamorarte de ella;que bien pudiera decirtecosas..., pero aquí se quedansus gracias o sus desgracias.
Las insinuaciones de Diana provocan que Teodoro abandone a Marcela y se
decida por la condesa. Además, la relación de Diana y Teodoro no es del todo
desinteresada. Existe en Teodoro una atracción hacia la condesa, pero también una fuerte
ambición por mudar de estamento social. Por eso trata de justificar ante sí mismo la
traición y ambición que lo mueven. Con respecto a lo anterior, Teodoro menciona:
¿Puedo creer que aquesto es verdad?, puedo,si miro que es mujer Diana hermosa
12
pidió mi mano, y la color de rosa,al dársela, robó el rostro el miedo.
Tembló; yo lo sentí; dudoso quedo.¿Qué haré? Seguir mi suerte venturosasi bien, por ser la empresa tan dudosa,niego al temor lo que al valor conservo.
Más dejar a Marcela es caso injusto;que las mujeres no es razón que esperende nuestra obligación tanto disgusto.
Pero si ellas nos dejan cuando quierenpor cualquier interés o nuevo gusto.mueran también como los hombres mueren.
(vs.1177-1186)
Esto implica que al finalizar la primera jornada la condesa ha conseguido imponerse
a la mediadora de su deseo, pues hasta este momento Diana a base de engaños ha tratado
de alejar a Teodoro de Marcela, con el único fin de que el galán le corresponda a ella y no
a su criada.
En la jornada II, aparece una Diana todavía más maliciosa. Es, además
caprichosa, desdeñosa, abusiva e indecisa, rasgos todos ellos que revelan un aspecto
de su carácter a través del cual se manifiesta la antipatía por su rival. Junto a esto,
Diana, que ha manifestado con anterioridad su amor por Teodoro, se revela ahora
como una mujer indecisa y a cada referencia velada de su amor sigue una
retractación, pues su honor no le permite relacionarse sentimentalmente con su
secretario. Es decir, en estos momentos notamos que la inseguridad de Diana da un matiz
especial a la obra debido a los constantes cambios de opinión que tiene. Su incapacidad de
tomar una indecisión no deja a Teodoro decidir su vida.
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Es importante hacer notar que, la condesa Diana tiene el amor de dos apuestos
hombres de su misma condición social, hombres que, no obstante, para ella no son en
absoluto de su agrado. A pesar de sus riquezas y virtudes, no logran satisfacerla en lo más
mínimo. Con todo esto, Diana se encuentra en apuros, ya que su honor de condesa la
obliga a casarse con alguien de su mismo linaje, de no ser así, se expondría al
ridículo ante la sociedad. “La burla no solo sería inadmisible para ella como
persona, también afectaría negativamente a la noble reputación de sus antepasados”9
La condesa manifiesta la poca atracción que siente tanto por el conde como
por el marqués, porque no ama a ninguno de estos nobles pretendientes. Es decir,
no se siente atraída por ellos como su rival se siente por Teodoro. Es por eso que
juega con los sentimientos de ambos, al darles esperanzas e ilusiones de que piensa
elegir a alguno de ellos para contraer matrimonio. Esperanzas vanas, ya que ella lo
que desea es el amor de Teodoro a pesar de su baja estirpe. Anarda le pregunta a
Diana que si no piensa casarse con ninguno de los dos hombres que desean su
amor y que son de su misma clase social, con quién lo hará. Diana se niega
rotundamente a quererlos, dice que uno es loco y el otro es necio.
Es dentro de este contexto cuando Diana por su parte le comenta a Anarda que
quiere a un hombre humilde.
Anarda. ¿Quién es?
Diana. La vergüenza me acobarda que de mi propio valor tengo
No diré su nombre basta que sepas que es hombre
que puede infamar mi honor (v.2029-2034).
9 Bruce W. Wardroppe, Art cit. p 225
14
En este momento se aleja de sus nobles pretendientes, ya que no satisfacen sus
expectativas amorosas, pero da también muestras de no querer nada con Teodoro.
Mientras tanto Teodoro, cegado por el amor, la ambición y la belleza de
Diana, se cree ya casi a punto de poseer el titulo de conde de Belflor, lo cual lo
lleva a desvariar. Teodoro decide definitivamente romper la carta que Marcela le
envía con Tristán.
Tristán Pienso que te desvaneces con lo que intentas subir Teodoro. Tristán cuantos han nacido su ventura han de tener no saberla conocer es el no haberla tenido o morir en la porfía o ser conde de Belflor. (vv.410-4179).
Después, cuando llega ella se muestra frío y altanero y termina desdeñándola. “Lo
vemos tan engreído y deslumbrado que ve a Marcela en su ánimo, desde el amor ideal
hasta el deslumbramiento. Poseído por el vértigo de la carrera social, mira con desprecio
lo que juzgo amor ideal”10. Es en este momento cuando Diana, a la que hemos visto
retractarse, se va perfilando como la probable ganadora ante su rival al adueñarse del
amor de Teodoro. Ha sabido utilizar la manipulación y el engaño para que el joven se
fije en ella y desprecie a Marcela. Posteriormente, Teodoro, animado por el amor
que adivina en la condesa, llega incluso al punto de romper su anterior compromiso
con Marcela, Lope escoge ridiculizar la situación haciendo que Marcela por
despecho y venganza, se comprometa a su vez con el criado Fabio. Es importante
10 Serafín González García, “Entre el amor y el orgullo. La sinrazones de Diana en El perro delhortelano, de Lope de Vega” en Signos Anuarios de Humanidades UAM, año VIII, 1994, México,p.615
15
mencionar que Diana no se relaciona definitivamente con Teodoro por miedo a mancillar
su honor, no obstante Marcela si le declara abiertamente su amor a Fabio ya que ella no
tiene la preocupación del honor y lo hace de forma directa, a diferencia de la condesa.
Dorotea. ¿Qué has hecho?
Marcela. No sé, estoy talque de mí misma no sé
(vs.2015-2018)
A partir de este momento Marcela deja de ser una mujer ingenua e ilusa, ya
que se ha dado cuenta de que la condesa no es sincera. Por lo tanto, la rivalidad
amorosa ahora es pareja, en el sentido de que Marcela ya se ha percatado de que no
es la única que desea el amor de Teodoro, sino que ahora tiene una contrincante
que es muy astuta y poderosa. A consecuencia de esto Marcela sufre los perjuicios
de tener a la condesa Diana como su rival, y advierte la consecuencias que esto
puede tener en su relación con Teodoro.
A estas alturas de la comedia notamos que las cosas no andan bien para
Marcela. También sabemos que no habrá solución que satisfaga a todos, si Marcela
venciera y Diana quedara derrotada esto tendría consecuencias. En este momento
Diana, hasta ahora no ha considerado seriamente la posibilidad de una acercamiento
real entre ella y Teodoro, por temor a quedar mal ante la sociedad si llegará a saberse que
está enamorada de su secretario.
Pero la indecisión de Diana es notoria, ya que insiste en tener el amor de
Teodoro, pero también insiste en no manchar su honor. “A pesar de que el amor
ha prendido en su alma y late en ella cada vez con más intensidad, es sentido
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como un impulso extraño al que hay que negar”11 Y cuando Teodoro cree ya tener
el amor de Diana, ella lo consulta para que le aconseje sobre cuál de sus dos
nobles pretendientes debe elegir. En este momento pareciera que la rivalidad de Diana y
Marcela ha desaparecido, pues, súbitamente la condesa da la impresión a Teodoro de que se
quiere decidir por alguno de sus nobles pretendientes y dejar así que él continúe su amor
con su criada. Sin embargo, Teodoro, confundido por los cambios de actitud de Diana
y sabiendo que el sueño de ser conde de Belflor se ha borrado, no le queda más
que dar la opinión de que el mejor es el marqués Ricardo. Y una vez hecha la
elección, la condesa le pide a Teodoro que él sea quien le dé la noticia a su futuro esposo:
Teodoro. ¡oh! que mal hice en fiarme de una palabra amorosa. Haré cuenta que he tenido
Algún accidente grave, y que mientras me duro
imagine disparates. (v.1685-1690).
La desilusión de Teodoro lo lleva a reflexionar y a darse cuenta que por
creer en Diana, dejó a Marcela y rechazó el amor verdadero que tenía con ella.
Esta reflexión es hecha también por parte de Tristán que le reprocha a su señor
haber querido volar alto y comportarse de manera ambiciosa.
En la segunda jornada, notamos nuevamente la actitud contradictoria de
Diana a causa de que no logra elegir entre el amor y el honor. Parece que la condesa desde
el inicio de la obra se va enfocando más por rescatar su honor, que por relacionarse
definitivamente con Teodoro. Pues si ella le insinúa su amor, él no duda en abandonar a
11 Serafín González García, Art cit, p. 617
17
Marcela, y si Diana lo desdeña, Teodoro regresa con su amada. Se repite en el joven la
misma actitud oscilante que en su señora, con el adyacente, en su caso, de la ambición.
Tristán. Pienso Que a no verte sin juicio y porque dar aflicción no es justo a los afligidos que agora te diera vaya de aquel pensamiento altivo conque a ser conde aspirabas
Teodoro. Sí aspiré. Tristán, ya espiro.(v.1320-1326).
Además, le aconseja buscar a Marcela, que su obligación es volver con ella
y que nunca debió dejarse engañar por los ojos de una mujer.
Tristán. Yo te digoque no hay vasos de venenoa los mortales sentidosTeodoro, como los ojosde una mujer. (v.1333-1337).
Y por el momento, en Marcela reviven las esperanzas, porque Teodoro se
acerca nuevamente a ella después de sufrir los desdenes de la condesa. Diana, que se
había presentado como la rival victoriosa en el ánimo de Teodoro, ahora parece perder el
terreno ganado. Este es un momento en que la rivalidad amorosa entre Diana y
Marcela se expresa con una especial intensidad por parte de la segunda, quien al
sentirse ya dueña del galán le pide a éste que cumpla con una serie de pequeñas
exigencias. Así pues una vez reconciliados, Marcela le pide a Teodoro que diga que
todas las mujeres son feas y, después, que diga que la condesa es fea. “Para ella es
importante el triunfo que alcanza en el ánimo de Teodoro sobre las demás posibles
18
contrincantes”12 Es decir, la táctica que utiliza Marcela en contra de su poderosa
rival es rebajarla y ridiculizarla ante los ojos de Teodoro, como en una ocasión
anterior lo hizo la condesa. Recordemos cuando Diana le habló a Teodoro de los
supuestos defectos de Marcela al entre otras cosas decirle que no era limpia como él
creía. Pues bien ahora Marcela utiliza la misma táctica. Esto lo hace con el fin de sentirse
superior sobre la condesa en lo referente al amor de Teodoro.
A partir de esta situación vemos que Diana no puede nuevamente controlar su
pasión por Teodoro, aunque tampoco deja a un lado su preocupación por el honor. En el
pasaje de la reconciliación entre Teodoro y Marcela, Diana aparece acompañada de
Anarda y se esconde para poder oírlos. Lo que escucha es primero la reconciliación y
luego la forma en que hablan mal de ella. En este momento, se entremezclan en Diana los
celos, la envidia y el disgusto porque la están criticando. Diana al saber que Marcela es
aceptada por Teodoro hace que el amor de la condesa se dispare con más fuerza. Los
sentimientos de celos y envidia que despierta el mediador, hacen que aumente la intensidad
de atracción del objeto amoroso. Es por eso que Diana decide hacerse visible a Teodoro,
Marcela y Tristán; ella aparenta serenidad y tan sólo obliga a Marcela a retirarse del cuarto,
Tristán se aleja enseguida la condesa dicta otra carta a Teodoro. En esta carta, Diana le
vuelve a insinuar su amor y le recrimina su reconciliación con Marcela, esta segunda carta
es más directa que la primera. En este pasaje, Teodoro, teme que Diana haya escuchado su
conversación y teme la forma en que actuará la condesa.
Diana. Anarda un bufete llega Escribiráme Teodoro una carta de su letra, pero notándola yo.
12 Serafín González García, Art cit, p. 618
19
Teodoro. Todo el corazón me tiembla, sí oyó lo hemos hablado (vv1995-2000).
Diana. Escribe
Teodoro. Dí
Diana. No esta bien. con la rodilla en la tierra; ponle, Anarda, una almohada,
Teodoro. Yo estoy bien
Diana. Pónsela necía.
Teodoro. No me agrada este favor sobre enojos y sospechas; que quien honra las rodillas, cortar quiere la cabeza (vv. 2016-2025).
En este pasaje se refleja un rasgo esencial de la relación que nos presenta Lope:
Diana manda desde arriba y Teodoro siempre se ubica abajo con el temor de lo que pueda
hacer su ama, aunque sea consentido por ella cuando Diana ordena que le pongan el cojín.
Después que la condesa le dicta la carta a Teodoro, éste vuelve a abandonar a Marcela, pues
se da cuenta de que no estaba equivocado y que existe una atracción de Diana por él.
En seguida se superponen dos momentos distintos, retomando la mimesis
conflictiva de René Girard. El primero es cuando Diana manifiesta los celos y la
envidia que siente por su rival. Recordemos que los celos y la envidia son unas
emociones surgidas en el interior de una persona con respecto de otra a la que se considera
20
superior. En este momento, Diana considera a Marcela en cuestión de amores superior por
tener el amor de Teodoro. Posteriormente, Diana orillada por los celos le insinúa a su
secretario el amor que siente por él, sin dejar ésta a un lado su rivalidad en contra de
Marcela y exclama de la siguiente manera:
Diana. Cuando una mujer principal se hadeclarado con un hombre humilde,es lo mucho el término de volvera hablar con otra mujer, mas quien noestima su fortuna, quédese para necio
(vv.2025-2030)
Teodoro alentado por las continuas muestras de amor por parte de Diana,
rechaza nuevamente a Marcela y Diana desinfla las expectativas de casarse con el
marqués Ricardo. Seguimos notando la indecisión de Diana, pues no se atreve a
aceptar el amor que siente por su secretario, lo único que hace es confundir a
Teodoro. Sin embargo, éste le declara su amor. Y Marcela al saber que su rival ha
intervenido nuevamente entre ellos y que por causa de ella recibió nuevamente el rechazo
de Teodoro, mantiene un monólogo diciendo:
Marcela. No, puedo yo creerque aquesta la ocasión sea.Favores de aquesta locale han hecho dar esta vuelta;que él está como arcaduz,que cuando baja, le llenadel agua de su favor,y cuando sube, le mengua.¡ay de mí, Teodoro ingrato!,que luego que su grandezate toca el arma, me olvidas,Cuando te quiere me dejas,cuando te deja me quieres.¿quién ha de tener paciencia?
(vs.2058-2071)
21
No obstante, la condesa ha mostrado ya su amor por Teodoro, pero su honor
no le ha permitido llevarlo a cabo, y a veces se muestra cariñosa y en ocasiones lo
rechaza. En este contexto hay que hacer notar que frente a la rivalidad entre Marcela y
Diana, ésta pierde constantemente las ventajas que tiene debido a la indecisión que la frena
cuando se acerca a su objetivo. Es decir, Diana se muestra astuta ante él, ya que a
veces da entender que lo ama por eso lo consiente y a veces lo rechaza, para que
Teodoro se quede con la duda de si en realidad es amor, pero sobre todo porque desea
conservar su honor.
A lo que él le reclama su actitud contradictoria diciendo:
Cierto que vuseñoría(perdóneme si me atrevo)tienen en el juicio a veces,que no en el entendimientomil lúcidos intervalos.
¿para qué pueden ser buenoshaber dado esperanzasque en tal estado me han puesto,pues el peso de mis dichascaí, como sabe, enfermocasi un mes en una camaluego que tratamos de esto,si cuando ve que me enfríose abrasa de vivo fuegoy cuando ve que me abrasose hiela de puro hielo?
Dejárame con Marcela.Mas viénele bien el cuentodel Perro del Hortelano.No quiere, abrasada en celos,que me case con Marcela;y en viendo que no la quiero,vuelve a quitarme el juicio,y a despertarme si duermo;
22
pues coma o deje comer,por que yo no me sustentode esperanzas tan cansadas;que si no, desde aquí vuelvoa querer donde me quieren.
(vs.2177-2224)
La llama al fin “El perro del hortelano”, pues “Ni come las berzas ni las
deja comer”. Y dice que si no lo quiere que lo deje volver con Marcela.
Evidentemente, Diana exaltada por los celos con la mención de su rival ya no puede
controlar sus sentimientos y lo abofetea. Le saca sangre y después le pide el pañuelo
manchado. Con respecto a esto, Fredéric Serralta menciona:
Diana revela su carácter al amenazar a Teodoro conmás golpes, más sangre y, por eso la necesidadde más lienzos. También así como es gran señoray dadivosa, también es sensual y débil, sin fuerzapara resistir la tentación y por tanto ha exageradoen el regalo13
El bofetón recibido tiene ecos de distinto alcance: la mención de la sangre
como expresión de violencia, y la pasión de Diana. A cambio, le dará mucho dinero en
compensación por el bofetón. Sin embargo, Federico se da cuenta del interés de Diana por
Teodoro, cuando ésta abofetea a su secretario
Federico. Yo sospecho que en estos disgustos hay algunos secretos. (vv. 2232-2234)
13 Fredéric Serralta, “Acción y psicología en la comedia en El perro del hortelano, en el teatro delos Siglos de Oro, actas de la formadas VII y VIII, p.29
23
Este lacónico pero certero comentario, expresado sombríamente por el
personaje, plantea algo que luego será retomado, en la breve historia del ama y el
mozo de un doctor, que es contada por Tristán de la siguiente manera
Contárome que un doctor,catedrático y maestro,tenía un ama y un mozoque siempre andaban riñendo.Reñían a la comida,a la cena, y hasta el sueñole quitaban con sus voces;que estudiar no había remedio.Estando en lición un díafuele forzoso corriendovolver a casa, y entrandode improviso en su aposento,vio el ama y el mozo acostadoscon amorosos requiebros,y dijo: “¡Gracias a Dios,que una vez en paz os veo!”.
(vs. 2300 – 2315)
“La historia nos habla de una pareja cuyo amor se manifiesta en términos de
violencia y ternura, de rechazo y aceptación” 14. Puede entenderse que lo mismo
sucede con la condesa y su secretario. Con respecto a esto Serafín González
comenta: “ Estas son las formas contradictorias mediante las cuales se expresa el
amor en la obra; el amor cotidiano que subsiste enredado entre la mil menudencias
de la vida diaria, minucias que lo complican, los deslucen, lo retuercen y
neurotizan, pero que finalmente, terminan expresándolo”15. No obstante, al final del
acto II, la rivalidad amorosa continúa, pues llega el momento en que Diana siente
14 Serafín González García, Art cit, p.61215 Serafín Gonzáles García, Art cit, p, 612
24
celos por su contrincante Marcela, perdiendo el control de sí misma al maltratar a
Teodoro.
En la jornada III notamos que a consecuencia de la violenta escena que tiene
Diana con Teodoro, el marqués Ricardo se percata de que los impulsos de Diana
hacia Teodoro son de celos, de interés, de amor a su secretario, aspecto que para
él es vergonzoso. Es decir, Teodoro no es de su misma clase social, además es su
sirviente, y a pesar de todo esto causa interés en la condesa, interés que él
como marqués, y el conde no han alcanzado en ella. El honor ahora del conde y
del marqués es manchado, mejor dicho Diana lo ha rebajado, ya que ambos tienen
linaje y poder, aspectos que Diana rechazó e ignoró por el amor de su secretario. El
honor ofendido siempre exige venganzas sin que cuenten para ello los preceptos morales.
En este momento Federico y Ricardo se dan cuenta que Diana no los quiere y que sólo ha
jugado con sus sentimientos. Ellos deciden asesinar a Teodoro por defender su honor. Por
eso ellos tratan de limpiar su honra de la peor manera, planeando matar a Teodoro
por celos y porque no pueden tolerar que un criado pretenda ascender a través de Diana, de
posición social. Por eso Federico y Ricardo contratan a Tristán para que dé muerte a
Teodoro, pues el marqués y el conde le ven cara de asesino y él no los desmiente. Sin saber
que es la persona menos indicada, pues es amigo de y criado de Teodoro.
Ricardo El veros entre tanta valentíanos ha obligado, al condeFederico y a mí, para saber siseréis hombre para matar a un hombre
Tristán. Con doscientos escudos me
25
contento y sea el diablo,El nombre espero y parte del dinero
Ricardo. Pues a Teodoro habéis de dar la muerte.
(vv. 2450-2457).
A partir de este momento, Ricardo y Federico serán extorsionados
constantemente por Tristán, quien avisará a su amo del peligro que corre. Además, Tristán
inventará pretextos al conde y al marqués para retrasar la ejecución de su amo y así
aumentar el precio de sus servicios. Posteriormente, ellos se dan cuenta de que han sido
engañados por Tristán.
Con esto, Teodoro decide irse a España con Marcela, pues le ha pedido que
lo acompañe como su esposa. Hasta este momento parece que la posible ganadora del
amor de Teodoro puede ser Marcela, pues a ella le ha pedido irse juntos y pide a Diana
permiso para casarse con Teodoro y acompañarlo, puesto que éste ha decidido poner tierra
en medio. La reacción de Diana es predecible: le niega el permiso y le dice que no
habrá de casarse con Teodoro sino con Fabio, decisión que toma la condesa para
asegurar su triunfo y la derrota de su rival. Finalmente, Diana encuentra la manera
de deshacerse de Marcela, pues el poder que tiene sobre ésta le permite decidir su
futuro y la relaciona definitivamente con Fabio a quien Marcela no ama.
El desenlace de El perro del hortelano se desarrolla a través de un engaño,
en el que el conde Ludovico llora la pérdida de su único hijo, robado a tierna
edad; durante 20 años no ha sabido nada de él. En este momento Ludovico muestra el
dolor por la desaparición de su hijo y la pérdida de su esposa.
Ludovico. Y tratarme casamiento es traerme a la memoria Camilo, mi antigua historia
26
y renovar mis tormentos.
Esperando cada día con engaños a Teodoro veinte años ha que lloro. (vv.2746-2752)
Así mismo Ludovico niega la proposición de su criado de volverse a casar para
tener un heredero, pues teme por ser viejo no poderlo procrear y considera hacerle daño a
una mujer joven el casarse con un anciano, así como el temor de que la mujer lo llegase a
engañar.
Ludovico. Y podría suceder que sucesión no alcanzase y casado me quedase y en un viejo una mujer es en un olmo una hiedra, que aunque con tan varios lazos le cubre de sus abrazos él se seca y ella medra. (vv. 2738-2745).
En este momento el conde Ludovico recibe la visita de Tristán disfrazado de
mercader griego. Y antes de que éste mencione el relato que ha inventado, sobre Teodoro,
Ludovico ya se emociona pensando que pudiera tratarse de su hijo.
Ludovico. Camilo el alma me altera.
Tristán. Aficionado al rapaz. compróle y llevóle a Armenía donde se crió conmigo y una hermana.
Ludovico. Amigo, espera espera, que me traspasas las entrañas Tristán. Que bien. (vv. 2791-2797).
27
Tristán no tiene problema alguno en convencer a Ludovico de que su verdadero hijo
es Teodoro. Sin embargo, el conde sabe que esto es un rotundo engaño, pero esto no le
importa con tal de recuperar a su hijo. Ludovico aceptará este engaño, que se presenta
como una ilusión, a fin de dejar atrás su triste realidad que le ha quitado a su hijo y a su
esposa. De tal manera el conde Ludovico reconoce a Teodoro como su hijo en la casa de
Diana.
Ludovico. Cuando no tuviera tanta seguridad, el verte fuera de todas la mayor. Que parecido a cuando mozo fui. (vv. 3118-3121).
Con estas palabras el conde hace creer a los demás que Teodoro es idéntico a él
cuando era joven, aunque sabemos que en realidad es falso que Teodoro sea su hijo.
Ludovico se niega a buscar pruebas más concretas acerca de su posible paternidad, pues, si
lo hiciese, caería en la cuenta de que todo ha sido un engaño y su regocijo se acabaría.
Ludovico. Pensar poco Quiero este bien por no volverme loco.
(vv. 3137-3138).
A Ludovico no le interesa saber si Teodoro es en realidad su hijo, lo importante
para él es tener en quien proyectar su afecto. De esta forma, Teodoro asciende de posición
social y puede casarse con la condesa. Es importante mencionar que el conde ya no sufre la
perdida de su hijo, pues ya tiene un heredero. Además, todos creen en la mentira de Tristán
por lo que su honor queda intacto ante la sociedad. Como ya vimos anteriormente,
Ludovico está tan ansioso de recuperar a su hijo que no repara o no quiere reparar en
detalles cuando Tristán le cuenta su historia. Por otra parte, el conde está conciente del
28
engaño, ya que existe cierta disponibilidad de él para dejarse engañar. “El engaño de
Tristán da a lo que sucede en la comedia, el remate que se requiere, ya que lo que Diana y
los demás personajes viven, tienen poco que ver con los valores ideales que elevan al ser
humano por encima del ilusorio mundo de lo temporal y con mucho por la rivalidad de
intereses personales que el sistema social desata cuando se lo vive desde el lado
mundano”16 Este engaño le devuelve la ilusión al conde Ludovico y será compartido por
toda la sociedad napolitana. Esta ilusión creada por Tristán, pronto se convertirá en
leyenda.
Celio. Es larga historia y cuéntalo tan varja, que no hubiera para tomarla ni tiempo ni memoria. (vv.2979-2981)
Finalmente Diana al final de la obra acepta casarse con Teodoro a pesar del bajo
origen de éste y de saber que él en realidad no es noble y ha logrado ascender gracias al
engaño de su criado. La resolución de la condesa entra en pugna con su concepción
orgullosa del honor, pues Teodoro no pertenece a su estamento social pero como señala
Bruce Wardropper, “Diana tiene un momento de epifanía en la obra, que le permite dar
mayor importancia a la nobleza de carácter (Teodoro) que a la de linaje (Ricardo y
Federico) y de esta forma aceptar a su secretario, a pesar de que no sea noble”17
En Diana se presenta este fenómeno cuando Teodoro le revela el engaño de Tristán.
Aparentemente es un momento de gran felicidad, pues ella reconoce la honestidad de
Teodoro y decide casarse con él, pero no puede dejar a un lado el problema de la
apariencia.
16 Bruce W. Wardropper, Art cit. P, 22717 Bruce W. Wardropper, Art cit, P, 227
29
Diana. Yo me he de casar contigo y porque Tristán no pueda decir aqueste secreto hoy haré que cuando duerma en ese pozo de casa le sepulten. (vv. 3312-3315).
Teodoro ya ha logrado satisfacer su ambición y ya no existe obstáculo real que le
impida unirse a Diana. Sin embargo, él arriesga todo y le confiesa a la condesa el ardid del
gracioso, así como sus orígenes de hijo de la tierra, pues no quiere conseguir el amor de
Diana a través de una mentira.
Al final de la obra, la preocupación por la apariencia social se mantendrá y se verá
reflejada en la decisión de Diana en matar al gracioso para que no revele el secreto del
ascenso de Teodoro y evitar que mencione el engaño y manchen su honor ante la sociedad.
“La verdad pertenece sólo a la pareja de enamorados y a Tristán que con su vida garantizará
el secreto de la invención que ha hecho posible el casamiento entre iguales”18
Posteriormente, Teodoro intervendrá a favor de su criado y conseguirá que Diana lo
nombre secretario y de esta manera Tristán logra ascender y a cambio mantendrá en secreto
el engaño que le permitirá a Teodoro volverse noble. “La nobleza natural triunfa sobre la
nobleza heredada, que es la única que la sociedad puede admitir”19 Es decir Teodoro a
través de los méritos de las acciones individuales fue adquiriendo nobleza.
Es importante mencionar que gracias al poder de la condesa ella misma ha decidido
el futuro de ambas contrincantes. Para Diana su destino es favorable pues supo manejar la
situación con Marcela. Primero, le hace creer que la ayudará a casarse con Teodoro, para
18 Ibid, p. 228.19 Idid, p.230.
30
después enamorarlo y quedarse definitivamente con él. Y Marcela tiene que acatar las
órdenes de la condesa, ya que ella tiene el poder sobre ella y sus demás sirvientes
Finalmente, Marcela pierde a Teodoro, desenlace nefasto para la criada que desde el
principio se veía venir, ya que su rival era más fuerte y poderosa que ella y resulta
derrotada en múltiples ocasiones por la condesa en su pugna con Teodoro; ya no tiene
ninguna capacidad de lucha, y porque además Teodoro al principio se creó la imagen
de un ambicioso trepador social, y más tarde un amante sincero. Diana ha dejado
de ser El perro del hortelano, al derrotar a la mediadora de su deseo .Esto pasa gracias a
la mentira de Tristán que logró que Teodoro se convirtiera en noble y que pudiera así
relacionarse con la condesa. Finalmente, la rivalidad amorosa entre Diana y Marcela
termina, de acuerdo con la mimesis conflictiva de Girard, el sujeto (Diana) ha derrotado a
la mediadora de su deseo (Marcela), ya que finalmente logró obtener el objeto del deseo
(Teodoro). Sin embargo, es importante mencionar que Marcela ya no puede aspirar al amor
de Teodoro debido a la diferencia de clase social.
Pring-Mill, comentando el desenlace de la obra, dice: “Todo estriba en que el honor
en sentido de reputación, queda a salvo con un engaño, y el amor y el honor se llevan a
cabo a través de la farsa”20. Finalmente Lope hace alarde de su ingenio para que a través de
la mentira la comedia tenga un desenlace feliz para los protagonistas.
20 Robert Pring Mill, “El perro del hortelano: burlas, veras y versos”, en Historia y crítica de la literaturaespañola. Siglo de Oro: Barroco, Ed. Crítica, Barcelona, 1983, p.375.
31
C O N C L U S I O N E S
Podemos notar que muchas veces el amor es más fuerte que las mismas personas, es
decir Diana no pudo luchar en contra de sus sentimientos ni alejarse del hombre que en
realidad ama, en algunos momentos la condesa Diana dejó entrever su astucia, para
derrotar a su contrincante Marcela con el único propósito de conseguir el amor de Teodoro.
Es importante mencionar que la rivalidad amorosa entre mujeres de distinta clase social,
quien lleva la de ganar es Diana, precisamente por el poder y la gran capacidad que la
caracteriza para vencer a su débil rival.
Lope de Vega muestra en la comedia el conflicto de un amor imposible entre la
condesa Diana y Teodoro su secretario, en ésta relación la única afectada es Marcela al
quedar herida y lastimada al saber que se dio el amor entre la condesa y su secretario. Sin
embargo, Lope a través de su personaje Tristán logra un desenlace agradable y placentero
para Diana y Teodoro, ya que con la mentira de Tristán, logran unir sus vidas, y así la
condesa logra conservar su honor y casarse con Teodoro, el hombre que ella ama. Esto se
lleva a cabo, como ya vimos, por la nobleza (falsa) de Teodoro, ya que es sólo por
apariencia, pues Ludovico no es su padre, él muestra múltiples virtudes que denotan su
nobleza gracias a que fue honesto con Diana al confesarle que no era hijo del conde,
aunque él y la nobleza napolitana lo creían así y es de esta manera como logra ascender,
cumplir su deseo amoroso y también subir de posición social. Finalmente no existió un
obstáculo que se interponga para lograr totalmente la felicidad. En el desenlace de la
comedia Diana ha ganado la batalla y el amor de Teodoro, quedando Marcela derrotada
ante su poderoso rival.
32
Aunque en realidad puede pensarse que el más formidable contrincante de Diana no
era Marcela sino ella misma. La gran ironía está quizás en que en la medida que avanza la
obra se advierte la falta de poder de Marcela ante lo que ocurre, y la falta de poder de Diana
ante sus sentimientos.
33
B I B L I O G R A F I A
Girard, René. Mentira romántica y verdad novelesca, Anagrama,Barcelona, 1985, p.20.
González García, Serafín. “Entre el amor y el orgullo. Las sin razones de Diana en El perro del hortelano, de Lope de Vega” en Signos Anuarios de humanidades. UAM, año VIII, 1994, México. pp. 610-620.
Hesse W Everett, La Comedia y sus Intérpretes, Edit, Castalia, Madrid, 1989, p. 55.
Jones , Roy. “El perro del hortelano” y la visión de Lope,en El teatro II, Edición de Antonio Sánchez Romeral, Taurus,Madrid, 1989, pp 222-233.
Lefebvre, Alfredo, La Fama del Teatro de Lope de Vega. Edit, Taurus, Madrid 1962, p. 7.
Pring Mill, Robert. “El perro del hortelano: burlas, veras y versos”,en Historia y crítica de la literatura española. Siglos de Oro:Barroco, Ed. Crítica, Barcelona, 1983, p.375.
Pedraza Jiménez, Felipe. Lope de Vega, Teide, Barcelona, 1990, pp. 137- 142.
Weber de Kurlatt. Frida. “El perro del hortelano como comedia palatina”,en nueva revista de filología hispánica, XXIV (1975), pp. 339-363.
34
W. Waldropper, Bruce. La ilusión cómica: “El perro del hortelano” deLope de vega, en El teatro II, edición de Antonio Sánchez Romeral,Taurus, Madrid, 1989, pp. 223-235.
1
UNIDAD IZTAPALAPA
C.S.H
SEMINARIO DE NARRATIVA:EL TEMA DE LA BRUJERÍA EN AURA DE CARLOS FUENTES
PRESENTADA POR: FABIOLA CASTRO LÓPEZ
ASESOR: EVODIO ESCALANTE BETANCOUR
LECTORA: TERESA LOBO IBAÑEZ
México, D.F. 30 de Marzo del 2005
2
INTRODUCCIÓN
Aura escrita por Carlos Fuentes en l963 la cual es una
conjunción de mitos y leyendas, de fantasía y realidad de
amor, vida y muerte. Dentro de la obra del mismo Fuentes es
el punto de partida para otras novelas y tiene su antecedente
inmediato en Días enmascarados (1954), en particular, en
“Tlactozatzine del jardín de Flandes” que encierra el germen
del personaje Consuelo de Aura: quién, según palabras del
mismo Fuentes, tiene su origen en la emperatriz Carlota. La
obra aunque breve, presenta ideas firmes y concretas del
autor sobre el ser, el universo, la inmortalidad, el amor,
pero también es una historia de misterio, fantasía,
fantasmas, recargadas de símbolos esotéricos, sobre la
identidad personal y nacional, y sobre la historia de México
y la europea.
El objetivo del presente estudio es analizar el tema de
la brujería, tema de los muchos que Carlos Fuentes maneja en
su novela. Veremos como el amor y el deseo logra
la unión entre los protagonistas de la novela.
Fuentes dibuja el persistente desajuste entre la
realidad y el deseo, la distancia irrecuperable entre el
objeto y el fantasma, el hechizo de la vieja Consuelo para
poseer otro cuerpo y así mismo sentirse amada.
3
CARLOS FUENTES: EL HOMBRE
Carlos Fuentes narrador y diplomático. En la infancia y
primera juventud vive en Washington vive desde 1932 hasta
1941 y allí recibe su primera educación en una escuela de
lengua inglesa, idioma que domina. Posteriormente publica en
Chicago sus primeros escritos en el periódico del colegio. En
1950 1952 regresa a México estudia derecho en la Universidad
Nacional Autónoma de México y envía sus primeras
colaboraciones a varias revistas mexicanas.
De su extensa producción narrativa podemos mencionar Los
días enmascarados (1954), La región más transparente (1958),
La muerte de Artemio Cruz (1962), Aura (1963), Cantar de
ciegos (1964), Zona sagrada (1966), Cambio de piel (1967),
Gringo viejo (1985), entre otras. Su obra literaria se exige
en una exploración del alma mexicana a partir de un
cosmopolitismo que le permite incorporar los más recientes
logros de la narrativa contemporánea.
En ensayista analiza el concepto de la novela y el papel
del novelista y la crítica literaria en obras como son: La
nueva novela hispanoamericana (1969), Casa con dos puertas
(1970), Cervantes a la crítica de la lectura (1976), y
Geografía de la novela (1993).
4
Entre los diversos premios que obtiene por su obra
literaria destaca el Premio Cervantes en el año 1987 y
Príncipe de Asturias de Letras en 1994.
5
AURA: MEDIADORA DEL DESEO
Aura, es un cuento de hadas para adultos cuya acción se
desarrolla en la tierra encantada de la ciudad de México
actual. El héroe, Felipe Montero, es un joven historiador que
responde a un anuncio periodístico que le parece estar
especialmente dirigido a él, y se encuentra en la sombría,
vieja casa de una indescriptible anciana mujer, Consuelo
Llorente, inmediatamente es contratado Felipe para publicar
las memorias del esposo de Consuelo, el difunto general
Llorente, y es presentado a Aura, una joven linda de veinte
años, sobrina de Consuelo.
El hilo conductor que va a la entraña fabuladora del
dogma, se inicia en Aura con un pacto demoníaco, a través de
la brujería. Aura es entre otras muchas cosas el plan de una
pesadilla, la anécdota que intenta parecer trivial al
principio, que va formándose hasta alcanzar el mayor grado de
fantasía: sueño y realidad se confunden, se complementan se
contaminan: los personajes envueltos en una aura misteriosa.
Aura1, especie de maleficio exacerbado de alguna falta,
de algún deseo pervertido, frustrado, donde hay una voluntad
de desequilibrio, de ruptura, de intrusión en el flujo de un
orden establecido; es propiamente la intriga, el sueño, el
ser madre de la fantasía y de los dioses, así como su
6
término, y el tener una segunda visión que le permite volar
hacia el infinito del deseo y de la imaginación en donde el
pacto demoníaco que realiza ha de ser fundado mediante el
sacrificio. Porque los momentos de intensidad son los
momentos de exceso y de fusión de los seres: Aura se ha
asociado con las fuerzas oscuras del demonio y de la
naturaleza dentro las cuales afirma su valor a través de la
brujería. Es por eso que la vieja Consuelo tiene doble
personalidad y una de ellas es la joven Aura la cual va hacer
la mediadora de la anciana para que logre su objetivo.
1Carlos Fuentes, Aura, Era, 15, E dicción, 1979, p. 17.
7
LO FANTÁSTICO.
Lo fantástico2 se manifiesta en Aura como un hecho o un
ser insólito diferente que parece no obedecer a las reglas de
la realidad compartida, y entra en esa realidad y existe o
parece existir por un momento al menos, dentro de ella,
transgrediendo alguna de sus leyes.
Lo fantástico en este relato provoca en el lector una
gama de sentimientos, que van desde el asombro y el
desconcierto hasta el honor, los demonios la llenan de Aura
infernal, crean en ella la borrasca y la tempestad, juegan a
su capricho, la hacen pecar, la desaparecen. Pero también se
da gracias a cierta marginalidad, la soledad y el aislamiento
de la vieja Consuelo.
Generalmente lo fantástico utiliza figuras retóricas en
las cuales encuentra su expresión. En Aura el tropo empleado
de manera recurrente es la antítesis. Aparte de ésta, en el
desarrollo de la narración, la duda se presenta de manera
constante hasta constituirse en tema.
Además de la ambigüedad en las acciones, una más de las
constantes en la narrativa fantástica es la presencia de
seres sobrenaturales o míticos que poseen poderes superiores
al de los hombres.
2 Tzvetan Todorov. Introducción a la literatura fantástica, Ed, Seuil, Paris, 1970.
8
Aura es una narración fantástica porque el personaje
duda de los hechos insólitos que vive en el interior de la
casa y en el ámbito onírico. En la novela existe la búsqueda
y el encuentro de la verdad. Esa verdad que Montero busca a
través de las memorias.
El fenómeno insólito no tiene explicación, ni dentrodel orden de lo maravilloso, ni dentro del orden de larealidad. Si el fenómeno se explica, el texto dejará de serfantástico. Hay dos posibilidades de explicación: puede ser,por otra parte, que el hecho haya ocurrido tan sólo en laimaginación de los personajes… Por otro lado, es posible queel fenómeno haya sido ocasionado por poderes sobrenaturales(seria el resultado de un encantamiento, de una acciónmágica). En este otro caso formaría parte del orden de lomaravilloso, y estaría regido por las leyes de ese “otromundo” paralelo de hadas y hechiceros. Pero si lamanifestación extraña no encuentra explicación ni dentro delmundo conocido ni dentro del mundo maravilloso, si nosencontramos en presencia de lo inexplicable, podemos decirque se ha producido un hecho realmente fantástico3.
La historia de Carlos Fuentes nos instala en el mundo de
todos los días. Nos ubica en la cotidianidad de los
personajes reales: Felipe Montero, historiador, profesor
auxiliar en escuelas particulares, lee en el periódico una
generosa, oferta de trabajo que parece estar dirigida a él.
Al llegar a la página de anuncios, allí estarán, vez,esas letras destacadas: historiador joven. Nadieacudió ayer. Leerás el anuncio. Te detendrás en elúltimo renglón: cuatro mil pesos.Te sorprenderá imaginar que alguien vive en la callede Donceles. Siempre has creído que en el viejocentro de la ciudad no viva nadie. (p.8)
3 Flora Boton Burla, La imaginación fantastica y la imaginación maravillosa, en Anuarios de LetrasModernas, Mexico, Ed, UNAM, 1986, p. 188.
9
Un sentimiento de extrañeza lo invade desde el instante
en que se repite el anuncio. Al mismo tiempo que camina por
las calles deja de conocer sus pensamientos referentes a la
ciudad donde vive, su condición social, laboral y espiritual.
La historia se sitúa en las céntricas y ruidosas calles
de la ciudad de México. Montero es arrancado de su mundo al
trasponer el zaguán de la casa de Donceles 815. El cambio de
escenario produce cierta inquietud en él, quien no imagina
que alguien pudiera vivir ahí. La incertidumbre se agudiza
ante las nuevas circunstancias teñidas de oscuridad y
silencio.
La crítica que se deriva a partir de esa breve
especulación, consiste en evidenciar que las circunstancias
que Montero vive le vedan la imaginación. Lo anterior se
denota en que existe la libertad del personaje en dejar volar
la imaginación que posee, al considerar que es precisamente a
él a quien solicitan para el trabajo.
Este discurso que la obra expresa desde la oculta
presencia del narrador, nos presenta la historia desde su
omnipresencia.
Al final de la obra, como corresponde a la narración en
segunda persona, sabemos que es el mismo protagonista quien
refiere la historia. Creación absoluta del personaje y de
sus circunstancias desde la omnipresencia del narrador.
10
Predestinación narrativa que genera la historia sometiendo al
personaje masculino a determinado contexto socioeconómico,
quién a su vez será sometido al imperio de la saga Consuelo,
desde el momento en que pasa el examen de eficiencia
profesional con que se oculta más el engaño.
Manipulación narrativa desde la segunda persona del
singular que describe la vida de Montero y los deseos mágicos
y religiosos de la señora Consuelo.
Estos anhelos mágicos permiten la inversión del papel
femenino en la historia, pasando de una sojuzgación ante
Dios Y el hombre, a un dominio de éste, mediante una rebelión
ante aquél gracias a la magia negra.
La actitud de sorpresa quizá obedece a que esa parte de
la ciudad está convertida en un viejo centro comercial. Las
condiciones socioeconómicas de la gente que trabaja en esas
calles son bajas.
Él mismo está sometido a esas circunstancias carentes de
oportunidades óptimas para el profesionalismo especializado.
Simultáneamente a la lectura de la oferta de trabajo, el
personaje expresa su forma de conceptuar la vida. El anuncio
en el periódico ha venido a fracturar su existencia monótona
y a mostrar la crisis existencial que lo acompaña a vivir.
11
LEES ese anuncio: una oferta de esa naturaleza no se hace todos los días. Lees y relees el aviso. Parece dirigido a ti, a nadie más. Distraído, dejas que la ceniza del cigarro caiga dentro de la taza de té que has estado bebiendo en ese cafetín sucio y barato. Tú releerás. (p.10).
12
LA BRUJERÍA EN AURA.
No es desde luego Carlos Fuentes el primer escritor
moderno interesado en las brujas, si primeramente nos fijamos
en la literatura española vemos que una bruja da nombre a una
de las primeras novelas españolas, escrita por Fernando de
Rojas en 1499, La Celestina fue tan famosa por y bruja como
por sus actividades de alcahueta (oficio que siempre ha sido
considerado como una parte clásica de las ocupaciones de las
brujas4.
Las prácticas de la brujería y del chamanismo han
existido desde la más remota antigüedad en todas las
culturas, unida de manera muy particular a las prácticas
religiosas, las cuales en un principio sólo practicaban los
sacerdotes generalmente invocando a los dioses para pedir su
benevolencia y su caridad; fue más tarde que se invocó a los
dioses para pedirle otro tipo de favores como poder
comunicarse con los muertos o resucitarlos.
La presencia del demonio nacida con el Cristianismo y
desconocida para las culturas antiguas, viene a revolucionar
los ritos y las creencias hasta entonces existentes.
4 Julio Caro Baroja, Vidas mágicas e inquisición, Madrid, 1967, p.117.
13
Esta creencia da lugar a que se haga la distinción entre
un dios bueno, bondadoso, amante del bien, de la luz de los
cielos y del amor; y un dios malo, dominador de las tinieblas
del mal, del odio, que generalmente invocan los hechiceros.
Tal es el caso de la vieja consuelo que recurre a la magia
negra para lograr seducir a Felipe.
Todo inicia con la llegada de Montero a Donceles 815.
Doña Consuelo acude a su llamada y por medio de indicaciones
hace que el joven historiador suba a su habitación.
Felipe se da cuenta de que la casa es oscura, oye los
gritos de dolor de los gatos, a la vez sorprende a Consuelo
murmurando palabras secretas ante su altar con el cuadro que
representa al infierno además contiene en su recamara
imágenes sagradas, reliquias de santos y devotos candelabros
que imparten un aire de misterio al recinto, todo esto son
características de una hechicera.
La bruja desde el principio atrae a su casa a Felipe, a
base de su encarnación en Aura, lo detiene en su casa, la
vieja ha recurrido a las hierbas y a la magia a fin de crear
un hijo.
Consuelo trata de con fundir a Montero mediante la
simultaneidad de actos realizados por las dos mujeres,
mediante la superposición de sus sueños con la realidad y
mediante la verificación de Felipe de que Aura es la misma
14
persona que aparece en las memorias de la esposo de Consuelo.
La bruja de Fuentes posee el atributo de aparecer y
desaparecer rápidamente sin hacer el menor ruido causando el
asombro o desconcierto de quienes lo presencian en este caso;
Felipe Montero que advierte tras él la presencia de alguien
(Aura)
Este proceso se inicia en el comedor, en la cena del
primer día. La mesa está puesta para cuatro personas, lo cual
ya sugiere la idea de los dobles y del hechizo de la bruja,
pero sólo Aura y Montero están presentes.
El único estímulo que tiene Montero es Aura y todos sus
sentidos, toda su salivación se dirigen hacia ella. Aura se
le presenta como una criatura huidiza cuya imagen no puede
fijar: La incapacidad de Montero de retener la imagen sugiere
un ilusionismo óptico que al impedir la representación mental
diferenciada va a llegar el joven a confundir las identidades
Aura-Consuelo. Este ilusionismo tiene su primer eco al día
siguiente, al bajar al almuerzo Montero encuentra a doña
Consuelo y a Aura.
Montero trata de calcular la edad de la anciana y
observa: “Hay un momento en el cual ya no es posible
distinguir el paso de los años”5. En estos momentos el joven
5 Carlos Fuentes, Idid, p.12.
15
historiador todavía no sabe de la existencia de la bruja, ni
de la doble personalidad que tiene con Aura.
Es importante mencionar que Felipe se enamora de Aura a
primera vista por eso insiste en observarla detalladamente
aunque la oscuridad de la casa se lo impida. Pero pronto él,
con desconsuelo, se da cuenta de que Aura es el eco de si tía
piensa que la tiene prisionera.
El dominio de Consuelo está delimitado físicamente por
el palacio, por eso, la entrada de Felipe a la casa de
Donceles implica desde ese momento, su captura y la ruptura
con la realidad de la que proviene. El orden exterior se
invierte en la casa: no luz, no ajetreo, no transcurrir el
tiempo.
La entrada de Montero a la vieja casona encuentra su
paralelismo en el último rollo de papeles de las memorias del
General en las siguientes afirmaciones, de doña Consuelo:
No me detengas –dijo- voy hacia mi juventud, mi
Juventud viene hacia mí. Entra ya, ya está en el
Jardín ya llega”.
Esta loca afirmación se actualiza de pronto se hace
realidad. La juventud de Consuelo llega en la persona de
Montero. Después de presentarse a la anciana y luego de que
esta le explica la naturaleza de su trabajo, sube guiado por
Aura, al que va hacer su cuarto.
16
Entonces se describe la habitación con gran detalle: la
blandura del colchón, la cama de metal dorado, el tapete de
lana roja, la lámpara antigua del quinqué, el estante clavado
encima de la mesa y los tomos encuadernados.
Los pormenores de la recámara donde Montero es recibido,
evocan de inmediato la habitación del General Llorente y
como tal guardan viva su memoria, su historia no escrita.
La ocupación de esta pieza por Montero facilita la
creación de su doble desde el mismo momento en que entra en
ella, pues la luz de la recámara le ciega momentáneamente. La
luz más allá de su atributo físico de cegar, implica en el
mundo psíquico de Montero un ofuscamiento momentáneo, una
disolución de su yo que pierde por fracciones de segundos su
propia identidad y la substituye con la del otro. De aquí es
que Montero “sonríe incrédulo al pensar que la simple luz del
crepúsculo le cegara”.
Esta idea de transformación que es embrionaria, se
refuerza de inmediato. Está frente al espejo, que produce su
imagen, situación que no tendría nada de particular si la
imagen representada no apareciera borrosa por el vaho que la
empaña.
Montero, en este momento repite el nombre de Aura, lo
cual sugiere el desdoblamiento afirmado poéticamente mediante
17
el desdoblamiento de Consuelo en Aura. El doble está ahí y el
gran vientre comienza a revivirlo.
Se trata ahora de alterar la realidad psicológica del
joven colocándolo en una serie de conflictos en los cuales
intervienen su imaginación y su realidad.
Dentro de este juego de realidad e imaginación desempeña
un papel clave la historia escrita de Llorente, Coloca, a
Montero directamente con su doble y sirve además para que
verifique que Aura y Consuelo, en las memorias que está
trabajando, son la misma persona. El segundo folio contiene
una información íntima que es paralela a la historia de
Montero y Aura que va desarrollándose. Llorente conoció a
Consuelo cuando tenía quince años, edad que se aproxima a la
de Aura. Se narra el episodio de Consuelo martirizando al
gato, en un acto simbólico de fecundidad. Esa noche Llorente,
dicen las memorias, la amo con una pasión hiperbólica, ni más
ni menos como Montero ama a Aura.
Las memorias además, se refieren a los ojos verdes de
Consuelo y añade que ella siempre va vestida de este color.
Por ahora notemos que estos rasgos son los mismos que los de
Aura y que preparan el camino para el triunfo de la
imaginación.
Esto ocurre después de que Montero presencia el
despellejamiento del macho cabrío, cuando huyendo de este
18
espectáculo enloquecedor se abandona en un sillón y se va a
en un sueño “tonsurado por la mitad falda de tafetán verde de
Aura”. El sueño le advierte a Montero la semejanza de estos
detalles.
De esta suerte se refuerza la idea del doble creado en
el sueño en el cual se ve tonsurado, corte de pelo militar
que evoca al General. La muerte simbólica de Montero al crear
su doble se reafirma en la danza macabra, en el lavado de sus
pies y en la comunión que hace con Aura antes de caer sobre
el cuerpo desnudo de Aura. La atracción que ejerce Aura sobre
Montero, la semejanza de los rasgos físicos, su imposibilidad
anterior de fijar la imagen de cada mujer son los recursos
principales que han facilitado el proceso.
Diríamos que Aura está por delante y Consuelo por
detrás, síntesis del doble que plasma en una imagen visual
todo el proceso del desdoblamiento: Aura ofreciéndose siempre
por delante. Consuelo insinuándose él mismo verifica su
propio doble, cuando él está con Aura.
Todas estas son características de las brujas que
dominan el aire, el fuego, el espacio, etc, y pueden por
tanto disponer de ellos a su voluntad realizando así
extraordinarias hazañas por mar, tierra o aire; desafiando
así a la propia naturaleza Además de estos poderes poseen el
de la clarividencia que las hacen dueñas de la voluntad de
19
los seres que las rodean como lo demuestra el manejo de la
voluntad de Felipe Montero manejado en este caso por las tres
hechiceras cada una con sus propios atributos y en su propia
modalidad.
Por eso desde el primer momento se ve este dominio sobre
Felipe Montero al leer el anuncio del periódico.
Las brujas además de poseer dones también tienen pacto
con el diablo y conseguir el dominio atribuido a éste, el
pacto exige la realización de las misas negras por lo que su
presencia en la novela es de vital importancia. En Aura
notamos como la vieja Consuelo a través de sus rituales y
misas negras logra convertirse en la joven Aura, y así
dominar a Felipe.
Fuentes hace bastante alusión al Cristo Negro que tiene
Aura en su recámara como único adorno. (“Cristo negro,
lavatorio de pies, hostia quebrada, Aura abierta como un
altar”) que describen la celebración de una misa negra, la
referencia al sacrificio del chivo que remite a la figura del
chivo expiatorio, y alusión a la sangre derramada (Expresión
aplicada a la muerte de Cristo).Se integran de otro rito de
brujería. Si la palabra chivo, se entiende dentro del
contexto cristiano, el término “macho cabrío o bestia no deja
lugar a dudas, remite al discurso satánico.
20
En Aura encontramos Luz/oscuridad, juventud/vejez,
aspectos contradictorios para Consuelo ya que ella es vieja y
quiere juventud etc. El deseo de Consuelo por retener y
revivir su juventud es asimismo, trasgresor del discurso
cristiano. Consuelo busca la vida eterna en la tierra a
través de la brujería.
Finalmente la oposición juventud/vejez, presente/pasado
quedará disuelta al final de la obra Felipe acepta su doble
identidad, es decir, su pasado, -el general- al mismo tiempo
que la vejez de Consuelo. Esta dejará de ser la señora
Llorente o la señora Consuelo; dejará de ser “la anciana”,
“la vieja”, sólo quedará la mujer.
Ella logra la juventud de Felipe, a lo que es lo mismo,
logra traer hacia el presente su amor perdido. Es así como la
anciana a logrado sentirse amada, pero además logró juventud,
belleza y el amor de Montero, a base de brujería, logró
también promesas de amor, sintetizados en el siguiente
diálogo de la pareja, aún desnuda y fundida en apretado
abrazo:
-¿Me querrás siempre? -Siempre, Aura, te amaré para siempre. -Siempre ¿me lo juras? -Te lo juro. -¿Aunque envejezca? ¿Aunque pierda mi belleza. -Siempre, mi amor siempre. (p.41)
21
CONCLUSIONES
Aura es una novela de fantasía y realidad en la
cual, el personaje femenino Aura, logra seducir a
Felipe Montero, joven historiador llegado a su casa. Es
importante mencionar que todo esto se lleva a cabo a
través de la brujería que práctica la tía de la joven
con el fin de revivir el pasado, el cual está escrito en
las memorias del General Llorente. A través de ellas,
Fuentes, en rápida visión del pasado, descubre al lector
periodos claves de la juventud de doña Consuelo y
perfila a grandes trazos su singular personalidad. No
obstante la vieja Consuelo en la novela aparece primero
con el temor de morir sin que las memorias de sus esposo
sean resueltas, por eso la urgencia de contratar al
traductor. Es por eso que Felipe Montero fue el blanco
perfecto de la bruja Consuelo para revivir lo escrito en
las memorias de su difunto esposo (Consuelo-Llorente).
Ahora en el presente es (Consuelo Aura- Montero) y es
como a través de Aura y de la brujería logra juventud.
22
BIBLIOGRAFÍA
Botón Burla, Flora. “La imaginación fantástica y la Imagi- Nación, maravillosa”, en Anuario de Letras Modernas, Ed, UNAM, 1986.
Caro Baroja, Julio. Vidas mágicas e inquisición, Madrid, 1967.
Fuentes Carlos, Aura, México, Era, 15, edición, 1979.
Paredes Alberto, Manual de técnicas narrativas. Las vocesdel relato, Ed, Grijalbo, México, 1993.
Tzvetan Todorov, Introducción a la literatura fantástica.Ed, Sevil, Paris, 1970.
BIBLIOGRAFÍA DE APOYO.
Caro Baroja, Julio. Las brujas y su mundo, Edit, Alianza, Madrid, 1982.
Duran Gloria, La magía y las brujas en la obra de Carlos Fuentes. Facultad de Filosofía y Letras, México, 1976.
García Gutiérrez Georgina, Los disfraces. La obra Mestizade Carlos Fuentes, Colegio de México,
México, 1989.
UNIVERSIDAD AUTONOMA METROPOLITANA
UNIDAD IZTAPALAPA
SEMINARIO DE LÍRICA:AMOR, DOLOR Y AUSENCIA EN DOS POEMAS DE JAIME
SABINES.
LETRAS HSPÁNICAS
MAESTRO: EVODIO ESCALANTE BETANCOUR
ALUMNA: FABIOLA CASTRO LÓPEZ
30 de Marzo del 2005
2
INTRODUCCIÓN
Jaime Sabines (l926-1999). Poeta mexicano nacido en
Tuxtla Gutiérrez, en el Estado de Chiapas. Sus últimos
años de su vida los vivió en la ciudad de México. Estudió
Medicina y letras en la Universidad Nacional. Sus poemas
son viajes al fondo oscuro de las emociones, siempre con
fuerza y siempre desgarrados. De su interior saca poemas
toscos y abruptos. A veces acierta y a veces no, pero
cuando logra sus poemas, hablen del amor o de la muerte
del padre, tienen una fuerza y una tenacidad en donde el
ritmo del lenguaje y la potencia de las expresiones dejan
sin aliento al lector, seguro de haber tocado una verdad.
Fue Premio Villaurrutia en 1973 y Premio Nacional de
Literatura en 1983.
Sabines Francotirador de las letras, como lo llamo
Fernández Retamar, para Sabines la escritura es nada más
un testimonio de lo que pasa, jamás un acto premeditado.
Es un acontecimiento humano que se encuentra en todos los
escenarios: la calle, la escuela, el parque, el burdel, el
hospital, el cine, la habitación, donde la vida ocurre al
igual que la poesía, inpídicamente, sorpresivamente, a
todas horas.
3
Su poesía es esa llamada de atención que advierte
sobre lo apenas visto, que descubre y deslumbra respecto a
todo aquello que concierne a los habitantes del mismo
tiempo del mismo espacio, pero que tiene la virtud de ser
comunicado como si fuera la primera vez.
Jaime Sabines es autor de una obra muy personal y
nada artificiosa. Con un lenguaje coloquial, a veces
irónico, se ha mostrado atento a la vida cotidiana, a la
angustia, a la soledad y al dolor impuesto por su propia
condición y por la vorágine que supone la forma de vida
contemporánea. Sabines alza la voz para enviar un discurso
profundo, áspero, a veces tierno y desolado. Un canto
desesperado a la naturaleza, al fulgor del erotismo a los
grandes temas que nos preocupan como son el amor, la
soledad y la muerte. También refleja la preocupación por
una sociedad en crisis con unos seres incapaces de
adaptarse a una realidad burguesa completamente hostil e
insolidaria.
Sabines es el poeta de la realidad. Su poesía nace de
la práctica cotidiana de la vida, de su relación cercana
con lo inmediato, y es emotiva, vivencia y de fácil
comprensión.
4
La finalidad de este trabajo es analizar dos de los
poemas de Sabines el primero es Entresuelo donde predomina
la ausencia de la amada y el segundo es Los amorosos donde
el amor se hace presente
5
JAIME SABINES: EL HOMBRE
Jaime Sabines, es uno de los más grandes poetas
mexicanos, nació en Tuxtla Gutiérrez, en el estado de
Chiapas, el 27 de marzo de l926. Era el tercer hijo del
Mayor Sabines, aunque nació en el estado de Tabasco era de
ascendencia libanesa y se había criado en el Líbano. De
mayor emigró a Cuba y de allí pasó a Chiapas, donde
adquirió un pequeño rancho, se casó y nacieron sus hijos.
Más tarde vendió sus posesiones y se trasladaron a la
ciudad de México donde Jaime Sabines acabó la enseñanza
primaria
Apenas iniciada la secundaria, la familia regresa de
nuevo a Chiapas en concreto a Tapachula, donde hace el
primer año de secundaria, para regresar de nuevo a Tuxtla
Gutiérrez, donde continúa su preparación llevando una vida
normal para un niño de su época. Sabines confiesa haber
tenido una infancia tranquila y feliz, en permanente
contacto con la naturaleza y al amparo de una familia muy
unida.
El joven Sabines, alentado por el padre y con un
concepto un tanto romántico de la vida, se va a la capital
a estudiar medicina, pero abandona el tercer año
convencido de no servir para la profesión decide estudiar
6
Lengua y Literatura Españolas licenciándose en esta
disciplina en 1949.
Posteriormente Sabines no se imaginó compartir
amistad con Rosario Castellanos y Emilio Carballido.
Durante el año de l965 estuvo como becario del Centro
Mexicano de Escritores, ahí compartió ideas con poetas y
escritores como Juan Rulfo, entre otros; en ese mismo año
fue jurado del Premio de las Casas de las Américas en
Cuba. Para el periodo de 1978 participó como jurado en el
premio Nacional en Aguascalientes.
Sabines en su juventud asumió influencias de autores
como: Pablo Neruda, Juan Ramón Jiménez, López Velarde y
Rafael Albertí. Así mismo recibió los siguientes premios:
en 1974 el premio Xavier Villaurrutia, en 1982 el premio
Elías Sourasky, el premio Nacional de Lingüística y
Literatura en 1983. En 1986 el gobierno de Tabasco le
otorgó el premio Juchiman de Plata. Para el año 1991 se le
condecoró con la presea Ciudad de México. En 1994 el
senado de la República lo premia con la medalla Belisario
Domínguez.
Durante su juventud de 17 a 19 años el escritor
chiapaneco asumió influencias de autores como Pablo
Neruda, Juan Ramón Jiménez. Sin embargo los autores que
7
transformaron su visión, fueron: Aldux Huxley con su
filosofía perenne y James joyce, quien con su Ulises lo
golpea como si lo volteara un calcetín . Sin embargo la
influencia más profunda del poeta provino de su padre el
Mayor Sabines, pues éste le leía el Cantar del Mío Cid y
Las Mil una Noches, a pesar de que era un hombre con poca
educación literaria. Con el paso del tiempo la poesía lo
obliga a dejar todo, y asumir incluso la culpa por
escribir del amor, de la intimidad, del erotismo, de la
muerte, de la dicha de contemplar un árbol que reverdece
para ponerse hablar del campo, y de todo lo que significa
la vida.
Así consiguió devolverle a la poesía el lugar donde
se produce, que es la vida de todos los días y la hizo
hablar en el idioma de la cotidianidad. Es por eso que
Jaime Sabines es sin duda uno de los mejores poetas
contemporáneos que ha dado México.
8
JAIME SABINES Y SU POESÍA.
Sabines ocupa en la poesía mexicana contemporánea un
sitio singular. Ni muy breve ni muy extensa, su obra es un
espacio donde se dan cita los poetas críticos y los
lectores informales, los espontáneos y los informados
Sabines es una leyenda viva. Perteneció a la
generación de Rosario Castellanos, Carlos Fuentes, Jorge
Hernández, Juan Soriano y Luis Villoro, para mencionar
mezcla a dos nombres de la poesía, la prosa y la
narrativa, la pintura y la filosofía. La fortuna crítica y
pública de Sabines la atenta y estima en que se tiene a su
obra hace llenar auditorios y agotar ediciones. En un país
donde la tradición literaria ilustrada y la traducción
lírica popular no siempre convergen, Jaime Sabines
representa una confluencia, un delta, y sus poemas no sólo
se encuentran obligadamente presentes en las antologías
sino que además, sobreviven en esa otra antología
inmaterial que es la memoria colectiva, pues los suyos son
poemas que se recitan espontáneamente, de memoria fuera de
la asediada y celosa República Literaria.
Leyenda viva que cifra hacia algunos arquetipos
soterrados en la sensibilidad mexicana, la de Jaime
Sabines se presenta como una obra que es hecho público en
una cultura configurado, muchas veces, bien como una suma
9
de sueños y fantasmas de caballete y una parada de
panoramas y paisajes calculadamente épicos.
Sabines en su poesía habla con Dios, con la mujer,
consigo mismo de la manera en que los noctámbulos, los
solos, los insatisfechos, los fracasos, se oyen en sus
entrañas, cuando el frío y la borrachera de la noche, el
insomnio, la soledad, el dolor, la desazón pero sobre todo
el amor, el cual es el tema de mi trabajo, como ya lo
había mencionado antes la poesía de Sabines es nada más
testimonio que pasa y no un acto premeditado.
Para Jaime Sabines la poesía debe ser producto de
una manera de vivir. Con respecto a esto Enriqueta Ochoa
comenta: Hay que vivir, saber triunfar y sufrir como ser
humano para que venga la poesía de todos lados, de
cualquier parte. Con este advenimiento se condesa la
memoria y se convierte en el pulso de todos los tiempos 1
Sabines menciona que la poesía es un medio de
comunicación, una manera de contacto humano. La poesía es
indefinible por naturaleza. Sólo se puede hablar de ella
como una aproximación. Para Sabines es el retrato, el
testimonio de la vida. Su vida:
1 Gloria Vergara, El mundo poético de Jaime Sabines, UNAM, México, 2003, p.56.
10
La poesía es el descubrimiento, el resplandor de lavida, el contacto instantáneo y permanente con laverdad del hombre. La poesía es una droga que se tomóuna vez, un conocimiento de brujas, un veneno vitalque le puso otros ojos al hombre y otras manos, y lequitó la piel para que sintiera el peso de unapluma 2
El poeta sabe que la vida es un concurso. Sabines
escribe cosas de la vida diaria, habla de su cuarto, de su
cama, sus cigarros, etc. En esto radica la aportación de
Jaime Sabines a la poesía mexicana.
En 1950, publica su primer libro de poesía
titulado Horal, posteriormente La señal en 1951 y Adán y
Eva en 1952. Tarumba se pública en 1956, con este libro
se propuso reunir en su tiempo, sus dolores, es un canto a
la vida, escrito para sí y, en 1962, Diario semanario y
poemas en prosa aparecen en 1961. y en l962, Poemas
sueltos. Por su lado Yuria aparece en l967. El libro que
incluye el mejor poema logrado es, según muchos críticos,
Algo Sobre La Muerte del Mayor Sabines, publicado en 1973.
Se trata de un poema fuerte y doloroso, en el que
enfatiza la importancia ante la muerte de su padre.
Después de tres años del fallecimiento del Mayor Sabines,
escribe la segunda parte del poema.
2 Mónica Manssour, Uno es el poeta y sus críticos, SEP, México, 1988, p.52.
11
EL AMOR EN LA POESÍA DE JAIME SABINES.
El amor en la poesía de Jaime Sabines es uno de los
temas fundamentales en el cual el poeta hace hincapié en
alguno de sus poemas. Para Sabines el amor es un
sentimiento que ennoblece y trasciende también a los
seres humanos: no sólo es un sentimiento sino también
una herramienta, no solo con la mujer sino con el mundo
contiguo, con el próximo prójimo 3
El amor en los poemas de Jaime Sabines, es hablar de
su Yo lírico y las diferentes partes que integran su
mundo, deslizarnos a través de su mirada para espiar su
vida y sus inquietudes, tener el botón de una metáfora al
ras del viento y mostrarnos la realidad en pequeños trozos
llenos de intuición y sugerencias, pero también
encontramos experiencias que nos estremecen en todo cuanto
tenemos de mortales, en ese espejo poético donde refleja
el mundo y conviven a la par, dolor y amor en instantes
continuos o yuxtapuestos en un palmo de emociones; de un
modo peculiar Jaime Sabines toca las fibras más sensibles
de nuestro ser y recrea la ternura, la caricia o el
resguardo y amparo del más puro de los sentimientos.
3 Mario Benedetti, prólogo, en poesía amorosa, Seix Barral, México, 2000, p.8
12
El poeta juega con el amor con la misma fruición con
que se entrega al vaivén de las palabras. Cuando ambos
escarceos se entremezclan logran un peculiar engarce
erótico consolidado por una aparente inocencia: Te
quiero porque eres la parte de la mujer/ en el lugar
preciso/ y estás completa. No te falta ni un pétalo, / ni
un olor, ni una sombra. Nos damos cuenta que para nuestro
poeta chiapaneco el referirse al tema amoroso en su poesía
es de vital importancia pues así como se siente tranquilo
y vivo de poder manifestar su amor por la mujer. El amor
une los cuerpos, el amor llena constantemente a la persona
amada, en silencio se van llenando el uno al otro. 4
Sabines nos presenta a los amorosos, en quienes cabe la
desesperanza, más nunca la resignación, es decir no en
todo momento buscan al amor y siente ese amor por la
persona amada.
En la obra de Sabines notamos a un hombre lleno de
angustia ante la muerte. De la soledad radical en la que
vive el hombre, alguna vez, si acaso, lo salvará el amor,
diría Sabines:
4 Ibíd., p.11
13
Vine buscando al amor. Pensé que el amor eraúnico refugio contra los bombardeos nocturnos yencontré que el amor no podía salvarme. El amordura sólo un instante. Es corrompido por eltiempo, no soporta la ausencia, apesta con lashoras, se somete a las glándulas, están a laintemperie.5
NRP. p.222.
Sabines menciona que el amor es la única salvación
del hombre, el amor hay que buscarlo y transformarlo en
algo sutil y bello.
Yo no lo sé de cierto, pero supongo
que una mujer y un hombre
algún día se quieren.
el amor une cuerpos
en silencio se van llenando el uno al otro.
Para el poeta chiapaneco el verdadero amor es total,
absoluto, por la gente y por las cosas, por uno y por los
demás, por el trabajo propio y por el de los otros; la
comprensión que engloba a la humanidad entera en el único
sentimiento de vida, en virtud de la voluntad
simpatizante.
El amor que lo abarca todo, el amar esto, amar
aquello, que por elegir amar esto no excluye amar lo otro.
Sino que los envuelve en el mismo afecto que transforma
5 Todas las citas referente a la obra están tomadas de Jaime Sabines, Nuevo recuento de poemas,Joaquín Mortiz, México, 1996. Posteriormente sólo anexaré las páginas al lado del poema.
14
lo uno con lo otro, pues amar es penetrar, volverse otro.
Este término es muy común en la obra de Jaime Sabines
penetrar, entrar, ingresar, estar en el hueco donde se
estuvo:
Yo soy sólo un investigador de la noche cuando te
beso allí es que estoy buscando sin darme cuenta,
el refugio de la humedad primera, de la ciega
tibia, infinita célula derramada crecida.
A lo que Guadalupe Flores comenta: El amor es,
para Jaime Sabines, lo que mueve al hombre, y al poeta a
buscar lo significante para conocerlo y hallar una verdad
en la vida, que es de donde irradian las fuerzas que luego
actúan sobre la fantasía 6
6 Guadalupe Flores Liera, Lo sagrado en la poesía de Jaime Sabines, UNAM, México, 1996, p.206.
15
LA MUJER EN LA POESÍA DE JAIME SABINES.
En la mayoría de sus poemas Sabines ama a la mujer ya
que ella se realiza como ser humano, como pareja como
madre pero definitivamente es el ser que en todas
circunstancias no deja de expresar su amor.
Quizá ese amor a la mujer no sea en Sabines sino la
búsqueda de un amor absoluto. Así nos habla de desnudos
de mujer , de la falta de mujer. A lo largo de sus poemas,
hay mujer que mencionar. Sabines en su primer libro Horal,
en algunos de sus poemas hace referencia a la mujer y en
otros a la ausencia de la amada, esto hace renegar a Jaime
Sabines, pues sabe de manera contundente que el desamor lo
acerca a la muerte a las situaciones límites; el vacío
existencial. Sabines en ocasiones se dirige a la amada con
amor, es decir de una manera amorosa y en otra le reclama
su ausencia.
A lo que Jaime Sabines comenta:
La mujer ha estado siempre como cuerpo, y comogoce y como identidad de Dios. EL acto de amor esno solo la experiencia sexual, sino también la dela muerte y la poesía un elemento fundamental. Nopuede haber sucedáneos, para la mujer ni lacontemplación, ni la sabiduría ni Dios te darántanto la alegría de vivir.7
7 Ibidem, Gloria Vergara, p.62
16
En la poesía de Jaime Sabines sin duda alguna la
mujer es el todo. Es lo mejor de la vida, porque posee
una fuerza inspiradora para el poeta, y sólo ve en ella,
magia, inspiración y amor.
En ocasiones la ausencia del amor lo lleva a renegar
pues Jaime Sabines de manera contundente que el desamor lo
acerca, a las situaciones límites; el vacío existencial
que siente por su amada.
Entresuelo es uno de los poemas donde predomina la
ausencia y la soledad y donde se queja el poeta de su amor
no correspondido. Hay un tú que está siempre implícito y
que le da la unidad. El desarrollo estructural, implica el
sitio donde se ha hecho el amor a la ausencia de la amada,
a la soledad, utiliza el recuerdo para darle unidad.8
Entresuelo pertenece al libro Horal, este contiene
18 poemas, de variada extensión en lo que Jaime Sabines
utiliza técnicas que caracterizarán más tarde su poesía.
Según Francisco Monteverde: Se da ya esa poesía
concentrada, honda que fluctúa al pasar de lo real a lo
irreal sin transiciones
8 Armando Armegol, La iniciación de Mónica Manssour, uno es el poeta. Introducción y recopilación,lera ed, SEP, México, 1988, p.57.
17
El título del libro nos trae a la mente un conjunto de
horas la sucesión del tiempo y la importancia del tiempo.
El poeta nos dice que el título no fue ninguna búsqueda
ningún afán de originalidad, simplemente un subconsciente
activo de horas, horas, horas y salió Horal y fue
publicado en 1950 9.
El poema Entresuelo comienza el yo lírico con una
descripción del lugar, algunos objetos de la vida
cotidiana, el yo se encuentra en un cuarto y solo: Un
ropero, un espejo, una silla, / un chicle un sueño y una
esperanza El yo empieza hacer el recuento de todo lo que
lo rodea en ese momento y de los muchos recuerdos que se
le vienen a la mente. La palabra esperanza es un sinónimo
de sueño, de añoranza. Contrasta el poeta la soledad de su
cuarto con la cantidad de hombres que hay en todas
partes . El poeta siente la soledad de su cuarto y la
ausencia de la amada al mismo tiempo habla de la
naturaleza con cierta frialdad, creo que el poeta ve todo
lo que lo rodea sin sentido, sin ánimo. Esto lo podemos
apreciar cuando el poeta dice: Hay árboles helados, tierra
seca, peces fijos idénticos al agua, nidos durmiendo bajo
tibias palomas. Estos versos hacen alarde al invierno
donde los árboles no florecen y se encuentran escarchados
9 Ibidem, p.62.
18
por la nieve, al igual que los peces al estar congelados
se encuentran fijos. El poeta continuo diciendo. Aquí no
hay mujer. Me falta habiendo así establecido la ausencia
de la amada, evoca por medio de metáforas, el recuerdo de
ella, de sus relaciones carnales y entregas amorosas.
Esa mujer y yo estuvimos pegados con agua
su piel sobre mis huesos.
y mis ojos dentro de su mirada.
El poeta recuerda a su amada, sufre su ausencia, pero
tiene la esperanza de que llegue ella en cualquier
momento. El poeta reclama a la amada su presencia, ya que
no tiene una caricia ni oye su voz.
Como vemos en este poema la mujer es importante es el
tema central. El poeta hace referencia a ella, porque la
necesita: él mismo que le hace falta. Todo esto que el yo
lírico escribe está situado temporalmente en la noche,
cuando los recuerdos vienen a él. Tal vez en ese momento,
es cuando más solo se siente, y si tomamos en cuenta que
era tiempo invernal donde evidentemente el frío hace acto
de presencia, esto me hace creer que el poeta necesita el
calor de su amada para quitarse el frío.
19
El poeta se siente solo y el hecho de recordarla lo
tranquiliza. En los versos siguientes recuerda la relación
de amor que tuvo con su amada.
Esa mujer y yo estuvimos pegados con agua
su piel sobre mis huesos
y mis ojos dentro de su mirada
recuerdo solo su nombre
sus labios, su transparente falda.
En estos versos el yo lírico deja ver la pasión y el
deseo que siente por la mujer de la cual ahora es solo un
recuerdo. En seguida viene la declaración amor:
Yo la quiero el fondo de todos los abismos
hasta él último vuelo de la última ala,
cuando la carne toda no sea carne, ni a alma,
es preciso querer. Yo ya lo sé. La quiero.
De acuerdo con el desarrollo de esta poesía y con el
verso Ningún adiós que el de todos los días , además el
titulo que es simbólico del espacio y tiempo, que hay
entre la ida de la amada y la vuelta de esta, como ya
hemos visto el tema central del poema es la ausencia de la
amada. Finalmente en las dos últimas estrofas, la voz
lírica hace énfasis en que esa mujer no volverá, pero la
recuerda con amor y se siente solo, y lo único que hace es
recordarla.
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Finalmente el poema está dividido en cinco estrofas,
siendo la primera de 31vv., las otras cuatro no mayores de
5vv., cada una. Su rima es asonante en aa; lo cual permite
cierta sonoridad en el poema y, así continúa hasta
finalizar.
El siguiente poema a analizar es los amorosos que se
encuentra en el poemario Horal. En este poema predomina el
amor y en algún momento el dolor al sentirse solo y lejos
del ser amado.
En Sabines vamos a encontrar el amor como un
sentimiento fundamental al cual le puede exprimir una
serie de elementos plásticos y poéticos, llenos de
cotidianidad, sensuales y sugerentes, que llevan al lector
emotivamente por sus textos, sin embargo, en esos mismos
hallamos fundidas imágenes o sentimientos dolorosos que
hacen del poema y del tema de amor, un sentimiento más
humano.
En los amorosos hay sentimientos, ideas , y actitudes
se mezclan para dar como resultado, una concepción global
sobre las partes que sustentan el amor, al profundizar
encontramos a un hombre ( al hablar de éste como especie)
y mostrarlo con una gama de matices sentimentales, de
valores, vivénciales, conjuntados con algunos aspectos
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culturales, propios del mexicano, como la religión, el
paisaje, y l fauna el lirismo etc., La poesía de Jaime
Sabines esta llena de momentos amorosos donde a veces
recuerda a la amada con amor, reclama su ausencia al
encontrarse solo con los recuerdos, es decir el amor está
lleno de alegrías y sufrimientos, de placeres y angustias
etc.
Al iniciar con el análisis de los amorosos, vemos que
se refiere a los amantes. Las imágenes contenidas en él
sugieren la oscuridad lo prohibido, lo insaciable, la
imposibilidad de la compenetración total:
Su corazón les dice que nunca han de encontrar,
no encuentran, buscan
Los amorosos andan como locos
porque están solos, solos
entregándose a cada rato,
llorando porque no salvan al amor
Les preocupa el amor. Los amorosos
viven al día, no pueden hacer más no saben.
**************
El amor es la prórroga perpetua,
siempre es el paso siguiente, el otro, el otro,
Los amorosos son insaciables,
los que siempre han de estar solos
22
Jaime Sabines retoma la imagen de las venas del
cuello La yugular es la vena de la mujer/ Allí recibe al
hombre , y la une a la penetración y ala asimilación por
medio de los brazos con que se rodean los amorosos, los
cuales parecen serpientes. Los amorosos tienen la
esperanza de encontrar el amor u nunca se resignan a
perderlo. Ellos luchan por salvar su amor. Andan como
locos, entregándose, y llorando. Les preocupa el amor
viven sólo para amar
Es decir en este poema los amorosos enloquecen de
amor, a través de este sentimiento ellos viven, lloran,
ríen, y también mueren de amor.
El poema concluye con la idea de que el amor
parece un juego que sólo produce dolor, angustia, y
soledad.
Los amorosos juegan a coger el agua,
a tatuar el humo, a no irse.
************
Los amorosos se ponen a cantar entre los labios
una canción no aprendida.
y se van llorado, llorando
la hermosa vida
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CONCLUSIONES.
Jaime Sabines en su poesía resalta lo que
cotidianamente vivimos, hacía poesía ideas, de
inteligencia y de malicia. Su obra es también, el
autorretrato del dolor y del sufrimiento. No obstante no
todo es dolor sino también escribe poemas donde predomina
el amor ya que es un sentimiento que ennoblece y
trasciende a los seres a humanos. Y desde su primer libro
Horal, el amor constituye una constante. El poeta en este
compendio, recuerda momentos de placer y de amor que nunca
han sido tan bueno como él los quiere recordar.
Como ya vimos en los poemas analizados el amor
predomina en ambos pero en Entresuelo la mujer es el amor,
pero ella está ausente y él le reprocha su ausencia y sólo
recuerda los momentos que pasaron juntos, la mujer es la
solución a todos sus problemas sentimentales y a que sin
ella el poeta ve la vida sin sentido. Muchos de los poemas
de Sabines están inspirados en el amor y en la mujer.
Por otro lado en los amorosos también predomina es
sentimiento amoroso en el cual ambos luchan por
conservarlo. En conclusión el amor y la mujer forman parte
24
importante dentro de la poesía de Jaime Sabines ya que en
estos dos temas el poeta encuentra gran inspiración.
25
BIBLIOGRAFIA.
-Armegol Armando, La iniciación de uno es el poeta, enMónica Manssour, lra ed.,
SEP, México, 1988., p. 57.
-Benedetti, Mario, Prólogo, en poesía amorosa, SeixBarral, México, 2000, p.8
-Flores Liera Guadalupe, Lo sagrado en la poesía de Jaime
Sabines, UNAM, México,1996, p.206.
-Hurtado Eduardo. Eva, la mujer en el paraíso, Reforma DF,
11de Octubre de 1994, p.2
-Manssour Mónica, Uno es el poeta y sus críticos, SEP,
México, 1988, p.52.
-Vergara Gloria, El universo poético de Jaime Sabines,
UNAM, México, 2003, p.56.
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