6. pintura impresionista

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Pintura Impresionista

José Luis Lasierra PérezColegio Santa Rosa-Altoaragón

Contexto histórico

• La aparición del ferrocarril. Además de acortar las distancias, el ferrocarril permite alcanzar ciertas velocidades que hace que la visión de las cosas sea distorsionada

• La aparición de la fotografía, que da una nueva visión de la realidad. En la fotografía sólo hay color, escala de grises, no dibujo. También descubre nuevos encuadres y el concepto de instantánea.

Contexto histórico

• Los nuevos descubrimientos sobre la naturaleza de la luz, que hace que los pintores conviertan a ésta en el centro de s creación artística.

• La aparición de los tubos de óleo, que le permite al artista salir de taller y pintar al aire libre.

Ideas fundamentales que manejan los pintores impresionistas

• Los objetos no tiene color propio, sino que es la luz que reflejan lo que se los da.

• Debido a esto el aspecto de un objeto o un paisaje se modifica en función de la luz que recibe. Depende del momento del día, de la estación, de lo limpia que esté la atmósfera, del tipo de nubes…

• El trabajo del pintor consiste en captar la impresión que produce en su retina un objeto o un paisaje, en un momento determinado.

Ideas fundamentales que manejan los pintores impresionistas

• Para que la luminosidad del cuadro se aproxime lo más posible a la real, utilizan sólo colores puros tal como salen del tubo. Utilizan sólo los colores del espectro solar. Ya se ha descubierto la descomposición de la luz blanca.

• Descartan el negro puesto que no existe en la naturaleza. Las partes más oscuras del cuadro tendrán siempre algo de luz.

El pífanoManet , 1866

La figura de “El pífano” se recorta sobre un fondo liso, donde no apreciamos diferencia entre el suelo y la pared.Sin embargo Manet consigue darle profundidad al cuadro con una simple sombra entre los pies.

Emile ZolaManet, 1868

Para indicarnos que es un escritor, introduce objetos propios de la profesión, como el tintero, la pluma y el libro.

Con la estampo del Samurái y con el biombo nos muestra el gusto del escritor por la moda japonesa.

El balcónManet, 1868

La figura principal del cuadro es Berthe Morisot cuñada del pintor. Esta pintada con un vestido de seda, sentada sobre un taburete y con un abanico en la mano. Parece distante e inaccesible como en los cuadros románticos.

MANETEl ferrocarril 1872

La atracción hacia los temas de la vida moderna llevó a Manet a tomar como protagonista de este lienzo a la estación de Saint-Lazare,

Las dos figuras aparecen en primer plano y sus siluetas se recortan sobre el humo blanco del tren y los barrotes.

Tras la verja aparecen las vías, las señales y los edificios a través del vapor, creándose así un interesante efecto atmosférico. La obra fue presentada en el Salón de 1874, junto a otras dos que fueron rechazadas -

La estaciónManet, 1872

MANETEl ferrocarril 1872

La atracción hacia los temas de la vida moderna llevó a Manet a tomar como protagonista de este lienzo a la estación de Saint-Lazare,

Las dos figuras aparecen en primer plano y sus siluetas se recortan sobre el humo blanco del tren y los barrotes.

Tras la verja aparecen las vías, las señales y los edificios a través del vapor, creándose así un interesante efecto atmosférico. La obra fue presentada en el Salón de 1874, junto a otras dos que fueron rechazadas -

El ferrocarril es un tema muy novedoso en la época y el vapor que despiden los trenes permiten realizan interesantes atmósferas difuminadas.

Berthe Morisot, Manet, 1872

Manet pinta de nuevo a su cuñada Morisot, importante pintora, y quien lo introducirá en el grupo de los “impresionistas”.

ArgenteuilManet, 1874

Argenteuil es un centro de vacaciones de la burguesía parisina.

En el cuadro un marinero intenta llamar la atención de una dama indiferente.

Manet lo pinta con un punto de vista bajo, lo que realza la importancia del escritor.La pincelada es muy suelta, nada detallista, casi formando manchas.

Licor de ciruelaManet, 1877

Pareja en Casa de Père-Latuille. Manet, 1879

Bar del Folies-BergèreManet, 1881

El cuadro está dividido en dos planos. En el primero encontramos a la camarera del bar, apoyada sobre el barra, donde encontramos con detalle todo tipo de productos típicos de este tipo de salones.

En el segundo plano, detrás de la camarera, hay un cristal que nos devuelve todo el ambiente de la sala. En él se pueden reconocer algunos personajes.

Este cuadro representa muchos de los aspectos queridos por los impresionistas: la modernidad del tema, el gusto por la vida en las ciudades, la inmediatez de la escena y el modo de pintar a base de largas pinceladas.

La Grenoullere Monet, 1869

La Grenoullere Monet, 1869

Lugar favorito del Monet y Renoir. Con un pincelada gruesa y suelta, intentan captas los reflejos del agua.

Sol naciente (impresión)Monet, 1872

Regata en ArgenteuilMonet, 1872

Regata en ArgenteuilMonet, 1872

De nuevo reflejos en el mar de los barcos y el pueblo. La luz es muy intensa y difumina la silueta de los barcos y el pueblo.

Las amapolas en ArgenteuilMonet, 1873

La estación de Saint LazareMonet, 1877

Uno de los temas favoritos de los impresionistas. El vapor que expulsa la máquina del tren crea una atmósfera que lo envuelve y lo difumina todo. A Monet sólo le interesa captar el efecto lumínico que se produce en la estación

La estación de Saint LazareMonet, 1877

Monet pinta la misma estación en distintos momentos del día, buscando diferentes efectos luminosos.

El puente EuropaMonet, 1877

De nuevo la misma estación y la misma atmósfera distorsionando los objetos.

Mujer con sombrillaMonet, 1886

La mujer esta pintada desde un punto por debajo de ella, lo que realza mucho la figura. El velo, empujado por el viento le difumina la cara

Catedral de RouenMonet, 1894

Lo mismo que hizo hace unos años con la estación de san Lázaro, repite ahora con la fachada de la catedral gótica de Rouen.

Distintos momentos del día y la diferente intensidad de luz en las distintas estaciones, crean efectos luminosos muy variados en la fachada de la catedral.

El puente japonésMonet, 1899

En 1890 Monet se compró un casa en Giverny, a unos 50 km de París, y allí se construye un jardín con un gran estanque, que se llenará de nenúfares, y con un puente que lo atraviesa de estilo japonés.

Lirios en el jardínMonet, 1900

El dibujo cada vez se va perdiendo más y Monet sólo atiende al juego de colores y de reflejos.

Los nenúfares de su jardín serán una de sus obsesiones hasta su muerte.Su colorido y sus reflejos en el agua serán sus ultimas ocupaciones.

NenúfaresMonet

Pinta a los nenúfares sostenidos por el agua, al mismo tiempo que esta sirve de soporte para el reflejo de las nubes

Alfred Sisley 1839-1899

Sus paisajes son suaves, delicados, placenteros. Forma parte del grupo de los impresionistas, pero no llega a prescindir del todo del dibujo y el detalle.

El puenteSisley, 1872

Louvecienne en verano. Sisley, 1873

Louvecienne en invierno. Sisley, 1874

Inundación en Port MarlySisley, 1976

Pintó varios cuadros de la inundaciones de este pueblo cercano a París. Destacan los reflejos en el agua y las nubes borrascosas que nos recuerdan el agua caída.

El pintor nos transmite la serenidad que se produce después de una nevada. Sólo utiliza blancos para la nieve y grises para el cielo.

Nieve en LouvecienneSisley, 1878

La Iglesia de MoretSisley.

1893

1894

La diligencia a LouveciennesPissarro, 1870

Uno de los temas predilectos de los impresionistas es el paisaje después de una tormenta. Los reflejos en los empedrados y la atmósfera llena de nubes son un buen motivo para buscar la luz.

La diligenciaPissarro, 1877

PastoraPissarro, 1881

Una joven pastora recostada en la hierba. La luz entra por la izquierda y da lugar a un juego de luces y sombras. Los contornos son difusos pero no terminan de perderse.

Isla de Lacroix con nieblaPissarro, 1896

En la atmósfera se mezclan la niebla y el humo de la fabrica. Las figuras casi desaparecen

Boulevard de MonmartrePissarro, 1897

Siguiendo la costumbre de los impresionistas, Pissarro pinta la misma escena en distintos momentos del día, buscando efectos luminosos diferentes.

Avenida de la OperaPissarro, 1898

Pedro Augusto Renoir 1841- 1919

En la GrounillereRenoir, 1869

La Grounillere era un balneario muy frecuentado por Renoir y Monet. Buscaban sobre todo pintar los reflejos del agua y el efecto lumínico de toda la escena. Las personas están pintadas de forma rápida y sin apenas detalles.

En la GrounillereRenoir, 1869

En la composición que hace Renoir, la parte izquierda está en la sombra que proyectas los árboles y la derecha recibe directamente la luz. El contraste esta bien conseguido

Gabarras en el SenaRenoir, 1869

Todavía no es un cuadro plenamente impresionista. Los detalles aún son importantes y el agua está tratada muy uniformemente.

El palcoRenoir, 74

Renoir retrata la vida de la burguesía. La mujer, en primer plano, aparece asomada al espectáculo que se está celebrando. La pincelada ya es rápida y con pocos detalles. El hombre que está detrás de ella aparece difuminado por el efecto atmosférico, que además sirve para dar profundidad al cuadro.

Le moulin de la Galette Renoir, 1876

Para conseguir el efecto de multitud, Renoir juega con dos perspectiva a la vez. Las figuras del primer plano están vistas desde arriba, mientras que las del segundo se ven de frente.

La sensación de ambiente se produce al difuminar las figuras La luz del sol penetra a través de los árboles y deja manchas de luz en la figuras

AutorretratoRenoir, 1875

Este autorretrato de Renoir es distinto a los demás retratos que hace. Más que impresionista parece expresionista, sobre todo en los ojos, que reflejan una expresión dura.

Retrato de MonetRenoir, 1875

Renoir pinta a su amigo Monet. Lo pinta de pié, con el pincel y la espátula en la mano y en una actitud serena. La luz entra por una ventana al fondo, lo que deja la figura a contraluz. Toda la luz se concentra en el rostro y hacia allí se dirige rápidamente la mirada del espectador.

AutorretratoRenoir, 1876

Renoir se pinta aquí con una mirada más sosegada de lo que lo hizo el año anterior. El fondo del cuadro es totalmente indefinido, aunque se pueden adivinar unas cortinas en el lado derecho

Mademoiselle MullerRenoir, 1876

La modelo se recorta sobre un fondo oscuro, que hace resaltar más la blancura de la piel.El rostro parase indicar algo de timidez.

Primera salidaRenoir, 1876

Una joven sale por primera vez a un espectáculo de la noche parisina.

Los espectadores están abocetados para dar sensación de local lleno de humo y abarrotado.

Se aprecia la influencia de la fotografía en el encuadre, en el que se observan algunas figuras cortadas.

Muchacha con el dedoen la bocaRenoir, 1877

Otro retrato de Renoir típicamente impresionista.El fondo es neutro y el vestido de la joven está apenas abocetado.

Destaca la perfección y delicadeza de la cara y las manos.

Palacio Ducal de VeneciaRenoir, 1881

Puente del ferrocarril en ChatouRenoir, 1881

Renoir utiliza pinceladas cortas y rápidas. Parece un puzle. Las formas van desapareciendo lo mismo que el volumen. Al final el impresionismo se reducirá casi a sensaciones lumínicas.

Almuerzo de los remerosRenoir, 1880- 81

Escena de la vida cotidiana. Es un cuadro lleno de vitalidad. La mesa es un verdadero bodegón. El toldo que cubre la escena no permite el paso directo de la luz, pero las sombras están coloreadas, como hacen siempre los impresionistas, al afirmar que el negro no existe.

En la terrazaRenoir, 1881

Renoir tenía predilección por los temas agradables. Este retrato de una madre y su hija es un ejemplo más.

La delicadeza de la cara de la madre con esa mirada perdida, demuestra lo gran retratista que fue Renoir.

Marie-Thérèse Durand-Ruel cosiendo Renoir, 1882

Los retratos permiten al pintor recuperar un poco la forma, que se pierde mucho en sus paisajes.

Baile en BougivalRenoir, 1882

“Pintar flores me relaja el cerebro. Espiritualmente no me esfuerzo en ellas como cuando estoy ante un modelo. Cuando pinto flores, pongo tonos, experimento valores audaces, sin preocuparme si estropeo un lienzo. Algo semejante no me atrevería a hacerlo con una figura. Y la experiencia que adquiero en estos intentos la aplico luego en mis cuadros".

Renoir

Jarrón con crisantemos, 1885

Jóvenes al pianoRenoir, 1892

Renoir parece sorprender una escena familiar en la que una niña canta mientras la otra la acompaña al piano.

El pintor sigue su camino de recuperar las formas y el volumen, en contraposición a Monet, que llega a perderlas casi por completo.

Mujer leyendoRenoir, 1895

La mujer, que parece no darse cuenta de que la están pintando, está enfrascada en la lectura de unos papeles que tiene en la mano.

La luz, proveniente de la ventana que tiene delante, ilumina toda la figura, pero sobre todo a los papeles que sostiene en las manos. En ellos tiende a concentrarse la mirada del espectador.

Edgar Degas 1834-1917

El barreñoDegas, 1866

A Degas le encantan las posiciones forzadas. La luz que entra por la ventana produce unas sobras en el cuerpo de la mujer, pero esas sombras no son negras sino coloreadas, al estilo impresionista.

La orquesta de la óperaDegas, 1870

Degas pertenece a la burguesía de la época y nos muestras en sus cuadros sus costumbres. En este caso la ópera.

Cada uno de los músicos es un retrato, para lo que Degas tiene una gran habilidad.

De todos los pintores impresionistas, Degas es el que menos se aleja de las formas y los volúmenes.

Caballos de carreraDegas, 1873

Aunque es considerado uno de los impresionistas, Degas tiene marcadas diferencias con el resto de pintores .

Una de las diferencias, que se puede apreciar en este cuadro, es la composición, donde la influencia de la fotografía es más acusada que en el resto de los impresionistas.

La clases de danzaDegas, 1874

Es uno de los cuadros más famosos de Degas, y representa un ensayo en uno de los salones de la Opera de París.

Es impresionante la profundidad que da al cuadro y la sensación de movimiento, pintando cada bailarina en una posición diferente.

También es importante el estudio de la luz que proviene de la izquierda del cuadro.

Jóvenes peinándoseDegas, 1875

Este es un tema muy repetido de Degas. Aquí se observa otra diferencia con el resto de los impresionistas y es que Degas nunca abandona la línea y el dibujo, posiblemente debido a su formación académica.

Una nueva composición forzada de Degas. La paraje ocupa sólo la mitad derecha del cuadro y el hombre esta casi cortado.

La mujer parece ausente y hastiada. Con una copa delante, aparenta ser una prostituta.El hombre está como distraído, no hay comunicación entre ellos.

La absentaDegas, 1876

Otra de las novedosas composiciones de Degas. Los personajes en un primer plano muy cercano y con las piernas cortadas, cosa que suele ocurrir en la fotografía.

Las casas y las tapias del fondo cierran el espacio de la plaza, que adquiere unas dimensiones muy realistas. Como se observa en el cuadro Degas sigue dibujando y perfilando sus figuras. Nunca renunciará al dibujo.

La estrellaDegas, 1877

Otra composición original de Degas. La bailarina, que ocupa el centro del escenario, esta vista desde el palco. Al fondo parecen los decorados del teatro. Degas demuestra aquí ser un buen dibujante.

Bailarina en reposoDegas, 1879

Bailarina haciendo estiramientos antes de bailar.

Otra vez clara influencia de la fotografía, que se observa en la parte de vestido de la compañera.

Bailarina en reposoDegas, 1879

Otra característica que diferencia a Degas del resto de los impresionistas es su gusto por locales cerrados, con luz artificial.

En las carreras, ante las tribunasDegas, 1879

En las carreras, ante las tribunasDegas, 1879

Aunque estos acontecimientos se celebraban al aire libre, Degas, en muchos casos, prefería pintar en el estudio lo que recordaba de las carreras. En eso también se diferencia de los otros impresionistas, para los que pintar al aire libre y captar la impresión lumínica del momento era fundamental.

Antes de la carreraDegas, 1882

Este cuadro es uno de los que pintó al aire libre. Las distintas posiciones de los caballos le dan movimiento al cuadro

Berthe Morisot 1841-1895

La hermana de la artista en la ventana.Morisot, 1869

Morisot formó parte del grupo de los impresionistas. Sólo ella y Pissarro participaron en tolas la exposiciones que, a partir de 1874, organizaran los impresionistas.

La madre y la hermanade la artistaMorisot, 1870

Morisot perteneció a la burguesía de la época. Pinta los ambientes refinados y cultos que ella vivió. Las escenas familiares con su madre y hermanas son los temas más frecuentes de su pintura.

La madre y la hermanade la artistaMorisot, 1870

En este cuadro, Morisot aún no tiene un estilo propiamente impresionista. Todavía tiene mucho dibujo y modela mucho las formas, cosa que irá perdiendo poco a poco.Pero ya tiene un interesante estudio de la luz, que entra de lleno por la izquierda e ilumina directamente a la hermana, vestida de blanco, y llega matizada a la madre, vestida de negro.

El moisésMorisot, 1872

El cuadro representa a una hermana de Berthe Morisot contemplando aA su segundo hijo.

El niño está semioculto tras una muselina, lo que hace centrar la mirada en la expresión de la madre. Todo el cuadro está centrado en la madre.

En el gras, 1874

Morisot, a partir de esta fecha, va cambiando su pincelada suave por otra más rápida, más corta y más enérgica. Al mismo tiempo su paleta se vuelve mas luminosa. Es decir, está empezando a pintar según el gusto de los impresionistas.

En el baileMorisot, 1875

Delicado trabajo de una joven, ataviada con vestido de fiesta, que espera que le llegue su turno para bailar.Pintura de trazo impresionista pero que no deja de modelar un rostro que nos atrae con su mirada.

Morisot sigue presentándonos la vida de la alta burguesía a la que pertenece.

Eugène Manet en la isla de Wight Morisot,1875

Eugène Manet en la isla de WightMoisot, 1875

Eugène Manet en la isla de Wight Morisot,1875

La relación de Berthe Morisot con Manet fue muy intensa hasta la muerte del pintor. Aquí lo retrata en un alegre cuadro, muy al estilo impresionista. Pinceladas cortas y rápidas y con las sombras coloreadas sin utilizar el negro.

En la orilla del lagoMorisot, 1883

As pinceladas parecen rápidas y nerviosas en este cuadro, al mismo tiempo que las figuras van perdiendo su nitidez y hasta se confunden con el paisaje.

El bañoMorisot, 1885

Morisot contrató a una modelo de diecisiete años para una serie de pinturas.

La composición aúna sencillez y naturalidad. Todo el cuadro está pintado en color ocre, salvo el lavabo, único toque de color.

En los trigales de GennevilliersMorisot, 1875

Morisot emplea aquí una pincelada quebrada, muy característica suya. Parece que los movimientos del agua se trasladan a las dos jóvenes.