9ª clase sapienciales salmos 2016

Preview:

Citation preview

9ª CLASESALMOS DE

PEREGRINACIÓN Y ALFABÉTICOS o

ACRÓSTICOS

a) SALMOS DE PEREGRINACIÓN:

120, 121, 122, 123, 124, 125, 126, 127, 128, 129,

131, 132, 133, 134.

La colección de cantos de peregrinación o cantos de las

subidas está compuesta por los salmos 120-134. La obligada visita al templo de Jerusalén dio como

resultado una literatura especial y propia para el viaje de

peregrinación.

Los salmos de subida son, por tanto, los que cantaban cuando

se dirigían al templo y suponemos que lo hacían de

manera especial con motivo de las fiestas en peregrinaciones

organizadas por el culto.

La elevación del templo (al que se ascendía por gradas o escaleras) sobre la ciudad de Jerusalén, así como la elevación de la misma

ciudad, dieron el título a los salmos como “canto de las subidas” ya que

tanto para entrar en el templo como para entrar en la ciudad había

de ascender.

Jerusalén queda en alto sobre el monte Sion

También son conocidos como “cantos graduales” en referencia a las distintas etapas que se hacían

con motivo de la ascensión en peregrinación a Jerusalén y a las

escaleras que había que subir para entrar en el templo y sobre ellas

cantaban los levitas tocando arpas, liras, címbalos y trompetas.

Teológicamente los “cantos de las subidas” o de peregrinación tienen

tres interpretaciones: • Por un lado son un memorial de

la ascensión que tuvieron que hacer los israelitas en el éxodo desde la esclavitud de Egipto para alcanzar la libertad y entrar en la tierra prometida.

• De la misma manera recuerdan el regreso y ascenso tras el exilio babilónico tras el edicto de Ciro y la reconstrucción de la ciudad destruida.• Finalmente evocan de forma

escatológica la subida a la Jerusalén celeste y mesiánica del final de los tiempos (Is. 2:3).

Salmo 120: Queja contra la lengua engañosa

Este salmo es el primero de los llamados "graduales" o "de las subidas", grupo de

himnos que probablemente cantaban los peregrinos que subían a Jerusalén,

de todas partes de Palestina, para celebrar las tres grandes fiestas anuales. Se caracterizan por su espíritu alegre y

carácter nacional.

El Salmo 120 es una oración pidiendo liberación de acusadores falsos. Tienen ciertos elementos

poéticos en común. En muchos de ellos, el pensamiento y las

representaciones se centran en la ciudad santa. Cinco se atribuyen a David y uno va para a Salomón.

Salmo 121: Jehová el guardador de los peregrinos

Este salmo es un diálogo que ocurre, o en el corazón del salmista o entre dos personas. Allí se expresa confianza absoluta en Dios.

No se encuentran palabras de quejas ni peticiones. Se adapta tanto a los peregrinos de Jerusalén, los cuales son guardados por

Jehová en viajes por caminos difíciles, como a los creyentes modernos rumbo a la

Jerusalén celestial.

Salmo 122: La ciudad amada de los peregrinos

Este “salmo de Sion" comienza expresando la alegría de los peregrinos que ya han

llegado a Jerusalén y esperan entrar pronto en el Templo (v. 1-2). El salmista elogia la

ciudad como el factor unificador de su pueblo (v. 3), el destino de los peregrinos (v. 4) y la sede del gobierno (v. 5). Termina

orando para que Dios le conceda paz y prosperidad (v. 6-9).

Salmo 123: La plegaria de los peregrinosEste salmo es un lamento intenso de un

individuo que habla en representación de su pueblo. En los versículos 1-2, el salmista menciona los ojos cuatro veces para hacer hincapié en el hecho de que los peregrinos

buscan el favor de Jehová. Como siervos de la casa miran a su amo para recibir ayuda en la hora de su aprieto, así los

siervos de Dios le miran a Él.

La repetición de la plegaria "Ten misericordia de nosotros" indica la

intensidad de su aflicción. Están hastiados del desprecio y burla de los soberbios.

Algunos estudiosos creen que "se trata, probablemente, de las

humillaciones que debieron sufrir los israelitas a la vuelta del destierro, cuando

estaban sometidos a la dominación extranjera" (Neh.4:1-10; Ez 36:4).

Salmo 124: Jehová el salvador de Israel

Este es un himno de acción de gracias en que David reconoce que si no fuera por la ayuda del Señor, los israelitas estarían destruidos

completamente (v. 1-5); así que le alaba por haberles liberado de sus

enemigos (v. 6-8).

Algunos eruditos creen que este salmo refleja la situación de Israel cuando los filisteos derrotaron el ejército de Saúl

con gran matanza y se imaginaban que habían acabado con el reino israelita (1 Sam.31). Si tienen razón, el Salmo 124 se refiere a la gran liberación de Israel bajo el liderazgo de David en

2 Sam.15:17-25.

Salmo 125: Jehová el protector de su pueblo

Este salmo es un himno de confianza en Jehová. Es como una expresión de la seguridad absoluta del pueblo de Dios, la cual es ''tan firme como las raíces del monte Sion, que no puede moverse. La

base de su fe se encuentra en la presencia protectora del Señor.

Salmo 126: Testimonio de la restauraciónLa mayoría de los expositores de los

salmos creen que el Salmo 126 se relaciona con el regreso de los judíos de la cautividad babilónica ( Esd.1-3). El gozo de los repatriados es extático, lo que motiva

la admiración de los pueblos que se habían burlado de Israel y de su Dios

(Sal.79:10) y tienen que reconocer ahora el poder de Jehová (1-3).

Sin embargo la restauración de la nación es incompleta. Aunque

muchísimos judíos han vuelto a la Tierra Santa, la mayoría se queda fuera de Palestina, y aun la situación de los restaurados dista mucho de ser ideal.

El salmista suplica que Dios lleve a buen término la obra comenzada (4-6).

Salmo 127: La prosperidad viene de Jehová

La primera parte de este poema enseña que todas las empresas humanas

prosperan sólo con la bendición de Dios. Aun en los trabajos comunes de los hombres, es la ayuda divina lo que

contribuye al éxito (v. 1-2). La segunda sección indica que los hijos son dádivas de Dios y una señal de su favor (v. 3-5).

Salmo 128: La bendición del justoEste salmo celebra la felicidad doméstica

que Dios concede al justo: una mujer fructífera, varios hijos saludables y larga

vida. Puesto que la revelación del Antiguo Testamento no enseña acerca de la

recompensa de los justos y la retribución de los impíos en la vida de ultratumba, los

antiguos recalcaban las bendiciones temporales: prosperidad material, muchos hijos, protección de los males y larga vida.

Salmo 129: Plegaria pidiendo la destrucción de los enemigos de Israel

Este salmo también es imprecatorio mirando al pasado, a los padecimientos que han soportado los israelitas, de los que han sido liberados por Jehová (v. 1-

4), y mira hacia el futuro, confiando que el Señor destruirá totalmente a "los que aborrecen a Sion" (v. 4-8).

Salmo 131: Humilde delante del SeñorEste salmo es la profesión de humildad

y confianza en Dios. Aunque es muy breve, está llena de hermosura y

profundidad en el espíritu humano. El salmista protesta que está libre del orgullo mundano y es tan sencillo como un niño, y exhorta a Israel a

esperar en Dios .

Salmo 132: El pacto entre David y JehováEste salmo real es una plegaria que pide

bendición sobre la descendencia de David que heredará el trono y sobre el santuario mismo. Es el único salmo que menciona el

arca del pacto. Puesto que los versículos8-10 aparecen en 2 Cró.6:41-42, y son palabras de Salomón cuando ora para

dedicar el templo, se cree que Salomón mismo compuso el salmo.

La ocasión de componerlo sería cuando el arca fue trasladada del

tabernáculo al nuevo templo construido por este monarca. Por otra parte algunos estudiosos de la Biblia

piensan que fue usado en la coronación de los reyes davídicos. El

salmista comienza pidiendo a Dios que recuerde sus promesas hechas a David.

Salmo 133: La hermosura del amor fraternal

El salmista elogia la unión fraternalentre el pueblo de Dios (v. 1). Es como el óleo de consagración del sumo sacerdote

(Ex 29:7; Lv.21: 10). De igual manera, la armonía del pueblo de Dios los santifica (v. 2). También es semejante al rocío del cielo

que fertiliza la tierra y sostiene la vegetación. Así el amor fraternal hace

fructífero a Israel (v. 3).

Salmo 134: Exhortación a los que velan en el templo

Este salmo es el último de los salmos "de ascenso o peregrinación". Es un canto antifonal en que los adoradores en el

templo, que están para retirarse al fin del día, llaman a los sacerdotes y levitas que se

encuentran en el santuario de noche, a seguir alabando a Dios (v. 1-2). Uno de los levitas responde con una bendición sobre

los adoradores (v. 3).

b) SALMOS ALFABÉTICOS o ACRÓSTICOS:

9, 10, 34, 37, 111, 112, 119 y 145.

Las letras iniciales de los versos de los salmos acrósticos o alfabéticos

tienen en el texto hebreo una sucesión alfabética. Los nombres de estas letras iniciales se mantienen

en algunas versiones. En la RVR encontramos los nombres de estas letras al comienzo de cada estrofa

del Salmo 119.

Los salmos acrósticos son de tres clases:

• En unos, la primera letra de cada verso está en orden alfabético (Salmos 25, 34, 111, 112, 145; con unas pocas excepciones menores en Salmos 25 y 34).

• En otros, las letras del alfabeto dan comienzo a versos alternados (Salmo 37) o están al principio de versos que se hallan a intervalos más amplios (Salmos 9 y 10).

• El Salmo 119 se divide en 22 estrofas de 8 versos cada una, y cada línea de cada estrofa comienza con una misma letra del alfabeto. Las estrofas están precedidas alfabéticamente por las 22 letras hebreas.

El acróstico se usaba, para ayudar a memorizar, lo cual se anticipó a nuestros abecedarios en más de 2.000 años. Por

regla general, no se usan los salmos acrósticos para mostrar el desarrollo de un

tema, sino para hacer repeticiones con palabras diferentes e ilustraciones

variadas. Estilísticamente se caracterizan por la riqueza de expresión.

Salmo 9: Dios: Juez y ReyEn la versión griega, la Septuaginta, y

en la antigua versión latina, la Vulgata, este salmo se halla unido al Salmo 10;

pero son dos en el moderno texto hebreo. A favor de la teoría de que

formaban originalmente un sólo poema, está el hecho de que son

alfabéticos, o sea acrósticos.

Los que creen que son dos salmos separados señalan que se tratanrespectivamente de temas algo

diferentes. La oración del Salmo 9 escontra los enemigos de Israel mientras

que la plegaria del Salmo 10 esprincipalmente contra los inicuos en la

nación misma; es decir, el novenosalmo es nacional y el décimo es

personal.

9:2 Altísimo (heb. Elyón): "título muy antiguo de Dios, que afirma su

autoridad y dominio universales" (véase Gn 14: 18; Sal 47:2; 83: 18).1129: 11. Cantad a Jehová, que habita en Sion ("que reina en Sion"). El trono de

Dios en el cielo (v. 7) tiene su contraparte en el

templo de Jerusalén donde reina sobre las naciones (véase Sal 3:4; 11 :4; 20:2).

Salmo 10: Oración pidiendo ayuda contra los opresores

El salmista se queja por la aparente impunidad con la cual los inicuos oprimen a

los pobres. Los malos se jactan de su perversidad y se comportan como si no

existiera Dios. Tratan a los indefensos como si fueran su presa natural. Una de sus armas

principales es su lengua (v. 7).Se describen sus víctimas como el inocente,

el pobre, el desvalido y los desdichados (vv. 8, 9, 10 y 14).

Salmo 34: La protección divinaEste es un salmo alfabético en que el salmista

prorrumpe en acción de gracias a Dios por haberle liberado de sus enemigos. Menciona la ocasión

como aquella cuando David se retiró de la presencia de Abimelec, ante quien había fingido sufrir un ataque de locura (1° Sam. 21: 10-22: 1).

Se divide en dos partes:• Un cántico de acción de gracias a Jehová que

escucha el clamor de los humildes, v. 1-10,• Una exhortación y enseñanza de como

conseguir el cuidado de Dios, v. 11-22.

Salmo 37: Destino del impío y del justoEs un salmo didáctico, escrito en forma

alfabética, lleno de dichos proverbiales que tanto gustaban a los escritores sapienciales.

Como el libro de Job, este salmo trata el problema del mal: en un mundo bajo el

gobierno divino se ve con frecuencia padecer a los justos y prosperar a los malos. El compositor pregunta dolorosamente si es verdad que Dios

gobierna con justicia o aún gobierna.El salmista contesta señalando que Jehová sí gobierna y lo hace para el bien de los justos.

El salmo 37 puede dividirse en cuatro partes:

• Razones para no tener envidia de los malignos, v. 1-11• El destino trágico de los inicuos, v. 12-22• El destino bueno de los justos, v. 23-31• Un contraste entre el castigo de los

impíos y la recompensa de los buenos, v. 32-40.

Salmo 111: Elogio de las obras de DiosEste salmo es un himno que alaba a

Dios por la ley y el cuidado de supueblo. Se relaciona estrechamente con el Salmo 112, y es probable queambos fueran escritos por el mismo autor. Ambos son acrósticos, tienen

22 frases cada uno, y son semejantes en su forma, lenguaje y contenido.

Salmo 112: La prosperidad del hombre que teme a Dios

Este salmo acompaña el anterior y se desarrolla en éste el último

pensamiento del Salmo 111. El anterior alaba a Dios, y éste elogia al hombre justo. Describe la bienaventuranza del hombre

que teme a Jehová, que es misericordioso, generoso para con los pobres y que amaa Dios. Termina notando la envidia del

malo hacia el bueno.

Salmo 119: Elogio de la ley de DiosEste salmo es el más largo de todos.

Es un salmo didáctico y acrósticoy presenta, en la simetría y perfección

de su forma poética, lo absoluto en perfección de la poesía hebrea. Hay 22

estrofas de ocho versos cada una.

Los ocho versos de cada estrofa comienzan por una de las 22

letras del alfabeto hebreo, y cada uno de ellos, con la única excepción

del versículo 122, contiene uno de los términos sinónimos que designan la

Ley: testimonios, juicios, camino, mandamientos, estatutos, palabras,preceptos, ordenanzas y promesas.

En un sentido, este salmo es la confesión y el testimonio del salmista.El había andado descarriado como una

oveja por un tiempo, pero volvió al redil (67); había sido abatido en espíritu (25), burlado, calumniado y perseguido por sus adversarios, los cuales le quisieran

distraer (véase 51, 61,69,85,95). Sin embargo, quería conocer sobre todos

los caminos de Jehová y andar en ellos.

Salmo 145: La majestad y bondad de Dios

El Salmo 145 es un poema acróstico (alfabético) que cuenta de la majestad y providencia bondadosa de Jehová. Se

celebra la bondad de Dios como el Dador generoso de todas las cosas buenas. Muchas de sus frases se

encuentran en otros salmos pero en forma un poco diferente.

Este salmo tiene la distinción de ser el único que lleva en el título la

expresión tehilla (alabanza, himno), cuyo plural tehillim es el

título hebreo del libro. Es una verdadera doxología que sirve de introducción al último grupo de

"salmos de aleluya".

Recommended