View
231
Download
1
Category
Preview:
Citation preview
MLJ
MLJ
“El hombre es posibilidad pura. El hombre vale, no por lo que es, sino por lo que puede llegar a ser. Vale no por el sentido de su propia justicia o de sus propios méritos. Vale, pecador como es, no por su pecado. Vale, amarillo como es, no por su raza. Vale desamparado como está, no por su desamparo. Vale porque es en esencia posibilidad de ser. Vale porque es persona…”
D. Marrero Navarro: Los fundamentos de la libertad.
• CLASIFICA LOS SIGUIENTES TEXTOS DE ACUERCO CON LOS GÉNEROS LITERARIOS
“OJOS CLAROS, SERENOS, SI DE UN DULCE MIRAR SOIS ALABADOS, ¿ POR QUÉ, SI ME MIRÁIS, MIRÁIS AIRADOS? SI CUANTO MÁS PIADOSOS, MÁS BELLOS PARECÉIS A AQUEL QUE OS MIRA, NO ME MIRÉIS CON IRA, PORQUE NO PAREZCÁIS MENOS HERMOSOS. ¡AY TORMENTOS RABIOSOS! OJOS CLAROS, SERENOS, YA QUE ASÍ ME MIRÁIS, MIRADME AL MENOS”
Gutierre de Cetina ( siglo XII)
MLJ
Seis m
ujeres d
e distin
tas edad
es están
sentad
as charlan
do. M
aría, Ana, Ju
ana y
Teresa so
n m
ujeres ya m
aduras. S
ara y Lu
cía son m
ujeres jó
venes. M
aría está
tejiendo u
na m
antita p
ara el recién n
acido d
e su
hija.
SARA ¿E
s para el p
rimer b
ebé d
e tu h
ija,
María?
MARIA N
o, es p
ara el tercero. P
ero o
tra vez, es u
na n
iña. S
u esp
oso
dice q
ue tien
en q
ue
seguir tratan
do h
asta q
ue lleg
ue u
n varó
n.
Necesita u
n h
ijo p
ara que se m
anten
ga el
apellid
o y p
ara su
heren
cia.
AN
A E
s una lástim
a que las m
ujeres n
o
pued
an h
eredar. C
uando se m
urió
el esposo
de m
i amig
a, vin
ieron su
mad
re y sus
herm
anos y se llevaro
n to
do. S
ólo
le dejaro
n
unas tin
ajas.
LUCIA ¡Q
ué m
al! P
ero sin
embarg
o, m
e parece q
ue ah
ora h
a cam
biad
o la ley.
Ten
emos q
ue in
form
arn
os.
AN
A ¿E
nto
nces, q
ué va a h
acer tu h
ija, M
aría?
“Otra b
oca q
ue
alimen
tar” Eco
link
(2005)
En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no deseo acordarme, no hace mucho tiempo que vivía un hidalgo y noble caballero de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor… Tenía en su casa una ama que pasaba de los cuarenta, y una sobrina que no llegaba a los veinte, y un mozo de campo y plaza, que así ensillaba el rocín como tomaba la podadera…
“El Ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha. Miguel de Cervantes Saavedra (capítulo I)