View
31
Download
1
Category
Preview:
Citation preview
LLaa ««eexxccuussiittiiss»» vvooccaacciioonnaall
Carta de Animadores Vocacionales Misioneros Claretianos. Padres y Hermanos. Septiembre de 2014
¿Han oído hablar de la "excusitis"? Se la conoce como
una de las enfermedades vocacionales endémicas que se
agravan si no es atajada a tiempo. Si no se erradica a fondo, termina
provocando dos enfermedades igualmente graves: la
"desmoralitis" y la "fracasitis" que suelen aparecer acompañadas de
un cuadro de parálisis y tristeza agudas. Y lo más grave de todo: Es una enfermedad contagiosísima e
indolora –al menos al principio-.
¿Cuál sería la definición de la enfermedad? Los manuales de
medicina dicen que se trata de un trastorno severo de la voluntad.
Se manifiesta a través de agudos ataques de excusas surtidas. Las
excusas son, en el fondo, mentiras con que queremos
convencernos a nosotros mismos para no hacer algo, o para evadir
responsabilidades importantes de la vida.
¿Cuáles son los síntomas más frecuentes de esta patología? Los sintomas son visibles, pero sobre
todo “audibles”: Los infectados por ese virus reaccionan con
ciertas "frases típicas" cada vez que se les plantea la vocación.
Suelen ser frases tan mentirosas como estas:
"AHORA NO TENGO TIEMPO". ¿Para qué mentir? Muchas veces es lo mismo que decir "no tengo ganas". Es curioso que la gente más ocupada es
justamente la que encuentra a veces más tiempo para hacer otras cosas.
"MI SALUD NO ME ACOMPAÑA": ¿Estás seguro? Piensa en los grandes hombres y mujeres de la historia y de la Iglesia que podrían haber usado esa misma disculpa para no hacer lo que hicieron. Y todos pensaban: “A pesar de todo, algo sí que se puede hacer”.
"NO ES EL MOMENTO PARA PENSAR EN ESTAS COSAS": Si no tienes la edad a los 18, tampoco la va a tener a los 40. Hay jóvenes de 70 años y viejos de 30. Solamente es demasiado tarde cuando te autoconvenzas de que es demasiado pronto o... ya tardísimo.
"ME FALTAN CUALIDADES": ¿No será más bien que lo que
te falta es constancia y coraje? Porque la constancia, la perseverancia, es el 90% de
lo que después llamamos "habilidad". El secreto está en
hacer trabajar más la inteligencia y poner en
movimiento las “máquinas” de la libertad.
"NO SÉ QUÉ HACER. ESTOY MUY PERDIDO": ¿De veras lo estás intentado? No esperes un golpe de suerte si no ha habido propósito, esperanza,
lucha. Las dificultades hay que aprovecharlas para aprender, y los fracasos como lección para empezar de nuevo.
"TENGO MIEDO A LO QUE PUEDA PASARME": La indecisión y el aplazamiento de las decisiones hacen crecer el pánico a tomar una opción vocacional. No hay que dilatar inútilmente lo que sabes que tendrás que afrontar tarde o temprano. Hable con un guía experto, ve donde sabes que debes ir (ante Jesús), toma esa decisión de una vez. Te sacarás un peso de encima y adquirirás confianza porque las elecciones más difíciles se toman desde el amor y la confianza.
Un animador vocacional, como buen médico que debe ser,
reconoce inmediatamente los síntomas inequívocos de la enfermedad. Concierta una consulta de urgencia con el
enfermo. Al final de una sincera conversación le recetará jarabe
de “Humildadina”, llamado también “elixir de la verdad” que
aclara las ideas... Y en la siguiente consulta, a quien, víctima de esta
enfermedad, quiera usar una excusa de las anteriores, le dirá
con respeto y con mucha claridad: “Piénsatelo....¿a quién quieres
engañar?"
Juan Carlos Martos Paredes cmf
Recommended