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Monografìa que abarca el concepto de las virtudes teologales y como enseñarles a los hijos la práctica de las mismas.
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UNIVERSIDAD CATOLICA SANTO TORIBIO DE MOGROVEJO
FACULTAD DE MEDICINA
ESCUELA PROFESIONAL DE ENFERMERÍA
CURSO:
Fe y Cultura
TEMA:
Las virtudes teologales en la familia.
ALUMNA:
Cecilia Briceño Vidaurre
PROFESORA:
Lic. Julissa Huamán Larios
INTRODUCCIÓN
Como bien sabemos la familia cristiana, se fundamenta en el amor de Dios , para que así pueda reinar la felicidad en el hogar, además es en ellas donde nacen crecen y desarrollan los buenos hombre útiles a la sociedad así como amantes y seguidores del señor.
El presente trabajo monográfico, tiene como finalidad hacer reflexionar sobre la formación de las virtudes teologales en la familia, que a menudo pasar por desapercibido, ya que gran mayoría de las familias no tiene un conocimiento sobre que son las virtudes teologales en la familia, cual es su importancia y como se puede educar a los hijos en función a ellas.
La estructura del trabajo se encuentra divida en 2 capítulos. El primero permitirá definir términos como que es virtud, familia, y tipos de virtudes.; en el segundo capítulo se tratara de las virtudes en la familia, y la importancia que radica en cada una de ellas en la educación de los hijos.
Esperamos que el presente trabajo contribuya a aclarar un poco más acerca de las virtudes teologales en la familia y que sirva para posteriores investigaciones.
Sumario
Tema:
Las Virtudes Teologales en la Familia
INTRODUCCIÓN
OBJETIVOS
CAPITULO I: Conceptos generales
1. Definición
1.1. Virtud
1.2. Familia
2. Clases de virtudes.
2.1. Virtudes humanas
2.2. Virtudes teologales
a. Fe
b. Esperanza
c. Caridad
CAPITULO II: VIRTUDES TEOLOGALES EN LA FAMILIA
2.1. Concepto
2.2. Fin
2.3. Características
2.4. La virtudes en la familia
A. LA FE EN LA FAMILIA
a. CONCEPTO
b. IMPORTANCIA
Educar sobre la fe: Educar en la fe Educar con fe
B. LA ESPERANZA EN LA FAMILIA
a. CONCEPTO
b. IMPORTANCIA
Educar sobre la esperanza Educar en la esperanza Educar con esperanza
C. LA CARIDAD EN LA FAMILIA
a. CONCEPTO
b. IMPORTANCIA
Educar sobre la caridad:
Educar en la caridad
Educar con caridad
CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFÍA
Conceptos generales
CAPITULO I:
1. Definición
1.1. Virtud:
“La palabra virtud proviene del “latín virtus, viril, fuerza de carácter”. (“Virtud”… 1998, párr. 1)
“La virtud es una disposición habitual y firme hacer el bien :<< el fin de una vida virtuosa consiste en llegar a ser semejante a Dios>>” (San Gregorio de Nisa, citado en Catecismo, 1993, párr. 377).
Santo Tomas (citado en García, 1986), al referirse a virtud sostiene lo siguiente:
Virtud significa el principio del movimiento o de la acción. (…). La virtud designa
cierta perfección de la potencia. Porque la perfección de cada cosa se
establece por orden a su fin, y el fin de la potencia es su acto, por lo cual una
potencia es perfecta cuando está determinada a su acto. (pág. 75)
Para Aristóteles (citado en García, 1986) “Virtud es lo que hace bueno al que la posee y torna buenas las obras del mismo” y según San Agustín (citado en García, 1986), dice “Virtud es una cualidad buena de la mente por la cual se vive rectamente y de la cual nadie usa mal”.
Además el catecismo, (1993) nos refiere
La virtud permite a la persona no sólo realizar actos buenos, sino dar lo mejor
de sí misma. Con todas sus fuerzas sensibles y espirituales, la persona
virtuosa tiende hacia el bien, lo busca y lo elige a través de acciones concretas.
(Párr.377)
Así mismo para Pieper, (2003 ) “virtud significa que el hombre es verdadero, tanto en el sentido natural como en el sobrenatural. Incluso dentro de la misma conciencia universal cristiana. (…). La virtud es la elevación del ser en la persona humana”.
Por todos ello filipenses 4,8 (“Virtud”…, 1998, párr.5) hace mención “Todo cuanto hay de verdadero, de noble, de justo, de puro, de amable, de honorable, todo cuanto sea virtud y cosa digna de elogio, todo eso tenedlo en cuenta siempre”
Y por último Santo tomas (citado en pieper, 2003) refiere:
Virtud es ultimun potentiae, lo máximo a que puede aspirar el hombre, o sea la
realización de las posibilidades humanas en el aspecto natural y sobrenatural.
El hombre virtuoso es tal que realiza el bien obedeciendo a sus inclinaciones
mas intimas. (pág.15)
En síntesis se puede decir que la virtud es el buen habito que cada persona tiene y otorga la capacidad de realizar actos buenas, por ende el individuo que practica la virtud es considerada un persona buena , permitiéndole la realización del ser de la persona y orientar su vida a Dios.
1.2. Familia:
El Catecismo (1993) nos dice
(…) Un hombre y una mujer, unidos en matrimonio, forman, por si mismos y
con sus hijos, una familia. [La cual Dios ha instituido] (…) .El matrimonio y la
familia está ordenada al bien de los esposos y a la procreación y educación de
los hijos. (párr. 456).
La familia cristiana es llamada iglesia domestica, porque manifiesta y realiza la
naturaleza comunitaria y familiar de la iglesia en cuanto familia de Dios. Cada
miembro, según su propio rol, ejerce el sacerdocio bautismal, contribuyendo a
hacer de la familia una comunidad de gracia y de oración, escuela de virtudes
humanas y cristianas y lugar del primer anuncio de la fe a los hijos. (párr. 350).
No obstante “Si la familia cristiana es comunidad cuyos vínculos son renovados por Cristo mediante la fe y los sacramentos, su participación en la misión de la iglesia debe realizarse según una modalidad comunitaria; juntos, pues los cónyuges En cuanto pareja, y los padres e hijos en cuanto familia, han de vivir su servicio a la iglesia y al mundo. (Pedrosa, 1999)
Según PIO XXI, (citado en Pedrosa)” << la familia es una verdadera célula de la iglesia>>”; (…) la Familiaris Consortio (citado en Pedrosa) afirma que << la familia, a su manera, es una imagen viva y una representación histórica del ministerio mismo de la iglesia.
Además Pedrosa (1999) refiere lo siguiente
“(…) << La familia esta puesta al servicio de la edificación del reino de Dios en
la historia mediante la participación en la vida y misión de la iglesia.”; (…) la
familia cristiana, tiene como fundamento a Cristo y a su amor y entrega por su
esposa la iglesia, expresados y realizados como signo sacramental en el
matrimonio cristiano. << La familia cristiana esta llamada a tomar parte activa y
responsable en la misión de la iglesia de manera propia y original, es decir
poniendo al servicio de la iglesia y de la sociedad su propio ser y obrar, en
cuanto a comunidad intima de vida y amor.>>” (pág. 944)
También, su santidad el papa Juan Pablo II (1981) nos dice
En el designio de Dios Creador y Redentor la familia descubre no sólo su
«identidad», lo que «es», sino también su «misión», lo que puede y debe
«hacer». El cometido, que ella por vocación de Dios está llamada a
desempeñar en la historia, brota de su mismo ser y representa su desarrollo
dinámico y existencial. Toda familia descubre y encuentra en sí misma la
llamada imborrable, que define a la vez su dignidad y su responsabilidad:
familia, ¡«sé» lo que «eres»! (N° 17)
Por último, se puede decir que la familia, es la primera comunidad que tiene como misión, entregada por Dios y la iglesia misma, de anunciar el Evangelio a todas las personas en desarrollo, con la finalidad de conducirlas a la plena madurez tanto humana como cristiana, a través de una educación progresiva impartida primero en familia a los hijos, y luego a la sociedad sirviendo de modelo para otras familias.
2. Clases de virtudes:
Hay virtudes humanas y virtudes teologales.
2.1. Virtudes humanas:
Según catecismo (1993) al referirse a las virtudes humanas nos dice:
Las virtudes humanas son perfecciones habituales y estables del entendimiento
y de la voluntad, que regulan nuestros actos, ordenan nuestras pasiones y
guían nuestra conducta en conformidad con la razón y la fe. Adquiridas y
fortalecidas por medio de actos moralmente buenos y reiterados, son
purificadas y elevadas por la gracia divina.” (párr. 378).
Las virtudes humanas “son adquiridas mediante la educación, actos deliberados, y una perseverancia, mantenida siempre en el esfuerzo. Con la ayuda de Dios forjan el carácter y dan soltura en la práctica del bien. El hombre virtuoso es feliz al practicarlas. (Virtud…, 1998, párr. 16)
Asimismo “las virtudes humanas se arraigan en las virtudes teologales que adaptan las facultades del hombre a la participación de la naturaleza divina”. (Virtud…, 1998, párr. 1)
Dentro de “Las principales virtudes humanas son las denominadas cardinales que agrupan a todas las demás y constituyen las bases de la vida virtuosa. Son la prudencia, la justicia, la fortaleza y la templanza”. (Catecismo, 1993, párr. 379).
2.2. Virtudes teologales:
Al referir a las virtudes teologales, Catecismo (1993) sostiene lo siguiente:
Las virtudes teologales son las que tienen como origen, motivo y objeto
inmediato a dios mismo. Infusas en el hombre con la gracia santificante, nos
hacen capaces de vivir en relación con la santísima trinidad, y fundamentan y
animan la acción moral del cristiano, vivificando las virtudes humanas. Son la
garantía de la presencia y de la acción del espíritu santo en las facultades del
ser humano. (párr. 384)
“Las virtudes teologales se adquieren primero a través de la fe en Dios, sigue la esperanza, y como consecuencia de creer y esperar en Dios crece la caridad”. (Corominas, 2004); además Corominas menciona “La primera virtud teologal que aparece en el alma es la fe, luego la esperanza y la caridad que se apoya en las dos primera. (…) y la primera (…) que se pierde es la caridad, después es la esperanza y por último la fe”.
Tres son las virtudes teologales: la fe, la esperanza y la caridad.
a. Fe:
La palabra fe, proviene del “Latín fides, creer; hábito de fe; objeto de fe. (Fe…, 1998, párr. 1)
Tener fe es aceptar la palabra de otro, entendiéndola y confiando que es
honesto y por lo tanto que su palabra es veraz. El motivo básico de toda fe es
la autoridad (el derecho de ser creído) de aquel a quien se cree. Este
reconocimiento de autoridad ocurre cuando se acepta que él o ella tienen
conocimiento sobre lo que dice y posee integridad de manera que no engaña.
(Fe…, 1998, párr. 2)
Según Catecismo (1993) nos refiere:
La fe, don gratuito, accesible a cuantos la piden humildemente, es la virtud
sobrenatural necesaria para salvarse. El acto de fe es un acto humano, es decir
un acto de la inteligencia del hombre, el cual, bajo el impulso de la voluntad
movida por dios, asiente libremente a la verdad divina. Además, la fe es cierta
porque se fundamenta sobre la palabra de Dios; (…), y está en continuo
crecimiento, gracias, particularmente, a la escucha de la palabra de Dios y a la
oración. Ella nos hace pregustar desde ahora el gozo del cielo”. (párr. 28)
Aparte de ello Eugui (2004) menciona:
La iglesia católica profesa que (la fe), con la inspiración y la ayuda de la gracia
de Dios, creemos ser verdadero lo que por Él ha sido revelado; no por la
intrínseca verdad de las cosas, percibida por la luz de la naturaleza de la razón,
sino por la autoridad del mismo Dios que revela, el cual no puede engañarse ni
engañarnos. (…) (pág. 259)
Por eso dice Cristo, tras la confesión de fe de San Pedro: bienaventurado eres, Simón hijo de Juan, porque no te lo ha revelado eso ni la carne ni la sangre, sino mi padre que están en los cielos. (Mateo 16, 17, citado en Eugui, 2004)
Asimismo “Nada hemos de valorar tanto como este regalo, pues sin la fe es imposible agradar a Dios (Hebreos 11, 6 citado en Eugui, 2004).
Ya que, “no se comprende que un cristiano se arriesgue a perder la claridad con que Dios ilumina su mente para un más profundo conocimiento de la realidad. (Eugui, 2004)
Para Pieper, (2003) “La fe significa sencillamente << convencimiento sentimental>>; una seguridad practica respecto a enunciados que no se pueden fundamentar <<teóricamente>> ; un tener verdadero que es <<subjetivamente>> suficiente y, al mismo tiempo, insuficiente <<objetivamente>”>
San Agustín (citado en Pieper, 2003) dice:
“ Creduntur absentia , lo que quiere decir que el objeto formal de la fe es lo que
está ausente, lo que no está ante la vista, lo que no es patente por sí mismo, lo
que no es alcanzable ni por intuición inmediata ni por pensamiento discursivo.
Santo Tomas de Aquino expresa así el mismo pensamiento:<< la fe no puede
referirse en absoluto a lo que se ve…; y tampoco pertenece a la fe lo que
puede ser demostrado”.
(…) la fe es algo más que creer en Dios: es creer en dios y en todo lo que él no
ha revelado, en la iglesia y en todo lo que la iglesia nos manda creer.
En efecto, se puede decir que la fe es un don otorgado por Dios nuestro padre, para poder entender cada una de las verdades reveladas o manifestadas a lo largo del tiempo, así mismo a través de nuestra fe es posible agradar a Dios siempre.
b. Esperanza
Al hablar sobre esperanza, el catecismo (1993) nos manifiesta lo siguiente:
La esperanza es la virtud teologal por la que deseamos y esperamos de Dios la
vida eterna como nuestra felicidad, confiando en las promesas de Cristo, y
apoyándonos en la ayuda de la gracia del espíritu santo para merecerla y
perseverar hasta el fin de nuestra vida terrena”. (párr. 387).
Para romanos (citado en Eugui, 2004), la esperanza es:
(…) la plena certeza sobrenatural, infundida por Dios en el alma, apoyada en la
omnipotente misericordia divina, de alcanzar la eterna bienaventuranza; es la
seguridad de que Dios nos dará todos los medios convenientes para serle
fieles hasta el fin. Quien cree verdaderamente en Dios, debe esperarlo todo por
él. (…) La meta a la que somos llamados – santidad-, es altísima, y el camino
aparece sembrado de obstáculos. Se precisa lucha, victoria sobre lo enemigos
- internos y externos - de nuestra santificación. Para no desfallecer en el
camino, viene a nosotros esta ayuda de lo alto. (…). La esperanza de una
vida eterna no lleva al cristiano a desentenderse de las nobles tareas de este
mundo. Por el contrario, con esa visión de eternidad sabe darles su autentico
valor y se ocupa de ellas con seria responsabilidad (pág., 209)
Asimismo” La esperanza aguarda confiadamente la bienaventurada visión de Dios y su ayuda, evitando la desesperación y la presunción”. (Catecismo, 1993, párr. 442).
Complementando este pensamiento Corominas (2004) nos dice:
La esperanza teologal espera la vida eterna, que es Dios mismo, de la propia
mano de dios. Son pecados contra la esperanza: la desesperación y la
presunción. Peca por presunción el que desconfía del poder y de la gracia de
dios para alcanzar la salvación eterna. Y peca por presunción el que espera
alcanzar la salvación por las propias fuerzas, sin la ayuda de dios, o cuando
pretende salvarse sin poner medios adecuados. La soberbia es la causa
principal de la presunción.
También Villares (1957) nos refiere”La esperanza es un virtud sobrenatural, teologal, infundida por dios en nuestra alma y por la cual, apoyados en la bondad divina, deseamos y firmemente confiamos conseguir la eterna bienaventuranza y las gracias y auxilios necesarios para ello”.
c. Caridad
Eugui (2004), nos dice
Caritas es palabra latina derivada del verbo carere, cuyo principio es carus, o
sea, lo que es <<caro>>, << de alto precio>>, << de mucha estima>>. Así la
palabra caridad viene a designar al amor en un sentido más noble, que no es
otro que el amor divino. (…) Dios es caridad. (…) amor sobrenatural dirigido a
Dios y al que por Dios se ofrece a los demás.
Es un don, una virtud infusa, una fuerza especial. Con esa fuerza y con el
ejemplo de Cristo, amamos al prójimo. Entonces el amor se hace universal y
pasa por encima de todas las barreras. Se ama a quien Dios ama y porque
Dios le ama. Porque en todo hombre reside un bien. (pág. 61)
Además la caridad es (…) “la plenitud de la ley”, pues ella es<< el vínculo de la perfección>> (…) y el fundamento de las demás virtudes, a las que anima, inspira y ordena: sin ella<<no soy nada>> y <<nada me aprovecha>>”. (Catecismo, 1993, párr. 388).
Así mismo tenemos un nuevo mandato que Jesús no deja en referencia a la caridad “Un mandamiento nuevo que os doy, que os améis unos a otros; como yo os he amado, amaos también unos a otros. En esto conocerán que sois mis discípulos, si os tenéis amor entre vosotros” (Juan 13,34-35 citado en Eugui, 2004)
El catecismo (citado en Eugui, 2004) nos refiere:
La caridad lleva al olvido de uno mismo, al sacrificio, a la entrega generosa, al
perdón, no se queda en palabras o en gestos. << La caridad tiene por frutos el
gozo, la paz y la misericordia. Exige la práctica del bien y de la corrección
fraterna; es benevolencia; suscita la reciprocidad; es siempre desinteresada y
generosa; es amistad y comunión >>
También, “supone siempre el respeto del prójimo y de su conciencia, aunque esto no significa aceptar como bueno lo que objetivamente es malo” (Catecismo, 1993, párr. 375).
Pues, “es el más grande mandamiento social, exige y da la capacidad de practicar la justicia”. (Catecismo, 1993, párr. 404).
Por lo mismo que la caridad ama a dios sobre todas las cosas, rechaza la indiferencia, la ingratitud, la tibieza, la pereza o indolencia espiritual y el odio a dios, que nace del orgullo”. (Catecismo, 1993, párr. 442)
VIRTUDES TEOLOGALES EN LA FAMILIA
CAPITULO II:
2.1. Concepto
Como se vio en el capitulo anterior en lo referente a familia , tenemos que cada una de las familias que se forman o formadas , están llamadas a ser un reflejo vivo del amor de dios a los hombres y el amor de Jesucristo a su iglesia, pero esto se nos presenta con un reto en el camino de santificación. Es por ello que se busca que cada persona viva un encuentro personal y real con Jesucristo, para así establecer una relación de amor con Dios nuestro padre.
Para ello Corominas, (2004), nos manifiesta, las virtudes teologales como son la fe, la esperanza y la caridad, son las principales virtudes que la persona pueda tener. También son las primeras virtudes que a través de la gracia de Dios, nuestros padres deben ayudarnos a vivirlas, ya que teniendo ellas en nuestra vida las demás serán más fáciles de adquirir. Así mismo Corominas refiere “Si amo a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a mí mismo, es que creo y espero en Dios, bucare hacer el bien y amare la verdad. Sabré comportarme como persona libre”.
2.2. Fin:
Dios nos dio estas virtudes para que seamos capaces de actuar a lo divino, es decir, como hijos de Dios, y así contrarrestar los impulsos naturales inclinados al egoísmo, comodidad, placer. (Rivero, s.f)
Gracias a las virtudes teologales, el cristiano puede conocer a Dios, esperar en él y en los medio para llegar hasta él, y amarle con la misma caridad divina.
Fernández Carbajal, antología de textos.
2.3. Características:
Según Rivero (s.f) las características de las virtudes teologales son:
Son dones de Dios, no conquista ni fruto del hombre.
No obstante, requieren nuestra colaboración libre y consciente para que se perfeccionen y crezcan.
No son virtudes teóricas, sino un modo de ser y de vivir.
Van siempre juntas las tres virtudes.
2.4. La virtudes en la familia
A. La Fe en la Familia
a. Concepto:
Corominas (2004), refiere:
La fe la da dios no los padres; los padres ayudan con su ejemplo, sus
oraciones y sus acciones para que lo hijos crean en Dios. La fe es un
acto de donación de dios. Después de dios hay merito claro en los hijos,
un acto libre, que es querer creer. Los que es indudable es que los
padres colaboran.
Dios tiene infinitos caminos para ayudar a un hijo a creer en él. El medio
más natural es a través de su propia familia, de sus padres. (pág., 176 -
177)
(…) [Los padres], en especial, tienen la misión de educarlos en fe cristiana”. (Catecismo, 1993, párr. 460).
b. Importancia
Educar sobre la fe:
Para la educación… (2006) la importancia radica en
Enseñar los rudimentos del dogma y la moral, haciéndolo de modo
acomodado a la edad y circunstancias. Se requiere, como sabemos,
buena dosis de imaginación, paciencia, sentido del juego, etc., pero
también —no lo olvidemos— el hábito escuchar a los pequeños y
tomarlos rigurosamente en serio. (párr. 30)
También Corominas (2004) nos dice:
Desde muy pequeños los padres pueden empezar con sus hijos una
pequeña catequesis familiar. Cuanto antes mejor. Si los padres no les
enseñan sus creencias, las que ellos han elegido, serán unos amigos, un
profesor, un libro los que les ayuden a creer en algo… (pág. 178)
Educar en la fe:
Corominas (2004), al respecto no manifiesta:
Educar es una ciencia y un arte, los padres deben aprender a educar en
la fe y luego actuar con los hijos, enseñarles a rezar, enseñarles el
catecismo, darles a conocer los evangelios, enseñarles a hacer oración y
ayudarle a cumplir lo que nuestra madre iglesia nos manda. Ayudarles a
<< enfocar>> sus problemas, sus ilusiones, sus penas… cara a Dios.
[Los hijos] primero aprenden por imitación. Más tarde se le empieza a
enseñar las primeras oraciones, a tratar a Jesús, a la virgen, a su ángel
de la guarda.
”Los padres educan a sus hijos en la fe cristiana principalmente con el ejemplo, la oración, la catequesis familiar y la participación en la vida de la iglesia” (Catecismo, 1993. párr. 461)
Asimismo la educación… (2006), refiere que educar con fe es:
Vivir lo que creemos, encarnar lo que profesamos, demostrar que
recurrimos a la Gracia de Dios habitualmente y que la celebramos con
gozo. Las manifestaciones son muy diversas: asistir a Misa juntos,
confesarnos, rezar en familia alguna oración, por ejemplo el ángelus,
decorar las habitaciones con imágenes de Nuestra Señora, etc. La fe
debe ser ambiente que se respira y nunca formalidad muerta. (parr.31)
Algunas de las principales verdades reveladas por dios que deben creer los hijos según Corominas (2004) son:
Somos hijos de dios, la filiación divina, creados a imagen y
semejanza, somos seres libres y dios espera en el cielo para estar
con él eternamente.
Dios es todopoderoso.
En dios hay tres personas distintas: padre, hijo y espíritu santo.
Las tres personas divinas son Dios, pero hay un solo Dios.
Dios ha creado el cielo y la tierra.
Jesucristo es su hijo y dios mismo.
Jesús fue concebido por obra y gracia del espíritu santo.
Nuestro señor nació de santa maría virgen.
Cristo fue crucificado, murió y al tercer día resucito.
Jesucristo subió al cielo cuarenta días después de resucitar y esta
con dios padre en el cielo.
Jesucristo vendrá de nuevo a la tierra, al final del mundo, para
juzgarnos a todos.
El espíritu santo es la tercera persona de la santísima trinidad.
La santa iglesia católica ha sido fundada por Jesucristo.
Es preciso pertenecer a la iglesia, sacramento de salvación, para
alcanzar la vida eterna.
La comunión de los santos.
El perdón de los pecados.
La resurrección de los muertos.
La vida eterna.
Educar con fe:
La educación… (2006), nos dice que:
Significa creer en las personas: en primer lugar en Nuestro Señor,
lógicamente, pero también en aquellos a quienes queremos educar.
Necesitamos creer que ese niño al que hablamos madurará, entenderá,
se superará, se sacará de dentro a esa persona maravillosa que promete
ser, llegará a ser el que Dios quiere, es decir santo. Y también hemos de
creer en nosotros mismos, en que Dios obrará a través de nosotros si le
somos dóciles, que hará milagros a pesar de nuestros pecados, que
seremos instrumento e imagen de su Hijo si nos fiamos de Él. (párr. 33)
B. La esperanza en la familia
a. Concepto
Rouco , 2009 , nos dice:
La pastoral familiar consiste de un modo peculiar en devolver a los
hombres la confianza en el amor capaz de construir una vida. (…) . Es el
amor verdadero, que se recibe como una promesa, el que permite vivir de
esperanza. (…). Es aquí donde se ha de centrar el anuncio y
acompañamiento de la Iglesia, que es experta en vivir la esperanza
nacida de las promesas de Dios que llegan a lo más íntimo del amor
humano. Se trata, por tanto, de acompañar a todo hombre a vivir su
vocación al amor en las distintas circunstancias de su vida. (parr.23)
b. Importancia
Educar sobre la esperanza
Corominas (2004) no manifiesta:
Se ayuda a los hijos a crecer en la esperanza, hablándoles de que dios
como padre, en su amor infinito hacia cada uno de nosotros, nos quiere
felices con el eternamente, nos espera en el cielo. Y nosotros
correspondemos a ese regalo amando a nuestro padre dios como buenos
hijos suyos. (pag.181)
Educar en la esperanza
Es bueno fomentar en los hijos el deseo de ir al cielo. La muerte para un cristiano no es triste, es alegre, nos abre las puertas del cielo para gozar de dios eternamente. (Corominas, 2004)
Villares, (1957), nos describe unos medios para fomentar la esperanza cristina en lo hijos:
La ferviente y frecuente oración, la oración es el medio principal para
obtener la perfección cristiana de la cual la esperanza es una de la tres
piedras angulares, por tanto, si deseamos fomentar en nuestra alma la
segunda virtud teologal, hemos de orar y orar al dios de la esperanza, a
fin de que nos acreciente; pues por medio de la oración ha prometido
otorgarnos todo lo que le pidamos. . Estas son las palabras:”pedid y se os
dará; buscad y hallareis; llamad y se os abrirá. Por que quien pide recibe,
y quien busca hallara y a quien llama se le abrirá.
(…) la oración [permite] la iluminación de la mente, (…) el padre de las
luces, nos da a conocer lo codiciable que son los bienes que nuestro
señor Jesucristo nos prometió en el santo evangelio.
(…) y los hombres devotos encuentran todas sus delicias en prácticas
piadosas, como la santa misa, la comunión, el rosario, etc... Con todos
estos bienes que obra la oración en nuestra alma, necesariamente se ha
de acrecentar en ella la santa esperanza y anhelara disfrutar cuanto
antes de la posesión del cielo, para el cual ha sido creada. (pág. 171-175)
La lectura de los libros santos:
San pablo nos dice “todo lo que está escrito para nuestra enseñanza fue
escrito, a fin de que por la paciencia y la consolación de las escrituras
estemos firmes en la esperanza, y la razón de este consuelo es porque
en los libros santos “nos habla Dios, cuya palabra es el fundamento
inquebrantable de nuestra esperanza, porque está llena de promesas.
Parte de la consolación del ánimo, la lectura de los libros santos instruye
la inteligencia y la eleva a la contemplación de las verdades
trascendentales. Dios dispuso un mandado respecto a los libros santos
“que ese libro de la ley no se parte nunca de tu boca tenle presente día y
noche, para procurar hacer cuanto en el está escrito, y así prosperarás
en todos tus caminos tendrás buen suceso.”
El doctor de las gentes nos dice “desde la infancia conoces las escrituras
sagradas que te pueden instruir en orden a la salud por la fe en
Jesucristo. Pues toda la escritura es divinamente inspirada y útil ara
enseñara, para argüir, para corregir, para educar en justicia, a fin de que
el hombre de dios sea perfecto y consumado en toda obra buena.” (…) la
lección de los libros santos es vida espiritual para el alma. (…) contienen
la vida eterna.” (176- 181)
La pureza de conciencia:
Nada inspira más confianza y deseo de Dios que la buena conciencia, o
sea, la amistad con él, el amigo verdadero ansia ver, conversar y
permanecer en compañía del amigo. (…) San Juan expresa “carísimo, si
nuestro corazón no nos arguye, podemos acudir a dios, y si pedimos,
recibimos de él, porque guardamos sus preceptos y hacemos a lo que es
grato en su presencia. (…) San Agustín dice “al modo que la mala
conciencia está en continua desesperación, así la buena permanece
constante en la esperanza. El divino maestro expreso Oíd y entended: no
es lo que entra por la boca lo que hace impuro al hombre(es decir- los
alimentos en cuanto tales-), sino lo que sale de la boca (las blasfemias,
los malos deseos, etc.), eso es lo que al hambre hace impuro.” Asimos
elevo la pureza del corazón a una bienaventuranza. “bienaventurados los
limpios de corazón, porque ellos verán a dios”. Son limpios de corazón
los que tienen conciencia limpia de todo pecado; ya que este se
considera en la sagrada escritura como una horrible mancha que solo el
fuego del amor de dios y la absolución del sacerdote puede quitar.
. (…) la pureza de conciencia es asimismo la condición precisa para
entrar en la patria celeste, puesto que el espíritu santo protesta en el
apocalipsis que en el cielo no entrara nada manchado por culpa.
(Pag.185-188)
Para finalizar Rivero (s.f) sostiene lo siguiente:
La esperanza de la venida del Reino se realiza ya de manera misteriosa y
verdadera en la comunión eucarística. La comunión es el comenzar a
gustar esa promesa del cielo y alimentar el deseo de la posesión eterna.
Es una anticipación de la vida eterna aquí en la tierra. Y es la seguridad y
la certeza de nuestra esperanza.
Educar con esperanza
Villares (1957) sostiene lo siguiente.
Esforzarnos por mantener pura nuestra conciencia, a fin de que gocemos
ya en la tierra de la dicha de las almas puras, que es ver a dios en todos
los acontecimientos humanos disfrutar de antemano de la paz y
conformidad con la voluntad de dios. Que es prenda de la paz de la
gloria, permio de la esperanza.
Nuestros pensamientos y afectos son de cielo, porque nuestras
conversaciones de dirigen a exhortar a los demás, a suspirar por bienes
ultra terrenos y porque nuestras buenas obras sean merecedoras de las
promesas y de la eterna bienaventuranza que paciente y alegremente
aguardamos. Hagamos frecuentes actos de esperanza, porque del
mismo modo que leyendo se aprende a leer esperando se aprende a
esperar. (pág. 189)
C. La caridad en la familia
a. Concepto
Para delgado (s.f.) la caridad en familia significa:
Lograr que el amor sea el motor y el sentido de los actos, pensamientos y
actitudes de nuestros hijos (…), entendiendo que la fidelidad al nuevo
mandamiento de Jesús dará verdadera coherencia a nuestra vida.
Formar el corazón de nuestros niños y transformarlo de tal manera que
funcione en sintonía con el Corazón de Cristo (…)
b. Importancia
Educar sobre la caridad:
Delgado (s.f) sostiene lo siguiente:
En muchas ocasiones la caridad se expresa de un modo sencillo, con
gestos aparentemente triviales e intrascendentes, pero nacidos de la
bondad del corazón.
Acostumbrarnos a ver por las necesidades de los demás fomentando y
facilitando las actitudes de servicio. Buscar maneras de servir en familia
participando activa y comprometidamente en actividades de participación
social o evangelización a través de las misiones, visitas a familiares
enfermos, apoyo a la comunidad, etc. (párr. 2- 6)
Educar en la caridad:
Que nuestros hijos aprendan de nuestro ejemplo la necesidad de vivir la caridad de manera efectiva y constante en cada momento de nuestra vida y sin excepciones, tratando a los demás como quisiéramos que nos trataran a nosotros.(Rivero, s.f)
El aumento de la caridad es concedido por Dios cuando él quiere, sin embrago, unas determinadas condiciones son necesarias para adquirir de Dios un
aumento de caridad. En primer lugar los sacramentos dan o aumentan la gracia santificante, un aumento de la gracia santificante supone un aumento de la caridad. (Corominas 2004)
Formas de vivir la caridad según Rivero (s.f):
Dar un saludo amable y trato bondadoso a los demás aunque
estemos cansados o de mal humor.
Ayudar a quien lo necesite. Estar pendiente de las necesidades de
los demás antes que de las propias. Tener más tiempo para los
demás que para sí mismo.
Ser constructivo, optimista y alegre.
Superar el propio cansancio o mal humor en el trato con los demás
para no contagiárselo.
Ser generoso con nuestro tiempo y persona ante las necesidades de
los demás.
Hablar siempre bien de los demás.
Descubrir las cosas buenas de los demás: virtudes, cualidades y
aciertos, y no fijarnos en las cosas malas o defectos.
Nunca hablar mal ni hacer notar a otras personas lo malo de una
persona. Si no tengo algo bueno que decir, mejor quedarme callado.
Disculpar siempre y con paciencia los errores ajenos, recordando
que nadie es perfecto y que nosotros también fallaremos muchas
veces.
Nunca juzgar y menos condenar a una persona, aunque
objetivamente se pueda tener razón para hacerlo. Saber condenar el
hecho, pero no a la persona.
Analizar en el examen de conciencia y en la confesión si vivimos la
caridad en concreto y poner los medios para vivirla o reparar el mal
cometido por faltar a ella.
Vivir el bien de manera constante; no únicamente hacer actos
buenos ocasionalmente.
Tener pensamientos, proyectos y deseos positivos que sean fuente
de unidad y paz. Pensar de manera constante en cómo hacer mejor
el bien.
Ser tolerante, saber escuchar con interés lo que los demás tienen
que decir. Dedicar tiempo a los otros, a pesar de restar tiempo a mi
persona.
Ser comprensivos, saber ponernos en el lugar de los demás.
Hacer sacrificios en favor de los otros.
Responder con amor al odio y con paz a la violencia. Actuar de
manera pacífica, solucionar los problemas con actitudes positivas.
Visitar a un enfermo o consolar a alguien que está triste.
Rezar por los demás.
Enseñar a los que no saben.
Llevar el mensaje de Jesucristo a los demás.
Corregir caritativamente al que está equivocado y cuyo error puede
causarle daño a sí mismo o a otros.
Contribuir a crear un ambiente alegre para los demás, evitando
quejas y críticas.
Tratar a los demás como quiero que me traten a mí.
Respetar y aceptar a los otros como son, y no cómo yo quisiera que
fueran.
Perdonar de corazón y de buena manera a los que me ofenden.
Ayudar a los demás en sus necesidades materiales. Estar
pendientes de los más necesitados
Educar con caridad
Delgado (s.f), nos manifiesta:
Porque el niño comprenderá y experimentará la capacidad de
desprenderse de lo que tiene, y será capaz de sacrificarse para aliviar las
penas de la gente que sufre. Porque el niño experimentará que el
corazón que acostumbra dar amor se suaviza, purifica y crece en la
capacidad de amar.
CONCLUSIONES
¤ La virtud es un habito bueno que nos conlleva siempre hacia el bien y también nos permite colaborar con el plan de Dios, ya que nosotros decidimos voluntariamente y libremente que nuestros actos sean buenos.
¤ La familia es comunidad, fuente de fe, esperanza y caridad, por ello se le denota como iglesia domestica, ya que en ella se ha de inculcar y educar acerca de los mandatos y preceptos divinos, establecidos por dios para el cumplimiento de su plan de salvación. Además toda familia cristiana refleja a comunión que existe entre dios padre, dios hijo y dios espíritu santo.
¤ Las virtudes teologales, permite a la persona vivir en relación con Dios, ya que estas se encuentras infundidas en el alma de todos los fieles , permitiendo que seamos capaces de obrar como hijos suyos y así merecer la vida eterna , asimismo vivifican las virtudes morales.
¤ Existen dos tipos de virtudes, las adquiridas por el hombre a través del esfuerzo y la repetición constante de acciones buenas y las otras virtudes sobrenaturales o infusas, es decir recibidas por dios como un don especial junto con la gracia santificante.
BIBLIOGRAFÍA
Catecismo de la Iglesia Católica, San Pablo, Bogotá 1993
Corominas, F. (2004). Cómo vivir la liturgia en familia. Madrid: Ediciones Palabra.
De Villares, J. (1957). La esperanza cristiana. A la luz de las enseñanzas bíblicas. Desclée de brouwer.
Eugui, J. (2004). Mil anécdotas de virtudes. Madrid: Ediciones Rialp.
García, J.( 1986). El sistema de las vidas humanas. México, DF: Editora de Revistas.
Pedrosa, V. M y varios. Nuevo diccionario de catequética. Madrid: San Pablo.
Pieper, J. (2003). Las virtudes fundamentales. Madrid: Ediciones Rialp.
LINKOGRAFÍA
Delgado, I. Caridad, la virtud reina de la familia: Definición, razones y medios concretos para vivirla en casa y en la escuela. Recuperado el 30 de mayo del 2009, dehttp://es.catholic.net/familiayvida/154/203/articulo.php?id=1297
Juan Pablo II, (1981), Exhortación Apostólica Familiaris Consortio. Recuperado el 9 de mayo del 2009 de http://www.vatican.va/holy_father/john_paul_ii/apost_exhortations/documents/hf_jp-ii_exh_19811122_familiaris-consortio_sp.html
Las Siervas de los Corazones Traspasados de Jesús y María, (1998). Virtud. Recuperado el 9 de mayo del 2009 de http://www.corazones.org/diccionario/virtud.htm
Las Siervas de los Corazones Traspasados de Jesús y María, (1998).Fe. Recuperado el 9 de mayo del 2009 de http://www.corazones.org/diccionario/fe.htm.
Rivero, A. Las virtudes teologales: Fe, esperanza y caridad. Fueron infundidas por Dios en nuestra alma el día del bautismo. Recuperado el 23 del mayo del 2009 de http://es.catholic.net/conocetufe/364/814/articulo.php?id=26977.
Rouco, A. La familia: vida y esperanza para la humanidad. Recuperado el 23 de mayo del 2009 de http://multimedios.org/docs/d002047/
Sin autor, (2006) .La educación de la fe en familia: Educar sobre la fe, en la fe y con fe. Recuperado el 23 de mayo del 2009 de http://www.darfruto.com/8_educacion_Fe.htm
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