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UNAD VIMEP
Volumen 1 No.47
Mayo 2012
*Eres un MAESTRO si…
Si en cada alumno ves un alma que Dios te
confía. Si reanudas con alegría el diálogo emprendido. Si amas más tu trabajo a medida que pasa el
tiempo. Si tu obra te parece siempre incompleta. Si Dios es para ti, cada día, maestro y
confidente. Si las lecciones más aprendidas… son tu
examen de conciencia. Si tu justicia sabe envolverse en amor.
Si combates el mal pero no al malhechor. Si predicas la virtud con el ejemplo más que con
las palabras. Si sabes contar tus fracasos como sabes contar
tus triunfos. Si en cada lección tratas de renovarte.
Si al instruir sabes educar. Si sabiendo mucho no te consideras sabio. Si sabes estudiar de nuevo lo que ya creías
saber. Si enseñas, no para hoy sino para el mañana.
Si sabes ser guía y orientar un camino. Si tu misión tiene sentido de donación y
entrega… Entonces eres MAESTRO...
El Programa Formación de Formadores
envía a toda
la comunidad académica unadista,
un entrañable saludo de reconocimiento por su infatigable y excelente labor educativa.
¡Muchas gracias!
*http://tecnocreativos.com/frases-para-el-dia-del-maestro/
UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y
A DISTANCIA
UNAD
Dr. Jaime Alberto Leal Afanador.
Rector
Dra. Gloria Herrera Sánchez
Vicerrectora de Medios y Mediaciones
Pedagógicas
John Alejandro Figueredo
Secretario Académico PFF
Sofía J. Gutiérrez
María Catalina Duque
Gloria Avellaneda
María del Carmen Bernal
María del Socorro Gómez E.
Formadoras
Carta de Albert Camus (1913 – 1960) a su maestro luego de recibir
el Premio Nobel de Literatura
19 de noviembre de 1957 Querido Señor Germán: Esperé que se apagara un poco el ruido que me ha rodeado todos estos días antes de hablarle de todo corazón. He recibido un honor demasia-do grande, que no he buscado ni pedido. Pero cuando supe la noticia, pensé primero en mi madre y después en usted. Sin usted, sin la mano afectuosa que tendió al niño pobre que era yo, sin su enseñanza y su ejemplo, no hubiese sucedido nada de todo esto. No es que dé demasia-da importancia a un honor de de este tipo. Pero ofrece por lo menos la oportunidad de decirle lo que usted ha sido y sigue siendo para mí, y de corroborarle que sus esfuerzos, su trabajo y el corazón generoso que usted puso en ello continúan siempre vivos en uno de sus pequeños escolares, que, pese a los años, no ha dejado de ser su alumno agrade-cido.
Lo abrazo con todas mis fuerzas,
Albert Camus
Si quiero ser un buen maestro, recordaré que:
1.- La humildad es la mejor manera de hacerse amigo de los alumnos y los colegas.
2.- Por muy fría que sea la materia que enseño, sabré ponerle el calor humano necesario para entablar una buena relación con mis alumnos.
3.- Al igual que los alumnos, puedo cometer errores, pero al mismo tiempo, debo tener la humildad de acep-tarlos y la valentía para enmendarlos.
4.- Mis alumnos me recordarán según la imagen que yo les proyecte.
5.- Mis alumnos aprenderán de mí más por lo que hago que por lo que digo.
6.- Debo compartir con sencillez mis sentimientos con mis alumnos, así ellos sabrán que en cualquier mo-mento estaré dispuesto a escucharlos.
7.- Debo evaluar siempre con justicia. Sabré premiar el esfuerzo de mis alumnos y estimular a los que tengan mayor dificultad; ello permitirá que el alumno se sien-ta satisfecho de demostrar lo que sabe.
8.- Nunca dejaré tareas en calidad de castigo.
9.- Debo confiar en mis alumnos y tratarlos con cari-ño. Los llamaré por su nombre y nunca por apodos o número de orden.
10.- Debo mantener estrecha relación con los padres de mis alumnos, pues ellos serán mi mejor apoyo para seguir formándolos.
Autor: Alejandro Cornejo Cáceres
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