\" Soliloquio \"

Preview:

Citation preview

“ Soliloquio”

Por:

Geles Calderón

¡Basta de silencio!, la cabeza me bulle...,

mato, muero, vivo, duermo, despierto,

sueño, grito, salgo y entro, muero y vuelo,

sudo, respiro, lucho y me enfrento.

¿dónde estoy?

¡Basta de silencio!, la cabeza me bulle...,

mato, muero, vivo, duermo, despierto,

sueño, grito, salgo y entro, muero y vuelo,

sudo, respiro, lucho y me enfrento.

¿dónde estoy?

¿Una copa?, no, no bebo...,

soy un regalo, recibo un desprecio,

camino con ojos cerrados, te veo y no estás,

camino por las nubes,

 yo no soy... pero me grito,

te señalo, ¿dónde estás?

no existe lo absurdo, soy yo...,

¿no me comprendes?, es porque no respiras,

desnudo mi alma frente a ti,

lloro, pero es por mi, no te apenes...,

¡sé tú!, olvida aquella sombra, inspira,

no importa el antes,

revuélcate sobre la tierra,

te espera desde hace siglos,

huélela, aráñala, lámela,

es lo más antiguo bajo tus pies,

es lo más vivo, lo más natural,

lo más necesario para cada ser y tu caudal,

valora cada mota de polvo, cada rayo de luz

o cada sombra que ella provoca o provocas tú,

tócate, huélete, explórate, conócete,

pero sobre todo:

¡quiérete!,

nadie lo hará como lo haces tú,

¿qué no te quieres? entonces estás perdido,

sólo existes atrapado en la maraña que tejiste

sin saber que creabas tu propia tumba antes de morir,

antes de que te lloren -si te lloran-

cuando tu cuerpo empiece a pudrirse,

pero aún lates, 

bombea ese órgano -a veces maldito-

que yace dentro de tu pecho,

óyelo, siéntelo, se acelera...,

se hace notar, te llama,

tiene vida propia,

antes de que te lloren -si te lloran-

cuando tu cuerpo empiece a pudrirse,

pero aún lates, 

bombea ese órgano -a veces maldito-

que yace dentro de tu pecho,

óyelo, siéntelo, se acelera...,

se hace notar, te llama,

tiene vida propia,

¡qué “sin sentido” es decir esto!

porque sin él... tú estás perdido,

 sin encuentro.

Alza tus brazos al Universo,

toca lo infinito con tu imaginación,

salta, corre con todas tus fuerzas

detrás de tu sombra

para que no te arrebate el segundo puesto,

¿el primero? ¿quién quiere ser el primero?,

es una equivocación,

siempre es útil la sombra del predecesor

para cobijarse de la excesiva luz... o calor,

sal al encuentro de semejantes

sin mirar procedencia, formas,

color, idiomas, o si son o no constantes,

date, ábrete, ríe si quieres, abraza si sientes,

confiésate -si pecaste- al culpable de tu pecado,

pero ¡nunca a un confesor!,

y cuando llegue tu día final,

si eres consciente de ello...

dile a quien más te ame de los vivos:

“Si ves al amanecer, dile que no me espere”,

y después... ya te puedes ir al nunca jamás en paz,

porque nada debes en el mundo de los llamados “vivos”,

ya que la vida te la llevas contigo,

porque lo demás... ¡no importa a los muertos!

Editado por: Serperegrino

Recommended