La Estrella De Los Noventa1

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La estrella de los noventa

Barrio de casas altas, techos de

chapas y en una

ventanita sacando su

cabeza sorpresa

tras sorpresa

Don Juan, que observa azorado la multitud que pasa por las

callecitas, mientras de

fondo se escucha la música de la radio…

Que falta de respeto,Que atropello a la razón;Cualquiera es un señor,Cualquiera es un ladrón…Entonces aparece del fondo un grupo agitando una gran bandera que dice:¡Si al preservativo!Y hombres y mujeres saltando y gritando:

-borom bom bom,Borom bom bom,

Contra el sida

La solución

Don Juan se agarra la cabeza, no entiende nada y empieza a recordar su época…-¿Qué época, mamita mía?-Pero…yo no me quiero quedar atrás…Sres. Sres. Grito para que lo escuchen.-A Uds. que gritan a favor del preservativo: ¿conocen su historia?La gente se detiene, presta atención al anciano, busca su sabiduría, escucha atentamente.

-Mi abuelo me contó un día la historia del preservativo, de ese guardián de la prevención y si me dejan quiero compartirla.Del fondo de la manifestación se escucha alguien que grita:

-¡Vamos viejito! ¡Arriba el condón!-Bueno, primero quiero decirles que ¡Viejos son los trapos! Y eso debe decirlo también ese pequeño adminículo que los jóvenes de hoy llaman “forro”, ya que pese a sus casi tres mil años de antigüedad, hoy en día se erige como el astro mas nombrado del siglo, gracias a su capacidad de combatir el apocalíptico Sida.-Y después te digo que eso de Condón es cierto.

El invento moderno hay que atribuírselo al doctor Condón en el siglo XVII.Primero se empezaron a usar condones de intestino de oveja, atados con una cuerdecita.

Hay rumores de que en esa época se abrió en Londres la primera tienda especializada en condones, y que tenían entre su clientela a toda la clase alta europea…¡qué tiempos aquellos!

Pero, Uds. Por qué están a favor de su uso, ¿Solo por el Sida?

Desde la multitud una mujer respondió:-…Yo porque previene todas las enfermedades de transmisión sexual.

Y un hombre agregó:-Como no tengo una pareja estable prefiero utilizarlo y además no necesito ir al medico para comprarlo.

A la pipeta…hay más de un argumento. Les sigo contando y tengo que remontarme más atrás. El cuento empieza, como siempre, en los árboles de la civilización, que, como todos saben, surgió en Grecia. Un tal Rey Minos que era muy cuidadoso y poco aprensivo, desarrollo un sistema antienfermedades utilizando pulmones de pescado

Al cabo de unos años y preocupado porque había dejado de tener hijos, descubrió al realizar una encuesta entre sus favoritas que ninguna se había quedado embarazada. Y entonces mando a los pulmones a freír espárragos.

Ya en los siglos XVI, el medico italiano Gabrielle Fallopio, el de las trompas, recomendaba el uso de las bolsitas de lino que, mediante un lazo, se sujetaban al pene-se supone que de una en una-; pero eran muy caras y solo las usaba la Nobleza.

Los famosos de hoy en día, que son de látex los empezó a usar charles Goodyear, el de las ruedas, mezclando látex natural con azufre para conseguir mas elasticidad. Mas tarde, las dos guerras mundiales popularizaron su uso.

Y hoy en día muchachos ustedes lo saben…fosforescentes, ecológicos, musicales, texturados, con dibujos, con mil formas y colores…y hasta dicen que ¡algunos hablan!La multitud exploto en un ¡hurra! Cerrado, a Don Juan y su sapiencia y se fue alejando cantando:

-borom bom bom,Borom bom bom,

Contra el sidaLa solución

Don Juan se recuesta contra la ventana mientras la música de la radio acerca una melodía…

Que el mundo fue y será una porquería,Ya lo se; en el quinientos seisY en el dos mil también;Que siempre ha habido chorros,Maquiavelos y estafaos…

Al ratito nomás una nueva manifestación lo saca de sus pensamientos…al grito de:No, no, no preservativos noNo, no, no preservativos noBasta de tentaciónPreservativos no.

Don Juan vuelve a gritar desaforado y logra que lo escuchen:-A ver, a ver amigos…recién paso otra manifestación que gritaba por el SI.-Uds. ¿Por qué dicen que no al preservativo?

-Un anciano desde el fondo contesta:-…A mi edad, yo prefiero el abastecimiento sexual.

Y un joven aclara:-Yo soy responsable de mi sexualidad.

Mientras que otro Sr. Dice:-No lo necesito porque estoy sano y me preocupo porque mi pareja también lo este.

Y una joven abrazada a su pareja, completa:-Nosotros no lo usamos porque en nuestra pareja hay fidelidad mutua y tendremos hijos cuando Dios lo quiera.

Y sin más palabras siguen avanzando y gritando mientras Don Juan se recuesta en la ventana escucha:

Siglo veinte, cambalache, problemático y febril…Y dice: -Tenías razón Discépolo…quién podrá ayudarnos…