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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD BICENTENARIA DE ARAGUA
VICERRECTORADO ACADÉMICO
FACULTAD DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS Y SOCIALES
ESCUELA DE PSICOLOGÍA
SAN JOAQUÍN DE TURMERO- ESTADO ARAGUA
ASPECTOS Y VARIABLES DE LA AUTOESTIMA EN ESTUDIANTES
ADOLESCENTES DEL TERCER AÑO DE BACHILLERATO DEL COLEGIO
JOSÉ FÉLIX RIBAS DE VALLE DE LA PASCUA, ESTADO GUÁRICO
Profesora: Participante:
Carmen Marín Álvarez S, Claidys A
C.I: 25.382.559
JUNIO, 2017
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD BICENTENARIA DE ARAGUA
VICERRECTORADO ACADÉMICO
FACULTAD DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS Y SOCIALES
ESCUELA DE PSICOLOGÍA
SAN JOAQUÍN DE TURMERO- ESTADO ARAGUA
ASPECTOS Y VARIABLES DE LA AUTOESTIMA EN ESTUDIANTES
ADOLESCENTES DEL TERCER AÑO DE BACHILLERATO DEL COLEGIO
JOSÉ FÉLIX RIBAS DE VALLE DE LA PASCUA, ESTADO GUÁRICO
Profesora: Participante:
Carmen Marín Álvarez S, Claidys A
C.I: 25.382.559
Resumen
El presente estudio tiene como propósito Conocer los aspectos y variables de la
autoestima para determinar como se desarrolla en los estudiantes adolescentes
del Tercer Año de Bachillerato del Colegio José Félix Ribas de Valle de la Pascua,
Estado Guárico. Para tal fin el modelo metodológico se enmarcó en la modalidad
de Proyecto factible, apoyado en una investigación de Campo de carácter
descriptivo.
INTRODUCCIÓN:
La adolescencia ha sido definida por numerosos autores como un periodo de transición que vive el individuo desde la infancia a la juventud (Frydenberg, 1997). Es habitual en la literatura científica identificar esta fase del desarrollo biopsico- social del individuo como una de sus etapas más importantes. Y es que la adolescencia presenta unas características que no son fáciles de encontrar en otras fases del ciclo vital. Entre éstas destacan la brevedad y rapidez de los cambios que se producen. Como han señalado Bruhn y Philips (1985), el adolescente se encuentra en un momento de búsqueda de una imagen que no conoce en un mundo que apenas comprende y con un cuerpo que está comenzando a descubrir. Si en el ámbito fisiológico los cambios son evidentes y muy notables, en el ámbito psicológico las transformaciones son de una importancia capital. En lo que parecen estar de acuerdo la mayoría de los investigadores es que la adolescencia es un periodo de grandes transformaciones en diferentes esferas de la vida (cambios físicos, sociales, cognitivos y psicológicos). Moffitt (1993) subraya el hecho de que en la adolescencia se produce un “lapso” o “salto” madurativo. Es un momento que se define como difícil y complejo, tanto para los propios jóvenes como para sus padres, ya que para el adolescente está suponiendo una transición hacia su madurez personal y en la cual experimenta una serie de nuevas experiencias y de reajustes sociales, así como la búsqueda de su propia independencia. Por lo tanto, los adolescentes se encuentran en un momento caracterizado como de cierta indefinición personal, que a su vez viene acompañado por el deseo de conquistar el estatus adulto y alejarse de los roles infantiles (Luengo y cols., 1999). Esta área de investigación está estructurada de la siguiente manera; Capítulo I se refiere al planteamiento del problema de investigación, en el que se describe el problema que conlleva a la investigación, se formulan las interrogantes que son materia de investigación posteriormente se realizan los objetivos de la investigación y por último la justificación. El Capitulo II, referido al marco teórico, contempla los antecedentes las bases teórica y las bases legales de la investigación. El Capitulo III, contiene el marco meteorológico, que comprende diseño de la investigación, población y muestra, las técnicas e instrumentos de recolección de datos, validez y confiabilidad de los instrumentos y técnicas de análisis de los datos.
CAPITULO I:
EL PROBLEMA
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
La formación y el correcto desarrollo de la autoestima tienen su origen en las
relaciones familiares, desde el mismo momento que el niño se siente amado,
querido y respetado por sus padres. Los acontecimientos positivos refuerzan la
autoestima positiva y los fracasos activan la negativa, y esto puede suceder de
forma simultánea en la vida cotidiana.
Tal y cómo apuntan Ortega, Mínguez y Rodes (2001), el vocablo de autoestima
ha sido a lo largo de la historia uno de los más confusos, cuestionados y
analizados en el entorno de la psicología.
Se trata de un elemento que se halla relacionado de manera innata a nuestra
persona y que está expuesto a múltiples modificaciones y mejorías a lo largo de
nuestra vida (Acosta, 2004), gracias a nuestros logros y victorias (Naranjo, 2007).
A partir del año 1959, debido a la gran relevancia que tomó el término de
autoestima en el ámbito de la educación, además de considerarse un elemento
imprescindible para la creación de una cultura universal y exhaustiva, y el
establecimiento de destrezas de aprendizaje, cognitivas y afectivas; pasó a
convertirse en el principal ente de indagación de la psicología (Acosta, 2004).
De esta manera, se hallan una serie de definiciones del término de autoestima
de la manera más superficial por parte de diversos autores. Por un lado, Wells y
Marwell (1976), enuncian que la autoestima es uno de los muchos factores que
conforman nuestra personalidad. Igualmente, González y Tourón (1992), afirman
que la autoestima es simplemente el hecho de llegar al triunfo, o por el contrario,
da como resultado la frustración del individuo.
También encontramos otras definiciones aportadas por Alcántara (1990) y
Musitu et al., (1995, 1996), que se enfocan en las percepciones (sensaciones,
sentimientos, pensamientos, etc.), que constituyen la personalidad del individuo.
Primeramente, Alcántara (1990) aporta que la autoestima es “una actitud hacia uno
mismo. Es la forma habitual de pensar, amar, sentir y comportarse consigo mismo. Es la
disposición permanente según la cual nos enfrentamos con nosotros mismos. Es el
sistema fundamental por el cual ordenamos nuestras experiencias refiriéndolas a
nuestro (yo) personal” (pp. 17). En otras palabras, se podría decir que se trata del modo
en el que un sujeto actúa consigo mismo en diferentes niveles de la vida. Seis años
después, Musitu et al., (1995, 1996), detallaron la autoestima como la noción que un
sujeto tiene sobre su propia persona.
La autoestima es la valoración positiva que se dan las personas, es decir, la
idea y el valor que cada persona tiene sobre sí misma, como una parte
fundamental. A su vez, Clark, Clemes y Bean (1996), apuntan que “La autoestima
es el concepto que tenemos de nuestra valía y se basa en todos los
pensamientos, sentimientos, sensaciones y experiencias que sobre nosotros
mismos hemos ido recogiendo durante nuestra vida” (pp. 6).
La auto-estima cumple un papel importante en los éxitos y los fracasos, la
satisfacción, el bienestar psíquico y el conjunto de relaciones sociales.
La autoestima de los adolescentes se ve afectada positiva o negativamente de
acuerdo a los comportamientos que ven a su alrededor: padres, profesores,
amigos. La adolescencia es uno de los periodos más críticos para el desarrollo de
la autoestima; es la etapa en la que la persona necesita hacerse con una firme
identidad, es decir, saberse individuo distinto a los demás, conocer sus
posibilidades, su talento y sentirse valioso como persona que avanza hacia un
futuro.
Por consiguiente, la adolescencia es uno de los periodos más críticos para el
desarrollo de la autoestima, es la etapa en la que la persona necesita hacerse de
una firme “identidad”, es decir, saberse individuo distinto a los demás, conocer sus
posibilidades, talentos y sentirse valioso como persona que avanza hacia un
futuro. Durante la adolescencia se manifiestan ciertos cambios a nivel socio-
afectivo, físico y cognoscitivo, se desarrollan además la capacidad de reflexionar y
pensar sobre uno mismo y de aceptar una nueva imagen corporal.
Tener una autoestima positiva es difícil cuando tenemos trastornada la
comunicación mente-cuerpo y nuestra imagen. Sin propia autoestima los
adolescentes difícilmente se abren a su experiencia propia, su cuerpo, su
sexualidad, sus deseos, sus necesidades. Los tres pilares básicos para el
desarrollo personal saludables en los adolescentes son: el aprecio por sí mismos,
la aceptación y la autoconfianza.
Con base en esto, se plantean las siguientes interrogantes:
¿Qué factores psicológicos influyen en el desarrollo de la autoestima en los
adolescentes?
¿Cuáles son los niveles de autoestima en los adolescentes?
¿Cómo contribuye la familia y la sociedad en los adolescentes para el
desarrollo de su autoestima?
OBJETIVO GENERAL:
Conocer los aspectos y variables de la autoestima para determinar como se
desarrolla en los estudiantes adolescentes del Tercer Año de Bachillerato del
Colegio José Félix Ribas de Valle de la Pascua, Estado Guárico
OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
Conocer los factores psicológicos que inciden en la manera de apreciarse a
sí mismo en los estudiantes adolescentes del Tercer Año de Bachillerato
del Colegio José Félix Ribas de Valle de la Pascua, Estado Guárico.
Detallar las características de los niveles de autoestima en los estudiantes
adolescentes del Tercer Año de Bachillerato del Colegio José Félix Ribas
de Valle de la Pascua, Estado Guárico.
Determinar de que manera influye la sociedad en la formación del concepto
de sí mismo en los estudiantes adolescentes del Tercer Año de Bachillerato
del Colegio José Félix Ribas de Valle de la Pascua, Estado Guárico.
Ayudar a los estudiantes adolescentes del Tercer Año de Bachillerato del
Colegio José Félix Ribas de Valle de la Pascua, Estado Guárico a
aceptarse tal y como son.
JUSTIFICACIÓN:
La realización de esta investigación nace principalmente del interés de poder
aportar a través del ejercicio investigativo nuevos conocimientos sobre el
desarrollo de la autoestima en los estudiantes adolescentes del Tercer Año de
Bachillerato del Colegio José Félix Ribas de Valle de la Pascua, Estado Guárico
La adolescencia es la etapa donde se empieza a definir la identidad y es uno
de los periodos más importantes para el desarrollo de su autoestima, por ello se
convierte en pieza fundamental para su desarrollo emocional, intelectual y social,
es en esta etapa donde ellos llegan a conocer sus talentos, sus debilidades y
sentirse valiosos o no como personas, es muy importante brindarles el adecuado
apoyo, con una comunicación abierta.
Si bien la autoestima es importante en todas las etapas de la vida, para poder
ser una persona feliz y exitosa, en la adolescencia es trascendental, a esa edad
deben enfrentarse a nuevas reglas, a cambios muchas veces radicales que les
producen de alguna manera inseguridades y miedos, en estos tiempos los
adolescentes viven presionados por una sociedad cada vez mas competitiva y
menos contemplativa.
Por esta razón, es importante que los adolescentes de hoy tengan un buen
desarrollo de autoestima, con ello sabrán como desarrollarse en todos los
aspectos y ámbitos de sus vidas, se sentirán cómodos consigo mismos, se
aceptaran tal como son, la familia, la escuela, los amigos, entre
CAPITULO II:
MARCO TEÓRICO:
En este capitulo se presenta un conjunto de aspectos significativos del tema en
estudio y comprende antecedentes de la investigación, las bases teóricas, y bases
legales.
Antecedentes de la Investigación:
En los ámbitos de la Educación y la Psicología existen muchos autores que se
han preocupado del estudio de la autoestima por ser ésta un factor importante en
el proceso de enseñanza- aprendizaje y en el desarrollo integral de la persona. A
continuación, se expondrán algunas definiciones de autoestima recogidas de
diversos autores.
Hertzog (1980) señala que la autoestima es un conjunto de experiencias que el
individuo ha tenido consigo mismo y que lo conducen a un proceso de reflexión y
autoevaluación.
La autoestima es una actitud valórica emocional, que se mueve por un continuo
entre lo negativo y lo positivo. En este caso, lo que es valorado o evaluado es la
autoimagen, o sea, la imagen que un individuo tiene de sí mismo.
Mézerville (1993) señala que autores como Alfred Adler y William James
consideran la autoestima como el resultado de las metas propuestas. Además,
indican que el proceso de la autoestima no sólo se desarrolla dentro del individuo,
sino también se vincula con el éxito o fracaso que obtenga en la búsqueda de sus
metas. Entonces, se puede entender que existen dos fuentes que sustentan a la
autoestima: una fuente interna (el propio sentido de competencia al enfrentarse
con el entorno) y una externa (la estima que otras personas tienen de un
individuo).
Branden (1993) indica que la autoestima es la suma de la confianza y el
respeto por sí mismo. Refleja el juicio implícito que cada uno hace acerca de su
habilidad para enfrentar los desafíos de su vida (para comprender y superar sus
problemas) y acerca de su derecho a ser feliz (respetar y defender sus intereses y
necesidades).
Baron (1997) entiende la autoestima como la autoevaluación que cada persona
hace de sí misma. Esta evaluación genera una actitud en el individuo que varía a
lo largo de una dimensión positiva- negativa.
Entre los motivos que provocan la evaluación personal, Sedikides (1993) destaca:
La autovaloración (búsqueda de un autoconocimiento positivo y negativo).
La autosuperación (búsqueda de un autoconocimiento favorable).
La autoverificación (búsqueda de un autoconocimiento probablemente
verdadero).
Las autoevaluaciones que realiza la persona son generalmente productos de
comparaciones entre ésta y los demás miembros de la sociedad. En este sentido,
una autoestima alta o baja dependerá del grupo con que el individuo se compare;
por ejemplo, la autoestima aumentará si se percibe algo inadecuado en otras
personas.
Baron, (1993) La identificación con un grupo también incide en el aumento de
la estimación personal, “ya que la identidad social puede compensar algunos
problemas relacionados con la identidad individual”.
Para fines del presente trabajo se entenderá la autoestima como la
autoevaluación o juicio que la persona realiza de sí misma, configurando así una
determinada autovaloración que dependerá de la comparación que haga el
individuo con respecto al medio en el cual se desenvuelve y de la confianza y
respeto que tenga de sí mismo. Esto influirá en las decisiones que tome en el
transcurso de su vida.
Bases Teóricas:
La Autoestima
La autoestimas es un conjunto de percepciones, pensamientos, evaluaciones,
sentimientos y tendencias de comportamiento dirigidas hacia nosotros mismos/as,
hacia nuestra manera de ser y de comportarnos, y hacia los rasgos de nuestro
cuerpo y nuestro carácter. En resumen, es la percepción evaluativa de sí mismo/a.
La importancia de la autoestima estriba en que concierne a nuestro ser, a
nuestra manera de ser y al sentido de nuestra valía personal. Por lo tanto, puede
afectar a nuestra manera de estar y actuar en el mundo y de relacionarnos con los
demás. Nada en nuestra manera de pensar, de sentir, de decidir y de actuar
escapa a la influencia de la autoestima.
La autoestima también puede ser definida como el grado en que nos
aceptamos y queremos tal cual somos. Es la forma en que nos valoramos a
nosotros mismos/as y a lo que somos capaces de hacer. La autoestima es
positiva cuando nos adaptamos con éxito a las dificultades de la vida cotidiana.
La autoestima es negativa cuando nos sentimos incapaces de hacer frente a los
problemas diarios.
Elementos que conforman la Autoestima:
Los conceptos de autoimagen, autovaloración y autoconfianza se consideran
claves para entender el proceso de la autoestima, ya que éstos son los
componentes que conllevan a la estimación propia.
1. Autoimagen.
La autoimagen es el “retrato” que la persona tiene de sí misma, siendo esta
visión fidedigna, o sea, una imagen real del individuo. Esta capacidad de verse a
sí mismo no mejor ni peor de lo que se es, considera un proceso de toma de
conciencia de los deseos, sentimientos, debilidades, virtudes, etc., para obtener
una autoimagen realista. Una de las principales causas de una autoestima
inadecuada es la falta de claridad en el conocimiento de sí mismo, lo que provoca
sentimientos de superioridad o inferioridad, además de la ignorancia acerca de los
defectos y virtudes que se poseen. Las afirmaciones que puede plantear el
individuo al momento de verse a sí mismo son: ¡me veo bien! o ¡me veo mal!.
2. Autovaloración.
La autovaloración es apreciarse como una persona importante para sí y para
los demás. Cuando la persona tiene una buena autoimagen es porque valora
positivamente lo que ve y tiene fe en su competitividad. Por el contrario, cuando la
persona tiene una autoimagen dañada es por la autoevaluación negativa que
posee acerca de sí, lo que afecta a la capacidad de quererse y conocer sus
virtudes. Las exclamaciones que hace la persona al valorarse son ¡valgo mucho! o
¡valgo poco!.
3. Autoconfianza.
La autoconfianza consiste en considerarse capaz de realizar diferentes cosas
de manera correcta. Esta convicción interna permite al individuo sentirse tranquilo
al momento de enfrentar retos y provoca cierta independencia frente a la presión
que pueda ejercer un grupo. Una persona que no confíe en sí misma es insegura y
conformista, lo que se une a la impotencia e incapacidad para realizar tareas
nuevas. Las afirmaciones que realiza el individuo al momento de enfrentar un reto
pueden ser ¡puedo hacerlo! o ¡no puedo hacerlo!.
¿Cómo se alcanza la Autoestima?
1. El desarrollo del sentido de pertenencia: Basadas en familia. Consiste: la
persona integra un determinado grupo social. Dependiendo qué tipo de
familia tengamos así vamos a desarrollar la pertenencia.
2. El desarrollo del sentido de singularidad: Cada persona es única, tiene sus
propias normas de vida y sentimientos por lo que es necesario que cada
uno de nosotros/as descubramos y apreciemos lo que valemos, de esa
manera valoraremos a los otros/as.
3. El desarrollo del sentido del poder: Todas las personas desean alcanzar
ciertas metas en la vida, estas se alcanzan de acuerdo al potencial que hay
en cada uno de nosotros/as y el esfuerzo invertido.
4. El desarrollo de modelos: Quizá en ningún momento de la vida es tan
importante para el niño/a tener puntos de referencia modelos o ejemplos a
quien imitar como es la etapa de la adolescencia. Estos modelos
proporcionan patrones de conducta al adolescente que inyecta en su vida,
los cuales le ayudan a formar su propia escala de valores, objetivos e
ideales necesarios en el proceso de consolidar su identidad
La Seguridad: Supuesto básico de la autoestima.
Se dice que la seguridad es el presupuesto básico de la autoestima, factor de
motivación. Se deriva del reconocimiento, del éxito, de la libertad, de la
apreciación, de la pertenencia, del auto-concepto, de la aceptación.
Un entorno de cariño, aceptación y comprensión desde la primera infancia
permite al niño/a atreverse a seguir sus impulsos naturales de desarrollo y le da
una seguridad basada en sus propias experiencias y en el refuerzo de su padre y
madre.
Cuando un niño/a no se siente aceptado/a, comprendido y querido/a, en la
medida suficiente y de una forma incondicional, se encontrará cohibido en
cualquier expresión de su desarrollo, tanto físico como mental. Su sentido de
seguridad en sí mismo/a se verá profundamente afectado.
Los adolescentes necesitan de normas claras de conducta para que sepa lo
que se espera de él/ella como parte del sistema familiar y social al cual pertenece.
Normas básicas de convivencia que se aplican a todos los componentes de la
familia y el cumplimiento de las cuales son responsables todos. A su vez necesita
poder tener confianza en su padre u madre y no estar sujeto a sobresaltos o
cambios bruscos de humor o de actitudes dentro de la familia, necesita la
seguridad de saber a qué atenerse con respecto a lo que puede o no puede hacer,
con el fin de desarrollar su sentido de responsabilidad.
Por otro lado, tenemos los tipos de autoestima que son:
1. Autoestima Alta o Positiva: que aporta un conjunto de efectos beneficiosos
para la salud y calidad de vida que se manifiesta en el desarrollo de una
personalidad más plena y una percepción más satisfactoria de la vida.
Fomenta la capacidad de adquirir compromisos y por lo tanto de ser más
responsables al no eludirlos por temor.
En concreto, una autoestima alta en adolescentes se asocia con una
percepción menos negativa del estrés cotidiano (Dumont y Provost, 1999). Los
jóvenes con una autoestima elevada informan también de que disfrutan de más
experiencias positivas y son a su vez más eficaces en el afrontamiento de
experiencias negativas, generando respuestas más adaptativas tras el fracaso
(Dodgson y Wood, 1998; Tashakkori, Thompson, Wade y Valente, 1990).
2. Autoestima Media: Según Seligma manifiesta “las personas con autoestima
promedio en circunstancias normales tienen una actitud positiva hacia si
mismo, la valoración de si mismo, los conduce a la atención del cuidado de
sus necesidades reales tanto físicas como psíquicas e intelectuales,
reconoce sus limitaciones, acepta sus errores y fracasos, son tolerantes
consigo mismos y con los demás mantiene un aptitud de confianza.
3. Autoestima Baja o Negativa: se proporciona la falta de confianza en
nosotros mismos para abordar los sucesivos retos que se presentan en la
vida, desde una perspectiva positiva y hace que la calidad de vida del
adolescente no sea todo lo óptima que se espera.
Cuando los jóvenes con menor autoestima experimentan fracaso en áreas que
son relevantes para su autoestima, llevan a cabo un afrontamiento menos eficaz.
Así, tienden a sobregeneralizar los fracasos (Kernis, Brockner y Frankel, 1989) y
dirigen sus conductas a evitar las emociones negativas que éstos les producen
(Park y Maner, 2009).
Indicadores de Autoestima
Indicios de Autoestima Positiva: Una persona que poseen una autoestima positiva
suele presentar los siguientes rasgos:
Cree con firmeza en ciertos valores y principios, y está dispuesta a
defenderlos incluso aunque encuentre oposición. Además, se siente lo
suficientemente segura de sí misma como para modificarlos si la
experiencia le demuestra que estaba equivocada.
Es capaz de obrar según crea más acertado, confiando en su propio
criterio, y sin sentirse culpable cuando a otros/as no les parezca bien su
proceder.
No pierde el tiempo preocupándose en exceso por lo que le haya ocurrido
en el pasado ni por lo que le pueda ocurrir en el futuro. Aprende del pasado
y proyecta para el futuro, pero vive con intensidad el presente.
Confía plenamente en su capacidad para resolver sus propios problemas,
sin dejarse acobardar fácilmente por fracasos y dificultades. Y, cuando
realmente lo necesita, está dispuesta a pedir la ayuda de otros/as.
Como persona, se considera y siente igual que cualquier otro; ni inferior, ni
superior; sencillamente, igual en dignidad; y reconoce diferencias en
talentos específicos, prestigio profesional o posición económica.
Da por sentado que es interesante y valiosa para otras personas, al menos
para aquellos con los que mantiene amistad.
No se deja manipular, aunque está dispuesta a colaborar si le parece
apropiado y conveniente.
Reconoce y acepta en sí misma diferentes sentimientos, tanto positivos
como negativos, y está dispuesta a revelárselos a otra persona, si le parece
que vale la pena y así lo desea.
Es capaz de disfrutar con una gran variedad de actividades.
Es sensible a los sentimientos y necesidades de los demás; respeta las
normas sensatas de convivencia generalmente aceptadas.
Indicios de Autoestima Negativa: Una persona que posee una autoestima negativa
presenta generalmente los siguientes rasgos:
Autocrítica rigorista: tendente a crear un estado habitual de insatisfacción
consigo misma.
Hipersensibilidad a la crítica: que la hace sentirse fácilmente atacada y a
experimentar resentimientos pertinaces contra sus críticos.
Indecisión crónica: no tanto por falta de información, sino por miedo
exagerado a equivocarse.
Deseo excesivo de complacer: no se atreve a decir “no”, por temor a
desagradar y perder la benevolencia del peticionario.
Perfeccionismo: o autoexigencia de hacer «perfectamente», sin un solo
fallo, casi todo cuanto intenta; lo cual puede llevarla a sentirse muy mal
cuando las cosas no salen con la perfección exigida.
Culpabilidad neurótica: se condena por conductas que no siempre son
objetivamente malas, exagera la magnitud de sus errores y delitos y/o los
lamenta indefinidamente, sin llegar a perdonarse por completo.
Hostilidad flotante: irritabilidad a flor de piel, siempre a punto de estallar aun
por cosas de poca importancia; propia del supercrítico a quien todo le sienta
mal, todo le disgusta, todo le decepciona, nada le satisface.
Tendencias defensivas: un/a negativo/a generalizado (todo lo ve negro: su
vida, su futuro y, sobre todo, su sí mismo/a) y una inapetencia generalizada
del gozo de vivir y de la vida misma.
El Adolescente en su Ambiente Escolar y Familiar:
En la etapa de la adolescencia resulta importante establecer un a buena relación
con nuestra familia mediante la comunicación debido a que el proceso de
socialización que realiza la familia es fundamental para que los hijos y las hijas se
integren a su ámbito social.
La familia es el núcleo de nuestra educación, en ella aprendemos conductas
que observamos en nuestros padres y algunas veces sus discusiones o problemas
de otro tipo nos afectan debido a que nuestra autoestima también depende del
ambiente familiar en el que nos encontramos y los estímulos que se nos otorguen
en él, las heridas emocionales pueden repercutir en nosotros aunque las heridas
no las recibamos directamente nosotros.
Algunos trastornos que se generan en la infancia o adolescencia pueden
afectar la vida de una persona en su edad adulta y seguir generando un
desequilibrio en la autoestima en caso de que no haya surgido en el momento
inmediato posterior, estos miedos o burlas (en caso de haberse padecido) harán
que la persona adulta exteriorice esos sentimientos que en su mayoría están
relacionados con la poca comunicación con los demás; como se puede apreciar, la
familia tiene mucho que ver en la autoestima de cada uno de sus integrantes y de
manera muy especial en la de los hijos, sin embargo, la violencia no siempre es la
única causante de desequilibrio emocional sino que también influye la manera en
que los padres educan a sus hijos, aunque este daño se considera intencional
debido a la educación que reciben los padres de familia: es necesario que se
eviten cuestiones que puedan perjudicar severamente a los hijos durante su etapa
formativa.
Además de la familia, la escuela es otro de los lugares que resultan
importantes para la formación del adolescente no solo por los conocimientos que
obtiene en ella sino porque también resulta indispensable para que aprenda a
desenvolverse y a establecer relaciones sociales y comunicativas que le ayudan a
conocerse más y a formar su identidad personal: en el ambiente escolar nuestra
autoestima también puede verse afectada o beneficiada por las opiniones que dan
nuestros compañeros y maestros sobre nosotros debido a que "toda persona se
ve a sí misma desde el punto de vista de los grupos en los que participa y todo
aquello que piensen de ella influirá de manera positiva o negativa en su
personalidad o forma de pensar".
En la adolescencia se experimentan diversos cambios de toda índole y cuando
un adolescente decide aislarse puede experimentar sentimientos como soledad y
tristeza, al no sentirse comprendido por nadie, sus cambios psicológicos pueden
confundirlo e impedirle un desarrollo sano, por ello se hace importante que durante
esa etapa los adolescentes expresen sus sentimientos y compartan sus
emociones con personas de su edad mediante relaciones sociales como ola
amistad, el compañerismo y el noviazgo pues a través de ellas los cambios se
harán menos difíciles. No obstante se debe tomar en cuenta que cada una de
estas relaciones debe llevarse a cabo con respeto y los valores necesarios para
que ni los compañeros ni los amigos, el novio o novia se vean perjudicados sino
que por el contrario se sientan orgullosos de tener a alguien que los apoya cuando
se requiere.
Sentimentalismo y Agresividad como Actitudes del Adolescente:
Durante la adolescencia los estados de ánimo son muy variados y en ellos se
presenta un reajuste de pensamiento y emociones.
La agresividad es una característica principal en la etapa de cambios
(adolescencia) puesto que constantemente los adolescentes se oponen a lo que
les dicen sus padres como señal de que desean decidir por ellos mismos.
Una de las principales causas que producen una conducta agresiva en los
adolescentes es que sus padres los evidencien delante de sus amigos o que
invadan su privacidad buscando cartas, cigarros y otros objetos considerados
como personales.
Además de la agresividad también existe otro sentimiento llamado
sentimentalismo que a menudo hace que los adolescentes experimenten una
sensación de angustia y hostilidad que les hacen sentir la necesidad de recurrir a
otros adolescentes. Es importante que los padres de familia reconozcan la
importancia de los amigos para sus hijos en la etapa de la adolescencia pero
también ellos deben brindarles su apoyo cuando atraviesan circunstancias
difíciles.
Los padres de familia deben ser tolerantes ante los cambios bruscos de sus
hijos (sentimentalismo y agresividad) pues todo forma parte de un periodo de
cambios en los que se están preparando para ser adultos y algunas veces se
desconciertan porque no comprenden que les pasa. 5 Cabe mencionar que los
cambios de los adolescentes se modifican según su forma de vida y manera de
pensar; mediante este proceso obtienen la seguridad en sí mismos. Las
emociones que se experimentan no son causadas directamente por aquello que
nos pasa sino por lo que tiene lugar en nuestras propias creencias.
Bases Legales:
Las Bases Legales de la Educación comprenden las diferentes leyes que rigen el
sistema educativo. Entre ellas tenemos:
- Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela: Establecen los
lineamientos que rigen el buen desempeño de los ciudadanos del país, de acuerdo
a su contexto socio-cultural en todos los ámbitos.
En tal sentido, nuestra Constitución (1999) establece:
El fin supremo de refundar la Republica para establecer una sociedad
democrática, participativa y protagónica, multiétnica y pluricultural en un estado de
justicia, federal y descentralizado, que consolide los valores de la libertad. La
independencia, la paz, la solidaridad, el bien común, la integridad territorial, la
convivencia y el imperio de la Ley para ésta y las futuras generaciones… (p.7).
CAPITULO III:
MARCO METODOLÓGICO:
En este capitulo se desarrolla la metodología empleada en esta investigación,
con el fin de recopilar los datos pertinentes a las variables en estudio. De esta
forma se describe el diseño de la investigación, la población y muestra, las
técnicas e instrumentos de recolección de datos y el análisis de los datos a
recopilar.
Diseño de la Investigación
Esta investigación se ubica de acuerdo a sus características, dentro de la
modalidad de proyecto factible, sustentado en una investigación de campo con
carácter descriptivo ya que en ella se va a Conocer los aspectos y variables de la
autoestima para determinar como se desarrolla en los estudiantes adolescentes
del Tercer Año de Bachillerato del Colegio José Félix Ribas de Valle de la Pascua,
Estado Guárico.
Dentro de la concepción de la UPEL (2000), un proyecto factible es definido como:
La elaboración de un modelo operativo viable o una solución posible un problema de
tipo practico para satisfacer necesidades de una institución o grupo social. La
propuesta debe tener apoyo en una investigación de campo o en una investigación de
tipo documental y puede referirse a la formación de políticas, programas tecnológicos,
métodos o procesos. (p.7).
En este caso, los datos serán recopilados directamente de la comunidad
educativa del Colegio José Félix Ribas de Valle de la Pascua, Estado Guárico,
mediante el empleo de los instrumentos seleccionados para tal fin, de tal manera
que los datos permitan contrastar o verificar lo planteado en la teoría con lo que
ocurre en la practica asociado a la integración de los estudiantes adolescentes del
tercer año de bachillerato.
Los aspectos que presentan los objetivos planteados le otorgan al estudio un
carácter descriptico, ya que se busca obtener información acerca de un problema,
y a su vez, se describe la problemática, las actitudes y características de la
población en estudio. Esto se fundamenta en lo expresado por Hernández y otros
(1999), quienes afirman que:
Los estudios descriptivos buscan especificar las propiedades importantes de personas,
grupos, comunidades o cualquier otro fenómeno que sea sometido a análisis. Miden o
evalúan diversos aspectos, dimensiones o componentes del fenómeno o fenómenos a
investigar,… se selecciona una serie de cuestiones y se mide cada una de ellas
independientemente… (p.60).
El planteamiento expuesto, orienta la recolección de la información a través del
diagnostico, lo cual facilita la direccionalidad del análisis descriptivo de los datos.
Población y Muestra:
Hurtado y Tora (1997), señalan que la población se refiere: “al conjunto para el
cual serán validas las conclusiones que se obtengan, a los elementos o unidades
(personas, instituciones o cosas) que se van a estudiar” (p.78).
Ahora bien, para la realización del presente estudio la población estará
conformada por miembros del los estudiantes del Colegio José Félix Ribas de
Valle de la Pascua, Estado Guárico.
Con respecto a la muestra, Tamayo (1998), la sume como: “la fracción
representativa de un conjunto llamado población, universo o colectivo, que ha sido
obtenido con el fin de investigar ciertas características del mismo” (p.115).en este
caso nuestra muestra será los estudiantes del tercer año de bachillerato del
Colegio José Félix Ribas de Valle de la Pascua, Estado Guárico.
Técnicas e Instrumentos de Recolección de Datos:
Según Bavaresco (1996), las técnicas utilizadas para recolectar los datos: “Son
los medios auxiliares de la metodología: normas, procedimientos, instrumentos
que se utilizan para realizar una actividad. Son particulares y específicas, según el
tipo de investigación” (p.92).
Validez y Confiabilidad de los Instrumentos:
Validez:
Se entiende según Ruiz (1998), como: “La exactitud con que se pueden hacer
medidas significativas y adecuadas con un instrumento, en el pueden hacer
medidas significativas y adecuadas con un instrumento, en el sentido de que mida
realmente el rasgo que pretende medir” (p.57). Esto significa que la validez le
permite al investigar demostrar que aquella que se trata de medir esta libre de
distorsión sistemática
Confiabilidad
La confiabilidad en investigación es definida por Ruiz (1998), como:
…exactitud con que un instrumento mide lo que se pretende medir... es
sinónimo de seguridad… estabilidad y predictibilidad... precisión.
Finalmente la confiablidad puede ser enfocada como el grado de
homogeneidad de los ítems del instrumento en relación con la característica
que pretende medir. (p.44).
Técnicas de Análisis de los Datos:
Según Hamdan (2002), las técnicas de análisis son aquellas: “que permiten
analizar en forma estadística los datos con el objeto de tratarlos a fin de que
puedan ser resumidos y ordenados en forma lógica” (p.88). De allí que, esta
técnica permite una adecuada revisión, agrupamiento y clasificación, que el
investigador obtenga la respuesta a los objetivos planteados.
CONCLUSIÓN:
La autoestima es la idea que tenemos sobre nuestro valor como personas, se
basa en los pensamientos, sentimientos, sensaciones y experiencias que sobre
nosotros mismos hemos recopilado a lo largo de nuestra vida. Todas estas
impresiones, valoraciones y experiencias unidas, forman un sentimiento positivo
de nosotros mismos o, en cambio, un desagradable sentimiento de no ser lo que
deseamos o esperamos.
Podemos decir que, la adolescencia es uno de los periodos más importantes
en el desarrollo de la autoestima; es el momento en el que la persona necesita
construirse una firme identidad. Es decir, considerarse una persona diferente a los
demás y conocer las propias habilidades, posibilidades, así como sentir que se
tiene valor como persona.
Durante esta etapa de la vida, las relaciones que se establecen con las demás
personas son fundamentales. Sin duda, es vital la necesidad que tiene el
adolescente de sentirse aceptado y parte de un grupo. El desarrollo de la
autoestima en el adolescente radica también en diferentes tipo ya sea
desarrollando autoestima alta, baja o media.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS:
- ALCANTARA MORENO, Hugo, et. al., Como proteger a tus hijos contra las
drogas, México, Ed. SEP, 1999,190 pp., Biblioteca Ing. Fued Jail Dib.
- Del Barrio V (1994). Adaptación española de la Escala de Autoestima de
Rosenberg. Manuscrito no publicado.
- Garaigordobil M (2007). Perspectivas metodológicas en la medición de los
efectos de un programa de intervención con adolescentes: La evaluación pretest-
postest y los cuestionarios de evaluación del programa. Apuntes de Psicología, 25,
357-376.
- HERTZOG, L. 1980. Conceptos de autoestima. Madrid: Grecia.
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