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Un análisis recopilado a la incógnita del pensamiento humano por alcanzar a descifrar los enigmas del Universo, entre lo superior y lo divino, como seres inteligentes de este planeta.
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LA VIDA = + - DIOS vs CIENCIA
Email:Gustavoadolfojacome@gmail.com
LA VIDA = + - DIOS vs CIENCIA
Quiero dar una explicación para comprender mejor entre la vida y
Dios. La explicación más natural y más común de las religiones,
dan consuelo, ayudan a sobrellevar o aceptar la aterradora idea
de la muerte al sugerir algo más aceptable que la austera frase de
“polvo eres y en polvo te convertirás.”
La vida se encuentra en todo el derredor de nosotros, mientras la
existencia así lo permita. La tierra está colmada de vida tan
abundante y variada, que no podemos imaginarnos el cuadro
entero que nos presenta de hermosura y majestuosidad.
Porque desde que nacemos ya estamos sentenciados a morir, y
no hay otra existencia que cobije la esperanza después de la
muerte, todo vuelve a su origen, polvo, materia.
La falta de conocimiento son una metamorfosis del olvido, un
Dios de origen israelita, que desconocía otros continentes como
el nuevo mundo. Un Dios irrespetuoso a las demás religiones y
creencias, intoxicando a quienes opinan diferente. La existencia
de Yahvé y Satanás, o de un Dios Zeus sentado a la diestra de
una montaña mientras Poseidón agita las aguas.
Jesús, Alá o Buda quedan pequeños a tanta falacia imaginaria,
porque estos mismos son agujeros negros epistemológicamente
porque apagan la luz del conocimiento, del saber, del ilustrado
hombre que sale de las tinieblas.
Hay palabras hermosas cuando uno lee a Shakespeare a Virgilio u
Homero. Donde grandes filósofos, como Sócrates que no aceptó
a los Dioses del Olimpo y fue condenado a muerte por herejía,
auto eliminándose el mismo.
Es imperativo que hablemos con claridad de lo absurdo que son
las creencias al divinizar a un Dios universal imaginario. Meten
psicosis para pluralizar la prolongación de la vida, una existencia
que termina finalmente con la muerte; falsedad descompuesta de
atavíos de momias endemoniadas de intereses perversos y
mezquinos.
No se necesitan conocimientos especiales de psicología o
neurología, para reflexionar, razonando ante un esquema lleno de
falsedades de otras épocas milenarias, de un acabado inculto
sombrío de pobreza ínfima del alma.
Si estudiamos la historia antigua, vemos como Jesús no sabía
leer, ni escribir, por eso, no dejó nada que dé testimonio de su
verdad; y fue setenta años después de su muerte que se
escribieron los evangelios corregidos y aumentados, por quienes
participaron de este supuesto milagro. La fe no es sino para lo
religioso la sombra de nuestra esperanza, en una vida mejor, más
allá de la tumba.
Es imperativo que empecemos a hablar con claridad de lo
absurdas, que son la mayoría de nuestras creencias religiosas. El
que la fe, haya motivado a muchas personas a hacer cosas
buenas, no implica que la fe sea motivación necesaria.
Con ella contrasta el hecho de que los crímenes más
monstruosos contra la humanidad, han estado invariablemente
inspirados, por creencias injustificadas. Es casi una perogrullada
que los proyectos de genocidio, no reflejan la racionalidad de sus
perpetradores. Solo hay que pensar, en los millones de personas
asesinadas por Stalin o por Mao, el comunismo es un poco más
que una religión política. Ni que decir de la Santa Inquisición,
nació en 1184 con el papa Lucio III para aplastar el movimiento de
los cátaros, promulgaban su propia versión del maniqueísmo.
Solo el advercimiento de la ciencia pudo eliminar con éxito dicha
idea funesta de crueldad a que dio pie, la humanidad disfrazada
de colores y sabores.
Vivimos en un mundo que ya no tolera nada, regímenes armados
y malvados, los daños colaterales son inevitables. La capacidad
de sacar y hacer dinero del sub suelo ha llevado a los gobiernos a
no reaccionar ante las preocupaciones de sus pueblos. Poco bien
logran las fuerzas de la modernidad cuando sus productos –
comida rápida, televisión y armamento sofisticado, se hunden en
ese pantano de la avaricia, la codicia, las drogas, la prostitución,
la sodomía y la contemplación de materiales obscenos, han sido
categorizadas de crímenes sin víctimas. Pero los tentáculos de la
sin razón reptan más lejos aún. No debiéramos preocuparnos el
que gente de diferentes épocas y culturas, se muestran en
desacuerdo sobre cuestiones éticas, pues eso nos dice
absolutamente nada sobre el estatus de la verdadera moral.
El sentido del yo parecer, es la representación que se hace el
cerebro, de sus propios actos de ver un mundo diferente. Un
descubrimiento básico de la neuro fisiología, concede crédito a
tal reivindicación. Lo que hace que las neuronas vean, huelan,
saboreen, toquen, piensen y sientan; no es tanto lo que son, sino
lo que hacen; hay veces que con esto vemos muchos,
muchísimos milagros, que nos envuelven en creer lo que de
veras no lo es y lo hacemos conciencia de nuestros actos, de
algo no comprobado.
La mayoría de las técnicas de introspección, que apuntan
descubrimiento de las propiedades intrínsecas de la conciencia,
se consideran métodos de meditación.
Cualquiera que tenga ojos, puede ver que no existe ninguna duda
acerca de que la fe religiosa sigue siendo en las multitudes una
fuente perpetua de conflictos humanos.
Lo peor de nosotros es de seguir ocultos por miedo a defender
con la verdad de una investigación científica que lo acredite. La
prueba más elocuente, es que una lesión en el cerebro destruye
una faceta de la memoria de alguien, al tiempo que perdona a los
demás.
Confucio dice: “el aprendizaje sin reflexión es una pérdida de
tiempo, la reflexión sin aprendizaje es peligrosa“
A partir de Copérnico, comunicó la nueva era de investigación en
el espacio como firmamento, con la ayuda de nuevos
instrumentos que se estaban inventando. Grandes nombres de
estos tiempos nos recuerda de la astronomía, fueron grabadas en
la historia sideral como Galileo, Newton, Kepler y otros más.
La velocidad con la que se van sucediendo los avances en
astronomía y en astronautica hacen predecir el futuro próximo. La
ciencia ficción, hoy comienzan a transformarse en realidad.
Decididamente, la vida es una paradoja que opone libertad a
destino, y fe, a razón. Somos seres que evolucionamos hacia la
complejidad, que podemos pensar en objetos, en hechos que no
existen en la realidad. Piénsese que no hay ordenadores capaces
de reírse de sí mismos, ni animales que se pregunten por la razón
de su existencia. Somos curiosos, nos intriga la ambigüedad,
para crecer intelectual y moralmente buscando respeto a los
conceptos de investigación universales.
Hay que combatir los fanatismos religiosos, los nacionalismos a
ultranza, las ideologías que pregonan el odio o la superioridad
racial. Por eso, la muerte forma parte de la vida y los trasplantes
de órganos son un milagro de la medicina actual, pues con el
fallecimiento de alguien recobra la vida otro.
Busquemos el equilibrio del alma, Descartes decía “daría todo lo
que sé por la mitad de lo que ignoro”. No temo yo la muerte, pero
prefiero estar en otro lugar cuando llegue. Alguien decía:
“descansar, es empezar a morir”.
Es razonable preguntar quién o qué creó el universo, pero si la
respuesta es Dios, la cuestión queda meramente desviada a qué
creó a Dios. Por eso mi pregunta en el título de mi, libro “A qué
llamamos Dios”.
Los científicos se han convertido en los portadores de la antorcha
del descubrimiento en nuestra búsqueda de conocimiento, las
teorías cuánticas han resultado ser notablemente precisas en la
predicción de acontecimientos, a dichas escalas, y también
reproducen las predicciones viejas de teorías clásicas; cuando
son aplicadas al mundo macroscópico de la vida corriente. Pero
la física, química clásica y la cuántica están basadas en
concepciones de la realidad química y física muy diferente.
La ignorancia de las formas de actuar de la naturaleza, condujo a
los antiguos a inventar Dioses, que dominaban cada uno de los
aspectos de la vida humana, olvidándose de un onceavo
mandamiento “defender la naturaleza”. Somos el producto de
fluctuaciones cuánticas del universo muy primitivo. Según los
datos de que disponemos, el big bang ocurrió hace unos trece mil
setecientos millones de años.
La Nasa sigue en su investigación satelital, y es así que la misión
Kepler reportó en febrero pasado, haber encontrado unos 240 exo
planetas candidatos en la zona habitable. Kepler 22b es el
primero confirmado. El exo planeta es misterioso porque la
medida de su radio está entre el de la tierra, y el de uranio y
Neptuno. Tiene la misma orbita clima de la tierra con relación al
sistema solar, ya que estando en otra orbita Kepler 22b mantiene
características iguales en su contexto que la tierra. Cabe indicar
que si este planeta tuviera un millón de años antes, entonces
serían más modernos poderosos en su desarrollo intelectual.
Está localizado a 600 años luz y se mantiene en la tercera orbita.
El satélite Carol lanzado en diciembre de 2006, puede detectar
cambios mínimos en la cantidad de luz que emite una estrella.
Los mayores volcanes que la Nasa ha investigado dentro del
sistema solar se encuentran en la superficie de Marte.
A lo largo de la historia infinidad de filósofos y teólogos han
tratado de demostrar la existencia de Dios, mas para corroborar
una creencia que nace de fe, que con el verdadero objetivo de
descubrir si el hombre creó su propio Dios, como destino final del
hombre, en razón de su existencia.
Nuestro objetivo es muy sencillo, queremos saber para
sobrevivir. Para ello resulta imprescindible discriminar la
información que nos llega, necesitamos saber si es fiable, si
responde y en qué grado, a lo que percibimos, y cómo a partir de
esa información podemos elaborar construcciones cada vez más
sólidas para explicar al mundo.
El sueño de las religiones es conciliar la lógica y la creencia, la
razón y la fe, a su modo. La razón es la facultad por la cual el
hombre adquiere conocimiento; demostración racional es el
proceso mediante el cual el ser verifica las exigencias del
conocimiento. Una creencia basada en la razón es examinada en
busca de evidencias, coherencia interna y consistencia con el
conocimiento pre establecido. Afirman que una creencia debe ser
adaptada, sin fundamento racional es defender que debe ser
aceptada sin reflexión y sin verificación de hechos,
paleontológicos y de historia. La fe y la razón son como dos alas
en pleno vuelo, las cuales el espíritu humano se eleva hacia la
contemplación de la verdad.
Las creencias desaparecerían si la gente pusiera en práctica
ciertos principios de administración mental como estos:
- Solo deje entrar en su mente pensamientos claros y
precisos.
- Solo acepte pensamientos coherentes
- Examine los datos relativos a cualquier afirmación.
- No conserve más que afirmaciones refutables.
- No se deje guiar de estampas y estatuas que
confeccionaron por la creación del hombre en suplir un Dios
imaginario
Tal parece que hemos descubierto cuándo fue, que el hombre
inventó la religión y su Dios a su manera, cuando estas
representaciones pudieran crecer en el cerebro humano y ejercer
suficiente fascinación como para ser veneradas, con arte, en
símbolos materiales. La gente posee una definición explícita de lo
que es la amistad, de lo que debe ser el intercambio de afectos y
se mantiene dentro de un respeto de grupo, en suma de cómo
funciona la sociedad.
Gracias a todos ustedes que con su atención sea para meditar lo
equivocado que estamos, cuando creemos que existe otra vida
más allá de la muerte.
Es mi afán de contribuir al estudio y a la historia de cómo nacen
las religiones, las ciencias morales obligan a escudriñar el
corazón del hombre para espiar sus movimientos. La conciencia
humana no permite la actuación integral del principio quietista.
Recordemos aquella frase célebre, “solo venciéndote vencerás”.
Gmail:Gustavoadolfojacome@gmail.com
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