2
TRES CARTAS. Carta de Beethoven a su familia: “Debo vivir solo como alguien que se ha desvanecido; solo me mezclo con la gente en caso de extrema necesidad; cuando me aproximo a la gente me invade un terror creciente y temo exponerme al peligro de que alguien note mi sordera. Esto ha ocurrido durante los últimos 6 meses que he pasado en el campo…Qué humillación para mí cuando alguien, que se encuentra cerca, escucha una flauta lejana y yo no escucho nada, o cuando alguien escucha cantar a un pastor y tampoco escucho nada. Estos incidentes me llevan casi a la desesperación…un poco más y mi vida habrá acabado…solo mi arte me sostiene. Me parece imposible abandonar el mundo hasta cuando haya escrito todo lo que siento vibrar en mi; Me preguntarán ¿de dónde tomo mis ideas?, es algo que no puedo decir con certeza; ellas vienen a mí sin que yo las invite; directa o indirectamente. Casi podría agarrarlas con mis manos, en la naturaleza abierta, en el bosque, durante mis caminatas, en el silencio de la noche o al amanecer…Ellas crecen como sentimientos que, en el caso de los poetas, se convierten en palabras y que en mi caso se tornan en sonidos, en el rugir de una tormenta que al final se convierte en notas musicales. Oh providencia, concédeme, aunque sea en el último día, la verdadera felicidad!

Carta de beethoven a su familia

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Carta de beethoven a su familia

TRES  CARTAS.  

 

Carta  de  Beethoven  a  su  familia:  

“Debo  vivir  solo  como  alguien  que  se  ha  desvanecido;  solo  me  mezclo  

con  la  gente  en  caso  de  extrema  necesidad;  cuando  me  aproximo  a  la  

gente  me  invade  un  terror  creciente  y  temo  exponerme  al  peligro  de  

que  alguien  note  mi  sordera.  Esto  ha  ocurrido  durante  los  últimos  6  

meses  que  he  pasado  en  el  campo…Qué  humillación  para  mí  cuando  

alguien,  que  se  encuentra  cerca,  escucha  una  flauta  lejana  y  yo  no  

escucho  nada,  o  cuando  alguien  escucha  cantar  a  un  pastor  y  tampoco  

escucho  nada.  

Estos  incidentes  me  llevan  casi  a  la  desesperación…un  poco  más  y  mi  

vida  habrá  acabado…solo  mi  arte  me  sostiene.  Me  parece  imposible  

abandonar  el  mundo  hasta  cuando  haya  escrito  todo  lo  que  siento  

vibrar  en  mi;    

Me  preguntarán  ¿de  dónde  tomo  mis  ideas?,  es  algo  que  no  puedo  

decir  con  certeza;  ellas  vienen  a  mí  sin  que  yo  las  invite;  directa  o  

indirectamente.  Casi  podría  agarrarlas  con  mis  manos,  en  la  

naturaleza  abierta,  en  el  bosque,  durante  mis  caminatas,  en  el  

silencio  de  la  noche  o  al  amanecer…Ellas  crecen  como  sentimientos  

que,  en  el  caso  de  los  poetas,  se  convierten  en  palabras  y  que  en  mi  

caso  se  tornan  en  sonidos,  en  el  rugir  de  una  tormenta  que  al  final  se  

convierte  en  notas  musicales.  

Oh  providencia,  concédeme,  aunque  sea  en  el  último  día,  la  verdadera  

felicidad!  

 

Page 2: Carta de beethoven a su familia