42

Como dibujar bien

Embed Size (px)

Citation preview

TODOS PODEMOS APRENDER A DIBUJAR

Amigos. Acá les traigo un curso de dibujo que estoy realizando y

que me ayudó mucho para aprender a dibujar, está muy avanzado

y empieza desde lo básico, el que quiera hacerlo acá se los dejo,

no intenten aprender todo de una porque se les va a complicar

pero léanlo un poco, sus contenidos, y si les interesa guárdenlo y

realícenlo, se los recomiendo...

Lo básico para dibujar

La meta de Artística es enseñar diversos aspectos básicos para

aprender a dibujar. Como primer paso necesitaremos tener en

nuestras manos las herramientas adecuadas. No necesitamos

cosas extraordinarias para empezar.

El material es muy sencillo y baratísimo:

* Papel - ¡Obvio! De preferencia papel bond blanco, sin rayas ni

cuadriculado. Compra todo el papel que puedas.

* Lápiz y sacapuntas - Cualquier lápiz decente sirve. Si vas a

comprar uno nuevo, pide en tu librería un lápiz de dureza “HB.”

* Borrador - Mi preferencia personal son los borradores de

plástico.

Debo confesar que yo uso portaminas en lugar de lápiz. No es

necesario que compres uno, un lápiz hará igual de bien. Es

simplemente mi preferencia personal, ya que me cansa sacar la

punta al lápiz y el portaminas siempre tiene la punta delgada.

Sobre el borrador de plástico, si no puedes conseguir uno, no hay

problema. Lo importante del borrador es que borre y que borre

bien. Prueba hacer un borrado de prueba donde no hayas

dibujado nada y si te deja manchas, es un mal borrador. No uses

borradores destinados para lapicero porque malogran el papel.

Tampoco uses el borrador que viene en la otra punta de los

lápices. Son chicos y de baja calidad.

Más adelante iremos comprando más herramientas para hacer

posibles dibujos más avanzados.

El Ingrediente Secreto

Este es el requisito más importante para aprender a dibujar, así

que presta atención. Lo más indispensable para lograr nuestra

meta es perseverancia. Dibujar puede ser a veces frustrante,

sobre todo cuando sabes que tu dibujo está mal o es incorrecto y

no sabes el por qué. La diferencia entre la derrota y la victoria

está en perseverar, seguir dibujando sin importar la cantidad de

veces que te salga mal.

Para aprender a dibujar, tienes que querer dibujar. Tienes que

dibujar un montón. Cuando era niño solía dibujar tanto que en

cierta ocasión me quedé sin cuadernos ni hojas y seguí dibujando

en el marco de madera de mi ventana. ¡Eso es lo que se necesita!

(eh, la pasión por el dibujo, no el arruinar marcos de ventanas)

La mayoría de personas que dibujan admirablemente tienen un

cuaderno de dibujo que llevan a todas partes. Cuando publican

sus dibujos en internet no deja de sorprenderte la cantidad de

dibujos que hacen, y es que dibujan en todos lados y a todo

momento: en el tren, mientras esperan a alguien para almorzar,

mientras ven televisión, etc.

Dibujando en el Aire

Vamos a aprender a dibujar con un ejercicio muy sencillo que nos ayudará a mejorar nuestra observación. A ver todos, lápiz en

mano, y elijan un objeto que esté a su alcance. En mi escritorio tengo un muñequito de Pikachu, así que ese será mi objeto.

¿Listos?

Ahora, cierra un ojo y, con el lápiz, traza una línea imaginaria del contorno del objeto, como si lo calcaras en el aire.

Prueba hacer esto con otros cinco objetos que tengas cerca.

Busca algún objeto interesante como un tenedor, una silla, tu

mascota o, si no tienes nada interesante cerca, prueba delinear tu

mano extendida, luego tu puño, etc.

Puedes practicar esto donde sea, no importa que no tengas un

lápiz a la mano. Cierra un ojo, usa un dedo y ¡a dibujar en el aire!

¿Pero para qué sirve este ejercicio?

Este ejercicio es muy útil para mejorar nuestra capacidad de

observación. Al delinear el objeto de esta manera tenemos que

prestar atención a la forma del objeto, dónde empieza una línea,

cómo cambia de dirección, etc.

Daryl Reiner escribió, "Dibujar es la parte fácil, la parte difícil es

entender lo que está ahí." El inicio de ese entendimiento es la

observación de los detalles que nos rodean.

Gimnasia de trazos

Hoy vamos a hacer un poco de gimnasia con el lápiz y papel. A continuación hay una imagen para imprimir. Si no tienes

impresora, pídele a algún amigo o tío que te lo imprima o anda a una cabina de internet.

Te recomiendo que hagas este ejercicio repetidas veces. Sugiero que imprimas esta imagen y luego la fotocopies.

Al hacer este ejercicio descubrirás que hay ciertos ángulos que te serán difíciles de dibujar. Eso es normal. Es importante que te

observes a tí mismo cuáles son las direcciones en las que tienes dificultad.

Cuando empecemos a dibujar más adelante, ya sabrás qué ángulos te son difíciles para mover el papel o cambiar de

posición a una más fácil.

Aquí está la imagen:

Nada reemplaza a la práctica y al trabajo duro. Así que manos a la

obra.

Del aire al papel

Dibujar es trasladar una imagen, sea una que tenemos delante de

nosotros o una que está en nuestra imaginación, hacia el papel.

Uno de los secretos para poder dibujar correctamente un objeto

es entenderlo. Tenemos que entender su forma. Si queremos

dibujar una lata, es imprescindible que entendamos que la lata no

es un objeto plano, sino cilíndrico. Un objeto más complejo, como

una flor, está compuesta de muchas y variadas formas. Una flor

no es plana, eso es evidente, y mientras más desarrollemos la

capacidad de observar y entender la forma de la flor, podremos

dibujarla de la mejor manera.

Tanto el ejercicio anterior de dibujar en el aire como el presente

tienen como fin, primeramente, desarrollar nuestra capacidad de

observación y, segundo, desarrollar nuestra capacidad de

entender la forma de un objeto.

¡Empecemos entonces! Sólo es necesario lápiz y papel.

Escoge un objeto que tengas cerca. En mi caso, encuentro

interesante la licuadora. Coloca al objeto cerca tuyo y, en una

posición cómoda, empieza a dibujar en el aire al objeto, como lo

hemos hecho anteriormente. A continuación, empieza a dibujar el

objeto en el papel, pero manteniendo la vista en el objeto. Recorre

el borde del objeto con los ojos y siente la forma del objeto.

Tus ojos deben estar fijos en el objeto, pero tu mano debe dibujar

en el papel. No mires lo que estás dibujando, simplemente siente

la forma del objeto y dibújala.

A continuación una foto de la licuadora y mi dibujo.

Es de esperarse que las líneas no coincidan y el dibujo salga

deforme y desproporcionado. Eso no nos importa ahora, sino

aprender a entender la forma de un objeto. Empieza desde

cualquier punto y desde allí traza una línea como si tocaras con la

vista el objeto. Siente cada cambio de dirección, cada curva, cada

fin de línea. Cuando alces el lápiz para dibujar otra parte del

objeto no te preocupes de encontrar en el papel dónde tienes que

seguir dibujando la siguiente parte. Simplemente dibuja sin mirar.

No te preocupes del resultado.

A propósito, el dibujo lo hice observando la licuadora misma y no

la fotografía. Tomé la foto de pie e hice el dibujo sentado. No uses

fotografías para este ejercicio, dibuja siempre de la vida misma

con objetos que estén delante de ti. Esto es importante porque el

ser humano capta los objetos con dos ojos, mientras que una

cámara fotográfica capta la imagen con una sola lente. Hay una

diferencia muy importante allí. Es importante percibir el volumen,

la profundidad y la distancia de un objeto.

No está de más volver a recalcar la importancia de la práctica.

¡Practica bastante! La práctica hace al maestro, dice la famosa

frase, y tiene bastante de verdad. Si tienes preguntas, escríbeme

un comentario y gustoso lo responderé a la brevedad posible.

Observando y midiendo

Anteriormente mencioné una frase dicha por Daryl Reiner,

"Dibujar es la parte fácil, la parte difícil es entender lo que está

ahí."

El acto de hacer una línea en el papel es fácil. Dibujar un

cuadrado no tiene mayor dificultad, y menos aún si nos

ayudamos de una regla. Hay dibujos de maestros clásicos que se

componen de prácticamente un par de líneas. ¿Dónde está la

dificultad entonces? La dificultad radica en la forma que las líneas

sugieren. Si una línea hubiese ido un poco más allá o se hubiese

alejado un poco más, el dibujo perdería sentido. Cualquiera puede

trazar una línea, pero se requiere de práctica y maestría para

saber dónde ubicar y guiar cada trazo.

La ubicación de cada línea y su proporción es muy importante en

el dibujo. Esto es más notorio cuando dibujamos retratos, pues al

ubicar incorrectamente las partes del rostro vemos que el dibujo

no se parece a la persona que queremos retratar. Para lograr el

parecido con la realidad tenemos que ubicar cada parte en su

lugar.

La idea de un dibujo no es capturar de manera idéntica nuestro

objetivo. Si esa fuese nuestra meta, es más fácil y rápido

fotografiar al sujeto. La idea de un dibujo es plasmar en papel la

esencia del sujeto. Si calcamos la fotografía de una persona el

resultado es una serie de líneas sin vida ni emoción. Un dibujo

debe tener substancia, debe expresar una idea, contar una

historia o ser interesante para que provoque una reacción en el

observador.

FIGURA 1. Al hacer este dibujo mi meta no era obtener una copia

idéntica del sujeto sino capturar la mirada distraída y lejana. Es

esa expresión y no la copia perfecta lo que me interesa.

Si alguna vez has tratado de copiar una fotografía, un objeto que

está delante tuyo o el dibujo de otra persona, seguramente habrás

experimentado esa frustración de ver que no se parece, que hay

algo mal en el dibujo y no entiendes qué es. De algún modo te

evade el ver dónde están los errores.

Un consejo que ayuda mucho para estos casos es simplemente

dejar el dibujo a un lado y ver otra cosa. Dar una vuelta por la

calle, leer un libro, cocinar, dedicarse a otra cosa y olvidarse del

dibujo. Luego, cuando regreses al dibujo lo verás con "ojos

nuevos" y notarás detalles a los que anteriormente eras ciego.

El segundo consejo es nuestro ejercicio del día de hoy. El

propósito de este ejercicio es aprender a observar y notar las

diferencias que introducimos en nuestro dibujo con el sujeto que

queremos dibujar. Esto lo vamos realizar a través de la

medición.

Empecemos con un dibujo de lo más sencillo:

Coge tu lápiz y papel y prueba dibujar este sonríe. Trata de

hacerlo lo más idéntico posible al mío. Inténtalo y aquí te espero.

¿Listos? Ok, he elegido un dibujo muy simple para que notemos

fácilmente las diferencias. Tratándose de un dibujo sencillo y por

ser un ejercicio les exijo que traten de hacer lo más idéntico

posible a mi dibujo.

Mira y compara tu dibujo con el mío. ¿Es igualito? Le pedí a mi

Mami que haga también un dibujo para ustedes, así que aquí está

el suyo:

La primera diferencia notable es que los ojos son más grandes.

Un premio para el que haya notado que los ojos deberían estar

más distanciados entre sí. Lo más difícil es señalar las

diferencias que hay con la forma de la boca, dado que es una

curva difícil de comparar.

Como dije antes, nuestro ejercicio es uno de Medición. Todos

sabemos medir, usando una guía de medida como una regla.

Necesitamos un punto de comparación para saber "esta línea es

más larga que esta otra," o "la distancia entre este punto y este

otro es X."

Para nuestro ejercicio vamos a coger un papel extra o una

cartulina para definir nuestra medida de comparación. Vamos a

elegir una parte de nuestro sujeto original para crear nuestra

"Medida Base." Ojo con estos requisitos:

# Debe ser una línea recta.

# Debe ser fácil de ver.

# No debe ser muy grande.

Nuestro dibujo es tan pero tan sencillo que he elegido como

Medida Base la separación que hay entre los ojitos.

¡Muy bien! Entonces, mi Medida Base es esa separación. Coge

una cartulina y haz lo mismo, mide la distancia que hay entre los

ojos de mi dibujo. ¡Ten extremo cuidado si vas a colocar tu

cartulina en la pantalla de la computadora!

Esta medida nos servirá para poder ubicar correctamente cada

una de las demás partes del dibujo. Por ejemplo, con nuestra

medida podemos ubicar la curva de la boca. Si notas, el ojo queda

casi casi en el centro de nuestra medida.

Podemos hacer también una marquita en nuestra medida para

sacar la altura de la curva debajo del ojo.

Al tomar estas medidas descubriremos el por qué nuestro dibujo

no se parece al original. Frecuentemente me sucede que pienso

que la distancia entre el ojo y el borde de la cara es una, pero al

medir me doy cuenta que es más allá. Al instante se hace obvio.

Recuerda que las medidas no tienen que ser exactas y precisas,

en un dibujo artístico lo esencial es obtener un parecido y no una

copia perfecta al milímetro.

Felicitaciones, ¡ya estás aprendiendo a observar!

¡Vamos a esbozar!

Una práctica común entre artistas de todo rango, desde un

historietista hasta un gran maestro como Leonardo da Vinci es el

esbozo o, en inglés, "sketch." Un esbozo es un dibujo hecho

rápidamente con el fin de estudiar o captar la forma de un sujeto.

Da Vinci hacía cientos de esbozos en sus cuadernos donde

figuran sujetos diversos como animales, personas y máquinas.

Un esbozo no es un dibujo acabado y muchas veces contiene

errores y varios intentos de líneas superpuestas.

Esbozos de Leonardo da Vinci

Uno de las claves más importantes para aprender a dibujar es,

bueno, dibujar. Es como aprender a manejar bicicleta. Por más

que desees manejar la bicicleta, por más que te sientes a leer

artículos de seguridad vial o mirar catálogos de bicicletas, no

ganara experiencia que subirte a la bici y pedalear.

Del mismo modo, puedes pasarte horas de horas leyendo libros,

comprando instrumentos de dibujo, deseando ardientemente

aprender a dibujar... pero nada reemplaza a la experiencia que

obtendrás cogiendo un lápiz, papel y dibujar, dibujar, dibujar.

Aquí es donde entran los esbozos. Puedes empezar esbozando

en base a algún dibujo que te guste, o una fotografía, o quizás un

sujeto que tengas delante de tus ojos. Tienes que perder el miedo

al "No me va a salir igual," "Esto es muy difícil." Todos tenemos

miedo al principio de caernos de la bicicleta, pero no hay otra

forma de perder el miedo más que limpiándose las rodillas y

volver a pedalear. Eventualmente, empezarás a tener más

confianza en tí mismo o en tí misma.

Esbozos de SpiritRaptor

Esbozos de Craig Mullins

¡Manos a la obra!

Lo genial de dibujar es que puedes practicar en casi cualquier

parte y situación. Puedes dibujar en la comodidad de tu casa,

afuera en la calle mientras esperas a alguien, en un restaurante

mientras esperas el servicio y un largo etcétera. No es raro

encontrar dibujos de artistas que dibujan durante su viaje en el

microbús o tren.

Esbozos de Toñito Avalos

¡Vamos a empezar entonces! Teniendo en mente los ejercicios

que hicimos anteriormente de observación, dibujar en el aire, etc.

te doy los siguientes consejos:

1. Empieza con trazos ligeros. Pasando suavemente el lápiz sobre

el papel empieza dibujando líneas y formas muy generales del

sujeto.

2. Haz varios trazos de base y luego, más firmemente, haces un

trazo más marcado. Me sucede muchas veces que no puedo

dibujar una línea recta en el ángulo que quiero, por lo que lo

intento varias veces de manera ligera y una vez que ya me sale

hago el trazo definitivo usando los intentos como base.

3. ¿Te salió mal? Déjalo y vuelve a intentarlo o intenta otra cosa.

Esbozar debe ser divertido, no debes perder la paciencia ni

mucho menos dejar que la frustración te haga dejar el papel. Hay

veces que uno no se siente inspirado, como que dibujas y no te

sale nada bien. Distráete un momento y vuelve a intentarlo.

Muy bien, ahora vamos con un ejemplo.

Ahora es tu turno. Ten mucha paciencia y... ¡adelante!

Dibujando con formas básicas

Quizás te has encontrado en la situación de querer dibujar algo,

como un objeto delante tuyo, una fotografía o una escena muy

compleja, y no sabes ni por dónde empezar.

Hay un proverbio chino que dice, "Un viaje de mil pasos empieza

con un paso." Es una frase muy sabia. Te cuento un secreto:

cuando te encuentres con una tarea grande y no sepas por dónde

empezar, divide la tarea en partes más pequeñas. Y esas partes

divídelas en partes más pequeñitas. Sigue así hasta que las

partes que tengas sean fáciles de manejar.

Como dice el conocido refrán, "Divide y vencerás."

En el artículo anterior de esbozos hice mención de hacer trazos

base. Esos trazos base son la división de la figura en partes más

pequeñas. Hacemos esto reduciendo una figura complicada a

formas básicas como círculos, rectángulos, conos, etc.

Simplificamos nuestro sujeto a formas muy simples que sean

manejables.

Cuando era chico y quería dibujar "a lo grande" cometía siempre

el mismo error de empezar a dibujar detalladamente una parte de

una escena o figura sin tomar en cuenta toda la imagen en sí. He

visto a principiantes querer dibujar un rostro y empiezan

dibujando el ojo. Inevitablemente, la cara sale desproporcionada

o desfigurada porque el dibujante puso su concentración en una

sola parte del sujeto.

Toda figura tiene proporción, armonía, una distancia entre parte y

parte. Por eso es importante empezar trazando ligeramente líneas

de base para definir el lugar donde irá ubicada cada cosa, como

un mapa de nuestro dibujo. Aquí es bien importante observar bien

y medir para no tener problemas después. Es importante capturar

el lugar correcto de cada cosa. Teniendo una idea de la ubicación

de los elementos ya podemos empezar a dibujar.

Para cerrar esta lección, te comparto un truco. Hay ocasiones en

las que miramos nuestro dibujo y sabemos que algo está mal

pero no sabemos qué. Como que se escapa a nuestra

observación. Un buen truco para esos casos es mirar tu hoja a

través de un espejo o a tras luz para verlo INVERTIDO. Al mirarlo

al revés se revelan esos errores.

¿Qué errores encuentras aquí?

Introduciendo a la Luz y a las Sombras

Recuerdo una vez cuando era niño me desperté en la mitad de la

noche y había apagón. Esa noche no había luna, por lo que no

había nada de luz. Era una oscuridad total, no veía absolutamente

nada, tanto así que ni siquiera podía ver mi mano delante de mis

ojos por más que me esforzaba.

Todo lo que vemos es luz. Nuestros ojos captan la luz que

tenemos alrededor nuestro y los valores y variaciones de éstas.

Nuestro cerebro arma la imagen que podemos "ver." En esencia,

nuestra visión se compone de luz. Los colores son también

variaciones de frecuencias de luz. Si quitas toda fuente de luz al

final no podemos ver nada, tal como mi experiencia con el

apagón.

Este concepto es muy importante en el dibujo, sobre todo cuando

queremos dibujar de manera realista. Cuando dibujamos una

caricatura la simplificamos utilizando líneas. Decimos, "Esto es

un cuadrado" y dibujamos cuatro líneas para representar sus

bordes. O, "esto es una persona" y dibujamos líneas en los

bordes para definir cómo es su forma. Pero en la vida real no es

así. Los bordes de un objeto en la vida real no está formado por

líneas, sino por variaciones de luz.

Para empezar a dibujar realistamente tenemos que abandonar el

concepto de línea y asumir el concepto de luz.

Por ejemplo, la sombra en la siguiente fotografía es una variación

abrupta de la luz. Hay un lado donde cae bastante luz y luego otro

lado donde la luz del sol es interrumpida. Tenemos que aprender

a mirar ese borde como una variación de luz y ya no como una

línea.

¡Lápices nuevos!

De aquí en adelante usaremos un par de nuevos lápices que nos

ayudarán a obtener un mejor rango de sombreado. Quiero

recalcar que no es necesario ni obligatorio adquirir estos lápices,

sino que simplemente nos ayudarán a obtener más fácilmente

tonos oscuros o ligeros.

Recordando que en el primer artículo sugerí comprar un lápiz HB,

les describo los nuevos lápices:

* 2B - La mina es más suave que el HB. Eso significa que "pinta"

con más grafito y obtenemos tonos más oscuros.

* 2H - La serie H tiene la mina más dura, que como ya adivinaste,

significa que deja menos grafito en el papel y los trazos salen

más ligeros y claros que nuestro amigo HB. Mucho ojo, al tratarse

de una mina más dura es posible cortar o hacer daño al papel.

Estos lápices los puedes conseguir en cualquier librería. En

alguna ocasión me compré un 6B para obtener tonos negros de

esos bien negros, pero manchaba bastante y era un poco

frustrante. Personalmente, considero que un 2B y un 2H son

suficientes para empezar.

Ok, y ahora llegó la hora de nuestro ejercicio. En una hoja de

papel dibuja cinco recuadros como en la figura y pinta los valores

desde el blanco puro (no pintamos nada) hasta el negro oscuro

(¡a darle con fuerza al lápiz!). El propósito de este ejercicio es que

obtengas dominio para representar distintos valores de

oscuridad.

Empieza primero usando solamente el lápiz HB. Una vez que

hayas ejercitado bien, prueba con el 2B, luego con el 2H y

finalmente con los tres a la vez.

Sombreado

¿Alguno de ustedes ha visto de cerca cómo se toca un violín? A

diferencia de un piano donde cada tecla es una nota, en un violín

las notas no están separadas visualmente, tienes que saber

dónde presionar en cada cuerda para producir cada nota. Si

pulsas el lugar incorrecto suena desafinado. En un piano es fácil,

porque cuando te dicen que toques la nota Sol, pues presionas

esa tecla y punto. En un violín es más difícil, al principio uno

tiende a presionar un poco más aquí o más allá y no suena bien.

Una amiga violinista solía decir antes de practicar, "Voy un rato a

serruchar al gato."

Del mismo modo, para sombrear realistamente es importante

saber qué sombras y de qué oscuridad debe ir en el papel. Esas

son las notas de nuestra canción. Es igualmente importante y

crítico saber pintar el tono o valor correcto en el papel. Eso es

como pulsar correctamente la nota en el violín. Podemos saber la

nota, la oscuridad correcta, pero es igualmente importante saber

representarla en el papel, en caso contrario nuestro dibujo saldrá

"desafinado."

¡Y esto no es difícil! Como todo en el dibujo, es cuestión de

práctica, así que sin más ni más veamos las técnicas más usadas

para sombrear con nuestros lápices.

Técnicas de Sombreado

La forma más simple de sombreado es hacer líneas seguidas

juntas usando la punta del lápiz o inclinándolo para pintar con el

costado de la mina de éste. Es importante hacer todas las líneas

en una misma dirección para que el resultado sea uniforme. La

cantidad de sombra varía según la presión del lápiz y la cercanía

entre las líneas.

Otra técnica es el "Cross Hatching," que es un tramado cruzado.

Dibujas una serie de líneas diagonales y luego inclinas el papel y

dibujas otra serie de líneas que las crucen. Se puede obtener una

menor o mayor oscuridad según la separación que le dejes entre

las líneas.

Aquí un ejemplo usando la primera técnica de sombreado:

Finalmente, estas tres técnicas mencionadas se pueden

complementar con el Suavizado. Utilizando un trozo de papel

normal, papel higiénico, alguna tela suave o un tortillon

mezclamos el grafito que pintamos en nuestro dibujo. El

resultado es un color uniforme, suave.

¿Torti-qué?

El tortillon es una herramienta muy sencilla de construir que nos

permitirá suavizar nuestros dibujos fácilmente.

Para hacer nuestro tortillon necesitamos un papel en blanco. Lo

enrollamos de manera ligeramente diagonal de modo que

sobresalga una punta. Para que no se desarme pegamos con

goma o cinta el extremo final. ¡Listo! Para usarlo pintamos

primero una superficie con lápiz y luego lo suavizamos con el

tortillon.

Cuando quiero obtener tonos suaves pinto con el lápiz en otro

papel, suavizo eso con el tortillon y como se queda impregnado el

grafito, uso ese remanente en mi dibujo. Es como si el grafito

fuese pintura y el tortillon una brocha.

Un ejemplo de un acabado con tortillon:

Practicando y usando estas técnicas se pueden obtener

resultados asombrosos. Este es un dibujo hecho por un

verdadero profesional (y no un aficionado como quien les

Todos los valores están construidos en tramados cruzados que a

lo lejos nuestros ojos lo ven como variaciones de luz. Aquí el

detalle: