a prolongada crisis económica que acusanuestro país no ha sido capaz de hacer mellaen el turismo, al menos en el número de via-jeros, en nuestra comunidad autónoma. Trasun repunte en 2010 que situó la cifra de visi-tantes a las nueve provincias de Castilla yLeón en 5,97 millones de personas; en 2011se mantuvo la tendencia y se superó la barre-ra de los seis millones, en concreto 6,13 mi-llones de turistas, de los que algo más de cin-co millones fueron españoles y 1,1 millones,extranjeros. Son datos para el optimismo,

aunque luego haya que ver la letra pequeñaen el número de pernoctaciones o en el gastomedio de esos turistas. Por ejemplo, con res-pecto a abril de 2012, el último mes del quese disponen datos, las pernoctaciones habíancaído un 4,1%, de 969.416 a 929.756; mien-tras que la tasa de ocupación pasó del24,26% al 22,75%. No obstante, en el cómpu-to total de 2011 se sobrepasaron los 10,4 mi-llones de pernoctaciones, cifra ligeramentesuperior a los 10,31 millones de 2010.

En el primer cuatrimestre de 2012, la evo-lución se mantiene en guarismos muy simila-res al mismo período de 2011, con un ligeroretroceso del 1,61%, al pasar de 1,57 millo-nes de viajeros entre enero y abril de 2011 a1,54 millones de visitantes en el mismo espa-cio temporal de 2012. Sin embargo, el des-censo se debe al turismo nacional, que retro-cedió un 2,24%, frente al incremento del2,32% de los pasajeros extranjeros. La com-parativa de pernoctaciones en los cuatro pri-meros meses del presente año presenta un

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Turismo anticíclicoEl número de viajeros en Castilla y León supera la barrera de los seis millones en 2011

El número de viajeros aCastilla y León se incremen-tó en 2011 un 2,7% respecto al mismo períododel pasado año.

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retroceso del 2%, al pasar de 2,62 millonesentre enero y abril de 2011, a 2,57 millonesen 2012, con 2,23 millones para los viajerosespañoles (un 2,12% menos) y 333.810 ex-tranjeros (un 1,16% menos). La tasa de ocu-pación cae un 5,96%, al pasar del 18,3% al17,21%.

Visitantes por provinciasLas provincias castellanas y leonesas más

visitadas durante el pasado ejercicio fueron,por este orden, Salamanca, Burgos y León, to-das ellas por encima del millón de viajeros.Por detrás, Valladolid y Segovia, con 714.271y 580.210 turistas, respectivamente. Ávila re-cibió a 554.486 personas, Zamora a 357.922y Palencia y Soria a 329.110 y 317.802 visi-tantes, en cada caso.

Por procedencia, los franceses son los ex-tranjeros que más nos visitan, con casi un20% de los viajeros foráneos, seguidos porbritánicos, portugueses y alemanes. En elmercado interior, los madrileños están muypor delante del resto de comunidades autó-nomas, con casi una cuarta parte de los viaje-

ros, seguidos por los propios castellanos yleoneses, vascos, catalanes y gallegos, poreste orden.

Agosto repitió como mes e s t r e l l a e n2011, con casi 850.000 viajeros, seguido porjulio y octubre, con 625.879 y 602.519, res-pectivamente. Enero, con 266.086 personas,fue el que registró menor movimiento turísti-co.

A finales de 2011, nuestra región contabacon 5.806 alojamientos hoteleros, un 4,26%más que al término del año anterior, queofertaban 146.790 plazas, un 2,04% más. Eneste ámbito, el turismo rural se sitúa como lí-der destacado en número de establecimien-tos, al acaparar 3.832, si bien en plazas ape-nas alcanza el 50% de las que suman hoteles,hostales y pensiones, que superan las70.000. León, Salamanca y Burgos, por esteorden, lideran la oferta hotelera, mientrasque Ávila se sitúa a la cabeza en turismo ru-ral. Y la estadística crece, ya que en el primercuatrimestre de 2012 el número de negociosaumentó hasta los 5.883 y las plazas hastalas 147.488.

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Los franceses son los ex-tranjeros que más nos visi-tan, con casi un 20% de los

viajeros foráneos, seguidospor británicos, portugueses

y alemanes.

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El sector vitivinícola castellano y leonés se hadado cuenta de que el enoturismo es una partefundamental del negocio y contribuye a incre-mentar las ventas. Por eso, crece paulatinamenteel número de bodegas de nuestra región quecuentan con alojamiento, restaurante, o al menosun espacio donde organizar catas y eventos. Ycada vez son más las que abren sus puertas a losvisitantes. Ribera del Duero y Toro son los estan-dartes de este fenómeno, aún muy incipiente enotras zonas, con establecimientos que van desdeel máximo lujo, como Le Domaine, de Abadía Re-tuerta, en Sardón de Duero (Valladolid); o Valbu-senda, en Toro (Zamora), hasta centros de turis-mo rural. Algunos de los pioneros en este ámbitofueron Torremilanos, muy cerca de Aranda deDuero (Burgos); y el Hotel Arzuaga, en Quintani-lla de Onésimo (Valladolid). Uno de los principa-les exponentes en este ámbito es el Grupo Mata-rromera, para quien el enoturismo es una “líneaestratégica de negocio vital”. Por eso, tras laapertura del Centro de Interpretación VitivinícolaEmina, el restaurante La Espadaña y el Hotel Ru-ral Emina, todos ellos ubicados en el entorno deValbuena de Duero y San Bernardo (Valladolid),puso en marcha a finales de 2011 las denomina-das Enorrutas, dos recorridos con vehículo y chó-fer privados que recorren las bodegas del grupoen Ribera del Duero, Toro, Rueda y Cigales.

EclosiónOtro ejemplo singular es el de Finca Villacre-

ces, en plena Milla de Oro de la Ribera del Duero,que ofrece visitas a toda la propiedad, desde susviñedos y un pinar centenario, hasta la bodegadonde se elaboran sus vinos. También dispone decomedor privado y sala de reuniones para empre-sas y grupos. “En esta bodega se busca una aten-ción personalizada y exclusiva”, señalan susresponsables. La empresa ofrece varios tipos devisitas, en castellano e inglés, de una duración deuna hora y cuarto.

Quizá la zona vitivinícola que ha experimen-tado una verdadera eclosión en este ámbito enlos últimos años ha sido Toro, donde hace pocomás de un lustro apenas había opciones de hos-

Enoturismo de trago largo

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pedarse entre viñedos, sin embargo en la actuali-dad existen varios exponentes de establecimien-tos de alta calidad que ofrecen esta posibilidad.Sin ir más lejos, en el último año abrieron suspuertas Valbusenda, una bodega que cuenta conun hotel anexo de cinco estrellas; o el Hotel Duer-mevela, de Bodegas Liba y Deleite, una exclusivay original fórmula en la que los clientes puedenreservar de forma completa las cinco habitacio-nes y una suite y destaca su servicio gastronómi-co Chef Privé, que cuenta con una calificación decuatro tenedores y con el que el cliente puede or-ganizar comidas y cenas en las que elige lo quequiere degustar. Asimismo, la bodega Monte laReina cuenta con una posada rural y restaurante.

Mención aparte merece Haciendas de España,una de las firmas pioneras en el turismo enológi-co en Castilla y León, ya que se cumple más deuna década desde la apertura de Hacienda ZoritaWine Hotel & Spa, cercana a Salamanca, el primerwine hotel & resort de nuestro país; y HaciendaZorita-Natural Reserve, en plenos Arribes delDuero. Después llegó Hacienda Zorita-CulinaryAcademy, en la Milla de Oro de Ribera del Duero,y la apertura más reciente de su Albergo Diffusoen Ledesma (Salamanca).

Visitas guiadas y catasPradorey, con bodegas en Ribera del Duero y

Rueda, y Estancia Piedra, en Toro, son otras delas firmas que han apostado por el enoturismo,con visitas guiadas, catas, degustaciones, reunio-nes de empresa y comidas y cenas para grupos.Alejandro Fernández también se sumó a la ten-dencia con la apertura del Pesquera AF Hotel.Pero no toda la oferta se localiza en Ribera delDuero y Toro, ya que en todas las comarcas vitivi-nícolas de Castilla y León hay bodegas con suspuertas abiertas para recibir a los visitantes y dis-puestas a organizar distintos eventos, como porejemplo las iniciativas que desde hace años desa-rrolla en El Bierzo José Luis Prada, Prada a Tope,con hotel, restaurante y tienda que se han conver-tido en lugar de peregrinación del enoturismo enesta comarca berciana.

Son, en definitiva, algunos ejemplos que seña-lan el camino a seguir en la búsqueda de un valorañadido que va mucho mas allá de la elaboraciónde vino.

Restaurante del Hotel Le Domaine, de Abadía Retuer-ta, en Sardón de Duero (Valladolid).