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Estética de la sombra: la penumbra como elemento esencial en la construcción de la imagen
Serie “Pinturas negras” de Francisco de Goya
Samira Bajbuj RepettoPresentación 2
I N D I C E
Introducción Contexto Estética de la sombra
La “penumbra” como posibilidad constructiva
Relación sombra - forma
Sombra y profundidad
Reproducciones
¿Qué se presenta?
¿Para qué se presenta?
Francisco de Goya
Serie pinturas negras
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La significación de los elementos
La condensación de la luz
Romanticismo
Influencias del Barroco
Rembrandt
Delacroix La dimensión temporal
El juego de capas
“Lo mismo que una piedra fosforescente en la oscuridad pierde toda su fascinante sensación de joya preciosa si se la expone a plena luz, la belleza pierde toda su existencia si se suprimen los efectos de la
sombra”
Junichiro Tanizaki
Contexto histórico
Romanticismo
Movimiento artístico que tiene sus orígenes en la primera mitad del siglo XIX, y que representó, básicamente, una reacción contra la rigidez académica y la afirmación de una libertad absoluta.
Disolución de los límites
Ruptura del escenario estable
Violentos contrastes de luces y sombras
Entendimiento del arte como sustento de las emociones
Composiciones presentan gestos dramáticos
La matanza de Quíos, 1850.Eugène Delacroix
Óleo sobre lienzo, 35 cm x 27 cmMuseo Nacional de Oslo, Noruega
(página anterior)Artemisa, 1634.RembrandtÓleo sobre lienzo, 127 cm x 143 cmMuseo del Prado, Madrid, España
La matanza de Quíos, 1824.Eugène DelacroixÓleo sobre lienzo, 417 cm x 354 cmMuseo del Louvre, París, Francia
(página siguiente)la muerte de Sardanápalo, 1827.Eugène DelacroixÓleo sobre lienzo, 390 cm x 500 cmMuseo del Louvre, París, Francia
¿Qué se presenta?
Se presentan las obras de Francisco de Goya de la serie “Pinturas negras”. A partir de la obra de Goya se busca destacar el uso de las sombras como elemento esencial para captar las formas o cualidades que aparecen en el lienzo.
En la estética o visión habitual se piensa en la sombra como una sustancia cuyos efectos suelen hacer desaparecer la imagen o figura, y que se encuentra mucho más relacionada con el acto de ocultar que con el acto de hacer aparecer.
Sin embargo, al igual que sucede con una llama de fuego que aparece en todo su esplendor y belleza cuando está en la oscuridad, y que al ser expuesta a la luz pierde su presencia y naturaleza refulgente. Podemos observar cómo en las obras de Goya el principal aliado de la forma es la sombra. Èsta otorga un valor estético a la obra ya que favorece lo “sutil”, la gracia de lo que no es obvio y que se presenta como un enigma a resolver.
Hombres leyendo, 1819 - 1823.Francisco de Goya
Óleo al secco trasladado a lienzo, 126 cm x 66 cmMuseo del Prado, Madrid, España
Francisco de Goya
Francisco de Goya y Lucientes (1746-1828) fue un pintor y grabador español.
Su obra abarca la pintura de caballete y mural, el grabado y el dibujo. En todas estas facetas desarrolló
un estilo que inaugura el Romanticismo.
El arte goyesco supone, asimismo, el comienzo de la pintura contemporánea, y se considera precursor de las
vanguardias pictóricas del siglo XX.
La serie de pinturas al óleo sobre el muro seco con que decoró su casa de campo (la Quinta del Sordo),
las Pinturas negras, conforman la obra culminante y, posiblemente, su obra cumbre, tanto por su
modernidad como por la fuerza de su expresión.
Retrato del pintor Francisco de Goya, 1826.Vicente López.
Pinturas negras
Con el nombre de Pinturas negras se conoce la serie de catorce obras murales que pinta Goya entre 1819 y 1823 con la técnica de óleo al secco sobre la superficie de revoco de la pared de la Quinta del Sordo.
Los críticos proponen que el asunto de estas obras y su particular cromatismo, los cuáles reflejan un estado de debilidad, decadencia y cercanía a la muerte, se deben a causas psicológicas y sociales del autor. Se sugiere que la situación en que se encontraba el pintor durante el período en que fueron pintadas; su decadencia física consecuencia de una grave enfermedad, fueron reflejadas en esta serie de obras.
Saturno devorando a un hijo, 1819 - 1823.Francisco de Goya
Óleo sobre revoco trasladado a lienzo, 143 cm x 81 cmMuseo del Prado, Madrid, España
Átropos o Las Parcas, 1819 - 1823.Francisco de GoyaPintura mural trasladado a lienzo, 123 cm x 266 cmMuseo del Prado, Madrid, España
¿Para qué se presenta?
El reconocimiento del valor de la sombra, o mejor dicho, el valor que ésta otorga a la imagen, nos permite visualizar la posibilidad de fijar nuestra mirada en una relación diferente de lo que resulta armonioso o “bello” convencionalmente; es decir, la valoración estética que habitualmente se le otorga a lo luminoso o detallado, aquello que aparece clara y nítidamente.
En cambio, nos abrimos al campo del estudio de las sombras y las cualidades que ésta nos trae consigo.
Esto nos permite establecer relaciones gráficas o visuales, sobre cómo estos opuestos se vinculan entre sí y configuran la imagen a través de la sutil yuxtaposición que otorga la penumbra y el juego de las sombras.
Peregrinación a la fuente de San Isidro, (detalle) 1819 - 1823.Francisco de Goya
Óleo sobre muro trasladado a lienzo, 127 cm x 263 cmMuseo del Prado, Madrid, España
Se habla que en las obras de “Pinturas negras” de Goya, el objeto de arte no es la belleza, si no que es el “pathos”.
Sin embargo es posible observar que si bien la belleza no reside en el mensaje de su obra, ni en las emociones que provoca o de las que surge, la belleza de estas obras reside en la manera en que el autor hace aparecer o expone las figuras y las formas a través de la penumbra y no a través de la luz, el color o el detalle. Entonces decimos que la manifestación de la belleza o armonía se establece en relaciones que son generadas por el juego de sombras que construye la imagen.
Las imágenes en estas obras no están pensadas para ser vistas con una sola mirada, sino para ser adivinadas por el ojo en medio de la penumbra que las componen.
La romería de San Isidro, (detalle-detalle-completo) 1819 - 1823.Francisco de GoyaÓleo sobre muro trasladado a lienzo, 138,5 cm x 43,6 cmMuseo del Prado, Madrid, España
La “penumbra” como posibilidad constructiva
Dos viejos comiendo sopa, 1819 - 1823.Francisco de GoyaÓleo sobre muro trasladado a lienzo, 49,3 cm x 83,4 cmMuseo del Prado, Madrid, España
Los detalles en la imagen que el autor desea hacer aparecer aparecen fulgurantes sobre el lienzo. Esta cualidad sólo puede ser posible gracias a la penumbra que los rodea, no podrían valerse de esta característica si se ilumina su entorno.
Además, la imagen no tiene bordes concretos, al estar construida a través del juego de sombras, sus bordes se vinculan con su entorno, estableciendo una relación entre forma - oscuridad cuyo vínculo es inalterable.
La forma armoniza con su entorno a través de la sombra.
Relación sombra - forma
Judith y Holofernes, (completo - detalle) 1819 - 1823.Francisco de GoyaÓleo sobre muro trasladado a lienzo, 143,5 cm x 81,4 cmMuseo del Prado, Madrid, España
Las parcas, (detalle) 1819 - 1823.Francisco de Goya
Óleo sobre muro trasladado a lienzo, 123 cm x 266 cmMuseo del Prado, Madrid, España
Sombra y profundidad
Pareciera que la penumbra que rodea la imagen tiene como fin, o mejor dicho, su existencia se justifica para recoger la frágil luminosidad que se enfoca en la camisa de uno de los personajes.
Además, pareciera que este espacio en oscuridad hubiese sido creado como una dimensión de profundidad, como cualidad estética de la obra.
Este vínculo que la penumbra establece con la forma y la profundidad, genera una imagen en el que luces y sombras se confunden, otorgando una consistencia mayor a la figura. (como la consistencia que adquiere el fuego al estar en un espacio completamente oscuro.)
Dos mujeres y un hombre, (detalle - completo) 1819 - 1823.Francisco de Goya
Óleo sobre muro trasladado a lienzo, 125 cm x 65,5 cmMuseo del Prado, Madrid, España
Dos viejos, (completo - detalle) 1819 - 1823.Francisco de GoyaÓleo sobre muro trasladado a lienzo, 144 cm x 66 cmMuseo del Prado, Madrid, España
ReproducciónHombres leyendo, 1819 - 1823.
Francisco de GoyaÓleo al secco trasladado a lienzo, 126 cm x 66 cm
Museo del Prado, Madrid, España
ReproduccionesReproducciones en tinta china y acuarela sobre canson.
La manera en que Goya construye las formas parece que buscase hundir los gestos en la penumbra que los rodea, ésto provocan que estas formas adquieran un relieve en la profundidad que provocan las sombras.
El juego de sombras vuelve significantes elementos que de lo contrario pasarían desapercibidos, entonces ¿Es la penumbra un elemento que hacer aparecer y que destaca las formas, antes que un elemento que las oculta?
El acto de la sombra: La significación de los elementos
ReproducciónHombres leyendo, 1819 - 1823.
Francisco de GoyaÓleo al secco trasladado a lienzo, 126 cm x 66 cm
Museo del Prado, Madrid, España
El acto de la sombra: la condensación de la luz.
Aparecen reflejos claros que dan la sensación de percutir o rebotar sobre el fondo sombrío, esto genera un juego vibrante entre luces y sombras que otorgan valor estético por su particularidad a la obra de Goya.
La sombra otorga una cualidad a la forma al condensar la luminosidad, le concede una densidad propia.
ReproducciónDos mujeres y un hombre, (detalle - completo) 1819 - 1823.
Francisco de GoyaÓleo sobre muro trasladado a lienzo, 125 cm x 65,5 cm
Museo del Prado, Madrid, España
ReproducciónJudith y Holofernes, (completo - detalle) 1819 - 1823.
Francisco de GoyaÓleo sobre muro trasladado a lienzo, 143,5 cm x 81,4 cm
Museo del Prado, Madrid, España
El acto de la sombra: la dimensión temporal.
La presencia que adquiere la penumbra sobre la imagen se vuelve aún más potente al adquirir una dimensión temporal.
La mente humana tiende a reconocer imágenes completas sin la necesidad de que se nos muestren en completitud, esto sucede debido a la teoría de Gestalt y tiene que ve con la percepción del ojo.
Es por esto que cuando la sombra configura la imagen en la obra de Goya, evadiendo los límites y la obviedad de las formas, somos capaces de reconocer la forma que se nos presenta. Sin embargo, la cualidad que más se destaca de esta composición es la dimensión temporal que este juego otorga a la escena; sabemos que la imagen se compone también de algo que no vemos,por lo tanto, sabemos que lo que aparece , y la forma en que aparece, correponde a un instante único en que sombra y luz se relacionan de aquella única manera. Esto otorga un mayor dramatismo en la obra de Goya, propia del Romanticismo.
ReproducciónJudith y Holofernes, (completo - detalle) 1819 - 1823.
Francisco de GoyaÓleo sobre muro trasladado a lienzo, 143,5 cm x 81,4 cm
Museo del Prado, Madrid, España
Reproducción (página siguiente)Dos viejos comiendo sopa, 1819 - 1823.Francisco de GoyaÓleo sobre muro trasladado a lienzo, 49,3 cm x 83,4 cmMuseo del Prado, Madrid, España
Reproducción (detalle)Perro semi hundido, 1819 - 1823.
Francisco de GoyaÓleo sobre revoco trasladado a lienzo, 131,5 cm x 79,3 cm
Museo del Prado, Madrid, España
Construir la experiencia del ojo: el juego de capas
El juego de sombras construye y crea un lenguaje gráfico que nos habla de la priorización de elementos e incluso de momentos o situaciones de tiempo en la imagen.
Este conjunto de cualidades observadas en las obras de Goya tienen directa relación con el proceso constructivo. La presencia de la penumbra como objeto del aparecer, la sombra que adquiere una función en el lienzo nos ayudará a comprender cómo se construye la experiencia del ojo frente a la imagen total: el lienzo.
Reproducción (detalle)Perro semi hundido, 1819 - 1823.
Francisco de GoyaÓleo sobre revoco trasladado a lienzo, 131,5 cm x 79,3 cm
Museo del Prado, Madrid, España
Reproducción (detalle)El aquelarre, 1819 - 1823.Francisco de GoyaÓleo sobre muro trasladado a lienzo, 140 cm x 438 cmMuseo del Prado, Madrid, España
El elogio dela sombra, 1933 - Junichiro Tanizaki
Francisco de Goya en Wikipedia - http://es.wikipedia.org/wiki/Francisco_de_GoyaPinturas negras en Wikipedia - http://es.wikipedia.org/wiki/Pinturas_negrasCitas en claroscuro de Goya en Centro virtual Cervantes - http://cvc.cervantes.es/artes/museoprado/citas_claroscuro/goya.htm
Bibliografía y Weblografía
Reproducción (detalle)El aquelarre, 1819 - 1823.Francisco de GoyaÓleo sobre muro trasladado a lienzo, 140 cm x 438 cmMuseo del Prado, Madrid, España
