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Septiembre 2008
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El Carácter de Dios.....................2
Entendiendo Cómo Dios Actúa......3
avance
Así va el Mundo...........................5
¿Lo Sabía Usted?.........................6
CONTENIDO:
FE PARA NUESTRO TIEMPO
AVANCE es una revista dedicada a exponer las verdades que Dios y su Hijo Jesucristodeclaran en las Sagradas Escrituras.
Su contenido es en parte apologético, en parte doctrial; y ha sido diseñado para ali-mentar el alma de miles de personas que, viviendo en un mundo de grandes cambiosreligiosos, buscan la verdad divina para conocerla y saber qué hacer para alcanzar la vidaeterna.
Fundador-Editor desde 1992ANDRÉS MENJÍVARTeléfono (403) 590-0667E-Mail: [email protected]
El contenido de AVANCE puede ser reproducido todo o en parte, debiéndose aclararque ha sido tomado de esta fuente.
Dirija su correspondencia a:ANDRÉS MENJÍVAR
147 Martinwood Place N. E.Calgary, AB Canadá
T3J 3H5
AVANCE -Septiembre 2008- Página 2
Andrés Menjívar
EL CARÁCTER DE DIOS
¿Ha leído usted alguna vez queDios se queja, se lamenta, amonesta,previene? ¿Que se complace conquienes le obedecen, que bendiceabundantemente, que protege?
Posiblemente sí, posiblemente no.De todas maneras este pequeño artí-culo trata de eso; y ha sido diseñadopara traer a la mente y concienciade los creyentes aquello que gene-ralmente se pasa inadvertido aunquela Escritura lo menciona repetidas ve-ces.
Tal es el caso respecto a la natura-leza del Altísimo a quien general-mente se le toma por un ser serio, queno ríe, más dispuesto a castigar quea perdonar, de rostro riguroso y ame-nazante, intratable, aislado, huraño,etc.
Quizás pocos estén conscientesque ese Ser, de cuyas manos proce-demos pues él nos creó; no es comolos pintores lo han plasmado en lien-zos, sino que es un ser de notoria sen-sibilidad; afable, cariñoso, de rostrodespejado y sereno, y mirada apaci-ble; que cuando previene al humanopara evitar el mal no lo hace amena-zante sino por amor, por compasióny para evitar que caiga en dolor.
Sus palabras de prevención tienenel propósito de evitar que el humanose distancie de él.
Dios no creó al humano para mal-tratarlo, o para tenerlo como escla-vo. Tampoco lo creó para que lesirviera como creó a los ángeles, sinopara que gozara de libertad, de deci-sión; lo creó para que gozara de todoel bien del cual con genuina alegríalo rodeó; para que por iniciativa per-sonal decidiera cuidar de él mismo,y no sólo eso sino para cuidar el jar-dín y toda la creación terrestre.
Él creó a alguien con iniciativa,para tratar con él, para dialogar con
él, para gozar con él, que lo enten-diera. De esto se desprende que alhaberlo creado a su imagen y seme-janza no fue simple antojo sino unplan con propósito. Porque el únicoser dotado de capacidad para razo-nar y tomar decisiones es el humano.Sólo él fue creado a imagen y seme-janza de su Creador.
A pesar que todos conocemos lahistoria de la primera pareja, el pro-pósito divino no ha variado en nada,ni ha modificado su afecto, de allí quequien lo desee puede alcanzar todoel bienestar que Adán desperdició;porque ciertamente el Creador nun-ca ha bloqueado el intento humanode buscarle sino que se alegra cuan-do alguien decide acercársele. Él hamostrado profunda satisfacción, prue-ba de ello son Abel, Enoc, Noé, Abra-ham, etc.
Su pacienciaLa paciencia de Dios trasciende el
infinito, sencillamente porque pornaturaleza él es paciente. Tanta essu paciencia que permite al humano
la oportunidad de salvación a lo lar-go de su vida; y cuando se arrepientey busca el perdón Dios lo recibe ensu seno sin la menor tardanza; tantaes su buena disposición de perdonarque incluso hay gozo en los ángelesdel cielo por un pecador que se arre-piente. Tan perfecta es su pacienciaque no toma en cuenta las ofensas quese le hacen. No es rencoroso sino ca-ritativo. De allí que la salvación ocondenación depende de la personamientras vive.
Su amorDios no tiene amor sencillamente
porque su amor no es cuantificableni mesurable, Debido a eso es que 1Juan 4:8 claramente dice que él esamor. Y por decirlo así, los seres másbeneficiados por Dios son los huma-nos; porque estando muertos en deli-tos y pecados no vaciló en permitirque su Hijo muriera en lugar de noso-tros. ¿Cómo puede sentirse él cuandocon fría indiferencia su amor es re-chazado prefiriéndose vivir honrandoal diablo? FIN.
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Andrés Menjívar
ENTENDIENDO
CÓMO DIOS ACTÚA
DIOS es el origen de todo lo queexiste sea visible, invisible, tangible,intangible, eterno o perecedero.Nada existe sino por su voluntad. Sóloél puede hacer que las cosas existano dejen de existir.
Por su voluntad, de su propia na-turaleza hizo existir a su hijo en unproceso que sólo es conocido por élmismo; la palabra «engendro» que esmencionada en la Escritura para re-ferirse a ese proceso de ningunamanera significa que fue un procesocomo el que se lleva a cabo entrehumanos; más bien esa palabra esmencionada porque ningún idiomaposee palabras para explicar aque-llo que no existe entre los seres terre-nos.
Asimismo, por su voluntad creó lanada la cual le sirvió como materiaprima a partir de la cual creó la eter-nidad, y a los ángeles, al arcángelMiguel, a los querubines y los serafi-nes para que le sirvan. Por su volun-tad ha creado el vacío o espacioinfinito y lo ha adornado con una can-tidad específica de cuerpos de dife-rentes tamaños y colores. Por suvoluntad creó la Tierra con todo loque posee, por su voluntad creó elmal, y por su voluntad creó al hom-bre a su imagen y semejanza.
Todo cuanto existe, sea que lo co-nozcamos o no, posee un creador elcual es Dios. Porque nada existe depor sí, no hay nada que haya surgidosin que Dios no lo haya creado. Nadani nadie puede cambiar su naturale-za pues no posee el poder para eso.
La imparcialidad de DiosUna de las cosas impresionantes
que hacen a Dios demostrarnos su altacapacidad de imparcialidad es elmodo cómo actúa cuando los acci-
dentes atañen a él mismo. Porque enverdad hay repetidas ocasiones en lascuales se vale de la ley de la excep-ción cuando considera necesario in-tervenir a favor de sus hijos; perocuando las cosas atañen a él enton-ces sin vacilar las hace como debenser, sin excepción.
Esto lo hace así porque tiene unpropósito sumamente específico, elcual consiste en demostrarnos su pro-fundo respeto por sí mismo haciendolas cosas y actuando rectamente comodebe ser. Así, la imparcialidad deDios es un principio que él no viola,por algo es que Pablo lo expone deesta manera:
«Para que seas justificado entus palabras, y venzas cuandoseas juzgado». Romanos 3:4.Su imparcialidad es tal que impi-
de al hombre, que por cierto es elúnico ser pensante en toda la crea-ción pues es creado a imagen y se-mejanza del Creador, encontraralguna falta en el modo cómo él ac-túa. Porque si en determinado mo-mento el humano cuestionara el modocómo Dios actúa, seguramente Diostendría una respuesta clara y lógicapor la cual demostrar que el modo con-que actúa es el correcto.
Repetidas veces se escuchan vo-ces de inconformidad preguntar porqué si Dios ama tanto a la humani-dad permitió que el hombre pecara;por qué le puso la tentación a la para sabiendas qué iba a acontecer.
Claro que encontrar una respuestabasada en el razonamiento humanonunca será posible, porque la clavepara entenderlo se basa en entenderla moral de Dios. Porque cuando éstase descubre entonces se llega a laconclusión de que todas las cosas exis-ten como un conjunto, del cual nin-
guna pudo quedar excluida, y eseconjunto fue creado como es porquede ninguna manera pudo ser diferen-te.
El diablo fue creado junto con elresto de animales, y fue puesto en elEdén porque era allí donde debía serpuesto, y no fue creado para engañara la pareja sino para que la pareja sedemostrara su capacidad de dominiopropio. La pareja no fue puesta aprueba sino que ellos mismos se ex-pusieron a una situación de la que nopudieron salir ilesos; porque el Altí-simo no creó al humano para expo-nerlo al dilema de obedecer odesobedecer, sino que ellos mismosse expusieron. Dios creó al humanopara que gozara a plenitud del bien-estar del cual fue rodeado, sin quehubiera una trampa. Dios lo creó eter-no, y hasta el día de hoy desea quesea eterno, pero el humano en sí tie-ne que decidir serlo o no. Dios creóal humano sin desventaja sino pode-roso por sobre cualquier otro ser crea-do.
(Sé que mis lectores en estos mo-mentos estarán echando a andar suspensamientos posiblemente para ex-poner su propio modo de pensar, sinembargo, dejar suficiente tiempopara pensar a este respecto es unaidea bastante atinada).
El ideal del Creador fue crear aalguien como él, capaz de razonar,de sentir la emoción de su compa-ñía, que le entendiera, y para com-partir con él su gozo.
Es conclusivo que la frase variasveces repetida en Génesis 1, «y vioDios que era bueno», no significa otracosa que beneplácito por las cosas quesu poder estaba realizando, productode su deseo de embellecer el vacíocon formas colores y tamaños diferen-
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tes. Concluido todo eso vendría lacreación del hombre
El primer inconveniente«Entonces Dios le preguntó: —¿Quién te enseñó que es-
tabas desnudo? ¿Acaso has co-mido del árbol del cual yo temandé que no comieras?».Génesis 3:11.¿Qué pasó? ¿Se podría decir que
algo anormal no previsto en el plandivino de la creación surgió? Si esofue así cabe preguntar: ¿No es acasoque Dios todo lo hace perfecto? ¿Porqué si la Creación provino de lasmanos del Perfecto el relato exponeuna situación contraria al bienestarque él diseñó para los seres creados?
Seguramente la mente reaccionade diferentes maneras cuando se ponea pensar sobre las escenas que le vie-nen al pensamiento porque trata deencontrar una respuesta razonable ysatisfactoria. Desde el racionalistahasta la mente más sencilla puedequedar expuesto a conclusiones quedesencajan de aquello que desde elpunto de vista humano debió ser co-rrecto.
Véase la situación más de cerca.En primer lugar, aunque el hombrefue creado a la imagen y semejanzade Dios, eso de ninguna manera sig-nifica que haya sido creado de lamisma naturaleza de su Creador, des-pués de todo, el único ser con esamisma naturaleza es el Hijo. Porqueel Padre de su propio ser trajo a exis-tencia a su Hijo; después creó la nadala cual fue la materia prima de don-de creó todo lo demás; porque mien-tras para el humano la nada esinexistencia absoluta no así para Diosque la creó, de ella tomó para crearlo demás. ¿Curioso? ¿Raro? ¿Difícil deentender? Es muy posible que esto nosea fácil de entender, pero lo difícildesaparece cuando se entra al cam-po de la razón (no del racionalismopor supuesto).
Porque la imagen y semejanza di-vina sobre el humano de ningunamanera significa de la misma natura-leza. La imagen y semejanza corres-ponden con la capacidad de razonar,
de sentir y con la forma corporal queposeemos.
Esto hace la diferencia entre lo di-vino y lo humano; entre lo que Dioses y lo que creó. De allí que el malfue creado por Dios aquí en la tierrapero no es parte de su naturaleza.
El modo de razonar de Dios es di-ferente al de los humanos porque sucapacidad trasciende lo infinito, a loque le atañe, mientras que el nuestroestá limitado a lo que nos atañe.
Por eso, aunque él de antemanosabía qué iba a suceder en Edén deninguna manera iba a evitarlo; por-que las cosas que son, son porque deese modo es como deben ser, porquelos pensamientos divinos son rectos,son perfectos, y no acomodan los su-cesos para evitar lo que debe venir.
Como se dice arriba, Dios puedesocorrer a sus hijos evitando que lessobrevenga el mal, pero en otras ve-ces no lo evita sino que ellos debensoportar con paciencia aquello queles sobreviene.
La situación se repite«Por eso dijo Jehová: «Borra-
ré de la faz de la tierra a los hom-bres que he creado, desde elhombre hasta la bestia, y hastael reptil y las aves del cielo, puesme arrepiento de haberlos he-cho». Génesis 6:7Posiblemente resulte confuso leer
que Dios decidió destruir los seres vi-vientes que se mueven; porque sien-do Dios todo cuanto hace es perfectoe inflexible, y nada debiera funcio-nar contrario al propósito conque locreó.
Incluso algunas veces se ha suge-rido que en este texto no es el Padreel que habla sino el Hijo, de quienestá dicho por la Escritura ser el autorde la Creación; de manera que, sedice, quien se arrepintió fue el Hijo,no el Padre, y como base para afir-mar que el Padre no se arrepiente se
cita Números 23:19«Dios no es hombre, para
que mienta, ni hijo de hombrepara que se arrepienta».Con todo, el argumento falla pues-
to que si el Hijo es el autor de la Crea-ción tampoco es hijo de hombre sinoHijo de Dios.
Para entender por qué Dios se arre-pintió es necesario primero entendercómo es que él lleva a cabo lo quehace. Porque de antemano sabía loque iba a acontecer en determinadomomento cuando los hombres se hu-bieran multiplicado sobre la faz dela tierra. Él conocía lo que iba a su-ceder y sabía cuál iba a ser su reac-ción; cuando vino el momento suarrepentimiento fue sincero y genui-no, que no lo manifestó antes ni des-pués sino exactamente en el tiempoen que debía manifestarlo, tampocoevitó arreglar las cosas para que nosucedieran en el orden en que suce-dieron.
Un tercer caso«Pero cuando vino el cumpli-
miento del tiempo, Dios envió asu Hijo, nacido de mujer y naci-do bajo la Ley». Gálatas 4:4Desde el inicio de la creación hasta
que vino el Salvador del mundo hayunos cuatro mil años (pueden sermenos o más). Durante todo ese tiem-po el humano vivió a merced de suspropios deseos, de sus propias incita-ciones al pecado. Nada ni nadie ha-bía que le ayudara tocando suconciencia o haciéndole reaccionar.
El lector de la Palabra que estudiala historia de la salvación y la histo-ria del pecado no tarda en entenderque el humano estuvo expuesto alpeligro de sus propias determinacio-nes, y de sus propios impulsos. Laúnica fuerza imperante era la del malque de ninguna manera lo dejaba li-
pasa a la pág. 7
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¿LO SABÍA USTED?Andrés Menjívar
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SU LECTURA PODRÍA SER EL INICIO DEUNA NUEVA VIDA PARA MUCHOS.
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Evangelizar es fácil
ELOHIM (MI¦D«Lª@ heb. Elojim)El nombre más respetado y adora-
do por el pueblo redimido es el deDios, porque no existe otro al cualnuestro sentido de percepción asimi-le con tanta facilidad y lo ubique ensu significado correcto.
La razón de asimilación se debe aque los humanos somos imagen y se-mejanza suya; porque no sólo somosfruto de sus manos sino que posee-mos una parte de él que es el espíritude vida; el cual, a su vez, desarrollaen nuestro espíritu una función tancomplicada que hasta el día de hoyningún científico es capaz de enten-der. Porque el espíritu de vida activaen nuestro espíritu una enorme red demanifestaciones por las cuales sabe-mos que existimos.
Cuando ni siquiera la nada exis-tía, el Dios Omnipotente decidióexistir a su Hijo en un acto que nadieconoce ni puede describir, al cual laEscritura refiere como «engendro»,cuya palabra es utilizada debido aque ningún humano sabe cómo ocu-rrió, ni ninguna lengua posee pala-bras para expresar ese acto que noses desconocido. Porque entre los hu-manos utilizamos la palabra engen-dro para explicar un procesobiológico llevado a cabo entre los se-res mismos, de cuyo proceso todos te-nemos conocimiento. Pero en cuantoal Padre se refiere, no sabemos nadaal respecto, ni tampoco fue un pro-ceso, porque para que fuera procesodebía estar sujeto a tiempo, pero enese caso el tiempo no existía, ni laeternidad ni la nada (en ese orden par-tiendo desde lo más reciente hastaantes de la nada).
Del hijo está escrito:«Porque en él fueron creadas
todas las cosas, las que hay enlos cielos y las que hay en la tie-rra, visibles e invisibles; sean tro-nos, sean dominios, seanprincipados, sean potestades;todo fue creado por medio de ély para él. Y él es antes que to-das las cosas, y todas las cosasen él subsisten». Colosences
1:16-17.En este texto, hay dos cosas inte-
resantes que confirman lo dicho eneste comentario.
El 17 dice que él es antes de todaslas cosas; o sea, él existe antes deque existiera incluso la nada.
El verso 16 dice que todo fue crea-do en él, o sea que todo depende deél; la nada depende de su poder, poreso Pablo dice que todo fue creadoen él. Obsérvese que el Hijo es Crea-dor como su Padre.
Ahora bien, la más maravilloso,aquello que posiblemente es desco-nocido por el Cristianismo, es que elHijo, no siendo independiente sinosujeto a su Padre, porque el Padre esmayor que él, participó de la Crea-ción junto con su Padre. como diceEfesios 3:9
«Y de aclarar a todos cuál seala comunión del misterio escon-dido desde los siglos en Dios, quecreó todas las cosas por Jesús,[el] Cristo». Siendo de la misma naturaleza de
su Padre, el Hijo también es Dios,pero no dos Dioses en uno solo al es-tilo de los dioses paganos sino dos,uno a lar del otro.
El espíritu de inspi-ración del Altísimomovió al escritor deGénesis a usar la pa-labra Elojim (Dioses)en vez de Elojé(Dios), y eso no se de-bió a exaltar la gran-deza del Creador sinoa manifestar que en elproceso creativo par-ticiparon el Padre y elHijo, por lo cual laSagrada Escritura losidentifica comoElojim o sea Dioses.
Porque de no habersido dos entonces elescritor de Génesis, nohabría escrito Dioses(plural) sino Dios (sin-gular).
La Creación fue realizada por am-bos y no sólo por el Padre o sólo porel Hijo sino por los dos.
Algunas veces se dice que el Crea-dor es uno solo, pero que al mencio-nársele en Génesis 1:1 en plural elescritor está realzando su grandeza,y para corroborarlo se dan algunas ci-tas ya sea de la misma Escritura o deotras fuentes en las cuales a una per-sona se le identifica en plural.
Entretanto que hay veces que esaforma plural es aplicada a una perso-na, no debiera de recurrirse a imagi-nar que es a es a eso mismo a que serefiere el escritor de Génesis; porqueaunque la grandeza del Padre y delHijo sobrepasan la imaginación hu-mana, no fue sólo uno quien actuósino los dos.
Los Creadores estaban activos lle-vando a cabo su obra.
Elojim, o sea los Dioses dijeron:«Hagamos al hombre a nues-
tra imagen, conforme a nuestrasemejanza». Génesis 1:26.Aunque la Biblia menciona a Dios,
el texto Hebreo menciona que Elojimfueron los dos quienes crearon al hom-bre. Por eso poseemos su imagen ysemejanza.
¿Curioso? ¡Interesante? ¿Intrigante?Posiblemente sí, por todo esto estecorto tema debiera de servir al ama-ble lector para conocer más de la par-ticipación del Hijo en la Creación.FIN.
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ASÍ VA EL MUNDO
UNA VERDAD DIFÍCIL DE ENCU-BRIR Y DIFÍCIL DE ACEPTAR
Hace algunas semanas, en Israel,los arqueólogos volvieron a poner enqué pensar al pueblo israelita.
Las noticias dicen que una tabletade aproximadamente un metro de altoha sido descubierta. La tableta con-tiene 87 líneas escritas en Hebreo. Loscientíficos creen que fue escrita unasdécadas antes del nacimiento de Je-sús; y ha causado revuelo en los cír-culos bíblicos y arqueológicos,especialmente porque podría referir-se a un Mesías que resucitaría des-pués de tres días.
Si tal descripción mesiánica estáallí realmente, contribuirá a desarro-llar una reevaluación sobre el puntode vista tanto popular como acadé-mico puesto que sugiere que la histo-ria acerca de su muerte y resurrecciónno fue única sino parte de una tradi-ción judía de aquel tiempo.
La tableta, probablemente descu-bierta en Jordania, cerca del MarMuerto, de acuerdo a algunos erudi-tos que la han estudiado, es un raroejemplar de una piedra escrita continta en aquel tiempo; en esencia, unrollo del Mar Muerto escrito en pie-dra.
La tableta está escrita, no graba-da, y contiene dos columnas biendelineadas, similar a la Torá, peroestá rota, y parte del texto es ilegi-ble, lo cual significa que mucho delo que dice está sujeto a debate.
Con todo, su autenticidad está muylejos de ser cuestionada, de tal ma-nera que su papel en ayudar al en-tendimiento de las raíces delCristianismo en un tiempo dedevastadora crisis política encarada
por los judíos de aquel tiempo pareceaumentar.
Daniel Boyarin, Profesor de cultu-ra talmúdica de la Universidad deCalifornia, en Berkeley, dice que lapiedra es parte de un cuerpo crecientede evidencias que sugieren que Jesúspudiera ser mejor entendido travésde un estudio de cerca de la historiajudía de su tiempo.
Una conferencia para marcar se-senta años del descubrimiento de losRollos de Qumrán fue realizada hacealgunos días en el Museo Israelí enJerusalem. Durante esos eventos fuetratado el asunto de la piedra si enverdad habla acerca de un mesías re-sucitado.
En realidad, la piedra no es un des-cubrimiento reciente. Fue descubier-ta hace unos diez años, y fuecomprada a un vendedor jordano deantigüedades por un judío suizo quecolecciona antigüedades. El interéspor la piedra comenzó hasta el añopasado a raíz de un escrito realizadopor Ada Yardeni, especialista en es-critura Hebrea que la examinó hacealgunos años. Actualmente ya exis-ten varios comentarios hechos por eru-ditos judíos que están próximos a serpublicados.
Mucho del texto es una visiónapocalíptica del ángel Gabriel alestilo del Antiguo Testamento, espe-cialmente como los profetas Daniel,Zacarías y Hageo
Fue en la Revista arqueológicaCátedra que Israel Knohl, profesor deestudios bíblicos de la UniversidadHebrea de Jerusalem, conoció porprimera vez acerca de la existenciade la piedra que Yardeni y Elitzuridentificaron como «La Revelación de
Gabriel»...En la interpretación hecha por Is-
rael Knohl, la figura mesiánica po-dría corresponder a un hombrellamado Simón, que fue asesinado porun comandante del ejércitoHerodiano según el historiador Josefo:los escritores de los pasajes de la pie-dra fueron probablemente seguidoresde Simón.
La muerte de Simón, en el cual-quier caso, el mesías sufriente, es vis-ta como un paso necesario hacia lasalvación de la nación, señalando quela desde la línea 19 hasta la 21 de latableta dice «en tres días conoceránque el mal será vencido por la justi-cia», en otras líneas habla de sangrey de sacrificio como camino a la jus-ticia.
Para subrayar la importancia de lapiedra, Knohl se enfoca especialmen-te en la línea 80, la cual comienzaclaramente con las palabras«L´shloshet yamim», que significa «entres días». La siguiente palabra es lalínea está borrosa y parcialmente di-fícil de leer, pero él, que es expertoen el lenguaje de la Biblia y delTalmud dice que la palabra es«hayeh», o «vivo» en caso imperati-vo.
Otras dos palabras difíciles de leersiguen, y Knohl dice creer que las hadescifrado, y que la línea dice: «Entres días ustedes vivirán, Yo Gabriel,lo mando».
Knohl agrega que ese mesías su-friente es muy diferente de la ima-gen tradicional del mesías triunfantey poderoso descendiente de David.
«La resurrección después de tresdías, dice, viene a ser un motivo de-sarrollado antes de Jesús.
Lo que sucede en el Nuevo Testa-mento fue adoptado por Jesús y susseguidores basados en una historia deun mesías anterior»
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ENTENDIENDO...viene de la p. 4bre. No había ayuda de ninguna na-turaleza que le diera fuerzas para re-belarse. De esa manera el humanonacía en pecado, y por no haber unafuerza poderosa que le ayudara, mo-ría en pecado. Miles de años en loscuales el espíritu humano gemía enla desesperanza, en la soledad, en laaflicción de no encontrar la ayuda quenecesitaba para escapar de su tristecondición.
Curiosamente, el lector de la Pa-labra no encuentra en el tiempo an-tediluviano frases como declarandoque el Creador con ira implacableestaba resuelto a destruir la obra desus manos. Sí se menciona su deter-minación destructiva a causa del pe-cado que había dominado a todos, sinembargo, las palabras de Génesiscapítulo 6 más tienen sentido de do-lor, de pesar y de lamento que de irafulminante. ¿Lo ha notado usted?
Lo mismo sucede con la destruc-
ción de Sodoma. Él había resueltodestruir la ciudad debido a los nive-les de intolerancia de pecado a quese habían expuesto sus moradores. Noobstante, las palabras intercesoras deAbraham debieran servir para expo-ner que en medio de la decisión divi-na la misericordia es notoria:
«Volvió Abra-ham a decir: —No se enojeahora mi Señor;solo hablaréesta vez: quizáse encuentrenallí diez. —No ladestruiré —res-pondió Jeho-vá—, por amora los diez.».Génesis 18:32
Aquellos habi-tantes estaban to-talmente a merceddel pecado, y nadahabía que pudieraayudarles. Si almenos diez justoshubieran habido laciudad se hubierasalvado, lamenta-blemente ni si-quiera uno había,si se toma en cuen-ta que Lot no eranatural de aquellugar sino foraste-ro, y el ángel de ladestrucción le ad-
Por suconstante apoyo:
virtió del peligro en que se encontra-ba y por lo tanto debía salir de allí.
Lo que nunca se dice, lo que nun-ca se lee, sobre lo que nadie escribe,es acerca de la sensibilidad del San-tísimo Creador que desde su trono sólomiraba la situación agonizante deaquél que era producto de sus manos.Lo miraba agonizar, devanarse mori-bundo en el pecado cual gusano so-bre una superficie extremadamentecaliente sin poder escapar.
Sodoma tenía una alternativa paraescapar de la destrucción, esa alter-nativa les fue inalcanzable porque elnúmero diez propuesto por Abrahamfue demasiado alto e inalcanzable.
Como estos dos ejemplos pudierancitarse otros en los cuales la justiciadivina no encuentra satisfacción aldestruir a su imagen y semejanza, porel contrario, siempre trató de que elhumano de por sí revirtiera el destinoa que se había expuesto.
Jonás (Jonás 4:2) se resistió a ir aNínive a anunciar la destrucción queles venía; se resistió porque estabaen lo cierto.
«Así que oró a Jehová y le dijo:—¡Ah, Jehová!, ¿no es esto loque yo decía cuando aún esta-ba en mi tierra? Por eso me apre-suré a huir a Tarsis, porque yosabía que tú eres un Dios cle-mente y piadoso, tardo en eno-jarte y de gran misericordia, quete arrepientes del mal».Sí, el Altísimo es sumamente sen-
sible ante el dolor del espíritu que no
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avanceFE PARA NUESTRO TIEMPO Se e
nvía
encuentra alivio a su dolor. El rostroadusto conque los pintores han pre-tendido equiparar al Altísimo Crea-dor difiere totalmente de lo que él es.Ese rostro enojado, serio, incapaz dedejar salir una media sonrisa no es elverdadero rostro del Creador. Porquesu rostro es dulzura, paciencia, mise-ricordia y dolor manifiesto viendo alhumano incapaz de valerse por símismo para escapar de la muerte.
Por otra parte, situación incom-prensible al razonamiento humanofue aquella en la cual el ser que fuecreado para gozar en libertad vino acaer esclavo de sus propios impulsos,de sus propios pensamientos.
El Creador supo eso de antemano,antes de crear a aquél a su imagen ysemejanza, pero en su carácter rectoe inamovible sabía que las cosas de-bían ser de esa manera y no las cam-biaría aún a costas de ver fracasar elfruto de sus manos.
Si como padres terrenales nosotrosnos dolemos viendo la condición denuestros hijos enfermos que lloranmirándonos esperando que seamos elcalmante de su dolor, cuánto más elCreador miró cómo su creación esta-ba completamente hundida en peca-do, destinada a la muerte.
Nada haría porque las cosas teníanque ser como debían ser aun a costasde ver su creación lastimada y ago-nizante.
Por fin el momento vino en el cualintervendría para poner fin al espec-táculo.
¿Por qué no envió a su Hijo antes?Esa es una pregunta de la cual nuncavamos a tener respuesta. Lo único quesabemos es que él envió a su Hijounigénito al tiempo señalado, o comodice Pablo, «venido el cumplimien-to del tiempo».
El Salvador no vino antes ni des-pués del tiempo en que debía venirsino en el tiempo exacto, de allí queaquello que millones no tuvieron a sualcance y por lo cual perecieron hoyestá disponible; escrito está que:
«De tal manera amó Dios almundo, que ha dado a su Hijounigénito, para que todo aquelque en él cree] no se pierda, sino
que tenga vida eterna». Juan3:16.¡Qué gran diferencia entre el mun-
do de ayer cuando el Salvador no es-taba presente con el mundo de hoycuando lo tenemos presente!
Hoy hay salvación, salvación abun-dante cual nunca antes la hubo. Hoyla humanidad no está desposeída deoportunidad como lo estuvo antes.
Cuando Noé construyó el arca lasalvación fue para él y su familia nadamás, porque el resto de humanos ha-bía colmado los niveles de toleran-cia del Creador, y la oportunidad desalvación les fue cerrada de modo queno pudieron escapar.
Noé es declarado «pregonero dejusticia» (2 Pedro 2:5) pero eso no sig-nifica que él anduvo por los lugaresanunciando la destrucción que esta-ba a las puertas; más bien al estarconstruyendo el arca estaba anun-ciando que la gracia divina le habíasido propicia porque fue encontradoel único justo, a la vez que sin pala-bras anunciaba el desastre que venía.
Aquello que se dice respecto a quelos pecadores se angustiaron cuandovieron que comenzó a llover y quedebido a eso acudieron presurosos alarca a pedir a Noé que les abriera lapuerta y les permitiera entrar en rea-lidad es sólo imaginación. El registrosagrado no lo dice; más bien dice queal estar Noé construyendo el arca lesestaba anunciando el castigo que lesvenía.
En cambio la situación en estetiempo es totalmente diferente, por-
que la iglesia de Dios es como un arcaen la cual no sólo una familia se pue-de salvar sino los millones y millonesde personas que lo deseen.
El mensaje es claro: la destrucciónviene, y entretanto que se demora,quienquiera puede entrar por la puer-ta angosta y salir al escape.
A Noé no se le comisionó a predi-car el mensaje de salvación comoCristo lo ha comisionado a su pue-blo.
Ahora Dios está anunciando que elcastigo viene, y ha puesto a disposi-ción de todos el medio de escape.
Por la facilidad conque el humanopuede escapar del terrible castigo queviene es que las páginas de las Escri-turas Griegas del Nuevo Testamentoanuncian que hoy sí, la ira de Diosviene a hacer consumación; porquehoy sólo quien no desea salvarse nose salva.
Porque el sentimiento divino hizoa la tierra estremecerse cuando suHijo estaba expirando en la cruz enmedio de horribles dolores, todo paramanifestar al humano cuánto vale,cuánto amor le tiene su Creador.
Tristemente, el amor divino no esentendido entre millones que pudien-do acercársele para que él con bene-plácito los reciba, con verdaderaindiferencia desdeñan la salvaciónque les ha sido puesta a su alcance.
Viene el día en que aquél amorcompasivo y paciente estará ausen-te, porque Aquél que por amor al pe-cador dio su vida estará sentado ensu trono, preparado para juzgar aquienes despreciaron su dolor. FIN.
