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ST/ESA/SER.N/48‑49 Boletín de Población de las Naciones Unidas LA TERMINACIÓN DE LA TRANSICIÓN DE LA FECUNDIDAD Edición especial Nos. 48/49 2002 Naciones Unidas Nueva York, 2010 DEPARTAMENTO DE ASUNTOS ECONÓMICOS Y SOCIALES División de Población asdf

 · iii prefacio La División de Población del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la Secretaría de las Naciones Unidas está encargada de facilitar a la

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  • ST/ESA/SER.N/4849

    Boletn de Poblacin de las Naciones UnidasLA TERMINACIN DE LA TRANSICIN DE LA FECUNDIDADEdicin especial Nos. 48/49 2002

    Naciones UnidasNueva York, 2010

    DEPARTAMENTO DE ASUNTOS ECONMICOS Y SOCIALESDivisin de Poblacin

    asdf

  • ST/ESA/SER.N/4849

    Publicacin de las Naciones Unidas No. de venta: S.02.XIII.15

    ISBN 9789213511302

    Copyright Naciones Unidas 2003 Reservados todos los derechos

    DEpARTAMENTo DE ASUNToS ECoNMICoS y SoCIALES

    El Departamento de Asuntos Econmicos y Sociales de las Naciones Unidas es un punto de contacto fundamental entre las polticas mundiales en las esferas econmica, social y ambiental y la accin nacional. El Departamento trabaja en tres esferas relacionadas entre s: i) compila, produce y analiza una amplia gama de datos e informacin de tipo econmico, social y ambiental que aprovechan los Estados Miembros de las Naciones Unidas para examinar problemas comunes y hacer un balance de las opciones en materia de polticas; ii) facilita las negociaciones de los Estados Miembros en muchos rganos intergubernamentales sobre el curso a seguir en forma conjunta para abordar los desafos mundiales actuales o en ciernes, y iii) asesora a los gobiernos interesados sobre las formas y los medios de traducir los marcos normativos desarrollados en las conferencias y cumbres de las Naciones Unidas en programas a nivel de pases y, mediante la asistencia tcnica, ayuda a aumentar la capacidad nacional.

    Nota

    Las denominaciones empleadas en esta publicacin y la forma en que aparecen publicados los datos que contienen no implican, de parte de la Secretara de las Naciones Unidas, juicio alguno sobre la condicin jurdica de ninguno de los pases, territorios, ciudades o zonas citados, ni de sus autoridades, ni respecto de la delimitacin de sus fronteras o lmites.

    En la presente publicacin la palabra pas, tambin se emplea, cuando corresponde, con respecto a territorios o zonas.

    Se recurre a los calificativos de pases, territorios o regiones ms desarrollados, menos desarrollados y menos adelantados nicamente para facilitar la presentacin estadstica, pero esta denominacin no entraa necesariamente un juicio sobre la fase del proceso de desarrollo a que puede haber llegado un pas o territorio dado.

    Las opiniones expresadas en los documentos firmados reflejan las de sus autores y no implican la expresin de opinin alguna por parte de la Secretara de las Naciones Unidas.

  • iii

    prefacio

    La Divisin de Poblacin del Departamento de Asuntos Econmicos y Sociales de la Secretara de las Naciones Unidas est encargada de facilitar a la comunidad internacional informacin actualizada y objetiva, desde el punto de vista cientfico, sobre la poblacin y el desarrollo. La Divisin de Poblacin ofrece orientacin en cuestiones de poblacin y desarrollo a la Asamblea General, al Consejo Econmico y Social y a la Comisin de Poblacin y Desarrollo de las Naciones Unidas, y lleva a cabo estudios regulares de niveles y tendencias de poblacin, estimaciones y proyecciones de poblacin, polticas de poblacin y relaciones recprocas entre poblacin y desarrollo.

    En los ltimos decenios los niveles de fecundidad han estado sujetos a importantes cambios. Por ejemplo, a partir de 1965, la fecundidad mundial ha descendido de 5,0 a 2,7 nacimientos por mujer. En muchos pases la tasa global de fecundidad ha registrado cambios radicales y en otros muchos, los niveles de fecundidad han empezado a dar muestras claras de descenso. Aproximadamente el 40% de la poblacin mundial vive en los pases que han iniciado su transicin de la fecundidad pero no la han terminado. Entre estos pases figuran algunos de los mayores del mundo, por ejemplo, la India, Indonesia, el Brasil, Bangladesh, Mxico, Filipinas, la Repblica Islmica del Irn y Egipto. Cul ser la evolucin de la fecundidad en esos pases? Se quedar estancada? Descender alrededor del nivel de reemplazo? O seguir el ejemplo de los pases europeos y descender por debajo del nivel de reemplazo? El resultado de esta transicin de la fecundidad determinar el tamao de la poblacin mundial del siglo XXI.

    En vista de ello, la Divisin de Poblacin convoc una reunin del Grupo de expertos sobre la terminacin de la transicin de la fecundidad, del 11 al 14 de marzo de 2002. En esta reunin se examinaron las perspectivas de descenso de la fecundidad en pases con una fecundidad actual intermedia. El objetivo principal de la reunin era estudiar si esos pases menos desarrollados seguirn la pauta de los pases ms desarrollados, es decir, si alcanzarn una fecundidad de reemplazo o por debajo de l, o si la fecundidad de esos pases se estancar en algn punto intermedio y permanecer muy por encima de la necesaria para el reemplazo de las generaciones.

    Esta reunin es la tercera que ha organizado la Divisin de Poblacin para llegar a un mejor entendimiento de las probables tendencias de la fecundidad en los distintos pases del mundo. La primera, el Grupo de expertos en tasas de fecundidad deficitarias, se celebr en 19971. Entre otras cosas, las conclusiones de la reunin fueron un factor esencial de la decisin de la Divisin de Poblacin de revisar sus hiptesis del cambio de la fecundidad en el futuro en esos pases, como parte de las revisiones de 1998 y subsiguientes de sus estimaciones y proyecciones oficiales de poblacin mundial de las Naciones Unidas. En 2001, la Divisin de Poblacin organiz la segunda reunin sobre la fecundidad, el Seminario sobre perspectivas de disminucin de la fecundidad en pases donde sta es elevada2. En esta reunin se examinaron las perspectivas de que disminuyera la fecundidad en los pases en que sta era elevada. En particular, los expertos investigaron los factores que entorpecen o facilitan la disminucin de la fecundidad en los pases que actualmente tienen elevadas tasas de procreacin.

    Las Naciones Unidas desean expresar su gratitud a la Fundacin MacArthur por su apoyo parcial al financiamiento de esta reunin.

    1 Divisin de Poblacin de las Naciones Unidas. Fecundidad por debajo del nivel de reemplazo, Boletn de Poblacin de las Naciones Unidas. Nos. 40/41, Nueva York, 1999.

    2 Divisin de Poblacin de las Naciones Unidas. Seminario de las Naciones Unidas sobre perspectivas de disminucin de la fecundidad en pases donde sta es elevada, Nueva York, ESA/P/WP.167, 2001.

  • iv Boletn de Poblacin de las Naciones Unidas, Nos. 4849, 2002

    Se puede consultar la presente publicacin y otros documentos de informacin demogrfica de diversa ndole en www.unpopulation.org. Para ms detalles sobre esta publicacin, se ruega dirigirse a la Sra. Hania Zlotnik, Directora de la Divisin de Poblacin, Naciones Unidas, Nueva York, NY 10017, Estados Unidos de Amrica, telfono (212) 9633179 o fax (212) 9632147.

  • v

    ndice

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    Prefacio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . iiiNotas explicativas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ixResumen analtico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . xi

    PRIMERA PARTE

    INFORMEDELGRUPODEEXPERTOSSOBRELATERMINACINDELATRANSICINDELAFECUNDIDAD

    Introduccin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3La terminacin de la transicin de la fecundidad: cuestiones principales y una propuesta . 5Discurso principal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7Cuestiones mundiales que afectan a la transicin de la fecundidad . . . . . . . . . . . . . . . . 9Niveles, tendencias y determinantes de la fecundidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15Polticas y programas nacionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19Expectativas futuras de fecundidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21Reflexiones de los Embajadores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23Regreso al futuro: hiptesis propuestas de las Naciones Unidas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27Resumen del relator. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31Conclusin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33Clausura de la reunin. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35Apndice: Resumen de los documentos presentados por los pases. . . . . . . . . . . . . . . . . 37 La terminacin de la transicin de la fecundidad: el caso de la Argentina . . . . . . . . 37 Cunto tardar Bangladesh en alcanzar la fecundidad de reemplazo?

    El papel de la educacin y los servicios de planificacin de la familia . . . . . . . . . . . 37 Qu ocurrir con la fecundidad en el Brasil? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38 Los cambios de fecha de la fecundidad de reemplazo de la India: repaso

    de las tendencias recientes de fecundidad y perspectivas futuras . . . . . . . . . . . . . . . 38 Del futuro de la fecundidad humana en la India. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39 Atrapada en el trnsito: cuestiones sobre el futuro de la fecundidad en Indonesia . . 40 Los cambios recientes y el futuro de la fecundidad en la Repblica

    Islmica del Irn. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40 La fecundidad en Israel: se vislumbra la transicin al nivel de reemplazo? . . . . . . . 41 La terminacin de la transicin de la fecundidad: Jordania, el Lbano,

    la Repblica rabe Siria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42 La transicin de la fecundidad en Kenya: hasta qu nivel descender? . . . . . . . . . . 42 Tras los pasos de Europa meridional: la fecundidad en el Maghreb. . . . . . . . . . . . . 43

  • vi Boletn de Poblacin de las Naciones Unidas, Nos. 4849, 2002

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    La fecundidad en Mxico: tendencias y perspectivas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44 La transicin de la fecundidad en Nigeria: tendencias y perspectivas . . . . . . . . . . . 44 El descenso de la fecundidad en Filipinas: situacin actual, perspectivas futuras . . . 45 La transicin de la fecundidad en Sudfrica y sus consecuencias en los cuatro

    principales grupos de poblacin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46 De las perspectivas de un descenso permanente de la fecundidad en Asia meridional 46Anexos Programa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49 Lista de participantes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49 Lista de documentos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53

    SEGUNDA PARTE

    DOCUMENTOSDEANTECEDENTES

    El futuro de la fecundidad en los pases con fecundidad intermediaDivisin de Poblacin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57

    El reto demogrfico contemporneoJohn C. Caldwell . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85

    Las repercusiones de la Conferencia Internacional sobre la Poblacin y el Desarrollo de 1994Jason L. Finkle . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 95

    El papel del financiamiento internacional en la reduccin futura de la fecundidad en los pases con fecundidad intermediaSteven W. Sinding . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 101

    Examen de los cambios de la situacin de la mujer y el gnero como variables predictivas de cuestiones de cambio de fecundidad en pases con fecundidad intermediaMara E. CosoZavala . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 107

    El efecto del VIH1 en la fecundidad en el frica subsahariana: causas y consecuenciasSimon Gregson, Basia Zaba y SusanCatherine Hunter. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 119

    Niveles y tendencias de la fecundidad en los pases con fecundidad intermediaDivisin de Poblacin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 149

    Las estructuras familiares y la evolucin de la fecundidad en los pases con fecundidad intermedia de frica occidentalThrse Locoh . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 175

    La educacin y las tendencias futuras de fecundidad, en particular en los pases en mitad de la transicinJohn Cleland . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 191

    Participacin de la mujer en la fuerza laboralLin Lean Lim. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 205

    Opiniones y polticas gubernamentales respecto al crecimiento demogrfico y la fecundidad en pases con fecundidad intermediaDivisin de Poblacin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 225

    Medidas del esfuerzo de los programas de planificacin de la familia: tendencias pasadas y perspectivas futurasJohn A. Ross . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 265

  • viiLa terminacin de la transicin de la fecundidad

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    El fin de la transicin de la fecundidad en el mundo en desarrolloJohn Bongaarts . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 287

    Los determinantes prximos durante la transicin de la fecundidadJean Pierre Guengant . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 305

    TERCERA PARTE

    DOCUMENTOSDELOSPASES

    La terminacin de la transicin de la fecundidad: el caso de la ArgentinaEdith Alejandra Pantelides . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 329

    Cunto tardar Bangladesh en alcanzar la fecundidad de reemplazo? El papel de la educacin y los servicios de planificacin de la familiaMizanur Rahman, Julie DaVanzo y Abdur Razzaque. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 339

    Qu ocurrir con la fecundidad en el Brasil?Ana Mara Goldani . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 355

    Los cambios de fecha de la fecundidad de reemplazo de la India: repaso de las tendencias recientes de fecundidad y perspectivas futurasP. N. Mari Bhat . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 373

    Del futuro de la fecundidad humana en la IndiaTim Dyson . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 387

    Atrapada en el trnsito: cuestiones sobre el futuro de la fecundidad en IndonesiaTerence H. Hull . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 405

    Los cambios recientes y el futuro de la fecundidad en la Repblica Islmica del IrnMohammed Jalal AbbasiShavazi . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 419

    La fecundidad en Israel: se vislumbra la transicin al nivel de reemplazo?Dov Friedlander . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 433

    La terminacin de la transicin de la fecundidad: Jordania, el Lbano, la Repblica rabe SiriaRiad Tabbarah . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 443

    La transicin de la fecundidad en Kenya: hasta qu nivel descender?John Blacker . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 451

    Tras los pasos de Europa meridional: la fecundidad en el MaghrebYoussef Courbage . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 461

    La fecundidad en Mxico: tendencias y perspectivasRodolfo Tuirn, Virgilio Partida,Octavio Mojarro y Elena Ziga . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 473

    La transicin de la fecundidad en Nigeria: tendencias y perspectivasBamikale J. Feyisetan y Akinrinola Bankole . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 491

    El descenso de la fecundidad en Filipinas: situacin actual, perspectivas futurasMarilou PalabricaCostello y John B. Casterline . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 511

    La transicin de la fecundidad en Sudfrica y sus consecuencias en los cuatro principales grupos de poblacinLeon Swartz . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 521

    De las perspectivas de un descenso permanente de la fecundidad en Asia meridionalAlaka Malwade Basu . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 537

  • ix

    NoTAS ExpLICATIvAS

    En los cuadros del presente informe se han utilizado los signos siguientes:.. Dos puntos suspensivos indican que los datos faltan o que no constan por

    separado La raya indica que la cantidad es nula o despreciable. El guin indica que el concepto de que se trata no es aplicable. El signo menos ante un nmero indica un dficit o disminucin, salvo que se

    indique otra cosa.

    Las sumas de las cantidades parciales y los porcentajes pueden no coincidir con los totales por haberse redondeado las cifras.

    Los pases y las zonas se han agrupado geogrficamente en seis zonas principales: frica, Asia, Europa, Amrica Latina y el Caribe, Amrica del Norte y Oceana. Estas zonas estn divididas geogrficamente, a su vez, en 21 regiones. Adems, las regiones se clasifican como pertenecientes, para fines estadsticos, a uno de dos grupos generales: ms desarrolladas o menos desarrolladas. Las regiones menos desarrolladas incluyen todas las regiones de frica, Asia (con excepcin de Japn), Amrica Latina y el Caribe, Melanesia, Micronesia y Polinesia. Las regiones ms desarrolladas comprenden Australia/Nueva Zelandia, Europa, el Japn y Amrica del Norte.

    El grupo de pases menos adelantados est integrado actualmente por 49 pases: Afganistn, Angola, Bangladesh, Benin, Bhutn, Burkina Faso, Burundi, Cabo Verde, Camboya, Chad, Comoras, Djibouti, Eritrea, Etiopa, Gambia, Guinea, Guinea Ecuatorial, GuineaBissau, Hait, Islas Salomn, Kiribati, Lesotho, Liberia, Madagascar, Malawi, Maldivas, Mal, Mauritania, Mozambique, Myanmar, Nepal, Nger, Repblica Centroafricana, Repblica Democrtica del Congo, Repblica Democrtica Popular Lao, Repblica Unida de Tanzana, Rwanda, Samoa, Santo Tom y Prncipe, Sierra Leona, Somalia, Sudn, Togo, Tuvalu, Uganda, Vanuatu, Yemen, Zambia.

  • xi

    Resumen analtico

    La Divisin de Poblacin de las Naciones Unidas, con el apoyo de la Fundacin MacArthur, celebr una reunin del Grupo de expertos de las Naciones Unidas sobre la terminacin de la transicin de la fecundidad en la Sede de las Naciones Unidas, en Nueva York, del 11 al 14 de marzo de 2002. El objetivo fue debatir directrices para realizar proyecciones de los cambios de fecundidad propuestas por la Divisin para su uso en pases con fecundidad intermedia, es decir, con una fecundidad total entre 2,1 y 5 hijos por mujer en 19952000. La Divisin de Poblacin utiliza directrices de fecundidad para realizar las proyecciones de poblacin de cada pas y regin del mundo. Hasta fechas recientes, las directrices estipulaban que la fecundidad de los pases con fecundidad intermedia no caera por debajo del nivel de reemplazo para 2050. Estas directrices han sido cada vez ms difciles de justificar, ya que la fecundidad en un nmero creciente de pases, tanto desarrollados como en desarrollo, ha cado y se mantiene en niveles muy inferiores a los de reemplazo.

    Las directrices propuestas estipulan que la fecundidad de los pases con fecundidad intermedia disminuir a 1,85 hijos por mujer para 2050, en lugar de 2,1 hijos, como se indica en las directrices actuales. Este es un cambio transcendental, tanto por el gran tamao de poblacin de los pases con fecundidad intermedia (43% de la poblacin mundial en 2000) como por las grandes repercusiones de una fecundidad sostenida por debajo del nivel de reemplazo. Asistieron a la reunin, de cuatro das de duracin, ms de 40 expertos en poblacin en representacin de todas las regiones del mundo. Se presentaron 30 documentos de antecedentes y de pases, entre ellos un discurso del Sr. Jack Caldwell, catedrtico de la Universidad Nacional Australiana.

    Tras un considerable debate, los expertos apoyaron en general las directrices revisadas para la proyeccin de la fecundidad en los pases con fecundidad intermedia. Como seal el Sr. Caldwell: Ya no parece haber ninguna barrera que impida a la mayora de los pases alcanzar el nivel de reemplazo y lograr que la fecundidad siga disminuyendo por debajo de dicho nivel. No obstante, los expertos recalcaron que debido a que en esos pases la fecundidad tiene niveles moderadamente altos, y tambin al impulso resultante de casi un siglo de rpido crecimiento demogrfico, se espera que en los prximos 50 aos la poblacin mundial aumente en otros 3.000 millones de personas. Los expertos recomendaron que al proyectar el nivel de fecundidad se reduzca el ritmo de disminucin a medida que se vayan alcanzando niveles ms bajos. Tambin se sugiri que se verifique la concordancia de los niveles de fecundidad proyectados con los cambios implicados en los determinantes prximos de fecundidad, en particular, con respecto a los probables aumentos del uso de anticonceptivos.

    En el presente informe figuran las actas resumidas de la reunin, incluidos el programa, la organizacin de los trabajos, la lista de participantes, la lista de documentos y resmenes de los 30 documentos presentados y de los debates que se celebraron en la reunin. El presente informe, los documentos de antecedentes y los documentos presentados por los pases en la reunin se pueden consultar en el sitio en www.unpopulation.org.

    Las observaciones o sugerencias sobre la reunin y el presente informe sern bien recibidas y pueden dirigirse a la Sra. Hania Zlotnik, Directora de la Divisin de Poblacin, Departamento de Asuntos Econmicos y Sociales, Secretara de las Naciones Unidas, Nueva York, N.Y., 10017, telfono (212) 9633179 o fax (212) 9632147.

  • PRIMERA PARTE

    INFoRME DEL GRUpo DE ExpERToS SoBRE LA TERMINACIN DE LA TRANSICIN DE LA FECUNDIDAD

  • 3

    Introduccin

    La Divisin de Poblacin de las Naciones Unidas, con el apoyo de la Fundacin MacArthur, convoc una reunin del Grupo de expertos de las Naciones Unidas sobre la terminacin de la transicin de la fecundidad en la Sede de las Naciones Unidas, en Nueva York, del 11 al 14 de marzo de 2002. El objetivo fue debatir directrices para realizar proyecciones de los cambios de fecundidad propuestas por la Divisin para su uso en pases con fecundidad intermedia, es decir, con una fecundidad total entre 2,1 y 5 hijos por mujer en 19952000. Las directrices propuestas prevn que para 2050 la fecundidad en los pases con fecundidad intermedia caer por debajo del nivel necesario para el reemplazo de la poblacin a largo plazo. Estas directrices representan una ruptura importante con las opiniones tradicionales sobre el futuro de la fecundidad y con las directrices utilizadas por la Divisin de Poblacin para proyectar la fecundidad de los pases con fecundidad intermedia en la Revisin de 2000 de las proyecciones oficiales de las Naciones Unidas.

    La reunin fue inaugurada por el Sr. Joseph Chamie, Director de la Divisin de Poblacin, quien seal que esta reunin era la tercera de una serie. La primera reunin, celebrada en 1997, gir en torno a las hiptesis de fecundidad futura en pases con baja fecundidad. El informe y los documentos de aquella reunin se publicaron en la monografa Fecundidad por debajo del nivel de reemplazo (Naciones Unidas, 2000). La segunda reunin, celebrada en 2001, se concentr en las hiptesis de fecundidad futura para pases de elevada fecundidad (Naciones Unidas, 2001).

    El Sr. Chamie seal que un grupo considerable de estudiosos de todo el mundo se haba congregado en Nueva York para asistir a la reunin. Muchos de ellos haban preparado documentos de antecedentes o de pases que abarcaban una amplia gama de temas y presentaban estudios monogrficos sobre pases de todas las regiones del mundo, por lo que los debates prometan ser de gran inters. El Sr. Chamie se refiri al importante papel desempeado por la Divisin de Poblacin en el campo de la demografa. Ya desde su creacin, en 1946, la Divisin ha mostrado afinidad por cuestiones esenciales de poblacin y desarrollo. En 1947, el Sr. Frank Notestein, primer Director de la Divisin, habl con claridad y de manera apasionada sobre la posible evolucin de la poblacin mundial al dirigirse a la primera reunin de la Comisin de Poblacin. En 1974, como fruto de la labor de la Comisin, se celebra en Bucarest la primera Conferencia mundial intergubernamental sobre poblacin y desarrollo. A esta transcendental Conferencia de las Naciones Unidas le siguieron la Conferencia de Mxico de 1984 y, 10 aos ms tarde, la Conferencia Internacional sobre la Poblacin y el Desarrollo, celebrada en El Cairo en 1994.

    Antes de concluir su intervencin, el Sr. Chamie declar que la Divisin de Poblacin se propona continuar la tradicin de abordar los problemas demogrficos ms crticos y espinosos con rigor cientfico, claridad y decisin. Aadi que con la asistencia de los expertos reunidos en la reunin estas metas se impulsarn durante los cuatro das siguientes de discusiones y debates. A continuacin, invit a la moderadora de la sesin de apertura, Sra. Afsani BassirPour, corresponsal de Le Monde en las Naciones Unidas, a declarar abierta la sesin.

    BIBLIoGRAFA

    Naciones Unidas (1999). Fecundidad por debajo del nivel de reemplazo. Boletn de Poblacin de las Naciones Unidas (Nueva York), Nos. 40/41.

    Naciones Unidas (2001). Seminario sobre perspectivas de disminucin de la fecundidad en pases donde sta es elevada. Documento de trabajo No. ESA/P/WP.167.

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    La terminacin de la transicin de la fecundidad: cuestiones principales y una propuesta

    La primera sesin ya adelant el tema general de la conferencia con la presentacin de las directrices propuestas para la proyeccin de la fecundidad. El documento de antecedentes para esta sesin fue elaborado por la Divisin de Poblacin de las Naciones Unidas y su presentacin corri a cargo de la Sra. Sabine Henning.

    EL FUTURo DE LA FECUNDIDAD EN LoS pASES CoN FECUNDIDAD INTERMEDIA

    Divisin de Poblacin

    Dos consideraciones dieron lugar a una revisin de las directrices vigentes para la proyeccin de la fecundidad en pases con fecundidad intermedia, segn explic la Sra. Henning. La primera fue el creciente nmero de pases en desarrollo cuya fecundidad ya haba descendido por debajo del nivel de reemplazo. La experiencia de China y diversos pases o zonas de Asia oriental y sudoriental as como del Caribe dijo indica que la transicin a la fecundidad baja no se detendr necesariamente al nivel de reemplazo.

    La segunda consideracin fue la conclusin a que se haba llegado de que los factores socioeconmicos, por s solos, no podan explicar el inicio del descenso de la fecundidad, en particular, dada la diversidad de circunstancias sociales, econmicas y culturales en las que estaba teniendo lugar la transicin a la fecundidad baja. Estudios recientes de la transicin de la fecundidad indican que sta ha estado impulsada principalmente por la difusin de informacin, ideas, valores y normas sobre control de la fecundidad. La ubicuidad de las reducciones de la fecundidad y los cambios normativos y de comportamiento que tal fenmeno entraa permiten suponer que un proceso similar puede estar detrs de la persistencia de la fecundidad por debajo del nivel de reemplazo en los pases desarrollados. Esta difusin podra conducir a un cambio de comportamiento similar en otras sociedades y dar lugar a la propagacin de la fecundidad por debajo del nivel de reemplazo de un grupo social a otro y de un pas a otro.

    La Sra. Henning afirm que la revisin principal de las directrices fue el cambio del nivel de fecundidad previsto para 2050 (es decir, para el perodo de 2045 a 2050 o antes) en la variante media, para los pases con fecundidad intermedia, de 2,1 hijos por mujer, como en la Revisin de 2000, a 1,85 hijos por mujer. En las variantes baja y alta, los niveles de fecundidad previstos para los pases con fecundidad intermedia seran de 1,35 y 2,35 hijos por mujer, respectivamente. Las directrices para la proyeccin de la fecundidad en los pases de fecundidad alta o los pases de fecundidad baja no experimentaran cambios.

    La Sra. Henning concluy con una alusin al hecho de que hasta fechas recientes los demgrafos pensaban que la transicin demogrfica acabara produciendo una situacin estable, en la que la fecundidad se mantendra constante al nivel de reemplazo y se estabilizara la poblacin mundial. En cambio, ahora parece probable aadi que el mundo en conjunto podra atravesar un perodo prolongado de fecundidad por debajo

  • 6 Boletn de Poblacin de las Naciones Unidas, Nos. 4849, 2002

    del nivel de reemplazo, que conducira ltimamente a una reduccin de la poblacin mundial. Este cambio de ideas sobre las tendencias a largo plazo del crecimiento de la poblacin en el futuro ha sido transcendental.

    Discusin

    La discusin de las cuestiones planteadas en esta ponencia se prolong durante toda la reunin, animada gracias a la presentacin por los participantes de argumentos que les sugeran las presentaciones subsiguientes. En esta seccin se incorporan algunos de los argumentos pertinentes presentados en sesiones subsiguientes, as como la discusin que se entabl inmediatamente despus de la presentacin de las directrices revisadas. En el apartado Regreso al futuro: hiptesis propuestas de las Naciones Unidas (Primera parte, pg. 27) del presente informe se presentan otras conclusiones de la reunin respecto a las directrices propuestas de las Naciones Unidas.

    Se lleg a un acuerdo general de que la fecundidad en los pases con fecundidad intermedia disminuira a niveles por debajo del de reemplazo, pero se expresaron diversos puntos de vista respecto al ritmo al que se producira este descenso. Se seal que los pases en desarrollo en los que la fecundidad ya est por debajo del nivel de reemplazo no eran representativos de todos los pases en desarrollo. No obstante, tambin se indic que los pases con fecundidad intermedia, en los que la fecundidad haba descendido rpidamente a niveles inmediatamente por encima del de reemplazo, constituan un grupo muy heterogneo. Algunos participantes pusieron en tela de juicio la posibilidad de que la fecundidad en algunos pases con fecundidad intermedia fuera realmente a caer por debajo del nivel de reemplazo para 2050. Otros participantes expresaron su confianza de que la fecundidad caera por debajo del nivel de reemplazo en muchos de los pases con fecundidad intermedia ms populosos, pese a su posible retraso en el desarrollo econmico.

    Se sugiri que, por una parte, reducir la fecundidad de 3,3 a 2,1 hijos por mujer en algunos de los pases con fecundidad intermedia sera tarea difcil, pero que, por otra, el descenso de la fecundidad traera consigo cambios en la vida de las mujeres que propiciaran un descenso adicional de la fecundidad. Al disminuir la fecundidad las mujeres tendran cada vez ms libertad para desempear funciones sociales y econmicas que no incluan la procreacin. En consecuencia, la posibilidad de nuevas reducciones de la fecundidad mejorara al aumentar la proporcin de mujeres que permanecieran solteras o voluntariamente sin hijos en el matrimonio.

    Se observ que el ritmo al que se produjese el cambio de la tasa de fecundidad dependera del nivel de fecundidad alcanzado. El ritmo de disminucin tendera a ser ms lento a niveles elevados de fecundidad, cuando la transicin estaba empezando, que cuando la transicin hubiera ganado impulso y se hubieran alcanzado niveles de fecundidad algo ms bajos. No obstante, el ritmo sera ms lento a medida que la fecundidad se fuese acercando a los 2 hijos por mujer. Estas normas de cambio de fecundidad se deberan incorporar en las proyecciones de fecundidad futura, en lugar de la norma de descenso lineal que pareca ser la base de la mayora de las tendencias de fecundidad proyectadas para los pases con fecundidad intermedia en la Revisin de 2000. Con este cambio, el nivel previsto de fecundidad se podra considerar como un nivel mnimo, por debajo del cual la fecundidad no disminuira.

    Varios participantes opinaron que usar un solo valor previsto para todos los pases con fecundidad intermedia no era aconsejable y sugirieron la posibilidad de utilizar distintos valores para distintas regiones del mundo. No obstante, se hizo notar que los pases que integran las regiones del mundo ya eran demasiado diversos para justificar un planteamiento regional de este tipo, aunque esta diversidad se podra tener en cuenta al agrupar a los pases de otras formas.

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    Discurso principal

    Despus de la presentacin de las nuevas directrices propuestas, el Sr. John Caldwell, catedrtico de la Universidad Nacional Australiana pronunci un discurso.

    EL RETo DEMoGRFICo CoNTEMpoRNEo

    John C. Caldwell

    El Sr. Caldwell comenz diciendo que el momento actual era inesperadamente crtico para el cambio y para la poltica de poblacin. El crecimiento demogrfico continuara siendo abrumador durante otros 50 aos, pero los gobiernos de los pases desarrollados parecan estar perdiendo inters en la cuestin. La tarea inmediata era mantener algunas de las actitudes, polticas y gastos en asistencia exterior que hasta ahora haban sostenido el descenso de la fecundidad en el mundo en desarrollo. Si esto no fuera posible, se podra llegar a un crecimiento demogrfico mundial lento o estacionario, con una poblacin de 10.000, 11.000 12.000 millones de personas, en lugar de 8.000 9.000 millones de personas. La diferencia que pueden suponer estas cifras para la sostenibilidad ambiental a largo plazo sera enorme. El Sr. Caldwell afirm que era probable una merma del tamao de la poblacin en el futuro si los pases desarrollados no llegan a obsesionarse con sus propias perspectivas de reduccin de la poblacin en los prximos decenios. Un motivo de inquietud era que la asistencia tcnica a los programas de planificacin de la familia en los pases en desarrollo continuara mermando si las perspectivas de disminucin de la poblacin en los pases desarrollados llegaran a convertirse en una preocupacin obsesiva de poltica en esos pases. Otra preocupacin podra surgir si, como parecera probable en el futuro a largo plazo, los pases con fecundidad por debajo de nivel de reemplazo adoptaran polticas pronatalidad, dirigidas a estabilizar su volumen de poblacin. Si esto sucediera, pases de todo el mundo, incluidos los que todava pudieran tener tasas de fecundidad relativamente altas, podran tender a seguir el ejemplo y adoptar tambin medidas dirigidas a promover la natalidad.

    El aspecto ms difcil del comportamiento demogrfico futuro en el mundo sera probablemente la migracin internacional. La presin de los migrantes, tanto legales como ilegales, para entrar en los pases desarrollados sera probablemente muy superior a los nmeros que esos pases estaran dispuestos a admitir. El crecimiento de las grandes ciudades de los pases en desarrollo tambin planteaba una serie de cuestiones. En particular, se tena que dar respuesta a los problemas de estado de salud de los pobres que viven en esas ciudades, mediante una indagacin cuantitativa, para adoptar medidas correctivas. Por ltimo, se necesitaba un trabajo especializado adicional para delinear y medir el efecto de la epidemia del VIH/SIDA.

    El Sr. Caldwell concluy con la observacin de que ya no pareca haber barreras que impidieran a la mayora de los pases alcanzar una fecundidad por debajo del nivel de reemplazo. Mientras que en el pasado se sola pensar que la transicin demogrfica conducira a una poblacin estacionaria, de crecimiento demogrfico cero, en fechas ms recientes hemos pensado en trminos de un mximo de poblacin seguido de un largo perodo de, tal vez, reducciones aceleradas. Este pudiera no ser un mal resultado.

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    Cuestiones mundiales que afectan a la transicin de la fecundidad

    El moderador, Franois Hran, present a los cuatro conferenciantes por turno. Ms adelante, en el apartado Del futuro de la fecundidad humana en la India (Primera parte, pg. 39), se presenta un resumen del debate de los cuatro documentos.

    LAS REpERCUSIoNES DE LA CoNFERENCIA INTERNACIoNAL SoBRE LA poBLACIN y EL DESARRoLLo DE 1994 EN LA poBLACIN y EL DESARRoLLo

    Jason L. Finkle

    El Sr. Finkle examin la dinmica poltica y las modalidades de influencia responsables de la forma y el fondo de la Conferencia Internacional sobre la Poblacin y el Desarrollo, la Conferencia de El Cairo. La Conferencia dijo fue parte de un proceso que no termin cuando se levant la sesin. Ha continuado durante muchos aos despus, en tanto que gobiernos y organizaciones internacionales de toda ndole se esfuerzan por adaptarse, o a veces por no prestar atencin, al Programa de Accin de El Cairo. Al mismo tiempo, se debe reconocer el papel de anteriores conferencias de poblacin de las Naciones Unidas en dar forma a la Conferencia de El Cairo y sus repercusiones.

    El Sr. Finkle afirm que las conferencias de poblacin de las Naciones Unidas han evolucionado a lo largo de tres etapas. Primero vinieron las reuniones epistemolgicas de Roma en 1954 y Belgrado en 1965, a las que los participantes estaban invitados a asistir en calidad de expertos. Su objetivo era discutir ideas cientficas y problemas de carcter ms general, y alentar la investigacin y formacin en cuestiones de poblacin en el Tercer Mundo. No estaban autorizados ni se sentan inclinados a encontrar compromisos en nombre de sus gobiernos. Pese al valor intelectual de estas reuniones, no satisficieron a muchos pases, a quienes preocupaba, si no alarmaba, el rpido crecimiento de poblacin del mundo en desarrollo. Esto condujo a la segunda etapa: las conferencias intergubernamentales de Bucarest en 1974 y Mxico, D.F. en 1984. En esta etapa, el centro de atencin se desplaz de los conocimientos a la normativa. Para los gobiernos donantes y los militantes de la causa de la poblacin, el principal objetivo de esas conferencias era dirigir la atencin de los gobiernos a los problemas de la poblacin y alentarlos y ayudarlos a reducir sus tasas de natalidad. El Cairo represent una tercera etapa de esta evolucin, caracterizada por la presencia y participacin activa de gran nmero de organizaciones no gubernamentales (ONG). El Sr. Finkle declar que esta participacin fue alentada activamente por los pases donantes, en parte debido a su frustracin por lo que consideraban ineficacia burocrtica y una gestin de los asuntos pblicos generalmente deficiente. Esto cambi fundamentalmente la dinmica de la Conferencia y fue responsable, en buena medida, del desplazamiento del centro de atencin de la poblacin y el desarrollo a cuestiones de gnero y salud gensica.

    Evaluar el efecto de la Conferencia de El Cairo en las polticas y programas gubernamentales en todo el mundo es tarea compleja y ardua. Estudios realizados por Jason L. Finkle y Jack Kantner indican que el efecto directo e inmediato ha sido limitado y, de hecho,

  • 10 Boletn de Poblacin de las Naciones Unidas, Nos. 4849, 2002

    algunas polticas y programas no han acusado ningn efecto. El cumplimiento retrico reflejado en declaraciones de dirigentes nacionales puede contribuir a un cambio de poltica, pero este cambio puede ser lento e incompleto. Tal vez sea demasiado esperar que las conferencias dicten polticas de poblacin.

    Ms importante que los cambios programticos concretos recomendados en El Cairo fueron la demanda clara y sin reservas de la igualdad de la mujer como asociada en pie de igualdad con el hombre en cada etapa de la vida y, por ende, implcitamente, el reconocimiento de la desventaja comparativa de la mujer en el momento actual. Una importante reserva, segn seal el Sr. Finkle, fue que los objetivos de El Cairo no se impulsaron, a su juicio, porque se us una conferencia de poblacin para luchar por los derechos de la mujer. El foro apropiado para esto haba sido la conferencia de Beijing.

    EL pApEL DEL FINANCIAMIENTo INTERNACIoNAL EN LA REDUCCIN FUTURA DE LA FECUNDIDAD EN LoS pASES CoN FECUNDIDAD INTERMEDIA

    Steven W. Sinding

    El Sr. Sinding empez con una aclaracin de que en su documento examinaba el papel del financiamiento externo en las reducciones anteriores de fecundidad y especulaba sobre reducciones futuras en los pases con fecundidad intermedia. El trabajo haba comenzado con un intento de mostrar por mtodos estadsticos que, en igualdad de circunstancias, los pases con una firme voluntad poltica y considerable ayuda exterior lograban reducciones de fecundidad ms rpidas que otros pases. Lamentablemente, no surgieron conclusiones estadsticas significativas. Ahora bien, este hecho no se debera interpretar en el sentido de que la voluntad poltica y el financiamiento externo carecen de importancia, sino, ms bien, que fueron medidos indebidamente y que su efecto qued atenuado por otros factores que no se midieron. En particular, durante gran parte de la guerra fra, el dinero fluy a los pases en desarrollo no por razones ambientales sino geopolticas.

    Un mtodo mejor, segn indic el Sr. Sinding, podra ser seleccionar pares de pases en los que un pas de cada par experimentase una reduccin ms rpida de la fecundidad. Entonces se podran estudiar las diferencias entre cada par de pases que pudieran responder de las distintas tasas de reduccin de la fecundidad. Si bien este mtodo carece de la elegancia del anlisis de regresin mltiple, es ms contextual y ms atractivo al sentido comn de observadores bien informados. Sobre la base de la experiencia de pases tales como Bangladesh, Ghana, Indonesia y Kenya, el Sr. Sinding lleg a la conclusin de que la ayuda exterior no podra reemplazar a polticas acertadas de desarrollo, polticas de poblacin y voluntad poltica. No obstante, cuando se dan estos factores, la ayuda exterior puede acelerar considerablemente el descenso de le fecundidad.

    Dar lugar el financiamiento externo en el futuro a un descenso ms rpido de la fecundidad en los pases con fecundidad intermedia? El Sr. Sinding no lo crea, no porque el financiamiento externo no fuera importante, sino porque no crea que se fuera a disponer de l. Lamentablemente, la ayuda a los programas de poblacin no ha estado a la altura de los objetivos fijados en la Conferencia de El Cairo. Parece que la preocupacin de los pases y organismos internacionales por el crecimiento demogrfico como cuestin de inters pblico e internacional, ha decado en general. Esta falta de inters se ha puesto en evidencia en la ausencia de las metas de El Cairo en los Objetivos de Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas, en el hecho de que en la conferencia de Johannesburgo sobre el medio ambiente no se mencionara la poblacin como factor de los problemas ambientales y en la creciente preocupacin de los medios informativos con el envejecimiento y la fecundidad por debajo del nivel de reemplazo. Pareca poco probable que esa tendencia diese marcha atrs, o que la ayuda exterior a los programas

  • 11La terminacin de la transicin de la fecundidad

    destinados a reducir la fecundidad aumentase en el futuro. El movimiento de poblacin que surgi en los aos 60 puede estar llegando a su fin. Los recursos nacionales y el continuo impulso de la norma de pequeas familias que ese movimiento contribuy a establecer pudieran ser mucho ms importantes para el descenso de la fecundidad en el futuro que la ayuda exterior.

    ExAMEN DE LoS CAMBIoS EN LA SITUACIN DE LA MUjER y EL GNERo CoMo vARIABLES pREDICTIvAS DE CUESTIoNES DE CAMBIo DE FECUNDIDAD EN pASES CoN FECUNDIDAD INTERMEDIA

    Mara E. CosoZavala

    La Sra. Mara CosoZavala propuso la introduccin de una perspectiva de gnero en el estudio de la transicin de la fecundidad, por la influencia decisiva, aunque desatendida, de las relaciones de gnero en el comportamiento de la fecundidad. Pas revista a cuatro estudios de esas influencias y seal indicadores y resultados que parecen particularmente pertinentes al estudio de la fecundidad decreciente. En un estudio de cinco pases asiticos se utilizaban varios indicadores de autonoma de la mujer, en particular el poder de tomar decisiones econmicas, la libertad de movimiento personal, la libertad de la amenaza de daos fsicos y el acceso a recursos econmicos. Estudios realizados en frica aportaban pruebas de dos modelos de comportamiento con respecto a la procreacin. En el modelo tradicional, la elevada fecundidad se vincula a una escasa autonoma de la mujer, mientras que en el moderno, se vincula a una gran autonoma de la mujer. Los estudios realizados en Amrica Latina se han concentrado en los papeles femenino y masculino en la crianza de los hijos. En un estudio llevado a cabo en Nigeria sobre el acuerdo de la pareja respecto a la autonoma de la esposa, se consideraban varios indicadores de la autoridad de la mujer para determinar si algunos de ellos estaban ms ntimamente relacionados con los resultados reproductivos. Los seis indicadores utilizados reflejaban la participacin de la esposa en las decisiones econmicas de la familia, su contribucin a los gastos familiares, su poder de tomar decisiones y el grado de acuerdo que exista entre los cnyuges respecto a la autoridad de la esposa. Una conclusin de este estudio es que, en Nigeria, es ms probable que sea el marido, en vez de la esposa, el usuario de anticonceptivos si aprueba la planificacin de la familia. En otro estudio en el que se utilizaban datos individuales de tres lugares de Asia meridional, se afirmaba que los sistemas de gnero influyen en el ritmo al que se produce la transicin de la fecundidad y se llegaba a dos conclusiones. La primera, la autonoma de la mujer tiene un papel importante en el comportamiento con respecto a la procreacin. La segunda, existen pruebas slidas de que los sistemas de gnero tienen una funcin importante en el comportamiento con respecto a la procreacin, aun despus de tener en cuenta la autonoma de la mujer. El papel del poder de tomar decisiones de la mujer en el rpido descenso de la fecundidad en Mxico puede evaluarse mediante una encuesta nacional sobre planificacin de la familia. Los resultados de este estudio muestran que la potenciacin de la mujer se vincula de manera positiva a su uso de anticonceptivos.

    La perspectiva de gnero, concluy la Sra. CosoZavala, enriquece el marco terico para el estudio del descenso de la fecundidad en los pases en desarrollo. Varios indicadores que se han elaborado son muy tiles para ofrecer explicaciones. No obstante, en la mayora de los estudios realizados hasta la fecha se examinan slo las intenciones respecto a los anticonceptivos y el tamao deseado de la familia. No se hacen distinciones entre reduccin de la fecundidad debido a la postergacin o renuncia al matrimonio y reduccin de la fecundidad debido al uso de anticonceptivos. Se necesitan ms trabajos de investigacin, pero se han dado importantes pasos hacia el entendimiento de la forma en que los sistemas de gnero influyen en el descenso de la fecundidad.

  • 12 Boletn de Poblacin de las Naciones Unidas, Nos. 4849, 2002

    EL EFECTo DEL vIH1 EN LA FECUNDIDAD EN EL FRICA SUBSAHARIANA: CAUSAS y CoNSECUENCIAS

    Simon Gregson, Basia Zaba y SusanCatherine Hunter

    La Sra. Basia Zaba empez con la descripcin de los posibles efectos del VIH en la fecundidad. A este respecto, conviene sealar que 2,1 hijos por mujer representa el nivel de reemplazo slo cuando los riesgos de mortalidad son bajos. Por ejemplo, en el grupo de pases menos adelantados de las Naciones Unidas, la fecundidad de nivel de reemplazo es 2,7 hijos por mujer.

    La Sra. Zaba seal que el VIH afecta a la fecundidad a travs de mecanismos biolgicos que actan en las mujeres seropositivas y de mecanismos sociales que actan tanto en las mujeres seropositivas como en las seronegativas. En las seronegativas ello es el resultado del cambio de comportamiento debido a circunstancias personales y sociales creadas por la epidemia. Los factores biolgicos incluyen prdida del feto, amenorrea, creciente susceptibilidad a otras enfermedades de transmisin sexual, espermatognesis decreciente, menor frecuencia del coito debido a las enfermedades, y aumento de la viudedad. Los factores masculinos afectan a las mujeres tanto seronegativas como seropositivas. Los factores sociales incluyen el aumento del divorcio y el menor nmero de nuevas nupcias, la disminucin de la prctica de la lactancia materna, el creciente uso de preservativos, la disminucin de las relaciones sexuales extramaritales y premaritales, la anticoncepcin para evitar dejar hurfanos, y las reacciones de reemplazo y prevencin frente a la creciente mortalidad infantil. Los cambios de comportamiento dirigidos a reducir el riesgo del SIDA suelen tener consecuencias en la fecundidad, aunque stas pudieran no ser deliberadas.

    El anlisis de los datos derivados de encuestas de la comunidad, junto con modelos del efecto del VIH en la fecundidad, indica que la fecundidad de las mujeres seropositivas es de un 10% a un 50% ms baja que la de las mujeres seronegativas de 20 aos de edad en adelante. La diferencia es mayor en los pases de alta fecundidad. No obstante, las repercusiones de la epidemia son mucho mayores que su efecto en las mujeres seropositivas, por los efectos de la seleccin de poblacin y el cambio de comportamiento entre las mujeres seronegativas.

    Discusin

    Se seal que la evaluacin del efecto directo de la Conferencia de El Cairo en las polticas y programas gubernamentales pudiera no ser apropiada, incluso si este es el objetivo a largo plazo. La conferencia sirvi ms bien para definir y replantear un mbito de discusin dentro del cual se sometan a debate las cuestiones de poblacin a largo plazo. Se consider muy oportuno que el documento del Sr. Finkle girase en torno a la ideologa como filosofa de las conferencias internacionales. En la Conferencia de Bucarest surgi una actitud polticamente correcta, que tena mucho menos que ver con la poblacin que con el nuevo orden econmico internacional. Lo mismo se puede decir de la Conferencia de El Cairo, en la que el centro de atencin se desvi de la planificacin de la familia a los servicios de salud gensica. Ahora bien, eso no condujo necesariamente a un descuido de las cuestiones de poblacin y desarrollo, ni fue el programa feminista que surgi en El Cairo incompatible con un enfoque en la poblacin y el desarrollo. El costo humano para la mujer de la excesiva importancia que se est dando a las metas de planificacin de la familia fue motivo de justificada preocupacin. Adems, atender a las preocupaciones de la mujer es una condicin necesaria para abordar con xito cuestiones de poblacin y desarrollo. En general, los gobiernos nacionales parecen haber adoptado una actitud pragmtica respecto a la poblacin y siguen considerando a la poblacin importante para el desarrollo. No obstante, conviene que las organizaciones no gubernamentales que participaron en El Cairo sean ms conscientes de las cuestiones de poblacin.

  • 13La terminacin de la transicin de la fecundidad

    Se puso en tela de juicio el argumento del Sr. Sinding de que la preocupacin por la baja fecundidad ha desviado la atencin del problema del rpido crecimiento de la poblacin. Se hizo notar que en Europa, donde se encuentran los pases con los niveles de fecundidad ms bajos del mundo, existe una preocupacin considerable por el crecimiento demogrfico. El Sr. Sinding respondi que, si bien eso es cierto, tambin lo es el hecho de que esos gobiernos estn dedicando escasos fondos a programas de poblacin. De hecho, debido a que la inmigracin de pases de crecimiento relativamente rpido es una cuestin delicada en Europa, existe una tendencia a evitar dicho financiamiento. Ningn pas desea dar la sensacin de que se est resistiendo a la inmigracin al promover el control de poblacin en los pases de origen de sus inmigrantes. En apoyo del argumento del Sr. Sinding se seal que se est transmitiendo un doble mensaje sobre el crecimiento demogrfico: que puede ser demasiado lento en algunos pases, pero demasiado rpido en otros. En cambio, durante los aos 60, haba un mensaje nico en el que se adverta que todos los pases deban tratar de reducir el crecimiento de la poblacin. Existen motivos de preocupacin de que, a largo plazo, las polticas en pro de la natalidad de los pases de baja fecundidad puedan propagarse a los de fecundidad ms alta.

    Se sugiri que las polticas gubernamentales para aumentar la fecundidad son intrnsecamente ms difciles que las destinadas a reducirla. La razn es que stas tienen que compensar a los padres por los hijos que dejan de tener, mientras que aqullas tienen que compensarlos tanto por el costo de criar hijos adicionales como por los costos de oportunidad de tener hijos que no hubieran tenido de otro modo. El Sr. Sinding respondi que una razn por la que los demgrafos se han visto sorprendidos por la rapidez del descenso de fecundidad es que no se han percatado del efecto de las polticas. Tienden a pensar que el comportamiento demogrfico es peculiarmente resistente a la intervencin del gobierno. Sin embargo, se equivocaron con respecto al descenso de la fecundidad en los pases donde sta era alta y todava puede que se vuelvan a equivocar en cuanto a la dificultad de las polticas para aumentar la fecundidad en pases con fecundidad por debajo del nivel de reemplazo. En respuesta, se sugiri que las polticas son de menor importancia en comparacin con los movimientos polticos en masa. Europa ha ignorado 30 aos de baja fecundidad, pero todava no se ha producido un descenso considerable de la poblacin. Si la poblacin descendiera un tercio, probablemente habra una respuesta poltica y social.

    La ndole de los efectos de la poltica se demostr mediante una comparacin entre Mxico y el Brasil. Mxico tiene una poltica de poblacin. El Brasil no tiene ninguna. La fecundidad ha descendido rpidamente en ambos pases. Sin embargo, esto no significa que la poltica carezca de importancia. El aborto es mucho ms frecuente en el Brasil que en Mxico. El descenso de la poblacin puede ocurrir sin una poltica de apoyo, pero slo a cambio de un alto costo social. La poltica puede facilitar la adaptacin a los cambios que hubieran ocurrido en cualquier caso. El descenso de la fecundidad no es la nica cuestin.

    Se tom nota de que la poblacin mundial aumentar en ms de 1.000 millones de personas entre 2000 y 2015 y que casi todo este crecimiento se producir en los pases en desarrollo, en particular en los pases menos adelantados del mundo, en muchos de los cuales la fecundidad sigue siendo elevada. Un participante puso en duda la afirmacin del Sr. Sinding de que se est prestando menos apoyo a las cuestiones de poblacin y desarrollo, y se refiri al inters del Gobierno de los Estados Unidos y de varias fundaciones privadas. El Sr. Sinding respondi que varias de estas fundaciones haban cancelado sus programas de poblacin. Otro participante seal que, aunque el financiamiento externo es importante, no es necesariamente el factor principal. Por ejemplo, la Repblica Islmica del Irn no ha recibido financiamiento externo desde la revolucin y, sin embargo, la fecundidad ha descendido con mucha rapidez y est ahora inmediatamente por encima del nivel de reemplazo.

    El Sr. Sinding dijo que es muy importante volver de nuevo a un concepto amplio de poblacin en la planificacin del desarrollo, con un compromiso con cuestiones tales

  • 14 Boletn de Poblacin de las Naciones Unidas, Nos. 4849, 2002

    como la educacin primaria y la atencin de la salud. Aadi que la industria de la poblacin, aunque tal vez en declive, sigue estando viva y coleando. Por ltimo, puso de relieve la importancia de comprender el concepto del impulso del crecimiento de poblacin y de formular polticas para enfrentarse a l. Dnde es probable que vaya el financiamiento? Cul es la opcin a la procreacin precoz y frecuente?

    Respecto al documento de la Sra. CosoZavala, se seal que la condicin de la mujer es un concepto eminentemente social. En algunos contextos, las mujeres que tienen muchos hijos y no tienen que ejercer un empleo remunerado pueden disfrutar de una situacin ms elevada que otras mujeres. En algunos pases en los que est aumentando la desigualdad entre el hombre y la mujer, observamos, de todos modos, un rpido descenso de la fecundidad. Esto indica que no existe una relacin clara entre los dos fenmenos. Se sugiri que tal vez deberamos insistir menos en el valor predictivo de las variables de gnero. Entre 1996 y 1998, la fecundidad descendi en todos los grupos de Sudfrica, pero no mejor la situacin de la mujer. La explicacin de este hecho parece haber sido, ms bien, que la mujer se percat de las ventajas econmicas de las familias pequeas.

    Se sugiri, con respecto a la intervencin de la Sra. Zaba, que el efecto principal de la epidemia del VIH/SIDA es, probablemente, que se deje sentir en las mujeres no infectadas; que puede producirse una importante respuesta de comportamiento a medida que la epidemia vaya calando ms en la conciencia pblica. Otro participante observ que un anlisis de los datos censales ms recientes no ha hallado pruebas de que haya aumentado la viudedad en Kenya, pese a una grave epidemia del VIH/SIDA. Parece que cuando una mujer enviuda es incorporada en la familia del hermano de su marido. Si se consuma este nuevo matrimonio, la familia del hermano est en peligro. La Sra. Zaba respondi que existe, en efecto, el levirato, pero que hay una fuerte presin para que este matrimonio se mantenga estrictamente simblico (rato o no consumado), precisamente por el riesgo de infeccin por el VIH. En respuesta a una pregunta sobre la supervivencia de los nios infectados con el VIH, la Sra. Zaba dijo que las estimaciones de mortalidad infantil debido al SIDA se han revisado a la luz de nuevos datos obtenidos a travs de estudios de comunidades. Desdichadamente, las pruebas del VIH para nios son mucho ms costosas que las pruebas para los adultos, por lo que estos datos slo se suelen obtener en situaciones clnicas. Se record que la ltima encuesta demogrfica y de salud de Mal incluye pruebas de prevalencia del SIDA para adultos.

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    Niveles, tendencias y determinantes de la fecundidadLa reunin continu con la presentacin de cuatro documentos de antecedentes sobre niveles y tendencias de la fecundidad en los pases con fecundidad intermedia y los determinantes de estos niveles y tendencias.

    NIvELES y TENDENCIAS DE FECUNDIDAD EN LoS pASES CoN NIvELES INTERMEDIoS DE FECUNDIDAD

    Divisin de Poblacin

    El documento de antecedentes de esta sesin fue preparado por la Divisin de Poblacin de las Naciones Unidas y su presentacin corri a cargo de la Sra. Hanta Rafalimanana. El documento se concentraba en 54 pases con fecundidad intermedia y una poblacin de, al menos, un milln de personas en 2000, 12 de los cuales estn en frica, 21 en Asia, 20 en Amrica Latina y el Caribe y uno en Oceana. Durante los ltimos 30 aos, la fecundidad ha estado disminuyendo en todos estos pases. El ritmo de descenso es ms rpido en los pases con fecundidad alta y ms lento en los de fecundidad baja. La cambiante distribucin por edad de la fecundidad sugiere que las mujeres de ms edad contribuyeron ms al descenso, salvo en frica del Norte, donde el aumento de la edad al contraer matrimonio redund en tasas de natalidad ms bajas entre las mujeres ms jvenes. Aunque el uso de anticonceptivos es elevado, tambin lo sigue siendo la demanda no satisfecha de stos, lo que indica la posibilidad de descensos adicionales de la fecundidad. En muchos pases, la fecundidad descendi ms rpidamente entre las mujeres que carecan de estudios que entre las que haban cursado estudios secundarios o superiores, y ms rpidamente entre las mujeres de zonas rurales que entre las de zonas urbanas. Ahora bien, los descensos se haban producido en todos los grupos socioeconmicos estudiados, incluso en pases donde el desarrollo iba a la zaga. La cuestin bsica segua siendo si la fecundidad en estos pases descendera al nivel de reemplazo o por debajo de l sin nuevas mejoras de las condiciones socioeconmicas, y si se pueden sostener niveles de fecundidad relativamente bajos sin estas mejoras.

    LAS ESTRUCTURAS FAMILIARES y EL DESCENSo DE LA FECUNDIDAD EN LoS pASES CoN FECUNDIDAD INTERMEDIA DE FRICA oCCIDENTAL

    Thrse Locoh

    La Sra. Locoh indic al comienzo de su presentacin que su documento se refera a los pases de frica occidental, en particular Ghana, el Camern, Cte dIvoire, Nigeria y el Togo. De ellos, slo Ghana ha entrado en el grupo de pases con fecundidad intermedia, pero los otros estn a punto de hacerlo, con tasas globales de fecundidad que sobrepasan ligeramente los 5 hijos por mujer. La fecundidad en frica occidental est sujeta a una fuerte influencia de normas sociales y arreglos familiares. Existe una marcada preferencia por las familias numerosas. Los nios son atendidos por los miembros adultos de su linaje tanto como por sus padres. El matrimonio se contrae a una edad temprana y se practica la poligamia. Los regmenes matrimoniales en frica occidental, que han sido favorables a la alta fecundidad, estn cambiando. La influencia de la familia en las decisiones matri

  • 16 Boletn de Poblacin de las Naciones Unidas, Nos. 4849, 2002

    moniales ha disminuido, como lo demuestran el aumento de la edad media al contraer matrimonio, la disminucin de la diferencia de edad entre los cnyuges, el ligero descenso de la poligamia y el aumento de la disolucin del matrimonio. Las familias numerosas multigeneracionales son comunes, pero tambin lo son las que estn dirigidas por una mujer. Los pases en los que la fecundidad ha comenzado a descender son tambin aquellos en los que es ms comn que la mujer est al frente de la familia. Las familias extensas tienen un importante papel en la educacin de los nios, pero las dificultades econmicas pueden haber debilitado este papel y ahora se observa que algunos adultos jvenes y educados de zonas urbanas estn adoptando un estilo de vida basado en una familia ms nuclear, lo que entraa la necesidad de limitar el nmero de hijos que tienen.

    Aunque se ha observado una rpida transformacin de las estructuras familiares en frica occidental, sus consecuencias para la fecundidad son inciertas. El efecto ms importante del aumento de la edad de la mujer al contraer matrimonio pudiera ser el hecho de permitir a las mujeres jvenes ser ms independientes y desempear un papel ms activo en las decisiones que afectan a su propia vida. Con respecto a las relaciones entre los cnyuges, se han observado dos tendencias: mayor autonoma de la mujer y relaciones ms estrechas entre los cnyuges. Ambas pueden conducir a una fecundidad ms baja. El uso de anticonceptivos no es comn, incluso en los pases con fecundidad ms baja. La fecundidad ha disminuido como resultado del espaciamiento de los nacimientos, la separacin de los cnyuges y las uniones sin compartir residencia. En varias ciudades de frica occidental, en particular Duala, Yaund, Accra y Abidjn, las tasas globales de fecundidad han descendido a un nivel que oscila entre 2 y 3 hijos por mujer. Este descenso puede propagarse a otras ciudades de la regin. Existe un deseo de tener familias ms pequeas, pero la disponibilidad de anticonceptivos es limitada.

    Se impondr la norma de familias pequeas en frica occidental en menos de 50 aos? Probablemente no en el conjunto de los pases del Sahel. Se adoptar en las ciudades ms grandes, pero no necesariamente en las ms pequeas o en las zonas rurales.

    LA EDUCACIN y LAS TENDENCIAS FUTURAS DE FECUNDIDAD, EN pARTICULAR EN LoS pASES EN MITAD DE LA TRANSICIN

    John Cleland

    El Sr. Cleland dijo que en su documento examinaba la relacin entre la educacin y el descenso de la fecundidad en los pases con fecundidad intermedia y, en particular, si esta relacin permite suponer que la fecundidad en esos pases descender por debajo de los niveles de reemplazo. En el documento se presentaba un modelo simple de la forma en que cambia la relacin entre educacin y fecundidad durante la transicin de la fecundidad. En las sociedades que se encuentran en la fase anterior a la transicin, el vnculo entre educacin y fecundidad es tenue y variable. La mayora de las personas ha recibido, si acaso, una educacin formal muy rudimentaria y las diferencias de fecundidad son pequeas. Al comenzar a disminuir la fecundidad, las diferencias de fecundidad por escolaridad tienden a aumentar, debido a que el tamao de la familia disminuye primero entre los ms educados y en ltimo trmino entre los menos educados. Ahora bien, el tamao de la familia entre los menos educados desciende despus de un desfase, a partir del cual las diferencias de fecundidad por grado de instruccin empiezan a disminuir. Hacia el final de la transicin tienden a desaparecer. Existen abundantes pruebas que avalan este modelo temporal de la cambiante relacin entre educacin y fecundidad.

    El Sr. Cleland hizo hincapi en que la perspectiva temporal permite hacerse una mejor idea del posible papel de la escolaridad en el descenso de la fecundidad en el futuro que la perspectiva de seccin transversal, ms comn. El comportamiento con respecto a la procreacin de la clase selecta ms educada es, probablemente, el mejor indicio del futuro comportamiento del resto de la poblacin. Las parejas que han recibido una buena educacin representan la vanguardia del cambio, que las no tan educadas probablemente

  • 17La terminacin de la transicin de la fecundidad

    seguirn en el futuro. Las pruebas del pasado sugieren que se producir una convergencia entre los estratos de educacin al terminar la transicin de la fecundidad. Probablemente no hay mejor gua para el pronstico de la fecundidad en el mbito nacional que suponer que los estratos menos privilegiados seguirn los pasos de los ms privilegiados. Por supuesto, la rapidez con la que esto suceda puede variar mucho de un pas a otro. Un corolario de esta perspectiva temporal es que la consideracin detallada de las tendencias futuras de escolaridad y su efecto en la fecundidad puede ser una mala inversin de tiempo y recursos.

    LA pARTICIpACIN DE LA MUjER EN LA FUERzA LABoRAL

    Lin Lean Lim

    La Sra. Lin comenz su intervencin con la observacin de que el reciente aumento de la participacin de la mujer en la fuerza laboral en los pases con fecundidad intermedia no conducir necesariamente a una fecundidad ms baja. Una relacin inversa entre participacin de la mujer en la fuerza laboral y la fecundidad se observar slo si se dan determinadas condiciones. Dos de las condiciones ms importantes son, primero, que las circunstancias dificulten a la mujer dedicarse simultneamente a la procreacin y a la fuerza laboral, y segundo, que le cause ms satisfaccin el trabajo que tener hijos. Sin embargo, muchos de los trabajos a los que se ha dedicado la mujer no proporcionan una gran satisfaccin, y muchos de ellos no estn seriamente reidos con la procreacin. El aumento de la participacin femenina en la fuerza laboral parece haber estado acompaado de un deterioro general de la calidad del trabajo, por lo que no se puede suponer que conduzca a un descenso de la fecundidad.

    La Sra. Lin seal numerosos indicadores de la calidad de la participacin de la mujer en la fuerza laboral, en particular la proporcin de empleo asalariado, el nivel de seguridad que proporciona el empleo, si el empleo tiene su base en el hogar, el grado de segregacin ocupacional y si el empleo ofrece incentivos para el uso de trabajo de menores. Sugiri, en conclusin, que los intentos de vincular la participacin de la mujer en la fuerza laboral a la fecundidad deberan ir ms all de las tasas de participacin en la fuerza laboral y examinar la calidad del empleo.

    Discusin

    La discusin comenz con el documento de antecedentes sobre niveles, tendencias y determinantes de la fecundidad. Un experto recomend cautela en el uso de estadsticas de los pases del Golfo Prsico, muchos de los cuales, afirm, tienen una gran proporcin de trabajadores extranjeros. Las tasas globales de fecundidad a escala nacional pudieran ser bastante bajas debido a este hecho, pero las poblaciones nativas de estos pases tienen algunas de las tasas de fecundidad ms altas del mundo. La Sra. Rafalimanana respondi que esta circunstancia se haba tenido plenamente en cuenta en las estimaciones presentadas en el documento de antecedentes. Otro experto seal que se haban producido importantes cambios en las tendencias de nupcialidad en algunas zonas de Asia sudoriental, donde la proporcin de mujeres de alrededor de 30 aos que nunca se haban casado oscilaba entre, aproximadamente, el 10% y el 30%.

    Varios participantes en la reunin expresaron la favorable impresin que les haba causado la presentacin de la Sra. Locoh sobre la estructura de la familia y la fecundidad en frica occidental. Se seal que hay una franja de baja fecundidad que cruza frica occidental, aunque est oscurecida por la gran penetracin hacia el norte de Nigeria, y que las diferencias de fecundidad entre zonas rurales y urbanas son mayores aqu que en cualquier otro lugar del mundo. Varios participantes lamentaron la falta de estudios similares sobre Amrica Latina.

  • 18 Boletn de Poblacin de las Naciones Unidas, Nos. 4849, 2002

    La conclusin del Sr. Cleland de que el estudio detallado de las tendencias futuras de escolaridad y su efecto en la fecundidad podra ser una mala inversin de recursos fue refutada por varios participantes. Se seal que, si bien la diferencia de educacin podra, efectivamente, ser menos importante en el futuro, sigue siendo de inters e importancia durante la transicin. No obstante, se observ asimismo que el valor agregado de esos estudios para fines de proyeccin se deba tener presente, ya que es posible dedicarles mucho tiempo y esfuerzo sin ver demasiado cambio en los resultados de la proyeccin. Se debera dar preferencia al trabajo ms bsico de obtener estimaciones exactas de tasas de fecundidad del pasado reciente.

    Se indic que la cambiante composicin de la educacin en la India slo da cuenta de cerca del 20% del cambio de la fecundidad. El cambio se debe en su mayor parte al descenso de la fecundidad entre las mujeres analfabetas. La propagacin de la educacin y la creciente difusin del conocimiento a travs de numerosas fuentes distintas de la escuela, han dado lugar a un cambio del significado y la manera en que se percibe la educacin en la sociedad en general. Las mujeres que han tenido, si acaso, pocos estudios, pueden reconocer las ventajas de sacrificar la cantidad a la calidad para el bien de sus hijos y optar por tener menos hijos para poder educarlos mejor. Los nios con menos hermanos se benefician tanto de la menor dilucin de los recursos familiares disponibles para la educacin como de no tener que pasar tiempo ayudando a su madre a cuidar de los hermanos ms pequeos.

    Los argumentos de la Sra. Lin respecto a la calidad de la participacin de la mujer en la fuerza laboral fueron generalmente aceptados. Un participante expres su asombro por la composicin de los datos para Asia y el Pacfico y pregunt si los datos sobre participacin en la fuerza laboral estaban midiendo distintas cosas en distintos pases, con lo que dirigi la atencin a la importancia de investigar los problemas de los datos.

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    polticas y programas nacionales

    Durante esta sesin se presentaron dos documentos. El moderador, Sr. Dov Friedlander, present los documentos y presidi el debate que se entabl a continuacin.

    opINIoNES y poLTICAS GUBERNAMENTALES RESpECTo AL CRECIMIENTo DEMoGRFICo y LA FECUNDIDAD EN pASES CoN FECUNDIDAD INTERMEDIA

    Divisin de Poblacin

    El documento de antecedentes para esta sesin fue preparado por la Divisin de Poblacin de las Naciones Unidas y presentado por el Sr. Anatoly Zoubanov. En su presentacin hizo un resea de las polticas y las opiniones de gobiernos de pases con fecundidad intermedia sobre fecundidad, planificacin de la familia, salud gensica y cuestiones afines. La mayora de los pases con fecundidad intermedia han tenido polticas para reducir la fecundidad durante los ltimos 25 aos. La proporcin de los gobiernos que ha adoptado una poltica para reducir la fecundidad aument del 47% en 1976 al 63% en 2001. El porcentaje de pases con fecundidad intermedia que presta apoyo directo para la planificacin de la familia ha aumentado en los ltimos 25 aos. A raz de la aprobacin del Programa de Accin de la Conferencia de El Cairo, en 1994, muchos gobiernos han revisado sus polticas nacionales de salud y poblacin y han incorporado la planificacin de la familia en las polticas de salud gensica y general.

    MEDIDAS DE ESFUERzo DE pRoGRAMAS DE pLANIFICACIN DE LA FAMILIA: TENDENCIAS pASADAS y pERSpECTIvAS FUTURAS

    John A. Ross

    El Sr. Ross observ que, mientras que otros documentos presentados en esta reunin haban tratado de la fecundidad, el suyo se ocupaba del esfuerzo del programa de planificacin de la familia y los cambios en el uso de anticonceptivos. Un examen del uso de anticonceptivos en los pases con fecundidad intermedia llev a las siguientes observaciones: el movimiento ascendente ha sido notablemente constante; no se observan indicios de nivelacin; existen considerables diferencias de nivel, y las tendencias en Asia, Amrica Latina y frica del Norte y Oriente Medio son muy similares. El Sr. Ross plante la cuestin de hasta qu punto podran llegar las medidas de uso de anticonceptivos y esfuerzo del programa. Un lmite mximo del uso de anticonceptivos podra ser del orden del 80% al 85%. Una proporcin de uso del 75% al 85% es generalmente compatible con la fecundidad de nivel de reemplazo. Las tendencias futuras de esfuerzo del programa y sus efectos en el uso de anticonceptivos estn sujetas a influencias tanto positivas como negativas. El efecto neto variar de un pas a otro, pero la mayora de los programas tienen amplio margen de mejora y la experiencia del pasado es alentadora. Todava no se han observado seales de un descenso del uso de anticonceptivos en los pases con fecundidad intermedia y las puntuaciones del esfuerzo de sus programas han estado aumentando. No obstante, ambas tendencias estn vinculadas a cambios en circunstancias sociales cuya continuacin no est totalmente asegurada.

  • 20 Boletn de Poblacin de las Naciones Unidas, Nos. 4849, 2002

    Discusin

    Un participante pregunt hasta qu punto las medidas del esfuerzo del programa de la familia a las que se haca alusin en el documento del Sr. Ross reflejaban comportamientos e ideas del gobierno y hasta qu punto, la demanda pblica. Otro participante pregunt cmo abordaba la metodologa de esfuerzo del programa la diversidad de ejecucin en el plano subnacional que resultaba de la descentralizacin del programa de planificacin de la familia. El Sr. Ross respondi que las medidas de esfuerzo se derivaban de preguntas dirigidas a personas que conocan a fondo el programa de planificacin de la familia del pas. En el caso de los programas descentralizados, se esperaba que los informantes sacaran un promedio de todo el pas al formular su respuesta. Las medidas no incorporaban ningn componente directo que reflejase la demanda de medios anticonceptivos. Se sugiri que en el documento del Sr. Ross se subrayaban varias observaciones formuladas anteriormente en la reunin, segn las cuales las acciones de los pases tienen poca relacin con las declaraciones que se hacen en conferencias internacionales. Aun as, se admiti que el anlisis del esfuerzo del programa era alentador. El debate concluy con un breve comentario sobre la situacin de Mxico, donde el uso de anticonceptivos es de alrededor del 70% y el esfuerzo del programa puede haber llegado a su lmite mximo.

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    Expectativas futuras de fecundidad

    EL FIN DE LA TRANSICIN DE LA FECUNDIDAD EN EL MUNDo EN DESARRoLLo

    John Bongaarts

    El Sr. Bongaarts dio comienzo a su intervencin con la observacin de que el comportamiento con respecto a la procreacin ha cambiado rpidamente en gran parte del mundo en desarrollo en los ltimos 40 aos. Los descensos de la fecundidad de los ltimos tiempos han sido ms rpidos y generalizados de lo que se esperaba. Las teoras convencionales tienen poco que decir sobre el ritmo de descenso de la fecundidad o el nivel al que se estabiliza al final de la transicin. El objetivo de este estudio era sealar regularidades en el historial anterior que pudieran ofrecer indicios de tendencias futuras. Se lleg a tres conclusiones principales. Primero, el curso futuro de la fecundidad depender esencialmente del desarrollo humano, como se indica en el anlisis de regresin de tendencias anteriores en fecundidad y como representacin del desarrollo humano alfabetizacin y la esperanza de vida al nacer. Segundo, el ritmo del descenso de la fecundidad se ir retrasando a medida que los pases se vayan acercando a las ltimas etapas de la transicin de la fecundidad. Esto es de esperar, pero las encuestas demogrficas y de salud realizadas durante el decenio de 1990 han indicado que el descenso de la fecundidad se ha interrumpido en varios pases grandes con fecundidad intermedia, en los que anteriormente se haban registrado descensos de consideracin. Tercero, se puede esperar que la fecundidad promedio permanezca considerablemente por encima del nivel de reemplazo hasta, al menos, 2025. La proporcin de pases en desarrollo con fecundidad por debajo de 2, actualmente 1 de cada 10, aumentar sin duda con el tiempo, pero es casi seguro que ser de menos de la mitad para el perodo de 2020 a 2025.

    LoS DETERMINANTES pRxIMoS DURANTE LA TRANSICIN DE LA FECUNDIDAD

    JeanPierre Guengant

    El Sr. Guengant empez con una observacin sobre la importancia de los determinantes prximos para proyectar la fecundidad futura en los pases con fecundidad intermedia. Desde comienzos del decenio de 1980, la Divisin de Poblacin de las Naciones Unidas ha realizado evaluaciones peridicas de la proporcin y la tendencia del uso de anticonceptivos en todos los pases del mundo sobre los que se dispone de datos. La ltima evaluacin, Levels and Trends of Contraceptive Use as Assessed in 1998 (Naciones Unidas, Nueva York, 2000), incluye la proporcin proyectada del uso de anticonceptivos a escala regional hasta 2025, basada en las hiptesis de fecundidad de World Population Prospects: The 1998 Revision (Previsiones demogrficas mundiales. Revisin de 1998) (Nueva York, Naciones Unidas, 2001). Es importante examinar las relaciones entre fecundidad y tendencias en el uso de anticonceptivos en los pases con fecundidad intermedia.

    El Sr. Guengant haba llevado a cabo un anlisis de estos datos con ayuda del programa informtico FAMPLAN. Consciente de las limitaciones de los datos disponibles, calcul la proporcin del uso de anticonceptivos necesaria para alcanzar las tasas de fecundidad de 2025 y 2050 de la Revisin de 2000 en cada una de las ocho regiones

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    en desarrollo, siempre que todos los dems factores permanecieran constantes. Por ejemplo, en Asia occidental, la proporcin de uso de anticonceptivos deber ser del 66% para 2035, para llegar a una tasa global de fecundidad de 2,3 hijos por mujer, valor de la variante baja dado en la Revisin de 2000. Este y otros ejercicios similares indican que no se puede dar por descontado que la fecundidad en todos esos pases llegue pronto al nivel de reemplazo. Para concluir, el Sr. Guengant seal que, aunque no propona que la fecundidad se proyectase mediante la proyeccin de sus determinantes prximos, recomendaba decididamente el estudio de la relacin entre las proyecciones de fecundidad y las proyecciones de determinantes prximos al hacer las proyecciones.

    Discusin

    Se inici el debate con una observacin sobre el documento del Sr. Bongaarts. Se indic que si la Divisin de Poblacin hubiera organizado una reunin sobre este tema para los pases europeos en el decenio de 1960 se habra llegado a la misma conclusin: que la fecundidad no descendera con tanta rapidez. El anlisis de regresin mltiple, en particular, puede ser engaoso. El Sr. Bongaarts seal que los Estados Unidos tenan una fecundidad por debajo del nivel de reemplazo durante los aos 30 y que los numerosos demgrafos que, basados en este dato, haban pronosticado continua fecundidad baja no previeron el auge de nacimientos. De manera anloga aadi la Oficina del Censo de los Estados Unidos tampoco supo prever el declive de natalidad en fechas tan recientes como los aos 70. Este fue un fracaso del pronstico por tendencias, que no se debera repetir.

    Con respecto a la relacin negativa entre fecundidad y alfabetizacin, se seal que la causalidad podra actuar en ambas direcciones. En muchas sociedades, la fecundidad decreciente significa que los nios dedican menos tiempo y esfuerzo a ayudar a su madre a cuidar de sus hermanos menores y, por tanto, estn en mejor situacin de aprovechar las oportunidades de educacin. A esto sigui una discusin sobre la calidad de los datos de la encuesta demogrfica y de salud que indicaban interrupciones del descenso de la fecundidad. Se mencion que las encuestas de fecundidad con frecuencia indican un descenso enorme, pero falso, de la fecundidad inmediatamente antes de realizar la encuesta, norma que se pone de manifiesto claramente cuando se dispone de dos o ms encuestas sobre el mismo pas. El Sr. Bongaarts convino en que esto era cierto, pero puntualiz que la tendencia indicada por sucesivas encuestas ser exacta si el error de las estimaciones es el mismo en cada encuesta.

    Un participante record que el economista Herbert Stein dijo en una ocasin que una tendencia que no puede continuar no continuar. Pero, qu motivo hay para esperar que la fecundidad se estabilice al llegar a 2,2 hijos por mujer en lugar de a 1,8 hijos por mujer o algn otro nmero? Y no deberan las variables en la regresin del Sr. Bongaarts incluir la explosin de las comunicaciones? El Sr. Bongaarts puntualiz en su repuesta que no esperamos que ningn pas alcance exactamente el nivel previsto de fecundidad. Queremos que ste sea un nmero que reduzca al mnimo la diferencia entre la fecundidad real y la fecundidad prevista en todos los pases. Otro participante llam la atencin sobre la importancia de la fecundidad no deseada. Esto ha sido extremadamente importante en los Estados Unidos, donde la fecundidad no deseada ha sido de alrededor de 0,5 hijos por mujer y no cambi entre comienzos del decenio de 1980 y comienzos del de 1990. El Sr. Bongaarts estuvo de acuerdo con esta observacin.

    En la cuestin del descenso de la fecundidad y los determinantes prximos, un participante sugiri que proyectar la fecundidad mediante la proyeccin de las variables intermedias conducira a proyecciones muy cautelosas, sobre todo a causa de las limitaciones de la medicin del aborto y la separacin de los cnyuges. El Sr. Guengant respondi que era plenamente consciente de las limitaciones tericas de la estructura de los determinantes prximos y que no haba sugerido que las proyecciones de fecundidad se basaran en ellos nicamente. No obstante, los modelos de determinantes prximos pueden arrojar una luz til sobre la cuestin al dirigir la atencin a las discrepancias entre proyecciones de fecundidad y proyecciones de uso de anticonceptivos.

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    Reflexiones de los Embajadores

    El Sr. Joseph Chamie, Director de la Divisin de Poblacin de las Naciones Unidas y moderador de la sesin, empez diciendo que era un gran honor la presencia en la reunin de representantes de cuatro misiones permanentes ante las Naciones Unidas: Egipto, la Repblica Islmica del Irn, Brasil y Mxico. A continuacin, present a los cuatro oradores por turno.

    Excelentsimo seor Ahmed Aboul Gheit (Egipto)

    El Excelentsimo Seor Aboul Gheit se refiri a las repercusiones de las tendencias de la poblacin y la fecundidad para el futuro de Egipto. El Ministerio de Salud de Egipto ha informado que cada 2,3 segundos nace en Egipto un nio y que para 2025 la poblacin egipcia oscilar entre 93 y 100 millones de habitantes. En comparacin, en 1913, el pas tena slo 13 millones. Esto supone un aumento colosal. Slo un 4% de la superficie de Egipto es arable. Gran parte del pas es desierto, sin lluvia, de manera que la agricultura depende del Nilo. Esta situacin se agrava por la prdida de superficie cultivable en aras del desarrollo. La poblacin de El Cairo es ahora de 23 millones. Imaginen, entonces dijo Su Excelencia, la tarea a la que se enfrentan los encargados de formular polticas en Egipto al contemplar el panorama del ao 2025. Hoy ya somos cerca de 70 millones. Aadir otros 30 millones exigir la creacin de 600.000 a 800.000 puestos de trabajo al ao, y esperamos erradicar el analfabetismo para 2025. Cmo vamos a estabilizar la explosin demogrfica? Hemos estado adoptando las medidas necesarias en programas de planificacin de la familia, salud y educacin. Ninguna aldea carece de clnica, y la gente se est percatando de las consecuencias negativas de tener una familia numerosa. Para concluir, el Excelentsimo Seor Aboul Gheit puso de relieve el papel de la globalizacin en el cambio demogrfico. La televisin est en todas partes y ha afectado el comportamiento de planificacin de la familia en Egipto.

    Excelentsimo seor Nassrollah Kazemi Kamyab (Repblica Islmica del Irn)

    El Excelentsimo Seor Kazemi Kamyab se refiri a la educacin y la atencin de la salud como dos elementos que han influido poderosamente en los programas de salud gensica, los programas de planificacin de la familia y el comportamiento de la fecundidad en la Repblica Islmica del Irn durante los ltimos 20 aos. Se han realizado extraordinarios adelantos en estos sectores, como resultado de un proceso integral socioeconmico y cultural que ha abarcado todos los sectores pertinentes. Incluso en el plano vecinal, por ejemplo, las reuniones tradicionales para recitar el Corn han incluido sesiones de preguntas y respuestas sobre cuestiones de salud gensica. A finales del decenio de 1990, ms de 97% de la poblacin infantil estaba matriculada en escuelas de enseanza primaria. La alfabetizacin de adultos ha aumentado de menos del 60% en 1988 a ms del 80% a finales del decenio de 1990, y la tasa de alfabetizacin de mujeres adultas casi se ha duplicado, al pasar del 46% al 80%. Un firme compromiso poltico para el logro de estos resultados ha ido acompaado de la adopcin de polticas y programas de desarrollo y una eficiente infraestructura.

  • 24 Boletn de Poblacin de las Naciones Unidas, Nos. 4849, 2002

    Su Excelencia seal que en 1988 la Repblica Islmica del Irn puso en marcha una gran variedad de programas de salud gensica y planificacin de la familia. Estos programas estn incorporados en los servicios de atencin primaria de la salud y han sido ejecutados de manera enrgica. En consecuencia, la tasa de mortalidad materna ha descendido de 237 muertes por 100.000 mujeres en 1988 a 37 por 100.000 a finales del decenio de 1990. La inmunizacin de los nios es casi universal y la mortalidad infantil ha descendido de 173 por mil nacimientos a 33 por mil nacimientos. La tasa de uso de anticonceptivos modernos ha aumentado al 55% y la tasa de crecimiento de la poblacin ha disminuido del 3,2% en 1986 al 1,4% en 2001.

    Para concluir, Su Excelencia puso de relieve algunas de las dificultades a las que se enfrentar la Repblica Islmica del Irn en el futuro prximo. El principal escollo ser la elevada tasa de desempleo, que est sometiendo a graves presiones los recursos pblicos. A menos que la inversin privada y la educacin superior alivien la situacin, el sector pblico tendr que aportar ms recursos. Dado que los nios del auge de natalidad de los primeros aos 80 llegarn pronto a la edad de contraer matrimonio, los servicios de salud gensica y planificacin de la familia necesitan ms recursos financieros y humanos. En el