-KOUS-_Karate-do_Mi_Camino_-_Gichin_Funakoshi.pdf

8/11/2019 -KOUS-_Karate-do_Mi_Camino_-_Gichin_Funakoshi.pdf

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Karate-d, mi camino, fue el ltimo libro de Funakoshi. Escrito un ao antes de su muerte, conesencia de su profundo conocimiento del Karate-d, destilada a travs de una vida lleneresantes acontecimientos.Llenan sus pginas enjundiosos relatos y ancdotas de sus ya legendarios maestros, su aprendiz

periencias en la prctica del arte, como gustaba llamarlo el maestro, as como la historia dgenes del mismo, su difusin desde la isla de Okinawa hacia Japn y el comienzo de su expansi

mundo, todo ello narrado con una humildad y un buen humor proverbiales.Pero, tal vez, la ms interesante aportacin de este libro sea el acercamiento al da a da del homra comprender as mejor, a travs del espritu que le animaba, el arte que sistematiz y al quembre.

Completan su autobiografa sus prescripciones para la longevidad, as como sus famosas las para los estudiantes de Karate-d.Este libro es recomendable no slo para los practicantes de artes marciales, sino tambin para

uellos sinceramente interesados en el pensamiento y la cultura de oriente.A travs de este libro el practicante de krate conseguir una visin profunda de la forma de vpensamiento del maestro Gichin Funakoshi, as como una comprensin ms precisa del arte

odefensa, la cual llev a un alto grado de perfeccin. Recomiendo sinceramente estas memorinakoshi no slo a quienes ya practican krate o piensan hacerlo, sino tambin a aqullas pereresadas en la cultura y el pensamiento de Oriente.Del prlogo, por GENSHINHIRONISHI(presidente de la Japan Karate-d Sht-kai)


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Gichin Funakoshi

Karate-dMi Camino

ePUB v1.0

victordg08.02.12


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Prlogo

Mucho ha sido publicado en Japn acerca del gran maestro de Karate, Gichin Funakoshi, pero eprimera traduccin en ingls de su autobiografa. Escribiendo no mucho antes de su muerte, a la90 aos, describe sucintamente su vida, su infancia y su juventud en Okinawa, sus esfuerzoinar y popularizar el arte del Karate, su prescripcin para la longevidad y revela su gran personau a veces forma antigua de verse a s mismo, su mundo y su arte.

A travs de este volumen, el seguidor de Karate-d adquirir gran conocimiento por la forma dede pensar del maestro y, en consecuencia, un agudo conocimiento del arte de defensa propia qv a un estado de alta perfeccin. Yo recomiendo sinceramente estas memorias de Funakoshi nora los que practican Karate-d o piensan hacerlo, sino tambin para aquellos interesados en la cl pensamiento de Oriente.El origen del Karate permanece desconocido, entre las tinieblas de la leyenda, pero igualm

nocemos mucho: ha echado races y es ampliamente practicado en el Este de Asia entre genthiere a varias creencias como el Budismo, Mahometanismo, Hinduismo, Brahmanismo y Taosmo

Durante el transcurso de la historia humana, distintos artes de defensa propia ganaron sus adeprias regiones del Este de Asia, pero hay en todos una similitud. Por esta razn el Karate es referidtintas formas, como el otro arte oriental de defensa propia, aunque (pienso que seguramente se pcir), el Karate es ahora el ms ampliamente practicado de todos. La interrelacin aparece cumparamos el mpetu de la moderna filosofa con el de la filosofa tradicional. La primera tiences en las matemticas y la ltima en movimiento fsico y tcnica. Los conceptos orientales e guaje y forma de pensar, han sido en cierto grado formados por su ntima conexin con la desca. An cuando el lenguaje, tanto como las ideas, tuvieron cambios inevitables durante el trans

la historia humana, encontramos que sus races permanecen slidamente embebidas en tcnicas fHay un dicho budista que, como muchos otros dichos budistas son ostensiblemente contradict

ro para el karateca adquiere especial significado. Traducido, el dicho dice: Movimiento vimiento, no movimiento es movimiento. Esta es una tesis que an en el Japn contemporn

eptada por educadores, y debido a su familiaridad el dicho puede ser acortado y usado como adjnuestro lenguaje.Un japons, investigando su propia instruccin, dir que l est entrenando su estmago (har

ru). Aunque la expresin tiene amplias implicaciones, su origen reside en la obvia necesid

durecer los msculos del estmago, un prerrequisito para la prctica del Karate. Llevandsculos del estmago a un estado de perfeccin, el karateca ser capaz de controlar no solvimientos de sus manos y pies sino tambin su respiracin.El Karate debe ser casi tan viejo como el hombre, que tempranamente se vio obligado a com

sarmado las fuerzas hostiles de la naturaleza, animales salvajes y enemigos entre sus semejonto aprende que en su interrelacin con las fuerzas naturales, adaptarse es ms convenienthar. Sin embargo, cuando se ve obligado a combatir debido a hostilidades inevitables, desanicas para defenderse y vencer a su enemigo. Para lograrlo aprendi que tena que tener un c

rte y saludable. As, las tcnicas que finalmente se incorporaron al Karate-d provinieron de une de pelea y de defensa propia.


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En Japn, el trmino sum aparece en al antologa potica ms antigua, el Man'yoshu. El sese tiempo (siglo VIII) incluye no solo las tcnicas que se encuentran en el sum actual sino tamde Judo y de Karate, y este ltimo mostr un nuevo desarrollo bajo el Budismo, ya que los sacer

usaban como una forma de movimiento para su propio perfeccionamiento. En los siglos VII y VIdistas japoneses viajaban a las cortes de Sui y T'ang, donde se interiorizaban del arte chino y llevJapn algunos de sus refinamientos. Por muchos aos, aqu en Japn, el Karate permaclaustrado detrs de las gruesas paredes de los templos, en particular aquellos de Budismoarentemente no fue practicado por otra gente hasta que los samurai comenzaron a entrenarse emplos y comenzaron a aprender el arte. El Karate como lo conocemos actualmente fue perfeccionaltimo medio siglo por Gichin Funakoshi.

Hay numerosas ancdotas acerca de este hombre extraordinario, muchas de las cuales l menta en las pginas siguientes. Algunas tienden a convertirse en leyendas y otras Funakoshi nenta porque son una parte tan ntima de su forma de vida que casi no est enterado de ellas. El nunsvi de su forma de vida, la forma samurai. Quizs para los jvenes japoneses posteriores a la gndial, as como para muchos de los lectores extranjeros, Funakoshi aparecer como un excn

ro l fue simplemente un seguidor del cdigo tico y moral de sus ancestros, un cdigo que

cho antes de que se escribiese algo de la historia de Okinawa.l conserv los viejos tabes. Por ejemplo, para un hombre de su clase la cocina era terr

ohibido, y Funakoshi, hasta donde yo conozco, nunca lo traspas. Nunca se molest en pronuncimbres de artculos mundanos como calcetines o papel higinico, por que segn el cdigo que surosamente stos estaban asociados con lo que se consideraba impropio o indecente.Para aquellos de nosotros que estudiamos bajo su gua, l fue un maestro grande y reverenciado

mo que en los ojos de su joven nieto Ishir (ahora un coronel de la Fuerza Area de Defensa) o un anciano muy obstinado. Recuerdo bien una ocasin en que Funakoshi vio un par de calc

ados en el piso. Con un gesto hacia Ishir, dijo: Lleva eso afuera. Pero no entiendo, dijo n una mirada totalmente inocente. Qu quiere decir con eso?. S dijo Funakoshi. eso, Eso, eso! Ishir replic.

Usted no conoce la palabra de eso?. Yo dije que ponga eso afuera inmediatamente! Rnakoshi, e Ishir fue forzado a admitir la derrota. Su pequea trampa fall; su abuelo se memente, como lo haba hecho en toda su vida, a pronunciar la palabra calcetines.

Durante el transcurso de su libro Funakoshi describe algunas de sus costumbres habitualesmplo, lo primero que haca ni bien se levantaba era cepillar y peinar su cabello, un proceso

ces le ocupaba hora entera. l sola decir que un samurai siempre debe ser de apariencia pspus de ponerse presentable, se daba vuelta en direccin a Okinawa y haca una reverencia simlo despus de que completaba estos ritos tomaba su t de la maana.Mi propsito no es contar la historia de l sino slo introducir a l. Y estoy muy contento y orgu

poder hacerlo. El Maestro Funakoshi fue un esplndido ejemplo de un hombre cuya posicin nacomienzos del periodo Meiji, y quedan pocos hombres actualmente en Japn que puedan deci

mplen un cdigo similar. Estoy muy agradecido de haber sido uno de sus discpulos y no puedoe lamentar que ya no est con nosotros.


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GENSHINHIRONISHI,PRES

JAPNKARATE-DSHT


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Prefacio

Hace cerca de cuatro dcadas que me embarqu en lo que actualmente hago, en lo que fubicioso programa: la introduccin al pblico japons de un grande y complejo arte de Okina

porte, que llamado Karate-d, el Camino del Karate. Estos 40 aos han sido turbulentos y el see eleg estuvo muy lejos de ser fcil; ahora, mirando hacia atrs, estoy asombrado de haber lograe esfuerzo an el ms modesto xito en lo que ha sido mi camino.

Que el Karate-d ocupe ahora su lugar en el mundo como un deporte reconocido internacionalmdebido principalmente al esfuerzo de mis maestros, mis compaeros practicantes, mis amigos udiantes, todos los cuales con devocin, tiempo y esfuerzo han llevado a cabo la tarea de refinae de defensa propia hasta su estado actual de perfeccin. Sobre mi propio rol, siento que no hes que un introductor un maestro de ceremonias, por as decirlo, dotado tanto por el tiempo comoportunidad de aparecer en el momento justo.

No es exageracin decir que la mayor parte de mis 90 aos han sido dedicados al Karate-d. Ys bien un beb enfermizo y un chico dbil; en consecuencia, me fue sugerido cuando era an ba

ven que para superar estos inconvenientes deba comenzar a estudiar karate. Esto fue lo que hicen muy poco inters al comienzo. Sin embargo, en la mitad de mi escuela primaria, despus de quud comenz a mejorar notablemente, mi inters en el karate comenz a crecer. Pronto encontr quba hechizado. En esa tarea de superarme puse mi mente y cuerpo, corazn y alma. Yo haba sidco frgil, sin resolucin, introvertido, pero al llegar a joven me sent fuerte, vigoroso y extrovertiSi miro hacia atrs en las nueve dcadas de mi vida desde que era joven hasta mi madurez y (u

a expresin que no me gusta) hasta viejo me doy cuenta que estoy agradecido por mi devocrate-d, ya que nunca tuve que consultar a un mdico. Nunca tom en mi vida alguna medicin

doras, ni elixires, ni siquiera una simple inyeccin. En aos recientes mis amigos me acusaron dmortal, esta es una broma a la cual solo puedo contestar, seriamente pero simplemente, que mi csido tan bien entrenado que repele todas las enfermedades.En mi opinin hay tres clases de enfermedades que afectan al ser humano: enfermedades que c

bre, mal funcionamiento del sistema gastrointestinal y daos fsicos. Casi invariablemente la cauabilidad tiene sus races en una forma de vida insalubre, en hbitos irregulares y en eculacin. Si un hombre que tiene alta temperatura practica karate hasta que comienza a scontrar que rpidamente su temperatura se normaliza y que se ha curado su enfermedad. Si un ho

n problemas gstricos hace lo mismo, hace que su sangre circule ms libremente y as aliviccin. Los daos fsicos son otro problema, pero muchos de ellos pueden evitarse con un renamiento, cuidado y precaucin. El Karate-d no es solo un deporte que ensea a golpear y ptambin una defensa contra la enfermedad.Solo recientemente adquiri popularidad internacional, pero esta es una popularidad que los ma

karate deben fomentar y usar con mucho cuidado. Ha sido muy gratificante para m ver el entusin que hombres y mujeres y an nios han tomado el deporte, no solo en mi propio pas sino en tondo.

Esta es una de las razones, sin duda, por la que el Sangy Keizai ShimbunJournal of Commercdustry me ofreci que escribiera acerca del Karate-d. Inicialmente contest que yo era un ho


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jo y un humilde y comn ciudadano, con muy poco que decir. Sin embargo es verdad que detualmente toda mi vida al Karate-d, as que acept la oferta con la condicin de que me permiribir una especie de autobiografa.Al mismo tiempo, ya habiendo comenzado la tarea, me vi en una situacin embarazosa, as que

cirles a mis lectores que me perdonen por hablar de estos asuntos de poca importancia. Les pos que consideren mi libro como los delirios de un anciano. Yo, por mi parte, tratar de ponvimiento este viejo cuerpo y, con la ayuda de mis lectores, centralizar mis energas en descub

an ley del cielo y de la tierra por el bien de la nacin y de las generaciones futuras. En pos deuerzo pido el sincero apoyo y cooperacin de mis lectores.Quiero expresar aqu mi gratitud a Hiroshi Irikata del Weekly Sankei Magazine , por su asist

torial y a Toyohiko Nishimura de la misma revista, por el diseo del libro (de la edicin japones

GICHINFUN

TokioSeptiembre, 1956.


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Comenzando el camino


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Perdiendo un rodete

La Restauracin Meiji y yo nacimos en el mismo ao, 1868. La primera en la antigua capital dee posteriormente se transformar en Tokio. Yo nac en el distrito de Yamakawa-ch en la okinawpital real de Shuri. Si alguien tiene la inquietud de consultar los registros oficiales, podr ver qc en el tercer ao de Meiji (1870), pero realmente mi nacimiento ocurri en el primer ao del ree que falsificar el registro oficial para ser aceptado en los exmenes de la escuela mdica de Tok

En ese tiempo haba una reglamentacin que slo aquellos nacidos en el ao 1870 o despus pconsiderados para rendir los exmenes, as que yo no tena alternativa, excepto tratar de falsifiistro oficial que era ms fcil de hacerlo porque, aunque parezca extrao, el registrarse no ericto como lo es actualmente.Habiendo as alterado los datos de mi nacimiento, me present al examen y lo aprob, pero a

ro en la escuela mdica de Tokio. La causa, que me pareci muy razonable, ahora no me parece imagino.Entre las muchas reformas introducidas por el joven gobierno Meiji durante los primeros veinte

su vida, fue la abolicin del rodete, un peinado que fue una parte tradicional de la vida japonescho ms tiempo del que cualquiera se puede imaginar. En Okinawa en particular, el rodet

nsiderado un smbolo no slo de madurez y virilidad sino de valor. Como el edicto prohibiennerado rodete fue en toda la nacin, hubo una oposicin en todo el pas, pero principalmeninawa.Estaban los que crean que el destino futuro del Japn requera que se adoptasen ideas occidentque vean lo opuesto, que estaban en constante crtica de la mayora de las reformas instaurada

gobierno.

Nada, sin embargo pareci conmover tanto a los okinawenses como la cuestin de la abolicidete. En general los hombres de la clase shizoku (o privilegiada) se opusieron obstinadamentras que los de la clase heimin (o comn) as como pocos de la shizoku sostenan que obarse la abolicin. El segundo grupo fue conocido como el Kaikat (el Partido Ilustrado)mero como el Gankot (literalmente, el Partido Obstinado).Mi familia atac por generaciones las leyes oficiales y la totalidad se opuso unnime y firmeme

te del rodete. Aunque este hecho fue totalmente aborrecido por mi familia, yo personalmente nnta totalmente convencido. El hecho fue que fui influenciado por la presin de mi familia y

uela rechazaban a los que persistan en el estilo tradicional, y as el curso de mi vida fue influenr un pequeo motivo como el espeso rodete.

En ese momento, como la mayora, yo estaba conforme, pero despus, como suele suceder, ver varios aos atrs. Mi padre Gisu era oficial inferior y yo fui su nico hijo. Nmaturamente, fui un nio enfermizo y como mis padres y abuelos crean que no estaba destinadoga vida, me cuidaban especialmente. Particularmente fui mimado y consentido por mis abucticamente despus de mi nacimiento viv con mis abuelos maternos y mi abuelo me enseuatro Clsicos Chinos y los Cinco Clsicos Chinos de la tradicin de Confucio, esencial pa

os de shizoku.Fue durante mi estada en la casa de mis abuelos donde hice la escuela primaria y despus


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mpo me hice ntimo amigo de uno de mis compaeros de clase. Esto tambin estuvo destinado a acurso de mi vida (y en forma ms importante que el rodete), porque mi compaero de clase era eYasutsune Azato un hombre maravilloso que fue uno de los ms grandes expertos okinawenses e del karate.El Maestro Azato perteneca a una de las dos principales familias shizoku de Okinawa: la Ula clase ms alta y era equivalente a daimyo entre los clanes de afuera de Okinawa; los Ton

n jefes hereditarios de pueblos y villas. Azato provena de este ltimo grupo, su familia ocupaba posicin en la villa de Azato, localizada entre Shuri y Naha. Tan grande era su prestigio quato no eran tratados como vasallos por el gobernador de Okinawa sino como ntimos amigos smo nivel.El Maestro Azato no slo no era superado en todo Okinawa en el arte del karate sino tam

bresala en equitacin, en esgrima japonesa (Kendo) y en arquera. l fue, ms bien, un bridito. Fue mi buena suerte que me prestara su atencin y que recibiese mi primera instruccin en ktan extraordinarias manos.En aquel tiempo la prctica del karate estaba prohibida por el gobierno, as que las sesiones se t

e hacer en secreto, y a los alumnos se les prohiba estrictamente decir a cualquiera que apre

ate. Despus dir algo ms al respecto, por el momento es suficiente decir que la prctica del ko se haca de noche y en secreto. La casa de Azato estaba bastante lejos de la de mis abuelos, dtodava viva, pero por mi entusiasmo por el arte nunca encontr las caminatas nocturnas demagas. Despus de un par de aos de prctica mi salud mejor notablemente y no fui ms el chicoe era antes. Me gustaba el karate pero ms que eso me senta profundamente en deuda con el arbienestar, y fue en ese tiempo donde comenc a considerar seriamente hacer el Karate-d una fvida.Sin embargo, esa idea no entr en mi mente ya que necesitaba empezar una profesin, y aunq

ntroversia del rodete puso la carrera mdica fuera de mi alcance, comenc a considerar alternamo haba aprendido los clsicos chinos en mi infancia, enseados por mi abuelo y Azato, decidos conocimientos para ensearlos como maestro de escuela. De acuerdo con esto, d los exmeinstructor de escuela primaria. Mi primera experiencia en dar clase fue en 1888, cuando tena 21Pero el rodete se segua entrometiendo, ya que antes de hacerme cargo como maestro se me e

shacerme de l. Esto me pareci totalmente razonable. Japn estuvo luego en un estado dementacin; ocurran grandes cambios en todos lados, en todas las facetas de la vida. Yo senta, cestro, una obligacin de ayudar a nuestra joven generacin, que un da iba a forjar el destin

estra nacin, como un puente en la amplia laguna que se abra entre el viejo y nuevo Japn. Yo pber objetado duramente el edicto oficial que convirti a nuestro tradicional rodete en una reliqusado. Sin embargo, temblaba cuando pensaba qu diran los miembros antiguos de mi familia.

En ese tiempo, los maestros de escuela usaban uniformes oficiales (semejantes a aquellos que uestudiantes en la Escuela Peer antes de la ltima guerra), una chaqueta negra abrochada ha

ello, los botones de latn con un diseo de una flor de cerezo y una gorra con una insignia que tama una flor de cerezo.Fue usando este uniforme y sintiendo deshonra por mi rodete, que hice una visita a mis padres

cirles que me haba empleado como instructor asistente en una escuela primaria.Mi padre casi no poda creer lo que vean sus ojos. Qu has hecho con tu persona?, grit irr


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Vos, el hijo de un samurai!. Me madre, tan irritada como l, se neg a hablarme. Ella se fue, dejcasa por la puerta de atrs, hacia la casa de sus padres. Me imagino que todo este alboroto lerecer a la juventud de estos das como inconcebiblemente ridculo.

De cualquier forma, la suerte estaba echada. A despecho de la enrgica objecin de mis padrprend la profesin que seguira durante treinta aos. Pero no abandon mi primer y verdadero a la escuela en el da y luego, como an exista la prohibicin de hacer karate, me escabulla en

che, llevando una dbil linterna cuando no haba luna, a la casa del Maestro Azato. Cuando, noch

che, llegaba a mi casa justo antes del amanecer, los vecinos conjeturaban sobre quin era y que gunos decidieron que la nica respuesta posible a ese curioso enigma era que vena del burdel.Ciertamente, la verdadera respuesta era muy diferente. Noche tras noche, a menudo en el patio tr

la casa de Azato, con el maestro mirando, yo practicaba un kata (un ejercicio de forma) semanmana y a veces mes tras mes, hasta que mi maestro consideraba que lo haba aprendido. Esta coneticin de un kata particular era agotadora, a menudo exasperarte y en ocasiones humillante. M

a vez ca agotado en el piso del Dojo o del patio de Azato. Pero la prctica era estricta y nunca srmiti pasar a otro kata hasta que Azato estaba convencido de que haba entendido satisfactoriaque haba estado trabajando.Aunque considerablemente avanzado en aos l siempre se sentaba erguido sobre el balcn cu

sotros trabajbamos afuera usando un hakama, con una dbil lmpara a su lado. A menudo, a cagotamiento, yo no poda distinguir la lmpara.Despus de ejecutar un kata yo deba esperar su opinin. Si estaba insatisfecho con mi t

rmuraba Hgalo de nuevo o Un poco ms!. Un poco ms, un poco ms, tantas veces un pocosta que sudaba abundantemente y estaba casi por caerme; esta era su forma de decirme que an o que aprender. Luego, si le satisfaca mi progreso, expresaba su opinin en una sola palabra Ba nica palabra era su mayor elogio.

Sin embargo, hasta que yo no la escuchaba varias veces no me animaba a preguntarle qusease otro kata.

Pero despus de nuestras prcticas, generalmente en las primera horas de la madrugada, l erse distinta de maestro. Teorizaba sobre la esencia del karate o, como un padre bondadosoguntaba acerca de mi vida como maestro de escuela. Cuando la noche estaba por terminar, tomaterna y me diriga a mi casa consciente de que mi jornada terminaba con las suspicaces miradas dcinos.

Bajo ninguna circunstancia debo omitir mencionar a un amigo de Azato, un hombre que tambin

una familia shisoku de Okinawa y que era considerado tan diestro en karate como el mismo Azces yo practicaba bajo la tutela de los dos maestros, Azato e Itosu, al mismo tiempo. En esas ocasescuchaba atentamente las discusiones entre los dos y esto hizo que aprendiese mucho acerca deto en su aspecto espiritual como fsico.Si no fuese por esos dos grandes maestros yo sera una persona muy distinta actualmente. Es

posible expresar mi gratitud hacia ellos por haberme guiado en el sendero que me proveyncipal fuente de gratificacin durante ocho dcadas de mi vida.


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Reconociendo lo sin sentido

Creo que es esencial, justamente aqu en el comienzo, hacer un breve comentario acerca de lo qkarate ya que se escribi mucho de esto sin sentido en los ltimos aos. Ms tarde, cuando llegasin; tratar de aclarar que es el karate. Pero antes de seguir creo que es correcto extenderarar algunos conceptos equivocados que oscurecen la esencia del arte.Una vez, por ejemplo, escuch a alguien que deca ser una autoridad, hablndole a su asom

diencia que en karate tenemos un kata llamado nukite. Usando solo los cinco dedos de la mambre puede penetrar la caja torcica de su adversario agarrndole los huesos y arrancndoseloerpo. Esto es, por supuesto prosegua la as llamada autoridad, un kata muy difcil de aprenno comienza a entrenarse introduciendo los dedos dentro de una cuba llena de habas todos los daras y horas, cientos y cientos de veces. Al principio los dedos comenzarn a lacerarse por el ejela mano sangrar. Con el tiempo la sangre se coagular y el aspecto de los dedos camotescamente.

Eventualmente la sensacin de dolor desaparecer. Luego las habas se reemplazan por aren

na es ms firme y los dedos encuentran ms resistencia. Sin embargo a medida que avanrenamiento los dedos atraviesan la arena y llegan al fondo de la cuba. Despus del entrenamientna comienza el entrenamiento con piedras, lo que requiere mucho mayor tiempo de prcticaanzar el xito. Finalmente comienza el entrenamiento con trozos de plomo. A travs de largas y aiones de entrenamiento los dedos se pondrn fuertes y capaces de no solo romper de un golp

uesa tabla de madera sino tambin una pesada piedra o atravesar el cuero de un caballo.Sin duda muchos de los que escucharon esta sorprendente exposicin terminaron por creerla. M

udiantes de karate an eligen, por una u otra razn, nutrirse de estos mitos. Por ejemplo, algui

y familiarizado con el arte le puede decir a un practicante: Yo entiendo que usted practique kgame, puede usted realmente romper una gran roca con sus dedos? Puede usted realmente hacujero en el abdomen de un ser humano con ellos? Si el practicante contesta que eso es casi impoer que no le est diciendo la pura verdad. Algunos practicantes o pretendidos practicant

cogern de hombros despreciativamente y murmurarn, Bueno, a veces yo... Como resultado, eibe una mentira total y una impresin intimidatoria del arte; l admirar, tanto con miedo com

mor respetuoso, al practicante que ha adquirido poderes sobrehumanos.El entusiasta del karate que exagera y por lo tanto pervierte la naturaleza del arte, es un charlat

y sincero y ciertamente podr tener xito en fascinar a los que lo escuchan y convencerlos de qrate es a veces terrible. Pero lo que dice es totalmente falso y adems l lo sabe. Porqu l hace eno, le parecer bien.

Quizs, en el pasado lejano haba expertos de karate capaces de realizar estos hechos milagro no lo puedo testificar, pero puedo asegurar a mis lectores que, hasta donde dan mis es

nocimientos, no hay hombre que por mucho que se haya entrenado y practicado, pueda excedmites naturales del poder humano.

No obstante, hay adeptos que continan reivindicando otras cosas. En karate ellos dicen, un

arre es esencial. Para adquirirlo uno debe practicar hora tras hora, y la mejor forma es, usando la los dedos de ambas manos, agarrar dos pesado cubos, preferiblemente llenos de algo como ar


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ancearlos muchas, muchas veces. El hombre que haya fortalecido su agarre al mximo ser capgar la carne de su adversario hasta deshacerla. Que disparate! Un da uno de estos hombres vDojo y me ofreci ensearme el secreto de rasgar la carne hasta deshacerla. Yo le ped q

mostrase en m y me mor de risa cuando al fin, me apret la piel sin causarme ni una pequea mgro azulada. As, l se fue sin decir que un fuerte agarre es una gran ventaja para el practicanate.Recuerdo haber odo de un hombre que poda dar vuelta alrededor de su casa en Ok

ancendose a lo largo del alero, excelente hazaa que ninguno podr realizar conociendo las casinawa. Yo mismo vi al Maestro Itosu quebrar un grueso tallo de bamb con sus manos. Esto p

recer una hazaa prodigiosa pero creo que su gran fuerza era un don natural, no adquirido solrenamiento, aunque ste obviamente lo aumenta.Cualquier hombre puede ser capaz, despus de una prctica suficiente, de llevar a cabo not

zaas de fuerza, pero puede llegar hasta cierto punto y no ms. Hay un lmite de la fuerza humanpuede ser superado.Si bien es cierto que un experto en karate puede romper una gruesa tabla o varias tejas con un

sus manos, les aseguro a mis lectores que solo es posible con un adecuado entrenamiento. No es

raordinario realizarlo.Esto no tiene ninguna relacin con lo que es el verdadero karate; esto es mas bien una demostrgrado de fuerza que puede adquirir un hombre a travs de la prctica. No hay ningn misterio en

menudo me pregunta la gente si la capacidad de un practicante de karate depende de cuantas tabas es capaz de romper con un golpe de su mano. No hay relacin, por supuesto, entre las dos cesto que el karate es uno de los ms refinados artes marciales, un practicante que se jacte de culas o tejas puede romper con sus manos o que reivindique que es capaz de rasgar la carne

shacerla o arrancar las costillas, tiene una concepcin muy pequea de lo que es el verdadero kar


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El Maestro

En la poca en que empec mi carrera acadmica haba cuatro categoras de instructores de esmaria: aquellos que daban las clases ms elementales, los que instruan a los grados superioree estaban a cargo de cursos superiores y los que servan como asistentes. En ese tiempoigatorios cuatro aos de escuela primaria. Los maestros de la primer categora daban clase en pegundo grado, mientras que los maestros en categoras ms avanzadas daban los dos ltimos g

igatorios, el tercero y el cuarto, as como los grados superiores (quinto hasta octavo), que noigatorios.Aunque al principio fui un asistente, no mucho despus aprob el examen que me calific

tructor de grado inferior. Luego fui transferido a Naha, lugar del gobierno de la prefectuinawa. Esta transferencia, que fue de hecho un promocin, la consider la cosa ms afortunada, ypermiti tener ms tiempo y mayor oportunidad para practicar karate.Ms tarde me gradu tambin como instructor de grados superiores.Como yo no me haba recibido de maestro en un colegio y el nmero de graduados de esta f

mentaba en el sistema escolar de Okinawa, la concrecin de esta ltima promocin fue un procesocil para m.Finalmente, el principal de mi escuela recomend que yo deba avanzar al puesto ms alto. Y

ept esta promocin porque hacerlo significaba que tena que irme a lejanos distritos o a islas reel archipilago y consecuentemente separarme de mi maestro de karate. Esto no lo poda aceptar.Haba, adems, otra razn por la que mis superiores me permitieron quedarme en Naha, que nos

a vez a la controversia del rodete. Las familias de muchos de mis alumnos eran firmes partidarirtido Obstinado y aunque estbamos en el 24 25 ao Meiji (1891-1892), el edicto del gob

ohibiendo el rodete estaba muy lejos de ser cumplido en Okinawa.Puesto que mi propia familia tambin apoyaba al Partido Obstinado, yo entenda bien el sentim

e despertaba este desafo a las rdenes gubernamentales. Al mismo tiempo, considerandportantes reformas que estaban cambiando virtualmente cada aspecto de la vida japonesa, no nsiderarlo como de poca importancia.

Sin embargo, el Ministro de Educacin no vea las cosas con la misma ptica. Asustado pistencia de los okinawenses decret que todos los alumnos deban cortarse su rodete inmediatamo no fue tan sencillo y muchos chicos retrasaron su entrada a la escuela tanto como fue posib

ultado fue que hubo chicos enojados por mucho tiempo y que hubo ms de una pelea con sus mae usaban tijeras. Adems, muchos de ellos se haban entrenado en karate, el cual fue luego practs abiertamente en Okinawa. Los maestros de escuela primaria, intentando imponerse a estos ch

contraban a veces sus tijeras totalmente inutilizadas.Fue por esta razn que a los instructores que saban karate les encomendaron la tarea de d

mplo a los obstinados alumnos que tambin eran adeptos al karate. Todava no puedo olvidarmalumnos que, despus de una lucha, eran sometidos a la odiosa tijera con rabia en sus ojos

os cerrados, como queriendo aniquilar a los que los despojaron de ese smbolo de virilidad

bargo no pas mucho tiempo en que los chicos tuvieron sus cabellos cortos. El furor del rmin para siempre.


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Mientras tanto yo continuaba asiduamente con el karate, entrenndome con una cantidad de maeMaestro Kiyuna, que con sus manos desnudas poda descortezar un rbol rpidamente; el Maonno de Naha, uno de los discpulos confucianos ms conocido de la isla; el Maestro Niigaki,n sentido comn me impresion ms profundamente; y el Maestro Matsumura, uno de los ms gr

ratecas, acerca de quien dir algo ms tarde.Esto no quiere decir que rechace a alguno de mis dos primeros maestros. Por el contrario, estuv

os tanto tiempo como me fue posible y de ellos aprend no solo karate sino mucho ms.El Maestro Azato, por ejemplo, era un agudo observador poltico. Recuerdo que una vez me

unakoshi, antes de que se termine el ferrocarril trans-siberiano, la guerra entre Japn y Rusiavitable. Esto fue muchos aos antes del comienzo de hostilidades entre los dos pases en 1904. l

pareci improbable se hizo realidad y me encontr, cuando empez la guerra, profundampresionado por su agudeza y previsin poltica. Fue l quien, en el tiempo de la Restauracin Monsej al gobernador de Okinawa cooperar al mximo con la nueva forma de gobierno, y cuanomulg el edicto contra el rodete, fue uno de los primeros en obedecerlo.

Azato era tambin un diestro maestro de esgrima de la escuela Jigen de Kendo. Aunque no se jas mismo, se tena una gran confianza en su habilidad de esgrimista, y una vez lo escuch decir:

cho que alguien en el pas quiera tener un duelo a muerte conmigo. Esta pequea confidencisteriormente verificada cuando Azato se encontr con Yrin Kanna, uno de los ms famgrimistas de Okinawa.

Kanna era un hombre enorme, musculoso, con grandes protuberancias en sus brazos y hombrnte acostumbraba decir que sus hombros eran grandes como dos pisos!. Era un hombre intrpiente y tena bien merecida su reputacin por su habilidad en el arte marcial. Tambin era un erclsicos japoneses y chinos. Claramente se poda pensar que l poda tener ms de una peleato.

Sin embargo, cuando se produjo el famoso duelo, l atac a Azato con una espada de acero sin sorprendi mucho cuando su desarmado adversario con un diestro agarre con sus manos no

adi la estocada sino tir a Kanna de rodillas. Cuando le pregunt a Azato que haba oculmente, l describi a Kanna como un esgrimista muy diestro, quien debido a su reputaciencible y audaz, atemoriza a su oponente al empezar el encuentro y luego lo vence fcilmentbargo, dijo Azato, si el oponente no se deja atemorizar, si permanece con la cabeza fra y si buvitable falla en la defensa de Kanna, la victoria no puede se tan difcil. Este consejo, como el re

gua de Azato, fue de gran valor para m.

Otra de sus mximas era: Cuando usted practica karate, piense que sus brazos y piernas son bles. Ciertamente, las exhibiciones de karate de Azato eran vivos ejemplos de esta filosofa. Un

hombre le pregunt el significado y la aplicacin del ippon-ken (puo de punto nico). Tragarme, le contest Azato tranquilamente. El hombre dijo solo quera preguntar, pero en un abrar de ojos el golpe haba sido lanzado y se dirigi al estmago de su oponente, donde fue detendistancia del espesor de una hoja de papel. La velocidad de todo el movimiento fue increble.

El hombre que haba hecho la pregunta no tuvo tiempo ni de pestaear y si realmente hupeado su plexo solar podra perfectamente haberlo matado.

Azato tena una informacin muy detallada acerca de todos los expertos de karate que vivinawa, la que inclua no solo los datos comunes como sus nombres y apellidos sino tambi


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acionado con sus capacidades, destrezas y tcnicas especiales, en que ellos eran fuertes y en quebiles. El sola decirme que el conocimiento de la habilidad del oponente y su capacidad tcnica ad de la batalla, citando el viejo refrn chino: El secreto de la victoria es conocerse a uno mismenemigo.Azato y su buen amigo Itosu compartan por lo menos una cualidad de grandeza: no tenan la

nima envidia de otros maestros. Ellos queran presentarme a otros maestros que conocan, dicine aprenda de ellos la tcnica en la cual sobresalan. Los instructores comunes de karate, de acue

experiencia se oponen a que sus alumnos estudien con instructores de otras escuelas, pero estoos de lo que pensaban Azato e Itosu.Aunque ellos no me hubiesen dado ninguna de estas cosas, igualmente hubiese ganado con el eje

humildad y modestia que daban en todos los aspectos de proceder con sus semejantes. Y ciertamos nunca se detuvieron sobre las hazaas heroicas de karate que les atribuan, dejndolas demo actos impetuosos de la juventud.

Los dos hombres compartan otras cualidades, incluyendo el bastante interesante primer nosutsune. Pero filosficamente tenan puntos de vista bastante distintos respecto al karate y fsicamn tambin muy diferentes.Mientras que el Maestro Azato era alto, con anchos hombros y ojos rasgados, recordand

ciones a los antiguos samurai, el Maestro Itosu era de estatura mediana, con un gran pecho redrecido a un barril de cerveza. A pesar de su largo bigote, tena la mirada de un chico bueno.

Esta era una visin engaosa, porque sus brazos y manos posean un extraordinario poderbargo l fue desafiado muchas veces por Azato en una diversin okinawense de lucha con las mampre sala victorioso.En esta forma particular de deporte los dos combatientes cerraban sus puos y cruzaban sus mu

a contra la otra. No agarraban sus manos como en la versin de Tokyo de la lucha de manos. De

ser inevitablemente vencido, Azato sola murmurar irnicamente que nunca sera mejor que Itosuando ambas manos. Ciertamente Itosu estaba tan bien entrenado que su cuerpo pareca invulnerabl

Una vez, al entrar a un restaurante en el centro de recreacin de Naha, un robusto joven lo atacespalda dirigindole un fuerte golpe al costado. En ese momento, sin darse vuelta, endurecisculos del estmago desviando el golpe y al mismo tiempo su mano derecha agarr la mueca desu atacante. An sin dar vuelta la cabeza arrastr tranquilamente al hombre adentro del restaurego orden a la asustada criada que trajese comida y vino. Teniendo agarrada an la mueca del n su mano derecha, tom un sorbo de vino con su mano izquierda colocando luego a su agresor fre

mirndolo. Despus de un momento sonri y dijo yo no se cual puede ser su motivo de enemnmigo, pero bebamos juntos. El asombro del joven ante este gesto puede fcilmente imaginarse.

Itosu tuvo otro encuentro famoso con un temerario joven, instructor de karate de una escueinawa. Beligerante por naturaleza y lleno de vanidad por su fuerza, el joven tena el desagra

bito de esconderse en oscuras callejuelas y cuando un caminante solitario pasaba l lo castigabata su confianza que decidi agarrar al mismo Itosu, no importndole cuan poderoso fuese el maespearlo de improviso. Una noche sigui a Itosu y despus de acercarse furtivamente lanz su

deroso golpe en la espalda del maestro. Desconcertado por el evidente hecho de que no pro

gn dao, el joven fanfarrn perdi su equilibrio y al mismo tiempo tuvo su mueca derecha aga


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un agarre tipo tornillo. El joven trat de liberarse con su otra mano pero por supuesto no tuvo xider de agarre de Itosu era famoso en Okinawa; el poda, como ya dije, cortar un grueso tronmb con una mano.

Itosu caminaba arrastrando al otro con l sin molestarse en mirar hacia atrs. Comprendiendoba sido derrotado completamente, el joven suplic el perdn del maestro. Pero quin es usgunt Itosu suavemente. Yo soy Gor contest el joven. En ese momento Itosu lo mir por pr

z. Ah, murmur, Usted no debe tratar de engaar a un anciano como yo.Despus de esto, lo dej ir.Imgenes vivas se abalanzan una detrs de otra en mi mente cuando recuerdo acerca de mi

estros y de sus distintas filosofas del Karate-d. Azato sola decirme Considera a tus brarnas como espadas, mientras que Itosu me aconsejaba que entrenase mi cuerpo de forma tadiese resistir cualquier golpe, no importando cun potente fuera. Lo que l quera significarpuesto, era que no solo deba entrenar mi cuerpo hasta que fuese duro y resistente sino tambiba practicar diariamente las distintas tcnicas de karate.

Recuerdo un conocido incidente que ocurri cuando Itosu fue asaltado por un grupo de fuvenes, que en poco tiempo los delincuentes quedaron inconscientes en la calle. Un testigo, viend

su corra peligro, corri precipitadamente a contarle a Azato acerca del incidente. Interrumpienato, Azato dijo: Y los rufianes, por supuesto, quedaron todos inconscientes, con sus caras sobo, no es as?. Muy sorprendido, el testigo admiti que era cierto, pero quiso saber como Aza

ba. Muy simple, replic el maestro, los no adeptos al karate pueden ser tan cobardes comocar por la espalda y si alguno ataca de frente terminar cayendo. Pero conozco a Itosu; sus peden noquear a sus agresores. Estara bastante sorprendido si alguno sobrevive.

En otra ocasin Itosu se despert durante la noche por un ruido sospechoso en la puerta de su caigirse silenciosamente hacia el lugar donde escuch el ruido, sinti que alguien intentaba forz

radura de la puerta. Inmediatamente rompi el panel de la puerta de un solo golpe de multneamente pas su mano a travs del agujero y agarr por la mueca al ladrn. Normalmenteateca comn golpea haciendo un agujero en un panel de madera gruesa, el agujero puede ser desigmadera puede astillarse en alguna direccin. En este caso solo haba un redondo agujero, y s qrto porque lo escuch del mismo Azato.Siempre he tenido conciencia del legado de estos dos maestros. Como retribucin yo ejecuta

o no solo en honor de ambos sino tambin en honor de todos los maestros que me han enseado omiendo a todos los practicantes de karate: quemaba incienso en el altar budista de cada instru

prometa nunca hacer uso de mi cuerpo entrenado para un propsito ilcito. Pienso que esta fomesa que ms he honrado y result en que fui tratado como miembro de la familia, hasta mspus que me cas y tuve hijos realmente, hasta la muerte de los dos ancianos.

Frecuentemente llevaba a mis hijos a sus hogares donde les mostraban algn kata y luego les dechicos que lo repitiesen. Como un obsequio los dos maestros les daban a mis chicos dulces d

se que yo no poda comprarles (lo mejor que poda comprar en ese entonces era ocasionalmente batata!). Los maestros queran a los chicos y se comportaban como sus propios abuelos. Pronchachos comenzaron a visitar ellos solos a los maestros, como yo lo haba hecho cuando era un c

pronto comenzaron a querer al karate como yo.Ahora que miro hacia atrs, veo a mis hijos y a m, las dos generaciones, beneficiados enormem


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n la enseanza de estos dos maestros. No encuentro palabras para expresar mi gratitud.


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Sin armas


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Una importante leccin

Entre los maestros de Okinawa con los que yo estudi estaba el Maestro Matsumura, acerca decontaba una historia famosa: cmo derrot a otro maestro de una vez sin dar un solo golpe. Tan fala historia que es ahora legendaria; sin embargo quiero contarla aqu porque es una expromparable del verdadero significado del karate.Comencemos en el revuelto negocio de un hombre en Naha quien se ganaba la vida grabando di

objetos de uso diario. Aunque ya haba pasado los cuarenta aos mantena an su virilidad; suello tena la apariencia del de un toro. Debajo de la corta manga de su kimono se vean sus msultados y ondeados, sus mejillas estaban llenas y su cara era como bronceado o cobidentemente, aunque un modesto artesano, era un hombre a tener en cuenta.Un da lleg a su negocio un hombre de una estampa totalmente distinta pero que tambin ten

n espritu de peleador. Era ms joven que el artesano, no ms de treinta aos, y su presencia fnque no tan grande como el artesano, era sin dudas imponente. Era muy alto, ms de seis pies, pes sorprendente eran sus ojos, tan agudos y penetrantes como los ojos de un guila.

Ni bien entr en el pequeo lugar de trabajo del artesano, se mostr plido y abatido.Su voz era suave y le dijo al artesano que quera un diseo grabado sobre el hueco de bronc

go tallo de su pipa.Al tomar la pipa entre sus manos, el artesano dijo en trminos muy corteses, por ser l claramen

nor clase social que su visitante, Perdn seor, pero no es usted Matsumura, el maestro de karaS, fue la lacnica respuesta, por qu?Ah, yo saba que no poda estar equivocado! Por un largo tiempo tuve la esperanza de poder es

ate con usted.

La respuesta del hombre ms joven fue corta, Perdn, le dijo, yo no soy un maestro tan viejoEl artesano, sin embargo insisti Usted ensea al mismo jefe del clan, no es cierto? le preg

odos dicen que usted es el mejor instructor de karate del mundo.Ciertamente escuch eso contest irnicamente el joven visitante, pero no es mi costu

sear a otros. Y de hecho no enseo desde hace tiempo al jefe del clan. Para decirle a usted la veestall, estoy harto del karate!.

Que cosa increble est diciendo! exclam el artesano. Cmo puede un hombre de su car harto del karate? Puede ser usted tan generoso de decirme porque? Yo no le podra prec

ong el joven, si ense karate al jefe del clan o no. Por cierto, fue tratando de ensearle karatrd mi trabajo.

No entiendo dijo el artesano. Todos conocen que usted es el mejor instructor que hay y si ustede ensearle, quin puede? Seguramente ninguno puede ocupar su lugar.

Ciertamente contest Matsumura, fue por mi reputacin que gan el puesto de instructor declan. Pero l era un estudiante indiferente. Rechazaba el perfeccionamiento de las tcnicas, las

sar de mis esfuerzos permanecan muy imperfectas. Oh, yo lo podra haber abandonado fcilmebiera querido, pero no habra sido de provecho para l, as que puse fin a algunas de sus debilida

go lo desafi a atacarme con todas sus fuerzas. El contest instantneamente con una doble pando sabe que tiene delante de l a un oponente mucho ms competente.


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Decid utilizar este error para darle una leccin que necesitaba mucho.Como usted debe saber, un combate de karate es una cuestin de vida o muerte, y una vez qu

metido un grave error, ya est hecho. Es imposible de repararlo. Usted conoce esto muy bien.arentemente l no, y para demostrarle la verdad par su doble patada con mi mano sable y lo arras

Pero antes de que toque el piso choqu mi cuerpo contra el suyo. Finalmente fue a parar tancia como mnimo de seis yardas ms lejos.Se hizo mucho dao? pregunt el artesano.Su hombro. Su mano. Su pierna donde mi mano en sable golpe, se pusieron negros y azules

ven hizo silencio por un momento. Luego prosigui Por bastante tiempo no se pudo levantar del pue terrible! grit el artesano. Por supuesto usted fue castigado.Por supuesto. Se me orden marcharme y no aparecer hasta nueva orden.Ya veo dijo el artesano reflexionando. Pero seguramente l le pedir perdn.Yo pienso que no. Aunque el incidente tuvo lugar hace ms de cien das, no tuve noticias d

cuch que estaba an muy enojado conmigo y dice que soy muy arrogante. No, dudo mucho que qdirme perdn. Ah, murmur el maestro, hubiese sido mejor para m no haber intentado ensear efe del clan. De hecho, hubiese sido mejor no haber aprendido karate!

No diga eso dijo el artesano. En la vida de un hombre siempre hay altibajos. Pero agrege no hace mucho le enseaba a l, porqu no me ensea a m?

No! dijo Matsumura secamente. Yo renunci a ensear. En todo caso, porqu un hombre conutacin de experto como usted quiere tomar ms lecciones? Matsumura dijo solo la verdad, ya qutacin del artesano era tan alta en Naha como en Shuri.Quizs esta no sea la razn dijo el artesano, pero francamente tengo curiosidad de ver

sea usted karate.Haba alguna particularidad en la voz del artesano que incomod al joven? Fue la presunci

e el maestro del jefe del clan podra convertirse en el maestro del artesano?Rpidamente, como muchos jvenes para ofenderse, Matsumura grit encolerizado, Que estp

ed!. Cuantas veces tengo que decirle que no quiero ensear karate!Entonces dijo el artesano con un tono de voz menos cortes que la que haba tenido en el comiusted rehsa ensearme, podr rehusarse tambin a concederme combate?Que dice? Pregunt incrdulo Matsumura. Usted quiere un combate conmigo? Conmigo?Exactamente! Porqu no? En un combate no hay distinciones de clases. Adems, como hace m

mpo que no le enseas al jefe del clan, no necesita su permiso para enfrentarse conmigo. Y p

gurarle que mejor tenga cuidado de mis piernas y brazos. En ese momento, tanto las palabraesano como su tono de voz slo se podan considerar como insolentes.S que usted dice ser muy bueno en karate dijo Matsumura, aunque por supuesto no tengo

n bueno. Pero no cree que ha ido muy lejos?Esto puede no ser un problema de un golpe, puede ser un problema de vida o muerte. Est uste

bre lo mortal?Estoy dispuesto a morir replic el artesano.Entonces estar contento de complacerlo dijo Matsumura. Ninguno, por supuesto, puede pre

uro, pero hay un viejo dicho: si dos tigres pelean, uno estar en el lmite de ser lastimado y el otrir. As, ya sea que gane o pierda, usted debe estar seguro que no retornar a su casa con el cu


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acto. El da y el lugar del encuentro, concluy Matsumura, lo dejo a eleccin suya.El artesano sugiri a las cinco de la maana del da siguiente y Matsumura estuvo de acuerd

ar establecido fue el cementerio en el Kinbu Palace, situado detrs del Tama Palace.Justo a las cinco, los dos hombres estaban uno frente al otro, a una distancia de aproximadam

ce yardas. El artesano hizo el primer movimiento, acortando la distancia a aproximadamente la mese lugar cerr su puo izquierdo en posicin gedan y mantuvo su puo derecho junto a su cecha. Matsumura se levant de la roca donde estaba sentado mirando de frente a su oponen

sicin natural (shizen tai) con la parte inferior del rostro sobre su hombro izquierdo.Confundido por la postura que haba asumido su oponente, el artesano se preguntaba si el hoba perdido el sentido. Era una posicin que pareca no ofrecer posibilidad de defensa, y el artesapar a atacar. Justo en ese momento, Matsumura abri grandes sus ojos y mir profundamente losotro. Repelido por una fuerza que sinti como un rayo de luz, el artesano cay hacia atrs. Matsu

haba movido ni un msculo, permaneciendo como antes, aparentemente indefenso.Gotas de sudor llenaron el rostro del artesano y sus axilas estaban totalmente mojadas; sinti q

azn lata anormalmente rpido. Se sent sobre una roca cercana y Matsumura hizo lo mismo. s? se preguntaba el artesano. Por qu todo este sudor? Por qu mi corazn late tan rodava no intercambiamos ni un solo golpe!

Luego escuch la voz de Matsumura. Hey! Venga! El sol est saliendo. Prosigamos!Los dos hombres se levantaron y Matsumura asumi otra vez la misma posicin. El artesano, p

rte, estaba decidido esta vez a completar el ataque, y avanz hacia su oponente de doce a diez ydiez a ocho... seis... cuatro. Y luego se par, incapaz de seguir, inmovilizado por la fuerza intane provena de los ojos de Matsumura. Sus propios ojos perdan brillo y l se extasiaba por el briojos de Matsumura. Al mismo tiempo era incapaz de desviar la mirada de la de su oponente;

erior saba que si lo haca algo terrible poda pasar.

Cmo poda hacer para desembarazarse de esta situacin difcil? Repentinamente, tuvo voz ra exclamar un grito, un kiai, que son como yach! resonando a travs del cementeercutiendo en los montes circundantes. Pero Matsumura se mantena inmvil. En ese momenesano cay otra vez hacia atrs y se desmay.El maestro Matsumura sonri, Qu pasa? le dijo. Por qu no ataca? Usted no puede com

o gritando!No entiendo contest el artesano. Yo nunca haba perdido una pelea.Y ahora... Despus de un momento de silencio l levant su cara y grit tranquilamente a Matsu

, adelante! El resultado del combate ya est decidido, ya lo s, pero terminmoslo. Si no lo hacbr perdido mi imagen y mejor estara muerto. Le advierto que atacar en sutemi (significandera pelear hasta el final).

Bien! Exclam Matsumura. Adelante!Luego perdneme si quiere dijo el artesano, lanzando su ataque, pero justo en ese momento sa

garganta de Matsumura un gran grito que son al artesano como un trueno. As como el brillo ds de Matsumura.El artesano encontr que no poda moverse; hizo el ltimo intento para atacar para caer finalme

o en una derrota total. A unos pocos pies, la cabeza de Matsumura haba girado hacia el sol nac


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pareca ante el cado artesano como uno de los antiguos reyes religiosos que mataban demongones.Renuncio! gritaba el pobre artesano. Renuncio!Que dice! grit Matsumura. Esa no es forma de hablar a un experto!Fui un tonto en desafiarlo! dijo el artesano levantndose. El resultado era obvio des

mienzo. Me siento completamente avergonzado. No hay comparacin entre mi destreza y la suya.No diga eso contest gentilmente Matsumura. Su espritu de lucha es excelente y sospech

ne mucha habilidad. Si hubisemos peleado en este momento yo bien podra haber perdido.Usted me adula dijo el artesano. El hecho es que me sent completamente perdido cuando lo

taba tan asustado por sus ojos que perd todo el espritu de lucha que poda tener.La voz de Matsumura se hizo suave. Cuando fui ayer a su negocio estaba muy infeliz porque

o reprendido por el jefe del clan. Cuando usted me desafi, tambin estaba molesto por eso, perz que decidimos el combate todas mis molestias desaparecieron repentinamente. Vi que me sesionado con problemas de relativamente menor importancia con refinamientos de tcnicasber ensear, con adular al jefe del clan. Estaba preocupado en mantener mi posicin.

Hoy soy el hombre sabio que era antes. Yo soy un ser humano y un ser humano es una cri

nerable, que no tiene posibilidad de ser perfecta.Despus de la muerte, l retorna a los elementos a la tierra, al agua, al fuego, al viento, al air

teria se elimina. Todo es vanidad. Nosotros somos como hojas de hierbas o rboles del boaciones del universo, del espritu del universo, y el espritu del universo no vive ni muere. La vael nico obstculo de la vida.Luego hizo silencio. El artesano tambin hizo silencio, ponderando la invalorable leccin que

ibido. Cuando aos ms tarde hablaba de este incidente con sus amigos, nunca dej de describierior oponente en los trminos ms brillantes, como un hombre de verdadera grandeza.

Respecto a Matsumura, fue nuevamente designado como instructor personal de karate del jefn.


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Historia no escrita

Debido a que prcticamente no hay material escrito sobre los comienzos del karate, no conocn lo invent y desarroll ni tampoco donde se origin y como se extendi. Su historia ms antig

ede inferir slo por leyendas que se transmitieron de boca en boca, y ellas, como muchas leyenden a ser imaginativas y posiblemente inexactas.

En mi infancia, durante los primeros aos Meiji, como mencion antes, el karate fue prohibido p

bierno. No poda practicarse legalmente y por supuesto no haba Dojo de karate. No haba ntructor profesional. Los hombres que se saba que eran adeptos aceptaban pocos alumnos en sero su subsistencia dependa de trabajos no relacionados con el karate. Y aquellos que tenan la sser aceptados como alumnos se deba a su inters por el arte. Al principio, por ejemplo, yo co alumno del Maestro Azato y uno de los pocos que estudi con el Maestro Itosu.No habiendo instructores profesionales fue puesto poco nfasis en descripciones escritas de tc

ormas, una carencia que para un hombre como yo, cuya misin en la vida ha sido la propagacirate-d, se ha sentido muy profundamente. Aunque obviamente lo que recuerdo haber odo d

estros acerca de las leyendas que sobrevivieron en Okinawa. Ay, s que mi memoria no es sienfiable y estoy seguro de que har mi parte de errores. Sin embargo, har lo posible para decir aco que aprend acerca del origen y desarrollo del karate en Okinawa.

Se dice que Napolen observ que en alguna parte del Lejano Este haba un pequeo reino donnte no posea una sola arma. Hay un poco de dudas de si se refera a las Islas Ryukyu, lo que es prefectura de Okinawa y sonde debe haberse originado el karate, desarrollado y hecho popular ennte de la isla por esta razn: ellos tenan prohibido por ley portar armas.

Haba, en efecto, dos decretos prohibiendo esto: uno promulgado alrededor de cinco siglos atr

gundo promulgado alrededor de 200 aos ms tarde. Antes de la promulgacin del primer decretukyus estaban divididas en tres pequeos reinos guerreros: Chuzan, Nazan y Hokuzan. El monaruzan, Sh Hashi, una vez logr unificar los tres pequeos reinos y emiti un mando prohibieos los habitantes de las Ryukyus la posesin de armas, an viejas y oxidadas espadas. Tambin ios letrados famosos y hombres de estado de los tres reinos a la ciudad capital de Shuri, dableci un gobierno central que dur los dos siglos siguientes.En el ao 1609, sin embargo, el rey dominante de la dinasta estuvo obligado a equiparse de

ra repeler una invasin a las islas lanzada por Shimazu, el daimyo de Satsuma (actual

efectura de Kagoshima).Los recientemente armados guerreros de las Ryukyu pelearon con gran bravura y valor contr

dados del clan Satsuma, conocidos y temidos en toda la regin por su capacidad de pelea,spus del xito de los Ryukyuan en algunas batallas, la sorpresa del desembarco de fuerzas de Shil el destino de los isleos y el de su monarca, que fue obligado a rendirse.Como Shimazu reimplant el edicto de prohibicin de armas, muchos Ryukyuans (la mayora de

embros de clase shizoku) comenzaron a practicar secretamente una forma de autodefensa donnos y piernas eran las nicas armas. Cmo fue realmente esto solo puede ser conjeturado.

Sin embargo es conocido que por muchos siglos Okinawa estuvo empeada en comerciar con la la Provincia de Fukien, al sur de China, y es probable que de esta forma el kempo chino (b


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se introducido en las islas.Fue a travs del kempo que el karate actual se desarroll. Primero fue conocido como Okinawa

uerdo que cuando era un chico escuchaba a mis mayores hablar de ambos, Okinawate y Karatara en este caso refirindose a China). Luego comenc a pensar en el Okinawate como un area nativo de Okinawa y en el karate como una forma china de boxeo. En cada caso, perciba unatincin entre los dos.Durante los aos de prohibicin de armas, se enviaban inspectores a las islas desde Satsuma

gurar que la prohibicin fuese observada estrictamente, as que es sorprendente cmo el karatepacitaba a un hombre a matar sin armas) pudo ser practicado y perfeccionado en la clandestinmo dije antes, este aspecto clandestino del karate persisti a travs de los primeros aos de Meirte porque el antiguo decreto se mantena en la mente de la gente.

Es una observacin personal que las danzas folclricas okinawenses usaban una servimientos similares a los utilizados en karate, y la razn, yo creo, es que los adeptos que practi

arte marcial en secreto, incorporaron estos movimientos en las danzas a efecto de confundir msoridades. Ciertamente, cualquiera que observe cuidadosamente las danzas folclricas okinawenas tienen todava bastante popularidad en las grandes ciudades) notar que difieren marcadamen

danzas ms grciles de otras islas japonesas. Los bailarines okinawenses, hombres y mujeresmanos y piernas mucho ms enrgicamente, y su entrada en la zona de danza, as como su salid

mbin reminiscencias del comienzo y final de cualquier kata de karate.Ciertamente, la esencia del arte ha sido resumida en las palabras: Karate comienza y termin

tesa. As tambin en la misma Okinawa, la gente por muchos, muchos siglos consider a sumo un lugar donde eran estrictamente observadas todas las formas de etiqueta.

La famosa puerta en el frente del Castillo Shuri era llamada Shurei no Mon: la Puerta rtesa. Antes de que el gobierno Meiji llegara al poder y Okinawa se convirtiese en una prefectu

huri no Mon, as como el castillo por el cual se acceda, fueron designados como tesoro nacional

Shuri no Mon no existe ms: fue totalmente destruida durante la batalla de Okinawa al final gunda Guerra Mundial. Que irnico es esto. Las bases militares americanas ocupan ahora el teyacente de donde una vez estaba la puerta y simbolizaba paz! (Despus de que esto fue escrhurei no Mon fue reconstruida en su forma original).


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De manos chinas a manos vacas

El idioma japons no es uno de los ms fciles de aprender, no siempre es tan explcito como de: distintos caracteres pueden tener exactamente la misma pronunciacin y un nico carcter er distintas pronunciaciones de acuerdo al uso que se le d. La expresin karate es un excemplo. Te es suficientemente fcil, significa mano (s). Pero hay dos caracteres bastante difere se pronuncian kara, uno significa vaco y el otro es el carcter chino referido a la dinasta T

ede traducirse chino.As, nuestro arte marcial puede ser escrito con los caracteres que significan manos(s) vaca(

n aquellos que significan mano(s) china(s)Aqu nuevamente estamos en las tinieblas de las conjeturas, pero estoy casi seguro en decir que

que viniese desde Okinawa a Tokio, en los comienzos de 1920, era costumbre usar los caracterhinas ms que de vacas para escribir karate, lo que no significa que el uso de chinas para se necesariamente correcto.Ciertamente, en Okinawa usamos la palabra karate, pero ms a menudo llamamos al arte simplem

o bushi no te, mano(s) de guerrero. As, deberamos hablar de alguien como que estudi e tuvo experiencia en bushi no te. Con respecto a cuando te comenz a usarse primero en karinawa, puedo conjeturar algo, ya que no hay material escrito que pudiera dar la ms ligera sugernos an decirnos si el carcter usado fue el de chinas o el de vacas, pero esto, como dijeo conjeturas.Actualmente, las dos clases de te dichas y practicadas en Okinawa, deberan llamarse

rectamente Shurite y Nawate segn las dos escuelas distintas de karate en la isla. Peracteres de mano(s) china(s) parecen ser los ms populares y quizs como resultado, la gente

e karate es realmente una forma del arte de boxeo chino. An actualmente hay gente que mantiennin, pro de hecho el karate es practicado en una forma totalmente distinta que el antiguo arte chi

xeo.Fue por esta razn que no estaba de acuerdo en que mano(s) china(s) fuese el trmino correcto

scribir el karate okinawense como se haba desarrollado a travs de los siglos. Por lo tanto,cos aos despus de llegar a Tokio, tuve la oportunidad de expresar mi desacuerdo con esa dicional de escritura. Fue cuando la Universidad de Keio form un grupo de investigacin de ke fue posible sugerir que el arte deba ser renominado Dai Nipn Kempo Karate-d (Gran

pons-Forma de Mtodo de Manos Vacas), usando el carcter vaco en cambio de chino.Mi sugestin origin violentas crticas en Tokio y en Okinawa, pero yo tena confianza en el cam

e adherentes a travs de los aos. Desde entonces, ha ganado de hecho tan amplia aceptacin, qabra karate nos parecera extraa ahora si fuese escrita con el carcter chino kara.El kara que significa vaco es definitivamente el ms apropiado. Por una parte simbol

cho obvio de que este arte de defensa propia no usa armas, solo pies desnudos y manos vems, los estudiantes de Karate-d aspiran no solo al perfeccionamiento de su propio arte

mbin al vaciamiento de su corazn y de su mente de los deseos y vanidades mundanas. Leyend

rituras budistas podemos encontrar algunas palabras como Shiki-soku-ze-ku y Ku-soku-zee significan literalmente el cuerpo est vaco y todo es vanidad. El carcter ku que apare


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dos amoniciones y puede tambin pronunciarse kara, significan lo mismo.As, aunque las artes marciales son muchas e incluyen diversas formas como judo, esgrima, arq

ea con lanza y pelea con palos, el objetivo final de todas ellas es el mismo que el karate. Cremo los budistas en la vacuidad, el vaco, que reside en el interior de toda materia y ciertamente deacin, yo persist firmemente en el uso de ese carcter particular para nombrar al arte marcial p

al he dado mi vida. Por cierto tengo mucho ms que decir en el uso de kara significando varo como el espacio es limitado y estos problemas filosficos tienen poca cabida aqu, evitar s profundamente el tema. Esto est tratado con mayor detalle en otro de mis libros, Karate-d KiLibro Maestro.Una vez que finalic lo que estaba destinado a tener xito, el cambio de manos chinas a m

acas me dediqu a otros asuntos de revisin y simplificacin. Esperando ver al karate incluidoucacin fsica enseada en nuestras escuelas pblicas, me puse a revisar los katas para hacerlo

mples como fuese posible. Los tiempos cambian, el mundo cambia y obviamente las artes marben tambin cambiar. El karate que los estudiantes de las escuelas superiores practican actualmenel mismo karate que se practicaba tan solo hace diez aos, y hay una gran diferencia con el karataprend en Okinawa cuando era chico.

Aunque no hay ni nunca hubo reglas rgidas y firmes respecto a los distintos katas es muycontrar que ellos cambien no slo con el tiempo sino de instructor a instructor. Lo ms importane el karate, como una forma de deporte usada en educacin fsica, pueda ser lo suficientemente sser practicado sin dificultades por todos, jvenes y viejos, chicos y chicas, hombres y mujeres.Otra reforma en que yo dediqu mi atencin fue en la nomenclatura. Ni bien llegu a Tokio en

firma Bukyosha public un libro que yo haba escrito llamado Ryky Kempo: Karate. En ese tiepalabra an se escriba como manos chinas y todos los nombres de katas que describo en min de origen okinawense: Pinan, Naikanchi, Chinto, Bassai, Seshan, Jitte, Jion, Sanchn y otras.

n los nombres que aprend hace mucho de mis maestros.Nadie tiene idea de cmo ellas se originaron y la gente las encuentra difciles de aprender. Dehaber transformado manos chinas por manos vacas comenc a dar a los katas nombresiles para la gente japonesa y ahora son familiares en todo el mundo: Ten no Kata, Chi no Kata, Hita, Empi, Gankaku, Hangetsu, Meikyo, Hakk, Kiun, Sht, Shin, Hotaku, Shky, etc. Me apresgurarle al lector que los nombres que yo eleg no son constantes ni eternos. No tengo duda algunel futuro, como el tiempo cambia una y otra vez, a los katas les sern dados nuevos nombres, y ertamente lo que pasar.


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El karate-d es uno

Un serio problema que presenta, en mi opinin, actualmente el Karate-d, es la existencia de escergentes. Yo creo que esto puede tener efectos perjudiciales para el futuro desarrollo del arte.En Okinawa haba hace tiempo, como ya conocemos, dos escuelas, Nawate y Shurite, y estas es

acionadas con dos escuelas de boxeo chino llamadas Wutang y Shorinji Kempo, que florecrante las dinastas Yuan, Ming y Chin. El fundador de la escuela Wutang se atribuye a un cierto C

nfeng, mientras que el fundador de la escuela Shorinji se dice que ha sido el mismo Daodhidharma), el fundador del Budismo Zen. Ambas escuelas, de acuerdo a las referencias, eranpulares, y sus adherentes daban frecuentes demostraciones pblicas.

La leyenda dice que la escuela Wutang recibi su nombre de la montaa china donde primenzaron a practicar, mientras que Shorinji es la pronunciacin japonesa del Templo de Shaoln ovincia de Hunan, donde Daruma predic la va del Buda. De acuerdo con una versin de la his

seguidores eran fsicamente sin igual por el rigor del entrenamiento que l exiga, y despus dchos caan exhaustos, l les ordenaba comenzar a la maana siguiente e entrenar sus cuerpos, a

ntes y corazones podran llegar a aceptar y seguir la va del Buda. Su mtodo de entrenamiento erma de boxeo que comenz a conocerse como Shorinji Kempo. Aunque muchas de las leyenda

eptamos como hechos histricos, pienso que hay un poco de duda de que el boxeo chino haya realmzado el mar hasta Okinawa, donde se combin con el estilo indgena okinawense de pelea con

ra formar la base de lo que ahora conocemos como karate.Se dice que inicialmente las dos escuelas chinas de boxeo se unieron con las dos esc

nawenses, Shrin-ry y Shrei-ry, pero cun precisa interrelacin existi entre ellas estpuesto, en la niebla del tiempo. Lo mismo ocurre respecto a las escuelas Shurite y Nawate.

Lo que conocemos es que las tcnicas de la escuela Shrei eran ms convenientes para una pebusta, mientras que las tcnicas de Shrin eran convenientes para gente con constitucin ms pequnor fuerza.Ambas escuelas tenan sus ventajas y desventajas. La Shrei, por ejemplo, enseaba una forma

ctiva de defensa propia pero le faltaba la movilidad de la Shrin. Las tcnicas actuales de karatoptado las mejores cualidades de ambas escuelas.

Nuevamente digo que esto es como debera ser. No hay lugar en el Karate-d contemporneotintas escuelas. S que algunos instructores pretenden haber inventado un kata nuevo y extraordin

arrogan a s mismos el derecho de ser llamados fundadores de escuelas. Ciertamente yuchado referirse a mis colegas y a m mismo como la escuela Shtkan, pero yo objeto enrgicame intento de clasificacin. Creo que todas estas escuelas deberan amalgamarse en una, rate-d podr proseguir un ordenamiento y progreso til para el hombre futuro.


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El karate de mi mujer

He mencionado antes que mi familia provena de la clase shizoku. Mi abuelo paterno, Gifukuexcelente estudioso confuciano y como la mayora de los estudiosos, tena pocos problemas cero o sea, tena muy poco dinero como para preocuparse. El tena, sin embargo, un alto favori

r parte del hanshu (jefe del clan) y le fue dado el deber y el honor de instruir a las hijas del anshu en la tica confuciana. Estas lecciones privadas se daban en el Kuntoku Daikun Gote

acio donde vivan las seoritas y donde haba tambin un altar dedicado a los antepasadoanshu. Estaba prohibida, por supuesto, la entrada de hombres al palacio de las seoritas, percha una excepcin con Gifuku.

Al hacerse demasiado viejo como para continuar enseando, renunci a su puesto y fue recompenr el hanshu con una casa en Teiramachi, cerca del palacio; en el tiempo de la Restauracin

mbin se le dio una considerable suma de dinero. Lamentablemente, despus de la muerte de mi abpropiedad y el dinero que leg mi padre fue lentamente pero totalmente disipado.

Para mi desgracia, mi padre era grande y generoso. Era experto en pelear con palos (bjitsu)

nsumado cantor y bailarn, pero tena un desafortunado defecto. Era un gran bebedor, y sta, sospla causa de que el legado de Gifuku gradualmente se alej de las manos de mi familia. La casa d

amos, an cuando yo era chico, fue siempre alquilada.Debido a nuestra relativa pobreza, yo no me cas hasta que fui mayor de veinte aos, una ed

co avanzada para casarse en esa poca en Okinawa. Mi salario como maestro de escuela primarfastuosa suma de tres yen por mes, y con esa cantidad yo tena que mantener no slo a mi mujer ysmo sino tambin a mis padres y abuelos; no estaba permitido a los maestros de escuela tener otrotrabajo extra. Adems yo estaba trabajando muy duramente en karate, que aunque yo lo quera m

me aportaba ni un solo sen.As estbamos, una familia de diez, subsistiendo con un ingreso de 3 yen al mes. El hecho d

semos capaces de hacerlo se debi totalmente a la diligencia de mi mujer. Avanzada la nochemplo, ella se consigui un trabajo tejiendo una vestimenta tpica llamada kasuri por la qgaban seis sen cada una. Luego se levantaba al alba y caminaba cerca de una milla hasta un pereno donde cultivaba los vegetales para la familia. A veces quera acompaarla, pero en esa pocnsiderado impropio para un maestro ser visto trabajando en el campo al lado de su mujer. As, ny seguido con ella y cuando lo haca me pona un sombrero ancho y grande para evitar ser recono

Yo estaba asombrado de cundo ella encontraba tiempo para dormir, pero nunca escuch una paqueja. Nunca sugiri que aprovechase ms mi tiempo en lugar de practicar karate en cada minuta. Por el contrario, me estimulaba para que continuase y ella misma tena inters en l, vcuentemente mis prcticas. Y cuando se senta particularmente cansada, ella no haca como suponyora de las mujeres deben hacer, descansar y decirle a uno de los hijos que le masajeara sus homrazos.Oh no, no mi mujer! Lo que ella haca para aliviar su exhausto cuerpo era salir y practicar ka

ate, y debido a esta conducta ella se hizo tan diestra que sus movimientos eran como los de un exp

En los das en que yo no practicaba ante los agudos ojos de Azato o Itosu, lo haca slo en nuio. Varios jvenes del vecindario, que me haban estado observando, se acercaron a m un da


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guntaron si les poda ensear karate, lo que por supuesto me complaci mucho. A veces me retrla escuela y en aquellas ocasiones cuando retornaba a mi casa encontraba a los jvenes practicr su cuenta, con mi esposa entusiasmndolos y corrigindolos cuando hacan algo equivomplemente por mirarme practicar y por practicar ella misma ocasionalmente, logr alcanzar unendimiento del arte.Por nuestra casa pagbamos una renta mensual de 25 sen, que era una suma bastante gran

uellos das. Nuestros vecinos eran en su mayora pequeos comerciantes y hombres jinrideT.: carro de pasajeros tirado por un hombre), algunos vendan chinelas para la casa, artculos nes y otros habas preparadas que las llambamos tofu. En algunos casos nuestros vecinos se vo

ndencieros despus de que haban bebido.En esos casos generalmente mi mujer interceda y haca las paces. Ella frecuentemente tena xit

ando en el vecindario se hubiese llegado a una pelea, que no era fcil ni para un hombre. Por supa no usaba la violencia en su rol de mediadora, utilizaba su poder de persuasin. As, mi mmirada en su hogar por la diligencia y economa, era conocida en el vecindario como adepta al kabil mediadora.


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Final del secreto

Sucedi en el primer o segundo ao de este siglo, segn recuerdo, que nuestra escuela fue vir Shintar Ogawa, que era el comisionado de escuelas de la Prefectura de Kagoshima. Entre las vhibiciones que se haban preparado para l hubo una demostracin de karate. l parecipresionado por esto, pero solo ms tarde me enter que cuando retorn a Okinawa dio un detaorme al Ministerio de Educacin, alabando las virtudes del arte. Como resultado del inform

awa el karate form parte del programa de la Escuela Media de la Prefectura de Daiichi y cuela Normal de Hombres. El arte marcial que yo haba estudiado en secreto cuando era muy ergi de su encierro y adems se gan la aprobacin del Ministerio de Educacin. No s

presar mi profunda gratitud por Ogawa, pero determin consagrarme todo el tiempo y esforzarmeposible en la popularizacin del arte.Una vez que se tom la decisin de incluir karate en los programas de escuela se comenz a recu

da clase de gente. No solo la escuela media sino tambin la escuela primaria adopt el sutil arfensa propia como parte de sus cursos de educacin fsica y mucha gente vino a m para b

nsejos y ofrecerme ser instructor. Despus de asegurarme el permiso de Azato e Itosu, resolv udiantes y an puedo recordar la alegra que sent cuando tuve mi primer clase de karate.Algunos aos despus, el Almirante Rokur Yashiro (quin fue despus comandante) lleg co

que de entrenamiento a un puerto cercano y un da vino a ver la ejecucin de los kata de klizada por mis alumnos de escuela primaria. Qued tan impresionado que luego orden a sus ofiombres bajo su mando que vean nuestras demostraciones y que luego aprendan el arte. Esta fue,

primera vez que hombres de la marina presenciaron una prctica de karate.Luego, en 1912, la Primer Flota de la Armada Imperial, bajo las rdenes del Almirante Dewa,

Chjo Bay y una docena de hombres de la tripulacin permaneci durante una semana en el albla Escuela Media de la Prefectura de Daiichi para observar y practicar karate. As, graciusiasmo del Capitn Yashiro y del Almirante Dewa, el karate comenz a ser conocido en Tokie muy poco se conoca de l hasta ese momento. Segn recuerdo transcurrieron otros diez aose los hombres de karate fueran desde Okinawa a Tokio para introducir y ensear el arte.

En 1921, el Prncipe de la Corona (ahora emperador) se detuvo en Okinawa durante un viropa. El Capitn Norikazu Kanna, que estaba al mando del destroyer donde el prncipe viajaba, cido en Okinawa, y creo que fue l quin hizo la sugerencia al Prncipe de observar una demostr

karate. Esta fue preparada y se me confiri el honor de que est a mi cargo, realizndose en el ll del Castillo Shuri. Ya pasaron muchos aos de este da, pero an recuerdo vvidamenocionado que estaba.Posteriormente me contaron que el Prncipe dijo que se haba impresionado con tres cos

inawa: los hermosos paisajes, el Dragn Drain de la Fuente Mgica del Castillo Shuri y el karateFue un poco antes de la visita del Prncipe a Okinawa que renunci a mi trabajo como maest

uela. Aunque parezca extrao, un ascenso caus mi renuncia, debido a que mis superioredenaron ir a una isla lejana del archipilago, conde tena que ser el principal de la escuela prim

madre era anciana y estaba postrada en la cama, y yo, su nico hijo, no quera dejarla, as que nos alternativa que presentar mi renuncia. Casi tres dcadas de mi vida como maestro de es


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alizaron, pero estoy contento porque nunca dej mis conexiones con el sistema escolar de Okinspus de consultarlo con Shoko Makaina, el Jefe de la Biblioteca de la Prefectura de Okinakumonto Sueyoshi, el gerente editor del Okinawa Times, organic la Sociedad de Protecciudiantes de Okinawa y luego fui su director. Al mismo tiempo establec otro grupo con la ayus colegas, la Asociacin de Okinawa para el Espritu de las Artes Marciales, para logrficacin del Karate-d.


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Entrenamiento de por vida


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Contra un tifn

Quizs sera ms modesto dejar que otra persona describa mis hazaas de la juventud que hacerlsmo. Pero decidido a olvidarme de mi pudor, quiero citar aqu las palabras de Yukio Togawaponsabilizndome de ellas ms all de asegurar a mis lectores que el incidente que descrirdadero. El lector podr ver rasgos de locura, pero yo no me arrepiento.

El cielo escriba el Sr. Togawa, estaba negro y haba un fuerte viento que devastaba todo lo

pona a su paso. Enormes ramas eran arrancadas fcilmente de grandes rboles y polvo y tierra vr el aire pegando en la cara de la gente.

Okinawa es conocida como la isla de los tifones, y la violencia de estas tormentas tropicales ede describir. Para evitar la accin del viento que desbastaba regularmente la isla cada ao duraacin de tormentas, las casas de Okinawa eran bajas y se construan tan firmes como era posiblertes paredes de piedra y tejas en los techos aseguradas con cemento.Pero los vientos son tan fuertes (a veces llegan a velocidades de cien millas por hora) que a pes

das las precauciones las casas se resquebrajan y tiemblan.

Durante un tifn particular, toda la gente de Shuri se meti en su casa rogando para que pase elproducir graves daos. No, estoy equivocado cuando digo que toda la gente se meti en su casa, hombre joven sobre el techo de su casa en Yamakawa-ch, que estaba resuelto a combatir el tifnCualquiera que hubiera observado esta figura solitaria habra seguramente concluido que

rdido el sentido. Usando solo un loincloth (N.deT.: vestimenta cubriendo la mitad del cublada entre las piernas y atada en la espalda) permaneca sobre las resbaladizas tejas y tena bas manos, como protegindose del viento, un tatami de estera. Deba haberse cado del techo pcuerpo casi desnudo estaba cubierto de barro.

El joven pareca tener veinte aos o an menos. Era de baja estatura, apenas medira ms de s, pero sus brazos eran grandes y sus bceps abultados. Su cabello estaba cortado como el hador de sum, con un rodete con una pequea horquilla de plata, indicando que perteneca

hizoku.Pero todo esto es de poca importancia. Lo importante era la expresin de su cara, grandes

llando con una extraa luz, amplia frente y piel rojo cobriza. Apretando fuertemente sus dentras el viento lo golpeaba violentamente, daba una sensacin de tremendo poder. Pareca uno dardianes de los reyes Deva.

En ese momento el joven asumi una postura profunda, manteniendo la estera de paja en alto cfuerte viento. La posicin que tom era impresionante, como montando un caballo. Por c

alquiera que conozca karate se habr dado cuanta rpidamente que el joven haba tomado la pojinete, la ms estable de todas las posiciones de karate, y l utilizaba el fuerte tifn para refinnica y para tener ms fuerza tanto en el cuerpo como en la mente. El viento golpeaba la estera

ven con un mximo esfuerzo, permaneci en su posicin y no renunci.


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Encuentro con una vbora

En Okinawa hay vboras muy venenosas llamadas habu. Felizmente su mordedura no es actualpeligrosa como era en mi juventud, donde si una persona era picada en la mano o el pie, la

ma de salvar su vida era una inmediata amputacin. Ahora ha sido desarrollado un suero efero debe ser inyectado tan pronto como sea posible despus de la picadura.

Nuestra habu okinawense, que crece hasta seis o siete pies, es un animal que es mejor evitar.

Volviendo a los viejo tiempos, antes del desarrollo del suero, fui una noche a la casa del Maato para una practica de karate. Esto ocurri unos aos despus de mi casamiento y le dije a myor, que an estaba en la escuela primaria, que me acompaase y llevase la pequea linterna qumbraba en la noche islea.Mientras caminbamos a travs de Sakashita, entre Naha y Shuri, pasamos por un viejo te

dicado a la antigua y muy venerada Diosa de la Misericordia, llamada Kannon en japons modto despus de pasar por el templo descubr en el medio del camino un objeto que al principio

e era un caballo cado, pero a medida que nos acercbamos observ que lo que haba visto estaba

o solo vivo sino replegado para atacar, con evidente clera hacia los intrusos.Cuando mi joven hijo vio esos dos penetrantes ojos brillando en la noche y luego, por la luz

terna, esa delgada lengua roja lanzada hacia fuera, dio un grito de terror y se me acerc agarrnlos muslos. Rpidamente lo puse detrs de m y le saqu la linterna, comenzando a osc

tamente de derecha a izquierda, cuidando de mantener mis ojos fijos en los de la vbora. No pcir cuanto tiempo pas, pero finalmente la serpiente, an mirndome, se desliz en la oscuridad campo de papas. En ese momento pude ver lo larga y gruesa que era la habu.Yo ya haba visto antes una habu pero nunca hasta esa noche una preparada a atacar. Conocie

mo todo okinawense, sus malos hbitos, dudaba mucho que se fuese tan sumisamente sin incar, as que a pesar de lo muy asustado que estaba, puse la linterna delante mo y me arrastr p

mpo en bsqueda de la serpiente.Pronto vi aquellos dos ojos brillantes reflejados por la luz de linterna e hice lo que la habu e

perando de m. Ella haba tendido una trampa y ahora estaba esperndome para abalanortunadamente, vindome a m y viendo el balanceo de la linterna, la serpiente abandon su atar suerte desapareci en la oscuridad del campo.

Me pareci que haba aprendido una importante leccin de esa vbora.

Cuando continuamos nuestro camino hacia la casa de Asato, le dije a mi hijo:Todos nosotros conocemos acerca de la persistencia de la habu. Pero esta vez no fue e

igro. La habu que encontramos se comport en forma parecida a las tcticas de karate, y cuanern en el campo no estaba escapando de nosotros. Se estaba preparando para un ataque. Esta enda muy bien el espritu del karate.


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Ganar perdiendo

Me gustara contarles dos incidentes que pienso pueden ayudar a los lectores a entender la esKarate-d. Ambos ocurrieron muchos aos atrs en el campo okinawense, y ambos ilustran com

mbre puede ganar perdiendo.El primero tuvo lugar en el camino sudoeste del Castillo de Shuri, siendo el primer gobernador

la Ochaya Goten. Haba en la villa una casa de t edificada segn el viejo estilo de Nara, con

ponente vista sobre el Pacfico. El gobernador, despus de das de duro trabajo, sola ir all cjer e hijo a descansar.La distancia hasta Shuri era de un poco menos que una milla y el camino era de piedra con a

jestuosos pinos a ambos lados.Despus de que la villa fue abierta al pblico a partir de la propiedad privada del gobernado

a noche con el Maestro Itosu y media docena de karatecas a una reunin bajo la luna. Nuestro gngeniaba y habamos perdido la nocin del tiempo hablando de karate y recitando poesas.

Finalmente decidimos que era tiempo de volver a casa y comenzamos a caminar a travs del se

re los rboles. La luna estaba cubierta por una densa niebla y los jvenes llevaban linternasmbrar el camino del maestro. Repentinamente, el hombre que haba estado liderando la re

clam que apagsemos las linternas. Nosotros lo hicimos pensando que podamos ser atacadomero de nuestros agresores pareca ser el mismo que el nuestro, as que desde ese punto debamos iguales, pero aunque nuestros agresores supieran karate, estaban destinados a una ignomirota. Estaba tan oscuro que no podamos ver ninguna cara.Yo me dirig hacia Itosu para que me diese instrucciones, pero todo lo que dijo fue Mantngan

paldas a la luna! De espaldas a la luna! Yo qued bastante sorprendido porque haba pensado

estro maestro nos iba a permitir poner en prctica nuestro karate y por supuesto todos estbamoe listos para caer sobre esa banda de rufianes. Pero Itosu nos deca simplemente que nos pusirespaldas a la luna! Esto pareca no tener sentido.Despus de unos minutos l murmur en mis odos, Funakoshi, porqu no va usted a habla

os? En el fondo no deben ser malos hombres y si les dice que yo soy uno de los integrantes del dra solucionar la diferencia.

Yo segu las instrucciones y comenc a caminar hacia la banda. Uno de ellos viene haciauch que alguien deca. Uno de ellos viene haca ac. Preparmonos. La atmsfera pareca la d

mentos antes de comenzar una gran batalla.A medida que me acercaba a ellos pude observar que nuestros posibles asaltantes tenan cubiert

as con pauelos, as que era imposible identificarlos. De acuerdo a las instrucciones lestsmente que el Maestro Itosu era uno de nuestro grupo y que nosotros ramos todos sus todoudiantes. Quizs agregu tranquilamente, esto se trata de un error.Itosu? Quin es l? Gru uno de los bandidos. Nunca escuch de l.Otro, viendo lo bajo que era yo, grit Hey, usted es exactamente un chico! Qu est haci

tiendo la nariz en los asuntos de hombres?

Vyase de este lugar! Y luego me agarr del pecho.Yo baj mis caderas en una posicin de karate. Pero en ese momento escuch la voz de Itosu,


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ee, Funakoshi! Escuche lo que ellos tienen que decir. Hable con ellos.Bien le dije al hombre, qu tienen contra nosotros? Explqueme!Antes de que ninguno tuviese oportunidad de reaccionar, fuimos rodeados por un grupo de hom

e obviamente haban bebido y que ahora cantaban ruidosamente como yendo camino a casa. Cuanercaron lo suficiente se dieron cuenta que haba una posible pelea y comenzaron a gritar alegremn la perspectiva de ver una pelea sangrienta. Pero luego uno de ellos reconoci a nuestro lder.

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-KOUS-_Karate-do_Mi_Camino_-_Gichin_Funakoshi.pdf