2
Cierto día, un comerciante muy rico y avariento acudió a la iglesia con un viejo y sabio sacerdote en busca de consejo y enseñanza, este lo llevó ante una ventana: *Mira a través de este vidrio y dime qué ves le dijo el sacerdote. -Gente contestó el rico. Luego lo condujo ante un espejo y le preguntó:

-Me veo a mí mismo le contestó al instante el avaro

  • Upload
    morrie

  • View
    58

  • Download
    3

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Cierto día, un comerciante muy rico y avariento acudió a la iglesia con un viejo y sabio sacerdote en busca de consejo y enseñanza , e ste lo llevó ante una ventana: * Mira a través de este vidrio y dime qué ves le dijo el sacerdote . -Gente contestó el rico. - PowerPoint PPT Presentation

Citation preview

Page 1: -Me veo a mí mismo  le contestó al instante el avaro

Cierto día, un comerciante muy rico y avariento acudió a la iglesia con un viejo y sabio

sacerdote en busca de consejo y enseñanza, este lo llevó ante una

ventana:

*Mira a través de este vidrio y dime qué ves le dijo el sacerdote.

-Gente contestó el rico.

Luego lo condujo ante un espejo y le preguntó:

*¿Qué ves ahora?

Page 2: -Me veo a mí mismo  le contestó al instante el avaro

-Me veo a mí mismo le contestó al instante el avaro.

*He ahí hermano la gran diferencia le dijo el sacerdote.

En la ventana hay un vidrio y en el espejo también.

Pero ocurre que el vidrio del espejo está cubierto con un

poquito de plata, y en cuanto hay un poco de plata de por medio dejamos de ver a los demás y

sólo nos vemos a nosotros mismos.

 

Att: Lidia Clara Román