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enrique60.files.wordpress.com  · Web viewPobrecito espiritual que soy yo porque…mi vida tiende a ser un desorden.Mike Yaconelli me ayuda decir las palabras que no salen de mi

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CONTENIDO DEL ESTUDIO Espiritualidad Desordenada“…Sucedió de esta manera…” vrs. 1 Paralizados por nuestro pasado“…Estaban juntos…” vrs. 2 Responsabilidad Irresponsable“…Voy a pescar…” vrs. 3 La pandilla de los desganados“…Pero esa noche no pescaron nada…” Está bien sino está bien“…al despuntar el alba…” Ignorancia espiritual“…no se dieron cuenta…” El éxito del fracaso“…tiren la red a la derecha…” Cuando despiertas del letargo“…es El Señor…” Poniendo los pies en tierra”…cuando desembarcaron…” Gracias pequeñas“…vengan a desayunar…” Crecimiento no espiritual“…ninguno se atrevía a preguntarle…” El juego no ha terminado“… ¿Pedro me amas?…” Espiritualidad mitológica“…este dicho…” Espiritualidad Descontrolada

“… ¿qué te importa a tí?...

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Introducción

Pobrecito espiritual que era yo…Cualquier versado en las letras salvadoreñas reconocerá que he parafraseado la

frase de esta introducción del brillante poeta Salvadoreño Roque Dalton, de su

libro “Pobrecito poeta que era yo.”1 Todo salvadoreño debería leerlo. Así que esta

es mi paráfrasis evangélica de ese título.

Comenzaré diciendo que salir de mi trabajo la semana pasada venía manejando

de vuelta a casa, y algunas ideas me llegaron en sólo un segundo porque que ya

estoy por cumplir 57 años. Esas ideas me llevaron a pensar en todas las cosas

que no he podido hacer y todas las cosas que probablemente no voy a poder

realizar, y junto con eso, en el mismo paquete, viene también la pregunta de si

Dios se va a glorificar. Esta vez no me llegó ninguna duda de que eso va a pasar,

aunque confieso que es un poco difícil cuando hay que resolver tantas cosas y al

mismo tiempo poner otras cosas en orden. Así que me di la tarea divagar sobre

cosas de mi vida espiritual, pero no sé porque razón estos días he estado inquieto

sobre este tema.

De ahí que llegué, después de la autoevaluación, a la frase “pobrecito espiritual

que soy yo”. Y le diré porque…

Pobrecito espiritual que soy yo porque…aunque parezca muy raro, me he

hecho muchas preguntas muy básicas al respecto los últimos días, preguntas

estúpidas y raras como: ¿qué nivel de espiritualidad tengo? ¿Soy espiritual? ¿Uno

es espiritual cuando intercede una hora? ¿Qué pasa con mi espiritualidad si sólo

oro 15 minutos? ¿Puedo ser espiritual mientras manejo por 30 minutos y luego

llegar a casa y sentirme como si hubiese estado en la presencia de Dios? ¿Es

válido orar de esa manera? no sé si mis sentido

de“hipercristianosocialistaevangélicoseminarista” me ha hecho pensar en que el

consumismo y el “freaking” capitalismo entró en la oración y en la vida espiritual,

pero ¿qué pasa si es así?

1 https://es.wikipedia.org/wiki/Pobrecito_poeta_que_era_yo..

5

Pobrecito espiritual que soy yo porque…mi vida tiende a ser un desorden. Mike

Yaconelli me ayuda decir las palabras que no salen de mi léxico evangélico: “Mi

vida es un desorden. Después de cuarenta y cinco años de tratar de seguir a

Jesús, continúo perdiéndolo en medio de las múltiples ocupaciones de la vida. Yo

sé que Jesús está allí, en alguna parte, pero es difícil divisarlo en la neblina del

vivir cotidiano. Hasta donde alcanzo a recordar, he querido ser una persona

piadosa. Aun así, cuando considero los días pasados de mi vida, lo que

mayormente veo es un sendero quebrado e irregular, sembrado de errores y

fracaso. He tenido éxitos temporales y momentos aislados de cercanía a Dios,

pero anhelo la presencia continua de Jesús.”2 ¡Como me identifico con Mike,

siento que ha hecho un retrato de mi espiritualidad!

Pobrecito espiritual que soy yo porque…pensaba que las contradicciones e

ineptitudes de mi vida espiritual al comienzo eran por mi juventud y que con el

tiempo descubriría los secretos de la espiritualidad. Sin embargo ya soy mayor y

los secretos siguen siendo un secreto para mí. Es una lucha interna loquísima. Y

es que muchos llevamos la mayor parte de nuestra vida tratando de seguir a

Cristo, y lo mejor que sabemos hacer es seguirlo a tropezones, torpemente, de

manera inepta. Nos despertamos, la mayor parte de los días, con la conciencia

humillante de que no tenemos ni una pista de dónde está Jesús. Aun así, somos

ministradores de la Palabra, aun así pensamos en Jesús todos los días. Pero

nuestra forma de seguirlo es, digamos… tortuosa3.

Pobrecito espiritual que soy yo porque…con este tipo de confesión pretendo

hablar y reflexionar sobre espiritualidad. ¿Cómo puede alguien cuya vida no

parece espiritual pretender hablar de espiritualidad?

¡A menos que… ¡ A menos que la espiritualidad tal y como la entendemos la

mayoría de nosotros, no sea espiritualidad para nada. Y es que para la mayoría,

espiritualidad suena como algo de otro mundo, que hace recordar a «santos»

excéntricos que han abandonado el mundo, han hecho votos de pobreza y se han

aislado a sí mismos en claustros4. Ahora ese tipo de espiritualidad no tiene nada 2Yaconelli, Mike. Espiritualidad sin Hipocresía: El amor perfecto de Dios por la gente imperfecta. Ed. VIDA. Miami, Fla. 2013 Pág. 73Yaconelli. Espiritualidad Sin Hipocresía. Pág. 94 Ibíd. Pág. 10

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de mala. Pero pocos pueden ser monjes encerrados en sus claustros, dedicados

las 24 horas a Dios. De ahí la necesidad de plantear la pregunta ¿Hay una

espiritualidad para el resto de nosotros, que no estamos encerrados en un

monasterio, que no tenemos todo bajo control y probablemente nunca lo

tengamos? La respuesta es ¡sí!

Lo que hizo que Jesús terminara en la cruz fue la idea disparatada de que la gente

común, corriente, quebrada, arruinada ¡podía ser piadosa! Lo que enloqueció a los

enemigos de Jesús fueron las críticas que él hizo de la gente religiosa «perfecta»

y su aceptación de la gente no religiosa e imperfecta. La implicación chocante del

ministerio de Jesús es que cualquiera puede ser espiritual. ¿Escandaloso? Tal

vez. Tal vez la verdad es escandalosa. Tal vez el escándalo sea que todos

nosotros estamos en alguna condición de falta de unidad, incluso aquellos de

nosotros que estamos tratando de ser piadosos. Tal vez todos somos

desordenados, no solo pecaminosamente desordenados sino incoherentemente

desordenados, desordenados con altibajos, desordenados que están adentro y

afuera, desordenados que creen en un momento y en otro no, desordenados que

captan ahora y luego no, desordenados que entienden y, ¡uy!, ahora no.

Admito que la espiritualidad desordenada suena… bueno… no muy espiritual.

Nos parece que seguramente hay directrices que seguir, principios conforme a los

cuales vivir, mapas que nos muestran a dónde ir, y secretos que podemos

descubrir para encontrar una espiritualidad que sea limpia y ordenada. Pero, me

temo que no5.

Y es que si miramos en la Biblia, encontramos muchos ejemplos de gente

desordenada. Lo que nos viene a demostrar que la espiritualidad no es una

fórmula; no es una prueba. Es una relación. La espiritualidad no tiene que ver con

la competencia; tiene que ver con la intimidad. La espiritualidad no tiene que ver

con la perfección; tiene que ver con la conexión. El camino de la vida espiritual

comienza donde estamos ahora, en el desorden de nuestras vidas. Aceptar la

realidad de nuestras vidas quebradas y defectuosas es el comienzo de la

espiritualidad. Esto no es porque la vida espiritual vaya a eliminar nuestros

5 Ibíd.

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defectos, sino porque dejamos de buscar la perfección y, en cambio, buscamos a

Dios, el que está presente en el enredo de nuestras vidas. La espiritualidad no

tiene que ver con estar bien parado; tiene que ver con que Dios está presente en

el desorden de nuestra falta de estabilidad.6

Así que en esta serie de estudios usted se encontrará con tres énfasis

específicos…

Primero, intentarán quitar el velo al mito de la falta de defectos en la espiritualidad.Segundo, llamará a todos los cristianos de todas partes a salir del escondite y dejar de fingir en la espiritualidad. Tercero, tendrán la audacia de sugerir que el desorden es el taller de la espiritualidad auténtica donde el Jesús verdadero se encuentra con nuestro verdadero yo.

Por otro lado he querido sustentar muchas de las ideas de este libro en una

exposición del capítulo 21 del Evangelio de Juan como una muestra bíblica

evidente de espiritualidad desordenada… Lo hago por la sencilla razón que es un

capítulo que contiene una de las narraciones más interesantes del Nuevo

Testamento y además muestra mucha evidencia de lo que es una espiritualidad

desordenada.

Al final ya que lo pienso otra vez, qué bueno que pobrecito espiritual que soy yo porque…Esto puede resultarles chocante a algunos, pero la espiritualidad “para

nosotros” es un hogar para los que no tienen una vida trazada, que no conocen la

Biblia tan bien como podrían y que no tienen armada su vida espiritual. Es decir,

es un hogar para el resto de nosotros que pensaba que no había un «resto de

nosotros», para cristianos que estamos tratando de seguir a Jesús lo mejor que

podemos.

Capítulo 1Espiritualidad Desordenada

6 Ibíd.

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“…Sucedió de esta manera…”Juan 21:1

“…Son las decisiones las que nos hacen ser quienes somos, y siempre podemos optar por hacer lo correcto. (Spiderman 3)…”

Estoy convencido que Juan ya había terminado su evangelio. Digamos usando la

nomenclatura7 moderna que había llegado al capítulo 20 de su evangelio como lo

último escrito por él. Y con eso habría terminado su historia. El evangelio

prácticamente ha terminado. La conclusión ha llegado a su momento más

culminante enla declaración de Tomás: "Señor mío y Dios mío. "El autor concluye

que Jesús hizo muchas otras señales, tantas que no cabrían en todos los libros

delmundo (verso 30), pero todo lo que él escribió, fue escrito para que el lector

crea que Jesús es el Hijode Dios (verso 31). Esta es la maravillosa conclusión del

Evangelio.

Sin embargo al estar releyendo lo escrito, se dio cuenta que había algo que le

molestaba desde hace tiempo. Por alguna razón la gente a su alrededor y por

sobre todo los hermanos lo veían a él como alguien súper espiritual. Y quién los

culparía, si sobre la vida y ministerio de Juan corría el rumor de que era inmortal8

Casi 60 años había cargado con esa “leyenda eclesial”9 y había llegado la hora de

mostrar a la iglesia y a sus hermanos que su vida espiritual estaba muy lejos de

ser perfecta.

Así que decide añadir un apéndice. Es como una narración aclaratoria sobre

varias preguntas que quedaban en el aire acerca de la situación espiritual de

7 Esteban Langton, arzobispo de Canterbury, que había sido gran canciller de la Universidad de París, hizo la división del Antiguo Testamento y Nuevo Testamento en capítulos sobre el texto latino de la Vulgata de San Jerónimo, hacia el año 1226. Y Santos Pagnino (1541), judío converso, después dominico, originario de Luca, (Italia) dedicó 25 años a su traducción de la Biblia, publicada en 1527, y fue el primero en dividir el texto en versículos numerados.8 Juan 21:23 “Por este motivo corrió entre los hermanos el rumor de que aquel discípulo no moriría…”9 Se menciona esto porque Juan según los eruditos escribió su evangelio al filo del 96 d.C. y esta narración sucedió en los 30 d.C.

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Pedro, Juan y un grupo de discípulos. Grupo al que menciona Juan en sus

primeros versículos del capítulo 21.

Con una rapidez y una memoria fotográfica describe la escena y los incidentes

que se dieron esa noche y madrugada.

Es como si reviviera cada una de las experiencias en el momento de escribirlas.

Uno percibe la emoción, el temor, la vergüenza pero sobre todo la presencia de

Jesús en medio del desorden generado por este grupo de discípulos. Incluso se

puede sentir el aroma de un pez asado en las brasas.

Por eso podemos notar que su relato comienza diciendo “sucedió de esta

manera”. En realidad esta expresión tiene dos elementos muy importantes con

respecto a la vida espiritual desordenada.

Observe la forma en que la versión The Voice narra el evento:

“Hubo otra vez en que Jesús se apareció a los discípulos, esta vez junto al mar de

Tiberíades. Así es como sucedió: 2 Simón Pedro, Tomás (el gemelo), Natanael (el

galileo de Caná), los hijos de Zebedeo y otros dos discípulos juntos.”

El mejor momento para comenzar hablar de espiritualidad desordenada es esta

porción. Y que se puede aprender. Cuando me acerco a esa frase percibo que la espiritualidad desordenada y las contradicciones van de la mano. No sé si

nota la contradicción en el vrs. 1 ¿No? Bueno déjeme ayudarle. Observa que el

verso uno demuestra que “lo que sucedió” fue “después de esto”. Eso nos ubica al

hecho de que los discípulos están en medio de dos frases contradictorias, a saber,

“después de esto” y “sucedió esto”. Eso es lo que yo llamo un dilema interesante.

Así que el primer elemento de la contradicción está en la expresión “después de esto”. ¿A qué se refiere Juan con “después de esto”? O mejor dicho

¿qué es “esto”? Es vital entender que se refiere a lo acontecido en el capítulo 20.

¿Y qué sucedió allí? Bueno, demostraciones extraordinarias del poder, la

presencia y el plan de Dios. Es “esto” dónde Jesús ha resucitado, es el momento

en que se ha manifestado a los discípulos cuando están reunidos, es el momento

en el cuál Jesús desafía la incredulidad de Tomás. Y es el momento en donde

Juan ha declarado la inmensidad de Jesús, tanto que lo que hizo no cabría en

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todos los libros del mundo. Así es que, si uno puede observar el capítulo 20 que

describe “esto” implica un momento alto en la espiritualidad de los discípulos. Es el

momento de estar en la cima de la montaña de la experiencia de seguir a Cristo.

Pero luego viene la otra parte de la contradicción, es decir la frase “sucedió esto”. ¿Qué fue lo que sucedió? Simplemente es un momento de frustración, de

neblina espiritual y de incertidumbre acerca de la experiencia con la presencia de

Cristo y su plan. Es la parte del valle espiritual. El momento más bajo de la

experiencia de seguir a Cristo.

¿Por qué en un momento estamos tan seguros de seguir a Cristo y unas pocas

horas después simplemente estamos lejos de esa experiencia? Porque

simplemente el ser humano en términos de espiritualidad está formado por un

cúmulo de altos y bajos espirituales. Vivimos en un estado de lucha permanente,

como si tuviésemos que vencer a alguien siempre, como si tuviésemos que

conseguir algo siempre, como si tuviésemos que alcanzar una meta siempre.

En octubre del 2000 escribí este relato que creo que ilustra muy puntualmente

algo de lo que yo llamo las contradicciones y la vida desordenada.

“Aquella mañana Carlos Evangelino Carisma se levantó un poco apresurado, pues

el reloj despertador no había sonado y ya se le hacía tarde para ir a su trabajo. Se

arregló y salió apresurado en su coche. Por ir demasiado tarde el temperamento

alcanzaba los 100 grados en la escala de enojo. Al desfilar por la autopista, se

encontró con un tremendo congestionamiento, por ir al borde de la ira se discutió

con un conductor de un microbús de pasajeros, al que insultó y gritó grandes

palabras y muy subidas de tono. Muy dentro, pero muy dentro sintió que no estaba

bien, pero en fin, no tenía que pensar en eso; debía llegar a su trabajo puntual. Al

fin arribó a su trabajo. Al introducirse en la oficina vio a la chica de Recursos

Humanos, un ¡Gua¡ se sintió quebrar por dentro. Y es que por dentro se dijo para

sí: ¡Cómo me gusta esta mujer¡ A pesar de ser casado se dio el tiempo para ver

cómo se sentaba la mujer en su escritorio, y al introducirse al ascensor logro en

una fracción de segundos ver las piernas de la empleada, que sobresalían de su

diminuta minifalda. En el ascensor la imaginación lo llevo a fronteras muy

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censuradas sobre esa mujer, sabía que su esposa era “muy buena” pero le atraía

la fantasía de pensar en otras mujeres, sobre todo en su trabajo.

Al mediodía almorzó con sus compañeros, bromearon en el cafetín, los últimos

chistes vulgares estaban de moda. Carlos Evangelino Carisma tenía uno de los

más colorados. Como un cómico experto lo contó con lujo de detalles y con todas

las palabras adecuadas para que supiera bien…!qué éxito tuvo¡ fue la atracción

de la tarde. Todos en la oficina lo citaron como un experto en chistes. Al llegar la

tarde su jefe le pidió el reporte que debía haber entregado el día anterior. Lo

primero que se le ocurrió fue que había tenido un atraso con publicidad y que el de

despacho se había atrasado. Muy dentro, sabía que todo esto era mentira, estaba

muy consciente que por haber salido temprano para ir al estadio, ya que su equipo

favorito jugaba, no lo había hecho.

Ensimismado en sus pensamientos fue interrumpido por uno de sus acreedores,

que por alguna razón se había logrado colar hasta su despacho. Se le requería el

pago de la deuda que tenía. El con una voz segura y solemne le dijo que pasaría a

cancelar el lunes a más tardar sin falta, pues hoy no disponía de efectivo. A pesar

de que en su bolsa guardaba todo el dinero que usaría para el fin de semana en el

retiro anual de la empresa.

Marcaba su tarjeta e iba a su casa. Al llegar se sentó en la mesa, exigió a su

esposa la cena. Ella por alguna razón no la tenía lista. Los niños estaban

insoportables esa noche, unos minutos habían pasado cuando comenzó a

gritarles, exigió que lo dejaran en paz y salieran de su presencia pues él estaba

muy cansado por su trabajo. Al final su ira terminó en su mujer. Le gritó, insultó y

para aminorar el problema según él, salió disparado de su casa, la puerta víctima

inocente de muchos encuentros, gimió tras la fuerza de Carlos Evangelino

Carisma.

Una vez afuera, salió a buscar algo, según él. Decidió dar una vuelta por donde

deambulan las mujeres que venden su cuerpo, aunque no se atrevía a acostarse

con ellas, en su mente acariciaba la idea. Algunas veces se atrevía hablarles y

preguntarles el costo. Se iba de paso, varias veces pasaba por el mismo lugar. Se

hizo más noche y decidió tomar una o dos cervezas. Ya que más de eso era malo.

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Antes de eso era madurez social. Regresó tarde a su casa, su esposa ya estaba

acostada, silencioso encendió la televisión, sabía que a esa hora pasaban todo

tipo de películas para adultos. Después de varios encuentros sensuales con la

televisión decidió que era tiempo de dormir y se fue a la cama. Los ángeles

testifican y juran que salió de su boca una oración, algo acerca de que no había

sido muy piadoso ese día, una oración que decía: “Seño perdóname por haberme

olvidado de ti este día, pero Tú no te olvides de mí…” Las últimas palabras

subieron al cielo…nadie supo si eran fruto de sus creencias o producto del alcohol.

Eran las 9:30 de la mañana, todos ya estaban en el carro. Carlos Evangelino

Carisma se atrasó porque no había encontrado su Biblia. No se recordaba donde

la había dejado desde el domingo anterior. ¡Al fin la encontró! Llegaron al atrio de

la iglesia, sus rostros cambiaron, algo inmediato y sobrenatural los sobrecogió. Y

era para menos estaban en la Casa de Dios, así que había que andar con

cuidado. Evangelino se sentó en su puesto habitual, sonrió, unos ¡Dios le bendiga

hermano! ¡Qué bendición varón! Salieron de una manera inmediata de su boca.

Comenzó a cerrar sus ojos y a levantar sus manos…y cantó…y ¡cómo cantó! Era

uno de sus favoritos. En un momento la música y su voz se juntaron e irrumpió “…

Quiero escuchar tu dulce voz, rompiendo el silencio en mi ser…”. Por dentro sabía

que su vida no era lo mejor, pero ahí había peores que él. Hizo una plegaria: “Por

favor ayúdame Señor…ayúdame a salir de mis problemas financieros, soy tu hijo,

no sé porque no me escuchas.” Al cerrar el sermón, el pastor retó a poner a

prueba a Dios. Y Carlos Evangelino Carisma decidió poner a prueba a Dios. Le

pidió su ayuda esta semana y que por fe creía que él le ayudaría. Salió del servicio

y apresuró a los suyos. Se subió a su carro, tiró la Biblia en la parte posterior del

vehículo. Corrió como alma en celo, debía dejar a su familia en casa de la suegra

porque ese día jugaba la selecta…”

Aunque esta narración es ficticia, es evidente que puede ser una metáfora que nos

identifique las constantes contradicciones que existen hoy en nuestras vidas. Sin

embargo hay una diferencia entre tener contradicciones y disfrutar nuestras

contradicciones.

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En segundo lugar cuando me acerco a esa frase percibo la espiritualidad desordenada y las condiciones van de la mano.No sólo nos vemos atacados por los dilemas o por las contradicciones, sino que la

espiritualidad desordenada fluctúa de una condición a otra. Observe como era la

fluctuación de las condiciones de estos discípulos. Las frases que describen esas

condiciones en el texto son: “Jesús apareció de nuevo”, luego “discípulos” y

finalmente “junto al lago de Tiberiades”. La primera frase describe una condición espiritual. Está marcada por lo que creemos. La segunda describe una condición relacional. Está marcada por lo que experimentamos. Y la tercera es una condición testimonial. Está asociado por lo que obedecemos. Veamos una por una. La frase “Jesús apareció de nuevo”.Nos enfoca a la condición espiritual de la espiritualidad. Muchos podrían decir que esto es

redundancia. Pero una mayoría no entienden que puede haber una espiritualidad

racional, o emocional. La verdadera espiritualidad parte del fundamento de fe de

esa espiritualidad. Es obvio que la espiritualidad cristiana tiene el único y mejor

fundamento: Jesús. Así que esta frase está marcada por lo que creemos. Y esa

creencia se sustenta en los supuestos ¿Qué creemos? ¿A quién creemos? y

¿Porque creemos? Nadie puede madurar espiritualmente si Jesús no está

presente en sus vidas. De hecho es la aparición de Jesús en nuestras vidas lo que

genera el cambio. Nuestra creencia se convierte en algo real y genuino cuando la

depositamos en nuestras experiencia de cercanía con Dios. En segundo lugar la

frase “a sus discípulos”, no introduce a una condición relacional de la espiritualidad. Es obvio que no estamos hablando de unos creyentes o unos

simpatizantes. Se está hablando de un grupo de seguidores de Jesús. Así que la

espiritualidad desordenada abarca no a novatos o neófitos, sino a gente que de

alguna manera está ya involucrada y comprometida con el seguimiento de Jesús.

La tercera condición es la testimonial. “…en el mar de Tiberíades…” La

aparición de Cristo a Sus discípulos en el mar de Tiberias es algo sorprendente

porque ahí no es donde Cristo les dijo a Sus discípulos que esperaran por Él al

llegar a Galilea de Judea.¿Dónde era que debían haber esperado por Jesús? Los

discípulos, en vez de esperar en el mar de Tiberias, debían, de acuerdo a Mateo

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28:16: “Pero los once discípulos se fueron a Galilea, al monte que Jesús les había

señalado.”, haber esperado por Cristo en un monte particularmente designado

para esto. Y por supuesto, no fue ahí donde Jesús encontró a estos siete

discípulos de acuerdo a Juan 21:1-2, sino que los encontró en el mar de Tiberias.

¿Por qué fueron ahí? Continuemos leyendo el versículo 3, “Simón Pedro les dijo:

Me voy a pescar. Ellos ledijeron: Nosotros también vamos contigo.” Dado lo que

sabemos que dice en Mateo 28:16 y lo que leemos aquí, esto es lo que

probablemente pasó: Después que los discípulos llegaron al monte en Galilea

donde Cristo les había dicho que lo esperaran, creo yo, que les dio hambre y

Pedro, en vez de aguantar hambre mientras esperaban por Jesús en el monte que

Él había designado, les dijo a los otros discípulos que él se iba de pesca. Me

imagino que todo esto le pareció muy razonable a Pedro. Los discípulos tenían

hambre.Pedro tenía hambre y tenía experiencia pescando. De modo que viendo el

mar de Tiberias, el cual probablemente estaba cerca, y lleno de pescados, decidió

usar sus habilidades como pescador para proveer por las necesidades suyas y de

los demás discípulos, y les dijo, “Me voy apescar.” Es bastante obvia esta

perspectiva, ya que si observamos, Jesús les prepara un desayuno a base de

pescado, cuando los llama a la orilla. He aquí un punto interesante con respecto a

lo que hacemos para sobrevivir y lo que hacemos para obedecer las cosas de

Dios. Es obvio que mucha gente puede desesperarse por la necesidad de comer

y de sobrevivir y perder el enfoque de su llamado. Es obvio que la esencia de la

espiritualidad es simplemente confiar en Dios para que el provea nuestras

necesidades, pero a veces estamos tan carentes y desesperados por la escasez y

la necesidad que simplemente decidimos proveer por nosotros mismos. ¿Cómo

podemos seguir a Cristo cuando, ha desaparecido y la necesidad nos invade y

agobia? Es un asunto de confiar y esperar hasta que Dios provea lo que

necesitamos en el momento, tiempo y cantidad que proviene de él.

Los que nos preocupan serán desafiados por nuestra convicción de seguir a

Jesús. Por eso es que estoy convencido que cuando Jesús le pregunta a Pedro si

lo ama más “que estos” y es obvio que “estos se refiere a los peces.

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Bueno he allí los primeros indicios de una espiritualidad desordenada.

En este primer capítulo hemos establecido que las cosas “suceden de una

manera”. Esta expresión nos mostró cómo sucede la espiritualidad desordenada.

Lo que “sucede” va de la mano de las contradicciones que vivimos y de las

condiciones que experimentamos.

En cuanto a las contradicciones que vivimos por lo general están asociadas con lo

que hemos vivido en Cristo, es decir lo que la frase del vrs. 1 dice “después de

esto” para pasar a lo que no percibimos en Cristo, ya que unido a “después de

esto” sigue “sucedió esto”. Es precisamente entre estos dos períodos de

experiencia espiritual que nuestra espiritualidad se ve afectada.

Pero por otro lado, encontramos las condiciones. En el pasaje uno pasa por

condiciones espirituales, condiciones relacionales y finalmente condiciones

testimoniales. La espiritualidad desordenada lucha con la espiritualidad, con las

relaciones y finalmente con el testimonio.

Ahora sería un buen momento para preguntarle ¿cómo maneja usted las

contradicciones de su vida? ¿Cuáles son sus condiciones espirituales cuando está

“en lo alto” y cuáles son sus convicciones espirituales cuando está en lo “bajo”? El

manejo de estas preguntas lo preparará para manejar las contradicciones de su

pasado y las condiciones de su presente. ¿Está listo? Pasemos la página

entonces…

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Capítulo 2La espiritualidad desordenada conoce su pasado.

“…estaban juntos…”Juan 21:2

“…Hay once hombres malos ahí fuera... que deben ser castigados por su maldad, y el mayor Reisman se ha atrevido a arrancarlos del borde del

abismo... defraudando al Señor en su obra…”De la película los 12 del Patíbulo

Todos los que vimos la película los Doce del Patíbulo nos encantó la forma en que

el Mayor Reisman manejó a este puñado de hombres por los cuáles el ejército no

daba ni un cinco. El mayor Reisman (Lee Marvin) de la OSS (Office of Strategic

Services), un militar experto en la guerra de guerrillas, y toda una eminencia en el

sabotaje del enemigo, recibe la orden de realizar una misión suicida, y muy sucia,

que se basa en convertir a un grupo de los más peligrosos presos, algunos

condenados a muerte, en la verdadera élite del ejército. La misión consiste en

lanzar un grupo de paracaidistas cerca de una mansión en Rennes, Francia en la

que oficiales del ejército alemán tienen instalado un puesto de alto mando, centro

vacacional y fuerte de defensa, tomarla por sorpresa, dinamitar el sótano a fin de

causar la muerte de la mayor cantidad de oficiales alemanes para desmoralizar al

ejército alemán, y por último, huir si es posible. Una vez que ha conocido a sus

hombres, con la ayuda del sargento de la policía militar Bowren (Richard Jaeckel),

el mayor los entrena heterodoxamente, con mano dura pero justa, con lo que se

gana la confianza del grupo, afrontando incluso a oficiales de mayor rango, con tal

de demostrar que los buenos soldados siempre lo siguen siendo a pesar de sus

errores. Cuando llega el momento, todos están preparados para llevar a cabo la

misión, pero poco a poco se daña el plan, y tienen que improvisar a fin de cumplir

con ésta10.

10https://es.wikipedia.org/wiki/The_Dirty_Dozen

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Me encanta la frase: “…los buenos soldados siempre lo siguen siendo a pesar de sus errores…”

Estoy convencido que quienes pueden ilustrar esta frase fueron los discípulos

mencionados en Juan 21:2. Y es que si observamos aquí están los discípulos

reunidos esperando a Jesús y dicen nos vamos a pescar otra vez.

Estamos intentando adentrarnos en el tema de espiritualidad desordenada. En el

capítulo anterior hablamos de las contradicciones y condiciones de la

espiritualidad desordenada. Ahora nos quisiéramos enfocar en la tentación de vivir

atado a nuestro pasado. Es decir espiritualidad desordenada conoce nuestro

pasado

La escena que tenemos enfrente en Juan 21:2 describe un grupo de personas

con un pasado inmediato. De hecho la expresión “estaban juntos” demuestra

unidad y relación entre ellos. En principio, cabe preguntarnos si son habituales las

“listas de nombres” en los relatos desaparición del resucitado. En los evangelios

sinópticos, solo se aclara que Jesús se apareció a María Magdalena (Marcos 16:9)

y a ésta con María (Mateo 28:1); y cuando se refieren a los discípulos a loscuales

se les apareció no da nombres, dice por ejemplo: a los once discípulos (Mt 28,16;

Marcos16:14; Lucas 24:36), a dos discípulos (Marcos 16:11; Lucas 24:13). En

Juan 20, solo son mencionados como discípulos “Simón Pedro” y “el otro discípulo

al que Jesús quería” (20:2-10), así como a “Tomás, uno de los Doce” (20:24). Solo

Juan 21 hace una lista de nombres de discípulos. Comencemos por considerar los

nombres propios y los títulos que están presentes. El doble nombre “Simón Pedro”

es típico de Juan 1 (6,8.68; 13,6.9.24.36.37; 18,10.15-18.25.26; 20,2-4.6).Tomás

llamado el Mellizo” es mencionado en Juan 11,16; 14,5; 20,24.26.27.28. La

función de Tomás en este versículo, es la de conectar el relato con la aparición de

Juan 20,24-29. Tomás aparece en 11:16 (partida a Betania), 14:5 (cenáculo),

20,24ss. (Incredulidad sobre la resurrección), siempre como incrédulo, débil en su

fe, pero que después de la aparición del resucitado (Juan 20) posee ya fe plena.

Mencionarlo después de Pedro, resalta la importancia de este discípulo, que sin

embargo es luego olvidado en el relato.Junto con Tomás se menciona a

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“Natanael” (solo nombrado en Juan 1:45-49), lo que nos recuerda las confesiones

del principio y el final del evangelio: “Rabí, tu eres el Hijo de Dios, tueres el Rey de

Israel” (1,49) y “Señor mío y Dios mío” (20,28). Luego en el relato, el narrador se

olvida completamente de estos discípulos. ¿Por qué los menciona entonces?

Evidentemente la finalidad de la lista de discípulos no es aclararnos quien es el

“discípulo amado”, sino introducir al círculo de los discípulos en una nueva

aparición del resucitado. Siguiendo entonces la tradición sinóptica, “los de

Zebedeo” son dos, que junto con los “otros dos discípulos” nos dan un total de

siete apóstoles.

Al establecer este contexto nos queda observar cuál es el propósito principal de

esta lista y que componentes abonan para ese propósito.

Muchos no logramos ser lo que Dios quiere que seamos debido a que

constantemente estamos aferrados a nuestro pasado. Sin embargo a pesar de

esa atadura a nuestro pasado, Dios sigue creyendo en nosotros. Y él sabe que

tendremos una lucha entre volver atrás y moverse hacia delante.

Tres cosas importantes debemos entender para equilibrar espiritualidad desordenada y el pasado.

En primer lugar debemos entender que no estamos solos con respecto a nuestro pasado. Esto tiene que ver con humanidad. El pasaje comienza con la

expresión “estaban juntos”. Es importante establecer que la palabra para “juntos”

es la palabra griego “joumos”. Esta palabra se utiliza como raíz de la palabra

“homólogo” y “homónimo”. El diccionario dice que homónimo es un adjetivo que

permite hacer referencia a dos o más personas o cosas que llevan un mismo

nombre11. Al ser usado como un adverbio establece entonces que las siete

personas que son mencionadas en el texto tenían como una característica común

y a fin que los había unido. Era como si fueran tal para cual. Es puntual el hecho

que la mayoría de los mencionados en algún momento de sus biografías en el NT

habían tenido ciertos momentos intensos en cuanto a su espiritualidad y la manera

en que Jesús los había ayudado. Observe cada uno de ellos.

11http://definicion.de/homonimo/

19

• Simón Pedro confesó a Jesús como “el Cristo, el Hijo de Dios viviente” (6:69),

pero es conocido por haber negado a Jesús (18:15-18, 25-27). Ha estado

gravemente equivocado, pero después de la resurrección se convierte en un

hombre diferente – el líder de los discípulos.

• Tomás es famoso por dudar la resurrección (20:25), pero cuando Jesús se le

apareció, Tomás confesó, “¡Señor mío, y Dios mío!” (20:28).

• Natanael se menciona solo en este Evangelio, y es mejor conocido por sus

dudas de que algo bueno pudiera salir de Nazaret (1:46) – pero después de

conocer a Jesús Natanael confesó, “Rabí, tú eres el Hijo de Dios; tú eres el Rey de

Israel” (1:49).

• Los hijos de Zebedeo son mencionados frecuentemente en los Sinópticos, pero

aquí solo en el Evangelio de Juan. Se llaman Santiago y Juan. Y fueron apodados

hijos del trueno.

• “y otros dos” (v. 2). Que simplemente no sabemos quiénes son pero que están

presentes en el momento de confrontación de parte de Jesús.

Un dato curioso es que faltan cuatro de los discípulos que ni siquiera estuvieron

presentes en ese momento. ¿Qué pasaría con ellos? ¿No estuvieron de acuerdo

con moverse al mar ya que Jesús les había dicho que se quedaran en el monte?

Lo interesante de la frase es que nos demuestra que no estamos solos cuando

nuestra vida pierde el rumbo. A pesar de ser discípulos seguimos siendo

humanos. Y es importante entender que no estamos solos sino que hay más de lo

que queramos reconocer a nuestro alrededor que luchan con su pasado y con su

espiritualidad.

Cada vez más veremos en nuestras iglesias las manifestaciones de hombres que

siguen a Jesús pero que son intermitentes en cuanto a su pasado y su deseo de

20

volver a él rápidamente una vez que no entienden el trato de Dios en su vida y

llamado.

A propósito ¿Notó cuan rápidamente encontraron barcos? No estuvieron

pescando por tres años y medio, pero los barcos y las redes ya estaban listos.

Tenían un plan B si lo de Jesús no funcionaba. Si este ministerio no funciona

tengo que tener otro tipo de carrera por si acaso. Así que se fueron a pescar y no

recogieron nada.

Pero todo esto necesita todavía una explicación que es determinante. Lo humano

“químicamente puro” no existe, ya que “lo humano” está siempre fundido con “lo

inhumano”. Porque es inherente a la condición humana, no sólo la limitación, sino

además la inclinación al mal. Humano es amar. Y humano es odiar. Humana es la

generosidad y humano es el egoísmo, etc. etc. Esto por supuesto, se comprende

que el proyecto cristiano es un proyecto de humanización, en el sentido de ir

liberándonos progresivamente de la deshumanización que todos llevamos fundida

en nuestra vida, para poder hacernos así cada día más profundamente y más

plenamente humanos. Llegar a ser plenamente humanos no está a nuestro

alcance. Por eso necesitamos de Dios. Y ése es el significado que tiene el recurso

a Dios. Para que, mediante la fuerza de su Espíritu, podamos acercarnos al ideal

de nuestra plena humanidad12.

El problema es que muchas veces tratamos de espiritualizar lo humano y por eso

es que adquirimos poses, códigos y vestimentas que nos muestran la clase de

personas que somos. ¿Pero cómo nos perciben las personas?

Max Lucado hace una descripción muy interesante con respecto a una experiencia

que él tuvo. Vea lo que el escribe:

“Yo quería un desayuno. Conseguí un profeta. Me detuve en el almacén camino a

la oficina esta mañana. Debía hacer un mandado y decidí, ya que estaba allí,

hacer otra cosa. Me acerqué al mostrador de las especialidades para llevar y pedí

mi desayuno. Por un par de dólares puedes obtener todos los huevos y chorizos

que puedas tolerar. Mi cintura y el doctor me impiden hacer esto todos los días,

pero como de todos modos estaba allí, y en vista de que no había comido…Un

12http://www.teologos.info/jose-maria-castillo/previous/5

21

profeta tuvo la misma idea. No un profeta en la Biblia, sino un profeta con una

Biblia. Una Biblia gruesa, ajada, encuadernada de azul. Era de baja estatura y

delgado… un hombre de aspecto frágil, cabello corto y ralo, y de espesa barba

colorada.Cuando llegué allí, ya estaba pidiendo su comida. La pedía

meticulosamente. -¿Sirven un taco de desayuno sin carne?-Sí.

-¿Sólo patatas y huevos? –Sí.- ¿Tiene sal? –No-¿Cuántas patatas? La señora que

atendía ese sector levantó la fuente para que pudiera ver.- ¿Y cuántos tacos? Tal

vez deseaba estar seguro de conseguir un justo intercambio por su inversión. Tal

vez observaba una dieta religiosa. O quizás sólo era fastidioso. No podía darme

cuenta.

Pero podía ver que era cortés, exageradamente cortés .Llevaba una escoba.

(¿Sería una versión moderna de una aventadora?) Su túnica era azul y debajo de

ella había una camisa que parecía hecha de una toalla. Mientras uno preparaba la

comida del profeta, apareció un segundo empleado. Pensó que no habían

atendido al profeta y preguntó si necesitaba ayuda.-No, ya me han ayudado. Pero

ya que lo dice, ¿me permite preguntarle si es ustedcreyente en Jesucristo? Soy su

profeta y me ha enviado a usted.

El empleado no sabía cómo responder. Miró a la empleada, la cual miró para otro

lado y se encogió de hombros. Me miró a mí, luego miró para otro lado. Después

volvió a mirar al profeta y murmuró algo así como:-Gracias por venir -entonces me

preguntó si necesitaba ayuda.Sí la necesitaba y le dije lo que quería. Y mientras

esperaba, salieron los tacos para el profeta. Había ordenado una gaseosa… sin

hielo. Y agua… en un vaso de papel. Se sorprendió al ver el color de su bebida.-

Pensé que sería de color naranja.-No, es transparente -respondió la mujer.Tuve

deseos a medias de que intentase un milagro: convertir el agua clara en

anaranjada. No lo hizo; sólo interpretó el momento.-En la vida realmente no

importa el color de tus bebidas, ¿verdad? -le sonrió a la dama,al hombre y luego a

mí.Todos le devolvimos la sonrisa.Como llevaba una Biblia en una mano y una

escoba en la otra, me pregunté cómo haría para cargar la comida. De modo que

me ofrecí para ayudarlo. Declinó mi oferta.-Gracias en el nombre de Jesús por

ofrecer su ayuda, pero puedo arreglármelas.Apiló el plato sobre el vaso de

22

gaseosa y de algún modo levantó el agua con la mano que sostenía la escoba y la

Biblia. En el proceso casi perdió todo, así que volví a ofrecer mi ayuda.-No, pero

en el nombre de Jesús lo bendigo por ofrecerme su ayuda.Y -se dirigió a la

empleada- la bendigo en el nombre de Jesucristo por su amable atención.-Y -

captó la mirada del empleado-, lo bendigo en el nombre de Jesucristo.No dijo por

qué. Una bendición genérica, supuse.Habiéndonos dado su bendición, se dio

vuelta para irse. Según lo que sé, logró llegarhasta la mesa.Observé los ojos de la

cajera al cobrarme por mi desayuno. Como no sabía nada en absoluto con

respecto a ella, me preguntaba qué estaría pensando. Me preguntaba qué efecto

había ejercido este encuentro con el profeta sobre su opinión de Aquel a quien el

profeta representaba Deseaba decir algo, pero no sabía qué decir. Estaba por

decir: «El profeta aquel y yo pertenecemos al mismo equipo; sólo que tenemos

dos formas distintas de abordar el asunto. En realidad, ser cristiano no implica

cargar una escoba».Pero antes de que se me ocurriera qué cosa decir, había

girado para ayudar a otra persona. Así que me di vuelta con la intención de partir.

Fue en ese momento que me topé con Lawrence. Lawrence es un amigo de mi

iglesia. Encontrarse con Lawrence no es poca cosa. Es un ex jugador profesional

de fútbol. Todo lo concerniente a Lawrence es grande y todo lo concerniente a

Lawrence es amable. Un fuerte abrazo de Lawrence puede durarte una semana.Y

eso fue lo que me dio… un buen abrazo, un cálido apretón de manos y una

genuina pregunta acerca de mi bienestar. No mucho, sólo un par de minutos de

amable interés.Luego siguió su camino y yo seguí el mío.Mientras me alejaba, me

llamó la atención el contraste entre ambos encuentros. Tanto el profeta como

Lawrence son seguidores de Cristo. Ninguno de los dos siente vergüenza desu fe.

A ambos les agrada llevar una Biblia. A ambos les gusta bendecir a las personas.

Pero allí se acaban las similitudes.Uno viste sandalias y una túnica y el otro usa

zapatillas y pantalones vaqueros. Uno se viste como Jesús, pero el otro se

comporta como Jesús.Uno se presentó como embajador de Cristo; el otro no tuvo

la necesidad de hacerlo. Uno me despertó la curiosidad, pero el otro me tocó el

corazón.Y algo me decía que si Jesús estuviese presente, en persona, en San

Antonio, y yo me encontrase con Él en un almacén, no lo reconocería por su

23

rastrillo, su vestimenta y gran Biblia. En cambio lo reconocería por su buen

corazón y sus palabras amables.13”

¡Hablando de humanidad! Conozco muchos que son como este profeta que

Lucado menciona. Simplemente se mimetizan con una cubierta de espiritualidad

que confunde y no se conecta con el verdadero cristianismo.

En segundo lugar podemos ver que no estamos a salvo con nuestro pasado. Esto habla de diversidad. Uno de los grandes peligros de la espiritualidad es estandarizar las fórmulas de

santidad y de comparación. Observe que la descripción de los nombres en el texto

nos demuestra que la espiritualidad es diversa. No me mal entienda, por diversa

entendemos que la expresión de los principios de Dios en la vida de los personas

es variado, no hay una sola fórmula para manifestar esa espiritualidad. Al

examinar los discípulos en este contexto uno puede encontrar diversas

expresiones de carácter, problemas, luchas y por sobre todo de entendimiento de

Jesús en sus luchas. Hay seis expresiones de vivir la espiritualidad en este

pasaje. La primera espiritualidad se percibe en el binomio: “Simón Pedro”.

Indistintamente de lo que repetidamente se le achaca a Pedro, la espiritualidad de Pedro es una espiritualidad oscilación. A veces uno es Simón y otra vez es

Pedro. Es interesante que el nombre Simón se puede traducir como “el que es

escuchado” otros lo traducen el que escucha a Dios”14 Y por otro lado el

sobrenombre Pedro que fue puesto por Jesús cuyo significado fue “piedra”.

¿Cómo se convive con una espiritualidad que escucha a Dios pero que muchas

veces se endurece con esa misma voz? Es una dualidad entre intimidad e

impetuosidad. A Simón siempre le seguiría este tipo de espiritualidad.

La segunda espiritualidad está ilustrada por Tomás. Ya no todos sabemos las

características de Tomás. A él le quedó el mote del que duda. Es el hombre que

está asociado con la incredulidad. La espiritualidad de Tomás es una espiritualidad de confusión. Es aquella que lucha en los momentos de duda,

13

14http://suhijo.com/2013/05/significado-del-nombre-simon/

24

que se aleja, que se desvanece al no tener evidencias de Dios, de la fe y de sus

promesas. Una cosa peculiar en el caso de Tomás, que siempre me he

preguntado cuál es la razón de porque siendo un gemelo, ¿solamente uno de ellos

era seguidor de Jesús? Estaría el otro, habría muerto, sería opositor. Lo

desconozco. Sin embargo si me preocupa el hecho de que Tomás no haya podido

testificar a su hermano (¿o sería hermana?). La tercera espiritualidad es la

manifestada por Natanael, el celoso. Está es una espiritualidad de clasificación. Natanael fue discriminatorio con respecto el pueblo de Jesús. Para

él, el Mesías no podía proceder de un barrio bajo. Es una espiritualidad elitista,

que la clasifica o estratifica.

La cuarta espiritualidad que aparece en el pasaje es la ilustrada por los hijos del Zebedeo. Esta espiritualidad es una espiritualidad de asociación. Recordemos que los hijos del Zebedeo en la biblia son identificados con Juan y

Jacobo. Jesucristo los apodo como los hijos del trueno. Me parece muy curioso

que no sean mencionados por nombre sino asociados con el padre. ¿Sería un

hombre importante? ¿Sería muy adinerado? La evidencia es que eran

empresarios y tenían negocios. Es muy probable que fueran de una posición

acomodada. Este tipo de espiritualidad por asociación es la que reclama la

alcurnia en la vida espiritual. Pretende ser reconocido por los logros de otro. Y si

bien es cierto que Juan y Jacobo luego hicieron una decisión personal por fe, pero

su sentido de pertenencia a un grupo y de elitismo se vio a diario manifestado en

su caminar y seguimiento de Jesús. Son ellos los que piden un puesto a la par de

Jesús, son ellos los que piden fuego para los que no se asocian a Jesús. La quinta espiritualidad es la de “otros dos de sus discípulos.” Es muy

importante notar que nadie sabe quiénes son estos dos discípulos. Son anónimos,

no los podemos asociar con nombres o posiciones o alcurnia dentro del grupo. Es

muy probable que fueran de los 12. ¿Por qué omitir sus nombres? ¿Qué tipo de

espiritualidad presentan estos incógnitos? Es la espiritualidad de la separación.

Es decir totalmente atípica a las demás, pero que no ostenta título ni identidad

prefijada sino una experiencia con Jesús y con seguimiento. Y finalmente está la espiritualidad de la segregación. ¿Y quiénes son estos? ¿Cómo se manifiesta?

25

Está expresada en los cuatro discípulos que faltan. Cuyas experiencias

desconocemos, están segregados del grupo, pero que son seguidores de Jesús.

¿Cómo equilibró Jesús estas espiritualidades? En cuanto a la espiritualidad de oscilación redefinió la presciencia. A pesar de las contradicciones de Pedro

Jesús lo estableció como líder. Fueron precisamente esas características las que

le capacitaron para ser el líder de la Iglesia.

En cuanto a la espiritualidad de confusión. Jesús reafirmó su presencia. Note

que Jesús no rechaza la prueba que Tomás puso. De hecho fue directamente a

mostrarse a Tomás y le permitió realizar las pruebas que él quería poner a Jesús.

En cuanto a la espiritualidad de clasificación. Jesús reasignó su procedencia. A Natanael le mostró que no era tan importante conocer dónde

nació Jesús sino que tanto conocía a Jesús y cuanto lo conocía el.

En cuanto a la espiritualidad de asociación. Jesús restableció pertinencia.

Para los hijos del Zebedeo Jesús les enseña que no era tan importante de donde

eran, ni a qué grupo pertenecían sino hacia dónde se dirigían y con quién lo

hacían.

En cuanto a la espiritualidad de separación. Jesús restituyó la vivencia. No

importa ni cómo se llaman ni quienes son humanamente hablando sino a quién

representan.

En cuanto a la espiritualidad de la segregación. Jesús reveló su providencia.

Dios se proveyó un grupo de hombres que no son de la congregación sino de la

segregación. Son seguidores de Jesús pero no están en la manera que este grupo

se congrega. Cada día más y más estaremos expuestos a un tipo de cristiano

fuera del templo. Cristianos cuya espiritualidad es genuina, sólo que no se

congregarán del modo tradicional. Es parte de una de las manifestaciones de una

espiritualidad desordenada. Es el pueblo de disperso en la comunidad y reacio a

26

centralizar su fe en un edificio. Creo que la iglesia evangélica latinoamericana

tradicional no está preparado para este tipo de creyente así que sufrirá de varios

dolores de parto antes que lo acepte como hijos de Dios en una nueva época. di

El asunto de este capítulo es que la espiritualidad desordenada conoce nuestro

pasado. Ese conocimiento se manifiesta en que no estamos solos con el pasado y

no estamos a salvo de nuestro pasado. Sin embargo podemos enriquecer nuestra

relación con Dios cuando redimimos ese pasado.

Víctor Frankl escribió: “El hombre es hijo de su pasado mas no su esclavo, y es

padre de su porvenir”15

Así se plantea la espiritualidad desordenada y el pasado lo conoce, pero no

esclaviza y sirve para dar a luz una experiencia espiritual provechosa.

¿Cómo está manejando su pasado? ¿Cómo está redimiendo su pasado? No deje

que lo paralice, ya que no está solo y no está a salvo, sin embargo Jesús puede

restaurarlo con grandes creces. No se desanime…camine para adelante.

Capítulo 3

15 http://www.frasecelebre.net/temas/tiempo/pasado.html

27

La espiritualidad desordenada y la responsabilidad irresponsable“…voy a pescar…”

Juan 21:3“Cuando ya no somos capaces de cambiar una situación, nos encontramos

ante el desafío de cambiarnos a nosotros mismos.” Víctor Frankl

Una oscura noche de diciembre, hace 36 años, un jumbo jet se estrelló en los

Envergadas de la Florida, muriendo más de 100 personas. Este terrible accidente

fue uno de los más mortíferos en la historia de Estados Unidos. Una cosa curiosa

del caso es que todas las partes vitales y sistemas del avión funcionaban

perfectamente, por lo que el avión pudo haber aterrizado fácilmente en su destino,

Miami, sólo 34 kilómetros adelante. “Durante el acercamiento final, sin embargo, la

tripulación detectó que una luz verde fallaba al iluminar; una luz que indica si

realmente el equipo de la nariz de aterrizaje se ha extendido satisfactoriamente.

Los pilotos interrumpieron el acercamiento, pusieron el avión en un patrón de

rodeo sobre los terrenos pantanosos cubiertos de hierbas altas, y dedicaron su

atención hacia la investigación del problema. “Estaban tan preocupados con su

búsqueda, sin verificar otros indicadores, que no se dieron cuenta de que el avión

gradualmente descendía más y más cerca hacia el pantano oscuro. En un

determinado momento alguien se percató lo que estaba pasando, pero era

demasiado tarde para evitar el desastre. “Después del accidente, los

investigadores trataron de determinar la causa. El tren de aterrizaje de verdad

había bajado correctamente. El avión estaba en perfecta condición mecánica.

Todo trabajaba correctamente; todo excepto una cosa: un sólo foco quemado.

Aquel diminuto foco, con valor cercano a los 20 centavos de dólar, desató la

cadena de los acontecimientos que condujeron a la trágica muerte de más de 100

personas.16

Desde luego, el foco fundido no causó el accidente; éste sucedió porque la

tripulación fijó su atención sobre algo que parecía importar más en ese momento

16http://www.compuchannel.net/2009/06/16/historia-del-foco/

28

perdiendo de vista lo que al final importó más. Esta historia es aplicable a la vida

espiritual. ¡Cuántas veces nos dejamos distraer por lo urgente y perdemos de vista

lo importante! Lo importante, primero; lo urgente, después. En su frenesí por la

urgencia constante, seguramente perderá de vista el desarrollo real que queda por

realizar. Las cosas más “urgentes” pueden esperar mientras se toma el tiempo

necesario para enfocarse en los proyectos espirituales importantes. Es necesario

no confundirnos entre las apariencias y evitar perder el rumbo por que “un foco no

funciona”, y por supuesto saber claramente qué nos indica el foco que no está

funcionando. En resumen, debemos replantear nuestra espiritualidad y no

promover hacer “lo urgente” en vez de lo importante. Creo que la espiritualidad

desordenada cree muchísimo en ese principio.

La porción que debemos analizar hoy, relacionado con esa espiritualidad

desordenada, está asociada con lo que se llama responsabilidad irresponsable.

Mark Batterson dice que la irresponsabilidad responsable es cuando durante el

transcurso de la vida, las pasiones que Dios tiene dispuestas para nosotros

tienden a quedar enterradas debajo de las responsabilidades de la vida cotidiana.

Unas responsabilidades menos importantes desplazan a otras más importantes. Y

nuestras responsabilidades se convierten en excusas espirituales que nos impiden

lanzarnos a la aventura que Dios nos tiene destinada. Sin siquiera saberlo,

comenzamos a practicar algo que llamó responsabilidad irresponsable. Este

problema comienza cuando aceptamos que nuestra mayor responsabilidad

consiste en perseguir las pasiones que Dios nos ha puesto en el corazón pero que

ante lo urgente, perdemos esa perspectiva.17

Esto de la responsabilidad irresponsable, afecta nuestra vida. Creo que al vivir

algo nos sucede en el trayecto. Las convicciones de cambiar el mundo se van

degradando hasta convertirse en compromisos de pagar las cuentas. En lugar de

lograr un cambio, logramos un salario. En lugar de mirar hacia adelante, miramos

hacia atrás. En lugar de mirar hacia afuera, miramos hacia adentro. Y no nos

agrada lo que vemos...hemos perdido la marea...

17Batterson, Mark. Tras el Rastro del Ave Salvaje: Reviviendo la Aventura de Seguir a Dios. Ed. VIDA. Mia, Fla. 2013. pág. 25

29

Tengo la impresión que eso está detrás de la frase de Pedro: “me voy a pescar”.

Comenzaré tratando de exponer cuatro creencias que plantean el peligro de la

responsabilidad irresponsable. Y es que para desarrollar esta actitud, debemos

empezar por lo que creemos y pensamos. Ya que de ello depende que tomemos

las decisiones que nos llevarán a ciertas evidencias visibles de este problema.

En primer lugar hay cuatro creencias que está detrás de este tipo de conducta. La primera parte de la creencia en el slogan “debo hacer algo para vivir”. Esto empieza con el abatimiento. 21:3 "Simón Pedro les dijo: 'voy de pesca'…"Es tiempo presente. Existen diferentes teorías acerca de este viaje: (1)

fue un viaje de descanso hasta la hora citada para la reunión con Jesús (Mateo

26:32; 28:7,10) ;( 2) fue con el propósito de levantar fondos, o (3) fue el reintegro

de Pedro a su vocación de pescador18. El capítulo es muy similar a Lucas 5. Fuera

lo que fuera es obvio que algo estaba presionando a Pedro para tomar esa

decisión. Ya que si observamos la frase: “me voy”. Uno se da cuenta que tiene

que ver con el verbo “hypago” (jupago). El verbo está compuesto de upo y ago. La

expresión se usa para decir que alguien se mueve por estar sometido al liderazgo

de algo o alguien.19 De hecho este verbo es curioso porque se utiliza en varias

ocasiones con respecto a la obra de Satanás, en la tentación y cuando Pedro es

acusado por Jesús ser usado por el diablo.

En Marcos14:20 Jesús dice «El Hijo del hombre se va». En esta expresión el

utiliza la palabra hupago. Debemos entender que hay muchas maneras de narrar

las cosas. Esta frase en lugar de enunciarla: «mi final está próximo», «emprendo

el camino hacia la muerte»…, o alguna otra expresión semejante, en el anuncio de

Marcos se elude el término “muerte” o el verbo “morir” y aparece el verbo

hypagō que sugiere un modo de caminar no escogido por propia iniciativa sino

guiado, conducido, sometido, bajo presión de algo o de alguien. “Irse” no significa

“morir”, aunque haya que pasar por ahí: es el modo de caminar de Jesús como

«Hijo del hombre», es consecuencia de haber elegido una determinada forma de

existir. Según el texto, él no « se entrega» sino que «es entregado». Han sido su

18http://www.biblestudytools.com/commentaries/utley/juan/juan21.html19https://www.blueletterbible.org/lang/lexicon/lexicon.cfm?Strongs=G5217&t=RVR60

30

manera de vivir, sus elecciones, sus palabras, sus gestos, sus compañías, las que

han ido tejiendo la trama en la que ahora tropieza y queda apresado. Con

frecuencia, para hablar de situaciones así empleamos frases como: “él se lo ha

buscado”, “se veía venir…”, “ahora, que se atenga a las consecuencias…”. Y esas

son precisamente las causas del hypagō: si no se hubiera señalado tanto, si

hubiera sido un poco más prudente, si hubiera medido más sus palabras, si no

hubiera frecuentado ciertas compañías, si no hubiera provocado a los poderosos20.

En ese sentido es un verbo muy fuerte ya que describe la condición de Pedro en

ese momento que lo dice. Es posible que haya una indicación de que Pedro se vio

obligado por las circunstancias a irse.

En segundo lugar está la creencia bajo el slogan “de algo debo vivir”. Esto fomenta el alejamiento. La misma frase me voy no sólo por su etimología griega

habla de abatimiento sino de alejamiento. La expresión de muestra una decisión

de apartarse aún más del lugar donde tendrían contacto con Dios. Es una

movilización hacia la periferia del llamado y de la voluntad de Dios. Mientras más

lejos esté del lugar dónde puede tener una relación cercana y fresca con su

Maestro, más problemas tendrá de escuchar su voz y percibir su presencia. La

gente con la excusa de que debe perseguir los recursos, debe trabajar y que el fin

loable que lo motiva es el de ser productivo y no un haragán, se aleja de Dios y va

en busca de la responsabilidad irresponsable. No es malo buscar el sostén, pero

porque para buscar el sostén necesito alejarme de Dios, ¿no lo podría hacer cerca

de Dios? Es cierto que de algo debe vivir uno pero no debe vivir para ese algo.

Vivimos para Dios cuando buscamos ese algo.

En tercer lugar está la creencia bajo el slogan “con algo puedo vivir”. Esto alimenta el acomodamiento. Nota que Pedro dice “…me voy a pescar…” ¿Por

qué eligió la misma actividad que había dejado antes del llamamiento de Jesús?

Porque no dice “me voy a predicar” o “me voy a cazar”, etc. Simplemente porque

para Pedro pescar era su deseo. Se sentía cómodo con eso. Era un pescador nato

y por lo tanto lo que le daba placer y satisfacción era eso. Así que decide

acomodarse, en lo que sabe hacer bien, lo que es su vocación y en lo que siempre

20ttps://evangelizadorasdelosapostoles.wordpress.com/2015/04/14/se-les-escapo-desnudo-mc-1452-dolores-aleixandre-rscj/

31

le ha gustado. Una de las cosas que la responsabilidad irresponsable hace, es que

no produce placer y comodidad. Si tenemos éxito en lo que emprendemos,

simplemente cada día más nos hundiremos en el mar de la comodidad y nos

costará salir más salir de allí.

En cuarto lugar está la creencia bajo el slogan “algo tengo que decidir para vivir. “…dijo Simón Pedro…” Esto alimenta el convencimiento. La expresión

de Simón Pedro en público es una manifestación de lo que estaba sucediendo

adentro. Cuántos pensamientos, cuántas dudas en la mente de Pedro. Observe

que después de un silencio escritural, Pedro llega a la conclusión de que algo

tiene que decidir. Esa decisión parte de lo interno a lo externo. ¿Me he preguntado

porque lo dice en voz alta? ¿Porque simplemente no lo hace? Quizás porque

muchas veces lo hacemos visible para ver si alguien nos detiene o para

convencernos por nuestra propia voz de que lo estamos haciendo es la mejor

decisión. Es como si esperáramos que uno y los demás nos autoricen hacer lo que

consideramos una mala decisión. Así que muchas personas lidian con las

decisiones equivocadas porque ellos mismos se han convencidos con sus propias

voces y porque el grupo que nos rodea también está de acuerdo con nosotros y no

nos frena.

En segundo lugar una vez que optamos por la responsabilidad irresponsable

nuestra vida empieza a dar evidencias de que algo nos está pasando con nuestra

espiritualidad.

Observe cómo evolucionan las creencias en evidencias.

Ante la creencia que nos muestra el abatimiento, hay una frase en el texto como evidencia de esta creencia. Es la frase “no se daban cuenta”(vrs.4). (RVA2015). La expresión se puede traducir como discernir, percibir con los

sentidos. El abatimiento en la responsabilidad irresponsable nos conduce dejar de

discernir la persona de Cristo. ¿Por qué es tan importante el discernimiento para la

espiritual? Porque por medio de él sabemos lo que es correcto y lo que es

incorrecto. La esencia del discernimiento está relacionada con la presencia de

32

Cristo en nuestras vidas. Una vez que perdemos de vista la presencia de Cristo y

no la hacemos real y palpable en todo lo que hacemos, entonces simplemente nos

comportamos de una manera anormal y extraña. Observe que esa falta de

discernimiento de Cristo, los hace molestos (por la forma en que contestan la

pregunta de Cristo), los hace improductivos (no pescaron nada) y simplemente los

hace fríos, ya que simplemente obedecen la orden desde su perspectiva de un

extraño (recuerde que para ellos, el que les dice en ese momento que echen las

redes a un lado era un extraño). Mucha gente vive haciendo cosas productivas, y

vive luchando con las adversidades pero no se dan cuenta (discernimiento) que

está equivocado lo que hacen, que su abatimiento ha llegado a tal punto que han

perdido la frescura con el rostro de Cristo.

Ante la creencia que nos muestra el alejamiento, hay una frase que describe la evidencia de esta creencia. Es la frase“no se atrevían a preguntarle ”(vrs.12) Una vez que has perdido la presencia de Cristo, el siguiente

paso es que pierdes la comunicación o comunión con Cristo. ¿Por qué ahora de

repente esa pena? ¿Por qué después de tantos años de platicar y andar con

Cristo ahora ya no pueden hablar con él libremente? El alejamiento que genera la

responsabilidad irresponsable nos lleva a un momento en el cual aquella fluidez y

dialogo que por años hemos tenido ahora se convierte en algo frío, penoso y hasta

vergonzoso. Sabemos que algo está mal, sabemos que hemos ofendido a Cristo

pero tenemos miedo de preguntarle su opinión. Simplemente como dice el texto

sabemos ya la respuesta que recibiremos. Mark Batterson describe este tipo de

momentos de la siguiente manera:

“La vida está repleta de esos momentos que yo llamo «un paso pequeño y un

salto gigante». Esos momentos son las experiencias que cambian para siempre la

trayectoria de nuestra vida. Son los momentos que no se habrían podido planificar

ni predecir; son las decisiones que dividen nuestra vida en capítulos. En los

comienzos de mi peregrinar espiritual, yo me habría considerado seguidor de

33

Cristo; pero a decir verdad, se trataba menos de que yo siguiera a Cristo, y más

de que Cristo me siguiera a mí.”21

Eso implica que muchas veces lo que queremos es que Dios gire alrededor de

nosotros, en lugar de ser al revés. Batterson añade que su vida cambió cuando se

atrevió a preguntarle a Dios ese tipo de preguntas que los discípulos no querían

hacer. El plantea: “…Le hice a Dios una peligrosa pregunta: « ¿Qué quieres que

haga con mi vida?». (Dicho sea de paso, lo único más peligroso que hacer esa

pregunta, es no hacerla)22.

Son ese tipo de preguntas que nos ubican qué tan cerca estamos de Jesús o qué

tan lejos. ¿Por qué nos da miedo preguntar algo a Dios? Simplemente porque en

lo interior sabemos la respuesta y no nos va a gustar. ¿Porque no nos gusta lo

que Dios nos responde? Porque no hemos entendido bien que es arriesgarse por

Cristo. Creo que muchas personas cometen un error fundamental en cuanto a la

forma en que ven su relación con Dios. La consideran en función de ganancias y

pérdidas. La ven como un juego en el cual la suma total de lo que gana Dios y lo

que nosotros perdemos equivale a cero. Se centran en aquello a lo que ellos

tienen que renunciar, sin darse cuenta de que reciben mucho más. La relación con

Dios es la forma máxima de relación en la que solo se puede salir ganando.23

El alejamiento nos deja con grandes interrogantes, nos deja aislados y lo que es

peor incapacitados para arriesgarnos a preguntarle a Dios como cambiamos.

Ante la creencia que nos muestra el acomodamiento, hay una frase que describe la evidencia de esta creencia. Es la frase “se puso la ropa”. (vrs.7) En el siglo I, la gente de Palestina se vestía con una túnica exterior y una

vestimenta interior muy pegada a la piel. Pedro se había quitado la túnica y se

había bajado la ropa interior hasta la cintura24. Aquí la probabilidad es que la

palabra signifique que partes del cuerpo que normalmente estaban cubiertas

21Batterson, Mark. Con un León en el Medio de un Foso: Como Sobrevivir y Triunfar cuando Ruge la Dificultad. Ed. VIDA. Mia, Fla. 2013. pág. 10022 Ibíd. 23 Ibíd. 10724http://www.biblestudytools.com/commentaries/utley/juan/juan21.html

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estaban expuestas, de tal manera que Pedro no estaba desnudo sino con lo

básico para el trabajo.25 Sin embargo esto también nos da una evidencia que

estaba remando, entonces, con la menor cantidad de ropa posible, probablemente

podía sentirse más cómodo y relajado en la labor. Ahora una cosa es que estés

haciendo algo porque no queda otra, y otra cosa que lo hagas ya con comodidad.

La frase nos demuestra que Pedro ya había optado por acomodarse en la

actividad de pescar otra vez. El hecho de que se hubiera despojado de la implica

que ya no estaba tan deseoso de volver o estar listo para dejar con prontitud lo

que estaba haciendo. Hay una cosa curiosa en el griego de Juan en este capítulo.

Jesús actuaba de la misma manera como lo hizo cuando los llamó por primera vez

en Lucas 5:1-11. La característica de este capítulo son las dos diferentes palabras

griegas usadas para bote, se usa ploion en el v. 3 y 6 y ploiaron (pequeño bote) en

el v. 8. Lo que implica que Pedro estaba en un bote más grande que el de los

otros discípulos. Es decir cuando Juan se refiere al bote que estaba Pedro (vrs.3 y

6), lo distingue en tamaño al que estaban los otros discípulos (vrs. 8). Bueno allí

estás, relajado, acomodado y nada apretado, ¿qué más esperas? Tu

responsabilidad irresponsable va viento en popa. ¿Habrá necesidad de cambiar?

Pues desde la perspectiva del reino, es indispensable.

Ante la creencia que nos muestra el enfriamiento, hay una frase que describe la evidencia de esta creencia. Es la frase “eran ciento cincuenta y tres”. Cuando leo esa frase me pregunto ¿quién tiene tiempo para contar peces en un

contexto de tanta importancia espiritual? ¿No sé cuánto tiempo llevará contar los

peces? Sin embargo uno se da cuenta que como buenos pescadores, siempre

había un lado que los llevaba a registrar sus logros y éxitos. Y no cabe duda que

esta es una pesca récord. Jesús actuaba de la misma manera como lo hizo

cuando los llamó por primera vez, Lucas 5:1-11. Sin embargo otro detalle curioso

de Juan en el griego es que en este párrafo hay dos términos diferentes para

pescado: en el v. 9,10, y 13 el término es opsarion, que significa pescado

pequeño, y en los v. 6,8 y 11 el término es ichthus, que significa pescado grande.

Este intercambio de términos con respecto a los peces nos puede llevar a la

25https://enduringword.com/comentario/juan-21/

35

conclusión que el enfriamiento arruina nuestra perspectiva y nuestros valores. Así

como el concepto de éxito y abundancia. Déjeme que se lo aclare. Primero tanto la

pesca del bote como el pez sobre las brazas son provisión milagrosa de Dios. De

eso no hay duda. Pero no debemos obviar que el primer milagro es un milagro sin

comunión, porque los discípulos no sabían que era Jesús. En cambio el segundo

del pez pequeño en las brasas, es un milagro que busca la comunión. Sin

embargo es muy interesante que el término que usa Juan para demostrar de cuál

pescado comieron sea el del pez pequeño asado y provisto por Jesús mismo. Es

decir los peces que ellos cargaron son grandes (por el uso de icthus) y enfatiza en

la dádiva del milagro. Pero el que Jesús les da es el pequeño (opsarion) y

enfatiza en el dador del milagro. El milagro de los peces grande nos lleva a la

satisfacción pero el milagro del pez sobre las brasa nos lleva a la santificación. El

primero nos lleva a la felicidad y el segundo la intimidad. Y es aquí donde el

enfriamiento en la responsabilidad irresponsable es peligroso. Ya que podemos

tener felicidad sin intimidad con Dios. Hay muchas personas que viven de lo que

le sacan a Dios y no tanto de lo que experimentan con Dios. El enfriamiento puede

llegar a sernos materialistas religiosos, en donde las dádivas misericordiosas de

Dios se pueden interpretar como estatus de bendición e intimidad espiritual. Por

otro lado el enfriamiento es adicto a los resultados y a la productividad, por eso era

necesario saber cuántos peces habían capturado. El saber exactamente lo que

hemos logrado y cuantificarlo nos hace exitoso. Por eso es que los evangélicos

son adictos a los números. Porque la vieja filosofía cuanto tienes cuanto vales

sigue vigente en nuestras ideologías del éxito.

Con la frase “me voy a pescar” hemos visto entonces, que la responsabilidad irresponsable tiene creencias y tiene evidencias. La primera creencia están asociada con la frase “debo hacer algo” lo cual genera abatimiento, este abatimiento manifiesta una evidencia mostrada por la frase “no se daban cuenta”. La evidencia es que ante el abatimiento el discernimiento disminuye. La segunda creencia es “de algo debo vivir” lo cual genera alejamiento y este se manifiesta con la frase “no se atrevía a preguntarle”. La evidencia es que ante el alejamiento el acercamiento con

36

Jesús se obstruye. La tercera creencia es “con algo es suficiente para vivir” lo cual genera acomodamiento y este se manifiesta con “se puso la ropa”. La evidencia es que ante el acomodamiento el distanciamiento con nuestro llamado se incrementa. Y la última creencia es “por algo me tengo que decidir” lo cual genera enfriamiento y este se manifiesta con la frase “y eran ciento cincuenta y tres”. Lo que viene a evidenciar que ante el enfriamiento mi crecimiento en el mundo es mayor que el crecimiento Reino.

En una porción de la Escritura hubo un hombre que le puso una excusa

responsable a Dios. Y Jesús le contestó: Deja que los muertos entierren a sus

propios muertos, pero tú ve y proclama el reino de Dios” (Lucas 9). Parece algo

muy inocente, ¿no es así? El pobre hombre quería enterrar a su padre. Sin

embargo, Jesús vio lo que había detrás de aquella cortina de humo espiritual.

Aquel hombre estaba convirtiendo una responsabilidad en excusa. Lo de enterrar

a su padre solo era una táctica dilatoria. Estaba permitiendo que una

responsabilidad menos importante interfiriera en la responsabilidad y la

oportunidad más grandes de toda su vida: seguir a Cristo. Nosotros hacemos lo

mismo. Convertimos nuestras responsabilidades en excusas. Y entonces es

cuando nuestras responsabilidades se convierten en realidad en una forma de

irresponsabilidad. Y la única manera de salir de ella es la irresponsabilidad

responsable26.

La espiritualidad desordenada batalla con esa mentalidad de irresponsabilidad

responsable. Y lo hemos visto en este capítulo. Nuevamente me veo obligado a

preguntarle ¿Qué tan irresponsable responsable es su vida hoy? ¿Qué cosas

buenas le han hecho perderse lo mejor de Dios? Leía una frase que creo que

viene al caso aquí, ella dice: “El sacó las notas más altas pero reprobó su vida”.

Ese creo que es el peligro de muchos espiritualmente hablando tener buen éxito y

ser reprobados por Dios por irresponsables responsables. ¡Dios nos libre de eso!

26Batterson, Mark. Tras el Rastro del Ave Salvaje: Reviviendo la Aventura de Seguir a Dios. Ed. VIDA. Mia, Fla. 2013. pág. 21

37

Capítulo 4La pandilla de los desganados“…esa noche no pescaron…”

Juan21:3b

38

“…La suya era una vida fría como un desván cuyo tragaluz da al norte y donde el hastío, araña silenciosa, tejía su tela en la sombra por todos los

rincones de su corazón…” del libro de Madame Bovary

El libro escrito por Gustave Flaubert acerca de una mujer que se casa creyendo

estar enamorada de quien escogió como marido, y a la vuelta de los años

descubre que no es así es una oda a la monotonía y la vida apática. La trama del

libro continúa mostrándonos que Madame Bovary se busca un amante, un hombre

conocido por el esposo. Luego deja a este amante y se busca otro y se acaba la

fortuna de la suegra y muere dejándole las deudas a su marido. Cuando éste se

entera del engaño de Madame Bovary con el hombre a quien él conoció, exclama

la frase que encierra todo el sentido del libro: "Fue culpa de la fatalidad". Él estaba

ciegamente enamorado de ella, y todo le disculpó, tanto en vida como ya muerta.

Y es que el desgano, la rutina y la apatía están a la vuelta de la esquina las 24

horas. Y muchos transitamos por esa avenida. Y para muestra un botón. Observe

unas estadísticas interesantes.

• La infelicidad en el trabajo afecta a una cuarta parte de la población activa de los

Estados Unidos. • Una cuarta parte de los empleados considera que su trabajo es

el motivo principal de estrés en su vida. • Siete de cada diez personas no están ni

motivadas ni son competentes para realizar las tareas básicas que implica su

empleo. • El cuarenta y tres por ciento de los empleados siente odio hacia otros

empleados de manera frecuente o muy frecuente a consecuencia de sentir sobre

sí un exceso de trabajo. ¿Has percibido la fuerza que tienen estas cifras? ¿Te

sorprende que la gente que a diario conduce hasta su trabajo esté tan irritada? Un

rotundo setenta por ciento de nosotros vamos a trabajar sin demasiado

entusiasmo o pasión. La mayoría de los asalariados dedican cuarenta de sus

ochenta horas semanales a recorrer las calles del desgano27.

Tal miseria no sirve sino para amargar a las familias, colmar los bares, y pagar los

sueldos de los terapeutas. Si el setenta por ciento dice que los problemas que

ocurren en el trabajo están mucho más asociados a asuntos relacionados con la

27Lucado, Max. Todo lo que Dios tiene para Ti Ed. VIDA, Mia. Fla. 2012. Pág. 30

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salud que cualquier otro factor de estrés en la vida, incluso mucho más que los

problemas financieros o familiares28.

Esas cifras pueden calificarse como una epidemia; una epidemia de monotonía.

Alguien ha quitado la chispa de nuestros días. Una niebla persistente se ha

asentado sobre nuestra sociedad, y semana tras semana la monotonía nos va

minando la energía. La gente se dirige a su empleo arrastrando sus temores a la

oficina. Los edificios están colmados de gente que trabaja para vivir en lugar de

vivir para trabajar. Aburrimiento. Rendimiento mediocre.29

Vivimos en una pandilla de desganados. Ahora que lo pienso esto calificaría al

momento de los discípulos en Juan 21:4

Juan narra este momento de la siguiente forma: “…salieron y entraron en la barca y esa noche no pescaron nada…”Al parecer fue toda una noche estéril. ¿Cuántas horas pasarían aguardando para

pescar y no tener fruto de esa espera? Probablemente unas 5 a 6 horas de

espera.

Así que podemos decir que una de las cosas que puede contaminar una

espiritualidad desordenada es la rutina y como consecuencia el desgano para

crecer espiritualmente. Por un momento quiero que me acompañes al mundo de

los discípulos y percibamos lo que ocurre en sus corazones y sus actitudes

cuando el desgano les gana la partida.

Para poder entenderlos debemos establecer tres conceptos que fomentan o

abonan al factor desgano en nuestra vida espiritual. Cada uno de ellos es descrito

por un concepto, pero generado por una pregunta importante que debemos

hacernos. Observemos pues estos tres conceptos.

Para evaluar el desgano en nuestra espiritualidad primero debemos partir de la

pregunta ¿Qué es lo que hago? O ¿Qué es lo que estoy haciendo? Esta pregunta nos llevara al concepto de la ACTIVIDAD. La actividad en el pasaje es

generada por la frase “…y salieron de allí…”

28 Ibíd. 29 Ibíd. Pág. 31

40

Como personas espirituales tenemos el deseo de hacer algo por Dio siempre.

Desde de los primeros años del evangelio en nuestros continentes, se nos enseñó

que el gran sostén de nuestra santidad es estar “activo” en la obra de Dios.

Asumimos entonces que estar activo es estar creciendo espiritualmente. Por eso

nuestras iglesias y cultos están diseñados para hacer algo, en lugar de ser algo.

Ahora bien, es cierto que Dios quiere que hagamos algo para su reino y para su

gloria. Pero también desea que seamos alguien en su reino.

Toda actividad espiritual va de la mano de la singularidad. Es decir cuando

Dios nos manda a hacer algo no debemos olvidar que quiere que lo hagamos con

nuestro propio estilo.

La singularidad respeta no sólo lo que hacemos sino porque y para quién lo

hacemos. Y es que delegar tareas genera activistas, pero delegar carácter genera

seguidores. Y lo que más necesitamos hoy es seguidores con carácter y no

activistas con tareas. Hay que entender que los discípulos no están haciendo una

mala actividad. Lo malo es que no se han dado cuenta que para Jesús más

importante que servir es pasar tiempo con el que sirven. Y por eso el quiere curar

esa actitud. Es decir Dios está más interesado en el tamaño de tu corazón que en

el tamaño de tu ministerio.

Hay dos razones evidentes en el texto que nos muestra, porque perdemos la

singularidad en lo que hacemos.

El primero se deriva de la expresión “salieron “. Esto nos habla de alejarte.

Salieron implica lo contrario a la orden que Jesús les había dado de

“esperar.”30Antes de la crucifixión de nuestro Señor, las necesidades temporales

de sí mismo y de sus discípulos parecen haber sido suplidas por la caridad de

individuos. (Lucas 8:3). Como es probable que el escándalo de la cruz ya les

hubiera cerrado esa fuente de apoyo, los discípulos, no sabiendo en su

totalidad cómo  iban a ser empleados, se propusieron regresar a su antigua

ocupación de pescar, para poder ganarse la vida; y por lo tanto los siete,

mencionados en Juan 21:2, se embarcaron en el Mar de Tiberias, conocido

30Es importante recordar que fueron a Galilea porque Jesús les dijo que lo hicieran (Mateo 28:7, 28:10).

41

también como el Mar de Galilea”.31 En el mejor de los casos, muestra que Pedro y

los otros discípulos no estaban seguros de qué debían hacer a continuación. Así

que la expedición de pesca revela la incertidumbre de los discípulos, una

incertidumbre que contrasta agudamente con sentido seguro de propósito a partir

del día de Pentecostés. No importa lo que fuera, ya que lo que originó fue alejarse

del lugar. Eso implicaba un desafío a la autoridad de la palabra emitida por Jesús.

Y es que alejarse espiritualmente en esencia es rebelarse a las órdenes de Dios

para nuestra vida.

Sin embargo existía otro elemento importante a la par del alejamiento. Porque el

texto no solamente dice “salieron” sino que dice de “allí”. Esta expresión nos

muestra el fenómeno de desubicarte. Y la desubicación espiritual consiste en

simplemente en salirse del lugar dónde Dios desea que estés. Jesús los había

dejado en un lugar, pero los discípulos se salieron de ese lugar. Llámelo como

quiera, aburrimiento, desilusión, monotonía, estancamiento, impaciencia,

necesidad, etc. Cualquier rubro sirve. Muchas de estas cosas nos hacen

desesperarnos y salirnos de dónde Dios ha destinado encontrarnos. Cuánta gente

perdió la esperanza y decidió moverse del lugar de dónde Dios lo tenía. Muchos

incluso han sacrificado su vocación espiritual en aras de suplir por medio de su

vocación material.

La pérdida de la singularidad deteriora tu emoción con Dios. Mucha gente sigue a Jesucristo por obligación pero no por una vida llena de

emoción o aventura. En nuestras iglesias estamos acostumbrados a un

acercamiento de Dios más lógico que teológico. Nuestras maneras de adorar son

con un sistema de emoción deductiva más que inductiva. La emoción deductiva es

lógica, mientras que la emoción inductiva es teológica. En la emoción deductiva

lógica, partimos de la idea de que las cosas las hacemos para un Dios real. Y esto

por supuesto no está malo. Aparte de ser real es un Dios concebido como algo

verdadero y existente. Sin embargo ese tipo de acercamiento nos hace fríos y

muchas veces predictivos. Y a la vez queremos predecir a ese Dios que es más

que real. En cambio si nos emocionamos con un Dios inductivo, simplemente

31 https://enduringword.com/comentario/juan-21/

42

concluimos que es un Dios no sólo real sino asombroso. Porque lo deductivo nos

lleva a enfocarnos en los detalles de Dios, sus atributos, sus obras, sus portentos,

etc. Al ver los detalles de un amanecer en el mar no nos lleva a concluir que Dios

es real sino que Dios es asombroso y majestuoso y bello.

En la historia de la iglesia muchos de los que nos dieron los grandes

pensamientos teológicos eran abogados (Calvino, Lutero, otros más) así que

tenemos toda un teología lógica, racional. Sin embargo ha llegado el momento en

que los artistas nos muestren la grandeza de Dios desde una perspectiva bella.

Por otro lado debemos evaluar la diferencia entre emoción conmemorativa y

emoción imaginativa. La emoción conmemorativa está diseñada para las frases,

los conceptos que repetimos de Dios y a Dios. A veces conceptos verdaderos pero

repetidos desde la memoria y al final suenan vacíos y estériles. En cambio la

emoción imaginativa está diseñada para la imaginación, y para la creación. En

dónde innovamos y no estamos sujetos a patrones repetitivos sino a inspiraciones

de Dios y de su Espíritu en el momento de adorar. Este tipo de adoración fomenta

una espiritualidad desordenada. Ya que no se somete a un patrón litúrgico

predeterminado sino al sometimiento del Espíritu Santo que intercede con

gemidos indecibles.

Así que entonces, la pregunta ¿qué es lo que hago? Nos lleva al nivel de la actividad humana. Esta actividad debe estar calificada por mi singularidad. Y esa singularidad estriba en que si mi actividad no está enfocada en mi llamamiento personal como participante del Reino de Dios, entonces simplemente es una actividad sin trascendencia e impacto. Hemos visto que muchas veces la actividad sin singularidad se debe a dos factores marcados en el texto. Uno es el alejamiento, marcado por la frase “salieron”. Los discípulos debían esperar en lugar de salir. Hicieron todo al revés. El alejamiento espiritual pone como centro mis deseos en lugar de los deseos de Dios. Y el segundo factor es la desubicación. Sustentado por la frase “de allí”. Lo que implica que “allí” es el centro de la voluntad de Dios. Pero

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salirse de “allí” implica un desafío a la palabra revelada por Dios en nuestras vidas.

Para evaluar el desgano en nuestra espiritualidad en segundo lugar debemos

partir de la pregunta ¿Para quién lo hago? O ¿Qué es lo que estoy haciendo?

Esta pregunta nos llevara al concepto de la PRIORIDAD. La prioridad en el

pasaje es generada por la frase “…y se embarcaron…” (NVI).Entendamos que la prioridad fortalece mi utilidad. Es decir nos plantea la

pregunta acerca de lo que produzco y que me motiva producirlo. Lo que viene a mostrar que la pérdida de mi prioridad deteriora mi devoción con Dios. Esta

frase del texto nos demuestra que existe un gran riesgo en embarcarse sin el

respaldo de Dios. Los discípulos lo hicieron. No hay ni una alusión en los eventos

anteriores que mostrara la orden de embarcarse nuevamente. Así que esta

decisión parte de una apreciación personal del grupo de discípulos. Ahora bien, ir

a pescar no tiene nada de malo la actividad en sí. Sin embargo se convierte en

algo peligroso cuando el pescar no es la prioridad a la que has sido llamado. De

hecho parece una buena idea en este momento, sin embargo ese es el gran

riesgo de muchos cristianos que piensan que las buenas ideas equivalen a ideas

de Dios. Las ideas buenas solo son buenas, pero una sola idea de Dios puede

causar una verdadera revolución en nuestra vida. Una idea de Dios es capaz de

cambiar el rumbo de la historia. ¿Por qué? Porque las ideas de Dios no se

fabrican en la mente humana. Las concibe el Espíritu de Dios. Sin embargo,

entonces es cuando necesitas permitirle al Espíritu Santo que haga caso omiso de

tu intelecto. Por ejemplo para Abraham tener un hijo era una buena idea, pero

tenerlo a los 99 años era una idea de Dios. Las ideas de Dios no son

consecuencia de nuestra genialidad, sino consecuencia del amor. Así que

debemos convencernos que una idea de Dios tiene más potencial para provocar

un cambio que mil buenas ideas. Por lo tanto nuestra orden es tomar cautiva esa

idea de Dios, y llévala a la obediencia a Cristo.

Precisamente ese es el enfoque también de 2 Corintios 10:5: “Llevamos cautivo

todo pensamiento para que se someta a Cristo. No sólo los malos pensamientos

44

deben ser llevados cautivos sino también las buenas ideas. Así que si “nos

embarcamos” en algo debemos estar seguros si es una idea de Dios y no una

buena idea. En el caso de los discípulos sólo era una buena idea. De allí la

frustración y poco resultado. Hay maneras de actuar en la iglesia sobre las que

nadie ha pensado aún. Si seguimos tratando de resolver los nuevos desafíos con

unas ideas viejas y cansadas, terminaremos desvaneciéndonos en medio de un

irrelevante olvido. Lo que necesitamos es libertad para experimentar y buscar las

ideas de Dios.

Para evaluar el desgano en nuestra espiritualidad en tercer lugar debemos partir

de la pregunta ¿Cuándo lo hago? O Esta pregunta nos llevara al concepto de la OPORTUNIDAD. La oportunidad en el pasaje es generada por la frase “…y esa noche no pescaron nada…” (NVI) La oportunidad nos confronta con la efectividad. Lo que significa es que la pérdida de la efectividad deteriora mi pasión por Dios. Lo que hacemos depende de las oportunidades que

aprovechamos cuando Dios nos la manda. ¿Cómo vienen disfrazadas esas

oportunidades? Mejor dicho ¿cómo echamos a perder las oportunidades de Dios?

La oportunidad de los discípulos en particular tenía tres elementos. Oportunidad

de los momentos “…esa noche…”. Oportunidad de los eventos “…no pescaron…” y finalmente oportunidad de los intentos. “…nada…” La efectividad

está relacionada con la mayordomía, y la mayordomía es más impactante cuando

somos mayordomos de los momentos, los eventos y los intentos. Observe como

se combinaron estos elementos en la escena del mar. En primer lugar está la oportunidad de los momentos. El texto dice: “esa noche”. ¿Qué tiene de

particular esa noche? Bueno es una noche en la que los discípulos decidieron

hacer algo colateral a lo que Dios les había ordenado. Es decir, se fueron a

navegar, cuando se les había ordenado esperar. Perdemos la oportunidad de los

eventos cuando confundimos buenas ideas con ideas de Dios. Me imagino que

ante las circunstancias tan inciertas de los discípulos y ante la necesidad de hacer

algo para sobrevivir los discípulos supusieron que ir a pescar era una buena idea.

Las circunstancias y la necesidad no siempre son criterios para creer que Dios

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quiere que hagamos algo. Es más pueden ser buenas ideas, y apasionarme por

ellas y darle con todo sin embargo simplemente son cortoplacistas. La mentalidad

de que es mejor hacer algo a no hacer nada ante la necesidad es peligroso si la

iniciativa parte de nuestra carne y no del corazón de Dios. La pesca era buena, y

era una idea genial. Partía del hecho que esperar y no hacer nada es inferior a

moverse y hacer algo. Sin embargo resulta que Dios les había dicho que no

hicieran nada, y esa era la idea de Dios. Pero ellos la cambiaron por hacer algo

que era una buena idea. Cuantos están desarrollando miles de actividades

amparados en la “gran necesidad” que ven y sienten. Y bajo el enunciado que es

mejor hacer algo que no hacer nada”. Y en medio de eso pierden la oportunidad

del momento superior por uno inferior. Note que mientras los discípulos su meta

es pescar mucho para vivir y pasar toda una noche “echando punta”, resulta que la

meta de Jesús es un desayuno con unos pocos pescados a la orilla. He allí el

centro del peligro. Mientras desarrollamos miles de buenas ideas y de momentos

de “gran necesidad” nos perdemos lo más grande que es “desayunar” con Dios,

apreciar su persona, amar su carácter en lo tranquilo en lo quieto. Sin embargo lo

interesante del texto es que Dios siempre tendrá los mecanismos para aquietarnos

y pararnos hasta que entendamos que lo que nos da identidad no es lo que

hacemos sino lo que somos. Porque al ser lo que él quiere que seamos hacemos

que los mejores momentos de nuestras vidas tengan mayor impacto.

Pero también estaba la oportunidad de los eventos. Una vez más observamos

lo que el pasaje dice: “…no pescaron…”Me imagino que la mejor forma de

entender este evento es poniéndose en las sandalias de un pescador. Para un

pescador su mayor evento es pescar. Es la culminación del proceso del esfuerzo y

de sus expectativas. Sobre todo si a tu evento le has invertido toda una noche de

esfuerzo. ¿Por qué un evento puede ser frustrante? Simplemente porque no hay

equilibrio entre lo que nos esforzamos y lo que obtenemos. No pescar siendo

pescador de sangre es un atentado a nuestra profesionalidad. La iglesia

evangélica quiere demostrar que es profesional por su capacidad de manejar

eventos. Somos adictos a programar eventos para la gente dentro de nuestros

templos. Mientras más eventos creativos, anuncios motivacionales que hagamos

46

demuestran lo “activa” que es una iglesia. El problema de los eventos es que

muchas veces son estériles en términos de transformación. Podrán servir para

información o conformación a una idea o una estrategia, pero no abonan al final a

un cambio sustancial. Por eso es que muchas iglesias a través de los eventos se

convierten en asistencialistas y no en transformadoras. Porque la asistencia es

más fácil, sólo consigue unas cosas aquí, haz unas charlas acá, canta un coro

aquí, lleva un grupo de alabanza aquí, etc. Sin embargo seguimos careciendo de

una verdadera revolución espiritual a largo plazo en nuestras vidas. No me mal

entienda si hacemos eventos, pues está bien, pero no es definitivo en la

transformación de la persona. Para los discípulos su evento no aportó nada. De

hecho la única manera en que pudiera aportar es cuando están dispuestos a un

principio. Es el principio de repensar la espiritualidad en lugar de sólo pensar.

¿Cómo redimieron ese evento? Cuando se dieron cuenta que lo que están

haciendo ya lo habían vivido anteriormente (Lucas 5:5). Sin embargo en aquel

evento tuvieron éxito porque la Palabra de Jesús tomó autoridad sobre su pesca.

Ahora es el mismo evento, es el mismo Jesús, es la misma barca, son los mismos

discípulos pero las circunstancias son diferentes. La primera experiencia de fe a

través de la pesca los llevó a un llamamiento, ahora la segunda los llevará a una

renovación de su llamamiento. Mismos principios, misma fe, misma autoridad pero

diferentes contextos. Así que lo que funcionó antes como un evento a hora

funciona otra vez pero con una contextualización diferente. Para que nuestros

eventos puedan ser pertinentes hoy debemos repensarlos y renovarlos o de lo

contrario estaremos volviendo a pescar sin resultados. La tercera cosa es la oportunidad de los intentos.El texto sigue diciendo “…nada…” No puedo negar

que estoy sumergido en la cultura de querer ver respuestas inmediatas a mis

peticiones. Me incomoda el tener que esperar varios minutos por la oferta que pedí

en el mostrador del “fastfood”. Me impacienta que el semáforo no cambie de rojo a

verde. Ni hablar cuando la conexión de Internet de la casa se tranca para

imposibilitar el acceso al “e-mail” o el “facebook”. Es frustrante admitirlo, pero es

cierto. Vivimos al desespero total en medio de una tentación que cada vez más

nos aleja del sacrificio y el esfuerzo de dedicar tiempo a las cosas. Y es que le

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tenemos miedo a “la nada”. Vivimos esperando “todo”. La “nada” no es compatible

con una adicción al logro. Muchas veces preferimos ser superficiales en vez de

profundizar.

Y es que si volvemos analizar el milagro de los peces en su primera oportunidad

uno nota que en un momento dado, Jesús se encontraba junto a sus discípulos en

el Lago de Genesaret enseñándoles, mientras ellos ya habían lavado las redes

luego de un día de pesca. Ese proceso era el que se hacía luego de terminar con

las tareas del día. Sin embargo, Jesús le dijo a Simón: “Boga mar adentro y echad

vuestras redes para pescar.” (Lc 5:4). Lo que me llama la atención es la palabra

del griego que se utiliza para boga. La misma responde a “badsós” que quiere

decir profundidad, extensión y misterio. Es genial como luego de un tiempo de

enseñanza, el Maestro invita a sus seguidores a rehacer lo que se había intentado

toda la mañana con el interés a que fueran más allá de lo inmediato y evidente.

Era una invitación a extender su campo de trabajo y no reducirlo a un solo

espacio. Se trataba de llevarlos al desafío de enfrentar lo misterioso que no es

observado a simple vista y que requiere que nos sumerjamos en las profundidades

de lo que hemos intentado de manera superficial o ligera. Es por esa razón que “la

nada” aparece en nuestras vidas. Es ese sentido de insatisfacción, de falta de

logro que Dios utiliza, de tal manera que nos vemos reducidos e inútiles, para que

podamos volver a rehacer la vida, otra vez, desde la perspectiva de Jesús. No hay

que temerle a “la nada” si esa “nada” lo que está haciendo es restaurar nuestra

pasión, emoción y comunión con Jesús y con nuestro llamado.

Tres elementos importantes hemos visto en este capítulo sobre una “pandilla de desganados”. Los elementos importantes son la pregunta ¿Qué es lo que hago? Y eso nos llevó al campo de la actividad. Nuestro quehacer es derivado de nuestro ser. La segunda cosa que nos plateó el pasaje se desprende de la pregunta ¿para quién hago lo que hago? Y esto nos motivó a pensar en la prioridad. ¿Que mueve mi corazón? Las buenas ideas o las ideas de Dios. Si mi prioridad es gobernada por la obediencia a Dios, entonces lo que hago será impactante. Y en tercer lugar la pregunta

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¿Cuándo hago lo que hago? Nos llevó al campo de la efectividad. Debemos ser más puntuales en cuanto a lo que hacemos, pero no sólo por hacerlo sino porque lo hacemos en el momento de Dios.

Capítulo 5Está Bien si no estás Bien“…al despuntar el alba…”

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Juan21:4

“Vivir es desviarnos incesantemente. De tal manera nos desviamos, que la confusión nos impide saber de qué nos estamos desviando…”Franz Kafka

Cuando pensamos en comenzar de nuevo a muchos se nos paraliza el corazón

con el sólo hecho de contemplarlo, ya que para una cantidad de personas es más

cómodo la seguridad de lo que ya es conocido. Simplemente no queremos

movernos ni caminar. Y las excusas fluyen a granel. Que no tenemos los recursos,

decimos; que ya somos demasiados viejos; esgrimimos, así que simplemente no

damos un paso para avanzar. Sin embargo ya lo decía C.S. Lewis: “Nunca se es

demasiado viejo para establecer un nuevo objetivo, o para soñar un nuevo

sueño”32

Kafka establecía que los cambios vienen porque simplemente el hombre se desvía

incesantemente. Y muchos de esos desvíos ante la confusión, el ser humano no

sabe de que se está de desviando. Y es que a veces uno se desvía de la vida por

cosas simplemente buenas e inofensivas. Sin embargo siempre habrá la

oportunidad de un nuevo amanecer para volver y empezar de nuevo.

En Juan 21:4 la experiencia de los discípulos es precisamente lo que Kafka

describe. Ellos se han desviado del proyecto de Dios y la confusión que tienen les

está impidiendo saber de que se han desviado. Es por esa razón que Jesús

aparece en la orilla, para renovar los propósitos originales de los discípulos.

Observe como dice el texto: “al despuntar el alba Jesús se hizo presente en la orilla…”Esta historia nos enfoca en la experiencia de un nuevo amanecer. Un cambio, un

regresar a los deseos originales de Dios para los discípulos. Este pasaje nos

plantea las preguntas: ¿Cómo hace Jesús para volver a ubicarnos en la vida?

Usando metafóricamente. ¿Cómo hace Jesús para regresarte a la orilla?

Es importante ver tres actos importantes en el texto. Estas tres etapas nos

muestran las sendas por las cuales Jesús llevará a los discípulos a un reencuentro

con los planes originales de Dios.

32https://www.euroresidentes.com/entretenimiento/frases-citas-imagenes/frases-de-un-nuevo-comienzo

50

En primer lugar Jesús usa unAMANECER. Identificado por la frase: “al despuntar

el alba”. En segundo lugar lo hace por medio de una APARECER Identificado por

la frase “Jesús se hizo presente”. Y finalmente con un PERMANECER. Identificado por la frase: “en la orilla”.

Observemos la primera frase. “AMANECER”. Para entender este nuevo

amanecer de los discípulos hay que interactuar con tres dimensiones. Primero La dimensión de la perspectiva. Todos sabemos que un amanecer se caracteriza

por un estado intermedio entre lo oscuro y la luz. Es una transición de lo oscuro a

la luz a través de un proceso. Un amanecer uno puede percibir ya el nuevo día

pero no puede ver más allá de sus narices. Nos estamos acercando a un nuevo

amanecer de parte de Dios. Este amanecer ya está en progreso, sólo que no

podemos ver mucho los detalles. Pero a medida que el tiempo vaya pasando

podremos ver con más claridad lo que Jesús trae para nosotros. La segunda

dimensión esuna dimensión de iniciativa. Otra cosa importante sobre el nuevo

amanecer o un amanecer en sí, es que nadie lo puede detener. Está sujeto a las

leyes de Dios, y vendrá queramos o no. Dios es el que mueve el plan y su plan

jamás podrá ser detenido. Una vez que Dios determina y decreta nada ni nadie

detiene su plan. Así es que más vale unirse al proyecto de Dios. Una tercera dimensión es la inductiva. Esta dimensión inductiva consiste en que volvemos a

asombrarnos con Dios no debido a las ideas o conceptos sino al contemplar sus

detalles concluimos que Dios sigue siendo majestuoso. Observe que los discípulos

sabían quién era Jesús, conocían su palabra, habían sido instruidos por los

conceptos del reino de Dios. Sin embargo aquí en este momento todo falla y no se

dan cuenta que es Jesús. ¿Qué hace Jesús? Simplemente les mete en un

proceso inductivo de la fe en donde una vez más con el milagro de la pesca los

detalles conducirán a los discípulos a concluir que es Jesús y a volver apasionarse

de lo que originalmente fue su llamado.

51

En segundo lugar el texto nos muestra un “APARECER”: “…Jesús se hizo presente…”Todo amanecer trae nuevas dimensiones. Este amanecer haría a Jesús real otra

vez en la vida de los discípulos. Jesús se había hecho invisible, extraño en la vida

de sus seguidores

Este aparecer de Jesucristo nos impone tres elementos en la vida de este grupo.

En primer lugar podemos ver Su Señorío. Es importante observar que el

Señorío de Jesús se manifiesta en el hecho de que él sigue controlando todo y

cumpliendo lo que ha dicho. El citó a los discípulos en ese lugar o en uno más

cercano, y aunque se pueden haber desviado un poco del lugar donde los citó

(según Mateo 28:16 los había citado en el monte) eso no importa para que Jesús

siga tomando las decisiones y haciendo avanzar su plan. Qué bueno que el

Señorío de Cristo nos muestra que no depende ni del éxito humano ni del fracaso

humano. En segundo lugar podemos verSu Soberanía. Me impresiona el

hecho de que Jesús actúa de manera diferente en cada ocasión. Es soberano en

los métodos que usa para cada ocasión. Simplemente podría haber caminado otra

vez sobre las aguas, o podría haberse transfigurado o haberse aparecido en la

barca. Pero en esta ocasión permanece en la orilla, para que de una manera

menos milagrosa los discípulos lo encuentren. Ahora no usará lo desconocido sino

lo conocido. El milagro de la pesca se repite pero en otra dimensión. Dios es

soberano y escoge a su voluntad la manera en que nos ministra, habla o ayuda.

En tercer lugar ese aparecer redescubre Su Supremacía. Una vez que los

discípulos obedecen la voz del extraño se dan cuenta que en realidad es el Jesús

al que han seguido. Inmediatamente hay un reconocimiento de parte de los

discípulos. Y Pedro deja todo lo que antes le interesaba por volver al lado de su

maestro. A pesar de haberse semi desnudado no espera que la barca llegue a la

orilla. Para él es más importante no perder ni un momento más sin la supremacía

de Cristo en su vida. Así que una vez que Jesús aparece otra vez en su vida, se

hace Supremo para su vida y todo lo demás que preocupaba o importaba queda a

un segundo plano.

52

La iglesia de Cristo necesita un nuevo aparecer de Cristo en su vida. Ese aparecer

debe manifestar en la vida o experiencia eclesial su Señorío, su Soberanía y su

Supremacía. Ya es tiempo de refrescar nuestra visión cristológica para darle a la

iglesia de Cristo un nuevo vigor y una nueva dinámica. Porque Cristo es el que

sostiene nuestra vida espiritual.

Y finalmente en tercer lugar un PERMANECER. Identificado por la frase: “en la orilla”. El lugar donde Cristo permanece es el lugar donde sus hijos e iglesia

deben permanecer. No es llevando a Jesús a nuestros mundos o luchas que

tendremos una vida fructífera. Es moviéndonos desde donde estamos hacia donde

esta Jesús. Ese mover deberá ser acompañado por decisiones inmediatas como

las que tomó Pedro de lanzarse al agua. Convencerse que estamos donde no está

Cristo como la declaración de Juan cuando dice “es el Señor”. Y debemos

abandonar o enfrentar a Cristo con nuestros resultados de la pesca aunque

simplemente a Cristo para que unido a lo que el provee (su pez en las brasas) y

nuestros peces (153 pescados por ellos) tengan significado relacional y espiritual.

Es por medio de un desayuno tranquilo provisto por Jesús nos muestra que

permanecer en la orilla es más que cantidad, habilidad sino es asunto de

intimidad.

Creo que estamos llegando a un momento en la espiritualidad evangélica que

necesitamos parar, dejar y volver a la sencillez de la comunión con Cristo. A través

de actos significativos y sencillos que nos harán entender el nuevo amanecer, nos

hará asimilar un nuevo aparecer de Cristo a la iglesia y finalmente un nuevo

permanecer en la comunión con Dios. En otras palabras está bien que no estés

bien…porque es la única manera de volver a la esencia del seguimiento de Jesús.

Capítulo 6Ignorancia espiritual

“…no se dieron cuenta que era él…”

53

Juan21:4b

“…Lo peor de la ignorancia es que a medida que se prolonga, adquiere confianza…”

Bruce Lee

Mark Twain dijo que las dos fechas más importantes en tu vida son el día en que

naciste y el día en que descubres el por qué. 33 Una vez que descifras el segundo

descubrimiento, todas tus decisiones se vuelven mucho más sencillas, ya que el

conocer tu misión te da energía, pasión y claridad. Esto incrementa tu confianza y

tu poder personal. Sin embargo para poder emprender el viaje del porqué en la

vida debes aprender a viajar liviano y con lo esencial para subsistir. Y es que

muchas veces Dios nos hace pasar nuevamente por los mismos procedimientos

hasta que aprendamos nuestra lección.

Al imaginarme la escena de Juan 21:4, uno puede crear en la mente los rostros y

las actitudes de los discípulos en ese momento. Habían vuelto a su antigua

profesión, se estaban poniendo cómodos y se habían embarcado nuevamente en

las cosas que Dios había transformado. ¿Por qué es que una vez que Dios nos ha

dado libertad volvemos a esclavizarnos con maletas que ya Dios nos ha prometido

cargar? Y es que a veces no nos damos cuenta que ese exceso de equipaje que

llevamos en la vida nos impide desarrollar plenamente lo que Dios tiene destinado

para nosotros. Una cosa es llevar una carga consciente de ella y otra es llevarla

sin darse cuenta. A veces somos ignorantes de lo que nos está pasando y de lo

que está a punto de pasar.

Observe la expresión del texto que me intriga: “no se dieron cuenta” (RVR2015).

¿Por qué no nos damos cuenta de lo que está sucediendo a nuestro alrededor?

¿Por qué perdemos esa sensibilidad espiritual? ¿Qué nos hace enceguecernos?

Si no te das cuenta de que Jesús está cerca, entonces la vida se te hace cuesta

arriba. ¿Cómo es que nos convertimos en ignorantes espirituales?

33https://www.goodreads.com/quotes/677086-mark-twain-dijo-los-dos-d-as-m-s-importantes-de-tu

54

La ignorancia espiritual nos genera muchos problemas, porque como dice la

leyenda del Karate, Bruce Lee mientras más tiempo se prolonga adquiere

confianza en nuestra vida. ¿Cuáles son las evidencias de una ignorancia

espiritual?Primero la ignorancia espiritual contradice tu vocación, en segundo lugar distorsiona tu visión, en tercer lugar obstaculiza tu relación y finalmente altera tu pasión. Observemos detenidamente estos elementos por un

momento.

En primer lugar la ignorancia espiritual contradice mi vocación. Notemos que

el texto dice “aunque los discípulos”. Es importante observar que la palabra

“discípulo” tiene una connotación de una persona que sigue a otro o sigue una

doctrina. El término no era nuevo en el tiempo de Jesús. Muchos tenían sus

maestros así como sus discípulos. El significado de un discípulo literalmente se

traduce como “un aprendiz”… denota “el que sigue las enseñanzas de alguien”….

En términos bíblicos, un “discípulo” es un creyente que sigue las enseñanzas de

Cristo y sigue Su ejemplo. Si bien es cierto que la palabra

griega mathetés significa “discípulo” debemos entender que ella deriva del

verbo manthano, que quiere decir aprender, comprender. Un dato curioso es que

ambas raíces (math-, manth-) contienen como núcleo central la idea de “actividad

mental”. De ellas deriva un sin número de vocablos vinculados a los conceptos de

pensar, de aprender, de recordar (curiosamente, “matemática”, “música” y

“memoria” pertenecen a esa familia de palabras en lengua griega). Es interesante

reflexionar sobre un aspecto muy importante que se encuentra contenido en el

significado etimológico de la palabra mathetés, y es el hecho de que en la

concepción griega del aprendizaje el discípulo, además de recibir de su maestro,

participaba activamente -desde su propio pensamiento y actitud reflexiva- en la

construcción de ese aprendizaje. Significaba que no sólo repetía una idea o

doctrina sino que creaba nuevas ideas a partir de lo que había recibido.

Esto me recuerda (por lo antitético) un pasaje de la novela Tiempos difíciles, del

escritor inglés Charles Dickens, en la que se presenta irónicamente un anti-modelo

de clase escolar: los alumnos son jarritos que deben ser llenados por su maestro;

es decir, no piensan, sino que reciben pasivamente el conocimiento. Allí, el

55

personaje que defiende tal teoría pedagógica, considera que los chicos son

recipientes en los que hay que verter la enseñanza. En los evangelios

encontramos el modelo perfecto de maestro en Jesús, puesto que siempre

convoca a sus discípulos a la reflexión, ya sea mediante preguntas desafiantes o

con planteos que los obligan a tomar una posición. Y los doce por su parte

también le hacen preguntas al Maestro, intrigados por las acciones o por las

decisiones de éste. Como verdaderos discípulos. Así que el discipulado no es

simplemente una decisión de la creencia en algún momento, sino un proceso

continuo de seguir y obedecer. Esto significa que la esencia del seguimiento

implica que no sólo debemos leer Su palabra con mucho cuidado sino que

aplicarla a nuestra vida cotidiana y traducirla en un lenguaje entendible en cada

generación.

La contradicción de la vocación de los discípulos es que simplemente ahora no se

están comportando como seguidores de Jesús sino de sus propios intereses. Ellos

eran pescadores de hombres ahora nuevamente son pescadores. Y aunque de

título son “discípulos” su proceso de seguimiento está enfocado en pescar.

En segundo lugar la ignorancia espiritual distorsiona mi visión. El texto

nuevamente nos relata la historia y describe: “no se dieron cuenta”. Es

sumamente importante puntualizar a estas alturas de la reflexión varios detalles

muy pertinentes en el texto. Los discípulos tenían claramente quién y cómo era

Jesús. Sin embargo en este momento Jesús no les es familiar así que desconocen

a este extraño. La visión de Jesús pasa de conocido a desconocido. Así que era una distorsión de la historia. Simplemente ya no recordaban más el rostro de

Jesús y de su persona. La historia de 3 años parecía haber sido borrada del mapa.

En segundo lugar era una visión distorsionada por todo el grupo. Es obvio que el

texto dice que estaban en las mismas condiciones todos los discípulos. Esta es una distorsión de la memoria. ¿Las comunidades de Dios pierden su memoria

histórica. Porque es que es tan contagiosa esa mentalidad. Mucho de lo que hace

la iglesia evangélica hoy, es un reflejo de que hemos perdido la memoria histórica.

Seguimos aferrados a esquemas que deberían haber caducado hace muchos

56

años. Finalmente la expresión “dieron cuenta” es el verbo eidón. Este verbo con

lleva la idea de observar y discernir más la verdadera esencia de una persona o

de un equipo. Eso significa que descendemos el asombro de Dios por un

escombro humanista. Sí, hacemos las cosas pero no percibimos que Dios está

sentado en su trono como la máxima autoridad a respetar. Así que es una distorsión de la gloria. La gloria se había perdido porque solamente

consideraban a este Jesús glorioso como un hombre extraño que apareció en un

momento de sus vidas.

En tercer lugar la ignorancia espiritual obstaculiza mi relación. Siguiendo con el texto notamos que existe un diálogo entre los discípulos y su

maestro. Sin embargo a pesar de que hay una interacción de preguntas y

respuestas y acciones y sugerencias con respecto a su problema, no deja de

haber una sensación de enojo, frustración y desaliento de parte de los discípulos

¿Por qué aunque hay una relación, pareciera que esa relación es más formal, de

intercambio y de diálogo seco y frío? Simplemente porque aunque están hablando

con Jesús han perdido de vista quién es Jesús y cómo deberían acerca a él. No

debían acercarse como un extraño, intruso, sino como el maestro amado que ha

resucitado. Ahora bien se ha perdido tanto la relación entre ellos, que olvidaron

que habían sido advertidos a esperar porque él se habría de aparecer allí. Y ahora

resulta que él ha cumplido lo prometido pero ello no lo relacionan con este

extraño. Eso implica que habían abandonado incluso la expectativa de su venida.

Uno de los lugares donde se puede manifestar muy bien la ignorancia espiritual en

mi relación con Dios, es en el área de la oración. No solamente oramos con

extrañas fórmulas, sino que muchas de nuestras oraciones son no solo sin

fundamento bíblico sino que a veces es contra el fundamento bíblico.

John Piper es muy atinado cuando escribe que algo anda mal cuando los

cristianos oran de la manera en la que un no creyente oraría. ¡Claro!, los no

creyentes oran, millones de ellos oran. Un sin número de cristianos nominales

alrededor de todo el mundo ora casi todos los días.34 Luego, citando una fuente, 34http://sdejesucristo.org/oras-no-creyente/

57

Piper escribe que el cristianismo se caracteriza por el nominalismo. Aunque el

60% profesa ser cristiano, solo una pequeña minoría practica su fe

verdaderamente”. Esta realidad es la misma en todos los lugares donde se ha

esparcido el cristianismo, aunque con porcentajes variados. El trigo y la cizaña

crecen juntos y ambos oran.35Es posible que los cristianos nominales aprendan el

lenguaje de la oración verdadera que exalta a Cristo, que es centrada en Dios, que

confiesa pecados, que es dependiente del Espíritu Santo, que confía en las

promesas y que persigue la santidad. Sin embargo, he descubierto que es raro

para los que tienen poco amor por Cristo orar como si lo amaran y amaran su

reino.

En otro sentido lo que intento definir es que la diferencia entre la oración de un

creyente y un no creyente es el valor, estima y amor que se tiene al que se le hace

la oración. Si uno pierde esa pasión entonces se hace la oración tan mecánica

como los discípulos en la barca tuvieron.

En cuarto lugar, la ignorancia altera tu pasión. : “¿tenéis algo de comer?” dice

Jesús. Una mejor traducción es “no tienen nada de que alimentarse, verdad”? Es

obvio que ahora su fuente de frustración gira alrededor del barco, mar y la pesca.

Allí está su pasión. Ya que ellos están frustrados porque no tienen para comer.

Sus emociones han fluctuado y rayado la adversidad, de tal manera que ahora

uno puede percibir su enojo con la respuesta tan cortante y directa a la pregunta

de Jesús. ¡No! dicen los discípulos. Ya no les apasiona el tema de Jesús porque

su pasión por él se vio interrumpida por su antigua pasión de pescadores del mar

de Galilea. ¿Cómo se altera la pasión por las cosas espirituales y las cosas

materiales? Una vez más la respuesta está en que perdemos de vista la frescura

de Jesús. No percibimos en plenitud su persona, su paz y su presencia y lo vemos

como alguien borroso, un extraño que nos da instrucciones desde la orilla, pero

que ya no camina en nuestra barca.

35Ibíd

58

Sin embargo la buena noticia es que Dios traerá una nueva convicción en sus

seguidores. Ellos serán nuevamente sanados y volverán a despertar su pasión por

su Maestro.

La iglesia está precisamente en ese momento de los discípulos. Está navegando

sí, nadie lo puede negar, pero está navegando sin un Jesús fresco y sin

expectativa de su venida. Como dice un autor: “La iglesia evangélica en los países

en vías de desarrollo es como un barco que navega despreocupadamente sin

darse cuenta de que hay un enorme agujero bajo el agua y se va a hundir pronto.

El evangelio ha crecido enormemente en estos países en los últimos 100 años,

pero las bases de este crecimiento global de la iglesia son débiles. Igual que la

hiedra, el evangelicalismo se extiende rápido, pero sus raíces son poco profundas

y se pueden arrancar rápidamente.36

Eso significa que somos llevados como barco sin timón por los vientos de

cualquier doctrina.

Necesitamos retomar nuevos aires para poder salir de esa ignorancia espiritual en

la que hemos caído. Sin embargo tal como se muestra en este pasaje volveremos

a la orilla a un nuevo comienzo que se caracterizará por una nueva comunión con

Cristo y un nuevo replanteamiento de nuestro caminar con él.

Capítulo 7El éxito del fracaso

“…la echaron pues…”

Juan 21:5

36http://protestantedigital.com/blogs/35561/la_proxima_caida_evangelica_en_latinoamerica

59

“…el éxito es la habilidad de ir de fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo…”

Winston Churchill

IntroducciónAlguien ha dicho que el fracaso no es la alternativa al éxito. Es algo que debe

evadirse, pero es sólo un pequeño obstáculo en un camino muy largo. Todos se

enfrentan al fracaso de una forma u otra. Lo que realmente importa es cómo

reaccionas y aprendes de éste. Tome por ejemplo a Abraham Lincoln. Este

hombre experimentó múltiples fracasos, uno tras otro antes de llegar a la gloria. A

sus 35 años estaba en la ruina. En 1833, cuando se recuperó de un ataque de

nervios, intentó ser elegido a la Cámara de Representantes y perdió varias veces.

Abraham Lincoln no se daba por vencido y en 1848 perdió su segunda nominación

al Congreso. Luego perdió el Senado en 1854. En los dos años siguientes perdió

la nominación para la Vice-Presidencia y fracaso de nuevo en el Senado en 1858.

¡Wow! Con tantas derrotas uno supondría que su estado de ánimo se haya ido

hasta el núcleo de la tierra y no haya regresado. ¡Pero oh sorpresa! No se dio por

vencido y en el año 1860 fue electo presidente de los Estados Unidos. Dejó una

gran trayectoria como uno de los más grandes presidentes de los Estados Unidos

de América. ¿No es este un gran ejemplo de que los que se detienen nunca ganan

y los triunfadores jamás se detienen? Si crees que algo vale la pena, lucha con

todas tus fuerzas, no importa las veces que caigas, levántate y continúa. Los

fracasados son los que ya no lo intentan. Abraham Lincoln sufrió varios tropiezos

pero nunca fue un fracasado porque jamás se dio por derrotado

Creo que no hay mayor reto que levantarse del fracaso sobre todo en las cosas

espirituales. Los discípulos han fracasado en pescar nuevamente y ahora se

enfrentan al desánimo y esterilidad en su vida. ¿Cómo hará Dios para

recuperarlos de esta etapa de su vida? ¿Cómo Cristo volverá a ser real en sus

vidas?

60

Los discípulos tuvieron que aprender varios principios importantes para poder

recuperarse de su retroceso y porque no decirlo de su frustración y fracaso.

Observe lo que dice el texto: “―Tiren la red a la derecha de la barca, y pescarán algo.Así lo hicieron, y era tal la cantidad de pescados que ya no podían sacar la red. 7 ― ¡Es el Señor! —dijo a Pedro el discípulo a quien Jesús amaba. Tan pronto como Simón Pedro le oyó decir: «Es el Señor», se puso la ropa, pues estaba semidesnudo y se tiró al agua.” Juan 21: 6-7 (NVI) 

La primera cosa que los discípulos hicieron en este momento para recuperarse del fracaso fue la habilidad REPLANTEAR. “…tiren la red…”Quiero retomar el concepto de replantear la fe o nuestro caminar en Cristo,

porque aquí hay una demostración mayor de ese replantear.

El REPLANTEAR la fe consiste en saber discernir entre coincidencia y providencia. Si uno observa el texto, se puede dar cuenta que hay varias

coincidencias de este milagro con el milagro anterior en Lucas 5. Ahora bien

según el diccionario se dice que coincidencia es una serie de acontecimientos

simultáneos semejantes a situaciones o persona. En cambio la providencia es una

medida que se toma para lograr un fin determinado o para prevenir o remediar un

daño o un peligro37.

En lo que Dios hace, no son por coincidencia sino por providencia. El saber

discernir esto nos lleva a concluir que Dios no es estático y aunque puede repetir

sus principios la manera en que los experimentamos en cada época o generación

son totalmente diferentes. ¿Qué están replanteando los discípulos aquí? Primero lo que han hecho. Jesús les dice:”verdad que no tienen nada que comer”. Eso

significa que han fracasado en la búsqueda de lo más básico en su vida como es

ganarse el sustento. Esto para un experto pescador era como restregarle su

fracaso. La pregunta de Jesús los lleva a darse cuenta lo que han hecho. Y ¿Qué

es lo que han hecho? No han hecho nada en términos productivos. Segundo, lo que han pasado. Simplemente una vez más han pasado una experiencia

37http://es.thefreedictionary.com/providencia

61

frustrante y llena de agotamiento. Un grupo de hombres que decidieron irse de

pesca a pesar de que su llamado era esperar. Al cambiar actuar por esperar lo

que queda es una noche de frustración. En tercer lugar lo que has experimentado. Lo que han experimentado este grupo es simplemente una

actividad sin espiritualidad como resultado es esterilidad. Esto los ha hecho

sentirse vulnerables y molestos (por la forma en que le contestan a Jesús su

pregunta se nota un no molesto). Deberá replantear todo con la aparición de

Jesús. Han tirado la red sin Jesús ahora la deberán tirar con Jesús. Y allí el

cambio radical en su planteamiento.

En segundo lugar encontramos la facilidad de REACCIONAR. “…a la derecha de la barca…” Una vez que ellos replantean su vida están en la capacidad de

reaccionar. Observe que ahora escuchan el mensaje de Jesús. Es obvio que no

están todavía abiertos para saber que es él, pero simplemente su orden les es

familiar.. Este reaccionar incluye tres elementos importantes.

Primero está ajustar. Han lanzado la red en varias direcciones pero ahora

deberán

hacerlo al estilo de su maestro. Es a la derecha en una dirección específica no

más criterios humanos ahora es el criterio de Jesús. Si ajustamos nuestro criterio

al de Dios tendremos una nueva reacción en el reino de Dios. En segundo lugar está adaptar. Una vez ajustado a la Palabra de Jesús, ahora se adaptarán

nuevamente al plan de Dios. Volverán a ser efectivos porque el plan de Dios es el

centro de su voluntad. En tercer lugar está aceptar. La conclusión a la que llegan

los discípulos es que deben aceptar nuevamente el camino de Dios sólo así

podrán recuperar su poder. El ajustar los lleva a su Palabra, el adaptar los enfoca

en su Plan y el aceptar recupera el Poder de Jesús.

La habilidad de reaccionar es no pedirle a Dios que nos saque de las

circunstancias difíciles sino pedirle que quiera que hagamos nosotros para salir de

esas circunstancias difíciles.

62

En tercer lugar encontramos la docilidad de RECUPERAR. “…pescarán algo…”Los discípulos ahora tendrán que recuperar su efectividad. La han perdido, y ni

siquiera se habían dado cuenta. Con este nuevo encuentro con Dios, volverán a

ser más capaces y tendrán mejores resultados donde antes habían tenido fracaso.

No más actividades largas, costosas y sin resultado ahora caminan con Jesús.

Van a recuperar su percepción. Ya no será más un Jesús extraño o un

desconocido dando órdenes desde la orilla, ahora es nuevamente su Jesús que

los ama. También van a recuperar su posición. Nuevamente serán pescadores

de hombres y ahora será su última noche en la barca. Finalmente van a recuperar su pasión. Se darán cuenta que ya no son lo que antes era y lo que

antes les apasionaba ahora es inútil. Simplemente si no está Jesús en lo que

hacen no hay pasión por la vida y por lo que hacen.

La POSICIÓN  se relaciona con el seguimiento. Es el hecho de que seguir a Cristo

reduce la incertidumbre espiritual pero no reduce la  incertidumbre circunstancial.

La PERCEPCIÓN   se relaciona con el sometimiento. Y es el hecho de olvidar lo

que anda mal en tu vida y recordar lo bueno que hay en Dios.

PASIÓN   se relaciona con el sentimiento. Y consiste en estar dispuesto a parecer

tontos por Dios. Si no estás dispuesto a parecer tonto por Dios entonces eres un

tonto.

Esto es en pocas palabras el éxito del fracaso.

Capítulo 8

Cuando despiertas del letargo“…es El Señor…”

63

A veces en la vida estamos recibiendo todo tipo de señales y apenas

alcanzamos a percibir que es lo que nos pasa y porque nos pasa. Muchas

personas aluden sus situaciones extrañas y adversas a diferentes fuentes. Hay

quienes determinan su destino por las circunstancias. Dicen que son víctimas

del azar y otras cosas. Otros determinan lo que les suceden a su herencia

ancestral. Si tan sólo hubieran tenido otros padres, otro hogar. Algunos lo

expresan en términos de mala suerte, nacieron con una mala estrella.

Cualquiera que sea su explicación hemos sido víctimas de un bloqueo

existencial. Algo así como un letargo de la vida o de las circunstancias de la

vida. De hecho busco quizás una descripción un poco más puntual para este

tipo de situación en la vida de una persona.

Desde hace ya varios años salió a luz una condición descrita por las siglas

TDAH. Estas siglas describen lo que muchos terapeutas establecen como una

de las condiciones sicológicas más comunes en las personas de este siglo

sobre todo a nivel educativo. Es lo que actualmente se llama Trastorno por

Déficit de Atención con Hiperactividad. Dicho esto, al definir déficit de atención,

podemos decir que se trata de un trastorno que se diagnostica cuando un niño

no tiene la capacidad de concentrarse en una sola cosa; la carencia en la

selección y el mantenimiento de atención y las consecuencias que esta actitud

puede acarrear a nivel psicológico. Es decir, se trata de una persona que

presenta dificultades para permanecer quieta, actúa sin pensar primero o

empieza a hacer algo pero nunca lo termina, entre otras situaciones.38 Debido

a esta condición le es difícil concentrarse y percibir claramente su entorno.

Es mi convicción de que hay personas con este trastorno pero no sólo en el

área sicológica sino también en el ambiente espiritual. Algo que se podría

describir como TDAE. Es decir Trastorno por Déficit de Atención Espiritual. Y

sería la capacidad de la persona que por la hiperactividad espiritual no es

capaz de concentrarse en lo esencial de la vida espiritual. ¿Cómo es que las

personas están rodeadas de tantas cosas y hacen tantas cosas y no perciben

a Jesús? ¿Qué hace Jesús para sacarnos de ese letargo?

38http://definicion.de/deficit-de-atencion/

64

En la espiritualidad desordenada encontramos en este capítulo 21 de Juan una

frase importante que hace entender el momento en que la persona supera es

déficit de atención y llega a entender lo prioritario de su vida e interpreta lo que

es y lo hace a la luz de ese descubrimiento espiritual.

Los discípulos han sido víctimas del TDHA por varias horas en Juan 21, el

momento ha llegado para reenfocarse e interpretar lo que les ha sucedido a la

luz de Jesús. Al fin y al cabo esa es la centralidad de su existencia y de

nuestra existencia.

Después de luchar una noche sin resultados y llena de frustración Juan

exclama: “es el Señor” y partir de ese descubrimiento la vida vuelve a cambiar.

¿Qué los hizo llegar a ese punto? Eso es lo que estamos a punto de descubrir.

Tres cosas hay en este despertar. Primero, hay una deducción.Segundo, una

declaración y tercero una determinación.

Observemos primero una deducción existencial. La deducción existencial parte de la experiencia. Todos nos encontramos momentos en los cuales la

vida no nos hace sentido. Desilusionados y peregrinos caminamos por el

simple hecho que estamos en la vereda y hay que seguir viajando, pero

nuestra existencia ha sido herida de gravedad. Apesadumbrados nos

desplazamos. Los pies nos pesan y el camino se hace largo. No solo es el

cansancio; no. Es que las expectativas que nos han animado por años se han

despedazado. Quebrada en mil pedazos quedala esperanza, todo ha acabado

en el fracaso, en vergüenza pública, en la humillación más profunda…

necesitamos ¿qué necesitamos? Algo así como una nueva deducción

existencial. Necesitamos volver a experimentar a Jesús como en los mejores

momentos. De allí que la declaración de Juan: “…es el Señor…” es vital para

volver a la vereda entusiasmada y ya no sola sino con el Jesús que ahora

nuevamente es real. ¿Porque es tan vital esta deducción para las existencia de

los discípulos? Por tres elementos. Uno, porque Jesús está presente, Dos

porque deducen que Jesús está pendiente y finalmente porque Jesús

persistente. Al estar presente experimentamos su calor. Al estar pendiente

experimentamos su amor. Y al ser persistente experimentamos su labor.

65

En segundo lugar una declaración sustancial. La declaración sustancial parte de la creencia. ¿Qué es creer? Es una buena pregunta a definir en esta

parte del texto. La vida cotidiana está llena de actos de fe: creerle a un amigo

que me cuenta una anécdota, creer lo que me informa el noticiero, creer en las

conclusiones de una investigación, etc. Creer es simplemente sentir seguridad

sobre algo que comunican aunque no lo pueda comprobar personalmente.

Hacer un “acto de fe” es depositar confianza en la palabra de alguien que hace

una afirmación. Para que esto sea posible hace falta un tipo especial de

comunicación: -Por un lado alguien que dé un testimonio. -Por el otro alguien

que confíe y preste su asentimiento. Claro está que esta confianza se dirige

primeramente a la persona del testigo y en segunda instancia al contenido de

sus declaraciones. Primeramente “creo en la persona” y luego en el mensaje

que me da.

Cuáles elementos dan testimonio que una persona tiene una creencia correcta.

Primero el depósito de la creencia. Segundo el desempeño de esa creencia.

Y finalmente el desenlace de esa creencia.

En tercer lugar una determinación testimonial. El efecto de la presencia de

Jesús se muestra en varios indicadores aquí. Primero es emotivo. “tan pronto”.

Segundo es decisivo. “se puso la ropa” y tercero es productivo. “Le

siguieron”.

Capítulo 9Poniendo los pies en la tierra

“…cuando llegaron a tierra firme…”“No hay cosa que no pueda oler peor que una herida en la costumbre…”

66

Facundo Cabral

Alguien ha dicho que uno puede hacer cristianismo de arriba hacia abajo y de

abajo hacia arriba. Ahora bien en caso que elijas hacer cristianismo de arriba

hacia abajo, tendrás la compañía de todos los filósofos, especialmente los

griegos, que adhirieron a la idea de la perfección de Dios, y dieron todo énfasis

a los atributos incomunicables de Dios: omnipotencia, omnisciencia y

omnipresencia. Todos los que miran a Dios a través de ese paradigma se

imaginan a Dios en un trono alto y sublime (Isaías 6:1), habitando en luz

inaccesible (1º Timoteo 6:16), invocado mediante la oración de fe, viene al

mundo a hacer cosas buenas (milagros) para sus hijos. Sin embargo quiero

aclarar que no hay nada equivocado en esa descripción de Dios.Pero también

puedes hacer cristianismo de abajo hacia arriba. En ese caso, deberás dejar

de lado aquello que Dios es en términos de su perfecta naturaleza eterna, y

enfocar la atención en la manera como Dios escogió revelarse y relacionarse

con las personas en la historia. Tus ojos deben dejar de lado la visión ideal y

abstracta de la filosofía, y volverse hacia Jesucristo, sus acciones y palabras,

que revelan al Padre (Juan 10:30; 14:9). Es decir dejar a un lado la visión ideal

y voltear el resto un poco más a lo real.

Si somos honestos en nuestro continente existe actualmente mucho

espiritualismo pero poca espiritualidad. El espiritualismo ha surgido de varias

cosas que se nos han deformado. Una de esas cosas que pienso actualmente

es que el problema de la iglesia es un alejamiento muy grande del origen que

se ve en el libro de los Hechos.

En ese sentido un grave problema de la iglesia es que piensa que su autoridad

está en lo que ha construido para el Padre y no de lo que ha recibido del

Padre. Por eso es que la gran carencia de la iglesia de este tiempo es que

está más preocupada por lo que ha construido humanamente y no por lo que

ha recibido espiritualmente. De tal manera que cuando Dios quiere mostrar un

cambio simplemente escapamos de esa realidad que Dios quiere implementar

en nosotros. Así que si uno observa bien la historia de la iglesia de Jesucristo

67

es el registro entre las puertas abiertas y las mentes cerradas. Cualquier

momento que el Señor abrió una puerta, las mentes cerradas de la gente

trataron de cerrarla, y a menudo tuvieron éxito. Por lo que El Señor necesitará

levantar hombres y mujeres de fe que oren otra vez por esas puertas abierta y

a través de ellos derrotar al Enemigo que se manifiesta en las mentes cerradas

y construir la iglesia de nuevo. Una espiritualidad definida bíblicamente. Ahora

ese espiritualismo se desvía de la verdadera espiritualidad y sustituye lo que

ha recibido por cosas que ha construido. En ese sentido la iglesia de hoy al

alejarse del original construye templos, ritos, y credos o doctrinas.

Los discípulos se habían alejado de la orilla en donde estaba la verdadera

fuente de la espiritualidad, a saber, Jesucristo. Simplemente para volver a esa

espiritualidad genuina debían “desembarcar” de sus fantasías, mundo de ideas

y prácticas buenas pero no en el centro de la voluntad de Dios.

¿Cómo los hace Jesús recuperar su espiritualidad? ¿Cómo hace que ellos

vuelvan a poner los pies en la tierra?

La primera cosa que veo en el texto es desilusión. El texto establece que

“desembarcaron”. Eso significa que la barca no llenó sus expectativas. El

instrumento que los hizo alejarse de la realidad y aislarse de la orilla no resultó

tan satisfactorio como ellos lo habían esperado. Esta es en realidad su última

noche en la barca. ¿De dónde viene la desilusión? ¿Qué es la desilusión en

realidad? Observe que para que haya desilusión tiene que haber ilusión. ¿Qué

significa ilusión? El término ilusión tiene su origen en el latín “illusio.” Se trata

de un concepto o una imagen que surge por la imaginación o a través de un

engaño de los sentidos, pero que no tiene verdadera realidad39. En ese sentido

des-ilusionarse entonces implica dejar la imaginación y retornar a la realidad.

¿Por qué los discípulos entonces se desilusionaron? Por tres cosas vitales que

habían ilusionado. La primera ilusión era material. Pensaban que su

estabilidad dependía de la pesca de peces. Es decir si volvían a tener los

recursos suficientes volverían a ser prósperos y fuertes. La segunda

39http://definicion.de/ilusion/

68

ilusiónera profesional. Habían olvidado la premisa que Jesús les había dicho

en Juan 15. “Separados de mí nada podéis hacer”. Habían olvidado la

centralidad de su teología: Jesús. Pensaban que su habilidad dependía de una

independencia de Dios. No estaban pescando siguiendo el principio de

dependencia de Jesús. ¿Por qué intentaban hacerlo así? Simplemente porque

lo que estaban haciendo eran buenos haciéndolo. Es decir pescar para ellos

había sido una habilidad por muchos años que simplemente no necesitan a

Jesús en ese momento. Ellos solos pueden son profesionales. Así que la ilusión material reforzaba su estabilidad. Pero su ilusión profesional reforzaba su habilidad. La tercera ilusión es emocional. Eso reforzaba su necesidad. Podemos observar que su necesidad en ese instante ha sido

peces. Han pasado toda la noche pescando toda la noche y no ha encontrado

nada. Así que su necesidad no está suplida. Hay un vacío grande de

realización. ¿Por qué es que somos tan dados a llenar esos vacíos con cosas

que no ante la visión de Jesús simplemente tiene status de secundario. Si vemos el texto cuando reciben la orden de Jesús y su necesidad de peces es

satisfecha, se dan cuenta que esa necesidad de peces no es suficiente para el

descubrimiento de que quién les hizo ser productivos nuevamente fue Jesús.

Por eso es que ahora tienen una nueva epifanía. Ya los peces y la cantidad no

es tan importante ante la orden de Jesús y su presencia. Es bastante

significativo que el texto dice que ante el descubrimiento de Jesús en sus

vidas…ellos simplemente van arrastrando la red. ¿Por lo que puedo

imaginarme eso pesaría bastante no creen? Pero no la van a soltar.

La segunda cosa que veo desintoxicación. Me parece puntual que el texto

diga que al llegar a tierra firme “vieron”. Es observar a la Persona de Jesús,

observar la práctica de Jesús y finalmente el plan de Jesús. Al igual que lo que

vimos anteriormente es urgente preguntarnos de que estamos intoxicados?

Primero estamos intoxicados con nuestros métodos. Somos dados a lo

complejo, a lo complicado, a lo programado. Jesús ya había establecido su

método. Una fogata. Ni siquiera un incendio, o una llamarada su método

69

sencillo y simple pero funcional. No necesitaban más. Segundo estamos

intoxicados con nuestras metas. Queremos ser grandes, visibles reconocidos.

Somos adictos a los números, a las cantidades, medimos nuestro éxito por las

estadísticas. Pero no sé si notaron ¿cuántos peces ha puesto Jesús en el

fuego? Un pez y pan. Eso dice mucho ¿no creen? Tercero estamos intoxicados con nuestra mentalidad. ¿Observan la mentalidad de Jesús?

Nuestra mentalidad es que somos nosotros los que hacemos que Jesús se una

a lo que hemos logrado, pero la mentalidad de Dios es que nosotros somos los

que agregamos algo a lo que Dios está haciendo. De hecho Jesús les dice,

pueden participar pero yo controlo, yo dispongo y digo como. Jesús les pide

unos pocos peces, porque no necesita de lo nuestro para hacerlo parecer

exitoso.

La tercera cosa que veo es una decisión. Esa decisión tiene tres elementos importantes. Es una decisión a renunciar nuestros peces. Jesús le pide que lleve la red y los peces. Es una decisión a someter nuestros intereses. Vengan a desayunar. Tercero es una de decisión a

celebrar su amor.

Capítulo 10Gracias pequeñas

“…vengan a desayunar…”Juan 21:12

“…Dios nunca habla con personas apresuradas y sin tiempo para hablar…”

70

Anónimo

Si uno analiza detenidamente a los cristianos del primer siglo, no puede dejar de

sentirse maravillado por la sencillez que hacían las cosas. Y el tiempo que

tomaban para hacerlas y oír a Jesús Eran gente genuina, profunda y

extremadamente pobre. En esa escasez fructificaba lo espontáneo, lo fresco y lo

limitado. Pero qué vida tenían a pesar de las carestías. Al pensar en lo que

nuestros primeros hermanos vivieron y experimentaron no puedo menos que

preguntarme si no habremos diluido las verdades del cristianismo para

conformarnos con una fe menos poderosa; más civilizada, pero menos compasiva;

más aceptable, pero menos auténtica que la practicada por nuestros antepasados

espirituales. Durante estos últimos dos mil años, el cristianismo ha evolucionado

de muchas maneras. Hemos salido de las catacumbas y construido majestuosas

catedrales llenas de campanas y campanarios. Los teólogos nos han dado credos

y cánones. Las iglesias han añadido las bancas y los púlpitos, los himnarios y los

órganos, los comités y las liturgias. Creo que en el fondo no hay nada que sea

inherentemente malo en ninguna de esas cosas. Pero ninguna de ellas conserva

la frescura de lo genuino. Y me pregunto, casi como la costumbre romana de

edificar unas cosas encima de otras, si los estratos acumulados de tradiciones e

instituciones cristianas no habrán oscurecido sin pretenderlo aquello que se

encuentra debajo de ellos. Yendo, más allá nace una nueva pregunta ¿Cuando se

eliminan todas las superficialidades que vemos hoy, que queda? ¿Cuál es la

esencia genuina del cristianismo? Necesitamos ir en pos de la búsqueda del alma

perdida del cristianismo. Tengo la esperanza que un día volveremos a ese espíritu

esencial del cristianismo y que una nueva generación se vuelva a la fe genuina

que tuvo un día. O por hablar con mayor precisión, la fe genuina que un día los

tuvo a ellos.

Jesús era un genio. Tenía la habilidad de simplificar verdades espirituales

complejas de unas maneras inolvidables e irrefutables. Me temo que nosotros

tendamos a hacer lo opuesto. Complicamos el cristianismo. Esa tendencia

religiosa a hacer excesivamente complicadas unas verdades espirituales sencillas

71

se remonta a los tiempos de una secta del judaísmo conocida como la secta de los

fariseos.

Se ha dicho que existen dos formas de sencillez: la sencillez situada en el lado

cercano a la complejidad y la sencillez situada en el lado lejano a la complejidad.

¿En qué consiste esto? Muchos cristianos se conforman con la sencillez situada

en el lado cercano a la complejidad. Su fe solo tiene la profundidad de su mente.

Saben lo que creen, pero no saben por qué creen lo que creen. Su fe es frágil,

porque nunca la han puesto a prueba, ni intelectual ni experimentalmente. Los

cristianos del lado cercano nunca han estado en las catacumbas de la duda o el

sufrimiento, de manera que cuando se tropiezan con los interrogantes de la vida

para los cuales no tienen respuesta, o con unas experiencias que no pueden

explicar, esto causa en ellos una crisis de fe. Para los cristianos del lado lejano,

esos que han cumplido su tiempo en las catacumbas de las dudas y el sufrimiento,

los interrogantes sin respuesta y las experiencias inexplicables en realidad

resultan en una valoración mayor aún del misterio y la majestad de un Dios que no

cabe dentro de las limitaciones lógicas del cerebro izquierdo En cambio, los

cristianos del lado cercano pierden su fe antes de haberla encontrado en realidad.

La sencillez situada en el lado cercano a la complejidad también tiene otro

nombre: inmadurez espiritual.

En la porción del pasaje que estamos por analizar uno observa un desborde de

genuinidad espiritual. De hecho en la situación donde se da este pasaje, es un

poco incómoda y hasta cierto punto tensa. ¿Qué esperan los discípulos, que

Jesús haga? ¿Cómo sería es reencuentro con la fe y la duda? Ambas condiciones

flotan el aire de la escena.

Si hubiéramos sido nosotros los que hubiéramos estado en el papel de Jesús

tendríamos a la mano una serie de exhortaciones y reprimendas para hacer caer

en razón a los que no estaban de acuerdo a lo que les había ordenado.

¿Qué poder encierra la frase: “vengan a desayunar”? ¿Qué desata en la vida de

los discípulos esta expresión y esta práctica tan simple?

Hay cuatro grandes poderes que desata la genuinidad espiritual

En primer lugar desata el poder de la recuperación.

72

Observe que tanto el pez, el fuego y los peces son una dádiva de Dios.

Técnicamente Dios no estaba comprometido a hacer algo así. Este poder de la

gracia tiene sus inspiraciones para seguir adelante a pesar de haberle fallado a

Dios. Observe la gracia es generosa. Les dio bastantes cosas a los discípulos,

no sólo para el momento presente, el momento urgente sino para el porvenir. No

les quitó los 153 peces. La gracia es asombrosa. El asombro se deriva que Dios

nunca es predecible, tiene cada cosa para asombrarnos. Por eso es que la meta

de la adoración es el asombro. Es un Dios que se sale de lo establecido y de lo

predecible. Nos asombra hasta enojarnos, pero nos asombra hasta

avergonzarnos. Tercero la gracia es cuidadosa. Nos cuida del orgullo humano.

Nos cuida de la jactancia, ya que nada podemos hacer por nosotros mismos.

En segundo lugar desata el poder de la reacción. La providencia es el término

teológico que indica la soberanía, la supervisión, la intervención o el conjunto de

acciones activas de Dios en el socorro de los hombres. Dios actúa

providentemente a favor de nosotros porque nos ama, pero por sobre todo porque

está desarrollando un plan para la eternidad y él no puede perder ninguna parte

de su proyecto. La providencia de Dios está determinada en el texto por decisiones soberanas. Dios eligió los peces que era el momento crucial para

mostrar su control sobre la vida de los discípulos. También determinaciones oportunas. Es el momento justo para exhortar por medio de un desayuno o una

comida. Tercero por distribución de recursos creativos. Nunca podemos

despreciar los recursos tan espirituales y significativos que Dios puede usar para

mostrar el poder de la providencia.

En tercer lugar desata el poder de la relación. Hay algo fabuloso cuando nos

sentamos alrededor de una comida en un ambiente no rígido. La mayoría de las

grandes verdades que Jesucristo reveló lo hizo alrededor de una comida. El poder

de la comunión y de la relación comunitaria produce según este pasaje varias

reacciones. La primera reacción es que nos prepara. No cabe duda que el

ambiente estaba tenso, de hecho el texto dice que nadie quería hablar ni

preguntar nada a Jesús. La segunda reacción es que nos para. Noten ustedes

73

que una vez que hubieron comido dice que Jesús procedió con la siguiente esfera

para la vida espiritual del grupo. Una tercera reacción nos repara. Una vez

habiendo bajado la guardia estuvieron abiertos a escuchar las palabras de Jesús.

El cuarto poder que desata la genuinidad espiritual es el poder de la restauración. Pedro será restaurado, los demás discípulos también.

Jesús había encargado que la noticia de que había resucitado se diera a sus

discípulos y a Pedro (Marcos 16:7). Pero a Pedro, nada le estaba saliendo bien. Él

había compartido con Jesús los últimos tres años, era parte de su círculo íntimo,

pero en el momento en que debía mostrar lealtad, traicionó al Señor. ¿Qué pasa

cuando pones tu mejor esfuerzo y el resultado no es el esperado? El pasaje

bíblico nos relata la mañana siguiente a la que Pedro había decidido volver a lo de

antes, pero algo fue diferente. Jesús le preparó un desayuno. Esperó sin

reproches. El amigo traicionado buscaba al traidor. Luego de ese desayuno,

vinieron los mejores días para Pedro. Jesús le dio la oportunidad a Pedro, que le

declare su amor, tantas veces como lo había traicionado. Una por cada negación.

Hay un Dios que te busca y prepara los mejores días para nosotros. Hay hábitos,

relaciones, actitudes que te fueron útiles en una etapa de tu vida, pero que ya

forman parte del pasado. Cosas que perdieron relevancia cuando conociste a

Jesús. Pedro, producto de lo que había sucedido, volvió a pescar, volvió a lo que

hacía antes, volvió atrás…pero luego de ese desayuno, su vida no volvería a ser

igual. Debemos hacernos responsables de los errores que cometemos. Mucha

gente no asume su responsabilidad, y culpa a otros. Debemos tener fe, desarrollar

un plan de acción para superarnos, para que nos elevemos sobre toda

circunstancia y creer que Dios nos llevará a los mejores días. No hay rendirse,

muchos no vieron lo que esperaban porque se rindieron muy cerca del éxito.

Recuperemos la alegría y la pasión, no volvamos atrás. Dios va a bendecir, créelo

porque hay un “desayuno” preparado para nosotros.

74

Capítulo 11Crecimiento Espiritual

“…nadie se atrevía a preguntarle…”Juan 21:12

75

“…En todos los asuntos, es algo saludable de vez en cuando poner un signo de interrogación en las cosas que has dado por sentado durante mucho

tiempo…”Bertrand Russell

La historia establece que Sócrates no era famoso por tener todas las respuestas

sino por plantear las preguntas oportunas. Las preguntas son importantes para

aprender, para evaluar y corregir el rumbo.

“Una vida sin examen no merece la pena ser vivida” es la conclusión que Sócrates

usa para justificar sus métodos de enseñanza que apelan por sobre todo a la

importancia de examinarse a sí mismo y a los demás para mantener una actitud

crítica sobre nuestros actos y sobre nuestras vidas con el fin último de evolucionar

para ser la mejor persona que podemos ser. Esto por medio de hacer las

preguntas pertinentes.40

Creo que muchas veces el reto no está en hacerse preguntas sino en la dificultad

de no hacérselas, a pesar de que estamos conscientes que necesitamos

hacerlas.

Sin embargo una de los retos más grandes con respecto a hacer preguntas, lo

podemos experimentar en la esfera de la fe y de Dios. Dos cosas por encima de

estas sobresalen con respecto a preguntarse sobre la fe. La primera sería si yo

tuviera la oportunidad de hacerle una pregunta a Dios ¿cuál le haría? Y dos

¿cuáles son las principales preguntas que debemos de hacernos con respecto a

nuestra fe y espiritualidad cristiana? Eso nos daría tema para largo.

Sin embargo hay momentos en la vida quizás que uno no quiere preguntarle a

Dios sobre la vida, porque en sí ya sabríamos lo que nos contestaría. Por eso

muchas personas prefieren vivir sin examinar ni preguntar Dios si hay necesidad

de cambio.

En el texto que vamos estudiar hoy, los discípulos de Jesús tuvieron ese

problema. No querían preguntar porque sabían ya de por sí la respuesta. ¿Por qué

40https://www.significados.com/una-vida-sin-examen-no-merece-la-pena-ser-vivida/

76

llegaron a esa actitud? ¿Porque teniendo la oportunidad de evacuar sus dudas

tuvieron miedo de hacerlo?

Observe lo que dice Juan 21:12: “2 “¡Ahora acérquense y desayunen!” , dijo Jesús. Ninguno de los discípulos se atrevió a preguntarle: « ¿Quién eres?». Todos sabían que era el Señor”¿Por qué tenía miedo de preguntarle? ¿Pena? ¿Ignorancia? ¿Enojo? Algo les

estaba molestando y por eso no quería hablar con Jesús. Quisiera tomar esta

parte del texto y enfocarme en cuatro preguntas que la iglesia no se quiere hacer

hoy y por lo tanto está afectando su funcionamiento.

La primera pregunta es una pregunta con respecto a osadía. “…ninguno de los discípulos…”Alguien ha dicho quela osadía es la intrepidez, el arrojo o la

temeridad que refleja el comportamiento de una persona. El sujeto que actúa con

osadía recibe el calificativo de osado. La osadía también puede ser algo que

merece una condena o una crítica. En estos casos, lo osado se vincula a la falta

de decoro o de vergüenza, o incluso a algo que resulta irrespetuoso. Queda claro,

por lo tanto, que la osadía puede ser algo digno de aplaudir o que merece un

castigo social. Todo depende del contexto en el que se desarrolle la acción que se

califica como osada.41 Según este pasaje ¿porque los discípulos nadie tenía la

osadía de romper el hielo y la tensión espiritual que existía? Hay dos elementos

importantes en el texto. El primero es la adaptación. “ninguno” significa “todos”.

El grupo y su silencio generan la suficiente fuerza para callar con su silencio y falta

de actividad lo que se necesita hacer para preguntar y cambiar. ¿Porque todo

mundo se adapta y se mimetiza al grupo?El segundo es mimetización. Cuando

nos sumamos a un grupo y el grupo impone sus reglas es muy fácil mimetizarse

en medio del grupo de tal manera que mi individualidad desaparece en los títulos

colectivos. Observe “de los discípulos”. En el grupo y en su anonimato me siento

seguro, ya que no soy descubierto y simplemente estoy seguro. Así que la osadía nos vincula con la pregunta ¿Quién? La segunda pregunta tiene que ver con la valentía. “…se atrevían…” La

osadía podría decirse que es la iniciativa de romper con lo establecido, pero lo

41http://definicion.de/osadia/

77

segundo es la acción para implementar lo nuevo, lo que se necesita. Osadía sin

valentía es cobardía. Por eso es importante la toma de decisiones y la

implementación de dichas decisiones a la práctica. La palabra que se utiliza para

“atreverse” es la palabra “tolmao” en griego e implica actuar sin temor a las

consecuencias. Se puede traducir a actuar resueltamente en algo hasta que se

cumpla.42 ¿Cuándo nos atreveremos a cambiar nuestros sistemas tan rígidos?

¿Cuándo haremos cambios radicales y sustanciales sin el romanticismo histórico

tradicional. ¿Cuándo vendremos del pasado para el presente y luego para el

futuro? Seguimos teniendo cosas que ya no funcionan y nadie tiene la osadía de

cuestionarlas y si las tienes no tiene la valentía para cambiarlas. La valentía nos vincula con la pregunta ¿cuándo?

La tercera pregunta tiene que ver con la teología “… a preguntarle: ¿quién eres tú?...”Lo primero importante a mencionar aquí es la palabra “preguntar”. En el texto

griego se utiliza la expresión “exetazō” esta expresión se puede traducir como

examinar estrictamente, inquirir, investigar algo o alguien. Nuestras teologías

deben ser examinadas con osadía pero no solamente con eso sino con valentía.

Necesitamos retomar una nueva mentalidad escritural libre de paradigmas

religiosos y ser honestos en cuanto a lo que es realmente bíblico y relevante. La

teología de este siglo debe tener dos elementos importantes. Primero debe ser

examinada (…apreguntarle…) es decir debemos tomar tiempo, en oración y

disciplina exegética de examinar y no de crear nuevos pensamientos doctrinales.

Segundo debe ser reenfocada. (… ¿Quién eres tú?...)Este reenfoque es

importante, porque lo primero que debe perseguir es nuevamente un reenfoque

Cristológico. ¿Es decir quién es Jesús? ¿Qué significa seguir a Jesús hoy? ¿Qué

elementos han impedido parecernos a Jesús hoy? Y un simple acercamiento a

nuestro fundador nos despejará de dudas. La teología nos vincula con la pregunta ¿Por qué?42https://books.google.com.sv/books?id=zp5AYj-JijQC&pg=PA134&lpg=PA134&dq=que+significa++la+palabra+griega+tolmao&source=bl&ots=jR-O-ilCh8&sig=66Y5m7KDS_b1_ds7qdbNm0_69mQ&hl=es-419&sa=X&ved=0ahUKEwiT9of0zvrTAhVFQiYKHSOLAGkQ6AEIIDAA#v=onepage&q=que%20significa%20%20la%20palabra%20griega%20tolmao&f=false

78

La cuarta pregunta tiene que ver con la teoría. “…sabían que era el Señor…”Observa la palabra “sabían”. Esta expresión es entender o percibir. Lo curioso de

la expresión su forma de participio en tiempo perfecto. El perfecto según los

expertos describe una acción la cual se ve una acción que ha sido completada en

el pasado de una vez por todas y que no tiene necesidad de ser repetida.43 La

iglesia evangélica sabe las cosas, a medias pero las sabe. Tenemos credos

doctrinales, tenemos documentos, tenemos libros más que antes, seminarios,

universidades. El problema no está en el desconocimiento, sino en la utilización de

ese conocimiento. Para mejorar nuestra teoría y hacerla práctica necesitamos

replantear nuevamente nuestras maneras de practicar la fe más que saberla. Los

discípulos habían identificado a Jesús, sabían que era El Señor pero eso no era

suficiente para su realidad en ese momento?La teoría nos vincula con la pregunta ¿para qué? ¿Qué necesitamos entonces?

Eso nos lleva a la quinta pregunta tiene que ver con la metodología. “…tomo el pan…el pescado…” Primero me gustaría enfocarme en la expresión “esta fue la tercera vez” Esto motiva a varios pensamientos. Primero persistencia. Tres

veces hizo Jesús su aparición. Jesús no se da por vencido. Segundo trascendencia. Las tres veces que Jesússe apareció fueron diferentes, pero cada

vez más hubo una trascendencia en el cambio de plan que venía. Tercero. Consistencia, las tres veces no hubo un cambio en la verdad que Jesús había

resucitado, pero la esfera y la expresión de esa verdad fue diferente. La

metodología nos vincula con la pregunta ¿con qué?

Hemos entonces visto hasta aquí cinco preguntas. La primera tiene que ver con la

osadía la cual nos vincula con la pregunta ¿quién?, la segunda con la valentía la

cual nos vincula con la pregunta ¿cuándo? y la tercera con la teología la cual nos

vincula con la pregunta ¿por qué? Una cuarta tiene que ver con la teoría la que

nos vincula con la pregunta ¿para qué? y finalmente la quinta con la metodología

que nos vincula con la pregunta ¿con qué?

43https://www.blueletterbible.org/rvr60/jhn/21/1/t_conc_1018012

79

John Maxwell dio una disertación acerca de 7 preguntas que deberías hacer si te

encuentras con alguien famoso. Me parecieron bastante interesante algunas de

ellas. He aquí la lista de sus preguntas.

¿Cuál es la lección más importante que has aprendido en la vida? ¿Qué estás

aprendiendo en este momento? ¿Cómo el fracaso ha moldeado tu vida? ¿A quién

conoces tú que yo debería conocer? ¿Qué has leído que yo deba leer? ¿Cómo

puedo yo agregar valor a ti?44

Al verlas más detenidamente, son preguntas bastantes valiosas para la vida.

Sin embargo en nuestro texto hoy vimos que son más valiosas las preguntas que

podemos hacernos de la vida espiritual y por sobre todo a Jesús. No tenga miedo

de preguntar, que El Señor está dispuesto a ayudarnos en nuestras luchas e

inquietudes.

Capítulo 12El juego no ha terminado“… ¿Pedro me amas?…”

Juan 21:15-18

Puedes intentar servir a Dios sin amarle, pero no puedes amar a Dios sin servirle.

Autor desconocido

44https://www.liderazgohoy.com/7-preguntas-que-necesitas-hacerle-a-las-personas-exitosas/

80

Un hombre llamado Roy Riggles, cogió una bola de fútbol y corrió 59 metros en la

dirección equivocada durante un juego en el Rose Bowl para la UCLA. Uno de sus

compañeros de equipo logró pasarlo y tumbarlo justo antes de que lograra el

puntaje para el "Georgia Tech", es decir, el equipo contrario. Debido a que esa

jugada ocurrió en el primer tiempo, la multitud se preguntaba qué haría el técnico

Nibbs Price con Roy Riggles para el segundo tiempo. Sintiéndose humillado, y

llorando como un bebé, Riggles se colocó una cobija alrededor de sus hombros y

se sentó en un rincón con el rostro entre las manos. Cuando llegó el momento de

regresar al campo, el técnico dijo sencillamente: "El mismo equipo que jugó en el

primer tiempo, jugará durante el segundo”. Riggles no se movió. El técnico repitió

las instrucciones, pero el jugador llorando dijo: "No lo puedo hacer; te he

humillado. He arruinado a la Universidad de California; me he arruinado a mí

mismo; no podría enfrentar a la multitud en el estadio”. Entonces, el técnico Nibbs

puso las manos sobre los hombros de Riggles y le dijo: "Roy, párate y regresa. El

juego tan sólo va por mitad". Y cuando Roy Riggles regresó, los jugadores del

"Georgia Tech" decían que nunca antes habían visto a un hombre jugar fútbol

como Roy Riggles lo hizo durante el segundo tiempo45.

En una de las escenas más tiernas de la Biblia, Jesús le dio a conocer a Pedro

que el juego aún no había terminado.

Es famosa doctrina sobre la perseverancia de los santos, ha producido miles de

discusiones. En una clase de teología un alumno me preguntó una vez, si yo creía

en la perseverancia de los santos. Mi respuesta fue que más que creer en la

perseverancia de los santos, creía más en la perseverancia de Dios.

¿No es esta verdad que se presenta tan vívidamente en esta etapa de la carrera

de Simón Pedro? Si recordamos Pedro había fallado al Señor. Había negado a su

Salvador. Había descendido a las partes más bajas del error. Efectivamente

Simón Pedro fue un fracaso .Sin embargo el Señor crucificado resucitó de los

muertos, y luego persiguió a Pedro en el desierto de su angustia, y por lo paciente

y perseverante que es nuestro Señor con sus ovejas perdidas no dejo de insistir

45Lutzer, Erwin. Cincelado por la Mano del Maestro. Ed. CLC. Bogotá, Colombia. 1996. Pág. 138

81

hasta que logró la restauración completa. Ahora antes de esta reunión pública, el

Señor Jesús tuvo una reunión privada con Pedro. ¿Dónde Se reunieron? ¿ y

cuándo y lo que se dijo? nadie sabe, todo esto se oculta en el corazón de Cristo y

Pedro. Lo que sí es que esta reunión privada tuvo lugar y es absolutamente cierta,

porque Pablo nos dice en ese gran capítulo de la resurrección, "que El Señor

Jesús resucitó el tercer día de acuerdo con las Escrituras y que fue visto de Cefas,

y luego de la doce."(1 Corintios 15: 5 Marcos 16: 7 Lucas 24:34) Probablemente

podemos asumir que cuando el Señor resucitado y Pedro se encontraron, el gran

pescador estaba tan quebrantado por la vergüenza y fracaso, que abrió su

corazón y confesó sus pecados al Señor Resucitado, y lo más seguro que Jesús

se volvió hacia él, y le mostró sus heridas, y le aseguró de Su perdón, así como la

posibilidad de un nuevo comienzo.(1 Juan 1:9) El discípulo había sido restaurado

en privado(Lucas 24:11; 34), pero el apóstol debe ser reinstalado públicamente.

Tan pronto es mañana en la playa de Galilea el Señor Resucitado provoca en el

corazón de Pedro, el tipo de confesión que sería la base válida para el

resurgimiento de él. ¿Cómo hace resurgir una vez más el amor Dios en sus hijos?

Lo primero que Jesús usa es una renovación del llamado.En el diálogo con Pedro, Jesús simplemente vuelve a establecer las pautas del

llamado. El símil cambia de peces y pescadores a la de ovejas y pastores.

Es importante este cambio. Por eso es importante entender la frase “más que

estos” es una alusión al ámbito de los peces. Note que la función de Pedro tiene

que ser redefinida. Por eso es que lo lleva al campo del pastor en lugar del barco

del pescador. El cambio en esencia tiene tres dimensiones. Uno es un cambio de

escenario, del mar a la montaña. Este es un cambio de elemento. No se trata de

ministrar en donde somos hábiles sino en donde somos llamados. Segundo es un cambio de componente. Pasa de los peces a las ovejas. No sólo ministramos lo

que nos agrada sino lo que se nos manda. Es un cambio de mandamiento.

Ahora no son pescadores de hombres sino pastor de ovejas.

Esta espiritualidad simplemente nos compromete con los elementos que hemos

manejado en la antigüedad. Es importante notar que habría un cambio en los

82

componentes del ministerio de Pedro. Un reajuste de la forma en que harían la

obra hasta esos días.

La segunda cosa es la redefinición de del llamado.

La primera cosa una recomposición de su vulnerabilidad. Debemos entender

que en este momento después de mucho tiempo, nuevamente se refiere a Pedro

como Simón Hijo de Jonás. El uso de esa expresión demuestra que Jesús estaba

dispuesto a volver otra vez desde el principio. Entonces puntualizamos que es

importante que Jesús aquí usa el nombre original de Pedro. No se dirige a él como

Pedro. Sino que usa su nombre original.

La segunda cosa una restauración de la culpabilidad. Cuatro elementos me

parecen pertinentes usados por Jesús para batallar con la culpabilidad de Pedro.

Un fuego, un diálogo y un número. El fuego del patio de la negación, el diálogo de

la negación y el número tres de la negación. Ahora Jesús lo va a restaurar. Del

fuego de la negación lo llevará al fuego de la restauración. Del diálogo de los

criados sobre la negación al diálogo de restauración de Jesús. Y finalmente de los

tres no lo conozco a los tres me amas.

La tercera cosa es revaloración de la fidelidad.¿Qué es seguir a Jesús? ¿Qué lo hace a uno revalorar su seguimiento de Jesús a

pesar de haber fallado? Ya es bastante sabido los intercambios de palabras en el

texto original. Fidelidad es dialogar con Jesús. Pedro puede tiene la suficiente

confianza para poder hablar con Cristo y hablar temas espinosos. Es importante

entender que la espiritualidad nace de mi relación con Cristo. La segunda cosa es

que fidelidad es experimentar a Jesús. Observe que la última respuesta de

Pedro. “Señor tú lo sabes todo, tu sabes que te quiero”. Cuando las palabras nos

faltan para hacernos entender lo que sentimos por Dios lo que queda es nuestra

experiencia con el mismo Jesús. La expresión “tú lo sabes” es la expresión oida

que implica un análisis completo y formal.

Fidelidad es amar a Jesús.

83

La fidelidad se manifiesta en personas. Apnia y probatia. En estos versos hay

interacciones muy interesantes de palabras. El Señor manda Simón alimentar

(Boske) los corderos, pastorear (poimaine) las ovejas y alimentar (Boske) las

ovejas. Se utiliza una palabra diferente para el cordero (APNIA) y otra para las

ovejas (PROBATIA).

La fidelidad en amar se manifiesta en prácticas. Apacentar y Pastorear

La fidelidad se manifiesta en pasión.

Hay un cierto contraste de las palabras relacionadas con el amor. Primero Jesús le

preguntó a Simón si lo amaba (agapas), más que éstos. Simón dijo "... sabes que

te amo (filon)." Jesús había pedido a Simón una pregunta que implicaba la idea de

tener la más alta clase ¿de amor por mí? Respondiendo Simón Señor Tengo un

buen amigo-a-amigo del amor. Cuando el Señor dijo: "... más que estos...". En

primer lugar, puede hacer referencia a la afirmación de Simón que, aunque todos

los demás discípulos pueden caer lejos que nunca negaría al Señor. En segundo

lugar, puede ser ¿me amas más que estos amigos suyos, estos condiscípulos. En

tercer lugar, ¿me amas más que estas cosas de pesca, esta antigua forma de

vida, esta ocupación? Creo que se refiere a la jactancia de Simón que nunca

negaría al Señor. Pero el Señor pide Simón por segunda vez amas (AGAPAS) yo

y se le cae la frase "... más de estos..." Simón dice, una vez más, "... sabes que te

amo (FILÓN) usted." Luego una tercera vez Jesús le pregunta sobre el amor, pero

cambia su palabra. Él parece estar diciendo "Simón hacer que realmente el amor

(FILÓN) conmigo en este plano amigo-a-amigo?" Simón estaba afligido por las

palabras del Señor, pero respondió: "... Señor, que conoce todas las cosas, tú

sabes que Te amo."

Estas palabras nos deben motivar al igual que sin duda motivados Simón y los

discípulos. Los comandos a Simón también deben tomarse como órdenes a

nosotros. En primer lugar alimentar a los corderos. Corderos representan los

nuevos convertidos, los peces que acaban de ser capturado. Los corderos no

pueden alimentarse adecuadamente; que deben ser guiados a lo largo. Esto habla

84

una vez más al discipulado. En segundo lugar, el Señor ordena pastor las ovejas.

Las ovejas necesitan uno para guiarlos. En la 23 ª Salmo al Señor como pastor

hace que las ovejas se acuestan es pastos verdes, las conduce junto a aguas

tranquilas, restaura su alma, y les guiará por sendas de justicia. Ciertamente él

debe ser nuestro modelo y motivación para el pastoreo. En tercer lugar, el

comando es para alimentar a las ovejas. Esto hace que las diferencias de opinión

en la interpretación. Alguien como BH Carrol toma en el sentido de alimentar a las

ovejas débiles. Las ovejas que no experimentan un crecimiento normal o

esperada. Sitios de trinchera comentarios para apoyar la idea de que la

alimentación de las ovejas nunca debe ser puesto secundario a pastoreo. La

iglesia será el pastor. El pastor será el pastor, pero no de tal manera que la

alimentación de las ovejas tiene un menor énfasis. Vayamos al versículo 22.

IV. Aquel Comandos Motivar: "Sígueme" verso 19 y 22

Tal vez este comando representa la línea de fondo para todos los otros comandos.

Si realmente seguimos al Señor, debemos estar dispuestos a obedecer sus

órdenes. A principios de esta serie repetí estas observaciones que colocan todo el

cristianismo en tres etapas. La primera etapa es la "vengan a mí" etapa. En

segundo lugar, está el "sígueme" escenario y dura el "permanecer en mí" etapa.

Sin duda, podría argumentarse que nunca cumplirá si no se siguen.

Simon se le dijo de qué muerte iba a morir verso 18 y 19. A continuación, pregunta

qué clase de muerte iba a morir Juan. Básicamente, el Señor le dijo: "Eso no es de

su negocio. ¿Me sigue." El libro de Juan termina y Simón se convierte en

predicador del día de Pentecostés. Estaba siguiendo al Señor. Le dijeron a Pedro

ya Juan no predicar en la melena de Jesús. Simón con Juan dijo: "... no podemos

dejar de decir lo que hemos visto y oído." (Hechos 04:20) Estaba siguiendo al

Señor.

A medida que el Señor había profetizado, alguien llevó Simón un día a un lugar

que realmente no quería ir. Ves tradición dice Simón fue condenado a muerte por

85

crucifixión. Sin embargo, Simón supuestamente dijo, "No me crucificarán como mi

Señor, pero poner mi cruz al revés. Si en esa posición Jesús había pedido a

Simón: '¿Me amas en el plano más alto?' Creo que podría haber respondido," Sí

Señor, me complace decir Te quiero en el plano más alto”.

86

Capítulo 13Espiritualidad mitológica

“… este dicho…”Juan 21:23

“…Los mitos no son verdaderos sólo porque resultan útiles para lograr un fin individual o colectivo…”

Gabriel García Márquez

87

Los cristianos en la actualidad realizan prácticas espirituales importantes basadas

en evidencias bastantes alejadas de la Palabra de Dios. Desde las concepciones

más rígidas y legalistas hasta las más espirituales absurdas y bizarras. ¿Por qué

hemos creado semejante espiritualidad? Y en el peor de los casos, a pesar de

darnos cuenta la debilidad escritural ¿Por qué seguimos haciendo las mismas

prácticas una vez y otra vez? Es una pregunta que me he hecho miles de veces.

Ya que no solamente practicamos cosas fuera de la revelación sino que esas

mismas cosas han producido heridas no sólo en mi persona sino en la de muchas

pues usualmente dichas prácticas espirituales se convierten en una herramienta

de abuso en las manos de los que ostentan el poder en la iglesia.

Así que he pensado bastante al escribir esto. Quizás por temor a herir

sentimientos e idealidades evangélicas. Y lo comprendo a nadie le gusta que le

destruyan sus mitos,  sobre todo cuando son bellos e inspiradores. Pero

recientemente me ha inquietado el hecho de lo fácil que se construyen mitos

espirituales en internet. Bueno, no sólo en internet sino en el ambiente evangélico.

Stewart O´nan escribió: “Un aspecto familiar de muchas religiones es el uso de

narrativas como parábolas y fábulas para enseñar y reforzar las actitudes morales

y los principios religiosos en formas fáciles de asimilar y recordar.  Del mismo

modo las leyendas urbanas son relatos a menudo utilizados para difundir y

reafirmar las costumbres sociales, las creencias, y dado que gran parte de nuestro

código moral se refleja en la religión, el mundo de las parábolas y las leyendas

urbanas con frecuencia se cruzan. Todas las historias nos enseñan algo, y nos

promete algo, si son verdaderas o inventadas, leyenda o realidad.46

Creo que los evangélicos no somos la excepción a esto a veces traslapamos

metáforas con leyendas espirituales. Y para muestra varios botones de nuestro

folklore evangélico. La primera historia que quisiera tomar en consideración es la

famosa historia inventada detrás del texto “de modo que te rejuvenezcas como el

águila”. (Salmo 103:5). Esta hermosa ilustración dice: “El águila es el ave con

46 http://www.snopes.com/religion/religion.asp

88

mayor longevidad. Llega a vivir setenta años, pero parar llegar a esa edad, a los

cuarenta debe tomar una difícil decisión. Al llegar a los cuarenta años sus garras

están dañadas y flexibles y no consigue sujetar bien a sus presas con las cuales

se alimenta. Su pico largo y puntiagudo, se curva apuntando a su pecho. Sus alas

están envejecidas y pesadas y sus plumas gruesas ¡volar le resulta ya tan difícil!

Entonces sólo le queda dos alternativas: morir o enfrentarse a un doloroso

proceso de renovación que dura alrededor de ciento cincuenta días.

Y consiste en volar a lo más alto de una montaña y buscar un nido cerca del

paredón y se quedará ahí. Al encontrar ese lugar el águila comienza a golpear su

pico contra la pared hasta conseguir arrancarlo. Luego debe esperar a que le

crezca uno nuevo con el que desprenderá una a una sus garras. Cuando las

nuevas garras comienzan a nacer comenzará a desplumarse y esperará a que las

plumas nuevas crezcan. Después de esperar casi cinco meses emprende su vuelo

y comienza a vivir treinta años más”47

Bueno siempre que he escuchado esta anécdota han quedado muchas dudas en

mi mente. Y como soy un ignorante en asuntos de fauna no tengo criterio

científico, pero la lógica me dicta las siguientes inquietudes. ¿Puede un pájaro

sobrevivir sin pico? ¿Cómo hace para alimentarse sin pico un águila? ¿Cómo sabe

que son 5 meses? ¿Cómo se determina la edad de un águila? ¿Puede sobrevivir

sin plumaje un águila cinco meses? He buscado información por internet y en

libros y en bibliotecas y no encuentro evidencia de este hábito que en los púlpitos 

ilustramos con tanta pasión. Encontré solo esta información que está en Ingles:

dice que: Típicamente las águilas libres (en lo salvaje) probablemente viven entre

20-30 años. Algunas águilas en cautiverio han vivido hasta 50 años, pero en lo

salvaje no vivirían tanto tiempo. (Typically in the wild they probably live between

20-30 years. Some eagles in captivity have lived p to 50 years, but in the wild they

would not live as long. )48

47[2] http://ar.answers.yahoo.com/question/index?qid=20070323065219AAV2trV48(http://www.learner.org/jnorth/www/critte)

89

Así que no encuentro evidencia para tal aseveración. Pero me puedo equivocar. Y

quizás algún versado en este campo me pueda mostrar las evidencias, pero por el

momento lo clasifico como leyenda espiritual.

Un segundo caso es la famosa historia del famoso día perdido que fue descubierto

por la NASA para poder hacer sus cálculos del viaje a la luna. Como oía a los

predicadores de una iglesia grande en mi país, hablar con mucha pasión sobre

como Dios les había avergonzado a los científicos de la NASA porque sus

cálculos no encajaban, así que un creyente que pertenecía al equipo depositó la

información de Josué y ¡listo! La computadora pudo calcular bien. Pero luego se

volvió a detener, porque faltaban unas horas en la historia de la humanidad y otra

vez se fueron al tiempo de Ezequías en la Biblia y el reloj solar había retrocedido.

Introdujeron la información, y ¡listo! Una vez más la biblia ganó sobre los

científicos.  En su página http://www.snopes.com/religion/lostday.asp49 hace una

apología de esta leyenda estableciendo que nunca fue cierta y que fue solo una

historia popular. En el caso de esta historia se demuestra por evidencias de

investigadores que no solamente no es cierta sino que es técnicamente

improbable e imposible en la investigación aérea espacial.

Un tercer caso y el más reciente, es la historia que últimamente ha estado

circulando sobre el pastor Jeremiah  Steepek, que según la historia se disfrazó de

indigente, y entró en medio de la congregación que le iba a instalar como pastor, y

una vez que la gente le trató con indiferencia y sin amor cristiano, el pasó al frente

y se descubrió quien era realmente. En un sermón muy conmovedor exhorto a la

congregación de su actitud y la animó a vivir un cristianismo diferente.

¿Conmovedora no? Sólo que es incierta y no real. En la página  de snopes.com

traza el  verdadero origen de la historia, y determina que está basado en un

experimento  sicológico que hicieron en la Universidad de Princeton en 1970. La

investigación también encontró similitudes con la historia del Pastor WillieLyle  a

49En esta página se dedican a investigar todo tipo de leyendas urbanas.- Siendo una de sus categorías la de la Religión. Los artículos están en inglés pero con un traductor simple de internet se pueden leer en un castellano más o menos aceptable.

90

inicios del 2013 el nuevo pastor de la Iglesia Metodista Unida de Clarksville. Este

pastor pasó cuatro días y medio viviendo entre los desposeídos y sin hogar de su

ciudad para experimentar como atenderlos como iglesia.50 Otro dato curioso es

que la investigación dice que la foto que pretende ser el pastor JeremiahSteepek

es la foto de un indigente no identificado y fotografiado por el fotógrafo Brad J.

Gerard en Londres.51 

Así que lamentablemente aunque tiene algunas raíces históricas o antecedentes

reales la historia del pastor Jeremiah Steepek es una leyenda espiritual.

¿Por qué hacemos esto los evangélicos? Siento que a veces es porque queremos

ponerle “salsa” a la Biblia. Pero al final terminamos con una cantidad de mitos  y

fábulas evangélicas. La verdad es que podemos llegar estructurar todo un

discurso homilético pastoral y didáctico basado en “los dichos” de alguien o de un

grupo determinado y no del contenido bíblico. Esto es peligroso. Sin embargo no

es exclusivo de esta época.

Al pobre Juan  le levantaron una leyenda espiritual y un mito. Viene a mi mente el

pasaje de Juan  21: 23 en donde dice: “Este dicho se extendió entonces entre los hermanos, que aquel discípulo no moriría. Pero Jesús no le dijo que no moriría sino: ¿Si quiero que el quede hasta que yo venga, que a ti?  ¡Increíble

declaración! Pienso que este es uno  de los textos que nos muestra con más

claridad el origen y los alcances de la tradición y de las opiniones de una Palabra

de Dios que se aleja de lo que realmente se dijo. Es asombroso como un dicho,

una interpretación de un hecho o una información incompleta, puede

transformarse en una tradición y en un discurso que a la postre llega a tener la

estatura de la verdad. Si el evangelio  se traza su composición hasta el año 90 (lo

más tarde) entonces se puede decir que “el dicho” al que se refiere Juan 21:23

pudo haber durado unos 30 a 40 años entre las iglesias emergentes de este

50http://www.snopes.com/glurge/homelesspastor.asp. En la investigación también encuentran similitud a un capítulo del libro “En sus pasos: Que haría Jesús” publicado en 1897 por Charles Monroe Sheldon.51 Ver descripción de este fotógrafo en la misma página.

91

tiempo. Sólo fue hasta que Juan escribió en su evangelio la aclaración que se

disipó.

Se pueden ustedes imaginar cómo sería es “doctrina” de la inmortalidad de Juan.

Cuando él llegaba a las iglesias muchos podrían susurrar: “Vean, ese es Juan,

Jesús dijo que no va a morir nunca”.

Es obvio que Juan se dio cuenta de la teoría, y al escribir en su evangelio decidió

tirar por los suelos dichas suposiciones. Y eso es  lo que ha ocurrido a lo largo de

la historia de la iglesia. La verdad pura de las Santas Escrituras se ha ido

acompañando de aditivos y tradiciones que han forjado una potente locomotora

que no es posible detener. A veces, hasta parece más fácil velar el texto bíblico,

que objetar la tradición. Esta realidad indiscutible, no solo está claramente visible

en el catolicismo romano, sino que aparece enquistado en lo más profundo del

corazón de la iglesia evangélica. A veces las formas o modos, son más

importantes y trascendentes que los principios fundamentales de la doctrina. 

Lamentablemente, el poder de la tradición es lo que nos mantiene muchas veces,

tan separados.

Quiero someramente hablar de dos cosas. Primero como se construyen las leyendas evangélicas y segundo como las podemos combatir.

Primero, ¿cómo se construyó la leyenda sobre Juan? (21:22ª) Hay varias

cosas que me llaman la atención acerca de cómo este mito se levantó entre los

hermanos de este tiempo.  En el texto vemos La fuente del dicho: “este” Una

cosa muy curiosa es que el pronombre “este” demuestra que el dicho se basó en

algo dicho por Jesús. Es decir la fuente del dicho es una declaración genuina de la

boca de Jesús. Este dicho tiene como fuente una declaración de la verdad de

92

Dios. Allí no está el problema, sino que tiene que ver con la interpretación

descontextualizada de esa verdad de Jesús. El problema de los “dichos”

evangélicos de nuestro tiempo, tiene que ver con que muchos de ellos toman

como origen la Palabra de Dios. Sin embargo con el correr del tiempo se apartan

de esa verdad, haciendo una mala interpretación de la evidencia, y luego se

convierte en algo que realmente la Palabra de Dios no decía. Corremos el peligro

de que muchos tengamos ideas, cuyo origen es la Palabra de Dios, pero que han

perdido el sentido original del texto. En segundo lugar La esencia del dicho: “dicho”. La expresión para “dicho” en el texto original es la palabra “logos”.

Mucho se ha hablado de la diferencia entre logos y rhema (Que por cierto es otra

leyenda exegética). Algunos dicen que “logos” es lo que la Biblia dice, y rhema lo

que la biblia me dice a mí. Sin embargo por más que he buscado en la gramática

del NT no aparece tal distinción. En realidad gramaticalmente en el griego la

diferencia no existe, e incluso las palabras son sinónimas. Lo que sí se puede

establecer es que logos, está más cargado de un discurso ordenado y lógico y

rhema puede ser ese discurso pero más experimental. En este pasaje, el que la

palabra logos se use, implica que era una especie de discurso que se daba entre

los hermanos de esa época. Es decir muchos habían hecho de lo que Jesús dijo

ya un mensaje articulado sobre la inmortalidad de Juan. Debe notarse que aunque

ya era un discurso popular estaba totalmente alejado de la verdad. El alcance  del dicho: “se extendió”. El texto continúa con la frase “se extendió”, en griego la

palabra es “eiserjomai”. Esta palabra significa expandir, dar origen, transmitir. El

verbo es un aoristo que implica que era un discurso completo y dado. Además la

palabra también implica algo pasional y de vigor. Significa que el discurso lleva un

matiz de inspiracional. Habla de que se abarcó todo lo que era conocido en ese

entonces en las  comunidades eclesiales. Eso significa que el dicho era muy

popular, difundido y conocido por todos. Pero es obvio que aunque era popular y

conocido por todos estaba equivocado. Aunque hoy tengamos discursos muy

conocidos y promovidos con pasión, y sean aceptados por muchos, no

necesariamente son verdaderos. Una pregunta que viene a mi mente, es ¿quién

sería el que mal interpretó las palabras de Jesús? ¿Quién se encargaría de hacer

93

extender semejante dicho? Es obvio que debió haber sido alguno de los que

estuvieron presentes en la declaración de Jesús. Pero ¿Por qué lo mal interpretó?

Un dato curioso es que en el griego la palabra “extendió  es seguida por la

preposición “eis” que implica que lo que se extendió fue de adentro para afuera.

Es decir la preposición sugiere, que fue dentro del círculo que estaba cerca de

Jesús en ese momento que salió la idea hacia las demás iglesias. ¡Qué peligroso!

Ya que entonces vino directamente del liderazgo de Jesús la mal interpretación de

las palabras de Jesús. El ambiente del dicho: “entre los hermanos”. Note que

fue dentro de la iglesia que se generó esta enseñanza. ¿Se pueden imaginar

cuantas personas podrían haber usado esta historia en sus enseñanzas dentro de

la iglesia? Cuantos podrían haber aceptado al Señor, estableciendo sobre la

promesa de que no morirían al igual que Juan. Era el discurso sobre la

inmortalidad de Juan. Las doctrinas heréticas son orquestadas dentro de la iglesia.

No se necesita ir al mundo para saber que el enemigo a quien desea engañar es a

la iglesia de Jesucristo. ¿Cuántas historias míticas se dan dentro de la iglesia?

Miles de ellas. Desde los testimonios exagerados, las estadísticas de

conversiones, etc. Es dentro de nuestras iglesias donde debemos velar, porque el

enemigo la destruirá por dentro. La doctrina del dicho: “que aquel discípulo no moriría”. Es importante subrayar que con este dicho se levantaba una doctrina.

Es decir tenía que ver con la muerte. Era obvio que todos debían morir. En el AT

sólo se registraban dos casos que fueron traspuestos con vida. Enoc y Elías. ¿Por

qué razón asumieron tal doctrina? Jesús no había dicho nada de morir  y no morir.

El sólo había contestado a Pedro que quería que Juan se quedara hasta una

última oportunidad, pero nada de morir. Aquí se establecía el concepto de un

“discípulo indestructible” que nada le afectaría y que nada le pasaría porque era

invencible.  Bueno hasta aquí hemos visto el desarrollo de los dichos acerca de la

Fe. Ahora quiero que entremos en la forma en que los combatimos. Y es lo que

Juan hace al hacer la declaración en este mismo versículo.

En segundo lugar ¿cómo combatimos esas leyendas evangélicas? (21: 23b)

94

Es obvio que durante muchos años, se oía este discurso. Era tan popular y

extendido entre las iglesias del tiempo de Juan. Así que ahora Juan al escribir el

evangelio añade un capítulo extra, que tiene que ver con ese mito. Él va a demoler

ese mito. ¿Cómo lo hace? Utiliza varios pasos. El criterio de la honestidad: “pero”. A quién no le gustaría gozar de semejante reputación. De hecho eso le

ayudaría más a su ministerio. Sería más impactante el que la gente pensara eso

de Juan. Sin embargo Juan es honesto en decir: “Señores eso que dicen de mí no

es cierto”. Eso se llama desmitificar al ídolo. Juan fue lo suficiente honesto para

disminuir su popularidad, al hacer a un lado las exageraciones que se hacían

acerca de su persona y ministerio.

A veces al escuchar algunos testimonios de las campañas de sanidad o de los

sanadores, me pongo a pensar ¿qué de lo que vemos es una exageración?

Parecen ser tan exitosos en lo que hacen. ¿Pero cuántos de ellos podrían decir?:

“hermanos no es cierto lo que dicen de mí”, es pura habladuría que sea tan

inmortal como me hacen ver”. Bueno la meta es añadir éxito al ministerio y

reputación, pero no disminuir la imagen de superpastor o superapóstol. Este “pero”

nace también del cuestionamiento. Es un pero de contraste, de advertencia. El

pero habla de discernimiento y de no aceptar lo que se dice. No debemos aceptar

las doctrinas sin discernimiento y cuestionamiento. Es importante tener criterio

ante todo lo que escuchamos y recibimos como “verdad de Dios”. El criterio de la verdad: Jesús  Note que es necesario volver a la fuente de autoridad. Es Jesús el

que tiene la última palabra. Juan vuelve a una sencillez cristológica. Nos vuelve a

contar el mensaje de una manera sencilla. Sin mitos ni historias fantásticas,

simplemente relata lo que el oyó directamente de Jesús. Como necesitamos volver

a contar la historia de una manera sencilla, que nace no de los que otros dijeron

sino de nuestra propia experiencia y vivencia con Jesús.  Es allí donde

encontraremos la fuente de la verdad.  El criterio de la fidelidad: “no le dijo que no moriría”. Juan quiere ser fiel a las palabras de Jesús. Este es su método

hermenéutico. Es respetar el contenido palabra por palabra de Jesús, respetando

todo lo que dijo. La fidelidad a la Escritura depende de nuestro método

95

hermenéutico. No hay mejor criterio de interpretación que el mantener las palabras

de Dios en su contexto histórico, gramático literal. Juan está siguiendo dicho

método. Creo que aquí es donde derivan la mayoría de mitos y dichos populares

del pensamiento evangélico actual. El método hermenéutico.  Note que establece

el contexto “no le dijo” es decir el asume que él estaba en ese momento histórico.

Segundo el término “dijo” es un aoristo, que implica una declaración cumplida y

acabada. La expresión denota que fue una expresión real y ordenada por Jesús.

No se puede cambiar un tiempo aoristo. Lo que Jesús dijo es revelado para

siempre. Esto habla de lo gramático y literal, pero también de lo doctrinal. Note

que tanto la palabra para aclarar es literal (no dijo…) como la palabra que dijo es

literal (sino…dijo…) Pero hay una contextualización del método. Es decir Juan

está llegando hoy a su contexto con una nueva propuesta. No es que moriría sino

que simplemente quedaría a último después de Pedro. Finalmente en su método

hermenéutico habría una aplicación. Es decir, les está exhortando a los hermanos

a que cambien su postura y que boten semejante dicho ya que está basado en el

rumor y no en la revelación de Dios.  El criterio de la integridad: Este es el discípulo que da testimonio…y sabemos que su testimonio es verdadero”. Juan dice dar “testimonio”. El término “martureo” para testimonio,

implica ser testigo de algo. Es usado dentro del ambiente legal. Implica pagar un

precio alto por testificar. Juan está diciendo que él ha sido testigo sufriente de

Jesús y que lo que está diciendo no es mentira, ni que teme decirlo. Esto significa

que Juan quiere mantener su integridad ante lo que fue testigo. No quiere

atribuirse ninguna cosa que su amado maestro no haya dicho. En cuanto a la

predicación y enseñanza muchos pastores tuercen las Escrituras para hacerlas

decir lo que les conviene. Aunque sepan que no es correcto siguen usando los

principios para enriquecerse y abusar de la gente. Pero Juan dice yo testifico que

es verdadero el testimonio que doy. Esto habla de integridad. Pero falta un  último

detalle. El criterio de la posteridad: “y escribió estas cosas”. Como

necesitamos este tipo de hombres de Dios que demuelan los mitos escribiendo

para la posteridad, para instruir al  pueblo de Dios a que no sucumba ante

hombres y mujeres llenos de “dichos” tergiversados con matices de la Palabra de

96

Dios. Juan dejó escrito esto para que aún gente como usted y yo fuéramos

afectados por sus escritos. Es por eso que hoy necesitamos escritores no

populares, que busquen solo  lograr vender y ser famosos. Necesitamos escritores

que escriban la verdad, a pesar de que no sean populares. La generación que

ministramos hoy, está acostumbrada a literatura barata y bajera. Llena de “dichos”

absurdos que pretenden entretener y dar comodidad a los creyentes y no

desafiarlos a una vida de santidad y de pureza. Queremos literatura que nos haga

sentir bien, emocionados, pero no literatura que nos caiga en nuestro vientre como

el rollo de Ezequiel, dulce al paladar pero amargo en el vientre.

Cuando leí la historia del Pastor Jeremiah Steepek quise creerla, necesitamos

tantos ejemplos como este hoy. Pero simplemente algo no encajaba. Sin embargo

el Espíritu de Dios me animó y me motivó a pensar que no necesitamos a los

pastores Jeremiah Steepek porque tenemos el más grande ejemplo de alguien

que siendo el Pastor de Pastores se rebajó y descendió a vivir entre nosotros los

indigentes, sin embargo a diferencia que al pastor Jeremiah Steepek su iglesia le

aplaudió y lloró, nuestro querido Salvador lo odiaron y lo mataron precisamente

por hacerse hombre y vivir entre nosotros, simplemente porque los hombres

amaron más las tinieblas que la luz. Que mejor modelo, que real modelo para

imitar. En Jesucristo tenemos el más grande  modelo de humildad e inspiración.

“…Espiritualidad Enfocada…”¿…sígueme tú…?

Juan 21: 22

“…Él se sacó las notas más altas y reprobó su vida…”Claudia Lars

Claudia Lars poetisa salvadoreña fue una mujer de pensamiento muy claro y

exquisito. Desde su libro inicial, “Estrellas en el pozo” (1934), el ideal poético de

97

Claudia Lars quedó en evidencia: la transparencia, la sencillez y la ternura como

revelación de la belleza, a través de un notable conocimiento formal del verso. El

paisaje y los seres que lo habitaban, así como el tema familiar, la influyeron

hondamente, como reflejó en “La cantora y su pueblo”. Ella misma declaró: "Bajo

los temores y las supersticiones que con los años se irían desprendiendo de mi

credulidad como hojas sin savia, la abuela sembraba en mi mente ideas

magníficas: la diferencia que hay entre la cobardía y la acción heroica; entre la

pureza del alma y los bajos instintos corporales."52 Creo que esta estrofa describe

la misma tendencia en mi corazón entre “la pureza espiritual” y “los bajos instintos

espirituales.” Y al igual que la abuela de Lars la Palabra de Dios ha sembrado en

mi mente ideas magníficas que han ido desprendiendo de mi credulidad espiritual

los temores y supersticiones religiosas que por años me han atormentado. Y que

por años han atormentado a los hijos de Dios. Estudiar Juan 21 ha sido para mí (y

espero para muchos) un faro en medio de la religiosidad evangélica

latinoamericana imperante.

Así que hemos llegado al final de la senda de Juan 21. Nuestro interés era

plantear una idea o principio. Usamos el término “espiritualidad descontrolada” no

con la connotación de caos y libertina. Más bien usamos el término “espiritualidad

descontrolada” como el hecho de que no podemos tener una espiritualidad

programada sin que Dios muchas veces la descontrole. Sin que la interrumpa. La

evidencia es que Dios le encanta romper los programas.

Cuando hablamos entonces de una espiritualidad desordenada lo hacemos como

una antítesis de lo programado, esquemático y paradigmático espiritualmente

hablando. ¿Cómo nos sometemos a tal idea de espiritualidad? ¿Por qué debemos

considerar esta opción? ¿No estaremos fomentando una herejía? Creo la base

para entenderla es que una espiritualidad desordenada no fomenta el control sino

el orden. Hay una gran diferencia entre ambos conceptos. Una espiritualidad

descontrolada debe dejar de controlar para tener logros espirituales, debe dejar

52 https://www.biografiasyvidas.com/biografia/l/lars.htm

98

de controlar para cumplir metas y programas y debe dejar de controlar para que el

hombre sea el centro de la espiritualidad y pase al orden de Dios.

Y es que los cristianos usualmente tenemos un problema de semántica con

respecto a caos y orden. ¿Al fin que significa “caos” y qué significa “orden?. Bueno

muchos creen que “caos” es todo aquello que está fuera de una estructura. Pero

si observamos bien, lo que a los humanos les gusta son los patrones. Pero si

vemos a la naturaleza, no encontramos esos patrones. No encontramos círculos

perfectos, no encontramos líneas rectas, no encontramos ángulos exactos. Todo

lo contrario, lo que vemos es un severo “desorden”.53 ¿Cómo es posible que Dios

haya hecho una naturaleza tan desordenada?

Ahora, lea bien lo siguiente. Los diccionarios definen “orden” como: “Manera de

estar colocadas las cosas o las personas en el espacio según un determinado

criterio o una determinada norma”.54 Ah, ¿leyó bien la última parte? “determinado

criterio o norma”. Ahí está el problema. Lo que sucede es que nosotros tenemos

un determinado criterio o norma, y pensamos que Dios piensa así. Hay un término

sociológico para esto, se llama toteísmo y significa asignarle a Dios nuestras

cualidades o formas de pensar. Pensamos que “orden” es todo aquello que se

alinea con nuestros paradigmas y con nuestras estructuras mentales. Usualmente,

estas son muy lineales y muy arraigadas a una cultura local. Dios no es un Dios de

orden en cuanto a cómo nosotros pensamos que las cosas deberían estar

ordenadas. ¿Te imaginas si nosotros hubiéramos diseñado nuestro sistema solar?

Los diccionarios definen “orden” como: “Manera de estar colocadas las cosas o las

personas en el espacio según un determinado criterio o una determinada norma”.

Ese “determinado criterio o norma” es la opinión de Dios, no la nuestra. Así que la

próxima vez que digamos que Dios es un Dios de orden, preguntémonos si ese

53http://desafiojoven.com/temas-juveniles-a-dios-no-le-gusta-el-orden-1.html54 Ibíd.

99

“orden” es nuestro criterio o el de Dios.55Juan 21 nos ha dado ciertos indicios de lo

que se trata una “espiritualidad desordenada”.

Al inicio de este libro escribí que si miramos en la Biblia, encontramos muchos

ejemplos de gente desordenada. Y dije que eso nos demostraba que la

espiritualidad no es una fórmula; no es una prueba. Es una relación. La

espiritualidad no tiene que ver con la competencia; tiene que ver con la intimidad.

La espiritualidad no tiene que ver con la perfección; tiene que ver con la conexión.

El camino de la vida espiritual comienza donde estamos ahora, en el desorden de

nuestras vidas. Aceptar la realidad de nuestras vidas quebradas y defectuosas es

el comienzo de la espiritualidad. Esto no es porque la vida espiritual vaya a

eliminar nuestros defectos, sino porque dejamos de buscar la perfección y, en

cambio, buscamos a Dios, el que está presente en el enredo de nuestras vidas. La

espiritualidad no tiene que ver con estar bien parado; tiene que ver con que Dios

está presente en el desorden de nuestra falta de estabilidad. Pienso que Juan 21

lo ha dejado ver. Dios llegó a poner orden en una espiritualidad descontrolada de

un grupo de discípulos.

¿Qué pasos prácticos deberíamos seguir para una espiritualidad descontrolada,

pero de impacto fresco en nuestras vidas al final de nuestra reflexión de 13

principios escriturales?

Creo que el concepto se resume casi al final del capítulo 21. Permítame terminar

con el concepto de “sígueme tú” que aparece al final del vrs. 22. Sospecho que

en este término se concentra de lo que es una excelente conclusión para la

práctica de una “espiritualidad desordenada”

En Juan 21:22, es necesario mencionar el hecho de que Dios necesita

reorientarnos como lo hizo con Pedro y redefinir una espiritualidad más enfocada

en Jesús. A veces es tan fácil ser cristianos desenfocados. En este pasaje uno

puede percibir el momento cuando Jesús le dice a Pedro que le siga y que deje el 55 Ibíd.

100

plan de la vida de Juan en sus manos. Este pasaje tiene tremendas implicaciones

sobre el hecho de que muchas veces nos concentramos en lo que no sabemos ni

Dios nos ha revelado y dejamos por un lado lo que Dios ya nos reveló. ¡Y eso es

lo más importante! Pero, ¿cómo puede uno desenfocarse tanto? ¿Cómo se pudo

perder Pedro en la sencillez de un simple mandamiento como “sígueme”? Y

terminar interesado en el plan de otro y olvidarse de su propio plan. Lo que este

pasaje me mostró es tan pertinente no sólo para mi propia vida, sino para los miles

de siervos y siervas de Dios que se han desenfocado de lo que realmente Dios les

ha llamado a hacer espiritualmente hablando. De hecho no sólo es para siervos y

siervas sino para todo el creyente en general que fue llamado a seguir a Jesús.

En nuestro contexto mucho se habla de discipulado, de seguir a Cristo. Pero, ¿en

realidad a que se refiere seguir a Jesús? Pues no se trata, por lo menos en este

pasaje, con una clase, con un estudio o grupo “pámpano” (así llamábamos a

nuestros grupos de discipulado en mi época). Hoy se les llama desde redes,

grupos familiares, kairos, kairos plus (que es como kairos de viejos), etc. Lo

curioso es que en el NT no había nombres de grupos que identificaran a los

cristianos. Sólo simplemente seguidores del Camino (tanto como medio y como

fundador Jesús, que es el Camino). Sin embargo me imagino que la necesidad del

hombre moderno de identificarse grupalmente, lo hace ponerse nombres. Así que

tenemos todo tipo de nombres de grupos en nuestras iglesias.

Una de las cosas que no me había percatado es que la sencilla palabra “sígueme”

en griego tiene unas connotaciones de mucha profundidad. Así que antes de

entrar a desarrollar este texto quiero que analicemos gramaticalmente esta frase

“sígueme”. La palabra es “akolutheo”, viene de la raíz “keleuthos” que significa

camino. Pero la definición va más allá de esta exégesis. Hay varias palabras cuya

raíz es la misma y están asociadas con el concepto antes mencionado.

Obviamente el término es un imperativo presente de indicativo lo que implica que

el seguir a Jesús no es opcional sino autoritativo y continuo. Es un estilo de vida.

Por otro lado en este texto Jesús repite dos veces el mandamiento. Sin embargo

101

la expresión “akolutheo” tiene una raíz que es “keleuo” que significa ordenar,

mandar, empujar, impulsar excitar, poner en movimiento. De esta misma raíz

procede otra que es “keleuthos” y que se usa con “akolouthos” que se traduce:

amigo, compañero de viaje, que va por el mismo camino. Encontré también que en

Grecia había un grupo que se les llamaba los “akoluotos” y que constituían una

clase privilegiada de esclavos que se desempeñaban como acompañantes de sus

amos donde quiera que ellos fueran o viajaban. ¿Entonces qué implicaciones

teológicas tiene esta palabra? Primero el término implica movimiento, impulso.

Segundo El término implica compañía íntima con otra persona. Tercero, también

da la idea de ir por un camino que es trazado por otra persona que ya lo conoce

y de la cual dependo para caminar. Cuarto tiene la connotación de un

mandamiento y de ir por un camino bajo la orden o mandato de otro y finalmente

culturalmente se asociaba con una clase de esclavos privilegiados en la casa de

un amo, que eran como sus amigos de confianza con quienes siempre viajaba.

Ahora en este sentido como se aplica al pasaje en mención (21:22) el análisis

anterior. Se aplica de varias maneras56.

El enfoque me gustaría hacerlo por medio de preguntas.

La primera pregunta es ¿Cuáles son las convicciones de seguir a Jesús? Esto nos liga a la mentalidad de la espiritualidad desordenada. El uso

akoluthes es exclusivo en la literatura joanina, Mateo no usan el término cuando

hablan de seguir. Ellos no definen el seguir como un caminar una senda sino

como un someterse y escuchar a alguien. Así que veamos como lo define el

término de Juan57. Seguir a Jesús habla de acción. Es dinámico, no es estático,

sino que hay un progreso, un avance que es medible y visible. Es un llamado a no

a recibir sino a salir a caminar. Seguir a Jesús habla de relación. La idea del

término es de ir acompañado de alguien en estrecha confianza y armonía y

lenguaje. Es parecido al término usado en Génesis con respecto a Enoc que se le

56 Auneu, J. /Bovon, F./Charpentier, E./Gourgues, M./Radermakers, J.. Evangelios y Sinópticos Y Hechos de los Apóstoles. Ed. Cristiandad. Madrid, España. 302 págs. Pág. 12157 Ibíd.

102

describe como que “caminó con Dios”. No se puede caminar con Jesús sin

desarrollar intimidad con El. Seguir a Jesús habla de dirección. El término no

permite el concepto de caminar al azar, pues la compañía de alguien experto en

ese caminar nos lleva hacia una dirección, porque somos guiados por alguien que

ya conoce el camino. Seguir a Jesús habla de sumisión. El texto habla también

de autoridad y motivación. La idea es que el caminar es el sometimiento al

designio de otro mayor que conoce el camino. En este sentido Jesús no

solamente conocer el camino sin que el mismo es el Camino. Seguir a Jesús habla de distinción. La palabra nos habla que siempre somos esclavos pero un

tipo de esclavo que es muy especial, ya que acompañamos en todo lugar y en

todo momento a nuestro amo Jesús y le servimos siempre. Es obvio que la

invitación de Jesús a Pedro aquí es la tercera o cuarta invitación a seguirle. Sin

embargo en las otras dos antes de estas dos, los narradores Mateo y Marcos

(Mateo 4:19 y Marcos 1:17) usan una frase totalmente diferente a la que Juan usa

para “sígueme”. Las dos primeras fueron más intelectuales y emocionales que de

convicción, (de hecho las palabras en griego son diferentes a las de Juan). Hasta

aquí las luces etimológicas de esta palabra ahora pasemos a otro punto.

¿Cuáles son las condiciones de seguir a Jesús? Esto nos liga a la fragilidad de la espiritualidad desordenada. Las podemos ver en dos dimensiones, una

son internas y otras externas. Empecemos por las internas. Primero, condiciones externas (21:15-17). Este pasaje demuestra que Pedro no podía seguir a Jesús

plenamente hasta que resolviera su negación y ordenara su mundo interior otra

vez con la voz de Jesús. Sus fracasos necesitaban ser restaurados. Y por eso

Dios lo restaura y lo pone de nuevo a trabajar en la misión original. Dios no nos

mandará hacer su obra hasta que resolvamos lo que nos está afectando por

dentro. Ya sea pecado, fracaso u otra cosa, Dios tendrá que sanar primero eso

antes de darnos mayores mandamientos. Las condiciones internas (21:18) Mi

renuncia comienza al escuchar la clara voluntad de Dios. Jesús usa la expresión

“amén, amén”. La pregunta es porque la usa y por qué la usa dos veces. Es decir

usa la fórmula enfática. Esta palabra está muy mal usada en nuestro contexto

103

eclesial de hoy. Una de las fórmulas religiosas más familiares y utilizadas con

mayor frecuencia, “amén”, aparece tanto en los escritos antiguos cristianos como

en los musulmanes. Esta palabra hace trece apariciones en la Biblia hebrea, y 119

en el Nuevo Testamento. Para los hebreos, la palabra significa “así sea”,

expresando asentimiento o acuerdo, y significando también verdad. Así, un erudito

hebreo que terminaba un discurso o sermón con un “amén” aseguraba a su

audiencia que sus afirmaciones eran absolutamente viables. La palabra se originó

en Egipto alrededor del año 2.500 a.C. Para los egipcios, Amón significaba “el

oculto”, y era el nombre de su principal deidad, que en cierto tiempo fue adorada

en todo el Próximo Oriente. Igual que culturas posteriores invocaban a su dios

principal con la exclamación “¡Por Júpiter!”, los egipcios apelaban a su deidad,

diciendo: “¡Por Amón!”. Fueron los hebreos quienes adoptaron la palabra, le dieron

un nuevo significado y la transmitieron a los cristianos.58

Es obvio que Jesús al usar esta palabra dos veces le está diciendo a Pedro que lo

que le va a decir es real, solemne y urgente. Jesús con esta introducción hace dos

evaluaciones de Pedro. La primera tiene que ver “cuando era joven” y lo que hacía

en su juventud. O sea que Jesús está hablando de su autosuficiencia y de su

independencia, cuando Pedro se podía movilizar. Jesús lo sabía muy claramente.

La segunda tiene que ver con la etapa “ya seas viejo”. El perderá su

independencia para hacerse muy vulnerable y dependiente. Es obvio que quien lo

“ciñe” (expresión para describir vestirse) debe ser alguien de confianza, pues no

cualquiera lo desnuda y lo viste a uno. Una de las cosas interesantes es que este

mismo que lo “ciñe” es el mismo que lo “va a llevar a donde no quiere”. Por otro

lado Juan explica que esto último tenía que ver con la forma en que Pedro iba a

morir. Ahora la expresión griega “allos” que traduce “otro” es muy interesante. Los

griegos tenían dos palabras para la expresión otro. La primera es “jeteros” y la

segunda “allos”. “Jeteros” se usa para otro de diferente naturaleza y “allos” se

utiliza para otro de la misma naturaleza. En este caso lo que implica es que el que

lo ciñe y lo lleva a donde no quiere, es alguien de la misma naturaleza de Pedro.

58http://www.buzoncatolico.es/vidadefe/curiosidadessobrelascreencias/amenorigendelapalabra.html

104

Es obvio que no tiene que ver con el hecho de que sea hombre y hombre, sino

que la implicación puede sugerir que es otro cristiano o por lo menos alguien de

confianza de Pedro. En ese sentido Jesús le está anticipando que al que le ha

pedido ayuda y lo tiene en la intimidad es el que lo va a llevar a la muerte. Es decir

Jesús le anticipa a Pedro una traición en su vida. Por otro lado la explicación que

da Juan sobre la muerte de Pedro implica que en el tiempo de la escritura de este

evangelio, Pedro ya había muerto. Por otro lado ¿qué es extender sus manos?

Algunos sugieren que es una alusión a morir crucificado, yo sugiero que se trata

nada más de una forma de pedir ayuda a otra persona. Por eso Jesús le dice

“sígueme”, porque él nunca lo va a entregar ni traicionar. El término para “llevar”

es “phero” que significa llevar una carga, tener paciencia con algo. Este “otro”

tiene a Pedro como una carga.

¿Cuáles son distracciones de seguir a Jesús? Esto nos liga con la debilidad de la espiritualidad desordenada. Pedro había recibido una información muy

delicada y trascendental. Ahora pierde inmediatamente dicha perspectiva. ¿Cuál

es la razón? Es obvio que quizás Pedro entendió literalmente que siguiera a

Jesús. Y comenzó a caminar detrás de él, quizás pensó que Jesús iba a

desaparecer. En ese caminar Pedro no ve para adelante sino que ve para atrás.

Allí empiezan las distracciones. ¿Qué pierde de vista Pedro? Primero, perder la visión. Dice el pasaje “volviéndose…el vio que les seguía Juan”. Inmediatamente

que quitamos la mirada de Jesús pasan varias cosas. Primero retrocedemos porque vemos para atrás. Segundo nos desubicamos porque vemos a las

personas y genera más que seguridades en nuestra vida, dudas y preguntas. Nos desconcentramos. La pregunta ¿y este? no tiene sentido en este momento.

Perdemos nuestra misión. Pedro está comisionado a seguir a Jesús, ese es su

máximo llamamiento. Está llamado a apacentar, pastorear las ovejas y los

corderos. Es decir a alimentar, nutrir, conducir a las ovejas y no a curiosear sobre

las ovejas. La curiosidad y el involucrarse en la vida de otras personas hacen que

muchos creyentes pierdan de vista a lo que son llamados hacer. Pedro pierde de

vista la misión pastoral y la misión eclesial. Juan no es una oveja sino que

105

también es pastor y no ha sido llamado a Juan sino a la iglesia. No debemos

perder de vista el espíritu de nuestra visión y nuestra misión. Perdemos nuestro enfoque. ¿Qué lo desconcentró de Jesús y lo concentró en Juan? Bueno me

imagino que varias cosas. La experiencia relacional. Es decir las personas o las

relaciones con amigos. Pedro y Juan eran colegas, amigos compañeros íntimos

de Jesús. Podía opinar sobre la vida de Juan porque eran compañeros. Sólo

faltaba Jacob para que estuviera el trío maravilla. Me imagino que Pedro estaba

preocupado por Juan. Pero no debía inmiscuirse en la vida de Juan. La experiencia ministerial. En la resurrección Pedro y Juan habían sido juntos los

que recibieron esa gran noticia. Es obvio que Juan no se sentía incluido aquí en

este momento. Pedro quiere que Juan sea partícipe de su experiencia. Pero lo que

Pedro no ha entendido es que de ahora en adelante el seguir a Jesús será

personal y no en grupo. La experiencia vocacional. Debemos comprender que

Pedro tiene un llamamiento personal y Juan otro. Él no está llamado a tratar de

discernir el llamado de otro colega sino sólo su propia vocación. Lo que es aún

mucho más grave es que por estar pendiente de lo que Dios va a hacer en Juan

está olvidando lo que le ha dicho que va hacer en Pedro. La experiencia escritural. Pedro pierde de vista lo que se le ha revelado para entrar en lo que no

se le ha revelado ni Dios está interesado en revelarle. El estar tratando de

preguntar cosas secretas de Dios nos aleja muchas veces de lo que ya nos dijo.

Estas son unas de las causas más comunes que nos hacen perder el enfoque de

nuestro ministerio. Las relaciones, el ministerio en sí, las crisis vocacionales o

llamamiento y finalmente el alejarnos de la autoridad de la Escritura para estar en

cosas que no son de la Palabra.

¿Cómo recuperamos la senda de seguir a Jesús? Esto nos liga con la fidelidad de la espiritualidad desordenada. Ahora bien, Jesús responde de una

manera quizás fuerte a Pedro. Pero es en esa respuesta que encontramos la

terapia de Dios para que Pedro se reenfoque. Jesús reafirma a Pedro con su Palabra. Es decir Jesús le responde inmediatamente, no lo deja en el error. La

expresión: “Jesús le dijo” es enfática, nos indica que si El Señor nos mira que nos

106

estamos desviando de nuestra misión, enviará su Palabra para exhortarnos y

reafirmarnos en el ministerio. Jesús reubica a Pedro con su Señorío. “Si quiero”.

Esta expresión implica que Dios quiere y hace. La palabra “quiero” se puede

traducir como celo, deseo y anhelo fuerte. Es decir Jesús tiene interés diferente en

Juan, así que Pedro no se debe meter en ese interés de Cristo. Jesús reprende a Pedro con su Severidad. En realidad la expresión ¿qué a ti? Es una expresión

que realmente dice: ¡qué te importa a ti! Jesús le dice severamente que en vez

de estar pensando en cómo Juan lo va a seguir, se debe enfocar en como él

deberá seguirlo. Jesús redarguye a la comunidad con su Mensaje. Al final del

pasaje, hay un detalle más que Juan aclara. Este tiene que ver con la

desmitificación de Juan, de que por alguna razón la gente creyó que sería

inmortal. Dice el texto: “Por eso este dicho se propagó entre los hermanos, que

aquel discípulo no moriría”. Aquí se nos introduce en la hermandad cristiana

emergente. El término hermanos se utiliza aquí en un sentido diferente del que

tiene en 2:12; 7:3, 5, 10 (e incluso algo diferente de su connotación en 20:17);

véase sobre estos pasajes. Aquí se refiere a los miembros de la iglesia emergente

del NT. Constituían una familia cristiana, y como tal se consideraban como

hermanos. Cf. Hechos 1:16; 2:29, 37; 6:3; 7:2; 9:30, etc. Estos “hermanos”

interpretaron mal las palabras de Jesús respecto a Juan. También enfatizaron lo

que Jesús no había enfatizado. En la observación de Jesús a Pedro lo importante

era la orden positiva: “Tú, sígueme”. El resto (“Si quiero que él quede hasta que yo

venga, ¿qué a ti?”) era secundario. Claro que era una reprensión necesaria, pero

su intención era apartar la mente de Pedro de la curiosidad para centrarla en su

llamamiento. ¡Después de todo, ese llamamiento era el punto importante! ¡Los

hermanos, sin embargo, pusieron en primer lugar lo que había sido secundario, y

además lo interpretaron mal! Si bien el versículo 23 subsistiría aunque Juan

hubiera ya muerto, sin embargo, es cierto que es más inteligible si se toma como

escrito durante la vida de Juan. Después de la muerte de Juan la necesidad

práctica de informar del malentendido por parte de la iglesia respecto a la palabra

del Maestro acerca del discípulo amado probablemente hubiera desaparecido. El

error se habría corregido por el hecho mismo de la salida del apóstol del escenario

107

de la tierra. Con Juan todavía vivo se debe corregir el error, a fin de que los

creyentes puedan de nuevo enfatizar lo que debe ser enfatizado, y no vean

tambalearse su fe cuando Juan muera. Por ello leemos: Pero Jesús no le dijo que

no moriría, sino: Si quiero que él quede hasta que yo venga, ¿qué a ti? ¿Se

pueden imaginar todo lo que ocasiono el hecho de que Pedro se desubicara de su

llamamiento? Muchos empezaron a enseñar mitos sobre Juan. Todos estos mitos

los debió aclarar Juan narrando lo que verdaderamente ocurrió aquel día. ¡Qué

peligroso es meternos a escudriñar lo que no debemos, y aún más peligroso es

perder el “sígueme” por estar viendo el sigue de otro.

Bueno este pasaje nos plantea la necesidad de ser cristianos enfocados en

América Latina. Nos habla de cómo Dios muchas veces nos tendrá que redargüir

para afrontar el reto de la pastoral a esta generación emergente. Debe ser un reto

oír a Jesús y seguirlo personalmente, y no estar insistiendo en otras cosas que no

nos competen. Espero que como pastores podamos entender la tremenda

importancia del llamado: ¿Qué a ti? ¡Sígueme tú!

Conclusión

Unas palabras finales…

Como ya no es ninguna novedad afirmar que es necesario que sucedan cambios

radicales dentro del movimiento evangélico latinoamericano o mejor dicho dentro

108

de la espiritualidad evangélica latinoamericana, la gran pregunta ahora es ¿Qué

es lo que tiene que cambiar? He aquí algunas ideas.

Al hablar de espiritualidad desordenada en América Latina, deberíamos comenzar a contrastarla con la espiritualidad exitosa. Comenzando con los

liderazgos pastorales actuales. Creo que se necesita una espiritualidad menos

eficiente. Que los pastores desistan de asociar la aprobación de Dios para sus

ministerios con proyectos exitosos. La fe cristiana no se propone reflejar el mundo

corporativo, donde la competencia se prueba con resultados. Debemos por otro

lado entender que en la espiritualidad de Jesús, los hechos de algunos siervos de

Dios pueden ser anónimos, inadvertidos y pequeños. La urgencia por el

crecimiento de las comunidades y pastores intentando demostrar como Dios los

bendijo con “ministerios aprobados” acabó produciendo este tumor: iglesias que se

parecen más a mostradores de servicios religiosos que a comunidades de fe. Y

que desarrollan un espíritu exitoso.

Por otro lado hablar de espiritualidad desordenada en América Latina, deberíamos contrastarla con una espiritualidad programada. Es decir

necesitamos más una espiritualidad menos cognitiva y más vivencial. La primacía

de la “sana doctrina” sobre la experiencia de la fe, terminó produciendo creyentes

astutos para “probar” su fe, pero carentes de testimonio. La obsesión de la verdad

como una construcción racional ha hecho que los catecismos se vuelvan bellas

elaboraciones conceptuales, mientras que los testimonios personales permanecen

cuestionables. El evangelio precisa ser escrito en tablas de carne; mostrarse en

los hechos de aquellos que se proponen brillar como luz del mundo.

En tercer lugar una espiritualidad desordenada contrasta con una espiritualidad menos mágica. Y es que la espiritualidad desordenada es más

responsable. La idea de un Dios intervencionista que invade a cada momento la

historia para rescatar a sus hijos dándoles alivio, abriendo puertas de empleo y

resolviendo querellas judiciales, haciendo milagros porque nos reservó una

109

espacio de parqueo en un almacén atestado de gente, terminó produciendo

creyentes alienados, sin responsabilidad histórica y sin iniciativa profética.

En cuarto lugar una espiritualidad desordenada contrasta con una espiritualidad aislada. Llenas de egoísmo espiritual, las iglesias se distanciaron

de la arena de la vida. Creyeron que sería suficiente atar a los demonios

territoriales para terminar con la violencia y la miseria. El Evangelio no propone

que la historia sea transformada por arte de magia, sino con acciones políticas que

defiendan la justicia y con los valores del Reino de Dios.

Quinto, una espiritualidad desordenada se contrasta con una espiritualidad intolerante. La idea de un mundo perdidamente hostil a Dios genera iglesias

intransigentes, que se creen privilegiadas. La radicalización de la doctrina de la

caída da la visión de un mundo condenado, irremediablemente perdido. Con esa

visión, la iglesia se encierra, sólo encara al mundo como un campo de batalla, y es

incapaz de acoger a los moribundos que yacen a la orilla de los caminos.

Sexto, la espiritualidad desordenada se enfoca en promover la vida completa. Los evangélicos en América Latina predicaron por años y

continuamente la salvación del alma y, muchas veces, se olvidaron que Dios

desea que experimentemos la vida abundante antes de la muerte. Por cierto, el

cielo debería ser una consecuencia de las decisiones hechas por las personas en

la tierra y no una promesa distante. Con ese énfasis exagerado en la salvación del

alma algunos se contentaron con una existencia mediocre, mal resuelta, creyendo

que un día, en el más allá, todo estará bien.

Séptimo, esta espiritualidad desordenada contrasta con la espiritualidad hipócrita. La espiritualidad desordenada es una disciplina que no contempla la

santidad como un apuro legal, sino como integridad. Con reclamos legalistas los

ambientes se vuelven intransigentes. Es inútil establecer como meta de la vida

cristiana la perfección exagerada, ya que para alcanzarla sería necesario

110

transformar a las personas en ángeles. La hipocresía nace con ese tipo de

exigencia. Es necesario dialogar con las imperfecciones, con las sombras y luces

del alma; sin culpas y sin fobias. Sólo en ambientes así existe libertad para

madurar.

Finalmente la espiritualidad desordenada debe proponer una espiritualidad que

establezca como objetivo generar hombres y mujeres amables, leales,

misericordiosas. Antes de anhelar aparecer como la institución religiosa poseedora

de la mejor comprensión de la verdad, que intente amar con sencillez; antes de

volverse una fuerza política, que sepa caminar entre los más necesitados; antes

de alcanzar el mundo entero, que trabaje al lado de quienes construyen un mundo

mejor.

Si he hablado de espiritualidad desordenada en este libro no tiene nada que ver

con que yo lo haya inventado, simplemente lo he descubierto. Alguien escribió que

la distancia que hay entre la ventana y mis ojos determina lo que veo allá afuera,

en la calle. Si me coloco cerca, la visión se ensancha; si me quedo lejos, la visión

se estrecha. Si voy hacia la izquierda, observo la plaza; si voy a la derecha,

observo la torre. Soy yo quien determina lo que aparece fuera y sirve de panorama

para mis ojos. Pero no por eso es falso o equivocado lo que veo y describo, pues

no soy yo quien crea las cosas que aparecen allá afuera. Ya existían antes que yo.

No dependen de mí. Es útil y hasta necesario que cada uno defina bien clara y

honestamente aquello que ve a través de su ventana. Eso redundará en beneficio

del análisis que se hace de la realidad de la vida.59 Así es la espiritualidad

desordenada.

Ahora bien, lo que consuela es que todos somos así. Bien limitados y

condicionados por los propios ojos, dependientes unos de otros. Es

intercambiando experiencias, en un diálogo franco y humilde, que nos ayudamos a

59 http://kivitzenespanol.blogspot.com/

111

observar mejor las cosas que vemos, y a romper las barreras que nos separan sin

razón. Pues nadie es dueño de la verdad. Sólo intérprete.60

Y es que al hablar de vida espiritual no hablamos de ideas hablamos de vida, Por

lo tanto insisto que hay que comprender que la teología no es un discurso en

relación a Dios, sino apenas un intercambio de impresiones en relación a las

múltiples interpretaciones que los hombres hacen de Dios. Precisamente por esa

razón debemos entender por qué el cristianismo no depende de la ortodoxia, sino

de la revelación. La ortodoxia es una teología elevada a la categoría de verdad

absoluta. La revelación es el encuentro con una persona. Una persona que no

cabe ni en la teología, ni en la ortodoxia pero sí en la espiritualidad desordenada.

Ya que la espiritualidad desordenada está en el centro de la revelación de Dios.

Al escribir sobre este tipo de espiritualidad desordenada, ha sido por mi

peregrinaje y búsqueda espiritual la cual tiene un simple objetivo. Estoy

abandonando la espiritualidad del sentido común evangélico, y saliendo en busca

de la espiritualidad del sentido común de la revelación bíblica. Parafraseando a

Juan El Bautista simplemente “es necesario que la espiritualidad evangélica

mengue y la espiritualidad bíblica crezca”. A eso estoy vendido y eso buscaré lo

que me queda de vida.

60 Ibíd.