01. ALFREDO CRUZ PRADOS, La Política de Aristóteles y la Democracia I

Embed Size (px)

Citation preview

  • 8/6/2019 01. ALFREDO CRUZ PRADOS, La Poltica de Aristteles y la Democracia I

    1/26

    POLTICADE ARISTTELES Y DEMOCRACIA (I)

    ALFREDO CRUZ PRADOS

    Introduccin.

    En no pocas ocasiones, se ha considerado a Aristteles ms o menos afecto a la democracia. La postura atribuida va desde la simple inclinacin favorable hasta la clara opcin preferencial. As se expresa,por ejemplo, elProf. Innerrity: "Aristteles muestra sin reservas supreferencia por la democracia, a la que considera, entre otras cosas,ms segura y menos susceptible de sublevaciones1. Generalmente, ladoctrina aristotlica es tenida, al menos, como mucho ms favorable yconsiderada para con la democracia que la de Platn. El idealismo yutopismo, de los que habitualmente se acusa a este ltimo, configuraran su pensamiento poltico como una especie de despotismo ilustrado. En cambio, el espritu de Aristteles, ms realista y prctico, yms atento a lo experiencial, conducira su obra poltica hacia un sistema ms participativoy dialgico.

    Sin embargo, y como primera observacin, la opinin de Aristteles respecto de la democracia no parece distar mucho de la platnica,y si en algo se diferencia, es precisamente en su mayor severidad.Comparando las tres formas clsicas de constitucin, Platn afirmaque "cuando estas constituciones estn sometidas a las leyes, estafor-ma (la democracia) resulta ser la peor de todas ellas, mientras que,cuando estas formas constitucionales violan las leyes, sta resulta serla mejor": la democracia legal es el peor de los regmenes legales, pero su corrupcin es la mejor entre las formas corruptas2. Aristtelesexpresa la mismaopinin: "la peor perversin ser la del rgimen m ejor", es decir, la de la monarqua: la tirana; "y la ms moderada es lademocracia"3. Pero, a rengln seguido, aade, en clara referencia al

    1 INNERRITY, D.,Sociedady democracia enAristteles,Anuario FilosficoXVI (1983/2), p. 61

    2 El Poltico303 a

    9

  • 8/6/2019 01. ALFREDO CRUZ PRADOS, La Poltica de Aristteles y la Democracia I

    2/26

    ALFREDO CRUZ PRADOS

    democracia"3. Pero, a rengln seguido, aade, en clara referencia alpasaje citado de Platn: "Otro autor anterior ha hecho la misma clasi

    ficacin, pero su punto de vista es distinto, pues juzga que si todosestos regmenes son buenos, por ejemplo, si es buena la oligarqua ylos dems, la democracia es el peor, pero en cambio es el mejor si sonmalos. Nosotros, por el contrario, afirmamos que estas formas soncompletamente defectuosas, y que no es exacto decir que una oligarqua es mejor que otra, sino menos mala"4. La democracia es slola mejor entre las formas defectuosas, pero no cabe considerarla nisiquiera como la peor entre las formas buenas. Platn utiliza eltr-mino democracia tanto para la forma legal como para la degenera-da,admitiendo as la posibilidad de un rgimen democrtico constitucional. Por el contrario, como es bien sabido, Aristteles utiliza estetrmino slo para la forma degenerada, y para la forma legal, en principio, correspondiente, el de repblica(politeia )5.

    Esta distincin de trminos debe ser mantenida a la hora de leer einterpretar la doctrina poltica aristotlica. Con cierta frecuencia, lo queAristteles llamapoliteia ha sido traducido como democracia, y loque llama democratia como demagogia. A mi modo de ver, esteproceder no respeta el espritu del pensamiento aristotlico y, efectivamente, tiendea hacerlo bascular hacia la democracia. En primer lugar,se olvida que cuando el Estagirita habla de la democracia, cuandomenciona sus cualidades y caractersticas, est hablando exclusivamente de una forma poltica degenerada. En segundo lugar, no se tiene en cuenta que de las cuatro o cinco (segn pasajes) formas de democracia que describe Aristteles, slo la ltima es demaggica: noes , por tanto, el carcter demaggico en s lo que hace de la democracia una desviacin. En tercer lugar, se identificanpoliteia y democracia, lo cual no es exacto, ya que la primera es un rgimenmixto.Y,por ltimo, con facilidad se cae en el fallo de atribuir simultneamentey segn convenga a la democracia los valores que Aristtelesreconoce tanto enla politeia como en la democratia, con lo que seconsigue duplicar los textos favorables para este tipo de rgimen, ydar una imagenfilo-democrticade la Poltica de Aristteles.

    ^Poltica1289 b. El texto utilizado es la traduccin castellana de Julin Maras y Mara Araujo (Centro de Estudios Constitucionales, Madrid, 1983).

    4 Ibid.

    5 Ms adelante, analizaremos esta correspondencia.1 0

  • 8/6/2019 01. ALFREDO CRUZ PRADOS, La Poltica de Aristteles y la Democracia I

    3/26

    LAPOLTICADEARISTTELESY LA DEMOCRACIA

    1. La unidad y el orden de la Poltica

    Aefectos de la valoracin de la democracia en el pensamiento aristotlico, me parece de mayor trascendencia la visin que se tenga de laestructura de suPoltica. Esta obra comprende una serie de libros sobre diversos temas polticos, y que bien podran haber sido escritos enmomentos distantes dentro de la vida del autor. Se plantea, pues, undoble problema: el carcter unitario de la obra y la autenticidad de laordenacin con la que fueron hallados estos libros.

    La conocida tesis de Jaeger, aunque discutida, ha afectado profundamente a los estudios posteriores de laPoltica.. A partir de l, ha sido muy frecuente considerar el pensamiento poltico de Aristteles co

    mo una evolucin que, desde un inicial idealismo platnico, caminahacia posturas cadavez ms realistas y prcticas: desde el apegamientoal maestro hasta la completa independencia y el genuino aristotelismo.Segn esta visin, los libros de mayor tono idealistay maximalista seran primerizos, y los de mayor pragmatismo, posteriores y maduros.En estos ltimos, se relajara la estrecha relacin entre tica y polticapropia de los primeros.

    Desde esta ptica, Jaeger habla de unaPoltica original, que estaracompuesta por los libros que tratan las cuestiones polticas con planteamiento moral e ideal, es decir, el III, VII y VIII, a los que se aadiradespus el II. Su redaccin podra datar del tiempo inmediatamenteposterior al abandono de Atenas por parte de Aristteles, despus de lamuerte de Platn. Los libros de carcter ms emprico que normativo IV, V y VI seran un aadido a la redaccin original de laPo-ltica, y su redaccin sera posterior al regreso de Aristteles a A tenas,y a la apertura del Liceo6. El libro I habra sido incorporado finalmente, quiz a modo de introduccin general7. Por tanto, para obtener unaordenacin adecuada de los libros, habra que situar los emprico-prcticos IV, V y VI detrs de los idealistas III, VII yVIII pudiendo mantener al principio el I y II como introducciones.Este es el orden que ya haba sido adoptado por Newman y que Maras sigue en su edicin.8

    Esta cuestin ha sido prolongadamente discutida, y son muchas lasordenaciones que se han propuesto. Lo que a nuestro propsito intere-

    6 CfrJAEGER, W.,Aristteles,F.C.E. Mxico, 1946, pp. 314-316.En el libro V (1311b) se menciona el asesinato de Filipo, ocurrido en el 336 a.

    C.7 Cfr. GARCA GUAL, Introduccin aPoltica,Alianza Editorial, Madrid,

    1986.8

    A pesar de todo,JAEGER no se decidea variar elorden tradicional.1 1

  • 8/6/2019 01. ALFREDO CRUZ PRADOS, La Poltica de Aristteles y la Democracia I

    4/26

    ALFREDO CRUZ PRADOS

    sa no es la cronologa de laPoltica,sino su orden interno en relacina su unidad o diversidad doctrinal. Desde esta interpretacin evolucionista, se concluye que el inicial tratamiento ideal del estado habra dejado insatisfecho a su autor, experimentando la insuficiencia de estemtodo para hacerse cargo adecuadamente de la realidad poltica. Laexperiencia de este fracaso condujo a Aristteles hacia planteamientosms propios de una poltica-tcnica, ms desvinculada de imperativosmorales, y con mayor atencin para las posibilidades reales de actuacin que para los contenidos ideales. Mediante este viraje descubri laespecfica consistencia de lo poltico. El problema fundamental de lapoltica no es ya la concepcin del rgimen ideal, lo ms perfecto, sinolo ms apremiante: la seguridad y estabilidad del rgimen real, sea esteel que sea9. El cometido de la ciencia poltica es slo el anlisis y aplicacin de las cualidades de cada rgimen a efectos de solucionar losdesrdenes reales. Este sera el resignado trmino de la especulacinaristotlica10.

    Todo este planteamiento colabora, obviamente, en la mejora dellugar de la democracia en la obra de Aristteles. Liberada de los gravmenes morales que sobre ella pesaban antao de los cuales prescinde ahora el autor griego, la democracia disfruta en los libros finales IV-VI de un marco mucho ms favorable. En estos libros,que en buena medida se centran en el estudio de la democracia y laoligarqua, aparece revalorizada la primera, de la que se afirma que es"ms segura y menos susceptible de sublevaciones" que la oligarqua11.

    Sin embargo, frente a toda esta concepcin, pueden hacerse numerosas observaciones. En primer lugar, no es en absoluto descartable lahiptesis de que el mismo Aristteles revisara estos escritos y les dierael orden tradicional, concluyendo as un proyecto global originario,llevado a efecto en sucesivas etapas. As lo afirma, por ejemplo, Va-lenti12, y el mismo Jaeger admite dicha posibilidad13. Adems, si ellibro I constituye una introduccin general, esto implica que su autorcontempl la obra como un cuerpo conjunto. Sea cual sea la cronologa de los libros en lo que no entramos aqu, es ms que cuestionable que en el interior de laPoltica pueda percibirse un cambio sus-

    9 Cfr. MARAS, ^Introduccin, op. cit., p. LVII.1 0 Cfr. JAEGER, W.,op. cit.,p. 335.n Poi. 1302 a1 2 Cfr. G. FERNANDEZ DE LA MORA,El relativismopoltico de Aristteles,

    Atlntida46(1970),p.360.1 3

    Cfr. GARCA GUALop. cu.,p. 19.

    1 2

  • 8/6/2019 01. ALFREDO CRUZ PRADOS, La Poltica de Aristteles y la Democracia I

    5/26

    LA POLTICA DEARISTTELESY LA DEMOCRACIA

    tancial de planteamientos y, mucho menos, una censura o repudio deunas partes en favor de otras posteriores.

    Ya en el inicio del libro II, Aristteles anuncia cul va a ser su proyecto: "Puesto que nos hemos propuesto considerar, respecto de lacomunidad poltica, cul es la mejor de todas para los que estn encondiciones de vivir lo ms conforme posible a sus deseos, hemos deexaminar tambin las otras formas de gobierno, no slo aquellas queusan en la actualidad algunas ciudades que tienen reputacin de gobernarse bien, sino las que puedan existir en teora y parezcan dignas deaprobacin; el fin de esto es poder encontrar la forma recta y til, yadems que el buscar otra solucin aparte de ellas no parezca simplemente un capricho de sofista, y se vea que recurrimos a este m todopor no ser buenas las actualmente existentes"14. Como podemos observar, el examen previo de los regmenes tanto tericos como existentes es paso obligado para acceder a la bsqueda del rgimen ideal.En este segundo libro, estudiar algunos casos particulares y sobresalientes, ya tericos, ya vigentes. Ms tarde, tratar las formas msuniversales y comunes entre las tericas (monarqua, aristocracia yrepblica, y sus derivaciones) y entre las reales (oligarqua y dem ocracia).

    En sintona con el proyecto expuesto, y en clara continuidad con ellibro III, en las primeras pginas del IV, se comienza recordando lorealizado en el libro anterior (distincin de los tres regmenes justos yde sus perversiones, y anlisis de la monarqua y la aristocracia), paraanunciar despus lo que falta: "Rstanos hablar de la repblica (...) yde los dems:la oligarqua, la democraciay la tirana"15. Y despus segn el orden de Newman, antes!, al iniciar el captulo cuarto dellibro VII, se dice: "Terminada esta introduccin (los primeros captulos del libro, dedicados al estudio de la felicidad), y puesto que yahemos estudiado los dems regmenes, hemos de empezar lo restantediciendo qu condiciones debe reunir la ciudad que se proponga estarconstituida lo mejor posible, pues no puede darse la constitucin ptima sin los recursos adecuados"16. Cumplida, pues, la necesaria tareaprevia, se da comienzo finalmente al diseo del rgimen ideal.

    Como aadido, en favor de la continuidad de los libros y en contraste con la hiptesis de la proposicin tarda del I, cabe sealar untexto del libro III, en el que se hace un recordatorio de lo expuesto en

    1 4 Pol. 1260 b1 5 PoL 1289 a1 6

    Pol 1325 b

    1 3

  • 8/6/2019 01. ALFREDO CRUZ PRADOS, La Poltica de Aristteles y la Democracia I

    6/26

    ALFREDO CRUZ PRADOS

    el inicial, antes de pasar a la diferenciacin de las diversas clases degobierno17.

    A lo largo de los libros IV, V y VI, se observa una creciente atencin a la democracia y la oligarqua. Este fenmeno no se debe a uncambio de sensibilidad en Aristteles, sino que responde razonablemente al plan sealado anteriormente. Aristteles comprueba que lasciudades griegas, que en el origen fueron gobernadas por grandes legisladores y reyes, en la actualidad, la mayora de ellas estn organizadas como democracias u oligarquas18. As lo reconoce repetidas veces en dichos libros19.

    Es cierto que en el libro V afirma que "la oligarqua y la democraciapueden ser aceptables"; pero, inmediatamente, deja bien sentado:"aunque son desviaciones de la ordenacin mejor"20. N o ha habido,pues,ningn cambio en el concepto que Aristteles tiene de estas formas polticas. Y percibiremos mejor el sentido que la afirmacin anterior tiene en el sentir de Aristteles, si reparamos en el plstico ejemplo que la antecede:"una nariz que se desva de la rectitud ideal y tiende a ser encorbada o chata puede, sin embargo, seguir siendo bonita ygraciosa a la vista"21. Las desviaciones ya polticas, ya de tabiquenasal pueden tener su cierto valor y su gracia; pero eso no quita para que se pueda y se deba seguir haciendoun juicio ms completo y radical, al cual Aristteles no renuncia.

    Con frecuencia, queriendo significar un cambio de planteamiento,se ha apelado a que Aristteles dice al comienzo del libro IV que "nohay que considerar exclusivamente el mejor rgimen, sino tambin elposible (...)"22. Pero negar la exclusividad de la consideracin del rgimen ideal, no es , en modo alguno, afirmar su invalidez. Aristtelesno renuncia ni prescinde de esta tarea al reconocer su limitacin. Bienclaro queda, pocas lneas antes, cuando afirma: "al buen legislador y alverdadero poltico no se les debe ocultar cul es el rgimen mejor enabsoluto ni cul es el mejor dadas las circunstancias (...)"23. Los dosconocimientos son necesarios, sin que ninguno puede suplir al otro. Ysi esto es as, slo puede deberse a que lo primero sin lo segundo es

    1 7 Pol 1278 b1 8 Cfr.WEIL, R.,Politique d'Aristote(textes choisis et presentes), Arman

    Coln Pars, 1966, pp. 33 y 133.W Cfr.Pol 1296a y 1301 b2 0 Pol 1309 b2 1 Ibid.22 Pol 1288 b2 3 Ibid.

    1 4

  • 8/6/2019 01. ALFREDO CRUZ PRADOS, La Poltica de Aristteles y la Democracia I

    7/26

    LA POLTICA DEARISTTELESY LA DEMOCRACIA

    insuficientemente prctico, y lo segundo sin lo primero es inconsistente: es simple pragmatismo, sin criterio de valor y verdad.

    En la apertura del libro IV, Aristteles vuelve a describir el plan desu obra, sealando todos los puntos que debe abarcar la ciencia poltica. En las primeras lneas, muestra que toda ciencia que trate completamente su objeto, debe considerar todos los gneros de ste, es decir,no slo el mejor, sino tambin el ms comn e, incluso, el inferior.As, por ejemplo, el maestro de gimnasia debe saber ensear los ejercicios mejores, aptos para los ms capacitados; los ms comunes y alalcance de la mayora; y an los ms rudimentarios, destinados a losque aspiran a poco en lo fsico. De la misma manera, a la ciencia poltica le compete saber cul es el rgimen mejor, y cul el posible y adecuado a las circunstancias, y tambin cmo rectificar el ya existenteaunque sea inferior; y para esto ltimo, es necesario conocer cuntasformas hay de un rgimen, pues "hay quienes piensan que existe unasola democracia y una sola oligarqua, pero esto no es verdad"24. Como bien puede observarse, este plan en clara sintonina con el yamencionado del libro II explica acabadamente el porqu de los distintos temas y estilos de los libros de laPoltica.

    2. La incidencia de la experiencia histrica

    Sin embargo, se ha afirmado que esta extensin de la ciencia poltica a campos ms all del ideal, es una ampliacin posterior, a causadel ulterior contacto de Aristteles con la experiencia histrica. El momento concreto habra sido la recopilacin y estudio de las 158 constituciones recogidas por Aristteles25. A diferencia de Platn, el Estagi-rita s habra tenido en cuenta la sabidur consuetudinaria. Atento a laexperiencia, habra descubierto la ndole especcifa de lo prctico, cuyos principios no pueden ser conocidos con independencia de su uso;y que, por tanto, han de buscarse, no en lo ideal, sino en lo que esejercicio: en las instituicones, usos, costum bres...26.

    Adems de lo ya dicho acerca del mantenimiento por parte de Aristteles del estudio del rgimen ideal, cabe sealar aqu lo siguiente: Enprimer lugar, la mencin de grados diversos en lo que es competencia

    2 4 Cfr.Pol.1288 b -1289 a . Una vez ms se comprueba que Aristteles, alhablar de regmenes existentes,est pensando en la democracia y en la oligarqua.

    2 5 Cfr. S ABINE, G.,Historia de lateorapoltica,FCE, Mjico, 1945, pp. 81y 87

    2 6 Cfr. INCIARTE, F.,Moralidady sociedad en la filosofa prctica deArist-teles,Atlntida, 47 (1970), p. 534.

    1 5

  • 8/6/2019 01. ALFREDO CRUZ PRADOS, La Poltica de Aristteles y la Democracia I

    8/26

    ALFREDO CRUZ PRADOS

    de una ciencia, est tambin presente en el idealista libro VIII, respecto de la educacin: "es evidente que se han de fijar estos tres lmi

    tes para la educacin: el trmino medio, lo posible y lo conveniente"2 7. Por otro lado, en las lneas finales de laEtica a Nicmaco,alanunciar el futuro estudio de las cuestiones polticas, ya se mencionael examen de la coleccin de constituciones: "En primer lugar, pues,intentemos pasar revista a lo que parcialmente haya podido quedarbien tratado por nuestros predecesores; despus, en vista de las cons-tituicones polticas que hemos reunido, intentemos ver qu cosas salvan y qu cosas pierden a las ciudades, y cules a cada uno de los regmenes, y por qu causas unas ciudades son bien gobernadas y otraslo contrario. Examinadas estas cosas, quiz podamos ver mejor almismo tiempo cul es la mejor forma de gobierno, y cmo ha de serordenada cada una y de qu leyes y costumbres se ha de servir paraser la mejor en su gnero"28. Cito extensamente para que se puedaobservar que, en este esbozo de programa tan cercano a los ya sealados , se encuentran tambin presentes o tros dos rasgos: la conveniencia de examinar lo dado (terico o real) antes de pasar a concebir lo ideal; y la distincin de diversos grados en aquello que es el objetivo de la ciencia poltica.

    Algunos autores han apuntado que los fundamentos doctrinales queinspiran la Poltica exceden con mucho lo que podra haber sidoaportado por los estudios histricos realizados por Aristteles. Por suparte, R. Weil seala que laPoltica vio la luz antes de que esos estudios fueran concluidos29.En concreto como seala Chambers laConstitucin de Atenas no fue escrita antes del 327, mientras que laPoltica lo fue no ms tarde del33530. Ambos coinciden en sealarque entre laPoltica y la Constitucin de Atenas nico vestigio deaquella coleccn, la influencia corresponde a la primera sobre la segunda. Es la obra terica la que controla y dirige el trabajo histricovertido en aquellaotra. Los datos del pasado fueron organizados y estructurados segn unas pautas que no fueron extradas del interiormismo de lo histrico, sino de los conceptos definidos en laPoltica 31

    Como ya hemos visto, Aristteles reconoce que los regmenes realmente ms frecuentes son la democracia y la oligarqua. Sin embargo,propone como modelo para ellos una clase de rgimen carente de toda

    2 7 PoL 1342 b2*Eth.Nic. 1181 b2 9 Cfr. WEIL, R.,op. cit.,p.293 0 Cfr. CHAMBERS, M.,Aristotle's FormsofDemocracy,Trans. and Proc. of

    the American Philologhical Association, 92 (1962), p. 25.3 1

    Cfr. WEIL, R.,op. cit.,p. 25; CHAMBERS, M.,op. cit.,p. 361 6

  • 8/6/2019 01. ALFREDO CRUZ PRADOS, La Poltica de Aristteles y la Democracia I

    9/26

    LA POLTICA DEARISTTELESY LADEMOCRACIA

    realidad y experiencia histrica: el rgimen mixto. D e entre los diversos tipos de oligarqua y democracia afirma, "forzosamente sermejor el que ms se aproxime a ste, y peor el que diste ms del rgimen intermedio"32; y , pocas lneas antes, ha dejado dicho que "el rgimen intermedio no ha existido nunca"33. Por otra parte, en laCons-titucin de Atenasalabar como el mejor gobierno de la historia deAtenas, el intentado en esta ciudad el ao 411, que como reconoceSabine fue "en realidad una constitucin de papel"34.

    Para Aristteles, la simple experiencia histrica dista mucho de serel factor decisivo de la normativa poltica. Bien sentado lo haba dejado ya en las pginas finales de laEtica a Nicmaco.En ellas, acusa alos sofistas de identificar por ignorancia de las cosas polticas la

    poltica con la retrica, y de creer "que es fcil legislar reuniendo lasleyes mejor reputadas(...); com o si la seleccin no requiriera inteligencia, y el juzgar bien no fuera lo ms difcil". Y poco ms adelante,despus de afirmar que "las leyes vienen a ser las obras de la poltica",se pregunta:"Cmo, por consiguiente, podra uno hacerse legisladorsin ms que estudiarlas (...)?" Finalmente, concluye:"las coleccionesde leyes y de constituciones polticas podrn ser tilsimas para losque pueden contemplar y juzgar qu es lo que est bien o lo contrario,y qu disposiciones vienen bien a cada caso; pero los que, sin ningnhbito, recorran tales documentos, no podrn juzgar acertadamente

    (...)"35

    . No basta, pues, el repaso de la historia: hace falta juzgarla; ypara hacerlo correctamente, es necesario apoyarse en una base de criterio que, obviamente, no puede ser la misma historia, sino algo su-prahistrico: la contemplacin (teora) de lo bueno y de lo malo.

    Aristteles no parece haber necesitado toparse con la experienciahistrica para descubrir esa ndole especfica de lo poltico que, supuestamente, le habra pasado inadvertida antao. La informacin histrica no acta en el seno del pensamiento de Aristteles com o fuenteprimigenia de inspiracin. Al contrario, el anlisis de esta informacin en concreto, de la historia poltica de A tenas est guiado por

    su conceptografa no slo poltica sino tambin metafsica. En efecto,la historia constitucional de Atenas aparece comprendida como un sistema demetabolaUque refleja la aplicacin al mbito poltico de la teleologa del concepto aristotlico de naturaleza36. Al igual que las na-

    3 2 Pol. 1296 b3 3 Pol. 1296 b3 4 G. SABINE,op.cit. % p. 93.35Eth.Nic. 1181a-1181b3 6 Cfr. CHAMBERS, M.,op.cit. % pp. 34, 35. Tambin, R. WEIL,op. cit.,p.

    22.

    17

  • 8/6/2019 01. ALFREDO CRUZ PRADOS, La Poltica de Aristteles y la Democracia I

    10/26

    ALFREDO CRUZ PRADOS

    turales, las formas sociales poseen tambin esa tendencia intrnseca adesarrollarse buscando paulatinamente su configuracin final. En el

    fondo, esta concepcin est posibilitada por el carcter natural que enAristteles tiene lo poltico, lo cual se fundamenta en la ausencia decontraposicin entre lo natural y lo voluntario.

    Merced a su metafsica y a su antropologa, Aristteles decubre laespecificidad de lo prctico, y, desde un principio, reconoce consecuentemente el papel que la experiencia juega en este campo. Son denuevo las ltimas pginas de laEtica a Nicmaco las que nos lo testimonian. En ellas, hace observar que los sofistas, aunque dicen ensear la poltica, sin embargo, "ninguno de ellos la ejerce"; y concluyeque "los que aspiran a saber de poltica parecen necesitar, adems, experiencia"37.

    La importancia del contacto con la experiencia radica, en ltimainstancia, en que el bien prctico no existe realmente con independencia de la accin; por lo que tampoco puede ser conocido al margen desta38. La accin lo que debe hacerseno es deducible desde fueradel obrar, desde la teora, pues su conocimiento es indisociable delhacer mismo39 .

    3. Naturaleza y misin de la Poltica

    Todo esto ya est presente en Aristteles cuando emprende la tareade estudiar las cuestiones polticas. Pero nos topamos con un hechoparadjico a primera vista: Aristteles, que afirma la necesidad de laexperiencia para saber de poltica, era, sin embargo, unmeteco, unhombre protegido en su persona y en sus bienes pero privado de derechos pblicos, y que nunca se mezcl en la poltica activa40. Cmo,entonces, entender su labor? No cae l mismo bajo la acusacin quedirige a los sofistas?.

    A partir de su filosofa primera, descubre la ndole propia de loprctico y, en consecuencia, reconoce el papel de la experiencia en este mbito. Pero como ya hemos visto la sola experiencia no basta. Lo que ha afirmado es que "los que aspiran a saber de poltica parecen necesitar,adems, experiencia". A qu se refiere esteadems ?Si nos fijamos en el texto donde se enmarca esta frase, podremos observar que a lo que se refiere es a algo mencionado pocas lneas antes,

    31 Eth.Nic.1181a3 8 Cfr. INCIARTE, F.,op.cit., p. 546.3 9 Cfr. INNERARITY, D.,op.cU., p. 58.4 0

    Cfr. PRLOT,M.folitique d' Aristote,P.U.F., Pars, 1950, pp. XDC-XX.1 8

  • 8/6/2019 01. ALFREDO CRUZ PRADOS, La Poltica de Aristteles y la Democracia I

    11/26

    LA POLTICA DEARISTTELESY LADEMOCRACIA

    y echado en falta en los hombres de estado: reflexin. Hacerselegislador viene a decir poco ms arriba es propio del que sa

    be; y los sofistas, que creen ensear la poltica, "no saben ni de qundole es, ni sobre qu clase de cuestiones versa"41. Esto es lo queviene a aportar Aristteles con suPoltica: la serena reflexin que dese saber fundamental a los hombres que han de ejercer la poltica. Laobra de Aristteles dista mucho de lo que pudieron ser los escritos polticos de un Canciller Bacn, en los que el experto hombre de estadoverti su dilatada experiencia. LaPoltica no pretende ensear la prctica de la poltica, ni ser una enseanza prctica de la poltica: no es unmanual del estadista. Por muy atento que fuera el espritu de Aristteles a lo circunstancial, su obra sigue siendo slo puede ser as

    una obra terica, y el trabajo de su autor, un ejercicio teortico acercade la vida poltica. Como seala Aubenque, cabe ciencia poltica, perono ciencia de la accin poltica42: en Aristteles slo hay ciencia de logeneral, no de lo particualr y contingente.

    Si cabe una obra general acerca de la poltica, ello se debe a que lapoltica, aunque pertenezca a lapraxis aunque sea en su condicinltima y radical accin, posee tambin una dimensin conectivacon la naturaleza que es susceptible de reflexin teortica, y que acta como instancia normativa remota. Que esta dimensin y su estudiono puedan dictar inmediatamente la accin poltica prctica que es

    siempre concreta,hic et nunc , no implica en modo alguno su invalidez e intrascendencia poltica.Aristteles slo quiere aportar aquello de lo que es capaz una obra

    general que respete la ndole prctica de la poltica. Su misin no es,pues, dirigir inmediatamente la accin. Por ello, el no ejercer la poltica no invalida su tarea, pero s la de los sofistas, los cuales, por nosaber ni de qu ndole es lo poltico careciendo, por una parte, dereflexin pretenden ensearla prcticamente sin ejercerla careciendo, por otra, de experiencia.

    En la Poltica no puede haber, por tanto, ninguna opcin prctica afavor de un rgimen determinado, pues ello sera contradictorio con elreconocimiento de la ndole prctica de lo poltico. Toda decisin asqueda necesariamente emplazada para despus: el campo de accin dela prudencia comienza donde terminan las pginas de la obra escrita.El reconocimiento de esa ndole implica el reconocimiento de la relatividad que media de cara a la conveniencia prctica entre todo r-

    4 1 Cfr.Eth. Nic.1180b-1181 a4 2 Cfr.AUBENQUE,P.,77i0rt*etpractique politiques chezAristote,Entretiens

    surV Antiquitclassique,vol.XI:La Politiqued' Aristote,Fondation Hardt pour1'

    etude de1' Antiquit classique, Genve, 1965,p. 114.

    1 9

  • 8/6/2019 01. ALFREDO CRUZ PRADOS, La Poltica de Aristteles y la Democracia I

    12/26

    ALFREDO CRUZ PRADO S

    gimen real y diversas circunstancias: el tipo de sociedad (1280a), lacalidad de los gobernantes (1288a), los modos de perseguir el fin social (1328a)...4 3 Aristteles no poda tomar una decisin prcticaapriori; tena una doctrina sobre la poltica y, por tanto, tambin unadoctrina sobre la democracia, pero no poda convertirse en un demcrata doctrinario.

    El propsito de laPoltica es ensear todo lo que necesita y esposible ensear el hombre poltico para que, despus, su decisinpueda llegar a ser verdaderamente prudente. Puede decirse que enseael arte de la decisin poltica, el modo de decidir, todo lo que hace falta tener en cuenta para poder tomar una decisin poltica. En estesentido comparte el carcter metdicoo procesal de la Etica44.

    La Poltica ensea a dec idir, pero ella no decide con relacin a la

    prctica. Esto es lo que explica ese estilo a veces titubeante que caracteriza a estaobra. Huyendo de toda simplificacin y apriorismo, Aristteles quiere reparar en todos los pros y contras de numerosas cuestiones, sin que quepa, en muchas ocasiones, una conclusin definitivaa este nivel de consideracin. Esta falta de resolucin que se observacon frecuencia en el mtodo de laPoltica, no es una carencia, sinoque responde a esa reservaque, frente a la teora, ha de guardar la razn, para dar paso a su uso prctico45. Y esto ha de tenerse muy encuenta a la hora de interpretar el pensamiento poltico de este autor,para no conceder el favor de Aristteles a aquello que l slo proponecomo de obligada consideracin.

    Las diversas partes de laPoltica corresponden a los distintos contenidos sobre los que debe reflexionar el hombre poltico para estar encondiciones de ejercer esta actividad correctamente:"al buen legisladory al verdadero poltico no se les debe ocultar cul es el rgimen mejoren absoluto ni cul es el mejor dadas las circunstancias, ni un tercero,el fundado de un supuesto previo (...) y de qu m odo, una vez establecido, podra conservarse m s tiempo". Y contina: "Adems de todo es to, debe conocer el rgimen que se adapta mejor a todas las ciudades (...). En efecto, no hay que considerar exclusivamente el mejorrgimen, sino tambin el posible e igualmente el que es relativamente

    fcil de alcanzar y adecuado para todas las ciudades"; y "adems dereunir las condiciones mencionadas, el legislador debe poder remediarlas faltas de los regmenes existentes"46.

    4 3 Cfr. FERNANDEZ DELA MORA, G.,El relativismopoltico y Aristteles,Aantida, 46 (1970), p. 356.

    4 4 Cfr. INCIARTE, F.,op.cit. f p. 545; INNERARITY,D.,op.cit.,p. 56.4 5 Cfr. INCIARTE, F.,op.cit. y p. 542.4 6 Pol. 1288b-1289a

    2 0

  • 8/6/2019 01. ALFREDO CRUZ PRADOS, La Poltica de Aristteles y la Democracia I

    13/26

    LA POLTICA DEARISTTELESY LA DEMOCRACIA

    Todos estos aspectos deben recibir atencin en una obra de cienciapoltica que quiera satisfacer plenamente su cometido. Todos ellos sonnecesarios, pero ninguno suficiente. El tratamiento de uno de ellos nosignifica de ninguna manera la anulacin del anterioro la dispensa delposterior. As, el rgimen ideal no pierde carta de cuidadana en laciencia poltica por el hecho de que se d entrada al rgimen mejorposible. Para definir este ltimo, hace falta seguir teniendo presente enel horizonte el primero. Slo en tensin hacia el mejor rgimen puedeconfigurarse el mejor posible; pues el rgimenmejor posible encierraun factor de idealidad que lo diferencia del rgimen simplementemsposible o ms fcil: slo en ste, las condiciones reales de posibilidadson hegemnicamente normativas.

    4. El sentido del rgimenideal

    Por tanto, en A ristteles, la tensin entre lo deseable y lo posibleno se decide, en exclusiva, a favor de las posibilidades de realizacin,con olvido de lo ideal; sino que tal tensin se mantiene, dando el tonocaracterstico a su obra. Las posibilidades de realizacin no son lo nico que determina la validez de una teora poltica que como la deAristteles sea de verdadeso: teora poltica47; pues su contenido noes ni un prontuario para la actuacin del estadista, ni la construccinde un programa que se ha de aplicar, que pretenda dirigir despticamente la prctica. Las condiciones reales de posibilidad son circunstanciales, es decir, particulares y contingentes; por tanto, en una teorapoltica, slo pueden estar presentes en general, esto es, en la medidaen que cabe teorizar acerca de lo circunstancial, pero nunca en particular. Una teora poltica no puede aspirar a prever exhaustivamente lavida. Con respecto a las posibilidades concretas, su papel es guardaresa necesaria reserva frente a s misma, reconociendo en atencin aesas mismas condiciones su incompetencia para determinar lo queha de hacerse en cuanto hacerse de aquy ahora.

    Aristteles no abandona nunca lo ideal tico-poltico, ni entrega alas solas posibilidades la completa funcin normativa. Si as fuera,caera en un puro pragmatismo, que dejara a la prudencia sin papel,por no existir principios generales con los que conectar. La doctrina delos fines del Estado es en todo momento prescriptiva48, aunque suactuacin prxima se configura siempre en dilogo con la condiciones

    4 7 Ver la opinin contraria en INNERARITY, D.,op. cit.,p. 57.4 8 Cfr. ROBINSON, R.,Aristotle's Politics Books III andIV.edJ.L. Ackrill,

    Oxford, 1962, pp. XIX ss.2 1

  • 8/6/2019 01. ALFREDO CRUZ PRADOS, La Poltica de Aristteles y la Democracia I

    14/26

    ALFREDO CRUZ PRADOS

    de posibilidad, en cuanto instancia restrictiva. El grado de posibilidadno es decisivo en exclusiva; ni lo mejor se idenffica con lo fcil. Bienpodemos observarlo en el caso concreto del rgimen mixto.

    Es casi un lugar comn afirmar que la doctrina del rgimen mixtorepresenta la traslacin al plano poltico de la doctrina de la virtud como trmino medio. Dejando aparte las matizaciones que pueden hacerse a esta interpretacin, fijmonos en que as como el medio virtuosono se determina respecto de dos excesos segn el grado de posibilidad; de la misma m anera, tampoco el rgimen intermedio se configuraa partir de sus dos extremos (oligarqua y democracia) siguiendo esecriterio. El rgimen mixto no se constituye tomando, de la oligarqua yde la democracia, aquello que goza de ms posibilidades, lo ms fcilde aplicar, sino, muy al contrario, lo mejor. El mismo rgimen m ixtono se propone como ideal frente a estas dos desviaciones por contarcon mayores posibilidades ya hemos visto que carece de toda experiencia real, mientras que la democracia y la oligarqua cuentan conuna extendida vigencia, sino por ser mejor, es decir, por participaren mayor grado de lo ideal.

    En Aristteles hay idealismo sin utopismo y, consiguientemente,realismo sin pragamatismo. La concepcin del rgimen ideal es necesaria como instancia rectora ltima, pero no es suficiente: hace faltatambin saber cmo dirigirse hacia l contando con condiciones yadadas, cmo hacer crecer en esa direccin a regmenes ms imperfectos pero reales. El rgimen perfecto, ms que como m odelo, acta como ideal, es decir, como principio rector, que, aunque no se realicematerialmente, dirige y da sentido a lo materialmenterealizado.No setrata, pues, de una libre creacin intelectual, a la que se deja descansaren su condicin de paradigma em preo, y ante el que slo cabe o aplicarlo tal cual o, en caso de imposibilidad que es lo ms frecuente,abandonarse a las meras circunstancias. El rgimen ideal nace con voluntad de eficacia; por tanto, su misma condicin exige no limitarse nia contemplarlo ni a buscar slo su aplicacin estricta; es necesario proseguir: verlo actuando en el interior de lo real, saber qu grado de pre

    sencia puede cobrar en la entraa de determinadas condiciones, proporcionado por la capacidad que a tal efecto poseen dichas condiciones. El rgimen mejor posible, el conveniente a la mayora, el intermedio o el simplemente rectificado, no son sino los distintos grados depresencia del ideal que son capaces de actualizar las condiciones conque se cuenta. Son el ideal de esas circunstancias, porque son el mximo poltico que pueden alcanzar a partir de s mismas, desde su propia plasticidad.

    A mi modo de ver, el rgimen ideal no es tanto un rgimen idealizado cuanto un ideal poltico hecho rgimen. El estado ideal est com-

    2 2

  • 8/6/2019 01. ALFREDO CRUZ PRADOS, La Poltica de Aristteles y la Democracia I

    15/26

    LA POLTICA DEARISTTELESY LADEMOCRACIA

    puesto e integrado por los ideales del estado en su actualizacin mxima: es el estado (situacin, condicin) ideal (perfecta, acorde con laidea o concepto) de lo poltico. As entendido, cabe afirmar que laPo-ltica "no es un libro acerca de un estado ideal, sino acerca de losideales del estado"; sin necesidad de suponer, sin embargo, un ciertodesagrado por parte de Aristteles hacia el estudio del rgimen ideal49.Como articulacin de ideales, el rgimen perfecto goza de la mismagraduabilidad de los ideales; y, por tanto, la validez de grados imperfectos de realizacin no implica la invalidez o supresin del mismo rgimen ideal. Desde esta perspectiva, queda plenamente justificado quela ciencia poltica se dirija tanto al estudio del mejor rgimen como alexamen de las circunstancias ms o menos previsibles y realesque pueden rodear el quehacer poltico.

    De nuevo, podemos reconocer que todo este planteamiento est favorecido por las bases metafsicas del pensamiento aristotlico y, enconcreto, por su concepto de naturaleza. "La naturaleza es fin", diceAristteles50. La naturaleza de una cosa es aquello que la cosa es en sucondicin acabada y perfecta: se puede decir que consiste, ms que enlo que la cosa es, en lo que est llamada a ser. La naturaleza, as, adquiere un carcter dinm ico, de desarrollo y progreso. D e hecho, lascosas no siempre alcanzan su meta, pero no por ello pierden esa tensin hacia ella, que es razn de su ser. En la realidad, la naturalezaacta com o un sistema de capacidades o fuerzas de desarrollo que actan siguiendo una teleologa propia. Para realizar la plenitud debidaesas capacidades necesitan del concurso de condiciones materiales, lascuales sean unas u otras condicionan el grado de realizacin, pero no determinan radicalmente el fin51.

    Todo esto nos lleva a pensar que no hay ninguna necesidad de concluir que en Aristteles se d una reduccin del cometido de la cienciapoltica, que la limite al estudio de la seguridad y estabilidad de regmenes cualesquiera52, haciendo as de la mera conservacin del Estado el fin poltico ltimo53.

    4 9 SABINE, G.,op. cit.,p. 82.5 0 Pol. 1252 b5 1 Cfr. SABINE.G.,op.cit. % pp. 98-99.5 2 Cfr. (9) (10).5 3

    Cfr. INCIARTE, FM op. cit.,p. 535.2 3

  • 8/6/2019 01. ALFREDO CRUZ PRADOS, La Poltica de Aristteles y la Democracia I

    16/26

    ALFREDO CRUZ PRADOS

    5. El sujeto de la Poltica

    Hemos considerado el carcter terico-procesal de laPoltica, yhemos hablado de condiciones al referirnos a la naturaleza como desarrollo. Podemos preguntarnos ahora si esta obraexige, para el cumplimiento de su cometido, ciertas condiciones y cules. LaPoltica ensea a decidir polticamente, capacita al hombre poltico para actuar adecuadamente sobre la materia que le compete. Pero, este hombre debereunir determinadas cualidades? A qu clase de hombre va dirigida laPoltica ?. Segn Inciarte, el sujeto de esta obra es el hombre moral-mente inmaduro: laPoltica se dirige al ciudadano medio, al hombrecomn, instalado en una inmadurez moral permanente54. Sin embar

    go, el mismo autor, hablando de la incompetencia de la razn tericapara determinar lapraxisy reconoce que, para conocer el bien prctico(que es unfaciendum quid ), es necesario un primer apetito de esebien: un querer conocerlo que es tambin un saber que hay que quererlo55. En el mismo sentido, afirma que el bien prctico no est decidido antes de nuestra decisin, y sta no es independiente de nuestrodecidirnosprctico: de nuestro comprometernos a l y porl; y, citando palabras de Aristteles, concluye que quien est empeado en hacerel bien, "si no conoce ya los principios m orales, los puede captar fcilmente"56. Para conocer el bien prctico, para saber qu es lo que hayque hacer, es necesaria, pues, una recta predisposicn moral.

    Efectivamente, Aristteles as se expresa en numerosas ocasiones.En la Etica a Nicmaco, observa que, para que "el razonamiento y lainstruccin" tengan eficacia, "es preciso (...) que el carcter sea de antemano apropiado de alguna manera para la virtud y ame lo noble yrehuya lo vergonzoso"57; idea que se repite en laPoltica, insistiendoen la prioridad de "la educacin de los deseos" en orden a la instruccin de la inteligencia58. Ciertamente, podra objetarse que esta predisposicin es necesaria para el obrar moral pero no para el quehacer poltico. Teniendo presente que la decisin poltica posee el mismo carcter prctico que la moral, y habida cuenta de lo que llevamos dichohasta el momento, bien podramos hacer frente a tal objecin. Pero nonos es necesario recurrir a estos argumentos: el mismo Aristtelesexplicita su opinin al respecto. En laMagna Moral, afirma: "La moral, a mi juicio, slo puede formar parte de la poltica. En poltica no

    5 4 Cfr. ibid, pp. 539-540.5 5 Cfr. ibid, p. 542.5 6 Cfr. ibid., p. 546.5 7 Eth.Nic.1179 b5 8 PoL1334b

    2 4

  • 8/6/2019 01. ALFREDO CRUZ PRADOS, La Poltica de Aristteles y la Democracia I

    17/26

    LAPOLTICADEARISTTELESY LA DEMOCRACIA

    es posible practicar cosa alguna sin estar dotado de ciertas cualidades:quiero decir, sin ser hombre de b ien"59. Y en laEtica a Nicmaco, se

    expresa en idntico sentido: "Por eso es menester que el que se propone aprender acerca de las cosas buenasy justas y, en suma, de la poltica, haya sido bien conducido por sus costumbres"60. Hasta tal puntollega a reconocer la necesidd de tal predisposicin para la poltica, queincluye el saber moral en el poltico

    Todo esto nos lleva a concluir que laPoltica no va dirigida alhombre moralmente inmaduro sino, muy al contrario, al moralmentebueno, al hombre bien educado, o como dice Strauss al gentle-men61. Y esto nos sita directamente ante lo que es el objetivo de este discurso, pues refleja en Aristteles un cierto aristocratismo, que

    contrasta con la supuesta aficin democrtica que hemos puesto encuestin.

    6. Los conceptos de ciudady ciudadano

    Una vez examinadas todas estas cuestiones generales, vamos aadentrarnos en el contenido de laPoltica, para proseguir nuestra bsqueda del sentir aristotlico acerca de la democracia. Si, hasta el momento, hemos puesto en entredicho las condiciones que supuestamente favorecan una valoracin positiva de este rgimen, y hemos concluido que la naturaleza del pensamiento de Aristteles apunta, en verdad, en sentido contrario, ahora vamos a corroborar nuestras intuiciones, comprobando el saldo concreto que arrojan las ideas polticasvertidas por Aristteles en su obra. Empecemos analizando dos conceptos bsicos: el de ciudad y el de ciudadano.

    Al principio de laPoltica, Aristteles define la ciudad como unaasociacin de familias, casas y aldeas. Sin embargo, esta concepcin,ms que una definicin formal, es una descripcin gentica, acordecon el tipo de anlisis descompositivo-generativo llevado a caboen el libro I6 2. Esta concepcin no obstante volver a ser mencionadams adelante63 es abandonada prcticamente y no es utilizada comobase para la conclusin de principios polticos. El mismo fenmenoocurre con el anlisis orgnico-funcional del Estado realizado en el li-

    5 9 MagnaMoral1,1.^Eth.Nic. 1095 b6 1 Cfr. STRAUSS, L.,The City and Man,The University of Chicago Press,

    1964,p. 25.6 2 Cfr.Pol. 1252 a6 3

    Cfr.Pol 1280 b2 5

  • 8/6/2019 01. ALFREDO CRUZ PRADOS, La Poltica de Aristteles y la Democracia I

    18/26

    ALFREDO CRUZ PRADOS

    bro IV6 4, del que no se toma criterio para extraer nuevas consecuencias polticas65. La verdadera definicin, y la que posee autntica tras

    cendencia doctrinal, es la siguiente, que se repite de maneras diversas:"La ciudad es, en efecto, cierta multitud de ciudadanos"66; "una muchedumbre de tales ciudadanos suficiente para vivir con autarqua"67;"es una comunidad de ciudadanos en un rgimen"68; "es una comunidad de hombres libres"69. La ciudad es, pues, un cuerpo de ciudadanos autosuficiente y organizado bajo un rgimen70.

    La ciudad est compuesta por los ciudadanos. Esta afirmacin puede parecer puerilmente evidente, pero no lo es en A ristteles. Contralo que una mentalidad actual podra sospechar, los ciudadanos no son,sin ms, lo s habitantes de la ciudad: "el ciudadano no lo e s por habitaren un sitio determinado"71. Los mism os trminos testimonian esta diferencia:polis no es lo mismo queasty (ciudad en sentido material,conjunto de edificaciones), de la misma manera que elpolits (ciudadano) no es el simpleasts (habitante). El ciudadano participa en lopolitikoSyno slo en loastiks, yse integra en elpoliteuma,cuerpocvico o administracin de lo pblico72. Como dice Aristteles, "elciudadano sin ms por nada se define mejor que por participar en laadministracin de justicia y en el gobierno"73. Por tanto, los ciudadanos son los individuos que participan en la gestin de lasres pu-blica, los hombres polticos, y la ciudad consiste en el conjunto deestos hombres.

    Mayor claridad cobra este punto si nos fijamos en la distincin quehace Aristteles entre "elementos sin los cuales la ciudad no podraexistir, y los que llamam os partes de la ciudad"74; es decir, la distincin entre las meras condiciones o medios instrumentales, por un lado,y las partes que verdaderamente constituyen la ciudad, por otro.

    Los primeros comprenden a los obreros, mercaderes, artesanos ylabradores, esto es , a quienes se dedican a cubrir las necesidades materiales, pero que no forman parte propiamente de la ciudad. A su vez,

    6 4 Cfr.PoL1290b-1291 a6 5 Cfr. ROSS, W.D.,Aristteles,Sudamericana, Buenos Aires, 1957, p. 359.6 6 Pol. 1275 a6 7 PoL 1275 b6 8 Pol. 1276 b6 9 PoL 1279 a7 0 Cfr. ROSS, W.D.,op. cit.,p. 353.7 1 PoL 1275 a7 2 Cfr. WEIL, R.,op. cit.,p. 31.7 3 Pol. 1275 a7 4 PoL 1328 b

    2 6

  • 8/6/2019 01. ALFREDO CRUZ PRADOS, La Poltica de Aristteles y la Democracia I

    19/26

    LA POLTICA DEARISTTELESY LADEMOCRACIA

    "el elemento poltico de la ciudad" se divide "en dos clases, la armaday la deliberativa", a las que tambin pertenece la propiedad y las fun

    ciones litrgicas. En resumen, "las ciudades tienen que disponer necesariamente de labradores, artesanos y toda clase de jornaleros (sus elementos indispensables); y son partes de la ciudad el elemento armadoy el deliberativo (...)"75.

    Esto es as porque la ciudad no se constituye "en vista de las necesidades de la vida", sino "preferentemente por causa del bien"; y, porello,"debe considerarse que partes tales como la clase guerrera, la quedesempea la administracin de justicia y la deliberativa, que es obrade la prudencia poltica, pertenecen ms a la ciudad que las ordenadasa la satisfaccin de las necesidades"76.

    El fin de la ciudad no slo determina las funciones que propiamente la integran, sino tambin las cualidades que justifican el grado departicipacin poltica: "en cuestiones polticas es razonable no fundarse en cualquier clase de desigualdad para aspirar a las magistraturas(...), sino que la pretensin de las magistraturas debe fundarse en lasfacultades que constituyen la ciudad. Por eso aspiran con razn a loshonores los nobles, los libres y los ricos"77.Los ciudadanos son aquellos que participan en las funciones ciudadanas o polticas, y esto envirtud de las cualidades ciudadanas y polticas de que gozan: nobleza,libertad y riqueza. El ciudadano es aquel que es miembro de lapo /w, yno simple medio para su autarqua.

    La ciudadana no es, pues, un derecho natural, sino un privilegio oun ttulo legal, que, por lo tanto, depende de la legislacin vigente enla que se enmarque. El ciudadano es relativo al orden poltico; y, as,un hombre que podra ser ciudadano en un rgimen, podra no serloenotro:"el que es ciudadano en una democracia, a menudo no lo es enuna oligarqua"78. El rgimen es "la forma de vida de la ciudad"79, y laciudad es el conjunto de los ciudadanos. El rgimen no se limita a darforma, a organizar, a un conjunto de ciudadanos, sino que, al mismotiempo, l mismo define quin es ciudadano. Los ciudadanos no sonpura materia sobre la que acta el rgimen como forma, pues el serciudadano es ya una consecuencia formal. A raz de esto, se entiendeque Aristteles pueda decir que si "se hace diferente el rgimenpoltico, parecer forzoso que la ciudad deje tambin de ser la mis-

    7 5 PoL 1329 a7 6 PoL 1291a7 7 PoL 1283 a7 8 PoL 1275 a7 9 PoL 1295 b

    2 7

  • 8/6/2019 01. ALFREDO CRUZ PRADOS, La Poltica de Aristteles y la Democracia I

    20/26

    ALFREDO CRUZ PRADOS

    ma"80; pues si la ciudad es el conjunto de ciudadanos, y el ciudadanoviene definido por el rgimen, si cambia ste, cambiar tambin elconjunto de aqullos. De igual modo, podemos entender ahora quetambin llegue a afirmar que "ambos grupos (demcratas y oligarcas)dicen que debe prevalecer la opinin de la mayora de los ciudadanos"81: en una oligarqua tambin prevalece la opinin de la mayorade losciudadanos..Hemos de reconocer, pues, que la definicin deciudadano como aquel que participa en la administracin de justicia yen el gobierno, ni es privativa de la democracia, ni supone necesariamente un dato a favor de sta.

    El habitante no es sin ms el ciudadano, ni el ciudadano lo es por elmero hecho de ser habitante. La ciudadana no se mide por el habitar,de la misma manera que la ciudad no se juzga por el nmero de sushabitantes, pues "aun en el caso de que lo que se deba tener en cuentasea el nmero de habitantes, no se debe juzgar por esa cantidad sinms (...), sino que se deber tener en cuenta nicamente a los que sonparte de la ciudad y constituyen sus partes propias (...), porque no eslo mismo una ciudad grande que muy populosa"82. Y hay que serconsciente de que "la ley es , en efecto, un cierto orden (...), y un nmero excesivamente elevado no puede participar del orden"83.

    Hay que definir qu criterios se siguen para determinar quinesparticipan en el orden poltico, quines han de ser ciudadanos y convertirse as en partes propias de la ciudad. Como antes hemos visto,

    sirven de criterio la nobleza, la riqueza y la libertad. Pero recurdeseque la regulacin de la participacin poltica debe hacerse en funcinde facultades que constituyen la ciudad, es decir, en virtud de cualidadespolticas, yno naturales simplemente. Por lo tanto, esa libertadque se menciona no es la libertad que pertenece a la naturaleza de todohombre, sino la libertad civil, la que pertenece a la condicin social dehombre-libre. El hombre-libre es aquel que se hace presente en el foropblico en razn de s mismo y no de otros, que se inserta en lapolisdisponiendo de s mismo; es el hombre dotado delogos social, yaque, al disponer de palabra propia, est en condiciones de participar en

    el dilogo civil y de asumir compromisos84

    . La ciudadana es, pues,un privilegio legal basado en una condicin social.

    8 0 Pol. 1276 b8 1 Pol. 1318 a8 2 Pol 1326 a8 3 Ibid.8 4 Cfr. KUHN, H.,ElEstado.Una exposicinfilosfica,Rialp, Madrid, 1979,

    pp.120-121.

    2 8

  • 8/6/2019 01. ALFREDO CRUZ PRADOS, La Poltica de Aristteles y la Democracia I

    21/26

    LA POLTICA DEARISTTELESY LA DEMOCRACIA

    Esta condicin social que permite al hombre-libre participar en lopoltico, estriba en ltima instancia en estar libre de trabajos serviles,

    no tener que dedicarse a la satisfaccin de las necesidades vitales. Enesto consiste la libertad del hombre-libre: en tener cubiertas sus necesidades y, de este modo, disfrutar del ocio(schol ) que es necesariotanto para la prctica de la virtud como para la vida ciudadana85. El finde la ciudad no es la satisfaccin de las necesidades materiales sino laconsecucin de la virtud, y se participa en la ciudad en la medida enque se participa de su fin. Por ello, pueden ser ciudadanos los que estn en condiciones por disponer de ocio de practicar la virtud,mientras que, por el contrario, "los obreros no participan de la ciudad,ni ninguna otra clase que no sea productora de virtud"86.

    Las necesidades materiales exigen una dedicacin absorbente, tantopor la intensidad y constancia de los trabajos como por la necesariainstruccin. En cambio, los hombres-libres pueden prescindir de todainstruccin profesional, y sujetarse exclusivamente a la educacin quese orienta directamente a la virtud87. "No es posible, en efecto, que seocupe de las cosas de la virtud el que lleva una vida de obrero o campesino"88. Hay trabajos que, aunque necesarios, son impropios dehombres-libres, porque envilecen a quienes los realizan, incapacitndoles "para la prctica y las actividades de la virtud". Estos trabajosson aquellos que "privan de ocio a la mente"89, y tensan el alma y el

    cuerpo hacia bienes inferiores al pblico90

    . La virtud fin natural delhombre exige para su cumplimiento las convenientes condicionesmateriales: libertad y cierto equipamiento de bienes; por ello, en laprctica, no est al alcance de todos los hombres91. Lo mismo pareceocurrir con el carcter dezoon politikn que Aristteles asigna, pornaturaleza, al hombre.

    8 5 Cfr.PoL 1329 a8 6

    Poi 1329 a8 7 Cfr. ROSS, W.D.,op. cit.,p. 383.8 8 PoL 1278 a8 9 Pol. 1337 b9 0 "Junto con los esclavos y metecos, algunos hombres libres ejercan oficios

    manuales desacreditados. La constitucin de Atenas prevea en principio que losciudadanos ms pobres, entre los que se reclutaban estos trabajadores, no tuvieran laplenitud de los derechos cvicos. Estos trabajadores eran acusados de deformar elcuerpo y el espritu; los trabajos de obreros y los de los comerciantes, que se muevenpor intereses,eran opuestosa la vida digna y sana del ciudadano" (R. WEIL,op.cit. t p. 97).

    9 1 Cfr. STRAUSS, L.,op. cit.,p. 40.

    2 9

  • 8/6/2019 01. ALFREDO CRUZ PRADOS, La Poltica de Aristteles y la Democracia I

    22/26

    ALFREDO CRUZ PRADOS

    As como la ciudad, para serlo de verdad, necesita contar con ciertos elementos imprescindibles, pero que no forman parte de ella; de lamisma manera, el individuo concreto, para dedicarse a las tareas ciudadanas, requiere tener cubiertas las necesidades bsicas, pero sin queel satisfacer estas necesidades pueda considerarse com o una actividadciudadana. Quienes realizan estas actividades esclavos, metecos,asalariados, etc. pertenecen a los instrumentos de la ciudad ordenados a las necesidades-^ pero no a la cuidad misma ordenada a lavirtud.

    En consecuencia con todo este planteamiento, Aristteles consideracom o una de las causas de destruccin y desorden, presente en la democracia extrema, el "anexionar y hacer ciudadanos al mayor nmero

    posible": modo de actuar que es propio de los dem agogos92

    En conclusin, podemos afirmar que Aristteles tiene una concepcin tan elevada, exigente y restrictiva de lo poltico, que le lleva a reducir notablemente el nmero de los hombres que participan en ello.Tienen carcter poltico exclusivamente aquellas acciones que versande modo inmediato sobre lo pblico; y, por tanto, slo pueden dedicarse a ellas los individuos que no necesitan dedicarse a lo privado.Slo es poltico aquello que es poltico solamente, y slo es ciudadano aquel que solamente es ciudadano. Platn, en cambio, por tener unconcepto ms amplio de lo poltico, poda admitir entre los ciudadanos a los trabajadores, aunque no les asignase funciones directivas. Yesto era as, no tanto por la capacidad o incapacidad de aqullos paratales funciones, sino, ms bien, porque al ser ciudadanos en cuantotrabajadores, su funcin ciudadana era otra: la realizada por medio desu propio trabajo. El organicismo poltico de Platn permita que eltrabajo til integrara y constituyera la condicin ciudadana, mientrasque, para Aristteles, lo ciudadano comienza allende los lmites de loutilitario. En el primero, el ciudadano puede serlo en cuanto trabajador, en el segundo, s lo puede serlo en cuanto ocioso.

    Podramos decir que la ciudad aristotlica es slo cabeza, y acabaidentificndose con la clase que gobierna93.A la luz de lo visto hastaaqu, cmo cabe entender que "lo equitativamente justo es lo que seordena a la conveniencia de la ciudad entera y a la comunidad de losciudadanos"94? El fin de la ley parece reducirse a los intereses pormuy altos que sean de ese conjunto de hombres polticos.

    9 2 PoL 1319 b9 3 Cfr. CAPPELLETI , AM Etica y Poltica en Aristteles,Pensamiento, 32

    (1976), p. 328.9 4

    PoL 1283 b (el subrayado es mi)3 0

  • 8/6/2019 01. ALFREDO CRUZ PRADOS, La Poltica de Aristteles y la Democracia I

    23/26

    LA POLTICA DEARISTTELESY LA DEMOCRACIA

    Pienso que, por ahora, queda suficientemente clara la disposicinpoco favorable hacia la democracia que constituyen estos elementosdel pensamiento poltico de Aristteles, y lo restringida que quedarauna democracia que fuera puesta en prctica bajo la inspiracin de tales postulados.

    7. Criterios de la participacin poltica

    Consideramos ahora qu criterios justifican la concesin del poderpoltico. Esta concesin debe basarse en cierta desiguladad o distincin que determine ese derecho en favor de alguno o algunos. Peropara ser vlida a tal efecto, tendr que tratarse de un tipo de excelenciaque est en la lnea de lo que especifica al ciudadano como t al95. Encuanto determinacin poltica, la concesin del poder debe realizarseen funcin de cualidades tambin polticas, relativas y debidas a estadimensin, y no procedentes de la sola dimensin natural.

    Aristteles seala que son varios lo ttulos a los que se apela paradeterminar esta cuestin: la riqueza, a nobleza, la libertad, la virtud yla mayora; y reconoce que "en cierto sentido todos tienen derecho alpoder, pero en absoluto no todos"96. Cada uno de estos ttulos representa un componente de la vida ciudadana, pero que, aunque necesa

    rio, es slo parcial; y por ello, todos tienen derechoen cierto sentido,pero no en absoluto.En la prctica, estos ttulos quedan reducidos atres: virtud, rique

    za y libertad; pues, por una parte, la mayora como ya hemos visto no constituye ninguna diferencia, y Aristteles insite en ello: "laopinin de la mayora prevalece en todas ellas, ya que tanto en unaoligarqua, como en una aristocracia, como en la democracia, tienefuerza de ley lo que opina la mayor parte de los que participan del gobierno"9 7. Y, por otra parte, la nobleza no es ms que "riqueza yvirtud antiguas"98.

    Si Aristteles estuviera a favor del criterio de libertad, estara ciertamente a favor de la democracia, pues, como l mismo dice, "el principio de la aristocracia es la virtud, el de la oligarqua la riqueza, y elde la democracia la libertad"99. Pero no parece cierto que opte por la

    9 5 Cfr. MIHURA, F.,Axiologla poltica de Aristteles,Sapientia, XXXI(1976), p.18

    9 6 Pol.1283 a9 7 Pol.1294 a9 8 Ibid.*>bid.

    3 1

  • 8/6/2019 01. ALFREDO CRUZ PRADOS, La Poltica de Aristteles y la Democracia I

    24/26

    ALFREDO CRUZ PRADO S

    libertad, pues este ttulo no proporciona derecho en absoluto, ya que lalibertad es slo un ingrediente parcial de la ciudad, y no su fin total.

    La participacin poltica se mide segn la participacin en el fin dela ciudad; por eso,"si lo s hombres han formado una comunidad y sehan reunido por la riquezas, participarn de la ciudad en la misma medida en que participen de la riqueza"10 0. Pero el fin de la ciudad no esla riqueza, com o tampoco lo es la libertad, tanto global como de cadauno.Una ciudad que slo se ordenara a evitar el domino enemigo ylas mutuas injusticias, no sera de verdad una ciudad sino slo unamera alianza101. El fin verdadero de la ciudad es la virtud, pues loshombres "no se han asociado solamente para vivir, sino para vivirbien"102; y por eso "todos los que se interesan por la buena legisla

    cin indagan acerca de la virtud"103

    , ya que "la ciudad que verdaderamente lo es, y no slo de nombre, debe preocuparse de la virtud".La ciudad se constituye "con el fin de vivir bien, de conseguir unavida perfecta y suficiente"10 4, es decir,"la vida feliz y buena"10 5.

    "Hay que concluir, por tanto, que el fin del comunidad poltica sonlas buenas acciones y no la convivencia. Por eso a los que contribuyen m s a esa comunidad les corresponde en la ciudad una partemayor que a los que son iguales o superiores a ellos en libertad o enlinaje, pero inferiores en virtud poltica, o a los que los superan en riquezas pero son superados por aquellos en virtud.

    "Lo que hemos dicho pone de manifiesto que todos los que disputan acerca de los regmenes hablan slo de una parte de la justicia"106.

    S lo la virtud es criterio absoluto para la concesin del poder. Pero en consonancia con la ya dicho anteriormente no se trata decualquier virtud, sino de la virtud poltica, de la virtud que tiene porobjeto, y por campo de desarrollo, la vida ciudadana.

    En relacin a esto, se ha sealado con frecuencia que Aristteles semuestra partidario de que quien gobierne sea la ley y no el hombre.Efectivamente, Aristteles nos dice que "es preferible que la ley gobierne antes que uno cualquiera de los ciudadanos"107. El imperio dela ley ofrece mayores garantas de estabilidad y ecuanimidad que la

    1 0 0 Pol. 1280 a1 0 1 Cfr.Pol. 1280 a- 1280 b1 0 2 Pol. 1280 a1 0 3 Pol. 1280 b1 0 4 Ibid.1 0 5 Pol. 1281 aV*lbid.1 0 7 Pol. 1287 a

    3 2

  • 8/6/2019 01. ALFREDO CRUZ PRADOS, La Poltica de Aristteles y la Democracia I

    25/26

    LA POLTICA DEARISTTELESY LA DEMOCRACIA

    voluntad personal, por ser la ley razn sin apetito108. Ahora bien,esta prudente precacucin no significa de ningn modo la sustitucin

    del factor humano-moral por el solo recurso al factor estructural-legal.La estimacin poltica de la virtud permanece inalterada, pero se aadeque es preferible la virtud objetivada en normas a la virtud subjetivadel hombre virtuoso. Por esta razn puede decir que "si la ley es oligrquica o democrtica", el imperio de la ley no supondr ninguna diferencia respecto del arbitrio del hombre, "sujeto a las pasiones queafectan al alm a"10 9. Es preferible la preeminencia de la ley; pero tantosta como el gobierno personal, han de estar establecidos segn elprincipio de virtud, y no segn el de riqueza o el de libertad.

    Tan inalterable se mantiene la valoracin de la virtud como nico

    ttulo suficiente para el uso del poder, que, a pesar de la preferenciaanterior, Aristteles sigue manteniendo que "es justo que el hombrecapaz gobierne por ser mejor que los otros"110; y que el gobierno delhombre sobre el hombre, cuando es por causa de mayor virtud, noslo no es antinatural como s lo es la tirana, sino que "es conforme a la justicia"111. Incluso, frente al criterio de mayora, queparece seguirse en todo tipo de regmenes, Aristteles afirma que "sies la masa la que debe ejercer la soberana porque es mejor que la minora, en el caso de que uno o ms de uno, pero menos que la mayora, sean mejores que los otros, stos debern ser soberanos antes quela masa"11 2. Tanto la mayora como la minora tieneaderecho a prevalecer, no por ser mayora o m inora, sino por ser mejores.

    Que Aristteles no acepta un rgimen constituido sobre el principio de libertad se pone de manifiesto en el hecho de que, en la lista delos regmenes rectos, no incluye la democracia sino la repblica: unrgimen que es mezcla de democracia y oligarqua, es decir, un rgimen que abriga el principio de libertad pero corregido mediante la adicin del principio de riqueza. Como ya qued dicho anteriormente, elrgimen mixto constituye el grado de idealidad poltica que es posibleen el seno de las condiciones ms frecuentes y mayoritarias: ricos ypobres, oligarquas y democracias. Y en este nivel de consideracin,la riqueza desempea la funcin cualificadora que posee la virtud en elmodo absoluto de consideracin. En este contexto, la propiedad aparece como el sustitutivo prctico de la virtud, como el factor circuns-

    1 0 9 Pol. 1281 a1 1 0 Pol. 1287 b1 1 1 Ch.Poi 1288 an2

    Pol. 1283 b33

  • 8/6/2019 01. ALFREDO CRUZ PRADOS, La Poltica de Aristteles y la Democracia I

    26/26

    ALFREDO CRUZ PRADOS

    tancial que permite la mayor aproximacin tcnico-poltica a ella1 1 3.Cuando el m ximo poltico es buscado, no de forma ideal, s ino paracondiciones dadas, el principio ideal de virtud queda representado porsus propias circunstancias y condiciones materiales: de la virtud, loque cabe tomar son las condiciones que en principio la facilitan, lascondiciones que entraan una cierta tensin hacia ella. Pero como nose trata de la virtud misma sino slo de sus condiciones, ahora nobasta regirse por este sustitutivo, sino que es necesario combinarlocon el principio de libertad, para paliar as las deficiencias que suponen las meras condiciones frente a la virtud misma.

    1 1 3 Cfr. SABINE, G.,op.cit. t p.93

    3 4