Tan bueno que no podrán ignorarte Por qué la habilidad supera a la pasión a la hora de encontrar el

trabajo perfecto POR CAL NEWPORT · EDITORIAL CROWN BUSINESS © 2012 · 304 PÁGINAS

“No sigas tu pasión; en vez de eso, deja que ella te siga a ti en tu cruzada por llegar a ser, en

palabras de Steve Martin, 'tan bueno que no podrán ignorarte.'”

— Cal Newport, Tan bueno que no podrán ignorarte

"Sigue tu pasión."

Seguramente hayas escuchado ese consejo miles de veces. Internet está lleno de blogs y vídeos

motivantes que promueven la idea de que, en alguna parte, hay un trabajo "perfecto" esperándote; si lo

encuentras, inmediatamente reconocerás que es el trabajo para el que naciste y serás muy feliz.

La verdad es que es una idea atractiva, que vende, perfecta para una película de Hollywood. Pero,

¿funcionan así las cosas en el mundo real?

En Tan bueno que no podrán ignorarte, Cal Newport desmonta la hipótesis de la pasión y propone un

método alternativo para llegar a amar tu trabajo, basado en estudios científicos y ejemplos reales. Una

pista: requiere tiempo y mucho esfuerzo.

Si no sabes qué hacer con tu vida; estás insatisfecho con tu trabajo actual o estás pensado en dejarlo

para seguir tu pasión, este es un libro IMPRESCINDIBLE que debes leer.

A continuación, compartiré contigo algunas de mis ideas favoritas.

1. Pasión: causa o consecuencia "Cuando vas más allá de los eslóganes diseñados para hacerte sentir bien y estudias en profundidad los

comienzos de personas apasionadas por su trabajo como Steve Jobs, o le preguntas a los científicos qué

es lo que en realidad predice el grado satisfacción laboral de los empleados, el asunto se vuelve mucho

más complicado. Empiezas a encontrar hilos llenos de matices que, si los sigues, llevan a una conclusión

inquietante: 'sigue tu pasión' podría ser un consejo terrible."

Ah, el famoso discurso de Steve Jobs en la universidad de Stanford. Estoy seguro de que lo has visto

alguna vez. En él, el fundador de Apple da el siguiente consejo a los alumnos que se acaban de graduar:

"Tenéis que encontrar lo que amáis... La única manera de hacer un buen trabajo es amando lo

que hacéis. Si todavía no lo habéis encontrado, seguid buscando y no os detengáis."

Sin embargo, si lees su biografía con detenimiento, te darás cuenta de algo impactante: antes de crear la

compañía de la manzana, a Steve Jobs no le interesaba en absoluto la tecnología.

Jobs estudió historia y danza en la universidad de Reed, y lo dejó tras el primer año. Después de vivir

durante varios meses en el campus, durmiendo en el suelo y comiendo en el templo de los Hare Krishna,

regresó a casa de sus padres y encontró un trabajo de noche en Atari, que dejó al poco tiempo para

hacer un viaje espiritual a la India. A su vuelta, su amigo Stephen Wozniak, un verdadero geek, estaba

fabricando unos terminales que le había encargado un empresario. Wozniak odiaba todo lo relacionado

con los negocios, así que le pidió a Jobs que se encargase de ese aspecto. Esos fueron los inicios de lo

que, años después, sería Apple.

No sé a ti, pero a mí los pasos de Steve Jobs no me parecen los que daría alguien que estuviese

siguiendo su pasión por la tecnología. Más bien son los de un joven bastante perdido que estuvo dando

palos de ciego durante varios años porque no sabía qué hacer con su vida, y que acabó fabricando

ordenadores para ganarse un dinero fácil.

Lo más interesante es que, si estudiamos otros ejemplos de personas que aman su trabajo, nos

encontramos con un patrón similar.

Nadie duda que la pasión de Julio Iglesias es cantar. En sus 45 años de carrera profesional, ha vendido

más de 300 millones de discos y ha dado conciertos en todo el mundo. Sin embargo, cuando era joven,

lo que verdaderamente le gustaba a Julio era el fútbol. Jugaba como portero titular del Juvenil B del Real

Madrid, y su gran ilusión era llegar al primer equipo. "Me siento como en casa dentro del mundo del

fútbol y lo amo inmensamente" llegó a decir una vez. Sin embargo, a los 19 años tuvo un grave accidente

de coche que le obligó a abandonar su carrera deportiva para siempre. Mientras se recuperaba en el

hospital, pasaba los días escribiendo poemas y escuchando canciones en la radio. Un día, el enfermero

que le atendía le regaló una guitarra, y así fue como descubrió la música.

Estudiando estos ejemplos y los de otras personas que también aman lo que hacen, da la impresión de

que, en realidad, no llegaron a ese punto siguiendo su pasión, sino que primero se hicieron muy buenos

en su trabajo y la pasión vino después.

¿Podría ser ese el caso?

PREGUNTAS Y ACCIONES

Investiga sobre los comienzos de varias personas que conozcas que amen su trabajo. ¿Llegaron a ese

punto siguiendo su pasión?

2. Mentalidad del artesano vs. Mentalidad de la pasión "Independientemente de en qué trabajes, la mentalidad del artesano es crucial para construir una

carrera profesional que ames."

Según Cal, hay dos formas diferentes de enfrentarse a la vida laboral:

La mentalidad de la pasión, que consiste en centrarse exclusivamente en lo que el trabajo te

ofrece a ti. Es la mentalidad del qué hay para mí, del más por menos, del dar sin recibir, del

máximo beneficio por el mínimo trabajo.

La mentalidad del artesano, en la que la única prioridad es dar lo máximo y hacer el mejor

trabajo posible.

Mientras que las personas con la mentalidad de la pasión se preguntan continuamente "¿qué me ofrece

el mundo a mí?", aquellos con la mentalidad del artesano piensan "¿qué puedo ofrecerle yo al mundo"?

Por desgracia, la mayoría de la gente suele elegir la primera opción, y eso les hace infelices en su

trabajo. ¿Por qué? Porque el enfoque egocéntrico del "yo, yo, yo" les hace extremadamente conscientes

de todas las cosas que no les gustan. Esto le ocurre sobre todo a los empleados con puestos de trabajo

junior, que normalmente no están bien pagados, ni tienen autonomía, ni trabajan en proyectos

interesantes –esas cosas requieren tiempo y experiencia.

La mentalidad del artesano, por el contrario, implica dejar de preguntarte si tienes el trabajo ideal y, en

vez de eso, centrarte al 100% en hacer bien las cosas, aprender lo máximo posible y mejorar cada día. La

filosofía en este caso es: nadie te debe un buen trabajo; tienes que ganártelo tú y el proceso no será

fácil.

Imagínate que trabajases como tester en una compañía de software. Es decir, que fueses la persona que

prueba los programas y se asegura de que todo funciona como debería. En general, este tipo de

empleos es mecánico, repetitivo y no está bien pagado. Podrías ver tu trabajo de dos maneras

diferentes:

Mentalidad de la pasión: cada día vas a la oficina amargado, quejándote de lo aburrido que es tu

trabajo y de lo poco que te pagan. Haces lo que te mandan deprisa y corriendo y de mala gana, e

intentas relacionarte lo menos posible con tu jefe y tus compañeros. Al cabo de un año, dejas tu

puesto sin apenas haber aprendido nada para irte a otra compañía en busca de una vida mejor.

Sin embargo, a los pocos días descubres que tu nuevo trabajo tampoco es perfecto y vuelves a

estar amargado.

Mentalidad del artesano: cada día vas a la oficina con la intención de encontrar hasta el último

error en los programas que tienes que probar. Poco a poco, vas aprendiendo cómo funcionan

los sistemas de testeo y descubres que hay varios aspectos que se podrían mejorar. Desarrollas

una serie de scripts que automatizan algunos de los procesos manuales y reducen en un 50% el

tiempo que tardan en ejecutarse las pruebas. Tu jefe te asciende, te sube el sueldo y te pone a

cargo del diseño de los tests para un nuevo proyecto puntero de la compañía.

¿Cuál de las dos opciones prefieres? La decisión es tuya.

PREGUNTAS Y ACCIONES

¿Cuál de las dos mentalidades –de la pasión o del artesano– define mejor tu actitud actual frente al

trabajo? Si tu respuesta es la mentalidad de la pasión, prueba a adoptar la mentalidad del artesano

durante un tiempo y observa las diferencias en cuanto a cómo te sientes.

3. Capital profesional "Las características que hacen que un trabajo sea bueno son escasas y valiosas y, por lo tanto, si quieres

un buen trabajo, necesitas desarrollar habilidades escasas y valiosas que ofrecer a cambio."

El por qué algunas cosas nos motivan más que otras es una pregunta que la ciencia lleva mucho tiempo

intentando responder. De momento, la mejor explicación que tenemos es la que da la teoría de la auto-

determinación.

Según esta teoría, para que una actividad nos motive tiene que cubrir 3 necesidades básicas:

Autonomía: sentir que tienes control sobre lo que haces y cómo lo haces

Competencia: sentir que eres bueno en lo que haces

Conexión: sentir que estás conectado con las personas que te rodean

Teniendo esto en cuenta y observando las carreras de distintas personas que aman su trabajo, Cal

presenta en su libro las 3 características de un buen trabajo:

Creatividad: el trabajo consiste en crear, no en seguir un proceso mecánico

Impacto: el trabajo mejora el mundo y la vida de los demás

Control: el trabajo te permite decidir qué hacer y cómo hacerlo

Si piensas en el trabajo que tenía Steve Jobs, por ejemplo, puedes ver inmediatamente cómo cumplía

esas 3 características:

Creatividad: creaba continuamente productos innovadores

Impacto: el iPod y el iPhone cambiaron completamente el mundo de la tecnología

Control: nadie le decía lo que tenía que hacer ni a qué hora tenía que llegar a la oficina

Sin embargo, las cosas no fueron siempre así para Jobs, que empezó como empleado en Atari siguiendo

órdenes de un jefe, vendió sólo 200 copias de su primer ordenador y fue despedido de su propia

empresa. Tuvo que trabajar durante muchos años y desarrollar sus habilidades como empresario antes

de conseguir esa creatividad, impacto y control que le hicieron amar su trabajo.

Lo mismo le pasó a Julio Iglesias, que se pasó varios años en Inglaterra aprendiendo inglés y tocando en

pubs los fines de semana antes de ganar el Festival Internacional de la Canción de Benidorm y firmar su

primer contrato con una discográfica.

***

Después de estos ejemplos, creo que está bastante claro que un trabajo que ofrece creatividad, control

e impacto es algo raro y valioso; por eso, la única manera de conseguirlo es ofreciendo algo raro y

valioso a cambio. Cal llama a estas habilidades escasas y valiosas capital profesional.

Por lo tanto, si quieres crear un trabajo que ames, tu objetivo principal debería ser acumular capital

profesional.

PREGUNTAS Y ACCIONES

Piensa en tu puesto de trabajo actual. ¿Ofrece las 3 características de un buen trabajo?

Piensa ahora en tu trabajo ideal. ¿Ofrece creatividad, impacto y control?

¿Qué habilidades necesitarías desarrollar para poder conseguir o crear ese trabajo ideal?

4. Empleos incompatibles La mejor manera de conseguir capital profesional es adoptando la mentalidad del artesano, que se

centra en aprender, mejorar continuamente y hacer siempre las cosas lo mejor posible. Así es como

desarrollarás habilidades escasas y valiosas que te permitirán crear un trabajo que ames.

Sin embargo, Cal nos advierte que la mentalidad del artesano no se puede aplicar con éxito en todos los

empleos. Estos son los que deberías evitar:

1) Trabajos que ofrezcan pocas oportunidades para destacar desarrollando habilidades escasas y

valiosas.

Estos son los típicos trabajos en los que te encuentras estancado. Sabes que, hagas lo que hagas, no te

van a ascender ni vas a recibir reconocimiento alguno por tu esfuerzo. Además, has llegado al punto en

que no aprendes nada útil en tu día a día.

Seth Godin, en su genial libro The Dip, llama a estos trabajos callejones sin salida y dice lo siguiente de

ellos: “El callejón sin salida es una situación en la que trabajas y trabajas y trabajas pero nada cambia.

Apenas mejora, apenas empeora. Simplemente es.”

Si estás en un callejón sin salida, ya sabes lo que tienes que hacer: dejarlo.

2) Trabajos que consistan en algo que tú consideres inútil o incluso perjudicial para el mundo.

Imagínate que trabajas como consultor para una gran compañía, y una empresa que estafa a sus clientes

(por ejemplo, un banco sin escrúpulos) os contrata para que les ayudéis a conseguir más ventas. ¿Cómo

te sentirías cada mañana yendo a trabajar?

Es obvio que si crees que lo que haces es inútil (o peor aún, perjudicial), no puedes estar motivado ni

contento con tu trabajo. Por esa razón, evita este tipo de empleos como la peste.

3) Trabajos que te obligan a trabajar con compañeros a los que no puedes soportar.

Seamos sinceros: si todas las semanas de lunes a viernes tienes que ver, hablar e incluso colaborar con

gente que odias, tu vida va a ser un infierno y vas a ir a trabajar amargado.

No obstante, este es un aspecto en el que creo que todos ponemos poner algo de nuestra parte. Si

inicialmente no te caen bien tus compañeros, intenta hacer un esfuerzo y apreciar sus diferencias. Todo

el mundo tiene una historia que contar y algo que enseñarnos.

Dicho esto, si a pesar de tu esfuerzo y tu buena voluntad la cosa no mejora, o si tus compañeros te

tratan mal, te faltan al respeto o te hacen la vida imposible, lárgate lo antes posible.

PREGUNTAS Y ACCIONES

¿Tienes un trabajo incompatible con la mentalidad del artesano? Si algún día esperas llegar a amar

lo que haces, vete pensando en dejarlo y encontrar algo mejor.

5. Práctica deliberada "La cantidad de horas que un ajedrecista había pasado estudiando teoría no sólo era el factor más

importante a la hora de predecir su nivel, sino que dominaba al resto de factores. Los investigadores

descubrieron que los jugadores que llegaban a Gran Maestro habían dedicado cinco veces más tiempo al

estudio serio del juego que los jugadores que se estancaban en un nivel intermedio."

Realizar la misma actividad una y otra vez te ayudará a mejorar... pero sólo hasta cierto punto. Llegará el

momento en el que te sientas cómodo haciendo eso y te estanques en tu aprendizaje.

No vas conseguir correr tan rápido como Ussain Bolt haciendo muchos sprints de 100 metros, ni vas a

convertirte en el nuevo guitarrista de Oasis tocando Wonderwall todos los días. Todos sabemos que

para llegar a ser músico o deportista profesional necesitas pasarte MUCHAS horas realizando ejercicios

específicos diseñados con el único objetivo de mejorar aspectos muy concretos de tu rendimiento.

El profesor de psicología Anders Ericsson bautizó este método de entrenamiento como "práctica

deliberada," y descubrió que se basa en dos pilares fundamentales:

Feedback: durante la práctica deliberada sabes inmediatamente si lo estás haciendo bien o mal.

Tensión: la práctica deliberada te saca de tu zona de confort, y por eso resulta incómoda y

requiere de un esfuerzo y concentración máximos.

Por ejemplo, imagínate que para mejorar tu habilidad tocando la guitarra decides aprender una canción

que es más rápida de lo que acostumbras a tocar. Vas a recibir feedback sobre lo bien (o mal) que lo

estás haciendo cada vez que toques una nota, y va a existir tensión desde el primer momento porque no

te vas a sentir cómodo tocando esa canción ni lo vas a hacer bien a la primera.

Es obvio que la práctica deliberada es la mejor de mejorar en el mundo del deporte o de la música, pero

rara vez la aplicamos para desarrollar otras habilidades. ¿O acaso conoces algún abogado que entrene

a diario para ser mejor abogado, o algún periodista que haga ejercicios específicos para mejorar la

calidad de sus artículos? Pensamos que para mejorar nuestro rendimiento en este tipo de tareas es

suficiente con ir a trabajar todos los días, pero la realidad es que sucede lo mismo que con el ajedrez o el

violoncello: llega un punto en el que nos estancamos.

La solución es utilizar la práctica deliberada en nuestro día a día para romper ese estancamiento, y así

acumular cuanto antes el capital profesional necesario para crear nuestro trabajo ideal.

PREGUNTAS Y ACCIONES

¿Estás estancado en el desarrollo de tus habilidades profesionales?

¿Cómo podrías romper ese estancamiento aplicando práctica deliberada?

6. Convertirse en artesano "Necesitas ser bueno en lo que haces para poder tener una buena vida laboral, y la mentalidad del

artesano se centra exactamente en lograr ese objetivo."

Para adoptar correctamente la mentalidad del artesano y desarrollar habilidades escasas y valiosas que

te permitan tener una vida laboral satisfactoria, necesitas enfrentarte a tu trabajo como si fueses un

músico o un deportista y aplicar el concepto de práctica deliberada. Estos son los cinco pasos que

propone Cal para conseguirlo:

1) Identifica el mercado de capital en el que estás

Cuando adquieres capital profesional en un campo concreto, lo estás adquiriendo dentro de lo que Cal

llama un mercado de capital. Existen dos tipos de mercados:

El ganador se lo lleva todo. Sólo existe un tipo de capital profesional, y hay mucha gente

compitiendo por él. Por ejemplo, en el mercado de la literatura, el único capital es tu habilidad

como escritor.

Subasta. Existen varios tipos de capital, y cada persona tiene una combinación única. Por

ejemplo, en el mercado de la ingeniería informática existen muchas habilidades importantes:

diseño, programación, testeo...

2) Identifica el tipo de capital profesional que te interesa conseguir

Si estás en un mercado en el que el ganador se lo lleva todo, este paso es trivial: sólo hay un tipo de

capital profesional para elegir.

Por el contrario, si estás en un mercado tipo subasta, tienes distintas opciones. Una buena estrategia es

adquirir el tipo de capital profesional al que tengas acceso en estos momentos. Por ejemplo, si eres

ingeniero informático y estás empezando un nuevo proyecto, aprovecha la situación para adquirir

capital profesional en diseño, que es lo que te va a tocar hacer cada día en el trabajo.

3) Define el significado de bueno

Antes de poder aplicar la filosofía de práctica deliberada, necesitas establecer unos objetivos claros que

no dejen lugar a dudas sobre si los has logrado o no.

4) Sal de tu zona de confort

La práctica deliberada se caracteriza porque te obliga a salir de tu zona de confort. Eso quiere decir que

requiere de un gran esfuerzo y concentración, y que te vas a sentir incómodo durante el proceso. Peor

justamente por eso te va a hacer mejorar. Si fuese fácil, no estarías progresando.

5) Se paciente

Si quieres conseguir resultados, necesitas ser constante y practicar de manera regular. Evita dejarte

llevar por el atractivo de los nuevos proyectos que se crucen en tu camino, no te sientas mal por

rechazarlos y sigue concentrado en tus objetivos iniciales.

***

Ok, veamos ahora un ejemplo práctico de estos 5 pasos.

¿Cómo podría aplicar la mentalidad del artesano para mejorar mis habilidades como bloguero?

1. Aunque a primera vista el bloguear pueda parecer un mercado de tipo subasta con distintos

tipos de capital profesional (diseño, frecuencia de posteo, promoción en redes sociales...), la

realidad es que se trata de un mercado en el que el ganador se lo lleva todo. El único capital que

realmente importa es crear contenido que enganche a los lectores. Todo lo demás ayuda, pero

son sólo detalles.

2. Dado que se trata de un mercado de tipo el ganador se lo lleva todo, el único capital profesional

que me interesaría adquirir es la habilidad de escribir buenos posts.

3. La definición de "buen post" depende del tipo y del objetivo del mismo. Si estoy promocionando

un libro podría definir “bueno” en función del número de lectores que lo compran; si estoy

contando una historia divertida e inspiradora, podría medirlo en función del número de

personas que compartan el post, cuánto tiempo inviertan de media los lectores leyéndolo, etc.

4. Una posible estrategia para mejorar el nivel de mis artículos utilizando práctica deliberada sería

dedicar una hora todos los días a buscar los posts más populares de otros blogueros y entender

por qué han tenido tanto éxito. Luego, aplicaría esa misma fórmula en mis próximos posts hasta

conseguir los objetivos que me haya marcado. Esto me sacaría de mi zona de confort y me

resultaría mucho más incómodo que escribir utilizando mi estilo habitual, pero me ayudaría a

mejorar mucho.

5. Por último, sería paciente, rechazando aprender cómo escribir otro tipo de posts hasta no haber

conseguido los objetivos que había marcado para el actual.

PREGUNTAS Y ACCIONES

Sigue los pasos de Cal y mi ejemplo para diseñar un plan que te permita adquirir el capital

profesional que necesitas.

Diseñar el plan no sirve de nada. ¿Cuándo vas a aplicarlo?

7. El elixir del trabajo ideal "Una de las cosas más importantes que puedes adquirir con tu capital profesional es mayor control; es

algo tan poderoso y esencial para lograr una vida laboral plena que me he tomado la libertad de llamarlo

el elixir del trabajo ideal."

Estoy seguro que más de una vez has fantaseado con tus amigos sobre la idea de dejarlo todo e irte a

vivir a una cabaña en el campo, sólo con tu perro, tu huertecito y la naturaleza.

No es casualidad que ideas como ésta o el empezar tu propio negocio te resulten tan atractivas. El

motivo es que prometen control: control sobre qué haces y cómo lo haces.

Numerosos estudios científicos han demostrado la importancia del control en el lugar de trabajo.

Empresas como Microsoft, en las que no hay un horario fijo y sólo se valoran los resultados (y no las

horas que pasas en la oficina), crecen 4 veces más rápido que las empresas tradicionales y sus

empleados están mucho más satisfechos. Yo, que he tenido la suerte de trabajar en Windows, puedo

dar fe de ello. Lo que más me gustaba de mi empleo era que no tenía que fichar al entrar ni al

marcharme, y que podía hacer cosas como ir a jugar un partido de squash al mediodía sin tener que

darle explicaciones a nadie.

Si quieres amar lo que haces, tu primer objetivo debe ser conseguir más control. Sin embargo, antes de

que dejes tu trabajo para seguir tu pasión y ser tu propio jefe, debes tener en cuenta una cosa muy

importante: el control no da de comer.

Este es el fallo que cometió mi amigo Diego, que trabajaba conmigo en Microsoft y dejó su puesto de

tester para irse a meditar a un templo budista en Tailandia. Disfrutó muchísimo de la experiencia, pero

unos meses después se había gastado todos sus ahorros y no le quedó más remedio que volver a su

México natal y buscar otro trabajo de oficina, este con un sueldo y unas condiciones mucho peores que

las que tenía antes.

Y es que tener control en tu vida laboral no es gratis; se trata de algo escaso y valioso, así que la única

manera de conseguirlo es "comprándolo" con capital profesional.

No busques más control hasta que tengas algo de igual valor que ofrecer a cambio, o te pasará como a

mi amigo Diego. Estás advertido.

PREGUNTAS Y ACCIONES

De 0 a 10, ¿cómo valorarías tu vida laboral en términos de control?

¿Tienes en estos momentos suficiente capital profesional para "canjearlo" por más control

(negociando mejores condiciones, encontrando un mejor trabajo, etc.)? Si la respuesta es no, ¿cómo

podrías adquirir el capital profesional que te falta?

8. La ley de la viabilidad financiera "Sólo deberías meterte de lleno en un nuevo proyecto que te dé más control si tienes pruebas de que es

algo por lo que la gente está dispuesta a pagar."

Aunque el horario que tenía en Microsoft era muy flexible y eso me encantaba, dejé mi trabajo porque

quería TODAVÍA más control sobre mi vida laboral. Más concretamente, quería poder trabajar desde

cualquier parte del mundo, para así tener la oportunidad de viajar más y pasar más tiempo con mi

familia.

No obstante, al contrario que mi amigo Diego, yo sí me preparé bien para la transición. Antes de decirle

al jefe que me marchaba, me pasé un año entero desarrollando el capital profesional que necesitaba. El

día que dejé Microsoft, tenía una página web que me estaba generando más de 1.000 euros mensuales

y había ahorrado suficiente dinero como para poder vivir bien en España o en Asia durante más de 5

años.

Si estás pensando en cambiar de trabajo o dar un giro radical a tu carrera profesional en busca de más

control sobre tu vida, la regla para determinar si es el momento adecuado es muy sencilla: no tomes la

decisión hasta que no tengas la certeza de que hay gente dispuesta a pagar por la que sería tu nueva

ocupación.

Como dice Cal, el que haya "gente dispuesta a pagar" no significa necesariamente que tengas clientes

pagándote dinero por un producto o servicio. Puede significar también que tu jefe haya aceptado tu

propuesta de trabajar desde casa, o que tengas una oferta de otra compañía que te ofrece un empleo

con unas condiciones más ventajosas.

Intenta siempre conseguir más control, pero hazlo con cabeza. Antes de dejar tu trabajo para dedicarte

a un nuevo proyecto, asegúrate de que éste cumple la ley de viabilidad financiera.

PREGUNTAS Y ACCIONES

Si estás pensando en dejar tu trabajo para dedicarte otra cosa, ¿tienes la seguridad de que hay

gente dispuesta a pagar por esa nueva ocupación? En caso negativo, sigue adquiriendo capital

profesional o busca una alternativa menos ambiciosa.

9. Misión "Una misión proporciona una respuesta a la pregunta: ¿qué debería hacer con mi vida?"

Tu misión es el gran objetivo que guía tu carrera profesional. Es más amplio que un empleo concreto, y

puede abarcar distintos puestos de trabajo.

Por ejemplo, imagínate que tu misión fuese convertirte en el mejor futbolista del mundo. Como puedes

comprobar, se trata de algo más general que un empleo –puedes llegar a ser el mejor del mundo

jugando en el Real Madrid o en el Barcelona, aunque en el primer equipo tendrías más opciones – y

puede abarcar distintos puestos de trabajo–-quizá que tengas que probar tu valía en varios equipos

diferentes para que te den el balón de oro. Lo que está claro es que esta misión te va a servir como

referencia a la hora de tomar cualquier decisión profesional: si tuvieses ofertas de dos equipos, por

ejemplo, elegirías siempre aquel que te brindase mayores probabilidades de llevar a cabo tu misión.

Precisamente, es por esto último por lo que es tan importante tener una misión. Una misión focaliza

toda tu energía en un objetivo útil y, en consecuencia, eso maximiza tu impacto en el mundo –un factor

fundamental para llegar a amar lo que haces.

A pesar de que las ventajas son obvias, es muy raro encontrar a alguien con una misión. Los Gandhi y los

Rafa Nadal no abundan en el mundo. Pero, ¿por qué?

El motivo es el mismo que en el caso del control: una misión es algo escaso y valioso, y por lo tanto no es

gratis. No puedes decidir cuál es tu misión, organizar tu vida laboral en consecuencia y pretender tener

éxito. Las cosas no funcionan así. Si yo mañana decidiese que quiero ser el mejor futbolista del mundo,

fracasaría.

Para poder identificar una buena misión para tu carrera, primero tienes acumular suficiente capital

profesional. Sólo así conseguirás la claridad necesaria para poder "ver" las misiones que están

disponibles para ti.

Esto tiene sentido. En mi situación actual, de poco serviría el que me marcase como misión acabar con la

corrupción en España. Sin embargo, si algún día llegase a ser presidente, esa misión y otras muchas se

volverían viables.

Ok. Ahora imagínate que has conseguido acumular suficiente capital profesional como para poder "ver"

varias misiones y elegir una. ¿Cómo pasarías de la teoría a la práctica?

Cal recomienda que, en vez de elaborar un plan detallado para llevar a cabo nuestra misión, elijamos un

proyecto que nos lleve poco tiempo, lo completemos y dejemos que el feedback que recibamos guíe

nuestros siguientes pasos.

Volvamos al símil futbolístico. Si la misión de Neymar es ser el mejor futbolista del mundo, podría

empezar jugando un año en el Barcelona. Después de ese año, evaluaría los resultados –en este caso,

que haga lo que haga siempre estará por detrás de Messi– y, basándose en lo aprendido, tomaría una

decisión: fichar por un equipo de primera línea en el que él fuese la estrella indiscutible.

PREGUNTAS Y ACCIONES

¿Puedes identificar posibles misiones alrededor de las cuales te gustaría organizar tu carrera

profesional? Si no es el caso, sigue acumulando capital profesional.

Elige una misión que te atraiga. ¿Con qué proyecto, de una duración de no más de 3 meses, podrías

empezar a implementar esa misión?

Una vez completado el proyecto anterior, utiliza lo que hayas aprendido para refinar tu misión (o

cambiarla por completo) y decidir cuál será el siguiente proyecto.

Otras citas

“A la hora de crear un trabajo que ames, seguir tu pasión no es un consejo especialmente útil.”

— Cal Newport, Tan bueno que no podrán ignorarte

“En las películas nos venden la idea de que simplemente tienes que seguir tu sueño. Pero yo no me lo

creo. Las cosas ocurren por etapas.”

— Ira Glass, presentador y productor del programa de radio This American Life

"Es difícil predecir qué es lo que te acabará gustando.”

— Cal Newport, Tan bueno que no podrán ignorarte

“En el estudio de Wrzesniewski, los empleados más felices y más apasionados no eran los que habían

encontrado su puesto de trabajo siguiendo su pasión, sino aquellos que habían estado en la empresa el

tiempo suficiente para llegar a ser buenos en lo que hacían.”

— Cal Newport, Tan bueno que no podrán ignorarte

“Deja de centrarte en los pequeños detalles. En vez de eso, céntrate en mejorar.”

— Jordan Tice, guitarrista profesional

“Dar a la gente más control sobre lo qué hacen y cómo lo hacen aumenta sus niveles de felicidad,

compromiso y realización personal.”

— Cal Newport, Tan bueno que no podrán ignorarte

“Si sólo trabajas duro cada día, tarde o temprano te estancarás en tu aprendizaje y dejarás de mejorar. La

práctica deliberada podría ser la clave para llegar a ser tan bueno que no podrán ignorarte.”

— Cal Newport, Tan bueno que no podrán ignorarte

Sobre el autor de Tan bueno que no podrán ignorarte CAL NEWPORT

Cal Newport es escritor y profesor asociado de Ingeniería Informática en la

universidad de Georgetown, Washington DC. Es el autor de cuatro libros y el creador

del famoso blog Study Hacks, en el que intenta descifrar los patrones del éxito en los

estudios y el trabajo. Puedes seguirle en: CalNewport.com.

Sobre el autor de este resumen ÁNGEL ALEGRE GARCÍA

Ángel Alegre García (@dandolalata) es un viajero empedernido y un enamorado de

aprender. Después de 4 años como ingeniero informático en Microsoft, dejó su

trabajo para hacer realidad su sueño: recorrer el mundo con una mochila. Puedes

leer más sobre él en su blog: viviralmaximo.net.

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