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KURAPEL CHAMÁNICO Shamanic Kurapel Magaly Muguercia Universidad de Chile [email protected] Resumen Este artículo reflexiona sobre la obra del artista chileno Alberto Kurapel, el cual desde 1981, exiliado en Quebec, inicia una modalidad escénica que él denomina "teatro-performance". Con su Compagnie des Arts Exilio busca la integración de "los medios de comunicación de masa y el cuerpo ritual del actor". De este modo, anticipa en el teatro latinoamericano una actitud que, finalizando los años 80, se generaliza y toma distancia con respecto al canon de la puesta en escena. El teatro- 65

04-Kurapel chamanico

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KURAPEL CHAMNICOShamanic Kurapel

Magaly Muguercia

Universidad de Chile

[email protected] artculo reflexiona sobre la obra del artista chileno Alberto Kurapel, el cual desde 1981, exiliado en Quebec, inicia una modalidad escnica que l denomina "teatro-performance". Con su Compagnie des Arts Exilio busca la integracin de "los medios de comunicacin de masa y el cuerpo ritual del actor". De este modo, anticipa en el teatro latinoamericano una actitud que, finalizando los aos 80, se generaliza y toma distancia con respecto al canon de la puesta en escena. El teatro-performance de Alberto Kurapel significa, en Amrica Latina, una investigacin temprana en el concepto del actor-autor y un teatro en busca de formas alternativas de comunicacin basadas en la "produccin de presencia". Palabras claves: Kurapel, teatro-performance, chamanismo, produccin de presencia.AbstractThis article reflects on the work of the Chilean artist Alberto Kurapel, who since 1981, exiled in Quebec, has undertaken a theatrical form that he calls "theater performance". With the Compagnie des Arts Exilio, he seeks to integrate "mass media and the ritual body of the actor." This form, anticipated an attitude in Latin American Theater at the end of the 1980s, that is widespread and takes distance from the canons of staging. The theater performance of Alberto Kurapel references, in Latin America, a pioneering investigation into the concept of the actor-author and a theater in search of alternative forms of communication based on the "production of presence."Keywords: Kurapel, theater performance, shamanism, production of presence.Frente a la pregunta sobre la forma de conocer el mundo y ejercer la comunicacin humana, en cada poca y en cada situacin cultural el teatro elige a qu distancia quiere colocarse de las lgicas o epistemologas dominantes. Se trata, al menos en occidente, de una ecuacin en la que siempre se ponen en tensin la textualidad y el dispositivo escnico, el significado y la presencia.

Por ejemplo, hace ms de cien aos ocurri una revolucin en el teatro culto occidental. Durante dos milenios este se haba centrado en la palabra; terminando el siglo XIX, el inters de algunos artistas comenz a girar hacia el fundamento corporal de la teatralidad, los efectos sensoriales, los componentes materiales de la comunicacin. La nueva mentalidad reconoca que no bastaba con el texto, porque el arte teatral era otra cosa; y de esta revolucin surgi la "puesta en escena".

Las investigaciones de lo performativo continuaron por caminos diversos. Hacia 1960 nuevas visiones del arte ahora buscaron exceder el principio mismo de la representacin que en teatro, era inherente a la nocin de puesta en escena; por distintas vas el teatro occidental comenz a deslizarse hacia afuera de aquel paradigma. Varias poticas (muchas veces retomando las visiones de Artaud) iniciaron una investigacin radical de lo que aqu llamaremos la "produccin de presencia".

Mientras esto ocurra, la puesta en escena haba alcanzado su plenitud en la Amrica Latina, y en los aos 60 y 70 se haba ganado un reconocimiento internacional, no solo por su excelencia esttica sino por la originalidad de muchos directores, grupos y dramaturgos. Ellos combinaban la mirada crtica y poltica con cdigos etnolgicos y de culturas populares que eran investigados en su plano especfico performativo.

En 1980 aparecen algunos artistas y grupos que parecen incmodos con el teatro. No es solo que no se reconocen ni en la linealidad ni en realismo ni en la psicologa ni en Stanislavski ni en el relato. Algo est pasando con la nocin de puesta en escena. Se atribuye "posmodernidad" a prcticas teatrales que trabajaban la desconstruccin, la cita, la intertextualidad, la irona, el simulacro; pero, muy notablemente, esa "posmodernidad" teatral en Amrica Latina se pregunta por la autonoma del actor y las maneras de elaborar un cuerpo trasgresor en el presente. La centralidad del discurso y la cultura del sentido cedan terreno ante un deseo de real y acontecimiento. En el teatro que comenz a surgir entonces, el pblico era pensado como el sujeto de una experiencia que deba suceder ms all de las narrativas ofrecidas a la interpretacin.

Un pionero de este movimiento de cambio fue el chileno Alberto Kurapel. Su potica se configur durante 22 aos de exilio en Canad (1974-1996). Hoy en da reside en Santiago de Chile.

Alberto Kurapel practica un tipo de pensamiento y de concepto del teatro invadidos literalmente por una profusin de voces y lgicas heterogneas. Como es frecuente en el pensamiento y el arte latinoamericanos, su obra ha combinado la invencin formal con una perspectiva etnolgica y con un principio poltico de oposicin a las marginaciones y exclusiones. Su actitud de conocimiento no es racionalista. Es un artista posedo por La Alteridad, como l la llama con maysculas, y dedicado a empujar fronteras.Rechaza los encasillamientos ideolgicos. Su visin de mundo csmica y holstica. Cree en la unin entre las partes, en las correspondencias, en la sinestesia, le ocurren viajes fuera de su identidad propia. Se la pasa cruzando a todo riesgo umbrales y fronteras.

Desde 1975, en su exilio en Montreal, comienza a explorar, junto con dos o tres actores, formas de teatro que respondan a "la nueva experiencia de realidades entrecruzadas que caracteriza nuestro tiempo". (Kurapel. El actor performer, 229) Frente a la comunicacin autoritaria que "solo permite organizar al mundo desde una perspectiva conceptual", busca "la libertad de la asociacin comunicativa". (Kurapel. El actor performer, 60).

Siento que estoy avanzando en una expresividad otra que podra lindar con la inexpresividad, ya que el vnculo de la referencia a s mismo est elaborado en las relatividades de los lmites (Kurapel. El actor performer, 59).*****

Hay momentos en que la vida se hace insoportable.

Paradero de un bus de noche. 1975. Nieva con viento en Montreal. Una pareja de novios y un seor esperan. Llega al paradero el narrador:

Deseaba que el hombre que miraba fijamente la nuca de la joven me trasmitiese alguna sensacin de aprecio o cuando menos, consideracin. (Kurapel, El actor performer)El hombre que mira la nuca de la muchacha hunde su mano en el bolsillo de la parka. Se acerca a la joven, que le da la espalda, sin dejar de clavarle los ojos en la nuca. La muchacha y el novio se besan en la boca. Es visible el bulto de la mano del hombre que aferra algo en el bolsillo. Se acerca ms. Entonces, un estruendo de nieve triturada anuncia la llegada del bus. La mano que sale del bolsillo empua un pequeo sndwich de queso que el hombre de la parka le ofrece a Kurapel. "No se ofenda, est intacto".

Cuando el bus dobl la esquina me puse a caminar en cualquier rumbo. Era la primera vez que coma, caminaba y sollozaba al mismo tiempo (Kurapel, El actor performer).La pregunta es sobre la comunicacin. La comunicacin es una prctica de intercambio con el Otro que no se agota en la dimensin semitica. Cmo saber qu quiere decir el otro sin que la cultura aprendida nos induzca a engao?

Dnde encontrar aquellos discernimientos que nos hagan comunicar, saber qu quiere decir el Otro y entregar nuestras imgenes ms recnditas? Comunicacin, organizacin manipulada de la recepcin. Al desembarazarse de este precepto nos encontramos en tierra de nadie tratando de comenzar todo como si nunca hubisemos nacido (Kurapel, El actor performer, 60).El pensamiento de Kurapel reconoce la proliferacin de simulacros, la manipulacin de la percepcin en el mundo que lo rodea. Pero ms an, repudia la matriz entera que funda una filosofa del conocimiento impuesta: son "patrones perversamente arbitrarios que han censurado y menospreciado las funciones cognitivas de nuestro organismo." (60) La forma de comunicacin alternativa que este artista elige es inseparable de la biologa de la conciencia.

CHAMANISMO

En Chile, Kurapel parti lejos de su hogar a los diecisis aos, en una bsqueda incierta de sus ancestros mapuches. Como era de esperar, el antroplogo hipersensible se dej invadir por el terreno observado, con lo que perdi objetividad cientfica pero gan el cario de una machi autntica, y el de la nieta de la machi, gracias a lo cual, en su momento, pudo presenciar ritos pasmosos.

Se levanta lentamente del banco. Su tez es casi transparente; comienza a mascullar palabras ininteligibles. Percute el kultrn con un comps repetitivo [] El canto de la machi es grave, con una textura que va puliendo el mundo que fuimos. Algo sucede, no hay luz ni oscuridad pero todo se percibe claramente. El enfermo est inmvil de espaldas, sus ojos semicerrados parecen escuchar. Los parientes miran al frente, al recuerdo. La machi comienza a oscilar con sus dos pies juntos que nunca se separan. [] La Machi sin doblar su tronco se va acercando hacia el suelo, tiesa, rotando sobre sus dos pies inmviles, juntos como clavados en la tierra. Gira velozmente, su canto parece dirigirse hacia arriba, aunque a intervalos veloces algo le dice al enfermo. De pronto todo se detiene.La Machi est de pie en la cabecera del enfermo.[] con un movimiento sbito se inclina sobre el vientre del enfermo, retira la frazada, pone su boca sobre el abdomen. Sigue sonando el kultrn. El ruego de la Machi es un aullido desgarrador, invocador, flagelante. El enfermo lanza un grito. Los parientes lloran en silencio.La Machi se incorpora y da un gigantesco salto, pareciera quedar suspendida por mucho tiempo. Cae. En su mano derecha sostiene una alimaa parecida a una gran lagartija, el animal sacude su cabeza que sobresale por el hueco de la mano de la Machi.

Es el mal dice Carola. (Kurapel, El actor performer, 80-81)

En las veladas de linterna y humo en la ruka, comparti el mate con la familia entera de la machi, y la ruka entera se ri de su pronunciacin en mapudungun. Pero mejor an: la ruka entera se dej hechizar por la lectura de trozos de El extranjero de Camus que les ofreca el adolescente santiaguino. "Dialogismos difciles de clasificar", dice Kurapel.

Y su muchacha, antes de despedirlo, lo bautiz escribiendo sobre la tierra un nombre nuevo para l. "Cuando la vida se te haga insoportable", dice la joven, "necesitars este nombre".

Kura es piedra, pel es garganta, t eres garganta de piedra y no lo sabes, las piedras caen del cielo, cada piedra tiene el saber del cielo porque son de all. Eres artista, artfice de almas, hombre remoto y siempre reciente. Sers cada vez ms libre porque perpetuamente buscars la libertad. No dejes de cantar y cuando la vida te llegue a ser insoportable toma este nombre. Te salvar, Kurapel, garganta de piedra, yo te lo entrego Alberto. (Kurapel, El actor performer, 83)

Y la vida se le torn insoportable en septiembre de 1973, y sbitamente al joven cantante-actor egresado de la Universidad de Chile se le puso el pelo blanco y tuvo que huir y refugiarse en Canad, un pas muy blanco. No militaba, por cierto, en ningn partido. "Ni militar nunca", aclara l. Pero tuvo que huir, y entonces lleg el momento de llamarse Kurapel.

El chamanismo es una capacidad humana de conocer y transformar el mundo mediante procedimientos no analticos. El chamn cura, controla la lluvia o adivina suspendiendo la barrera que separa cuerpo y mente. No es un excntrico, sino al contrario: por l habla la voz de la comunidad. Asociamos estas prcticas a contextos rituales y a culturas con visin de mundo holstica, distantes de los dualismos occidentales. Pero el chamanismo tambin se puede entender como una actitud de conocimiento alternativa en sistemas culturales dominados por el episteme racionalista.

El arte, en cualquiera de sus manifestaciones, descansa en ltima instancia sobre esta capacidad humana de conocer y producir acontecimiento mediante revelacin. Es lo que hace la poesa, por ejemplo, cuando confa a la metfora la misin paradjica de nombrar lo innombrable.

Sucede, adems, que el arte del teatro, por su especfica naturaleza, coloca este dispositivo de conocimiento por "va directa" en un sitio de privilegio. Al poner ante la vista un accionar en vivo de cuerpos reales, el teatro activa su estructura contradictoria: en un plano, l se ofrece para que los espectadores le atribuyamos significado. En el otro, nos toca, nos moviliza mediante impacto sensorial y manejo de la energa. Y esa es su paradoja constitutiva: tensin entre parecer y ser ah, huidiza frontera entre representacin y acto real transformador.

En su libro, exactamente hacia la mitad, Kurapel detalla un recital que ofreci en Montreal en febrero de 1975. Lo ha diseado previamente, y, como de costumbre, tiene previstas las secuencias de acciones y el momento donde deber acentuarse la "curva dramtica". Pero ese da a las 10 de la maana Kurapel recibe por correo un poema annimo enviado desde el campo de concentracin de Melinka, en Chile. A partir de ese momento y hasta el inicio del recital lee una y otra vez aquel papel cifrado. El pblico entra en la sala, Susana controla los equipos, l afina una a una las cuerdas de la guitarra y finalmente se dirige al pblico. "Hay un silencio de cuerpos boca abajo, clavados a la tierra."(Kurapel, El actor performer, 137).El actor-autor comienza a traducir al francs espontneamente el poema que se le ha clavado en la memoria. Esto no estaba en la partitura. "[] sin explicacin alguna comienzo a cantarlo acompandome de la guitarra con una meloda improvisada que jams haba imaginado". (Kurapel, El actor performer, 137)

Lo que viene despus, creo yo, es el testimonio de un estado de afecto inefable (o trance o unio mistica o satori) vivido por el artista:

Susana desde la cabina de controles segua perfectamente este inesperado recorrido escnico iluminando la zona exacta, suprimiendo diapositivas, dejando correr las voces-off, mientras yo me levantaba, me situaba detrs del montn de telas para luego continuar con mi canto. Haba estructurado, implcitamente, una curva dramtica, pero inesperadamente, en el momento del clmax que corresponda a la tonada-cancin "En la Capital", me dirig caminando hacia el pblico para conversar por primera vez con l: ms que romper la cuarta pared romp la representacin. (Kurapel, El actor performer, 138)

La partitura ha sido abandonada pero no sucede el caos, sino una situacin comunicativa excepcionalmente iluminada. Se ha configurado una ritualizacin en la frontera entre el teatro y el acto real.

Cuando cierta secuencia de acciones descansa sobre simbolismos muy selectivos y sobre movilizaciones del cuerpo particularmente rtmicas, se puede producir una alteracin de la conciencia ordinaria. Bajo esas condiciones transcurren los rituales, donde estmulos sensoriales intensos y reiterativos, combinados con ostensin de smbolos arraigados en la conciencia colectiva, desequilibran la especializacin bilateral del cerebro y la fisiologa del sistema nervioso. El resultado es una intensidad inusual en el encuentro de los cuerpos reunidos, una experiencia fuerte de autopercepcin del grupo como comunidad poderosa; y, eventualmente, el trance.

COMUNICACIN "DIRECTA"

Alberto al principio cantaba, era el ao 1975 en Montreal, y se dio cuenta de que, sin pensarlo, colocaba en el espacio de actuacin, que eran clubes, garajes y asociaciones, objetos azarosos que aparecan en su entorno.

Despus de la presentacin que de m hizo Raymond, al tomar la guitarra y sentarme en la silla dispuesta, me senta incmodo. Me disculp, fui al fondo de la sala, tom unas sillas que comenc a amontonar en el sitio donde iba a cantar, cog adems una decena de bandejas de plstico y las dispers entre el cmulo de sillas. (45)

Pide a tres leadores que lo iluminen con sus linternas de trabajo. Se apagan las luces del saln y con las sillas amontonadas un metro detrs de l empieza a cantar.

Necesitaba "poblar" el espacio donde se presentaba, dice. Despus lo invitan a cantar en un club de Pescadores en Terranova, muy cerca del Polo Norte. La sala estaba atiborrada.

Dispuse, porque se me ocurri repentinamente, al pblico sobre el practicable, sentado en sus sillas. Yo me situ en el lugar que haca de platea, solo, sin ms accesorio que una silla, donde cantara. (87)

Es decir, subi al pblico al pequeo escenario, invirtiendo el espacio tradicional de la representacin. Lo alumbran los pescadores con sus linternas de trabajo que emiten haces de colores.

Un silencio pulcro invadi la presentacin. No hubo aplausos en medio de la obra. Al finalizar aquel estreno se acercaron dirigentes y me propusieron presentarme al da siguiente. As se hizo, fue ms gente an. Al cuarto da qued pblico afuera, por lo que hice doble funcin. Parta a Montreal a la maana siguiente. (87-88)

Como se ve, la topografa nueva le est cambiando al artista la mirada y los dems sentidos. El contacto con emigrantes de distinta procedencia y nativos le permite apreciar cmo cada idioma tiene su respiracin propia y, en consecuencia, modela cuerpos diferentes.

Adems, le fascina observar las partes. Una compulsin personal lo obliga a distinguir y a apropiarse por va prctica de la diferencia. En Francia, entre emigrantes, dedica horas a aprender de sus jvenes actores las tcnicas del cuentacuentos africano. En Montreal, escruta los msculos del rostro canadiense:

me intrigan aqu los ojos canadienses, tan lejanos, y que cuando expresan alguna emocin son solo los prpados y los msculos faciales los que entran en accin, difcilmente las pupilas. Estas permanecen siempre distantes. Qu estarn mirando? Qu recordarn? Algo que seguramente no saben. (64)

Las partes se le aparecen como entes. Y son mucho ms importantes que los "discursos totalizadores". Observa, de preferencia, el episodio vivo o precarizado o peligroso que algn Otro protagoniza, como en su visita electrizante a un hospital del Bronx niuyorkino (sic). Como observador, se sumerge en estos hervideros de diferencia y llena cuadernos de notas. Como realizador, practica escnicamente cmo "desvanecer los lmites". Los aos 70 llegan a su fin:

[] las estructuras fsicas se transformaban en composiciones psquicas [] Solo me satisfaca la paradoja de lo inevitable, la legitimacin de lo parodiado para as reevaluar la estrechez mental de un sectarismo poltico, de un cientificismo ortodoxo, y la detentacin de una verdad que solo se remita a un poder moribundo. (91)

Acaso no estbamos hablando de arte? En el pensamiento de Kurapel sucede con frecuencia que un dialogismo subversivo, sin avisarnos, nos arroja de lo esttico a lo poltico, y viceversa.

Su diatriba contra la estrechez mental, contra la verdad detentada por puro autoritarismo, se pone en lnea con otro tipo de subversin que pronto abrir una poca nueva en su teatro.

Cmo producir, se pregunta, el espacio para La Alteridad subversiva? Comienza a pensar el lugar escnico "como una corporeidad escultural y no escenogrfica". Experimenta con la instalacin, que lo seduce. "La instalacin es un volumen potico", dice. Ese volumen, en su aparente inmovilidad, le parece especialmente permeable para recibir al Otro, para favorecer interaccin libre y sensorial con los espectadores.

Los recitales que present ininterrumpidamente durante seis aos se iban acercando cada vez ms, sin yo saberlo, a la Performance, por sus propiedades atpicas, por la valoracin de cada signo, por la abolicin de la palabra como signo principal en las acciones, por tener caractersticas de obra abierta, por jugar con la desestructuracin, por moverse en la descomposicin del cdigo teatral. (191)

Lo "aburre" el teatro, a pesar de la alta factura y el profesionalismo de las carteleras de Montreal. Se ha vuelto un vido frecuentador de recitales de rock y msica medieval, de performances, instalaciones y danza posmoderna.

Est naciendo su nueva identidad de "autor escnico". En esta alquimia que lo transforma se cruzan varias disciplinas artsticas y prevalece su atencin sobre las "funciones cognitivas del organismo" y los canales de comunicacin "directa".

Los acontecimientos que estaban sacudiendo al mundo a nivel socio-poltico, y la forma en que me afectaban iban configurando una teatralidad que llam performativa. (196)De lo teatral mantena una curva dramtica que sera fragmentada por Emisiones Radiales y por proyecciones de Diapositivas, Cine y Video. Exista un texto aprendido, ensayado, que dejaba intersticios donde el pblico poda intervenir si lo deseaba, yendo a escena y expresndose como quisiera. (195)

Kurapel se lanza explorar, ya en forma sistemtica, estas visiones de una teatralidad alternativa. Es el ao 1979.

EL TEATRO-PERFORMANCE

Kurapel, con su probada vocacin chamnica, al fin est en condiciones de definir su rumbo: no quiere renunciar a los saberes del actor entrenado. Quiere la emocionalidad y las tcnicas que permitan control y expansin de la resonancia emotiva del actor; quiere narrativas que produzcan ciertas "curvas dramticas"; no quiere renunciar a los dispositivos ficcionales, ni a la referencialidad (donde muchas veces resuenan smbolos comunitarios). A nada de eso quiere renunciar.

Pero tambin ha decidido liberar cuerpo vivo y disponible; quiere poner a trabajar el plexo solar y "la abandonada pelvis"; y jugar con fragmentos por todas partes. Quiere instalarse exactamente en la estructura contradictoria del "dispositivo pensante" que describi Yuri Lotman (1981), el semilogo, donde la inteligencia no responde solo a textos; quiere trabajar en la zona de "liminaridad", en el corredor de la mutacin investigado por Vctor Turner, el antroplogo. No cancelar el significado, pero pondr a prueba "el impacto de los objetos 'presentes' sobre los cuerpos humanos" (Gumbrecht, 11). En una palabra, experto en narrativa fabulosa y en "produccin de presencia", har un teatro integrador, donde la "presentacin" aparezca como una "grieta de la representacin". (196)

Veinte aos despus hemos visto a Hans Ulrich Gumbrecht, terico de la literatura y las humanidades, defender de un modo seductor una actitud epistemolgica orientada a la "produccin de presencia". Pero el teatro ya lo saba. En 1979 Kurapel est tratando de poner en tensin la "cultura del significado" con la "cultura de la presencia" (Gumbrecht, 11). En la situacin cultural de desrealizacin, su teatro propicia esa grieta del sujeto reintegrado, devuelto al contacto con el mundo de las cosas.

En 1980 ya ha podido precisar el modus operandi. Necesita hacer un cruce entre el rito y la tecnologa meditica. Su teatro ser "la integracin exacta de los medios de comunicacin de masa y el cuerpo ritual del actor". Est hablando de una simple adaptacin de los cuerpos del mundo al imperio de la tecnologa? No. Kurapel ve, por contrario, un teatro del futuro donde el actor se apodere de los medios de comunicacin de masa. Entonces ser cuando, yendo "ms all de s" el actor del rito contemporneo podr "degollar y tragarse los circuitos de estos medios."No tiene un peso, cmo har para que la tecnologa venga a l?

Los chamanes no equivocarse son filsofos con mucho sentido prctico.

Le explica a Susana la idea completa. Por qu ella no postula a una beca y estudia una carrera de Medios Audiovisuales? Susana ni pestaea:

[] Maana averiguo cundo son las inscripciones, creo que tus obras necesitan cine, video, voces microfnicas en vivo. Y quin va a entender lo que queremos lograr? Solo nosotros.(185)

Susana, matrona titulada en Chile, se convierte en su experta en trasmedialidad.

"Presente proftico", "yo ancestral", un motor de lancha, cientos de pies de pelcula filmada desechados por directores canadienses y otros prosaicos enseres. Kurapel realiza incursiones a patios y vertederos mal vigilados. Una actriz haitiana, otra canadiense y un actor chileno, junto con el propio Kurapel y Susana Cceres fundan, en octubre de 1981, La Compagnie des Arts Exilio en Montreal. Durante 13 aos salpicarn el blanco pas canadiense con sus "rituales contemporneos".(251)

Haba llegado a la grieta, donde se me ofreca el medio de expresarme escnicamente con todo lo que era y no era, con todo lo perdido y ganado, con todos los pliegues irreprimibles, con todo el pensamiento ritual como memoria sagrada. Esta manifestacin era para m una nueva relacin en la diferencia y se llamaba Teatro-Performance. (204)

Hoy su teatro performance, creado entre los aos 80 y 90 se puede visitar en registro digital, en raras ediciones. Entre estos clsicos se encuentran: ExiTlio in pectore Extraamiento, la obra inaugural, de 1983, Mmoire 85/ Olvido 86; Off Off Off ou sur le toit de Pablo Neruda, Prometeo enchain segn Alberto Kurapel (1989), y as contina hasta La Bruta Interfrence (1995), ltima produccin de la poca canadiense.

Creo que Amrica Latina, Asia, frica jugarn un papel importante en este teatro que ya se insina con un lenguaje de supervivencia. En este teatro se mezclarn culturas, idiomas, tradiciones hasta hoy marginalizadas; el juego, manifestacin de represiones engendradas por lo cotidiano, lograr recuperar la dimensin de la que poco a poco se le fue despojando en el teatro. Pero este juego inducir al trance que, llevando un mensaje esclarecedor, provocar interrogantes y un estado de movimiento interior que lograr sacudir al espectador. Hablo de mensaje y no de propaganda. El mensaje crea el dilogo, la propaganda lo impide. Ritual moderno donde confluirn los medios electrnicos y el medio ambiente amenazado.

Hasta hoy en estas visiones hay horizonte no agotado. Aquellas preguntas desencadenantes que Kurapel se hizo a fines de los aos 70 eran anticipadoras, y anlogas, por ejemplo, a las que en ese mismo momento se formulaba el brasileo Antunes Filho, que ha estrenado en 1978 la revolucionaria Macunama. Diez aos despus, hacia 1988, la actitud de un teatro del actor-autor que integra principios de ritual y performance se generaliza. En Argentina, Cuba, Mxico o Puerto Rico, Per y Colombia, Chile y Brasil nuevas generaciones de artistas protagonizan desde el teatro y la performance una contracultura, donde una rebelin de cuerpos y objetos abren "grieta en la representacin".

Santiago de Chile, junio de 2011Esta investigacin ha sido financiada por el Fondo Nacional de Desarrollo Cientfico y Tecnolgico FONDECYT - ChileReferenciasde Toro, Alfonso. "Kurapel o el teatro plurimedial-interspectacular-posmoderno", prlogo a Alberto Kurapel, Carta de ajuste ou Nous n'avons plus besoin de calendrier. Humanitas. Quebec, 1991.de Toro, Fernando. "El teatro de Alberto Kurapel o El tercer espacio performativo", 10 obras inditas. Teatro-performance. (2a. edicin). Humanitas. Canad-Chile, 2002Gumbrecht, Hans Ulrich. Produccin de presencia. Lo que el significado no puede trasmitir. Universidad Iberoamericana . Mxico, 2005.

Kurapel, Alberto. El actor performer. Cuarto Propio. Santiago de Chile, 2010.

Kurapel, Alberto. La bruta Interfrence. Humanitas. Qubec, 1995.

Kurapel, Alberto. Pasarelas/Passerelles. Les ditions du Trottoir. Quebec, 1991.

Kurapel, Alberto. Prometeo encadenado segn Alberto Kurapel. Ediciones Humanitas. Quebec, 1989. Lotman, Yuri. Cerebro texto cultura inteligencia artificial. Revista Criterios. Traduccin al espaol de Desiderio Navarro y Rinaldo Acosta. La Habana, 1981.Pueller, Claudio. "Dejar de vivir como reptiles para transformarse en pjaros", prlogo a Alberto Kurapel, Soy mares y ciudades. Teatro-performance. Santiago de Chile, Universidad Bolivariana, 2007.

La idea de la "presencia" y su produccin ha circulado ampliamente en las prcticas teatrales de la segunda mitad del siglo XX. Aqu lo reciclo, apoyndome en las reflexiones de Hans Ulrich Gumbrecht expuestas en su libro Produccin de presencia. Lo que el significado no puede trasmitir, Mxico, Universidad Iberoamericana, 2005.

"La izquierda debera desprenderse de los partidos para avanzar." "La derecha continuar siempre viviendo con un solo hemisferio del cerebro, si no, dejara de ser derecha". (Kurapel, El actor performer, 116)

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