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34 Biocenosis • Vol. 25 (1-2) 2011 REST AURACIÓN EC OLÓGICA: PERSPECTIVA HISTÓRICA E IMPLICACIONES ÉTICAS DE UNA DISCIPLINA EN CRECIMIENTO María Alejandr a Maglianesi Sandoz* Actualmente la restauración ecológica es uno de los campos d e mayor crecimiento en ecología aplicada, ofrece nuevas ideas y oportunidades para la conservación de la biodiversidad y el manejo de los recu rsos naturales. La ecología de la restauración (la teoría) y la restauración ecológica (la práctica) buscan la recuperación de la estructura y función de un ecosistema acelerando los procesos ecológicos que tienen lugar . En el pasado, la restauración ecológica ha sido criticada, entre otras cosas por no considerar un énfasis adecuado sobre el desarrollo de una metodología estructurada típica de cualquier disciplina cientíca. A su vez, e xisten una serie de objeciones de tipo éticas y losócas en torno a esta disciplina, se plantea la duda de si es posible o no, realizar la recuperación de los ecosistemas que pretende llevar- los al estado prístino en que se encontraban previo a su deterioro o pérdida. El desarrollo humano consecuencia de un incremento poblacional acelerado, implica que el deterioro ambiental resulte posiblemente inevitable, aún cuando se intenta enmarcarlo dentro de un contexto de sosten ibilidad. La restauración ecológica aunque difícil de alcanzar , de- bido a las características únicas e irr epetibles de los ecosistemas, representa hoy en día una alternativa para preservar la diversidad biológica y constituye el principal complemento de la biología de la conservación. PALABRAS CLAVE:  Ecosistemas  Daño ambiental  Deterioro  Recuperación  Biodiversidad  Ética Ambiental Ecological restoration is one of the fastest growing elds in applied ecology offering new ideas and opportunities for biodiversity conservation and n atural resource management. The restoration ecology (th e theory) and ecological res- toration (the practice) seek recover the structure and ecosystem function by accelerating ecological processes within such ecosystem. In the past, ecological restoration has been criticized among other things, because not to con sider an appropriate emphasis on the development of a structu red methodology typical of any scie ntic discipline. In turn, there are ethical and philosophical objections about this discipline, raising the question of whether it is possible or not to pursue the recovery of ecosy stems intended to lead the pristine state they were prior to deterioration or loss. Human development due to rapid population increase implies that environmental degradation may be inevitable, even if it is intended to a context of sustainability . Ecological restoration although difcult to achieve, because of the unique and irreplaceable ecosystems, nowdays represents an alternative to preserve biological d iversity and it is the main comple- ment to conservation biology. KEY WORDS:  Ecosystems  Environmental damage  Deterioration  Reclamation  Biodiversity  Environmental ethics *Vicerrectoría de Investigación, Universidad Estatal a Distancia; [email protected] RESUMEN ABSTRACT Recibido: 14-05-2011 Aceptado: 20-08-2011

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RESTAURACIÓN ECOLÓGICA:PERSPECTIVA HISTÓRICA E

IMPLICACIONES ÉTICAS DE UNADISCIPLINA EN CRECIMIENTO

María Alejandra Maglianesi Sandoz*

Actualmente la restauración ecológica es uno de los campos de mayor crecimiento en ecología aplicada, ofrece nuevasideas y oportunidades para la conservación de la biodiversidad y el manejo de los recursos naturales. La ecología dela restauración (la teoría) y la restauración ecológica (la práctica) buscan la recuperación de la estructura y funciónde un ecosistema acelerando los procesos ecológicos que tienen lugar. En el pasado, la restauración ecológica ha sido

criticada, entre otras cosas por no considerar un énfasis adecuado sobre el desarrollo de una metodología estructuradatípica de cualquier disciplina cientíca. A su vez, existen una serie de objeciones de tipo éticas y losócas en torno aesta disciplina, se plantea la duda de si es posible o no, realizar la recuperación de los ecosistemas que pretende llevar-los al estado prístino en que se encontraban previo a su deterioro o pérdida. El desarrollo humano consecuencia de unincremento poblacional acelerado, implica que el deterioro ambiental resulte posiblemente inevitable, aún cuando seintenta enmarcarlo dentro de un contexto de sostenibilidad. La restauración ecológica aunque difícil de alcanzar, de-bido a las características únicas e irrepetibles de los ecosistemas, representa hoy en día una alternativa para preservarla diversidad biológica y constituye el principal complemento de la biología de la conservación.

PALABRAS CLAVE: • Ecosistemas • Daño ambiental • Deterioro • Recuperación • Biodiversidad • Ética Ambiental

Ecological restoration is one of the fastest growing elds in applied ecology offering new ideas and opportunities forbiodiversity conservation and natural resource management. The restoration ecology (the theory) and ecological res-toration (the practice) seek recover the structure and ecosystem function by accelerating ecological processes withinsuch ecosystem. In the past, ecological restoration has been criticized among other things, because not to consideran appropriate emphasis on the development of a structured methodology typical of any scientic discipline. In turn,there are ethical and philosophical objections about this discipline, raising the question of whether it is possible or notto pursue the recovery of ecosystems intended to lead the pristine state they were prior to deterioration or loss. Humandevelopment due to rapid population increase implies that environmental degradation may be inevitable, even if it isintended to a context of sustainability. Ecological restoration although difcult to achieve, because of the unique andirreplaceable ecosystems, nowdays represents an alternative to preserve biological diversity and it is the main comple-ment to conservation biology.

KEY WORDS: • Ecosystems • Environmental damage • Deterioration • Reclamation • Biodiversity • Environmental ethics

*Vicerrectoría de Investigación, Universidad Estatal a Distancia; [email protected]

RESUMEN

ABSTRACT

Recibido: 14-05-2011 Aceptado: 20-08-2011

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IntroducciónLas causas del deterioro y pérdida de bosques tropi-cales son el crecimiento poblacional a nivel globalque implica un aumento de las necesidades alimen-tarias, los patrones de uso de los recursos y los con-ictos político-económicos en el manejo de dichosrecursos. Entre las principales consecuencias, sepuede mencionar, la reducción y fragmentación dehábitat, lo que provoca la pérdida de biodiversidady disminución de variabilidad genética en las pobla-ciones. Ante el gran deterioro que han sufrido losecosistemas, una alternativa es la restauración eco-

lógica, que pretende revertir los efectos degradati-vos de las actividades humanas (Meli, 2003).

La restauración ecológica es una práctica en cre-cimiento acelerado pero controversial. Aunque hadesempeñado un rol importante en las discusionessobre políticas ambientales en la década pasada-especialmente en Estados Unidos- no hay todavíauna denición generalmente aceptada, diferentesautores y grupos tienen interpretaciones bastanteencontradas al respecto (Gross, 2002).

La sociedad para la restauración ecológica (Policy

Working Group SER, 1996: www.ser.org/denitions.html) dene la restauración ecológica como el “pro-ceso de asistencia a la recuperación y manejo de laintegridad ecológica de un ecosistema que ha sidodegradado, dañado o destruido” y añade que “la inte-gridad ecológica incluye un rango crítico de variabili-dad en biodiversidad, estructuras y procesos ecoló-gicos, en un contexto regional e histórico y prácticasculturales sostenibles”. El objetivo principal de larestauración ecológica es restituir la estructura y losprocesos funcionales de los ecosistemas (Meli, 2003),con ella se pretende retornar a las condiciones de un

ecosistema, previas a ser perturbado.

Según Bradshaw (1987), losprincipios de restauraciónde ecosistemas terrestresson los mismos prin-cipios de la sucesiónecológica. Al analizarel potencial de res-tauración de un bos-que tropical, hay queconsiderar su dinámicaintrínseca: un mosaico deparches en diferentes esta-dos sucesionales y en constante cambio. En estecontexto, un sitio degradado (por ejemplo un cam-po de pastura) puede considerarse como un granparche potencialmente recolonizable.

Restauración ecológica versus ecología de la restauración

La ecología de la restauración (ER) es un área dela ciencia que implica un proceso de análisis y unametodología denida. Mientras que la restauraciónecológica (RE) es un proceso de síntesis y mejora-miento guiado por el análisis, no constituye en síuna ciencia, sino una práctica (Jordan et al., 1987).

La RE es una “actividad intencional que inicia oacelera la recuperación de un ecosistema con res-pecto a su salud, integridad y sustentabilidad (SER,2004), mientras que la ecología de la restauraciónes el campo de la ciencia asociado con la RE (Younget al., 2005). Gran parte de las investigaciones bá-

sicas y aplicadas en RE surge de principios y con-ceptos ecológicos establecidos que son resumidospor Young et al. (2005). Algunos de estos conceptostales como los efectos interespecícos positivos, laimportancia de ecotipos locales y diversidad gené-tica local, el rol de las perturbaciones naturales enla salud de muchos ecosistemas, han sido reciente-mente temas centrales en el campo de la RE.

Desarrollo histórico

El inicio de la disciplina

Se podría decir que ni la idea ni la práctica de la REson completamente nuevas, ya que el ser humanola ha practicado desde que los agricultores utili-zaban los cultivos nómades (Groos, 2002; Fournier,2003) o cuando se realizaban prácticas para con-trolar la erosión, reforestación y mejoramiento dehábitat (Young et al., 2005). Sin embargo, se con-sidera el inicio formal de la RE a partir de Frederic

Uno de los mayores desafíos en tornoa la relación hombre-naturaleza es el grado en que el daño ecológico causado

 por el ser humano es reparado por él mismo.

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Law Olmsted y Jens Jensen a nales del siglo XIX yprincipios del siglo XX, aunque el primer intento sis-temático registrado para restaurar un ecosistemacomenzó en 1935 y continúa en la actualidad, enel Arboretum de Madison, Wisconsin (Gross, 2002).Así, la RE surge con esta iniciativa y ha comenzadoa atraer la atención de un gran número de personasinteresadas en el ambiente desde nales de los 80.

A partir de entonces, se inician las primeras prácticasen RE con un grupo de trabajadores de la CivilianConservation Corp (CCC), quienes se encargande la replantación de vegetación herbácea. Estaactividad fue llevada a cabo en un área de 24 ha,bajo la dirección de Aldo Leopold, en el límite deMadison, terreno que actualmente formaparte de la Universidad de Wisconsin(Jordan III et al., 1987). El principalobjetivo del  Arboretum erarestaurar muestras de ora

y fauna de Wisconsin, pararecrear el mismo estado enque se encontraba cuando elprimer europeo se establecióen la década de los 40 delsiglo XIX. Gran parte deesto comenzó con las ideasde Aldo Leopold (1886-1948),reconocido ecólogo de lasdécadas 30 y 40.

Aunque las tierras a nales de ladécada de los 30 fueron compra-

das por la Universidad de Wiscon-sin, el  Arboretum comenzó como untipo de proyecto público que involucrabagente local, diseñadores del paisaje y jardinerosinteresados y concientes de la pérdida de un ecosis-tema histórico en Estados Unidos: la pradera. Estaactividad se encontraba basada en el pensamientode Leopold, “la ciencia de la ecología debería serlibremente accesible a toda la gente, de la mismaforma en que lo está un deporte abierto a todos”.En su artículo Wilderness as a land laboratory , sereere a que los límites entre la recreación y la cien-

cia como aquellos entre parque y bosque, planta yanimal, domesticado y silvestre, existen solo en laimperfección de la mente humana (Leopold, 1941).

De esta forma el grupo del Arboretum al focalizar-se en el restablecimiento de un paisaje histórico,introdujo un concepto completamente nuevo: larestauración ecológica como el proceso de retor-nar un ecosistema o parcela de tierra del paisaje

a su condición previa, más natural. Se detectaronalgunas fallas en los intentos de restauración enMadison, debido principalmente a que no se inclu-yó al fuego como un factor que forma parte de ladinámica de ciertos ecosistemas como las praderas.

Algunos estudios tempranos se enfocaron al rol eco-lógico del fuego en praderas, se buscó relacionar la

teoría ecológica con la práctica de la restauración.En la década de los 40, John Curtis y Max Partchrealizaron experimentos sobre la importancia delfuego como un factor en el mantenimiento de laspraderas, lo cual ofreció información clave para res-tauracionistas y manejadores (Jordan et al., 1987).

A nales de la década de los 70, surgen practi-cantes de la RE que en general tenían poca

o ninguna capacitación académica enecología, pero con una visión que

contribuye a las ideas existentessobre la ecología de sistemas en

restauración (Jordan, 1994).El efecto de esto es que loscientícos basados en unaformación académica, lle-gan a ser solo una parte deun número de participantesinvolucrados en restaura-ción. Por lo tanto, desde elcomienzo, estuvo orientada

a la práctica y fue imple-mentada por acionados, que

aprendieron lo que necesitaban

de ecología para la restauraciónde los ecosistemas (Gross, 2002).

Aunque la RE se inició como un campode practicantes en el medio oeste de Estados

Unidos, ha crecido considerablemente como unadisciplina académica (Young, 2000).

En 1977 en el área del brazo norte del río Chicago,Stephen Packard -el primer acionado- dirigió unproyecto de restauración de una pradera, una sa-bana y un bosque contribuyendo así al desarrollo dela nueva disciplina. El pequeño grupo de trabajo noestaba interesado en la agricultura o en la cienciaecológica, solo pensaban que la naturaleza necesi-taba alguna ayuda. Más tarde surgieron iniciativasde restauración en todo el país y más recientemen-te en otras partes del mundo. El proyecto del brazonorte del río Chicago, involucró a una red de volun-tarios que en 1993, incluía a más de 5000 de ellostrabajando en 200 sitios de Illinois, en alrededor de30 000 acres (Gross, 2002).

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Características de la restauración ecológica ensus comienzos

La RE es un campo donde hay poco conocimientoteórico disponible para guiar el trabajo de los res-tauracionistas. La información es adquirida despuésde un arduo proceso de aprendizaje empírico. Se-gún Stephen Packard la experimentación pública en

la naturaleza es la forma más accesible para ob-tener conocimiento sobre ecosistemas: “nosotrosaprendemos por un proceso de prueba-error usandocientos de experimentos sin control”. Según estaperspectiva, puede notarse que la RE no sigue unplan de acción denido, por tanto una técnica comoesta, fue rechazada por cientícos con la orienta-ción académica tradicional. Muchos ecólogos delsector académico no consideraban como una fuenteconable de conocimiento cientíco la lograda me-diante esta técnica (Gross, 2002). Las característi-cas distintivas de la RE en sus inicios son: a) es ex-

perimental y basada en un “aprendizaje haciendo”y b) depende de un tipo de conocimiento sobre loslímites del conocimiento, de los errores que se co-meten en el proceso de obtenerlo, de las cosas queintereren con nuestro saber y en lo que no esta-mos interesados y realmente no interesan. Los res-tauracionistas admiten los límites del conocimiento(Gross, 2002).

El querer “hacer algo” fue la fuerza que impulsóa los restauracionistas en un principio. La poste-rior difusión del saber no ocurre mediante revistascientícas especializadas o conferencias, se utilizan

medios formales e informales parciales para comu-nicación. Debido a esto, una buena parte del co-nocimiento generado en sitios especícos se perdíadespués de unos pocos años. En los años 70-80, laRE era considerada como una nueva forma de pro-ducir conocimiento que los académicos no tomabanen serio (Gross, 2002).

Las primeras publicaciones

En 1982 la primera revista Restauration and Management Note, cuyo editor era WilliamJordan III, fue fundada con el objetivo de proveerun espacio para que se publicaran todo tipode artículos relacionados con la restauración,incluyendo aquellos de connotación losóca. Los

restauracionistas aprenden cuanto necesitan pararecuperar un sistema y conocen gran parte de laecología de las praderas, pero su objetivo principales lograr que las praderas revivan.

En 1987 aparece la primera colección de artículossobre restauración cuyo título es Ecological Resto-ration (Jordan et al., 1987) que contiene princi-palmente reexiones sobre la novedad y el uso dela RE, incluye tanto artículos cientícos formalesy académicos como ensayos de restauracionistas.

Este fue uno de los primeros intentos para delinearuna disciplina ecológica centrada en la restauración(Young et al., 2005).

En 1987 se estableció la Sociedad para la Restaura-ción Ecológica (SER) impulsada por Jordan, con elobjetivo general de lograr la visión de Aldo Leopold.El conocimiento local y el interés han sido las fuer-zas principales de la RE. Actualmente, la investiga-ción académica es cada vez más criticada por ser deuna visión muy estrecha y seguir un método estric-to, insensible a las necesidades de las comunidadesy organizaciones. Entre 1989 y 1993 se publicaronvarios libros sobre RE, como la segunda colección deartículos llamada Environmental Restoration edita-da por John Berger (1990).

En 1993 las cosas empezaron a cambiar rápidamen-te en el mundo de la ecología de la restauración,se fundó una nueva revista académica RestaurationEcology con énfasis en la RE, la cual publica ademásartículos sobre funciones del suelo, el agua y el aire.

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En 1994 aparece un tercer libro Beyond preserva-

tion, editado por Baldwin et al., el cual contieneprincipalmente ensayos teóricos y losócos sobrela restauración ecológica. Aún en la primera mitadde la década de los 90 se trataban aspectos losó-cos y sociales, pero los trabajos que siguieron serestringieron a tratar aspectos técnicos en ecología

de la restauración.El debate entre la ciencia tradicional y elaprender “haciendo”

Para 1993 habían dos corrientes claramente deni-das: Anthony Bradshaw por un lado sugiere que larestauración debe ser una ciencia y un restauracio-nista exitoso debe ser un buen cientíco, el cualdebe establecer principios generales, llevar a caboexperimentos apropiados para probar hipótesis, tie-ne que involucrar observaciones cuidadosas y unabuena comprensión y capacitación ecológica.

Por otro lado, Eric Higgs opina que la perspectiva deBradshaw es una idea ingenua de una ciencia aus-tera y desinteresada, con una visión estrecha, quepodría nunca funcionar en la práctica de la ecolo-gía de la restauración, pues debe ser más bien unaciencia del ecosistema integrada y holística. Higgscritica a Bradshaw por tener una visión tradicionalde la ciencia y de colocar al conocimiento cientícopor encima de otras formas de conocimiento. Porotra parte, Higgs considera que lo excepcional de laRE es que ha sido el resultado de una fusión de co-nocimiento teórico y práctico y una mezcla única de

acionados y profesionales dentro de un gran mo-vimiento ambientalista. Posteriormente, Bradshawaclaró que la ecología necesita ser comprendidacomo una ciencia primeramente, pero que la RE tie-ne que ser tomada dentro de un mundo real, dondenecesita trabajar con otras disciplinas como la eco-nomía, la política, la sociología y la antropología.

Siete años después del debate Bradshaw-Higgs, la re-vista Restauration Ecology se limitó a publicar artícu-los fundamentados en investigaciones básicas y pro-blemas técnicos en los ecosistemas. Las sugerenciasde Bradshaw fueron apoyadas por artículos de Urban-ska y Grodzinska (1995) y Urbanska et al. (1997) enEuropa, los cuales fueron inicialmente ignorados.

El problema del método “prueba-error” de los res-tauracionistas es que no permitía estudios compa-rativos que fueran útiles para los sitios ecológicosen diferentes lugares. Ya en la década de los 90,la RE empieza a consolidarse como una disciplinaacadémica, deja las aproximaciones especícas a

sitios de los restauracionistas y el nuevo enfoquefue la investigación básica. En reuniones anualesde la SER, aún se discuten temas sobre proyectosde restauración desde una perspectiva comunitaria,social o ética, pero esto es en general, para ganarmás público e implementar proyectos académicos

en restauración. Young (2000) revisa revistas y su-giere que la RE, como una disciplina académica,creció de forma comparable a lo experimentado porla biología de la conservación desde mediados delos 80 (Gross, 2002). Hace poco más de 15 años quela ecología de la restauración, ha llegado a ser uncampo académico fuerte, que atrae la investigaciónbásica con artículos publicados en revistas indexa-das (Young et al., 2005).

En años recientes, ha habido una discusión consi-derable sobre las bases conceptuales de la ecologíade la restauración. Existe una asociación entre el

crecimiento de artículos publicados en ecología dela restauración con el deseo por denir una identi-dad cientíca para esta disciplina y su relación conla RE. Tempranamente, los ecólogos reconocieronque la RE, como práctica, podría ser una “pruebade fuego” de la teoría ecológica (Bradshaw, 1987),consideraron que la naturaleza altamente manipu-lativa de la RE ofrecía un escenario ideal para la ge-neración de hipótesis y pruebas en ecología (Younget al., 2005).

El trasfondo losóco

La restauración ecológica ha sido objeto de fuertescríticas desde sus inicios y ofrece la oportunidad deun debate losóco en torno al alcance de esta dis-ciplina. Un pequeño grupo, donde destacan Katz(1996) y Elliot (1997), ha sugerido que la restaura-ción ecológica, en oposición a la recuperación eco-lógica natural, viene a ser algo así como una “falsi-cación de la naturaleza”.

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Elliot comienza su artículo sobre restauración “Fa-king nature” identicando una forma particular-mente perniciosa de restauración, aquella que esllevada a cabo para racionalizar la destrucción dela naturaleza. El autor se opone a la idea de quecualquier daño hecho a la naturaleza por el ser hu-mano es reparable. Este punto de vista, lo llamóla “tesis de la restauración” en la cual se asumeque la destrucción de aquello con un valor originales compensada por la recreación de un sistema deequivalente valor. Elliot deja en claro que rechazala tesis de la restauración, a través de una analo-gía basada en la relación entre una pieza de arteoriginal y su réplica; así como nadie apreciaría unaréplica de una obra de arte tanto como su original,de igual manera no se consideraría de igual valoruna réplica de la naturaleza. Sin embargo, si lapieza original fuese reemplazada por una réplicasin que nadie lo notara, seguiría teniendo el mismo

valor que el original, al menos hasta el momento enque se descubriese la pieza falsa. Esto reeja nosólo la idea del alto valor que representa un sistemaoriginal en oposición a su réplica, sino también laimportancia de nuestra percepción en determinarel valor del mismo (Mauritz, 2005).

Cabe considerar que la mayoría de las especies sinotodas, modican el ambiente en alguna medida,aunque desde luego nunca lo hacen a una escala hu-mana, particularmente durante los últimos siglos.Además, los ecosistemas son dinámicos, así que elcambio es la norma en lugar de la excepción. Lo

cierto es que las especies que se adaptan al cam-bio sobreviven y las que no, llegan a extinguirse.La restauración de los ecosistemas está basada ensubsidiar los procesos naturales en varias formas porparte del ser humano (Cairns, 2003). La meta nalde la restauración ecológica es producir una comu-nidad natural auto-suciente de organismos. Ideal-mente, la asistencia humana debería ser necesaria

al principio hasta que el ecosistema llegue a funcio-nar por sí solo. Si la meta nal de la restauraciónecológica es que los procesos naturales tengan lu-gar, ¿cómo es entonces que esta asistencia puede sercomparable a una “falsicación de la naturaleza”?

Por otra parte, algunos autores distinguen dos tiposde restauración, una “maliciosa” como la descrita

en la tesis de la restauración y una “benevolente”como aquella dirigida a remediar un daño hecho enel pasado a la naturaleza aunque no ofrecida comouna justicación para que este daño tenga lugar(Light, 2002).

Finalmente, existe un argumento relacionado conlos atributos únicos de cualquier ecosistema en untiempo y espacio en particular que resulta difícil dedebatir. Al considerar la gran complejidad de losecosistemas naturales, los cuales abarcan no sóloun conjunto de especies sino una gran diversidad deprocesos entre los cuales destacan un sin número

de interacciones, bien podría decirse que la restau-ración ecológica en sí, no es posible. Esto debidoprincipalmente a que resulta altamente improba-ble conducir a un ecosistema a las condiciones enque se encontraba en un momento histórico espe-cíco, lo cual hace que posea características únicase irrepetibles.

Biología de la conservación yecología de la restauración

La ecología de la restauración como una disciplina

cientíca tiene sus raíces teóricas en la biología dela conservación. Aunque la ecología de la restaura-ción podría ser considerada como una subdisciplinade la biología de la conservación, existen diferen-cias importantes entre ambas disciplinas en cuantoa sus aproximaciones, enfoques y métodos.

Si se considera que el n último es preservar la bio-diversidad, las actividades de restauración deberíanconsiderarse como un complemento y no un sustitu-to de los esfuerzos de conservación. No obstante,diferentes programas de conservación están basadossobre condiciones biofísicas históricas y son incapa-

ces de responder a situaciones diversas como, porejemplo, el cambio climático, por lo que un ensam-blaje de especies llegaría a estar cada vez más frágily susceptible a colapsar ante una situación catas-tróca. En este sentido, la restauración es esencialporque provee nuevos escenarios para el desplaza-miento de hábitats y sus especies de ora y faunaasociadas (Harris et al., 2006). A su vez, la biologíade la conservación frecuentemente se ha centrado a

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nivel de organismos y no tanto de ecosistemas com-pletos y sus funciones, como es el caso de la ecolo-gía de la restauración.

La diferencia fundamental entre biología de la con-servación y ecología de la restauración radica en sus

aproximaciones losócas para resolver el mismoproblema. Mientras que la biología de la conser-vación busca preservar y mantener los hábitats y labiodiversidad existente, la ecología de la restaura-ción asume que el deterioro ambiental y la decli-nación de las poblaciones naturales son procesosreversibles. De esta forma, la intervención humanapuede conducir a la recuperación de los hábitats yla biodiversidad. Sin embargo, este hecho no debeconstituir una excusa para convertir hábitats prísti-nos de alto valor ecológico en tierras degradadas.

CONCLUSIONES

Mientras que una educación formal en ecología yrestauración no es absolutamente necesaria, el co-nocimiento sobre ecología a nivel general y local esciertamente importante para poder llevar a cabocon éxito un proyecto de restauración ecológica.Otros tipos de conocimientos, incluyendo una varie-dad de conocimientos locales son igualmente impor-tantes en este proceso.

Sin bien la restauración ecológica no debería con-vertirse en una opción que favorezca el deterioro yempobrecimiento biótico, provee actualmente unaherramienta y la oportunidad de resolver problemasecológicos revirtiendo el daño ambiental.

Al comenzar un proyecto de restauración ecológicadebe siempre tenerse presente que el n último esrecuperar la estructura, composición de especies,funcionalidad y autosuciencia semejantes a lasoriginales (Bradshaw, 1987; Jordan et al., 1987).

Esto signica que el ecosistema sea regresado lomás próximo al estado biológico previo a su de-gradación y aunque algunos autores simplican losobjetivos a reconstruir el suelo y colocar especiesoriginarias del sitio (Brown et al. 1986), la restau-ración ecológica debe considerar un conjunto deaspectos además del físico o biótico que son partetambién del ecosistema.

La restauración debería contemplar la recuperaciónde especie por las propias de un sitio. Esto permi-tirá que los esfuerzos por recuperar el sistema nose limiten a la recuperación temporal de algunas desus características, propiedades o procesos, sino arecobrar de forma total el sistema, hasta un estadoautosostenible que le permita continuar por sí mis-mo sus procesos naturales.

Aunque es evidente que cualquier deterioro ambien-tal no debería ser permitido, el desarrollo humanoinherente al incremento poblacional implica que

este deterioro probablemente resulte inevitable,aún cuando se pretenda enmarcarlo dentro de uncontexto de sustentabilidad. Las demandas sobreel uso de la tierra son tales que aún hoy, extensasporciones del planeta continúan siendo convertidasa paisajes agrícolas y áreas urbano-industriales. Larestauración ecológica aunque difícil de lograr, dadola gran complejidad de los ecosistemas naturales,ha surgido como una alternativa para conservar labiodiversidad. Aunque no representa la cura de laenfermedad, la restauración ecológica viene a ali-viar en alguna medida el aparentemente inevitable

deterioro ambiental y debe ser tomada en seriocomo un compromiso ético ante nuestra responsabi-lidad de preservar la diversidad biológica.

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