21
1 Aspectos psicológicos ante desastres naturales Aspectos psicológicos de la intervención ante los desastres naturales Narváez, M; Trujillo, S; Vergara, D. Resumen: El presente artículo tiene como fin realizar una revisión teórica y empírica sobre los aspectos psicológicos relevantes para la intervención en situaciones de emergencia. Las consecuencias psicológicas más frecuentes en una población afectada hacen referencia a cuadros depresivos y de ansiedad, específicamente el estrés post traumático (EPT). Los momentos de intervención del psicólogo no se limitan a un espacio, su rol es dinámico y continuo por lo que es importante considerar que el profesional posea las competencias para afrontar situaciones de este tipo. Por último se hace una revisión de algunos protocolos de intervención creados por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y el Comité Permanente entre Organizaciones. La estructura del artículo sigue los lineamientos de un estado del arte. Abstract: This article aims to make a theoretical and empirical review about relevant psychological aspects for intervention in emergency situations. The most common psychological consequences in an affected population are depressive and anxiety diagnosis, specifically post traumatic stress (PTS). Moments of intervention by the psychologist are not limited to space, its roll is dynamic and continuous, and that is why it is important to consider that the professional has the skills to deal with such situations. Finally a review of some intervention protocol was realized written by the Pan American Health Organization and the Inter-Agency Standing Committee. Palabras Clave: Desastre natural, intervención, estrés post traumático, aspectos psicológicos Debido al incremento de la población, la urbanización masiva sin planificar, el deterioro ambiental, y el cambio climático causado por actividades humanas, se ha aumentado la intensidad y frecuencia de algunas amenazas naturales y se ha incrementado

1 Aspectos psicológicos ante desastres naturales

  • Upload
    others

  • View
    1

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: 1 Aspectos psicológicos ante desastres naturales

1 Aspectos psicológicos ante desastres naturales

Aspectos psicológicos de la intervención ante los desastres naturales

Narváez, M; Trujillo, S; Vergara, D.

Resumen:

El presente artículo tiene como fin realizar una revisión teórica y empírica sobre los

aspectos psicológicos relevantes para la intervención en situaciones de emergencia. Las

consecuencias psicológicas más frecuentes en una población afectada hacen referencia a

cuadros depresivos y de ansiedad, específicamente el estrés post traumático (EPT). Los

momentos de intervención del psicólogo no se limitan a un espacio, su rol es dinámico y

continuo por lo que es importante considerar que el profesional posea las competencias

para afrontar situaciones de este tipo. Por último se hace una revisión de algunos protocolos

de intervención creados por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y el Comité

Permanente entre Organizaciones. La estructura del artículo sigue los lineamientos de un

estado del arte.

Abstract:

This article aims to make a theoretical and empirical review about relevant

psychological aspects for intervention in emergency situations. The most common

psychological consequences in an affected population are depressive and anxiety diagnosis,

specifically post traumatic stress (PTS). Moments of intervention by the psychologist are

not limited to space, its roll is dynamic and continuous, and that is why it is important to

consider that the professional has the skills to deal with such situations. Finally a review of

some intervention protocol was realized written by the Pan American Health Organization

and the Inter-Agency Standing Committee.

Palabras Clave:

Desastre natural, intervención, estrés post traumático, aspectos psicológicos

Debido al incremento de la población, la urbanización masiva sin planificar, el

deterioro ambiental, y el cambio climático causado por actividades humanas, se ha

aumentado la intensidad y frecuencia de algunas amenazas naturales y se ha incrementado

Page 2: 1 Aspectos psicológicos ante desastres naturales

2 Aspectos psicológicos ante desastres naturales

la vulnerabilidad de los grupos humanos y las comunidades, especialmente de la población

de países en vía de desarrollo (Lavell, A. 2000; Martens, W. Sloof, R. & Jackson, E. 1998;

Vargas, 2002).

Los desastres naturales han sido sucesos que durante la historia de la tierra han

generado consecuencias en diferentes dimensiones y magnitudes. Con el paso del tiempo, el

hombre se ha encargado de encontrar estrategias para poder controlar este tipo de

acontecimientos (Martens, Sloof, y Jackson, 1998), pero la naturaleza es impredecible y por

más esfuerzos y logros alcanzados, no se ha descubierto la manera concreta para evitar las

manifestaciones de la madre tierra. Siendo éstas en gran medida incontrolables, el trabajo

del hombre se ha centrado en ciertos aspectos como la preparación antes del acontecimiento

y en el manejo post-desastre (Vargas, 2002).

Para entender qué es un desastre natural hay que tener en cuenta el concepto de

fenómeno natural. Un fenómeno natural se refiere a la expresión de la naturaleza producto

de su funcionamiento interno, y un desastre natural hace referencia a la correlación entre

fenómenos naturales y ciertas condiciones socioeconómicas y físicas expuestas (Romero &

Maskrey, s,f). De igual forma, los desastres naturales son considerados como una violenta

pérdida del control de fuerzas, las cuales intervienen de forma importante y masiva

produciendo graves consecuencias que afectarán a grandes comunidades en muchos

sentidos (Medina, Rizo, & Caris, 1986).

Los desastres naturales se pueden dividir en tres fases, cada una con consecuencias y

características propias.

Figura 1

Pre impacto -Hechos que preceden el acontecimiento (alarmas-avisos). - La población no le da la importancia que requiere.

Post Impacto -La población sufre de efectos inmediatos como trastornos de ansiedad del estado de ánimo

Impacto -El hecho desastroso. -Reacción común de la población es de temor y búsqueda de ayuda.

Page 3: 1 Aspectos psicológicos ante desastres naturales

3 Aspectos psicológicos ante desastres naturales

Figura 1. Momentos que se presentan ante una situación de desastre, conductas más

frecuentes.

En un informe presentado por la oficina de Reducción de Desastres (ISDR) de las

Naciones Unidas (2010), se comunicó que en la última década se han presentado más de

3.800 desastres naturales, que costaron la vida a más de 780.000 personas. El 60% de estas

muertes ha sido provocado por terremotos. Lo cual se ha convertido en una amenaza contra

la población de algunas de las ciudades más pobladas de la Tierra, pues 8 de éstas se

encuentran situadas sobre fallas de la corteza terrestre.

Además, las consecuencias de los desastres naturales no son iguales en todas las

regiones del mundo. En los países en vía de desarrollo, los riesgos naturales actúan como

elementos de reducción de población, y generan aún mayores crisis de salud y económicas.

Son las comunidades pobres las que viven con las mayores amenazas de salud y sustento

luego de un desastre natural. Mientras que, en los países que gozan de elevadas ventajas

económicas, los daños no son tan profundos y se genera menor número de muertes y

menores pérdidas económicas (Arranz & Palacios, 2000; Pelling, 2003).

Sin embargo, el daño no es producido sólo por los grandes desastres naturales, sino

también por los llamados pequeños y medianos desastres. Éstos abarcan inundaciones

localizadas, avalanchas, desplazamientos de tierra, contaminación de aguas, entre otros.

Nuevamente son las poblaciones en condición de pobreza las que se ven afectadas por este

tipo de desastres, pues han sido obligadas a establecer sus viviendas en áreas propensas a

experimentarlos (Vargas, 2002).

En Colombia, según el Sistema Nacional para la Prevención y Atención de Desastres

(s,f) las víctimas de desastres naturales en el cuarto trimestre del 2009 fueron: 28 muertos,

24 heridos, 6 desaparecidos y 61.780 personas damnificadas. Otro documento publicado

por la misma fuente en el 2010 como el consolidado de emergencias que se presentaron en

la emergencia invernal del año en mención, manifiesto que fueron 326 muertes, 313 heridos

y 2.457.669 personas afectadas en 905 municipios y 28 departamentos Estos datos son

evidencia del gran impacto que los desastres naturales generan. Son muchas las personas

que quedan con vida pero sin herramientas de afrontamiento ante la nueva situación. La

vulnerabilidad de los seres humanos frente a una situación de este tipo, hace replantear la

Page 4: 1 Aspectos psicológicos ante desastres naturales

4 Aspectos psicológicos ante desastres naturales

importancia de tener un sistema estructurado y multidisciplinario de prevención y atención

de desastre. El trabajo del psicólogo es esencial, ya que las personas que se enfrentan a

pérdidas tanto materiales como afectivas, y muchas de éstas no tienen la educación y

herramientas pertinentes para resolver este tipo de inconvenientes (Vargas, 2002).

Fortalecer el periodo de prevención en la población, sería un factor protector para la salud

mental de las personas que sin saberlo se expondrán a cualquier tipo de desastre natural

(Crocq, 2002).

De ahí surge el objetivo principal del presente trabajo: identificar los aspectos

psicológicos relevantes para la intervención en víctimas de desastres naturales. Para

lograrlo, se realiza una revisión empírica y teórica sobre las principales consecuencias

psicológicas y el trabajo del psicólogo frente a una situación de desastre, y conocer los

aspectos que tienen en cuenta dos guías utilizadas como protocolos de intervención ante

dicha situación.

Inicialmente, se describe lo encontrado en la literatura acerca de las consecuencias

psicológicas generadas a partir de un desastre natural. Posteriormente, se describen los tipos

de intervención psicológica empleada en los últimos años. Finalmente se describe la guía

utilizada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la empleada por el Comité

Permanente entre Organizaciones (IASC).

Consecuencias psicológicas

Los desastres naturales, como lo son los terremotos, las inundaciones, los accidentes,

entre otros, además de causar la muerte y desmejora en la salud física, son capaces de

generar consecuencias psicológicas: Salazar, Heredia, y Pando (s,f) establecen que, los

desastres naturales desligan reacciones de estrés, cuadros depresivos y ansiedad en las

personas que estuvieron presentes u observaron el acontecimiento, pues perturba el

funcionamiento vital de cada una de las personas y ataca directamente los siguientes

sistemas: “sistema biológico de sobrevivencia (alimentación, cobijo, salud, reproducción),

sistema de orden (división del trabajo, patrones de autoridad, normes culturales, roles

sociales), y sistema de significados (valores, definiciones compartidas de realidad,

mecanismos de comunicación)” (pp 36).

Por su parte Crocq (2002), encuentra que los desastres naturales conllevan a una

Page 5: 1 Aspectos psicológicos ante desastres naturales

5 Aspectos psicológicos ante desastres naturales

sobresaliente pérdida del control con severas consecuencias como el sufrimiento psíquico y

la infelicidad. Para explicar la reacción de los individuos, este autor identifica tres fases que

inician al instante del desastre natural. Figura 2

Figura 2

De igual manera, es importante reconocer la colectividad de la escena y no olvidar

que hay un comportamiento en conjunto; estas 3 fases también se deben tener en cuenta en

el grupo de personas, que no es solo la suma de cada individuo sino el significado de la

situación que es compartida, y a la vez resaltar que no todas las personas responden de la

misma manera ante un mismo hecho. Por lo tanto, los niños, las personas con estrés previo,

y personas con falta de redes de apoyo tendrán una mayor vulnerabilidad a afectarse

psicológicamente. En cuanto a las consecuencias específicas de los niños, se establece que

sus reacciones no dependen únicamente al terror inmediato del evento, sino también a la

alteración de la vida diaria normal, la angustia y la alarma que presentan los adultos que

cuidan de los niños, y la destrucción de todo lo que es familiar, incluida su casa, así como

estructuras físicas y sociales en las comunidades. De igual manera, los niños sobrevivientes

frecuentemente presentan una serie de problemas con síntomas de estrés postraumático

notorio, pero comúnmente comórbidos con depresión, ansiedad y trastornos de conducta

(Margolin, Ramos & Guran, 2010; Proctor, Fauchier, Ramos, Rios, & Margolin, 2007;

Desastre

Primeras horas -Adaptación -Complicaciones estado deconciencia Excitación Fisiológica

Fase post inmediata -Reacciones previas se pueden extinguir. -Se puede desarrollar periodo de latencia pata EPT

Fase Crónica -Después de un mes -Lo que mas se evidencia es la presencia de EPT

Page 6: 1 Aspectos psicológicos ante desastres naturales

6 Aspectos psicológicos ante desastres naturales

Vernberg & Varela, 2001). Esto mismo se corrobora en Humenay, Mitchell, Witman, y

Taffaro (2010), que realizaron una investigación en la cual examinaron el estado de salud

mental de los jóvenes en St. Bernard Parish, Louisiana, 2 años después del huracán Katrina.

Sus resultados revelaron que la prevalencia de síntomas de salud mental de la juventud fue

relativamente alta en comparación con las tasas que se reportaban antes del Katrina. Según

lo que los participantes informaron, la prevalencia de síntomas fue más elevada en el año

inmediato posterior al huracán, pues el 79% de los jóvenes notificó la aparición de

síntomas. Sin embargo, a los 2 años después de Katrina, el 56% de los jóvenes siguieron

presentando altos niveles de síntomas depresivos, post-traumáticos, y síntomas de ansiedad.

En otro estudio realizado luego del huracán Katrina (Osofsky, Osofsky, Kronenberg,

Brennan, & Cross, 2009), cuyo propósito fue examinar los factores relacionados con el

desarrollo del estrés postraumático, se encontró también que luego de dos años del desastre,

el 40% de los estudiantes examinados aun presentaban síntomas. Dentro de los factores

predictores encontraron que: a) la experiencia de un trauma previo, b) la pérdida de

propiedad, c) la separación del cuidador, d) importantes pérdidas personales, e) falta de

apoyo de la comunidad, y f) vivir en un refugio, eran predisponentes a un aumento en la

sintomatología después del desastre. Además, encontraron que las mujeres reportaban más

sufrimiento que los hombres. De igual manera, Weems, et al (2007) encontró que la

presencia de rasgos de ansiedad y afecto negativo en los niños antes del desastre, así como

el número de veces que han sido expuestos a un huracán, predice la aparición de síntomas

postraumáticos relacionados con estrés, depresión y los síntomas del trastorno de ansiedad

generalizada.

En cuanto a las consecuencias en poblaciones generales, en una investigación

realizada en Grecia por Livanoua, et al. (2004), también se encontró que, específicamente

la exposición a un terremoto, está asociada con el desarrollo EPT. En el estudio evaluaron a

157 sobrevivientes luego de 4 años del terremoto Parnitha de 1999, y encontraron que el

25% de los sobrevivientes presentaba al menos 10 síntomas de EPT; aproximadamente el

22% informó presentar malestar subjetivo y el 15% presentó ajuste deteriorado debido a sus

síntomas. De la misma manera Onder, Tural, Aker, Kiliç, y Erdoğan (2006), encontraron

que 3 años después del terremoto Marmara en Turkía, el perfil de salud nacional mostró

Page 7: 1 Aspectos psicológicos ante desastres naturales

7 Aspectos psicológicos ante desastres naturales

que la prevalencia de los trastornos depresivo mayor, de pánico, obsesivo compulsivo

(TOC), de ansiedad generalizada, fobia social y fobias especiales, eran más altos en la

región afectada después del terremoto. Específicamente, el 19,2% y el 18,7% de los 683

sobrevivientes que participaron en la investigación, presentaron luego del terremoto EPT y

trastorno depresivo mayor respectivamente.

En cuanto a los criterios clínicos que se deben tener en cuenta para diagnosticar los

trastornos mencionados anteriormente, el Diagnostic and Statistical Manual of Mental

Disorders (DSM IV, 1994) establece que para diagnosticar depresión se deben presentar

cinco síntomas o más de los siguientes síntomas durante dos semanas: a) sentimiento de

tristeza la mayor parte del día, b) desinterés en la mayoría de actividades que solía disfrutar,

c) pérdida o aumento importante de peso, d) insomnio o hipersomnia a diario, e) agitación o

enlentecimiento de lo psicomotor a diario, f) fatiga, g) sentimientos de culpa, h)

disminución en la capacidad de concentración, i) pensamiento recurrente de muerte o

ideación suicida. Haciendo referencia a los trastornos de ansiedad, se necesitan de los

siguientes síntomas para diagnosticar estrés agudo: a) la persona estuvo expuesta a un

acontecimiento traumático en el que la persona ha experimentado acontecimientos que se

relacionan con la muerte o amenaza su integridad física y su respuesta fue de temor y

desesperanza; b) durante el episodio traumático la persona presenta tres o más de los

siguientes síntomas: ausencia de reactividad emocional, reducción del conocimiento de su

entorno, desrealización, despersonalización y/o amnesia disociativa; c) se re experimenta el

episodio traumático por medio de imágenes, pensamientos, sueños, ilusiones, episodios de

flashbacks y sensación de malestar al estar expuesto a objetos o situaciones que recuerden

el episodio traumático; d) evitación de ciertos estímulos que recuerden el episodio; e)

activación del arousal; f) deterioro social, laboral, familiar, entre otros; g) las alteraciones

deben durar mínimo dos días y máximo cuatro semanas y deben aparecer en el mes

siguiente al episodio traumático. Si la persona presenta estos síntomas por menos de tres

meses, la persona se verá afectada por un estrés agudo, si los síntomas insisten por más de

tres meses y se convierten en disfuncionales para su vida, se habla de EPT (DSM IV,

1994).

En cuanto al Trastorno obsesivo compulsivo (TOC), su principal característica es el

Page 8: 1 Aspectos psicológicos ante desastres naturales

8 Aspectos psicológicos ante desastres naturales

sufrimiento de obsesiones y compulsiones, las cuales generan malestar y no hay capacidad

de evitación. Las obsesiones hacen referencia a ideas obsesivas que el sujeto tiene durante

el día de forma persistente y repetitiva limitando su vida personal, produciendo angustia a

pesar de entender su irracionalidad. Las compulsiones son acciones que se repiten

dependiendo de la obsesión y que tienen cierta finalidad (Mardomingo, 1994).

Intervención psicológica

En cuanto al papel del psicólogo ante los desastres naturales, la literatura describe

que puede estar dirigido hacia tres momentos y estrategias diferentes. Antes de ocurrir un

desastre los psicólogos pueden encargarse de generar estrategias de intervención; poco

tiempo después de ocurrir un desastre natural, se deben prestar primeros auxilios

psicológicos, y por último realizar intervención a largo plazo sobre los factores

psicológicos que se ven afectados tiempo después de sobrevivir a un desastre.

Inicialmente, se debe considerar que el psicólogo, y en general las personas que

trabajan en estas situaciones no trabajan solo en los momentos concretos o después del

evento. Hay que tener en cuenta que debido a la enormidad de las necesidades básicas en

materia de seguridad, refugio y atención médica de emergencia que se presentan luego de

un desastre, el papel del psicólogo puede ser un tanto ambiguo. La prevención hace parte de

una fase, que no ha sido nombrada anteriormente, llamada “advertencia”. En esta fase se

brinda información de los posibles desastres y las reacciones que se deben tener antes éstos.

De igual manera, se brinda información específica sobre terapias basadas en el trauma,

sobre ayuda concreta, en primer lugar psicológico, así como sobre el reconocimiento de la

carga emocional a todos los proveedores de atención de salud, y se realiza una mejor

integración interdisciplinaria con los equipos de respuesta a desastres. El objetivo aquí es

destacar el papel de los psicólogos en tres ámbitos: a) coordinar, activar, e informar a los

contextos, b) el desarrollo de programas de prevención y conocimiento, y c) la obtención de

conocimientos necesarios través de la investigación empírica (Crocq, 2002; Margolin,

Ramos, & Guran, 2010). De igual manera, McNally, Bryant, y Ehlers (2003), establecen

que la prevención debe estar dirigida a mitigar el impacto de los desastres, interviniendo

con anterioridad sobre los factores que se han encontrado como predisponentes a la

presencia de síntomas de salud mental luego de un desastre, para prevenir la aparición de

Page 9: 1 Aspectos psicológicos ante desastres naturales

9 Aspectos psicológicos ante desastres naturales

los mismos.

También existen estrategias de intervención inmediatas al desastre natural, las

cuales se llevan a cabo a través de primeros auxilios psicológicos. Los primeros auxilios

psicológicos tienen por objetivo contrarrestar los factores de inestabilidad de cada persona,

potenciar estrategias de afrontamiento y generar procesos de autonomía y normalización

(Slaikeu, 1984 en: Benegas, J, et al, 2007). Estos primeros auxilios, se han utilizado para

proporcionar ayuda inmediata en entornos tales como refugios comunitarios, hospitales de

campo y otros centros de servicio de asistencia de desastres. Entre los aspectos para tener

en cuenta en estas intervenciones se encuentran: a) la expresión de lo vivido teniendo en

cuenta las emociones experimentadas; b) disminución del estrés derivado de amenazas

psicológicas; c) trabajar sobre expectativas; d) distorsiones cognitivas; e) potenciación de

recursos internos y externos de afrontamiento; f) disminución de anomalía; y por último g)

una preparación para las próximas experiencias como el surgimiento de síntomas

(Dyregrov, 1989 en: Benegas, J, et al, 2007).

En esta etapa se ofrece apoyo práctico, el establecimiento de vínculos con el apoyo

social y los servicios disponibles, y se debe ofrecer información sobre cómo afrontar la

situación. La viabilidad de estas intervenciones depende de la coordinación con otros

esfuerzos de rescate de desastres y el acceso a los sobrevivientes. La angustia psicológica

de alta experiencia inmediata después de un desastre sugiere la importancia de estos

procedimientos pero poco se sabe acerca de su impacto (La Greca & Silverman, 2009).

Aunque los psicólogos han aumentado su comprensión acerca de las reacciones

posteriores a los desastres y las estrategias para ayudar a los niños y adolescentes a lidiar

con el trauma, los modelos para responder a catástrofes en masa son limitados,

particularmente en comunidades geográficamente remotas y en regiones en las que

servicios de salud mental son estigmatizantes (Margolin, Ramos, & Guran, 2010).

En un estudio realizado en México por Orozco y Bausela (2010), se diseñó un

programa de intervención psicológica para víctimas de desastres naturales y estaba

enfocado principalmente en reducir la sintomatología del estrés postraumático a través de

un enfoque psicoeducativo y cognitivo-conductual. El programa tiene como objetivos

específicos los siguientes: autoconocimiento, reducir niveles de ansiedad, cambio de

Page 10: 1 Aspectos psicológicos ante desastres naturales

10 Aspectos psicológicos ante desastres naturales

actitudes y estrategias de afrontamiento del estrés. Como técnicas se utilizaron la plática

introductoria, escala subjetiva de ansiedad, relajación muscular progresiva, TRE y

relajación autógena.

La terapia cognitivo-conductual (TCC) y psicoterapias centradas en el trauma, o una

combinación de ambos, son las más usadas luego de un desastre. En general después de los

desastres, las intervenciones se centran en modificar los pensamientos relacionados con el

trauma con formas más adaptativas de pensar, en brindar educación acerca de las

reacciones de estrés postraumático, de relajación para reducir ansiedad, y la promoción de

estrategias activas de afrontamiento, todas ellas diseñadas para mejorar el estado de ánimo

y motivar la participación en las actividades diarias (Campillo, Rivas, Luna, & Esteban,

2004; La Greca, Sevin, & Sevin, 2008).

De igual manera, Campillo, et al. (2004), establecen que entre las funciones y

estrategias más generales que el psicólogo debe ejercer luego de un desastre natural, se

encuentra una técnica grupal llamada “debriefing”, la cual previene “secuelas psicológicas

que son altamente probables tras una experiencia crítica y que permite expresar y compartir

los sentimientos vividos, ayudando a discernir entre la parte emocional y la parte cognitiva

de la experiencia hasta llegar a comprender la normalidad de lo ocurrido” ( pp 10).

Protocolos de intervención

Diferentes organizaciones han creado guías que dan pautas de cómo manejar las

situaciones de emergencia y desastres naturales, el papel del psicólogo en cada una de estas

es principalmente de intervención y acompañamiento. Una de estas, es la creada por la

Organización Panamericana de la Salud (OPS) en el 2006. En ella se establece que la tercer

parte de la población sufre alguna manifestación psicológica, la cual no es obligatoriamente

patológica pero si requiere un acompañamiento prolongado por parte del profesional, para

evitar consecuencias graves a largo plazo. En lo anterior radica la importancia de tener

protocolos de intervención, para que se genere beneficio a la comunidad afectada.

Para empezar, lo que se plantea en la guía práctica de salud mental en situaciones de

desastre de la OPS como primer paso frente a un desastre natural, es “la evaluación de

daños y el análisis de necesidades (EDAN)”. Este es un proceso dinámico, el cual debe

hacerse de manera continua porque con el paso del tiempo que se van evidenciando las

Page 11: 1 Aspectos psicológicos ante desastres naturales

11 Aspectos psicológicos ante desastres naturales

consecuencias de la situación. El psicólogo debe hacer un registro cualitativo y cuantitativo

de los efectos psicosociales. Las personas encargadas de esta evaluación, pueden ser

personas locales o externas. Es importante tener en cuenta que las personas del lugar tienen

un mayor conocimiento del acontecimiento, pues lo vivieron, sin embargo pueden estar

afectados emocionalmente lo que no permitiría una evaluación objetiva, por lo que se

recomienda tener instrumentos previamente establecidos. El tiempo que se tiene en cuenta

para esta evaluación son 30 días después de que sucede el evento. En la Figura 3. se

presentan las etapas del proceso y lo característico de cada una de éstas.

Figura 3

Es importante que antes del suceso, se cuente con una base de datos en la que se

evidencie la situación de salud mental del lugar. Por otra parte se debe tener la descripción

demográfica, enfocada en el aspecto sociocultural es decir la composición étnica, estructura

social, antecedentes históricos de la comunidad, estructuras comunitarias para emergencias,

entre otros aspectos. También se deben conocer los programas, instituciones, o servicios de

salud mental que existan previamente.

En el protocolo se establece que, para hacer intervención psicológica individual, se

deben conocer estrategias que permitan una mayor eficacia. Para esto la responsabilidad del

Page 12: 1 Aspectos psicológicos ante desastres naturales

12 Aspectos psicológicos ante desastres naturales

psicólogo es generar un ambiente de confianza, en el cual la víctima sienta que el

profesional está en toda la disposición de escucharlo y ayudarlo. Siempre la buena

comunicación debe ser el principio de cualquier intervención, pues va dando la pauta de la

relación. Por otro lado, se debe respetar y tolerar las diferencias culturales y sociales, ya

que esos aspectos pasan a un segundo plano y lo realmente importante es entender y poder

apoyar al individuo que sufrió por el desastre. El psicólogo o el profesional que este

ayudando, debe dar el tiempo necesario para una ventilación emocional, debe también

indagar sobre las creencias, pensamientos y sentimientos del suceso para en un futuro

trabajar sobre éstas. La víctima con la guía del profesional debe fortalecer los aspectos

positivos para usarlos como factores protectores de la situación, hay que incentivar la

búsqueda de soluciones para que sientan y vean la importancia de una participación activa

en el proceso. Es importante la elaboración no patológica del duelo, y para eso se debe

indagar sobre cómo la persona ha reaccionado a pérdidas anteriores. Hay que dar

herramientas para que superen la negación y puedan confrontar la realidad. Si hay

fallecimiento de algún familiar apoyar en el proceso de identificación del cadáver y la

sepultura individual según sus creencias. Cada persona es única, y como tal tiene diferentes

maneras de afrontar la vida.

Otro trabajo importante del psicólogo es conocer los riesgos psicosociales de las

personas afectadas y que están en riesgo. Por lo tanto se debe evaluar en qué circunstancias

ocurrió el hecho traumático, conocer los antecedentes personales, hacer una evaluación

estricta de los signos y síntomas, ver la manera en que la persona accede a la ayuda

humanitaria y cómo es su cotidianidad. Cuando el profesional se encuentra frente alguno de

los siguientes casos se debe prestar más atención, pues los siguientes factores dificultan el

proceso: a) existencia de una dificultad física o mental, b) encontrarse en un duelo

patológico, c) que haya de base una psicopatología, y c) si hay una historia de dificultad de

adaptación a situaciones inesperadas o nuevas.

Es importante rescatar la utilidad de trabajar con grupos en situaciones de desastre,

las principales razones son: la cantidad de personas que son víctimas de una situación de

este tipo no permite ni da tiempo de hacer intervención individual, muchas de las personas

afectadas no necesitan intervención individual y por último, se ha demostrado que los

Page 13: 1 Aspectos psicológicos ante desastres naturales

13 Aspectos psicológicos ante desastres naturales

trabajos grupales mitigan de manera más útil los efectos psicológicos. Los objetivos

principales en el trabajo con grupos son informar y orientar de manera clara, también

estabilizar y mejorar las condiciones psíquicas de las víctimas, dar o potencializar

herramientas de afrontamiento para la situaciones posteriores del evento, y por último

favorecer a un ambiente de normalidad.

Dependiendo del propósito del grupo, se pueden identificar los siguientes tipos: de

información y orientaciones, encargado de la psicoeducación y apoyo emocional en donde

se encuentran personas con necesidades más especificas, otro dirigido a una ayuda mutua

en el cual se encuentran las personas que no tienen la autonomía suficiente para enfrentar la

situación y requieren de apoyo, y por último el grupo más especializado en el que se trabaja

con personas que tienen trastornos psíquicos y que deben recibir terapia.

El grupo que se encarga de dar información y orientar, debe conocer estrategias de

comunicación que permitan cumplir con el objetivo de reducir consecuencias psicosociales.

Existen fases para la planificación de la comunicación (171) y son las siguientes; el

diagnóstico se basa en la evaluación de daños y análisis de necesidades, además hay que

identificar los medios de comunicación existente. Luego identificar los objetivos del plan

de comunicación, los cuales deben divulgar información para que se disminuyan los riesgos

psicosociales, también deben permitir un cambio positivo de actitud y mejoramiento de

hábitos en la comunidad y por ultimo facilitar el diálogo para que las tensiones vayan

desapareciendo. La siguiente fase, es la implementación de estrategias las cuales deben ser

dinámicas siempre guiadas por las características propias de la comunidad. Y por último, se

debe generar un cronograma el cual permita delimitar funciones para evaluar y mejorar

oportunamente el proceso.

Por otro lado, el grupo que se encarga de la psicoeducación y el apoyo emocional

tiene dos objetivos; el primero es manejar de manera adecuada los sentimientos de miedo,

tristeza y otras manifestaciones psicológicas y el segundo es dar información sobre lo

sucedido y los efectos de este. Las personas que hacen parte de este grupo, comparten

sintomatología o problemas, principalmente el uso se le da en el periodo poscrítico

inmediato, es decir hasta 3 meses.

Otra de las organizaciones que ha creado guías para este tipo de situaciones, es el

Page 14: 1 Aspectos psicológicos ante desastres naturales

14 Aspectos psicológicos ante desastres naturales

Comité Permanente entre Organizaciones (IASC) en el 2007. IASC está conformada por

diferentes organismos de ayuda humanitaria que pertenecen a las Naciones Unidas y otras

independientes. El objetivo principal de esta herramienta es “planificar, establecer y

coordinar un conjunto mínimo de respuestas multisectoriales para proteger y mejorar la

salud mental y el bienestar psicosocial de las personas que atraviesan por situaciones de

catástrofe”. El contenido de la guía, da las herramientas necesarias para que el psicólogo

pueda suplir las principales necesidades en salud mental y bienestar psicosocial, de las

victimas que se enfrenta a un desastre.

La matriz que presenta el IASC en el 2007, se compone de 11 acciones pertinentes

que se deben desarrollar en las diferentes funciones y esferas de acción humanitaria. Las 11

acciones mencionadas anteriormente, se agrupan en funciones intersectoriales, esferas

básicas de salud mental - apoyo psicosocial (SMAPS) y consideraciones sociales en

determinados sectores. Para lo que corresponde en este trabajo, se describirá

específicamente la segunda agrupación, es decir SMAPS. Para empezar, se debe organizar

la comunidad y el apoyo humanitario es decir, facilitar la movilización de la comunidad y

empoderarlos del control sobre la respuesta de emergencia en todos los sectores. También

se deben considerar las prácticas terapéuticas religiosas y culturales, para que los

individuos de la población puedan acceder a ellas si lo consideran pertinente. Como paso a

seguir en el aspecto de servicios de salud, se deben identificar las personas con graves

problemas mentales y permitirles el acceso al servicio indicado, es necesario que los

profesionales que atienden la emergencia estén capacitados acerca de las diferentes terapias

que usan los lugareños. Hay que identificar los daños que puedan generar el consumo de

alcohol y otras sustancias. Con respecto a la educación, hay que mejorar el acceso a ésta

para que sirva como fuente de apoyo. Por último, el paso que se debe seguir es la difusión

de información la cual debe incluir los derechos legales, las acciones que se están llevando

a cabo en pro del bienestar de la población, el contexto y la emergencia como tal.

Conclusiones

Según las investigaciones y los textos revisados, los síntomas psicológicos que más

se presentan luego de un desastre natural son los depresivos y los de ansiedad,

específicamente del estrés post traumático (Crocq, 2002; Humenay, et al. 2010; Salazar,

Page 15: 1 Aspectos psicológicos ante desastres naturales

15 Aspectos psicológicos ante desastres naturales

Salazar, Heredia, y Pando, s,f; Onder, et al. 2006; Osofsky, et al. 2009). Se puede establecer

que las categorías planteadas en el Manual de la OPS (2006), para compilar los trastornos

mentales, abarcan todas las patologías que pueden presentarse ante un desastre natural, y

adicionan el consumo indebido de sustancias psicoactivas y los cuadros orgánicos. Es decir,

en cuanto a las consideraciones de las consecuencias que se generan luego de un desastre

natural, el manual está estructurado.

De igual manera, se encontró concordancia entre las fases que establece en Manual de

la OPS y las establecidas por Croq (2002), así como con las necesidades que deben ser

suplidas en cada una de ellas. Sin embargo, durante la etapa inicial se debe hacer un mayor

énfasis en la ventilación emocional. En Ampudia-Blasco, Girbés, Martín, y Marco, (2007),

se establece que en momentos de crisis se debe realizar ventilación emocional para prevenir

trastornos futuros debido a la inhabilidad para expresar las emociones. De igual manera,

Velasco, Campos, Iraurgui, y Páez (2004), encontraron que cuando se presenta

afrontamiento directo, reevaluación positiva, apoyo social y expresión emocional, las

estrategias de afrontamiento son más funcionales en comparación con la evitación, el

aislamiento y la rumiación. Es decir, es necesario que en los protocolos se establezca como

primer objetivo de ayuda psicológica, la movilización de la dimensión emocional para

propiciar una expresión adecuada de las emociones, así la movilización de los recursos

internos de los individuos para lograr un afrontamiento adecuado a la situación y una

adaptación lo más rápido posible, y así evitar la aparición de futuros síntomas psicológicos

(Ancinas, 2007).

Por otro lado, McNally, Bryant, y Ehlers (2003) establecen que, el psicólogo tiene un

papel fundamental en la fase de prevención, antes de que ocurra un desastre, y ninguno de

los dos protocolos apunta o brinda estrategias para trabajar en dicho momento. Se considera

importante tener en cuenta la historia de salud mental de cada individuo, e identificar

quiénes son los más susceptibles a reaccionar de manera inadecuada ante una situación de

desastre, sin embargo ese trabajo no se puede hacer después del hecho pues el tiempo y la

situación no lo permitirían. Lo que propone el Manual de la OPS (2006) de contar con un

banco de datos que posea una descripción personal de cada habitante del lugar, basado en

un tipo de censo que se pueda realizar anualmente para mantenerlo actualizado, se

Page 16: 1 Aspectos psicológicos ante desastres naturales

16 Aspectos psicológicos ante desastres naturales

considera de mucha utilidad. Indagar sobre estos datos debe ser un trabajo del sistema de

salud, el cual cumpla unos lineamientos rigurosos para que la información que se obtenga

sea verídica, además se debe contar con la opción de actualización para que en caso que se

presente una situación de desastre natural efectivamente se tenga la información real. No

debe ser una descripción superficial sobre la población, por el contario debe permitir que el

profesional establezca factores protectores y de riesgos, para trabajar sobre estos dándole

herramientas como charlas, cartillas, simulacros (entre otras actividades) a los habitantes

del área en el que se puede presentar el desastre. Este banco de datos es una herramienta

que permite ampliar el campo de acción del psicólogo ya que le da la información necesaria

de manera más acertada para que en el momento de la intervención los profesionales

puedan conocer que las características de la población se van a encontrar, así como los

predisponentes para determinar quiénes se encuentran en mayor riesgo de presentar alguna

de las patologías mencionadas anteriormente.

Así mismo, la psicoeducación que los programas plantean que se debe realizar luego

de un desastre, podría también brindarse antes del desastre a las poblaciones que se

encuentran en riesgo. De la misma forma, la intervención sobre los problemas psicológicos

de los individuos en riesgo, disminuye la probabilidad de que luego del desastre se

presenten mayores de salud mental. Es decir, desde la psicología se podría trabajar en

estrategias de prevención de factores de riesgo y promoción de factores protectores, desde

el mismo momento en que una población queda expuesta a un evento desastroso.

Como se estableció previamente, no todas las personas responden de la misma

manera ante un mismo hecho, y tanto las consecuencias como los predisponentes son

distintos según factores como la edad y el sexo (Margolin, Ramos & Guran, 2010; Proctor,

et al. 2007; Vernberg & Varela, 2001; Weems, et al. 2007). Se encontró que ninguno de los

dos protocolos revisados tiene en cuenta las diferencias a la hora de realizar un plan de

intervención. Como se establece en Méndez, Orgilés, López-Roig y Espada (2004), la

intervención en la población infantil difiere de aquella en la población adulta. Con los niños

es importante realizar psicoeducación tanto a ellos como a los padres explicando la

situación en la que se encuentran. Sin embargo, el lenguaje empleado en ambos casos es

diferente, pues debe ir dirigido para ser comprendido según la etapa del desarrollo en la que

Page 17: 1 Aspectos psicológicos ante desastres naturales

17 Aspectos psicológicos ante desastres naturales

se encuentren. De la misma forma, el trabajo con la población infantil debe realizarse con el

acompañamiento cercano de sus padres o cuidadores, pues éstos juegan un papel

fundamental en la adherencia y la mejora de los síntomas.

Humenay, Mitchell, Witman, y Taffaro (2010), y Osofsky, Osofsky, Kronenberg,

Brennan, & Cross (2009) exponen que luego de dos años de un acontecimiento desastroso,

ciertas víctimas siguen presentando altos niveles de síntomas depresivos, de ansiedad y

EPT. Lo que indica que éstos se han convertido en algo disfuncional para sus vidas, pues el

DSM IV (1994), expone que si los síntomas insisten por más de tres meses, se convierte en

patología y ya se estaría hablando de un EPT luego de haber pasado por un estrés crónico.

Por lo tanto, en los protocolos se debería dar la importancia del rol del psicólogo aquí

dirigiéndolo hacia la mitigación de los síntomas en primera instancia para que éstos no se

conviertan luego de un tiempo en patologías.

En las situaciones de desastres los daños se pueden identificar en un nivel individual

y en otro colectivo. Como lo establecen las cifras del Sistema Nacional para la Prevención

y Atención de Desastres (s,f), la proporción de victimas es mucho mayor que las muertes,

los heridos y las desaparecidos. Esto hace reflexionar sobre el trabajo en la comunidad

como una sola dependencia, y no de manera individual y fragmentada. Es mucha gente la

que se convierte en víctima y el trabajo en grupo ofrece una mayor eficacia que el trabajo

individual. Así, como lo plantea el manual de la OPS (2007) en la cual tienen como razones

de intervención en grupos: el poco tiempo y la efectividad de la intervención grupal en la

mitigación de efectos psicológicos. Se considera, que socializar la experiencia del desastre

permite crear una realidad colectiva en la que todos participan de manera activa, le permite

ver a las víctimas que hay una oportunidad de vida por la cual se debe luchar y trabajar de

manera ardua. Sin embargo, es importante resaltar que existen algunos casos en los cuales

la intervención debe ser individual ya que existen psicopatologías de bases.

Como grupo, durante la realización de esta revisión teórica, notamos que Colombia

es vulnerable a este tipo de situaciones, por tal motivo es de vital importancia que el

sistema de atención de desastres se siga apoyando en los profesionales de psicología para

lograr efectividad y buenos resultados ante los desastres naturales. Aun es necesario

avanzar y realizar investigaciones mas profundas para lograr establecer un sistema mas

Page 18: 1 Aspectos psicológicos ante desastres naturales

18 Aspectos psicológicos ante desastres naturales

eficaz. Sin embargo, es notable el esfuerzo por parte de las entidades de salud. Los dos

protocolos revisados están dirigidos a alcanzar lo que muchos investigadores han

establecido que se debe realizar ante dichas situaciones. En general quedamos satisfechas

con saber que al menos existen guías que faciliten el abordaje de las problemáticas que se

presentan luego de un desastre natural. No obstante, quedamos con la duda de si dichos

protocolos se realizan al pie de la letra, y si realmente están aportando a la disminución de

problemas de salud mental.

Finalmente, se recomienda la realización de investigaciones que permitan comparar la

efectividad de las diversas intervenciones propuestas, para determinar si el uso de estas

cubre todas las necesidades que se presentan antes, durante y después de un desastre

natural.

Referencias

Acinas, A. (2007). Atención psicológica a personas involucradas en accidentes de tráfico.

MAPFRE Medicina. 18, (4), 1-11.

Ampudia-Blasco, J. Girbés , J. Martín, P. y Marco, R. (2007). Avances en diabetologia.

Órgano de expresión de La Sociedad Española de Diabetes. 23, (2), 14-150.

Arranz, M. y Palacios, M. (2000). Los efectos de los desastres naturales en América Latina.

Anales de Geografía de la Universidad Complutense, 20, 219-233.

Benegas, J. Pacheco, T. Condés, M. López, M. Ajates, B. y Perez, E. (2007). Dispositivo de

atención psicológica tras el atentado de la terminal 4n el aeropuerto de Barajas de

Madrid. Psicología sin fronteras. 2, (1), pp. 13-24.

Campillo, M. Rivas, A. Luna, A. y Esteban, B. (2004). ¿Qué pueden hacer los psicólogos

en una situación de desastre?. Enfermería Global. No. 4, 1-13.

Crocq, L. (2002). Special teams for medical/psychological intervention in disaster victims.

Word Psychiatry.1, (3), 154-155.

DSM-IV (1994). Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders. Obtenido el 22 de

mayo de 2010 de: http://www.dsmivtr.org/

Humenay, Y. Mitchell, M. Witman, M. y Taffaro, C. (2010). Mental Health Symptoms in

Youth Affected by Hurricane Katrina. Professional Psychology: Research and

Practice. 41 (1), 10–18.

Page 19: 1 Aspectos psicológicos ante desastres naturales

19 Aspectos psicológicos ante desastres naturales

IASC (2007). Inter-Agency Standing Committee. Obtenido el 10 de abril de 2010 de:

http://www.humanitarianinfo.org/iasc/

ISDR (2010). International Strategy for Disaster Reduction. Obtenido el 10 de abril de

2010 de: http://www.unisdr.org/

La Greca, A. Sevin, S. y Sevin, E. (2008). After the storm: A guide to help children cope

with the psychological effects of a hurricane. Recuperado el 12 de Mayo del 2010.

Disponible en: http://www.7-dippity.com/other/op_storm.html

La Greca, M. y Silverman, W. (2009). Treatment and prevention of posttraumatic stress

reactions in children and adolescents exposed to disasters and terrorism: What is the

evidence?. Child Development Perspectives. 44, (3), 4–10.

Lavell, A. (2000). Viviendo en Riesgo: Comunidades vulnerables y prevención de desastres

en América Latina. Lima: FLACSO.

Livanoua, M. Kasvikisb, Y. Başoğlua, M. Mytskidoub, P. Sotiropouloub, V.Spaneab, E.

Mitsopouloub, T. y Voutsab, N. (2004). Earthquake-related psychological distress

and associated factors 4 years after the Parnitha earthquake in Greece. European

Psychiatry. Vol. 20, (2), 137-144.

Mardomingo, M. (1994). Trastorno obsesivo-compulsivo en la infancia y adolescencia.

Psiquiatría del niño y del adolescente: Método, fundamentos y síndromes. Madrid:

Díaz de Santos; 315-47.

Margolin, G. Ramos, M y Guran, E. (2010). Earthquakes and Children: The Role of

Psychologists With Families and Communities. Professional Psychology: Research

and Practice. 41 (1), 1–9.

Martens, W. Sloof, R. y Jackson, E. (1998). El cambio climático, la salud humana y el

desarrollo sostenible. Revista Panamericana de Salud Pública, 4.

McNally, R. Bryant, R. y Ehlers, A. (2003). Does early psychological intervention promote

recovery from posttraumatic stress?. Psychological Science in the Public Interest. 4,

45–79.

Medina, E. Rizo, S. y Caris, L. (1986). Salud mental y desastres naturales. VI Jornadas

Chilenas de salud Pública: 384-385. Facultad de Medicina, Universidad de Chile.

Méndez, X. Orgilés, M. López-Roig, S y Espada, J. (2004). Atención psicológica en el

Page 20: 1 Aspectos psicológicos ante desastres naturales

20 Aspectos psicológicos ante desastres naturales

cáncer infantil. Psicooncología. 1,(1), 139-154

Onder, E. Tural, U. Aker, T. Kiliç, C. y Erdoğan, S. (2006). Prevalence of psychiatric

disorders three years after the 1999 earthquake in Turkey: Marmara Earthquake

Survey (MES). Soc Psychiatry Psychiatr Epidemiol. 41 (1), 686-874.

OPS, (2010). Organización Panamericana de la salud. Obtenido el 20 de abril de 2010 de:

http://new.paho.org/hq/

Orozco, C. y Bausela, E. (2010). Diseño de un programa de intervención psicológica para

vicitimas de desastres naturales. Boletin electrónico de investigación. Asociación

Oaxaqueña de Psicologia. 6 (1), 185-192.

Osofsky, H. Osofsky, J. Kronenberg, M. Brennan, A. y Cross, T. (2009). Posttraumatic

Stress Symptoms in Children After Hurricane Katrina: Predicting the Need for

Mental Health Services. American Journal of Orthopsychiatry. 79 (2), 212–220.

Pelling, M. (2003). The Vulnerability of Cities: Natural Disasters and Social Resilience.

United Kingdom: Earthscan Publication Ltda.

Proctor, L. Fauchier, A. Oliver, P. Ramos, M. Rios, M. y Margolin, G. (2007). Family

context and young children's responses to earthquake. J Child Psychol Psychiatry.

48 (9), 941-949.

Romero, G. y Maskrey, A (1993). Cómo entender los desastres naturales. Cidbimena. 1.

Obtenido el 15 de mayo de 2010 de:

http://www.lie.upn.mx/docs/Diplomados/LineaInter/Modulo2/Bloque3/Desas_Nat.pdf

Salazar, J. Heredia, D. y Pando, M. (s,f). Desastres naturales: efectos psicológicos ante un

suceso inesperado. Vinculación y ciencia. 17, (34).

Sistema Nacional de Atención y Prevención de desastres, (2010), Consolidados de atención

de emergencias 1998-2010

Recuperado el 22 de abril del 2010 de 3http://

www.sigpad.gov.co/emergencias_detalle.aspx?idn=41.

Sistema Nacional de Atención y Prevención de desastres, (2010), Consolidados de atención

de emergencias 1998-2010

Recuperado el 8 de Marzo del 2011 de www.sigpad.gov.co/sigpad/emergencias_detalle.aspx?idn=41

Page 21: 1 Aspectos psicológicos ante desastres naturales

21 Aspectos psicológicos ante desastres naturales

Valent, P. (2000). Disaster syndrome. Encyclopedia of stress. 1, 706–709. San Diego, CA:

Academic Press.

Vargas, J. (2000). Políticas públicas para la reducción de la vulnerabilidad frente a los

desastres naturales y socio-naturales. Santiago de Chile: SERIE.

Velasco, C. Campos, M. Iraurgui, J. y Páez, D. (2004). Afrontamiento y regulación

emocional de hechos estresantes: un meta-análisis de 13 estudios. Boletín de

psicología. 82, 25-44.

Vernberg, E. y Varela, R. (2001). Posttraumatic stress disorder: A developmental

perspective. In M. W. Vasey & M. R. Dadds (Eds.), The developmental

psychopathology of anxiety, 386–406. New York: Oxford University Press.

Weems, C. Pina, A. Costa, N. Watts, S. Taylor, L. y Cannon, M. (2007). Predisaster Trait

Anxiety and Negative Affect Predict Posttraumatic Stress in Youths After Hurricane

Katrina. Journal of Consulting and Clinical Psychology. 75, (1), 154–159.