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CIUDAD UNIVERSITARIA Ejemplar Gratuito AÑO 0 La importancia de ser estudiante a situación de privilegio que nos conforma y rodea no siempre es del todo valorada y en muchos casos ni siquiera es parcialmente percibida. Intrínseca condición humana o asunto de percepción individual, lo cierto es que rara vez hacemos cabal provecho de nuestra propia suerte, de todo aquello que somos y tenemos. por Diego Uvence "Из искры возгорится пламя" De una chispa el fuego se reavivará” -Lema del periódico Iskra Ciertas veces, el estado de privilegio es tan con- sustancial a nuestra vida que por momentos ignoramos su existencia. Poder respirar, correr, alimentarnos, ver o sentir, son tan sólo algunos ejemplares privilegios, a veces olvidados en el transcurso vital de una persona. Por otra parte, existen privilegios menos implícitos a nuestro existir, mas no por ello menos relevantes en nuestra vida. Uno de ellos es el ser estudiante. ¿Qué es ser estudiante?, ¿Qué significa ostentar esa honorable y anhelada posición, más allá de la constante búsqueda del conocimiento y del entendimiento, de las incontables horas tras los libros o la pizarra?, ¿Qué es aquello que hace al estudiante un alguien tan potencialmente im- portante, tan privilegiado? Editorial Presentamos El Crisol: convergencia de ideas y fuerza estudiantil Opinión por Kathia García El animal politico por Alfonso Vallarta por Juan P. Bolaños y Luis E. Madrid Letras Estación: Portales y Cristina-Oberjoch por Jaime Brenten Me encontré con una luciérnaga Por Isaac S. Arte y Cultura Recomendando a: Elena Garrro Al pincel: Erick Listman Música Ringo Starr 1 DE NOVIEMBRE DE 2011 NÚMERO 1 continúa ¿Realmente es usted una ciudadana mexicana o un ciudadano mexicano? Movimientos ciudada- nos sin rumbo No sólo Grease tiene música memorable 10 rolas para sacar tu gay interior

1 DE NOVIEMBRE DE 2011 AÑO 0 NÚMERO 1 · 2011-11-16 · niebla del pasado o reencarnado en aislados heroísmos individuales, en el mejor de los casos. Ejemplo indiscutible de esta

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Page 1: 1 DE NOVIEMBRE DE 2011 AÑO 0 NÚMERO 1 · 2011-11-16 · niebla del pasado o reencarnado en aislados heroísmos individuales, en el mejor de los casos. Ejemplo indiscutible de esta

CIUDAD UNIVERSITARIA

Ejemplar Gratuito

AÑO 0

La importancia

de ser estudiante

a situación de privilegio que nos

conforma y rodea no siempre es

del todo valorada y en muchos

casos ni siquiera es parcialmente

percibida. Intrínseca condición

humana o asunto de percepción

individual, lo cierto es que rara vez hacemos

cabal provecho de nuestra propia suerte, de

todo aquello que somos y tenemos.

por Diego Uvence

"Из искры возгорится пламя"

“De una chispa el fuego se reavivará”

-Lema del periódico Iskra

Ciertas veces, el estado de privilegio es tan con-

sustancial a nuestra vida que por momentos

ignoramos su existencia. Poder respirar, correr,

alimentarnos, ver o sentir, son tan sólo algunos

ejemplares privilegios, a veces olvidados en el

transcurso vital de una persona. Por otra parte,

existen privilegios menos implícitos a nuestro

existir, mas no por ello menos relevantes en

nuestra vida. Uno de ellos es el ser estudiante.

¿Qué es ser estudiante?, ¿Qué significa ostentar

esa honorable y anhelada posición, más allá de

la constante búsqueda del conocimiento y del

entendimiento, de las incontables horas tras los

libros o la pizarra?, ¿Qué es aquello que hace al

estudiante un alguien tan potencialmente im-

portante, tan privilegiado?

Editorial

Presentamos El Crisol:

convergencia de ideas y

fuerza estudiantil

Opinión

por Kathia García

El animal politico por Alfonso Vallarta

por Juan P. Bolaños y Luis E. Madrid

Letras

Estación: Portales

y

Cristina-Oberjoch por Jaime Brenten

Me encontré con una

luciérnaga Por Isaac S.

Arte y Cultura

Recomendando a: Elena

Garrro

Al pincel: Erick Listman

Música

Ringo Starr

1 DE NOVIEMBRE DE 2011 NÚMERO 1

continúa

¿Realmente es usted una

ciudadana mexicana o un

ciudadano mexicano?

Movimientos ciudada-

nos sin rumbo

No sólo Grease tiene

música memorable

10 rolas para sacar tu

gay interior

Page 2: 1 DE NOVIEMBRE DE 2011 AÑO 0 NÚMERO 1 · 2011-11-16 · niebla del pasado o reencarnado en aislados heroísmos individuales, en el mejor de los casos. Ejemplo indiscutible de esta

olmados de singular entusiasmo, presentamos El Crisol: publicación independiente realizada por y para estudiantes.

Este proyecto buscará dar cabida a la opinión política y a la expresión cultural y artística, acompañados siempre de una absoluta

pluralidad y completa libertad de expresión.

De nuestro mayor interés es hacer de este espacio un sitio de convergencia y encuentro; de fundición de ideas y propuestas: ser un

crisol de palabras y personas.

Creemos que una publicación impresa, al alcance tangible de sus potenciales lectores, económicamente accesible y desligada de

toda autoridad política y/o institucional constituye una herramienta fundamental para consolidar la unión en nuestra comunidad

universitaria. Así mismo, esperamos construir con este emergente proyecto un sólido camino hacia la organización y la expresión

colectivas.

A través de un esfuerzo sistemático y constante, esperamos hacer de esta publicación un espacio vinculante, considerando que en el

presente contexto de una realidad que demanda resistencia, lucha y propuesta, son los vínculos y su traducción en unión y

organización, factores clave en los procesos de transformación y renovación sociales, tan necesarios actualmente.

Esperanzados, asentamos hoy nuestro primer paso y nos sumamos al peregrinar de todos aquellos que buscan el cambio. En esta

inigualable travesía esperamos contar con su apoyo y entusiasmo.

El Crisol, para todas y todos.

Los privilegios

En el año 2010, el 91% de los aspirantes a ingresar a la UNAM fueron

rechazados. Más de 100 mil jóvenes se quedaron sin otra opción que la

de continuar viviendo sin oportunidad alguna de estudiar (1).

Abordando cifras más globales, es igualmente relevante mencionar

que en el país se cuentan aproximadamente 7 millones de jóvenes que

no estudian, ni trabajan (2). Estos datos, por demás impactantes,

contrastan con aquellos que respectan a los de la población estudiantil

de facultades como Ciencias Políticas y Sociales con 9,444 alumnos,

Filosofía y Letras con 10,425 o la facultad de Derecho con 11,457

colegiales (3). Los números hablan por sí solos: la exclusiva posición

en la que nos encontramos como estudiantes es evidente.

El privilegio que significa no ser un excluido más de la educación

dista de ser el único; aunado a éste, se encuentra la increíble dicha de

ser universitarios: hijos de sangre, de ésta, la máxima casa de estudios

de nuestro país.

Sobrado sería describir aquél peculiar goce experimentado por todos

aquellos que, cuando informados, saben que cursarán sus estudios en

la magnífica Ciudad Universitaria, bajo el techo de históricas

facultades como Filosofía, Medicina y Derecho o de la legendaria

Polakas, madre de tantos personajes y momentos cumbre.

De igual forma, en la vida cotidiana, al encarar aquella común pregun-

ta: "¿Dónde estudias?", la condición de excepción envuelve a la res-

puesta misma.

El privilegio es pues, claro, y mientras siga ahí, habrá que cosechar sus

respectivos frutos.

La potencial importancia

El estudiante de mediados del siglo XX fue un claro sinónimo de

resistencia y cambio. Aguerrido defensor de causas justas y

fundamentales, su figura representó a un sólido agente de transición,

portador de coraje y esperanza que ahora parece estar perdido entre la

niebla del pasado o reencarnado en aislados heroísmos individuales,

en el mejor de los casos.

Ejemplo indiscutible de esta importante figura del estudiante como

aglutinante de fuerza social y renovación, es el siempre recordado

movimiento -más que estudiantil- popular de 1968.

El movimiento del '68 fue sin temor a equivocación alguna, el parte

aguas que marcó una nueva época en la vida social y política de

México. Aceptadas son las divergencias, las opiniones contrarias y los

juicios conciliadores, sin embargo, -y esto nadie podrá refutarlo-

nuestro país nunca volvió a ser el mismo después de ese álgido

verano-otoño sesentero.

El 68 se gestó y nació en las aulas; se crío y maduro en esta

universidad. Su alma fue conformada por una inextinguible sed de

justicia; su cuerpo, fue aquel de todo joven que pasó horas enteras de

caminata en las marchas; que entregó su inagotable energía en la

repartición de volantes, en los mítines relámpago y en las madrugadas

de imprenta clandestina tras los mimeógrafos; que dejó su vida misma

en la Plaza de las Tres Culturas, ese carmesí 2 de octubre.

El vivo recuerdo de aquel acontecimiento también obliga a un sincero

auto-cuestionamiento: ¿Qué sucedió con ese estudiante de acción,

apasionado de sus ideales, un tanto místico y a la vez un severo y

congruente crítico de su realidad? ¿Qué quedó de esa universidad

revolucionaria, germen de tantos cambios y mejoras sustanciales?

Fuera de unos cuantos brotes posteriores como el CEU de 1986, poco

fue lo que quedó de aquella gloriosa época revolucionaria.

Más de uno podría afirmar que el contexto y las condiciones de 1968

son muy diferentes a las actuales, que la represiva naturaleza del

estado priísta diazordacista y echeverrista no se compara con las

actuales o que aquél efervescente contexto internacional (4) no está

presente actualmente. ¡Cuán equivocados están aquellos que osan

afirmar tales argumentos!

El entorno en que vivimos actualmente no difiere en forma de aquél de

la década de los sesenta, sino en gravedad. Muchas de las causas que

propiciaron la gesta popular de esa época continúan latentes y para

nuestra desgracia son aún más agudas. Y es que, puede que el Estado

haya cambiado de color partidista o de mandatarios cuasimonárquicos

a mandatarios espurio, mas, cual astuto camaleón, no ha cambiado en

su esencia: el gobierno calderonista ha sido más violento y sanguinario

que aquel de Díaz Ordaz y sus consecuencias han sido aún más

trágicas.

Escalofriante incongruencia es el hecho de sentir casi en carne propia

esa profunda indignación del recuerdo de la matanza de Tlatelolco

donde a manos de militares murieron decenas de personas (5) y hoy

mostrar relativa serenidad y anormal indiferencia frente un total de

más de 50,000 muertos, producto de esta "guerra contra el

narcotráfico" (6).

El numero de muertos del 2 de octubre es nada comparado con la gran

matanza nacional de la que somos víctimas, y que por nuestro silencio,

miopía y miedo, nos convierte en cómplices de los victimarios.

Respecto a la actual situación internacional, ésta vuelve a ser, después

de un prolongado periodo de latencia, una fértil e inspiradora semilla

de la protesta social. Los ejemplos sobran: el movimiento estudiantil

chileno, las revoluciones en Túnez, Egipto, Libia, Yemen y el resto de

los levantamientos que conforman la llamada primavera árabe; los

indignados del M-15 en España, la aguda crisis económica y su res-

puesta social en movimientos como el -ahora- más que consolidado

Occupy Wall Street.

El mundo se convulsiona. Las explosiones sociales se multiplican en

diversas latitudes. El país vive uno de los periodos más decadentes de

su historia moderna.

Frente a esta situación cabe preguntarnos: ¿Qué estamos haciendo?

¿Qué podemos hacer?

¿Es acaso el estudiante de hoy aquél que ya sólo estudia?

Antorchas apagadas somos, cuando carecemos de conciencia y acción

social alguna.

El estudiante de hoy tiene, como hace 43 años, la oportunidad de

cambiar la historia, de trazar un nuevo rumbo, de aliviar a nuestro país

de la devastadora enfermedad que lo aqueja. Y si bien puede ser cierto

que esta cruenta batalla le tocó a un pueblo que tal vez ya olvidó cómo

luchar, es también certero que en tiempos de tan lóbrega oscuridad

incluso la luz más débil puede ayudar a encontrar el camino al cambio.

Unámonos pues, en este peregrinaje, unámonos por nuestra condición

de privilegio, por el poder de nuestro conocimiento, por nuestra

potencial capacidad de renovación.

Aprovechemos compañeros y amigos, la incalculable valía, la gran,

irrepetible importancia, de ser estudiante.

¡Las puertas de

El Crisol están

abiertas para

ti!

Si deseas ser parte

de este proyecto

escríbenos o búsca-

nos en:

Director Diego Uvence

Café Crisol

Alfonso Vallarta y Kathia García

Música

Katia Huerta

Relaciones Públicas Alejandra Zabre

Diseño

Diego Uvence

Colaboraron en este número: Juan Pablo Bolaños, Luis Enrique Madrid, Francisco Gramboa y Valeria Morales [email protected]

Crisol Universitario

@El_Crisol_

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¿Realmente es usted una ciudadana mexicana o un ciu-

dadano Mexicano?

Kathia García*

uchos mexicanos y mexicanas nos sentimos patrióticos y orgullosos de decir que so-

mos de México cuándo nuestro equipo gana algún partido de futbol, cuando vamos al

extranjero, poniendo calcomanías en el automóvil de ‘’¡Viva México Cabrones!’’,

cantando: ‘’México lindo y querido si muero lejos de ti…’’ vestidos de mariachi y

con una botella de tequila en mano y muchos otros gritando: ‘’Viva México’’ el 15 de

septiembre, tan fuerte como sus gargantas se los permiten. Pero ¿de qué sirve todo esto? Seamos

francos entre usted y yo, mi estimado lector: no sirve auténticamente de nada, todas esas

expresiones "nacionalistas" son meramente simbólicas y sin importancia trascendental, peor

tantito, las pueden ejercer quienes no son siquiera mexicanos.

Hay formas de expresión más sencillas y fundamentales, establecidas como derecho

constitucional para todo ciudadano mexicano, una de ellas es el voto.

Todo ser humano al nacer dentro del territorio mexicano adquiere la nacionalidad

automáticamente, gozamos de derechos y obligaciones por ese solo hecho.

Cuando se cumple la mayoría de edad establecida, llega un momento de la vida personal en que

se adquiere un supuesto nivel de madurez, con base en esto, se ingresa a la participación de la

vida nacional por medio de la poderosa arma del voto.

El voto significa mucho más que el simple acto de ir a tachar una boleta y tener el pulgar

manchado de negro y apestando a amoniaco: es un derecho y una obligación, la forma de

expresión más representativa de todo el pueblo mexicano. Dejemos de lado las ideas relativas a

que a fin de las elecciones se embarazan las urnas, se queman boletas, se “truquean” cifras fina-

les, se cuentan las boletas anuladas a favor de un partido, etc. Tomen un segundo más para

reflexionar esto: ¿Qué pasaría si todos los electores registrados en el padrón electoral votaran?

¿Qué pasaría si hubiera un incremento en las boletas anuladas? Obviamente las cifras reales las

tendrían los altos cargos y aunque no las saquen jamás a la luz, ellos comenzarán a darse cuenta

de que el pueblo está despertando del largo y espeso letargo hipnótico, que se está cansando de

vivir de pan y circo, que el conformismo al que nos habían acostumbrado se va desvaneciendo

dentro de las almas de todo mexicano y mexicana.

No es una utopía mía ni mucho menos una manía; tome usted en cuenta qué es más patriótico y

digno de orgullo que hacer algo por lograr la estabilidad nacional, cumplir con nuestras

obligaciones y hacer uso responsable de nuestros derechos.

Sería mejor que cuando salga de votar grite: ‘’¡Viva México, cabrones!’’. Sin duda se haría una

bella y efímera combinación de expresión nacionalista, tanto simbólica como pragmática.

Votar es tan buen hábito como ser puntual y tan mexicano como escuchar y cantar de pie el

himno nacional, no lo olvide.

Este artículo está dedicado a la memoria de una mujer que murió lejos de su patria amada y a pesar de

estar tanto tiempo lejos de la tierra añorada, nunca olvido sus costumbres y sus raíces clavadas de ésta, su

eterna morada mexicana. (Emma Lara de G. 2011.)

*Estudiante de Sociología en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales.

Zoon Politikon

Alfonso Vallarta*

a Universidad Nacional Autónoma de México siempre ha sido el referente nacional de

la crítica al statu quo. Es ese espacio donde la gente genera controversia y polémica;

el lugar en que los jóvenes se hacen de una formación que puedes apoyar o repudiar,

pero nunca ignorar.

Una de las diversas facultades que componen a nuestra Universidad es la Facultad de Ciencias

Políticas y Sociales (FCPyS), en cuyo escudo se lee ζῷον πολιτικόν: el animal político del que

nos habla Aristóteles. Esa definición es aquella que separa al hombre de los otros animales al

poseer la capacidad natural de relacionarnos políticamente, es decir, de crear sociedades y

organizar la vida en ciudades.

Y aquí acotamos: nuestras relaciones políticas no son algo que desarrollemos conscientemente;

no elegimos llevarlas a cabo o no, sino que estamos siempre inmersos en una sociedad de

causalidad política. Si eligiéramos no actuar, eso mismo sería una acción política: votar, anular el

voto, abstenerse del voto; eso es política.

Como animales políticos debemos exigir del Estado que se tomen las medidas necesarias para

mejorar el país. Demandamos del Ejecutivo Federal que pare esa guerra que nos ha hecho ya de

más de 50,000 muertos. Cuestionamos al Legislativo en lo que hay detrás de la Reforma Política

que se está votando en San Lázaro. Criticamos la impunidad y corrupción que permite el Judicial.

Argumentamos cómo podríamos tener un mejor estado de las cosas si tan sólo aquellos con poder

tomaran las medidas que nos parecen competentes. Ellos son, finalmente, nuestros

representantes.

Asimismo, nuestros representantes son los organismos que conocemos como Consejo Técnico,

Consejo Universitario o Consejo Académico. Esos de los que el bombardeo de propaganda nos

presenta cada que es tiempo de elecciones, por los que votamos a partir de quién nos cae bien y

que, acabada la campaña, desaparecen de nuestras mentes.

En primer semestre viví algo con lo que seguramente muchos podrán identificarse: un profesor

intentó estafarnos, vendiéndonos (obligatoriamente) los libros que él mismo escribió. ¿A quién

acudir? Los compañeros temían que si firmaban algo el profesor podría calificarlos con un cero;

pero al fin logramos conseguir una carta con firmas y números de matrícula la cual llevar a las

autoridades. Resultó que el coordinador de la carrera era amigo de dicho profesor; esa carta nos

sirvió únicamente para que los que organizamos al grupo buscando defender nuestros intereses

del abuso de autoridad tuviésemos que confrontar cara a cara al catedrático. Sobra decir que el

resultado no fue agradable.

Si tan sólo hubiésemos prestado atención a las cualidades que tenía Consejo Técnico, las cosas

(tal vez) habrían resultado diferentes; mas no hay un “hubiera” que sirva. Y menos cuando esa

falta de información parte de la ausencia de interés. ¿Cómo exigir cuando no nos importa

enterarnos? Esa infantil postura que abunda en las pláticas sobre La guerra contra el Narco no

nos llevará a nada.

Replanteemos la pregunta: ¿cómo exigir cuando no nos importa? No nos importa el proceso

electoral al grado que anulamos el voto porque: “¿Qué vale un voto?” 904,604 personas pensaron

eso mismo en las elecciones del 2006; la diferencia de votos entre Andrés Manuel López

Obrador y Felipe Calderón Hinojosa fue de 243,934. ¿Qué vale un voto?

Y, una vez que votamos, ¿qué sigue? La ocasional plática de café en que nos quejamos de cómo

el dólar ahora cuesta 14 pesos y la manera en que la inseguridad nos afecta. Todo esto a partir de

las cosas que por ahí escuchamos, ya que el interés es insuficiente para que leamos el periódico,

siquiera. El descontento es tan banal que no nos tomamos la molestia de informarnos por qué

sucede lo que sucede. Y entonces llegan las próximas elecciones.

Lo mismo sucede con los Consejos estudiantiles que tenemos en la Universidad: una maqueta de

la política que hay allí afuera. ¿O cuántas ocasiones haz votado en las elecciones para diferentes

consejerías de tu facultad? Y si haz votado, ¿tu papeleta apoya a quien en verdad crees que podrá

responderte? ¿Ya que votas, exiges resultados? No somos políticamente activos sólo en las urnas,

insisto, el zoon politikón no está en nosotros cuando elegimos que así sea, sino constantemente.

*Estudiante de Ciencias de la Comunicación en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales.

Las opiniones vertidas en este espacio

son de exclusiva responsabilidad de sus

autores.

-El Crisol

Participa en esta sección. Envíanos un artículo de

opinión de tu autoría a nuestro correo electrónico

con una extensión de 500 a 1,000 palabras. Los

temas para el próximo número son:

Corridas de

toros:

¿Tradición o

brutalidad?

Jóvenes

y

partidos

políticos

Temática

política

libre

3

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Movimientos ciudadanos sin rumbo. El caso de ‘El movimiento por la paz’

Juan Pablo Bolaños y Luis Enrique Madrid*

Para la cultura occidental, las víctimas de los episodios criminales (en especial del homicidio) adquieren cierta ‘legitimidad moral’ para validar o justificar acciones en contra del status quo y dar sentido al

sacrificio de la vida humana. Así, hemos visto surgir en el país asociaciones civiles y movimientos sociales que buscan dar sentido a la muerte de sus víctimas; y para ello han gozado de gran apoyo por parte de la

ciudadanía. Sin embargo, varios de estos movimientos han perdido su rumbo, queriendo desempeñar un papel que simplemente no pueden llevar a cabo debido en gran medida por la incapacidad que han mostrado

al momento de tener que articular un programa político concreto e impulsarlo dentro de la agenda gubernativa.

l marco de inseguridad que se vive hoy en día en el país ha llevado a la formación de asociaciones civiles, como El movimiento por la paz, que pretenden capitalizar las demandas ciudadanas que

exigen seguridad pública. Ante este fenómeno, cabe preguntarnos si el movimiento encabezado por Javier Sicilia representa una solución potencial al problema de inseguridad en el país o si ha perdido

el rumbo al momento de articular soluciones y su papel se limita a reunir la indignación e impotencia, canalizándola hacia la presión política.

No cabe duda que los movimientos sociales organizados y dirigidos por las víctimas de la violencia (en especial por aquellos que representan víctimas de homicidio) logran capitalizar el sufrimiento,

extendiéndolo hacia algunos sectores sociales, los cuales les otorgan su apoyo y les corresponden con sentimientos de indignación e impotencia ante los crímenes que sufrieron los líderes-víctimas y el reso de las

víctimas en general. Esto es un acto propio de las culturas occidentales, las cuales otorgan legitimidad moral para dirigir demandas ciudadanas a aquellos que ‘ya han pagado, por la causa, su cuota en sangre. Pero,

más allá de preguntarnos por qué están los individuos dispuestos a apoyar con mayor ímpetu a sus líderes-víctimas habría que aclarar, antes que otra cosa, qué factores hacen de la movilización una alternativa

atractiva.

No cabe duda que por la predisposición de los ciudadanos —hartos como están por el entorno de inseguridad— de apoyar un movimiento ciudadano que a la vez significa una válvula de escape para sus sentimientos

de impotencia ante la proliferación de los actos criminales enfocados contra civiles desde la masacre de San Fernando, las asociaciones y movimientos sociales que buscan encabezar las demandas ciudadanas por

más seguridad se han encontrado en un escenario ideal para encauzar sus exigencias con base en la movilización de masas de apoyo. Tal es el caso de El movimiento por la paz que tiene tras de sí, y como base, una

multitud ávida de expresar su indignación por el sufrimiento de sus líderes y demás víctimas de homicidio a la vez que busca manifestar su inconformidad con un status quo que no satisface al grueso de la

ciudadanía.

Sin embargo, los movimientos civiles que se articulan de esta manera no representan la solución adecuada o necesaria para el problema de inseguridad. Los líderes que encabezan estos movimientos parecen tener

como único propósito demandar mayor seguridad, sin más; es decir, sin proponer una estrategia política (de política pública) que represente una alternativa a las acciones gubernamentales actuales y que esté a la

altura de las demandas ciudadanas. Así, estos movimientos se caracterizan por contar con líderes en los cuales recae una atmósfera de legitimidad moral por la que logran conseguir apoyos ciudadanos, pero que

fallan al momento de articular soluciones: el respaldo social surge a partir del motivo por el cual el líder se moviliza, pero éste sólo representa la indignación y la impotencia, y no un proyecto de política concreto. He

ahí la fuente de debilidad de estos movimientos, que los condena a una probable intrascendencia al momento de articular soluciones; sobre todo si consideramos que movilizar masas no es lo mismo que articular

masas en torno a un programa. No se le parece en nada a la construcción de capital político.

Los movimientos encabezados por víctimas, como los que se han presentado hasta el momento en el país, no pueden más que servir como grupos de presión buscando impulsar sus propuestas dentro de la agenda

gubernamental. Movimientos como el de Javier Sicilia no pretenden impulsar ninguna política pública concreta en el tema de seguridad. Lo que han hecho en los últimos meses es interpelar a las élites políticas de

este país para que agilicen la aprobación de reformas y propuestas de ley que, con certeza, no harán la diferencia en el tema de seguridad pública.

Las propuestas que se articulan desde El movimiento por la paz pintan al México que quisiéramos tener, pero no tienen de fondo un análisis que se apegue a la naturaleza del sistema o si quiera idea de las acciones

que ya se han emprendido, pues es muy importante recordarles sobre la necesidad de construir sobre lo mucho o lo poco que ya se tiene. Por lo tanto, su alcance, en el momento de lograr resultados, no deberían

despertar muchas expectativas.

Sin embargo, este tipo de movimientos sociales podrían verse como válvulas de escape, pues en vez de que la ciudadanía haga justicia por su propia mano –lo cual sería catastrófico–, sale a las calles a manifestarse

pacíficamente. El no tener que reprimir el deseo de expresar su inconformidad, ya que se tiene la posibilidad de participar en acciones de desobediencia civil y de mantener el diálogo con las autoridades políticas,

hace de la violencia en México, a diferencia de Colombia, un fenómeno que no involucra la participación directa de la sociedad como victimario.

En el tiempo que lleva el movimiento no ha logrado nada, así que no hay que poner muchas esperanzas en ello. Las propuestas que pudieran llegar a articular reflejan el México que quisieran ver estos grupos, pero

no logran construir una propuesta que se apegue a la naturaleza del sistema o de las acciones que ya se han emprendido y por lo tanto, su alcance, en el momento de lograr resultados es muy limitado. Lo que se

enfatiza aquí es que el movimiento no representa a nadie y de ello se deriva su incapacidad para lograr mayor alcance.

*Estudiantes de Ciencia Política y Administración Pública en El Colegio de México.

Las opiniones vertidas en este espacio

son de responsabilidad de sus autores.

-El Crisol 4

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Estación: Portales

Para mi madre

Se escucha el sonido del viento caliente.

Juega con los cansados cuellos

el oscilar de los vagones largos.

Puedo ver el sudor, las manos resbaladizas

acariciando el metal opaco.

Se respira el calor de las frentes, se desgastan las suelas vacilantes.

Tela, perfumes, comida, hálitos desconocidos.

El cerrar de los párpados refresca

el aire seco que se adueña de las cabezas eternamente cansadas.

Se vende música, agradables alientos se vende todo a diez o menos. De pronto algunos callan sus miradas citadinas contemplan el entrar de una persona en dos muletas. Desfila ante nosotros un hombre con una pierna desnuda y multicolor:

manchas marrones, líneas rojo carmesí.

De cicatrices está conformada su pierna

tobillo morado y después aire y nada.

Estira la mano de piel ceniza

Le cuelga un vaso que pega contra su vientre

Les dice a todos que necesita

un aparato que no conoce

que necesita de ayuda

que quiere dinero.

Eso dice mientras sus ojos

descansan en la nada.

Pide, para poder comer y después caminar.

Yo me pregunto: ¿Qué hará después de que su pierna pueda apoyar el suelo otra vez?

Le seguirá deparando una vida fatal incluso con las dos piernas en la tierra.

Pero eso él no lo sabe. Eso es lo único que lo hace vivir: el deseo de tener de lo que algunos incluso igno-ran. De pronto me siento tremendamente agradecido y contento. Busco una moneda pero las puertas se abren y sólo alcanzo a ver dos palos de madera que abandonan temblorosos el vagón.

- Jaime Brenten

Me encontré con una luciérnaga

Me encontré con una luciérnaga,

alegre y apacible, más que amiga,

escondida tras una estrella,

la sonrisa de la luciérnaga brilla.

Hay veces que uno no esta seguro siquiera de que

durmió y sin embargo descansa,

que descansa el alma en los sonrientes brazos de un

enigmático ente.

Sin saber como manejar este mesquino lenguaje,

día y noche salgo en la búsqueda

de algo más que una metáfora,

que un morfema

o una analogía

que por completo englobe ese sentir.

He descubierto que no solo con los ojos se puede

ver,

hay un recuerdo en una mente paranoide,

que con los ojos cerrados,

dibuja esa peculiar imagen,

esa única sonrisa…

-Isaac S.

Christina-Oberjoch

Ahora quiero callar.

Dejar que los cuellos y los dedos

suspiren por lo no alcanzado.

Que las miradas tiemblen

y las mejillas se mojen

al entrar la muerte

y el lento beso

del amor febril e inmenso.

Ahora quiero callar. Dejar que los cuerpos desnudos vaguen por entre las cálidas sombras de las conversaciones nocturnas. Ahora quiero callar. Dejar las botas en el suelo comer en la nieve y responder las indómitas preguntas de las perdices diminutas.

Ahora quiero callar.

Dejar pasar el rayo de luz que atraviesa

a los corazones de sangre inexpugnable

y escuchar el endeble

sonido de mi lejana muerte.

Ahora quiero callar, callar, callar.

- Jaime Brenten

5

Participa en esta sección.

Envíanos un trabajo literario de tu autoría

(poemas y cuentos breves), con una exten-

sión no mayor a 400 palabras en los poe-

mas y 1,000 en los cuentos breves.

[email protected]

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No sólo Grease tiene música memorable

ohn Williams es un gran nombre en la industria del cine, mas no cualquiera lo conocerá por su nombre.

Para esas personas, permítanme presentarlo mediante su obra. Lo conocen por la saga de Star Wars; lo

conocen por Jurassic Park, así como Jaws e Indiana Jones. Películas que les pueden agradar o disgustar;

pero de las cuales es seguro que recuerdan su música.

John Williams ha tenido 41 nominaciones al Oscar gracias a su genialidad musical, 5 de esas nominaciones las ha gana-

do; pero en lo personal los premios de la Academia me parecen tan importantes como el ciclo de vida de las babosas.

Lo que sí resulta relevante, en cambio, es el que este compositor, conductor y pianista es capaz de hacer que todos y

cada uno de nosotros liguemos casi 100 películas a sus soundtracks. Que podamos recordar cómo es que suena la

música que acompaña a E.T. the Extra-Terrestrial.

El soundtrack original de las películas es una cosa a la cual la mayoría de las veces no le damos importancia alguna;

recuerdo cuando -de niño- al hablar con mi madre, le pregunté por la música de la película que había visto [Titanic

(1997)]: “Es que el cine de grandes no es como el de niños (...) En el de grandes no te das cuenta cuando empieza la

música.”

Pues en verdad, parecería que la música que acompaña una película pasa a segundo plano, para el espectador.

Finalmente, vamos a ver una película; no a escuchar música.

...pero eso no es del todo cierto; si así fuera, yo no podría hablar de Back to the Future sin que la mayoría de ustedes

recordara -o intentara recordar- la música que le acompañaba (y no hablo de The Power of Love, sino de la pieza de

John Williams). No habría gente que tararearía con los créditos iniciales de Catch Me If You Can.}

Por supuesto que en cine musical como Singing in the Rain la música se distingue fácilmente y se ubica en su lugar

como pieza importante de la obra. Eso ha quedado claro. ¿Pero qué importa el poder relacionar Schindler’s List con un

solo de violin?

El punto es que no se trata de relacionar una película con su música; eso simplemente es el primer paso para entender la

fuerza de la música dentro de las películas. Una imagen no es solamente aquello que se puede mirar, después de todo.

He ahí la importancia del soundtrack de una película. La música sirve para reforzar la imagen visual.

Así como los videos musicales no sólo sirven para que los músicos ganen más dinero, sino que también para reforzar lo

que antes solamente escuchabamos; la música en una película es una manera de que tengamos una más completa

imagen de la cual el director nos quiere mostrar. Y -por qué no- un manera más de extender los créditos para que sea-

mos pocos los que esperan a ver los teasers al final de todas las películas de Marvel.

El laberinto del fauno no sería lo que es sin aquella canción de cuna interpretada con piano y tarareo. Y 28 Days Later

con simple pieza musical camina por donde Jaws abrió paso antes para aterrar efectivamente con contadas notas.

Y Pirates of the Caribbean...bueno, afortunadamente tenía un gran soundtrack para compensar.

Entonces, la siguiente vez que miren Le fabuleux destin d’Amélie Poulain, mirenla como les plazca. Pensar que la

interpretación será totalmente diferente si a lo que mayor atención se preste es la música sería ingenuo. Sólo recuerden

que la Academia seguirá otorgando sus muñecos esos a los compositores y, por supuesto, que si un día nos encontramos

en la calle y estoy tarareando la música de Requiem for a Dream es sólo porque la música me parece excelente y nada

más.

Recomendando a: Elena Garro

n libro ampliamente recomendable es ‘’Los recuerdos del

Porvenir’’ de Elena Garro.

Este libro toma como base para su contexto histórico la gue-

rra cristera: un memorable pero poco difundido episodio de nuestra

historia nacional.

Es una novela que se desarrolla en un pueblo que se llama Ixtepec y

las historias se entretejen con las familias, la comunidad de la

parroquia y los militares que viven en un hotel del pueblo.

El desarrollo de la historia toma pequeños pasajes de la guerra cristera

para introducirlos en la trama original, esto le da un toque muy

interesante porque crea un suspenso paralelo a la historia de la novela.

Otro rasgo característico de esta novela es la importancia que le da

Elena Garro a los personajes de las mujeres; muchos de los conflictos

principales giran en torno a estas féminas repletas de misterio.

Así mismo, el brillante estilo descriptivo de la autora permite

imaginar perfectamente toda escena y momento, lo que hace de ésta

una lectura muy agradable que cautiva al lector desde las primeras

líneas.

Una probadita de la cartelera cultural

Al pincel: Erick Listman*

6

Ron Mueck en el

Antiguo Colegio de

San Ildefonso

Del 21/09/2011 al

05/02/2012

Martes a domingo de

10:00 a 17:30 horas

Precio: $ 22.50

(estudiantes)

Artes visuales

Cine Ópera

de

Michael Nyman

En el museo del Chopo

del 24/08/2011 al

15/01/2012

Martes a domingo en dos

horarios: 10:00 y 19:00

Precio: $ 15 (estudiantes)

Teatro

El Dragón Dorado

de

Roland Schimmelpfenning

En el teatro Santa Catarina del

26/08/2011 al 20/11/2011

Horarios: jueves y viernes

20:00, sábado 19:00, domingo

18:00.

Precio: $75 (estudiantes)

Conciertos

Aerosmith en el Foro Sol.

Martes 8 de noviembre. Precios: $346 -

$2,086.

Buena Vista Social Club en la Plaza de Toros

“México”. Martes 8 de noviembre.

Precios: $311 - $1,397.

Creedence Clearwater en el Auditorio Nacional.

Martes 22 de noviembre. Precios: $311 - $996.

Peter Gabriel en el Auditorio Nacional. Miércoles

23 de noviembre. Precios: $429 - $3,035.

Participa en esta sección. Envíanos un artículo de temática ar-

tística y/o cultural con una extensión no mayor a 800 palabras,

una recomendación literaria y reseñas (cinematográficas, lite-

rarias, etc.) no mayor a 300 palabras, todas ellas de tu autoría.

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1 ABBA - Dancing Queen 2 Village people - Y.M.C.A 3 Gloria Gaynor - I Will Survive 4 Culture Club - Karma Chameleon 5 Cyndi Lauper - Just Want To Have Fun 6 Diana Ross - I'm Coming Out 7 Mika - Relax 8 Pet Shop boys - New York City Boy 9 The Buggles - Video Killed The Radio Star 10 Alicia Bridges - I Love The Night Life

ingo es conocido por ser uno de los bateristas más famosos la historia del rock, al igual que por su gran humor y

simpatía. Músico, compositor, con un poco de actor, fue integrante del fabuloso cuarteto de Liverpool, The Beatles,

quienes son considerados por algunos la mejor banda de rock de todos los tiempos.

Richard Henry Parkin Starkey Jr mejor conocido como Ringo Starr -apodo atribuido a su gran afición a los anillos- nace

el 7 de julio de 1940 en Liverpool, Inglaterra, lugar donde años más tarde conocería al resto

de los inspiradores de la beatlemanía. Su pasión por la música comenzó desde muy pequeño,

cuando sufría de graves enfermedades que lo mantuvie- ron en el hospital e incluso en coma temporal.

Durante el tiempo en que estuvo hospitalizado su padrastro Harry Greaves, le obsequio su primera

batería y él no tardó mucho tiempo en hacerla suya.

En su adolescencia y junto con su amigo Eddie Clayton, formó una banda que tuvo un éxito

que les permitió salir de gira constantemente. Fue en una de estas giras donde conoció

a The Quarrymen que estaba integrada por por John Lennon, Paul McCartney, George Harrison

y Pete Best, de quien después sería su sustituto. Y fue así que, en la década de los 6O's y a la

par del movimiento hippie y la guerra de Vietman, Starr empezó a inundar los oídos de los

jóvenes con los sonidos de su batería y sus ideas revolucionarias.

En 1965 se casa Maureen Cox y tienen tres hijos;

tarde vuelve a contraer matrimonio con su

Tras la separación del cuarteto, Ringo con-

en 1975 se divorcia de ella y tiempo más

actual esposa, la modelo mexicana Barbara Bach.

tinuó con proyectos personales y al poco

lanzó su disco solista titulado: “Ringo”, en el cual participaron sus antiguos compañeros.

A finales de los 80’s , después de superar su adicción al alcohol, se embarcó

en su ya famosa gira “All stars”.

Se dice que Ringo no es tan aclamado por una supuesta falta de talento, pero la verdad

es que su carisma es sumamente cautivador, su zurda nos ha llevado a los más altos

límites de explosión musical y es un artista completamente multifacetico.

Lo cierto es que, sin él,

The Beatles

no serían

The Beatles

Esta semblanza fue hecha con motivo de su visita a México en su gira ‘’All stars’’.

Ringo the Starr

Discografía seleccionada

-Ringo (1973)

-Goodnight Vienna (1974)

-Ringo’s Rotogravure (1976)

-Ringo the 4th (1977)

Las 10 mejores para sacar tu gay interior

Recomendamos que escuches a:

Charlie Parker y Dizzie Gillespie en:

“Bird & Diz”

Victor Wooten en

“Soul Circus”

Jacques Brell en

“La Valse a Mille Temps”

Música e Historia en Imágenes

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Steve Jobs con Bono y The Edge

7

Este es un periódico-revista itinerante: su destino es pasar por muchas manos.

Si te gustó, ¡Rólalo a tus amigos y conocidos! Y si no… también. -El Crisol

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Marcha del 7 de agosto del 2010 en parque Almagro, Santiago de Chile.

El movimiento estudiantil chileno ha convocado a más de medio millón de manifestantes a lo largo y ancho de su territorio.