10 Mitos Que Complican Las Campañas Electorale1

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Los mitos de una campaña electoral deben superarse para alcanzar el éxito. Conozca cuáles son.

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10 mitos que complican las campaas electoralesLas campaas electorales tienen sus mitos.No son mitos en el sentido antropolgico del trmino. No son relatos de sucesos prodigiosos que expliquen la vida poltica ni que ayuden a conferirle significados ni que operen como un cemento que une a la sociedad. Son mitos, ms bien, vinculados al origen etimolgico de la palabra que deriva del griego mythos y que alude a las palabras, las meras palabras en sustitucin de los hechos.Me refiero entonces a mitos que obturan la comprensin de lo que verdaderamente sucede en las campaas electorales. Mitos que obstaculizan dicha comprensin y la sustituyen por un cuerpo de ideas y preconceptos que oscurecen ms que aclaran el panorama.Ideas errneas, quiero decir.Errneas pero de algn modo santificadas por la costumbre, por la tradicin, por la repeticin incesante.Preconceptos instalados en el mundo poltico a fuerza de martillazos reiterativos y cuasi solemnes.Son pocos esos mitos?No, en realidad son muchos.Son inocuos?Tampoco. Son capaces de arruinar la mejor candidatura.Son gratuitos?Nones. Cuestan mucho dinero cuando las campaas electorales se guan por ellos.10 mitos de los que vale la pena desprenderseVeamos unos pocos de esos mitos. Apenas 10 de un conjunto mayor. Pero 10 mitos de esos muy encarnados y que hacen mucho dao cuando se llevan a la prctica en las campaas electorales. 10 mitos de esos que vale la pena desprenderse:1. El voto es racional.Este mito sostiene que el votante toma su decisin movido exclusivamente por un proceso de carcter intelectual y racional. Decidir el voto sera una operacin ms bien fria en la cual el ciudadano piensa, compara, analiza, sopesa y llega luego a una conclusin. En realidad el mecanismo de toma de decisin de voto no es as. Por el contrario, los factores emocionales estn en el primer plano y son absolutamente decisivos. Eso no significa que lo racional no juegue ningn papel, pero s significa que el factor ms potente es de carcter emocional. De eso se trata la eleccin: emociones.2. La decisin es consciente. De acuerdo a este mito los procesos psicolgicos que participan de la decisin de voto son de carcter consciente. No es as. Hace ya ms de 100 aos que Sigmund Freud descubri que la consciencia es solo la ms pequea porcin de nuestra vida psquica, apenas la parte visible del iceberg. Un inmenso iceberg dominado por los procesos mentales inconscientes que ocurren por debajo de ese nivel cotidiano del darse cuenta y que determinan desde las profundidades psquicas todos los aspectos importantes de nuestras vidas. Tambin el voto.3. El candidato conoce al electorado. En este caso se hace nfasis en un presunto olfato poltico del candidato que le permite saber lo que quiere, lo que necesita, lo que teme y lo que le pasa a los electores. En realidad se trata de una rmora de tiempos pasados, tiempos en los cuales no existan buenos mecanismos de investigacin de la opinin pblica y entonces las campaas solo podan marchar a golpe de olfato. Ganaba el que tuviera mejor nariz poltica. Ahora sabemos que an la mejor nariz se pierde el 99 % de la informacin. Ahora tenemos, adems, procedimientos cientficos para estudiar la opinin pblica. Desde las encuestas hasta las entrevistas en profundidad y los focus groups. No utilizarlos es condenar a la campaa electoral a vivir en los agitados tiempos de los dinosauros.4. Los amigos son los mejores consejeros. El mito tiene inmediatas consecuencias operativas: el candidato se rodea de un crculo alico de amigos y familiares. Les tiene confianza extrema, claro, y cada vez se gua ms por su consejo. Quin mejor que los amigos para aconsejar bien? Sin embargo nada ms lejos de la verdad. En realidad el candidato que as razona no se rodea sino que termina encerrado por la buena voluntad de sus amigos. Atrapado por un entorno que cae con facilidad en el coro de alabanzas. O que est desbalanceado porque seguramente tienen una visin muy pero muy parecida a la del propio candidato. O que est cegado por el cario. O que est cegado por la falta de conocimiento y/o de experiencia sobre campaas electorales. Un entorno que no puede ser objetivo ms all de sus intenciones. Siempre es preferible recurrir a profesionales para el asesoramiento. Y tambin a personas de fuera del entorno y que puedan actuar y hablar con ms frialdad.5. El voto se decide durante la campaa electoral. De acuerdo a este mito parecera que el cerebro del votante se ajustara a los tiempos marcados por los partidos polticos y por la legislacin electoral de cada pas. No es as. La gran mayora del electorado decide su voto antes de la campaa electoral. Antes, s. Y solo un sector relativamente pequeo decide en plena campaa. Por eso es imprescindible implementar una campaa poltica permanente. Y tambin por eso hay que pensar muy bien a quin se dirige la campaa electoral.6. Se puede hacer poltica sin dinero. Este mito atribuye cualidades mgicas a las ideologas y cree que basta con una acertada estructura ideolgica para implementar una campaa. Es un mito que al bajar a la realidad se rompe los dientes contra el piso al descubrir que cada paso de una campaa electoral implica gastos. Cada paso. Hasta lo ms mnimo, hasta el ms modesto cartelito callejero, hasta el ms pequeo local partidario, hasta el ms insignificante volante, hasta el vehculo y el combustible necesarios para ir a hablar con los votantesTodo. Ni pensar la publicidad en radio o televisin. Es que no se puede hacer poltica sin dinero. Es un axioma. Y si el dinero no se tiene hay que salir a buscarlo. Para algunas fuerzas polticas no debera haber nada ms central que la campaa financiera. Porque de lo contrario simplemente no existen frente a los ojos del pblico. Del gran pblico, no del grupito de incondicionales que siempre estn.7. La gente es tonta. Hay toneladas de candidatos sepultados bajo este mito. Creyeron que la gente no saba o no se iba a enterar. Que no se iban a dar cuenta. Que no le daran importancia justamente a ese asunto que los enterr. Es cierto que la gente mayoritariamente no le presta mucha atencin a los polticos, pero no es tonta. Y se da cuenta de las cosas, tarde o temprano. Por eso el cortoplacismo no paga.8. El pblico vive pendiente de los polticos. Es un mito fuertemente asentado sobre el ego de algunos (muchos?) polticos. Creen que las personas estn todo el tiempo mirndolos en televisin, escuchndolos en la radio, leyndolos en el diario o en la web y pensando obsesivamente en ellos. Como si estuvieran hipnotizados. Con lo cual esos polticos dan por sabidas las cosas que ya dijeron el ao pasado en relacin a tal asunto. Dan por conocidas sus posiciones, vidas, propuestas y reacciones. Pero no es as. El pblico no est hipnotizado. Simplemente vive su vida, su trabajo, su familia, sus preocupaciones, sus problemas. Y de un modo ms o menos lateral ingresa en l la poltica y los polticos. Lateral, mal que le pese al ego de varios. Y esa presencia lateral es cierta no solo en los tiempos normales sino tambin en plena campaa electoral.9. El poltico es un gran comunicador. El mito dice que si se dedica a la poltica y le va ms o menos bien, entonces es un gran comunicador, por lo menos mejor que todo su entorno y tal vez un poco ms all tambin. Y si es un gran comunicador sabe mejor que nadie cmo va a funcionar un spot televisivo o un folleto o una cua radial. En realidad el buen desempeo poltico no siempre es indicador de cualidades comunicacionales slidas. Muchas veces inciden otros factores que ayudan, incluyendo el contexto econmico, poltico, social y cultural del pas o la ciudad. Tan es as que casi siempre sera indicado un media training, un entrenamiento para el mejor desempeo ante los medios de comunicacin. Y por supuesto que la comunicacin a travs de los medios es un asunto bien diferente para el que se requiere especializacin y profesionalizacin. De lo contrario se va hacia el desastre.10. No hay mejor defensa que un buen ataque. Es un mito funcional a las pulsiones agresivas de algunos candidatos. Una racionalizacin para permitirse el ataque contra otros, ataque que en la mayora de los casos lleva a las campaas al despeadero. Para atacar hay que atacar bien, sabiendo lo que se hace. Y hay que entender que no hay mejor defensa que una buena defensa. Pero hay que saber defenderse, un movimiento de la poltica que muchos no comprenden que deben aprender.Hay ms mitos. Muchos ms. Este es solo un rpido repaso a 10 de ellos. 10 mitos destructivos que son una bomba de tiempo en cualquier campaa electoral.Si pudiera derivarse alguna enseanza breve de estos 10 mitos, yo la resumira en 2 puntos centrales: Humildad. Si en la campaa creemos que lo sabemos todo y nos llevamos el mundo por delante, pues seguramente vamos a perder. Profesionalismo. Muchas personas se han formado y especializado para trabajar en los diversos aspectos que implica una campaa electoral. Por qu no acudir a ellos?La humildad y el profesionalismo ayudan mucho a las campaas a ver la realidad tal cual es, sin el espejo deformante de los mitos, esos mitos que poco a poco van acorralando y estrangulando.