12-El secreto de las pirámides

5/12/2018 12-El secreto de las pirmides

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rirULOS PUBLICADOS:

1. LA CUEVA DEL TIEMPO Edward Packard2. LAS JOYAS PERDIDAS DE NABOOTIR. A. Montgomery3. TU CLAVE ESJONAS Edward Packard4. EL ABOMINABLE HOMBRE DE LAS NIEVESR. A. Montgomery5. lQUIEN MATO A H. THROMBEY? Edward Packard6. OVNI 5440 Edward Packard7. EL GRAN RALLYE R. A. Montgomery8. EL REINO SUBTERRANEOEdward Packard9. M As ALLA DEL ESPACIO R. A . Montgomery10. EL CASTILLO PROHIBIDO Edward Packard11. jNAUFRAGIO! Edward Packard12. EL SECRETODE LAS PIRAMIDESRichard Btiqhtiield13. EVASION R. A . Montgomery14. PERDIDO ENELAMAZONAS R. A . Montqotnery15. PRISIONERO DE LAS HORMIGAS

R A Montgomery16. EL MlSTERIO DE CHIMNEY ROCK

EmI- 'aId Packard17. EL .EXPRESODE LOS VAMPIROS

-:oni Kollz1 SL'PERVIVENCIA EN LA MONTANA

= - ,ani Packard

ELIGE TU PROPIA AVENTURA - 12

EL SECRETO DELAS PIRAMIDES

RICHARD BRIGHTFIELD

I1ustraciones: ANTHONY KRAMER

TIMUNMAS


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Dedicado a Glory y a Savitri.

EL SECRETO DE LAS PIRAMIDESTraducci6n autorizada de /a obra:Secret of the PyramidsEditado en /engua ing/esa par:BANTAM BOOKS INC. New York, 1983 Richard Brightfield lIustraciones: Bantam Books Inc.I.s.BN 0-553-23295-9CHOOSE YOUR OWN ADVENTUREEs marca regis trada par Bantam Books Inc.ELlGE TU PROPIA AVENTURAEs marca registrada par Editoria/ Timun Mas. 5. A. EDITORIAL TIMUN MAS, S. A. Barcelona. Espana. 1983Para la presente versi6n y edici6n en lengua castellanaPrimera edici6n: marzo 1984Segunda edici6n: septiembre 1984Tercera edici6n: marzo 1985I.s.B.N.84-7176-649-3Editorial Timun Mas, S. A. Castillejos.294. 08025 - BarcelonaTraducci6n a/ castellano: Carles Alier i AixalaImpreso en Espana - Printed inSpainE.S.G., s. A. - Lisboa. 13. Barbera del Valles(Barcelona)DLB.9944-1985

ADVERTENCIA[No leas todo ellibro seguido, del principio alfin! En sus paqinas hallaras muchas y variadasaventuras. A medida que 1 0 vayas leyendo, te.veras obligado a elegir. De tu decisi6n dependeque la aventura constituya un exito 0un fra-caso.Tu seras el responsable del resultado final. Tecorresponde a ti tomar las decisiones. Una vezque hayas elegido, sigue las instrucciones paraaveriguar que sucede a continuaci6n.Recuerda que no puedes volverte atras, Re-capacita antes de decidirte por una opci6n. Tuelecci6n puede conducirte al desastre 0... ia unmagnffico final!


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Estas descansando en tu casa una tarde des-pues de la escuela, cuando recibes una Ilamadatelef6nica de tu tio Bruce, brillante cientffico yviajero incansable.- Acabo de llegar de Egipto -te dice-. Deboprocurarme nuevo equipo para proseguir misinvestigaciones de las piramides. GTe gustarlair alli conmigo y acompafiarme unas semanas?Siempre has envidiado a Bruce por sus siibi-tos viajes a ex6ticos lugares del Oriente Medioy del Extremo Oriente, a veces de varios mesesde duracion. No tardas mucho en decidirte a ircon e l.

Pasa a la pagina 2.


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2 3Los dias siguientes los dedicas a los prepara-tivos del viaje. Antes de que te des cuenta, tu y

Bruce os hallals en un reactor de la TWA quese dirige aRoma, la primera escala de vuestroviaje a EICairo.En el avion, tu tio te explica su plan, queconsiste en colocar unos instrumentos especia-les en la carnara situada debajo del centro de lapiramide mayor de Gizeh. EI cientifico esperacomprobar el efecto que causan en las pirami-des los rayos cosmicos -rayos form ados porvelocisimas particulas del espacio que habi-tualmente penetran profundamente en el sue-1 0 .

- Si mi teoria es correcta -dice tio Bruce-,estos rayos podrian ser concentrados por la pi-ramide para producir una cantidad ilimitada deenergfa.Mientras Bruce esta hablando, te percatasde que un hombre sentado cerca de vosotrosse esfuerza por oir 1 0 que dice tu tio. Sin duda,siente simple curiosidad. Pero ... itiene un as-pecto tan extra no!En Roma haceis transbordo y tomais unreactor de la Egyptair. Te sorprende ver al mis-mo hombre del reactor a bordo de vuestroavion con destine a EI Cairo.- Tcndre que atender montones de papeleoen el aeropuerto cuando desembarquemos-dice Bruce-. 2.Por que no pasas en seguidapor la aduana y tomas un taxi para el Hotel Es-trella y Media Luna, donde nos hospedare-mos? Mi ayudanta, Andrea, te estara esperan-do alli. Ella puede instalarte en nuestra habita-

cion mientras mi equipo es descargado delavion.En cuanto tomais tierra, tu tio se marcha alarea de recepcion de equipajes, dejandote solaen una tierra extrafia. Por si fuera poco, el des-conocido del avion se teacerca y te entrega untrozo de papel doblado, luego se va precipita-damente hacia la parada de taxis que est a en-frente de la terminal.Desdoblas la nota con rapidez. Garabatea-das con tinta roja hay estas palabras: Guar-daos de la Esfinge.Has ofdo hablar de la estatua de la Esfingeproxima a las pirarnides. Mas, tpor que debeis

guardaros de ella? Piensas que esfinge po-dria ser una palabra en clave y no referida enabsoluto a la verdadera Esfinge. Quiza la notaes una burla sin significado. Por otro lado, po-dria entrafiar peligro para tiy Bruce.Recuerdas la vez en que sentiste el impulsode salir de un autobiis en tu poblacion, justoantes de que este fuera embestido por un ca-mion. Ahora sientes el impulso de que deberfasseguir al desconocido.

Si tratas de seguirlo, pasa a lapagina 13.Si decides que es mas acertado

ir a vuestro hotel, pasa a lapagina 4.


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4No se sabe en que clase de problemas po-drfas verte envuelta si te pones a correr en pos

de ese individuo sin tener idea de adonde vas.Dejas tu bolsa de viaje en la parte trasera deun taxi.- AI Hotel Estrella y Media Luna -dices alconductor.Cuando lIegas alli, Andrea te esta esperandoen el salon de la entrada. Te ayuda a registrarteen recepcion.EI botones insiste en lIevarte la bolsa, a pesarde que no pes a mucho. Mientras sales del as-censor y te diriges a tu habitacion, jurarias quela puerta, que estaba Iigeramente entreabierta,se cerro cuando te acercabas a ella. Tal vez fueel viento, pero el aire parece muy quieto. Sinembargo, despues de la nota de aviso del aero-puerto, no quieres correr ninqiin riesgo.- Espera -dices al botones-. No quiero estahabitacion. No me gusta donde esta situada.EI muchacho est a confundido, y Andrea pa-rece extrafiada. No has tenido ocasion de con-tarl~ nada sobre la nota.- Luego te explicate -dices a tu compafie-ra-. Ahora mismo voy a regresar a la recepcionya pedir otra habitacion.Pero en recepcion, el conserje no te hacecaso. 2,Que vas a hacer?

Si amenazas can irte a otro hotel si note cambian de habitaci6n, pasa a fapagina 32.Si permites que te convenzan de tamartu primera habitaci6n, pas a a fapagina 36.

5- Deben de habernos lanzado una granada-dice Mohammed-. iSuerte que este vehiculo

esta blindado!Mohammed ha conectado por radio con lapolicia desde el momento en que has saltado alinterior del coche. Ahora Ie responden por ellaque estan rodeando la zona.-- No coqeran a ninguno -comenta Mcham-med-. Estos terroristas son profesionales. De-saparcceran en el barrio viejo de la ciudad encuestion de minutos.Dos jeeps de la policia lIegan casi inmcdiata-mente. La fuerza publica empieza a peinar lazona. Tu y Mohammed pasais a uno de losjeeps, que parte veloz hacia la villa del inspec-tor Ahmed, con la sirena a todo volumen.

Pasa a fapagina 31.


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6 7Finalmente, tio Bruce accede a que te que-des unos dias mas.- Pero tendremos que ir con mucho cuidado-te advierte.Ninguno de los dos se siente con ganas devolver a entrar en la habitacion. Dejais unanota bajo la puerta de Andrea y descendeis arecepcion. Aunque apenas ha amanecido, lascalles de EI Cairo hierven de actividad. En unade las confluencias mas anchas, encontrais untaxi y ordenais al conductor que os lIeve a Gi-zeh.Cuando llegais, un amigo egipcio de tu tio yaesta alli: es el senor Hassan, director del Museo

de Antiquedades de Egipto. Fue Hassan quienconvcncio a tu tio a venir a Egipto hace mu-chos afios.Los tres mirais hacia el profundo hoyo quecontiene la entrada al tiinel de debajo de la pi-rarnide. Cerca de alli, la Esfinge yace en su acti-tud intemporal.- Hemos tenido un pequefio problema conla terrninacion del tuncl -dice Hassan-. Lostrabajadores han afirmado que la propia Esfin-ge les ha hablado y les ha dicho: Guardaos dela Esfinge.

Pasa a lapagina 62.


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8EI conductor se apea.- Este es Mohammed -dice el inspector, pre-sentando a su guardaespaldas-. Disfruta de lavisita.Mohammed te lleva a las afueras, a las fa-mosas pirarnides de Gizeh. Un grupo de turis-tas esta reunido al pie de la mayor de todas.- 2.Por que no te unes a este grupo? -sugiereMohammed-. Es 1 0 mas seguro, y 10 hallarasinstructivo.Nunca te han gustado los viajes organizadosde ningun tipo, eres demasiado independiente,pero te das cuenta de 10 razonable que es la su-gerencia de Mohammed. Cuando el grupo co-

mienza a entrar en la piramide, tu y Moham-med 10 seguis. Entrais en un pasadizo bajo y es-trecho que conduce a una gran galeria de altotecho. EI gufa da principio a una larga y sosalectura.- 2.Tenemos que seguir esta visita organiza-da? -preguntas a Mohammed.- No necesariamente y ademas, puedo aven-turarme a sugerir una alternativa -respondeeste-, yo mismo fui una vez contratado comoguia en esta misma pirarnide. Si quisieras quete ensefiara algunos de los pasadizos menores,me satisfaria mostrartclos.

Si aceptas la inuitacion de Mohammed,pasa a la pagina 34.Si los estrechos corredores te hacen sentir

oprimida, pasa a la pagina 74.

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10Apenas has Ilegado a la pared, se abre unpanel que deja a la vista un nicho iluminado.Dentro de este hay una vestidura muy elabora-da y enjoyada: es un atavio ceremonial del an-tiguo Egipto. Ahora el zumbido incluso se hacemas fuerte. Te sientes inclinada a cambiar tusropas por la larga tunica, el tocado y las sanda-lias que ves ante ti. Te 10 pones todo. Quieresdetenerte, pero no puedes.

Pasa a fapagina 63.

11Aparentemente Bruce accede a cooperar, y

Ptah esta encantado. Bruce es enviado bajo vi-gilancia a trabajar en el laboratorio situado enun vasto complejo de investiqacion abiertobajo la piramide.Algunos dias mas tarde, tu tio se las arreglapara hablarte sin que os oigan los guardianes.- Los cientrficos rusos tam bien fueron se-cuestrados -te murmura Bruce-. Afortunada-mente se un poco de ruso. Estamos intentandohallar un modo de escapar.Tres semanas despues, el canon de rayosesta listo para su primera prueba formal. Tu,Bruce y los rusos +asf como Ptah y sus princi-pales secuaces- montais una gran tarima cere-monial delante de la pirarnide. Mientras Ptahobserva como el canon lanzarrayos sale de lacuspide de la piramide, tu tio desliza algo en tumano.- Ponte estos tapones en los oidos cuando tede la sefial+te cuchichea.Los tecnicos que se hallan dentro de la pira-mide accionan los conmutadores para activarel canon de rayos. Un fuerte zumbido Ilena elaire. Aumenta de tone a medida que se hacemas intenso. Cada vez es mas y mas fuerte, ymas y mas agudo. Pronto empieza a herirte losoidos. Los brazos y las piernas se te entume-cen, y tu vista comienza a confundir las cosas.

Pasa a fa pagina 75.


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12- Inspector... iinspector Ahmed! -farfulla elconserje.- i~~e ocu~re aqui? -pregunta el inspector.- MItio ha sido secuestrado -dices.- Tu tio, ies el profesor Hockney? -te pre-gunta el inspector Ahmed.- iCamo 10 ha sabido usted?- ~He estad


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14Dices a Ahmed que vas a volver al hotel,para tratar de encontrar a Andrea, y oir su opi-nion antes de hacer algo.Regresas al hotel en un taxi y buscas en lahabitacion de Andrea. Ninguna sefial de ella.Abandonas el hotel sin saber exactamente quehacer.En la esquina una mujer del pais, con unvelo oscuro que Ie cubre la cabeza y la cara, ex-cepto los ojos, te llama con sefias desde unportal. Te sorprende ver que susojos son de ungris palido. Aun te sorprendes mas cuandooyes su voz. iLa mujer es Andrea disfrazada!- Sfgueme de prisa -te dice.Debes correr para mantenerte a su altura.Andrea te conduce por un complicado laberin-to de callejuelas. Por fin, lleqais a un edificio depiedra con una puerta pesada yentallada.

Pasa a la pagina 106


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16Puede que la accion comporte peligros, perono puedes dejar a tu tio abajo. Comunicas al

inspector que 1 0 acompafiaras en la redada.- Partiremos al amanecer -dice Ahmed-.No es aconsejable que vue!vas al hotel. Miguardaespaldas personal te escoltara y luegote llevara a mi casa, donde pasaras la noche.Quiza hoy te gustarfa visitar las pirarnides.- Eso podria borrar de mi mente a Brucehasta manana -contestas.- Pues salgamos fuera -concluye el inspec-tor.Cuando sails, un gran Mercedes negro sedetiene ante vosotros.- Este coche es a prueba de balas, entreotras cosas -afirma Ahmed-. Lo cncontrarasmuy confortable y... seguro.

Pasa a fa pagina 8.

17Colocas el tubo de desague en direccion albaleen inmediatamente inferior, y entonces co-

mienzas a descender por aquel hacia la calle.Intentas no mirar hacia abajo. Buscas cuidado-samente con los pies los salientes del edificiodonde puedas apoyarte. Es mas dificil de 1 0que esperabas.Por ultimo, llegas hasta la calle. Todaviapuedes ver el carnian. Solamente se halla auna manzana de distancia. Avanzas a empello-nes a traves de la concurrida calle tan de prisacomo puedes, para darle alcance.Jadeante, llegas a la parte trasera del ca-rnian. Saltas a el y forcejeas con las puertas.Estas se abren de improviso, por 1 0 que caes enla calzada y te das un fuerte golpe en la rodilla.Te levantas y cojeando a causa del dolor en larodilla, te lanzas al interior del carnian.



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Poco a poco una pantalla aparece en uno delos rr:uros, y elJlpieza la proyeccion de 10 queparecc un__apelIcula sobre el antiguo Egipto. Enella v~s como es construida una pirarnida, LostrabaJadores van de un lado para otro concuerdas y largas estacas. Pero no cargan conlos :normes bloques de piedra. iLas piedras sedeslizan en el aire por si solas!

Unos pocostrabajadoreslIevan artefactos queproyectan un rayo de luzsobre los bloques de piedra, que haceque est os se levanten en el aire. Otrosobreros lanzan cuerdas por encima de los gi-gantescos bloques flotantes y se los !levan,mientras los trabajadores con las estacas em-pujan las piedras y las colocan suave mente ensu sitio correspondiente. iAsombroso!Pasa a 1a pagina 50.


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I iI t~

20Otro guardian aparece en la puerta de la ha-bitacion.- Ahmed no vol vera -te dice-. Todos losque estamos en la villa somos miembros de losAsesinos. Nos hemos infiltrado en la organiza-cion de Ahmed.Dos miembros mas de los Asesinos entranen el cuarto, con las armas en la mano. Te con-ducen abajo, a un calabozo que hay en el sota-no de la villa y te encadenan a una argolla dehierro clavada en la pared de piedra.Te das cuenta de que seras una -huespedade los Asesinos durante mucho tiempo.

Fin

21II

- Eso parece algo aSI como una especie de imonorrail -dice Bruce-. Mira, aquella granampolla de plastico se desliza por el rail a tra-ves de un tunel circular situado en el extremo.Durante mucho tiempo he sospechado que Ipudiera existir algo semejante. Eso confirmami teoria respecto a que la cultura del antiguoEgipto debio su esplendor a otra mas avanza-da.La puerta de la ampolla est a abierta, y tioBruce salta a su interior. Pasa rapidamcnte lamana por el complejo panel de control.- Creo que veo como funciona esto -diceBruce-. Vamos a hacer una prueba. Natural-mente, no sabemos que peligros nos acechan.Esta vez -te dice tu tio-, deberlas quedarte ver-daderamente al margen para pedir socorro, enel caso de que no volvamos.

Sf insistes en ir con Bruce, pasa a fa pagina 97.Sf te quedas afmargen, pasa a fa pagina 49.


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23De repente la habitacion contigua queda encompleto silencio.- Tio Bruce, lestas bien? -gritas.No hay respuesta. Abres la puerta de un gol-pe. iBruce ha desaparecido!EI cuarto esta revuelto como si hubiera ha-bido una lucha. Hay manchas de sangre. Lapersian a que cubre la ventana ha sido hundi-da. Se ven mas manchas de sangre en la re-pisa de la ventana y en el borde exterior.Vas a tu habitacion y te pones algunas ro-pas. Vuelves a la ventana. Esta empezando aamanecer. En la calle, dos hombres estan car-gando una gran cesta en la parte trasera de un .

viejo carnien. Desde la altura en que estas nopuedes estar segura, pero algo te dice que unode ellos es el que te dio la nota en el aeropuer-to. Tarnbien tienes fundadas sospechas de quetu tio se halla en la cesta. leomo 1 0 bajaronesos hombres a la calle?EI borde exterior de la ventana solo se ex-tiende a corta distancia por ambos lados. Quizapuedas deslizarte por un tubo de desagiie hastael baleen mas proximo y luego descender hastala calle.Sientes panico. lQue deberfas hacer?

Si te arriesgas a bajar por fafachada defedificio, pasa a fapagina 17.Si decides !lamar a fa policia,pasa a fa pagina 59.


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24Uno tras otro, ttl, Bruce y Hassan bajais por

la cuerda hasta la camera. Esta es una gran es-tancia. En su centro hay unos enormes trozosde piedra y otros cascotes que han debido decaer del techo. En un extremo de la habitaci6nse levanta una puerta que lleva a otra camara,Cuando te acercas a 1 '1 puerta, esta se abreautornaticamente. Esto os confunde por unmomento. Con precauci6n, ojeas el interior dela nueva estancia. Desde luego no te esperabas10 que ves en ella.La camera se halla iluminada con alqun tipode luz extrafia. Sus muros y techo estan he-chos de un material plastico que imita una col-mena, y parecen brillar con una luminiscenciainterior. En medio, posada sobre un resplande-ciente rail mctalico, hay una especie de artefac-to del futuro.

Pas a a lapagina 21.


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26Ya es muy tarde cuando reqresas al hotel.

Estas cansada del viaje en avion y de los aeon-tecimientos del dia. Caes dorm ida en un ins-tante. Tio Bruce se encuentra en la habitacioncontigua.Al amanecer, algo te despierta de sobresalto.Oyes ruido de lucha en el cuarto de Bruce. Ra-pida como una gata, saltas de la cama y correshacia la puerta que comunica tu habitacioncon la suya.


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La sala del trono es un gran vestibule circu-1ar rodeado de columnas adornadas, decoradoen el estilo del antiguo Egipto .- Ah, amigos mios. Tomad asiento aqui, cer-ca de la fuente -dice un hombre bajo que llevaun gran turbante sobrecargado de joyas y deplumas multicolores-. Estoy muy contento deque hayais ace pta do mi invitacion para veniraqui. Veo que vosotros dos debeis de haberosgolpeado la cabeza. Es una verdadera pena.Hare que en mi enfermerfa se ocupen de vues-tras heridas.

Pas a a fa pagina 68.


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28- Si eso me ayuda a libertar a Bruce, me uno

a vosotros -dices.- Entonces situate dentro del trianqulo quehay ante ti, en el suelo -te responde.Miras hacia abajo. Es extrafio: el trianqulotiene el mismo dibujo que la moneda que tiras-te al pozo, solo que mucho mayor. Cuando an-das hacia delante, una potente energfa fluye atraves de ti, y una luz intensa rodea tu cuerpo.Inmediatamente despues, eres presa de untorbellino y lanzada directamente para arriba,a traves de la pirarnide. Miras a tus pies yvescomo esta se aleja de ti, cada vez mas abajo. Lacuspide de la piramide se ha convertido en unojo gigantesco y brillante, que manda rayos deluz en todas direcciones. Debajo de el hay fran-jas de color brillantes. Al concentrarte en el ojose diria que tu cuerpo se disuelve. Tu te con-viertes en el ojo -que todo 1 0 ve, todo 1 0 sabe-.Tu mente se expande para abarcar el universo,para llenar el espacio infinite. Todos los miste-rios de la existencia ahora se vuelven com-prensibles.Tu mente y tu cuerpo torn an a la Tierra. Depronto sabes donde se halla preso tio Bruce.Con tus nuevos poderes te pones en contactocon el por telepatla. Mas tarde, la policia se sor-prende cuando eres capaz de guiarla directa-mente hasta el escondrijo de los Asesinos -enel cual tu tio ha sido encerrado-, en uno de losbarrios viejos de EI Cairo.De ahora en adelante, te cncontraras contoda una nueva vida de alegrfa y peligros.

Fin

29Envuelves con celeridad a la serpiente con la

almohada, te lanzas hacia el armario, arrojasserpiente y almohada dentro de el, y cierras lapuerta de golpe.A 1 0 largo de un minuto entero permanecescon la espalda contra la puerta del armario. EIcorazon aiin te late de prisa. Sientes debilidaden las rodillas cuando te percatas de 1 0 que hashecho exactamente.Despiertas a tu tio y Ie cuentas 1 0 de la ser-piente.- iPrimero esa nota de advertencia y ahoraeste ataque! -exclama Bruce-. Parece como sialguien este dispuesto a detener nuestra pe-quefia expedicion a todo trance.- Pero, Gpor que? -preguntas.- Debo estar mas cerca de 1 0 que pienso dedescubrir el secreto de la energfa ilimitada. Por1 0 menos eso es 1 0 que alguien parece creer.Hariarnos mejor si regresaras a los EstadosUnidos antes de que suceda algo peor.

Si accedes a volver a casa,pose a la pagina 89.Si discutes con tio Brucepara que te deje quedar, pasa a lapagina 7.

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30- Vayamos al coche.- A nuestra derecha hay una salida que noparece estar cubierta -dice Mohammed-. Con-tare hasta cinco. Entonces nos levantaremosde la mesa y saldremos por esa puerta tan deprisa como podamos. No corras a menos queempiecen a disparar, entonces aqachate. LEs-tas preparada? Uno, dos, tres, cuatro, cinco.Los pies te parecen de plomo, y a pesar deque sabes que vas tan veloz como puedes, se teantoja que andas lentamente. De algun modocruzais la salida y entrais en el coche. Miras ha-cia atras para ver figuras armadas que correnen direccion a vosotros. EI automovil parte ru-

giendo del lugar. iPam! Algo se estrella contrael vehfculo con una fuerza terrible.

Pasa a la pagina 5.

31- Debo felicitarte por tu huida -te dice Ah-

rned, cuando llegas-. Fue tu sangre frfa 1 0 quete salvo.- En realidad fue la rapidez con que Mo-. ammed penso -replicas.- Ahora que ves con que clase de peligros;lOS enfrentamos -dice Ahmed-, comprenderaue cambies de parecer ace rca de unirte a laredada manana.

Si aun quieres participar en la redada,pasa a lapagina 80.Si ya has tenido bastante de este asuntoterrorista, y prefieres esperar en la villa,pasa a lapagina 78.


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32Tu amenaza de irte a otro hotel parece dar

resultado. EI conserje suspira y refunfufia algoacerca de unos terroristas. No obstante, ordenaal botones que lleve tu bolsa de viaje a unanueva habitacion.- ~Que es todo eso? -pregunta Andrea.- Yo misma no estoy segura, pero un hom-bre me entreqo una nota de aviso en el aero-puerto. Si estamos en peligro, cambiar de habi-tacion puede alejar a nuestro perseguidor, 0 almenos demostrarle que estamos en guardia.- Bien, creo que eso es una completa tonte-ria -diceAndrea.Vuestra nueva suite consiste en dos peque-nos cuartos comunicados por una puerta. EIprimero no tiene ventanas; el segundo poseeuna pequefia ventana cubierta por una persia-na enrejada muy elaborada. La habitacion deAndrea esta en el otro lade del hotel, no lejosde tu cuarto original.Tio Bruce llega poco tiempo despues. Lecuentas 10 de la nota de advertencia y por quehas cambiado de habitaciones.- iMagnifico! -exclama tu tio-. Siempre de-bes seguir tus impulsos, especialmente cuandohay peligro de por medio. Ahora propongoque salgamos y pasemos el resto de la tarde enla ciudad. No debemos perdernos el SaharaClub y sus bailarinas con el vientre desnudo.


33- Creo que es mejor que vayamos ami ofici-na -dice Ahmed-. Quiero que mires mi archivo

de fotograffas.La oficina del inspector, en el Centro de Di-reccion de la Policia, esta en desorden pero or-ganizada a su modo. Hay una hilera de archi-vadores a un lade de la habitacion. Ahmedsaca de alli una carpeta, la abre encima de unade las pocas partes libres de su larga mesa dedespacho, y despliega una coleccion de foto-grafias para que las examines.De alguna manera no te sorprende ver alhombre del avion en una de las fotos. Le cuen-tas al inspector Ahmed toda la histone.- EI hombre que has reconocido es unmiembro de los Asesinos -dice el inspector-.Eso.acaba de confirmar 10 que te he dicho an-tes. Por medio de informadores, he descubiertoel cuartel general secreto de los Asesinos en eldesierto. Hay una fuerza de choque de paracai-distas y una docena de helicopteros en esperade atacarlos. Debemos actuar en seguida.- Si va is a hacer una redada en el escondrijode los secuestradores -propones-, creo quevendre con vosotros.- Es cierto que el profesor Hockney es tu tio-dice Ahmed-. Con todo, esta mision puede

resultar muy peligrosa. Te aconsejo que novengas, pero tu eres quien decide.Si resuefues tomar parte en fa redada,pasa a fa pagina 16.Si decides que eso es demasiado peligroso,pasa a fa pagina 14.


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34- Cualq .er cosa s er2 . _ ejor .ue esta lectura-dlces-. Eso de os 0 - pasadizos parece

emocionan e.Sigues a Mohammed par un tiinel estrecho.En un punta de este tu guia se detiene y palpaa 1 0 largo del muro. Una de las piedras del mis-mo retrocede, y se abre una puerta pequefia ymuybaja.- iDe prisa! -urge Mohammed-, tenemosque entrar antes de que venga alguien.Tu acompafiante entra por el largo y hori-zontal corredor. Este es tan bajo que debcis ga-tear apoyandoos en las manos y las rodillas.Oyes un clic cuando la puerta de piedra vuelvea cerrarse detras de ti. iEsperas que Moham-med sepa ad6nde va!Tu y el gatcais durante un buen rato. Final-mente, arribais a una gran carnara cuadrada.Sus muros son blancos con jeroglfficos azules ydorados pintados en pulcras hileras alrededorde la estancia. Justo en el centro del suelo hayun agujero redondo.- Eso es 1 0 que llamamos el Pozo de los An-tepasados -dice Mohammed.- GQuieres decir que se puede sacar agua deahi abajo?- Hay muchas cosas, adernas del agua, quepueden sacarse de un pozo: sabiduria, tal vez-responde tu cornpafiero-. Este pozo es muyprofundo. Mira, suelta esto en el y trata de oirel ruido cuando llegue al fondo.

Pasa a la pagina siguiente.

35Mohammed te da una moneda pequefia. Estriangular con un complicado dibujo en el cen-tro. Una inscripci6n jeroglffica diminuta y ape-nas visible recorre su borde. La moneda brillacomo si fuera de oro,Arrojas la moneda al pozo y acercas el ofdoa este. Durante un minuto entero no oyesnada. Luego percibes un extra no zumbido, unaalta nota musical que tanto vibra en el pozocomo dentro de tu cabeza. Te vuelves para mi-rar a Mohammed, pero parece haber desapa-recido.De improviso sientes como si estuvieras per-diendo el equilibrio. Estas cayendo al pozo.

Pas a a la pdgiru: 65.


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36- Quiza el vuelo en reactor y tu imaqinacionte estan enqafiando.- No importa -dices al conserje.Regresas a la habitacion y deshaces tu pe-

quefia bolsa. Examinas cuidadosamente elcuarto. No hay ninguna sefial de que haya ha-bido un intruso en el, y te sientes aliviada. Tuhabitacion, en realidad, resulta ser una suite,con un dormitorio, una salita, un pequefiocuarto de bafio y dos armarios pequefios, Lasventanas del dorm itorio poseen un complicadoenrejado. La habitacion de Andrea esta en elmismo piso, al final del vestibulo.Al fin llega tio Bruce y Ie ensefias Ja nota.Por un momenta parece alarmado. Luegosonrie.- Bien, propongo que olvidernos eso de mo-mento y salgamos aver la ciudad -dice-. Co-nozco ese excelente sitio llamado el SaharaClub, donde podernos tomar una comida deli-ciosa de shish kebab e incluso contemplar al-gunos bailes egipcios genuinos con danzarinascon el vientre desnudo.Cuando volveis al hotel mas tarde, estaismuy cansados. Andrea se rnarcha a su cuarto,Bruce se retira al dormitorio y tu caes dormidaen seguida en la cama plegable de la salita.

Pasa a lapagina 42.

37EI golpeteo ritrnico de la rmisica del OrienteMedio te hiere los oidos cuando entras en el es-

tablecimiento. Hayen el un fuerte olor a in-cienso. Una bailarina, con el vientre desnudo,se contonea en rnedio de Ja pista de baile. Ha-llas una mesa libre en un rincon oscuro. Nopuedes ver al hombre que has seguido, porquelos ojos todavia no se te han acostumbrado alaoscuridad.

Pas a a la pdqtna 96.


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38_ Tenemos que bajar alli, ahora. Mi tio pue-

de estar en grave peiigro.Empezais a descender por la vertiente de laduna, hacia las pirarnides.Subitamente una tropa de guerreros del de-sierto, montados en camellos, surge de no sesabe donde y se dirige hacia vosotros a paso decarga. Con excepcion de los ojos, llevan la caratapada con un pafio oscuro que les cubre l~ ca-beza. Mas en lugar de los viejos y largos nflesque has visto que llevan en las pelfculas, tod?susan modernas metralletas y ... todas os estan

apuntando.Uno de los guerreros os ordena que levan-teis las manos y que camineis hacia las pirami-des.Se abre una puerta en la base de una de laspiramides mas pcquefias, Y tu y Ahmed soisobligados a entrar en el subterraneo que haytras aquella. La puerta se cierra de golpe de-tras de vosotros. Os dais cuenta de que el sue-1 0 en que estais es una cinta transportadoraque os lleva rapidamente hacia un muro d~ella-mas situado al otro extremo del subterraneo.Intentais freneticamente correr de regreso a lapuerta, pero la cinta va demasiado de ~prisa.Ambos sois arrastrados al interior de la camaratermal una camara que llega a concentrar lacnerqia solar hasta el punto de que cualquiercosa que entra en ella queda convertida ins-tantaneamente en vapor.

Fin

39Cuando empezais a salir de la plataforma, lafigura que se aproxima os saluda.- Me llamo Imhotep. Os doy la bienvenidadesde el pasado.- Por un momento, allf, he crefdo que esta-bamos en el pasado -dices.- No, no estoy aqui en este momento, y vo-sotros no os hallais en el antiguo Egipto. Estoes una grabacion, un holograma de tres dimen-siones. Mi imagen esta programada para res-ponder a personas individuales como vosotros.Si bien podeis notar mi brazo como algo solido-dice, extendiendo el brazo-, solo se trata deuna ilusion. Es demasiado complicado de ex-

plicar, pero alqun dia vuestros descendientes 1 0entcnderan, como vosotros sabeis que cuandoescuchais la radio no hay personas peq uefiitasdentro de ella emitiendo los sonidos.- Vos sois el personaje mas famoso de la his-toria de Egipto -afirma Hassan-. Vos fuisteis-0 sois- el genio mas grande que nunca haexistido.- Es cierto que yo di a vuestra especie unpoco de ayuda. Le ensefie los rudimentos de laarquitectura, el cultivo, las matematicas, la in-genierfa y la medicina. Eso fue hace cinco milafios. Pero no estoy segura de haber hechobien con ello. Deberc decidirlo cuando encuen-tre tiempo para volver. Vuestro planeta se ha-lla en el planisferio de mi estudio, mas estamuy lejos, en el extremo de la galaxia.



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40Tu, Bruce y Hassan bajais por una escaleraal profundo foso. En el fondo del mismo, unaabertura de cerca de medio metro cuadradocruza el muro lateral. Un tunal perfectamenterecto de las mismas dimensiones atraviesa ho-rizontalmente la roca por un breve espacio,luego se tuerce bruscamente hacia abajo. Lostres entrais en el.Una barandilla de cuerda a 1 0 largo del muroimpide que os desliceis. Los rayos de luz devuestra linterna penetran en la oscuridad quehay ante vosotros. Finalmente, llegats a una es-tancia circular de unos cuatro metros de dia-metro, justo debajo del centro de la piramide.- Esto es extrafio, muy extrafio -dice Has-san-. Ayer este suelo estaba completamenteliso, casi pulido. Ahora hay una serie de grietaspor aq ui y una parte del suelo esta hundido.De pronto se oye un crujido.- iVolvamos al tunell -grita Bruce-. EI sueloesta hundicndose.

Pasa a lapagina 70.


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42AI amanecer una especiede irnpulso interiorte medio despierta. Oyes como un debil susu-

rro y el ruido de una puerta que se cierra conun clic suave. Enciendes la lampara de la mesi-lla de noche. Solamente a unos metros de dis-tancia de tu cara hay un aspid, una de las ser-pientes mas mortfferas del mundo.Dispones de pocos segundos antes de que tepique.

Si agarras tu afmohada y tratas de sujetarcon ella a faserpiente,

pasa a fapagina 29.Si te retiras fentamente y pides auxilioa tu tio, pasa a fapagina 88.


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44- No debi de haber esperado -dices, abati-da-. Tenia que haber descendido por la pared

del hotel y tratar de detenerlos antes de que sefueran.- No -tercia el inspector-, hiciste 1 0 correcto.Estos hombres son unos fanaticos. Probable-mente te habrian matado a tiros.- lConoce usted a los hombres que han he-cho eso?- Son miembros de un antiguo grupo terro-rista conocido como la Sociedad de los Asesi-nos. Saben que tu tio esta trabajando en unproyecto para producir enormes cantidades deenergla. Les gustarfa robar este secreto y utili-zarlo para sus propios planes.- lSabla tio Bruce que 1 0 acechaban?- Lo sabia, pero siempre esta expuesto alpeligro. Tu tio es un hombre muy peculiar, sime perdonas por decirlo.- AIgunas personas podrian creerlo asi,- En cualquier caso -prosigue el inspectorAhmed-, tambien es un hombre valiente, y yono he sabido protegerlo. Me siento responsablede la desaparicion de tu tio, Voy a hacer todo 1 0que este en mi mana para encontrario.- En primer lugar -opinas-, creo que debe-riamos subir y despertar a la ayudanta de tioBruce, Andrea.Los dos vais hacia la habitacion de Andrea.EI inspector llama a la puerta. No hay respues-tao La puerta no esta cerrada con Have. Til yAhmed entrais. iAndrea no esta'

Pasa a lapagina 33.

45Sientes que al menos te gustarfa poner lospies en el suelo.Ahmed vuela bajo sobre la arena, buscandoun afloramiento de roca que os pueda ofrecerproteccion contra la tormenta. Debajo de vo-sotros la arena esta siendo impeJida a travesdel desierto en pequenos torbellinos.EI inspector informa de vuestra posicionaproximada por radio, aunque es dudoso quealguien pueda oirle por encima del ruido de laborrasca. Agarra un trozo de lona de la partetrasera de la cabina en el momento en que losdo~ saltais del helicoptero. Unos segundos des-pues, una fuerte racha de viento levanta elaparato y 1 0 destroza contra el suelo como sifuera un fragil juguete.

Pasa a lapagina 46.


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46Ocultas rapidamcnte la cabeza para prote-gerte la cara de los guijarros y los afilados frag-

mentos de roca lanzados por el aire a causa delviento. Te quedas temporalmente cegada. Tie-nes los pulmones llenos de sofocante polvo.- iHacia ese saliente de roca! -grita Ahmed-.Debemos imitar a los camellos en una tormen-taoArrodillados, la cabeza hacia el suelo, prote-gida del viento.- iMira! -te vocea el inspector-. Ayiidame atender esta lona por encima de nosotros. Laarena nos arrancara la ropa a jirones en unsantiamen. Y luego ernpezara con nuestra car-ne.EI sol debe estar alto, pero ahora esta oscurocomo la boca del lobo. EI aullido del vientd to-davia es tan fuerte que Ahmed tiene que gritardirectamente en tu ofdo para que oigas 1 0 quete esta diciendo.- Debemos variar nuestro peso cada pocosminutos para quitarnos de encima la arena, sino seremos enterrados en vida -grita tu com-pafiero.Ahora te ahogas casi hasta el sofoco. Hasperdido la sensibilidad de brazos y piernas.

Pasa a fa ptiqma 85.


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49Tu tio y Hassan parten en el extra no ingeniocon forma de ampolla. Ahora que se han mar-

chado, desearias haber insistido en ir con ellos.Te sientes sola aguardando alli.Mientras esperas, comienzas a oir una espe-cie de zumbido. Al principio el sonido es muybajo. Luego se va haciendo cada vez mas fuer-teo Parece venir de un punto determinado delmuro. Vas hacia el.

Pasa a la pagina 10.


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50- Esto semeja una de esas peliculas de cien-cia-ficcion -dices.- No creo que sea ciencia-ficcion -comentaBruce-. Pienso que estamos viendo la realidad.- No seas simple -dice Hassan-. Todo ar-queoloqo sabe que coste miles de trabajadoresy montones de afios construir las piramides.- Esos bloques de piedra pesan entre dos ytres toneladas cada uno. Fueron encajadosunos con otros con tanto cuidado que ni si-quiera el pedazo mas fino de papel puede serintroducido por las junturas. GSabe verdadera-mente alguien como los egipcios pusieron alliesos bloques? -pregunta Bruce.La imagen se hace borrosa. Una especie deneblina fiota ante la pantalla y a continuacionse desvanece. La piramide ha sido completada;su tercio superior esta recubierto de oro y puli-do como un espejo. EI resto se halla pintadocon colores iridiscentes en franjas horizontaleshasta la misma base.La primera luz del sol incide en la cirna de lapirarnide y lanza una cegadora columna de luzdirectamente hacia el cielo.Estais tan fascinados por esta escena que ostoma varios minutos advertir que la pantalla

triangular va creciendo gradualmente.Mientras mirais, todo el muro de la habita-cion se convierte en una pantalla, y los tresmuros restantes desaparecen por completo. EIsuelo resplandeciente sigue en su sitio, pero osparece estar en ... iel antiguo Egipto!Pas a a lapagina siguiente.

51Una figura que parece un sacerdote 0 unalto funcionario parece darse cuenta de vues-

tra presencia. Se acerca mas y os hace sefias alos tres.- Si abandonamos esta plataforma, Gcreesque podremos volver? -preguntas a tio Bruce.- No tengo idea de como funciona este me-canismo -te responde el-. Ni siquiera estoy se-guro de que estemos mas protegidos si perrna-necemos donde nos hallamos.

Si decides quedarte donde estas,pasa a la pagina 76.Si eliges dejar laplataforma,pasa a lapagina 39.


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53EI carnian se detiene con una sacudida. Lossecuestradores deben de haber ofdo ruidos en

la parte trasera. Llegan a la misma en el rno-mento preciso en que intentas abrir la cesta.Uno de los hombres es muy corpulento, el otroes el que viste en el avian y en el aeropuerto.Te acorralan. De nada te serviria gritar pidien-do auxilio. Nadie te oiria a causa del ruido deltrafico.



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54Mohammed desaparece en direcci6n al tele-fono. Tu te sientas y aguardas -y confias enque tu acompafiante pueda volver-. Una trasotra, las personas que estan en las mesas veci-nas terminan sus consumiciones y se van. Derepente te percatas de que estas sola en la ca-feteria.Entonces observas que hay unas figuras os-curas, cada una con una metralleta, que per-manecen de pie detras de los grandes pilaresque rodean la sala. Las armas abren fuegocontra ti todas a la vez.

Fin

55Alli, a 1 0 lejos, ante tus ojos, una piramidesurge de la arena como la torreta de un subma-rino enorme. Algunas pirarnides mas peque-fias se levantan para rodear la primera, con lassuperficies centelleando al sol como el resplan-dor del oro brufiido. Rayos de luz artificial sal--tan desde la cima de la gran pirarnide hasta lascuspides de las mas pequefias, produciendo es-tampidos que reverberan a traves del desierto.- iEs increible! -exclama Ahmed-. Nunca hevisto algo parecido. He oido contar historias deextrafios artefactos que pueden concentrar laenergia solar hasta extremos casi inimagina-bles. No estoy seguro, pero me parece que eso

es 1 0 que estamos viendo.- Estoy convencida de que esto es en 1 0 quemi tio experimentaba -gritas-. Tenemos queinvestigar. Tio Bruce puede estar preso alliabajo.- No me gusta nada la apariencia de eso-manifiesta el inspector Ahmed-. Creo que se-ria mejor que huyerarnos de aqui y trataramosde conseguir ayuda.

Si conuences aAhmed de que es importanteinuestigar ahora, pasa a fa pagina 38.Si permites que ef inspector te conuenza parahuir, pasa a fa pagina 58.


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56e disculpo por la brevedad de nuestroencuentro -continua Imhotep-. Espero que

estra civilizacion prospere. Alqun dia voso-rros 0vuestros descendientes vcndreis a travesde la inmensidad del espacio para visitarme.Sereis bienvenidos. Por ahora, adios .'La imagen empieza a desvanecerse y os en-contrais otra vez en la estancia de la piramide,La puerta exterior vuelve a abrirse, y los tresrcqresais por donde habeis venido.- Creo que deberfamos mantener en secretoeste descubrimiento entre nosotros tres -diceBruce.- Estoy completamente de acuerdo -declaraHassan-. EI mundo aun no esta preparadopara saber eso.Tu tam bien estas de acuerdo.AI dia siguiente observas como los obrerosrellenan el tunel. Cuando dejas el lugar, pasaspor delante de la Esfinge. Tal vez te imaginasque esta dice:- Alqun dia sereis bienvenidos.

Fin


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58_ Creo que tienes razon -concedes-. Podria-

mos meternos en una trampa.Tii y el inspector Ahmed os deslizais conprecaucion por la vertiente de la alta duna._ Vayamos hacia el sur durante algunas ~o-ras y luego dirijarnonos otra vez al oeste -dice

Ahmed.Ambos tomais los ultimos sorbos de agua dela botella._ Podemos durar cuatro horas mas sin agua=afiade tu compafiero-. Luego la deshidrata-cion acabara con nosotros.Tras varias horas de andar con trabajo a tra-es de la arena, casi no tenets fuerzas suficien~es para seguir avanzando. Tu garganta estatan seca que no puedes tragar. Unos pu_ntitosbrillantes bailan ante tus ojos: es una senal deque estas muriendo de sed.


59Descender por la fachada del edificio es de-masiado arriesgado, piensas. Un traspies y ...

Entonces no Ie serfas de mucha ayuda a tu tio.Bajas corriendo a rccepcion y Ie cuentas ra-pidamente la situacion al conserje.- Le dije a usted que debra haber tornado lahabitacion que tenia usted asignada -te replica'con presuncion el conserje-. Pero si necesitausted de ayuda inmediata, hare 1 0 que pueda.EI hombre toma el telefono del hotel y da lasefial a la operadora. En ese momenta un poli-cia entra en el vestibule del hotel. EI conserje,sorprendido, cuelga el aparato y mira al agentecon la boca abierta.



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60Debes salvarte a ti misma y a Bruce. EI ins-tinto te guia cuando agarras un corto pedazo

de tuberia que esta en el suelo del carnien yarrernetes contra el mas corpulento de los doshombres. Le golpeas la mana con el tubo. EI gi-gantan retrocede y grita de dolor, 10que apro-vechas para saltar fuera del vchiculo. 2.Perodonde se halla el otto hombre? iZas! Te cogepor detras,Vuelves en ti atada de pies y manos en unpcquefio compartimiento. Puedes adivinarque estas a bordo de un avian por el sonido ylas vibraciones.Tu t10se encuentra atado a tu lado. L1eva unvendaje ancho y ensangrentado alrededor dela cabeza.- 2.Dande estamos? -Ie preguntas-. 2.Yquienes son esos hom bres?- No puedo afirmarlo. Pero sospecho quehemos sido secuestrados por el infame doctorPtah.

P asa a la p dquux 69.


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62- En el aeropuerto un hombre me dio unanota que ... idecia 1 0 mismol -comunicas a Has-san-. Se la cnsefie a tio Bruce ayer.- GEscierto eso? -pregunta Hassan a Bruce.- Me temo que S I -contesta este-. Sin em-bargo, por el momenta la Esfinge permaneceen silencio total. En cuanto los instrumentosesten instalados bajo tierra, podremos dar co-mienzo a nuestros experimentos.- Las lineas electricas todavia no han sidotendidas por el tunel -dice Hassan-, pero ten-go una linterna para cada uno de nosotros, ytambien una fuerte cuerda por si la necesita-mos. Ahora estamos a punto para bajar.


63Cuando has terminado de vestirte, el nichose ensancha para convertirse en una puerta.Entras en una gran camara. Sientes que elzumbido viene de un cora reunido alrededorde un gran sarc6fago de piedra. Dentro de estehay un ataiid con forma humana. La tapa delmismo flota en el aire a pocos metros de dis-tancia. En un extremo de la tapa hay una es-cultura de oro de tarnafio natural. La recono-ces con un sobresalto. Representa tu propiacara.

Pas a a la pagina 66.


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652-Acaso Mohammed te empuj6 al pozo?2-Realmente resbalaste y te cafste en el? No po-

drias decirlo. Aprietas los dientes y te pregun-tas hasta d6nde caeras antes de dar contra elfondo. Aun puedes oir el zumbido. Se hacemas fuerte. Deberfas estar aterrorizada, ya quete precipitas por un pozo sin fondo en mediode una antigua piramide, quiza hacia tu muer-teo Sin embargo estas extrafiamente tranquila.L a nota musical parece tener algo que ver conello. Y tu velocidad de caida ha disminuido.Una potente rafaqa de aire que viene de abajoesta amortiguando tu descenso.De improviso lIegas al suelo ... sobre tus pies.Miras a tu alrededor, asombrada. Te hallas enuna pequefia plataforma en el centro de unaespecie de anfiteatro. Te rodea un circulo denueve figuras vestidas con ropas blancas, sen-tadas en unos grandes tronos de piedra. Una f i -gura central, acomodada en el trono mas gran-de, te habla:- Te hemos estado esperando.



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66Contra tu voluntad subes por un corto tra-mo de escaleras. Tu mente lucha contra eso,

pero los movimientos de tu cuerpo ya no estanbajo tu control. Te tiendes en el ataud. La ho-rrible cornprension de 10 que esta ocurriendo tellena de panico. No obstante, ieres impotentepara evitarlo!La tapa desciende y te cubre. Oyes el sonidopesado y demoledor de la tapa de piedra delsarcofago, que pesa muchas toneladas, que sedesliza y adopta su posicion.Ahora no hay escapatoria. Yaceras aliimientras las estrellas salgan y se pongan en elcielo del desierto. Te has convertido en partedel secreto de las piramides.

Fin

67No estas segura de 1 0 que va a ocurriros enla piramide, pero si tio Bruce y Andrea quie-

ren entrar en ella, no ves como puedes opo-nerte.Entrais los tres. La puerta se cierra detrasde vosotros.- Os habla un modulador de datos-empieza a decir una voz-. Responderc tele-paticamcnte a vuestras ondas cerebrales ycontestare a todas vuestras preguntas.'- GCual es el verdadero secreto de las pira-mides? -inquieres.- Este modulador es el secreto -contesta lavoz-. Fue dejado aqui por el viajero galacticoImhotep en el afio estelar de cuatro mil millo-nes noventa y cuatro. Este modulador estabaconectado mediante un relevador hiperespa-cial al ordenador galactico principal, situadoen la constelacion de Sirlo. Otras piramidesfueron construidas para imitar este modele decornunicacion, a fin de que el secreto quedaraprotegido hasta el momento oportuno.La puerta que lleva al modulador se abrede nl!.evo, Y los tres volveis al exterior.- iEste es el descubrimiento mas grande demi vida! -exclama Bruce tras unos instantesde silencio. Y continua-: Esto incluso es masapasionante que 10 que habfa esperado en-contrar cuando vine a Egipto. Seria catastrofi-co que este secreto cayera en manos enemi-gas. Pero si 10 usamos adecuadamente, po-dremos ser capaces de resolver todos los pro-blemas del mundo.

Fin


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68- Puedo prescindir de vuestra enfermerla-dice Bruce-. Solo quiero salir de aqui.- Todo a su debido tiempo, todo a su debidotiempo. Primero, tengo que contaros que soyPtah, descendiente directo de los faraones.Estoy aqui para completar su labor. Me pro-pongo conquistar el mundo.- i.Y exactamente como piensa usted 11evara cabo esa naderia? -pregunta tu tio.- Con su ayuda, natural mente, profesor.Varios cientificos rusos estaban a punto deconcluir un canon de rayos de particulas lumi-nosas. Por medios diversos he hecho que vi-nieran aqui. Casi han terminado su trabajo. Y

ahora, con usted para ayudarles, 10 acabaranen un abrir y cerrar de ojos. Cuando el canoneste listo, su rayo sera dirigido a un espejopuesto en una plataforma espacial que ya hecolocado en orbita alrededor de la Tierra. En-tonces podre devolver el rayo hacia cualquierpunto de nuestro planeta, y destruir totalmen-te los objetivos que escoja. Si rehusa ustedayudarme, 1 0 cncerrare en la plataforma es-pacial. Tiene una hora para decidirse.Los guardianes os 11evana ti y a Bruce a uncuarto pequefio con las ventanas enrejadas yos encierran en el.Si ui Y Bruce preiendeis servir a Ptah a fin deganar tiempo, pasa a la pagina 11.

Sipensais que deberiais tratar de escaparsin demora, pasa a la pagina 111.

69- iEIdoctor Ptah! 2.Quien es ese? -preguntas.Pero tio Bruce no tiene tiempo para contes-

tar. EI avian esta aterrizando. Se abre la puer-ta del pequefio compartimiento. Tres hom-bres os atan a ti y a Bruce por los tobillos y ossacan del aparato, tirandoos al suelo como sifuerais dos sacos de patatas.Miras a tu alrededor. Os encontrais en unextremo de una larga y estrecha isla arenosa,pelada excepto por algunas palmeras y ungran edificio con forma de piramide. Mas aba-jo, en la playa, hay un embarcadero con unalancha motora atracada en el. Uno de loshombres corta las 'cuerdas de tus pies y ma-nos, luego hace 1 0 mismo con las de tu tio.Vienen mas hombres, que 11evanrifles.- Muy bien -ordena uno de ellos-, vosotrosdos caminad hacia aquel edificio.Mientras andais hacia el, te das cuenta de 10grande que es el edificio piramidal. Aunqueevidentemente no se trata de una estructurasalida como la de las antiguas piramides-tiene hileras de ventanas en varios niveles-,por 10 menos posee una altura de veinte 0treinta pisos. Una especie de mastil grande selevanta de la cima. EI mastil esta encorvadoformando un anqulo extravagante.Una puerta controlada electronicarnentc sedesliza y abre una entrada en la base de la pi-ramide. Sois empujados al interior.- Llevadlos al salon del trono -oyes que or-dena uno de los guardianes.

Pasa a lapdqir: 27.


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70Apenas habeis regresado al tunel cuandouna explosion sacude la estancia y una parte

del suelo se hunde en un abismo desconocidoexistente debajo. A continuacion, silencio. Nu-bes de polvo se levantan del agujero que se haabierto. Os esperais durante varios minutos,casi sin atreveros a respirar.- Creo que eso es todo 1 0 que va a pasar porahora -dice Hassan.- Sostenedme por las piernas -pide Bruce.Se arrastra hacia la habitacion, se asoma porel borde del aqujero y enfoca su linterna haciaabajo.- Parece ser una especie de camara -dicc-,probablemente una antigua tumba. EI sueloesta a unos cinco metros de profundidad. Porfortuna llevamos una cuerda.- iEsto es un gran descubrimiento! -exclamaHassan-. Tenemos que bajar ahi en seguida.- No se si debieramos hacerlo todos -declaraBruce, mirandote-. No sabemos en que clase delio podemos meternos si bajamos. Seria mejorque tu volvieras a fuera y trajeras ayuda mien-tras Hassan y yo descendemos.

Si convences a tro Bruce-de que debescompartir e1 hallazgo de 1a cdmc r c ,pasa a 1 a pagina 24.Si accedes a regresar en busca de ayudamientras ellos investigan, pasa a 1 apagina 90.


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72- Si los hay, nunca los he oido, u oido hablarde e110s-responde Ahmed. .Elegls la duna mas alta de entre las cercanaspara subiros a ella. Alcanzais su ciispide y mi-rats hacia abajo, al enorme valle. La arena bri-11a,pero en el valle hay algo que todavia esmas brillante, tan deslumbrador que os ciega.El inspector se protege los ojos con las manos.- iQue vista tan increlble -exclama.


73Decides que puedes confiar en Serena paraque te ayude a huir.La mujer arrastra el catre de hierro y 10ponedelante de la puerta, con 10 que la atranca.iJusto a tiempo! Ois exclamaciones de disgustoal otro lado proferidas por alguien que golpeay empuja la puerta para entrar. TLiy Serenasalters encima del catre. Ella junta las manospara impuisarte por los pies hacia arriba. Suernpujon te manda volando a traves de la ven-tana.Tejas planas se extienden en todas direccio-nes, iluminadas por la plateada luz de la luna.Te vuelves para ayudar a Serena a subir, pero

ya esta a tu lado.- iRapido! iAl otro extremo del tejado! -teordena.Os precipitais a 10largo de la azotea.- iNos persiguen! -grita Serena-. Salta hastael otro tejado.Miras hacia aquel y luego abajo. no podriasdecir cuantos pisos hay hasta el suelo, pero pa-rece que muchos. La distancia hasta el tejadosiguiente se te antoja terriblemente grande.2.Podras alcanzarlo, si saltas?

Si decides saltar, pasa a fa pagina 103.Si decides orobar suerte con vuestrospersequidores, pasa a la pagina 108.


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74- No me seduce la idea de sentirme encerra-da en estrechos pasadizos bajo un menton de

toneladas de roca -dices.- Muy bien -contesta Mohammed-. Quizapodrla llevarte a visitar EI Cairo hasta que ter-mineel dia.Aceptas. Despues de un par de horas de an-dar por museos, viejas mezquitas y muralIas, yde ver parques y monumentos, estas muy can-sada. Mohammed descubre una cafeteria llenade colorido en uno de los anchos paseos de laparte nueva de la ciudad, en que puedes sen-tarte y mirar ala gente que pasa. Llevas senta-da alli un rato cuando adviertes que tu acorn-pafiante parece muy inquieto.- GAIgova mal? -Ie preguntas.- No te muevas ni mires a tu alrededor. Va-rios hombres que creo que son terroristas noshan rodeado. Como nos han encontrado, no 10se. Puede que nos hayan estado siguiendo des-de hace algunas horas. Puedo intentar hallarun telefono, 0podemos salir corriendo. Comonuestras posibilidades son mas 0menos lasmismas en ambos casos, dejare que seas tuquien decida.

Si decides dejar aMohammed que telefoneepidiendo ayuda, pasa a fa pagina 54.Si resuelves saUrcorriendo hacia el coche,pasa a fapagina 30.

75- iAhora! -dice Bruce-. Ponte los taponesen los oidos, iDe prisa!Cuando 1 0 haces, todo vuelve a la norrnali-dad. Unicamente tii, tio Bruce y los rusos lle-vais tapones. Ptah y sus hombres caen al suelososteniendose la cabeza con las manos. Unossegundos mas tarde pierden la conciencia.- Vayamos al embarcadero donde Ptah tie-ne su lancha motora -dice tu tio-. Los guardia-nes que haya am tarnbien estaran inconscientes.Correis hacia la embarcacion, saltais a su in-terior y colocais el acelerador en posicion demaxima velocidad. Al cabo de algunos minu-tos una exploslontitanica destroza la isla de-

tras de vosotros, pero ya os hallais a varias mi-llas de distancia.- Cuando volvamos a EI Cairo -manifiestaBruce-, mis nuevos amigos rusos han accedidoa ayudarnos a buscar la fuente de energfa ilimi-tada que proviene de las piramides: eso seraalgo que beneficiara a toda la humanidad.

Fin


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76AS quedais en la plataforma y los muros dela estancia vuelven a tomar forma a vuestro al-

rededor. La pantalla triangular reaparece, y lasimagenes cambian y relampaguean ante voso-tros cada vez a mayor velocidad. Veis comoson construidas nuevas pirarnides. Ahora sepresenta una nueva cultura. Reconoces a losromanos con sus cascos militares. Comienzana surgir cruces cristianas. Se construyen igle-sias que desaparecen en un instante. Identifi-cas los simbolos del islam, las mezquitas consus minaretes. Luego tienes una breve visionde Napoleon en su actitud caracteristica, lamana dentro de la chaqueta, delante de las pi-ramides. Mas tarde, una serial de los tiemposmodernos: un avian vuela por encima de elias.La pantalla se desvanece por un momento.Cuando la proyeccion continua, veis unas es-tructuras altas y de extrafio aspecto a 1 0 lejos ymaquinas voladoras de una forma que no re-conoceis. La pantalla vuelve a desaparecer.Las pirarnides aun estan alli, mas las altas es-tructuras de la lontananza se han esfumado.La zona posterior a las piramides -hasta el ho-rizonte - se ha transformado en un parque ver-de y dotado de arboles. Por ultimo, la pantallaqueda en blanco.

Pasa a la pagina siguiente.

77EI ingenio os devuelve silenciosamente a laestancia de la que partisteis con el. Unos minu-

tos despues andais de retorno ala superficie.- iExtraordinario! -exclama Hassan-. Esapantalla nos llevo al antiguo Egipto y luego nosmostro todos los distintos neriodos de la histo-ria egipcia desde aquellos tiernpos.- Las ultimas escenas son las que mas mehan sorprendido -declara Bruce-. Aquellasmaquinas voladoras que vimos todavia no hansido inventadas, y Gaquel bello parque quereemplazaba al desierto, alrededor de las pira-mides? ..Tu eres la primera que sales de debajo tierra.Lo que ves te hace proferir una exclarnacion.La hierba y la tierra del parque que habcis vistoen la pantalla se extienden en todas direccio-nes hasta donde te alcanza la vista. Por el cielovuelan aquellas maquinas del futuro. iNo! Ha-beis estado viajando por el tiempo. GQue serade vosotros a partir de ahora?

Fin

c~


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78- Tal vez es mejor para todos si me quedoen su villa -dices al inspector Ahmed.- De acuerdo -te contesta este-. Estoy segu-ro de que se te ha abierto el apetito despues de

tu aventura. Esta noche cenaremos pronto.Despues de cenar das vueltas en la cama du-rante horas. Te resulta diffci! dormir, pues tepreocupas por tio Bruce. Finalmen~e, lograsconciliar el suefio. Cuando te despiertas, yaesta avanzada la manana. Ahmed hace muchorato que se ha ido para dirigir la redada. Pas~aspor la villa. Es muy grande, con sue los de mar-mol, amplios corredores y altos techos. No obs-tante en ellugar hay un silencio siniestro.Decides marcharte de alli. Podria ser unabuena idea regresar al hotel y buscar a Andrea.Cuando llegas a la puerta principal, unguardia arm ado te detiene. Vuelves p


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80Poco antes del amanecer, tu y Ahmed parrisen su pequefio helic6ptero de reconocimiento.- He planeado marcar la ruta hacia el cam-pamento de los terroristas mediante pequefiasbombas de humo que arrojare en el desierto aintervalos de treinta y dos kilometres -te expli-ca el inspector Ahmed-. Dentro de media horalos helic6pteros de trans porte de tropas sal-dran de una base militar cercana. Seguiran lapista del humo.Cuando el enorme y ardiente disco del solflota majestuosamente en el cielo, el inspectorpercibe algunas nubes oscuras en la lontanan-za, al sureste.Pronto unas fuertes rachas de viento empie-zan a sacudir el helic6ptero. Ahmed habla perradio con la base.- Atencion, control de tierra. Suspended lamision por el momento. Condiciones atmosfe-ricas desfavorables.Tu compafiero emprende una amplia incli-nacion lateral hacia el norte. Ahora el viento esmas fuerte y uniforme. EI aire esta Ileno de una

extrafia niebla. EI aparato comienza a dar sa-cudidas intermitentes.- EI polvo empieza a entrar en la reserva deaire del motor -dice el inspector-. EI filtro deaire puede haberselas con condiciones norma-les de polvo, pero estamos metidos en una tor-menta de arena.- 2.Hayalgo que podamos hacer? -preguntasmientras el viento comienza a aullar.Pasa a fapagina siguiente.

81- Tenemos dos opciones -grita Admed,tratando de que Ie oigas a traves del sonido del

viento-. Podemos intentar cruzar este revolti-jo, si bien no creo que 1 0 consigamos, 0 pode-mos aterrizar y procurar encontrar un lugarpa~a protegernos de la borrasca en tierra, peroes Improbable que 1 0 hallemos en esta partedel desierto. Tanto U1;asolucion como la otrason desesperadas. 2.Que crees tu que deberia-mos hacer?

Sipiensas que es mejor seguir uofando,pasa a fa pagina 92.Si opinas que deberiais aterrizarmientras tengais fa occsion de hacerfo,

pas a a fa pagina 45.


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82- Creo que sequire como hasta ahora-manifiestas-. Encontrare a tio Bruce a mimodo.- Muy bien-replica la figura que te habla-.Es evidente que no estabas destinada a ser unode los elegidos.- Tiene usted razon -dices-. No 1 0 estaba ...no 1 0 estaba ...No puedes terminar la frase: sientes comoestas desapareciendo.Te despiertas fuera de la pirarnide, Estastendida en el suelo, y Mohammed te pone unpafio humedo en la frente.- iAy! iMi cabeza! -te lamentas mientras in-tentas sentarte-. GQue paso en la pirarnide?

No 1 0 recuerdo.- Te golpeaste la cabeza contra la puerta deesa ultima habitacion. Tu misma te dejaste sinsentido -dice Mohammed-. No te averquencespor ello. Mucha gente se lastima en los oscurospasadizos de la pirarnide.En aquel preciso momento tu tfo y Andreallegan precipitadamente con el inspector Ah-med.

Pas a a la pagina siguiente.

83- [T io Bruce! -exclamas-. Estoy contenta deverte. Pense que estabas perdido cuando

aquellos hombres se te llevaron en su camion.- Detuvimos a algunos miembros de la ban-da en el instante en que intentabansacar a es-condidas a tu tio de la ciudad -aclara Ahmed-.Por otra parte, tenemos informes de que unaseria tormenta de arena destruyo el cuartel ge-neral de los terroristas en el desierto.Mas tarde, de regreso al hotel, Bruce te daalgunas noticias decepcionantes.- Por algun motivo mis instrumentos colo-cados bajo la pirarnide no parece que funcio-nen como debieran. Creo que tendre que vol-ver a los Estados Unidos y proyectarlos otravez. Cuando regrese aqui en la proxima oca-sion, Gquerras venir de nuevo conmigo?- Eso va a ser dificil de decidir... -contestas.

Fin


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84Estas ansiosa por lIegar al hotel para reunir-te con tio Bruce y Andrea. Sientes no poder ir

al pueblo de Serena.Das las gracias a esta, y te bajas.2.Donde estas? La palida luna ilumina unpaisaje imponente. Levantados en todas direc-ciones hay unos pequefios edificios, todosabandonados. Vagas arriba y abajo por las ca-lles silenciosas hasta que por fin ves un grupode personas acurrucadas ante un pequefiofuego. La noche es fria, y aquella gente te hacesefias para que te retinas con ellos. Te quedascon el grupo hasta el amanecer.La luz del dia hace que te des cuenta de queestas en un cementerio enorme. iEsos peque-nos edificios deben ser tumbas! No est as segurade la salida, pero eliges una dircccion y la si-gues. Finalmente, lIegas a una modesta tiendaexterior al camposanto. Al l i encuentras un te-lefono y llamas a tio Bruce al hotel.- Tio -empiezas-, estoy en una tienda justofuera de un gran cementerio, en que todas lastum bas son edificios en miniatura y...- Se exactamente donde esta eso --dice Bru-ce-. limitate a quedarte sentada y quieta hastaque yo lIegue ahi. Salgo ahora mismo.En el taxi de regreso al hotel casi te sientesaliviada cuando tio Bruce te dice que tiene quevolver precipitadamente a los Estados Unidosa causa de un asunto urgente y que tu y el te-

neis reservas para el proximo vuelo a NuevaYork.

Fin

85Tras 10 que parecen horas, el viento empiezaa amainar y el cieio se aclara un poco. Tu y el

inspector Ahmed habeis logrado sobrevivir. Tefrotas los ojos para Iimpiarlos de arena. Te ha -ces masajes a las piernas para devolverles lacirculacion. Ahmed se saca una botella peque-fia del cinturon, y tomas un sorbo de ella. Esote reconforta algo. Te pones en pie y miras a tualrededor. No hay ni rastro del helicoptcro. Co-Iinas y valles de reluciente arena se extiendensin fin por todas direcciones.- Debemos decidir si nos quedamos aquicon la esperanza de que nos encuentren losaviones de rescate 0si nos aventuramos a cru-zar el desierto -dice el inspector-. No podriaafirmar si nuestro ultimo mensaje llego a labase 0 no. Si 10 hizo, creo que deberiamos per-manecer aqui, Si no, pienso que tendrfamosque irnos. 2.Que crees que deberfamos hacer?

Si piensas que deberiais quedarosdonde esidis, pasa a fa pagina 101.Si quieres emprender la travesla del desierto ,pasa a fa pagina 93.


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r

(

87Te despiertas en un catre de hierro situ adoen un pequefio almacen. Descubres que tienes

un tobillo encadenado a la cama.Poco a poco los ojos se te acostumbran a laoscuridad. Hay una ventana pequefia en la pa-red, muy por encima de ti; a su traves puedesver como brilla la luna creciente. Oyes el gol-peteo de la musica que escuchaste en la cafete-ria. Te encuentras sentada am, en la penum-bra, tratando de pensar como abrir el candadooxidado que asegura la cadena en tu tobillo.La puerta de la habitacion se abre ligera-mente, arrojando una columna de luz en el in-terior. Eso es suficiente para que puedas reco-nocer a la danzarina de la cafeteria. La mujercierra la puerta silenciosamente y te susurra:- Me llamo Serena. Te ayudare a escapar.Luego introduce una varilla larga y fina enel candado. Aquel se abre con un chasquido.- iVenga, de prisa! -te urge a media voz-.Subete a mis hom bros y sal por la ventana.Conduce a una azotea. Subire por mis propiosmedios y te sequire.Quieres ir con ella, mas no tienes idea dequien es esa mujer y adonde podra llevarte.Quiza te este metiendo en una situacion peor.Miras la ventana y luego la puerta ajustada.

Si conjias en ella, pasa a la pagina 73.Si no coniios en ella, pasa a la pagina 104.


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88Cuando gritas, la puerta que comunica conel cuarto de tio Bruce se abre de un tiron.- iSalgamos de aqui aprisa! iHe dicho aprisa!-te grita tu tio.Bruce da una vuelta alrededor de la serpien-te y se dirige al pasillo del hotel, cmpujandotepor la espalda y cerrando la puerta de un ma-notazo.iBuuum! Se produce una fuerte explosionen la habitacion de tu tio. Gente en ropa decam a sale titubeando y medio dorm ida de sushabitaciones.Andrea se reiine con vosotros dos en el co-rredor. Te ofrece una larga chaqueta del pais y

tu te la pones rapidarnente por encima.- Tomaremos la escalera trasera para bajarhasta el sotano -dice Bruce-. Tengo un cocheespecial, fabricado para mi exploracion suba-cuatica del Nilo, alli abajo.En cuanto lleqais allugar los tres saltais den-tro del autornovil, y tu tio 1 0 pone en marcha.iSe dirige directamente hacia la pared! En el ul-timo momenta una puerta controlada electro-nicamente se abre y el coche se precipita a unabalsa llena de agua, situ ada al otro lado de lapuerta. El vehiculo se hunde hasta encontrarseenteramente sumergido; luego empieza' aavanzar.


89Te alivia saber que volveras a casa.- Ya es bastante con que yo este en peligro

-dice tio Bruce-. Si encima me tengo quepreocupar de tu seguridad, nunca sere capazde concentrarme en mis experimentos.Esperas que tu tio no piense que eres cobar-de, pero cuando alguien empieza por ponerteuna serpiente venenosa en la cama, ya es de-masiado.

Fin


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90Subes por el hoyo, con la ayuda de la cuerdade mano. Despues de un breve ascenso -esta

vez te parece muy corto- alcanzas el suelo dela estancia. Pero por mucho que la recorres noves ninguna salida. Te detienes y regresas alhoyo. Llegas al punto en que este comienza,mas ahora ya no esta all i la cuerda de mano.2.Donde te hallas? En un arranque de panicocorres en sentido contrario. EI corazon te latefuertemente y las palmas de las manos te su-dan.Ahora avanzas con cuidado andando delado y proyectando la luz de tu linterna haciapasadizos que parecen interminables. Arribasa una bifurcacion del tunel. iNo recuerdas queantes hubiera all i una bifurcacionl Te tiemblanlas manos y las rodillas, pero te obligas a seguiradelante. iMas bifurcaciones! De algun modote has metido en un laberinto de tuneles.Te detienes un momento para pensar. 2.Deque forma te sera posible encontrar la salida?Entonces recuerdas una regia a seguir cuandouno esta atrapado en un laberinto: Cada vezque llegues a una bifurcacion, gira a la dere-cha. Recordar eso te calma un poco los ner-vios. Ahora tal vez tienes una oportunidad.Vuelves sobre tus pasos con fatiga. Confiasen que la regia de resultado. En el mejor de loscasos sabes que tendras que caminar mucho, 0te cncontraras perdida para siempre en ellabe-rinto de la piramide.

Fin


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92Continuais volando, en un ultimo y desespe-rado intento. Ahmed es un buen piloto, pero la

tormenta es excesiva para el pcquefio helicop-tero. EI turbulento aire del exterior es comouna niebla amarilla arremolinada. EI motor co-mienza a fallar -su reserva de aire esta total-mente contaminada de arena-. Poco despues,el motor se para por completo.Caeis como una piedra y desapareceis parasiempre en la vasta desolacion del desierto.

Fin

93- Es mejor hacer algo, 1 0 que sea, que que-darnos sentados aqufy esperar la muerte.EI inspector rasca su reloj digital para lim-piarlo de arena.- Es la una y diez de la tarde, ya -dice-.Nuestra mejor posibilidad es dirigirnos al oestehacia el sol. Mas tarde, podemos seguirlo en supuesta. Por la manana partiremos desde el solnaciente. Si el sol queda oscurecido por la nie-bla, n~s quedaremos don de estemos, pues sinocorrenamos el riesgo de errar el ca.mino.Os poneis en marcha. Arriba y abajo, por lasdunas, una y otra vez. De cuando en cuando osdeteneis para humedeceros los labios con labotella de Ahmed.Entonces 1 0 ves. Un oasis resplandece debil-mente a 1 0 lejos: una charca brillante rodeadade palmeras.-::-Mira, mira! -gritas a tu cornpafiero.Este permanece extrafiamente impasible.- Lo siento, pero eso es simplemente un es-pejismo, una jugarreta que el desierto gasta alos ojos, amiga mia -declara.Al cabo de un kilometre, andando fatigosa-mente, te das cuenta de que el inspector tienerazon. Alli no hay nada. Extensiones de aguapar~cen materializarse, mas luego, en cuanto

habeis avanzado algo, se desvanecen.Unas pocas horas despues, te paras en seco.- Ahmed, Gestoy loca u oigo efectivamenteun trueno lejano? GExisten espejismos sonorosen el desierto?Pasa a fa pagina 72.


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94El automovil sumergible viaja no arriba,apenas bajo la superficie del agua.- No hace mucho tiempo -dice Bruce-, des-

cubri la entrada a un tiinel sumergido que vadesde el Nilo hasta la famosa media pirarnidede Sakkara. Se dice que la tumba de Imhotepesta alli. Hasta ahora no he tenido ocasion deexplorar este tiinel.Cuando llcqais a Sakkara, el coche entra enel tiinel sumergido. No tardais en alcanzar lasuperficie de un amplio lago situado en una ca-verna subterranea. En medio dellago hay unaisla, y en el centro de la isla se levanta una pe-quefia piramide de unos diez metros de altura.Esta construida de un metal opaco semejante ala plata; quiza es de platino. Tio Bruce conduceel vehiculo hacia la orilla de la isla. Los tres sal-tais de el a tierra. En cuanto 10 habeis hecho,aparece una gran abertura en una cara de lapiramlde. Del interior de esta sale una voz.- Si deseais conocer el secreto de Imhotep, yel secreto de las piramides -explica la voz-, to-dos vosotros debeis entrar aqui.- Supongo que es 0 todo 0nada -dice tu tio.Andrea y este quieren entrar, 10 cual deja ladecision en tus manos.

Si eliges ir al interior de la piramide,pasa a la pagina 67.

Si temes que se trate de una trampa,pasa a la pagina 109.


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96

Un camarero te trae un recipiente de largomango que contiene cafe espeso y :uerte. Lovierte ceremoniosamente en una tacita de por-celana. Sabe un poco amargo, pero no esmalo. Sorbes el cafe lentamente mientras ob-servas la danza. LSon imaginaciones tuyas, 0 labailarina te esta mirando?La musica se hace mas fuerte. Las luces de-vienen mas intensas. No logras concentrar lamirada. Los brazos y las piernas te pesan cc:m?el plomo, y no puedes moverlos. Sientes verti-go. iNotas que pierdes el conocimiento!

Pasa a fa ptiqina 87.

97- De acuerdo -dice tio Bruce-, subamos lostres en esto.Te sientes mucho mejor yendo con tu tio ycon Hassan, que aguardando sola en esa es-tancia fantasmaqorica.En cuanto habeis subido a bordo del ingenio,Bruce acciona uno de los botones del panel decontrol. Se oye un zumbido y la puerta del ex-trafio vehiculo se cierra con un clic siniestro.La ampolla se pone suavemente en movi-miento por el rail y entra en el tunel. AI cabo deaproximadamente un minuto, disminuye la ve-locidad hasta pararse. La puerta del ingenio seabre y los tres sails de el. Os hallais en una ca-

mara casi identica a la que habeis dejado. Noobstante, est a habitacion no parece tener sali-da. Eso no te parece loqico. Quienquiera quehaya creado ese sistema de transporte dificil-mente 1 0 habra hecho para un paseo tan corto.En un impulso, palpas cuidadosamente elmuro. Dos piedras triangulares se hunden enla pared y se separan, deslizandose. Surge antevosotros una gran estancia de muros inclinados.- Buen trabajo -dice tio Bruce.Entrais en la nueva camera. Te percatas deque os cncontrais en una habitacion construidaigual que el interior de una piramide.De improviso la puerta triangular se cierradetras de vosotros y desaparece. iEstais atrapa-dos dentro de la estancia! Sus muros -cuatrotriangulos perfectos -empiezan a brillar mucho.



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99Delante de vosotros ves otro oasis. 2.Es unnuevo espejismo? Por si acaso, vais hacia el.

Un lugar del desierto es tan bueno como cual-quier otro sitio cuando puedes dar reposo a tus'resecos huesos en e l.Tu llegas primero al paraje.- iEsto es agua! iAgua de verdad! -excla-mas-. iEsto no es un espejismo!Sumerges toda la cabeza dentro del agua.Nada te ha parecido mejor en tu vida.Posteriormente, cuando los dos estais des-cansados, Ahmed dice:- Algunas de estas palmeras son datilerascon fruto. Tendremos bastante com ida y aguahasta que llegue la proxima caravana. Solo escuestion de tiempo que nos saquen de aqui,

Fin


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100Repites el encantamiento de AI-Din tres ve-ces. La habitacion empieza a girar a tu alrede-

dor, luego se desvanece del todo. Dirias que es-as flotando en el vacio. 2,Duermes? cSuefias?Te ves volando muy por encima del oceano en1 0 que podria ser una alfombra maqica.Te despiertas en la salita de tu casa, en losEstados Unidos. EI telefono esta sonando. Locoges. Es tu tio quien llama.- Acabo de llegar de Egipto -te dice-. Deboprocurarme nuevo equipo para proseguir misinvestigaciones de las piramldes. 2,Te gustarfavolver alli conmigo y acompafiarme unas se-manas?Esto es algo verdaderamente extrafio. 2,Sim-plemente has sofiado todo 10que ha pasado, 0en realidad aquel mage te devolvio a casa paraque todo comenzara de nuevo?

Si concluyes que todo [ue s610 un sueiio,y que aun te qustaria ir a Egipto,pasa - a la pagina 2.

Si dices que no, porque sabes 10que te espera,pasa a lapagina 113.

101- Tengo la seguridad de que el mensaje porradio llego a la base -manifiestas.- Yo tarnbien 1 0 creo -dice el inspector Ah-med-. Lo mejor que podemos hacer es que-darnos donde estamos.Ahmed cava por la arena en que os acurru-casteis durante la borrasca.- Aqui estan -dice-, las bombas de humo.Temia haberlas perdido. Cad a una de ellas sol-tara humo durante una hora.EI inspector hace estallar una de las bombas.Una alta columna de humo se eleva por el aire,ahora quieto.La ultima bomba es utilizada al atardecer.- Esto es -dice Ahmed-. Si nadie ve estehumo, es que no tenemos esperanzas.Asi que el humo empieza a desaparecer,oyes el zumbido de un avion. Se inclina y pasapor encima de vosotros en vuelo rasante.- iNos han visto! -exclamas, dando saltosper la arena.EI aparato, que pertenece a las Fuerzas Ae-reas egipcias, toma tierra. Por esta vez te hassalvado. Te preguntas cuantas aventuras te es-peran antes de que regreses a los Estados Uni-dos.

Fin


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103Podrias probar suerte y tratar de saltar. Re-trocedes algunos metros, tomas carrerilla y das

un saito por los aires hacia el otro tejado. Con-sigues agarrarte al borde de este con las rna-nos, mientras te deslizas por la cara del cdificio.Luchas por encaramarte. Estas a punto de per-der las fuerzas cuando un potente brazo tecoge por la mufieca y te levanta hasta la azo-tea. iEs Serena!- iCaramba! -exclamas-. GSon tan fuertescomo ttl todas las danzarinas?- Fui entrenada para ser una acr6bata pormi familia -te responde-, antes de ser secues-trada por la perfida banda que es duefia de lacafeteria.- GPor que no has intentado huir antes?-preguntas.- Lo he intentado -declara Serena-, pero noes tan facil. La banda controla completamenteeste barrio de EI Cairo. Ahora mi familia hadescubierto d6nde estoy y ha preparado mihuida; pero ya hablaremos mas tarde. Tenemosque darnos prisa. Oigo a alguien que viene.



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104Abres la puerta de un tiron y te lanzas porun pasillo que devuelve a la cafeteria. Sales co-

rriendo a la calle. Dos hombres del estableci-miento te persiguen, qritandote en arabe.Avanzas a empujones por entre la multitud, in-tentando permanecer escondida. 2-Que direc-cion tomar? A tu derecha hay una puertaabierta que muestra un pequefio patio interior.Decides probar suerte y te arrojas por ella, ce-rrandola de golpe detras de ti. Te apoyas con-tra la puerta, jadeando.Aparece un hombre qordmflon. Tiene unagran barba negra y ojos penetrantes.- Bienvenida a mi casa -te dice-. 2-Hasveni-do a comprar un amuleto magico 0tal vez algopara desviar el mal de ojo?- Necesito ayuda -contestas-. Alguien mepersigue.- En este caso, eres bienvenida a mi humildecasa. Aqui estas a salvo. Soy AI-Din, el mago.Mimagia te protegerciSigues a AI-Din por un tramo de escaleras alinterior de un cuarto con una mesilla rodeadade cojines. Ei hombre te sirve un poco de te conhierbabuena y te habla de la antigua magia quepractica.- Todo es una ilusion -afirma-. Mira, te 1 0dernostrare. Cierra los ojos y repite este cncan-tamiento tres veces: Abah arah arah abah blahah.



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106- Entra en seguida -te urge Andrea-, y cie-rra la puerta detras de ti.La habitacion en la que penetras esta a os-curas, y a tus ojos les toma alqun tiempo adap-tarse a la penumbra. Cuando ya ves, te en-cuentras a Andrea ante ti con un revolver en lamana provisto de silenciador. Te esta apuntan-do con el arma.- iMatar! Tengo que matar... -dice la mujercon una voz de sonido metalico. Tiene la mira-da vidriosa, como si estuviera hipnotizada.- iAndrea! iQue estas diciendo! -exclamas,con miedo y sorpresa al mismo tiempo.- Los secretos deben ser protegidos ... deben

ser protegidos ... =continua ella con identicavoz. Suena casi como una qrabacton.Adviertes con un estremecimiento que lamente de Andrea esta bajo el dominio de algu-na fuerza siniestra.- iAndrea! -gritas-. Yo no conozco ninqiinsecreto. Ni siquiera se 1 0 que esta ocurriendo.Alguien te ha hecho algo. No sabes 1 0 que estashaciendo.La mujer levanta el arm a para disparar.- iAndrea! iNo!-gritas.Pero el fiuu del silenciador pone fin a tu vida.

Fin


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108 109La distancia hasta el tejado siguiente es de-masiado grande. Te das cuenta de que nunca

lograrfas saltarla. Sin embargo, Serena ya 1 0 hahecho y ha desaparecido mas alla.Te das la vuelta para enfrentarte a tus perse-guidores. Entonces los reconoces.- iTfo Bruce! iAndrea! -exclamas-. iSois vo-sotros! GComo habeis llegado aqui?- EI taxista que te trajo aqui estaba preocu-pado por ti -aclara Bruce-. Se fue a la policia yesta nos llamo.De repente te percatas de que no has deteni-do a Serena en su huida. Vosotros tres podeisayudarla.- iVuelve, Serena! -gritas-. Estos son misamigos.EI sonido de tu voz reverbera a traves de lasazoteas, mas no hay respuesta alguna.Ttl, Bruce y Andrea volveis al hotel. Tus pa-dres estan al telefono. Han empezado a preo-cuparse por ti e insisten en que regreses a casa.De retorno en los Estados Unidos te encuen-tras con que muchos de tus amigos no se creentu historia, sobre todo la parte relativa a tunueva amiga la bailarina arabe.

- Tenets treinta segundos -dice la voz queviene de la pirarnide-. Despues, ya no podreisentrar otra vez.- Yo no entro ahi -dices-. Y no 1 0 hare amenos que sepa donde me meto.- Si esta es tu sin cera eleccion -replica tioBruce-, Andrea y yo la respetaremos. Y eneste caso, supongo que todos nos quedaremosfuera.- Ahora este modulo suspendera sus opera-ciones durante un minuto galactico, que equi-vale a cuatrocientos setenta y cinco afios de laTierra -concluye la voz.La puerta se cierra. No podeis hallar ni ras-tro de ella en la superficie de la piramide.- Me pregunto que habria sucedido si hubie-ramos entrado -declaras.- Bien, podemos volver dentro de cuatro-cientos setenta y cinco afios y 1 0 sabremos-bromea tio Bruce.- 0 podemos regresar ahora con un equipoespecial-propone Andrea-, y tratar de desen-trafiar los secretos que encierra esa piramide.En seguida acariciais esta posibilidad.

FinFin


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110 111Serena te gUla por un largo tramo, escalerasabajo.La sigues a traves de unos corredores queson tan estrechos que apenas podeis pasar porellos. A veces oyes gritos cercanos yves vaci-lantes luces de linternas escudrifiando los rin-cones oscuros don de tu y la danzarina estabaissolo unos segundos antes. Por fin, en un an-gosto pasillo, Serena se detiene y escucha.- Mira esa carreta tirada por un burro, all!-te susurra-. Es de mi pueblo. Lo he arregladopara que viniera a buscarme aqui. Me arrastra-re hasta su fondo. Fijate en como 1 0 hago, lue-go haz 1 0 mismo.Apenas hay espacio para ti cuando te desli-zas dentro del carromato. La mujer esparce lapaja para que os cubra y a continuacion dauna serial al conductor con un ligero silbido.El vehiculo se pone en marcha. Vais por es-trechas callejuelas, mas tarde por calles masanchas. Los ruidos de la via publica desapare-cen, y adivinas que estais fuera de la ciudad.- Creo que nos hallamos fuera del alcancede nuestros perseguidores -dice Serena-. Si 1 0deseas, puedes emprender el regreso desdeaqui, Si contimias conmigo hasta mi pueblo,

all! seras bienvenida.

- Incluso si fingimos cooperar -dices-, Ptahnos liquidara en cuanto dejemos de serle utiles.- Creo que tienes razon -admite tio Bruce-.Cuando vengan los guardianes, los atacare-mos. No creo que esperen nlnqiin ataquenuestro. Los cogeremos por sorpresa.- Al menos no nos rendiremos sin luchar-comentas.Los guardianes son cogidos por sorpresa. Lalucha es corta y furiosa, pero ellos son dema-siados para vosotros. as reducen y os llevan arastras ante Ptah de nuevo.- Conducidlos al otro extremo de la isla-grita este.

Si decides apearte de la carreta,pasa a lapagina 84.Si resuelves proseguir hasta el pueblo deSerena, pasa a la pagina 114. Pasa a lapagina siguiente.


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112 113Otra vez sois llevados y atados por la fuerza.Los guardianes os conducen a la otra punta de

la isla, donde un cohete est a pre para do parapartir a toda velocidad hacia la estacion espa-cial en orbita de Ptah, con la mision de enviarprovisiones. Tu y tio Bruce sois depositados enun pequefio compartimiento del cohete.Casi te has sacado las ataduras de las manoscuando el ingenio se lanza al espacio.- La tripulacion estara demasiado ocupadapor un rato para molestarnos -afirmas-. Si po-demos salir como sea de este compartimiento yatacaria, q uiza podremos aduefiarnos de lanave. Luego podremos averiar la estacion es-pacial de Ptah para siempre.Sabes que necesitareis mucha suerte parasalir de esta situacion: mucha mas de la que esprobable que tenqais.

- De verdad que me gustarfa ir -dices-, perotengo mucho que hacer en la escuela, y ade-mas ya tengo entradas para una representa-cion teatral para la semana proxima. Graciaspor el ofrecimiento, y feliz viaje.Tus excusas suenan un poco superficiales,pero acabas de pasar por una experiencia ho-rripilante. Aun si solamente 1 0 has sofiado, inovas a pasar por eso otra vez!

Fin

Fin


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114_0 sabes realmente donde te hallas. Seramas seguro ir hasta el pueblo de Serena.EI carromato viaja algunas horas mas. EI si-lencio es total excepto por el clap-clop de laspezufias del burro y el crujido de las ruedas.Caes dormida. Algun tiempo despues, Serenae sacude suavemente.- Ya hemos llegado; estamos en mi pueblo,con mi gente.Salis de la carreta. Comienza a amanecer.as encontrais cerca de un campo, en medio delcual ves una gran hoguera. Alrededor de estahay centenares de figuras con turbantes y ro-pas de color blanco. Estan cantando al uniso-no: producen un sonido imponente. A conti-nuacion las figuras se levantan y empiezan amoverse a la vez alrededor de la fogata en unadanza extrafia y lenta. Dan vueltas con la cabe-za y entonan: Ala, Ala, ah, ah. EIefecto hipnoti-co del baile te atrae hacia el, y te unes al circulohumano.



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116Te quedas con la gente de Serena, una delas muchas tribus de derviches, durante varios

dias mientras tu nueva amiga se las apafiapara avisar secretamente a Bruce de que estasa salvo.Al fin tu tio y Andrea lIegan al pueblo.- iGracias a Dios que estas bien! -exclamaBruce-. Andrea y yo seguimos tu pista hasta lacafeterfa. La policia realiz6 una redada en elestablecimiento y descubri6 un nido de agentesextranjeros cuyo nombre cifrado era Esfinqe.Pero tu ya no estabas. Mas tarde, cuando volvi-mos al hotel, encontramos la nota de Serenaen la que nos decfa d6nde te hallabas.- Por desgracia, tuve que decirles a tus pa-dres que habias desaparecido. Han estado muypreocupados por ti. Supongo que 10mejor se-ria que cogieras un avion de vuelta a casa y lesdemostraras asi que te encuentras bien. La-mento que s610hayas pasado un dia en Egipto.De regreso en los Estados Unidos, siempreque contemplas el amanecer, piensas en aque-lias figuras vestidas de blanco que cantaban suhimno a la primera luz del dia.No estuviste en Egipto mucho tiempo, perofue una aventura que jamas olvidaras.

GUiA DIDAcTICA PARA EDUCADORESPonemos a disposicion de los maestros y educadoresuna Gufa didactica de la coleccion Elige tu propia aven-

tura. EIobjetivo de dicha Gufa es sugerlr al educador unaextensa gama de actividades que se encuentran desarro-lladas en ella.Dado que la serle Elige tu propia aventura supone untratamiento totalmente nuevo de la literatura infantil y ju-venil, esta Gufa que Ie ofrecemos puede ser una buenaayuda para los educadores, ya que les permitira elaborardiversasactividades que van mas ana de las materias deestudio.El hecho de que ellector sea el protagonista de su pro-

pia aventura, ofrece un sinffn de posibilidades para que eleducador pueda trabajar en el desarrollo de la personali-dad dellector. A tftulo de ejemplo, estos libros intentanafirmar la capacidad de decision, al obligar al joven lectora tomar decisiones constantemente, asf como tarnbienfortalecer la seguridad en sf mismo.Adernas de todos estos aspectos comentados, en la

Guie tambien figura una serle de actividades directamenterelacionadas con las materlas de estudio, como son histo-ria, geograffa, lengua, ciencias, etcetera.Si desea conocer la Guie y sus posibilidades de utiliza-cion, pidanos un ejemplar y se 10 remitiremos sin cargoalguno. Puede so

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12-El secreto de las pirámides