122 EL OOBIERhO PERSONAL

El gobierno personal

(!oiiio ni c.1 I'laii de Tuxtej~rc ni el de TAI Soria Iia- bíaii proclaiiiado princiyio~ fuiidnirieiitales ~ i i rcforrna- (lores, al triunfo del pririiero eii '76 no siibsistii~ la re- volucií~~i como entidad y lo iiiiico que quedó fiieroii los rerolucionarios; los revolucioiiarios qiie I futara (le los 11víl8 iiltos) 110 entendíari la iiiutacióii política sino coino nria ocasiót ii Iieclia por ellos para i~hteiier los ~~ i i c s tos ~>fiblici~s (le qiie 1iabí;iii arrojado a «t~.os. 1,a revolnción iio tenia aliiia; el precepto de 119 reeleccií~ii rio efir uii ~x'incipio fuiidanieiital ~ ~ r s i s t e i i t e 1)ai.a i.exir un pro- grariia; una vez incrustado en 13 C,onstitncii>ii. la j~ro- I I I ~ H I L i~volilcionni.ia quedaba c~iin~)lida y In reiolucióii niurrtü.

T.o q~ieqiieilaba en ~ ~ i e era el gei1er:il 1)ína con el pro- pí~sito de gobc~nar., (le iiiaiiteiiemc en el poder, sin clii- (la, :i seiiiejariza de Santa Aiina, de .Jiiárea. (le Lerdo, en la Iiistori;~ iiacioiial; a senlejanna (le todos los queen la liistoria (le1 inundo, lian podi(lr~ colocarse cn con- dici~~iies de intentar la perpetui(l:i<l en el 11oder. I'ero tainl)i(.ii coii el propósito (le organizar, de constiwir, de excitar las fuerzas de la naciún y ponerlas en acti- vidad productora, como si obedeciera a iiiia riecesida#l de sil temperamento a la que debía subordinar todor sus coinpromisos, sus deseas y sus pasiones. E n el pri-

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mer período, la revolución. representada por el iriter6.i de los revoli~eionarios, había sido 1111 estorbo Tiar:: e : lesa arrollo de las tendencias de ní;iz; tiivo la <il~liga~:ii,it de coniplacer a sus aniigos y l a necesidad <Ic respetai- los; caisi dehií, reconoccrle~ el derecho de coii~,iii-t;i ili?

111s p ~ i e s t ~ ~ s piihlicos y auri el (le iiitei.veiiii. eii 1;is (le- trrniinavioiies del jefe de la naci611. 1';ii.a Ii i~. l ini . i~»iilr:i vste ol~st.'iciilo. sil priiiier pt.riodo fii6 ~,ririi.i~)aliiik-i~tr dr labor política.

Tan exeiito de pasiones iiialbrolas 1111ce 10 ~)< '~ tur t~ara i i . como de sentimientos afectiiosos que lo scdiijerari, i i i

guardó rencores contra los eueriiigos qucL coinbntií,, ni apego intenso a los que le n?iid:iraii en sus luclias: la parte ent ti mental, que no ~)ue(lc iiieiios que l ial~rr teni- do, era mucho niás dC.hil qiie sil ~ o l i ~ n t a d de i r n slip tines y (le ciiiiil~lirloa cn tollo. 1.0s Ii~~iiibres (le la revo- lurión I I ~ rnii los inks aptos p;ira el gobierno; (le ellos S<! 1iabí:iii perdido varios de los niks biienos rori la sepa- i.a.cii>n de don .Jiisto Reiiítez. .\drniAs, para Iiacei. uii go- I~ieriio iiacioiial. era r~reciso no gollernar c~iii iina f r ; i~ .~ ri0n rlu~? llegaría al egoísriio, sino (*(ni torlos los Iiorn~ bres iitiles qiie piidieran Iiaherse.

Para este prophsito no liahía sirlo iniitil e1 perio~lo (le1 geneixl Oorizklee que, aunque forini, sil a(1iniriis- tración ron elerrien.ntos reroliicionarios en sil riis?or I J ~ I ' -

te, no había hecho de la fidelidad a la reri~liicií~n iiiia regla estreclia y iiiezqiiinn. y con sil ainplio rarkrter li;il~ia qiiitn(1o ohstkeiilos al eiisanehe del círriilo del r.11~ hierno. ('i~u d primer período rlel general niaz, había ronrliií~lo el ru;itrienio de I,rr(lo rle Tejada. diiraritr rl riial los partidarios del presidente ~Ierrorado s r crdaii obligados n suponerlo el pi-esidcnte legítiriio. A1 romeii- zar en '84 el iiii~?vo gobiei'iii), iva jiisto qiic aqiiellos se

siiitieraii desligados de todo compromiso golílico. ciiaii- ,do ni el rnismo presidente desterr:ido podía exigir sino los seiitimientos de afecto personal.

El programa de reconciliación con el ptrrtido Ic: dista no Iiabria de ser una novedad para nadie en i i

iiuevo periodo presidencial, porque lo an~ineiaba I a e: segiiii(10 niatriinonio del general Díaz, que le di6 l:izos $le familia coi1 uno de los hombres más prominent-3 <le aquella fracción política. En el gabinete con que <i1 (3obierno se inaiigurú, figuraron ya los antiguos !Y-

distas en lugares de la mayor importancia. D. hlauuol T<om~ro Rubio, amigo íntimo de Lerdo, fué desigiiain para 1;i Secretaría de Gobernación; D. hfanilel Dublár;: ?bo.gado prominente, servidor del gobierno imperiai, para la de Hacienda. Llamar a1 primero, era declarar cl olvido de los rencores de la guerra civil y borrar ul recuerdo de las pasiones personalistas; llamar al segundo era declarar el olvido de los rencores de la intervención extranjera, y fundir en la comunidad na- (ional a los que habían sido apartados de ella.

Aunque Juárez, como político de talla, Iiabía dirta- do la amnistía general pocos meses despnEs del triun- io de la República, y la había cumplido ron lealtad í sin reservas, no parecía liaber perdonado niinra, co- rito hombre, el perado, que consideró siempre romo trai- -ción a l a patria, de comhatir contra el gobierno re- 1)11blicano o servir de rualqiiier modo al gobieriio (:el efímero Imperio. Lerdo no había sido menos into- lerante, y durante el gobierno de uno y otro, fresca todavía la memoria de las enconadas luchas y del pa- pel que cada hombre había tenido en ellas, los ex-im-

~ ~ e r i a l i s t a s eran Ilaiii>idos ..traiclures" y habian estado (,si.liiídos dc los cargos públicos (le alguna i in~lortan- ciii. IAI t:x~.Ii~siGii qne el goI,icriio li;i<:í:i> < , ~ I ~ ~ I I I : L ~ N I V

ieac~.ií)ii sobrc l a soi.iedad, que a sil vez ~ ~ a r e c i a esi- pirl:i. y ~ , i i el píil~lico se conserrabaii l a desigiiacií~n ~.fcrisi\.a y r l reiifiiiiieiito ,le aciisaciún, que dejabaii 1;i :iriiiiistia i ~ ~ ~ ~ l i i c i i l a a 1nii'«~<.ft.(:1os Ivgalr~s. I,ri.,, si11 ii.as,~.ii<lc~i. a los sf~r i t i i i i i r i i t~~s coniiiiies.

~i ib l . ' i i i . a l~ogado riotal~lc de Oasacai, Ii:rlií:i r rv id i i i.11 (';ii'gi~ i i i i ) ~ ~ . t : i i i f t ~ iil g o ~ ~ i t ~ r i i o i i ~ i ~ ~ i i ~ ~ s f o 1)~)i . las airiii;is

1'i~aiii~t~s;is. l<l gtSii~~i.al l)íaiz, al toniav la1 c;il~it:il ,114 I<:sta<lo eii 1867. liizo fusilar a1 I'refccti~ iiiip(.rial, y si hiibiera encontrmdo a Diiblún, lo l ia l~r in Iieclio fusilar. rainl~ibn. Eva éste pariente <le .Tii:irez; aiitt,s di. l;i iii- t'iueiiciúii francesa y después de1 trinnfo. esliivo liga^ ilo con 61 por amistad estrecha: pero .Jiiárrz u» Ic (liíi i;iiiic;l iiir carpo ~iiiblico. 1111 otistante qnr. c~,riot.í;\ las <lotes siiperiores de que estaba llerio. Jiiárez t ~ i i í : ~ qiie ser intolerante: tenia que ser severo: qnizA I i aw si<l<> las dos cosas por ca r ic te r hay:& inantrnido y <isferi- :ndo ambas cualidadra por converiiericia ~iol i t ica : rii l.~.r<lo había i.onricciún 7 pasión.

I'oríirio »faz era en 18% "el hombre de l a ho~a" , i,o tanto en el sentido de l a oportunidad, como en el (le las ciialidades requeridas pa ra l a i ~ b r a d e t rabajo qne reclamaba el iriterés nacional, hasta entonces ahsorhi- ilo ~ O I . las <~v<~liicioiies del ~ ~ u e l ~ l o r n foriiiaciciii y las inr1ia.s de 1.odici:is. 1-:i liemos dicho que si los ojos d i s ~ traídos o rulpares no ven en l a Historia riarional co- r r ida hasta entonces, sino un combate anárqriico de ambiciones sin freno, el pueblo que siirgió d e l a época

l:uloiiial eri 1810, no Iiabía. perdido el tiempo, y que, bajo el espectáciilo exterior de matanzas, traiciones, cuartelazos y tiraiiías, había realizado traiisformacio- nes sucesivas en la conquista de su independencia, en !a fijación de su sistema de gobierno, en la depuración de sus elementos j)olíticos laicos, en la organización integral y definitiva .[le su autonomla, en sii unidad co- mo nación y como pueblo. hlientras tanto, el desarrollo material de la riqueza había sido nulo; el esfuerzo in- dividual contrarrestado nor la política, ahogado por :as facciones y los gobiernos, desalentado por la des- trucción, que era una porfía de todos; el bienestar era desconocido y el progreso era palabra vacía. 1,a etapa pr6xima. en la eroliiciíin nacioiial politicir, <le- Iiia ser la implaritaciiii~ (le la democracia por el ciinipli- ~iiierito (le las leyes coii~titiici«nales; es decir, la ni$+! c?.ifícil para los piieblos, y que las viejas sociedades han recnrriilo en iinn serie de siglos, formando sus liberta- <le8 .,roinii por lentos aluviones. Continiiando en su inarclia, 316xico Iiab~ía entrado en iiiieras Irirhas, iii-

evitables para liacer In iiiiera transforiiiarihii, il;i<lu la impaciencia de los qiie lian conqiiistado loa principios. y 1:i ineptitud de los que no Iian ido alcaii~ando a la vez la educación que para. ~)oiierlos en práctica se re- qniere. El desenrulviiiiieiito político exigía seguir ade- 1:iiite; pero ya las ev«liici<irien precederites liabiaii cos- tado bien caras: el precio liabía sido la iriitad del te- rritorio nacional; r si bien es cierto que las libertades :>úblicas 8on el finirn fiindamento estable (le los piie- blos, también lo es qiie los pueblos no sólo viveri de li- bertades, sino qiie ~iecesitau para la vida el pan, g an-

tes que teiier luelias iiuevas p a r a el descnvolviriiiento, iiecesitan el par1 que d a vigor Imra las luchas. M é s i c ~ ~ no ~ ~ ! d i ; i siiiiultáiiearnente afrontar los eriibates del 1110-

\iniiento 11sogresivo en su ~ ~ u l i t i c a li:icer su y a indis- jiensahlr evolución eeonóinica; pa ra que los pueblos ~ I I -

d ieran ti.al!aj:ir, y vi.iiir con los proiliictos del trabajo los eleiiirritos iiecesarios a sir progreso, e r a forzoso que Iiiciernn altu eii el caiuiiio, qiie descans;irari en la paz, que hicier:iii acopio de f u e r ~ a s : des11ui.s podrían s<+~ gui r adelaiite. ;.Fiii. bsta l a corieey)cii>ii del general IXaz y hasí! sobre ella el prograiii;i de s11 gobieriio. coii !as res~~«iisal>ili~la<les del Iioiiibrc. (le coiici(?iiria fuerte? Sin ex1.1iiir l a p;irte que tomú en su roiiducta el afáii d e coriservnr e1 poder, que e r a en bl iiiia ~);isiúri iim- l'renable r iliiiiit;rda, sri obra l e da dererlio a iina res- 1:uesta afirniativa; y si el progrania se d a por preriie- ilitado y coiiio ~~ro i l i i c to de iina concepci6n rlarivideii- l e de1 r s t n ~ l o y 1;is ii~resida(1es del ~ ~ a í s . tia? qiie rcco- i i~>cer niiir111~ (le si111rri11r y 11e genial e11 ello; 11orqiir 111

qiie es fAril 111~srul1rir [!ni e1 aiifilisis <le los Ii~clios i,;is,~- IIOS. es ;WIIIIII I ~ I ~ S C I ~ ~ I ~ C I I ; I I I ~ O I I ~ ? ~ I W ~ X ~ ~ I I P V ~ I B II,,: I I V P W ~ ~ I . . ' síilo iiii gi.aii rai.firt131. nrrirsgn s r ~ b r ~ . rllii l;r siiertr del jiorveriir.

1Cnti.r l a s rual i~lades de Ilíaz, q u i d la primera para ;U realiz:irií~ri (le su obra frib l a tolerancia. t a l vez Iiija (le cierta anestesia de los afectos, que él inisnio declü- in11;i i,ii sil frase ri!iioci<la: "So teiigo eii 1)olític;i iii s w r e s ni odios". Si no los tenía o s i los s;irrificaba, cl eferto era el misnio; toda SII coiidiicta estuvo exenta (le ~ ~ a s i o i i e s j~c r~o i ia l i s t a s ; el sentimiento de partiilo no !e estorbii niinca, porque quizh nunca lo tuvo: y s i esto

1 !?U EL l~OBIEl<SO I 'EI<SOSII i

sigiiiiica que tainpoco tuvo principios a cuyo servicio esclavizara su voluntad, 110 resultará en elogio del liolii-

bre la condición que mejor sirvió a l gobernante par^, l!acer un gobierno nacional, debía acabar con las diri- siones internas; debían desaparecer las fracciones, fuii- iiidas todas en la a(1hesiún común a la pei.snna del I're- sidente; romper los exclusivismos, abrir las puertas a todos. no temer las censuras de los iirios ni causar (les- rsperanzas en iiadie. Por eso en sil gabinete figiirahair lioinbres distinguidos del lerdismo, del gorizalisuio des- ~'restigiailo y del iriiperialismo lleno de estiginas.

1 ~ 1 s Iiornbres de la revolución de Tuxtepec lo acnsn- ron de iripratilud para con ellos y le llaiiiaron trhns- fuga; sus amigos de la Cámara de Dilnitados exigía11 F! aiiiquilamiento de Gonzálea y promovieroii voiitra Crte el juicio político; los liberales de la 1:eforni;i cen- s u r a r ~ ~ ~ el olvido de la traiciúii a la patria; pero el ge:rneral Día5 mantuvo su propúsito, Irizo eritrai. i.11 1;1 adiniiiistración a los principales lerdistas. conservi) ;i los amigos del es-presidente GonzBlez. di6 a 4ste el po- bierno de un ICslado importante, a'dmitih no 8610 ciri- lcs (le1 Iniperio, sino tambic'n generales que 1i;iliian nii- litado contra la República; procurú contentar a los es- clusivistas de Tuxtepec, y no rechaaú siquiera a algu- rios Iiombres qiic personalmente lo liabíaii pei~segnido en otro tiempo. Las fracciones políticas, robijadas por i.i, se hicieron suyas, sin amalgamarse eiitre sí; siis amigos celosos no quisieron perderlo ni perderse, per0 iio se iinieron a sus ailversarios; la bandería. rnliicida ya, del gonealismo, se sometía en la lealtad iiiquebraii- table de su propio jefe. Al cabo de algUri tiempo, la iiniún estaba en la persona del general níaa, de cnya

ruano pendía la posición de cada iiidivirluo, y eii cuya i~~,liiiit;id estaban todas las roliinlades.

1s:ii este período prerideiicial de Si -SS se constituyó el gol)ieriio pleii;inieiite 11eisoiial (le1 geiieral 1)i;iz. I,oi .le .Jiiárei. y Lerilo li:il~i;rri sido 11ersi1ii;ilcs tamliii.11. pues- t c qiie fueron dictaduras, 11or 1;)s faciiltailes extiaordi- narias de que estuvieron irivestidon sieinl~re; pero apar- le de qiie leiilaii el erribnzo de I;i 1t.y i ~ i i r : coiiio trai i i i i~

toi.i:i otorgaha los ~ ~ o d e r r s . iigirroii eii tienipus iii:is [I

riieii~~s tiirli;rdos rri qire se <lisi~iil~;al~ari iori l;i iie<i.siil:i~l ue 111s trastornos I~rt.s?iites: eii tarito que el gol>ieiiio pci.soii:il de Díaz resaltalla pri iiiedio de I;L trniriluili~l;i<l del p:iís, y a 111s ojos <le1 piil~lici~ iio podía jristiiicarsr 1x1' el teiiior <le ~~ertiirbnrioiirs qiie se ti.atara (le pre- : V . .idem<is, bajo .Jiihrez y Lerdo, los goberriadores (,oriservahan cierta in(lependrnci;i 11uc lrasta hizo a al- gurios de ellos eiieinigos peligrosos del gobierno ceu- tral. y esto le restaba niitoridad. constitiiyeiid« despo- t isriio~ locales qiie ton~;il~;in, por r e l~ lde f i a l centro, la apariencia erigañosa (le libertad (lemocrática. T?ii la Chmara liabin rriiuoiia.o, indepi.n«lientes. I)iaz quitó a ios goberiiadores toda aiitoridail, asiimiendo así tod:r 'a responsabilidn~d; ~leteririinó por si l a sucesión de los gobiernos loniles. orden» la eleccii,ri d e todos los re^

1,resrntantes. y sea porque rio piidiera evitarlo o por. que creyera coiireiiiente a su política ostentar su IKI-

de? ahsoluto, se exfiibió coirio el depositario único de !:i autoridad (le la riación. l?I no t i i ~ o , como sus dos ?ritecesores, estorbns que limitaran su voluntad ni co- hibieran siis (lesignios; po~ , eso fiié sil gobierno el t ipo

(?Asico del gohierrio personal. Chmo lo niantuvo y cómo lo empleó. qon condiciorirs

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que han de tomarse en cuenta para precisar m6s la cla- ~ificacibn y dictar la calificacibn que corresponda. La perspicacia y iriafia con que coordinaba el equilibrio en- tre las fuerzas ],olíticas y liacía la estabilidad con la ~~oiitr;iposicibn de las opuestas, impidiendo a la vez el crecimiento de todas, lo iuantiivo por niedio de la ener- gía, siempre giiiada por I:i prudencia; por medio del favor que estaba en disyuntiva con el amago; por un conjunto de cualidades de todo gkiiero, ya de hombre p"blico, ya de Iioiiibrc social, que no bastan para liacer !in genio, que no desluiiil~ran, pero que Iiacen al políti- co superior y al goln!riiaiite de inano segura, en pueblo8 i:ri qiie el me~;iiiisiii« (le1 gobierno tiene qiie confiarse, i~iks que a las leyes y a las costumbres, a la actividad y al cuidado de 1111 hoiiibre. E m ~ ~ i e b el poder cle su go- hierno personal por todo el tiempo que duró, en el des- airollo de las fuerzas productoras del país, en cons. ti.iiir la nación materialmente, en formar primero y :ifirmar desputs sil crédito de pueblo honrado y culto, 4-omo n i su ob1.a reflejara en el esterior el carhcter y las virtiides privadas del Iioriil)re qne la dirigía. A esa tarea consagraba ~ i n reposo todos los días y teclas las lloras de qiie podía disponer iina constitiicií,~~ vigorosa qne no conoci0 la fatiga Iiasta mlad muy avanzada, y el trabajo riiidió su prodiicto en forrna de realizar to- <!os los ~~ropósi tos que lo alimentaron.

Por todo esto, aqiiel gobierno personal, qiie era dic- tadiira de tierho, pero cuidadosa de las forinas consti- tucioriales; qiie no destrii?b, y que no se empleó para el innl, ni para la satisfaccibn de pasiones, ni para la cprnsión insolente de los piieblosl iii para cl escarnio de los eneniigos, no entra en la clasificarión de las tira- i:fas, ni el general Díaz en la lista de los dkspotas. Po-

I,A E ~ ~ I . C C ~ I ~ N ~IISTÍIBIC.\ 151 -- iler ~ i i 1:i iiiisni:i liiiea a l I'resiileiite ile &Ií.xico y a l ~ i i > e t ~ i r Fraiivia, 3 1ii1sas o a (:iizin611 ~%I:IIII:O, IIII sÍII~)

sería iiijiisticia, si110 insensatez. Siri eiiil~;irgo, el réginieii yeisoiial teiiia que l~roduvii

cus 1,i'ilpio" graven iiiroiireiiienles. lC1 cardcter uac io~ iitil y I:i vida 1111lítica iio s6lo Ii:il~íari parado sil deseii~ r<i!iimiento, sirio que estal>:iii periliendo el terreno qiie :intes gaiiaraii; ln (1el)iesióir del es l~ír i tu público se seii. t í a en niedio ilc l a ~)i'oslwi'i(lad intiterial que co1rienz:r- ha. y que env»lria eii siis 1ial:igos las aspiracioiies de Libertad deniorr;ítii.:i. Eiitre (lesaleiitada y seducida. 1.1 nacióri iba r~.riuiiciaiido a1 esfiierzo de participar en siia propios destiiios, Y se iricliii:iha a consagrarlo de prcfereiieia o i~scli isi \~aii ie~ite ;I 1:i ciiilii.esa J- al ti';il~a,jo <iiic le ofrecían bieiiest;rr. 141 lem:i <le "poc;r política y iiiiicha :iiliiiiriistr:icií,ii". atribiií(111 a l I'iesi<leiite, eii- contrb f:ieil :icngiíla, ~~r i r r i e ro e11 el iiiuii~lo ile 111s ii(l~

:.ocios, des11iií.s en el del t iabajo, que se reí;^ iii~joi. rv- irikiuíiln, y :11 cailo I ~ I I 121 iii:lyor [ ) : i ~ t ( s <le 121 poI~l;icií~ii co~isrirnre. 71or e1 iiifliijo de l a i'e[~eticií~ii qiie lo IlrrO :i l a vulgnridad: es derir, a l a iiiroiiciencia, qric es la c.ouquista ;il)solnt:i de iiri priricij~io.

Al :i]".osiii~ars~~ 1;i frcli;i i.lector.al cii lS8S, los c í rc i~- los políticos i111' ilerraiiiiil~aii e11 e1 11:iis siis siigestiones pa ra l a rniiipniio, fiiii~ladas eii el r~recepto de no i'eelec- ciún, ~)re"iitieroii i~ i i c cl pi~ace]~to estaba en peligro de perder su frieim coiiienz;irori :I rari lai . ; dzspu6s ca- llaron. y :rl fiii coiii~ireiiilirrori qiir l a reelección del ge- iieral Díaz era inevitable. ICn l a Ckmara de Diputadon SI: preseiifú iinn iriiciativa para reformar el art ículo coiistituci«nal relativo, autorizando l a reelecrión del I'resi~lerite ¡le l a Itepúblirn por uii nolo ciintrieiiio y proliihii.iidi)la I i a n el tercero; la (liscusihn de l a Cá-

i!i:ira dividió a los diputados, sólo l~orcliie iriicritras u n « ~ k'ceptaban el proyecto t a l coiiio se preseiitaba, o t r i~x que- r í an que no se liiiiitara. a dos ~~ei. íodils 1 ; ~ l ibeilad d e elección, sino que se dejara indefinida. El jIrevc1itii <le l a reroliicióii (le Ti is t rper ii« i i i ro ilefriisores, y qiieíló abrogado. L a nación sc dolió ]>robableiiierite (le1 lie- cho qiie 1;i cxl~oii ía o t r a vez a las largas dictadiiras; 11ero en s o iiiayoi y;ii.tr (leseaba coiineir;ir a l Iioiiibre (rue l a había I ~ u e s t o eii el raiiiino d e 1;i traiiqiiilida<l. 1t:l caiiibio d e ~ ~ r e s i d e i i t e s iio Iiabía acreditado sus veii- t a j a s en el ciratririiio anterior, y u n a leccióii e x p r i - iiierital t iene solire los l~ueb los iina f i ~ e r z a decisiva. *;ii

i.uanto a los fieles d e l a ierolución, qiie debían de se r 111s inSs lastiiiiados, preferían la reeleci.iGn del qiie fuk su jefe, a l a elrcrihii. que teniiaii, d e iiii (.nndi(lat<i erie iiiigo. E l general Díaz fue reelecto par;\ el perio(1o ile 1888-18V2, 1mr el 11i.ocediniieiito niec.'iiiico que permite en IIéxico el siifragio universal ; pero ya desprovisto d e l a s apariencias exteriores de mo~~irnieri lo 1)opular qiie se conservai%n Iinstii 1i1s coinicios de '77. *

:E . i l ~ n t ~ t l i i l l eli 1;) Iiistoriu 1 toil<,s S l,ut-lilos il<~nior- tineioiica cle lo que uv;iniilln al gnbei'iiniite Isr pnsifiii <Ir1 pa- hierno: pero parn tamiirlns dc uii liiiebli> reconocido comi, <Irm6criitn y qile siimiiiistrn ;lun ejenll>los rrci~iites. nos re- feriremos s6lo a lils Estailos Tíni<las.

1.a infidericin del gcrirrwl Días :i siis c;,mprumisus <le Tux- tcp~c, IIO se jiistitici por el hecho ilp rcc<>ii<ia3'li~ c m : , en tt'inmente hiimarin; pero sí sr nteniia S esplici por 1;i coil- siilera"6ti dr qiir fue dictada por ua ~r:i~l?nsi(>n qiie Dnrenx spr de todos 10s Iloml,l.~S de wnservarse t.ii el poder mientras Irs es posible. Ti11 iiifiilrii6n ilemuestr;~, siii duda. qui. el Pre- sidente mexicano no er;i iiii ser extraordinniii, superior ;, los <lemis hriml~i.es rti e1 dcsiiiterts del gobieriio: pero no lo hlcc tailirioco coti,üerinlile coino inferior u 10s otros.

;\deinús de 1;i prosperidad que se veía, aiiiiiinl>a a l a s~~ci(~O;i(l l a que tenía eii perspectiva, bajo 1111 ICC' ~3 v1111en ~ I I ' ! üscgiiraba l a paz a los pucblos tanto tiempo easti- ~ i i ~ l o s por el desorden y las guerras. L a coiifianüa en ( 1 l~oi'vciiir e r a iin extrafío elerneiito d e Ilienestar que por 1,rimcra vez s e dejaba sentir. Uiez aGos sin coni- l,;ites constituiau iiii lie1.1111 rliie 110 tenía precedente eri 1;i Iiistoria. r~acionnl. ?. coiiio incrr í l~le 1):ir:r los ilne tlu- iiiiitc sii riil:i y rii 11,s relatos iI(. la *.i!iicsacii~ii vieja. iio ii::l~i;iri con«<~i(lo si110 I;is 1iicIi:is s;ir~gi'ientns. qne i,i . ; i i i rriicillas coiiio iiii li ' il~ili, y faiiiili;ires conio iriia

134 EL <:OBIERNO PERSONAL

i,utiua. Y la base de esta evolución era la paz ruarite. nida por una voluntad enérgica, toda eonsagrada u riiantenerla; y la confianza que comenzó en el iiiterior, trascendió poco a poco al exterior, lo que era taii iii- feresante como difícil.

E l embrollo de la hacienda piibliea, producido por la administración precedente, se habla acumulado al que legara todo el período corrido desde l a independencia. No había que rehacer el crédito, porque nunca lo ha- l>ta tenido la narióii: había que surgir del descrédito; 3 esto no po.rifii hacerlo el genio del hacendista mbs

Dciir niotivi, ciiiiio ciiisa <IP su m a ~ ~ i t i ~ s t t > . SI, 11~gxii~il a sl'r por t<'rci,r;r rpz c:iii~rli<l.ito, ar llilo qii" ~~i ' i icr i l f :~ <Ic sir coiivie- ri6ii <liL iqiir 110 seri:i rlrctr, y iio rli? fiilta dc nmliicií>i\ o <1? corliciir <11'1 y~xlrr. Mucli!js r ~ ~ ~ i ~ l ~ ! i c ~ i i i ~ ~ a , c<im, $1 birri saliiii, ,'.'fiiI,;iii rraiieltas a Iiacrnle uyosicií,ii, y la iintiirnle~:t <Ir1 "1-

i r t i d 1iiit.ii exitci del ylaii. 1 Iii1brí;i sillqi ini;ís f2eil qiir Iiacerlo vice~>i.esidciit<,; 10s rrl,i~l,licniioa iio tt'- i i i ; i i i iii{ls <]it<' iiliirxr rii A,d;inis :, Ir1 coxi erii hfoiin. TTzishing- ¡, ,ti 10 siil,in y Iiiirn s:ilr>li.se dr In inr>rtificicií,ii (s1i:irnr~) (1. svr siii,<~lit;i<l<,. aatiitiinieiitr rpiiiincih.'.

I?n l!lOX, 31r. ' r l~ec~~lore Roose~eit. It>jos clv e x l ~ 8 ~ l l ~ r s , ~ ;L u11

Iraeeixo si ~ , ~ ~ t < ~ i ~ < l í : ~ 1111 t r i . ce~ tPrmino (qne h cirtlmhri' <.i,!istitliciiii,i~I ~>ri,liil>ií> <li.s<lr, VI 1 s 1 : t i Iiiio la f o r ~ ~ ~ : t l ~ l e ~ ~ l ; ~ r a c i 6 ~ ~ <l? (qtle 110 v~ll~-?r í# a ~i rese l l t a r s~~ coln> r;l~~<li,~l;!to <Iv SI, p:trti,lo, y ?reí> y ;t])nyfi ,I:I c . i~l(I i í l i l t~~r:~ <le MI'. l':rft. Siii ruii1;lrgo. eii l!IlL> sr olitiso n I i i iiiimiriiicihii dr Cstp ~>:<i.a i i i i SI'L'IIIIIIO t+rlllillO. :xs,?iialllll? í.1 a ~1I~titll irl<>. y 110 cejó : ~ n t v (,l l?t>ligro ,le divitlir tk s u pi~rticlo; (?l ~ ~ l r t i ~ l o se ,Iivi~lifi, $ I;ls <los fi.iivcioii~s i<~~~uliliciriins il<-1iilit:riliis f l i ~ ~ v o i i I,iiti<liis l>or 1.1 ~,;ii.ti<lo ilriuiiclfitico, qiir ilií, n I;i ll:lrií>ii ilii ~lrcsi~lr l l t r t , lf~i<l<> por la iiiiiioi'í;i ilel yiirhl«. Esto i i i , ol~stí, piiin que e11

1!l1(; riolricrii n ser llalllilladll 110i l;l fl.nccií)ll 1~I'Ogl~~siSta. nlr- <liniit<- i i i i ; i miiili:iíía eii qiii. iiiiciíi el d<,z~r<,stigio dcl cindi- dato reliiii>lirnii<> JIr. Iliighcs. Su iiornin;iiií>:i a? 1i:l hisnclo

grande, si no precedla a su trabajo la obra política, une diera garantías visibles de gobierno estable y paz duradera en el país. Estas garantias echaba11 por sí solas las bases del crédito; la base del de Nexico fué la confianza que se tuvo en 1% estabilidad del gobierno del general Diaz; después se desenvolvib por la con- aucta sensata y honorable seguida en el cumplimiento de los coinpromjsos rontraidos y por la labor Iiibil do dintingiiidos hacendistas.

En IR8.5, ciiando se Iiiclinba. coi1 la penuria del era-

- <,Sras iliis vi,crs t,ii el rslicci<iso nrxurnciilo (1,. qiie cl primer lcruiiiii, iio dt,l,c ciiiitnrsc, p i i ~ i i ' , 110 f i i c <,lrgi<li, grrii<lriiti~. ?i?l<r ~ i c ~ ~ ~ I ' ~ s i ~ l ~ ' ~ l l ~ ' , >- l)or t>lIlt<, 1%) ;~s],iraclo $1 tcrccr,~, riiir, scgiiiiili> ~>rrii,il,, ~in~si<l~i ie i i i l .

l?!! 1!112 Nr. I \ ~ i l s ~ ~ r l f116 ? l ~ ~ g i , I ~ ~ soI,rt! las ,~r<~rncsis (1,. l t t

1 ; ; : iIeiiioil.;itini <liiv e~iiil<~iiiii 1.1 sic.iii<.iite 115rtlfo: "l?staiiii,x rir f i iv i i i <1c l i i l sitio ti;i.niiiii, 1lr~siil~iici;i4. $ c:>ii i'.;t<i tiii l*,iliiiios I; i ;iili>l>riiíii ilc 111i:i ?liiiiirti<l;i ri~iistiliiri~,ii:il qiii. I ~ t l c ; ~ :il l ' r ~ ~ ~ i ~ l c ~ ~ l t ~ ~ (le los i?st:t,l,>s I ' n l , l ~ ~ s i t 7 6 ~ l ~ ~ l l ~ l t ~ por r+?Icc!- ci<Íli, y ' 1 t81 {~?it~.iplo ~ ~ l ~ l i x ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ s ~ 1 1 r ; i ~ ~ l l ~ l ; i t ~ cl? esta colk- ~ - ~ ~ ~ ~ c i í m ' ' , \Vilsor,, $11 $~e?ltt;tr SI) r : ~ ~ ~ , l i , l : i t c ~ ~ . 11bo SII?;IS I ~ I S ~.ri,iii<~i:is id<. ::i ]il;il:~f<,vniit. ' ( i ~ v r n ~>itnto ;I il<i ~. i . (~ I~~i . i í , i i t'1.a

v ~ ~ t e ~ r : ~ t t ~ t ~ t t ~ ig11:tI ;xl 1'1;1t~ ~1,. ' I '~xtvj , ,~c. A i ~ ~ t v s ,le ~ I I V entrar:, #.,, f,,,,<.l<,t,,,~ ,,1 ,,,,'>r,, ~,r,,si,le,,t", 10s ,1,.,,,ficr;,1z,s ,Ir 1:, ('fi,,,2,n,

~ l i ~ ~ ~ ~ l ; ~ ~ l o s iI,:!n, ~~11~11~1itr~ic~~110 clt, la 0111ig:%clfi11 co~~tr:lí~l:l ~ i t ~ t c ~1 I I I I ~ ~ I I C B a~~~, , r i c ; i ?~#>, t i ~ ~ r ~ ' s ~ ~ ~ ~ l ~ i r cl l?rc~y<'<!to tl? rc>fnr~n:l i~i~iistitiiiiriir:tl: ~r<~i.o IVilsoii i r > sii]>> i i ti<,iiilin, fui. ~.,rsotliil-

,t,<,,,l,. 2, !:,S ;,,,t,.s:"l:,s <l,, l ; , c:;in,:,n,, l,:,l~lfi c<,t, SIIS :,rr,lg<>s y

i1vitii l ; ~ i , ! ~ , i i ' ! , , l ~ ~ , < ~ i ( 1 . .\tí11 110 h>tbíi< CIIIIIPIIEB~~U SI, pl.ilrl"r 1":-

i.íii<li, >- y;, lv.iisol,;i eii rl se:.iiiiilo. 1211 1911; fui. rerlegi<lo por cl ~ ~ : ~ r t i , I o y I ~ O L , "1 I I I L G ~ I I I O :t (pliru 1ui11í:! l ~ r o ~ ~ ~ c ~ t i ~ l ~ el p r i ~ ~ d p i n <It. r+,i4errií>ii.

121 Ii<,cli<> v i eIit<.i.r!niciiti' Iiiiin:iiii>. 1><>r in" q t i i . ri9> nirr<'zCa i,l<,cii~s: i.1 li<inllin~ inniitirii<' el I>o<l<,i E:) sllS UIRIIOS nli('lltM5 tieiie ~rledins ~ R C R ~ P S pn1.n coiisi~rv:irli,.

136 ñr, UOB1I:liNo rl~:RSOSiir.

rio, se dictó una ley que tuvil por objeto hacer econo- mías de importancia, libertar a las rentas píiblicas de lns asigiiacioiies que las reducía11 a una parte irrisoria, y reconocer y liquidar los var,iadísimos títiilos de crt- dito que constituían el pasivo nacional, convirtií.ndolnu en la .,l)euda Consolidada de los Estados IJnidos Mexi- r;iri»s". IlCsta ley, que un profundo conocedor de las ti iiaiizas de M4sico Iia llamado "la piedra angiilnr del e11i- ticio ilrl crí.rlito púl~lico" en la República (1) ¡lió coinple- to resiiltado en ciraiito a sil tercer objeto, redujoalordeii cl iiimulo de títulos dispersos y disímiles, y niostrú eri ci esteiior el propósito de Iionra'dez que guiaba al go- 1:ieino. El credito de la ilación Iiabía ganado tanto en ],?SS. que fiié posible contratar eii los mercados de E i i ~ ropa iiri emprí.stito dc diez y medio rriillones de libras esterlinas, 7 algún tienipo rlespi~és otro de seis niillonen.

TIalifa fuertes compromisos por la construcrión de ferrocarriles sobre co~icesiones duda9 con más eiitiisias- iiio qiie prudencia, e11 iina í.poca er, que quiz6 rio Iiu- hiera sido la prudciicia la mejor virtud, y e11 que los errores no en poco eran debidos a la inexperiencia de Iris firncionarios en los caminos inexplorados por don- (le se aventuraba la riación. Estos compromisos, la ne- (eni'dad del servicio de la deiida, el desarrollo de todos los ramos piiblicos que se qiierían impulsar a la vez, y la falta de un programa general no fácil de plantear pera hombres de talento, yero faltos de un conjunto de conocimientos científicos financieros, mantuvieron to- aavía una situación en el erario llena de tropiezos; pe- ro es indiidable que se Iiabía avanzado miiclio sobre ciial- quiera de las épocas anteriores. en obra efectiva.

( 1 ) I)«ii I'nl~lo%lncrilo en su libro "Tres Monografias" sobre la evolución ecoiibmica.

[.A I ~ : V ~ I ~ . C C I ~ K 111~rí11~1~.\ 137

1,:rs (111s graiides líneas férreas (le1 S o r t e eslahan cori- cliií~lax: se t rnl~ajabnn l a del Frrrocarri l del Sur . l a I~i t r rorei in i ra d e l'eliiiantrpec 7 otras que ocupa1i:in iiiii- clii~s iiiillairs (le hrnzos. 1.1 capital extraii,jeio estab:i 1leg:iiiilo al 11nís. tniito para estas obras coiiio 1i:irn o t ras ~ ~ i i i r l i a s eiiipr<tsas, y se r1errain:iha 1.11 iiiiirlias rrgiorics. li:tcit~ii~l« sentir eii tod;is sil iiifliienria solire 1;i villa rii- iriiiii. Cii 1S8!l 1iabi:i ?-a inAs de S.OOO l;ili,nirtr.os <le riu 11r1,r;id;i. riiaiirlo doce niios antes no l!(~gali:iii ;r S00; 10s ft .r i i~cairi les iio rrnn 7 n un siieiio: PI ji:iís 1.~11ía ( . ~ I I ~

1i;inz:i rii siis iiiewns. Los tel6giafos al(~anza11;in por c~ritoricrs u n a exteusióri que no 11011enios precisar. lirro (:iir excedía de 20.000 kilóinetros. 1'1 cori.eo haltía rc.~ ~ i i l a i i z a d o siis serririos y iriulti~ilicado siis ofiriu:is: Ji6ai1.o Iiahía eiitrado en l a C<~rii-rncióri 1'osl:il T-iiir<.r- ra.1 y iiiiiil)lia los ~~oiiiliroiiiis~is que wi r ~ a i ~ t i c i p n r i í ~ i 11. inil>onia.

1,as prinier;is iiistitucioues de crédito, el I%anro S ; r - i.!oiial. rl ile Loii(lrrs y lliixico, el Hil~otecurio, :iiiiique siii o l ied~eer a iin sistema funilaiiientnl qiie Iiahría de .niiii. in<is tarde. 11restal)aii Fa servicios (le iin1iortar1- < ia ;i I:is ir;iiis:icriorirs (le1 couirrcio y nl#rí«ii niiri-;is f~rririas a l a circulaciún y a oyer;iciones :iiites r a ras y piiro r~>iiocirlos.

1,:1 (:oliicrno pudo. diganios que por ~ ~ r i i r i r r a vez. ocii- In r se 1.n la iiistrncción popular, y dictó su ley. 11eeln- i.Hnd»l:i ot~ligatoria y gratiiitn e n el ter r i t~i r io de sil

,juri~diccióri: l a suma asiguada a este ramo, aunque sii- jeta :i la si tuarión nada ahiindniite d r l erario, iha cr i - virndo (1t: año en año : s e prociiiví mejorar los método:;. f«rniar( . i~nt í f icamente 10s ~~rofcsnr r s . digiiificar al ninestro.

E n los Estados. 111s gobernadores iinitnbaii l a artivi-

188 EL GOHIERNO PERSONAL

diid del ceiiti.~, eii c~iaiito era posible, pnr lo menos para deuiostrar su adhesión a l Presideiite, y algunos con un empeüo propio y eficaz digno de todo elogio. Eabían qiie la manera de satisfacerlo era darle iioticia de caminos mejorados, escuelas fundadas, edificios pii- blicos construidos, y sobre todo, de tranquilidad mau- tenida contra el desorden y de seguridad garantizada a personas y propiedades en las pohlacioues y eii los caminos. La instrucción popular, que no es niateria federal, sólo podía inip~ilsarse por los gobiernos loca- les, y coiiieiizó una especie de competencia entre los Es- tados, que no 11odian hacer mucho por lo exigiio de sus l~resupucston; pero que en cuanto era dable a 121 pobre- za 'del país, hicieron por lo general un gran avance en la instruccibn piiblica.

Como traiisforniaciún, el progreso realizado en corto. tiempo era admirable, aunque el conjunto de mejoras. fuera bien poco todavía para la extensión y las necesi- dades del país. Cuando lo obtenido se comparaba con !a situaci6u del aiio '77, la ohra resultaba asonibrosa, sobre todo porque se hnbta Iieclio en un ineílio de deses- peranzas y de ~wsimisnio, que debía enervar las f i i e r zas. Había servido principalinente para transformar las teníleiirias Iial~ituales del espíritii piiblico. porque radie yeiisaba en revoliiciones que, ademQs de estar coii~lei~ailas, Re jiizgal~iin iiiiposibles. coiiio repugnadas 1!or la o11inihii en todas partes. El trabajo libre conien- xó a ser 1111 coinpetidor de la empleoiriaiiía. quitando a !a ~1roperisi6ri revolucionaria uno de sus estímulos; los círeulos polítiros redujeron nii extensión; se Iiablaba m8s (le negocios y mucho menos de pnlítica, que en épo- ra.8 aiiteriox?~.

Al aproximarse el año de l a nueva elección presiden-

t ial , iiadie peiis0 que el geiieral Díaz 1~iidicr:i abatido- liar el mando suprenio. Eii el ('oiigrcso se t ra tó ~ l c la iiecesaria rcforina del precepto establecido viiat1.1, aiios ;!nlcs, que liniit;ib:i ;i dos ~ ~ e r i ~ ~ i l o ~ la apt i t i i~l (11. uii <,iiida.dano para servir el cargo de presidciite~ y se sii- 11rimiO toda tasntiva. TTiia (?oiiveiición Sncioiial SI?

reunió en la Capital de 1:1 Kepiibliva, que tuvo el dotile ol[jeto de justilicar In tercera reelect.ióri dr l peiieral I)íaz an te la nacií~ri, y la de iiitenttir el estableciiniriiti~ I'C tina pr<tctira de forriia deiiioci.ática que hiciera st'ii~ l i r al mismo general Díaz su depeiideiicia dc las iiisli- tuciones nacionnles 7 de la i-oliirita~l del pueblo, <le al^ $!fin iriodo represeu ta i l ;~~ así. 131 J'rrsi~lente fii6 reelei- to, coino nrites, por el sistenia iriev5iiico ofi<:ial qiie ser- vía para todos los artos electorales. La opini6ii 11úhli- (.a que lo sostenía de buen grado (,ii su obra IIP t.egei!<'- ración nacional, qiie lo ensalzaba I,<III cariño ? lo a11l;iii~ iiiti con entusiasmo, iio i l ~ a a las urrias electorales; cel<.- I ~ i a l ~ a qiie el gc.iieral IHaz continuani eii la I'r<~sideiici:~. 1 ero reiisiiraha la forma de la cleccií~u. Situacií~ii siii- qular que siirgi:i de la eontrailivcihii entre las teoi.í:is :iI~stractas (11, la IA~? ~ ' I I I I ~ ~ : I I I I ~ ~ I ~ ~ I I y 1:) coii11iri61i 1.e:iI: i!rI piiel)lo atrasado.