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sociedad [email protected] 14 | Diagonales Domingo 22 de agosto de 2010 “Bases molecu- lares de los efectos perjudi- ciales de la ra- diación solar”, el viernes 27, a las 18, en Exactas. Conferencia La facultad de Veterinaria ini- ciará mañana un curso sobre “Agricultura fa- miliar y Desarro- llo Rural”, con una duración de diez encuentros. Para incribirse, escribir a sergio- dumrauf@ya- hoo.com.ar Curso en Veterinaria Mientras que la Organización Mun- dial de la Salud (OMS) y los libros de Medicina establecen que, en condiciones de normalidad, un sis- tema sanitario requiere, como má- ximo, la realización de cesáreas en un 10 o un 15% de los embarazos, estadísticas difundidas esta sema- na encendieron señales de alarma. Revelaron que en Argentina ese por- centaje se ubica entre un 30 y un 70, en el sector público y algunas clínicas privadas. Cada vez son me- nos las mujeres que cuentan con “la suerte” de poder parir a su hijo de forma normal. Y aún en esos ca- sos, la intervención hospitalaria sig- nifica –paradójicamente para un momento tan delicado e impor- tante como es el de parir– una si- tuación que, por el modo en como hoy está planteada, genera más traumas que placer. En la vereda de enfrente, y en consonancia con un movimiento mundial que lo avala, un puñado de profesionales pla- tenses que se desempeñan alrede- dor de las embarazadas intentan, desde hace algunos años, difundir otro tipo de nacimientos. A través de los partos “respetados”, propo- nen devolverle la humanidad per- dida al punto de inflexión que sig- nifica en la vida de una pareja el nacimiento de un hijo. SE ES COMO SE NACE. Respeto sig- nifica valorar a los demás, acatar su autoridad y considerar su dig- nidad, y ellos defienden que esos sean los principios que rijan un par- to. Básicamente, que se haga cum- plir la Ley de Parto Humanizado (25.929), sancionada hace seis años, que establece los derechos de Pa- dres e Hijos durante el Proceso de Nacimiento; entre ellos, insta a que toda mujer debe ser informada so- bre las distintas intervenciones mé- dicas durante su embarazo, de ma- nera que pueda optar libremente; a ser tratada con respeto, de modo personalizado y en un ambiente de intimidad; a ser considerada una persona sana, de modo que sea pro- tagonista de su parto; al parto na- tural, respetuoso de los tiempos psi- cológicos y biológicos, evitando prácticas invasivas; a tener a su lado a su hijo durante la permanencia en el establecimiento sanitario. To- das premisas que parecieran estar borradas en el actual sistema hos- pitalario que acoge a las partu- rientas, y que pareciera funcionar con más prisas que consideracio- nes para con los tiempos fisiológi- cos naturales de un nacimiento. Silvia Schmidt es Asistente en Re- habilitación y llegó a dar con esta “filosofía de vida”, como define a los partos respetados, cuando tuvo CINTIA KEMELMAJER Especial para Diagonales Una ley con escasa difusión: el derecho de la mujer a tener un parto “respetado” Cuando las intervenciones quirúrgicas en nacimientos son innecesarias y dejan secuelas APUNTALADA POR LA OMS Y EL MINISTERIO DE SALUD DE LA NACIÓN Nacimientos bajo parto res- petado ya se contabilizaron en la localidad rionegrina de Epuyén, logrando ser récord en el país EL NÚMERO 34 a su primer hijo, veinte años atrás. Ella misma describe a Diagonales su acercamiento como un hecho totalmente fortuito: “fue un parto milagrosamente natural, sucedie- ron cosas extrañas como que no me provocaron el parto, esperaron mis tiempos fisiológicos, sucedió en un entorno armonioso, sin analgési- cos, trabajando para prescindir de la episiotomía (incisión quirúrgica que suelen realizarse para “favore- cer” la apertura vaginal)”. Años des- pués de esa experiencia, investi- gando sobre el vínculo de apego entre madre e hijo, dio con que la primera hora de contacto en- tre la madre y el re- cién nacido reviste un carácter funda- mental, que incidirá en su relación de por vida. Y observó que esa hora, vital, entre las cua- tro paredes de una sala de parto, no adquiere el carácter fundamental que en realidad tie- ne, ya que por convención médica el hijo suele ser separado de su ma- dre inmediatamente después de nacer para ser sometido a una se- rie de intervenciones de rutina. “Hoy en un parto se le habla a la madre, se le hacen preguntas de da- tos, se la aniña llamándola ‘mami- ta’ cuando lo que va a ser (dar a luz) es un acto de madurez total”, en- tiende Silvia. Entre las rutinas mé- dicas nocivas para madre e hijo, Sil- via enumera tres “apegos al proto- S oy Doula desde hace un año, y asistí mi primer parto en una casa en abril de este año. Doula es un tér- mino griego que significa es- clavas, y se refiere a las coma- dronas que ayudaban a las madres a parir. En La Plata so- mos sólo dos las que nos dedi- camos a esta práctica. Nuestro trabajo es estar al servicio de la mujer embarazada, proveer- le contención desde cualquier punto de vista, salvo el médi- co, porque para eso está la partera. Las apoyamos desde lo emocional, lo afectivo y todo lo que ellas necesiten. Para nuestro trabajo, preferi- mos siempre tener un tiempo previo que nos permita cono- cer a la mamá, porque el parto es un proceso interno y priva- do y hay que generar conexión para estar presente en ese mo- mento tan delicado. El trabajo es muy amplio, podemos acompañar desde cuando la mamá lo requiera. En lo personal, creo que pue- de haber partos respetados hospitalarios. Pero, en el ac- tual contexto, para las Doulas es difícil trabajar en hospitales porque somos partidarias del parto fisiológico, y en el hospi- tal forman a los médicos para intervenir, no para esperar los tiempos naturales. Un bebé no necesita que lo ayuden a salir, la episiotomía no evita desga- rros, está comprobado, y en los hospitales no está la posi- bilidad de que la mujer elija, los médicos deciden solos. En muchas charlas de pre-par- to que damos en La Plata, cuando mostramos algún vi- deo de partos respetados las madres se asombran y les da curiosidad, sobre todo al co- nocer las consecuencias que tienen los partos hospitalarios en cuanto al apego entre ma- dre e hijo y la lactancia. Aun- que muchos científicos aún no reconozcan los estudios que avalan esas cuestiones. Primera Doula platense El análisis de Andrea Boada Acompañar partos fisiológicos colo”. Primero, la posición estable- cida para parir, acostada boca arri- ba, que “está estudiado que es la peor posición para dar a luz por- que al bebé le juega en contra la gravedad para salir, y se estipula sólo por la comodidad del médi- co”; segundo, la vía venosa que se aplica a la parturienta “por las du- das”, medicamentos por goteo que inhiben el proceso e inducen a la rotura artificial de la bolsa; y terce- ro, el tratar al bebé como un “pro- ducto”, sometiendo al recién naci- do a una serie de rutinas que de- bajo de su carácter “obligatorio” –inyecciones, gotas oftalmológicas, sonda– son de hecho innecesarias en la mayoría de los casos. “En efec- to, se está desconociendo la im- portancia de que el bebé no sea se- parado inmediatamente de su ma- dre”, asegura Silvia, que también es la representante local de la Red Ar- gentina para la Humanización del Parto y Nacimiento (Relacahupan- Argentina). En la ciudad de las dia- gonales, comulga con esta tenden- cia de la mano de una doce- na de profesionales de salud, médicos, obste- tras, parteras, doulas, psicólogos, neonató- logos, que se nucle- an periódicamente para advertir las fa- lencias del sistema hospitalario e intentan difundir la tendencia “humanizada” en los naci- mientos. “En el país hay muchas ONGs que difunden el parto res- petado, y en La Plata hay muchas ganas de formar una asociación pero aún falta para llegar, a nues- tra sociedad le asustan mucho es- tos cambios”, confiesa. Según varios estudios científicos, el excesivo intervencionismo hos- pitalario en el momento fundante del vínculo madre-hijo atenta di- rectamente sobre ellos: “en la pri- mera hora de vida se define si la madre estará dispuesta a cuidar el bebé, el nivel hormonal de la ma- Es la Ley de Parto Humani- zado, que establece los derechos de padres e hijos durante el nacimiento. 25.929

14 Domingo 22 de agosto de 2010 lares de los efectos perjudi- sociedad ciales de la ra- diación solar”, el … · En general, se lo asocia con el parto domiciliario o bajo el agua,

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[email protected]

14 | DiagonalesDomingo 22 de agosto de 2010 “Bases molecu-

lares de losefectos perjudi-ciales de la ra-diación solar”, elviernes 27, a las18, en Exactas.

ConferenciaLa facultad deVeterinaria ini-ciará mañana uncurso sobre“Agricultura fa-miliar y Desarro-llo Rural”, con

una duración dediez encuentros.Para incribirse,escribir a [email protected]

Curso enVeterinaria

Mientras que la Organización Mun-dial de la Salud (OMS) y los librosde Medicina establecen que, encondiciones de normalidad, un sis-tema sanitario requiere, como má-ximo, la realización de cesáreas enun 10 o un 15% de los embarazos,estadísticas difundidas esta sema-na encendieron señales de alarma.Revelaron que en Argentina ese por-centaje se ubica entre un 30 y un70, en el sector público y algunasclínicas privadas. Cada vez son me-nos las mujeres que cuentan con“la suerte” de poder parir a su hijode forma normal. Y aún en esos ca-sos, la intervención hospitalaria sig-nifica –paradójicamente para unmomento tan delicado e impor-tante como es el de parir– una si-tuación que, por el modo en comohoy está planteada, genera mástraumas que placer. En la vereda deenfrente, y en consonancia con unmovimiento mundial que lo avala,un puñado de profesionales pla-tenses que se desempeñan alrede-dor de las embarazadas intentan,desde hace algunos años, difundirotro tipo de nacimientos. A travésde los partos “respetados”, propo-nen devolverle la humanidad per-dida al punto de inflexión que sig-nifica en la vida de una pareja elnacimiento de un hijo.

SE ES COMO SE NACE. Respeto sig-nifica valorar a los demás, acatarsu autoridad y considerar su dig-nidad, y ellos defienden que esossean los principios que rijan un par-to. Básicamente, que se haga cum-plir la Ley de Parto Humanizado(25.929), sancionada hace seis años,que establece los derechos de Pa-dres e Hijos durante el Proceso deNacimiento; entre ellos, insta a quetoda mujer debe ser informada so-bre las distintas intervenciones mé-dicas durante su embarazo, de ma-nera que pueda optar libremente;a ser tratada con respeto, de modopersonalizado y en un ambiente deintimidad; a ser considerada unapersona sana, de modo que sea pro-tagonista de su parto; al parto na-tural, respetuoso de los tiempos psi-cológicos y biológicos, evitandoprácticas invasivas; a tener a su ladoa su hijo durante la permanenciaen el establecimiento sanitario. To-das premisas que parecieran estarborradas en el actual sistema hos-pitalario que acoge a las partu-rientas, y que pareciera funcionarcon más prisas que consideracio-nes para con los tiempos fisiológi-cos naturales de un nacimiento.

Silvia Schmidt es Asistente en Re-habilitación y llegó a dar con esta“filosofía de vida”, como define alos partos respetados, cuando tuvo

CINTIA KEMELMAJER

Especial para Diagonales

Una ley con escasa difusión: el derechode la mujer a tener un parto “respetado”

Cuando las intervenciones quirúrgicas en nacimientos son innecesarias y dejan secuelas

APUNTALADA POR LA OMS Y EL MINISTERIO DE SALUD DE LA NACIÓN

Nacimientos bajo parto res-petado ya se contabilizaronen la localidad rionegrina deEpuyén, logrando ser récorden el país

EL NÚMERO

34

a su primer hijo, veinte años atrás.Ella misma describe a DDiiaaggoonnaalleesssu acercamiento como un hechototalmente fortuito: “fue un partomilagrosamente natural, sucedie-ron cosas extrañas como que no meprovocaron el parto, esperaron mistiempos fisiológicos, sucedió en unentorno armonioso, sin analgési-cos, trabajando para prescindir dela episiotomía (incisión quirúrgicaque suelen realizarse para “favore-cer” la apertura vaginal)”. Años des-pués de esa experiencia, investi-gando sobre el vínculo deapego entre madre e hijo,dio con que la primerahora de contacto en-tre la madre y el re-cién nacido revisteun carácter funda-mental, que incidiráen su relación de porvida. Y observó que esahora, vital, entre las cua-tro paredes de una sala departo, no adquiere el carácterfundamental que en realidad tie-ne, ya que por convención médicael hijo suele ser separado de su ma-dre inmediatamente después denacer para ser sometido a una se-rie de intervenciones de rutina.

“Hoy en un parto se le habla a lamadre, se le hacen preguntas de da-tos, se la aniña llamándola ‘mami-ta’ cuando lo que va a ser (dar a luz)es un acto de madurez total”, en-tiende Silvia. Entre las rutinas mé-dicas nocivas para madre e hijo, Sil-via enumera tres “apegos al proto-

Soy Doula desde hace unaño, y asistí mi primerparto en una casa en abril

de este año. Doula es un tér-mino griego que significa es-clavas, y se refiere a las coma-dronas que ayudaban a lasmadres a parir. En La Plata so-mos sólo dos las que nos dedi-camos a esta práctica. Nuestrotrabajo es estar al servicio dela mujer embarazada, proveer-le contención desde cualquierpunto de vista, salvo el médi-co, porque para eso está lapartera. Las apoyamos desdelo emocional, lo afectivo ytodo lo que ellas necesiten.Para nuestro trabajo, preferi-mos siempre tener un tiempoprevio que nos permita cono-cer a la mamá, porque el partoes un proceso interno y priva-do y hay que generar conexiónpara estar presente en ese mo-mento tan delicado. El trabajoes muy amplio, podemosacompañar desde cuando lamamá lo requiera.

En lo personal, creo que pue-de haber partos respetadoshospitalarios. Pero, en el ac-tual contexto, para las Doulases difícil trabajar en hospitalesporque somos partidarias delparto fisiológico, y en el hospi-tal forman a los médicos paraintervenir, no para esperar lostiempos naturales. Un bebé nonecesita que lo ayuden a salir,la episiotomía no evita desga-rros, está comprobado, y enlos hospitales no está la posi-bilidad de que la mujer elija,los médicos deciden solos. En muchas charlas de pre-par-to que damos en La Plata,cuando mostramos algún vi-deo de partos respetados lasmadres se asombran y les dacuriosidad, sobre todo al co-nocer las consecuencias quetienen los partos hospitalariosen cuanto al apego entre ma-dre e hijo y la lactancia. Aun-que muchos científicos aún noreconozcan los estudios queavalan esas cuestiones.

Primera Doula platense

El análisis de Andrea Boada

Acompañarpartos fisiológicos

colo”. Primero, la posición estable-cida para parir, acostada boca arri-ba, que “está estudiado que es lapeor posición para dar a luz por-que al bebé le juega en contra lagravedad para salir, y se estipulasólo por la comodidad del médi-co”; segundo, la vía venosa que seaplica a la parturienta “por las du-das”, medicamentos por goteo queinhiben el proceso e inducen a larotura artificial de la bolsa; y terce-ro, el tratar al bebé como un “pro-ducto”, sometiendo al recién naci-do a una serie de rutinas que de-bajo de su carácter “obligatorio”–inyecciones, gotas oftalmológicas,sonda– son de hecho innecesariasen la mayoría de los casos. “En efec-to, se está desconociendo la im-portancia de que el bebé no sea se-parado inmediatamente de su ma-dre”, asegura Silvia, que también esla representante local de la Red Ar-gentina para la Humanización delParto y Nacimiento (Relacahupan-Argentina). En la ciudad de las dia-gonales, comulga con esta tenden-

cia de la mano de una doce-na de profesionales de

salud, médicos, obste-tras, parteras, doulas,psicólogos, neonató-logos, que se nucle-an periódicamentepara advertir las fa-

lencias del sistemahospitalario e intentan

difundir la tendencia“humanizada” en los naci-

mientos. “En el país hay muchasONGs que difunden el parto res-petado, y en La Plata hay muchasganas de formar una asociaciónpero aún falta para llegar, a nues-tra sociedad le asustan mucho es-tos cambios”, confiesa.

Según varios estudios científicos,el excesivo intervencionismo hos-pitalario en el momento fundantedel vínculo madre-hijo atenta di-rectamente sobre ellos: “en la pri-mera hora de vida se define si lamadre estará dispuesta a cuidar elbebé, el nivel hormonal de la ma-

Es la Ley de Parto Humani-zado, que establece losderechos de padres e

hijos durante elnacimiento.

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Diagonales | 15Domingo 22 de agosto de 2010El hospital SanMartín festejahoy su 125º ani-versario con elgrupo folclóricoAshpa Inti, en elTeatro Coliseo.

Hospital decumpleaños

El 3 de septiem-bre comenzaráen la facultad deArquitectura dela UNLP, la se-gunda edicióndel “Curso de

Capacitación deLectura y Com-prensión de pla-nos de obra”.Inscripcióngratis al teléfono4236487.

Lecturade planos

¿QUÉ ES SER DOULA? Doula es un término griego que significa esclavas, y se refie-re a las comadronas que ayudaban a las madres a parir. En La Plata sólo dos personas se dedican a lapráctica. La doula debe estar al servicio de la mujer embarazada, proveerle contención desde cualquierpunto de vista, salvo el médico, porque para eso está la partera.

PELÍCULA.En lapelícula argentina de JuanTaratutto de 2007 “¿Quiéndijo que es fácil?”, protago-nizada por Carolina Pelerettiy Diego Peretti, la protago-nista ejerce su derecho a unparto respetado y decide te-nerlo, junto a su pareja, ensu hogar.

INSTANTE. En laprimera hora de vida, si al sa-lir de la panza el bebé es co-locado en el pecho de su ma-dre, sus ojos permanecenabiertos en contacto con ella,reconociéndola, lo que esta-biliza la temperatura y la res-piración de la criatura y fa-vorece su amamantamiento.

Silvia Schmidt, asistente de rehabilitación. Una militante platense del parto respetado

dre las mantiene en alerta con sussensaciones para hacerse cargo dela criatura, y a la vez será decisivopara que se dé el amamantamien-to de manera sana, por eso es tanimportante que no los separen”, ase-gura Silvia. Al sufrir la desvincula-ción, la primera enseñanza que re-cibe la criatura es la de violencia,“por eso llora desgarradoramente”.Silvia, por el contrario, asegura queen los partos respetados que pre-senció las lágrimas jamás se hicie-ron presentes.

¿Cuál es el entorno ideal para quese desarrollen los partos respeta-dos? En general, se lo asocia con elparto domiciliario o bajo el agua,pero esa no es su clave. “El partorespetado no es una extravaganciani un capricho, es un derecho, y poreso la mujer debe poder elegiradónde quiera tener a su hijo, ensu casa, en una clínica, o en un hos-pital”, señala Silvia. Pero, ¿cuál esla gran excusa para que este tipo departos no se difundan más abier-tamente? “El temor a los juicios pormala praxis, que favorecen las ce-sáreas injustificadas, la negativa areplantear la educación médica, eltrabajo de ‘cama-caliente’ que op-timiza los costos y hace de los par-tos un negocio rentable, que per-mite programar cada nacimiento”,aduce la representante de Relaca-hupan en La Plata, y agrega “las de-ficientes condiciones edilicias delos hospitales que sirven a los finesde excusarse y tornar al parto res-petado inviable en el actual siste-ma, y el extensivo desconocimien-to del derecho que otorga la Ley Na-cional 25.929”. Por cierto, los riesgosque se le achacan a los partos res-petados, admite Silvia, no tienenregistro fidedigno ni está compro-bado que conlleven más riesgo queel desencadenado a partir de la in-tervención hospitalaria. “Las par-teras no son kamikazes, siempretienen un plan B”, remarca.

A FAVOR Y EN CONTRA. “Se inten-ta crucificar al sistema médico y li-gar la cantidad de partos a unacuestión económica, y está muymal planteado”, señalaron a DDiiaa--ggoonnaalleess fuentes de la carrera Li-cenciatura en Obstetricia de la Fa-cultad de Ciencias Médicas de laUniversidad Nacional de La Plata(UNLP), que rechazan de plano alparto respetado. Sin embargo, lapráctica profesional del doctor Fer-nando Daverio lo llevó a descubriren los partos humanizados una for-ma convincente de encarar el na-cimiento. “No creo que la soluciónsean los partos domiciliarios, perosí los respetados”, señaló a este dia-rio el obstetra de 34 años egresadode esa Casa de Estudios que hoy endía se desempeña en un hospital yuna clínica privada de la localidad

de Ensenada. El hecho de parir en una institu-

ción hospitalaria se instaló desdecomienzos del siglo XX, con el ob-jetivo de salvar vidas y persiguien-do el fin concreto de mejorar la ca-lidad de los nacimientos en casas,que veían aumentar el índice demortalidad infantil. De hecho, lospartos en el Norte y el Sur del paísen muchísimos casos continúansiendo en los hogares y sin querer,en un entorno de parto respetado,porque la infraestructura hospita-laria no está tan desarrollada. Sinembargo, tal como explicó Daverio,en el centro del país la institucio-nalidad para los partos, con el co-rrer de los años, se estandarizó yterminó desvirtuándose: se co-menzó a tratar a las parturientascomo enfermas, por tratarlas en uncontexto –el hospital– que es pro-

clive a tratar patologías y no perso-nas sanas. “Las embarazadas no ne-cesitan intervención médica en lagran mayoría de los casos ya queson mujeres sanas, y la interven-ción médica, aunque sea mínima yno lo parezca, puede generar com-plicaciones”, entiende el obstetra,resaltando que un parto, en con-traposición, requiere un entornoamoroso, intimidad, comodidad,ausencia de estrés y respeto por lostiempos fisiológicos. “Pero nuestraformación prioriza la intervenciónen el acercamiento a un paciente ytoma como punto de partida en elproceso de razonamiento médicoa la patología, y no tanto a la per-sona sana, es así que nos formamoscomo médicos que eligen interve-nir como primera medida”, asegu-ró aceptando las discordancias en-tre lo que se aprende de los libros

y la práctica. El profesional, que tuvo a su hijo

en su casa, admite que en su des-empeño diario tiene algunas difi-cultades por ir en contra del siste-ma médico instituido, que no apo-ya la idea del parto respetado comouna alternativa válida de atención.“Algunos ven algún beneficio pun-tual pero no lo aceptan de mane-ra integral; yo intento hacer algo afavor de él desde mi lugar, dejarque una embarazada cuando lle-ga a la institución pueda comer,que no se le apure el parto, que nose la aleje de la familia, que puedacaminar por los pasillos, que no sele coloque un vía endovenosa derutina”.

Parto respetado no es volver alpasado, sino recuperar la capaci-dad y la confianza en la propia na-turaleza y rendirse ante ella. Tam-poco es renunciar a la tecnología,sino adjudicarle el lugar que le co-rresponde: las complicaciones, loscasos de riesgo. Cuando las prác-ticas de rutina se imponen de for-ma sistemática e indiscriminada amujeres que no las necesitan soninoportunas. La evidencia cientí-fica demuestra que el parto natu-ral no sólo es más digno para lamujer, es también el más seguro.No por nada, la Organización Mun-dial de la Salud y también el Mi-nisterio de Salud de la Nación –ad-hiriendo anualmente a la Semanadel Parto Respetado en Argentina,en mayo– ya se expidieron públi-camente recomendando una cali-dad de atención basada en el pro-tagonismo de la mujer y en su fi-siología, y el mínimo grado demedicalización posible. Se verácuánto habrá que esperar para quevea la luz un sistema que haga pri-mar la técnica al servicio de la na-turaleza, y no que sostenga que lanaturaleza deba ser doblegada porla técnica.

JA

IME A

VIL

A