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Apreciado amigo(a) de FUNFEH Gracias por enviarnos vuestras inquietudes y vuestro reconocimiento. Nos estimulan para seguir divulgando el innovador pensamiento sistémico del macro modelo llamado Inteligencia Espiritual IEs, de Petronio Tam. Indudablemente ha dado mucho que hablar nuestra última entrega tendiente a mejorar las refor- mas estructurales de nuestra cosmovisión para hacer crecer el conocimiento científico hacia un enfoque espiritual que holísticamente se integra con la ciencia actual, que está ciento por ciento concentrada en el mundo de lo físico, de lo material. A nuestro aporte de las Leyes Universales Es- pirituales deducidas en coherencia con las Leyes Universales Físicas, ahora se suman los conceptos de Mente Cuántica y Mente Biológica; nuevos paradigmas para comprender mejor nuestra ´Realidad Holística´ de dos realidades que están indivisiblemente unidas: la realidad material y la realidad inmaterial. Con la presente entrega continuamos esta nueva serie de lecturas, que explica verdaderamente algo revelador, no es sólo uno sino Cuatro los Niveles de La Mente Espiritual. También, vamos a conocer los cuatro Principios Mentales que han venido actuando en el proceso de 13.780 millones de años de evolución cuántica, para que en nuestro universo conocido, y más específicamente, en nuestro planeta Tierra, la mente cuántica de las partículas subatómicas se hayan convertido en formas cada vez más complejas de mente cuántica; hasta que, p.e. moléculas orgánicas como las de un prión, ya aprendieron a tener la asombrosa capacidad que encierra el milagro de la ´vida´, la ´ autoréplica´, que tienen todas las células biológicas en su ADN. Para quienes hemos sido formados bajo el conocimiento convencional de que la palabra ´vida´ es científicamente aplicable solo a lo biológico. Resulta que con la reveladora propuesta, apoyada por numerosos trabajos y descubrimientos no vertebrados, el desarrollo evolutivo de la Mente Cuánti- ca ha originado el desarrollo de la Mente Biológica. Una nueva forma de ver la Creación de la Vida. De manera que, los invito a que sigamos con la apertura de nuestros actuales paradigmas y prejui- cios; y, como cuando niños, usemos nuestra capacidad de asombro ante lo nuevo que les trae IEs! La altruista difusión de nuestras lecturas, es muy importante, SIGAN POR FAVOR COMPARTIÉN- DOLAS entre vuestro círculo personal y profesional. MUCHÍSIMAS GRACIAS DE VERDAD! Muy cordialmente, Adelina Álvarez Villa Abril 2014 Para quienes no reconocen las siglas de FUNFEH - Colombia Les ayudará saber que estas lecturas son obra de Petronio Tam MBA de Stanford University, MA de la Universidad ESAN Ingeniero de la UNI de Lima y ´Ricardo Palmino´ Promo ´58

15 lecturas seleccionadas abril 2014

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Apreciado amigo(a) de FUNFEH

Gracias por enviarnos vuestras inquietudes y vuestro reconocimiento. Nos estimulan para seguir divulgando el innovador pensamiento sistémico del macro modelo llamado Inteligencia Espiritual – IEs, de Petronio Tam.

Indudablemente ha dado mucho que hablar nuestra última entrega tendiente a mejorar las refor-mas estructurales de nuestra cosmovisión para hacer crecer el conocimiento científico hacia un enfoque espiritual que holísticamente se integra con la ciencia actual, que está ciento por ciento concentrada en el mundo de lo físico, de lo material. A nuestro aporte de las Leyes Universales Es-pirituales deducidas en coherencia con las Leyes Universales Físicas, ahora se suman los conceptos de Mente Cuántica y Mente Biológica; nuevos paradigmas para comprender mejor nuestra ´Realidad Holística´ de dos realidades que están indivisiblemente unidas: la realidad material y la realidad inmaterial.

Con la presente entrega continuamos esta nueva serie de lecturas, que explica verdaderamente algo revelador, no es sólo uno sino Cuatro los Niveles de La Mente Espiritual.

También, vamos a conocer los cuatro Principios Mentales que han venido actuando en el proceso de 13.780 millones de años de evolución cuántica, para que en nuestro universo conocido, y más específicamente, en nuestro planeta Tierra, la mente cuántica de las partículas subatómicas se hayan convertido en formas cada vez más complejas de mente cuántica; hasta que, p.e. moléculas orgánicas como las de un prión, ya aprendieron a tener la asombrosa capacidad que encierra el milagro de la ´vida´, la ´ autoréplica´, que tienen todas las células biológicas en su ADN.

Para quienes hemos sido formados bajo el conocimiento convencional de que la palabra ´vida´ es científicamente aplicable solo a lo biológico. Resulta que con la reveladora propuesta, apoyada por numerosos trabajos y descubrimientos no vertebrados, el desarrollo evolutivo de la Mente Cuánti-ca ha originado el desarrollo de la Mente Biológica. Una nueva forma de ver la Creación de la Vida.

De manera que, los invito a que sigamos con la apertura de nuestros actuales paradigmas y prejui-cios; y, como cuando niños, usemos nuestra capacidad de asombro ante lo nuevo que les trae IEs!

La altruista difusión de nuestras lecturas, es muy importante, SIGAN POR FAVOR COMPARTIÉN-DOLAS entre vuestro círculo personal y profesional. MUCHÍSIMAS GRACIAS DE VERDAD!

Muy cordialmente, Adelina Álvarez Villa

Abril 2014

Para quienes no reconocen las siglas de FUNFEH - Colombia

Les ayudará saber que estas lecturas son obra de Petronio Tam

MBA de Stanford University, MA de la Universidad ESAN Ingeniero de la UNI de Lima y ´Ricardo Palmino´ Promo ´58

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Muy apreciado(a) lector(a)

El actual paradigma de la convencional creencia que sólo hay mente psicológica y que ésta

es patrimonio del cerebro muestra ya signos de obsolescencia. Con los últimos adelantos de la ´mente artificial´ en robótica se pretende bajo la mecánica cuántica y la sistematización digital ´jugar a ser Dios´. Porque ya manejamos con neuronas cultivadas la motricidad de nuevos robots con apariencia y textura de piel humana, algunos científicos, que más bien merecen el adjetivo de ´cientificistas´, creen que muy pronto llegarán a desarrollar robots cuyas mentes manejarán el mundo y con ello el destino de la humanidad. Con desilusión encontrarán que están en el camino equivocado. La mente, la que realmente tiene conocimientos, sentimientos, y voluntad, no es físi-ca es de naturaleza inmaterial, o metafísica, o espiritual. Sus Leyes Fundamentales Universales pa-ra integrar el orden existencial en una realidad holística hace parte del enfoque fundamental y seminal del macro modelo de Inteligencia Espiritual – IEs, para actualizar el conocimiento globali-zante de la ética que necesita la sociedad humana, más allá de todo contexto religioso, pero a su vez, es complementario para la mejor comprensión de la verdad en el próximo paso de la ciencia.

Ya hemos propuesto ampliar el concepto de ´mente´ para entender y explicar más profun-damente los fenómenos de la física y la química, electromagnética, biológica y genética. Camino necesario para que la investigación y academia de las disciplinas científicas hoy de gran éxito tec-nológico, puedan seguir avanzando rompiendo el bloqueo que se han autoimpuesto en su reduc-cionismo materialista, frente a una innegable realidad donde la conciencia está incluso en lo bits cuánticos, en las células y en la evolución de los tres reinos con respecto al tiempo.

Reproducimos a continuación apartes del bloque teórico III de IEs, sobre los niveles de la mente Psicológica y Evolutiva, los Principios Mentales y sus dimensiones, del Libro III, de la Colec-ción “Cabalgando en hombros de Gigantes del Pensamiento”, cuyo autor es el suscrito. Las perso-nas que deseen adquirir electrónicamente uno o todos los libros de esta colección deben dirigirse a vuelta de correo a la Sra. Adelina, para coordinar los detalles. También estamos donando estas obras para que hagan parte de bibliotecas de instituciones culturales, educativas, colegios y uni-versidades. Infórmenos de instituciones que puedan estar interesadas en recibirlas electrónica-mente.

Debo advertir que siendo nuestro enfoque de naturaleza post-convencional, la compren-sión requerirá al lector no iniciado en nuestro macro-modelo de Inteligencia Espiritual (IEs), con-sultar términos en nuestro Glosario, el que estamos obsequiando a quienes deseen ser miembros del Club de Amigos de FUNFEH. No obstante, invito a quienes deseen hacer sus preguntas o con-sultas por e-mail a [email protected].

Su amigo y servidor,

Petronio Tam

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LOS NIVELES DE LA MENTE

Frase que se aplica a casi toda nueva propuesta científica:

"El público (de la comunidad científica) escucha

con paciencia y aplaude con cortesía, cuando el

científico acaba su informe, todos se retiran sin

mostrar ninguna curiosidad"... "Ninguno de ellos

sospechaba haber asistido a uno de los más importantes acontecimientos científicos del siglo"

(Francois Jacob y Desiderio Papp)

Este modelo, como parte de IEs, propone un nuevo paradigma, que la mente no es exclusiva de la psiquis, es decir que la mente psicológica es sólo una de cuatro codificaciones de comunicación mental del espíritu encarnado en la materia. La Mente Biológica y la Mente Cuántica deben ser nuevos paradigmas científicos

En conclusión de lo anterior: Para la ciencia y para el mundo convencional, IEs ha presentado dos nue-vas formas mentales no psicológicas, una mente cuántica y una mente biológica, que dirigen las propie-dades de la materia molecular y celular, respectivamente. Al hacerlo, da origen a un nuevo paradigma: ´la evolución, lenta y progresiva, de la vida cuántica da origen a la vida biológica, despejando el misterio, también llamado el ´milagro´ de cómo nace “la vida” biológica, que la ciencia oficial, reduccionistamen-te materialista aún no logra hacerlo.

Además de La Mente Cuántica y de la Mente Biológica que presentamos en la lectura anterior, re-sumiremos a continuación:

LA MENTE PSICOLÓGICA O EGO

La Mente Psicológica o Psiquis, es el tercer nivel mental, tiene su razón de ser en la necesidad de diri-gir las múltiples acciones y relaciones que cada ser establece y /o mantiene para su supervivencia indivi-dual egoica. Es necesaria para que todo ser individual interactúe con el entorno en que habita; para so-brevivir y procurar la máxima ludicidad posible; y, para la preservación de las generaciones actuales y fu-turas, de su mismo orden.

Como son cuatro los códigos mentales que pueden coexistir en cada ser biológicamente vivo, la sub-mente psicológica está contenida en él, desde un virus, bacteria, vegetal, animal hasta un humano.

En cada uno de estos seres, la mente psicológica sirve de “puente” decodificante para comunicarse entre la submente evolutiva y el conjunto formado por las submentes cuántica y biológica del mismo ser. El lector puede encontrar más explicaciones sobre este tema en el capítulo 6 de este bloque teórico que está dedicada al EGO.

LA MENTE EVOLUTIVA O SIMBRE

La Mente Evolutiva de la ultraconciencia espiritual contiene en sus EBC´s la programación indestruc-tible del simbre, así que es la única que no depende de una contraparte física o cuerpo asignado por natu-

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raleza. Es decir que, este nivel funcional no tiene propósitos preservantes de una configuración material ―como es el de los anteriores casos temporales descritos.

El simbre, tiene como propósito primordial impulsar la evolución perfeccionante de la capacidad de conciencia de la mente espiritual en sí. Secundariamente el simbre impulsa la evolución, adaptativa al cambiante ecosistema, de los primeros tres niveles mentales ya presentados.

Esto es debido a que en cada ciclo encarnatorio, el perfeccionamiento espiritual de sus EBC´s se logra aplicando el vector del Altruismo ―con las correspondientes dosis de verdad, amor y voluntad de hacer el bien sabiamente―, dentro del grado correspondiente de la evolución que corresponde a su especie, me-diante el logro de un hecho altruista en la vivencia en que logre trascender el ego.

Mientras el simbre humano esté encarnado en su cuerpo físico, debe de evolucionar a través del crecer en conocimientos verdaderos, en sentimientos de amor incondicional y de “hacer el bien”, con verdad y con amor, en sus diversas vivencias diarias.

La mente evolutiva en su propósito primordial es el simbre o la mente espiritual propiamente dicha y es el único nivel que permanece en “el Más allá” de la muerte biológica. IEs propone que el simbre ha venido reciclando encarnatoriamente, continúa y continuará haciéndolo, mientras su nivel de desarrollo evolutivo “kármicamente” requiera de un entorno físico para su progresiva perfección; hasta que su evo-lución lo capacite para configurar una entidad espiritual, cuyo grado de perfeccionamiento mental no requiera, para su ulterior evolución, el tener que ´aprehender´ más por medio de vivencias mediante un cuerpo físico. El lector podrá saber todo sobre el importante concepto del Simbre en el capítulo 7 del blo-que teórico III del Libro III: Espíritu, Alma, Mente, Conciencia, Ego y Simbre, de nuestra Colección: Cabal-gando en Hombros de Gigantes del Pensamiento.

En resumen, la mente es una capacidad del espíritu como identidad metafísica, en la que se distinguen cuatro códigos o niveles mentales; el cuántico para las moléculas, el biológico para las células, el psicoló-gico para las individualidades y el evolutivo para el desarrollo de las capacidades espirituales de los tres primeros niveles anteriores a través del tiempo.

LOS PRINCIPIOS DE LA MENTE

La evolución muestra el creciente escalamiento de múltiples configuraciones físicas, pero subyace sin ser mostrada la evolución paralela de lo mental para haber logrado desarrollar: subpartículas en átomos, de átomos en moléculas, de moléculas simples a complejas como el ADN; de escalar la evolución de las moléculas del ADN contenidas en cada célula, hasta lograr todo un cuerpo biológico que contiene billones de células, como es el caso de los seres vegetales animales y humanos.

Así, tomando en cuenta el concepto de ´mente cuántica´, que veremos más adelante, las partícu-las fundamentales de la materia son las formas discretas, unitarias e infinitésimas de energía tódica, que contienen mentes cuánticas de las que derivan (bajo los cuatro principios mentales) todo lo que actual-mente existe en la creación universal.

Por lo tanto, la organización evolucionante de la mente en sus diversas formas y estados evoluti-vos, fue lograda a partir de sus respectivas mentes cuánticas, que van progresivamente configurándose para permitir el avance de la evolución en formas cada vez más complejas de materia.

IEs ha determinado que esta progresiva configuración evolucionante de las mentes obedece a cua-tro principios mentales fundamentales de la evolución espiritual, ya mencionados pero aún no explicados.

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Y propone que el desarrollo del proceso evolutivo de las mentes espirituales ha sido gracias a estos cua-tro principios, para hacer posible la existencia de todos los cuerpos de naturaleza física ―inorgánica, orgánica, plantas, animales y humanos―. Estos principios son:

El Principio de SIMBIOTISMO Mental

Se refiere a que las EBC´s de la mente de cada espíritu, se configuran a partir de la integración funcional de las EBC´s de la mente de sus espíritus unitarios, que son las expresiones más simples al nivel cuántico, que en escala ascendente, se pueden integrar en nuevas individualidades de creciente compleji-dad, mediante la fusión interactiva de diversos elementos mentales unitarios, biológicos o no biológicos.

Así, por la interconexión simbiótica de las EBC´s que participan, la evolución holística realiza este escalamiento holístico, para formar entidades complejas de naturaleza material y a la vez espiritual, un binomio que permanece como una unidad indivisible mientras dure el ciclo de tal configuración.

El desarrollo organizacional logrado en las individualidades mentales de los componentes simbioti-zados, se convierte en aporte para el desarrollo del Principio de Sinergismo mental, que veremos ense-guida. Así es como las individualidades cuánticas moleculares evolucionaron para llegar a conformar entidades mentales biológicas, con mucho mayor desarrollo de su ego psicológico. Éstas últimas, dentro de sus ciclos temporales, vivencian el progresivo perfeccionamiento del simbre evolutivo, que no se des-truye al final de cada ciclo sino que va metaentrópicamente capitalizando el ordenamiento de su evolu-ción perfeccionante.

Por acción de las EBC´s del simbre evolutivo que perdura al final de cada ciclo vital de una entidad de compleja configuración, sus organizaciones al nivel cuántico, biológico y psicológico son desconfigu-radas, para volverse a configurar nuevamente al comenzar un nuevo ciclo encarnatorio, a través de sus genomas holísticos respectivos, que veremos en el desarrollo del sub-capítulo 4.3 del bloque teórico del capítulo IV.3 del libro IV de nuestra mencionada Colección. La ciencia ha venido, históricamente, obser-vando la evolución cósmica, galáctica, estelar, geológica, paleontológica, biológica, antropológica y psi-cológica, y la única configuración que permanece transtemporalmente es la que se logra en cada ciclo al nivel mental evolutivo del simbre, que es el nivel mental espiritual propiamente dicho.

El Principio de SINERGISMO Mental

La sinergia rompe con las leyes matemáticas de la adición, es decir que por sinergia uno más uno es dos más algo; dos más dos son cuatro más algo, y así sucesivamente. Así, este principio mental se re-fiere a que, durante la vida de cada nueva individualidad, la mente adquiere mayor complejidad al con-tener, en cada paso de su evolución, un nuevo valor agregado a la capacidad de conciencia de la mente

espiritual, en el reciclante proceso de las vidas evolutivas, que inexorablemente tuvo, tiene y tendrá

cada individuo. Lo que hace crecer nuevas capacidades mentales, en cualquier combinación de los cua-tro niveles y de las tres dimensiones en cada nivel. Las nuevas propiedades tienen un valor agregado mayor que la simple sumatoria de sus partes constituyentes. Por ejemplo, la molécula de hidrógeno con-tiene nuevas propiedades físicas adicionales, que carecen los electrones y protones, cuando aún no han conformado la nueva molécula, pero al hacerlo mantienen a su vez las propiedades de éstos. También, el agua contiene propiedades para la vida biológica que no poseen separadamente sus componentes de hidrógeno y de oxígeno. Y las plantas, animales y humanos contienen propiedades biológicas que no con-tienen las moléculas de las cuales están hechas sus respectivas células.

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A partir de su creación, desde el inicio del universo que conocemos, desde hace 13.780 millones de años, la simbiótica evolución holística de la mente espiritual y el cuerpo físico, ha logrado por sim-biotismo evolutivo, crecer a través de innumerables ciclos evolutivos, hasta convertirnos en la especie humana. Así, el hombre, en la Tierra, tiene una mente cuyos niveles psicológicos y evolutivos son muy superiores en el manejo inteligente de información, que cualquier otra especie habida en el planeta. Es decir que por evolución vivencial, a medida que el ser humano eleva su nivel de conciencia va elevando la capacidad mental de su inteligencia cognitiva, de su inteligencia sensitiva/emocional, y de su inteligencia volitiva. Este proceso sinérgico continuará la evolución humana, en ciclos de generación en generación, hasta volver el simbre espiritual cada vez menos imperfecto, como condición del largo proceso perfeccio-nante para formar parte de la perfección de la mente genitiva de Dios, de dónde provino su Creación Uni-versal, y del que será el Receptor Universal.

El Principio de FRACTALIDAD Mental

Toma como concepto básico las estructuras geométricas descubiertas por Benoit Mandelbrot a mediados del siglo XX. Queda así explicable la morfología fractal ―o el tratado de las formas a partir de lo fractal― de las innumerables formas que adopta la naturaleza, como por ejemplo en: las células, tejidos, órganos, nervaduras de las hojas, inflorescencias vegetales y ramificaciones de árboles, espirales de con-chas animales, cristales, rayos eléctricos, meandros de ríos, dunas de arena, cadenas de montañas, nubes, cúmulos estelares, galaxias y cúmulos galácticos, etcétera.

La organización para estas formas de la naturaleza ha sido descubierta como función de formula-ciones o expresiones matemáticas llamadas algoritmos. Bajo la vertiginosa velocidad de cálculo de las computadoras personales, esto ha sido posible mediante sucesivas aplicaciones del algoritmo fractal en el escalamiento de cada orden de magnitud ―donde el resultado final del algoritmo de una escala dada se convierte en el valor con se alimenta el mismo algoritmo en la escala subsiguiente, y así sucesivamente, si es preciso indefinidamente―. En las computadoras se visualizan, después de minutos y hasta de horas de computación, cómo aparecen estructuras fractales a partir del crecimiento de puntos microscópicos en la pantalla del monitor. Dependiendo del algoritmo en proceso, se van formando: ramas, flores, dunas, árboles pulmones, conchas de nautilos, etc. Donde cada píxel o conjunto escalar de pixeles del monitor contiene la organización del todo resultante del patrón morfológico; primero en pequeño y luego, a diver-sas escalas de creciente magnitud. Por ejemplo, un algoritmo determinado es la base para hacer una réplica computarizada de la “caprichosa” pero sabia forma con que la naturaleza animal y humana desa-rrolla el conjunto de un “árbol” de la tráquea pulmonar, con bronquios, bronquiolos y alvéolos pulmona-res.

Es decir que, con el uso de diferentes combinaciones de algoritmos fractales, se puede compren-der cómo las diferentes células biológicas “saben”, con la ´mente biológica´ de su espíritu celular, formar tejidos para los diferentes órganos de sus diversos sistemas biológicos. Se le da un valor inicial a las varia-bles con el cual se establece el punto de partida de la estructura. Luego, se desarrolla la función con los valores de la primera escala, cuyos resultados son alimentados según lo requiera el algoritmo de la fun-ción dada, para conseguir de esta manera los valores de la segunda escala del fractal. La tercera escala se obtiene desarrollando la misma función con los valores resultantes de la segunda escala; y así, sucesiva-mente.

Como ya se dijo, por su complejidad y el gran número de repeticiones, este ejercicio requiere el uso de técnicas computarizadas, pues sus repeticiones pueden llegar al orden de miles de billones de ve-

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ces. Se hace variar los diferentes valores de sus parámetros, obteniéndose, según el algoritmo, gráficos de dos o tres dimensiones de creciente complejidad, todas ellas de gran belleza y de increíble variedad de formas. Obsérvese, en los gráficos de la siguiente página, tres sistemas sencillos y sus transformaciones recurrentes, también sencillas, que pueden producir las siguientes estructuras maravillosas.

La serie de seis gráficos fractales de la derecha de éstas, resultan de asignarle en cada uno, un va-lor diferente al parámetro “c” en la función algorítmica respectiva, obteniéndose fractales de una sin-gular belleza y una increíble riqueza de formas que pudieran sugerir que las galaxias en espiral del ma-cro cosmos pudieran obedecer a estructuras fractales.

El biólogo Aristid Lindenmayer desarrolló en 1968, un conjunto de algoritmos de tipo fractal (sis-tema L), capaz de generar en la pantalla de un microprocesador, flores, plantas, hojas, sus nervaduras y hasta las ramas de un árbol.

El gráfico siguiente muestra estructuras hechas por algoritmos fractales.

De manera análoga con funciones más complejas se ha podido generar un árbol pulmonar sintético con toda la complejidad de las ramificaciones tridimensionales de bronquios y sus bronquíolos.

Es posible concebir que la estructura real de la red de vasos sanguíneos dentro del corazón, las ramificaciones dentríticas de las neuronas, que se muestran en las gráficas siguientes; y, en general to-das las estructuras de cristales, las redes y ramificaciones sistémicas de los seres biológicos, tienen una composición fractal que el hombre podría simplificadamente duplicar con determinados algoritmos matemáticos.

Las raíces de la comprensión fractal, sirve en el modelo de IEs, para entender la creciente complejidad de las formas con que dan las configuraciones evolutivas simbióticas y sinérgicas, en la naturaleza. De esta

Aorta

Por lo anterior es posible concebir que la estructura real de la red de vasos sanguíneos dentro del corazón, las ramificaciones dentríticas de las neuronas que se muestran en las gráficas siguientes; y, en general todas las estructuras de cristales, redes y ramificaciones sistémicas de los bioseres, deben de estar dirigidos magneto-eléctricamente en base a complejas funciones de tipo fractal Sistema circulatorio de Pulmones-corazón y Cerebro

Las curvas fractales poseen una singular belleza y una increíble variedad de formas inferior

Umbelífera generada por un algoritmo de Lindenmayer

Arteria

basilar Arteria parótida Interna izquierda

Arteria vertebral izquierda

Arteria cerebro posterior

Ventrículo izquierdo

Ventrículo Derecho

Vena cava

inferior

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manera, las conciencias metafísicas de la mente cuántica de las partículas cuánticas, manejan procesos fractales y sus complejas asociaciones respectivas, que conforman los respectivos átomos, moléculas, cuerpos materiales “inertes” y células, tejidos, órganos y cuerpos biológicos completos. Del mismo modo como suceden fractalmente escalamientos ascendentes de crecientes complejidades de formas físicas, el modelo de IEs propone que, para que se dé la evolución física se debe dar en paralelo la evolución de crecientes complejidades de entidades espirituales. En la naturaleza, para cada forma, la verdadera expresión matemática fractal debe ser mucho más compleja, dando así una idea de la calidad matemática de inteligencia que, las mentes moleculares utili-zan para monitorizar las diversas formas de la naturaleza. Esta forma de “saber celular morfológico”, no está en el ADN electroquímico de las células, sino en las EBC´s de la mente biológica del espíritu de la célula. La unión simbiótica y sinérgica del saber fractal a su vez se integra para dirigir las propiedades del tejido, que a su vez integra para dirigir el correspondiente órgano, y éste al sistema, que en últimas inte-gra, fractal y metafísicamente, todo el saber morfológico del nivel biológico de la mente del metaser o espíritu de la individualidad biológica correspondiente.

Si aplicamos al saber genético y metabólico (más allá de lo morfológico) el concepto básico y esencial del escalamiento fractal, podremos comprender cómo funciona todo el saber biológico. Lo re-sume el Principio Holográfico que es la base del cuarto y último principio mental propuesto por IEs el Principio del Holodinamismo mental ―El principio holográfico dice que cada parte contiene, potencial y fractalmente la sabiduría del todo, lo cual se aplica desde la sabiduría de una célula madre, una embriona-ria para la clonación y para la gestación fetal, hasta la comprensión filosófica de que el espíritu humano está hecho a imagen y semejanza del Creador―. Así, lo fractal hace posible que cada componente básico de la mente espiritual contenga el saber de todo el conjunto; por ejemplo:

a) Cada molécula contienen fractalmente las propiedades del cuerpo inorgánico metal, o metaloide, o del cuerpo orgánico o celular, al cual está configurando o formando parte. b) El saber expresado electroquímicamente en los genes de un ADN, refleja el saber de todo el ge-noma biológico del ser al que pertenece –el genoma biológico es la expresión bio-química del saber de autoréplica contenido en las EBC´s de la “mente biológica de la célula” en la secuencia de una serie de genes cada una conteniendo una serie de aminoácidos conteniendo bases orgánicas. c) El saber de la mente psicológica “reactiva” de los seres humanos ―reactiva porque, no “crea”, si-no que reacciona ante los diversos estímulos vivenciales, para “crear”: conceptos, sentimientos y/o deci-siones, en este orden de ideas solo la Mente genitiva del Creador, puede verdaderamente “crear”― está fractalmente “hecha a imagen y semejanza” de la mente “genitiva” del creador universal. d) El concepto fractal es el mecanismo clave del principio holográfico ―´El saber del todo está con-tenido en cada parte´―, que aplicado al espíritu de ser humano, hace que contenga el potencial de or-ganizarse en perfección para llegar, como lo hemos expuesto, en el Libro I de nuestra colección, al seno del Receptor Universal que es el mismo Creador Universal y que ahora podemos llamarlo, bajo deduc-ción científica, Dios. e) Bajo el soporte de la física o de la química de la ciencia oficial ― reduccionistamente materialis-ta― nada hay en la expresión bioquímica de las secuencias de aminoácidos de cada gen que pueda ex-plicar dónde reside la conciencia biológica de las células para autodirigirse en sus capacidades metabóli-cas, de autoréplica y de automorfogenesis ―aplicada en este último caso a la capacidad de las células para tener la forma propia de la célula del tejido al que pertenece y formar con otras células la forma del

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tejido en sí, del órgano en sí, del sistema en sí y del cuerpo biológico―. En el capítulo 4.6 siguiente se ex-plica que la morfogenesis es posible mediante la plantilla del periespíritu.

El hecho que cada célula de un cuerpo biológico incluyendo al humano, contenga información sufi-ciente para crear un doble perfecto del cuerpo o bioser que lo originó como se demuestra en la clonación, guarda analogía con lo que ya hemos presentado como “El Principio Holográfico”, según el cual cada trozo ―cualquiera que sea―, de material en donde se haya grabado magnetoeléctricamente una imagen tridi-mensional holográfica ―conocida como holografía―, contiene la información necesaria para reconstruir el total de la imagen.

Podemos entonces, entender el uso del concepto fractal para las formaciones de los cuerpos biológi-cos, cuyas mentes también están hechas en escalas de crecientes complejidades de las individualidades que la componen, desde el potencial de una célula embrionaria, o la de una célula madre o de una pluri-potencial, hasta comprender los genomas holísticos propuestos por IEs, en el sub-libro IV.3 del libro IV de esta colección.

En síntesis, según la teoría fractal, todas las formas de la naturaleza resultan de un escalamiento de la forma de las partes que la configuran, en una recurrencia de escalas. Donde en cada escala, cada parte contiene en esencia la organización básica del todo, o sea, del conjunto total. Este enunciado constituye la base para entender el Principio de la Holografía ―deducido para las formas gráficas físicas tridimensiona-les a partir de lo fractal―, y de la Hologramía ―principio también aplicable para las estructuras tridimen-sionales metafísicas―.

El Principio de HOLODINÁMICA Mental

D.J. Bohm (discípulo y amigo de Einstein, filósofo y PhD en física cuántica), condujo a IEs a conce-bir dentro de su cosmovisión ética, una nueva dimensión de lo mental. A la cual solo llegaríamos al final del proceso de la evolución perfeccionante; y que podríamos llamar la dimensión de la “Mente Genitiva” capaz de crear con su fuerza tódica, la materia misma y las estructuras básicas de conciencia de su espíri-tu. Así, IEs considera a Dios la Entidad Espiritual Total, está dotada de una mente metafísica tódica y perfecta, el Todo, el Creador y Receptor Universal (para más información ver el bloque teórico I de IEs, en el Libro I de nuestra Colección). Al calificar su mente como la “mente genitiva” por ser capaz de generar con ella, producciones de entidades espirituales bajo el principio holográfico, éstas contienen el potencial de perfeccionarse para llegar de regreso al todo que lo originó. Y como ya lo hemos indicado, la mejor producción mental humana es aún de características reactivas ante una realidad preexistente a su apari-

HOLOGRAMA DE LA MANZANA patrón de interferencia r registrado en la película

Cada trozo del holograma r mostrará la imagen de una manzana intacta y entera

LUZ LÁSER el haz de referencia r decodifica el holograma

PLACA O PELÍCULA HOLOGRÁFICA r

FRAGMENTO DE HOLOGRAMA r

LUZ REFLEJA DE HAZ DE TRABAJO r

HAZ DE TRABAJO r

LÁSE

R

HAZ DE REFERENCIA LENTES DIFUSORAS r

PATRÓN DE INTERFERENCIA DE ENERGÍA

r

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ción como especie, una realidad cósmica, planetaria, cuya naturaleza tan sólo percibimos mas no pode-mos ´crear´. A toda la fenomenología mental del proceso de La Evolución, la llamamos Holodinámica Mental. Los fenómenos de interacción mental entre los diferentes niveles, cuánticos, biológicos, psicológicos y evolutivos requieren de integrar causalmente toda la información vibratoria metafísica. Esta integración es la base de toda comunicación y es lo que le da la razón de ser a la información en sí misma. El Dr. Bohm propone bajo el término de “holomovimiento”, que esta integración es holográmica, nos referimos a los pensamientos de producción mental en cada una de sus tres dimensiones, del cono-cimiento o cognitividad, del sentimiento o sensitividad y de la voluntad o volitividad. La hologramía impli-ca dentro del ámbito metafísico, que los pensamientos, como formas de producción mental de las EBC´s, son vibraciones informáticas superluminales –vibran más rápido que las vibraciones de la luz―, tienen una forma espacialmente distinta a las formas físicas, pues corresponden al espacio-tiempo me-tafísico. Esto ha sido implícitamente aplicado para entender el funcionamiento de la conciencia, por el Psiquiatra Karl Pribram, en coherencia con la propuesta del espacio tiempo metafísico del físico William Tiller, ambos reconocidos investigadores y académicos de la Universidad de Stanford, Palo Alto, California, USA. Bajo la dinámica resonantemente armónica de los hologramas mentales, se transmiten en las tres dimensiones ―conocimientos, sentimiento y decisiones― de mente a mente, de mente a cuerpo y de cuerpo a mente; estas dos últimas por la vía de la interfase llamada periespíritu, transmiten las siguientes formas de información:

a) La información ego-simbre extraída de las EBC´s de memoria explícita. b) La información ego-simbre percibida, explícitamente procesada en las EBC´s perceptivas, con pleno

significado y todos sus matices. c) La información ego-simbre creada por las EBC´s creativas, por la interacción con las EBC´s de la me-

moria y la percepción. d) Otras comunicaciones bidireccionales entre niveles mentales, como: la inducción cuántica-molecular,

la biológica-molecular, la psicológica-biológica y la psicológica-evolutiva. Que implican las respectivas interacciones simbióticas y sinérgicas de las EBC´s involucradas, de los niveles cuántico, biológico, psicológico o evolutivo, cuyos pensamientos se traducen como parte de las funciones decodificado-res/en-codificadoras del/(los) chakra(s) mayor(es) de los periespíritu involucrados.

Todo pensamiento es un holograma que contiene un componente tridimensional, compuesto por vectores cognitivos, sensitivos y volitivo. Según la dimensión predominante existen hologramas de conocimientos, hologramas sensitivos ―de sentimientos en los humanos― y hologramas de voluntades, en cada uno de los niveles mentales, cuántico, biológico, psicológico y evolutivo, de todo ser biológico ―el ser no biológico, orgánico u inorgánico carece del nivel mental biológico―. Podemos inferir de los hechos comprobado experimentalmente por la ciencia fáctica que, si la holografía está contenida en todas las formas de la naturaleza, con base a hologramas de una mecanicidad cuántica de estructura fractal. De manera análoga ―a lo conceptuado para la morfología física de la naturaleza y sus seres―, la fractalidad también se aplica a la informática mental, donde la armonía de resonancia vibratoria es el mecanismo que proponemos para la transmisión requerida desde y hasta cada escala vibracional anterior y posterior de la línea de desarrollo de la EBC ―que ocurre cuando las vibraciones en un extremo de la comunicación

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(sea receptor o emisor) son múltiplos exactos de los submúltiplos vibratorios en el otro extremo (sea recí-procamente emisor o receptor). Es decir que, todas las formas holográmicas de producción mental correspondiente a una misma escala y desde una escala a otra, se transmiten por recurrencia fractal de sus vibraciones. Y la morfolog-ía es holográmica y obedece a determinadas combinaciones algorítmicas. Éstas son posiblemente muy complejas y vibran superluminalmente, provocando el efecto de ser una comunicación tan rápida, no im-porta la distancia física que sea ―puede llegar a ser de hasta billones de años luz de distancia―, es posi-ble que se perciba a través de los chakras primarios del periespíritu humano, como cuasi-instantánea, siempre y cuando el individuo entre en resonancia receptiva con la fuente emisora. La resonancia armónica superluminal es la mejor explicación al “efecto fantasma” que Einstein intuyó en 1935, al proponer dentro de la ciencia de la entonces naciente mecánica cuántica el uso de va-riables ´no locales´, producto de sus conversaciones con los científicos Rosen y Podolsky ―llamado el efecto EPR―; al querer explicar lo instantáneo de la comunicación entre partícula y antipartícula, aún se encontraran físicamente separados a cuatro o más años luz de distancia.

El internet espiritual

Es el escenario resultante de la holodinámica de las mentes del universo. Dado que la holodiná-mica, o dinámica del holomovimiento, es un término adaptado por IEs, de la propuesta del Dr. D. J. Bohm para concebir la morfología espacial de los pensamientos y la dinámica metafísica de los mismos. Con la holodinámica de todos los pensamientos emitidos por los seres del universo se configura un estadio lla-mado por IEs, ´el internet espiritual´, el cual según su armonía vibracional, se puede clasificar en:

1) ´El internet espiritual del bien´ si es armónico con la verdad, con el amor o con la voluntad de hacer las cosas con verdad y con amor, es decir, bien hechas; y,

2) ´El internet espiritual del mal´ si es armónico con la mentira y con el desamor o con la voluntad de hacer las cosas para obstaculizar, detener o destruir la evolución espiritual perfeccionante propia o ajena.

Equivale a conceptuar una red entretejida por los pensamientos de todos los seres, ordenados por códigos cuántico, molecular, psicológico y evolutivo ―holográmicos de estructura fractal que llenan el espacio-tiempo metafísico ― que perduran después de la destrucción física del ser individual. Este inter-net espiritual, sirve:

1. Como internet del ´Bien´, para sintonizarnos como: a. La fuente de energías vibro-informáticas utilizadas en las terapias holísticas, para la sanación

pránica, sanación espiritual, y otras terapias vibracionales sutiles; b. Conexión por la vía de la oración, la canalización, la inspiración creativa y, en el futuro para la

telepatía generalizada, con las fuentes con las que logremos ´sintonizarnos´, de allí la gran im-portancia que tiene la meditación, como herramienta fundamental para aprovechar del in-menso potencial que la mente humana aún tiene sin utilizar,

2. Como internet espiritual del ´Mal´, por medio del cual ciertos humanos han logrado conectarse con ciertas fuentes de pensamientos, destructivos, perversos o degenerados ―aunque son más los far-santes en estos casos―, para repotenciar sus reprobables deseos e inclinaciones oscuras, para que ´cayendo en la tentación´ de fuentes malévolas, hagan acciones del mal a través de conjuros, male-ficios y sesiones mediúmnicas con entidades malignas; y,

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3. Como ´registro akáshico´, o archivo universal de consulta de los jueces y arquitectos divinos, para conocer y evaluar las acciones de los seres espirituales encarnados, desencarnados y no encarna-bles ―respetando y observando las inmutables leyes holísticas dadas por el Creador―, en cumpli-miento de su misión de ayudar a evolucionar a los seres de inferior jerarquía evolutiva, perfeccio-nando la capacidad de conciencia de su mente espiritual.

La sintonía con el internet espiritual ´del bien´, a través de la meditación, puede ser una fuente de ayuda para acelerar la evolución perfeccionante. Como el Principio Holográfico, en el mundo físico dice que: ´Cada parte contiene la sabiduría del todo´. Por analogía, el enunciado anterior se modifica para el mundo metafísico para decir: “la sabiduría de cada parte componente de una mente contiene en su esencia un vector fractal cuyo desarrollo lo conduciría a la sabiduría de toda la mente”. Bajo trance meditativo, en contacto con el internet del Bien, llegaríamos a canalizar fuentes al-truistas que repotenciarán nuestro proceso de evolución: captando por canalización: mensajes, creacio-nes, e iluminaciones, para practicar el altruismo, como vector evolutivo perfeccionante. Ya que pode-mos decir que la mente de cada humano contiene el potencial de perfeccionarse metaentrópicamente, con la ayuda del internet del Bien, para acercarnos a ´la sabiduría del Todo, o sea a la del Crea-dor/Receptor universal´.

Todo holograma mental emitido al internet espiritual del Bien contiene fractalmente la capaci-dad potencial de contribuir por la vía de los cuatro Principios Mentales ―propuestos por nuestro mode-lo: simbiotismo, sinergismo, fractalidad y holodinámica―, al perfeccionamiento de la individualidad mental de quién la reciba.

En esta holodinámica, la acción de la ley de la justicia restitutiva divina permite que el orden, la paz y la armonía material de: la naturaleza, la sociedad y, la salud física y afectiva a nivel individual y co-lectivo, representen las condiciones óptimas de nuestro ´laboratorio vivencial-terrenal´. Cuya evolución física es el cambiante escenario para la evolución espiritual perfeccionante por la vía del amor; y, cual-quier imperfección viciada del ego que constituya un bloqueo de conciencia en este complejo sistema, da lugar a que en esta evolución se presenten vivencias por la vía del dolor. Así, la holodinámica es aplicable para la configuración evolutiva y mutante; también para, la co-municación entre las entidades espirituales. Y evolutivamente, en caso de ascenso evolutivo, las indivi-dualidades que ascienden pueden, a través de la holodinámica mental, fusionarse simbiótica y sinérgica-mente en entidades de creciente complejidad, que seguirán conteniendo fractalmente, como partes de la esencia creadora, el potencial de convertirse mentalmente tan perfectas como lo es el Receptor Univer-sal.

LAS DIMENSIONES DE LA MENTE

Las formas metafísicas, que incluyen a los pensamientos, no tienen ni tanto de largo, ni tanto de ancho, ni tanto de fondo, pues sus dimensiones espaciales no son las mismas que las del espacio físico. Otra manera de decirlo es que las dimensiones o parámetros de largo, ancho y fondo, de las vibra-ciones materiales o físicas, son más lentas que las de la luz (subluminales), que hacen posible nuestra con-cepción del espacio físico. En el caso de las dimensiones metafísicas o espirituales, se reemplazan por nuevos parámetros: conocimientos, sensitividad o sentimientos y voluntad, propias de las vibraciones superluminales de las mentes espirituales, que reunidas conforman los hologramas mentales del pensa-

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miento. Todo holograma mental tiene un componente de conocimiento, que contiene predominante-mente el concepto, la idea o la creencia; también contiene un segundo componente sensitivo que contie-ne lo afectivo-emocional y, un tercer componente volitivo para llevar a cabo la decisión de hacer o no hacer lo que se conoce o se siente.

La conciencia, en cualquiera de los cuatro niveles mentales ya explicados, para toda entidad metafísi-ca o espiritual produce diferentes formas de pensamientos. Los que se desarrollan evolutivamente a par-tir del nivel cuántico, correspondiente a las partículas fundamentales de energía y materia. Pasando suce-sivamente en su desarrollo evolutivo por lo atómico, molecular, inorgánico o mineral, monocelular, vege-tal y animal. Hasta llegar por ahora y en nuestro planeta tierra, al grado evolutivo racional egoísta del humano. Así se explican a continuación, estas tres dimensiones metafísicas:

La Dimensión COGNOSCITIVA o COGNITIVA

La que está conformada por los “conocimientos” que se desarrollan por evolución, desde la igno-rancia al “saber cómo” permanecer en un estado, reaccionar físicamente, reaccionar químicamente, aprender a autoreplicarse, a metabolizar, a mutar, a evolucionar, a razonar, hasta acercarse cada vez me-jor a la verdad total, universal y altruista, que es el que corresponde al Creador Tódico. Que contiene múltiples líneas y sublíneas de desarrollo, en las diferentes disciplinas del conocimiento. Y a su vez diver-sos grados de profundidad y calidad, en cada uno de ellas. Al tomar conciencia de un conocimiento, hay que tener en cuenta las limitaciones impuestas por el teorema de Gödel, conscientes de nuestra calidad como humanos dentro de la escala evolutiva total. También, la necesidad de superar los puntos ciegos del ego y los efectos negativos originados por sus mecanismos de defensa; de romper los bloqueos de conciencia. Y por último, la oportunidad y conve-niencia de crecer la verdad con el simbre, para enriquecer los conocimientos de resimbre, con la verdad tal como es, sin las distorsiones egoicas ―como el facilismo, la simplificación, la racionalización, el reduc-cionismo, los prejuicios, las distintas falacias, y las parálisis paradigmáticas, explicadas en el bloque teóri-co II de IEs, del Libro II de nuestra colección.

La Dimensión SENSITIVA

Al escoger entre hablar de sensitividades o hablar de sentimientos, es conveniente aclarar que éstos son una forma sensitiva dentro del campo del afecto, aplicable usualmente a los humanos. Sin em-bargo consideramos que el término sensitividad es más general porque también es aplicable a los anima-les, a las plantas, a los seres unicelulares y a la materia llamada convencionalmente ”inerte” –como com-puestos de metales, metaloides, plásticos, papel, líquidos, gases, etc.

Así, podemos hablar de la sensitividad cuántica, biológica, psicológica y evolutiva; que empiezan a evolucionar desde la protosensitividad cuántica, hasta la sensibilidad de todas las cosas, para “el saber percibir” cambios físicos y químicos, las necesidades de alimentación, sueño, abrigo, seguridad, ludicidad, sexo, placer, éxtasis. Toda forma física manifiesta una forma de sensitividad cuántica, desde lo más básico a nivel cuántico, como: temperatura, luminosidad, solidez, fluidez, rugosidad, suavidad, conductibilidad, com-bustibilidad, magnetismo, electricidad, la gravedad, etc. Las formas de sensitividad biológica, desde un virus, una bacteria hasta el humano, se refieren a la presión a la luz-oscuridad, a la humedad-sequedad, al calor-frío.

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La sensitividad se convierte en sensibilidad emocional, afectiva y sentimental, de deseos y ´quereres´, al nivel mental psicológico o del ego, para procurar la ludicidad placentera en toda interac-ción psíquica del individuo con su entorno ecológico y social ―con toda la gama de instintos, emociones y sentimientos, egoicos, positivos y negativos―. Para llegar, sensitivamente, a la sensibilidad evolutiva que tiene su mejor forma de expresión en el amor que se irradia a todos los niveles mentales ―con toda la gama sensitiva dados en la armonía, en la salud, en la belleza, en el altruismo―, amor para permanecer cuánticamente, amor para sobrevivir bio-lógicamente, reproducirse y mutar adaptablemente, amor para perpetuar la especie; y amor para integrar altruistamente, con la verdad y el hacer en bien, a todos los seres de la Creación, como medio de acercar-se cada vez más al amor total del Receptor Universal.

Es necesario integrar la dimensión sensitiva con la cognitiva para reaccionar ante lo que se perci-be, para “el decidir, saber qué y cómo hacer”, logrando la mejor combinación equilibrante entre lo que se desea, lo que se puede y lo que se conoce, del pasado, del presente y lo que se proyecte para hacia el futuro. En el nivel biológico, es también relevante saber percibir a los seres del entorno; hasta llegar co-mo humanos, a sentir amor, afecto y tener múltiples y complejas emociones positivas y negativas. La meta al final, está señalada en la propuesta Jesús de Nazareth de crecer en la capacidad de amar (con el simbre no con el ego), para acercarnos cada vez más a la capacidad de sentir y de dar con amor total, universal y altruista, que es cualidad propia del escenario correspondiente al Creador Tódico.

La Dimensión VOLITIVA

El crecimiento evolutivo de esta dimensión, empieza cuánticamente desde ejercer la voluntad de existir y permanecer como energía o como materia. Biológicamente se expresa por el ´poder hacer´ lo egoico, para la supervivencia del ser, la preservación de la especie, la ludicidad de disfrutar lo placente-ro y evitar lo ´trabajoso´ y/o doloroso, haciendo tránsito de llevar a cabo lo anterior, primero con irra-cionalidad y luego con racionalidad humana. Un conocimiento y un sentimiento o una emoción generan, por lo menos, alguna forma de decisión. Lo cual conduce a una voluntad o determinación de hacer o no hacer algo. Así, las vibraciones mentales de cualquiera de los niveles cuántico, biológico, psicológico o evolutivo, y de cualquiera de las dimensiones ―de conocimientos o cognitivo, de sentimientos o emocional y de voluntades o volitivo o de decisión―, se transmiten en doble vía, desde un nivel mental hacia los otros tres niveles de codificación vibratoria.

Éticamente esta dimensión se expresa a través de la capacidad de llevar a buen término las “de-cisiones”, cuya inteligencia volitiva se optimiza si logra el imperativo categórico ´kantiano´ de hacer las cosas por cumplimiento del deber, basado en valores de automotivación y autodisciplina hechos virtu-des, que se practican incondicionalmente. Esta capacidad a nivel básico, empezó a desarrollarse desde la protocreatividad para “el saber hacer” y “el saber lograr”. Y llegar hasta la voluntad total de hacer el bien con verdad y con amor para el altruismo universal (con el simbre), en la realización perfeccionante, como meta evolutiva de la capacidad de la conciencia de la mente espiritual, hasta adquirir las características de perfección inherentes al Creador Tódico.

Los mecanismos comunicantes de LAS DOS INTERFASES DE LA MENTE

Para muchos en el cerebro reside la mente que es la productora de la conciencia. Para IEs, la concien-cia es producida por la capacidad mental del espíritu y el cerebro por ser de naturaleza física, no puede

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bajo ninguna explicación física o química producir pensamientos tridimensionales (cognitivos, sensitivos o volitivos), por lo que, el cerebro es necesariamente la primera interfase mente-cuerpo; lo que se explica más adelante en el subcapítulo 4.5 del bloque teórico III del Libro III de nuestra Colección, y será materia de nuestras próximas entregas a partir del mes de Junio.

Por otro lado, si analizamos holísticamente la formación evolutiva del cosmos, ésta ha sido dirigida por el simbre para el desarrollo de la mente cuántica a partir de partículas elementales a formas molecu-lares. En la geología de la tierra, el simbre ha logrado evolucionar lo molecular para desarrollar la vida biológica. Y en todo el proceso, el simbre ha convertido el proto-ego del ser cuántico en ego psicológico de plantas, animales y humanos. Así, la mente espiritual ha manifestando su presencia indivisible con la materia, aún prescindiendo del cerebro, llevando a cabo toda la evolución, cósmica, mineral, vegetal, animal y humana. Lo anterior ha sido posible gracias a la segunda interfase mente-cuerpo llamada por IEs, el periespíritu; el cual se explicará en nuestra próxima entrega del mes de Mayo.

La informática de la comunicación vibracional

La comunicación vibracional, de la materia electrónica (no exótica, ni materia ni energía oscura) que conocemos, va desde lo físico a lo químico, de éste a lo eléctrico, a lo magnético; y finalmente, a los niveles superluminales de la mente metafísica y, viceversa.

El tránsito en doble vía de los circuitos informáticos de un nivel a otro, es por la vía de la resonancia armónica, que se explica en el siguiente subtítulo.

Las conexiones interfásicas (cerebrales y periespirituales) son por resonancia armónica bidirecciona-les: o Del Cerebro a la Mente Psicológica y viceversa; y, o A través del Periespíritu, desde las Submentes Biológica y Cuántica del ser complejo a las men-

tes de cada componente: átomos, moléculas, células, tejidos y órganos, incluso las células y te-jidos del cerebro; y viceversa.

El mecanismo de resonancia armónica

El mecanismo comunicante entre individualidades o cuerpos del mismo espacio-tiempo y entre el espacio tiempo físico y el metafísico es por RESONANCIA ARMÓNICA, es la clave para la comunicación entre las dos interfases de la mente.

RESONANCIA es el mecanismo de comunicación vibratoria espontánea que se realiza entre dos cuerpos que comparten la misma frecuencia fundamental de vibración oscilatoria ―o frecuencia natural de resonancia.

Por inducción resonante se transmiten vibraciones espontáneas en: Otras cuerdas de diversos instrumentos en la misma nota musical, al tocar una cuerda de un ins-

trumento musical afinada en tal nota. La sintonía de mentes de seres de la misma y de distinta especie al vibrar con sentimientos de

la misma frecuencia ―el perro y su amo; la telepatía de ciertas emociones repentinas percibidas súbitamente en forma espontánea entre seres conectados por ejemplo: En momentos de crisis o trances, entre ciertos gemelos vitelinos, y entre ciertas madres con algunos de sus hijos.

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RESONANCIA ARMÓNICA es el mecanismo de comunicación vibratoria espontánea que se realiza entre la mente de dos cuerpos donde la frecuencia vibratoria de uno es un múltiplo entero de la misma frecuencia fundamental del otro.

Por resonancia armónica se transmiten vibraciones espontáneas en: o Las cuerdas de otros instrumentos de la misma nota musical en otras octavas al tocar una cuer-

da de un instrumento musical afinada en tal nota en cualquier octava diferente. o Entre las mentes de seres distintos y entre las submentes del mismo ser entre sus distintos ni-

veles mentales―cuántica, biológica, psicológica y evolutiva. o La oración es posible mediante comunicación ascendente con el internet espiritual, hecha con

la mente del simbre, mejor durante el trance de la meditación o La canalización por comunicación descendente a través del internet espiritual, durante la me-

ditación y/o postmeditativamente.

RESONANCIA SIMPATÉTICA es la inducción necesaria que se utiliza en las terapias de sanación (pránica, reiki, usando cristales, colores, magnetos, espíritus sanadores, etc.): o Consiste en la inducción cuasi-armónica de comunicación vibracional espontánea y amplifi-

cada en intensidad o en amplitud de onda. o Cuando un cuerpo A contacta a otro B bajo la acción “en fase” de impulsos periódicos de fre-

cuencia casi igual, pero no igual, a un múltiplo o submúltiplo entero de la misma frecuencia, lo-gra al cabo de un corto tiempo hacer que B empiece a vibrar armónicamente con A en la mis-ma frecuencia deseada.

o Por resonancia simpatética se transmiten: • La oscilación creciente de un columpio mediante rítmicos empujoncitos. • El colapso de un puente colgante por el vaivén del viento. • La curación en la medicina vibracional, mal llamada “alternativa”, ―sobre el uso de este

término, IEs hace coro en llamarla ´vibracional´ o ´complementaria´― y la integración con la medicina alopática u occidental podría llamarse ´medicina holística´.

La creciente aceptación de La Medicina Complementaria

La eficacia de las medicinas Complementarias da las siguientes estadísticas: 1.378 millones de consultas estimadas en 2011 por más de 6 millones de médicos generales, inter-

nistas y pediatras en USA. Más de veinte años de operación de la Oficina para el estudio de Medicinas Alternativas, dependen-

cia de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de USA. Profesionales y Pacientes del siglo XXI realizan crecientes diagnósticos y terapias holísticas dentro de

la medicina social mundial, incluso en Colombia, Perú y demás países en el mundo.

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Los cuatro Libros de la Colección “Cabalgando en hombros de Gigantes del Pensamiento”

Libro I DIOS Sin contexto Religioso

- SU RESCATE CIENTÍFICO Y LAS FALACIAS RELIGIOSAS

Libro II LA VERDAD y los parámetros para su discernimiento - UNA LEY ESPIRITUAL, SU BÚSQUEDA, PARÁMETROS DE DISCERNIMIENTO

Libro III ESPÍRITU, ALMA, MENTE, CONCIENCIA, EGO y SIMBRE

- UNA BÚSQUEDA HACIA LA EXCELENCIA.

Libro IV 1. EL AMOR - UNA LEY ESPIRITUAL, SU NATURALEZA, SU INTEGRACIÓN PARA LA

PRÁCTICA DEL ALTRUISMO

Libro IV 2. LA MEDITACIÓN

- UNA VISIÓN INNOVADORA PARA APROVECHAR EL POTENCIAL ESPIRITUAL

Libro IV 3. LA MUERTE Y EL MÁS ALLÁ - SU SIGNIFICADO Y EL PROCESO SUBSIGUIENTE PARA INICIAR UN NUEVO CICLO, PROBABLEMENTE ENCARNATORIO

En la segunda parte de cada libro se analiza críticamente el pensamiento sistémico de ´Gigantes del Pen-samiento´ como: OSHO, KRISHNAMURTI, CHOPRA, STEPHEN HAWKING, KEN WILBER, CARDENAL CARLO MARÍA MARTINI Y UMBERTO ECO, con el de nuestro macro modelo de Inteligencia Espiritual

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