22
2143 Comercio y diversión en la calle. Análisis de las estra- tegias de apropiación del espacio público en los mer- cados sobre ruedas nocturnos de Monterrey, México. JESÚS RUBIO CAMPOS 1 La presente investigación tiene como objetivo general analizar las diferentes formas de apropiación temporal pero sistemática del espacio público por parte de la sociedad en los mercados sobre ruedas de la Ciudad de Monterrey. Para cumplir con el objetivo anterior, se analizarán cuatro aspectos de este modelo de apropiación: el institucional, el de los vendedores, el de los compradores y el de los vecinos de las calles donde se ponen los mercados sobre ruedas. La metodología usada es primordialmente cualitativa, usando un estudio de caso, el del Mercado de la Vía a Tampico. Dentro de este estudio se usaron herra- mientas como la observación participante, entrevistas semi estructuradas y a profundidad. Se muestra la importancia de la confluencia de factores tanto insti- tucionales formales (normas, leyes) como informales (costumbres, tradiciones, acuerdos no escritos). Se logra observar una estrategia de apropiación conjunta permitida por la ley, en la que confluyen esfuerzos y acuerdos entre vendedores, compradores y vecinos, que hacen posible que la calle sea ocupada al menos una vez a la semana, a lo largo ya de hace más de ocho años, que permite por un lado generar ingresos a más de 200 personas y por otro da la oportunidad a los compradores de hacerse de productos y servicios cerca de sus hogares, además de brindarles entretenimiento y diversión en un ambiente conocido y tranquilo. Palabras clave: usos de la calle, vendedores ambulantes, mercados sobre rue- das, trabajo informal. 1 Sobre el autor: Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores del CONACYT. Cuenta con el Doctorado en Política Pública por la EGAP Gobierno y Política Pública del Tecnológico de Monterrey, México, donde además se graduó de la Maestría en Adminis- tración Pública y Política Pública. Es egresado de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Nuevo León. Es profesor de la Maestría en Administración Pública y Política Pública de la EGAP Gobierno y Política Pública, donde además dirige una línea de investigación sobre mercados laborales en la Cátedra Administración Pública, Gobierno y Ciudadanos. Además es profesor de cátedra de la Licenciatura en Ciencia Política del Tecnológico de Monterrey. Cuenta con varias publicaciones sobre precariedad e informalidad laboral y ha sido ponente sobre el tema en diversos congresos nacionales e internacionales. Puede ser contactado en el correo electrónico: [email protected] Derechos Reservados: Los derechos de la presente investigación pertenecen a su autor. La forma correcta de citar este trabajo es: Rubio Campos, Jesús (2011) “Comercio y diversión en la calle. Análisis de las estrategias de apropiación del espacio público en los mercados sobre ruedas nocturnos de Monterrey, México”. Memorias del X Congreso Nacional de Sociología. Cali, Colombia.

17-Rubio-Comercio y Diversion en La Calle Analisis de Las Estrategias de Apropiacion Del Espacio Publico en Los Mercados Sobre Ruedas Nocturnos de Monterey Mexico

Embed Size (px)

DESCRIPTION

dasd

Citation preview

2143

Comercio y diversión en la calle. Análisis de las estra-tegias de apropiación del espacio público en los mer-cados sobre ruedas nocturnos de Monterrey, México.

JEsús rubio CaMPos1

La presente investigación tiene como objetivo general analizar las diferentes formas de apropiación temporal pero sistemática del espacio público por parte de la sociedad en los mercados sobre ruedas de la Ciudad de Monterrey. Para cumplir con el objetivo anterior, se analizarán cuatro aspectos de este modelo de apropiación: el institucional, el de los vendedores, el de los compradores y el de los vecinos de las calles donde se ponen los mercados sobre ruedas. La metodología usada es primordialmente cualitativa, usando un estudio de caso, el del Mercado de la Vía a Tampico. Dentro de este estudio se usaron herra-mientas como la observación participante, entrevistas semi estructuradas y a profundidad. Se muestra la importancia de la confluencia de factores tanto insti-tucionales formales (normas, leyes) como informales (costumbres, tradiciones, acuerdos no escritos). Se logra observar una estrategia de apropiación conjunta permitida por la ley, en la que confluyen esfuerzos y acuerdos entre vendedores, compradores y vecinos, que hacen posible que la calle sea ocupada al menos una vez a la semana, a lo largo ya de hace más de ocho años, que permite por un lado generar ingresos a más de 200 personas y por otro da la oportunidad a los compradores de hacerse de productos y servicios cerca de sus hogares, además de brindarles entretenimiento y diversión en un ambiente conocido y tranquilo.

Palabras clave: usos de la calle, vendedores ambulantes, mercados sobre rue-das, trabajo informal.

1 Sobre el autor: Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores del CONACYT. Cuenta con el Doctorado en Política Pública por la EGAP Gobierno y Política Pública del Tecnológico de Monterrey, México, donde además se graduó de la Maestría en Adminis-tración Pública y Política Pública. Es egresado de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Nuevo León. Es profesor de la Maestría en Administración Pública y Política Pública de la EGAP Gobierno y Política Pública, donde además dirige una línea de investigación sobre mercados laborales en la Cátedra Administración Pública, Gobierno y Ciudadanos. Además es profesor de cátedra de la Licenciatura en Ciencia Política del Tecnológico de Monterrey. Cuenta con varias publicaciones sobre precariedad e informalidad laboral y ha sido ponente sobre el tema en diversos congresos nacionales e internacionales. Puede ser contactado en el correo electrónico: [email protected]

Derechos Reservados: Los derechos de la presente investigación pertenecen a su autor. La forma correcta de citar este trabajo es: Rubio Campos, Jesús (2011) “Comercio y diversión en la calle. Análisis de las estrategias de apropiación del espacio público en los mercados sobre ruedas nocturnos de Monterrey, México”. Memorias del X Congreso Nacional de Sociología. Cali, Colombia.

2144

I. Introducción y antecedentes: La calle y el sector informalLa calle es uno de los espacios públicos por excelencia donde los individuos

hacen uso de su autodeterminación para realizar una gama de actividades como trasladarse, trabajar, comprar, convivir y divertirse.

Es en la calle donde se da lugar a la vida cotidiana, donde las ciudades to-man vida. Según Delgado (1999:11), las ciudades son “realidades delimitables compuestas de estructuras e instituciones sociales…asentamientos de construc-ciones estables, habitadas por una población numerosa y densa”.

Según este autor, mientras que en nuestra casa, trabajo o escuela, todos tenemos una identidad específica, en la calle y a simple vista, una vez que va-mos en tránsito, todos somos simplemente peatones, que van de aquí para allá, detrás de una mascara (Idem: 201).

Sin embargo, al detenernos en la calle, todos volvemos a representar un papel, que aunque para unos es efímero, para otros representa su forma de vida, pues esos otros han logrado reapropiarse de la calle, al menos de manera temporal, pero sistemática, convirtiéndola en su lugar de trabajo y robándole a los coches un fragmento de esas interminables vías de comunicación de esta mancha urbana que es la ciudad, que anteriormente pertenecían a ese peatón del que hablábamos y que ahora, él mismo tiene que limitarse a caminar dere-cho y a pasos acompasados, sin detenerse, salvo riesgo de ser empujado, por las pequeñas aceras a las que ha sido relegado .

Así, como apunta Delgado (2007:15,267), se presentan cambios entre los usos concebidos de la calle por parte del gobierno, por aquellos usos realmente vividos y percibidos por los practicantes de lo urbano, que ahora hacen uso de ella por medio de apropiaciones efímeras y transversales, a saber, por parte de los vecinos, los compradores y los vendedores.

Y es en la calle, en ese “afuera”, donde “el espacio es tenido como un recurso valioso, en el que los concurrentes buscan y encuentran un lugar que consideran provisionalmente propio” (Idem, 39 p.).

El afluente de personas en la calle, la gente, entendida esta como “esos individuos y agrupaciones humanas que uno puede contemplar desplegando su actividad hormigueante en los espacios exteriores y accesibles de cualquier ciu-dad” (Delgado, 2007:35), representa la conformación de un mercado potencial para la venta de productos y servicios tan disimiles, tales como alimentos, ropa,

2145

accesorios, transporte, servicios de limpieza y acomodo de autos, la mayoría de ellos comercializados dentro del llamado sector informal.

Adicionalmente a estas actividades llevadas a cabo en la calle, se dan otras que pueden catalogarse como ilegales en sí mismas o delictivas, tales como la prostitución, la venta de piratería y el comercio de estupefacientes.

Castells y Portes (1989) nos presentan una clasificación de actividades econó-micas que nos ayuda a catalogarlas en formales, informales o delictivas.

Cuadro 1. Tipos de actividades económicas

Proceso de producción y distribución Producto final Tipo de economía

Legal Legal Formal

Ilegal Legal Informal

Ilegal Ilegal Delictiva

Fuente: Castells y Portes (1989)

Esta clasificación muestra que la diferencia entre un producto o servicio for-mal, informal o delictivo no depende únicamente con la forma en que los pro-ductos son producidos e intercambiados, sino también del tipo de producto final. Así, tenemos productos totalmente legales como pantalones vendiéndose de forma ilegal, lo que lo convierte a esta actividad en informal. Por el contrario, un producto ilegal (drogas no permitidas, piratería, prostitución, trata de blancas y pornografía infantil) siempre tendrá que ser distribuido de manera ilegal, lo que convierte a estas actividades como delictivas, no informales.

El sector informal en Nuevo León se ha mantenido de manera sostenida por debajo del promedio nacional (Rubio, 2006). Sin embargo, esto no significa que sea pequeño.

Según cifras de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Insti-tuto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) y la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) al primer trimestre del 2011, existían el país 12 millones 938 mil 717 trabajadores informales, que representaban el 28.5% de la población ocupada, mientras que en Nuevo León dicha tasa era de 23%, con 467 mil 413 trabajadores informales.

A grandes rasgos podemos decir que el sector informal está compuesto por tres partes: estructural, natural y residual.

2146

Cuadro 2. El sector informal y sus componentes

Componente Explicación Causas

Estructural Surge debido a factores econó-micos reestrictivos y sociales per-manentes.

- Política impositiva.- Exceso de regulaciones.- Legislación laboral.- Aceptación social de la evasión fiscal y preferencia individual por el riesgo.- Bajos niveles de educación y ca-pacitación.

Natural Surge porque existe una deman-da por productos tradicionalmen-te informales o cuya estructura de costos solo es rentable en este sector.

- Demanda por ropa usada.- Demanda por comida a bajo costo (puestos de tacos, etc.).- Demanda por servicios de bajo costo (boleros, taxistas, etc.).

Residual Surge ante eventos adversos temporales.

- Choques adversos en la econo-mía, como crisis económicas, de-valuaciones, incrementos en nivel general de precios, etc.

Fuente: Rubio (2006).

Según la tabla anterior, el sector informal tiende a crecer durante las crisis económicas (la parte residual), sin embargo por bien que marche la economía, siempre habrá un componente estructural y uno natural que no podrán ser eli-minados a menos que se designen políticas públicas para este fin. Aún países desarrollados cuentan con trabajadores informales, aunque en menor cuantía, lo que es explicado en gran parte por el componente natural del modelo (símil con la tasa natural de desempleo). Por ejemplo, se estima que en Estados Unidos y Suiza el tamaño del sector informal es del 8.8% de la población ocupada (Banco Mundial, 2004).

I.1 Los mercados sobre ruedas en MonterreyEn esta investigación se analizará una actividad específica realizada en el

sector informal, como es la venta de bienes y servicios en los mercados sobre ruedas.

Se eligió esta actividad por ser aquella que se realiza primordialmente en la vía pública (calle y banquetas), la cual tiene estrategias particulares de apropia-ción, que le han permitido generar un arraigo en la ciudad.

2147

Por mercados sobre ruedas se entiende “toda actividad comercial que se reali-za en determinados días por semana y en segmentos prefijados de la vía o luga-res públicos o terrenos de propiedad privada afectando las vías públicas, por un grupo de personas físicas organizadas en uniones” (Ley para regular el uso de la vía pública en el ejercicio de la actividad comercial en el Estado de Nuevo León (LRUVPEACNL), Art. 2-V y Reglamento para regular el uso de la vía pública en el ejercicio de la actividad comercial en la Ciudad de Monterrey RRUVPEACMTY), Art. 4-V).

Los mercados sobre ruedas existentes en la actualidad en Monterrey datan en algunos casos desde los años 50´s del siglo XX. Con el crecimiento poblacional del área metropolitana de la ciudad (AMM) a finales del siglo XX y principios del siglo XXI, la cantidad de mercados sobre ruedas se ha incrementado de la par del aumento de las nuevas unidades habitacionales.

Gilberto Vazquez Muro, Secretario Nacional de los Trabajadores no Asalariados de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), señaló que en el AMM existen más de 120 mercados sobre ruedas adheridos a su cen-tral, en los cuales laboran aproximadamente 12,000 personas. Esta división de la CROC para trabajadores no asalariados informales fue fundada en agosto de 1982 y engloba a más de 20,000 trabajadores (Comunicación personal, 11 de Abril del 2011).

Según Vazquez Muro, existen otros sindicatos con participación en los mer-cados sobre ruedas, tales como la Confederación de Trabajadores de México (CTM), la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP) y el Par-tido del Trabajo (PT). Sin embargo, la organización más fuerte en este rubro es la CROC. Todas las organizaciones tienen aproximadamente 240 mercados sobre ruedas en el AMM, que dan empleo a cerca de 24,000 personas.

Cada uno de los mercados está organizado en uniones, quienes a su vez per-tenecen a los diferentes sindicatos (CROC, CTM, CNOP, PT).

I.2 Objetivos de investigación El presente proyecto tiene como objetivo general analizar las diferentes for-

mas de apropiación del espacio público de parte de diversos actores de la socie-dad, usuarios de la calle, por medio de los mercados sobre ruedas en la Ciudad de Monterrey.

Para cumplir con el objetivo anterior, se analizarán tres aspectos de este mo-

delo de apropiación temporal, pero sistemático, los cuales se resumen en los siguientes tres objetivos particulares:

2148

• Objetivo particular 1. Identificar aquellos factores institucionales for-males e informales (North, 2006), que inciden en la posibilidad de apro-piación de la calle por parte de los mercados sobre ruedas.

• Objetivo particular 2. Conocer el modelo de apropiación de la calle por par-te de los comerciantes informales, quienes hacen una oferta y distribu-ción de sus productos. Dentro de este aspecto, se estudiará como algunos de los vecinos de las calles donde se asientan los mercados sobre ruedas aprovechan para apropiarse también de un espacio frente a sus propias casas para ofrecer algunos productos en venta, convirtiéndose así en ven-dedores.

• Objetivo particular 3. Conocer el modelo de apropiación del mismo espacio por parte de los compradores, quienes dan origen a la demanda de los productos que ahí se ofrecen. Esto tiene que ver también con la apropia-ción lúdica del espacio por parte de las personas, ya sea por parte de los compradores o bien de aquellas personas que simplemente asisten el día que se establece el mercado para poder gozar de esparcimiento y diver-sión.

• Objetivo particular 4. Conocer cuál es el papel dentro de este modelo de apropiación por parte de los vecinos que habitan frente a las calles donde se ubican los mercados sobre ruedas.

I.3 Metodología de investigación y cronogramaPara cumplir con el objetivo general anterior y los objetivos específicos se hizo

uso de una técnica de investigación primordialmente cualitativa, la cual se resu-me en el cuadro 3.

Esta investigación tuvo como gran marco de análisis los estudios de caso, siendo el objeto de investigación el mercado sobre ruedas en sí.

Un caso es una entidad dotada de límites de espacio temporales, de una es-tructura y de lógica específica de funcionamiento. En los estudios de caso lo que se pretende es conocer las características y dimensiones que posee el grupo o comunidad estudiado en su particularidad y ver la lógica que relaciona sus elementos y los significados que para sus actores adquieren las interacciones sociales en el particular contexto en que tiene lugar (Gundermann, 2001:260-283), con el fin de tener una comprensión más profunda del fenómeno bajo estudio en un contexto de vida real (Yin, 2004:1) que nos permita responder al planteamiento de un problema, probar o desarrollar hipótesis y ayudar en la

2149

acumulación de conocimiento alrededor de un tema .

El estudio de caso es pertinente cuando las preguntas de investigación conlle-van cuestiones descriptivas o bien explicatorias (Shavelson, 2003:25-28).

Los estudios de caso han sido ampliamente utilizados en investigaciones sociológicas. Existe un consenso al considerar que tienen su origen en la inves-tigación médica y psicológica (Arzaluz, 2005:109-111).

La investigación mediante el estudio de casos requiere que la recolección de datos (la realización de las entrevistas) y el análisis de los mismos sean hechos de manera paralela y casi simultánea, a fin de adecuar los resultados a la reali-dad enfrentada y contrastar posibles hallazgos divergentes (Yin, 2004: 3).

Entre las fuentes más comunes para recolectar evidencia que nos ayude a de-sarrollar un estudio de caso están la investigación documental, las entrevistas y la observación directa y/o participante (Yin, 2004:19).

Generalmente la ruta metodológica de un estudio de caso consta del diseño, la selección de las unidades, el análisis y el reporte de resultados (Yin, 2004:8), cuidando mantener siempre para futuras líneas de investigación el desarrollo de una base de datos con la información obtenida (Arzaluz, 2005:133).

En el siguiente cuadro se resume y cronograma la ruta metodológica que se siguió en el presente estudio.

2150

Cuadro 3. Diseño de Investigación

Fuente: Elaboración propia

El presente estudio de caso se circunscribe dentro de una tipología de finali-dad tanto instrumental, es decir, tiene como objeto que la experiencia particular provea de insumos de conocimiento a algún tema de investigación para refinar una teoría, así como una finalidad colectiva, es decir sirve para ayudar a cons-truir un cuerpo teórico, sumar hallazgos y encontrar elementos comunes, que

2151

puedan servir para analizar diferencias con otros casos que se desarrollen sobre el tema.

Entre las herramientas de investigación se usó la observación participante, el levantamiento del diario de campo y las entrevistas con actores clave. Se de-cidió optar por el uso de las entrevistas ya que son un importante instrumento de generación de información Barzelay, 2004:11,62). Las entrevistas se usaron para afinar y ampliar lo encontrado en investigaciones propias anteriores y para cumplir con los objetivos de investigación del presente estudio.

I.4 Selección del caso de estudioEl diseño del presente estudio es de un solo caso, el cual es generado para

confirmar, retar o extender una teoría o hipótesis, que aquí se refiere al modelo de apropiación del espacio público.

El método de recolección de información en este caso se realizó en varias etapas, siendo la primera la investigación documental. En este punto, no se encontró información relevante de mercados sobre ruedas en Monterrey en la literatura.

En una segunda etapa, se realizó un mapeo de los mercados sobre ruedas en Monterrey, haciendo un recorrido por diversas colonias a partir de la información obtenida de estudios anteriores (Rubio, 2006) y mediante la información obte-nida a partir de entrevistas con diversos actores (líderes sindicales, funcionarios públicos y contactos personales, tanto académicos como no académicos).

En general, se encontró que los mercados sobre ruedas tienen tres horarios, el primero es el matutino, que se pone en promedio a las 7:00 A.M. y se quita a la 1:00 P.M. El segundo horario es el matutino-vespertino, que se quita aproxima-damente a las 4:P.M. El tercer horario es el vespertino nocturno, que se instala a las 4:00 P.M y se comienza a desmantelar a las 10:00 P.M y a veces se extiende hasta las 12:00 A.M, dependiendo de la afluencia de clientes.

El presente trabajo se limitó a estudiar las diversas facetas del uso que las personas hacen de la calle en los mercados sobre ruedas vespertinos-nocturnos en la Ciudad de Monterrey, siendo estos mercados en sí mismos el objeto de investigación. Se eligió el caso de los mercados nocturnos, debido a que estos tienen un carácter que no es meramente comercial, sino que van más allá me-diante el involucramiento de un alto contenido lúdico para los visitantes a estos mercados.

Dentro de los mercados nocturnos, se establecieron varios criterios de selec-

2152

ción, tales como su tamaño, privilegiando los más grandes, el horario, dando prioridad a aquellos que se retiran más tarde y la mezcla entre venta de pro-ductos y la de servicios, escogiendo aquellos donde existiera más oferta de ali-mentos y bebidas, loterías, y grupos musicales.

Al final de la selección existían dos mercados en Monterrey que cubrían estos requerimientos, uno ubicado en la calle Leopoldo González Sáenz,, en la colonia Burócratas Municipales, con entrada por la avenida Alfonso Reyes y otro ubicado en la calle Vía a Tampico, por la avenida Félix U. Gómez, optándose por seleccio-nar este último caso, al cumplir en mejor medida con todos los criterios.

Las siguientes etapas constaron del trabajo de campo en dicho mercado so-bre ruedas de la Vía a Tampico, mediante la realización de las entrevistas semi estructuradas con vendedores, sus líderes, compradores y vecinos, así como observación participante.

Dentro del trabajo de campo en el mercado sobre ruedas, se entrevistó tam-bién a la “delegada” del mercado, que es la representante de los oferentes de los mercados ante los sindicatos, el municipio y los vecinos.

En la etapa final de la investigación se hizo una triangulación entre los ha-llazgos de las teorías y los resultados de la investigación cualitativa obtenidos mediante las entrevistas semiestructuradas con líderes, así como con los resul-tados de los estudios de caso. La intención es contrastar y en su caso validar los resultados obtenidos desde la óptica de las distintas herramientas utilizadas, a fin de validar de una forma más robusta los dichos hallazgos (Hernandez Sam-pieri, 2008: 789-791).

Posteriormente se hizo una interpretación de los resultados, se establecieron algunas conclusiones y se realizó la elaboración final del reporte de investiga-ción.

2. Un análisis institucional de la apropiación del espacio público en los mercados sobre ruedasEl fenómeno de apropiación del espacio público está influenciado por factores

institucionales, tanto formales, como informales.

Según Douglas North (2006:13-22), las instituciones son las reglas del juego en una sociedad, son las limitaciones ideadas por el hombre que dan forma a la interacción humana y benefician el desempeño de la economía al reducir la incertidumbre que se da en cualquier intercambio de bienes o servicios.

2153

Dicho autor divide a las instituciones en formales (normas que idean los hu-manos) e informales (acuerdos y códigos de conducta). Así, las instituciones pueden ser creadas expresamente (como la constitución) o simplemente evolu-cionar a lo largo del tiempo.

Dentro de esta teoría institucional, un papel importante lo juegan las orga-nizaciones, las cuales son grupos de individuos enlazados por alguna identidad común hacia ciertos objetivos. Estos grupos incluyen cuerpos políticos (partidos, senado, cabildo, agencias reguladoras), cuerpos económicos (empresas, sindi-catos, etc), cuerpos sociales (iglesias, clubes, etc) y órganos educativos.

Para North (2006) estas organizaciones tienen un papel como agentes del cambio institucional. Hay una fuerte interacción entre instituciones y organiza-ciones. Las instituciones junto a las limitaciones ordinarias de la teoría económi-ca determinan las oportunidades que hay en una sociedad. Las organizaciones u organismos son creados para aprovechar esas oportunidades y, conforme evo-lucionan las organizaciones, alteran las instituciones. Si las instituciones son las reglas del juego las organizaciones son los jugadores.

Así, la principal función de las instituciones en la economía es reducir la in-certidumbre estableciendo una estructura estable de interacción humana. Esta estabilidad no significa que no exista el cambio permanente. Generalmente las instituciones cambian de modo incremental (usando el lenguaje de Lindblom, 1959:79-88). Aunque las normas formales puedan cambiar de la noche a la ma-ñana (con un cambio en la constitución por ejemplo), las limitaciones informales encajadas en costumbres, tradiciones y códigos de conducta son mucho más resistentes o impenetrables a las políticas deliberadas.

Según North (1993), la fuente de cambio más fundamental en el largo pla-zo es el aprendizaje de los individuos y los miembros de las organizaciones. La velocidad del cambio económico es una función del ritmo del aprendizaje, pero la dirección de dicho cambio es función de retribuciones esperadas al adquirir diferentes tipos de conocimientos.

De esta manera, las estructuras de creencias son transformadas por las ins-tituciones (tanto reglas formales como normas informales de comportamiento) en estructuras sociales y económicas. El autor apunta que aunque el aprendi-zaje es un proceso que va en aumento, no hay garantía de que la experiencia acumulada en el pasado por una sociedad necesariamente la preparará para resolver nuevos problemas. Al contrario, existen sociedades que se atascan, al tener sistemas de creencias e instituciones que no logran enfrentar y resolver nuevos problemas socialmente complejos, como en el caso que nos ocupa, don-

2154

de el mercado laboral se caracteriza por el gran peso de las acuerdos y normas de conducta informales, las cuales pueden finalizar en una inobservancia de la ley, que representa el marco institucional formal.

Como aconseja Douglas North (2006), en el estudio de cualquier fenómeno hay que poner atención a las instituciones informales y sus organizaciones, ya que muchas veces tiene un peso igual o mayor que las formales.

Comenzaremos nuestro análisis con aquellos factores institucionales formales que inciden en la posibilidad de apropiación temporal y sistemática de la calle por parte de los mercados sobre ruedas.

En un primer nivel de análisis, se estudiaron aquellos reglamentos municipa-les que institucionalizan formalmente el actual de los mercados sobre ruedas en la Ciudad de Monterrey:

1.- Ley para regular el uso de la vía pública en el ejercicio de la actividad co-mercial en el Estado de Nuevo León (LRUVPEACNL).

2.- Reglamento para regular el uso de la vía pública en el ejercicio de la acti-vidad comercial en la Ciudad de Monterrey (RRUVPEACMTY).

La institucionalización formal de este tipo de actividades se materializó el 2 de febrero de 1994 en Nuevo León durante el mandato del C. Gobernador Consti-tucional del Estado, Lic. Sócrates Rizzo García, mediante la Ley para regular el uso de la vía pública en el ejercicio de la actividad comercial (LRUVPEACNL). La última actualización fue realizada el 24 de diciembre del 2010.

La Ley tiene por objeto establecer las atribuciones y facultades para que en el ámbito de su competencia, las autoridades municipales del estado puedan orde-nar y regular el uso de las vías públicas en el abasto y comercialización de bienes y servicios en sus modalidades de: comercio ambulante, fijo, semifijo, popular, mercados rodantes y oferente itinerante.

Derivado de esta ley, varios gobiernos locales del AMM han publicado ya sus reglamentos, entre ellos el Municipio de Monterrey, mediante el reglamento para regular el uso de la vía pública en el ejercicio de la actividad comercial en la Ciudad de Monterrey (RRUVPEACMTY), publicado el 6 de septiembre del 2000.

Así, el comercio en mercados rodantes está regulado tanto a nivel estatal, como municipal.

Sin embargo, son los gobiernos municipales los que otorgan permisos para que pueda realizarse esta actividad, previo consentimiento de los vecinos cerca-

2155

nos a donde se instale el mercado. Los comerciantes se comprometen a llevar a cabo su actividad de manera ordenada y respetuosa, así como a limpiar las banquetas y calles al final de sus labores (RRUVPEACMTY).

El permiso lo otorga la dirección de comercio de los municipios a la organiza-ción o unión de comerciantes, que es el órgano que representa a todos los ofe-rentes del mercado en cuestión. El permiso se otorga para ejercer la actividad comercial en un día y horas del día específicos de cada semana. En general, una unión puede ponerse sólo un día a la semana en el mismo espacio.

Hasta ahora hemos visto sólo los factores institucionales formales que inciden en las estrategias de apropiación, pero también existen otros, los informales, que se refieren a aquella estructura de creencias, costumbres y acuerdos táci-tos, que sin estar especificadas en ninguna ley o reglamento tienen un peso tan importante como aquellas.

¿Por qué las personas gustan aún de visitar estos tradicionales mercados a pesar del incremento de modernos supermercados? ¿Quién decide que espacio ocupa cada vendedor en los mercados y cuantos puestos de cada tipo de mer-cancía deben existir? ¿Cómo se estructura la relación diaria entre vecinos y co-merciantes, y entre estos últimos y los compradores? ¿Cómo se entremezclan estos practicantes regulares con otros actores más irregulares de los mercados? (Para una explicación sobre esta última tipología ver Delgado, 2007:141).

Las anteriores, son preguntas a ser respondidas en las siguientes secciones. Ambas instituciones, las formales y las informales, configuran los andamios so-bre los que se basa la estrategia de apropiación de los mercados sobre ruedas.

3. Resultados del estudio de caso: El mercado sobre ruedas de la Vía a Tampico En este apartado se presentan los resultados del estudio de caso en el merca-

do sobre ruedas de la Vía a Tampico, el cual nos ayuda a comprender las estra-tegias de apropiación del espacio público por parte de compradores, vendedores y vecinos.

Los recorridos para la selección del presente caso se realizaron en abril del 2011, mientras que las entrevistas semi estructuradas y a profundidad en los mercados se llevaron a cabo entre mayo y septiembre del mismo año.

El mercado sobre ruedas de la Vía a Tampico está ubicado sobre la calle del mismo nombre, la cual intercepta a la Av. Félix. U. Gomez y corre desde el inicio

2156

de Vía hasta la calle Platón Sanchez.

Por esa calle, comúnmente pasan coches, el grueso de los cuales proviene de la Av. Félix U. Gómez, además de unos pocos transeúntes. En el lado oriente de la calle existen casas de block y concreto, que llevan el trazo concebido por los urbanistas municipales, mientras que del lado poniente están unas vías del tren y tras los rieles, tejabanes (casas o refugios construidos con materiales de reúso, como madera, lámina y cartón), habitados por familias de muy escasos recursos, que desafían el uso concebido del espacio público, imponiéndose de manera irregular en la realidad, como espacios vividos y percibidos diferentes al ideal del urbanista, como lo apunta Delgado (2007).

Pero una vez a la semana, los viernes al caer la tarde, dicha calle se transfor-ma y toman forma apropiaciones temporales, en espacios con fronteras delimi-tadas por estructuras metálicas y lonas, que conforman los “puestos” de venta, los cuales se ubican del lado oriente de las vías del tren, dejando en medio un pasillo de no más de dos metros de ancho, para el paso de la gente, ahora no como meros peatones, sino en su papel de compradores y paseantes.

Así, no sólo se destaca un cambio en el uso de la calle, sino más allá, un cam-bio en los roles jugados al resto de la semana por parte de las personas. Muchos vecinos se convierten en vendedores y muchos transeúntes en compradores, paseantes y observadores de una realidad diferente. Los conductores habituales de esa calle, desaparecen de ahí con sus coches, o más bien cambian de ruta, una vez a la semana, manteniendo su rol, pero en otro lugar.

De esta manera, la calle, en cuanto parte del espacio urbano, “no puede res-ponder mecánicamente a las direccionalidades y los puntos de atracción prefigu-rados por los diseñadores, puesto que resulta de un número inmenso e inmensa-mente variado de movimientos y ocupaciones transitorias, imprevisibles muchas de ellas, que dan lugar a mapas móviles y sin bordes” (Delgado, 2007:13).

Este mercado, con más de ocho años de existencia, tiene la particularidad de

que es un mercado con horario vespertino-nocturno, siendo que la mayoría de los mercados sobre ruedas son matutinos-vespertinos. Se instala a las 4:00 P.M y se comienza a desmantelar a las 10:00 P.M, aunque hay puestos, como el de la lotería, que a veces se quedan hasta las 12:00 A.M, dependiendo de la afluencia de clientes, que en su mayoría son mujeres.

Está compuesto por cerca de cien puestos, cada uno con tres metros de frente por dos de fondo y algunos de ellos son puestos dobles, es decir, con seis metros de frente. Cada puesto consta de una estructura metálica, cubierta por una lona

2157

para proteger a los vendedores, compradores y la mercancía, de las inclemen-cias del tiempo, sobre todo del sol, que en esta época (mayo y septiembre), al-canza los 43 grados a la sombra. La mercancía es exhibida sobre mesas hechas de tablones de madera soportadas por estructuras metálicas.

Hacía la calle de Platón Sánchez hay algunos oferentes que no cuentan con puestos como los descritos anteriormente, sino que solo ponen una manta direc-tamente sobre la calle para exhibir sus productos, sobre todo montones de ropa usada, traída en “pacas” desde Estados Unidos.

Los productos que se ofrecen son los característicos de otros mercados sobre ruedas (Rubio, 2006), tales como venta de frutas y verduras, ropa usada desde $10 pesos la pieza y zapatos, tanto para dama, como para caballero, así como niños y niñas. Destaca la venta de ropa interior para dama, sobre todo brassie-res usados.

Otros productos a la venta son artículos de belleza, como maquillaje, moños y diademas para el cabello, pañuelos, perfumes de dama y caballero.

También se venden juguetes, artículos de ferretería, artículos electrónicos nuevos y usados, animales (conejos, iguanas, pájaros, peces, cachorros de perros), gorras, Cd´s piratas (sólo en dos puestos), productos naturistas, chile piquín, granos para alimentar animales, macetas y plantas.

Algo que se encontró y no se había visto en otros mercados sobre ruedas fue un modulo de ventas de casas, de la constructora Ara. Era un modulo tipo stand desmontable, de retrovicel (una especie de plástico), de no más de un metro de ancho, en el cual se exhibían folletos de las casas y se daban informes sobre la venta de las mismas por una persona de unos 40 años.

Hay tres características especiales de este mercado nocturno que lo distin-guen de los mercados matutinos-vespertinos. La primera, es la gran cantidad de puestos de comida establecidos en él.

En este mercado hay puesto de tacos a vapor, de bistec, tortas (de carnitas de puerco, carne de puerco al pastor –trompo- y salchichas), antojitos mexicganos (flautas, enchiladas, gorditas de maíz), tostadas preparadas, tamales, elotes asados en leña, rebanadas de pizza, tortillas de harina de trigo de dulce y de sal, pasteles, brownies, churros rellenos de chocolate y cajeta, fresas con crema, raspados de hielo (de tamarindo, chamoyadas), nieve de leche y aguas frescas.

Además, hay personas que aprovechan el mercado para ofrecer sus produc-

2158

tos desde triciclos, como es el caso de un señor que vende helados Bon Ice2, los cuales son productos que se venden tanto en la calle, como en negocios propios tipo franquicias y cadenas establecidas de tiendas como Wal-Mart, HEB, Soriana, etc.

Además hay otro señor que vende conchitas con salsa también en un triciclo y que también aprovecha el mercado para pasar vendiendo.

Durante los recorridos realizados en el mercado me di la oportunidad de com-prar tortas de carnitas, churros, gorditas de harina de azúcar y pilas para la grabadora.

Una segunda característica especial de este mercado y que también lo dis-tingue de los mercados matutinos-vespertinos, es lo referente a los atractivos musicales.

Por los pasillos del mercado se mezcla la gente que camina comiéndose un elote asado o un raspado, con parejas de jóvenes entre 13 y 17 años, que tocan música colombiana con su acordeón y su guacharaca. Ellos van tocando de pues-to en puesto, tocando entre las mesas de los antojitos mexicanos y los tacos, pidiendo una moneda a los comensales.

Además, puede verse un grupo de música regional, conformado por cinco per-sonas, tocando sus instrumentos por los pasillos del mercado y logrando obtener algo de dinero a cambio, mientras los niños los miran con ojos de asombro.

Otro músico que ronda por el mercado haciendo esfuerzos por cantar es un solista que trae una mochila con una bocina, un micrófono y una guitarra en ma-las condiciones. Su voz es eminentemente mala y algunos puesteros le gritan en broma que les alejará los clientes, pero él sigue haciendo su esfuerzo por ganar algo de dinero y no deja de ser una atracción para los clientes.

La tercera característica que distingue este mercado de los que se quitan tem-prano son los puestos de lotería, que si bien existen en cualquier horario, en este mercado llegan a quitarse ya tarde, puesto que es más fácil para la gente que asiste a estos puestos jugar lotería en la tarde o noche, cuando ya no se tienen que atender tan intensamente las labores del hogar, que en la noche, cuando teóricamente ya se está más relajado.

“La lotería ahí está, a veces hasta las 12:00 A.M, pero no dan ningún proble-

2 La mezcla de distribución de este producto entre el sector formal y el informal obedece e una estrategia empresarial que merece la pena ser estudiada. Más información en www.bonice.com.mx

2159

ma, se quita a veces a las 10 P.M. y es sólo una vez a la semana” (Doña Mary, vecina de la Vía Tampico; Comunicación personal 11 de junio del 2011).

3.1 Estrategias de apropiación de los vendedores

Un punto muy relevante que favorece la apropiación del espacio público por parte de los vendedores es el componente institucional formal. Como vimos en la sección anterior, existen reglamentos estatales y municipales que regulan el uso comercial de la vía pública y permiten el otorgamiento de permisos para la instalación de los mercados sobre en las calles y banquetas.

Lo anterior es importante porque brinda certidumbre a quienes viven de su trabajo en los mercados y con ello se logran hacer inversiones en mercancía y equipó que de otra forma no necesariamente serían rentables.

Otro punto importante es la organización de los puesteros en uniones, repre-sentados por una delegada o representante. El nombre de la unión de los ofe-rentes de este mercado de la Vía a Tampico es la Organización de Comerciantes Populares del Estado de Nuevo león, Juan Zamora Delgado AC., que afilia a más poco más de 200 personas.

Estas uniones, están afiliadas a sindicatos representativos a nivel nacional, en este caso ante la Confederación de Trabajadores de México (CTM).

La figura de la delegada es muy importante, ya que ella es el vínculo entre los oferentes, su sindicato, el municipio y los vecinos.

La delegada tiene entre sus funciones específicas asignar los espacios, recabar las cuotas de cada oferente para entregarlas al sindicato, así como resolver los problemas del día a día y mantener el orden y la limpieza en los mercados (Rosa Elia Fuentes, delegada del mercado sobre ruedas ubicado en la Vía Tampico cruz con Félix U. Gómez. Comunicación personal, 3 de Junio del 2011).

En lo que a limpieza se refiere, los oferentes pagan directamente a una per-sona externa al mercado, que se encarga de barrer las calles y recoger la basura después de que el mercado termina sus actividades, lo que los ayuda a mante-ner una buena relación con los vecinos, al no crearles problemas de basura. Esta persona cuenta con un permiso municipal para recoger y depositar la basura en los depósitos de la ciudad (Idem).

Según la misma delegada, la relación con las autoridades el municipio es buena. Coincidentemente, cuando se realizó la entrevista recién se acababa de

2160

ir un inspector, el cual le dejó una hoja celeste comprobante de la visita a la de-legada.

“Los inspectores no tienen una rutina para visitarnos, las visitas son cada dos o tres meses. Como nosotros trabajamos con orden, respeto a los vecinos y clientes y con disciplina, como limpiar al último, no tenemos problemas con el municipio” (Rosa Elia).

3.2 Estrategias de apropiación de los compradoresComo se mencionó anteriormente, la comida, la música y la lotería son al-

gunos de los atractivos que hacen de los mercados sobre ruedas vespertinos-nocturnos una opción lúdica.

Por los mercados caminan parejas y familias enteras, que se detienen a com-prar alguna nieve, un elote asado o unos tacos, a la vez que escuchan la música popular que se toca en vivo.

Además, el mercado es un punto de reunión para grupos de jovencitos y jo-vencitas, que se reúnen cada viernes para pasar un rato agradable recorriendo el mercado varias veces de ida y vuelta, estando en el mismo a veces más de una hora, sin tener la necesidad de comprar algo en particular, ni para ellos ni para sus padres.

“Venimos casi todos los viernes, compramos comida, raspados. Venimos solo de paseo y veces a comprar algo que nos guste, como pulseras, cosas que se vean bonitas para nosotras” (Keny y Lorena, compradoras 16 años; Comunica-ción personal, 27 de Mayo del 2011).

“Compramos yukis, comida, nos encontramos con amigos, nos paseamos

como una hora, compramos también aretes, películas, cualquier cosa” Javier e Ingrid, compradores 14 y 15 años; Comunicación personal, 3 de junio del 2011).

Así, los compradores hacen uso de la calle siguiendo estrategias de apro-piación propias, como la alimentación, la diversión y la amistad.

3.3 Estrategias de apropiación de los vecinosEn general, el diseño institucional formal de los mercados favorece la buena

relación con los vecinos, pues el reglamento municipal estipula que estos deben firmar de conformidad para el mercado pueda establecerse.

2161

Un hallazgo interesante es que los vecinos colaboran con los vendedores en varias formas.

“Los vecinos prestan la luz, los baños y dan agua a los vendedores y estos les pagan una cantidad cada vez que se pone el mercado” (Rosa Elia, delegada).

“Si necesitan agua para lavarse las manos, nosotros les danos una tinita” (Doña Mary, vecina: Comunicación personal, 3 de junio del 2011).

Además, un componente extra que favorece la relación de los vecinos con el mercado es la percepción de una mayor seguridad ahora que antes de que se instalara el mercado.

“Aquí está todo tranquilo, aquí no hay pandilleros, hay menos peleas desde que esta el mercado, la gente es muy tranquila, no hay problemas de nada” (Doña Mary, vecina).

También se encontró que varios vecinos han aprovechado la demanda gene-rada en el mercado y se han convertido también en vendedores.

La delegada mencionó que cuando esto sucede, se respeta el espacio fren-te a la casa para poder facilitarles las ventas.

Hay por ejemplo una casa que vende tamales en su cochera y tiene mesas con sillas. En otra casa venden tacos de bistec y tortas.

“Todos los vecinos estábamos a favor cuando se puso el mercado, todos fir-mamos, queríamos una curiosidad, algo nuevo. Nosotros vendemos tostitos, frituras o snacks, conchitas con elote” (Jorge Saldivar, vecino y vendedor de snacks 52 años. Comunicación personal, 3 de Junio del 2011).

A diferencia de los $50 pesos pagados por los puesteros regulares del merca-do cada viernes y que son sindicalizados, los vecinos pagan una cuota menor por aprovechar el mercado para ofrecer la venta de sus productos.

“Pagamos cuota, 20 pesos por cada viernes que se pone el mercado, yo no estoy sindicalizado, no voy a juntas del sindicato” (Jorge Saldivar, vecino).

A parte de los beneficios de seguridad, oportunidad de venta de productos y dinero que obtienen de los puesteros, los vecinos tienen otro beneficio, que es el poder hacer sus compras más cerca de su casa y de paso divertirse.

2162

“Compramos lo que nos gusta de comer, es una distracción para nosotros” (Doña Mary, vecina).

Así, encontramos que los vecinos lejos de “soportar” la actividad de los mer-cados tienen sus propias estrategias de apropiación y pasan a formar parte del mismo mercado.

ConclusionesLas estrategias de apropiación temporal, pero sistemática de la calle llevadas

a cabo en el caso del mercado sobre ruedas de la Vía a Tampico en Monterrey, nos muestran la importancia de la confluencia de factores tanto institucionales formales (normas, leyes) como informales (costumbres, tradiciones, acuerdos no escritos).

Por un lado, destaca la importancia de que esta actividades este reglamentada de manera formal tanto de forma estatal, como municipal, lo que permite que mientras no se incurra en ninguna de las faltas descritas en las normas, no se moleste a quienes la llevan a cabo.

Por otro lado, es importante el establecimiento de una unión, en este caso la Organización de Comerciantes Populares del Estado de Nuevo león, Juan Zamora Delgado AC, la cual está a su vez afiliada a la central obrera más grande del país, la CTM, la cual le brinda una mayor protección mediante la lucha en la defensa por espacios públicos.

La organización de esta unión, con más de 200 integrantes le da una buena fortaleza para poder apropiarse del espacio público. Se encontró que una figura central en este punto es la delegada, quien es el vínculo entre los oferentes, su sindicato, el municipio y los vecinos.

Una característica especial de este mercado es su horario nocturno, así como la gran existencia de puestos de comida y bebidas, así como los puestos de lote-ría que cierran ya casi entrando la madrugada y los atractivos musicales, lo que dan un sentido más lúdico al uso que los compradores hacen de los mercados sobre ruedas. Los compradores hacen uso de la calle siguiendo estrategias de apropiación propias, como la alimentación, la diversión y la amistad.

Contrario a lo que se piensa generalmente acerca de relaciones belicosas en-tre vecinos y comerciantes de mercados sobre ruedas, en el presente caso se encontró que existe una relación benéfica entre ambos, lo cual está apoyado por el hecho de que el reglamento exija las firmas de acuerdo de los vecinos antes de otorgar el permiso para el establecimiento del mercado.

2163

En el presente caso se tiene que la llegada del mercado trajo múltiples beneficios a los vecinos.

Primero, se dio vida al menos una vez a la semana (los viernes) a un lugar comúnmente desolado, tal como lo es generalmente el espacio a lo largo de las vías del tren, generándose un flujo de gente antes inexistente y con ello una demanda por servicios y además la posibilidad de tener un entretenimiento que antes no existía.

Segundo, con la demanda generada por la llegada de la gente, los vecinos

tienen la oportunidad de integrarse al mercado desde sus cocheras y banquetas a fin de ofrecer una serie de productos y con ello hacerse de ingresos extras. La venta de servicios en sus cocheras, tales como la venta de comida pueden seguirse ofreciendo el resto de la semana, una vez que el punto de venta y con ello el reconocimiento de la gente ha sido establecido.

Tercero y último. Los vecinos obtienen beneficios adicionales de los vende-dores del mercado, rentándoles sus baños, o vendiéndoles agua y electricidad, lo que les da oportunidad de generar ingresos extras antes no posibles.

Así, en este caso se logra observar una estrategia de apropiación conjunta permitida por la ley, en la que confluyen esfuerzos y acuerdos entre vendedores, compradores y vecinos, que hacen posible que la calle sea ocupada al menos una vez a la semana, a lo largo ya de hace más de ocho años, que permite por un lado generar ingresos a más de 200 personas y por otro da la oportunidad a los compradores de hacerse de productos y servicios cerca de sus hogares, además de brindarles entretenimiento y diversión en un ambiente conocido y tranquilo.

Referencias bibliográficas Arzaluz Solano, Socorro (2005) “La utilización del estudio de caso en el análisis

local” Región y Sociedad. Volumen XVII. Número 32. El Colegio de la Fron-tera Norte. México. 109-111 pp. ISSN: 0188 7408

Barzelay, Michael y Cortazar Velarde, Juan Carlos (2004) “Una guía práctica para la elaboración de estudios de caso sobre buenas prácticas de gerencia social”. Instituto Interamericano para el Desarrollo Social (INDES). BID. Washington. 8-10 pp.

Castells Manuel and Portes, Alejandro (1989) “World Underneat: The origins, dinamics and effects of the Informal Economy” En Portes, Alejandro, Cas-tells, Manuel and Benton, Lauren A., Eds. The Informal Economy: Studies in Advanced and Less Developed Countries. John Hopkins University Press.

2164

Delgado, Manuel (2008) “El Animal Público”. Editorial Anagrama. España. ISBN 978 84 339 0580-2.

Delgado, Manuel (2007) “Sociedades Movedizas. Pasos hacía una antropología de las calles”. Editorial Anagrama. España. ISBN 978-84-339-6251-5.

Gundermann Kröll, Hans (2001) “El método de los estudios de caso”. En “Obser-var, Escuchar y Comprender. Sobre la Tradición Cualitativa en la Investiga-ción Social” (2001). María Luisa Tarrés, Coordinadora. Editorial Miguel Ángel Porrúa y FLACSO.

Hernández Sampieri, Roberto; Fernández-Collado, Carlos; Baptista Lucio, Pilar (2008) “Metodología de la Investigación”. Cuarta Edición. Editorial Mc Graw Hill. México.

North, Douglass C. (1993) “Desempeño económico en el transcurso de los años”. Conferencia en Estocolmo, Suecia al recibir el Premio Nobel de Ciencias Económicas.

North, Douglass C. (2006) “Instituciones, cambio institucional y desempeño económico”. FCE. México. pp. 13-22

Ley para regular el uso de la vía pública en el ejercicio de la actividad comercial en el Estado de Nuevo León. Documento disponible en internet:

http://www.hcnl.gob.mx/trabajo_legislativo/leyes/pdf/LEY%20PARA%20RE-GULAR%20EL%20USO%20DE%20LA%20VIA%20PUBLICA%2024%20DIC%202010.pdf

Lindblom, Charles E. (1959) “The Science of “Muddling Through” Public Adminis-tration Review, Vol. 19, No. 2. pp. 79-88.

Reglamento para regular el uso de la vía pública en el ejercicio de la actividad comercial en la Ciudad de Monterrey. Documento disponible en internet:

http://portal.monterrey.gob.mx/pdf/reglamentos/Reg_uso_via_publica.pdfRubio Campos, Jesús (2006). El sector informal en México 1987-2006. Un Análi-

sis de Política Pública. Tesis de Maestría en Administración Pública y Política Pública de la EGAP del Tecnológico de Monterrey.

Shavelson, Richard J., Phillips D.C., Towne, Lisa, Feuer, Michael J. (2003) “On the Science of Education Design Studies”. Educational Researcher, Vol. 32, No. 1. 25-28 pp.

Tokman, Victor E. (1978) “Competitión between the Informal and Formal Sectors in Retailing: The Case off Santiago” En World Development Vol 6, N° 9/10.

Yin, Robert K. (1994) “Case Study Research. Design and Methods”. Second Edi-tions. Thousand Oaks: SAGE

Yin, Robert K. (2004) “Case Study Methods. Draft for the 3rd Edition of Com-plementary Methods for Research in Education” American Educational Re-search Association. Washington.